A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo!!
Vengo con una conty xD
bueno... se que diran que el SasuHina esta tomendo el estrellato pero lo que sucede es que si dividiaramos el ff en inicio nudo y desenlace vamos en la mitad del inicio a si que falta mucho por ver xD
Bueno la conti de hoy es SasuHina... hummmm
pero que más puedo hacer?? así es mi ff xD
bueno sin mas
Ready...Set!...GO!!


Capitulo #6 “El besó”

Ni siquiera había abierto sus ojos o emitido algún sonido que dijera que se encontraba despierta, en realidad aparentaba estar dormida. La razón: la calidad y cómoda espalda del azabache sobre el que estaba. No sabia a donde iban o en donde estaban, se sentía tan cómoda sobre el que aquello era insignificante. De pronto el frenó el pasó y se detuvo.

—Hinata, ya puedes bajar. Estamos en tu casa— dijo el Uchiha tan frío como siempre.

No pudo evitar el sonrojo y bajar de la espalda del chico en un gran salto que terminó al costado del joven.

—Sasuke-kun ¿Desde cuando lo sabes?— preguntó con el sonrojo de sus mejillas acrecentándose.
—Desde hace poco— respondió restándole importancia al tema.
— Sasuke-kun— comenzó a jugar con sus dedos — ¿Por qué no me dijiste? No quería ser una molestia— dijo la ojos perla.

¡¿“Molestia”?! Vaya el jamás llego a pensar eso. Es más llegó a agradarle sentir su calor en su espalda e incluso llego a extrañar los abrazos, para evitar caerse, de la chica. ¿Qué diablos era lo que ella tenia que todo lo que hacia y decía fuera tan diferente al comportamiento de todas las demás?

—Escucha— dijo acercándose a ella y tomándola por los hombros — Tú jamás serás una molestia para mí—

La Hyuga retrocedió unos cuantos pasos. Sin embargó al hacerlo noto que su cuerpo estaba entre el azabache y la pared. Pero…, ahora, estaba tan sumisa, tan absorta, tan perdida en los profundos ojos negros que la miraban con ternura y cariño que le resto importancia. Sus miradas estaban cruzadas, cada uno intentando encontrar las respuestas a sus preguntas en los ojos del otro; cada uno tratando de descubrir los sentimientos del otro.

Ella bajó su mirada para ver los labios del azabache, aquellos pálidos y delicados labios; esos labios que no se movían, que se mantenían quietos, estáticos, así como su dueño. ¿Cómo se sentiría…? ¿Como se sentiría tener esos pálidos labios sobre los de ella? No dejaba de preguntárselo, lo quería, lo ansiaba. Deseaba sentir sus labios sobre los de ella.

¿Qué diablos debía hacer? ¿Cómo podía acabar con las ansias de besar los rosas labios de la chica? Seria un gran problema que al intentarlo cometiera algún error y arruinara todo lo que había logrado con aquella chica- Lo mejor era reprimir aquel deseo… ¿Pero como? Si ella solo lo veía con esos ojos perlados que se parecían a la misma luna, que ahora los bañaba con su luz, solo hacían que juntar sus cuerpos en ese besó fuera algo de vida o muerte.

Ambos comenzaron a acercarse, con tal lentitud que cada segundo parecía un largó camino donde el tiempo hacia que el transcurso por este fuera interminable. Finalmente llegaron a sentir la respiración del otro, a sentir sus nervios, sus deseos, sus…pensamientos. ¿Era lo correcto? ¿Era correcto hacer algo que el corazón de ambos pedía a gritos? ¿Seria lo correcto seguir esos interminables impulsos que los obligaban a acercarse más?

Entonces se decidió, decidió terminar con aquella ansiosa agonía. Acabó con esa distancia que los separaba mientras cerraba sus ojos esperando con paciencia llegar a tocar los labios de la Hyuga. Ella también cerró sus ojos e intentó acercarse más a el. Allí estuvo el primer contacto, en ese momento, entonces un pequeño hormigueo pasó de sus labios a su garganta. Por sus mejillas empezó a aparecer un leve rubor. Pero termino, termino con aquel tierno besó depositado por el azabache que hizo que por su cuerpo pasara una sensación extraña y su corazón comenzara a latir con velocidad.

Se separó de ella. Quería saber si aquello que a el le había agradado tanto hizo el mismo efecto en ella. Su rostro se encontraba sonriente, radiante, parecía ser que a ella también le agradó. Que también había sentido ese fuerte impulso que cruzo su toda su espalda hasta legar a su estomagó y causar estragos dentro de el, ese hormigueo en sus labios que iba hasta su garganta y se convertía en mariposa; que también había sentido esa sensación tan placentera y adictiva que lo hacia querer sentir sus labios otra vez. Puso sus manos sobre sus coloradas mejillas y la miro de nuevo a los ojos, esos ojos perla que pedían que esa sensación se repitiera.

El azabache cerro sus ojos de nuevo mientras se acercaba a ella con delicadeza y mientras hacia que ella se acercara más a el. La besó de nuevo y otra vez, pero cada vez con mucho más cariño y durando cada vez un poco más. Cuando el se detuvo se vio una hermosa y bella sonrisa en ambos.

—Hinata…— se sonrojo levemente mientras miraba al suelo — ¿Quieres ser mi novia?— preguntó soltando su rostro.
— Sasuke-kun…— no sabia que responder.

¿Qué sucedía? ¿Acaso la chica no había sentido lo mismo que el? Diablos pudo haber jurado que estaba en lo correcto, por que no hubiera dejado que su orgullo saliera lastimado si ella decía que no. Solo le restaba esperar la respuesta, una respuesta que esperaba ansioso y con una preocupación que disimulaba muy bien.

—Sa…Sasuke-kun… m-me encantaría ser tu novia— dijo totalmente roja y muy nerviosa, pero sin evitar dar un gran saltó que hizo que ambos cayeran al piso; con la chica sobre el.
—Hmp— hizo alguien totalmente ajeno a la situación
— Esta bien pude evitar interrumpir tu cursi declaración Sasuke, — dijo poniendo en el azabache una cara de reproche — pero no puedo permitir que continúen con esto quien sabe como terminaran…— dijo dejando lo demás a la imaginación de aquellos dos.
— ¡Que cosas dices Onisan!— saltó para quedar parada totalmente sonrojada.

El azabache se encogió de piernas y se dispuso a ponerse en pie mirando en otra dirección, intentando ocultar inútilmente su sonrojo.
—Tienes suerte de que sea yo quien te reciba esta noche— dijo el castaño entrando dentro de la mansión Hyuga.
—Etto…Sasuke-kun, nos vemos mañana— dijo la chica despidiéndose depositando un tierno besó sobre sus labios del chico.
—Hasta mañana— dijo con un tenue sonrojo sobre sus pómulos y alejándose en dirección a su casa.

La chica entro torpemente en su casa con un sonrojo todavía en su rostro. Tocaba sus labios, no creía que aquel azabache fuera capaz de crear en ella esa sensación tan hermosa. Esa sensación que puso a su corazón a dar saltos de gozó, a su estomagó a llenarse de un dolor satisfactorio y a su cuerpo a ponerse tan tensó de solo esperar el contactó con el. ¿Sabia que ya había empezado a sentir algo por el, pero era tan profundo lo que sentía que buscó mas de un beso? ¿Era acaso un sentimiento mas allá del querer? Lo entendió, y también entendió porque accedió tan fácilmente a ser su novia ella estaba empezando a amar Sasuke.

***​

Parecía, ya, ser un dejavu. ¡Que molesto era aquello! Estar despierto hasta las once y treinta era tan fastidioso. Por más de que lo intentara no lograba conciliar el sueño; pues bien aunque sabia que era lo que no le permitía dormir quería evitar recordarlo. Recordar aquel dolor que creo la indiferencia de la Hyuga ese día, ese dolor justo en su corazón que no terminaba. Pero no solo le dolía también le molestaba, le molestaba tanto que aquel azabache estuviera saliendo con la chica que era por derecho SUYA. ¿¡Suya?! ¿Desde cuando le perteneció? Nunca le perteneció estaba en un gran error, la chica por la que el, ahora había descubierto mas que un sentimiento de amistad no le pertenecía a nadie. Lo único que en verdad tenía era a Sakura… si ella. Aquella chica por l a que había decidido salir adelante y por quien siempre había sentido algo…. ¿Pero que diablos tenia Hinata que hacía que el se sintiera incompleto frente a Sakura?

***​

—Entonces Hinata-sama… ¿Se divirtió?— preguntó el joven de ojos perlados.
—Neji— dijo la joven en reproche sabia a lo que se refería con eso — ¿Dónde se encuentra mi padre?— preguntó.
—Tienes mucha suerte… El salio a ultimo minuto con una misión rango S— respondió el castaño — ¿Que crees que le hubiera hecho a tu NOVIO si hubiera visto todo lo que yo vi?—
— ¡Onisan!— grito apenada — ¿Desde cuando estabas viendo?— pregunto muy sonrojada.
—Desde tu saltó— dijo sacando una pequeña risa que dejo asombrada a la Hyuga.
—Bueno entonces espero que hallas aprendido algo de Sasuke-kun— dijo la Hyuga cerrando sus ojos mientras abría uno para observar la reacción del chico.

El joven se sonrojo levemente pero entro dentro de la habitación y se sentó al en la silla del escritorio para quedar al lado de la Hyuga que estaba sentada en su cama.

—Tu conoces a Tenten ¿Qué le gusta?— preguntó hablando en voz baja. En aquella mansión las paredes tenían oídos y en especial le temía a que la más pequeña escuchara algo.
— Estas haciendo lo que Sasuke-kun hizo conmigo ¿No?— pregunto mirando al joven picadamente — Entonces si aprendiste algo de el.
— ¿Co-como lo supiste?— pregunto bastante impresionado
— Bueno… Etto… yo…etto…fingí estar dormida un buen rato, y en un momento dijo que tenia que agradecerte por toda la ayuda— respondió la Hyuga
— Vaya…pero cambiando de tema, ¿Qué le gusta a Tenten?— preguntó de nuevo.
—Eh escuchado que la próxima semana vendrá una feria cerca de Konoha podrías llevarla— dijo la Hyuga sugiriéndole que hacer a su primo.
—Esta bien— dijo dudoso — No es algo que yo haría pero le funciono al frívolo de Sasuke…— dijo para ser detenido por el golpe de una almohada.
— No hables así de Sasuke-kun— dijo en reproche la Hyuga.

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Neeee!!! que tal estuve toda la ttarde en esto!!

espero que les allágustado... y si no inviertan los papeles xD

Imaginen que fue Naruto el que la beso xD
Paseense inviten a que lñean mi ff y posteen!!

Sayo!!

 

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo!!
lo siento... lo siento... lo siento... lo siento... lo siento... lo siento... (x100)
Gomennasai por la terrible demora!!!
esque hay desinspiraciòn... y pues no se no he podido escribir la conti...
Ademàs estoy lejitos lejos de mi casa y miu pc :S
Y pues seguro notaran el cambio del titulo...
y lo siento... lo siento... lo siento... lo siento... lo siento...
perdon a todos los que leyeron mi fic poir el SasuSaku...
pero desde el principio tuve mis duas sobre ponerlo... y ya decidi que no lo va a haber y
lo siento... perdon -.-U
esque solo llegaron a mi cabesita nuevas ideas para el fic y no puede haber SasuSaku!!
lo siento...

 

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo!!
Llegue a escribir la conti y creo que salio bien...
Sin más aqui la conti!!
Ready...Set!...GO!!

Capitulo #7 “La misión”

Los siguientes tres meses en la aldea de la hoja transcurrieron rápidamente pero no con normalidad; es más muchos se sorprendieron al ver a Neji “cubito de hielo” Hyuga saliendo con Tenten y se sorprendieron aún mas al saber que su tío había aceptado su naciente relación. El amor en la villa de Konoha estaba en el aire, Kiba después de escuchar de los labios de Hinata su noviazgo con el Uchiha no pudo más que sacarla de su corazón y buscar el amor junto a otra chica de la aldea. Después de todo por primera vez veía en ella sonrisas reales. La armoniosa relación del Uchiha y Hinata no podía estar mejor, el padre de la Hyuga apoyaba esa relación y el ambiente dentro de la familia era mucho menos pesado. Por otro lado la relación entre Sakura y Naruto estaba al borde del fin, por más de que cada uno supiera que lo que sentían por el otro no era amor no se atrevían a terminar; no querían afrontar el desamor en la soledad.

—Bueno los llame a ustedes cuatro porque…— decía la mujer mientras el se comía su ira y sus… celos. Mientras intentaba aparentar su normal estado de “estupidez”.

Intentaba no mirar, o por lo menos de manera disimulada, a la pareja que se encontraba a su lado. ¿Cómo podía describirse el enorme dolor que sintió al saber que aquellos dos eran novios? Era algo parecido a la muerte… el se encontraba muerto en vida, aunque su corazón latiese no tenia por quien latir. Después de enterarse no pudo, sencillamente no pudo, evitar sentirse solo de nuevo. No pudo evitar sentirse triste y solo. Abandonado, por la única persona que siempre estuvo con el, y por el. Entonces aquella mitad que amaba a Hinata murió y esa otra mitad que latía por los cabellos rosas iba siendo poco a poco comida por la tristeza del rubio. Aquellos tres meses del noviazgo entre ellos lo hacían, cada noche sin falta, levantarse con sus mejillas húmedas y con ese dolor de mil agujas sobre su pecho. ¡¿Por qué diablos tenía que sentirse tan mal?! ¿Por qué ver que ella estaba con otro lo ponía tan triste? Ahora solo quería lograr una cosa, dejar aquel sentimiento de miseria que causaba su noviazgo; algo que solo lograría recuperando aquello que perdió o a quien perdió, Hinata.

— ¿Entendido?— alcanzó a escuchar de la rubia.
—Hai— respondieron todos menos el, claro en realidad como iba a entender si no escucho.
— ¿Esta claro Naruto?— preguntó luciendo molesta.
—Si…Tsunade— respondió sorprendiendo a todos en el lugar, incluso a la sannin.
—Bien— sonrió —Me alegra que empieces a respetar a tus mayores—dijo la mujer esperando alguna broma, pero nada ocurrió.

Todos estaban sorprendidos, esperaban una broma con respecto a su edad o un simple “vieja” para referirse a ella. Pero no sucedió nada de eso. ¿Qué le sucede? Se preguntaron muchos de los presentes pero solo se mantuvieron en silencio, esperando que la Hokage dijera algo.

—Bueno partirán mañana. A las seis en punto— dijo la mujer mirando, indagando, a Naruto quien solo le dio una sonrisa floja. —Pueden retirarse—

Después de decir esto la chica de ojos verde jade salió tan rápido como pudo de aquella habitación. Ella fue seguida por la pareja que no llevaba mucha prisa e iba a su pasó, entonces Naruto se dispuso a salir.

— ¿Naruto, que sucede con Sakura?— preguntó la mujer intrigada.
—No es nada…solo peleamos de nuevo—dijo el rubio saliendo de la habitación.
—Valla esos dos solo pelean— dijo mientras Naruto salía de su despacho.

El solo siguió caminando en silencio hasta llegar al su lugar favorito, el puesto de ramen de Ichikaru. Pero paso en frente de el parecía no tener hambre, o que ya la comida no le fuera de interés, parecía que ya no le interesara el ramen. Camino hasta llegar a aquel pequeño puente, aquel que hizo que sus sentimientos hacia ella salieran a flote. Esos sentimientos que buscaban más que amistad por esa joven de ojos perlados y cabellos azules. Sentimientos como el amor, un amor profundo y desesperado que solo le hacía daño. Un amor no correspondido, uno al que tanto temía la joven que ahora estaba con Sasuke.

Cayó la noche rápidamente. Para el fue bastante curioso pensar lo rápido que corría el tiempo cuando sufría, como si el tiempo intentara que toda su vida se llenara de ese sufrimiento. Así fueron también esos tres meses, rápidos sin alguna razón para sonreír. Decidió ir a casa con su semblante acabado llenó de tristeza, visualizando cada segundo en el cuál ella y el salían tomados de la mano del despacho de la Hokage; con aquella lentitud y tranquilidad que lo acababa. ¿Por qué siempre buscaba lo que Sasuke tenia?... entonces cuando Sakura moría por el Uchiha él buscaba a la pelos rosas y ahora que Sasuke tenia a Hinata él la quería a ella y solo a ella. Sonrió amargamente. ¿Por qué su estúpida cabeza siempre quiere lo que no tiene?... o lo que tuvo.

Finalmente entro en su cuarto y se dejo caer encima de su cama, mientras miraba al techo buscando algo en el… algo, alguna cosa que lo sacase de su miseria, pero fue un intento fallido. Entonces comenzaron a salir las lágrimas de sus hermosos ojos, esas que había intentado reprimir desde que los vio partir juntos tomados de la mano. Lagrimas gruesas y persistentes que hacían que su adolorido corazón liberara esa enorme tristeza. Lagrimas que solo dejaba caer en la soledad de su habitación.

***​

​

Estaba emocionada. Sería su primera misión juntos estaría junto a el durante un tiempo indefinido, hasta que la princesa sea coronada. Irían al país de la nieve, escoltando a la princesa Hana y su siervo Shun. Sería una misión peligrosa y difícil pero al saber que la realizaría junto a el la hacía ansiar más la partida. Además podría mostrarle su mejoría a su fuerza a… ¿Naruto? ¡¿Qué diablos acababa de pasar por su cabeza?! Según ella el ya se encontraba fuera de su cabeza. Llevo las manos a su pecho, su corazón no dejaba de palpitar fuerte y aceleradamente con todas sus fuerzas frenarlo hacer que ese estúpido y doloroso palpitar frenera, pero fue en vano…

No, ¡no quería! Es mas no podía… no podía comenzar a sentir algo de nuevo por el. Ella amaba a Sasuke, cada vez que el se acercaba a ella tenía esa misma sensación que solía ocurrir cuando el rubio la abrazaba o tocaba. Para ella era claro que amaba a Sasuke pero… ¿Seguía sintiendo algo por Naruto? ¡No! ¿¡Como podía hacerlo si el estaba con Sakura?!... Si tristemente para ella él estaba con Sakura…

—Hinata-sama— llamó la atención de la joven que se encontraba sentada sobre la cama —Sasuke te esta esperando abajo— termino para que en ella se dibujara una sonrisa.

Estar junto a el la tranquilizaba. El era su milagro, el había hecho que toda su vida mejorara, que todo en ella fuera alegría. Gracias a el ya no tenía razones para llorar… su padre la apreciaba y ya no estaba sola gracias a el. Si de algo estaba segura era de que ella lo amaba y que por primera vez estaba feliz.

Salió de la mansión Hyuga bastante sonriente a lo que el también sonrió, o pareció haber sonreído. La joven de cabellos azules se despidió de su primo y su hermana. Entonces comenzaron a caminar juntos…tomados de la mano, mientras platicaban.

Llegaron exactamente a la hora dicha, a las seis de la mañana. Allí estaban sus compañeros de equipo y la princesa, a quien tenían que llevar sana y salva a la aldea de la nieve. Sakura y Naruto se encontraban tomados de sus manos, parecían haber solucionado todo. Pero al ver que ambos llegaron tomados de la mano envió, exactamente, a Hinata una mirada de odio; que no solo Hinata noto, creando en ella un terrible escalofrió, Sasuke también había sentido el odio de la mirada de la Haruno. Y solo se molesto en enviarle otra mirada pero esta vez más agresiva y violenta.

— ¡Konichiwa!— grito la princesa desde la puerta.

Aquella pareja no demoro mucho en llegar.

—Konichiwa, me llamó Hyuga Hinata. Es un placer conocerlos Misato-san, Kamiya-san— dijo dando una pequeña reverencia a cada uno.
—Vaya…sin tanta formalidad por favor— dijo la princesa quien tenía un largo cabello violeta fuerte acompañado de unos hermosos ojos rosa.
—Hana-sama, creo que debería ser menos cordial después de todo no sabemos si en realidad son confiables o no— dijo el joven que la acompañaba tenia ojos azules junto a unos hermosos cabellos castaños.

Ambos vestían ropas normales, como cualquier habitante común, la chica no llamaba mucho la atención, a menos que se hablara de su extraño cabello violeta. Después de escuchar a su amigo de infancia decir eso no pudo evitar molestarse.

—Cierra la boca. ¿Por qué dices esas cosas?— preguntó molesta mientras lo golpeaba dejándolo inconsciente.

Vaya que era extraña no actuaba para nada como una princesa. Es decir no era delicada ni vestía ropas finas es más ahora estaba cargando a su amigo sobre su espalda. ¿En realidad era una princesa?

—Ah… es cierto ¿Quién es ese guapo chico a tu lado?— preguntó la chica con un tonó coqueto.
—“Ten cuidado con lo que piensas”— pensó para ella mientras ponía sobre su labios una sonrisa –El es Sasuke-kun, somos novios— dijo para poner en la chica un color rojo sobre sus cachetes, si nunca había sentido vergüenza este era el momento.
—… ¿Vamos?— solo pudo decir para adelantarse juntó con su amigo.

Todos iniciaron su camino. La princesa era acompañada por Shun quien ya había despertado e iban acompañados por Sakura quien se encontraba indiferente ante ellos. Hinata estaba tras ellos y Naruto y Sasuke iban en la parte de atrás.

—Parece que volvieron a solucionar todo— dijo Sasuke tratando de iniciar una conversación.

Así como la tímida actitud de la Hyuga había cambiado notablemente durante esos tres meses, la actitud distante y alejada del Uchiha también había cambiado. No de la manera en la que comenzase a preocuparse por todos, en realidad solo le importaban Naruto y Hinata… Hinata porque obviamente era su novia y Naruto el era su mejor amigo y potencialmente un enemigo que debía tener cerca.

—Quiero acabar todo— dijo, mientras caminaba mirando al cielo.
— ¿Por qué?— pregunto con sorpresa.
—Ya no es lo mismo. Es una relación caótica en la que solo peleamos y solucionamos todo para no estar solos— respondió Naruto mirando al Uchiha.
—Ya veo. Hay otra chica— dijo el Uchiha.
— ¿Por qué lo dices?—
—Esta en tus ojos…— respondió confundiendo al chico —Acaba esa relación, Sakura solo te esta haciendo daño— aconsejo el Uchiha.
—Además no se que vio ella en un dobe como tú— dijo el azabache intentando pelear de nuevo sabia que eso lo sacaría de sus pensamientos.
—Y yo no se que vio Hinata en alguien tan frío como tu, teme— dijo cruzándose de brazos mientras veía como en Sasuke se marcaban unas venitas sobre la cien.

La princesa, quien se encontraba hablando con Hinata debido a la molesta actitud de Sakura, estaba preocupándose por los escandalosos gritos de aquel par. “dobe” “teme” “dobe” “teme” era lo único que se decían, Hana ya estaba preocupada.

—Hinata-chan ¿Esta bien que peleen así?— preguntó Hana.
—Si, no hay problema. Es su forma de decir que se quieren— respondió la Hyuga con una sonrisa en sus labios.
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Espero que les haya gustado...

Bueno dejen os commentes!!!

Sayo!

 

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo!!
Llegue a escribir la conti y creo que salio bien...
Sin más aqui la conti!!
Ready...Set!...GO!!

Capitulo #7 “La misión”

Los siguientes tres meses en la aldea de la hoja transcurrieron rápidamente pero no con normalidad; es más muchos se sorprendieron al ver a Neji “cubito de hielo” Hyuga saliendo con Tenten y se sorprendieron aún mas al saber que su tío había aceptado su naciente relación. El amor en la villa de Konoha estaba en el aire, Kiba después de escuchar de los labios de Hinata su noviazgo con el Uchiha no pudo más que sacarla de su corazón y buscar el amor junto a otra chica de la aldea. Después de todo por primera vez veía en ella sonrisas reales. La armoniosa relación del Uchiha y Hinata no podía estar mejor, el padre de la Hyuga apoyaba esa relación y el ambiente dentro de la familia era mucho menos pesado. Por otro lado la relación entre Sakura y Naruto estaba al borde del fin, por más de que cada uno supiera que lo que sentían por el otro no era amor no se atrevían a terminar; no querían afrontar el desamor en la soledad.

—Bueno los llame a ustedes cuatro porque…— decía la mujer mientras el se comía su ira y sus… celos. Mientras intentaba aparentar su normal estado de “estupidez”.

Intentaba no mirar, o por lo menos de manera disimulada, a la pareja que se encontraba a su lado. ¿Cómo podía describirse el enorme dolor que sintió al saber que aquellos dos eran novios? Era algo parecido a la muerte… el se encontraba muerto en vida, aunque su corazón latiese no tenia por quien latir. Después de enterarse no pudo, sencillamente no pudo, evitar sentirse solo de nuevo. No pudo evitar sentirse triste y solo. Abandonado, por la única persona que siempre estuvo con el, y por el. Entonces aquella mitad que amaba a Hinata murió y esa otra mitad que latía por los cabellos rosas iba siendo poco a poco comida por la tristeza del rubio. Aquellos tres meses del noviazgo entre ellos lo hacían, cada noche sin falta, levantarse con sus mejillas húmedas y con ese dolor de mil agujas sobre su pecho. ¡¿Por qué diablos tenía que sentirse tan mal?! ¿Por qué ver que ella estaba con otro lo ponía tan triste? Ahora solo quería lograr una cosa, dejar aquel sentimiento de miseria que causaba su noviazgo; algo que solo lograría recuperando aquello que perdió o a quien perdió, Hinata.

— ¿Entendido?— alcanzó a escuchar de la rubia.
—Hai— respondieron todos menos el, claro en realidad como iba a entender si no escucho.
— ¿Esta claro Naruto?— preguntó luciendo molesta.
—Si…Tsunade— respondió sorprendiendo a todos en el lugar, incluso a la sannin.
—Bien— sonrió —Me alegra que empieces a respetar a tus mayores—dijo la mujer esperando alguna broma, pero nada ocurrió.

Todos estaban sorprendidos, esperaban una broma con respecto a su edad o un simple “vieja” para referirse a ella. Pero no sucedió nada de eso. ¿Qué le sucede? Se preguntaron muchos de los presentes pero solo se mantuvieron en silencio, esperando que la Hokage dijera algo.

—Bueno partirán mañana. A las seis en punto— dijo la mujer mirando, indagando, a Naruto quien solo le dio una sonrisa floja. —Pueden retirarse—

Después de decir esto la chica de ojos verde jade salió tan rápido como pudo de aquella habitación. Ella fue seguida por la pareja que no llevaba mucha prisa e iba a su pasó, entonces Naruto se dispuso a salir.

— ¿Naruto, que sucede con Sakura?— preguntó la mujer intrigada.
—No es nada…solo peleamos de nuevo—dijo el rubio saliendo de la habitación.
—Valla esos dos solo pelean— dijo mientras Naruto salía de su despacho.

El solo siguió caminando en silencio hasta llegar al su lugar favorito, el puesto de ramen de Ichikaru. Pero paso en frente de el parecía no tener hambre, o que ya la comida no le fuera de interés, parecía que ya no le interesara el ramen. Camino hasta llegar a aquel pequeño puente, aquel que hizo que sus sentimientos hacia ella salieran a flote. Esos sentimientos que buscaban más que amistad por esa joven de ojos perlados y cabellos azules. Sentimientos como el amor, un amor profundo y desesperado que solo le hacía daño. Un amor no correspondido, uno al que tanto temía la joven que ahora estaba con Sasuke.

Cayó la noche rápidamente. Para el fue bastante curioso pensar lo rápido que corría el tiempo cuando sufría, como si el tiempo intentara que toda su vida se llenara de ese sufrimiento. Así fueron también esos tres meses, rápidos sin alguna razón para sonreír. Decidió ir a casa con su semblante acabado llenó de tristeza, visualizando cada segundo en el cuál ella y el salían tomados de la mano del despacho de la Hokage; con aquella lentitud y tranquilidad que lo acababa. ¿Por qué siempre buscaba lo que Sasuke tenia?... entonces cuando Sakura moría por el Uchiha él buscaba a la pelos rosas y ahora que Sasuke tenia a Hinata él la quería a ella y solo a ella. Sonrió amargamente. ¿Por qué su estúpida cabeza siempre quiere lo que no tiene?... o lo que tuvo.

Finalmente entro en su cuarto y se dejo caer encima de su cama, mientras miraba al techo buscando algo en el… algo, alguna cosa que lo sacase de su miseria, pero fue un intento fallido. Entonces comenzaron a salir las lágrimas de sus hermosos ojos, esas que había intentado reprimir desde que los vio partir juntos tomados de la mano. Lagrimas gruesas y persistentes que hacían que su adolorido corazón liberara esa enorme tristeza. Lagrimas que solo dejaba caer en la soledad de su habitación.

***​

​

Estaba emocionada. Sería su primera misión juntos estaría junto a el durante un tiempo indefinido, hasta que la princesa sea coronada. Irían al país de la nieve, escoltando a la princesa Hana y su siervo Shun. Sería una misión peligrosa y difícil pero al saber que la realizaría junto a el la hacía ansiar más la partida. Además podría mostrarle su mejoría a su fuerza a… ¿Naruto? ¡¿Qué diablos acababa de pasar por su cabeza?! Según ella el ya se encontraba fuera de su cabeza. Llevo las manos a su pecho, su corazón no dejaba de palpitar fuerte y aceleradamente con todas sus fuerzas frenarlo hacer que ese estúpido y doloroso palpitar frenera, pero fue en vano…

No, ¡no quería! Es mas no podía… no podía comenzar a sentir algo de nuevo por el. Ella amaba a Sasuke, cada vez que el se acercaba a ella tenía esa misma sensación que solía ocurrir cuando el rubio la abrazaba o tocaba. Para ella era claro que amaba a Sasuke pero… ¿Seguía sintiendo algo por Naruto? ¡No! ¿¡Como podía hacerlo si el estaba con Sakura?!... Si tristemente para ella él estaba con Sakura…

—Hinata-sama— llamó la atención de la joven que se encontraba sentada sobre la cama —Sasuke te esta esperando abajo— termino para que en ella se dibujara una sonrisa.

Estar junto a el la tranquilizaba. El era su milagro, el había hecho que toda su vida mejorara, que todo en ella fuera alegría. Gracias a el ya no tenía razones para llorar… su padre la apreciaba y ya no estaba sola gracias a el. Si de algo estaba segura era de que ella lo amaba y que por primera vez estaba feliz.

Salió de la mansión Hyuga bastante sonriente a lo que el también sonrió, o pareció haber sonreído. La joven de cabellos azules se despidió de su primo y su hermana. Entonces comenzaron a caminar juntos…tomados de la mano, mientras platicaban.

Llegaron exactamente a la hora dicha, a las seis de la mañana. Allí estaban sus compañeros de equipo y la princesa, a quien tenían que llevar sana y salva a la aldea de la nieve. Sakura y Naruto se encontraban tomados de sus manos, parecían haber solucionado todo. Pero al ver que ambos llegaron tomados de la mano envió, exactamente, a Hinata una mirada de odio; que no solo Hinata noto, creando en ella un terrible escalofrió, Sasuke también había sentido el odio de la mirada de la Haruno. Y solo se molesto en enviarle otra mirada pero esta vez más agresiva y violenta.

— ¡Konichiwa!— grito la princesa desde la puerta.

Aquella pareja no demoro mucho en llegar.

—Konichiwa, me llamó Hyuga Hinata. Es un placer conocerlos Misato-san, Kamiya-san— dijo dando una pequeña reverencia a cada uno.
—Vaya…sin tanta formalidad por favor— dijo la princesa quien tenía un largo cabello violeta fuerte acompañado de unos hermosos ojos rosa.
—Hana-sama, creo que debería ser menos cordial después de todo no sabemos si en realidad son confiables o no— dijo el joven que la acompañaba tenia ojos azules junto a unos hermosos cabellos castaños.

Ambos vestían ropas normales, como cualquier habitante común, la chica no llamaba mucho la atención, a menos que se hablara de su extraño cabello violeta. Después de escuchar a su amigo de infancia decir eso no pudo evitar molestarse.

—Cierra la boca. ¿Por qué dices esas cosas?— preguntó molesta mientras lo golpeaba dejándolo inconsciente.

Vaya que era extraña no actuaba para nada como una princesa. Es decir no era delicada ni vestía ropas finas es más ahora estaba cargando a su amigo sobre su espalda. ¿En realidad era una princesa?

—Ah… es cierto ¿Quién es ese guapo chico a tu lado?— preguntó la chica con un tonó coqueto.
—“Ten cuidado con lo que piensas”— pensó para ella mientras ponía sobre su labios una sonrisa –El es Sasuke-kun, somos novios— dijo para poner en la chica un color rojo sobre sus cachetes, si nunca había sentido vergüenza este era el momento.
—… ¿Vamos?— solo pudo decir para adelantarse juntó con su amigo.

Todos iniciaron su camino. La princesa era acompañada por Shun quien ya había despertado e iban acompañados por Sakura quien se encontraba indiferente ante ellos. Hinata estaba tras ellos y Naruto y Sasuke iban en la parte de atrás.

—Parece que volvieron a solucionar todo— dijo Sasuke tratando de iniciar una conversación.

Así como la tímida actitud de la Hyuga había cambiado notablemente durante esos tres meses, la actitud distante y alejada del Uchiha también había cambiado. No de la manera en la que comenzase a preocuparse por todos, en realidad solo le importaban Naruto y Hinata… Hinata porque obviamente era su novia y Naruto el era su mejor amigo y potencialmente un enemigo que debía tener cerca.

—Quiero acabar todo— dijo, mientras caminaba mirando al cielo.
— ¿Por qué?— pregunto con sorpresa.
—Ya no es lo mismo. Es una relación caótica en la que solo peleamos y solucionamos todo para no estar solos— respondió Naruto mirando al Uchiha.
—Ya veo. Hay otra chica— dijo el Uchiha.
— ¿Por qué lo dices?—
—Esta en tus ojos…— respondió confundiendo al chico —Acaba esa relación, Sakura solo te esta haciendo daño— aconsejo el Uchiha.
—Además no se que vio ella en un dobe como tú— dijo el azabache intentando pelear de nuevo sabia que eso lo sacaría de sus pensamientos.
—Y yo no se que vio Hinata en alguien tan frío como tu, teme— dijo cruzándose de brazos mientras veía como en Sasuke se marcaban unas venitas sobre la cien.

La princesa, quien se encontraba hablando con Hinata debido a la molesta actitud de Sakura, estaba preocupándose por los escandalosos gritos de aquel par. “dobe” “teme” “dobe” “teme” era lo único que se decían, Hana ya estaba preocupada.

—Hinata-chan ¿Esta bien que peleen así?— preguntó Hana.
—Si, no hay problema. Es su forma de decir que se quieren— respondió la Hyuga con una sonrisa en sus labios.
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Espero que les haya gustado...

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