El libro misterioso [Sessho&Rin]

Re: El libro misterioso (sesshoumaru x rin)

Capitulo 5
El caballero de la Tierra

Me quede paralizada no podía creer que esta clase de “misión” por así llamarlo estaba en marcha, me sentía un poco asustada pero de pronto sentí la tranquilidad del joven que estaba a mi lado y me tranquilice yo también.

—Me da gusto poder encontrarte, Kouga— le dije sin mas rodeos soltando su mano izquierda.

— A mi me da gusto poder servirle en algo mi dama— por dios me hablaban con respeto, debo de ser muy importante.

—Por favor no me hables de usted, trátame como a una amiga a la que quieres mucho ¿si?— le dije riéndome un poco —Mi nombre es Sato Rin, por favor llámame Rin— el chico asintió.

—Te prometo, Rin, que te protegeré con mi vida si es necesario— ¿pero que? tenia la mandíbula desencajada ¿dijo con su vida? si, no me cabía la menor duda, era importante.

—Esta bien Kouga, pero primero hay que descansar si me quieres proteger ¿si?, no quiero ver a mis amigos con ojeras— le dije sin inmutarme demasiado en su rostro.

Después íbamos caminando hacia el dormitorio de Sesshoumaru y me di cuenta de la expresión en su rostro, se veía feliz quise preguntar el por que pero mejor guarde silencio.

Llegamos al susodicho dormitorio y avise que venia alguien conmigo, esperaría volverlo a ver, me encantaba todo de el absolutamente todo de el, algunos dirían que el me es indiferente pero eso es algo que tengo que resolver yo misma, por mi propios medios.

El mismo nos abrió, sin ojos somnolientos, hubiera adorado verlo de esa manera, pero parecía que hasta cuando se acababa de despertar era bellísimo, me calme para no hacer una escenita de amor enfrente de Kouga.

— ¿Que pasa Rin?— me cuestiono aun sin haber visto a nuestro mas reciente seguidor.
—Sesshoumaru ¿Qué crees?— rayos no debía de ser tan infantil, esto es cosa seria. Todavía nos encontrábamos fuera de su dormitorio.

— ¿Qué pasa?— me pregunto con cara de fastidio.

—Encontré al caballero de la Tierra o mas bien dicho el me encontró a mi jeje— reí con pena al notar la mirada efusiva que le dedicaba el emperador a Kouga, ¿pero que demonios estaría pensando para que lo mirara así? Kouga se puso delante mío para hablar con el.

—Si mi lord, mi dama ejem la señorita Rin me encontró ¿Cuándo empezamos a entrenar?— pregunto muy amigablemente al emperador.

—Después, yo diré cuando— le respondió mas bien con un gruñido para acto seguido cerrarle la puerta en la cara. No lo podía creer pero si apenas hace unas horas lo deje muy bien, o, eso creí yo y ahora nos cierra la puerta a mi y al obre de Kouga en la cara.

Nos retiramos sin cruzar palabra alguna, no quería dar explicaciones del carácter del muchacho emperador y parece que Kouga lo entendió a la perfección.

Le pedí por ultimo, ya con mucho sueño, a una de las sirvientas del palacio que le dieran al joven Kouga una habitación para dormir ya que se le veía somnoliento al igual que a mi.

Por fin, mi cama, me estire como pude y volví a cerrar los ojos, esa noche volví a tener un sueño extraño…

Ahora ya no me encontraba en un altar, más bien estaba con un arco, una flecha y una diana como a unos diez metros de mi, yo agarraba el arco, ponía la flecha y lo tensaba, pero sentí un contacto externo, era Kouga, este me agarraba por el brazo para enseñarme a como tirar un arco con flecha.

—No mi dama así no se hacen las cosas— me explicaba mientras yo volteaba distraída y de pronto vi a Sesshoumaru, estaba detrás de un árbol recostado, quite las manos de Kouga de las mías para después ir corriendo tras de Sesshoumaru, pero parecía que cuando daba un paso este se alejaba el doble de lo que yo avanzaba, viendo eso grite su nombre con todas mis fuerzas.

—!!!Sesshoumaru!!!— ahí desperté, ya era de día y yo estaba demasiado agitada y muy sudorosa, nunca en mi vida había soñado esa clase de cosas y menos había despertado con sudor en mi cuerpo.

Me levante del futon, estaba completamente extrañada de mi sueño con el emperador, digo si estaba enamorada pero creo que no era para tanto, lo consideraba mas un enamoramiento pasajero. Estaba por darme un baño cuando entro Kagome.

—Rin pensé que todavía estabas dormida ¿Qué sucede?— pregunto al verme con todo el sudor en mi cuerpo.

—Nada solo un mal sueño— respondí acordándome del sueño que acababa de tener, últimamente cuando me quedaba en este lugar tenia sueños extraños y recurrentes.

—Ah, por cierto Sesshoumaru te quiere ver, lo traes bien picado Rin— pff casi me tropiezo de la impresión al oír eso, yo tenia catalogada a Kagome como la chica seria del lugar pero creo que a ella también le gustaba hablar de chicos.

—Ni digas nada Kagome que tu traes de cabeza a Inuyasha— la vi como se quedo estática con la mirada clavada al suelo y sus mejillas de color rosado.

—Eh, ¿se nota mucho lo que hay entre nosotros dos?— me pregunto con un deje de curiosidad mientras se sentaba en el suelo.

—Pues digamos que como yo estoy todo el día contigo lo noto, pero te aseguro que la demás gente ni cuenta se hadado o tiene leves sospechas— me senté al lado de ella, en el suelo también, tome una tacita de te y la llene con el liquido, se la di a Kagome y acto seguido serví una para mi también.

—Pero me cambiaste el tema y eso no es justo Rin— me dijo en un reproche —Estábamos hablando de Sesshoumaru-sama— la vi y solo suspire.

—Pues digamos que el a mí me gusta, pero no se si a el le agrade tanto mi personalidad— me miro, puso los ojos en blanco y dijo:

—Pero Rin no te das cuenta de lo que esta frente a tus narices— me pego con el dedo índice en mi nariz — Se nota que Sesshoumaru-sama esta loco por ti— estaba confundida, a mi me gustaba pero se me figuraba que solo me quería para una diversión. —El desde antes que tu llegaras estaba enamorado de ti, y de tu personalidad—me dijo tajantemente.

— ¿Pero como iba a estar enamorado de mi si en ese entonces el no me conocía?— le pregunte haciendo como mas una defensa.

—Pues recuerdas que existe el libro de los cuatro dioses, ahí se dice todo de ti y Sesshoumaru ya lo leyó. — la mire horrorizada, esto es un insulto a mi privacidad.

—Solo que no dice como va a acabar la historia, la dejan inconclusa, para que tú decidas el destino de todos. — me explico para que quitara mi mirada pero yo no entendía nada, alguien invadió mi privacidad con un libro, no lo había leído yo, pero estaba segura de que lo que ahí contara seria vergonzoso, me podía imaginar a Sesshoumaru riéndose de mi. Esto es un completo desastre.

Ya mejor me pare de donde estaba y me di mi merecido baño, Kagome solo espero afuera de mi habitación, pero escuchaba como alguien platicaba con ella para después sentir unos celos enormes en mi interior. Quien estaría teniendo celos de Kagome para que me los transmitiera también a mi.

La verdad el asunto de los celos repentinos transmitidos hacia mi persona los deje sin buscar la explicación correspondiente, salí del baño ya cambiada de ropa con una especie de bata que ellos llamaban “yukata” la verdad era cómodo andar así pero ya no le di importancia, Salí de mi habitación y me encontré a Kagome y a Kouga con una amena platica pero nada mas.

— ¡Rin!, nunca me habías presentado al joven Kouga— me reclamo por no haberlo hecho.

—Es que apenas lo conocí ayer Kagome— ahora podía ver la verdadera personalidad de Kagome, era muy social y no seria como yo pensé en un principio, solo que había que conocerla bien a fondo para tener una platica amable con ella, digo sin hacer pausas como platicaba con mi amiga Yuca, a todo esto sentí cierta nostalgia, no había encontrado a mi amiga Yuca y no tenia teorías inminentes ni pruebas que me señalaran que ella estaba mas que bien en nuestro mundo de aburrimiento.

—Bien pues ya es hora de que nos presentes ¿no Rin?— me hablo a lo que yo me Salí de mis pensamientos acerca de Yuca.

—Claro, pero creo que ustedes dos ya se conocieron par de pillines— le hice una seña con el dedo índice cerrando un ojo en tono de broma a Kagome y tan solo estos rieron conmigo disfrutando el momento entre los tres.

—De hecho si pero creo que debes ser un poco mas formal Rin— insistió Kagome.

—Esta bien, esta bien. Kouga ella es Kagome, Kagome el es Kouga el caballero de la Tierra. —

—Keh, eso no tiene nada de especial— se escucho el reclamo a lo lejos de Inuyasha, ahora comprendía por que sentía celos hace un rato.

—Inuyasha ¿Cómo dormiste?— pregunto Kagome ignorando el comentario de Inuyasha.

—Muy bien Kagome, lastima que a otros se les haiga torcido la cara mientras dormían— le hecho una indirecta a Kouga y este no se quedo de brazos cruzados.

—Pues por lo menos yo si me ducho tu hueles a bestia, perro rabioso— correspondió a este, de verdad parecían dos niñitos peleando por un caramelo.

—Que estas diciendo lobo, dejo un momento sola a Kagome y te abalanzas— válgame pero esto ya se ponía fuerte, además ya se notaba que Inuyasha gustaba de Kagome y para que este ya no soltara mas la sopa Kagome se lo llevo casi a rastras.

—Pero ¿Qué fue eso? — me pregunto confundido, yo solo tenia los ojos bien abiertos, como si esperara a que fuera a pasar algo mas entre ese par de luchadores.

—Ah, creo que Inuyasha estaba celando a Kagome— le explique con la misma expresión de sorprendida.

— ¿De mi?— pero que a este se lo había que explicar con manzanas.

—Creo que si— respondí.

—Pero yo no veo ningún interés en Kagome, solo la quiero como amiga— entonces se le formo una cara maliciosa —Pero creo que jugar un poco con el no estaría mal— me agarre el rostro con solo una mano y di una señal de negativa, estaban perdidos, eran peor que los niños.

—Ah Rin me dijo Kagome que deberíamos ir donde el emperador ya que quiere mostrarte algo— dejamos el tema de Inuyasha y Kagome a un lado para dirigirnos hacia un saloncito donde estaba Sesshoumaru sentado bebiendo te. Quisimos entrar pero Sesshoumaru replico:

—Solo ella puede entrar, tu quédate afuera— pobre Kouga de veras que no se llevaba bien con los de su mismo sexo. Entre impresionada por el trato de Sesshoumaru con Kouga pero ya después no le di importancia, quería saber que era lo que quería.
—Rin cuando llegaste a nuestras tierras te encontraste con Inuyasha, el me comento que buscabas a otra persona—

—Si a mi amiga Yuca, no se donde esta— la recordé con mucha nostalgia al punto de querer llorar.

— ¿Te gustaría hablar con ella?— me comento bebiendo un sorbo de su te. . De inmediato me puse alegre, senti como de mis ojos salian peqqueñas lagrimas que querian brotar y aparecer para que dieran la apariencia de que yo era una debil.

—¿Es, es enserio?— lo cuestione para ver la expresión en su rostro y para sentir sus emociones, necesitaba saber si el no me estaba mintiendo.

— Si, es enserio— respondio, se puso de pie y me tomo de la mano, me puse completamente roja al contacto de el conmigo, tengo suerte de que el no se dio cuenta, o eso es lo que yo pienso. Salimos de su habitación y vi como Kouga nos seguia por detrás sin perder nuestra huella, enserio que parecia mi sombra.
De proto Sesshoumaru paro en una puerta y le dio una mirada asesina a Kouga señal de un “quedate aquí” lo cual parecio entenderlo a la perfeccion ya que apenas entramos el se sento en el suelo fuera de la habitación.





hola chicas perdondenme por mi ausencia eske acabo de entrar a la uni y aiii!!!

sessxrin: jajajaj siempre me haces reir con tus comentarios, gracias por ser siempre la primera en poner post, si lo se todas kisieramos ser rin y caer en brazos desesshoumaru-sama kya!, lo de koiuga solo se me ocurrio por que ya ves el color del atuendo ke tiene... jejeje bueno.

AkoNomura: xD si Ako nuestro sesshoumaru ya esta en planes jajaja muy rapido no? eske se me sale solito... bueno eso lo puse lo de que acepto por que ammm en si ella no es la que responde algo la impulsa a hacerlo si lees bien.

mailen: jejej gracias por poner post joo si sesshoumaru te supo responder ke bieen! bueno te veo en otro post!

fabriany: ¿por que no te gusta el personaje de Kouga a mi me cae muy bien? ademas me da mucha risa cuando el e Inuyasha se encuentran jajaja
jejej te digo la verdad sakura no me gusta mucho jejjee perdon pero si un dia haces uno de esta serie con gusto lo leo!

lubecita: gracias nee-san


Pumi-Russo:una nueva en la historiaa sii espero te guste adioos!

 

Re: El libro misterioso (sesshoumaru x rin)

Capitulo 6
La anciana Kaede.
Entramos a la habitación, olía extraño pero no le tome cierta importancia de pronto vi a una viejecita que me llamaba y automáticamente Sesshoumaru avanzo junto conmigo pero el se vio interrumpido.

—Mi señor, tengo que hablar con ella a solas— la viejecita me transmitía un aura de paz, aunque la notaba triste por ciertas cosas, en momentos observaba como me veía con cierta tristeza. Sin mas Sesshoumaru se marchó, en verdad me preocupo lo que Kouga y Sesshoumaru se pondrían a hacer mientras no estuviera presente, me imaginaba a los dos golpeándose como infantes sin razón o mínimo diciéndose de palabras.

—Siéntate mi niña— la obedecí, sin quitarle la mirada. —Mi nombre es Kaede, aquí me dicen anciana Kaede, llámame como sea de tu agrado— me empezó a caer bien la anciana Kaede.

—Mi nombre es Rin— le dije aunque no se el por que ya que casi todos aquí conocían mi nombre.

— Dime mi niña, ¿que es lo que quieres saber exactamente?— me sentía confundida y de pronto recordé como Sesshoumaru mencionó a Yuca momentos atrás.

— La verdad quisiera saber si mi amiga Yuca se encuentra bien— la mire con cierta curiosidad Como ella seguía de pie avanzó hasta un pequeño ropero, lo abrió y saco una especie de cajita de madera.

—Eso es lo que te agobia en estos instantes— me miro con una tranquilidad indescriptible.

—Si— le respondí cortamente, quería ahorrarme las explicaciones para que me ayudara a ver a mi amiga Yuca lo mas pronto posible.

—Escúchame bien Rin, esto son joyas mágicas las agitaras entre tus manos y pedirás tu deseo, ellas solo te pueden llevar a un lugar lo demás depende de ti, son como una especie de trasladador. — La mire sin perderme de ninguna de sus palabras, me ofreció la cajita de madera, al principio me dio miedo, pero si eso me iba a ayudar a ver a mi amiga haría lo que sea.

—Otra cosa— la mire con extrañeza. —dispones solo de quince minutos, para transmitir tu mensaje, después regresaras aquí automáticamente—.Sin decir nada mas abrí la cajita y ahí había cuatro joyas hermosas, una color transparente, otra color café llegando al ocre, otra color celeste y la ultima color rojo. Las tome con las dos manos, cerré mis ojos y las agité pensando fervientemente en que quería estar con Yuca, repetí una y otra vez en mi cabeza la misma frase “quisiera estar con Yuca por favor”, una lagrima cayó por mi mejilla y sentí un escalofrío, abrí los ojos y ¡por dios! estaba en mi cocina nuevamente sentada como si nada hubiera pasado, ahí estaba mi amiga Yuca y mi perrito Bruno.

— ¡Yuca!— grite con tanta emoción, no la había viso en días, la abrace tan fuerte que ella solo se separo de mi con tanta rareza que me extraño.

— ¿Qué te pasa Rin? — me preguntó demasiado extrañada y me miraba como si yo estuviera drogada o algo por el estilo.

—No me extrañaste— le afirme triste.

—Pero si solo estaba leyendo Rin no recuerdas. — creo que ya lo afirmaba en su mente pensaba que yo estaba completamente mal de mi cabeza.

—Como sea, mira dispongo de solo quince minutos para comunicarte esto, así que no me interrumpas— le dije haciendo un ademán con mi mano de que cerrara el pico y no me interrumpiera. Le conté todo lo que me había ocurrido a Yuca y esta con la boca abierta me dijo.

—Pero ¿Cómo sabes que todo eso pasa en el libro si solo yo lo estaba leyendo? Rin, tu, tu estabas en la silla ahí no querías leer— empezamos de nuevo.

—Te lo digo Yuca, se que esto es muy extraño pero por favor ten fe de que esto es realidad, en unos instantes mas lo veras con tus ojos ya que me marcharé con esto— le mostré las pequeñas joyas que tenia en mis manos y se quedo muda.

—Dime que hacer— me dijo con una cara confundida pero podía sentir como ella si me creía.

—Bien, si llaman mis padres diles que hay mucho trabajo o que me fui de viaje, ninguna enfermedad ni nada que los traiga aquí, si no, no me encontraran y ellos se alertarán, dale de comer a Bruno. — sentí como me daba algo de sueño y vi como mis piernas empezaban a desaparecer. —Amiga no dudes que te quiero, gracias por creerme— le dije muy triste por que ya me marchaba y a la vez feliz por que ya nos encontramos al fin. Esta vez deje mis ojos abiertos, puede ver un túnel de todos los colores de las joyas mezcladas para después ver a la anciana Kaede sentada a mi lado

Estaba demasiado sorprendida con esa situacion, no sabia que esas cosas se pudieran hacer en el mundo real.

—¿Conseguiste lo que querias mi niña?— me pregunto en forma maternal la anciana Kaede.

—Si creo que si, muchas gracias anciana Kaede— me puse de pie y ella con un poco de dificultad también lo hizo, cuando estuvo completamente de pie no lo dude mas y le exprese mi agradecimiento con un abrazo. La anciana solo se quedo pasmada y me acaricio el pelo con su mano, después de unos instantes me separe de ella y salí de la habitación encontrándome a dos niñatos. Ahí estaban Kouga en guardia y Sesshoumaru sentado como si nada hubiera pasado. Enserio creo que estos no tenían nada mejor que hacer mas que pelear, al momento en que me vio Sesshoumaru se puso de pie y solo me dijo:

— ¿Nos vamos?—

—Si pero ¿Qué paso?— le pregunte por la expresión desencajada y furiosa de Kouga.

—Nada solo que el infante quiere pelear, algo que no le concederé. — Kouga se enojo aun más.

—No te hagas el que no hizo nada, tu empezaste— en realidad estaba exaltado.

—Sesshoumaru-sama— el volteo hacia mi con su rostro gelido.— ¿te confieso algo que hay en mi?— el se quedo pasmado al igual que Kouga que deinmediato se incorporo y se puso a un lado mio.

—Dime Rin—

—Tengo una pequeña peculiaridad, desde muy niña he sentido, ah como decirlo, mmm… por asi decirlo el aura de la gente, su estado de animo y creeme que hace veinte segundos, los cuales estaba con la anciana Kaede, senti como dos auras ¡DOS! estaban por asi decirlo discutiendo y por aquí no veo a ninguna alma mas que a Kouga y a ti— Kouga sonrio victorioso.

—Enserio a veces das miedo ¿lo sabias?— se burlo de mi Kouga. Sesshoumaru solo se dio la vuelta y se marcho como si nada habiese pasado.

—Y tu no tenias por que haber caido tan fácilmente— le dije un poco severa, en realidad no sabia por que se llevaban tan mal pero me gustaba que la gente discutiera y menos que se peleara.

—El, el me provoco— me dijo un poco tartamudo.

—Aun asi tienes que mantenerte Kouga— respondi empezando a caminar sin rumbo fijo siendo seguida por detrás de Kouga.

—A la proxima lo hare— me dijo.

—Eso espero— dimos por terminada la conversación hasta que me encontre a mi misma sonriendole al viento como una loca ilusionada y parecio que yo no fui la unica que lo noto.

—Rin ¿Qué te pasa?— me pregunto Kouga deteniendonos los dos en unos de los barandales del palacio, me recargue en uno de ellos y respondi:

—Nada solo es que estoy muy feliz— le sonrei, el se volteo de inmediato y pude percibir como en una milesima de segundo el se sonrojaba, seria mejor cambiar el tema.

—Y dime Kouga ¿no has hecho amigos aquí?— el volteo hacia mi y por suerte ya no habia rastros del pequeño sonrojo anterior.

—No al parecer la unica amiga que tengo aquí eres tu— vaya enserio que si estaban siendo duros con el. —Creo que aquí los hombres no me quieren, solo se que son unos inseguros al pensar que yo voy a hacer pareja con alguna de ustedes dos— ¿Cómo dijo? empeze a engarzar palabra por palabra.

—inseguros ¿Quiénes Kouga?— pregunte con curiosidad — y ¿Por qué con nosotras dos? quien es la otra?— lo bombardeé con preguntas.

— Pues inseguros Inuyasha y Sesshoumaru, ahora veo por que son hermanos —

—Comprendo lo de Inuyasha ¿pero Sesshoumaru por que?— tenia una gran curiosidad.

—Por favor Rin no te hagas la que no sabes, aquí todos saben que Sesshoumaru tarde o temprano se te declarará, antes de que vinieras el lo anuncio a todo el imperio— un dejavu, no esas fueron las palabras de Kagome, no las mismas pero daban a entender el mismo mensaje. Me sonroje.

—Vaya veo que a ti tambien te agrada— me dijo haciendo burla de mis sonrojos.

—Pues digamos que si, esto es secreto Kouga—se lo dije algo alterada, solo Kagome y el lo sabían. El solo me hizo una seña tapandose la boca a lo que yo pude ver que el guardaria el secreto. —Pero Kouga, ¿no tenias amigos fuera de aquí?— quise indagar mas en el tema.

—Si si los tenia Rin, solo que aquí serian una molestia— me dijo algo triste.

—Y ¿Por qué sientes que serian una molestia?— le dije haciendo por que se le quitara esa tristeza.

—Por que si alguien como tu no los invita aquí, yo tendre que estar solo, ellos no podran venir— de nuevo se puso triste.

—Pues por mi quedan invitados, pero solo trae a unos cuantos, no quisiera que Sesshoumaru-sama se enoje conmigo por el hecho de que invite a una manada de amigos— le guiñe un ojo con simpatia

—¿Con dos estaria bien?— me pregunto.

—Creo que seria perfecto— le dije viendo como se retiraba felizmente a enviarles una carta a sus amigos.




hola chicaas
gomenasaai!
lo sientoo las deje abandonadas por muchisisisisimo tiempo se que no hay excusa pertinente pero me defendere comokiera
la universidad
con esas dos palabras les digo todo
ando en examenes y pff no kiero reprobar (sera inevitable) :( pff ke mal
de perdido me keda este consuelo cuidense y espero les haya gustado el capi...

 

Re: El libro misterioso (sesshoumaru x rin)

Capitulo 6
La anciana Kaede.
Entramos a la habitación, olía extraño pero no le tome cierta importancia de pronto vi a una viejecita que me llamaba y automáticamente Sesshoumaru avanzo junto conmigo pero el se vio interrumpido.

—Mi señor, tengo que hablar con ella a solas— la viejecita me transmitía un aura de paz, aunque la notaba triste por ciertas cosas, en momentos observaba como me veía con cierta tristeza. Sin mas Sesshoumaru se marchó, en verdad me preocupo lo que Kouga y Sesshoumaru se pondrían a hacer mientras no estuviera presente, me imaginaba a los dos golpeándose como infantes sin razón o mínimo diciéndose de palabras.

—Siéntate mi niña— la obedecí, sin quitarle la mirada. —Mi nombre es Kaede, aquí me dicen anciana Kaede, llámame como sea de tu agrado— me empezó a caer bien la anciana Kaede.

—Mi nombre es Rin— le dije aunque no se el por que ya que casi todos aquí conocían mi nombre.

— Dime mi niña, ¿que es lo que quieres saber exactamente?— me sentía confundida y de pronto recordé como Sesshoumaru mencionó a Yuca momentos atrás.

— La verdad quisiera saber si mi amiga Yuca se encuentra bien— la mire con cierta curiosidad Como ella seguía de pie avanzó hasta un pequeño ropero, lo abrió y saco una especie de cajita de madera.

—Eso es lo que te agobia en estos instantes— me miro con una tranquilidad indescriptible.

—Si— le respondí cortamente, quería ahorrarme las explicaciones para que me ayudara a ver a mi amiga Yuca lo mas pronto posible.

—Escúchame bien Rin, esto son joyas mágicas las agitaras entre tus manos y pedirás tu deseo, ellas solo te pueden llevar a un lugar lo demás depende de ti, son como una especie de trasladador. — La mire sin perderme de ninguna de sus palabras, me ofreció la cajita de madera, al principio me dio miedo, pero si eso me iba a ayudar a ver a mi amiga haría lo que sea.

—Otra cosa— la mire con extrañeza. —dispones solo de quince minutos, para transmitir tu mensaje, después regresaras aquí automáticamente—.Sin decir nada mas abrí la cajita y ahí había cuatro joyas hermosas, una color transparente, otra color café llegando al ocre, otra color celeste y la ultima color rojo. Las tome con las dos manos, cerré mis ojos y las agité pensando fervientemente en que quería estar con Yuca, repetí una y otra vez en mi cabeza la misma frase “quisiera estar con Yuca por favor”, una lagrima cayó por mi mejilla y sentí un escalofrío, abrí los ojos y ¡por dios! estaba en mi cocina nuevamente sentada como si nada hubiera pasado, ahí estaba mi amiga Yuca y mi perrito Bruno.

— ¡Yuca!— grite con tanta emoción, no la había viso en días, la abrace tan fuerte que ella solo se separo de mi con tanta rareza que me extraño.

— ¿Qué te pasa Rin? — me preguntó demasiado extrañada y me miraba como si yo estuviera drogada o algo por el estilo.

—No me extrañaste— le afirme triste.

—Pero si solo estaba leyendo Rin no recuerdas. — creo que ya lo afirmaba en su mente pensaba que yo estaba completamente mal de mi cabeza.

—Como sea, mira dispongo de solo quince minutos para comunicarte esto, así que no me interrumpas— le dije haciendo un ademán con mi mano de que cerrara el pico y no me interrumpiera. Le conté todo lo que me había ocurrido a Yuca y esta con la boca abierta me dijo.

—Pero ¿Cómo sabes que todo eso pasa en el libro si solo yo lo estaba leyendo? Rin, tu, tu estabas en la silla ahí no querías leer— empezamos de nuevo.

—Te lo digo Yuca, se que esto es muy extraño pero por favor ten fe de que esto es realidad, en unos instantes mas lo veras con tus ojos ya que me marcharé con esto— le mostré las pequeñas joyas que tenia en mis manos y se quedo muda.

—Dime que hacer— me dijo con una cara confundida pero podía sentir como ella si me creía.

—Bien, si llaman mis padres diles que hay mucho trabajo o que me fui de viaje, ninguna enfermedad ni nada que los traiga aquí, si no, no me encontraran y ellos se alertarán, dale de comer a Bruno. — sentí como me daba algo de sueño y vi como mis piernas empezaban a desaparecer. —Amiga no dudes que te quiero, gracias por creerme— le dije muy triste por que ya me marchaba y a la vez feliz por que ya nos encontramos al fin. Esta vez deje mis ojos abiertos, puede ver un túnel de todos los colores de las joyas mezcladas para después ver a la anciana Kaede sentada a mi lado

Estaba demasiado sorprendida con esa situacion, no sabia que esas cosas se pudieran hacer en el mundo real.

—¿Conseguiste lo que querias mi niña?— me pregunto en forma maternal la anciana Kaede.

—Si creo que si, muchas gracias anciana Kaede— me puse de pie y ella con un poco de dificultad también lo hizo, cuando estuvo completamente de pie no lo dude mas y le exprese mi agradecimiento con un abrazo. La anciana solo se quedo pasmada y me acaricio el pelo con su mano, después de unos instantes me separe de ella y salí de la habitación encontrándome a dos niñatos. Ahí estaban Kouga en guardia y Sesshoumaru sentado como si nada hubiera pasado. Enserio creo que estos no tenían nada mejor que hacer mas que pelear, al momento en que me vio Sesshoumaru se puso de pie y solo me dijo:

— ¿Nos vamos?—

—Si pero ¿Qué paso?— le pregunte por la expresión desencajada y furiosa de Kouga.

—Nada solo que el infante quiere pelear, algo que no le concederé. — Kouga se enojo aun más.

—No te hagas el que no hizo nada, tu empezaste— en realidad estaba exaltado.

—Sesshoumaru-sama— el volteo hacia mi con su rostro gelido.— ¿te confieso algo que hay en mi?— el se quedo pasmado al igual que Kouga que deinmediato se incorporo y se puso a un lado mio.

—Dime Rin—

—Tengo una pequeña peculiaridad, desde muy niña he sentido, ah como decirlo, mmm… por asi decirlo el aura de la gente, su estado de animo y creeme que hace veinte segundos, los cuales estaba con la anciana Kaede, senti como dos auras ¡DOS! estaban por asi decirlo discutiendo y por aquí no veo a ninguna alma mas que a Kouga y a ti— Kouga sonrio victorioso.

—Enserio a veces das miedo ¿lo sabias?— se burlo de mi Kouga. Sesshoumaru solo se dio la vuelta y se marcho como si nada habiese pasado.

—Y tu no tenias por que haber caido tan fácilmente— le dije un poco severa, en realidad no sabia por que se llevaban tan mal pero me gustaba que la gente discutiera y menos que se peleara.

—El, el me provoco— me dijo un poco tartamudo.

—Aun asi tienes que mantenerte Kouga— respondi empezando a caminar sin rumbo fijo siendo seguida por detrás de Kouga.

—A la proxima lo hare— me dijo.

—Eso espero— dimos por terminada la conversación hasta que me encontre a mi misma sonriendole al viento como una loca ilusionada y parecio que yo no fui la unica que lo noto.

—Rin ¿Qué te pasa?— me pregunto Kouga deteniendonos los dos en unos de los barandales del palacio, me recargue en uno de ellos y respondi:

—Nada solo es que estoy muy feliz— le sonrei, el se volteo de inmediato y pude percibir como en una milesima de segundo el se sonrojaba, seria mejor cambiar el tema.

—Y dime Kouga ¿no has hecho amigos aquí?— el volteo hacia mi y por suerte ya no habia rastros del pequeño sonrojo anterior.

—No al parecer la unica amiga que tengo aquí eres tu— vaya enserio que si estaban siendo duros con el. —Creo que aquí los hombres no me quieren, solo se que son unos inseguros al pensar que yo voy a hacer pareja con alguna de ustedes dos— ¿Cómo dijo? empeze a engarzar palabra por palabra.

—inseguros ¿Quiénes Kouga?— pregunte con curiosidad — y ¿Por qué con nosotras dos? quien es la otra?— lo bombardeé con preguntas.

— Pues inseguros Inuyasha y Sesshoumaru, ahora veo por que son hermanos —

—Comprendo lo de Inuyasha ¿pero Sesshoumaru por que?— tenia una gran curiosidad.

—Por favor Rin no te hagas la que no sabes, aquí todos saben que Sesshoumaru tarde o temprano se te declarará, antes de que vinieras el lo anuncio a todo el imperio— un dejavu, no esas fueron las palabras de Kagome, no las mismas pero daban a entender el mismo mensaje. Me sonroje.

—Vaya veo que a ti tambien te agrada— me dijo haciendo burla de mis sonrojos.

—Pues digamos que si, esto es secreto Kouga—se lo dije algo alterada, solo Kagome y el lo sabían. El solo me hizo una seña tapandose la boca a lo que yo pude ver que el guardaria el secreto. —Pero Kouga, ¿no tenias amigos fuera de aquí?— quise indagar mas en el tema.

—Si si los tenia Rin, solo que aquí serian una molestia— me dijo algo triste.

—Y ¿Por qué sientes que serian una molestia?— le dije haciendo por que se le quitara esa tristeza.

—Por que si alguien como tu no los invita aquí, yo tendre que estar solo, ellos no podran venir— de nuevo se puso triste.

—Pues por mi quedan invitados, pero solo trae a unos cuantos, no quisiera que Sesshoumaru-sama se enoje conmigo por el hecho de que invite a una manada de amigos— le guiñe un ojo con simpatia

—¿Con dos estaria bien?— me pregunto.

—Creo que seria perfecto— le dije viendo como se retiraba felizmente a enviarles una carta a sus amigos.




hola chicaas
gomenasaai!
lo sientoo las deje abandonadas por muchisisisisimo tiempo se que no hay excusa pertinente pero me defendere comokiera
la universidad
con esas dos palabras les digo todo
ando en examenes y pff no kiero reprobar (sera inevitable) :( pff ke mal
de perdido me keda este consuelo cuidense y espero les haya gustado el capi...