Truths or Lies? SasuSaku NaruHina NejiTen KibaIno ShikaTema...

Truths or Lies? SasuSaku NaruHina NejiTen KibaIno ShikaTema...

Kiss y Kissita: Ohaio!
Kiss: Otra vez estamos en CZ con un nuevo FF.
Kissita: Si! este es nuestro 4 Fic.
Kiss: espero que les guste.
Kissita: solo les queremos decir que esta historia comienza despues de la muerte de Itachi..
Kiss: Bueno, sin mas que decir. Disfrutenlo.

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1​

Un regreso inesperado​

El sol salio esa mañana de primavera mostrando todo su esplendor entre las altas montañas de la aldea oculta de la hoja.
Konoha despertó junto al canto de las aves en el cielo rasó. La paz era evidente en la ciudad. Las personas iban a sus trabajos habituales y comenzaba la actividad en la aldea.
En la alta torre del Hokage se encontraba Tsunade, leyendo con ojos cansados unos papeles muy importantes que le llegaron hace minutos de la aldea de la arena. Frente a ella se encontraba su aprendiz más destacada, sentada esperando que la Godaime le dijera lo que tenia que hacer.
La puerta se abrió suavemente dejando pasar a un muchacho que se quejaba con cada paso que daba.
- Levantarme temprano solamente por una misión. Solamente a mi me pasa eso – dijo Naruto rascándose la cabeza con pesadez.
- Siéntate – le indico Tsunade con voz potente y haciéndole caso omiso a las palabras que decía Naruto.
El chico se sentó sin decir nada más y miro con extrañeza a su compañera esperando que le diera una respuesta para la actitud de Tsunade. Le contesto con un dedo entre sus labios en señal de silencio y una sonrisa tranquilizadora.
Ambos miraron a Tsunade esperando que hablara, hasta que la susodicha dio un suave suspiro y clavo su mirada en ambos.
- Konoha ha estado estable por demasiado tiempo – comenzó dejando a un lado el papel que tenia en mano de una forma brusca y deliberada -. No ha habido señales de peligro en los alrededores ni en las aldeas más cercanas – señalo la carta de la aldea de la arena con los ojos –. Esto es lo más preocupante que he tenido que vivir en mi vida, la tranquilidad.
Eso era cierto, Konoha se había vuelto sumamente tranquila. Ya no se la pasaba en peligro ni nada por el estilo, ni siquiera habían muchas misiones de bajo rango
- Desde luego que es algo beneficioso, pero no es bueno. Nuestros enemigos pueden estar ideando un plan para destruirla por completo.
Los dos ninjas se miraron con algo de preocupación y se volvieron donde estaba Tsunade con las manos juntas, los codos sobre la mesa forrada en papeles y su cabeza sobre sus dedos unidos. Levanto la mirada y mostró una pequeña sonrisa de medio lado.
- Así pues – reanudo con un tono de voz mas tranquilo -, les tendré que dar unos pequeños trabajos que involucran quedarse en la aldea como…guardianes.
- ¡Obacha, ¿eso quiere decir que nos dará vacaciones? Dattebayo! – grito eufórico el Uzumaki levantándose del asiento estruendosamente.
- En ningún momento he dicho la palabra “vacaciones”, como siempre mal interpretas todo - el rubio la miro con desprecio y se volvió a sentar haciendo reír a Sakura suavemente -. Primero que nada no serán unas vacaciones, quiero decir, se quedaran en la aldea haciendo trabajos como guardianes, proteger los alrededores o tal vez misiones de bajo rango.
- ¿Y eso quiere decir…? – quiso saber Naruto algo disgustado.
- Quiere decir que tiene que avisarle a estos ninjas – les entrego un sobre de color amarillo – que su trabajo ahora será como guardianes. Cada uno tiene su horario y esta dividido por equipos.
Sakura asintió con la cabeza en señal de entendimiento y Naruto se recostó en la silla resoplando furioso.
La kunoichi lo miro y puso los ojos en blanco para luego levantarse e ir caminando hasta la puerta.
Sakura salio junto con Naruto hasta quedar a los pies de la torre del Hokage.
- ¡Sakura-chan!– grito el Uzumaki disgustado por que ella se adelantara. En algún sentido la misión que le dio Tsunade era beneficiosa para ellos, en cierto modo tenían mas tiempo para entrenar, comer y comer y… comer.
- Tsunade me pidió que después de avisarle a los ninja patrulláramos junto a un grupo de jounnis y chunnis el alrededor de la aldea y así comenzar nuestro deber.
- ¡Que, ¿Ya nos toca?! – exclamo el rubio horrorizado.
- ¿Te duele patrullar por toda la tarde?
- No pero…
- Entonces ¿eres una gallina?…
Sakura sabía la táctica para que Naruto hiciera las cosas cuando las tenia que hacer. Ponerlo a prueba.
El Uzumaki poso una sonrisa en su rostro y miro a Sakura desafiante arrebatándole el sobre de sus manos.
- Vamos a hacer la misión mas divertida – le encantaba una competencia – tu reparte la información a la mitad de los ninjas y yo a la otra mitad, tenemos que estar aquí antes de las diez de la mañana, ¿Te parece?
Sakura saco unos papeles calculando mas o menos la mitad y dejándole los demás a Naruto.
- Que sea a las 9, y el que llegué de ultimo invita al otro el almuerzo.
- Espero que tengas dinero Sakura – se burlo el chico - ¡Por que te voy a ganar!
Salio como un loco y la kunoichi se limito a reírse e ir saltando de casa en casa para entregar la información.
El tiempo pasó muy rápido. Los ninjas no pasaban de veinte y lo entregaron todos justo a tiempo.
A Naruto le costo un poco conseguir a Neji, Rock-lee y a Ten-ten, y como cosa rara estaban entrenando, pero lo consiguió a tiempo para luego ir a buscar su recompensa junto a Sakura, su elección de almuerzo seria ramen… creo que era obvio.

12:00 M

- Ahora… el postre – le apremio Sakura con una risa de satisfacción mientras veía a Naruto llorar sacando su sapito que se quedaba vació con cada monedita que gastaba.
- Eres una inhumana – reprocho Naruto viendo como se alejaban sus ahorros cuando se los entregaba al cajero -¡Cuide esa monedita! – le dijo al hombre rápidamente -, es la mas brillante de todas.
- Lo tomare en cuenta – dijo el dependiente alo extrañado.
- Bueno… - murmuro Sakura estirando sus brazos viendo el plato vació donde estaba su postre – nos toca patrullar.
- Hmp, como sea…
Ambos se levantaron y se dirigieron a la salida del restauran.
Naruto tenia la vista perdida en la decoración de la entrada de aquel lugar, sin percatarse que otra persona iba caminando del lado contrario.
Chocaron precipitadamente, y por leyes físicas ambos comenzaron a caer al suelo rápidamente. Pero Naruto fue mas ágil y sostuvo a aquella persona que se encontraba frente a él, sosteniéndola con fuerza de su espalda y quedando cara a cara con ella.
- Na-naruto-kun – susurro Hinata con un hilo de voz y con sus cachetes enrojecidos. El rostro del rubio estaba a unos cuantos centímetros del de ella, sosteniéndola por la espalda evitando un fuerte golpe.
- ¿Te encuentras bien? – pregunto Naruto algo preocupado sin moverse.
- ¡Hai! – dijo cerrando los ojos intentando de no ver esos esplendorosos ojos azules que le encantaban. Su rostro era hermosos hasta preocupado, y le dio una sonrisa cuando dijo que estaba bien.
La levanto de una forma tan delicada que Hinata no sintió cuando estaba de pie.
- ¿Qué haces acá Hinata-chan? – musito Sakura que se había alejado de ellos un poco para mayor privacidad.
- Bueno… yo…
- ¿Por qué te adelantases? – grito alguien de afuera del restauran.
Los tres se dieron la vuelta para ver a Kiba, Akamaru y a Shino de pie frente a ellos.
- No aceptan perros en este restauran, Kiba – se burlo Naruto viendolo- . Y no me refiero a Akamaru
- No vinimos a comer – inquirió Kiba de una forma ceca pero juguetona -. De casualidad nos toco el mismo horario que el de ustedes.
Shino levanto un papel mostrando que todas las tardes tenían que patrullar y los fin de semanas hacerlo por la noche al igual que al equipo 7.
- ¿Y? – pregunto Naruto sin entender.
- Baka – dijo Sakura acercándose a Kiba lentamente –. Vamos a ir todos a patrullar juntos.
- ¿Y por que?
- ¿Nos vamos? – quiso saber Kiba sin ponerle atención a las tonterías que salían de la boca de Naruto.
- Claro – dijeron todos.

La noche llego rápida y silenciosa. Rondar por el alrededor de Konoha era tan aburrido, no pasaba muchas cosas, era tan tranquilo, pacifico… el tiempo pasaba tan lento.
Sakura caminaba regreso a su casa cuando termino su turno. Estaba acompañada de Hinata, le gustaba hablar con ella, era una gran chica. Siempre que tocaban el tema de “Naruto” se sonrojaba enormemente, pero claro Sakura evitaba tocarlo… aunque le encantaba verla así.
Se despidieron frente a la mansión Hyuga. En ella salio Neji rápidamente; al parecer le tocaba su turno de patrullar junto a su equipo. No miro a Sakura pero si saludo a Hinata.
Le peli rosa se despidió de su mejor amiga y siguió su camino hasta llegar a su casa.
Estaba algo cansada. Nunca le había apetecido saltar de árbol en árbol cuando escuchaba el sonido de algo moverse entre los arbusto, siendo al fin y al cabo una ardilla o Naruto comiendo ramen.
Saco sus llaves para abrir la puerta de su casa pero sintió la precensia de que alguien la vigilaba.
Movió sus ojos sin mover la cabeza. Entro a la casa lentamente. Se dirigió a cerrar la puerta con todos los sentidos agudizados, pero una mano detuvo su acción de una forma desprevenida.
- ¿Qué haces acá? – le reprocho Sakura depuse de abrir por completo la puerta de madera y ver a Naruto frente a ella. Las expresiones del Uzumaki no eran normales. Estaba pálido, sus ojos estaban totalmente abiertos y estaba atento a cualquiera sonido en su alrededor. Algo ocurrió.
- Sakura-chan – murmuro Naruto sacándola de su casa a la fuerza -. Necesito que vengas conmigo.
- ¿Qué pasa? – pregunto la chica extrañada. Esa actitud no era normal en Naruto, algo extraño ocurría.
- Hablaremos luego. Solo sígueme.
La peli rosa lo miro levantando una ceja. Ambos se miraron rápidamente y Naruto comenzó a saltar de techo en techo seguido de Sakura.
La kunoichi se dio cuenta que algo ocurría que no era normal. Naruto nunca era atento cuando se dirigía a su destino, solo pensaba en llegar; en cambio ahora miraba preocupado a ambos lados con temor a ser escuchados.
Llegaron a la casa de Naruto deteniéndose en la puerta. El joven miro a ambos lados antes de entrar y empujar a Sakura adentro.
Como cosa rara la casa estaba desordenada, con la ropa sobre los muebles o la comida tirada en la cocina. El rubio se volvió a ver a Sakura, la chica estaba extrañadísima ¿Por qué querría él que fuera a su casa? ¿Y por que tanto misterio?
-Sakura-chan – comenzó Naruto posando sus manos en los hombros de la muchacha -. No quiero que te alteres, ni comiences a gritar.
- ¿Qué sucede? Me pones nerviosa – indico la chica quitándose de encima los brazos de su amigo y mirándolo detenidamente.
- Ven.
Naruto se adelanto y abrió una puerta donde estaba su habitación. Se detuvo frente a ella y desvió sus ojos a Sakura. Ahora estaba más pálido y temblaba suavemente.
La chica comenzó a dar pasos indecisos hasta quedar frente a su gran amigo. Él le hizo una mueca con la cabeza para que mirara lo que estaba en aquella habitación. Sakura giro solamente la cabeza para ver que era el problema que tenia el rubio.
La habitación era normal. Sucia, desordenada, la ventana estaba cerrada evitando la entrada del aire y las cortinas estaban tapando la vista. Frente al armario de madera estaba la cama de Naruto, pero algo en ella no estaba bien. Sobre la sabana blanca estaba…
Los ojos de Sakura se dilataron, comenzó a temblar desprevenidamente, su corazón aumento su ritmo, su piel cambio de color y sus labios se secaron rápidamente. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Qué?... su cerebro comenzó a hacerle preguntas sin respuestas. Dio instintivamente un paso hacia atrás y una de sus manos se volvió a sus labios abiertos a causa de la impresión.
No tenia sentido lo que sus ojos veian. ¿Ilusion optica? ¿Una broma?... No, no podia ser imaginación suya o una gran broma pesada por parte de Naruto.
Era la cruda y real realidad
- Sasuke…- murmuro Sakura viendo al Uchiha sobre la cama de Naruto totalmente herido y desmayado.


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Re: Truths or Lies? SasuSaku NaruHina NejiTen KibaIno ShikaTema...

Kiss: Konichiwa
Kissita: bueno tomamos en cuenta algunas recomendaciones de Samantha y he aqui el siguiente cap.
Kiss: Gracias por tu comentario @N!M3 M@N!@C. A nosotras tambien nos agrada mucho que leas nuestro FF y que por fin regresaramos a CZ.
Kissita: Bueno, sin mas que decir aca esta el cap.
Kissita: Y no te preocupes por el NaruHina, todo saldra en el cap 3
Kiss y Kissita: Disfrutenlo ^^
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2: Venganza
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[/FONT] Su respiración era dificultosa. Sus pantalones estaban llenos de sangre y no tenia camisa, mostrando su pecho arañado y envuelto en sangre. Tenia una herida sumamente profunda en el abdomen, estaba vendada de una forma tosca para evitar que saliera mas. La cama estaba manchada de aquel liquido rojo por todos lados, su piel se volvió mas blanca y hacia movimientos suaves a causa del dolor. ¿Qué le ocurrió?

Sakura seguía en shock al verlo frente a ella agonizando. ¿Cómo era posible que el gran Sasuke Uchiha se encontrara totalmente herido y a punto de morir?. Naruto percibió el horror en los ojos color jade de su amiga. La introdujo en la habitación tomándola de la mano suavemente y cerrando la puerta a sus espaldas.

Sakura no reaccionaba a nada. No sabia que hacer. Necesitaba una explicación lógica para todo.

- Sálvalo, Sakura-chan – pidió Naruto viendo a la kunoichi.

- Pero… - no tenia palabras para explicar lo que sentía y lo que veía.

- Se que es el peor de todos los vengadores – susurro Naruto evitando que ella comenzara un discurso de todo lo malo que Sasuke había hecho en su vida -, se también que nos abandono por una venganza… pero Sakura – llamo su atención haciendo que ella levantara el rostro para observarlo detenidamente. El rostro de Naruto pedía clemencia ante ella -, el es nuestro amigo, aunque halla hecho todas esas clases de cosas… - dio una sonrisa para calmar un poco el ambiente cargado de horror y suspenso -… sigue siendo el Sasuke Uchiha que tu y yo conocemos muy bien.

Sakura miro nuevamente al herido. De verdad que estaba mal, ¿Qué tenia que hacer?¿Dejarlo morir? O ¿Ayudarlo para luego recibir otro golpe en la espalda?. Miro a Naruto que esperaba su reacción algo asustado.

- Creo… - inquirió Sakura acercándose a Sasuke rápidamente -… que me estoy volviendo loca.

Naruto se dirigió hasta donde estaba Sakura para ayudarla. La joven comenzó a verificar el pobre estado del shinobi. Era un cazo horrible.

- La herida en el abdomen tiene veneno. Debemos sacarlo antes de que muera.

- ¿Podrá salvarse? – quiso saber Naruto.

El silencio se apodero de la habitación y solo se escuchaba como Sakura movía el cuerpo débil del Uchiha para curar la herida del abdomen.

- Necesito agua…¡Ya! – Naruto hizo un “kage bushi no jutsu” para que buscara el agua y él se mantuviera ahí junto a su compañera.

- Vamos Sasuke.. resistes – le apremio el muchacho viendo el riguroso trabajo de Sakura.

Pasaron unas horas y Sakura aun seguía curando a Sasuke. Se debilitaba cada vez mas, sintiendo la falta de chakra por todo su cuerpo. Debía detenerse o si no ella también podría morir. Miro a Naruto junto a otros clones de sombras que fueron muy útiles al robar algunas medicinas del hospital sin que nadie se diera cuenta.

- Naruto… - dijo Sakura exhausta – no tengo mas Chakra.

- ¡No te detengas! – refuto el rubio colocando sus manos sobre las de la kunoichi -. Usa mi chakra… no vamos a abandonar todo nuestro esfuerzo.

mSakura lo observo por unos instantes y sonrió ante el positivamos habitual de Naruto al no dejarse vencer por nada.

- Bien.

Las nubes se apoderaron del cielo ese día, dando pronósticos de lluvia. En la casa de Naruto estaba por primera vez en tantos años el equipo 7 completo. Sakura opto por quedarse esa noche a descansar en casa del Uzumaki para cuidar mejor del herido.

Ambos durmieron en el suelo en la habitación de Naruto. Quedaron totalmente cansados al gastar tanto chakra. El primero en despertar (aunque parezca extraño) fue Naruto. Observo a Sakura que estaba descansando en el suelo con un rostro de tranquilidad.

La noche fue difícil, pero todo slaio a la perfeccion.

Miro de reojo el reloj de pared de la mesita de noche. Y se percato de lo tarde que era.

Se acerco a su amiga y le comenzó a mover el hombro para que se despertara.

- Mmm – se quejo la chica abriendo los ojos y encontrándose con un rubio muy contento por todo su esfuerzo -. ¿Qué hora es?

- Son las 12 – informo el muchacho levantándose mientras estiraba su brazos. Miro como Sasuke descansaba sobre su cama. Estaba mucho mejor que ayer, su temperatura era de 44 grados y había perdido mucha sangre. La herida de su abdomen era muy profunda rompiendo algunos huesos y tendones… bueno, eso fue lo que le pudo entender a Sakura. Ella usaba palabras más extrañas que ni siquiera el podía comprender.

- Te toca explicarme algo – recordó Sakura levantándose del suelo -. ¿Cómo conseguiste a Sasuke?

- Patrullando. Estaba en el suelo cuando iba de regreso a casa…no podía dejarlo ahi. Así que no tuve otro remedio que traerlo.

- Tu nunca cambias.
Se rio y ambos salieron de la habitación sin hacer mucho ruido.

- No te preocupes. Nadie me vio. Estoy 100% seguro.

- Nadie puede saber de su paradero – le recalco Sakura muy seria -. Esto es el mayor secreto que puedes ocultar.

- Hai- sonrió - Toma – Naruto le lanzo una camiseta grañidísima a Sakura de color azul oscuro -. Debes cambiarte.

La chica se miro. Estaba cubierta en sangre de los pies a la cabeza.

- Prefiero usar mi ropa – le devolvió la súper camiseta a Naruto y le dedico una sonrisa.

- No vas a pensar salir a buscarla. – dijo el rubio cruzando los brazos

- Eso supuse.

- Hice un plan. Tu te quedas cuidando al dormilón mientras yo hago la guardia ¿no recuerdas nuestra misión?

Rayos, eso era cierto, no debían faltar o si no Tsunade se daría cuenta que sucedía algo y no podía conocer donde estaba Sasuke, o si no iría directo a la cárcel o algo peor…

- Haré un clon idéntico a ti y nadie se dará cuenta que faltaste.

- Ingenioso.

- Así que no puedes salir, y tampoco abrirle la puerta a nadie.

- No me trates como una niña tonta – se volvio a mirar. Estaba de un aspecto horroroso - Pero quiero mi ropa..

- Olvídala. Si quieres te busco una…

- Ni te atrevas a entrar a mi casa a buscar entre mi ropa – lo fulmino con la mirada y Naruto salio corriendo por la puerta casi instantáneamente.

Sakura miro el camisón y suspiro profundamente.

Quería bañarse así que tomo un paño (el más limpio que pudo encontrar) y hizo el gran esfuerzo por entrar al baño. No pudo resistir tal olor. Debía limpiarlo a como de lugar.

Después de por primera vez ver el baño de Naruto limpio, aunque tuvo que usar guantes para no quedar intoxicada y un traje de hule, se dirigió a la ducha a relajarse un poco.

Se coloco la camisa. Era entupidamente grande, era muy ancha y algo larga, le llegaba a unos pocos centímetros encima de la rodilla. Su ropa la coloco en la lavadora estrenando el jabón para lavarla.

Se dirigió a la cocina y busco que podía almorzar.

Ramen picante, ramen con doble fideo, ramen con queso… dentro de las alacenas había ramen, solamente eso. Que extraño ¿no?

Tomo uno normal y lo sirvió en una taza. Busco unos palitos chinos y se encamino a la habitación de Naruto para estar con Sasuke.

Había un pequeño espacio en la cama donde se sentó algo dudosa y apenada viendo al muchacho descansando de medio lado cerca de ella. Intento no recordar los momentos que pasaron juntos, y lo tanto que lo quería.

Saco un libro de la mesita de noche y se dispuso a leerlo mientras le daba algunos sorbos a su comida.

Ya eran las 4 de la tarde y Sasuke no despertaba. Sakura se encontraba viendo la TV en un programa subtitulado para no colocarle volumen al aparato y así no despertar al Uchiha. Al llegar los comerciales, se estiro para despertarse un poco. Se giro para verlo y decidió que debía seguir curando su gran herida.

Poso sus manos sobre el plano abdomen de Sasuke, donde salieron algunos rayos azules.

Se alejo precipitadamente del cuerpo inerte del muchacho y se volteo dándole la espalda para buscar un medicamento que necesitaba. Sostuvo con suavidad el frasco que contenía un liquido de color morado claro. Leyó la etiqueta y… Un momento. El reflejo del frasco que tenia en sus manos mostraba lo que sucedia detrás de ella, pero algo andaba mal.

Giro velozmente sin hacer mucho ruido y se fijo del gran problema…
La cama vacía.
Habia desapareció.
Sakura se levanto rapidamente de donde estaba aun con el frasco en la mano. ¿Qué paso?¿A donde se fue?...

Una fugaz ráfaga de viento paso frente a ella. Algo sostuvo su cuello y lo precipito hasta golpear su espalda contra la pared sintiendo un fuerte dolor en su columna. Levanto la mirada junto con su rostro haciendo una mueca de molestia ante el repentino golpe, y se encontró con esos ojos negros, esos que tanto extrañaba…

- Sasuke- susurro Sakura sin hacer ningún esfuerzo para quitárselo de encima y penetrando esos profundos ojos vengativos.

- ¿Por qué me sanaste? – quiso saber el Uchiha usando esa voz seca que a cualquier chica haría derretirse, pero no a Sakura, esta ves no.

- Soy una ninja medico. Es mi trabajo.

- ¿Por qué no me han entregado a las autoridades de Konoha?
Sakura rió entre dientes y bajo la mirada por unos instantes.

- ¿Crees que llegaría a esos niveles?

No dijo nada. Comenzó a quitarle presión a su mano, pero no la retiro del cuello desnudo de Sakura.

- ¿Qué ganaras con eso?

- La vida no es solo ganar y perder – le sonrió ampliamente y coloco su mano sobre la mejilla de Sasuke. El no se negó al tacto y sintió como una herida que tenía se sanaba lentamente -. Si me permites.

Sakura se alejo de él con un movimiento ágil y sin rozarle, quitandole su mano derecha de su nuca. Se detuvo frente a la puerta dándole la espalda. Suspiro y sin mirarle le dijo:

- Si quieres vete. La puerta esta abierta, solo te diré algunas recomendaciones – giro solo la cabeza para darle una mirada severa -. Hay miles de ninjas profesionales esperando a que llegues para encerrarte en una cárcel, así que si te vas, ten cuidado al salir – bajo la mirada y prosiguió – y por otro lado. No hagas mucho esfuerzo. La herida es demasiado profunda, no se curara muy rápido, así que no hagas muchos esfuerzos ni uses aun tu chakra, esta envenenado y podrías morir si lo llegaras a utilizar.

Sasuke no se había dado cuenta de la gravedad de su pasada pelea. Todo su equipo se disperso en aquel encuentro dejándolo a él solo contra toda la Akatsuki y siendo herido profundamente.

No hizo ninguna mueca de dolor, pero sentía como mil agujas le destrozaran por completo su abdomen de una forma despiadada. Sus fluidos de chakra se infectaron por aquel veneno de Pain. Aunque sus ataques no son nada basados en el veneno tenía una táctica bajo la manga que él no se la esperaba.

Ahora ¿Qué debía hacer? No tenía ni la más remota idea. Irse de aquel lugar era casi suicidarse, no podía usar ninguna técnica para defenderse o si no moriría gracias al veneno. Pero había una solución más fácil, Suigetsu, Karin y Juugo lo estarían buscando o eso pensaba. Al fin y al cabo no debía confiar mucho en ellos.

- Dices que si salgo podría morir ¿verdad? – quiso saber Sasuke sin quitarle la mirada de encima.

Ella asintió con la cabeza y siguió esperando su reacción en la puerta.
Una idea brillante le llego a la mente Sasuke.

Su venganza no había terminado. Debía destruir a esos tres ancianos que le arruinaron su vida, los concejeros del tercero: Homura, Koharu y Danzou, destruyendo a toda su familia y llevándolo a matar a Itachi siendo este totalmente inocente. Y lo mejor de todo es que estaba dentro de Konoha. Ahora podría destruirlos desde adentro, todo era perfecto, mejor de lo que esperaba.

- Bueno – dijo Sakura cerrando la puerta lentamente -. Te dejo descansar – y por ultimo susurro -. Cuídate

La chica cerró por completo la puerta de madera. No quería verlo escapar por la ventana y volver a irse de sus vidas.

Levanto la vista hacia la sala sucia de la casa de Naruto. Se dirigió con paso lento recordando todo los momentos vividos por el equipo 7, el mejor de toda Konoha.

Tomo su ropa ya limpia evitando las lagrimas que querían brotar de sus ojos húmedos. ¿Por qué lloraba?!No debía hacerlo¡!Se prometió no llorar mas por él¡. Solo es otra persona mas de carne y hueso… solamente eso.

Se dio la vuelta con su ropa seca y llego a la sala nuevamente.

- ¿Qué demo…? – Sasuke estaba sentado sobre el sofá viendo la vista del cielo nublado con algo de nostalgia y con su mano sobre su herida.

- Creo que me tendré que quedarme por un tiempo – en su mente organizaba todo para su próximo golpe, mientras se fijaba en las primeras gotas de agua que caían esa tarde de primavera.



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