ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

Re: ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

Ohayo!!!

Muchas gracias por sus post n.n la verdad es que me alegra muchísimo que les háyase gustado y sobretodo ver nuevos lectores… muchas gracias a todos los que han seguido mi fanfic, espero que disfruten este capi!!!

Capitulo XXV​

¡Deseo abrasador!​

P.O.V. Sakura


¡Soy una idiota!


—Y una muy posesiva— susurre para mí misma. Espero que nadie haya escuchado eso último.


Aun me cuesta hacerme a la idea de que actué de una forma tan inmadura frente a Sasuke. Solo reaccione como la niña enamoradiza que fui algún día; así era como seguramente actuaba en ese entonces.


¡¡Esto es vergonzoso!!


Lo más seguro es que Sasuke este regocijándose en su propio mundo de ensoñación; en el cual él es el rey absoluto, mientras que yo soy la fiel y constante sirvienta. Es que Sasuke Uchiha es el tipo de chico egocéntrico, incapaz de amar a alguien que no sea él. Seguro está feliz de que yo vuelva a caer en su efecto.


Pero es que… ¡¡mierda!!


Esa mujer se metió en mi “territorio”. No iba a permitir que flirteara con Sasuke frente a mis ojos; es que la única que puede usar esos sucios trucos soy yo…


¿¿¡¡Ahora que mierda estoy diciendo!!??


Tengo que sacarlo de mi cabeza. El que sea condenadamente apuesto y sensual no significa que tenga que estar atada a su recuerdo por el resto de mi vida.


Aunque él no le prestó el mínimo de atención a “esa”; no puedo esperanzarme falsamente. Quizás son solo conclusiones que saca mi mente para engañarme y hacerme feliz por unos instantes.


Estoy segura que también fue mi mente quien reprodujo su voz diciéndome que tocaría mi puerta para que fuésemos juntos a almorzar.

Toc-Toc


Salte en mi lugar al escuchar los suaves toques a mi puerta. Dirigí mi mirada a la misma sorprendida.


—puede ser que…

Toc-Toc


Esta vez dirigí mis ojos hacia el reloj, que se encontraba colgado en la pared izquierda de la amplia y hermosa habitación. Este marcaba las 12:10 pm; por lo tanto, era hora del almuerzo.


Mi corazón dio un brinco, mi cuerpo se lleno de adrenalina. ¿Por qué diablos sigue teniendo estos efectos en mi? El solo saber que se encuentra en mi puerta me hace estremecer en pánico.

Toc-Toc


—¡¿La paciencia no es una virtud de un Uchiha, Sasuke?!— grite, con la plena intención de hacerlo enfadar. Tengo que sacar lo mío de esto. Es él quien viene a mi habitación a ponerme los sentidos en alerta y a hacer que mi cuerpo reaccione de una forma muy agradable. Aunque no es tan malo; solo que es lo justo por tener tanta influencia en mi.


—¡Hmp!—articuló Sasuke con fuerza; mientras yo trataba de contener una carcajada. Lo dijo fuerte solo para que yo entendiera su “no” como respuesta. Porque el tono que uso en el “Hmp” quería decir negativa…


¡Mierda! Hasta se traducir su lenguaje monosilábico.


Me levante de mi cama y me puse las botas moradas que usaba en ese frio infernal. Fui hasta el espejo del tocador y me mire de arriba, abajo. Me gusto lo que vi. Llevaba mi cabello suelto, en un intento de conciliar un poco con ese clima frio. Una chaqueta lila que solo conseguía hacerme ver más obesa de lo que era; pero que a cambio me daba el calor que necesitaba. Un jean y finalmente las botas. Todo combinaba perfectamente. Lástima que esa chaqueta fuera tan gruesa; pero tengo la culpa por ser tan friolenta y por morirme de frio aun con esto puesto.


Sonreí mientras seguía mirándome al espejo. Mire mis labios y los encontré algo secos; por lo que tome un brillo para labios y lo use.

Toc-Toc


¡Vaya que es impaciente! Puse mis ojos en blanco, mientras dirigía mi mirada hacia el reloj nuevamente.

*12:30 pm*​

Oh. Corrí hasta la puerta de la habitación, trague saliva y la abrí rápidamente. Y lo que vi fue como el cuerpo de Sasuke impactaba contra el mío mientras caíamos ambos al piso.


Aun no podía creer que habíamos acabado así. Me encontraba tendida sobre el suelo, con Sasuke literalmente encima de mí. Nuestras piernas se encontraban en cierta medida entrelazadas y podía sentir su cabello hacerme cosquillas en el rostro. Sus ojos no se alejaron de los míos en ningún momento; ni siquiera mientras estampábamos contra el piso. A decir verdad, fui yo quien recibió todo el golpe.


—Podrías haber abierto la puerta como una mujer decente—murmuró con delicadeza. Cuando me percate que lo que había dicho, no era un cumplido, me enfurecí.


—Podrías haber esperado a la mujer como un hombre decente y no dormirte recostado en su puerta— contraataque con una sonrisa victoriosa en mi rostro. El solo bufo desviando la mirada, mientras dejaba escapar una leve sonrisa; me quede embelesada mirando cómo se veía de hermosa una sonrisa en su rostro, cuando me percate de que también un leve rubor rosa se le veía de maravilla.


Su mirada aun no se enfrentaba con la mía. Lo más seguro es que planease ocultar su creciente nerviosismo desviando su mirada. Seguí mirándolo sin desviar mi mirada de él; ¿Qué tiene Sasuke que no puedo dejar de mirarle?


Ninguno de los dos hacíamos algún movimiento que diera por terminado ese instante. Era como si no quisiésemos arruinar con palabras lo que habíamos conseguido por medio de un error.

¿Por qué tiene que sucederme solo con él?


Todo de Sasuke me atrae; de tal forma que no puedo siquiera cuestionarme mis propios actos. Por fin sus ojos se fijaron en los míos de nuevo, indeciso. Nunca pensé ver indecisión en los ojos del gran y ultimo descendiente de la noble familia. Pero era ese sentimiento de Sasuke, el que hacía que yo me sintiera poderosa.


Era yo quien tenía el pleno control de la situación; Sasuke por lo visto no se atrevía a decir nada. Yo podía acabar con esto e ir almorzar, o también podía…


Sasuke volvió a desviar la mirada; mientras hacia un leve movimiento que me advirtió que iba a levantarse. Me desespere, no quería que esto acabara… todo era tan perfecto. Mi cuerpo reacciono instintivamente, sujetándolo de su chaqueta negra y jalándolo hacia mi rostro.


Sus ojos se abrieron desmesuradamente; mi reacción lo sorprendió tanto, como me sorprendió a mi ¿Qué mierda estoy haciendo?


¿Por qué? Si Sasuke me ha hecho tanto daño, si él ha sido tan injusto conmigo… si él se ha visto tan arrepentido últimamente por lo que paso, si él rechazo a “esa” frente a mí, si él vino aquí a buscarme para que fuéramos juntos…

Si él me gusta tanto.


Pase mis manos por su chaqueta; una se deslizo hasta su espalda, mientras otra subía hasta su cuello y entrelazaba sus cabellos entre mis dedos. Sasuke solo me miraba fijamente, en sus ojos no había nada que me obstruyera continuar.


Y como siempre me pasa con Sasuke Uchiha, no era yo quien tenía el control de la situación. Era él quien disminuía la distancia entre nuestros labios, era él quien hizo el primer movimiento, era él quien estaba poniendo su ritmo en ese beso.


Mi cuerpo comenzó a experimentar un sinfín de sensaciones, tan agradables y exóticas. Sensaciones que solo podía ser producto del movimiento de los labios de Sasuke sobre los míos. Una de mis manos que se encontraba en su espalda se aferro con fuerza a ella, acercando su cuerpo al mío; mientras mi otra mano acariciaba su cabello.


Sentí una de las manos de Sasuke en mi rostro; las yemas de sus dedos acariciaban con tanta suavidad mi mejilla, que me sentí repentinamente afortunada.


Nos separamos un poco para tomar aire, se nos había ido el aire por completo. Nuestros rostros estaban adornados por un leve rubor rosa; mientras nuestras respiraciones estaban agitadas. No me atrevía a mirar sus ojos…


¿Qué acababa de suceder?


No tenía una respuesta a esa pregunta. ¿Por qué? ¿Porque nos hemos besado con tanta delicadeza, como si realmente existiese un amor mutuo entre nosotros?


—Sakura…—la voz de Sasuke me saco de mi debate interno. Quizás él tendría la respuesta a mi pregunta.


Sus ojos se fijaron en los míos un instante y seguidamente se desviaron hacia mis labios. Me estremecí ¿Cómo debía actuar? ¡Si yo también miraba sus labios!


Podría jurar, que los dos queríamos continuar con los besos hasta el final. Pero no, esto no es lo correcto. No podemos seguir con esto si no hay amor de por medio; prefiero bañarme con agua helada todos los días, aun con este frio.


A decir verdad, Sasuke me quito el frio repentinamente.


—Tenemos que ir al comedor, nos estarán esperando— dije tratando de salir de este incomodo momento. Sasuke se levanto ágilmente, tendiéndome su mano; me sorprendí ante su acto, y le sonreí. Sasuke me miro fijamente y puedo asegurar que en el instante en que nuestras manos se rozaron, una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo.


Durante el camino hasta el comedor, ni Sasuke ni yo dijimos nada. Lo que paso fue tan repentino que nos tomo por sorpresa a los dos; de todas formas, los dos lo disfrutamos al máximo. Ahora es el tiempo para pensar en los actos, no antes. Quise reír por mi poca vergüenza; pero de todas formas, esas moralidades se olvidan cuando estas frente a quien despierta en ti todos los síntomas del amor.


—Hola, perdón por la tardanza…—dije cuando llegamos hasta los demás; quienes estaban tan absortos en sus pensamientos que no se percataron de nuestra tardanza. Ni siquiera Naruto, él se veía muy mal.


Sasuke y yo nos miramos con el mismo sentimiento de “algo no anda bien aquí”. Al instante nos ruborizamos y tomamos nuestros asientos. Yo estaba junto a Sasuke y a Hinata, la cual estaba “casi” prestando atención a las palabras de su novio.


¿Qué paso aquí?


—Teme, ¿vamos a las aguas termales más tarde?— dijo Naruto casi en un murmullo. Sasuke se giro inmediatamente; y pude diferenciar en sus orbes preocupación por el estado de Naruto. La verdad es que Sasuke ha cambiado muchísimo. Naruto me preocupa muchísimo, él siempre es tan animado que me cuesta verle así.

Espero que Sasuke-kun pueda animarle…


Volví mi rostro a la mesa y no pude evitar extender una sonrisa por mi rostro. Sinceramente, nunca me había sentido así…

Tan rebosante de alegría… sobre todo cuando el motivo de esta es él.



¿cuanto tiempo llevaban esperando a que sucediera esto? jajaja espero que haya sido de su agrado, en este beso quice plasmar los sentimientos mas que la pasion o cualquier otra cosa xD espero sus comentarios con ansias!


sayonara!!

 

Re: ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

ohayo!!!
aqui actualizando mis fanfics xD ya era hora que subiera la conti, esta en particular me hizo reir muchisimo y creanme que lo que pase aqui no es solo por bromear, tendra un trasfondo en el fic jajaja vamos a ver si lo descubren (aunque con todo lo que trazo mi mente logicamente sera dificil) disfrutenlo!!!


Capitulo XXVI

​

¡Plan contraataque, por Naruto Uzumaki!​

P.O.V. Sasuke


Después del almuerzo, Naruto me dijo que necesitaba urgentemente hablar conmigo y que nos veíamos a las dos en punto en los baños termales del hotel. Me preocupe un poco por su urgencia; pero lo supe disimular muy bien. Lo que menos quiero que ese torpe piense, es que llego a interesarme por su seguridad.


De todas formas, hoy ha sido un día bastante provechoso para mí. Y pensar que había comenzado de forma tan negativa; porque tan solo pisar las puertas de este hotel y todo pareció arreglarse casi mágicamente.

Ahora ya sé donde llevar a Sakura si se enfada conmigo en otra oportunidad.


Quise reír ante mi ocurrencia; hablar tanto con Naruto me ha contagiado de su estupidez. Lo único positivo, es que se trata de una estupidez momentánea y no crónica como la que él sufre.


Me senté en una silla que se encontraba en la habitación y mire el reloj que se alzaba frente a mí. Faltaban 10 minutos para las dos de la tarde. Suspire pesadamente y salí de mi habitación tranquilamente.


Con la urgencia que tenía ese torpe, seguro que ya se encuentra allí.


Al salir de mi habitación, no pude evitar fijar mi mirada en la habitación que se encontraba frente a la mía. Los recuerdos de lo que sucedió con ella viajaron por mi mente libremente; esas eran memorias que no me cansaba de reproducir una y otra vez en mi cabeza.


¡¡Cuánto tiempo espere por esto y paso en el momento menos pensado!!


Por lo visto, mi problema era que no dejaba fluir las cosas de forma natural. No puedo decir que no estuve a punto de hacer un comentario arrogante al verla tan embelesada mirándome; mi ego me gritaba que le diera alimento. Pero tengo el orgullo y ante todo la satisfacción de decir que esta vez no dije nada inapropiado. El orgullo entro a hibernar y deje que todo fluyera.


Puede que al comienzo me haya acobardado un poquito; pero es que mi mente estaba en caos y mi cuerpo solo me decía que estaba sobre ella.


Y lo mejor de todo, es que pareciese que se nos ha hecho costumbre. Porque cuando regresábamos del almuerzo y la deje de nuevo en la puerta de su habitación; volvimos a besarnos.


Solo espero que se siga repitiendo.


Sonreí arrogantemente ante la mención de lo último. Parece que todo el enfado se ha emancipado de nuestra relación; dejando en su lugar un sentimiento conocido como prudencia.


Porque por muy raro que parezca, ninguno de los dos ha hecho algún comentario acerca de lo que ha pasado entre nosotros en anteriores oportunidades. Siéndome sincero, somos un asco en lo que tiene que ver con el trato afectivo-amoroso que debe mostrarse cuando se quiere formalizar una relación; mejor dicho, soy un asco.


Tuve que usar mis hormonas para poder pasar al nivel en el que me encuentro actualmente con Sakura. Lo confieso, si no fuera porque mi cuerpo acallaba a mi razón en la ambición y locura de besarle; estoy seguro que no hubiera pasado nada hoy.


¡Bingo!


Eran las hormonas despertadas y enloquecidas, lo que le hacía falta al niño de 12 años para poder dar el paso definitivo que he dado hoy.


Aclaro, cuando hablo de fluir de forma natural; hablo de dejar a las hormonas fluir naturalmente.


Puse en blanco mis ojos ante mi último descubrimiento. Ser un hombre tiene sus ventajas, en ciertos casos. El punto, es que Sakura no se va a enterar que hasta ahora mi ego ha sido apaciguado por las hormonas; nadie tiene que saberlo. Porque es verdad que la amo; pero quizás ahora el deseo es un poquito más fuerte.


Mi debate interno se vio finalizado cuando estuve frente a la entrada de las aguas termales, levante una ceja al darme cuenta de la elegancia del lugar; todo perfectamente limpio. Excepto por la prueba de que Naruto se encontraba ya adentro; sus ropas mal acomodadas dentro de uno de los cajones que disponían para guardar nuestras pertenencias. Suspire pesadamente y me dirigí a uno de los vestidores; donde me quite mi ropa y me puse una toalla en la cintura. Para luego dejar mis pertenencias en un cajón junto al de Naruto; con la diferencia que las mías si estaban debidamente dobladas.


Ingrese en el baño y vi la cabellera rubia de Naruto hundiéndose lentamente en el agua caliente.


—¡Estúpido!—llame. Casi de inmediato, la silueta de Naruto desapareció de mi vista; parpadee consecutivamente y en un segundo lo tuve frente a mí sacudiéndome por los hombros.


—¡¿Dónde diablos estabas?! ¡Llegas tarde!— comenzó a gritar desesperadamente. A veces me pregunto porque diablos no le he sacado la lengua o por lo menos, hacer alguna mierda para dejarlo sin voz; es tan malditamente exasperante. Lo mire con cara de pocos amigos y dirigí mis ojos a un hombre que se encontraba viéndonos de forma extraña; fue cuando me di cuenta que aunque no estuviera sacudiéndome como antes, no había quitado sus manos de mis hombros. Bufe por lo bajo y de un manotazo quite sus manos de mi cuerpo.


—¡Usted!— grite, haciéndole una seña con la cabeza al tipo que nos miraba antes. El hombre parpadeo varias veces y se señalo a sí mismo con un dedo. —¡Si, usted!— asegure, esta vez el hombre se puso totalmente colorado; hice de cuenta que no vi eso. —Dígame, ¿Qué horas son?— pregunte.


El tipo miro su muñeca rápidamente; me había dado cuenta antes, cuando lo mire de mala gana, que tenía un reloj carísimo en su mano derecha y lo más seguro es que fuese resistente al agua.


—Son las dos y un minuto.


—¡Tardaste un endemoniado minuto! ¿¡Cuando vas a aprender a cumplir tus citas apropiadamente!?— siguió gritando en mi cara. Cerré los ojos tratando de canalizar mi ira y enviarla lejos del lugar en el que me encontraba; así le evitaría a Naruto una horrible visita a la enfermería del hotel. —¡Claro! ¡Ahora tratas de ignorarme; pero no me importa idiota!


—Puedes callarte, Naruto— dije, haciendo gala de mi gran tolerancia. No me atreví aun a abrir los ojos; ya que si veo su rostro, estoy seguro que lo desfiguro. ¿Desde cuándo se cree con derecho de disponer de mi tiempo?


—Está bien, teme—dijo… ¿resignado? ¡Si el resignado debería ser yo! Que tengo que vivir con el peso de que el único amigo que tengo es el más grande idiota.


—¡Me alegro!— dijo el hombre que minutos antes nos había dado la hora. Esta vez, entre Naruto y yo lo miramos de forma desconfiada.


¡¿Está loco acaso?!


Lo vimos salir tranquilamente del baño con una estúpida sonrisa en los labios y pasando de nosotros como si estuviésemos pintados o como si no nos hubiese hablado antes; Naruto y yo nos miramos de forma especulativa; mientras hacíamos una mueca de desagrado.


—¡Hacen una bonita pareja para que se peleen!— grito, captando la atención de todos los demás hombres que se encontraban en otros baños y que dirigieron una mirada asquienta hacia nosotros. Mi rostro se descompuso y vi como el de Naruto se descolocaba magistralmente sin ningún intento de disimularlo; si había un momento vergonzoso en mi vida, estoy seguro que este le ha ganado el primer lugar.


Nunca quise o anhelé tanto que las miradas que se posaban en mí se esfumaran; mire de nuevo a Naruto y lo vi rojo de la ira. Estoy seguro que si no lo detengo va a ocasionar algún accidente en este lugar; lo vi dar un paso en dirección al hombre que nos había gritado y lo sujete del brazo ágilmente impidiéndole continuar. El idiota no se contuvo con mi intervención y jalo más fuerte de su brazo soltándose y dando otro paso. Esta vez lo abrace y lo tire al piso en una maniobra para inmovilizarlo.


¿Quién se creyó que es para pasar de mí como si nada?


—¡Chicos, vamos a darles un poco de privacidad!— grito nuevamente el idiota que había comenzado todo el mal entendido. Lo siguiente que escuche fueron burlas y comentarios acerca de cómo caí sobre Naruto de forma insinuante…


¡Un momento!


Vi como Naruto se sorprendía de sobremanera al ver mi rostro y era él quien en esta ocasión intentaba mantenerme lejos de cometer un crimen.


De todas formas, Naruto no podía evitar que mirase a todos y cada uno de ellos; estos se sobresaltaron al ver mis ojos ahora carmesís.


¡¡Nadie confunde los gustos sexuales de un Uchiha y vive para contarlo!!


Memorice sus rostros uno por uno; y cuando iba a actuar, me encontré con todo el tumulto de hombres abarrotados en la salida de los baños. Con que quieren huir… ¿eh? Trate de pararme; pero Naruto ejercía fuerza y evitaba que lo hiciera completamente, haciendo que volviera al piso con él.


—¿Podrías quitar esa expresión de desquiciado? Con los ojos rojos pareces un endemoniado— dijo Naruto tratando de tranquilizarme; lo mire con furia tratando de intimidarlo. Pero como ya lo sabía, no logre nada.


¡Maldito seas Naruto! Por sus estúpidos valores morales no pude acribillar a cada uno de esos malnacidos aquí mismo. El idiota no es capaz de comprender que no fue solo a mí al que ofendieron; sino que también a él.


—Déjame vengarme— dije con los ojos fijos en él. Aun quedaban unos pocos que no habían podido salir ya que un miedoso les cerró las puertas de los baños. Para no dejarme salir tras ellos; pero también dejando a unos cuantos conmigo.


—¿Cuántas veces me has dicho lo mismo, teme?— comento con ironía y poniendo los ojos en blanco. Creo saber que lo dice porque muchas veces le pedí que no se metiera en mi venganza; solo que ahora es diferente. Lo único que quiero es cumplir la venganza de los dos.


—No me jodas y suéltame ahora— grite airado. Me está estresando estar encima de Naruto y mas sabiendo que lo han interpretado de forma incorrecta. El dobe cerró los ojos y sonrió para luego soltarme; viéndome libre me gire hacia la salida de los baños, la cual se encontraba sola y cerrada.


—Ahora sí, hablemos de lo que nos concierne— dijo tranquilamente Naruto mientras se metía en uno de los baños y me hacia un gesto para que le siguiese. —Confórmate con saber que te tendrán el suficiente miedo como para no comentárselo a nadie.


—Hmp.


Este estúpido, ni siquiera tiene dignidad.


—Teme, ya he trazado el plan que llevaremos a cabo—dijo Naruto mientras yo entraba lentamente al agua caliente, sintiendo como mis músculos se relajaban. Instintivamente, mi cuerpo se tenso al entender que estaba incluido en cualquier idiotez que pudiese ocurrírsele al estúpido de Naruto. Le mire con una ceja levantada, tratando de decirle sin palabras que yo no me iba a montar en ese tren.


Solo a un idiota igual que Naruto puede ocurrírsele participar en cualquier maniobra que este quiera efectuar. Por Kami, él es capaz de hacerme cometer algo ridículo, lo que estoy seguro está incluido en el “plan”; es por eso, que por ningún motivo voy a ayudar a Naruto.


—No me mires así, que tu vas a participar quieras o no—aseguró, desviando la mirada “irritado” y cruzándose de brazos. Hice mi mirada más penetrante y decidida.

¡Cuando Sasuke Uchiha dice no, es no!


—No lo hare—dije. Por ningún motivo ese idiota me va arrastrar con él a su estúpido juego. Cerré mis ojos y me hundí más en el agua; dejando tan solo de mi nariz para arriba fuera del agua. Lo que menos quiero es ver su rostro, me haría enfurecer más de lo que estoy.


—Pero…


—Y ninguna de tus excusas va a convencerme, así que no pierdas tu tiempo—dije mientras volvía a meter la mitad de mi rostro en el agua caliente; tan solo diría eso y no más.


—La única excusa que tengo es que eres mi mejor amigo y tienes la obligación de ayudarme en mis momentos difíciles—dijo arbitrario. Cuando escuche que era mi obligación participar en cualquier ridiculez que se le ocurriera, me pare inmediatamente y lo mire desde mi posición; capte su mirada de sorpresa y al mismo tiempo como su sorpresa se cambiaba rápidamente en seguridad, mirándome decididamente.


—No tengo ninguna obligación contigo—puntualice. Tiene que quedarle bien claro que yo no tengo porque ayudarlo; y más cuando todo lo que se le ocurre me hace pasar vergüenzas.


—Teme… mal amigo—sollozó.


¡A no! ¡Está muy equivocado si cree que llorando va a hacerme cambiar de opinión!


Mi entrecejo se arrugo de inmediato al ver la mueca infantil que mostraba Naruto. Si cree que con ojos cristalizados y grandes va a convencerme, no me conoce lo suficiente. Ni siquiera las lagrimas de Sakura han logrado, en su momento, hacerme cambiar de opinión; mucho menos las de este torpe.


—Yo que siempre estoy ayudándote en todo lo que necesites, y tú que no eres capaz de hacerme un pequeño favor; del cual depende mi felicidad—murmuró aun sollozando y mirándome fijamente; tratando de captar, fallidamente, cualquier duda pasar por mi ojos.


Lo que dijo a continuación de esa primera frase no lo entendí muy bien; de todas formas, es lo mismo que dice cuando quiere que yo me sienta mal por no apoyarle en sus tonterías. Puse los ojos en blanco y suspire pesadamente; tendré que aguantarme las críticas de Naruto por un tiempo, para luego largarme.


Me sorprendí al oír algo diferente al sonido de la voz de Naruto; a decir verdad, era la tonalidad de una melodía lenta y romántica. Me tense al oír un carraspeo por el parlante que quedaba en los baños.


—Uchiha-sama. Para que perdone nuestra falta de respeto, hemos puesto un ambiente más romántico para usted y su pareja.


¡Oh por Kami! ¡Si este lugar fuera de tierra metería mi cabeza bajo ella como el avestruz! ¡Esperen, tengo el agua!


Cuando iba a sumergirme en el agua junto con mi dignidad, volví a mirar a Naruto y este me sonreía con sorna; lo mire con los ojos entrecerrados. Yo conozco esa mirada de Naruto, algo se trae.


En segundos, Naruto estuvo tras de mí con una de sus manos en mi hombro. Al sentirlo tan cerca tuve ganas de salir corriendo; me estoy volviendo torpe-fóbico, si es que eso existe.


—Que bien, no saben mi apellido. Mi dignidad sigue intacta—puntualizó.


¡¿Por qué mierda cree que estoy avergonzado acaso?! Es lógico que me siento turbado porque mi apellido ha sido cruelmente manchado. Gire mi rostro lentamente, encontrándome con su mirada y su sonrisa traviesa; estoy seguro, algo se trae. Cuando me disponía a darle una de mis peores miradas y de paso una paliza; alguien por medio del parlante volvió a carraspear.


—Esperamos su respuesta, Uchiha-sama. Esperamos ser perdonados por el gran shinobi.


—Y sabes que es lo peor Sasuke—volvió a decirme en el oído el idiota de Naruto. Fruncí el ceño y lo mire de mala gana mientras él volvía a sonreír. —Que el único Uchiha, eres tú.


Además de que el orgullo de mi familia ha sido pisoteado, mi propia reputación ha sido manchada. Bueno, unos estúpidos como ellos no deben saber que yo soy el único Uchiha; por tal razón me siento levemente aliviado.


—¡Sasuke-sama, si quiere que le sirvamos por una semana lo haremos! ¡Pero perdónenos la vida!— grito alguien diferente al anterior interlocutor con desesperación; mientras otros gritos de terror se escuchaban por el aparato endemoniado.

Vi como mi orgullo se iba a paso lento por la puerta del baño.


—Cariño, perdónalos— me estremecí al oír la voz de Naruto en ese tono. En un segundo me encontré al otro extremo del baño, lo más lejos posible de ese homo de Naruto. Por Kami, que no se me declare ahora.


—¡Sí, sí! ¡Gracias, señor de Uchiha!

Y por donde se fue mi orgullo, salió corriendo mi dignidad.


—¿Qué mierda dices Naruto?— Murmure de tal forma que solo el idiota ese pudiera escucharme. Esto no se va a quedar así, tendrá que arrodillarse ante mi presencia por un año entero y viajar por todo el mundo ninja limpiando mi nombre después de esto.


—Di que me ayudaras a recuperar a Hinata-chan y tu nombre seguirá limpio.


¿¡Cree acaso que mi nombre estará limpio después de esto!? ¡Este idiota! como no es él quien está padeciendo el infortunio de que duden de su sexualidad, a él no le duele.


—¿Crees que está limpio ahora?— susurre, expeliendo todo el veneno posible en esas cinco palabras. Naruto pasó de mí como si nada y volvió a pararse a mi lado con la sonrisa en sus labios y sin una pizca de arrepentimiento.


—Dilo o no respondo— amenazó con una sonrisa. Mi mirada y mi rostro se volvieron cada segundo más amenazante; pero Naruto no cedía ni un poco.


—Está bien.


Aun, orgullo y dignidad me miraban con esperanza de volver desde la puerta de los baños.


—¡A quien me vuelva a llamar señor de Uchiha, se lo lleva el diablo!


Oí como los hombres desde el parlante gritaban y chillaban algo como piedad o misericordia.


—Sasuke Uchiha tan solo es un amigo muy molesto y quisquilloso; quien además tiene poca paciencia y se ha memorizado sus rostros— continuo gritando el torpe de Naruto mientras caminaba por los baños con una sonrisa sádica, que nunca había visto, y gritando cosas que hacía que por los parlantes se oyeran más gritos.


—¡Perdónenos, Uchiha-sama!


—¡Si nos llegamos a enterar que ustedes han hablado blasfemias de Uchiha, los cazaremos uno por uno sin temor a falla!— siguió gritando Naruto mientras orgullo y dignidad volvían a entrar en mi cuerpo a ocupar el 70% de el mismo; sin ellos no soy nada ni nadie.


—¡Que esperan para largarse, malditos bastardos!— grite con mis fuerzas recuperadas. Lo siguiente que escuche fueron gritos y como por los parlantes no salía sonido alguno; para luego escuchar como las risas de Naruto inundaban todo el lugar.


—Esto es lo más vergonzoso que te ha pasado, y no ha sido por mi culpa— se justificó, para luego estallar en carcajadas. Me irrite mas al recordar, que para que orgullo y dignidad volvieran, tuve que aceptar su estúpido plan del cual no sabía absolutamente nada.


—¿De qué se trata?—pregunte. Es el momento oportuno de cambiar de tema; Naruto paro sus risas y asintió ¿ruborizado? Levante una ceja y la expectativa combinada con el miedo tomaron posesión de mis sentidos.

¡Por Kami, que no sea nada vergonzoso!




jajaja ¿Qué tal? espero sus comentarios y sus suposiciones. Debo aclarar que este fic NO ES YAOI asi que ese argumento no vale xD bueno, vamos a ver que tienen para decirme xD



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