Your embrace. SasuHina.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por ala, 3 Febrero 2009.

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    ala

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    Your embrace. SasuHina.

    Summary: AU. SasuHina. Hinata cree que le gusta Naruto. Pero si es verdad, ¿Qué demonios siente por Sasuke?¿Y qué siente él por ella?

    Soy nueva aquí... yeah... Soy lilamedusa. Pueden buscarme, siempre soy lilamedusa. Los invito a mi cuenta en fanfiction: http://www.fanfiction.net/u/1595232/Lilamedusa, o a mi cuenta en Deviantarte:http://lilamedusa.deviantart.com/ Pueden buscarme, en todos lados soy Lilamedusa. Si bueno. Amo a SasuHina, amo a NaruIno y a ShikaTema.

    Hummm... ¿Por qué SasuHina? Porque creo que son cute. No me importa que digan que es una pareja imposible, no me importa si no les gusta Sasuke, o si odian a Hinata. Tampoco importa si creen que NaruHina es mejor, ni si les gusta más el SasuSaku. La verdad me da igual. Se que sueno pesada, pero me cae gordo escuchar quejas como las citadas anteriormente. Creo que SasuHina es cute y punto.

    Disclaimer:Naruto, y compañía pertenecen a Kishimoto Masashi(Lucky.Son.Of.A.Bitch.)


    Your embrace

    Capítulo 1

    La voz de Hanabi puede llegar a ser desesperante. En especial cuando prácticamente acabas de caer dormida después de una noche de interminable insomnio. Es extremadamente chillona, como la voz de cualquier niño pequeño, y penetra mis sentidos entorpeciéndolos. En especial después de haber tenido una noche especialmente difícil. Aunque, bueno, no de todo. Cuando al fin logré dormir(o si, logré dormir después de unas horas), empecé a tener el sueño más dulce… Interrumpido por la voz de Hanabi. Tal vez por eso es que me parece tan exasperante esa tonta voz chillona, hoy más que nunca. Además, de cualquier manera ni si quiera quiero despertar. No puede ser tan tarde. Normalmente, me despierta el despertador del celular, y como no había sonado, no podía ser tarde.

    ¡Oh, sí que amo mi celular! Me ha costado siglos convencer a Hiashi, mi padre, de comprarlo, pues no es un celular barato. No que el dinero sea un problema, pero quizá si es un problema para él gastarlo precisamente en mí. Volviendo al celular, es un Sony Ericson 710. Un modelo precioso, con contador de pasos, mp3 y cámara de 2 mega pixeles. Está un poco golpeado, poqrue soy muy torpe y distraída y siempre se em está cayendo pero tiene 4 gigas de memoria(cortesía de Kiba por mi cumpleaños, que ha sido hace 9 meses) y bueno… solo diré que adoro mi celular. Era obvio que no podía ser tan tarde, o el celular ya hubiese sonado. Para despertarme, tenía como alarma la canción del openning de Sakura Card Captors, mi anime favorito desde siempre. Lo más tierno era mi fondo de pantalla. Kiba es amigo de Naruto, el chico que me gusta, y me ha ayudado a tomarle una foto. Eso me costó pasarle la tarea de Matemáticas toda la semana, pero Naruto lo vale.

    Uzumaki Naruto es el chico del que estoy tontamente enamorada desde que iba en primaria. Es alto, rubio y tiene unos ojos intensamente azules. Por supuesto que es muy atractivo, pero no es eso lo único que me encanta de él. Es también muy gracioso, divertido, siempre está sonriendo, es perseverante, seguro, extrovertido… Simplemente Naruto es todo lo que yo deseo ser. Siempre está rodeado de gente, y de chicas. Aunque las chicas no lo siguen a él, si no a su mejor amigo. Uchiha Sasuke. El chico Uchiha es la antítesis de Naruto. Es callado, serio, moreno, ojos negros, sombrío. A todas las chicas les gusta el chico Uchiha, menos a mi.

    Naruto y yo estamos en la misma clase de física, lo cual la hace la más díficil para mi de todas. Especialmente ayer, cuando salía de clase de física, estaba enviando un mensaje de texto a Shino, cuando Naruto salió del salón y al chocar conmigo, mi celular cayó al piso. El chico Uchiha lo pisó, y quedó deshecho, pero Naruto se disculpó por Sasuke y prometió que me comprarían otro en reposición a éste. ¿No es dulce?

    Mi celular aplastado por el chico Uchiha….

    -¡¡¡Fuck!!!

    Maldije en voz alta, ganándome una mirada desaprobatoria de Hanabi. ¡Oh por Dios, ha de ser tardísimo! Nunca he sido el tipo de chica que se levanta temprano de propia, cuenta. Si no me despierta nada o nadie puedo dormir por horas, aunque no lo necesite. Además está el problema de que padezco de insomnio… Por eso necesito un depertador, por eso tenía la alarma en el celular con mi tonada favorita…. Porque a pesar de todo, el celular era una de las pocas cosas que sabía era imposible para mi perder. Y el bastardo de Uchiha lo había pisado.

    No es que odie al chico Uchiha. Claro que es un bastardo maleducado y desconsiderado, pero jamás me ha hecho nada por el estilo a mi. Lo de ayer fue un accidente, así que no hay razón por odiarlo. Claro, puedo odiarlo por ser tan popular, por ser un Uchiha, por ser tan guapo, por ser tan seguro de si mismo, tan arrogante. Peudo odiarlo por pasar todo el tiempo con mi amor platónico, pero todas esas son razones estúpidas, así que creo que debería dejar de pensar en ello.

    Siete trece. Y yo sigo en pijama. Abro la llave del agua en la ducha, pero no tengo tiempo para esperar a que el agua se caliente, así que tengo que entrar mientras todavía está fría. Se que se va a calentar pronto, pero eso no detiene los escalofríos. En un récord de 5 minutos me las he ingeniado para enjabonar mi cuerpo, masajear mi cabello con shampoo y enjuagarme, saliendo a las siete dieciocho de la ducha. Sigue siendo tarde, así que bato un nuevo record colocándome la minifalda beige del uniforme, la insípida blusa blanca y el suéter negro, con los calcetines, los zapatos y el perfume en menos de dos minutos. Superándome a mi misma tardo aun menos de un minuto en desenredar mi cabello y recogerlo en un chongo torpe. Sigue siendo tarde, así que tomo la mochila, introduzco mis libros en ella y salgo corriendo del cuarto antes de que se haga aun más tarde.

    De esta manera logro salir de mi cuarto a la no tan buena hora de siete de la mañana con veintidós minutos. Recorro los largo e intrincados pasillos de la residencia Hyuuga asombrando a todos los miembros de la familia, y para ahorrar tiempo me deslizo por el barandal, solo para caer encima de mi padre.

    -Hia… Hiashi-sama-logro tartamudear rápidamente, mientras me pongo en pie a toda prisa e inclino la cabeza, en señal de respeto.

    Mi padre es un hombre alto y apuesto, de cabellos negros con vetas de gris, porte dominante y distante, y un hermoso rostro masculino adornado por sus grandes ojos blancos, rasgo característico de la familia.

    -Vas tarde Hinata. Sabes perfectamente que un Hyuuga, nunca debe llegar tarde a ningún lugar- acotó con ese tono severo que me aterroriza-. Estas desaliñada, ningún Hyuuga que se respete va nunca desaliñada como tú lo haces. Tartamudeas como si fueras idiota. Un Hyuuga siempre es seguro de sí mismo. ¿Comprendes, Hinata?

    Miro aterrorizada a mi padre, como siempre.

    -H... H... Hai- tartamudeo de nuevo.

    -Dije que un Hyuuga no tartamudea. Eres una vergüenza Hinata. No sé ni si quiera porque eres parte de esta familia- acotó Hiashi, mirándome despectivamente, como si ni siquiera fuera su hija, como lo hace siempre-. Pero, ¿Qué haces ahí parada como estúpida? te acabo de decir que un Hyuuga nunca llega tarde. Vas tarde. ¡Corre niña tonta!

    Inclino la cabeza, asintiendo débilmente, y sintiéndome más y más tonta con cada palabra que sale de su boca. Para no mirarlo, salgo corriendo de la casa, porque no tengo deseo alguno de permanecer junto a él ni un segundo más. Siete veinticinco. Qué ironía, es también un nuevo récord. Jamás he recibido ningún regaño más corto de mi padre. Aunque he recibido regaños más crueles e hirientes que ese, eso no permite que éste lastime menos que los otros.

    La escuela está a quince cuadras de la residencia Hyuuga, y yo todavía no había salido de ella. La casa es enorme, por si sola ocupa una cuadra enorme, aunque la mansión en si no ocupa más que la décima parte. Es una mansión que conserva todos los estereotipos japoneses básicos, pero cuenta con todas las comodidades modernas. El resto no es más que jardín, pantanos artificiales, puentes, fuentes, bambú, bosque.

    Hay un pequeño camino que lleca hasta la única entrada, y lo seguí hasta llegar a ésta, aun corriendo. Ahí, saludé a un miembro de las ramas secundarias, aunque no muy afectuosamente.

    Ser un Hyuuga supone un privilegio absoluto. Pero aun entre los Hyuugas, hay en cada generación un miembro mucho más importante que los demás. El primogénito de la rama principal era siempre esperado con ansiedad generación tras generación, y ésta generación, la primogénita había sido yo. Desde el mismísimo día de mi nacimiento se supone que debí ser colmada de bendiciones, de regalos, de privilegios. Y sin embargo… ¿De qué sirven todos los privilegios si parece que nada de lo que hago o intento es jamás suficiente?

    O si. Ser un Hyuuga no es solo un privilegio, es también una responsabilidad enorme. La lista de lo que un Hyuuga puede ser o no ser es interminable.

    Exitoso.

    Seguro de si mismo.

    Creativo.

    Emprendedor.

    Valiente.

    Fuerte.

    Confiable.

    Impecable.

    La lista de cualidades que un Hyuuga debe poseer es larguísima, y yo se me poseedora de absolutamente ninguna de todas estas cualidades.

    Soy más bien una chica tímida, insegura, débil, torpe, distraída, perezosa, tonta, introvertida, insignificante. Y la heredera Hyuuga. Una auténtica vergüenza para la familia. Mi padre parece no ser capaz de dejar de recordarme que hasta Hanabi, mi hermana menor, de 10 años, es más capaz para los negocios que yo, más aguda en sus respuestas, más segura de sí misma, más capaz, más inteligente, más divertida, más especial… Hanabi es todo lo que Hiashi quiere, todo lo que yo nunca seré.

    La idea, aunque no es nueva para mí, sigue doliendo tanto como siempre, y en un gesto estúpido, agité la cabeza, cerrando los ojos, intentando asustar el pensamiento. Tropecé con algo, podría ser cualquier cosa, una piedra, una grieta, el pie de algún descuidado transeúnte. Por supuesto que no era el pie de ningún transeúnte. La calle estaba totalmente vacía. De cualquier modo tropecé con algo y aunque puse mis manos para disminuir el golpe todo lo que logré fue desollarme también las manos, como las rodillas y un poco las piernas. Además, si intento ponerme dsi mil agujas se estuvieran concentrando en pinchar mi tobillo.

    -¡Demonios!-maldigo por segunda vez en el día.

    No soy una experta, pero se que hay manera de continuar mi loca carrera a la escuela. Me rompí el pie, o quizás solo desguinzé. Pero es un hecho que no me voy a poder poner de pie, y que no podré volver a casa, o llegar a la escuela tiempo. Siete veintisiete. No hay manera de llegar a tiempo.

    Tirada en el piso, no puedo hacer otra cosa más que ver mi reloj…. Conforme pasan los minutos, la desesperación se vaa adueñando un poco más de mi. Ya son las siete veintiocho y no hay manera de que pueda recorrer las 10 cuadras restantes, ni si quiera con el pie normal, antes de que suene el timbre y se cierren las puertas a las 7:30. En el instituto “Hiruzen Sarutobi” pueden ponerse realmente imposibles con los horarios, la puntualidad y ese tipo de cosas. Aunque, supongo que si llegara con un pie desguinzado, sin duda dejarían que entrara, aunque fuera con un retardo. Pero no hay manera de que yo recorra 10 cuadras en esta condición.

    El dolor es agudo y constante, pero supongo que después de un tiempo me acostumbraré. De cualquier manera no hay modo de ponerme de pie, y la calle está imposiblemente vacía. No hay ni un alma en toda la cuadra, quizá una que otra cucaracha, pero no creo que las cucarachas tengan alma, además de encontrarlas francamente asquerosas.

    Intento levantarme, para encomtrarme con que cada movimiento, por leve que sea, parece multiplicar mi dolor por mil, por un millón, yo que sé. Mis temores empiezan a ir más allá de poder ir o no a la escuela. Hasta que aparezca alguien en la calle, lo que dudo pase pronto, estaré estancada en la baqueta. No me puedo mover, no hay nadie cerca, la pierna me duele muchísimo (Si, no solo el pie, me dolía TODA la pierna), y no tengo celular.

    Maldito Uchiha. Aunque no sé porque podría tener él la culpa, después de todo, aunque tuviera celular, ¿Qué haría? ¿Llamar a mi padre? De ninguna manera. Desde muy pequeña he tenido pavor a mi padre. Digamos que nunca ha sido exactamente amoroso, y tras la muerte de mi madre, yo no he sido nada más que un estorbo para sus grandes planes de magnificencia. He sido siempre tan tonta e insignificante que nunca nadie me toma en serio. Mi papá tiene una opinión más elevada de Hanabi, mi hermana 5 años mayor que yo, que de mí.

    O si, Hanabi es la hija P-E-R-F-E-C-T-A para un hombre tan lleno de si mismo y tan arrogante como mi padre. Ella misma no es nada más que una niña mimada, aunque tiene un IQ elevadísimo, de 146 o algo por el estilo. Yo misma no puedo decir nada del mío, he sido siempre tan “mediocre” en la escuela que mi padre ni si quiera se molestó en dejarme hacer mi propio examen. Hanabi no es solo inteligente, también es fuerte, ágil, rápida, espabilada, extrovertida, tierna y dulce. Hanabi no es solo la hija perfecta, es también la hermana perfecta. Es dulce conmigo, pero no puedo evitar pensar que, pese a ser yo la hermana mayor, me trata con deferencia.

    Aunque claro, la manera en que Hanabi me trata es el paraíso comparado con otros miembros de la familia, como mi primo, Neji. Jamás he entendido porque, pero desde que tengo memoria, Neji me odia. Tal vez sea porque piensa que el debe ser el heredero. Después de todo, mi padre y él eran hermanos gemelos, y su padre, Hizashi, nació solo 5 minutos después que el mío. Aunque para cualquiera esto no es ni si quiera una gran diferencia, en la vida de Hizashi fue una determinante. Mi padre, Hiashi, se convirtió en el heredero, él más poderoso, y mi tío, como a todos los miembros de la familia secundaria le fue impuesta “la marca” a la edad de 9 años. Claro, esto se me hace una razón suficiente para odiarme, pero tampoco es como si YO tuviese la culpa.

    La marca es de todas las cosas de la familia, la más estúpida e irritante. No es más que un tatuaje en la frente, pero lo importante no es lo que es, sino lo que significa. Todos los miembros de las ramas secundarias son mis sirvientes. La marca los señala como mis inferiores, un gesto tan barbárico y racista que da nauseas. Los Hyuuga somos unos nazis en pequeño, y los miembros de las ramas secundarias, tal como los judíos, están marcados desde antes del nacimiento. La única persona de la familia que no tiene la marca, exceptuándome a mí y a mi padre, es Hanabi. Aunque debería tenerla, supongo que mi padre no se la ha impuesto esperando que algún día ella tome mi lugar. ¡Demonios, los Hyuugas somos tan parecidos a los nazis que incluso la marca parece una suástica!

    La falta de marca en mi cabeza, de cualquier modo, no me hace superior a ellos, porque soy débil. Todo el mundo en la familia lo sabe, y ninguno de ellos se molesta en demostrarme lo contrario. Sé que soy débil, y tonta, y torpe. Y distraída. Ni si quiera soy bonita. Soy más bien un pedacito de insignificancia. Soy tan insignificante que ni si quiera mi familia me quiere. Digo, ¿Cuan patético es eso?

    Mi padre, más que ningún otro en la familia se toma el tiempo y la molestia en hacerme saber lo insignificante que soy todo el tiempo. Solo pensar en lo cruel que llega a ser me hace llorar.

    Se que hay gente que sufre más, que tiene penas más importantes en que pensar que solo una tonta arrogante familia… Pero no importa cuán relativamente pequeñas puedan parecer mis penas, duelen demasiado.

    -¡Fuck!-Maldije por tercera vez en la mañana.

    Se sentía bien gritar un poco, pero no por eso dejé de llorar.


    Y eso es todo.... Hummm... gracias por leer. Separé los párrafos para hacerlo menos tedioso de leer. De verdad que es muccho texto... Hehe ^^U

    Lilamedusa
     
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    lua

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    Re: Your embrace. SasuHina.

    primera!!!!!!!
    holaaa!!!!!!!!!!!
    muy lindo el fic me gusta
    tu trama como expresa los
    pensamientos de Hinata
    es muy bueno y yo bueno
    apollo mucho Sasuhina esta muy bueno
    tu fic espero conty!!!!!!!!!!!!!!!!
    byebye ^^
     
  3.  
    Minako-chan

    Minako-chan Entusiasta

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    Re: Your embrace. SasuHina.

    Hola!! soy de las que me gusta el sasusaku pero esta historia sasuhina promete muchisimo..
    narras muy bien.. logras hacer que el lector entre de lleno a la historia sintiendo como propios los sentimientos que quieres transmitir.. si tienes errores ni cuenta me di...
     
  4.  
    ala

    ala Iniciado

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    Your embrace. SasuHina.
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    Re: Your embrace. SasuHina.

    Hummm.... Y heme aquí dejando el próximo capítulo. No se si lo aclare en la primera parte, pero un capítulo va narrado por Sasuke y el otro por Hinata, y bueno así van. En realidad no tengo nada en contra de las otras parejas(quizá si tenga algo en contra del SasuSaku), solo prefiero las que ya nombre(SasuHina, NaruIno y ShikaTema), y son las que yo uso. Si alguien me pregunta, odio a Sakura, aunque, como siempre, me choca la gente que altera las personalidades de los personajes de manera extrema, así que si tú la odias también, no esperes bashing de mi parte.

    Disclaimer: Naruto y compañía pertenecen a Kishimoto.

    Your embrace

    Capítulo 2

    En lo que pareciera ser la milésima vez en esta mañana, oprimo fuerte y largamente el claxon, con la esperanza de que el idiota de Naruto se apure un poco, a pesar de que lo dudo. Aunque durante toda mi vida me he distinguido por no ser paciente, las cosas han tenido que cambiar a fuerza de ser amigo del tipo más desesperante de toda Konoha. No, definitivamente el chico más desesperante de todo Japón. Si le doy un tercer pensamiento, Uzumaki Naruto es definitivamente el chico más desesperante del planeta entero. Así que solo puede haber una razón, no, dos razones para que lo esté esperando y estirando al máximo mí estrecha paciencia.

    Por supuesto, jamás me atrevería a revelarle, ni a él ni a nadie esas razones. La primera es mi coche nuevo. Mi cumpleaños fue hace dos días y ayer mi arrogante hermano se dignó a darme mi regalo de cumpleaños. Oh no, ni siquiera me felicito. El señor “oh-todo-poderoso- Uchiha” me despertó a la una de la madrugada, me entrego un paquetito y me ordenó que me asomara por la ventana. El coche es un modelo del año, un Peugeot 308 cc. Así, la primera razón está estrechamente relacionada con la segunda, es precisamente lo que lo hace tan embarazoso (un Uchiha no debería ponerse nunca en una situación embarazosa), y es que, traje el carro porque quiero mostrárselo a Naruto. Y quiero hacer eso es porque es el idiota de mi mejor amigo. La única persona que considero mi amiga, honestamente. Y eso es muy embarazoso.

    Dirijo una mirada furtiva a mi reloj de mano, para darme cuenta que ya es tarde. Tengo que hacer un esfuerzo considerable para no rodar los ojos cuando el idiota de Naruto sale con esa sonrisa idiota que tiene siempre pegada en la cara, gritando y saludando, tan ruidoso como siempre ha sido.

    -¡Bastardo!-me grita entusiasmado, al tiempo que hace señales con la mano y abre la boca por el asombro-¿Ese es tu carro nuevo? No me dijiste que era un convertible…. Eres un bastardo afortunado… ¡Increíble!

    -Naruto…- murmuro entre dientes- ¿Quieres apurarte? Ya vamos tarde.

    -¡Oh si! Acerca de eso… lo siento bastardo, lo que sucede es que me quedé dormido… y cuando me metí a duchar, salí y no me encontré mi toalla-ahora, eso era algo que yo NO quería saber, pero cuando empieza, no le para la boca- y luego no encontraba mi uniforme… ¿Puedes creer que ni si quiera estaba planchado? Lo tuve que hacer en un santiamén… para colmo…

    Se lo que sigue, siempre sale tarde, y siempre usa las mismas excusas idiotas.

    -…No encontrabas tu mochila, con toda seguridad un duende o algo así escondió tu lapicera, porque no la encontrabas, ¿Va así, no Naruto?-lo interrumpo para continuar su frase- y con toda seguridad no encontrabas tu libro de física, seguro ese lo escondió el hada de los dientes.

    -¡Ha! ¡Te equivocas bastardo! – Me interrumpe ahora con voz triunfal - ¡No era mi libro de física, sino de química…!

    Dejaré que hable solo un rato. El chico podría ser más idiota, aunque a veces lo dudo. Siempre se le hace tarde, para todo. Es desordenado como nadie. Pero, después de todo, es comprensible. Su padre y su madre murieron poco después de que nació, en un accidente o algo por el estilo, y él no tenía familia. Así que creció “semi” cuidado por su padrino Jiraiya, un escritor pervertido aun más irresponsable que Naruto.

    Supongo que la razón por la que Naruto y yo somos amigos, es porque ninguno de los dos tiene padres. Los míos, y toda mi familia, murieron en un naufragio hace 5 años. Los únicos sobrevivientes de la familia somos mi hermano y yo, junto con el abuelo Madara. El cuidará de nosotros hasta que mi hermano acabe la carrera, y entonces mi hermano tendrá que hacerse cargo de todo. Supongo que soy ligeramente más afortunado que Naruto.

    Mientras habla, habla, habla, y habla, me concentro en el camino. No es como si quisiera chocar esta preciosura de carro. No tengo que concentrarme demasiado, así que puedo escuchar a medias todo lo que dice el tarado de Naruto.

    -¡¡Detente!!

    ¿Qué demonios? Freno con rapidez, no sé que tiene Naruto en la cabeza.

    -Oye idiota, ¿no es esa la chica freak de la escuela? ¿La amiga de Kiba?- pregunta señalando a una chica tirada en la banqueta, que estaba maldiciendo en inglés.

    La miro, comprobando que es ella. Se está acariciando la pierna, y como la falda de la escuela no es precisamente discreta, yo puedo ver un poco más que la pierna. Y hay que admitir que la chica tiene buenas piernas. Quiero ayudarla, pero no hay manera de que yo le diga eso a Naruto. De cualquier manera, se que no tengo que, porque él lo va a hacer de todos modos. La escucho maldecir en inglés prácticamente todo, la banqueta, la piedra con la que tropezó, su padre, su celular, al chico Uchiha. ¡Hey! ¿Yo qué demonios he hecho para que me maldiga a mi?


    Quiero bajar a decir algo, pero Naruto ya está a su lado.

    -Hola. ¿Estás bien?- le pregunta con su misma estúpida sonrisa de siempre.

    Me bajo del auto, llegando a su lado, pero no le dedico ninguna mirada o palabra amistosa. Ella mira a Naruto fijamente, y se sonroja, luego baja la mirada, supongo para esconder su sonrojo, y el hecho de que con toda seguridad estaba llorando.

    -U…Uzumaki san-tartamudea, con la cara más roja que un jitomate, luego me mira para susurrar, también tartamudeando- U…Uchiha san.

    Francamente estúpida. Ahora la recuerdo. La muy tonta tropezó con Naruto ayer, botó su celular y yo lo aplasté por accidente. Supongo que por eso me maldecía a mí. Yo también conozco a la chica. La he visto en clases, compartimos varias. Es la chica más tonta que yo haya visto nunca. Tartamudea cada 4 o 5 palabras, se sonroja por todo, en especial cuando Naruto está cerca y jamás participa, aunque siempre sabe las respuestas. Tampoco entrega nunca trabajos o ejercicios en clase, aunque de todas maneras es siempre la primera en contestarlos completos. Sé todo esto de ella, y jamás lo admitiría, mucho menos a Naruto, porque la observo durante nuestras clases juntos. No es porque me guste ni nada por el estilo, pero a veces necesito donde posar mi mirada. Sería extraño si me le quedara viendo a un chico, y todas las chicas se excitarían demasiado si posara mi mirada en ellas. En cambio esa chica ni si quiera se da cuenta que la observo. Está siempre demasiado ocupada viendo al idiota de Naruto. Se necesita ser realmente estúpida para estar enamorada de Naruto, pero sé que es brillante, quizá tanto como yo. Puede ser contradictorio… ¿Cómo se es brillante y estúpida a la vez? No lo sé, pero si yo lo digo, así es.

    -¡¡Hey!! ¿Sabes mi nombre? No tienes que decirme Uzumaki, Naruto está bien para mí-al hablar, Naruto prácticamente grita y sonríe siempre como tarado- ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Se te hace tarde para el colegio!

    La chica lo mira a los ojos, y se sonroja un poco más.

    -C...Creo que me desguincé el tobillo…-susurra.

    Naruto se le quedó mirando.

    -¡Tienes unos ojos muy extraños!-grita, luego hace una pausa- Creo que son bonitos. ¿Tú qué opinas bastardo?

    Dejo escapar su insulto contra mi persona, cosa que rara vez hago, solo para ver sus ojos. En realidad son bonitos. Grises, tan claros que parecen blancos y dándole un poco a tonalidad lavanda.

    -¿Puedo ver tu tobillo?-le pregunto a la chica- Tal vez deberíamos llevarte a la enfermería.

    Ella asiente, mirándome a mí por primera vez. Así que me acerco, tomo el tobillo entre mis manos, y empiezo a tocar distinto puntos, mientras ella suelta pequeños gemidos a causa del dolor.

    -¿Duele si toco aquí?-le pregunto, y ella asiente. Hago lo mismo con otros puntos.

    -Idiota… creo que sí deberíamos llevarla a la enfermería. Tal vez debería cargarla y subirla al auto.

    -Deja eso. Eres tan torpe que seguro la tiras. Yo la cargo.

    El tonto de Naruto, no puede callarse ni por un segundo. Mientras yo tomo con cuidado a la chica por la cintura, él no puede parar de insultarme ni una sola vez. Una vez en el auto, Miro a la chica de reojo. Ella tiene la cabeza baja, y parece no poder dejar de llorar en silencio. Enciendo y arranco el carro.

    -¿Puedes dejar de hacer eso? Me desconcentras.

    Ella me mira con los ojos muy abiertos seguramente sorprendida por la descortesía.

    -¡Hey! Chica freak, ¿Cómo te llamas?

    Esta vez no me puedo contener. Ruedo los ojos ligeramente, pero enseguida, y de reojo, observo que la chica se ha sonrojado aun más por el hecho de que Naruto le hablo directamente a ella.

    -Hyuuga… Hinata-responde ella en un susurro prácticamente inaudible.

    -¡Wow! ¿Hyuuga como…. De los Hyuuga? Hyuuga…. ¿Puedo decirte Hinata? Odio llamar a la gente por sus apellidos…

    Ella asiente en silencio mientras intenta limpiarse las lágrimas de los ojos.

    -M…Me encantaría q...que me llamaras H...Hinata, N...Naruto kun- se detiene un momento y me mira a mi-U… Uchiha san… ¿Estaría bien si lo llamo por su nombre?

    -Hn-asiento de manera casi imperceptible. Ella solo sonríe entre lágrimas.

    -Heey, Hinata…. ¿No eres tú la niña a la que Sasuke le rompió el celular? –ella ni si quiera lo mira mientras asiente –Sasuke te va a comprar otro igual, no te preocupes… ¿Cierto bastardo?

    De nuevo la miro de reojo.

    -Sí. Es por el celular que me estabas maldiciendo hace rato, ¿no?

    La chica me mira alterada. Empieza a murmurar cosas, como “lo siento, que vergüenza….” Y se pone aun más roja. Bajo la velocidad un momento para verla mejor, y entonces ella se desmaya. Eso es justo lo que me faltaba el día de hoy. Ya son las siete cuarenta. Vamos muy tarde. Cuando bajo del automóvil, Shisune me mira de manera desaprobatoria, luego mira a Hinata. La bajo en brazos de nuevo, Naruto me sigue hasta la entrada.

    -Uzumaki, Uchiha, ¿Se puede saber porque llegan tan tarde? ¿Qué le paso a Hyuuga?



    Gracias por leer. Hummm... Una ultima cosa. Si alguna/o, sabe de algun buen fic para leer, ¿me da el nombre? La verdad es que tengo curiosidad, pero parece que saquí solo hay SasuSakus y NaruHinas....

    Lilamedusa
     
  5.  
    lua

    lua Entusiasta

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    Re: Your embrace. SasuHina.

    olah!!!!!!!
    primero que nada
    me encanto la contyy
    siguelo :D
    y bueno por lo de algun fic bueno
    hay muchos pero son naruhina
    kibahina sasusaku o narusaku hay uno que empieza
    con sasuhina y narusaku pero termina naruhina y sasusaku
    lo aclara la autora el unico sasuhina que sea longfic que he visto de sasuhina es este "aveces las penas nos llevan a amar a quien no debemos" ese comoeinza con sasuhina y los demas que tienen ha esta pareja bueno son drabbles que antiguos que estan ya cerrados eso es lo que yo se bueno como dije tu fic esta excelente espero conti pronto y
    P
    R
    I
    M
    E
    R
    A
    jeje bueno byebye
     
  6.  
    Zinam

    Zinam Entusiasta

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    Kaori

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    Re: Your embrace. SasuHina.

    me encanta tu fic!!!!!!!!!!!!!!!!!
    nunca antes he leido un fic sasu hina
    y me gusta
    aunq me gusta más las otras parejas...
    aunq se podria decir q no hacen mala pareja,
    ya que practicamente sus vidas son iguales ^^
    como dijo lua hay otro fic q comienza
    sasuhina/narusaku y termina naruhina/sasusaku
    jejeje pero tu fic es interesante ^^
    bye bye
    espero tu conei
    bye bye
     
  8.  
    ala

    ala Iniciado

    Capricornio
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    Your embrace. SasuHina.
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    Re: Your embrace. SasuHina.

    Hola! Bueno, este es el siguiente capítulo. Espero els guste. Los fics.... quiero leer uno, no es necesario que sea SasuHina, gracias pro sus sugerencias. Lo único que no quiero es leer un SasuSaku. De verdad no me gusta la pareja. xD

    Your embrace

    Capítulo 3.- En la enfermería.


    La primera vez que abrí los ojos lo único que logré ver fue blanco. Así que los volví a cerrar. No quería abrirlos. No tardé mucho tiempo en notar que me dolía todo el cuerpo, especialmente la pierna. Cuando escuché voces, cerré mis ojos con más fuerza. Las voces se oían distantes, pero algo en mi me decía que probablemente no eran tan lejanas como yo creía. Quería que fueran lejanas. Quería estar sola.


    Quería estar sola, quiero estar sola, hoy, mañana y siempre… Siempre he querido estar sola. Quizás, porque sola, nadie me juzga, nadie me ve, nadie me compadece, nadie me desprecia. Nadie nota lo tonta que soy, lo triste que me siento, lo patética que me veo. Siempre he querido estar sola. Sí, yo quiero estar sola, pero al mismo tiempo no quiero. Quiero a mis amigos, Kiba y Shino, que siempre están ahí para mí. Y a mi hermana, Hanabi, que siempre intenta defenderme de mi padre. Quiero que mi madre viva, quiero que todo cambie.


    Quiero, quiero, querer. Todo el mundo quiere algo: pero hay algo peculiar respecto a mis deseos: si yo quiero algo, sucede exactamente lo contrario. Ley de Murphy, creo que se llama. No es cosa de chiste en realidad, cuando aplica directa y apropiadamente contigo. Así que de acuerdo a esta ridícula ley, si yo quiero a mis amigos, entonces Kiba se ocupa demasiado con su novia de turno, Tenten, Shino se muda a Suna, mi padre empieza a enseñar personalmente a Hanabi, y mi madre muere en el proceso de parto de mi hermanita. Lo más lógico sería ordenar al corazón dejar de querer, dejar de desear. ¿Pero cómo se hace eso? Siguiendo la lógica de la totalmente absurda ley de Murphy, si yo deseo estar sola, entonces puedo distinguir claramente las voces que claramente desee fueran lejanas como las de Tsunade y Naruto kun, acompañadas de un constante ruidito de Shizune.


    Hablan en un tono familiar, y mientras él la llama abuela, él lo regaña y lo manda de regreso a clase, haciendo más obvia la ironía, siendo que yo quisiera que él se quedara aquí. Así que abro los ojos por segunda vez, para verlo aunque sea un momento.


    La segunda vez que abro los ojos, sigo viendo blanco pero también distingo claramente que el blanco no es la temida luz al final del túnel, sino el color de la pintura del techo, y de la habitación. ¿Qué hago aquí? Me caí en la banqueta. Me torcí, o desguincé, el tobillo. Me encontraron el chico Uchiha y Naruto-kun. Me desmayé. Y con toda seguridad, me trajeron a la enfermería, donde estoy segura estoy ahora.


    ¿Por qué pintaron todo el cuarto de blanco? Sé que la pintura blanca es más barata, pero esto es ridículo. Parece un manicomio o algo. Sentado en una silla a lado de la puerta, claramente aburrido, está sentado el Uchiha. ¿Debería agradecerle o algo por traerme? ¿Por qué me está mirando? ¿Porqué es tan jodidamente guapo? Y… ¿Por qué estoy aquí acostada pensando estupideces? Tal vez me atrapo con su mirada o algo, porque parece imposible para mí moverme de pronto. Es increíble lo atractivo que es. Piel pálida, blanca como la cal. Y cabello negro, negro ébano, más negro que la noche, más negro que… más negro que todo, más negro que todo, menos sus ojos.


    Si, Uchiha tiene ojos negros. No, no son café realmente oscuro, son negro azabache. Sus ojos son como una eterna contradicción, tan vacíos y drenados de emoción como una agujero negro, tan llenos y plenos como el cielo nocturno, llenos de destellos que bien podrían ser estrellas. Mirar al Uchiha a los ojos solo puede ser descrito, definitivamente, como mirar a un agujero negro, como si en cualquier momento pudieras ser absorbido por ellos, sentirte absorbido en ellos. Perderse en sus ojos, ojos vacíos que quieren esconderse del mundo. Ojos obstinados que quieren vencerlo, someterlo, hacer que el mundo se arrodille ante ellos. Ojos resentidos que reflejan su dolor, que hablan de lo que ha vivido, de lo que nadie sabe a ciencia cierta, y nadie jamás se atreverá a averiguar, como si fuese insignificante su dolor, como si no valiese nada. Ojos que reflejan lo mismo y al mismo tiempo lo contrario que los míos. Sus ojos reflejan los míos como un espejo, exactamente iguales, como clones, y al mismo tiempo contrarios, donde la derecha es la izquierda y la izquierda la derecha, donde lo bueno es malo y lo malo bueno. Ojos que quieren gritar su dolor al mundo, y al mismo tiempo ruegan que nadie jamás se entere, de todo lo que hay que decir y al mismo tiempo es tan agradable guardar callado.


    Ojos negros. Ojos blancos. Con nuestros ojos entrelazados, como dos amantes en su última noche juntos antes de ser separados por el resto de la eternidad, como Helena y Paris, nuestras miradas se aferran la una a la otra, como si la eternidad no fuera suficiente para mirarnos, y saber que el otro sabe exactamente lo que está sintiendo el otro. ¿Cómo puede ser que desee nunca más separar mis ojos de los suyos? No lo sé, pero si hay algo que sé a ciencia cierta es que siempre que deseo algo, sucede exactamente lo contrario.


    -Hyuuga, veo que ya estás despierta.


    La voz de Tsunade, tal como la de Hanabi esta mañana, se vuelve irritante al interrumpir un sueño, o tal vez lo que queda de él. Lo que parece un sueño, lo que debe de ser un sueño. Aunque no puede ser, porque en mis sueños, los ojos en los que me puedo perder son azul turquesa, como el día, como el mar. No son negros como la noche. Por supuesto que no hay razón para que me importe lo que Tsunade interrumpa o deje de interrumpir. Quiero decir, él es Sasuke Uchiha, y yo soy Hinata Hyuuga. No soy ninguna “fangirl” ni nada por el estilo. Ni si quiera en mis más terribles pesadillas me rebajaría a ese nivel.


    -Lleva despierta ya casi cinco minutos-Declara el chico Uchiha con su voz gruesa, fría y libre de emoción.


    ¿Mostrará emoción alguna? Tal vez cuando está con su novia, tal vez si muestra emoción a veces. ¿Cinco minutos? ¿Dijo acaso que pasamos cinco minutos mirándonos y él no dijo absolutamente nada? No sé si pensar que es excesivamente poco tiempo, o quizá demasiado. ¿Cómo resumir en cinco minutos lo que pareció un instante de eternidad?


    -¿Es eso cierto Hyuuga? ¿Por qué no dijiste nada? ¿Y tú Uchiha?-nos pregunta Tsunade con su voz gruesa, como de anciana, si me preguntas a mí.


    Quiero contestar, de verdad, pero por alguna extraña razón, las palabras no salen de mi boca.


    -¿Pasa algo, Hyuuga?-me pregunta Sasuke, viendo como intento decir algo y respondiendo a la pregunta de no hace más de cinco minutos, sin él saberlo.


    Es verdad que el chico a veces muestra emoción, aunque sea solo una leve preocupación que pasaría desapercibida para cualquiera. No para mí, desde luego. Soy una gran observadora. Es el don Hyuuga, supongo. Incluso en familias medievales y barbáricas como la mía hay cosas medianamente buenas. Todos los Hyuugas, algunos más que otros, somos excelentes observadores.


    -A…agu…a…


    Mis palabras parecen caer como un rayo en Shizune, quien impulsada por una mirada reprobatoria de Tsunade, sale corriendo de la habitación, para entrar segundos después con un paquete de conos, que supongo yo, deberían haber estado aquí desde un principio. Con no menos prisa sirve agua en uno de los conos de papel, intentando alcanzar mi mano lo más pronto posible. Es gracioso ver que no soy yo la única mujer “patosa” por aquí, pues al parecer Shizune es un poco torpe, pues tropezando con su propio pie (no preguntes, si es posible), tira el contenido del cono en la parte baja de mi falda y en mis calcetines. Nerviosa, me mira con una sonrisa de disculpa, pero mis ojos no se centran en eso, sino en sus ojos marrones, que viajan desde mi rostro hasta el del Uchiha, en una mirada furtiva.


    ¿Me tiro el agua encima porque estaba nerviosa por él? ¿Really? ¿Qué tan patética puede volverse la gente? ¡L a mujer tiene veinte años! ¡Veinte! ¡Y él solo tiene 17(creo)! Es una mujer adulta y quiere algo con el Uchiha. No creo que Shisune despierte tanta simpatía en mí, después de todo.


    -¡Hyuuga san! Lo siento muchísimo… Oh dios… oh dios…


    Mira de manera patética, y fugaz, al Uchiha, mientras yo solo puedo pensar en lo tonta que puede llegar a ser la gente. Luego me mira a mi, y yo le sonrío de la manera más hipócrita que puedo, procurando que lo note. Aunque claro, no soy tonta, no es como si fuera a iniciar un pleito con la amada protegida de la directora en su presencia.


    -Fue… fue un accidente. No hay problema- sonrío, mientras le hablo con mi tono usual de voz; bajo y al mismo tiempo ronco. Por lo de la garganta seca y eso.


    Ella se limita a sonreírme y dirigirse nuevamente al garrafón que se encuentra en la esquina. Vuelve a llenar un cono de papel con agua, y esta vez llega exitosamente hasta mis manos y de ahí a mis labios. Mientras tomo el contenido del cono, hay que decir que la sensación del agua corriendo por mi garganta es maravillosa.


    Ahora viene otro problema. Estoy empapada. No es que sea delicada ni nada por el estilo, pero el agua fría en mis piernas me está dando escalofríos. Con cuidado, tomo la parte mojada de la falda entre mis manos, intentando apretarla con fuerza para exprimir un poco del agua. No logro nada muy significativo, pero supongo que servirá por el momento. Ahora los calcetines. Se supone que son hasta la rodilla, pero sé que Tsunade puede hacer una excepción en vista de las “circunstancias”. Bajo el calcetín de la pierna no vendada hasta el tobillo, doblándolo para no sentir la humedad. Nerviosa, noto una mirada en mí. ¿Es posible que él me siga mirando?


    Intento mirarlo de manera discreta, no es como si él me gustase ni nada, y no quiero que crea que soy una “fangirl” ni nada por el estilo, y la verdad es que se portaron muy amigables conmigo él y Naruto hace rato. Bueno, más que nada Naruto, pero bueno, me trajo a la escuela en su carro, y eso es algo. ¿No? De reojo veo que me sigue mirando. ¿Qué tanto me ve? ¿Tengo changos en la cara o algo? No me deja de mirar, aquí que decido enfrentar su mirada abiertamente, solo para encontrarme con que al voltear a verlo, él ni si quiera lo nota.


    ¿Qué demonios? ¿Me Está mirando las piernas?


    -S…Sass…Sasuke s…san, p…odrías… ¿Podrías, humm, salir de la habitación mientras me seco?


    ¡Dios! ¡Sé que en este momento mi cara y un jitomate maduro no tienen ninguna diferencia en absoluto! Tengo la piel tan pálida, que hasta el más mínimo sonrojo se nota, aunado al hecho de que soy muy propensa a sonrojarme… Soy una bomba de sonrojos. Y hablando de sonrojos… ¿Es eso lo que veo en sus mejillas? Es pálido, claro, ¡pero es claramente un sonrojo! Estoy segura de ser la única persona en el mundo que puede decir que ha visto a un Uchiha sonrojado. ¡Pero se lo merece! ¿Quién se cree para estarme viendo las piernas de manera tan descarada?


    -Hn- dice. ¿Qué demonios digo aquí? ¿Dice, acota, murmura, contesta? ¡Eso no cuenta como una respuesta!


    Y tras su creativa frase, sale de la habitación, camino a clases, supongo yo.


    -Hyuuga, cuando termines con eso, deberías ir a clase también tú. Hablamos con tu padre respecto a lo sucedido esta mañana, y el doctor familiar estará esperándote en casa saliendo de la escuela. Sasuke se ofreció a llevarte a tu casa, hasta que tu pie sane por completo. Es decir, por lo que yo calcularía las siguientes tres o cuatro semanas. Tengo cosas que hacer. Shisune, ocupo que me traigas los papeles que te pedí ayer. Y procura que sea pronto. Jiraiya y yo nos vamos de juerga esta noche y no quiero venir mañana.


    Y dicha, esa información, que por supuesto a mi no me interesaba en lo más mínimo, salió de la habitación, dejándome sola, secando mi falda, y pensando en que las siguientes dos semanas podré ver a Naruto kun todas las mañanas, y a la hora de la salida. ¿No es dulce?




    Gracias por leer.


    Lilamedusa
     
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