Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin Recuerdos.

Capítulo 1.

Una melodiosa música.
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Entre sus propios sueños y abrazándose a sí misma y siendo inconsciente de este acto, comenzó a escuchar una agradable melodía. La hacía sentir en paz consigo misma y su propia calor la envolvía por completo. Gimió con placer al sentirla más cerca suya y aunque deseaba abrir sus ojos hacía el origen de esa música, sus párpados no le obedecían.
Y de repente para disgusto suyo, la música dejó de sonar y nuevamente el silencio la envolvía por completo. Sintió como una mano pasaba por su mejilla y comenzó a experimentar el miedo a un ataque. Quería abrir los ojos y enfrentarse ante ese peligro, e incluso curvó sus labios advirtiendo que estaba consciente de todo lo que ocurría.
Pero esa mano siguió frotando su mejilla suavemente, consiguiendo que su aura comenzará a tranquilizarse y a sentir nuevamente la calor de la felicidad. No sabía si todo lo que estaba experimentando era producto de su sueño, pero la verdad es que cada sensación que sentía era similar a la realidad. Y entonces sintió como unos labios se aferraban a sus párpados y los besaba con gentileza.
Y eso la maravillo más, consiguiendo que una sonrisa fuera el principio de esa alegría.
Y la música comenzó a sonar nuevamente, transportándola hacía otro mundo, hacía otra dimensión y concretamente hacía otro sueño. Era agradable y sentía que su cuerpo estaba en extasís. Se acurrucó más sobre ella misma y siguió durmiendo en esa maravilloso sueño. Los labios de esa persona se clavaron en los suyos y con una voz más melosa.
-Por fin te he encontrado.

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La puerta se abrió bruscamente y aunque el ruido había sido bastante ruidoso, no consiguió despertar a la propietaria de la habitación. El visitante se acercó hacía la dueña del lugar y agarrando las sábanas, las apartó bruscamente de ella, para acercarla más al frío invernal.
Y ella se encogió más, mientras seguía soñando lo mismo de cada noche. Esbozó una sonrisa tierna, pero su visitante no se intimidó ante ese gesto y con un tic en la ceja, se inclinó y llevando sus dedos a la nariz de la joven, los apretó para evitar que entrará el aire necesario para seguir viviendo. A los segundos, ella abrió la boca para permitir la entrada, pero nuevamente su visita con más maldad le tapó los labios con su mano libre.
Y poco a poco su rostro se iba haciendo más blanco, comenzó a moverse con histérica y abrió los ojos con espanto al sentir que el aire se había detenido y le impedía seguir aspirándolo. Se llevó la mano al pecho y suavizando su respiración agitada, desvió sus ojos con maldad hacía el "asesino".
-¡¿Pero qué haces imbécil?!..-le preguntó histéricamente..-¿te has vuelto loco?.
El joven le guiñó el ojo y sonriendo, se llevó ambas manos detrás de su cabeza y con la inocencia fingida en su rostro. Levantó su mirada al techo y comenzó a soplar.
-¿Es obvio no?..-le soltó..-¡vamos a llegar tarde por tú culpa y he decidido despertarte!.
-¡¡Pero no así!!..-volvió a recriminarle la joven con rabia.
Él encogió los hombros y dando pasos hacía atrás.
-Pero he conseguido mi propósito, así que no te molestes..-curvó sus labios..-vístete que vamos a llegar tarde.
Y tal como había expresado ese deseo, el joven abandono la estancia de su habitación y se encaminó hacía el exterior para esperarla. Mientras tanto, la joven permaneció en la cama y agarraba con fuerza las sábanas. Había tenido un agradable sueño y le había molestado bastante la interrupción de él, entristeció su rostro al pensar en ese joven misterioso.
Se llevó una mano a sus labios e intentó sentir la calor de hacía unos momentos, pero estaban frío y cortados, un hecho ocasionado por las temperaturas tan bajas que estaba reinando en Nerima desde hacía unos días. Se desperezó ruidosamente y no sintió el deseo de estresarse ante el echo de que iba a llegar tarde al instituto, hoy le daba igual la puntualidad.
Dirigió su mirada hacía el armario y bufó con desgana, ella quería seguir dentro de ese sueño para seguir escuchando esa música y poder sentir la caricia del joven, que le había transmitido una calor necesaria para todas las personas. Agachó su rostro al saber de que se trataba y musitó unas palabras apenadas.
-Si tan solo él...
Nuevamente unos golpes le llamaron la atención y desviando su mirada hacía la puerta, comprobó como su hermana mayor se asomaba con el rostro preocupado por la tardanza de la más jovencita.
-Akane, ¿estás bien?.
-Claro Kassumi..-soltó con una sonrisa..-me he despertado un poco atontada, pero ahora me cambio y me marcho.
Kassumi asintió a las palabras de su hermana pequeña y cerrando cuidadosamente la puerta, la volvió a dejar en la completa soledad de sus pensamientos. Meneó la cabeza con resignación y apretando el pomo del armario.
-¡No pierdas el tiempo Akane!..-se recriminó a sí misma.

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Sus pasos eran bastante apresurados y el viento helado les cortaba el aire que iba hacía el interior de sus cuerpos, sentía como ese frío se clavaba profundamente en su piel y solo le hacía más lenta en su carrera. El vaho que desprendía el aire que expulsaba de su interior, le hacía parecer una fumadora y sonreía ante este pensamiento.
Demasiado correcta para cometer eso.
Alzó levemente su mirada para ver como Ranma corría por la valla con la misma intensidad que ella y podría deslumbrar la rabia que había reflejaba en sus ojos. Definitivamente estaba molesto por esta situación, pero por una vez en mucho tiempo, él había esperado por ella.
Se lo debía.
Súbitamente sus pasos se detuvieron y su cuerpo dejó de funcionar. El aire frío seguía pasando por su lado y Ranma no se había percatado del estado de su compañera de carrera y había seguido su camino hacía el instituto. Pero Akane estaba paralizada en la calle y desviando su mirada por varios lados, intentó ver al culpable de la entonación musical. Quería verle el rostro y ponerle una cara al joven de sus sueños, pero la música parecía que salía de la nada pero que escuchaba perfectamente.
Tragó saliva al imaginarse que su mente le estaba jugando malas pasadas y que se estaba riendo de sí misma. Y cuando volvió a recuperar el control de sus músculos.
Esa melosa voz volvió a sonar a su alrededor.
-Por fin te he encontrado.
Sus labios temblaron ante el impacto de esas palabras y se dejo embriagar ante esa extraña pero maravillosa sensación de ensueño. Y aunque su cuerpo estaba ahí, su mente y espíritu viajaban hacía otro mundo. Sus ojos llenos de vida se habían vuelto vacíos y pronto sucumbió a ese final. Se desplomó en el suelo y comenzó a dormir pesadamente.

Continuará
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Holas, ya estoy de vuelta con el fic que comenté. "Sin recuerdos". Llevo una racha de hacer fics con misterio que me está gustando bastante este género, aunque no sea muy buena a la hora de hacerlos, pero poco a poco voy avanzando hacía el lado positivo. También he de comentar que habrá bastante romance, así que disfruten de el.
Nos vemos y saludos a todos.
Chao.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin Recuerdos.

Capítulo 2.

Confusión.
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Sentía como su cuerpo temblaba, podía notar como el frío se clavaba con fuerza en su piel y aunque se abrazó a sí misma, dentro de ese extraño sueño, una luz comenzó a hacerse más fuerte, levantó su vista débilmente y vio la silueta de alguien.
Además esa misma música que había escuchado rodeaba a su nueva visita, no pudo evitar la tentación de observarlo con fascinación.
El nuevo se inclinó y alzando su mano, le acarició la mejilla con suavidad. Y Akane ante está sensación sonrió con delirio, era algo cálido y lleno de cariño. Podía sentir como su boca estaba reseca y deseó inconscientemente sentir esos labios pegados a los suyos, para infundirle la calor que estaba necesitando. Pero en vez de eso, volvió a escuchar esa deliciosa voz.
-Por fin te he encontrado..-susurró con amor y acercándose más a ella..-y jamás nos volveremos a separar.
El corazón de la joven bombeó con fuerza ante esas palabras, había algo cálido en ese significado que la estaba maravillando y se sentía feliz por saber que iban dirigidas a ella, por fin alguien era dulce con su persona. Akane alzó su mano con dificultad hacía el rostro de ese ser e intentó tocar la piel de su rostro, pero él la agarró suavemente de la muñeca y se estiró hacía atrás.
-Lo siento amada mía, pero antes de tocar debes olvidar..-contempló la extrañeza en el rostro de Akane y sonriendo..-pronto lo entenderás y disfrutarás.
Apretó con fuerza sus dientes al ver como el joven se levantaba y comenzaba a alejarse de ella. Negó con la cabeza y algunas lágrimas salían de sus ojos, no quería separarse de esa persona tan especial para ella y sintió como la cólera iba haciendo mella dentro suya. Y entonces él, chasqueó los dedos y nuevamente la música comenzó a rodearla, consiguiendo que volviera a relajarse.
-Nos seguiremos viendo amada mía.

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Sus ojos deseaban abrirse al mundo real, contemplar con horror como el frío del Invierno se había echo dueño de Nerima y como sus ropas estaban empapadas. Gruñó pesadamente y se incorporó, la cabeza le dolía bastante y se llevó una mano a ella para evitar que siguiera dándole vueltas, contempló con extrañeza el entorno que la rodeaba y curvó sus labios con desánimo. No se acordaba de nada, no sabía que estaba haciendo en el suelo de la calle completamente helada.
Se levantó y sintió un calambrazo por todo su cuerpo, sus músculos estaban entumecidos por culpa de la temperatura y por haber estado tumbada en el suelo. Ando pesadamente y sintió el vacío en su cuerpo, no podía recordar nada de lo que había estado haciendo antes de despertar en esas condiciones y alzando su vista al cielo, las gotas comenzaron a caer en su rostro.
-¿Dónde estoy?..-se preguntó curiosa..-¿y por qué estoy aquí y no en casa?.
Se abrazó a sí misma y tembló con fuerza, sus dientes chirriaban y todo seguía nublado en su interior. Observó como todas las tiendas empezaban a abrirse hacía el nuevo día y sintió nostalgia por algo. Pasó por el parque y lo observó fijamente, se detuvo en mitad de la calle y miró como había un banco y suspirando, arrastró sus piernas hacía ese destino.
Se sentó y se mantuvo quieta, mirando el horizonte pero a la vez el vacío, intento recordar que estaba haciendo antes de abrir los ojos en el suelo. Suspiró con melancolía y se abrazó nuevamente a sí misma, aunque tenía toda la ropa mojada, no podía recordar donde se ubicaba su casa.

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Ranma se inclinó hacía atrás para coger más aire, se había agotado por la carrera que se había dado y más al saber que empezaba a llover, no le apetecía empezar el instituto transformado en chica, gruñó al recordar a la culpable de este agotamiento y girándose sobre sí mismo, clavó su vista detrás suya, para observar perplejo como no había nadie.
Alzó una ceja curioso ante esta ausencia y apretó con fuerza la mandíbula al pensar que ella podía estar en clase y él se encontraba afuera, esperándola. Apretó con fuerza sus puños y se encaminó hacía el interior de su aula, abrió la puerta para ver como el profesor no había llegado aún y desviando con rabia su vista hacía el pupitre de Akane, volvió a quedarse asombrado al verlo vacío.
-¿Akane?..-soltó confundido.
Sintió como alguien se enganchaba a su brazo y atrayéndolo hacía la realidad, desvió su mirada para ver a Ukyo. La joven le devolvía la mirada con felicidad y sonriendo con amplitud.
-Hoy no has llegado tarde..-le soltó la joven..-es extraño..-se encogió de hombros al permanecer abrazada a su brazo.
Pero Ranma no le había respondido, por que nuevamente había devuelto su mirada hacía la mesa de Akane, se movió suavemente del agarre de Ukyo y señalándole el pupitre, la miró más confundido.
-¿Has visto a Akane?.
La joven se cruzó de brazos y curvando sus labios, le negó con la cabeza. No podía creer que él le preguntará por Akane cuando ella se encontraba abrazándolo. Gruñó y le dio la espalda para alejarse de él, definitivamente no podía perdonar ese insulto y por culpa de eso, la comida que le había traído debía esperar. Ranma siguió con la mirada los movimientos de Ukyo y en vez de afectarle el extraño comportamiento de su amiga, volvió a dirigir su mirada hacía el pupitre.
Y una fugaz idea pasó por su mente a mucha velocidad.
Dio dos pasos hacía atrás y decidió salir del aula con la esperanza de poder encontrarla y evitar que el miedo seguirá floreciendo con más fuerza. Pero cuando iba a abrir la puerta, el profesor se presentó ante ellos y vio como esa frustración comenzaba a devorarlo con ferocidad. Tragó saliva y anduvo hacía su mesa, desvió su mirada hacía Ukyo pero la respuesta de la joven fue de ignorancia.
Y se desplomó en su asiento con rabia.
-"¡Maldita sea, ¿en dónde se ha metido Akane?!"..-gruñó al pensar en ella.
Mientras tanto la lluvia había dejado de caer en Nerima, pero Akane seguía en el banco. Inconsciente a todo lo que ocurría a su alrededor, tembló ligeramente al ver una sombra detrás suya y desviando su mirada vio con extrañeza, como un joven con gafas y coleta, le tendía la mano con amabilidad.
-¡Pero Akane, estás empapada!..-exclamó el joven con horror..-¿no vas al instituto?.
-¿Me conoce?..-preguntó extrañada por el tono de voz.
El joven alzó una ceja con perplejidad e inclinándose con más confianza hacía su rostro, levantó su mano y ante ese movimiento, Akane cerró los ojos y se abrazó a sí misma, volviendo a dejar al joven más confundido. Se inclinó hasta su altura y levantándole el rostro, le miró a los ojos con cariño, pasó su mano por su frente y apartó el pequeño río de sangre que brotaba de ahí.
-¿Te has caído?..-le preguntó con más dulzura..-supongo que el golpe te ha echo perder algo de memoria, pero tranquila que volverá, solo serán unos minutos..-la levantó del banco y abrazándola..-será mejor que te lleve a la consulta y te revise mejor, y de paso llamaré a tu casa, no es conveniente que te quedes aquí.
-¿Por qué es usted tan amable?.
El joven río pensadamente y con una gota de sudor.
-Lo siento, me llamo Tofú y soy el médico del pueblo y de tu familia desde hace mucho tiempo..-le acarició los cabellos..-ya estás a salvo Akane.

Continuará.

Holas! muchas gracias por la buena acogida que ha tenido el fic, aunque ahora que se acercan las fiestas me va a costar actualizarlo tan seguidamente, pero es que con tantos días libres y tantos días de celebraciones, tengo la cabeza en otro sitio.
¿Ha perdido momentáneamente la memoria Akane o volverá a aparecer?, ¿sabrá Ranma lo que le ha ocurrido?.
Nuevamente muchas gracias por la acogida de mi nueva historia. Saludos y gracias.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Capítulo 3.

Regreso
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El doctor Tofu se dirigió hacía la habitación en donde se encontraba Akane reposando, abrió el pomo de la puerta con suavidad y asomando su cabeza, vio como la joven contemplaba el exterior por las ventanas, sonrió con dulzura y carraspeando con fuerza, consiguió atraer su atención.
Akane le sonrió y extendiendo las manos, el doctor depositó una taza de café humeante. Lo dirigió hacía sus labios y bebiendo parte de su contenido, se pasó la lengua por el contorno de su boca para quitarse con inocencia la marca de su bebida. Tofu sonrió con más cariño y colocando una mano en su frente la miro fijamente.
-No tienes fiebre Akane..-agarro una silla y se sentó..-¿seguro qué estás bien?.
-Claro doctor Tofu..-comentó ilusionada la joven..-aunque..-ensombreció su rostro..-no me acuerdo de nada, ¿enserio qué me has visto sentada en el banco debajo de la lluvia?..-alzó una ceja con confusión.
Ante el asentimiento del doctor, un extraño pánico se apoderó de su cuerpo. No se acordaba de nada y había despertado o había recobrado la compostura en la habitación de la clínica. Y escuchar la explicación de su amigo no le había ayudado en nada, a esa laguna invisible que había cubierto su memoria. Apretó con fuerza la taza y agachó su rostro con pesadumbre.
Tofu emitió una leve sonrisa de consuelo y colocando su mano en el hombro de la joven, atrajo su atención.
-No te preocupes Akane..-mintió con dulzura..-recuerda que te has caído y un golpe en la cabeza puede afectar.
-Ya pero..-desvió su mirada hacía la ventana..-no es la primera vez que me golpeo la cabeza.
Y suspiró con resignación, las palabras del doctor no habían ayudado nada y sentía que había perdido algo importante en el momento de estar desconectada del mundo, se llevó nuevamente la taza a sus labios y continuó bebiendo su contenido, aunque su cabeza estaba vagando por otros lugares.
Escucharon el sonido del timbre y el doctor alzó la vista y sonrió, se levantó de la silla y le acarició los cabellos mientras abandonaba la habitación.
-He llamado a casa y me han dicho que vendrían a buscarte.
-Perfecto..-murmuro con desgana.
-Tranquila..-le guiñó el ojo..-solo debes reposar y descansar, ya verás como mañana vuelves a estar bien.
Y tras decir eso cerró la puerta suavemente para dejarla en la más completa soledad. Volvió a desviar su mirada hacía la ventana y su mirada vacía seguía fija en algún punto. Su piel se erizó al escuchar un sonido y mirando de reojo hacía atrás, comprobó como se encontraba sola. Curvó sus labios con desesperación y riendo con inocencia.
-Ya estoy imaginando cosas.
Miró su taza y se bebió lo que quedaba en ella, la colocó encima de la mesita y aspirando con fuerza, se dirigió hacía la puerta para poder irse a su casa. Levantó su mano hacía el pomo y cuando iba a girarlo se detuvo nuevamente, sintió como su piel se erizaba con más ansías y desviando su mirada hacía atrás, comprobó como una sombra se encontraba detrás suya. Tragó saliva y siguió pendiente de esa figura para poder ver algún movimiento por su parte, pero en vez de eso, una extraña melodía comenzó a envolverla y cerrando pausadamente sus ojos.
-"Akane no te vayas, quédate conmigo"..-escuchó como una voz le suplicaba.
Aflojo el agarre del pomo y quedándose enfrente de esa figura, sonrió para asentir a su petición. Dirigió su mirada a la cama y yendo hacía ella, se tumbó.
-¿No veremos ahí?..-le preguntó adormilada.
-"Siempre nos veremos en nuestros sueños, pero antes debes olvidar este sitio"..-esbozó una leve sonrisa a su petición..-"¿lo harás por mí?".
Sintió como su mano se pasaba por su mejilla y la acariciaba, sentía como una gran carga la colapsaba y cerrando definitivamente los ojos, aunque antes de quedar completamente inconsciente al mundo real. Los labios de ese invasor se detuvieron en los suyos.
-"Te quiero Akane, ¿tú me quieres a mí?"
Pero jamás obtuvo la respuesta que tanto esperaba.

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Cada segundo desviaba su mirada hacía el reloj que había en la pared y con más rabia, comprobaba como el tiempo pasaba con lentitud. Su pie golpeaba con fuerza el suelo y llevándose la mano a su boca, comenzó a morderse las uñas. Los nervios le estaban consumiendo y deseaba que acabará pronto la primera clase, para irse de la escuela y buscarla.
Sentía como la sensación de inestabilidad le estaba abordando cada vez con más fuerza, cambió la dirección de su mirada y la deposito en la ventana, aspiró con fuerza e intento calmarse, pero cada vez que lo hacía, no podía evitar que pasará fugazmente el rostro de ella.
-¿Ranma?..-escuchó la voz femenina de su compañera.
Ladeo su rostro hacía Ukyo para verla confusa por su actitud, masculló algo inteligible y le giró el rostro. Y ante esta acción no se percató del dolor que se había reflejado en el rostro de la joven.
-"¿Y si Akane está en peligro? ó ¿se ha tropezado y está inconsciente?"..-meneó la cabeza con rabia..-"a lo mejor está en casa y yo me estoy preocupando por nada".
Escuchó como el timbre comenzó a sonar y recogiendo todas sus cosas, se colocó la mochila a un lado y salió corriendo, sin despedirse en ningún momento de Ukyo, que observó como el dueño de su corazón se iba sin despedirse. Agachó su cabeza y juntó sus manos, aspiró con fuerza las ganas que tenía de gemir de frustración y cerró los ojos para evitar que alguna lágrima resbalará por sus ojos.
Ranma saltó por la ventana del instituto y se encaminó hacía la salida, debía ir a buscar a Akane y primero tenía que detenerse en casa. Era el único punto que sabía que ella podría ir con seguridad. Respiraba acaloradamente y notaba como sus pulsaciones subían a mayores niveles, y estar nervioso por culpa de ella no le ayudaba en nada.
Su instinto le alertó de algo y se detuvo en seco, ladeó su rostro de un lado hacía otro y curvando sus labios, sintió algo extraño. Tenía la sensación de que era observado o mejor dicho, estudiado con detenimiento y eso le agobia. Suspiró con resignación y encogió los hombros, debía dejar esas cosas para otro momento y concentrarse en la búsqueda de Akane.

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"Abrió los brazos para permitir la entrada del aire que la estaba envolviendo y cerrando los ojos, amplió su sonrisa. Se sentía libre y feliz, deseaba saber que esta sensación jamás se desvanecería de su lado.
Alzó su mirada hacía arriba para ver la silueta de él y con más ilusión que antes, se tiró a sus brazos para poder ser correspondida a esta caricia que tanto anhelaba. Se sintió colmada de cariño y esa mano que tantas veces la habían acariciado en muchos momentos, se detuvo en su cabello para masajearlo.
-Akane.
Se alejó de él y mirándole con amor.
-¿Podrás quererme?..-tembló al escuchar la palabra y suspiró con anhelo al reconocer su significado..-todo lo que me interesa está justo enfrente mía.
Bajó su rostro y con ello sus ojos se cerraron, ojala fuera tan fácil pero...,se mordió los labios al saber que podía haber otra cosa dominando su corazón y que ella misma sabía con claridad. Sintió como esa mano se depositaba en su mentón y la obligaba a verle directamente.
-¿Hay alguien amada?.
-No..-titubeó..-aunque no lo sé, realmente no sé lo que siento.
Le vio sonreír y pasando la mano por sus ojos con delicadeza, se cerraron sin que pudiera evitar esa acción. Se desplomó en los brazos del joven y besando cada parte de su rostro.
-No te preocupes Akane..-su rostro se contrajo..-yo evitaré que cualquier obstáculo se interponga entre nosotros."
Abrió perezosamente los ojos para encontrarse con toda su familia. Se estiró y antes de sentirse totalmente satisfecha por realizar esa acción, una masa se adueño de ella para abrazarla con fuerza. Sintió como ese rostro se restregaba con el suyo y cohibida por esa sensación tan extraña, lo apartó de su lado con un sonrojo en sus mejillas.
Y notó como un extraño vacío se adueñaba en su interior.

Continuará.

Hola, actualización rápida. Bueno al menos para mí lo es, ya que ando liada y actualizo de vez en cuando algunos fics que tengo pendientes.
Ha vuelto la memoria de Akane pero..¿hasta cuanto? y ¿quién es ese joven?.
Gracias Graciela C por seguir pendiente del fic.
Nos vemos y saludos.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma


Sin recuerdos

Capítulo 4.

Ausente
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En el trayecto de vuelta a su casa, los brazos protectores de su padre estaban en su cintura y ella estaba más aferrada a ese cuerpo masculino, y aunque podía escuchar la conversación que había entre Gemna y su progenitor, en su mente solo se removía el vacío. Sabía que algo le había ocurrido antes, pero su mente no quería ayudarla a recordar ese instante.
Se llevó una mano a su pecho al notar un brinco con fuerza, no quería ni imaginarse que toda esta confusión que sentía se debía al golpe de esta mañana o al echo de escuchar siempre una música cuando algo malo le ocurría, sonrió con inocencia al pensar eso. Aunque ahora que lo pensaba con más claridad, siempre aparecía esa misma melodía cuando algo la devolvía al vacío. Sus pasos de detuvieron al notar la presión que ejercía alguien sobre ella y alzando su rostro vio la expresión preocupada de su adorado padre.
-Akane, ¿te encuentras bien?.
Alzó una ceja sin comprender el motivo de su preocupación y elevando su mirada vio como Genma también asentía a la pregunta de su amigo.
-¿Por qué lo dices papá?.
Vio como su padre pasaba delicadamente su mano por su rostro y le acariciaba con cariño, en cuanto volvió a tener la vista más despejada, agachó su rostro y suspiro con melancolía.
-Tú cara está muy pálida y me preocupa..-dijo con suavemente..-será mejor que te lleve en brazos y así evitas hacer ejercicios innecesarios.
Akane se cruzó de brazos y con el rostro sonrojado por la proposición de su padre, dio dos pasos hacía atrás y cerró los ojos para evitar que todo se volviera más borroso, esa acción había descolocado un poco a su cuerpo y este había respondido con una pequeña sacudida. Soun alzó su mano hacía su hija pero está le negó con la cabeza.
-¡No papá!..-exclamó con vergüenza..-¡puedo caminar yo sola, no hace falta que me lleves en brazos!..-curvó sus labios..-no soy una niña pequeña.
-Pero estás desvalida..-corrigió Soun con una sonrisa, y bufando con desesperación se colocó las manos en la cintura..-está bien, no te llevaré en brazos pero al menos apóyate en mí.
La joven asintió a regañadientes y volvió a sentir la calor emanar del cuerpo de su padre, aunque nunca lo confesará le encantaba sentirse reconfortada por su padre, cerró los ojos y sonrió con dulzura para seguir experimentando la sensación única que desprendía el cuerpo de su adorado padre.
-"Akane, ¡elígeme a mí!"
Todo su cuerpo tembló al escuchar esa voz en el interior de su mente y doblando las rodillas cayó al suelo mientras se llevaba las manos a la cabeza y comenzaba a gemir con frustración. Soun se asustó e inclinándose a la altura de su pequeña, elevó sus manos a las de la joven y sujetándolas con fuerza.
-¡Akane, ¿qué tienes?!..-comenzó a llamarla con pánico..-¿qué te pasa?.
-¡Papá me duele!..-exclamó entre dientes.
-¿El qué te duele Akane?..-volvió a insistir más aterrado, notó la mano de su amigo en su hombro y desviando su mirada hacía él, tragó saliva con nerviosismo..-¡busca al Dr Tofú Genma!..-le ordenó con ferocidad.
Genma asintió a la orden de Soun y acariciando los cabellos de la joven, se despidió de ellos para salir corriendo hacía la consulta del Dr. Tofú. En cuanto Soun perdió de vista a su amigo, volvió a desviar su mirada hacía su hija y atrayéndola hasta su pecho, la abrazó con fuerza mientras le acariciaba la espalda, quería transmitirle paz al cuerpo dañado de su pequeña y el saber que él no podía hacer nada, a parte de contemplar el dolor reflejado en el semblante de su niña le estaba matando por dentro.
La cogió en brazos y entre el temblor de su hija y el nerviosismo de él mismo, salió corriendo hacía su casa. Debía respirar con tranquilidad durante el trayecto y debía ordenar correctamente a su cuerpo a seguir el ritmo y no dar un paso en falso. Estaba convencido que si se dejaba dominar completamente por los nervios y el terror su hija podría salir más lastimada de lo que ya estaba.

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Golpeó la piedra que había en su camino y miró cautelosamente todo lo de su alrededor. La última vez que recordaba haberla visto había sido aquí y ahora solo se encontraba él. Cruzó sus brazos y curvó sus labios con desgana, debía seguir buscando a Akane y así dejar que su cuerpo se tranquilizará por los fantamas del miedo.
Se llevó ambas manos detrás de su nuca y siguió caminando, le desagradaba desconocer el paradero de Akane, por que si no la encontraba sus miedos seguirían atacándolo con dureza y no quería experimentar esa sensación nunca más. Su piel se erizó al sentir como el aire frío rozaba su mejilla y atrayendo sus manos a su boca, expulsó aire para calentarlas.
-Si me hubiera traído guantes..-susurro con rabia..-pero por culpa de Akane íbamos con la hora justa..-apretó con fuerza sus labios..-¡¿dónde demonios estás?!.
-Fuera de combate.
Chasqueó la lengua al escuchar esa voz y desviando ligeramente su mirada hacía atrás, se asombro de ver una sombra oscura detrás suya. Y en ningún momento se movió para encararlo de frente, podía oler el aroma que envolvía a su visita y reconoció el olor con algo de pánico, tragó saliva y haciendo un leve movimiento para poder verlo con más claridad, notó como algo se apretaba con fuerza en su espalda y ante ese gesto se mantuvo quieto, aunque sin dejar de observarle.
-No te muevas muchacho..-sentenció la sombra..-da igual que te gires, no me vas a ver..-Ranma entrecerró su mirada al escuchar el tono burlón de su visita..-tu vista humana es demasiado débil para mí.
Ranma iba a responderle ante esa burla sobre sus cualidades cuando una música comenzó a envolverlo por completo, todos sus sentidos estaban en alerta por un posible ataque de su invasor, pero en ningún momento advirtió que intentará hacer ese movimiento. Lo único que podía hacer, era estar paralizado y esperar el momento indicado para demostrarle a ese iluso que no lo subestimará de esa manera tan hipócrita.
-¿Quién eres?..-preguntó Ranma con rabia.
-¿Yo?..-vio el movimiento de señalarse a sí mismo..-soy alguien.
Un pequeña gota de sudor resbaló por su frente al escuchar su respuesta. Nuevamente sintió como ese viento helado se clavaba en su cuerpo con rabia, sentía como sus músculos se estaban paralizando y mirando con frustración a su adversario, solo pudo deslumbrar una sonrisa totalmente blanca. Se abrazó para entrar en calor y evitar que su cuerpo se congelará.
-Lo siento muchacho pero hay que eliminar los obstáculos del camino..-dijo con inocencia..-no tengo nada en contra tuya, pero ante ese sentimiento está el proteger aquello que está lastimado y necesita ser reparado con cariño.
-¿De qué hablas?..-preguntó con dolor Ranma al caer al suelo de rodillas.
-De aquello a lo que no se tiene en cuenta hasta que se pierde..-susurro con pasividad. En ese momento alzó su vista al aire y asintiendo a la melodía que frotaba alrededor de los dos..-espero que me perdones pero debo ir a visitar a mi amada..-apoyó la mano en la cabeza de Ranma y juntando energía la llevó directamente a su cerebro para conseguir el grito de espanto del luchador..-te enseñaré aquello que has perdido y he encontrado yo.
La mirada de Ranma se volvió vacía y el único movimiento que había en su cuerpo, era su respiración agitada por la visión que estaba presenciando en el interior de su cabeza. Veía aquello que estaba a punto de perder y la ignorancia de la persona afectada ante ese destino, observaba como un espectador el declive de su estado a uno más insignificante y después de eso, la muerte de la persona afectada. Su cuerpo respondió al silencio de sí mismo y se llevó las manos a la cabeza, para apartar esas imágenes de su interior, su boca estaba reseca y su garganta esta vacía y neutralizada ante un nuevo arranque de voz.
Su instinto le obligaba a obtener nuevamente el control de su cuerpo por completo, pero sus intentos de obedecer aquello que se mandaba a sí mismo se hacía imposible. Sus manos se iban apretando con más fuerza a su cabeza, para evitar seguir sufriendo de esa manera tan inhumana.
Y entonces..,salió un grito de guerra.
-¡AKANEEE!.

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Soun tumbó a su hija en la cama y tapándole completamente, le acarició la frente para poder aliviar algo de ese dolor. Vio la blancura de su rostro adornada con una sonrisa dulce, se acercó a ella y besándole la punta de la nariz.
-Estaré aquí pequeña mía..-le dijo con cariño..-si necesitas algo, haz sonar la campanilla que te he traído..-le apartó algunos cabellos de su rostro..-no importa que hora sea ni cuando, así que no te reprimas.
Akane asintió a las palabras de su progenitor y cerrando los ojos, se dejó embriagar por la sensación tan placentera. Deseaba descansar y recuperar el ritmo de su vida, quería recordar los huecos vacíos que había en su cabeza y creía que descansando obtendría su deseo. Notó como la mano de su padre se había apartado de su frente y escuchando el ruido de la puerta al cerrarse, se sintió más tranquila.
No quería preocupar a su padre.
-"Elígeme a mí".
-¿A tí?..-preguntó Akane al abrir los ojos y comprobó como estaba sola en su habitación, curvó sus labios con extrañeza y elevando su mirada hacía la ventana, intentó ver la sombra de esa voz pero nuevamente se confirmaba que seguía estando sola..-¿Elegir a quién?.
-"A mí".
Sintió como su piel se erizaba y levantándose de la cama, bajó su cabeza hacía el hueco que había entre la cama y el suelo, pero nuevamente seguía estando sola. Tragó saliva con pánico.
-Tengo miedo..-dijo al abrazarse.
-"¿De mí?"
Y asintió a la pregunta que se había formulado a su alrededor.
-"Boba, jamás te haría daño alguno..,¿no ves que eres el motor que impulsa mi corazón?, te he esperado desde hace mucho tiempo y sin tí, nunca hubiera existido".
Alargó su mano hacía la campanilla que había en su mesita y con los ojos llorosos, la cogió y comenzó a moverla con fuerza. Quería escuchar la voz de alguien y no seguir oyendo la voz de su interior. Sentía pánico al pensar que todo este juego era un producto de su imaginación y no quería seguir escuchando aquella voz tan dulce pero a la vez aterradora.
-Lo siento..-soltó al echarse a llorar.

Continuará.

Hola, antes que nada FELIZ NAVIDAD, he echo una actualización especial ya que creo que dejaré de hacerlo hasta que pasen estás fiestas. A decir verdad estoy más concentrada en ellas que en actualizaciones, lo siento. Pero os aseguro que volveré y veréis el final de este fic, que para ese momento, aún queda tiempo.
Ese "enamorado" ha atacado a Ranma y ahora está con Akane, ¿qué busca de ella? y sobretodo..¿quién es?.
Muchas gracias por los reviews a Graciela C., Lubelita, Amii-chan, Mailen, por sus reviews y por la espera.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma

Sin recuerdos

Capítulo 5.

Borrando recuerdos.
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La noche había caído en Nerima y Soun se encontraba sentado en la cama de su pequeña mientras le acariciaba los cabellos. Sus ojos seguían fijos en el cuerpo inerte de la joven y suspiró con pánico al no encontrar la lógica de su estado. Ni siquiera el Doctor Tofú había descubierto nada, tan solo había comentado lo que parecía más natural.
"Seguramente sea producto del golpe de esta mañana, dejémosle unos días y si vemos que no mejora, entonces habrá que preocuparse" había explicado con calma el joven y aunque deseaba creerle, algo dentro de él le estaba indicando que las palabras del buen doctor no eran ciertas. Arrugó su nariz al sentir un cosquilleo cerca de sus ojos y es que las ganas de llorar se habían vuelto irresistible para él. Se inclinó pausadamente y depositó un beso en la frente de su hija.
-Estaré cerca Akane por si me necesitas..-le susurró con cariño.
Se levantó de la cama al tragar saliva compulsivamente y meneando la cabeza decidió salir de la habitación, debía dejarla descansar y mañana todo se vería pero estaba seguro de sí mismo que no pegaría ojo esta noche, ante todo estaba el bienestar de su hija pequeña. Abrió el pomo de la puerta para encontrarse a Genma apoyado en la pared y durmiendo profundamente, emitió una dulce sonrisa y se alejó del cuerpo dormido de su amigo. Por lo menos estaba seguro que él estaría alerta ante un posible ataque de su hija.
Bajo las escaleras para encontrarse a Kassumi parada enfrente de la puerta de la entrada, podía verla preocupada por algo y suspirando con desgana, se acercó a ella, colocó su mano en el hombro de su primogénita y está se giró para encarar a su padre personalmente.
-¿Qué ocurre Kassumi?.
-Ranma..-susurro preocupada..-aún no ha vuelto y me preocupa..-se cruzó de brazos..-nunca tarda tanto en llegar a casa y sobretodo, nunca se pierde una de mis cenas.
Soun encogió los hombros y emitiendo una sonrisa.
-Estará peleándose con alguien o en la casa de alguna de sus prometidas..-ladeo su rostro con pasividad..-ya lo conoces, no hay que preocuparse indebidamente por él.
-Si tú lo dices papá..-finalizó Kassumi al mirar de reojo la entrada, esperando ver la llegada del joven.

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El viento seguía flotando por el aire y en más de una ocasión rebotaba contra el cuerpo adormilado de Ranma, la sensación de frío no penetraba en su piel y aunque tendría que reaccionar ante esa sensación, su cuerpo seguía ausente de todo.
Nada parecía perturbar su sueño obligado y parecía más concentrado en ver la oscuridad que le carcomía cada vez más.
Una mano pasó por sus cabellos mojados y helados por las temperaturas, y al momento se alejó de su cabeza para coger una flauta y colocándosela en los labios comenzó a entonar nuevamente esa música tan melódica. Sus ojos azules como el mismo color de la esperanza, pero que esta vez el color no significaba esa fuente de ilusión, estaban profundamente clavado en el cuerpo inmóvil de Ranma.
La música envolvía el cuerpo del luchador y eso era el objetivo.
-"Ranma Sautome sigue durmiendo hasta que tu cuerpo te diga para y entonces despierta y olvida todo, nada ha ocurrido y todo ha ocurrido, por que pronto Akane Tendo vendrá a mí y tú no podrás hacer nada por evitarlo"..sonrió con malicia ante sus palabras y suspirando con melancolía.."olvida el dolor de Akane y concéntrate en tí mismo como siempre has echo, no cambies."
Durante unos segundos la música siguió englobando a Ranma y en cuanto finalizó el ruido fascinante que rodeaba su cuerpo, abrió pesadamente los ojos y gruñó con fuerza. Sus músculos estaban entumecidos y levantándose completamente helado, comenzó a masajearse los brazos para poder entrar en calor, pero desgraciadamente, su cuerpo parecía hielo.
-¡Que frío!..-exclamó confuso..-¿Qué hago tirado en el suelo?..-alzó una ceja curioso por su pregunta, ladeo su rostro a varios lados y comprobó estupefacto que se encontraba solo en la calle..-¿y Akane?..-curvó sus labios..-¿me ha dejado tirado en la calle?.
Comenzó a caminar con dificultad y palpándose los brazos para entrar en calor, siguió avanzando con una extraña sensación de olvido. El vaho salía de sus labios y el aturdimiento se reflejaba en su rostro, nunca había perdido el conocimiento si no había alguna lucha por medio, pero si había combatido contra alguien, lo más normal es que sintiera dolor en su rostro o cuerpo por culpa de algún golpe, pero solo sentía el frío inyectado dentro de sus huesos. Tragó saliva y carraspeó al sentir la garganta totalmente reseca.
-Creo que mañana estaré enfermo..-se animó pesadamente..-no es bueno dormir en el suelo y más con este desagradable tiempo.
Y bajo el manto del frío continuó caminando, simpre siendo vigilado por ese ladrón de recuerdos.

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"La nieve caía sobre su cuerpo y ladeando su rostro, alzaba las manos para atrapar los copos que caían al suelo, emitió una amplia sonrisa y cerró los ojos, mientras daba vueltas.
Se sentía como una niña pequeña y disfrutaba de esa sensación. Y nuevamente esa música volvió a sonar y abriendo completamente sus ojos, vio a esa persona. Era la primera vez que el manto de la oscuridad dejaba ver sus ojos azules y era realmente hermosos, aunque inconscientemente se le hacía familiar esa mirada.
-Tú..-susurró Akane.
-Si, yo mismo..-sonrió el mencionado y nuevamente el manto de la oscuridad le permitió ver su sonrisa.
-¿Has sido tú quién me ha llamado antes?..-preguntó curiosa.
-Por supuesto Akane mía, ¿Quién más te llamaría?.
Dudó unos momentos de las palabras de su visita y avanzando hasta él, contempló como retrocedía dos pasos y esto la incómodo. Antes se había mostrado tan abierto ante ella, que ahora se mostraba reservado, su mirada se entristeció.
-No pienses que te rehusó Akane mía, es algo básico para seguir avanzando más en esta relación..-le guiñó un ojo ante el sonrojo de la joven..-has avanzando muchos pasos para permitir que la oscuridad te muestre parte de mi rostro y temo que si sigues viéndome me rechaces, no soy hermoso pero tampoco horroroso.
-¿Entonces?..-insistió la joven.
-Para ver mi rostro debes abandonar tu mundo y sobretodo debes rendirte ante esta nueva realidad..¿lo harías por mí?..-preguntó ansioso..-¿hay alguien que te até en tu mundo?.
Akane se llevó una mano a su cabeza e intentó pensar en alguien, pero su cabeza estaba completamente vacía y solo había sitio para su visita de ojos azules, alzó una ceja con confusión y sintió un peso extraño dentro de su corazón brotar con fuerza, ¿Acaso tenía a alguien afuera?, apretó con fuerza sus puños y negó con la cabeza, si tuviera a alguien ella lo recordaría.
-Te éligo a ti..-soltó convencida..-por que nadie gobierna mi corazón, si no, sabría quién es.
Nuevamente la sonrisa se adueño de ese rostro oscuro y asintiendo a las palabras de la joven, avanzó con cautela hacía ella.
-Poco a poco irás olvidándolos a todos Akane..-susurro cariñosamente..-sé que es un gran sacrificio, pero vital para permanecer juntos.
Y nuevamente asintió a esas palabras."
La puerta de la entrada se abrió y la primera persona que sus ojos captaron fue el rostro aliviado de Kassumi.
-¡Ranma!..-exclamó con felicidad la joven..-estaba preocupada por tí.
-¿Enserio?..-alzó las cejas curioso al colgar la chaqueta en el ropero..-me has sorprendido..-sonrió y ladeando su rostro, curvó sus labios con asombro..-¿y los demás, dónde están?.
Vio como Kassumi bajaba su vista al suelo y suspirando melancólicamente.
-Akane está mala..-le explicó ante el pasivismo del joven..-esta mañana se ha desmayado y el doctor Tofú la ha encontrado desorientada en el parque, ahora está descansando.
Ranma se estiró ante la explicación de la joven y bostezando ruidosamente, se alejó sin detenerse a seguir escuchando las palabras de ella. Kassumi abrió la boca perpleja por la ignorancia del joven luchador ante el mal que habitaba el cuerpo de su hermana pequeña, y mordiéndose los labios, decidió seguirle para exigir un motivo a su conducta, pero en cuanto estaba por alcanzarlo, el joven abrió la puerta del baño y se metió dentro, ignorando nuevamente el dolor que eso le causaba a la hermana mayor.
-Ranma..-susurro dolorosamente.

Continuará.

 

Re: Sin recuerdos - AkanexRanma


Sin recuerdos.

Capítulo 6.

Frialdad.
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Una semana después....

Bufó con desesperación y se masajeó la sien, llevaba varios días mirando el expediente de Akane Tendo y en ningún momento encontró nada extraño en su cuerpo, le había echo pruebas y todas había salido perfectas y aún así el estado de la joven empeoraba cada día.

Incluso había perdido parte de su memoria y en ocasiones no sabía quién era las personas que estaban a su lado y eso le dolía mucho. Su rostro siempre tan lleno de vida se había vuelto más pálido y las ojeras adornaban sus hermosos ojos. Levantó su mirada hacía la ventana para relajarse un poco y se quitó las gafas para rasgarse los ojos. Llevaba varios días sin dormir profundamente, desde que Akane había comenzado a tener problemas y ahora su cuerpo comenzaba a exigirle una parada.

Bostezó ruidosamente y desviando su mirada hacía su cama esbozó una sonrisa. Debía dormir un poco y de esta manera podría seguir investigando alguna solución.

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Abrió los ojos con rapidez y pegando un brinco hacía atrás se abrazó a sí misma mientras observaba como la persona que tenía delante de ella le miraba con ternura, todo su cuerpo comenzó a temblar y se mordía los labios con nerviosismo. Sus ojos siempre tan alegres y llenos de vida, ahora eran sustituidos por el pánico.

Parecía un pobre animal asustado de un depredador.

Suspiró con amargura y levantando lentamente su mano para dirigirla hacía la joven.

-Tranquila Akane..-habló con cariño..-soy tu padre, Soun..¿puedes recordarme?..-vio como su hija le negaba con los ojos humedecidos..-no pasa nada mi amor, ya verás como en unos minutos me reconocerás.

Akane veía como pavor como esa mano se acercaba y pegándose con más fuerza a la pared volvió a temblar. De su garganta salió un pequeño gemido y eso fue como una bofetada para su cara. Soun se mordió los labios y alejando su mano para evitar el contacto con su amada hija, se levantó y dio dos pasos hacía atrás, mientras sentía como su corazón se iba resquebrajando a cada instante.

Le dedicó una sonrisa tierna.

-¿Tienes hambre Akane?..-nuevamente su hija le negaba con la cabeza..-cuando tengas hambre toca la campanita y yo vendré enseguida, ¿podrás recordar eso?.

Akane seguía pendiente de las palabras de su padre y aunque debería haberle respondido, sus labios no se movieron y siguió petrificada contra la pared a la espera de que ese extraño se fuera de su vista. Soun suspiró con impotencia y guiñándole un ojo, abrió la puerta y la cerró tras de sí.

En cuanto estuvo afuera se apoyó contra ella y alzando su vista al techo sus ojos se nublaron, para soltar todo el torrencial de lágrimas que estaba guardando desde hacía mucho tiempo, sus piernas le fallaron y comenzó a caer al suelo.

Y ahí rompió a llorar con amargura.

-Mi Akane linda..-sus manos acabaron tapando su rostro.

Sintió como una mano se aferraba con fuerza en su hombro y levantando su vista hacía ese lado vio la mirada comprensiva de su buen amigo.

Mientras tanto Ranma permanecía sentado en el salón con una bandeja de galletas y observando la televisión con atención, en ningún momento había preguntado por la joven y aunque eso comenzaba a molestar a toda la familia, ninguno le había dirigido la palabra. Se llevó una galleta a la boca y la mordió con fuerza, llevaba unos días que se sentía incómodo en su hogar y no entendía la extraña actitud de todos los miembros de su familia, ninguno le hablaba si no era necesario y en muchas ocasiones había observado perplejo como los ojos de Soun le acusaban de un delito.

Su barriga comenzó a hacer ruido y curvando sus labios con desgana se levantó de su sitio y se dirigió hacía la cocina, alzó la pequeña cortina y observó como Kassumi estaba a absorta mientras removía la sopa que estaba haciendo, se apoyó en el marco de la entrada y con los brazos cruzados entrecerró su mirada.

-¿Qué hay para comer?..-preguntó seriamente.

La hermana mayor le observó de reojo y para sorpresa suya vio un destello de rabia. Arrugó la frente con molestia y avanzando hacía la siempre y encantadora Kassumi, pero que ahora no se parecía en nada a la chica que conocía, apretó con fuerza las puños.

-¿Tienes algo en mi contra?..-preguntó molesto..-me está fastidiando mucho vuestras miradas, ¿os he echo algo?.

Kassumi tembló y mordiéndose los labios se giró bruscamente para cruzarse de brazos y observar con asco al joven de la trenza, y nuevamente este gesto le sorprendió más que nada por que la persona que se mostraba así era Kassumi. La hermana avanzó y alzando su mano, le pegó una cachetada en la mejilla dejándolo más perplejo.

-¡¡Eres un imbécil Ranma!!..-sus ojos estaba abnegados de lágrimas..-¡¡mi hermana está arriba enferma y tú no muestras interés alguno!!..-se mordió los labios con furia y sus piernas comenzaron a temblar, y sin poder evitar la siguiente acción comenzó a resbalarse por el cuerpo de Ranma..-Akane, mi hermana pequeña..-sus sollozos se iban haciendo más ruidosos.

La hermana Tendo se llevó sus manos hacía su rostro y comenzó a bajarlo con lentitud mientras Ranma la observaba confuso por su gesto. No entendía nada de la actitud de la joven y bajando su rostro.

-No sé de que me hablas Kassumi..-dijo pausadamente..-haces una montaña de arena por tan poca cosa, ella está agotada y no hay que preocuparse tanto..-abrió los brazos mientras Kassumi le observaba asombrada por su frialdad..-¿ves cómo yo no me preocupo?..-comenzó a negar con la cabeza y sonriendo..-¡sois unos exagerados!..-se cruzó de brazos y curvando sus labios..-¡no deberías haberme golpeado, me has defraudado!.

Gruñó con frialdad y despidiéndose de la hermana mayor salió de la cocina, mientras la mujer seguía en el suelo y temblaba ante la actitud egoísta del joven, jamás se había comportado de esa manera y ahora esas acciones tan frías estaban afectando a la familia.

-¿Por qué Ranma?.

El joven volvió al salón y sentándose en el mismo lugar que antes, clavó su mirada indiferente hacía la televisión.

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Mientras tanto Akane estaba sentada en la silla que tenía enfrente de la ventana y absorta en las imágenes que veía de la calle, sus ojos comenzaron a humedecerse y se mordió los labios con fuerza, sabía que algo raro le estaba pasando y cuando su padre se dirigía a ella no podía reconocerlo aunque sintiera que era alguien especial. Se pasó el dorso de la mano por sus ojos para quitarse el resto de lágrimas que estaban brotando de su interior.

Se sentía como una prisionera en su propio cuerpo, como si no fuera ella en algunos momentos aunque estuviera presente y parecía que alguien se adueñaba de su cuerpo y no podía hacer nada.

-¿Y Ranma, dónde está?..-se preguntó dolorosamente.

Hacía mucho tiempo que no lo veía y lo extrañaba, desde que algo se había adueñado de su cuerpo él no se había acercado a verla y eso era muy raro por que jamás actuaba de esa manera.

-Él no vendrá..-le respondió una voz a su espalda.

Akane se giró lentamente y con una sonrisa enorme se levantó de la silla para abrazar a su padre. Quería sentise segura y él era la persona más adecuada por que sabía que nadie se interpondría entre ellos.

Soun la abrazó y acariciando suavemente su cabello, aspiró con fuerza su debilidad para evitar flojer delante de su pequeña.

-Papá..-levantó su rostro..-¿qué me ocurre?.

-No lo sé cariño..-le contestó dulcemente..-pero debes saber que tú padre estará ahí para solucionarlo.

Y nuevamente se volvió a apretar contra el cuerpo de su padre, le quería tanto que estaba segura que a su lado nada podía pasarle, después de todo confiaba plenamente en su querido progenitor.

Y entonces algo comenzo a cambiar dentro de su ella y aunque empezaba a sentirse ausente no quería estropear este momento con su querido padre, pero su deseo se vio estropeado y la oscuridad se hizo la dueña de su cuerpo. Sus ojos se volvieron nuevamente vacíos y alzando su rostro con pavor empujo violentamente a Soun, dio varios pasos hacía atrás y abrazándose a sí misma, comenzó a llorar con desesperación.

Mientras Soun la observaba impotente y destrozado por el cambio brusco de personalidad.

-¡FUERA!..-le gritó.

-Soy tu padre Akane..-se llevó una mano a su pecho..-jamás te haría daño alguno..-avanzó cuidadosamente hacía su hija..-debes confiar en mi.

-¡NO!..-le gritó con más histería..-¡VETE!.

Y aunque sabía que si aceptaba la orden de su hija se estaba alejando más de su pequeña, asintió con desgana y dando varios pasos hacía atrás, notó como su alma quedaba fulminada ante la actitud preocupante de Akane.

-¡DÉJAME!..-se tapó el rostro con las manos.

Continuará.

Holas, por fin su actualización..siento la demora, pero estoy bastante liada.
El hechizo del joven sobre Ranma va dando los resultados que esperaba y Akane está perdiendo la memoria, ¿cómo traerán de vuelta a Ranma?.

Gracias por los reviews a : Amii chan, Graciela C, mailen por seguir pendientes.
Nos vemos, saludos.