Princesa de la muerte

Re: Princesa de la muerte

Capitulo 23:Conocer a Kai

Sus expectativas se encontraban encerradas en ese viejo diario, su única solución al alcance de sus manos…Pero todo se resumía a un, ¿debemos leerlo?

Al preguntarse eso todos entraron en una duda inquietante, todos sus sentidos se encontraban difusos; aquella letra fina y entendible mostraba una historia de fantasía, una en la que la persona vive encerrada en una burbuja.

Capitulo 10: Verde

04 de octubre del año 1791

Han pasado ya algunas primaveras desde que vi en sus ojos verdes algo que yo llamaría ¿esperanza? ¿Cariño?... E vivido tanto tiempo en un mismo lugar sin conversar con alguien más que me da miedo enfrentarme a lo desconocido…

Fue hace un mes que le vi por primera vez, era sin duda alguna mi parte contraria, como lo sería el fuego del agua. Su porte es muy elegante pero brusco, en pocas palabras, quiere demostrar que es superior; mi porte yo lo describiría como elegante y relajado, sería sutil como el agua y las ondas que produce, como si yo fuera un ser inferior…

Sus ojos verdes me recuerdan tanto a las faldas de la montaña, me siento cautivada por ellos; todo en el parece tan atrayente, es como si mis labios probaran el licor de manzana y ya no pudiese soltarlo.

¿E contado que hace poco probé esta bebida?, si no lo e hecho discúlpame diario, e estado algo ajetreada, últimamente siento como mis poderes se debilitan, como si algo los estuviera encerrando en lo mas profundo de mi propio hogar…

Últimamente varios sueños inundan mi cabeza, como si fueran una clase de detectores de peligro, o tal vez es por que tengo pesadillas que ni yo misma recuerdo.

No lo se, pero espero que algún día encuentre la felicidad verdadera…
Estar aquí encerrada no es divertido, después de todo siempre e deseado tener alguien a que proteger…

Para siempre *Hana*

Después de leer hasta ese capitulo, lo único que consiguieron fue saber ¡que una ninfa lo escribía y se sentía sola!, no era algo de lo cual pudieran estar orgullosos, bueno solo esas líneas, de los ojos de aquel tipo, la verdad los pusieron a pensar en su compañera.

Caminaban a un lugar cada vez menos poblado y mas, ¿fantasmagórico?, era un sitio desolado rodeado del bosque mas extraño de todos; esos arboles no podían ser verdaderos, el negro no es el color de la naturaleza.

Tardaron algunos días en llegar, y mas por que pararon en ratos a leer el contenido del facsímil, Jena insistía en que una pista se guardaba y que por eso debían analizarlo minuciosamente.

—Hemos llegado al lugar donde nací— sus ojos negros no dejaban de pasearse por la aldea.

— ¿Pero por que nos trajiste a tu lugar de nacimiento? — pregunto Kiba, su mano acariciaba el lomo de Akamaru, hacía frio, ya había llegado la temporada de invierno.

— ¿JENA-CHAN, AQUÍ ENCONTRAREMOS A SAKURA-CHAN? — Naruto le grito al oído haciendo que esta se los tapara.

—No se si aquí se encuentra Moka, solo se que aquí comenzó todo—se tapo la boca rápidamente, la había regado, no debió haber dicho el nombre anterior de la joven a la que buscaban.

— ¿Cómo que Moka? — exigió saber Sasuke, quien a pesar de no haber hablado mucho había visto el pequeño error de la niña.

—Jeje… veras…yo la llamo así…—temblaba de miedo, digo ese tipo tenía una mirada muy dura, y ella pues solo aguantaba las de Sakura.

—Creo que es hora de decir lo que sabemos de ella, y más tú. Es la única forma de encontrarla—Neji avanzo a la joven, esperando la aprobación de seguir hablando.
Todos guardaron silencio, aquello dicho por el Hyuuga era inquietante y atrayente, al parecer esos dos siempre sabrían más de ella.

—Verán, Sakura Haruno es su nombre actual… pero ella tubo un nombre diferente…ella no es de Konoha si no… se podría decir de aquí…—estaba demasiado nerviosa, ¿Dónde estaba su valentía?, no lo sabía.

—Lo que ella quiere decir es que Sakura en realidad se llama Moka y que nació en esta localización—Neji cruzo sus brazos y espero que las preguntas le llovieran, en especial por parte de Naruto, Kiba,Lee e Ino.

— ¡COMO, SAKURA NO ES SAKURA! —y como se supuso el niño zorro empezó a gritar y a alegar todo lo dicho.

Pasaron una hora discutiendo y aclarando las dudas de Naruto, pero el resto lo explicarían esa noche en que la luna roja gobernaría sobre ellos.

Mientras tanto en las montañas nevadas Sakura caminaba sin inmutarse por el frio, estaba claro que ella soportaría todo ello, pareciera como si, ¿la pusieran a prueba?, no importaba, saldría del aprieto tarde o temprano.

¿El camino de la muerte?, sonaba a una aventura que debía enfrentar para ser feliz, lo que pase después ya no importa, Kai estará a salvo y ya no lastimare a mas personas con mis mentiras

Seguía a los muertos, o al menos a sus murmullos, estos iban en el viento, la guiaban por un camino diseñado para ella. ¿Era idiota? tal vez, pero cuando una persona se aferra a algo se niega a soltarlo y sin darse cuenta resulta muy afectada por ese aferro, aunque ahora el motivo sea salvar a lo que ella denominada su razón de seguir respirando.

El camino llegaba a su fin, todo comenzaba a desaparecer, y como si se encontrara en un pozo, cayó sin poder evitarlo…

Pronto la noche gobernaría sobre el día, el atardecer ya se estaba asomando; los colores del cielo cambiaron lentamente a unos de tono rojo, naranja y amarillo; los jóvenes de Konoha se preparaban para recibir lo que faltaba saber acerca de Sakura, su amiga.

—No se si recuerdan cuando Sakura me llevo con ella a Konoha, pero la razón es simple… a ella y a mi nos une un lazo…—continuar hablando le era difícil, y mas aun cuando ella rebelaría cosas de las que no tenía autorización para contar. Se sentía como una traidora, y mas cuando fue ella misma que la insulto varias veces.

— ¿Qué tipo de lazo? —hablo Shino, oculto tras sus gafas escondía una gran preocupación.

—El lazo de familia, antes ella vivió aquí… en aquel bosque—apunto su dedo índice al gran montón de arboles que formaban una gran mancha negra—junto con su familia…los Akira…

Fue tan solo un diminuto espacio de tiempo, cuando un agudo grito obligo a los presentes a desconcertarse. Pronto se dieron cuenta de la procedencia de ese sonido, la gritona fue Karin.

— ¡Cállate, pelo de zanahoria! —le regaño Suigetsu.

— ¡Tu no lo comprendes, oí hablar acerca de ese clan por boca de Orochimaru! —Karin estaba alterada, ¿en que demonios se había metido?

— ¡Cállense! —reclamo Jena—Karin, Moka no es mala como ellos, así que tranquilízate.

— ¿Pero a que te refieres con eso de que no es peligrosa? —esta ves la que pregunto fue Tenten, le picaba la curiosidad, pero a la vez tenía miedo de saber más de aquello.

—Tenten, confía en Sakura, ella jamás nos haría daño…espero que estén preparados para lo que viene…—nadie se daría cuenta de su nerviosismo, él podría jurar que de no ser por su autocontrol ahora le temblarían las manos.

—No te preocupes Neji, esto me corresponde a mi decirlo, pero todavía no es el momento—comenzó a caminar al bosque, indicándole a los demás que la siguieran.

Al poner un pie dentro de ese lugar sentían como el ambiente cambiaba, como si al salir supieran que ya no serían los mismos. Todo era diferente a lo que imaginaban, ese lugar no tenía mas color que el negro, el rojo y tal vez un poco de morado. Los pequeños arroyos que cruzaban no eran puros, eran más bien rojos; las flores eran rojas, negras y una que dos moradas.

Lo que los había dejado aun mas asombrados fue en el momento en que la luna llena salió de su dormir. Definitivamente uno no se alegraba de estar a la luz de la esfera sangrante…todo se volvía mas tenebroso…

—Demonios…aquí de seguro…si hay fantasmas…—tan solo con imaginárselo el Uzumaki temblaba de miedo.

—Hmp— estaba algo confuso mentalmente, ¿Sakura vivió en un lugar así?, jamás se lo hubiera imaginado. Pero si analizaba pequeños momentos en que se comportaba diferente, algo de eso tendría que tener sentido, o al menos era lo que pensaba Sasuke.

—No te equivocas, aquí esta repleto de almas en pena, a mi también me tiemblan las piernas, mas al saber el por que están atrapados aquí—respiro profundamente, la Kinomoto paro un instante.

(Escuchar: en youtube Elfen Lied OST-Neji/Heji)

Todos se dieron cuenta y voltearon a ver al lugar que por inercia la niña había señalado, se encontraron con algo, extraño…

—Witzi, witzi araña subió a su telaraña, vino la lluvia y se la llevo…—una niña pequeña cantaba la misma frase, sus manitas seguían el juego de la música.

Los shinobi, vieron como corría y atravesaba lo que parecía un árbol. Perdieron de vista a la pequeña tan solo por unos segundos…

— ¿Qué hacen aquí? —hablo muy bajito, la niña de pelo azulado estaba detrás de ellos.

—Buscamos a alguien—contesto Sasuke, sin duda alguna la niña ya no vivía.

— ¡Oh!, aquí hay mucha, gente…medianos, chicos, grandes…hay mujeres y hombres, niños, niñas y bebés—sus ojos emitían un dolor muy profundo, pero que a la perfección ocultaba con sus acciones.

—De hecho buscamos a la última victima de ellos—comento la hermana de Kai.

—Mmmm…mucho llegaron aquí y sufrieron, para luego volver a sufrir. Le tememos a las noches de luna escarlata por que nos recuerda nuestro fin, dolor y angustia. Nos quitaron nuestros cuerpos y nos votaron aquí…—lloraba sin cesar, sus lagrimas atravesaban la tierra sin mojarla.

— ¿Dime donde esta al último que mataron? —menciono Jena, apretó ligeramente los puños.

La niña no contestaba, seguía llorando, comenzó a gritar fuertemente, se abrazaba a si misma y trataba de darse consuelo.

—Yo cruce la línea, y viene a jugar aquí, ¿sabes?, todo fue tan lento que me parecieron siglos enteros—sus ojos dictaron duda y pregunto— ¿Qué son siglos?, no son esos que se comen…

—Disculpa…nos…podrías… contestar a nuestra pregunta—Hinata trataba de superar el miedo, que poco a poco reprimía.

—Si, creo…pero a cambio de que escuche y me den un poquito de su aliento…—atravesó a la joven de ojos blancos, era tan cálido, y a la vez disminuía el dolor que sentía.

—Quueee…friooo—se sentía mas fría, se abrigaba con sus manos, y de alguna forma la pequeña se veía más colorida. Mas sin embargo nadie se dio cuenta, solo esperaban lo que ella les diría.

Al no estar muerta por completa, la pequeña fantasma estaba fría, pero al momento de atravesar a Hinata, se calentó, por el simple echo de que ella estaba muerta y la mujer viva. Ese dolor punzante también desapareció, aunque sabia que no para siempre, pero era suficiente para pensar.

—Creo que es ese niño que no para de repetir “Moka-san”, es ese que siempre se expone a la luz roja y no se oculta del dolor. Ahora a de estar en el lago, el lugar que marca los límites para acercarnos a la mansión—hablo y se abrazo.

— ¿Dices que dice, “Moka-san”, todo el tiempo? —pregunto Neji.

—Si, ese mero—agacho la cabeza, de nuevo empezó a sentir frio, y a sentir eso.

— ¿Dónde queda exactamente ese lago? —Sasuke no sabía a quien buscaba, pero lo mas seguro es que los guiaría a Sakura.

—Más al norte, lo localizaran enseguida, ya que la luz fea se refleja mas ahí—hizo una mueca de disgusto.

—Gracias, ¿Cómo te llamas? —Ino dio un paso adelante y le dio una sonrisa.

— ¿Yo?, yo no tengo nombre, quizá alguna vez lo tuve…pero fue hace mucho, mucho, mucho, mucho tiempo—empezó a contar con sus dedos algo invisibles.

— ¿Y por que olvidaste tu nombre? —Naruto se rasco la nuca, ya no tenía miedo alguno, pero ¿no entendía como es que una niña olvidaba su nombre?

—Quizá por el frio, quizá por que mi primo escribió en un papelito mi nombre y dijo que era suyo y no me lo devolvió…ya que un día después yo aparecí aquí sin cuerpo—le contesto.

Todos no la comprendían, ¿Cómo podía olvidar su nombre con solo eso?, o tal vez era por que ella no había oído que alguien la llamase por su nombre.

— ¡Entonces te bautizo como…Mar! —menciono Naruto entusiasmado, vio como los ojitos de la niña se iluminaban mágicamente.

—Mar, Mar, Mar, Mar…un poco mas despacito para disfrutarlo… Maaaarrrr…me llamo Mar—sonrió felizmente, ¡Ya tenía un nombre!

Todos sonrieron, menos unos cuantos (Sasuke, Neji,Shino), las ocurrencias de Naruto siempre lograban sacar una sonrisa tarde o temprano.

Dejaron sola a la fantasmita, estaba muy ocupada diciendo su nombre nuevo. Caminaron más a prisa para llegar al lugar que la pequeña les había dicho.

Poco a poco el bosque se fue iluminando de un tono rojizo, reflejado por una gran laguna igualmente roja. Cerca se encontraba ubicada una lapida de piedra, en ella habías sido colocadas unas rosas blancas, lo único resaltante en todo el bosque…

Se acercaron más, quedando enfrente del lago y a un lado de la tumba. Juugo se agacho para leer lo que estaba escrito en ella.<<Siempre pensare en ti, recuérdalo, algún día serás libre…>>

Juugo lo leyó en voz alta, esa simple oración decía mucho, reflejaba sentimientos tristes y desesperados.

—Creo que Sakura escribió eso allí—dijo Jena, sabiendo a quien era dirigida la frase.

— ¿Por qué Sakura escribiría algo así? —Naruto sentía una extraña nostalgia, sentía que Sakura había sufrido mucho y ellos nunca la habían apoyado.

—Por que nada en esta vida es lo que parece—esta ves Neji contesto, él también sabia el posible destinatario.

—Bien, comenzare a decir lo que se, o lo que me contaron—tomo una gran bocanada de aire—E aquí el hogar del clan mas temido por todos los habitantes de este mundo…esas personas eran muy crueles y lo que todos temían mas que nada era que ellos los mataran, ya que era seguro que uno sufriría para siempre…tu alma queda encerrada en el bosque, sientes una gran dolor y un gran sufrimiento y lo peor es que no podrás salir de aquí. Su poder era enorme y difícil de manejar, que uno era considerado un genio si despertaba el poder de la familia al cumplir los cincuenta años… Sakura es o era una de ellos…—nunca se había detenido a analizar a la perfección aquel pequeño error en lo que le contaron, si eran tan poderosos ¿Por qué Moka pudo matarlos?

—Bueno, no creo que Sakura sea una matona—comento el rubio, Sasuke escuchaba atentamente.

—Todavía no término…—iba a comenzar a relatar otras ves cuando una voz la interrumpió.

—Moka-san no en una asesina, Moka-san es Moka-san—un niño de unos cinco años se asomo por detrás de un árbol, lo atravesó como si nunca hubiera estado algo impidiendo su paso.

— ¿Quién eres? —Ino se fijo en las rasgos del pequeños, tenía un gran parecido a Jena.

—Yo… yo soy Kai—contesto, se quedo mirando a la más pequeña del grupo.

— ¿Eres Kai Kinomoto? ¿El que fue asesinado por Sakura? — la mirada negra del pequeños la miraba con odio.

— ¡Moka-san no me mato, ella es incapaz! —estaba muy enojado, nadie insultaba a su amiga, nadie…

—Si no me equivoco venimos a pedirte un favor—comento Sasuke, tratando de calmar la situación y para saber si esa era la razón de haber ido.

— ¿Por qué e de contestar o ayudar? —ahora si que echaba humo, ¿como se atrevían a insultar a su hermana, para luego pedirle un favor?

—Lo siento, no sabía que te enojarías, es la historia que mi mamá me conto. Solo queríamos pedirte que nos ayudaras a entenderla y a encontrarla—sentía como resbalaban las lagrimas por sus mejillas, ¡era su hermano el que la regañaba!

—Ustedes, ¿buscan a Moka-san? —parecía un poquito sorprendido.

—Si…pero también quiero saber, que ocurrió ese día…ella jamás quiso contarme…—esperaba que él le contestara.

—Si no te lo dijo, yo no lo diré…pero e tenido un mal presentimiento, así que acepto—camino a la lapida y se subió encima de ella, pero antes agarro las rosas y las sujeto con ambas manos.

— ¡Comienza ya! —el pequeño Kai sonrió, ese chico de aspecto zorruno tenía un carácter parecido al de él.

—Hace unos meses ella llego con este ramo de rosas, su cara mostraba una despedida, ¿eso me asusto?, pero no pude decirlo, ya que la única noche en que uno puede ver a los muertos, es hoy—se detuvo, suponía que era hora de seguir el relato que hace poco la niña contaba—Sakura, como la llaman, nació aquí, en una mansión…pero ella fue especial desde un principio…al cumplir el año despertó su kekegentai, algo que asombro a la familia…

— ¿Pero que no los Akira solo lo despiertan a los cincuenta? —pregunto Kiba algo extrañado.

—Si, solo los genios… es por eso que Moka fue entrenada muy duro, le exigían demasiado. Saben yo la conocí un día que me perdí, supe desde el primer momento de que ella era diferente, parecía una muñeca que en cualquier momento se rompería. Ella fue mi primer y única amiga y lo sigue siendo, después de todo en la aldea fui considerado un monstruo, por que tuve uno sellado en mi interior…pero ella siempre me consolaba…y abrazaba y me decía “Tu no eres un monstruo, aquí el único monstruo soy yo”, sus palabras eran tan delicadas, pero me hacían tan feliz que brillaba de emoción. Yo también la defendí, y también entrenamos juntos… Pero todo termino cuando ellos nos descubrieron… Por culpa de la familia de Moka, yo estoy aquí, ¡por su culpa, Moka-san se rompió en cachitos, junto con su corazón de cristal! —lloraba, no lo aguantaba, algunos de los shinobis también lo hacían, ¿Quién pensaría que Sakura pasaría por todo eso?

—Sakura…—susurro para que nadie fuera a escucharlo, a eso se debía que llorara ríos negros, que su mirada fuera diferente en ocasiones…Sasuke estaba mas sorprendido de lo que estuvo antes, y sintió deseos de proteger a esa muñequita de porcelana.

—En esta vida solo nosotros dos nos entendíamos y nos protegíamos mutuamente, mi madre, mi padre me odiaban, y ella era cruelmente acechada por su madre, ¿saben?, esa mujer siempre quiso matarla. Moka-san nunca recibió amor maternal, y su padre solo le importaba que fuera fuerte, todos los del clan solo la vieron como un arma…Estaba tan sola como yo, recuerdo que a ella siempre le gusto bailar bajo la luna…en este lago nos conocimos y nos reunimos secretamente, yo todas esas noches de luna llena la veía deslizarse en las aguas color carmesí, y estas le seguían el ritmo…algunas veces nos escapábamos e íbamos a otras aldeas a jugar y disfrutar…pero también había días en que ella llegaba muy herida, ese señor le exigía demasiado…— sonrió con nostalgia.

—Entonces, ¿ella no te mato como se dijo en la aldea? —pregunto Jena, ella perdió a su mamá cuando era pequeña, pero jamás se imagino que esta odiara a su hermano, le habían mentido… Ahora parecía que estaba feliz de que todos hubiesen muerto y ella sobrevivido…

— ¿Pero sabes donde esta la bella flor de cerezo? —ese gran entusiasmo se había apagado en el discípulo de la bestia verde de Konoha.

—No me lo dijo, pero… se que esta cometiendo una tontería, y mas aun, ya que ella este día siempre me viene a visitar…—dejo las flores en su lugar, la noche pronto terminaría.

Kai comenzó a dirigirse a una parte oscura en el bosque. Todas las miradas presentes le siguieron.

—Un kilometro aproximadamente se encuentra la antigua casota de Moka-san, nunca nadie de fuera la encontró, pero yo se donde esta así que les aseguro que llegaran…si quieren rescatarla es mejor que encuentren algo allá, después de todo no soy de mucha ayuda…—se sintió inútil, pero si esas personas podían salvarla, el sería feliz.

—Gracias— todos se despidieron del amigo de Sakura y fueron a lo que alguna vez fue la casa de su amiga.

En otra parte la peli rosa se encontraba enfrente de una mujer, esta la miraba con recelo. Se encontraban en un lugar bastante oscuro y frio.

—Sabes, yo hace unos quinientos años era una niña a la que le gustaba portarse bien, y acompañaba a mi anciana abuela a todas partes… Y mírame ahora, estas enfrente de la mismísima muerte—sonrió con sarcasmo—todos tenemos un destino que construimos por nuestra acciones, así que he pensado en proponerte un trato, que me beneficiara a mí y por supuesto a ti señorita Akira.

Sakura no contesto, no dijo nada, pero en su mirada se encontraba la respuesta, ella quería escuchar la proposición…

Después de todo, había ido a ese sitio para saber si era lo que quería…

¿Pero y sus amigos?, ella sabía que sobrevivirían sin ella, y tal vez incluso llegasen a conocer a Kai…

 

Re: Princesa de la muerte

Capitulo 24: Noche para una leyenda

Deseaba escapar de todo la realidad, tan rápido como sus piernas y su mente se lo permitieran; tan solo volver a su infancia, cuando tenía unos escasos cuatro años, sentiría que podría volar a comparación de ahora.

Haría todo por salvarlo, ¡TODO POR COMPENSAR SU ERROR!, la única culpable era ella y no él, ni ellos, ni su familia… era débil por llorar, por ser tan frágil en las emociones…

Solo una palabra bastaba para definir su destino para siempre, solo un “acepto” debía salir de sus labios, aunque eso implicara todo su existencia…

Una majestuosa mansión cubría toda su vista, tan fría y solitaria, de seguro llena de polvo y telarañas. Solo faltaban en su grupo cuatro personas que se perdieron en el matiz negro del paisaje.

No había marcha atrás, se encargarían de buscarlos después, ahora era mas importante abrir ese enorme portón y encontrar las respuestas a sus dudas y a si ayudar a su amiga, hermana y compañera.
Ni una sola alma se acercaba a ese sitio, de seguro recordaban su ultimo momento de aliento antes de terminar encerrados entre los árboles.

Naruto fue el primero en empujar la puerta, todo dentro olía a libro viejo, y poco a poco la mansión fue invadida por unas almas más…

Hinata estaba asustada, ella se había separado del grupo, los lamentos la hacían llorar, se repetía mentalmente que debía ser fuerte, pero sentía un verdadero terror, no por el color de ese mundo sino por el aura maligna, que le rodeaba.

—Dime, ¿qué hace una señorita tan linda como tú, en este lugar? —preguntaron a coro un grupo de niños de diferentes edades, estaban escondido en una cueva, pero por la curiosidad se encontraron con la joven.

—Yo…solo vengo a ayudar…a una amiga…—temblaba, era tímida, pero los ojos de esos pequeños la hacían sentirse como una tonta, por temblar y tener pánico.

—Mi nombre es Martes, y ellos son Jueves, Sábado y Domingo—señalo a cada uno de los pequeñines, al parecer Martes era el mayor del grupo.

—Me llamo Hinata, un placer conocerlos—reprimía sus ganas de echarse a correr, y trato de hablar normal, lo consiguió.

Entre todos se miraron unos segundos, que pasaron a ser minutos, Jueves veía los ojos de la mujer, eran como la luna pura y hermosa que solía ver en un pasado. Domingo, se quedo fascinado con la voz suave que les ofrecía, Sábado y Martes sentían que habían encontrado un trocito de esperanza.

A pesar del silencio que se otorgaban mutuamente, sé sentían extrañamente felices…

—Linda señorita de nombre Hinata, ¿Qué se siente ser grande? —pregunto Martes, su físico, era común, pelo negro y ojos color miel, era de un metro con cuarenta de estatura.

— ¿Por qué lo preguntas?...supongo que se siente, raro, si una es grande puede ser libre…pero si uno es niño es mas puro…creo—

—Bueno en ese caso… ¡Si yo fuera grande sería carpintero! —al final Sábado grito, olvidándose de cualquier trozo de dolor.

— ¡Si yo fuera grande sería un señor feudal! —le siguió el juego a Sábado, Domingo sonrió.

— ¡Si yo fuera grande inventaría la justicia! —Jueves alzo los puños.

— ¡Si yo fuera grande sería una gran ninja delincuente! —todos se quedaron callados, le vieron como cuando uno ve a un raro.

—Y usted niña Hinata, ¿Si fuera grande que sería? —preguntaron a coro todos los niños.

—Si yo fuera grande…si yo fuera grande—volvía a tartamudear, pero una ves que supo lo que diría, lo grito— ¡Si yo fuera grande sería la oveja negra de mi familia!

El grupo comenzó a reír, ese juego se volvía mas, y más interesante, no podrían pararlo en ese instante.

“¡Si yo fuera grande garafatearía mi casa!”

“¡Si yo fuera grande saltaría de un gran árbol!”

Pero no se dieron cuenta cuando su juego se transformo en pura falsedad y engaño, ahora solo podían criticar a sus propias familias.

—Si hubiéramos llegado a ser grandes…—dijo Hinata en un suspiro—no seríamos diferentes a nuestros padres…

— ¡Si llegamos al mundo fue por mera equivocación, un error, entonces pues, díganos, ¿en donde estuvo el error?...en donde estuvo ese error…!—los niños lo decían a coro y Hinata se les unía, ella aun no crecía, era solo una niña que nació por un accidente, jamás querida por su padre…*

Karin caminaba entre la espesura del bosque, para y tratando de no temblar saco un kunai guardado cuidadosamente en su ramera, un chakra se acercaba a su dirección.

Ella era una ninja, fuerte y decidida, que luchaba por un amor tal vez imposible, pero no por eso era una zorra, como el dientes de tiburón le decía, le demostraría a todos que incluso ella podía ante los misterios de ese bosque.

— ¿Quien esta ahí? —Karin señalo un arbusto, algo se movía, pero no sabía que era.

Nada le respondió, solo para darse cuenta de que ese chakra no existía, respiro de alivio, continuaría buscando la forma de encontrarse con los demás.

Mientras tanto Naruto y Sasuke subían por las escaleras; la casa era antigua, pero su estilo no era muy visto, era gigantesca la casona, en total tenía diez patios. Todos estaban desordenados, no se sabía de cuantos pisos era esa casa, fácil uno podría pensar que eran como mil, pero si uno la conocía sabría que en total hay cinco pisos, y cien habitaciones. Pero ese lugar parecía un laberinto.

Jenna se adelanto, abría y cerraba la puerta desesperadamente, no podía olvidar aquellas palabras de su propio hermano, y reconocía que se había equivocado, no era su culpa el haberse dejado ser engañada toda su vida.

— ¡Jenna-chan, Sasuke teme! —Naruto se separo de su amigo unos instantes, lo perdió por completo, y es que esa casa le daba algo de miedo, no encontraba a nadie, caminaba sin saber a donde ir.

Se paro enfrente de una habitación bastante alejada de las demás y muy bien oculta, la puerta estaba prácticamente invisible debajo de las escaleras, le entro una enorme curiosidad. Giró la perilla…Clic…

Todo estaba oscuro, alumbro con una lámpara pequeña. Todo estaba lleno de polvo, Había una cama individual y un ropero sin nada más.

Sintió algo debajo de su pie izquierdo, alumbró esa zona, sus ojos se abrieron, era ropa de niña totalmente manchada de sangre, fue cuando se dio cuenta que enfrente de él había colocado en la cama un dibujo, eran dos niños agarrándose de la mano y sonriendo. Uno de los pequeños tenía el pelo café y los ojos negros. Se detuvo en la otra figura, a pesar del mal trazo, se veía claramente a una niña de pelo rosa y ojos verdes, Naruto no pudo evitar llorar, ese papel tenía escrito el sueño de su amiga, su mente infantil plasmada.

Con gran cuidado se guardo el dibujo en la chaqueta, busco alguna otra cosa que pudiera servirle, lo único que encontró fue unos cuantos cambios de ropa, unas cinco monedas de oro (se las guardo por si las necesitaba) y una ventana rota.

Salió del lugar cerrando la puertita con cuidado. Dejó que el silencio siguiera gobernando en ese lugar.

En su mente se reflejaban los momentos en que veía sonreír a Sakura, recientemente descubiertos como falsos, pero ahora él sabía una verdad…Sakura sí sonreía para ellos, si daba una sonrisa llena de felicidad…

Ella solo era una niña pequeña que buscaba apoyo y amor, lo había encontrado en Konoha, pero uno nunca puedo borrar el pasado.

Sasuke mientras tanto buscaba a Naruto, estaba muy enfadado, aquel rubio idiota le hacía perder el tiempo.

— ¡Sasuke! —El ojinegro volteo, ahí se encontraba su perro perdido, por que eso era lo que era Naruto.

— ¿Qué quieres dobe?...o es que acaso te asustaste…cobarde—Sasuke sonreía con superioridad, mientras el Uzumaki solo se aguantaba las ganas de matarlo.

—Cálmate teme, que no estoy de humor para jugar—el rubio sonrio, y saco de su chaqueta un papelito.

Sasuke no decía nada, pero miraba fijamente ese papelito, estaba doblado, no podía ver que había dentro de el.

— ¿Te causa curiosidad no teme?, para que lo sepas es de Sakura-chan y ahora esta en mi poder y no te lo pienso prestar—sonreía de felicidad, esta ves le había ganado al teme, ahora sí, lo tenía en su poder.

—Hmp—el Uchiha le ignoro olímpicamente, él no estaba para juegos.

—Sasuke-teme e decidido que en tu cumpleaños de regalare una enciclopedia donde enseñen a hablar a niños de tres años—el Uzumaki reía, aun en la situación en la que se encontraban, todavía se podía bromear un poco.

Todos finalmente se reunieron en la entrada principal, todos negando haber encontrado la antigua morada de Sakura. Pero todos estaban algo, ¿enfadados?, si por que cierto rubio sonreía, aclamando haber encontrado la habitación de la peli rosa.

— ¿Pero que demonios buscaban? —se notaba a miles de kilómetros la felicidad de ese chico.

—Bueno la habitación de una heredera—Jenna se adelanto a las protestas y respuestas de los otros, ese rubio la desesperaba demasiado.

— ¿Cómo la encontraste Naruto? —esta ves fue el turno de Shino para preguntar.

—Simple, me perdí…—Todos absolutamente todos tenían una expresión de, ¿Cómo demonios un idiota les gano?

—Hmp—en verdad tenía ganas de matar al dobe.

—Pero esto es lo que yo quería mostrarles—les mostro el papelito y comenzó a desdoblarlo, todos abrieron sus ojos, no era exactamente una gran obra de arte, a distancia uno se daba cuenta que era el dibujo de un niño. Pero lo que importaba era el sentimiento, algunos lloraron y otros solo se quedaron viendo el papel.

En otro lugar…era de noche…

Su mano ya blanca con el frio la extendía lentamente, tratando de alcanzar la mano muerta de la mujer. Sus palabras se le grabaron, ¿pero? ¿No era acaso lo que había esperado?, no debía dudar, sentía como su mano temblaba, extrañaba a sus amigos, Sasuke siempre tuvo razón, ella era una molestia, se dejaba guiar por los sentimientos, << ¿cómo sería yo si hubiera crecido en un ambiente familiar? ¿Sería tan cobarde y llorona?>>

— ¿Aceptas? —la mujer sonreía, no por nada se libraría de un gran peso.

Moka lo pensó, tenía miedo, pero ya era el momento…

(Escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=o_SChDmSedM&feature=related)

Flash back:

Busco colores por todo el lugar, no los encontraba, no tenía con que darle color a su mundo. Nadie lo sabía, pero amaba dibujar, sabía que sus dibujos no se acercaban a lo que uno definiría como bonito, pero lo importante era poder recordar lo que realmente sentía.

Sonrió victoriosa, había dado con los benditos colores, eran escasamente unos ocho en total, pero no importaba. Sacó una hoja blanca, la había comprado en un festival que visito con Kai, con la escusa de un entrenamiento fuera de casa. Agarró temblorosamente el lápiz y empezó a trazar de manera chueca algunos garabatos.

La poca luz alumbraba el dibujo, quedo satisfecha…

Con cuidado lo coloco debajo del colchón, y bajo a cenar, bueno a fingir cenar…

Al llegar al amplio comedor recibió mucho saludos demasiado corteses, y educados, le daba pena, le daba coraje, ella no era como ellos.

—Moka te has retrasado cinco minutos, ¿comprendes? —pregunto un joven de quizá unos 20 años.

—Lo siento, no volverá a ocurrir—agacho su mirada, y se sentó en uno de los lugares vacios, no tenía apetito, prefería comer golosinas, tenían mejor sabor que esa pasta morada que se veía obligada a comer a diario, se supone que eran puras vitaminas y proteínas.

<< ¡Están locos, eres una niña en crecimiento, debes comer no tomar veneno!>>,Kai estaba muy molesto por sus comidas, hasta le llevaba cada ves que podía comida mas apetitosa, y sobre todo procuraba llevar yuyubas.

Nadie hablaba, ni un grillo se escuchaba, todos estaban encerrados en su mundo. Los platos se vaciaron y fueron abandonados, y solo ella se quedo ahí, su plato tenía todavía esa pasta, no podría levantarse sin acabársela.

Pasaron horas y no se movía, ya no había nadie, saco una bolsa de cuero de becerro y hecho la comida dentro…la volvió a esconder y se levanto disimuladamente. No estaría tranquila hasta no haberse encerrado.

Su habitación era uno de los pequeños refugios de la realidad, saco el dibujo que horas antes había echo, lo acaricio, en el había dos niños pequeños agarrados de la mano…

Fin del flash back.

Volvía a llorar, sin duda era una niña llorona, una molestia… ¿Sasuke la solía llamar así?, si al parecer si… ¿Y Naruto?...

Estiro su mano un poco mas, intento aferrarse un poco más a ella, la engatuso fácilmente; si un enemigo conoce tu debilidad, sin importar que tan poderosa seas cederás ante él…

La muerte apretó esa mano que la niña le tendió…y de pronto el sol dejo de brillar…y la luz se apago…

— ¡No sintieron eso! —Hinata se agarraba el pecho, había dado con la localización de sus compañeros, al parecer todos estaban reunidos.

— ¡Solo faltabas tu Hinata! —Naruto la jalo al grupo, ya estaban completos.

— ¿A qué te refieres Hinata? —Kiba se dio cuenta de que la mujer de ojos blancos tenía poco de haber llorado.

Nadie comento nada y se dirigieron a un lugar en específico, con el olfato de Kiba y el poder de Karin sintieron por un segundo la localización de la Haruno.

Pero todos coincidían en algo, ¿las mariposas no desaparecían de su estomago?, todos tenían ese mal presentimiento…

—Sakura, eres una verdadera molestia—susurro al viento el Uchiha.

Flash back:

Durante miles de años a existido una ley, una verdad que se oculta de todos hasta que el momento llega. Fue forjada de la desesperación de todos por morir, de descansar eternamente…

Ahora solo es un cuento que se cuenta de generación en generación, modificándola y olvidándola al mismo tiempo. Aquí comienza el origen de nuestro eterno descanso…

Cuenta la leyenda que uno entre todos nacería para ser la muerte, pero había un requisito para serlo…tener un corazón de cristal…No es fácil tener uno, uno debe ser infeliz, mas infeliz que nadie. No importa si la razón de su tristeza es un raspón, mientras que en su mente se forme un sentimiento así su corazón se cristalizara por completo…Si tu aceptas tomar el lugar de esa muerte actual perderás cualquier sentimiento, y conforme pase el tiempo desearas liberarte de tu propia decisión, buscando como un desquiciado al próximo que cargara ese poder en su lomo…

Pero es solo una noche de leyendas que se cuentan por ahí, uno decide si las escucha o no…una noche para una leyenda…

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Por cuesiones familiares, me e retrasado,lo siento,pero la verdad estoy angustiada

Atentamente
Anys babu

 

Re: Princesa de la muerte

Capitulo 25: Princesa de la muerte


No había luz más que la que producía las llamas, su piel se chamuscaba produciendo un olor raro, los ojos estaban rojos y aquellos labios resecos…no sabía con exactitud cuanto tiempo llevaba en ese sitio; todo en ella pesaba mucho, y el sudor hervía cruelmente , como si solo fuera un pedazo de carne listo para cocinar en el aceite…

Las plantas de los pies estaban destrozadas por completo, ya no había más que musculo, que se carbonizaba lentamente. Un simple trozo de tela cubría su desnudes completa, ahora solo poseía un brazo, el otro hace tiempo que se desprendió de sus carnes voluntariamente. Las lágrimas se esfumaban al instante como vapor y su cabello se extinguía un poco cada día que pasaba.

Caminaba sin rumbo fijo, se perdía fácilmente ante el laberinto que se alzaba todo el tiempo frente a ella, una oreja colgaba de su cabeza, y con solo un paso se desprendió de su lugar.

Su avanzar era lento como el de una tortuga y a la vez era inseguro…

Su cabeza siempre agachada, sin el menor intento de reanimarla…todo ardía y dolía…le quemaba…con la única mano, acaricio su rostro, y palpo el lugar donde le faltaba la oreja, la fina línea de la boca sangraba, y esa misma sangre la hería…

Un gran látigo de fuego se azoto en su rostro, cayó al suelo caliente, una gran cicatriz adornaba la cara, justo en donde los ojos deberían estar…el liquido carmesí escurrió y se esparció desde la nariz hasta el busto.

Temblando la mujer se levantó y movió sus piernas al interminable destino de vagar siempre para toda la eternidad en el infierno…aquel mundo reservado a los demonios y también para ella…

600 años antes…

Los ninja corrían rumbo a su amiga, la pequeña Sakura estaba enfrente a un kilometro de distancia, podían verla, estaban a tan solo a unos cuantos minutos de alcanzarla y apoyarla.

Pronto una sencilla verdad poso frente a sus ojos…la joven que estaba parada en ese punto, se desvanecía junto con el viento…

—Perdónenme—

Una enorme espada surgió de su mano, y sin avisar ataco a Ino, hiriéndola en el vientre, dio un ágil salto y se coloco de nuevo en el mismo sitió; todos los presentes se quedaron congelados, sin poder siquiera decir algo…

La sangre estaba empapando la ropa puesta sobre la muchacha, fue cuando todos reaccionaron e intentaron auxiliar a su compañera. Otra vez la joven de pelo rosa ataco, sin embargo esta vez fue Shino quien cayo al suelo, y sin ni siquiera dejarlos actuar, la cabeza de Juugo rodó lejos de su cuerpo…

(Escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=n_tQaqrckQs&feature=related)

Flash back:

—Mami…mírame—la niña realizo una bella pirueta en el agua, y la mujer con su dura mirada se fue e ignoro completamente a la pequeña— ¡Mami, mami, no te vayas! —

La nena corrió y abrazo fuertemente a su mamá, sin pensarlo la señora la agarro de los pelos y la alzo.

— ¡Te he dicho miles de veces que no me pegues tu mugrosa pestilencia! —rugió furiosa y dejando a su hija tirada se fue…

— ¡Mami, no me dejes, no me abandones! —agarro una espina de un rosal de flores negras y trazo en su mano izquierda el nombre de la esposa de su padre…no le importo el dolor que sentía al momento de rajar sin delicadeza su piel.

Se sentó debajo de un árbol y se cobijo con las enormes raíces que salían de la tierra, comenzó a llover fuertemente en la zona, y aunque la niña se mojaba no se movió y ni siquiera intento cubrirse; la sangre de su mano era camuflada por las gotas rojizas del cielo.

Una hora después la tormenta se amplifico, dando luz en instantes producida por los rayos, nadie la buscaba, no se preocupaban por ella…

—Por qué no me quiere…por qué no me cuida…por qué no me abraza—se daba ligeros golpes en la cabeza—nunca me a acurrucado en su pecho…nunca me ha llamado hija…

Un fuerte trueno resonó, la gente del pueblo se abrigaba en sus casas, y las madres acurrucaban a sus hijos que tenían miedo.

—Mamá… ¿Por qué nadie quiere jugar conmigo? —pregunto un pequeño de ojos negros, sus brazos descansaban en la parte sobresaliente de la ventana, veía la lluvia caer.

—¡Ya te he dicho que no me preguntes sobre eso Kai!—grito su madre desde la cocina.

Kai reacciono inmediatamente al ver a una pequeña niña en el pueblo, bajo la lluvia, estaba empapada totalmente, sus ojos la siguieron, hasta el punto de tener que ir a otra ventana, ahí se dio cuenta que la pequeña se asomaba por la ventana de la casa vecina, sus ojos se abrieron completamente al observar la imagen de una madre abrazando a sus hijos, la niña de unos instantes corrió y se interno en el bosque.

— ¿Kai que haces? —pregunto su madre desde la puerta de la cocina.

—Nada, solo veía a mi futura amiga…—

Fin del flash back.

Tsunade corría rápidamente acompañada de varios ambus, de Kakashi, Gai y Kurenai también. No paraban a tomar descansos.

Hace poco se dieron cuenta de la ausencia de varios chunnin, al enterarse de quienes se trataban, y sin pensarlo salieron en su búsqueda, ya tenían su paradero…

Todos ellos sabían que esos mocosos habían salido en búsqueda de Sakura, y no los culpaban, la joven medico era importante para todos. Desde su desaparición, no tenían el sueño tranquilo.

—Tsunade-sama, ¿no siente ese diminuto chakra a lo lejos? —pregunto Kurenai, todos pusieron atención.

—Sí, se me hace conocido…—cerro su boca de inmediato, y lo que vio la dejo sorprendida.

Todos pararon de inmediato, y al igual que su Hokage reaccionaron…

Jenna, caminaba cojeando rumbo a ellos, la niña sostenía un brazo con el otro, tenía un ojo totalmente morado, y sangre salía de su labio inferior. Sin esperar mas tiempo la Hokage corrió a curarla, pero antes de llegar, la joven cayo y se golpeo contra el piso de tierra...

— ¡Jenna!, ¿qué ocurrió, y los demás? —Kakashi, había perdido toda cordura, esto estaba realmente dando problemas.

—Kakashi … Jenna no te escucha esta inconsciente, ¡mejor ayúdenme bola de holgazanes a hacer un fuego y a armar el campamento! ,en lo que yo curo a esta niña—

Todos de inmediato se pusieron a trabajar, y la mujer rubia mientras tanto pasaba su mano en el cuerpo de la niña, sanándola con chakra color verde.

Sus ojos observaban desde lejos la escena, no podía creer lo que había echo, se sentía realmente culpable…

Kakashi por instinto volteo y encontró escondida entre unos arbustos a su alumna, sin perder mas el tiempo se alejo de los demás, e intento alcanzar a la joven de ojos verdes. La seguía e inconscientemente no saltaba y ni siquiera corría.

—Sakura… ¿eres tú? —la vio llorando, su cuerpo estaba recargado en un tronco y las manos sostenían el peso de las piernas.

—Kakashi-sensei…yo hice algo malo…—mostro sus manos llenas de sangre, y con cuidado saco una espada ensangrentada, sin aguantar más se abalanzo al ninja y lo abrazo con todas sus fuerzas…

La punta reluciente y roja se clavo al suelo y resonó débilmente, las manos del jounnin acurrucaron a Moka en su pecho, y sin saber muy bien lo ocurrido, no la soltó, aun teniendo ligeras dudas de esa acción…

—Ya pequeña…no llores, si lo haces Naruto se pondrá triste y todos tus amigos también—sintió como el agarre se intensificaba, y sin mas supo lo que había echo la pequeña y confundida Sakura.

Flash back:

Estaba toda sudorosa, tenía algunos golpes, nada grave, nada de que preocuparse…Su padre, era un caso todo contrario, su pecho, sus brazos, su cara, todo en él lucía fresco.

—Debes cerrar tus puños de esta forma, no como lo estabas haciendo—comenzó de nuevo con la batalla, sin avisar a su hija de nada.

Usaba sus brazos como escudo, y movía sus pequeñas piernas hacía la parte trasera de toda ella. Fue cuando una luz ilumino su mente, y sin tenerlo en cuenta golpeo a su papá en el rostro.

Unas cuantas gotas salpicaron algunos centímetros de tierra, Moka se quedo estática…

—Vas aprendiendo, pero todavía te falta mucho—

—No me dirás nada más, ni un gracias…ni un abrazo…—se quedo sin contestación, reflexiono lo que dijo, y al final solo se revolvió más de lo que estaba.

Fin del flash back.

Un año después…

Las flores se abrían con la luz del sol, la mañana fresca calmaba los nervios y varios jóvenes depositaban en una lapida unos cuantos presentes. Justo en ese instante llego una mujer de cabellera rubia, que coloco una gran tumba, mandada a hacer especialmente para ese sitio sagrado para todos los presentes…

Con el paso del tiempo ese sitio fue abandonado, y solo quedo una persona parada, que al instante se arrodillo frente al santuario, sus cabezos azabaches cubrieron sus ojos y una minúscula lágrima se escurrió, marcando un leve caminito por su rostro, que al instante limpio…

(Escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=W6DE4jdLkE4&feature=related )

Flash back:

Juugo estaba muerto y no pudieron hacer nada para evitarlo, y aquel asesino no era nadie más que Sakura…

Comenzó la joven con fuertes embestidas a cada uno de ellos, y cuando llego el turno de él, se detuvo un instante, pero al final le clavo la espada en una pierna, nadie se atrevía a atacarla, no podían imaginar si quiera el hacerle daño.

Poco a poco todos cayeron inconscientes, Sasuke con un poco de energía agarro el tobillo de la chica…

— ¿Por qué lo haces Sakura? ¿Crees que Kai sería feliz de esta forma? —ya no pudo más y su mente quedo en blanco.

Sus pies se clavaron al piso, y como si unos hilos invisibles la amarraran se quedo…al minuto comenzó a temblar, y vio ante ella algo que jamás debió haber visto…

Fin del flash back.

—Para terminar con este trato debes sacrificar algo, tal como yo lo hice—coloco todo se peso sobre la joven en un abrazo. Y le tendió una catana y de sus ropas saco la daga de la niña—Ya no necesitaras esto más—

— ¿Pero…que es lo que debo hacer? —no se soltó del amare que cada vez la asfixiaba mas.

—Matar a tus compañeros…en fin no son tus amigos…o al menos eso me dijiste…—

Se separo de la muerte y decidida tomo la espada, y sin algún comentario marcho de ahí…

Pasaron varios minutos y segundos, cuando su punto de horizonte le mostro a varios jóvenes, se acerco un poco para que la vieran…Y después de verse ataco sin piedad…

<< ¿Por qué lo haces Sakura? ¿Crees que Kai sería feliz de esta forma?>>

Se detuvo al escucharlo, ya no estaba tan segura como antes, lo vio caer y se acerco a él, y llorando deposito un beso en sus labios…que hace un tiempo deseo probar…

Al parecer todos a su alrededor estaban muertos, aterrada intento alejarse, cuando vio a la mas pequeña del grupo irse deambulando a cualquier parte, la siguió…

Vio como Tsunade y mas shinobis se dirigían a ellas, y por precaución se oculto, la niña castaña cayo y la Hokage la arropo en sus brazos…<<Tsunade-sama, siempre fue mi madre>>

Y se alejo, y sin acordarlo se abalanzo sobre su sensei y lo abrazo, agradecía que él la hubiera seguido, se sentía un poco mas tranquila, ahora debía reparar su error, o quizás mejor terminar lo que empezó…

100 años después…

Había perdido la cuenta desde el día, la tarde o la noche en que surgió en las llamas, aun, a pesar de haber pasado tanto tiempo no se acostumbraba al calor, no se adaptaba a esa nueva vida…

Ella tomo esa decisión, la recibió llena de jubilo al saber la recompensa de todo…ellos eran felices y con el tiempo la olvidarían…pero eso no ocurrió, sin verlo lo presintió, y sin la necesidad de saber el por que lo fue olvidando poco a poco…

De repente sin exigirlo vio un vaso de agua fría a unos metros de distancia y con entusiasmo corrió a todo lo que se pudo por alcanzarlo…pero cada vez que daba un paso este se alejaba un metro, y a pesar de que las piernas corrían veloz no alcanzaban el líquido fresco…

El vidrio se enterró, se metió dentro de su carne, y un gran chillido salió de su boca, y sin la menor misericordia, unas tijeras del tamaño de un brazo pasaron cerca, como para cortarle la lengua…

Aquel pedazo de la humana cayó y se desintegro y esas grandes tijerotas se esfumaron…

Y al mirar un rato después su mano, encontró el rastro del paso de esas navajas gemelas, uno de sus dedos no estaba, se fue sin despedirse…

Abrió sus ojos, y lo único que encontró fue un techo blanco, sintió cada una de sus extremidades para a continuación impulsarse y sentarse.

Supuso que los demás estarían en buen respaldo, pero lo que le dio la patada en la cara fue ver a Juugo completo en la cama de a lado…

—Despertaste, Sasuke—respiro y cerro los ojos—supongo que no recuerdas lo que paso, quizá sea mejor no decirte hasta que te recuperes—

—Hmp—volteo la cara, y por si mismo trato de recordar, pero solo encontraba vagas imágenes de lo ocurrido, todo él era un rollo de vendas, sus heridas al parecer fueron riesgosas, a tal punto de dejarlo con amnesia.

Pasaron los días y por fin fue dado de alta, al parecer todos estaban completos y sanos, pero a la única persona que no encontraba entre la multitud era a Sakura. Nadie le decía la verdad, no le ayudaban a recordar.

Naruto huía, Hinata se desmayaba, Ino se quedaba callada y la Hokage no le daba una mísera pista.

Solo algo era lo que guardaba de esa noche, tarde o mañana, <<Sasuke-kun, perdóname, todos perdónenme. Les hice daño y los negué de mí, e estado apunto de cometer un error mas>>

<<Saben creo que este es mi castigo, por no comprender lo que quería en realidad pero… ¿Llorarían por mí?>>

<<Saben este es el adiós, cuiden a Kai por mí, espero algún día regresar, pero creo que es imposible…después de todo…es mejor que mi familia se extinga conmigo>>

La cabeza le daba vueltas…no soportaba esas palabras que de repente interrumpieron sus pensamientos…

<<Creo que soy solo una mas a la que él destino alcanzo…solo una gota mas del montón…¿me prometen que serán felices?... total como ella lo dijo, solo soy una princesa que estuvo a punto de ser la muerte… quizá una… Princesa de la muerte>>
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Bueno lamento informales que esta historia esta llegando a su fin, solo me falta poner el epílogo, si tienen dudas preguntarlas y descubrirán esa respuesta la próxima ves que suba lo faltante de la historia.
Gracias por su infinita paciencia y agradezco a todas las personas que me presionaron para no flojear y que me apoyaron…esperen el epílogo amigos, ya que gracias a ustedes mejore bastante en este año, gracias por mejorar mi nivel de escritura, aunque se que aun me falta mucho.
Atentamente

Anys babu

 

Re: Princesa de la muerte

Epílogo:

Pasaron los días y por fin fue dado de alta, al parecer todos estaban completos y sanos, pero a la única persona que no encontraba entre la multitud era a Sakura. Nadie le decía la verdad, no le ayudaban a recordar.

Naruto huía, Hinata se desmayaba, Ino se quedaba callada y la Hokage no le daba una mísera pista.

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Una gota…

(Escuchar: en youtube de Javier Navarrete "Una princesa")

Paso de nuevo frente al negocio de los Yamanaka, inconscientemente buscó dentro de su bolsillo derecho algo de papel verde o bien algunos círculos de metal. Ansiaba comprar aquel ramo de flores blancas…tan puras y perfectas…sólo para obsequiar…

Al invadir la tienda todos se le quedaron viendo, después de todo, era una costumbre verlo entrar a comprar un regalo para ella; escogió como siempre el más primoroso de todos los bellos arreglos,
Ino fue quien le atendió en esa ocasión, ella le vio, al instante agacho la cabeza y retiro a su vez el dinero del shinobi.

Todos en la aldea farfullaban a sus espaldas, le tenían lastima…congoja(1); Ya nadie le tenía miedo a aquel vengador solitario, simplemente le veían como un transeúnte(2) lamentable.

Cerró los ojos, y se dirigió a su sitio consentido, donde descansaba con tranquilidad y quimera. Dejándose llevar por el sopor y la inconsciencia.

Tenten sonreía al lado de Neji, pero al pasar a un lado del Uchiha, ambos se estremecieron, y el Hyuuga le devolvió a su vez una mirada de consuelo, ya que el hojiblanco ya la había recibido por muchos.

Solo bastaron unos cuanto pasos más para llegar a ese mundo solitario, paró, su estomago rugió, le exigía manduca(3). Era la hora, pero él se aguantaba.

Al caminar encontró a Tsunade, soltando lágrimas enfrente de una tumba, que a la vez abrazaba con desesperación: al acercarse, la mujer se levanto limpiando los residuos de agua que estaban en sus mejillas enrojecidas, sé movió a un lado del joven.

—Pregunta por ti, creo que te ha echado de menos, después de todo estuviste fuera una semana, por favor devuélvele su linda sonrisa, mi niña te necesita— desapareció de aquel escenario.

—Hmp— se acerco lentamente, bajó el ramo y lo colocó en un pequeño florero incluido, echo de mármol. Un lugar solo para que él le pusiera sus flores.

El cielo estaba un poco nublado, signo de que pronto llovería, sin contar claro con el dulce aroma del viento, llevando el mensaje del pronto aguacero en el territorio.

Todas las plantas estaban un poco secas, los árboles estaban igual que sus compañeras; el ramo blanco deslumbraba entre la demás vegetación. Su blancura aliviaba el alma de aquel funesto panteón.

—Entonces, ¿es cierto qué me extrañaste? —Acarició la tumba blanca, y le dio una pequeña sonrisa, apenas visible—deberías a aprender a estar sola, debó trabajar, si no, no pondría comprarte los bellos capullos de flor. Se que te gustan, así que por eso debo alejarme de ti unos días.

Con el pasar de las semanas y los meses, todos se habían acostumbrado, a no verla, oírla, tocarla; todo había dado un cambió inesperado. Aun así, nadie olvidaría su última expresión de alegría…como toda oda. En sus mentes aun retumbaban sus últimos suspiros de vida arrebatada. Pero a lo que no se terminaban por acostumbrar era al comportamiento de Naruto, Sasuke y Tsunade e incluso de Kakashi.

Naruto… ya no comía ramen, ya no gritaba y hacía escándalos, algunos pensarían que maduro, pero la cruel verdad era que no; el chico rubio solía ir en las mañanas al cementerio, llevaba como siempre algunas píldoras de soldado que su amiga le había echo y las comía en su memoria frente al altar. No se quejaba del sabor, solo quería hacer un simple favor…

El ninja copia sorprendió a todos cuando llevo el primero de sus libros "Icha icha" a la morada de su antigua alumna, pero mas conmoción causo al saber que prendió fuego y lo quemo, no lloro, no se enojo. Incluso llegaba una hora antes a sus citas con cualquier persona; el sharingan ya no era usado en combate… sus excusas baratas ya no existían…

La Hokague se la pasaba cada vez que podía llorando y tomando sake, dándole el puesto de protector de la Hoja a Kakashi, para así no ser un estorbo; su rudeza ahora era extraña, solo mataba con la mirada, ya no golpeaba. ¿Una madre se muere con su hija?

Y el último de esa funesta fila… Sasuke Uchiha… quimera andante, el propio coco de Konoha, un chico muerto en vida… cada vez que podía compraba flores para llevarle a su antigua compañera de equipo, al llegar hablaba con ella, le contaba lo que ocurría en Konoha, le platicaba sus propias experiencias; y normalmente dormía al intemperie, aferrándose al lugar donde el cuerpo yacía. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde… era lo que escuchaba de una vocecita infantil que algunas veces le acompañaba, ese mocosito que conocía a Sakura antes que ellos, su cuerpo de fantasma siempre estaba ahí como cancerbero(4).

Algunas veces el niño se alejaba, y se iba un rato con su hermana, solo se hacían compañía mutua, para dejar sin acompañamiento al azabache.

Y así eran todos los días en Konoha, un martirio para unos pocos, y gran alegría para el resto, hasta ese instante no había situación grave que se presentase.

Neji se acerco donde Sasuke dormía, eran mas de las doce de la madrugada. Le llamó unas cinco veces continuas, hasta que consiguió que despertara de su letargo.

—No puedo imaginar lo que sientes tú, y los demás, ella fue para mi una gran amiga, y aun así me es imposible llorar por su perdida, tal vez solo en sueños puedo arrepentirme por mi actitud, sin embargo déjame acompañarme en tú calvario Uchiha, compártela que no es solo tuya—
Uchiha Sasuke asintió con la cabeza, y se volvió acurrucar en los brazos de Morfeo, sin dejar de estar lo mas pegado posible a la Haruno. Neji se coloco del lado contrario y dejo que la noche cerrara sus ojos.

Ella, se revolvía en su tumba, sudaba, y lloraba arrepentida, ya muy lejos del alcance de cada uno de sus amigos…sí, amigos…

Eran una gota…

Como cada mañana Uzumaki Naruto despertaba, se vestía y con una píldora en la mano salía de su departamento. Y como todos los días veía a Sasuke dormido, lo único extraño era ver al prodigio Hyuuga dormido igual.

Dejo guardada la pastilla en su bolso, y rascándose la nuca se acomodo muy cerca de Sasuke, esperando poder dormir junto a su amiga. Unos minutos después llegó Kakashi, dispuesto a quemar otro libro de su antigua adorada colección, se paró, respiro, e hizo lo mismo que su pupilo rubio. Tsunade no tardo en unirse al grupo.

Eran una gota…

Nadie los encontraba, buscaban por todos lados y no hallaban su presencia, y como último recurso fueron al último lugar donde debieron buscar desde un principio.

— ¿Vinieron a visitarme? —

—Venimos para acompañarte—

— ¿Se quedaran conmigo? —

—Sí—

— ¿Me abandonaran? —

—No—

— ¿Cómo están todos sin mi? —

—Mal, tristes e intranquilos—

—No sabía que me querían tanto—

—Todos te queremos—

—Yo te amo—

—Te amo como a mi hermana—

—Te adoro como si fuera tu padre—

—Te amo hija mía—

—Te extraño querida amiga—

—Solo soy yo, sólo soy una gota—

—Somos una gota—

Hora de muerte: cerca de las 5 de la mañana

Causa de muerte: desconocida

Lugar de muerte: Su altar sagrado

Condiciones de los cuerpos: Todos ¿felices?

Reporte: Hoy después de una larga búsqueda, los shinobis de la aldea Oculta de Konoha han encontrado sin vida a grandes ninjas de la nación, incluidos al Hokague, la ex -hokague, al contenedor del zorro, al prodigio de los Hyuugas y por último a Uchiha Sasuke.

La causa de esta muerte tan repentina es misteriosa, lo único extraño fue el haber encontrado en los cuerpos una sonrisa…

Continúa la investigación…

Shizune cerró el sobre, frente a ella, los amigos de los fallecidos lloraban, o tenían la mirada gacha.

—Deberían estar contentos, y no llorar ahora ellos están junto a Sakura-chan—les sonrió a todos— ahora el alma de Kai-chan estará mas relajada, al saber que alguien acompaña a su amiga, aunque dudo que se niegue a dejar de cuidar su tumba, ese niño no quiere que el mal se lleve el alma de Moka.

—Naruto-kun ya no llegó a ser Hokague…—lloraba a mares Hinata.

—Es una esplendida historia…no lo creen…—sugirió Ino sollozando.

Y todos se miraron mutuamente…

Somos una gota…

Después de aquel encuentro la niña se arrepintió, lloro y pidió perdón, se arrodillo y suspiro. Y con su último aliento puso fin a su miserable vida rompiendo las reglas del mundo en el que existía, llevándose consigo el mal sobrado de su pasado, las heridas y muertes de aquellos inocentes, liberando a esas quimeras de aquel bosque, dándoles la oportunidad de escoger quedarse o irse; Y a la vez llevándose consigo a aquella muerte tan desdichada…

Esta es la leyenda "De la Princesa de la Muerte"… y la leyenda de los cinco shinobis de la Hoja, que aun después de muertos moran por esta bella aldea, aquellos que con sus pensamientos llevaron a la muerte al mismísimo infierno…

De aquel amor que no se culmino en vida, de aquella amistad escondida, de una verdadera familia…

Por que son una gota que cae en el espacio…



Glosario:

Congoja: pena

Transeúnte: viajero

Manduca: alimento

Cancerbero: guardia



Despues de darme por desaparecida, regresó culminando esta historia, que me a hecho crecer como aprendiz de escritora. Doy las gracias a todos aquellos que me han apoyado, y pido disculpas por estas tardanzas, pero este ciclo escolar fue muy pesado para mi, este ultimo mes estuve bastante precinada estudiando para mi examen de ingreso a preparatoria, afortunadamente lo paso con uno de los mejores promedios.
Espero que el final haya sido de su agrado, cualquier duda, preguntenla, la contestare individualmente. Felices vacaciones, y pues comenzare a subir otra historia, y tengo en mente varios proyectos que desafortunadamente no podre desarrollar en mi descanso ya que me voy con los Scouts a un campamento en Viena. Suerte.

Atentamente
Anys babu