en el fondo de mi corazon...

Re: en el fondo de mi corazon...

Hola, muchas gracias por todos sus comentarios, en realidad los aprecié muchisimo. Esta historia a llegado a su fin.

Disclaimer: Naruto no me pertenece

En el capítulo anterior...

Se empezó a escuchar la canción, mientras que en ese momento las chicas entraron de manera muy sexy dejando a los chicos con la boca abierta...



En el fondo de mi corazón... cap 10: “Una nueva vida”.


Los chicos no podían creer lo que sus ojos en aquellos momentos veían, ellas se miraban realmente hermosas. Hanabi, que tenía en su mira a todos los chicos, se percató de la actitud de ellos, así que decidió planear algo para que esa fiesta fuera inolvidable para cada uno de ellos.


Ino y Temari eran las más coquetas, a Sakura le daba vergüenza que el Uchiha la mirara, hasta se comenzó a sentir íncomoda con el vestido que traía; trató de irse al baño corriendo para evitar la mirada del chico, pero la Yamanaka le sujetó el brazo.


-¿A dónde crees que vas Sakura?- preguntó la rubia con una sonrisa en su rostro, sabía que la chica de cabello rosado trataría de huir, pero si ella lo podía impedir, lo haría. Ya que tanto tiempo estuvo enamorada de Sasuke y que echara a perder la oportunidad que se le presentaba el día de hoy, le irritaba demasiado.


La chica de ojos verdes hizo un gesto de resignación, pues sabía que su amiga no la dejaría salir de ahí. Inhaló muy hondo para evitar gritar por la situación en la cual se encontraba actualmente, poco a poco fue soltando el aire y su pulso se regularizó.

Tomaron una mesa y ordenaron lo que comerían, mientras seguían conversando pacíficamente, la rubia de la arena exclamó:


-Yo no vine aquí para comer, ¡quiero bailar!- dijo mientras de un salto se ponía de pie, provocando que los chicos voltearan a verla.


Naruto al escuchar esto, le dio un codazo al Nara, para que fuera a bailar con su novia. A lo cual Shikamaru sólo atinó a bostezar, el rubio suspiró ante aquel acto del chico; el quería divertirse, pero no sabía como, ya que a todos los consideraba unos amargados.


Kiba no paraba de hablar sin que nadie lo escuchara, al parecer decía cosas sin importancia, Shino se mantenía callado, Sasuke observaba muy disimuladamente el pastel de chocolate que se encontraba en el centro de la mesa, Gaara parecía no inmutarse de nada, aunque muy de vez en cuanto volteaba a donde se encontraban las chicas, observando a Matsuri, le llamó la atención el cambio en ella; - “Seguramente tuvo que ver algo Temari”- pensó mientras giró su cabeza para ver a Kankuro. El parecía estar aburrido, además de que había comido demasiado y le comenzó a doler el estómago. Se dio cuenta de ello ya que tenía una mano posada en su cabeza, aunque pareciera contradictorio, así se sabía cuando él sentía dolor en esa parte del cuerpo.


-Chicas, ¡a la pista de baile se ha dicho!- Ino estaba totalmente eufórica, ya que le encantaba bailar, además tenía un tiempo que no lo hacía. Temari hizo lo mismo, pero se dio cuenta que las demás chicas no se les veía el más mínimo ínteres al dirigirse a la pista de baile.


La rubia de ojos azules le hizo una señal a Anko para que pusiera una canción movida; ya que sabía que ella tenía muy buenos gustos para la música, además era una de las encargadas de la fiesta junto con Shizune y Tsunade. No le tuvieron que decir más de dos veces, enseguida puso una melodía.


La pista de baile se encontraba totalmente vacía, Ino se precipitó rapidamente hacía ella, mientras comenzó a bailar. La rubia de la arena obligó a Tenten, Sakura, Hinata y a Matsuri para que fueran a bailar con ella y con Ino quien a su vez ya se encontraba bailando.

Todas ponías pretextos para no bailar, Sakura fingió estar enferma del estómago; Tenten decía que tenía mucha sed y que iría por un poco de agua, Hinata y Matsuri dijeron que no sabían bailar.

La rubia, al escuchar esto se fastidió, pero también le dio gracia de los pretextos tan malos que se inventaron.

-Bueno, en primera no has comido nada Sakura, y tú Tenten, te la pasaste todo el día tomando agua, así que si tuvieras a donde ir, ese lugar sería el baño.- dijo señalando hacia los sanitarios.


Al ver que no tenían más que ir a la pista de baile, la chica de cabello rosado llamó al mesero para que tomara su orden, en un intento que hizo en vano, ya que Temari le dijo que se retirara, Sakura no tuvo más remedio que levantarse e ir hacia donde Ino se encontraba.


La Yamanaka se encontraba bastante feliz, miró a la Haruno dirigirse hacia donde se estaba ella, y la jaló del brazo para que llegara más rápido. Ino la animó a bailar ya que ella se movía muy bien, y aquello despertó el espíritu de competencia en Sakura que no se quería quedar atrás.


La castaña al mirar que la rubia de la arena la obligaría a ir a bailar, puso su vista en los baños y se le ocurrió la brillante idea de ir para allá.


Temari, al ver las intenciones de Tenten se interpuso en su camino y no la dejó pasar; mientras que con su dedo índice apuntó hacia la pista de baile, en los ojos se podía apreciar la determinación de la rubia, y aunque pareciera que lo hacía en broma, ella queria que todas bailaran y se divirtieran, ya que las quería mucho.


La castaña no tuvo otra alternativa más que acceder y fue a parar a la pista de baile viendo como las chicas bailaban. Observó a la mesa donde se encontraban los chicos, y vio como Neji la miró disimuladamente, pero luego volteó hacia otra dirección.


Hasta entonces, no había tenido tiempo para decirle lo que sentía por él; ya que las circunstancias no lo ameritaban todavía. Pensó en dejar toda clase de prejuicio, de ahora en adelante, no juzgaría una situación antes de tiempo.


Como le había ocurrido anteriormente, pensaba que él la rechazaría o no correspondería sus sentimientos si ella le decía lo que sentía en el fondo de su corazón. Pero estaba decidida a cambiar, y una forma de comenzar a hacerlo era ir a bailar, sí, bailaría como nunca antes lo había hecho.


Para ese entonces, Temari se encontraba con Hinata y Matsuri. En realidad las chicas ya se habían arrepentido de decir que no sabian bailar.


-Y bueno, ya que ustedes no saben bailar, las pondré a bailar con chicos para ver si así aprenden- dijo mientras les guiñaba el ojo a ambas. La rubia volteó a la mesa donde se encontraban los chicos, y supo quienes eran los perfectos para ellas.


Se dirigió hacia donde se encontraban y sujetó a Naruto y a Gaara y los emparejó con Hinata y Matsuri respectivamente. Ellas, totalmente rojas y avergonzadas trataron de evadir a los chicos que estaban igual o más desconcertados que ellas.


Temari les ordenó que fueran al centro de la pista y comenzaran a bailar. Ellos, al ver la determinación y la insistencia de la rubia, no tuvieron más remedio que acceder.

El rubio de ojos azules le tendió una mano a la Hyuga. Ésta la tomó con una tímidez y un nerviosismo que no podía evitar, y su rostro reflejaba todo lo que en aquel momento sentía. Era feliz. Había deseado tanto ese momento, que por un instante le pareció ficción. Pero al sentir la mano de él junto con la de ella, supo que era una realidad.


Gaara no sabía como invitar a bailar a Matsuri. Volteaba a mirar la penetrante mirada de su hermana, que a su vez se desesperó de tanta lentitud. Se dirigió a donde ellos, tomó la mano de la chica y la de su hermano y las juntó.


Los empujó con una fuerza descomunal hacia la pista. Al observar Temari que éstos no se movían para nada, fue por Shikamaru que todavía seguía dormido. El chico balbuceaba cosas sin sentido y ella se sintió enfurecer. Lo zarandeó hasta que dio una señal de vida.


Ella quería enseñarles a su hermano y a su aprendiz como se debía bailar. Así que tomó al Nara por la cintura y ella misma de daba vueltas con el brazo de él que parecía que seguía en las nubes. Matsuri, muerta de pena, intentó hacer lo que hizo la rubia.


Su rostro no podía estar más colorado, tomó a Gaara por la cintura y lo atrajo hasta ella. Al ver este acto, en el rostro del pelirrojo logró vislumbrarse un tono rosado. Ella evitó mirarlo y seguía siguiendo los pasos de la hermana de él. Tomó el brazo de él y se dio ella misma vueltas. Él se sintió un tanto avergonzado y comenzó a danzar con ella.


La rubia de la arena observó aquel suceso y se conmovió mucho al ver a la pareja.


-Que lindos se ven- dijo mientras volteó a ver a su amado - ¿Shikamaru?- el Nara se había quedado dormido. -¡Shikamaru!.


La Yamanaka se encontraba observando a Gaara y a Matsuri al igual que a Naruto y Hinata. Sintió un poco de nostalgia al no tener pareja. Decidió ir por un poco de ponche. Llegó hasta ahí algo fatigada por los tacones mientras Kiba también se dirigió hacia donde ella.


-Sin pareja como siempre- dijo él en un tono burlesco, se sirvió un poco de la bebida que se encontraba ahí y tomó un sorbo.


La furia se había apoderado de Ino, así que empujó el vaso en el que él bebía y eso provocó que Kiba terminara lleno de ponche en la cara. Se empapó hasta el cabello. Él estaba dispuesto a hacerle lo mismo, pero una voz femenina lo detuvo.


-Chicos, ya no son unos niños para andar jugando con el agua- en la mirada de Anko se notaba su seriedad, pero luego se formó una sonrisa en su rostro – Es mejor con pasteles- tomó dos pasteles y se lo dio a cada uno.


El pastel de Kiba se miraba muy apetitoso, así que el decidió no desperdiciarlo lanzándolo a la cara de Ino y mejor se fue a sentar para probarlo.


Hanabi se encontraba con Konohamaru observando la fiesta. La hermana menor de Hinata no tenía planeado ningún plan concreto. Pero vería la situación en que se presentara una oportunidad. Miró que Sakura se encontraba muy cerca de los pasteles y a Sasuke no muy lejos de allí.


Le ordenó a Konohamaru que fuera hacia allá e intentara agarrar un pastel, no le dijo nada más; ya que vió que su amigo había captado su idea.


El chico se acercó donde se encontraba la chica de ojos verdes y observó un pastel de chocolate. Ella miró sus intenciones de llevárselo, asi que le dijo que no lo tomara y que se esperara un rato más. Él hizo caso omiso a las palabras de la chica y agarró el pastel, Sakura se enfureció al ver que sus palabras se las había dicho al aire y tomó el postre por el otro lado.


La insistencia del chico hizo que ella tomara con más fuerza al pastel, Konohamaru lo soltó mientras que la chica de cabellos rosas no esperaba esa reacción, así que automáticamente el pastel se le fue de las manos.


Aquel postre de chocolate volaba por los cielos pareciendo una eternidad en encontrar su destino. Naruto trató de advertirle al Uchiha que se quitara de ahí, ya que el pastel iba con una velocidad infinita hacia donde él.



Sasuke volteó a ver a Naruto para saber de que tenía que tener cuidado, pero como el rubio se encontraba en la misma dirección donde el pastel salió volando a mil por hora. Aquel momento tuvo que llegar... el postre fue a parar a la cara del Uchiha.



La chica de cabellos rosas, de tanta que fue su impresión, se llevó las manos a la boca para así evitar gritar. El pastel quedó dispersado en todo el rostro del chico de ojos negros. Él volteó a ver a todos lados para ver quien se lo habia lanzado, vió a Konohamaru que alegaba su inocencia y apuntó a Sakura, dicho eso se fue corriendo rápidamente de ahí dejando a la Haruno perturbada al ver la cara de Sasuke que daba escalofríos nomás de verla.



Sus ojos verdes lo observaron con cierto grado de gracia, ya que se miraba muy chistoso con el pastel en la cara, pero sus buenos modales le exigían a que fuera y se disculpara por lo sucedido. Asi que se armó de valor y decidió ir hacia donde él.

-Sasuke, perdona por lo del pastel- dijo mientras lo observaba tratando de verlo con ojos serios, que era casi imposible de verlo más de cerca,- No fue mi intención.


No logró su objetivo, una sonrisa burlona se formó en su rostro.


-¿Qué causa tanta gracia?- pronunció Sasuke con voz fría e indiferente, más de lo usual.


La chica no se atrevió a decirle nada después de eso, simplemente se quedaron callados. Fue un silencio que pareció eterno, pero en ese momento comenzó a sonar una melodía para bailar en pareja.


-Haber, cada uno con su pareja- comentó Anko mientras juntaba a Ino con Kiba, quien a su vez hicieron muecas de asco al ver con quien los habian puesto. Pero tuvieron que acceder al ver la cara de la maestra.


También emparejó a Sasuke y a Sakura, no dejó ni siquiera que el moreno se fuera a asear la cara. La chica de ojos verdes alcanzó a tomar un pañuelo sabiendo que lo iba a necesitar.


Luego puso a Shino, Chouji con otras chicas de Konoha. Rock Lee se encontraba bailando y siguiendo el ritmo de su sensei, pero al escuchar que el tipo de música había cambiado; Gai decidió invitar a una bella dama y quien mejor candidata que Anko, que se encontraba sentada a unos metros de donde él estaba, ya que fue muy cansado formar las parejas rápidamente.


-Me permite esta pieza, bella dama- dijo mientras le extendía la mano y con la otra levantó su pulgar y sonrió.


Anko Mitarashi estaba realmente asustada, no sabía como salir de aquella situación. A lo lejos logró vislumbrar la imagen de Kakashi, aunque le daba vergüenza prefería bailar con él a con Gai.


Salió corriendo de ahí y fue a llamar a Kakashi, mientras que el excelente bailarín le siguió el paso.

-No te hagas ilusiones, pero sigueme la corriente- esbozó una sonrisa fingida hacia el sensei de Lee. Y tomó a el rival de él de la mano.


Se dirigieron a la pista y la mujer hizo que el hombre la tomara entre sus brazos y comenzaron a bailar. Mientras que ella empezó a platicar de otras cosas para olvidar lo anterior.

-¡Kakashi!- exclamó con un tono de voz casi imperceptible. Pero pronto olvidó su enojo ya que sintió sed. Fue a tomar un poco de agua, y pronto estaba como si nada hubiera pasado.


Hanabi Hyuga se encontraba planeando otra vez sus máleficos planes. Ya llevaba tiempo viendo como Kankuro no le quitaba la vista de encima a Tenten. Moegi llegó a invitar a Konohamaru a bailar, la castaña no pudo evitar sentir un poco de celos.


-¡Vamos!- respondió con gran entusiasmo el chico. Ya se estaba cansando de que Hanabi no hiciera más que espiar a su primo y a Tenten y no fueran a bailar un rato. No era su fuerte bailar, pero sólo para convivir más con la Hyuga.


El orgullo fue parte importante para que Hanabi no mencionara nada, llevaba tiempo saliendo con Konohamaru, hasta había descubierto que aunque el fuera un poco torpe, concuerdaban en muchas cosas. Su tipo de humor era distinto, pero en cierta manera se ayudaban mutuamente.


Ciertas veces la Hyuga le decía que era muy infantil cuando él le proponía hacer una que otra travesura, pero en el fondo ella también queria participar. Y en cierto grado le agradaba aquella actitud optimista y hasta un poco tonta, pero le gustaba.


Decidió no hacer nada por el momento, pero en el instante en que ocupara su ayuda, no dudará en acudir hacia él e interrumpir su baile con Moegi.


En efecto, a Kankuro ya se le había quitado el dolor de estómago y no dejaba de mirar a Tenten. Le pareció muy linda como se miraba y además tenia ganas de bailar, asi que ¿por qué no invitarla?.


Se levantó de su asiento y se aproximó hacia donde ella se había sentado por falta de pareja. Le brindó su mano, ella la tomó, por un instante volteó a ver al Hyuga pero vio que él parecía tener la cabeza en otro lado. Así que fue a bailar con Kankuro.


Al ver esta acción, Hanabi sonrió y se apresuró a ir donde se encontraba Neji.


-Que linda se ve Tenten- tratando de que él se diera cuenta de que ella bailaba con otro chico, pero como vio que no pareció importarle en lo más mínimo, prosiguió.- ¿No te da celos que baile con otro chico?


Neji fingió no inmutarse, hasta la misma Hanabi dudó por un momento. Pero lo conocía muy bien para no saber sus técnicas de cómo engañarse hasta él mismo de lo que sentía y tenía miedo de sentir.


La Hyuga menor no dejó de insistir, decía que Kankuro y Tenten se veían muy bien, podría ser que se dieran un beso, y hasta les había inventado unos hijos de ellos dos que hasta nombres les había puesto.


-Tendrán una niña que será muy linda y ... – no pudo seguir ya que parecía que había logrado su objetivo: lograr que Neji fuera hacia donde ellos. Al ver esto, en el rostro de Hanabi apareció una pequeña sonrisa.


El Hyuga le pidió permiso a Kankuro para bailar con la morena. Él se lo cedió con una reverencia hacia Tenten y le dio unas palmadas en la espalda a Neji antes de retirarse.


La chica pareció mostrarse indiferente, pero luego cambió de semblante a causa de unas palabras que el Hyuga le dijo.


-Últimamente he pensado mucho en ti- no necesitó decir más para que los ojos de Tenten irradiaran felicidad, el chico la tomó por la cintura y aproximó sus labios a los de ella. Ambos se sentían muy bien al experimentar esa sensación desconocida para los dos.


Habían unido sus labios en un ósculo, que no fue simplemente eso si no más. Fue una unión de sus sentimientos que se cristalizaron en ese acto, un conjunto de deseos, latidos de corazones que alguna vez se sintieron vacíos. Alguna vez por que ya no lo estan.


Por una parte de Hyuga menor al ver este acto se sintió feliz, pero también un poco fastidiada por que no tenia a nadie a quien unir y molestar. Definitivamente la compañía de Konohamaru era la responsable de aquella actitud que tenía Hanabi.


Pero no estuvo mucho tiempo así, ya que encontró pronto a una pareja a quien molestar, y esa pareja la constituía cierta chica de cabello rosa y un chico de cabello negro.


Todo ese tiempo Sasuke permaneció casi inmóvil, aparte de que todavía tenía el pastel impregnado en el rostro. La Haruno decidió limpiar su rostro con el pañuelo que había agarrado.


Se fue poco a poco acercando al rostro hasta que Hanabi hizo su aparición estelar y la empujó, esto provocó que las caras de ambos chicos quedaran a escasos milímetros. Hasta podían sentir sus respiraciones, parecía que el tiempo se detuvo y se miraron fijamente a los ojos.


Ella miraba su oscura mirada de la que se había enamorado, él observó los ojos verdes jades de ella que por alguna razón que no comprendía le parecieron hermosos. Sacudió su cabeza para impedir volver a pensar lo que estaba rondando por su mente, por primera vez en su vida la había volteado a ver fija y seriamente, parecía estar cambiando su actitud hacia ella era algo que simplemente no quería aceptar.


La chica se atrevió a volver a intentar limpiarle el pastel de la cara, lentamente fue pasando el pañuelo por el rostro del Uchiha. Al él le costaba trabajo entender el porqué no se había quitado de ahí para evitar que ella lo tocase; pero no hizo nada al respecto, sólo se quedó contemplando aquel momento.


-Que cosas de la vida ¿no crees?- mencionó la chica de ojos verdes. – Te tendré que vigilar.


Él no se jactó de lo que anteriormente le dijo la chica, sintió la mano de ella en su mano y miró que ella lo llevaba hacia fuera de la fiesta.


-¿Qué haces?- dijo el Uchiha con cierto grado de desconcierto en su voz.


Afuera del salón en donde se organizó aquella fiesta era hermoso, el aire se podía sentir puro y fresco. La chica tomó un poco de ese aire, inhaló mientras sintió como sus pulmones se llenaron de oxígeno y después exhaló lentamente para que el ritmo de su corazón se regularizara.


-¿Sabes? Todo este tiempo que estuviste ausente yo te extrañé- sus ojos se comenzaron a empañar de lágrimas.- Te recordé y te amé... no te amé- corrigió – Te amo.


El Uchiha parecía distraído, estaba ahí pero en relidad no lo estaba, eso fue lo que pensó Sakura. Él se mantuvo callado un par de minutos más y luego con una voz casi inaudible le dijo que él pensaba que ella era una chica fastidiosa, caprichosa y exasperante. Pero no sabía lo que actualmente estaba sintiendo, si era una locura o no. Guardó silencio.



No quería escuchar más, la Haruno se aproximó lentamente a los labios inertes del chico y los rozó suavemente, mantuvo los ojos cerrados y también él lo hizo pero fue cuando ella no lo vió. Aquella sensación fue agradable para ambos.

Cuando Sakura se dio cuenta de su acto se separó rápidamente de él y le pidió que la disculpara, él la miró y la volvió a besar. Esta vez fue con más pasión. No hubo necesidad de palabras para saber que se necesitaban mutuamente. La tomó por la cintura mientras seguía besando aquellos labios que antes había rechazado mientras ella lo sujetó por el cuello.



Ya que se separaron por falta de aire, se miraron fijamente a los ojos. Ella comenzó a platicar relatos de cuando eran más chicos, sus misiones como cuando eran equipo, etc. Él se dedicó a escucharla mientras observaba el rostro de ella, como había cambiado. Sin duda la vida pasa.



Hanabi estaba pendiente de los movimientos de Naruto y Hinata, ya que vió que el Uchiha y la Haruno habían desaparecido los borró de su lista para unir y fastidiar. El Uzumaki se movía con un ritmo que sólo el conocía. Hacía un par de movimientos extravagantes y luego lentos. La hermana menor de Hinata no pudo evitar soltar una carcajada al ver que se movía como un robot. Luego se cuestionó porque Hinata se habría fijado en él habiendo tantos chicos disponibles sobre la tierra.



Era demasiada sencilla la respuesta: El tenía mucha seguridad en sí mismo, no importaba que para los demás hiciera el ridículo. Él siempre se mantenía firme a sus convicciones, eso y por muchas cosas más Hinata se había enamorado de él.



Naruto Uzumaki bailaba mientras reía hacia Hinata que lo miraba con un sonrojo en sus mejillas y una sonrisa tímida. No sabía si era por su vestido o perfume, pero miraba a Hinata más hermosa de lo normal, y otra cosa que lo desconcertó un poco fue que sintió enrojecer sus mejillas cuando ella lo miraba con aquella sonrisa tímida y sumisa.


Algo raro sucedía en él, de eso ya no tenía duda el Uzumaki. Y era demasiado para quedarse callado. Así que se dirigió a la chica y rompió el silencio.


- Hinata, algo sucede en mí. Escucha mi corazón, salta como una pelota recién lanzada por una chiquillo- dijo mientras tomaba la mano de la Hyuga y la ponía en su pecho, en efecto, su corazón parecía que iba a explotar de tanto palpitar.








Hinata Hyuga no podía creer lo que escuchó de los labios del rubio, pero sintió el corazón de él y su perspectiva cambió. Él no había jugado con lo que dijo, se podía sentir en el palpitar de su corazón.


Sus azules ojos la observaban con una ternura indescriptible, raro en él que parecía siempre tomar las cosas en broma, debido a su humor. Era un ambiente mágico lo que los rodeaba a ambos, parecían escucharse hasta el palpitar de sus corazones, la tímidez de Hinata y los ojos azules de Naruto que decían más que mil palabras.



Tomó el rostro de la chica con una delicadeza imposible de suavizar más, le acarició sus mejillas y lentamente se aproximó a sus labios a los de ella. Aquello que siempre soñó por fin se hacía realidad, era tan bello, tan hermoso que no se podía describir. El chico sintió una sensación nunca antes conocida, era agradable y confortante.



El momento de separar sus labios llegó, se sonrieron con una sinceridad que se reflejaba en los ojos de cada uno, para luego comenzar a bailar.



Naruto armó su coreografía para que Hinata le siguiera, al ver la cara de asombro de la chica se decepcionó, pero la chica empezó a hacer los pasos un poco torpemente, el Uzumaki supo lo que tenía que hacer y comenzó de nuevo a bailar con una sonrisa en sus labios. La Hyuga sonrió como sólo ella lo sabía hacer y siguió los pasos de su querido Naruto.



Ino se encontraba de brazos cruzados y con fastidio negándose rotundamente a bailar con el Inuzuka.



El sentimiento de Kiba era recíproco, pero ambos sabían y se negaban a aceptarlo que había cierta atracción entre ellos. Enfadado de ocultar aquel sentir con una máscara fue con la Yamanaka y la besó como si su vida dependiera de ello. Ella correspondió igualmente mientras los demás observaban con una mezcla de júbilo y confusión, por fin ellos y los demás estaban descubriendo una bella etapa en su vida.



Hanabi estaba harta de que sus planes se vinieran abajo, ella deseaba en cierta manera ser cúpido pero en versión renovada, es decir, que uniera a las parejas pero sin dejar al lado lo cómico.


Moegi fue con Hanabi y dejó que Konohamaru bailara con ella. La Hyuga lo tomó como una muestra de lástima hacia ella, así que aventó de nuevo al chico con ella y les dijo que no necesitaba de su compasión. La amiga de Konohamaru se alejó de ahí por que lo consideró oportuno.


El chico le dijo a Hanabi que Moegi sólo era su amiga. La castaña no pareció desistir de su actitud y el chico decidió, para que de una vez por todas Hanabi dejara su enojo, ir con su compañera de equipo a bailar.



La hermana de Hinata al ver este acto se sintió enfurecer, fue directamente con Konohamaru, y él con una sonrisa en su rostro le tomó la mejilla y le dio un beso en ella, después fue a bailar con Hanabi mientras ésta se tapaba el rostro tratando de evitar que se mirase alguna prueba de su nerviosismo, un sentimiento casi desconocido por ella.



Temari se encontraba luchando contra la flojera de el Nara, era exasperante aquella cualidad de él, pero no pudo evitar sentir ternura al escuchar lo que Shikamaru dijo entre sueños:


-Temari, te amo aunque seas más problemática que mi mamá- dijo esto acompañado del gesto usual que hacia cada mañana al despertar e ir a apagar el despertador.


La noche estaba llegando a su fin, y con ello también el de la fiesta. Aquel convivio que cambió la vida a todo al que asistió.


Sakura tendría que vigilar a Sasuke y que más fácil lo haría ya que ellos se hicieron novios, eso le facilitaba mucho el trabajo. Naruto y Hinata sacaban a pasear a Bombóm que seguía haciendo de las suyas con el Uzumaki ya que se le colgaba del cabello y no lo soltaba.


Junto con ellos asistían Kiba e Ino que llevaban al parque a akamaru. Sus peleas por ver quien era el mejor de los dos no cesaban, pero tan era parte de su vida cotidiana que terminó formando parte de su relación. Las personas que los miraban pelear ya no se sorprendían, lo raro sería no verlos discutir. Pero dentro de lo que cabe, su relación era buena.



La rubia de la arena pareció encontrar una solución a la pereza de Shikamaru, y esa fue pastillas para no dormir, además de una buena porción por día de café. Sorprendida de que no hicieran efecto ya que aun así se dormía, disfrutaba con él los momentos que se encontraba despierto, la manera más común de demostrarse afecto era que Shikamaru la llamara problemática y ella le diera golpes para que no se quedara dormido.


Juntos compartían momentos inolvidables que hacian especial su relación, sentían júbilo al estar uno junto al otro.


Neji y Tenten habían descubierto sus sentimientos, y la castaña no dudaba en hacerlo saber con los besos y abrazos que le daba al Hyuga. Él, aunque con su personalidad que no era mostrar su sentir tan fácilmente, ciertas veces le decía que era lo que ella significaba en su vida, lo importante que era.



Y claro, Hanabi no podía faltar, siempre con Konohamaru buscando hacer alguna maldad y divertirse juntos. Solían salir al parque a ver a quien podía molestar. La Hyuga lo culpaba de la actitud que ella asumió. Pero las risas siempre estuvieron presentes en sus vidas, ya que siempre Konohamaru de alguna manera le mostraba el lado cómico de la vida.



Gaara fue descubriendo un sentimiento que creía era incapaz de sentir. No se puede decir que fue rápido, lo fue a paso lento pero seguro. Y ese sentir se conocía como amar, aquello fue lo que iba a compartir con Matsuri después de una larga amistad.


Gai y Lee continuaron con sus extenuantes entrenamientos. El chico de las cejas pobladas tenía grandes deseos de superarse y ser un extraordinario ninja, y al paso que iba, seguro lo lograría.



A Kakashi y Anko se les vió salir en ciertas ocasiones, se rumoraba que había algo entre ellos, pero la mujer se empeñaba en negarlo. Tiempo después no pudo soportarlo más y confesó lo que ya todo mundo sabía. Aquella fiesta hizo posible lo que parecía imposible.



En otra parte muy lejos de Konoha, Karin y Suigetsu seguían peleando. Daba la apariencia de que no se soportaban ni se podían ver las caras. Pero a ellos que parecía molestarles la presencia del otro, era en realidad que se habían tomado un cariño especial que ninguno quería aceptar; que terminaron siendo algo que “no deseaban”. Pareja.



Todo aquel camino que recorremos es porque tenemos una aspiración, una meta. Y no sirve de nada seguirlo si no escuchamos a nuestro corazón, de lo contrario no podremos ser totalmente felices...


...Este no es un fin, es el comienzo de una nueva vida.


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N/A: ¡Hola a todos!. Estoy con una bipolaridad tremenda, ya que por un lado estoy feliz por terminar esta historia y también un poco triste y nerviosa. Pero siempre hay que tener una actitud positiva asi que dejaré la tristeza y los nervios a un lado.

Bueno, como ya sabrán aquí concluye esta historia, espero que les haya gustado como a mí.

Tengo que aclarar una cosa: Este fic lo tengo publicado a nombre de Yazzzminzitha y como también de Aiko Amori. Una historia completamente de mi autoría.


Sin nada más que recalcar, me despido. Qué anden de lo mejor y que les vaya bien en todos los aspectos. Un gran beso, yazminzithaa.