¿como dejar de amarte? es RYOSAKU por: nerine

Re: ¿como dejar de amarte? es RYOSAKU por: nerine

N/A: Hola a todas mis queridísimas lectoras ¿me extrañaron?

Ryoma: ¿Quién te extrañaría?, obviamente lo que extrañan es la continuación de esta historia,
¡BAKA!

N/A: ¬¬ ¡Hmp! Eso ya lo se, solo me estoy animando, además no fue mi culpa el haberme atrasado tanto con la historia.

Ryoma: ¿A no entonces de quien?

N/A: ¡¿No te cansas de fastidiar?!

Ryoma: En lo absoluto.

N/A: Bueno continuemos con este fic que espero y les siga agradando.

Ryoma: Lo dudo.

N/A: ¡¿Qué dijiste?!, ¡eres hombre muerto! (Con llamas en los ojos tornados rojo sangre y una enorme katana en la mano izquierda)

Ryoma: OoO… ejem… PoT no le pertenece a esta psicópata amante del anime si no al gran y sabio Konomi Takeshi…”gracias a Kami que es así”… debo ir a ver a… a… mira Yamamoto esta en la puerta del patio…

N/A: (Yendo en dirección a la puerta del patio buscando rápidamente mientras Ryoma huye a hurtadillas de la habitación tomando las pontas sobre la mesa) ¿donde? No lo veo u`chibi ¿estas seguro? (mirando a la mesa, luego a la puerta que da a la calle, mientras la frente se llena de venitas palpitantes que parece estallaran en cualquier momento)
...3…2…1…¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡RYOMA!!!!!!!!!!!!

Chibi Ryoma huye dejando una estela de polvo y con muchas gotita en la cabeza.

N/A: Continuemos con el capitulo mientras descuartizo a cierto enano, ojos de gato, cabeza hueca. (Salgo de la habitación con la catana encendida al rojo vivo)

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CAPITULO 8.- MALOS ENTENDIDOS.

Todo parecía sacado de cuento de hadas, ese era el beso que guardó siempre, sólo para él y nadie más, pero como todo, ese beso tenía que terminar debido a que sus pulmones no podían estar un segundo más sin aire o tal vez si, pero eso significaría morir de asfixia y peor aún quedarse sin probar otro beso, y esa no era una de las opciones que Ryoma tenía en mente.

- Esto debe quedar grabado para la posteridad – Habló Inui detrás de uno de los arbustos del jardín sacando una videocámara de quién sabe donde, grabando a detalle el acontecimiento con un brillo extraño en las gafas.

- Tienes razón, nya, yo quiero una copia y no olvidemos la de Syuuske también –Murmuró un chibi Eiji con binoculares y uniforme militar para no perderse el espectáculo de telenovela.

- ¡Eiji! – grito Oishi con molestia al ver y escuchar a su compañero de dobles.

- ¡Shh! –Intentaron silenciar a Oishi demasiado tarde pues nuestra parejita ya los había escuchado.

- Ejem… ¿les podemos ayudar en algo sempai? –Aparece un Ryoma con mirada asesina para todos sus compañeros que se hallaban detrás del arbusto.

- Ryoma-kun tranquilo –Dijo Sakuno en un intento de calmar la furia de Ryoma que estaba a punto de ser despotricada en contra de los titulares del SEIGAKU que se hallaban allí.

- ¡Echizen!… etto… veras… nosotros solo…- Oishi se percata que sus compañeros lo abandonaron en medio de la cólera de Ryoma.

- Sempai, mada mada dane –El ambarino toma la mano de Sakuno y la lleva adentro donde la fiesta aún seguía a tope.

Todos bailaban, gritaban, cantaban, bebían, en fin se divertían de lo lindo todos excepto uno, sí, el príncipe del tenis no estaba dispuesto a formar parte de esas boberías, pero se deleitaba viendo a la dulce chica de ojos carmín tan feliz.

– “No cabe duda se ve mas linda con esa sonrisa” –El ambarino se hallaba mirándola atento y cuidadosamente hasta que su concentración fue interrumpida por cierto compañero que se acerco a hablar.

– Ejem –Se aclara la garganta un poco. – No tienes algo que decirme –Kachiro toca el hombro de su compañero y amigo sonriente, mientras este le dedica una de sus miraditas asesinas por haberlo interrumpido.

– … – Silencio por parte del moreno quien redirigió su mirada a su amada.

-- Ok, ya entendí – Kato se retira a donde Horio era semi-masacrado por Tomoka quién lo tenía del cuello por haber soltado la cámara fotográfica en el ponche.

La fiesta continuó como se esperaba hasta casi el amanecer, la gran mayoría de los invitados ya se había retirado luego de que Ryoma diera a conocer que Sakuno Ryusaki era su novia y todos fueron a felicitar a la feliz nueva pareja.

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Ya era domingo, Sakuno yacía en su cama muy cómodamente y Ryoma… pues Ryoma no tanto pues entre pensamiento y pensamiento no logro pegar el ojo en toda la noche, y cuando lo consiguió se quedo dormido en uno de los sofás y esto no fue muy cómodo para el príncipe que amaneció bastante molesto, mas al ver a la castaña bajar y dirigirse a la sala la alegría invadió su cuerpo desde la punta de los pies hasta las puntas del cabello.

– Buenos días Ryoma-kun – la castaña lo mira sonriente desde el umbral de la puerta con su pelo suelto y ondulado de las puntas y su pijama rosa de dos piezas que consiste en una blusa de tirantes delgada color rosa palo y encajes de un tono mas oscuro de rosa y un short del mismo tono que la blusa y claro su bata blanca que no se encuentra muy bien cerrada que digamos, cosa que el ambarino noto de inmediato provocando la coloración de sus mejillas por ciertos pensamientos que se supone el no debería tener.

-- Buenos días, Sakuno – Se levanta y va en dirección a la castaña le toma un mechón de cabello y lo besa cosa que a Sakuno sorprende, pues cree que aun debe estar soñando mas despertó de sus pensamientos al sentir y escuchar al ambarino cerca muy cerca de su rostro – ¿Cuantas veces debo pedirte que ya no pongas el kun al final? –Dice esto en un susurro que logra erizar lo bellos del cuerpo de la ojirubí y para terminar de aturdirla más, el dueño del saque twist deposita un pequeño beso en los labios de esta, que se sonroja un poco.

– Etto… prepararé el desayuno, ¿te apetece algo Ryoma-k… -- El moreno la mira de modo que Sakuno se da cuenta de su minúsculo error – entonces… ¿te apetece algo Ryoma?

-- Mmm… veamos – Ryoma rodea con sus brazos la cintura de la castaña – Una dulce y deliciosa Sakuno por favor –Culmina con sonrisa pícara, provocando que Sakuno se encendiera en rojo jitomate y sin oportunidad de zafarse del agarre del ambarino.

-- Ryoma hablo en serio – Ríe nerviosa y se suelta del agarre que si bien era fuerte no era tosco y se aparta un par de pasos y le mira de frente aún sonrosada.

-- Pero si es tu culpa que yo quiera eso – La mira y apunta hacia sus ropas.

Sakuno se mira y observa su error, que más bien para Echizen fue un excelente aliciente para levantarse y la castaña se apresura a cerrar su bata.- ¡Ryoma! – Riñe Sakuno al ambarino, quien sólo coloca sus manos detrás de su nuca.

-- Sólo dije la verdad – Ryoma se reprende mentalmente por haber sido tan… digamos… Echizen, mientras Sakuno se dirigía a la cocina con el rostro coloreado, pero no sabemos si de pena o de furia. – “Maldita herencia genética” – piensa el chico de orbes ambar al ver el caminado de la castaña.

-- ¿Dijiste algo?, es que no te escuche bien – Pregunta la chica de larga trenza semidesecha desde el umbral de la cocina.

-- Nada, no dije nada –Responde rápido y un poco nervioso - ¿Qué vamos a desayunar? – “nota mental debo dejar de decir lo que pienso en voz alta” – Va con Sakuno hasta la cocina sin dejar de mirarla.

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La hora del desayuno pasó volando y Sakuno salió de casa para comprar la despensa en compañía de un chico de mirada gatuna, que dedicaba de vez en cuando miradas fulminantes a aquellos que se atrevían a ver de manera poco decente a su ojicarmin, eso era algo que no toleraría pero como no la mirarían así si el conjunto de falda de mezclilla placeada le quedaba bastante corta para su gusto y una blusa de tirantes azul ceñida al cuerpo y una torerita de la misma tela que la falda permitían fantasear despierto a cualquier hombre que la mirase con malas intenciones, por lo que el ambarino se quitó el polo que traía puesto y se lo colocó en la cintura.

– ¿Qué sucede Ryoma? – Pregunta extrañada la ojicarmín ante la acción de su príncipe y coge la chaqueta con sus manos.

– Nada, sólo amárrate la chaqueta en la cintura por favor – Suelta la prenda y se adelanta unos cuantos pasos y mirando de reojo a Ryusaki quien aún tiene el polo en las manos y le mira con cara de circunstancias.

Caminaron por toda la plaza comercial buscando las cosas necesarias para la casa, Ryoma como de costumbre con cara de soy superior a ustedes pero Sakuno… Sakuno había cambiado tanto física como psicológicamente, si fuese como cuando la conoció, ella probablemente caminaría con la mirada clavada en el piso como si hubiese algo interesante incrustado en el, eso era lo que Ryoma esperaba ver en la ojirubí más recibió una enorme sorpresa al tener a Sakuno frente a él colocando el polo en el pecho del ambarino.

– Sabes Ryoma, sé que te preocupas por mí y todo eso pero creo que esto no será necesario – La castaña se da media vuelta dejando a Ryoma perdido en un espacio tiempo irreconocibles para su razón.

– “¡A que eso no me lo esperaba!” – Se dice mentalmente mientras sale de su ensimismamiento para alcanzar a Sakuno quien caminaba como si tuviese puesto el turbo en las piernas.

Ya después de un rato de haber caminado entre miles de personas la pareja se dirigió un par de miradas y unos cuantos gestos, más Sakuno se detiene un momento para observar el precio de algunas verduras en un establecimiento y Ryoma se dedica a seguir caminando un par de pasos, sin embargo, se detiene al no sentir la presencia de su preciada y linda acompañante, mira hacia atrás y ve que esta siendo atendida por un anciano que le dice las baratas de ese día. Sakuno mira a Ryoma y le sonríe.

– No te preocupes, si quieres ir a la tienda ve – Ryoma no se dio cuenta que había caminado a la entrada de una tienda de deportes justo antes de darse cuenta que Sakuno se había detenido regresar a su lado. – De cualquier modo estaré algo de tiempo aquí así que nos vemos dentro de media hora en las bancas ¿te parece? – La ojicarmín entra al local para seleccionar el resto de sus compras, no sin antes decir en voz baja… - Te amo – El ambarino se sonroja un poco y se da la vuelta.

– Ok, estaré aquí en media hora – se retira a paso quedo y baja un poco su gorra.

– Su novio es algo despistado, pero se ve que es buen chico – Comenta el anciano a la joven quien no le había quitado la vista de encima al ambarino hasta que se metió a la tienda.

– Así es – Afirma la chica que sonriente se adentra más al local sin darse cuenta que era observada por alguien a media distancia.

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A unos locales de donde se halla nuestro príncipe se encuentran un grupo de jóvenes muy atractivos buscando la nueva tienda deportiva de la familia de Kachiro.

– Mamushi te digo que no era por aquí – Comenta mezquinamente un ojivioleta.

– Acaso crees que carezco del sentido de la orientación como tú BAKA! – Contraataca un chico de cabellos negros con la cabeza cubierta por una bandana verde.

– Jeje, y eso que vamos a diferentes universidades ahora imaginen si estos volvieran a pasar otros 6 años juntos, acabarían matándose –Comenta Kawamura que tenia un papel en la mano, busca el numero de local donde estaba esa tienda, mientras se ríe de sus ex-compañeros del SEIGAKU.

– ¿Quién sabe, NYA?, a lo mejor por eso pelean por que se extrañan mucho, mucho, ¿verdad Oishi? – El pelirrojo de un salto se cuelga de su aún compañero de dobles pues quedaron en la misma universidad, claro que en carreras distintas.

– Si, tal vez tienes razón – Afirma Oishi con seguridad más ésta se desvanece al sentir un par de miradas descuartizadoras en su espalda y voltea a donde el origen de las miradas. – Bueno esto… verán yo sólo lo dije en el sentido de que… - Ambos chicos casi se le abalanzan encima más el ojiverde encontró excusa para distraerles. – ¡Miren es Echizen! – Ambos voltean y efectivamente era Echizen frente a ellos que los miraba con rostro de “¿los conozco?”, Oishi sintió un gran alivio al ver que todos se dirigieron al ambarino y no hacia su tambaleante vida que si bien a veces corría peligro gracias a lo acelerado de su pareja de dobles cuando se le pasaban las copas o por cuidar aún de sus ex –compañeros de juego del SEIGAKU cumpliendo con el titulo asignado de mamá del Seishun Gakuen. – Necesito unas vacaciones urgentes o terminare muerto antes de que acabar la universidad. – suspira con pesadez y se incorpora a donde los demás se hallan.

– Valla pero si esto si es una sorpresa, Nya! – Kikumaru se recarga en el hombro del peliverde y le quita la gorra para calzársela y se hecha a correr alrededor del Kiosco que hay frente el local.

– ¿Oye enano que estas haciendo por aquí? – Pregunta Kaoru con su típica pose intimidatoria para casi todos excepto para Ryoma, Tezuka y Momo.

– Nada que les incumba, si me disculpan debo…- Comienza a caminar hacia donde se hallaba cierta castaña que ninguno de sus compañeros había divisado.

– Oye Echizen que te parece un partido ahora – Tezuka sale de la tienda con una raqueta nueva y una cinta para el mango.

– ¡BUCHOU!, ¿a qué hora llegó? – Todos preguntan a coro provocando la mirada gélida del capitán que solo se ablanda cuando esta con Izumi. Todos se hallaban nerviosos sin razón aparente a excepción de uno que al parecer estaba esperando esa invitación desde hace tiempo.

– Será un placer, voy a casa por mi raqueta. – Responde con una sonrisa orgullosa en su rostro y un brillo enorme en su mirada que representaba claramente su emoción.

– no vemos en las canchas a un costado de la estación. – El chico de gafas se encamina donde una joven de cabellos negros recogido en una cola baja y ropa deportiva lo espera con calma leyendo un libro de calculo.

– Cheese – responde con calma olvidando cierto detalle que poco después lamentaría.

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– ¿Qué le habrá ocurrido a Ryoma? tengo casi una hora esperándole y no llega, mou será mejor ir a casa, seguro esta muy molesto. – Habla para sí, sin percatarse que alguien se acercaba a ella.

– Hola Sakuno-san ¿qué haces aquí? – un chico de cabellos negros y mirada tranquila pero misteriosa se acerca un poco a ella tomándola desprevenida con su saludo.

– Kato- san! – un poco asustada saluda y se sienta pesadamente con un montón de bolsas de mercado en una de las bancas cercas de una fuente que con el viento emana una brisa fresca que para esa tarde era maravilloso aliciente contra el calor.

– ¿Te ayudo? – Se inclina para tomar unas cuantas bolsas que estaban a un costado de la castaña.

– No es necesario… - Replico la ojirubí pues no quería molestar a su amigo. – “Tal vez tiene cosas que hacer y como siempre, lo he de estar molestando con que me ayude con cualquier cosa” – Piensa mientras su rostro se torna con facciones de preocupación y vergüenza que Kato no pasa por alto.

– Claro que lo es, ¿acaso Echizen no te ha acompañado? – Pregunta aún cuando él sabe la respuesta, pero quería averiguar algo mas.

– Si, pero creo que se fastidio y volvió a casa, jeje. – sin querer soltó un suspiro de cansancio y se disponía a levantarse cuando Kachiro le dice algo que hubiese preferido no escuchar en ese momento, provocando que volviese a su posición anterior.

– Curioso, yo lo vi salir de tu casa hace como una hora con la raqueta en compañía de Momoshiro sempai. – Kato miro a la castaña por el rabillo de sus ojos y se dio cuenta de que ella no se inmuto, más bien obtuvo un semblante frío y sus ojos comenzaron a tornarse nublados. Esto era una señal de que si continuaba hablando era capaz de atravesarle la garganta con el rábano blanco que tenía en una de las bolsas que se encontraban en su regazo.

– ¡Oh valla! –Presionando el rábano con fuerza mas luego se relaja. - Pues al menos no se fastidiara esperándome, jeje.- responde la ojirubí dando un cambio drástico de temperamento de uno frío y tenebroso al cálido de siempre, o al menos eso parecía.

– Sabes eso no se hace y menos cuando te han pedido llegar a una hora a recogerte. – Volvió a comentar al ver que el supuesto peligro había pasado y esta vez el se puso de pie para mirarle de frente con una sonrisa tranquilizadora que no concordaba mucho con el tono de voz que utilizaba en ese instante.

– Tal vez tienes razón –suspiro y se puso de pie mas de pronto apareció una pregunta lógica en su mente y salió por su boca sin querer. – Pero… ¿Cómo sabes que me tenia que recoger? – lo miró dudosa y dio un paso al frente de él para detenerse dándole la espalda a su ahora acompañante.

– Mmm… no lo se, tal vez le puedes llamar instinto. – dijo esto sin dejar de sonreír y alcanzando a Sakuno situándose nuevamente a su costado.

– Ah…- A Sakuno no le convenció mucho lo que le dijo Kato, sin embargo, no discutió más.

– ¿Nos vamos? – Le retira unas bolsas más a Sakuno para emprender el camino a la casa de la chica.

– Está bien. – comienzan a caminar uno al lado del otro de repente Kachiro tropieza, casi cae y algunas cosas salieron volando por los aires y el chico en un intento en vano trata de cogerlas, esto causó que Sakuno riese bajito más el chico también empezó a reír causando que las risas fuesen más estrepitosas, llamando la atención de las personas que se hallaban cerca.

A lo lejos se ve un chico de ojos color ámbar y cabellos de destellos verdes con un estuche de raquetas colgado al hombro correr en dirección al local donde se supone le esperaba una chica de cabellos castaños, más al ver que no se encontraba la buscó lo más rápido que pudo y sus ojos se toparon con una escenita de risitas entre un chico familiar y su novia, creando en su interior un sentimiento de cólera inmenso, sin querer se dedico a seguirlos a distancia considerable para que no se percataran de su presencia más no lo soporto más ya que vio como Sakuno se abalanzo sobre el pecho de Kato y éste la sujeto con fuerza por los hombros apegándola aún más a su pecho, el ambarino se fue en dirección contraria a la de los jóvenes que seguía pero decidió adelantarse a la casa.

- “¿Qué demonios fue eso?, ¿acaso Sakuno sólo quiere jugar conmigo?” – Ryoma corre lo más rápido que le dan las piernas y se dirige a la casa de las Ryusaki´s por otra ruta para no toparse la cara de Kato, pues si lo viese en ese instante seria capaz de rompérsela de un solo puñetazo.

-----------------------------------------------------------------CONTINUARA-----------------------------------------------------------------

Bien aquí el octavo capitulo, bueno eso es lo que se me pudo ocurrir después de casi dos semanas sin publicar pero les juro que el siguiente capitulo estará muy emocionante y probablemente sea más largo o al menos haré el intento y creo que no se me pasaron muchas tildes esta vez (observen que puse creo jeje).

Entonces nos veremos en el próximo post, ¡¡Sayonara, Mata ne!! J..........

 

Re: ¿como dejar de amarte? es RYOSAKU por: nerine

TODO LO QUE QUIERA DECIR, DE AHORA EN ADELANTE LO HARE HASTA EL FINAL ;D .

Capitulo 9.- Heridas del pasado.

Una chica de cabellos castaños siente caer de repente y hace lo posible por sostenerse a cualquier costo, hallando apoyo en su acompañante, más al querer incorporarse nuevamente a su postura anterior pierde el conocimiento en los brazos del chico que ahora la sostenía…

– ¿Sakuno?, ¿Sakuno, te encuentras bien? – Preocupado acerca y coloca su mano en la frente de la ojirubí que ahora yace en una de las bancas de la plaza donde se hallaban.

– ¿Dónde… dónde estoy? – Confundida se levanta mirando a todas partes más un movimiento brusco produce un mareo que trae como consecuencia el desequilibrio de la chica que ahora se halla sentada.

– Tranquila, seguimos en la plaza – Se sienta al lado de la castaña y fija su mirada hacia un punto en el vacío. – Como te desmayaste decidí colocarte aquí hasta que te recuperases. No te lleve a tu casa ya que aún esta muy lejos de aquí y no creo que sea propio llevarte a mi departamento. – Redirige su mirada a la castaña y mira como ésta se pone de pie y observa el reloj que está en su muñeca.- ¿Tienes algún compromiso? o ¿llevas prisa? – Se apresura a decir regresando su mirada a aquel punto en el vacío que parecía tenerlo hipnotizado, más al escuchar la voz de Sakuno decide mirarla de reojo.

– A decir verdad debo llegar pronto a casa – Sakuno se inclina como signo de despedida. – Lamento el haberte preocupado pero creo que puedo llegar a casa sola – Sonríe y coge sus bolsas. – Nos vemos mañana, adiós. – La castaña se aleja apresuradamente, Kato sólo se queda allí observando como la silueta de la ojirubí se pierde entre las pocas personas que circulaban en ese momento.

– “¿Cuándo aceptaras que te ayuden? O mejor aún, ¿Cuánto tiempo piensas estar yendo tras él? – Una sonrisa extraña surca el rostro de Kachiro mientras sus ojos son cubiertos por su cerquillo, se levanta colocando sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y se adentra a una tienda deportiva donde lo espera su padre para reñirle.

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Por una calle semidesierta se alcanza a mirar la silueta de una chica que apenas y se mantiene en pie, por un momento Sakuno se recarga pesadamente en el poste de una luminaria y vuelve a mirar el reloj.

– Seguramente está hecho una furia, jeje, mira que dejarlo sin comer – Suspira y sin darse cuenta una lágrima corre por su rostro. – “Pero que estupida soy, por que estoy llorando, siempre he sabido lo que significa el Tenis en la vida de Ryoma, entonces ¿porqué me sorprende tanto el hecho que me halla dejado plantada? solo por el hecho de ir a jugar TENIS” – Se levanta de golpe, se seca las lagrimas y comienza a caminar con los ojos cubiertos por su cerquillo recordando las cosas horribles que alguna vez le dijeran un grupo de desconocidas un día camino a las canchas de Tenis. – Tal vez no se equivocaron, tal vez en realidad sólo… - Un viento fuerte y frío envolvió el lugar abriendo camino a los recuerdos de hace ya varios años atrás.

----------------------------------------------FLASH BACK--------------------------------------------------

Cerca de las 6 de la tarde la gran mayoría de los clubes deportivos del SEISHUN GAKUEN se habían retirado, incluso el grandioso Club de Tenis decidió terminar pronto sus prácticas, pero, este hecho no le fue notificado a una chica de largas trenzas que se dirigía a las canchas después de tanto tiempo sin visitarlas. De camino Sakuno ve a un grupo de chicas paradas detrás de los árboles de cerezo que hay cerca del andador, al parecer esperaban a alguien pero ¿A quién?

- ¡Oye tú, la de trenzas! - Se oye la voz de una joven bastante altanera de cabello hasta los hombros color verde y de ojos tan azules como la noche lleva de uniforme una falda Roja plisada, suéter negro con el escudo en dorado, una corbata Roja y claro la blusa blanca totalmente desfajada.

– “¿Qué le ocurre a ésta persona? Parece ser de un curso mayor y además usan un uniforme diferente al nuestro” – Piensa mientras en realidad responde - ¿Qué se les ofrece? – Con un tono frío, más lleno de respeto que se le puede brindar a un mayor y a un visitante de otras escuelas.

- ¿Dónde puedo encontrar a un tal Ryoka Echizen?, creo que esta en séptimo grado o algo así – Pregunta mientras analiza el aspecto de la chica que tiene al frente.

– Mmm… pues veraz aquí no hay ningún Ryoka Echizen y si a quien buscas es a Ryoma Echizen-kun lamento informártelo pero no sé nada de él desde hace tiempo. – Sakuno mostró una extraña y cruel sonrisa a las chicas que le miraban extrañadas, mientras miraba con una frialdad increíble a la peliverde, ah y claro recalcando la “M” en el nombre de Ryoma.

– ¿En realidad no lo sabes? – Se acerca amenazadoramente a la ojirubí con la intención de intimidarla, sin embargo, Sakuno no se movió ni un milímetro de su posición y no tuvo que cambiar su expresión facial. Ya nada la hacia tener miedo o dolor, nada mas que el recuerdo de unos orbes ámbar que aparecían de vez en cuando en sus sueños.

– No, no lo sé, si me disculpan debo retirarme – Sakuno planeaba dar un paso hacia delante para ir a las canchas.

- ¡Ah! Te quieres hacer la valiente para proteger a alguien que ni te hace caso, ¡jajaja! – Todo el grupo de chicas ríe con sorna cosa que detuvo a la castaña al instante. – ¿Crees que nadie notó como te evadió en cuanto te acercaste a él para felicitarle por su triunfo sucio sobre nuestro querido Capitán? – Mira despectivamente a Sakuno y sonríe con malicia al ver logrado su objetivo, detener la marcha de la castaña.

– ¿Disculpa?... no entiendo a qué te refieres – Responde sin voltear a ver a la peliverde que le estaba intentando fastidiar aún más el día.

– ¡JA!, no te hagas la desentendida, sabes claramente de lo que hablamos – Camina hasta posicionarse frente a Sakuno con aires de grandeza, aires que la ojirubí se encargaría de tirar al suelo, pero por el momento lo mejor era no decirles nada acerca de Ryoma, no permitiría que nadie le hiciera o hablara cosas malas de la única persona que ama.

– En realidad no tengo idea de lo que hablas –Dice manteniéndose con una extraña seriedad y mirada fría que logra hacer desatinar a la mayor frente a ella.

– ¿Acaso nos crees idiotas? – Pregunta muy furiosa y con los puños crispados.

– ¿Debo responder eso con la verdad o quieres que mienta? – Les da la espalda la castaña para ir directo a las pistas de tenis.

– ¡Maldita te enseñare a respetar! – Toma de los brazos a Sakuno mientras las otras las arrinconan detrás de los vestidores de chicas. La castaña forcejea más decide no gritar o pedir auxilio, ésto era algo que quería enfrentar sola. Todas rodean a la ojirubí y a la peliverde. – Sabes, tal vez lo tienes demasiado arto, pero supongo que planeas protegerlo aún sabiendo esto así que, ¿qué te pare si también recibes el castigo por él?, no estaría nada mal, a lo mejor y te hace caso o por lo mínimo sabrá que existes – La tipa de orbes verdes golpea a Sakuno en el estomago, más se sorprende al ver que la castaña no se doblego en lo mas mínimo.

- ¿Eso es todo lo que tienes? Y pensar que creí que eras un poco más fuerte… – Los ojos de Sakuno que habían estado cubiertos por su cerquillo todo este tiempo se mostraron con una cólera encerrada, ya no eran del color de un Rubí, no ahora eran un rojo tan obscuro como la sangre que se va secando con el tiempo, aquella mirada mostraba una amargura increíble, cosa que hizo que la agresora de ella diera varios pasos hacia atrás mientras la castaña se acercaba tambaleante hacia ella, era como si un zombie estuviera apunto de atacar a la peliverde. – y si me odia o no… si me odia o no… ¡NO ES COSA QUE TE INCUMBA! – Se abalanza sobre la chica de ojos azules y propina un puñetazo que logra desorientarla por completo. – ¡No te atrevas a hablar mal de alguien a quien no conoces, ME OYES! – Después de gritar Sakuno se endereza por completo mas el grupo que acompañaba a la peliverde se lanzan sobre ella y la tiran al suelo luego de golpearle la cabeza duramente.

– Y tú, tú deberías aprender a no meterte con alguien mayor – Se pone de pie la peliverde y comienzan a patear a Sakuno por todas partes, cuando una de las agresoras se percato como comenzaba a salir sangre por la boca de la castaña semi - inconciente, decide detenerse. - ¡OH POR DIOS, DETENGANCE CREO QUE… CREO QUE! – Todas se detienen al ver la cara de susto de la chica y dirigen su vista a donde la tenía la que gritó y efectivamente al darse cuenta de lo sucedido todas palidecieron, todas a excepción de la peliverde.

– Te lo tienes merecido, y por cierto si es que él te mira sólo verá a una estupida que permite que le hagan lo que quieran sólo por llamar su atención, imagínate lo vergonzoso que será eso, sólo estará contigo por mera LASTIMA. – Aquella peliverde deja caer un papel sobre el cuerpo inmóvil de la castaña. – Vámonos antes de que alguien venga y nos vea. – Comienza a caminar dejando a todas impactadas ante su actitud, pero de inmediato se colocaron al lado de ella, dejando a la ojirubí tirada.

– R…ry…ryo… ryoma… di… dime… qu… que… no… estar… as… conm…igo… pp…-Sangre sale de su boca de manera fluida.- Por lástima – Dice esto con su ultimo aliento y termina desmayándose.

----------------------------------------FIN DEL FLASH BACK-----------------------------------------------


El largo cabello de la castaña era desordenado por el viento, sus manos se hayan totalmente frías ya que olvido los guantes, pero eso no le importaba en ese momento, lo que menos podía hacer era salir de su ensimismamiento, tan encerrada en su pensamiento iba que atravesó la calle cuando un camión venia a gran velocidad y estuvo a punto de ser arrollada por el de no haber sido por un pelirrojo que venia en la acera contraria, que al ver a la castaña se arroja para evitar la catástrofe.

– ¡¿Pero en qué demonios estas pensando Sakuno?! – Pregunta molesto y a la vez asustado Kintaro a la chica que tiene en los brazos.

– Pero… que… como… ¿Dónde estoy? ¿Y mis bolsas? ¿Dónde quedó la compra? – La ojirubí mira para todas partes y las haya a media calle totalmente destruidas y mira a un costado y ve a un Kintaro arrodillado con unas líneas obscuras sobre él – Kintaro- kun ¿te sientes bien?, no deberías andar por las calles en ese estado – Dice Sakuno levantándose para acercarse a él.

– Eso lo debería decir yo – La mira y se pone de pie dispuesto a reñirle pero se detiene de inmediato al ver a la castaña desvanecerse, rápidamente se pone entre el suelo y la chica para evitar una fuerte caída.

– ¡¡Saku, Saku ¿qué te ocurre?, Sakuno!!- Kintaro la coge en brazos y corre en dirección a la casa de ésta, que ya solo queda a unas 5 cuadras de donde estaban. – Resiste, Koshimae seguro esta en casa y sabrá que hacer, pero por favor resiste. – Kintaro sigue corriendo lo mas rápido que puede incluso se pasa varias luces rojas y no se detuvo hasta haber llegado a la casa de la ojirubí.

– ¡KOSHIMAE!, ¡ABRE KOSHIMAE! – Ryoma escucha los gritos pero decide ignorarlos ya que se trataba de Kintaro y con el humor que se cargaba en esos momentos lo mejor fue meterse a su habitación, o al menos lo mejor para él. – ¿Qué le sucede?, ¿qué no se supone que debería estar en casa? – Kintaro ya arto de tocar y gritar decide abrir la puerta por sus medios. – Perdona Sakuno pero prometo pagar la reparación en cuanto reciba la paga de este mes – Kintaro coloca a Sakuno a un costado de la puerta y ¡PLAF! Rompe la puerta de una patada, entra con la castaña en brazos y se dirige a lo que recuerda es la sala, pues el día de la fiesta había bebido demasiado y quedó con algunas lagunas mentales y una preciosa resaca.

El ambarino al escuchar el ruido baja apresuradamente las escaleras y se encuentra con los restos de una puerta semi-destrozada, luego escucha escándalo en la sala y se dirige a toda prisa, encontrándose a Sakuno recostada en el sofá de 3 plazas y a Kintaro arrojando libros por doquier buscando alguna agenda con el número de algún medico o algo.

- ¿Qué diablos ocurre aquí? – El ambarino corre a revisar a Sakuno y luego posa su mirada en el pobre de Kintaro que esta al borde de la histeria.

- Koshimae ayuda a Sakuno, hoy casi es arrollada por un camión, luego se desmayó y ahora tiene fiebre, ¿Qué hago Koshimae?, ¿Qué hago? – Kintaro atormentado cae de rodillas y se sujeta la cabeza con ambas manos. – ¿Porqué yo no puedo proteger a Sakuno tan bien como tú Koshimae? – esas palabras fueron como un cubo de agua helada para él.

– “Proteger… eso es lo que menos hago” – Ryoma pensó de inmediato y fue como si lo hubiese dicho ya que Kintaro quedo anonadado con la expresión de este.

- Kintaro ¿puedes pasarme el teléfono? – El ambarino tomó una postura que pocos llegan a ver.

- Sí – Kintaro le dio el teléfono, Ryoma comienza a teclear unos números y habla de manera baja y asiente con la cabeza a cada instrucción que se supone le daban.

– Gracias doctor y disculpe las molestias. – Ryoma cuelga el teléfono y toma a Sakuno en brazos. – Ne, Kintaro yo me encargo de ella ahora, no te preocupes todo estará bien, yo te llamaré si necesito ayuda ¿OK? – Dice esto sin mirar al pelirrojo.

- OK, cuídala mucho y ya sabes que si necesitas algo vendré en cuanto llames – El pelirrojo se pone de pie y se dirige a la puerta. – “Todo saldrá bien”- Koshimae vendré un poco más tarde para reparar la puerta.

– Ok – Ryoma se lleva a Sakuno a la planta alta y Kintaro salió de la casa.

--------------------------------------------CONTINUARA---------------------------------------------------------

POR QUE LO PROMETIDO ES DEUDA AQUÍ MI NOVENO CAPITULO WOW SOY TAN FELIZ LO TERMINÉ ANTES DE LA SEMANA YUJU xd (EXACTAMENTE UN DIA ANTES JEJE) Y TAMBIEN QUE NO LO HICE MUY LARGO COMO ESPERABA PERO MEJOR DEJARLAS EN SUSPENSO,

· ¿Qué OCURRIRÁ CON SAKUNO?
· ¿RYOMA DIRÁ ALGO ACERCA DE LO QUE CREYÓ VER?
· ¿PODRÁ KINTARO REPARAR LA PUERTA ANTES DEL ANOCHECER?

PARA SABER LAS RESPUESTAS DE ESTAS Y OTRAS INTERROGANTES NO SE PIERDAN EL SIGUIENTE CAPITULO, ¡¡QUE ESTA HISTORIA ESTA QUE ARDE!!. POR CIERTO GRACIAS POR TOMARCE LA MOLESTIA DE DEJARME SUS COMENTARIOS, NO SABEN CUANTO ME ALIENTAN A SEGUIR ESCRIBIENDO JEJE, PERO DEBO DE RECORDARLES LA REGLA DEL FORO DE QUE SI NO JUSTIFICAN O AMPLIAN SUS COMENTARIOS SE LOS VAN A BORRAR Y ESO SI QUE ME PONE TRISTE Y COMO NO QUEREMOS QUE ESO PASE QUE TAL SI NOS ESFORZAMOS UN POQUITO MAS POR HECHARLE MAS VERBO A NUESTROS POST ¿VALE?.

BUENO COMO YA NO SE QUE MAS PONER ME DESPIDO MOMENTANEAMENTE.
¡¡Sayonara, Mata ne!! J

RYOMA: ¿Y HOY NO PIENSAS PELEAR CONMIGO? (ENTRA CON ALGUNOS VENDAJES POR LA RIÑA ANTERIOR).

N/A: NOP, YA ME TENGO QUE IR, CHAO (SE APAGAN LAS LUCES DE LA HABITACION Y LUEGO LAS DE LA CASA ENTERA, QUEDANDO SÓLO LA VOZ DE LA CONCIENCIA DE QUIEN SE QUEDA EN LA HABITACIÓN RARA).

RYOMA: SABIA QUE NO DEBIA DEJARLA TANTO TIEMPO CON LOS MANGAS DE KHR. (SE VA COJEANDO A LA SALIDA DEL CUARTO).

 

Re: ¿como dejar de amarte? es RYOSAKU por: nerine

CAPITULO 10.- ENFRENTAMIENTO.

Después de haber subido a la castaña a su habitación con dificultad y recostarla sobre
Una muy cómoda y mullida cama, sale de la habitación, con aquella expresión en su rostro que tanto sorprendió a Kintaro. Camino por los pasillos de una casa donde el silencio reina, tratando de encontrar torpemente algunas cosas para la joven castaña. En su rostro se haya la preocupación misma, el temor y muchos sentimientos mas, poco después de revolver un montón de medicamentos, logra encontrar el que el medico le indico hacia unos instantes por teléfono.

¾ Seguro es éste —Toma el frasco entre sus manos, se pone de pie pues se hallaba en cuclillas para buscar en la puertezuela que se halla al ras del suelo, coge una charola para poder llevar agua en una pequeña jarra de cristal, un vaso y las pastillas. — Espero y se reponga lo más rápido que se pueda. Según el médico con esto será suficiente —El ambarino presiona con fuerza las asas de las charola y su mirada es cubierta por el largo y desordenado flequillo verduzco. — ¿Por qué no puedo protegerla nunca bien? —Se reclama tensionando su mandíbula al máximo creando un sonido molesto con sus dientes. Recordó lo contado por Tezuka aquel día en que llego a la casa de Ryusaki.

-FLASH BACK-

Ryoma ve como llevan a una Sakuno tan pálida que pareciera que hubiera visto a un fantasma o al mismo demonio, tal ves ella no se había enterado al igual que él, que vendría a su casa, sin embargo, esa no era exactamente la reacción que esperaba.

El medico llegó y checo a la joven de largo cabello rojizo que yacía en su cama pues Tezuka la subió para ponerla cómoda.

¾ ¿Y bien como se encuentra? —Pregunta el ex-capitán del SEIGAKU al doctor.

¾ No es nada serio, solo que al parecer no a descansado muy bien estos días y creo que se llevo una impresión demasiado fuerte, eso y el sobreesfuerzo la llevaron al colapso, por lo que recomiendo no le permita, hacer esfuerzos innecesarios joven Tezuka. —Dijo esto mientras acomoda sus cosas en el estuche.

¾ Gracias Oishi-Sensei —Despidió al tío de Oishi que fue el medico que atendió a Sakuno.

¾ Con su permiso —Se retira haciendo una reverencia y cerrando la puerta detrás de él.


Tezuka se dirigió donde Ryoma y al ver la expresión de miedo y preocupación mal disimulada decidió hablar.

¾ Echizen hay algo de lo que debo hablarte —La mirada de Tezuka se torno totalmente seria, más de lo normal.

¾ Hmm…—Trató de parecer lo menos interesado posible aunque por dentro se muriese de curiosidad.

¾ Ryusaki ha pasado por muchas cosas crueles a lo largo de su vida, cosas que tu ignoras por completo —Fijó su mirada en una fotografía de la chica y sus padres cuando estaba en preescolar que estaba en el librero a un lado de un enorme ventanal que daba a un patio lleno de vida. — Aún cuando perdió a sus padres en un aparatoso accidente automovilístico muestra una sonrisa que pareciera que no ocurrió nada de eso… —Hizo una pausa para volver su vista al ambarino que sólo lo mira desconcertado y continuo con el relato. — Más no se puede ser fuerte toda la vida…

¾ ¿A que se refiere? —Habló al fin el ambarino.

¾ Poco después de que te marchaste empezó a faltar a las practicas del equipo femenil de tenis, comenzó a desvanecerse la sonrisa que todos conocíamos y sus ojos se tornaron obscuros, según Ryusaki Sensei casi no comía y mucho menos hablaba, pero ante todo trataba de ser la misma, sin embargo, un día, Osakada la encontró en el baño de señoritas tirada con el uniforme totalmente sangrado. —Termino de relatar con algo de preocupación.

¾ ¿Pero…como…qué ocurrió? —Comenzó a preocuparse el chico.

¾ Tranquilízate Echizen —Dijo tratando de que el moreno no se alterara demasiado, más este ya estaba caminando hacia la salida de la sala para llegar a las escaleras, pero es retenido de inmediato por el ex-capitán que le tomó del brazo.

¾ Necesito que te tranquilices, para decirte el por que de tu estancia aquí —Dijo halando al ambarino para que desistiera en subir.

Poco a poco Ryoma recupero su ya tan conocido semblante frío, pero aún había preocupación en su mirada.

¾ ¿Y bien que espera para decirlo? —Hablo helando el ambiente a sobremanera.

¾ Ryusaki-san se ha negado a cualquier tipo de cuidado de parte de nosotros y no permite que nadie se quede con ella —Dijo mirando hacia las escaleras — Si bien la entrenadora la ha dejado vivir sola es con la condición de que asistiría al medico a menudo y no se sobreesforzara. —

¾ Y, ¿qué tiene que ver conmigo? —Interrumpió tajante mas el teatrito se le calló al escuchar a su ex-capitán.

¾ ¡Que por tu causa dañaron a Ryusaki! —Respondió muy enojado mas trato de volver a su habitual serenidad pues sabe que no es culpa de nadie.

¾ ¡¿Qué?! – contesto atónito ante tal acusación.

¾ Aún cuando ella no lo admita, un grupo de fanáticas de otra escuela en la que derrotaste a su capitán, fueron a buscar a Ryusaki… más la atacaron dejando solo una nota que decía… —

“aquí tienes un recuerdito Echizen para que sepas quien manda en el mundo del tenis”​

Ryoma no podía creer lo que escuchaba.

- FIN DEL FLASH BACK-

¾ Una persona como yo no debería merecer el cariño de alguien como ella —Ryoma sube a la habitación, se detiene en la puerta para tomar un poco de aire entra y ve a la bella damita descansar tranquilamente sobre su cama, se acerca y coloca la charola sobre la mesa de noche de la castaña y luego se sienta en la cama y coloca su mano sobre la mejilla de ésta que esta levemente sonrosada por la fiebre. — ¿Por qué te arriesgas tanto por una persona que ni siquiera es capaz de protegerte? —El ambarino deposita un tierno beso en la frente de la ojirubí y ésta esboza una sonrisa débil pero hermosa y dice algo apenas perceptible para el peliverde.

¾ Por que… te amo —Sakuno aún sumida en sus sueños había logrado escuchar al ambarino y respondió a su pregunta dejando a un Ryoma totalmente perplejo.

¾ “No te merezco…” —El ambarino se pone de pie y acerca la charola con una mano y con la otra le despierta lo más delicadamente posible. — Sakuno, Sakuno por favor despierta, debes de tomar esto. —Sakuno poco a poco abre los ojos con dificultad y sin poder enfocar correctamente su mirada busca torpemente al dueño de aquella voz tan especial para ella.

¾ Ry…Ryoma ¿eres tú? — Sakuno se levanta apresuradamente de la cama, más el ambarino la abraza para que se detenga.

¾ Me temo que si sigues moviéndote o levantándote así de brusco tendré que pasar la noche en tu habitación —Sakuno al sentir a Ryoma tan cerca se sonroja un poco más de lo que estaba y se abraza a él como si de ello dependiera su vida.

¾ ¿Donde estoy? —Como su vista aún sigue algo nublada no logra ubicarse, pero el saber que esta con Ryoma hace que el temor se le pase.

¾ Tranquila, estas en casa — El ambarino se separa levemente de la castaña, sin soltarla y procurando no tirar las cosas de la charola. — Kintaro te trajo, ya que te desmayaste a media calle—Deja de lado la charola y le acomoda las almohadas para que se siente. — Te trajo cargando a casa y del susto y carrera que llevaba rompió la puerta de la entrada —Acerca el vaso con agua y un par de pastillas. — Y ahora es mi turno de cuidarte. — Se las entrega al ver que se pudo sostener sola, más no le quito la vista de encima. — Debes descansar lo suficiente si no quieres que te hospitalice. —Le pasa el vaso con agua y ve como ella agacha la cabeza y oculta su mirada tras su cerquillo.

¾ Ryoma… puedo hacerte una pregunta — Pregunta de manera baja y con un deje de tristeza después de haber bebido el liquido y pastillas que le entrego el chico de orbes dorados.

¾ Claro, las que quieras, pero será después de que descanses un poco más. —Mira atento cada acción que realiza la castaña, extiende su mano para recoger el vaso de entre las manos de la ojirubí, más ésta sigue aprisionando entre sus manos levemente temblorosas a aquel objeto.

¾ ¿Por que me abandonaste en el centro? —Lanza la pregunta la ojirubí dejando atónito a quien le extendía la mano para recoger el vaso, más poco a poco la va bajando hasta dejarla a un costado de su cintura y desvía su mirada a una de las ventanas donde entraba la luz anaranjada de la puesta de sol.— Comprendo —Suspira— Puedes dejarme sola un momento por favor. — Se recuesta lentamente y se cubre completamente con las sabanas y le da la espalda al ambarino que seguía mirando hacia la ventana como si en ella estuviesen escritas las palabras que se supone debía decir.

Sale de la habitación aún sin decir palabra alguna, baja las escaleras a toda prisa mientras recuerda todo lo que vio esta mañana. — “¿Debo decirle lo que vi?, ¿Decirle que la encontré con Kachiro tan contenta, sonriente y aforrándose a él? —Cogiendo una chaqueta y su gorra del perchero de la sala, dispuesto a salir lo más pronto que pudiese de esa casa, más antes de ir a la entrada se topa con Kintaro y Momoshiro.

¾ ¿Se puede saber que hacen dentro de la casa? —Les mira con rabia contenida, olvidando completamente que la puerta había sido dañada por Kintaro, camina y los pasa para colocarse sus zapatos y coger su estuche de raquetas que estaba en un cesto lleno de sombrillas de todos colores y tamaños.

¾ Oye Echizen, ¿te encuentras bien?, ¿Dónde has dejado a Sakuno-chan? —Pregunta preocupado pues Kintaro le puso al tanto de lo ocurrido al topárselo en una ferretería comprando algo de pintura y demás cosas.

¾ Por supuesto que estoy bien, y ella esta en su habitación, seguramente dormida soñando con quien sabe que estupideces y si me disculpas tengo cosas que hacer —En su prisa por salir, no se percato de que detrás de la puerta se hallaban un montón de tablas, latas de pintura, brochas y demás.

¾ ¡Espera afuera están…! —Momo intento detener a su amigo más…

¾ ¡PAZ!, ¡AUUUCH!, ¡ZAZ!, ¡PUM! — El sonido de latas rodando y alguien quejándose se hicieron presentes, por lo que momo y Kintaro se apresuraron a ver el desbarajuste provocado y de paso a reírse del distraído Ambarino, más al salir no lo encontraron.

¾ ¿Qué paso aquí? — Preocupado Kintaro sale disparado escaleras arriba dejando a un momo con muchos signos de interrogación en su cabeza. El pelirrojo busca apresurado la habitación de la castaña. — “Gracias a Kami que a alguien se le ocurrió poner letreros en las puertas con sus nombres” —Piensa Kintaro al toparse con la puerta donde colgaba un letrerito con el nombre de la chica. — Saku, ¿puedo pasar? —Pega su oreja a la puerta pues no escucho respuesta de la castaña. — Saku voy a entrar —Abre la puerta y se topa con la imagen de la castaña despeinada y llorando a mares de manera silenciosa, se apresura a llegar a su lado y la acoge entre sus brazos. — ¿Qué tienes?, ¿te duele algo?, ¿Koshimae te hizo algo?, Respóndeme por favor. —Si hay algo que Kintaro Tooyama no soporta es ver a una chica llorar y si el culpable no se disculpa, él haría que pidiese perdón de rodillas, aún si ese alguien fuera su amigo.

¾ Oye Kin… ¡POR DIOS SAKUNO-CHAN! ¿QUE TE PASÓ?, ¿te hizo algo el pedazo de idiota de Echizen?, espera aquí iré a ponerlo en su lugar —Sale un Momoshiro como rayo sin permitir hablar a la castaña que ahora seca sus lagrimas y se pone de pie para alcanzar a Momoshiro, más es detenida por Kintaro.

¾ ¿Kintaro-kun? —Lo mira y al ver la expresión de este desiste de la idea de ir y alcanzar a su sempai.

¾ Déjale ir, seguro Koshimae necesita hablar con alguien que no seas tú. —Sakuno lo mira confundida y sus ojos se palidecen nuevamente, al ver esta reacción Kintaro se apresura decir— Veraz… ¿como te lo explico?… mmm… ¡OH si! —De un salto se puso de pie y asusto un poco a Sakuno que aún lo veía desde el suelo. — Veraz, tú tienes a la chica esa gritona para hablar de las cosas que no quieres hablar con un chico o con Koshimae ¿cierto? —La castaña sólo afirma con la cabeza mientras Kintaro se inclina nuevamente y le quita algunos cabellos del rostro. — Lo mismo ocurre con Koshimae, sólo que èl es más tonto en ese sentido. —Se rasca la mejilla y ríe con nerviosismo, ya que si el ambarino se enterara de lo que acababa de decir, seguramente lo destrozaría, pero antes lo haría comerse su raqueta a pedazos, y no precisamente por la boca. — Bien, ahora no llores y recuéstate en la cama o si no vas a pescar un resfriado, mira la hora ya son las 8:00 pm… mmm... debo de encargar algo para la cena y también debería reparar la puerta jeje. — se convierte instantáneamente en piedra al escucharse decir lo último. — ¡LA PUERTAAAAAAAAAAA! — Sale como Chibi Kintaro de la habitación dejando a una Chibi Sakuno con varios signos de interrogación para después echarse a reír, en cuanto reacciono por la acción de Kintaro.

¾ Gracias Kintaro-kun… pero creo que eso no es suficiente porque Ryoma siempre a amado más al tenis que a cualquier otra cosa en el mundo — Se levanta y entra al baño para tomar una ducha muy, pero muy larga.

///////////

En una cancha de Tenis bastante gastada y descuidada se oye el vaivén de una pelota contra la pared con una fuerza y velocidad increíbles. Un par de orbes violetas lograron distinguir de entre la obscuridad la silueta del ambarino que golpeaba la pelota con furia y eso se veía a leguas pues la pared ya presentaba una depresión en el mismo lugar, lo que por deducción momo concluyo. — “A estado golpeando el mismo sitio durante por lo menos media hora o más”. —Y con esta idea se acerca sigilosamente para sorprender al ambarino, más el que se llevo la sorpresa fue otro al sentir como una pelota le pasó rozando el rostro dejándole una leve quemadura en la piel.

¾ ¡Maldita sea Echizen!, ¡¿en que demonios piensas?! — Reclama furico Momo mientras se soba la mejilla y alza la mano izquierda empuñada.

¾ Mada mada dane Sempai — Dice el ambarino jugando aún con otra pelota, sin distraerse por el bobo de su sempai.

Acercándose a donde el ambarino momo se sienta y mira el peloteo interminable que bombardea a una pared sin piedad alguna, como si esta tuviese la culpa de su cólera.

¾ ¿Qué ha ocurrido en casa de Ryusaki, Echizen? —Pregunta totalmente serio pues sabe que lo ocurrido alla talvez no sea para tomarse a la ligera.

¾ ¿Qué ah ocurrido de qué? — Le responde cortante, sin mirar a su sempai y lanza un muy preciso revés a la pared que pareciera que en cualquier momento se quebrajaría de tanto impacto recibido.

Bien que te parece si jugamos un partido, si gano me dirás todo lo que paso sin pasar por alto detalle alguno. —Poniéndose de pie y sacudiéndose el trasero con las manos. — Y si pierdo entonces no hablaras y además me comprometo a llevarte a comer todas las hamburguesas que quieras. — Ve como el chico detiene la pelota con la mano y le mira de reojo.

¾ Acaso piensas que soy un crío todavía —Se enfrenta al ojivioleta de frente ante tal comentario, mientras el viento arrastra algunas hojas y revuelve los cabellos y ropas holgadas de ambos.

¾ NOOOO, para nada —Tono irónico.— Como crees que yo el Gran Momoshiro Takeshi, dueño del mas potente Jack Nife, pensaría que eres un crío, no, no, no. —Se cruza de brazos, cierra los ojos y niega con la cabeza. — Los críos tienen más cabeza y razonamiento que tú — Abre sus ojos violáceos de manera violenta con un destello extraño en ellos. — Ellos miden un poquito más su boca, o por lo mínimo dicen un par de palabras de aliento a la persona que dañaron en lugar de dejarle en una casa totalmente sola. —Se acerca rápidamente frente al moreno y lo coge del cuello de la playera. — No, realmente no eres un crío eres algo peor.

Ryoma sólo le mira altaneramente, más poco a poco su vista es cubierta por su cerquillo y una sonrisa arrogante aparece en sus labios, se deshace del agarre de su sempai y coge la raqueta que llevaba hacia un momento.

¾ Acepto tu desafío, pero no pienso perder, aún cuando se supone que tengo la culpa de todo. —La sonrisa del ambarino parecía estar cargada de un aura negativa que envenenaba el ambiente a sobremanera.


¾ OK, el partido será a 3 set´s. —Momo se ajusta sus zapatillas deportivas.— No tendré piedad alguna— Se endereza y de él sale un aura azul, mientras que de Ryoma un aura rojiza con líneas en negro se hace presente.

¾ No esperó que te contengas —Comenta Ryoma elevando su mirada hacia el cielo. El viento frío sigue rondando los alrededores, mientras en una casa el sonido del martillo contra la madera y el agua de la regadera se hacen presentes como eco en la cancha de tenis.

—CONTINUARÁ—


LO SÉ, LO SÉ. ME QUIEREN MATAR POR HABER PUESTO UNA CONTI TAN MALA, PERO MI CEREBRO DE PORRA NO DIO PARA MAS. TOT.

GRACIAS POR SUS POST, SON GENIALES Y GRACIAS POR SEGUIR MI FF.

Y NO SE PIERDAN LA CONTINUACION, AUNQUE SEGURAMENTE YA NO VERE A VARIAS POR CULPA DE ESTE CAP. JEJE NO ES CIERTO, PERO DE CUALQUIER MODO SEGUIRÉ.

Y...

¿QUIEN GANARÁ MOMOSHIRO O EL PRINCÍPE?

¿HABRÁ ALGO PARA CENAR?

¿QUE PASARÁ CON LA RELACIÓN ENTRE RYOMA Y SAKUNO?

¿LOGRARÉ TERMINAR EL SIGUIENTE CAP.?

ESTO Y MAS EN "¿COMO DEJAR DE AMARTE?"

NO SE LO PIERDAN, SAYONARA, MATA NE!!

 

Re: ¿como dejar de amarte? es RYOSAKU por: nerine

CAPITULO 11.- Lecciones de vida en un partido de tenis.


El viento es helado, los árboles son meneados de manera suave por este, las pocas hojas que había en ellos caen en una cancha de tenis en la que un ambiente tan espeso se genera por la presencia de un par de jóvenes, uno de ellos de cabellos negros y parados como puerco espin, ojos violáceos y sonrisa confiada, vestido con unos pantalones cortos color negro, camisa sin mangas amarilla y un jersey negro con el símbolo de alguna prestigiosa universidad japonesa y su inseparable raqueta. El otro de cabellos negros con destellos verduzcos bajo los pequeños rayos del sol que logran atravesar las nubes obscuras que se estacionan para presenciar aquel partido, una gorra blanca impide percatarse de la expresión facial del peliverde, un short rojo, camisa tipo polo blanca con líneas rojas y una raqueta roja con negro.

Todo esta listo para dar inicio a lo que seria un gran partido y el ganador se llevaría la recompensa que se había acordado. Aunque uno de ellos ni siquiera quisiera el premio, sólo quiere desahogarse con un buen partido.

¾ ¡Listo o no aquí voy! —Momoshiro saca primero a petición de Ryoma. No le aplica mucha fuerza al saque pero es capaz de pasar a un costado del ambarino que sólo parpadea sorprendido e incapaz de mover músculo alguno. — ¿Creíste que no he mejorado desde que te fuiste? —Colocándose la raqueta detrás de sus hombros y da un par de pasos a la línea media de la cancha— Jaja si supieras lo que he logrado en estos años. —Moviendo la cabeza de izquierda a derecha como signo de desaprobación y los ojos cerrados. — Esta juventud piensan que lo saben todo. —Abre sus orbes violetas y extiende sus brazos por encima de su cabeza y dice de manera inquisitiva. — 15-0. —

¾ No esperaba menos de ti Sempai —El ambarino tomó su raqueta con más fuerza. — Sin embargo, solo eres un año más grande que yo en edad, no te des tantos aires de superioridad. —El ambarino se reacomoda la gorra y fijó su mirada en la pelota amarilla que esta a su costado derecho.

¾ Entonces terminemos con esto—Se estira un poco y regresa a la línea de saque.— Ya quiero ir a ver a Ann—Sonríe. — ¡Ah! Y por supuesto que sueltes toda la sopa jeje. —Bota la pelota contra el suelo 3 veces, la aprisiona en su mano izquierda, la lanza a los aires y golpea con mayor fuerza. Su saque tiene un parecido al saque Twist de los Echizen sólo que con una pequeña variante, este sigue girando en el suelo dejando una marca en forma de espiral y de repente da un pequeño bote hacia la red como la zero-shiki de su ex-capitán Tezuka. Ryoma no se esperaba tal movimiento y su sonrisa se ensancho a sobremanera y la carga negativa que emanaba de él se disipó considerablemente. — ¿Te ha gustado Echizen? —Se pasa su mano izquierda sobre su pelo puntiagudo. — Es uno de mis nuevos saques, ¡a que es genial! —Vuelve a su postura seria poco conocida por el ambarino. — 30-0, no dejaré que me ganes una vez más. —Botando la pelota. — Te daré una buena lección de una vez por todas y me lo vas a agradecer por el resto de tu vida. —Lanza nuevamente un saque, pero este es uno simple.

¾ ¿Ah si?, ¿qué te hace pensar que me ganaras? —El ambarino alcanza a contestar con rapidez y empieza un efímero peloteo.

¾ Simple. —Contesta la volea de su contrincante con tranquilidad. — Yo ya supere lo que a ti te esta bloqueando.

¾ Mmm, ¿y qué se supone que me esta bloqueando? —Lanza un drive B sin titubear y trata de anticipar el siguiente movimiento de su sempai.

¾ “Los celos” y mis prioridades en la vida. —Esto dejo helado al príncipe, Momo golpea nuevamente la pelota y lanza un Jack Nife muy limpio y la pelota nuevamente paso de largo al ambarino. — ¿Qué? ¿Acaso di en el clavo?—Momo revisa las cuerdas de su raqueta. — 40-0, ¿Estas seguro que sigues siendo bueno en esto? —El ojivioleta mira atento cada movimiento del moreno que por el momento se haya totalmente sumergido en sus pensamientos.

¾ “¿Será que sólo… sólo he visto por mí?” —Piensa totalmente aterrado. — “¿No le estoy dando el valor que debería a Sakuno?” —Le da la espalda a su Sempai y camina a la línea de saque— ¡No!, ella no me toma enserio, si lo hiciera no me hubiese traicionado con Kato. —Dijo esto en voz alta sin percatarse.

¾ ¿De qué estas hablando Echizen? —Momo camina hacia su amigo. — Saku-Chan jamás haría algo así—Molestándose por la acusación. — Esto es el colmo, además ¿a que hora te traiciono según tu? —Lo mira acusadoramente y se cruza de brazos para no propinarle algún puñetazo que se veía venir.

¾ Hoy en la tarde, se suponía que me esperaría a mi y no a ese idiota, sin embargo, —Los puños del ambarino se crispan— Allí estaban los dos muy contentos —Ríe con altanería. — Sí su excusa es que llegue un poco tarde, la verdad no le funcionará. —Ryoma no se dio cuenta que ya estaba hablando de la causa de su mal humor y pésima concentración. — Es una pena que Sakuno se volviese una zorra más. —El ambarino agacha su mirada, lo que acababa de decir fue demasiado y solo se escucho el estruendo de un puño contra el rostro de alguien.



---0o0---


En casa de Ryuzaki la reparación temporal de la puerta estaba casi lista y el aroma de comida estaba impregnando el ambiente. Sakuno que ya había salido de su ducha desde hace unos 30 minutos ahora esta en la cocina preparando lo que seria una cena estupenda de no haber ocurrido ciertos incidentes, pero al menos Kintaro estaba allí para acompañarla. Lo que más le preocupa a la castaña es que Ryoma no ha vuelto y además su Sempai había ido en su búsqueda algo alterado.

¾ Espero y esten bien, después de todo no se…—El sonido de madera cayendo la distrae de su monologo olvidándolo por completo y dirigiéndose a donde el escándalo se dio.

En la entrada un chibi Kintaro con un chipote palpitante en la cabeza y los ojos lagrimosos.

¾ Saku, la madera me boto en la cabeza pero no me duele no te preocupes. — Kintaro ríe y se rasca la nuca, mientras Sakuno se inclina para revisar el golpe con rostro de preocupación.

¾ Kin-kun no te preocupes deja la puerta así, nadie entrara a robar jeje—Se endereza y lo mira maternalmente. — Ahora déjame curarte esa herida, no quiero que se te infecte. —Sakuno le sonríe y va por el botiquín de primeros auxilios que se haya en la cocina.

¾ “Como te envidio Koshimae, como te envidio.” —Ve como su amor platónico, va en busca de algo para curar su chipote y claro detener el leve sangrado de este, el cual Kintaro no había notado hasta…— ¡Waaaaaaaaaaaa, sangre… es… sangre! —Se desmaya.

¾ ¿Kin-kun?, ¡oh por dios Kintaro! —Corre para socorrerlo.


---0o0---



El clima parece empeorar las nubes negras han tomado posesión del cielo y ya no entra rayo de luz alguno, el viento frío se hace cada vez más fuerte y la leve brisa se convierte en ráfagas poderosas, más no lo suficiente para enfriar el ambiente sofocante de ira y coraje presentes en un par de jóvenes. En el suelo yace el peliverde que se limpia la sangre que sale de su boca al recibir el impacto del puño de su Sempai y éste sólo se soba la muñeca sin apartar su mirada de él.

¾ No hables sólo por que tengas boca. —Coge al ambarino por el cuello de la camisa. — No tienes ni el más mínimo derecho de criticarla y mucho menos de insultarla. —Los puños de momo Sempai se estaban volviendo a crispar. — No sabes en cuantos problemas se metió poco después que te fuiste, todos estábamos preocupados por ella, era imposible hablar con ella de ti, siempre se despedazaba mientras nadie la veía o al menos eso creía…

FLASH BACK

4 años 6 meses atrás, una escena del Seishun Gakuen siendo abandonado por sus estudiantes, en su mayoría los pertenecientes a un club deportivo de esa institución, entre ellos destaca el club varonil de tenis que se despiden y toman diferentes direcciones…

¾ “Ok, momo es tiempo de que le pagues a tu Sempai el dinero que le debes por haber comido más de 30 hamburguesas cuando solo disponía de dinero para 12”. — Piensa Kikumaru que le da alcance a Momoshiro, extiende la mano para recibir su paga con una carita de neko sonriente. — Quiero ir a la tienda de ropa deportiva para comprar esas zapatillas todo terreno que están tan geniales con el dinero que me debes ¿recuerdas? —Un par de destellos brillante se asoman es los ojos azulados del neko del SEIGAKU.

¾ Veras Eiji Sempai…—Se aclara la garganta. — hoy no tengo todo el dinero, pero si gustas te compro un helado. —Momo creía haber escapado de su mayor con solo invitarle un helado pero grave error.

¾ ¿¡Qué no qué!? —Es oficial Kikumaru molesto a un paso de abalanzarse sobre momo. — Sabes cuanto tuve que ahorrar para poder comprar esas zapatillas y al final terminar pagando tus hamburguesas. —La vida de momo pendía de un hilo pero se sorprendió al ver a una chica de cabellera trenzada y castaña en dirección hacia ellos.

¾ Oye Eiji Sempai, ¿no es Saku-Chan la que viene para acá? —Aún algo sorprendido apunta a donde la castaña.

¾ No te servirá de nada que mientas sobre Saku que no vez que ella no quiere salir ni a la esqui…—Eiji se calla al ver a Sakuno a un costado de él con un estuche de raquetas y ropa deportiva roja con franjas negras.

¾ Hola sempais ¿que hacen? — Saku se les queda viendo con extrañeza pues la postura que tiene Eiji sobre momo se ve un poco inusual. Momo flexionado hacia atrás al límite con un Eiji encimado y la mano empuñada en los cielos y la otra en su cara, para Sakuno algo raro en ellos, para nosotros simplemente normal XD.

¾ Sa… Sakuno-chan que sorpresa el verte por aquí después de horas de colegio. —Se separa apresuradamente de momo y reacomoda su jersey y sacude sus brazos como quitándose polvo de ellos mostrando una enorme sonrisa y una gotita resbalando por detrás de su cabeza al percatarse del espectáculo que estaba dando, no sólo a Sakuno sino a todas las chicas que pasaban por esa calle y entre ellas una chica de cabello negro ondulado hasta los hombros que trae a Kikumaru volando bajo literalmente.

¾ Jeje si es algo raro pero es que voy a las practicas de tenis que mi abuela me ha conseguido— Se acomoda un mechón de cabello que se le vino al rostro a causa de una leve brisa y al levantar el brazo el sweater que lleva puesto se recorre dejando ver su muñeca vendada, al parecer se había lastimado cosa que Momo noto al instante pero Kikumaru hizo el comentario antes que él.

¾ Oye Saku ¿que te ocurrió? ¿te has lastimado? —Revisa el vendaje— Apuesto que si estuvieras con el O´chibi esto no hubiese sucedido. —Mal comentario por parte del pelirrojo a lo que Momo le da un golpe en la cabeza con la raqueta. — ¿Qué? Pero si dije la verdad, o no Saku… —Al ver la expresión de la castaña se dio cuenta de su equivocación, mencionar a Ryoma en un momento como ese. — Sakuno lo lamento hable sin pensar…—Mas es interrumpido por la voz de la ojirubí.

¾ No tienes por que disculparte —…”Yo soy la que esta cometiendo el error de entristecerme por algo tan absurdo”… —piensa mientras le sonríe falsamente a su sempai pero este no se percata muy bien de la expresión de ella.— “Debo de irme lo mas rápido que pueda ya no soporto más”. —Saben una cosa llegaré tarde y seguro que me amonestan dando varias vueltas a la cancha jeje. —Comienza a correr despidiéndose de sus sempais con la mano y volteando levemente el rostro hacia ellos. — Nos vemos en la escuela mañana, cuídense. —Gira totalmente su rostro al frente y se pierde de la vista de sus sempais.

¾ ¿Notaste algo raro en ella?, pareciera que mentía en algo pero no se en que exactamente. —Comenta Momo a su mayor mientras coloca se mano bajo el mentón y sigue mirando por donde se había ido la castaña a toda prisa.

¾ Además de que la hice sentir mal, la verdad no, creo que n…—El sonido de su celular le interrumpe, lo saca rápidamente y ve que es un mensaje de la profesora Sumiré, poco después el Móvil de Momo también suena, ambos se miran con cara de circunstancias poco después de haber leído el mensaje de la entrenadora:

“Chicos han visto a mi nieta​

salio sin avisar y tiene varios días​

que ha estado llegando tarde​

y algo golpeada, si la ven ​

llámenme por favor.”​

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Atte: Sumire R. ​

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Sin duda esto no era nada bueno, por lo que salieron corriendo para dar alcance a la ojirubí que si bien se les había perdido por un momento gracias a la grandiosa vista de Eiji lograron dar pronto con ella y la siguieron a escondidas hasta donde se supone la esperaba su entrenador que en realidad es sólo la compañía del silencio y la soledad contra una pared para practicar tenis y un par de maquinas de la bebida favorita del príncipe “PONTA”. Eso debe de ser un gran tormento ¿no?

¾ ¿Oye Momo que deberíamos hacer? —Se agachan entre los arbustos para no ser descubiertos y saca su móvil. — ¿Llamamos a la profesora? —Comienza a teclear más la mano de Momo lo interrumpe. — ¿Por qué hiciste eso? —Pregunta el pelirrojo bastante molesto y sorprendido por el proceder del ojivioleta.

¾ Sólo espera un momento sempai—Se inclina un poco más y luego eleva su cabeza un poco con la mayor cautela posible. — Primero hay que ver por que ha estado saliendo de su casa. —Momo sigue con la mirada cada acción de la castaña mientras aún sostiene el brazo del pelirrojo. — Presiento que algo anda mal, pero mejor averiguarlo, tal vez me equivoque… “eso espero” — Guardaron silencio y se dedicaron exclusivamente a mirar de manera sigilosa.

Sakuno dio un vistazo al lugar para así iniciar con su cometido, toma su estuche de raquetas y lo mira como si dentro de este se hallara la cosa mas triste del mundo, abre el cierre poco a poco y lo deja caer, el sonido de este al tocar el suelo forma un eco enorme en toda la cancha individual de tenis, el viento sopla y trae consigo unas cuantas hojas otoñales al terreno, de su pantalón deportivo saca un par de pelotas.

¾ Momo creo que la entrenadora se preocupo por nada, solo esta practicando ¿qué tiene eso de anormal?, siempre se sale con un par de rasguños y…— Sakuno se retira el jersey y deja ver la blusa sin mangas blanca y sus brazos llenos de vendas, curitas y moretones simples a algunos que más bien eran hematomas. — Eso… eso si es exagerado. —Kikumaru elevo un poco la voz asombrado por lo que la castaña trato de localizar con la vista al dueño de ésta.

¾ Ya estoy alucinando de nuevo. —Como no encontró al dueño de la voz continuo con lo que estaba haciendo, empezó botando la pelota con normalidad, pero al elevarla al cielo el impacto de esta contra las cuerdas de la raqueta dejó atónitos a los espectadores ocultos. — Demasiado débil. —Dijo en un susurro casi imperceptible, corre para alcanzar el rebote que venia a una velocidad espectacular y golpea con más fuerza, cosa que se hecho de ver cuando su muñeca y brazo temblaron tras el impacto. — Seguro Ryoma-kun se avergonzaría de tan mal servicio y contestación. —Momo asombrado se acerca un poco más, no puede creer lo que sus ojos están viendo, a una Sakuno muy fuerte en la cancha, pero algo aún no anda bien.

¾ Sakuno si no te detienes terminaras lastimándote de nuevo y no creo que pueda hacer algo esta vez para convencer a tu abuela de que todo esta bien. —Tomoka hace acto de presencia, la castaña se distrae y la pelota le da en el estomago sofocándola y provocando que cayera de rodillas contra el suelo. — ¡Ves a esto me refiero!, ¡no creo que a Ryoma-sama le importe si te esfuerzas o no, al final él no lo vera! —Se arrodilla para auxiliar a su amiga que aún yace en el suelo. — Te lo suplico, ya deja esto por la paz, ya eres lo suficientemente buena en todo, no hay por que exigirte más, no fue tu culpa que él se fuera. —La abraza fuertemente y siente como en sus brazos caen gotas de agua tibia, son las lagrimas de la ojirubí.

¾ Esta es la última vez que me acerco al tenis… cuando no se tiene talento simplemente no se tiene… jeje—Ríe amargamente. — Lamento haberte involucrado en esto, de verdad lo siento. —Se pone de pie y mira al cielo que ya estaba en un tono aduraznado a causa del ocaso. — Si en verdad quieres algo déjalo ir…”Ya lo hice”… si regresa es tuyo, si no es por que nunca lo fue… “eso se lo dejo a Ryoma Kun… Solo me resta esperar por que ¿Cómo dejar de amarte?”—Retorno su mirada hacia su amiga y luego en un tenue sonido de su voz llamó a los espectadores secretos. — Sempais de nada sirvió que se ocultasen ya sabia que estaban allí desde hacia buen tiempo. —Sonríe como si nunca hubiese ocurrido nada. — Les pido y guardemos esto en secreto, la abuela me reñiría demasiado y siendo sincera no quiero discutir más. —La castaña siente como su cuerpo se tambalea levemente más no le da importancia alguna, eso ya se estaba volviendo costumbre.

¾ ¡Momo ya vez!, te dije que ya nos había descubierto. —Sale de un salto el pelirrojo y camina con los brazos debajo de su nuca pero se tropieza con las ramas de los arbustos y cae de bruces.

¾ ¿Y de quien fue la culpa? ¡eh!, te dije que no hablaras tan alto y también que dejaras de moverte. —Como no había visto que Kikumaru estaba en el suelo se tropezó y cayo sobre él. Esto causo la risa en Tomoka y una leve sonrisa en Sakuno, derepente la vista de la castaña se nublo y todo se volvió oscuro, Kikumaru gracias a su velocidad alcanzó a sujetarla antes de que cayese al piso inconciente.

¾ ¡Momo llama a la entrenadora y de paso a una ambulancia! —Levanta a Sakuno en sus brazos y la lleva a una banca cercana para checar signos vitales, Momo a toda prisa marca a la ambulancia y deja para después la llamada a Sumire sensei. Tomoka aterrorizada empieza a llorar escandalosamente y el cielo durazno se torna azul marino moteado de tonalidades violáceos y moradas.

¾ Ryoma discúlpame, no volveré a hacer algo que te pueda perjudicar lo juro…—Sakuno con la voz en un hilo se expresó y sus acompañantes sólo se miraban los unos a los otros.

FIN DE FLASH BACK

¾ Al ver como Sakuno se esforzaba por ti y después comenzó a rendirse. —Suspira con pesadez. — fue algo que nos dolió a todos los que la conocemos. —Aflojo el agarre que tenia sobre el ambarino. — ya no esperábamos que se recuperara mas un día nos sorprendió. —Lo suelta completamente y le da la espalda. — llego con una sonrisa como la de antes al instituto poco después del incidente con las tipas del otro colegio, era como si su memoria fuese borrada hasta cierto punto. —Camina al otro lado de la pista y coge su raqueta del suelo. — ya no hablábamos de ti, pero ella de vez en cuando me preguntaba si habías llamado o si estabas bien, no intentaba saber nada mas. —Cambio de conversación al mirar de reojo la expresión de su amigo. — me ayudo a pedirle a Ann que saliéramos y a Horio a aclarar ciertos asuntos con Tomo-chan se volvió la confidente de Fuji sempai y la alumna de Inui sempai. —Eso último lo dice con son de gracia. — la acoplamos a nosotros aun cuando ya no se paraba en las practicas del equipo y la adoptamos como a una hermana y jamás permitió que alguien le ayúdese mas de la cuenta y mucho menos andar de cualquiera, es una chica espectacular y fuerte y es por eso que todos la respetamos y queremos. —Toma el resto de sus cosas para empezar a caminar fuera de la cancha. — De ser tu iría a ver como sigue y disculparte enseguida por que la has herido quizás sin darte cuenta. —Abre la reja de la cancha y lo voltea a ver con una sonrisa y los ojos cerrados. — Apresúrate y tal vez seas igual de feliz que yo con Ann pero ten en cuenta una cosa. — Dirige su mirada al cielo y escucha la voz del ambarino.

¾ ¿Qué cosa? — Se levanta con dificultad ya que el golpe que recibió no fue muy quedito que digamos y le atolondro los sentidos pero por lo mínimo escucho a la perfección cada palabra de su mayor.

¾ Ella siempre a esperado y esperara por ti, pero no abuses de tu suerte ya que alguien que si sepa valorar y consiga su corazón se la llevara lejos de ti por el resto de tus días mortales y eso será el error que mas lamentaras. — Era increíble para Ryoma ver a Momoshiro Takeshi hablando tan maduramente cuando en la mañana de ese mismo día casi era asesinado por su amada, sin embargo, logro captar el mensaje. — Bien es hora de irnos, tal vez Saku haya preparado algo delicioso y me quiera invitar como recompensa por haber salvado al idiota que tiene por novio.

¾ Sempai. —Saca una pelota de su short y se la arroja a la cabeza de su mayor.

¾ Oye! —Se soba tras el impacto y apunto de incrustarle la raqueta en la cara escucha hablar al ambarino.

¾ Gracias por todo. —Se dirige a la salida con paso calmo y las manos tras la nuca. —Aunque dudo que alguien me gane el corazón de Sakuno en esta vida. —Dice con orgullo y una sonrisa se dibuja en su rostro, una como de triunfo.

¾ Maldito Echizen no cambias por nada ¿cierto? — Comienzan a caminar codo a codo. — pero déjame te recuerdo que te gane jajaja. —El pie del ambarino se coloco frente el paso del ojivioleta y provoco que se tropezase, mientras Ryoma sale corriendo a toda prisa a casa de Ryuzaki la verdad que el ambarino quería volver a ver a aquella chica que tiene cautivo su corazón. —me las vas a pagar. — corre para alcanzarlo y así se ve la imagen de ellos y una noche estrellada iluminada por una luna anaranjada.

---0o0---CONTINUARA---0o0---​

HOLA!:

ME EXTRAÑARON, BUENO MAS BIEN EXTRAÑARON LA CONTINUACION DEL FF,
DISCULPEN LA DEMORA QUE FUE TREMENDA PERO YA SABEN EXAMENES FINALES
Y DEMAS COMO NOS ATROFIAN, PERO EN FIN AQUI EL ONCEAVO ¡OH EL ONCEAVO CAP!
DE ¿COMO DEJAR DE AMARTE?.

AGRADESCO POR SUS POST QUE SON GENIALES Y ME DAN UNOS ANIMOS INCREIBLES.

GRACIAS POR QUIENES ME HAN AGREGADO EN SUS MSN Y ME PERMITEN
CONOCERLES MAS A FONDO Y AYUDAN A LA CREACION DE ESTA HISTORIA.

GRACIAS POR SEGUIR MI FF Y NO AGARRARME A JITOMATASOS TAN DURO,

ESPERO VER SUS POST MAS ADELANTE.

SAYONARA, MATANE!!