Sin recuerdos - AkanexRanma

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos

Capítulo 7.

Más ignorancia.
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La noche volvió a caer en Nerima y el doctor Tofú salió de la habitación de la joven, justo en ese momento se encontró con todos los miembros de la familia, inclusive Ranma que permanecía apoyado en la pared con amargura.

El doctor se quitó las gafas y limpiándolas, podía sentir la mirada inquisidora de todos los familiares y aunque era lógica su reacción, sentía deseos de decirles buenas noticias, pero desgraciadamente no había un buen final para toda esta situación. Y por primera vez en mucho tiempo, justo al ponerse las gafas sus ojos se dirigieron hacía Kassumi y por una vez, no perdió la compostura. Su rostro estaba serio y tragando saliva con nerviosismo, desvió su mirada hacía la destrozada del patriarca de los Tendo.

-¿Qué ocurre Tofú?..-preguntó Soun al avanzar y sujetar los brazos del médico..-¿qué le ocurre a mi pequeña?..-comenzó a zarandearlo bruscamente, pero Genma se acercó y sujetándolo con suavidad consiguió que dejarla de moverle con esa violencia..-por favor..-suplico al caer al suelo pesadamente.

Todos sintieron como se les hacía un nudo en la garganta al ver como Soun se consumía por la extraña enfermedad que tenía Akane, salvo uno. Él bostezó ruidosamente y estirándose con fuerza sintió como todas las miradas iban hacía su dirección.

Kassumi se mordió los labios y Nabiki entrecerró la mirada con maldad, estaban realmente molestas con el joven y deseaban saber por que ignoraba por completo el estado de su hermana pequeña, vale que siempre discutieran, pero eso no era motivo por mostrarse ajeno al dolor que padecía.

-¡Basta Ranma!..-soltó Genma furioso..-¡Akane está mal y tú estás empeñado en actuar de esa manera, ¿no te das cuenta del daño qué estás haciendo?!.

El silencio se hizo en el pasillo y Ranma devolvió su vista hacía su padre. Sentía con la furia comenzaba a hervir de su interior y notaba como toda su familia estaba repudiándolo y eso no era lógico. Él no había echo nada, simplemente estaba seguro de si mismo que Akane saldría de ese bache y que no hacía falta preocuparse por esa tontería, después de todo, la gente se ponía enferma y eso no era un motivo de alarma.

Pero lo que si no entendía era la actitud que la gente tenía con él, para empezar estaba mañana Kassumi le había golpeado, ¡eso mismo! la misma bondad en persona se había atrevido a levantarle la mano y a golpearlo, pero ahora su padre reaccionaba de la misma forma y le gritaba delante de todos..¿Es qué nadie se preocupaba por él?, ¡claro! ahora solo importaba Akane, siempre era lo mismo.

-¡Estoy hasta las narices de todos!..-gritó con rabia al apretar los puños..-¡siempre estáis con el mismo tema y..¿qué hay de mí?!..-se señaló violentamente..-¡yo también estoy sufriendo, nadie me hace caso y me miráis con desprecio!¿Es qué echo algo malo?..-se mordió los labios al mirar la perplejidad reflejada en el rostro de todos..-¡yo no soy el culpable del estado de Akane!..-señaló la puerta..-¡si está enferma es por que habrá echo algo por padecerla, así que no montéis más en cólera y dejarla de atosigarla, solo quiere llamar la atención!.

Kassumi dio un paso mientras su brazo temblaba copiosamente, no podía dar crédito las palabras del joven. Esta siendo un completo egoísta y solo le importaba él, y encima tenía la desfachatez de decir que Akane solo estaba llamando la atención, esas palabras tan acusadoras habían echo mella en todos los miembros de la familia, pero cuando Ranma dirigió su mirada hacía la hermana mayor, vio como la mano del doctor Tofú sujetó suavemente su brazo.

Impediéndole la acción que había echo esta mañana.

-¡¿Qué haces Tofú?!..-le recriminó Kassumi..-¿intentas detenerme, por qué?..-se removió bajo el agarre del médico, pero éste no dejaba de ejercer esa dulce presión..-¿has escuchado sus palabras egoístas?, no merece perdón es más..-volvió a dirigir su vista nublada por las lágrimas hasta el joven..-¡¡vete de MI casa, ahora mismo Ranma Sautome!!.

Ranma abrió los ojos perplejo por la respuesta de la hermana mayor, no podía creer que ella le estuviera echando de la casa y desviando su mirada vio como su padre asentía a la propuesta de la Tendo. Todo su cuerpo tembló con sorpresa al verse ignorado por toda su familia, podía sentir como las miradas de todos se clavaban en su piel y como le estaban acusando de un delito que no había echo.

-¿Pero qué he echo para qué me tratéis de esa forma?..-preguntó con dolor..-no lo entiendo.

-¡¡Eres un idiota!!..-soltó bruscamente Nabiki..-¡¡vete de aquí Ranma y no vuelvas más!!..-se inclinó hacía la altura de su padre y lo abrazó..-¡¡eres un maldito egoísta que no le importa nada salvo él mismo!!.

El joven alzó su cabeza y achicando su mirada curvó sus labios con amargura, si no era querido en este lugar se marcharía.

-Muy bien familia..-comentó con seriedad..-¡iros todos al cuerno, por mi os podéis morir todos!.

Y se dio la vuelta para salir corriendo de la presencia de todos. El doctor Tofú achicó la mirada ante las palabras del joven Sautome, pero dejó de prestarle atención cuando Kassumi se derrumbó encima suya. La hermana mayor no aguantó más la tensión y cayó totalmente desmayada en los brazos de su eterno enamorado.

Y los sollozos se hicieron los reyes del lugar.

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Akane comenzó a resbalarse por la puerta de su habitación, había estado escuchando toda la dispuesta que se había formado en el pasillo y con los ojos humedecidos sus manos se dirigieron hacía su rostro. Definitivamente a ese chico no le importaba nada su estado.

No sabía quién era pero su voz se le hacía bastante reconocible y aunque desconocía el nombre del joven, había sentido como algo en su interior se había echo pedazos ante las palabras crueles que le dirigía a ella. Se mordió los labios para evitar que los sollozos comenzarán a salir, no quería tener a ese hombre que decía que era su padre a su lado. Por que aunque no lo reconocía podía leer en sus ojos la frustración de verla en este estado.

-Te lo dije Akane mía..-susurró una voz a su lado..-nadie te quedrá tanto como yo.

Akane bajó las manos de su rostro y viendo a la figura que estaba enfrente suya, sintió como esas manos se colocaban en sus hombros, podía ver esos labios que siempre le mostraban la mejor de las sonrisas, pero que ahora, veían como estaban curvados de dolor. Le amaba con locura.

-¿Estás preparada para venir conmigo?.

-Si..-susurró con alegría..-¿cuando me iré contigo?.

-Pronto Akane mía..-levantó su mano para acariciar su mejilla..-necesitas estar más débil para acompañarme, ¿lo harás por mí?.

-¡Por supuesto!..-exclamó con deseo..-¿qué debo hacer?.

-Seguir enfermando y de esta manera vendrás conmigo..-le cogió de la mano y levantándola del suelo la dirigió hacía la cama..-pero antes quiero que duermas y descanses, mañana continuaremos con ese objetivo..-le besó la frente con dulzura y acariciándole la mejilla la tumbó en la cama.

Y en unos segundos los ojos de Akane Tendo se volvieron a cerrar.

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Ranma estaba en su habitación recogiendo sus pocas pertenencias y guardándolas con poca suavidad en su mochila. Estaba harto de esta situación y solo por que no había mostrado interés alguno en el bienestar de Akane, toda su ex-familia se lo pagaba echándole de la casa.

-Increíble..-susurró con ironía..-vaya panda de idiotas.

-Tienen sus motivos..-habló una voz.

El joven se giró cuidadosamente hacía atrás para ver como el doctor Tofú estaba apoyado en el marco de la puerta, con los ojos cerrados y cruzados de brazos. Ante esta actitud Ranma suspiró con desgana y volviendo a depositar su vista en su mochila, ignoró por completo al médico.

-No sé que decirte de eso Tofú..-masculló..-son idiotas y están obsesionados con el estado de Akane, no sé por que rayos se preocupan tanto..-se mordió los labios..-después de todo se recuperará y todo volverá a ser como antes.

-Akane se muere..-soltó seriamente.

Inconscientemente Ranma detuvo su acción, sus manos comenzaron a temblar y ladeando cuidadosamente su rostro hacía atrás, sintió un extraño escalofrío recorrer cada fibra de su ser, no entendía por que había reaccionado de esa manera y aunque no se daba cuenta, el doctor vio el cambio que había experimentado y eso le ánimo a que sus sospechas comenzaran a hervir en su cabeza. Y de pronto volvió esa nube de frialdad sobre su consciencia y encogiendo los hombros suspiró con desgana.

-Todo el mundo se muere alguna vez..-se llevó la mochila a su hombro y pasó de largo por el médico.

Las gafas de Tofú se nublaron y curvó sus labios con amargura. Había sentido como el auténtico Ranma había vuelto, pero súbitamente el nuevo que había ahora se había echo con el control de su cuerpo. Suspiró con impotencia y apoyó su cabeza en el marco de la puerta.

-¿Qué te está pasando Ranma?.

Continuará.

Holas, actualización rápido..¡genial! está vez tenía más tiempo y más ideas para este capítulo.
Han echado a Ranma de la casa..¿es justificado?, ¿De verdad se salvará Akane o hará lo que su amado le ha pedido?.
Gracias a : Graciela C, Mailen y Amii chan por seguir tan pendientes del fic.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos.

Capítulo 8.

El beso de la muerte.
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La noche había cubierto todo el cielo de Nerima y Ranma caminaba por las calles de la ciudad con su mochila en la espalda. Su rostro estaba cabizbajo y en varias ocasiones suspiraba con melancolía. No entendía la actitud de su familia y aunque tenían sus motivos para estar molesto, él no había provocado la enfermedad extraña de Akane.

Achicó su mirada con rabia, seguro que estaba fingiendo esa enfermedad para ser el centro de toda la atención y mientras ella estaba en casa riendo ante su marcha, él estaba sufriendo las consecuencias de su actitud infantil.

-Maldita Akane..-murmuró con rabia..-seguro que lo has estado planeando para echarme de casa..-apretó con fuerza sus puños y elevando su mirada al cielo, se mordió los labios fuertemente y..-¡ojala te mueras estúpida Akane!.

Y al bajar la vista se quedó perplejo al ver como Ukyo estaba enfrente suya con los ojos abiertos de la sorpresa. Sus mejillas se volvieron rojas y carraspeando con nerviosismo, intentó mantener la calma ante su momento de crispación.

-Ranma..-habló la joven..-¿qué haces a estas horas fuera?..-alzó una ceja extraña.

El joven curvó sus labios y ladeando su rostro hacía una lado, suspiró con desgana.

-Me han echado de la casa Tendo..-soltó bruscamente..-así que me voy de esta odiosa ciudad, no quiero volver más.

-¡¿Cómo?!..-abrió perpleja sus ojos..-¿por qué te han echado?, ¿qué ha pasado?..-levantó sus manos y agarrando el brazo del luchador la apretó con fuerza..-no puedes irte así por las buenas Ranma..-sus ojos brillaron con intensidad..-¡quédate conmigo!.

-¡No!..-exclamó al zafarse suavemente de su agarre..-no quiero estar en esta ciudad.

-Pero..-se mordió los labios al lanzarse hacía su pecho. Lo abrazó con cariño y cerrando los ojos tragó saliva..-entonces Ranma quédate a mi lado está noche y mañana nos vamos juntos..-levantó su rostro para encontrarse con la mirada del joven..-solo aguanta está noche, por favor.

Ranma apartó su mirada de los ojos de Ukyo y suspirando con desgana asintió a la oferta de la joven. Aunque parte de su plan no le gustaba nada, no quería tener compañía y la muchacha se había ofrecido para acompañarlo. Sintió como su cuerpo obedecía a la caricia de Ukyo y sin poder evitarlo se dejó arrastrar por ella.

La mano de su acompañante apretaba con fuerza su propia mano.

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Nuevamente la música volvió a englobarla y abriendo los ojos pesadamente, desvió su mirada hacía el rincón de su habitación. Se llevó las manos a la boca y evitando soltar un grito de terror, se pegó contra la pared.

Ahí enfrente suya estaba ese misterioso chico. Pero como siempre estaba pasando cuando lo veía, su rostro quedaba totalmente cubierto por ese manto de oscuridad y solo sus labios junto con sus ojos era lo único que podía ver claramente.

-¡¿Qué quieres?!..-soltó bruscamente..-¿Quién eres?.

-No me recuerdas amada mía..-levantó su brazo hacía ella y la luz de la luna le permitió contemplar con fascinación esa mano fuerte y robusta..-soy yo, el hombre que más te ama.

-¡Ja!..-soltó secamente..-sé que alguien me ama más.

-¿Seguro Akane mía?..-preguntó delicadamente para esbozar una sonrisa..-él te ha dejado, no quiere saber nada de tí y aún así..¿lo esperas?..-le dijo con pesadumbre al avanzar hacía ella..-yo te amo y jamás me separaré de tí, por favor acéptame.

Akane se mordió los labios ante esa palabras tan bonitas, la verdad es que tenía sentido lo que estaba diciendo. Desde que estaba enferma no había visto a Ranma, es más, no había vuelto a escuchar su voz y eso le preocupaba, si en el pasado se preocupaba por ella, ¿por qué la dejaba tirada ahora?. Sus ojos se volvieron vidriosos ante esos pensamientos tan nefastos y agachando la cabeza, comenzó a gemir con dolor.

Escuchó como la música se iba volviendo más placentera y levantando su vista hacía el frente siguió observando a su visita, achicó su mirada y alejándose de la pared, se levantó de la cama para ir al encuentro de ese hombre que la amaba.

-¿Cómo te llamas?..-alzó una ceja con curiosidad..-si vamos a estar juntos debo saber tu nombre.

-¿Quieres saberlo amada mía?..-le contestó con otra pregunta..-aún debo mantenerlo en secreto como la otra parte de mi rostro que no puedes ver, antes debes olvidar y luego verás la recompensa ante tu sacrificio.

-¿Eres deforme?¿tienes quemaduras?..-sonrió con malicia..-¿un enorme grano?.

Podía sentir como el aliento de su visitante chocaba contra su rostro y aunque estaba sintiendo como la calor comenzaba a subir por todo su cuerpo, también notó que volvía a perder el control de su cuerpo. Ladeó levemente su mirada hacía la campañilla que había en su mesa e intentó moverse para coger ese objeto y hacerlo sonar, de este modo su padre vendría en su rescate.

Pero no pudo realizar esa acción ya que su cuerpo se desplomó sobre su visita y notando como su aliento estaba más cerca de sus labios, sus ojos se volvieron vacíos de vida y entonces sus labios fueron arrebatados por los labios del joven. Algo se metía en su boca y resbalaba por su garganta, podía sentir como el frío se estaba adueñando de todos sus músculos y sus labios se volvían morados. Pero el beso de su amado era el mejor antídoto ante el dolor que podía experimentar por esta sensación.

Y finalmente sus ojos se cerraron lentamente para quedar abrazada contra el cuerpo del joven.
Levantó su mano y acariciando su mejilla, comprobó como el frío se estaba adueñando de todas sus funciones.

-Muy pronto amada mía vendrás a mi lado y estaremos juntos para toda la eternidad..-levantó su mirada para dejarla enfocada a la ventana..-y él no vendrá nunca más, su odio hacía ti está creciendo y desea tu muerte.

La respiración de Akane se estaba volviendo más lenta y dificultosa, producto de que la muerte estaba ganando a la vida.

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Podía escuchar como Ukyo estaba en la planta de abajo haciendo la cena y aunque su estómago estaba rabioso por encontrarse completamente vacío, por una vez no quería aprovecharse de la amabilidad de su vieja amiga. Lo único que le interesaba era irse de Nerima y no volver nunca más, no quería cruzarse con esas personas que le habían despreciado de esa manera.

Y lo que más dolor le había causado no era que esa familia le echará de ese lugar, era ver como su padre les apoyaba a ellos. ¿Y él qué?. Arrugó su frente al recordar a su progenitor.

-Maldito seas papá..-masculló con rabia..-prefieres mil veces un hogar caliente que apoyar a tu propio hijo.

Apretó con fuerza sus puños y dirigiéndose hacía la puerta, determinó que su tiempo en Nerima era limitado.

Y comenzó a bajar hacía la planta inferior, en donde le estaba esperando la cena que su vieja amiga le había preparado.

Continuará.

Holas, aunque el capítulo es corto, espero que les haya gustado.
Muchas gracias a : Amiichan y Graciela C por vuestra espera eterna. Jejeje.
Espero actualizar tan pronto como pueda OK.
Abrazos y saludos.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos.

Capítulo 9.

Una nueva víctima.
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Su estómago rugió con ansias al ver como Ukyo tenía la cena lista, se llevó las manos a su barriga y pasando la lengua por sus labios, suspiró con placer ante el contenido que tenía enfrente de su vista.

La joven se sonrojó al ver la alegría reflejada en el rostro de su prometido y respirando con más tranquilidad, comenzó a servirle la cena.

-¿Qué ha pasado exactamente Ranma?..-preguntó con interés..-¿qué has echo?.

Ranma entrecerró sus ojos al escuchar esa acusación y cruzándose de brazos, sintió como la rabia que se había consumido comenzaba a elevarse nuevamente.

-¡¿Y por qué demonios he tenido qué hacer algo, eh Ukyo?!..-soltó bruscamente..-¡piensas como ellos!.

La mirada de la joven se abrió por completo al escuchar ese tono de voz, el Ranma que conocía no se parecía nada al que tenía enfrente de sus ojos. Este era duro y frío, sin ningún ápice de inocencia como siempre tenía. ¿Qué había ocurrido?. Se llevó la cuchara a la boca y bajando su vista al suelo, tembló con pánico.

-No Ranma, es solo que..-tragó saliva con nerviosismo al sentir como esa mirada tan dura estaba clavada encima suya..-tú no eres así.

-¿Así como?..-repitió con más dureza..-¡soy el mismo Ranma de siempre, maldita sea!.

Dio dos pasos hacía atrás y apretó con fuerza sus puños. Ukyo se acercó a él con pasos temorosos y levando sus brazos le miró con tristeza.

-¡Ranma,¿Es qué no ves como actúas?!..-le preguntó con seriedad..-¡tú eres amable y bueno, ¿por qué has cambiado?!..-sujetó con firmeza la mano del chico.

Ranma se zafó del agarre con brusquedad y sujetó la muñeca de Ukyo con fuerza para atraerla hacía él. Podía oler la respiración confusa de su vieja amiga de la infancia, podía notar como el pánico se apoderaba de su cuerpo y aunque una parte de él estaba impresionado por esta demostración de poder, la que permanecía dormida comenzaba a reaccionar de otra forma.

Sonrió con crueldad dejando más perpleja a Ukyo y tirándola al suelo con furia se cruzó de brazos.

-He cambiado de lado..-soltó fríamente..-ahora soy distinto y me está gustando esta nueva condición.

-Tú no eres el Ranma que yo conocí..-susurro con dolor mientras sus ojos se humedecían de lágrimas, levantó su brazo y señalando la puerta de su hogar, se maldijo por pensar en esa solución, pero era la única para poder llorar con total soledad..-¡vete de mi casa Ranma Sautome!.

-Eres como ellos Ukyo..-soltó al pasar cerca de ella..-pensé que tú eras distinta, pero he visto como eres igual de rastrera que todos los Tendo.

Esas palabras tan hirientes se clavaron en su corazón y sujetándose el pecho con fuerza, para evitar que su corazón se resquebrajara más de lo que ya estaba, respiró hondamente para tranquilizarse.

-No me extraña que te echaran Ranma..-sus ojos se volvieron duros..-ojala Akane te odie como yo estoy haciendo ahora mismo.

-¡Por si no lo sabes, Akane se está muriendo!..-exclamó con indiferencia.

Y cerró la puerta con dureza para dejarla complemente paralizada por esta confesión. Sus manos se dirigieron hacía su rostro y comenzó a llorar con tal fuerza, que sentía como su cuerpo se iba deshidratando, gimió con sufrimiento, gimió con rabia y se maldijo por haber estado enamorada de alguien como él.

Definitivamente este no era el Ranma que todos conocían.

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Genma observaba fijamente el cielo estrellado, su cuerpo estaba apoyado contra la pared y sus suspiros eran entrecortados y agotadores. Sentía con mucha amargura la marcha de su hijo, pero no había otra solución a su extraño comportamiento de estas semanas, él no se parecía en nada a su hijo, era como si se hubieran apoderado de su alma y fuera más egoísta de lo que antes era.

Su hijo jamás hubiera permitido que Akane continuará en ese estado, pero el Ranma que veía día tras día parecía que estaba disfrutando de ver como la vida de la pequeña Tendo se iba apagando sin ningún motivo aparente.¿Realmente su hijo podía ser alguien tan frío e insensible?.
Sintió como alguien subía por su espalda y girando su rostro hacía atrás vio como el maestro Happosai le golpeaba con su pipa y curvaba sus labios con desgana.

-Tú hijo se ha ido por el camino incorrecto del honor..-bufó con sabiduría.

-¿Acaso sabe usted cúal es ese maldito camino?..-le preguntó irascible..-usted es la persona menos adecuada para hablar de eso.

-Bueno pero..-sus mejillas se sonrojaron..-sé de lo que hablo.

-¡Basta maestro!..-exclamó molesto al bajarlo de su espalda..-no quiero sus consejos, por que no tiene ni la más mínima idea de hijos.

Genma depositó suavemente a su maestro en el suelo y dándole la espalda se alejó de su presencia. Happosai desvió su mirada hacía el cielo estrellado y aspirando su pipa, entrecerró su mirada con orgullo.

-Ranma está poseído..-murmuro con sabiduría.

Se frotó sus pequeños brazos con ímpetu y suspiró con amargura ante esta sensación tan extraña. De sus labios se formaba el vaho y se elevaba hacía el cielo, miró de reojo si había alguien cercano a él pero desgraciadamente se encontraba solo, pero aún así, tenía la sensación de que estaba acompañado por alguien. Sus sentidos se crisparon al sentir como una brisa más helada pasaba cerca suya y su respiración se agitó al notar como su viejo corazón se aceleraba sin motivo aparente.

Su rostro se volvió azulado y dirigió su mano hacía la zona donde su corazón estaba latiendo apresuradamente. Lo estrujó con fuerza y su brazo izquierdo comenzó a efectuar un dolor insoportable. Sus ojos estaban dilatados y sentía como su boca estaba reseca. La pipa hacía mucho tiempo que había caído al suelo y tenía la necesidad de hacer el mismo movimiento que había echo su objeto.

Sintió como su cuerpo comenzaba a tambalearse e inclinándose para caer al suelo, notó como una mano se colocaba en su pecho. Desvió su mirada adolorida hacía su salvador pero la sangre se le congeló al verlo.

-¿Tú eres...?..-preguntó con pavor..-¡no es posible!.

-Si lo es viejo.

Y lo golpeó con dureza en la nuca para dejarlo completamente inconsciente.

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Se abrazó a sí mismo y se frotó sus brazos con energía. Ahora que estaba recordando su conversación no podía entender como había reaccionado de esa forma tan fría, después de todo Ukyo no tenía la culpa de nada. Ni siquiera sabía por que había actuado de esa forma tan anti-él. Se miró las manos con atención y tragó saliva confuso.

Realmente su amiga tenía razón en una cosa. Estaba extraño y actuaba de una forma más distinta a lo que siempre había sido y lo peor de todo este caso, es que no sabía por que hacía eso. Era como si una parte de él hubiera sido cambiada o peor aún, sustituida por otra personalidad.

-Ranma.

Elevó su rostro hacía delante y no vio nada, salvo la oscuridad de la noche. Estaba seguro que había escuchado su nombre y no eran imaginaciones suyas.

-Ranma.

Se detuvo bruscamente al escucharla nuevamente y respirando acaloradamente, observó por ambos lados para ver a la persona encargada de la voz. Era una voz dulce y suave, pero se notaba apagada y moribunda.

-Ranma ayúdame.

Sin más preámbulos su piel se erizó completamente al reconocer esa voz fantasmal.

-Akane..-susurro con los ojos abiertos del espanto.

continuará.
Holas y siento el retraso, pero he tenido algunos problemillas personales y he estado alejada del fic.
Ahora que está mejor las cosas me he decidido a actualizar esta historia.
Muchas gracias por los reviews y por seguir pendientes del fic.
saludos y enormes abrazos.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos.

Capítulo 10.

Luz y oscuridad.
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Tragó saliva compulsivamente al reconocer esa voz, su respiración se estaba entrecortando y llevándose las manos hacía sus labios, expulsó el aire caliente que había dentro suya, podía sentir como las fibras de su piel se estaban agitando ante ese sonido. Observó de reojo para ver la sombra de esa voz que tanto le estaba acorralando, pero para desgracia suya, su esfuerzo era en vano. Ya que estaba completamente solo por las calles de Nerima.

Sus ojos se humedecieron y cerrándolos con fuerza, intentó pensar en otra cosa que no fuera ese tono de voz. No podía ser posible, es más, a él le importaba bien poco lo que le ocurriera a Akane, por su culpa le habían echado de la casa y todo por no estar pendiente de su mentira.

Era eso, Akane Tendo estaba fingiendo y no le ocurría nada. Solo era el capricho de una niña mal criada y curvando sus labios, gruñó con fuerza y obtuvo nuevamente el control de su agitado cuerpo, basta ya de pensar en esa insolente, por él si se moría y le dejaba tranquilo. Avanzó nuevamente y desechó de su mente esa voz tan destrozada.

-Ranma..-se detuvo bruscamente..-ayúdame.

-No..-cerró los ojos al temblar copiosamente..-déjame tranquilo Akane, no voy a seguir tus estúpidos juegos..-apretó con fuerza sus puños..-todo es un juego y solo deseas tener la atención de todos..-abrió con velocidad sus ojos y entrecerró su mirada..-¡te odio Akane!..-fulminó con su mirada el vacío que había a su alrededor..-¡Muérete si es lo qué más quieres!..-escupió con ferocidad sus palabras.

Inconscientemente una lágrima resbaló por su mejilla izquierda y levantando su mano, paso su dedo por esa zona. E increíblemente la notó vacía, la calor que siempre desprendía se había vuelto helada y eso le asustó de sobremanera. Él estaba vivo y mientras continuará en este estado, su cuerpo debía desprender la calor que caracterizaba a un ser viviente, pero justo en esa zona, donde la lágrima había caído, le había trazado el camino al frío.

Todo su cuerpo se convulsionó ante el pensamiento de temor que se había cruzado en su mente, ¿era posible qué estuviera a punto de morir?,¿por qué?, él merecía vivir y aún era joven para repeler a la muerte, levantó su mirada hacía el cielo nublado y sintió como una ráfaga de viento cruzaba con brutalidad por su rostro.

-¿Qué ocurre?..-se preguntó con miedo.

-Ranma me muero.

-¡Pues muérete!..-exclamó molesto..-¡vete y olvídame!

El sonido de su risa le envolvió como si fuera el aroma más dulce que había sentido y su cuerpo respondió con más lágrimas. Levantó nuevamente sus manos y las dirigió hacía la salida de ese torrencial, pero desgraciadamente no podía cortar el paso de ese agua salada.

-¿Serás capaz de vivir sin mi?, ¿podrás estar sin la marimacho?..-escuchó el gemido de dolor de esa voz tan maravillosa..-por que yo no puedo estar sin ti Ranma, te necesito y te amo, siento mucho todo el sufrimiento que te he ocasionado pero esa es la verdad y no me avergüenza decirla, ahora que mi vida tiene su final y que en ese camino no estás tú. Adiós Ranma.

Nuevamente el silencio lo cubrió por completo y se sintió más vacío que antes, su rostro estaba helado y en el interior de su pecho algo se resquebrajo con ferocidad, sus labios estaban morados y temblaban, sus dientes chirriaban y masajeándose a sí mismo, intentó darse la calor que necesitaba para conseguir el control de su cuerpo, pero desgraciadamente su vista seguía fija en el vacío, su mente le recordaba constantemente cada palabra que la joven le había comentado. Y eso lo condujo hacía un peso abrasador.

Sentía como sus pulmones estaban colapsados por algún mal y le dificultaba la respiración. Y sin más preámbulos sus rodillas se doblaron y golpearon con fuerza el suelo, apoyo las manos en el suelo y gimió con frustración.

-Akane..-susurro al recordar su rostro..-Akane..-volvió a pronunciar con más terror..-¡dios qué he echo!..-exclamó asustado al recordar su actitud distante. Levantó su rostro hacía el cielo nublado y como si fuera la señal al llanto que estaba a punto de expulsar con más orgullo, comenzó a llover con fiereza..-¡AKANEEEEEEE!..-aulló con rabia.

La lluvia lo estaba empapando por completo, pero eso no le importaba. Era como si fuera la cura a esa actitud egoísta y necesitaba sentirse limpio para poder estar a su lado.

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La figura levantó su mirada y la dirigió hacía la ventana, apretó con ferocidad las facciones de su rostro y acarició con fuerza el cabello de su amada. De su garganta salió un gruñido que le dejó completamente helado y dejando cuidadosamente el cuerpo moribundo de Akane Tendo, dirigió sus labios hacía su frente.

Sonrió sin emoción y desapareció de la presencia de Akane Tendo. Y toda su esencia maligna comenzó a devorarla con más velocidad que antes, su antiguo deseo de seguir viva se había esfumado en el momento en que lo había elegido. Le había elegido a él y Ranma era un obstáculo para su gran deseo.

Tenerla para toda la eternidad.

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Algo le previno de un ataque y su espíritu luchador le obligo a reaccionar a tiempo. Ladeó su rostro hacía atrás para ver el rostro de su atacante, pero para desgracia suya una extraña nube lo cubría por completo y le impedía contemplarle con claridad, pero sus labios era lo único visible.

Se irguió con velocidad y colocándose en posición de defensa, observó atentamente la pasividad de su atacante. La ira le estaba consumiendo con fuerza y los deseos de destrozarlo se estaba haciendo bastante poderosos, pero ahora mismo no debía perder tiempo con esta persona, debía volver al Dojo y estar cerca de ella para poder disculparse por su actitud, necesitaba saber que lo perdonaba y así todo ese peso dejaría de asfixiarlo.

Se mordió los labios para evitar que un gemido de dolor escapara de su control. Y observó fijamente la actitud de su visita.

-Veo que has reaccionado y es increíble.

-¿Cómo?..-alzó una ceja sin comprender nada..-¿de qué hablas?, ¡jamás te he visto y eso no es motivo suficiente para que me ataques!.

-No he echo ese movimiento pero sabías muy bien mis intenciones, ¿cómo es posible joven Ranma?..-curvó sus labios con amargura..-¡has sabido interpretar mi acción!..-se inclinó con respeto pero a la vez con burla..-será un honor hacerte desaparecer y está vez no te perdonaré la vida.

-¿Qué?..-soltó perplejo.

La figura ladeó su rostro hacía un lado y le mostró una sonrisa irónica.

-Akane va a morir, ella me ha elegido a mi y debo destruirte, pero esta vez no me limitaré a borrar tus sentimientos..-apretó con ferocidad sus puños..-he de eliminar a mi adversario y ese eres tu, Ranma Sautome.

Ranma alzó una ceja sin entender nada de sus palabras, él no lo recordaba y no entendía a que venía esa amenaza, pero de lo que si estaba dispuesto era luchar y esta vez no lo haría por él, debía evitar que Akane dejara para siempre este mundo. Y concretamente evitar que se fuera de su lado, después de todo..

-Yo también la amo..-susurro con seriedad..-he sido un tonto al no haberme dado cuenta antes, pero no voy a consentir que la muerte se la lleve de mi lado..¿por qué tú eres la muerte, cierto?.

Sus labios se abrieron para dejarle paso a su risa estridente, todos sus músculos respondieron a este gesto tan humano pero extraño para él, la verdad es que jamás había demostrado esta acción, pero estaba disfrutando el escuchar su propio sonido. Se sentía más poderoso al ver la perplejidad reflejada en el rostro de ese mortal.

-Cuan equivocado estás joven, por que yo no soy La Muerte.

-¿Quién eres?..-exigió con autoridad al avanzar hacía esa figura.

-¡Que bobo eres!..-exclamó con burla al ver la rabia reflejada en el rostro del mortal..-¡SOY TU!.

Movió con velocidad su mano enfrente de su rostro para apartar esa nube oscura que lo cubría por completo. Su rostro era el de Ranma, sus ojos eran idénticos y todo su cuerpo era una copia del auténtico Ranma Sautome. El verdadero Ranma se quedó completamente paralizado al ver su propia imagen enfrente suya, si él quisiera se podía hacer con el control de su vida y él, es decir, el humano quedaría relegado a otra categoría.

Dio dos pasos hacía atrás mientras sus ojos seguían observando maravillados la copia, da igual lo que ocurriera, él podía usurparle su puesto y hacerse con Akane, la misma que ahora yacía moribunda en su cama.

-No es posible..-logro articular con terror..-¿tú eres yo y yo...qué será de mi?.

-Tú, yo, nosotros..-habló pausadamente..-nada de eso importa salvo que yo seré tu y tu dejarás de estar aquí..-entrecerró sus ojos con furia..-he venido a buscar a mi amada y tú no vas a evitar eso, por que aunque no lo creas tus esfuerzos por recuperarla los perdiste cuando dejaste que entrará en tu mente..-asintió a sus palabras..-¡Oh sí Ranma, yo he sido el responsable de tu nueva actitud, aquella que ha conseguido destruir tu hogar, aquella que ha conseguido que Akane te odiara, bienvenido a la más completa soledad, querido YO!.

Agachó su rostro al ver como un agujero se formaba debajo de sus pies, se llevó una mano a su pecho y lo estrujó con fuerza, deseaba escuchar la mentira salir de su boca, quería escuchar como todo era una broma y que su entorno volvería a ser el mismo de siempre, pero desgraciadamente la veracidad de sus palabras lo demostró con una carcajada ruidosa.

La cabeza le daba vueltas y el control de su cuerpo se había bloqueado, ya no tenía ganas de luchar y de seguir hacía delante, por que él había empujado a Akane a la muerte. Para que vivir sin motivos.
Y comenzó a caer lentamente por ese agujero sin dejar de observar como La Copia se había adueñado de todo lo que más quería.

Continuará.

Holas, siento mucho la tardanza, pero he tenido algunos problemillas..espero que la siguiente no sea tan alargada como esta.

¡Ranma ha vuelto pero...ha sido derrotado ante Su Copia!.

Muchas gracias por los reviews.

Nos vemos y saludos. chao.