-Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

Re: -Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

Un poquito de tristeza en el capitulo de hoy, jeje

Capitulo 6 “El agujero”
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Si tu destino es siempre caer, al final aprenderás a volar.
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Se habían ido. Esos dos inútiles se habían ido. Como si nada, como si ella no estuviera.

Bueno. Mejor así. Mejor que se fueran a tenerlos en el apartamento molestándola. Sakura se levantó de la cama de una vez y fue a la cocina por un vaso de agua. En el camino se regañó a si misma por estar tan cansada después de haber dormido tanto. ¿Cuánto había sido? ¿Todo un día en cama? Se había acostado ni bien volvió del hospital y no se había vuelto a levantar. Tampoco había comido nada. Ni tenía ganas de comer nada, muy a pesar de las insistencias de Naruto. Dejó el vaso vació en la mesada, junto a una bandeja roja. Era la bandeja que Naruto había estado llevando y trayendo con comida a su habitación. La bandeja con la que había estado torturándola todo el día, desde el desayuno hasta la cena, interrumpiendo su valioso y vacío dormir. Pero ellos ya no estaban ahí para molestarla, así que tenía que aprovechar sus momentos de ‘paz’.

Solo están preocupados…

Bueno, quizás si estaba actuando algo impulsiva. Quizás no debería tratarlos tan mal, después de todo ellos no tenían la culpa. Ellos no tenían que pagar por sus problemas.

Ellos no eran responsables de su incompetencia.

Es solo que se sentía tan atiborrada. Simplemente, todo lo que hacíaparecía no ser suficiente, siempre había inconvenientes, errores, contrariedades. Y siempre era por su culpa. Sabía que ella era la única responsable, y que no tenía ningún derecho de meter a sus amigos en eso, pero ya estaba tan cansada de intentar e intentar. Se tapó la cara con las manos.

Ahí iba de nuevo, llorando como una niña.

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Sasuke dejó caer su vaso vacío en la mesa, esa había sido una gran comida. Naruto estaba muy emocionado contando su anécdota, y aunque él ya la conocía era increíble como el rubio lograba darle ese toque de intriga a la narración que lo cautivada aun a pesar de que él ya sabía el final de la historia. El kazekage y sus hermanos acompañaban con risas haciendo del ambiente más alegre mientras las horas pasaban sin que nadie las cuente.

-….Yo creo que el agujero que dejó Sakura-chan en el piso ese día sigue estando. Suerte que ella aún no había empezado su entrenamiento con Tsunade-baachan porque yo no hubiera sobrevivido a su fuerza descomunal.

-Hablando de Sakura-san… ¿Cómo está ella?-preguntó Gaara quien lideraba la mesa

Sasuke y Naruto se miraron por un segundo, ninguno sabía muy bien cómo responder a la pregunta sin ofender a nadie y al mismo tiempo dejando en claro la situación

-Solo digamos que se le va a pasar. Solo necesita tiempo-dijo Naruto

-Aun así me preocupa que no haya comido nada desde ayer-opinó Temari pensativa

-Ne, Sakura-chan es una ninja médico, ella nunca pondría en riesgo su propia salud, no hay que preocuparse por ella-respondió Naruto aunque por dentro lo revolvía la impotencia.

-Saben que ante cualquier problema, la aldea de la Arena está a su disposición-les recordó Kankuro.

-Esto es algo que Sakura tiene que superar-comentó Sasuke

-Bien, pueden quedarse en la aldea el tiempo que necesiten-indicó el maestro de las marionetas

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La pelirrosa tembló de frío pero aún así no se movió de su lugar. Estaba petrificada en sus pensamientos mientras otra vez sentía que se hundía en su propio tormento.

Con llorar no se logra nada

Cuantas veces se lo había dicho, cuantas veces había regañado a los demás con esa burda excusa de niña grande que piensa que ser fuerte solo significa no sucumbir ante nada. Tonterías. Necesitaba llorar, por lo menos así sentía que aun estaba viva.

Tonto Sasuke, tonto Naruto. Tonta niña.

Se habían ido sin importarle que ella estuviera cayendo en el agujero que ella misma se había cavado alrededor. A pesar de que ellos no tuvieran la culpa, de que no fuera justo que ellos pagaran por sus errores, eran sus amigos y los necesitaba. Aunque ni se hablaran, aunque cada vez que se cruzaran terminaran peleando, aunque ella estuviera con un humor de perros y no fuera lo suficientemente inteligente para valorar su ayuda, necesitaba que aunque sea estuvieran ahí. Su simple presencia era suficiente. ¡Maldición, los necesitaba así fuera para discutir! Por lo menos cuando ellos estaban allí, molestándola, no se quedaba llorando como una inútil en medio de la cocina con un plato de fideos fríos en las manos y la mirada perdida en la oscuridad sin hacer movimiento alguno por media hora. Que triste era darse cuenta que durante horas no había hecho más que quedarse escuchando el silencio de sus lágrimas al caer mientras sus pensamientos vacíos daban vueltas y vueltas al mismo tema. A su incompetencia, su inutilidad, y a su fragilidad.

Débil, siempre débil.

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El ninja rubio de ojos azules bostezó sonoramente mientras que su amigo moreno buscaba las llaves. Los dos se sentían algo culpables por la hora en que volvían, quizás habían dejado a su amiga sola por demasiado tiempo.

-Seguramente Sakura aun duerme, no hay de qué preocuparse-dijo Sasuke

-Pero ha dormido todo el día…-opinó Naruto.

Los dos amigos miraron al suelo, cada uno sumido en sus propias reflexiones. Sasuke procedió a abrir la puerta, pero en el instante en que dio la primera vuelta de la llave sintieron el ruido de un vidrio al romperse. El estado de alerta sobrepasó a los remordimientos y como un rayo entraron en el departamento.

-¡Sakura-chan!-llamó Naruto adelantándose.

Los dos corrieron a la cocina de donde creyeron que había venido el ruido.

-Oh, Sakura-chan…-volvió a decir el rubio, esta vez un tono lastimero.

La pelirrosa se escondió tras sus manos mientras que su corazón daba un vuelco al escuchar esa voz. Sus piernas arrodilladas en el piso temblaron dos veces más hasta que sintió que unas manos le rodeaban los hombros.

Débil, débil, débil. La niña débil que tiembla.

-Por diós, Sakura-chan que ha pasado-preguntó Naruto arrodillado junto a ella.

Sasuke también se puso a su altura mientras corría algunos pedazos del plato roto que estaban peligrosamente cerca de Sakura.

-Sakura-chan estás helada, que pasó-rezongaba Naruto empezando a desesperarse por que la chica no mostraba reacción alguna.

-Voy a buscarte un abrigo-dijo Sasuke pero no llegó a levantarse

-No se vayan-pidió la kunoichi en un murmullo haciendo que el remordimiento volviera a atacar a los dos muchachos.

La joven entrelazó su mano derecha con la izquierda de Naruto y su mano izquierda con la derecha de Sasuke de modo que sus brazos quedaban cruzados. Se aferró a ese agarre mojándolos con la humedad que las lágrimas habían dejado en sus manos mientras los gimoteos entrecortaban su respiración.

-Sakura si no te abrigas te puedes enfermar…-advirtió Sasuke

-¡No me importa! Por favor, quédense, los dos-rogó la joven

-Maldición, Sakura-chan, si estabas tan mal por qué no nos llamaste!-exclamó el rubio

-Es que tenía la esperanza de poder haberme calmado para cuando ustedes llegaran…-balbuceó la chica como niña regañada-pero solo empeoró todo.

-Entonces no es mejor que nos vayamos?-musitó el Uzumaki.

-No, no se vayan, por favor.

-Que pasa, Sakura-chan, estás asustada de algo?-inquirió Naruto y Sakura negó con la cabeza-¿te sientes mal?-la joven volvió a negar-¿Estás confundida?-esta vez asintió-¿Nos quieres contar?

-Es solo…-empezó a decir la joven pero hasta ese momento no se había dado cuenta de los difícil que era ordenar sus pensamientos-solo no me dejen sola, por favor.

-Estamos aquí, Sakura-tranquilizó Sasuke

Nadie notó cuando la luna anaranjada abandonó el cielo ni tampoco advirtieron que le reloj marcaba altar horas en la madrugada. Nada de eso importaba. Las lagrimas seguían fluyendo incontables en medio de las miradas afligidas de Sasuke y Naruto mientras que la impotencia merodeaba la escena. Naruto apretaba la mandíbula con los ojos aguados en remordimiento y Sasuke intentaba controlar el impulso de destrozar todo a su alrededor. Una vez más sentía que se había quedado mirando desde atrás, como siempre. Que decir, como actuar, que hacer. Todo era tan condenadamente complicado. Todo parecía a punto de explotar en cualquier momento.

Todo eso era amistad.

Continuara… :)
Espero que les haya gustado! Adiós y gracias!

 

Re: -Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

Awww sus comentarios me dan ganas de ponerme a escribir ya!! pero me tengo que ir :(
Pero pronto vendrá la conti, lo prometo!
Quizás mañana, o quizás hoy!
Gracias a todos, y besos! :)
Y en agradecimiento, un pequeño adelanto a largo plazo: En la segunda mision, se viene un acercamiento de NaruSaku, y celos de Sasuke. Quizás Orochimaru entré en acción y tenga influencia en las decisiones de Sasuke. Abrá una ruptura del equipo, si entienden a que me refiero ;)

 

Re: -Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

Jaja! Nuevo Look y nuevo capitulo!!
Por suerte rendí bien todos mis exámenes y ya mi libré de la escuela!! Asi que voy a tener un montoon de tiempo libre, pero estoy preparando una gran sorpresa para el cumpleaños de mi mejor amiga, y me llevará tiempo, asi que hasta el 14 de enero el ritmo de los capitulos seguirá siendo el mismo :cool:

Capitulo 7 “Esa sonrisa”

Siempre admiré a esa gente que tiene la bipolaridad suficiente para sonreír sinceramente cuando por dentro se está desgarrando.
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En un estado de semiinconsciencia escuchó unas voces a la distancia. Sonrío al darse cuenta que estaba en su cómoda cama

Nuevo día. Nuevas oportunidades. Nuevos pensamientos.

Se miró al espejo y vio su cara de dormida. Su pelo era un desastre, sus ojeras pronunciadas y el sueño aun le pesaba en los ojos. Pero no importaba, no le molestaba. Ya había llorado demasiado, ahora quería sonreír a pesar de todo lo que pudiera pasar.

Sus mejillas enrojecieron al recordar la noche anterior. Pobre Sasuke, Pobre Naruto, siempre teniendo que cargar con ella y sus tontos problemas. Siempre teniendo que recoger sus pedazos cuando ella caía. Cuantas veces se dijo a si misma nunca más, pero era algo que no podía evitar. Pero la noche anterior…nunca se lo perdonaría. Derrumbarse así, enfrente de sus amigos, haciéndolos sentir culpables de algo que no tenían nada que ver, arruinándoles la noche y preocupándolos por sus tonterías…no, eso no había estado bien. Y ahora tendría que pedir perdón, o al menos recompensarlos de alguna forma.

Sonreír. Tenía que demostrarles que ya estaba bien. Que ellos vieran que ya estaba bien, que no necesitaban preocuparse. Luego se ocuparía de superar sus problemas por sí misma, pero no quería que ellos la pasaran mal por su culpa.

Se acomodó un poco el pelo como pudo para arreglar el desastre. Cuando se sintió lista, respiró profunda y se preparo para ir a reunirse con los demás. Sabía que Naruto y Sasuke estaban en la cocina-comedor, y que Temari, Gaara y Kankuro estaban con ellos. Era la oportunidad perfecta para dejar a todos tranquilos con la sonrisa indicada.

-¿Y hasta cuando se quedaran?-preguntó Gaara

-Bueno…no lo sabemos exactamente, pero supongo que no mucho, tenemos otra misión-respondió Naruto

-Quizás mañana, o pasado como mucho-dijo Sakura entrando en la escena-Buenas días a todos

Y sonrió. Sonrió difuminando la sorpresa de todos al verla entrar para cambiarla por un suspiro invisible de tranquilidad. Sonrió y vio a escondidas como los ojos de Naruto brillaban, como los hombros de Sasuke parecían sacarse un peso de encima, y también como Temari le devolvía el gesto. Quizás era una sonrisa atada con alambres, pero era una sonrisa que logró comprar a todos.

Misión cumplida.

Ahora nadie tenía que preocuparse por ella, porque ella estaba bien. Porque ella había decidido que esta vez no involucraría a nadie más en sus problemas.

-Buenos días, Sakura-san-respondió Gaara.

-¿tan pronto se irán?-preguntó Temari una vez que reaccionó

-Sí, tenemos que terminar la otra misión lo antes posible y regresar a Konoha. Así que en cuanto terminé con los papeleos nos iremos-explicó la pelirrosa

-Sabes que no hay ningún apuro, Sakura-chan-le recordó Naruto

-Sí, lo sé. Pero, para ser sincera, estoy algo emocionada por ir a la ciudad. No sé, es cómo ir a descubrir algo nuevo-dijo la pelirrosa como una niña inquieta

-Sakura-chan, no es la primera vez que vas a la ciudad

-Cierto, pero no sé. Quiero ir y ver que tal. Además, estaremos viviendo allí, tendremos que hacernos pasar por un civil más y aprender sus costumbres. Piénsalo Naruto, es una experiencia nueva!

-Si tú lo dices…

Sasuke no participó de la conversación, se mantuvo al margen como siempre. Pero él también sonrió. Porque si ella era feliz, él también.

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Un informe de defunción era más complicado de lo que debería ser. Por suerte, el Hospital Shinobi de la Aldea de la Arena ya se había encargado de eso, solo faltaba su firma al lado de la del médico de cabecera del fallecido y listo. Mejor, un problema menos. Ahora solo tenía que enviar el informe a Konoha y terminaría con la misión. La oficina de correos de la Arena quedaba cerca, así que una vez que terminó de preparar sus cosas fue a enviar la carta.

-Sakura-san, que bueno encontrarla-la llamó una voz

-Oh, Hola, Gaara-san. ¿Me buscaba?-respondió la nombrada después de un sobresalto

-Algo así. Veo que ya te sientes mejor.-dijo Gaara, marcando el trato informal con su forma de hablar

-Sí, no tienen que preocuparse por mí, fue una pequeña recaída.

-Es bueno escuchar eso… -dijo el pelirrojo con su típica forma de hablar tranquila y pausada-Para serte sincero, nadie esperaba que ese hombre sobreviviera. Hace mucho que el Ebizo-sama ha dejado el paso libre para las nuevas generaciones, y desde la muerte de Chiyo-sama, ha estado algo retraído, pero al igual que su hermana, nunca dejo de vivir a pesar de su edad. Ambos siempre disfrutaron el día a día, y todos sabíamos que su continua búsqueda de acción iba a acabar con sus vidas. Quizás si hubiéramos tomado las precauciones debidas, él estaría vivo, pero eso hubiera significado encerrarlo en una habitación confinado a una cama por el resto de sus días y dependiendo de los medicamentos. Y esa no era exactamente la filosofía de vida de Ebizo-sama, ni de Chiyo-sama.

-Sí, te entiendo…-murmuró Sakura recordando a la anciana Chiyo.-Pero ya sabes, soy ninja medico, y una vida es una vida. Supongo que sentí demasiada presión

-No tienes que darme explicaciones a mí, solo quería hablar contigo porque no quería que te llevaras un mal recuerdo de la aldea de la Arena. Como Kazekage tengo que decirte que tu ayuda ha sido de gran apreciación y por eso estamos en deuda con Konoha. Pero por otro lado, dejando las formalidades, quería asegurarme de que todo estuviera bien, Sasuke y Naruto casi enloquecen con todo este asunto.

-Sí…esos dos se preocupan demasiado.

-No. Solo te quieren lo suficiente como para dar su vida por ti.

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-Ya deja de darle vueltas al asunto, Naruto. Sakura está bien. Basta.-dijo Sasuke llevándose una mano a la frente.

-¡Pero, Sasuke! ¡Tú estuviste allí anoche! ¡Cómo puede mejorar tanto de la noche a la mañana!-se desesperó Naruto caminando por todos lados.

-Quizás reflexionó en la noche, o solo fue un momento de depresión, o no sé! Pero ya deja de preocuparte

-Pero, Sasuke!-volvió a protestar el rubio acercándose al moreno-estaba demasiado feliz esta mañana, es imposible! Vamos, no me digas que el gran Sasuke Uchiha no sospechó ante tantas sonrisas

-Sí lo noté, maldición, lo noté, usuratonkachi!-gritó Sasuke perdiendo completamente la paciencia y tomando a Naruto por la remera para que lo escuchara de una vez-Pero si Sakura se empeñó tanto en mostrarse tan feliz es porque no quiere que nos preocupemos. Así que ahora deja de molestar y guárdate tus sospechas! Y por favor, por el bien de Sakura, se discreto.

-Pero eso no le hace bien a Sakura-chan…

-A ver si entiendes algo, Naruto. Sakura no necesita de nuestra ayuda, no la necesita. Ya es grande, y si esta fingiendo tanto es porque quiere resolver sus problemas ella sola sin involucrarnos.

-Y si…-

-¡Ya cállate! Si Sakura nos necesita, nos va a buscar, pero es ella quien tiene que dar el primer paso, no podemos intervenir o solo haremos más daño. Ahora dejemos el asunto aquí y cálmate. Sakura no debe tardar en regresar.

Sin decir más el moreno lo dejó y se fue, después de todo el también tenía que calmarse.

Continuara

Adios y ya saben cuanto les agradesco el apoyo (el pequeño adelanto de antes lo comprueba)

 

Re: -Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

DeathA, te sientes bien?

Que lindo, porfin la segunda página :cool:
En celebración y también pidiendo perdón por la demora, les traigos 2 capitulos!


Capitulo 8 “En la ciudad”

Un nuevo escenario es perfecto para empezar de nuevo.
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Una niña. Sakura se estaba comportando como una niña que espera a las 12 para abrir su regalo de navidad. Y cuando la gran ciudad apareció a lo lejos, se puso peor. Doshita no era tan grande como las grandes ciudades del país del fuego, pero se veía enorme en comparación a la tranquila y familiar Konoha. Todo era nuevo, y todo era diferente. Diferente país, diferente personas, diferentes costumbres, diferentes peligros. Pero tenían que actuar como si fueron un civil más.

– Vamos, tenemos que encontrarnos con nuestro contacto en menos de 15 minutos– dijo Sasuke, quitándose su protector y guardándolo en su mochila juntos con todas sus herramientas ninjas

– ¿Alguno ha estado en Doshita antes?– preguntó Naruto haciendo lo mismo que el moreno

– No, nunca antes. Espero que no nos perdamos– respondió Sakura reemplazando su protector por una cinta roja

Bajaron la velocidad hasta empezar a caminar. Civiles, tenían que recordar que eran civiles. Nada de chakra, ni shurikens, ni problemas de ninjas. Por suerte, el gran monumento a los caídos en guerra era fácil de encontrar, así que llegaron al punto de encuentro con su contacto en 10 minutos.

– ¿Cómo sabremos quién es?– indagó Sakura mirándolo todo a su alrededor

– Él sabrá quienes somos nosotros– respondió Sasuke.

Sólo tenían que aguardar 5 minutos más, poco tiempo para hacer algo y demasiado para no hacer nada. Naruto y Sakura se entretenían observando cada detalle de la plaza frente a ellos, pero Sasuke estaba empezando a aburrirse. Los 5 minutos se convirtieron en 10, en 15, en 20, hasta que a los 25 llegó un hombre de ojos violetas y cabello largo que se presentó como el representante de Konoha en Doshita. Les pidió que los siguiera a un lugar donde pudiera hablar libremente, y los llevó a su oficina a unas cuadras del lugar.

– Imagino que estarán cansados, ya les traerán algo para tomar– dijo el hombre de nombre Tsukuru– Bien, empecemos con lo esencial. Los tres tienen 18, no?– preguntó y ellos asintieron– Bien, se harán pasar por estudiantes de primer año de la facultad que vienen del pueblo de Chīsai, en el País de la Luna. No se preocupen, no hay nadie en la ciudad que venga de allí. Mantendrán sus nombres pero cambiaran sus apellidos.

Tsukuru tomó unas carpetas color madera y se las entregó.

– Sakura– llamó el hombre

– Hai– respondió la aludida

– Serás Sakura Atama, estudiarás medicina, entrarás en el equipo de volley de la universidad, creemos que la capitana nos podrá dar algo de información. Naruto, tú serás Naruto Tatteru, estudiarás Abogacía, queremos que investigues a Imi Bungaku, estará en tu misma clase.

– Hai– asintió el rubio revisando su carpeta con información

– Y por último, Sasuke tú serás Sasuke Tsumetai, estudiarás Abogacía con Naruto, pero en otro curso. Estarás inscripto en el taller de Aikido, espero que sepas medir tus habilidades para pasar desapercibido, tu misión es buscar información sobre el profesor a cargo del taller, Jōzu Yopparai.

– Hai…

– Por supuesto, estamos buscando a una banda de ex ninjas delincuentes, por lo que estas tres personas no van a estar vinculados directamente en la organización pero si tendrán alguna conexión. Tendrán que mantenerse atentos y discretos. Tienen acceso al Registro de Habitantes de Doshita, y cualquier duda pueden llamarme. ¿Alguna pregunta?

– ¿Cómo haremos con los exámenes? Nosotros no sabemos nada de estas carreras– preguntó el ninja rubio

– Naruto, eres un shinobi, ¡copia!

– Sakura tiene razón, además el año recién empieza, quizás no estén aquí para la época de exámenes– respondió Tsukuru– ¿Algo más?

– Sí, ¿quien escogió los nombres?– inquirió Sasuke

– Fueron enviados junto con el reporte, supongo que la Hokage.

Sasuke sonrió, la vieja Tsunade, siempre le gustó poner nombres falsos con algún significado

Atama ga ii…inteligente

Tatteru…Estar de pie.

Tsumetai…Frío.

– – – – –

– Este lugar es hermoso!– gritó Sakura al ver su hospedaje.

Un apartamento para ella sola. Con vista al rio, una habitación, un balcón a lo largo, cocina y una pequeña sala de estar. Era moderno, era acogedor, y era de buen gusto.

– Definitivamente, yo quiero una casa así.– se dijo a si misma

Aun sonriendo de complacencia fue a visitar a sus nuevos vecinos para ver cómo les iba a ellos. Naruto y Sasuke compartían el apartamento contiguo, pero parecían tener problemas para elegir camas.

– Dije que la de la ventana era mía– protestó Naruto.

– Y yo te dije que quien llegará primero elegía– reafirmó Sasuke

Sakura estaba de muy buen humor para tener que empezar a regañarlos como niños pequeños. Buscando una solución simple, se colocó en medio de ellos y los empujó haciendo que cayeran cada uno en una cama.

– Ya está, en la cama que están es en la que se quedan– dijo la pelirrosa

– Pero Sakura-chan…– se quejó Naruto mientras Sasuke sonreía.– Tss, Sakura-chan siempre se pone del lado de Sasuke.

– Ya, Naruto, no te quejes– pidió Sakura

– Si, Naruto, confórmate de que al menos tienes una cama– se gozó Sasuke.

– Vamos, chicos, ¿no podemos tener una tarde tranquila?

– Es el Usuratonkachi el que quiere pelear– acusó Sasuke

– Bien, supongo que entonces me iré sola.

Sakura decidió restarle importancia al asunto para irse a recorrer la ciudad ella sola, pero antes de que pudiera salir fue interceptada por Tsukuru.

– Oh, veo que se han instalado. Bien, lo último que me queda por dales son sus sellos

– ¿sellos?– preguntó el rubio

– Sí. Siendo que se pasarán mucho tiempo en la ciudad les daremos unos sellos de chakra, para evitar problemas, el uso de chakra es tan natural para un ninja que mejor prevenir.– explicó Tsukuru y les entregó unos papeles con escritos extraños– .traten de nunca salir sin ellos.

– ¿Pero es seguro esto? Digo, como estamos buscando a un grupo de ninjas, si nos atacaran nosotros no podríamos defendernos.– dijo Sasuke

– No, claro que no. Estos sellos son muy débiles, es solo para evitar accidentes, pero estoy seguro que cualquiera de ustedes podría romperlos, además son fáciles de quitar. Están hechos especialmente para misiones de este tipo.

– De acuerdo– asintieron los tres




Bien, no hubo mucha acción en este, pero por eso les traje dos!


Capitulo 9 “Lo que dice la gente”

¿Cómo dejar de ver cuando todo está en tu mente?
​

Doshita era una bella ciudad, se alegraba de que Sakura los hubiera convencido de salir a recorrer la ciudad. Parecía que ese día la pelirrosa estaba de muy buen humor, y siempre sabía cómo hacer para contagiarles a ellos la alegría.

– Vamos, Naruto, no te quedes atrás!– lo llamó la chica

El rubio solo sonrío y apuró el paso, pero se mantuvo detrás. Sasuke iba junto con Sakura, y él no quería entrometerse. Él sabía que Sakura estaba tan feliz porque el Uchiha la había dejado colgarse de su brazo y además no solo escuchaba todo su parloteo, sino que también le respondía, estaba conversando con ella. Y él conocía lo suficiente a Sakura como para saber que por eso ella estaba tan alegre, yendo de una vitrina a otra, arrastrando a Sasuke con ella. ¿Y quién era él para interrumpir esa escena? Si al final la gente tenía razón, ellos dos se veían bien juntos. Y aunque extrañamente a él le…doliera, por así decirlo, no podía evitar sonreír ante la felicidad de la pelirrosa.

– ¿Naruto?– lo llamó esa voz tan melodiosa ante sus oídos– ¿te sientes bien?

– No…no, creo que mejor me vuelvo, ustedes sigan– respondió el rubio con una mirada febril

– No, si te sientes mal volvemos los tres– dijo Sakura decidida

– No, Sakura-chan, no te preocupes, no tengo nada

– ¿Seguro? ¿No quieres que te revise?

– Solo necesito acostarme un poco, pero ustedes sigan, vayan al museo que tanto querías ir y así luego me cuentan

La kunoichi quiso seguir protestando, pero el rubio la calló negando con la cabeza. Naruto se despidió de los dos, y dándole una última mirada al moreno se fue dejándolos solos. Camino apurado para retener el impulso de correr por los techos. Al llegar se lanzó a su cama y se tapó los ojos con las manos como si así pudiera dejar de ver aquella escena que se le había pegado en la retina. Porque lo único que lo estaba enfermando en esos momentos era la imagen de pareja perfecta que Sasuke y Sakura formaban naturalmente y la sensación de que él sobraba en el cuadro. Sabía que tarde o temprano tendría que asumir su posición, pero dolía tanto saber que él nunca llegaría más lejos. Saber que él siempre será solo el mejor amigo, el confidente. El que da y nunca recibe.

Sakura era tan orgullosa que quizás nunca le admitiría que ella aún ama a Sasuke, y por eso ya no lo llama con el –kun, pero él la conocía, y sabía que ella solo lo hacía para sentirse bien consigo misma, para engañarse, para sentirse madura. Para seguir adelante y no aferrarse tontamente al pasado. Pero él podía asegurar que Sakura Haruno, aún amaba a Sasuke Uchiha con cada fibra de su ser, como cuando tenían 12 años.

Y lo peor de todo es que él no podía criticarla, porque él también amaba a su amor de niñez como el primer día. Tantas veces pensó que ya lo había superado, tantas mujeres había conocido de las que se podría haber enamorado, pero no, ella seguía allí presente, pisando fuerte en su mente, recordándole día a día que en este mundo no había nadie como ella. Y por eso, él aun la amaba a pesar de los años, y últimamente, sentía que la amaba más que nunca. Porque antes de que Sasuke volviera, ellos eran mejores amigos y él estaba bien con eso, para él era suficiente. Pero ahora el Uchiha se había vuelto una amenaza, y aunque él también fuera su mejor amigo, sentía que en cualquier momento Sakura sucumbiría ante el Uchiha y se alejaría de él. Después de todo ¿para qué necesitas un mejor amigo cuando tienes al amor de tu vida a tu lado?

No le gustaba pensar en eso, pero en ocasiones solo quería acostarse a llorar, no siempre podía tener la fuerza suficiente para sonreír ante su desgracia. Así, solo dejaba que las lágrimas fluyeran y se hundía en su tristeza hasta quedarse dormido. Y cuando Sasuke y Sakura regresaran, tendría que volver a levantarse y escucharla suspirar, como siempre, porque él era solo el mejor amigo. Nunca más que eso.

– – –

– Vamos, levántate– demandó Sasuke con mal humor

– Déjalo, Sasuke, si se siente mal es mejor dejarlo dormir– dijo Sakura jalando al moreno para sacarlo de la habitación.

– Ya déjalo, ya me desperté– murmuró Naruto aun somnoliento

– ¿Cómo te sientes?– preguntó Sakura acercándose

– Bien, bien, solo necesitaba dormir– respondió el rubio desperezándose

– ¿Quieres seguir durmiendo o vienes con nosotros a comer?– preguntó la chica

El rubio sintió el hambre rugir, pero negó con la cabeza al entender el peso que ese nosotros tenía.

– No, quiero seguir durmiendo un poco más– le dijo simulando un bostezo

– Pero tienes que comer algo

– ¿Te acuerdas cómo unos días atrás era yo quien te decía lo mismo pero tú no me escuchabas?

– Pero esto es diferente, yo estaba en riesgo de enfermar, tú ya has enfermado.

– Ya te dije que no estoy enfermo.

– El cansancio y la falta de hambre pueden ser los primeros síntomas

– Bien, cuando sienta que me arde la garganta y me duela la cabeza te prometo que te dejaré revisarme, pero hasta entonces no quiero que te preocupes

– Claro, ¡esperemos hasta que el virus ya se haya instalado y atacado para buscar una solución!

– No seas dramática

– ¿Has tomado frío?– preguntó sacando su perfil médico

– No.

– ¿Tienes alguna herida que se pudo haber infectado?

– No.

– ¿Desgaste físico?, ¿te has sobrepasado otra vez con los entrenamientos?

– No, te lo prometí.

– ¿Comido algo en mal estado?

– Tampoco.

– ¿Tomado demasiadas píldoras soldado?

– No.

– ¿Has estado con alguien que se haya enfermado, esté enfermo, o se enfermó después?

– No. Lo ves, no hay manera de que esté enfermo.

– Eso son solo causas generales, puedes estar enfermo a pesar de todo eso,

Sakura era muy inteligente, pero en ocasiones cometía uno de los peores errores de un Shinobi, dejaba que sus sentimientos nublaran su perspicacia. Por eso, en esos momentos, su excesiva preocupación hacía Naruto no le dejaba ver el esfuerzo que el rubio hacía para concederle a ella y a Sasuke una cena a solas. No se da cuenta, pensó Naruto, A veces es tan despistada…

– No me quedaré tranquila hasta que comas algo, prometo que volveremos pronto y podemos ir a algún lugar de comida rápida– siguió insistiendo

– No, vayan ustedes no más, así podrán ir a un buen restaurant y disfrutar de la noche, no se preocupen por mí.

– ¿Y qué tal si te traemos algo aunque sea?– opinó Sasuke

– Sí, es una buena idea, ¿así te quedarás tranquila Sakura-chan?

– Haré el intento.– bromeó la kunoichi

Luego de la pequeña discusión, Sakura se fue a su apartamento a bañarse. Sasuke se acostó en su cama y lanzó una especia de suspiro. Naruto lo miró intrigado, y luego le preguntó

-¿Qué pasa? ¿Sakura habló demasiado?-bromeó el rubio.

-Cállate, al menos yo no fingí estar enfermo para no ir a cenar-le respondió

-Je, ¿tú sharingan te lo dijo? Lo siento, no pude resistirme la tentación de darte una cena a solas con ella. Ya sabes, ¿te acuerdas cuando el otro día tiraste todas las botellas de agua y me diste ese vaso de leche salada? Aquí está mi devolución, Uchiha

-Solo tú puedes caer en ese viejo truco, Naruto.

-Vamos, Sakura es una buena chica, solo no la hagas enojar y estarás a salvo

-¿Acaso no estabas enfermo tú? Por qué no te duermes de una vez.

-Jaja, vamos Sasuke, no te enfades. Seguro te encantará la cena.

El Uchiha respondió con un bufido mientras le daba la espalda. No le gustaba para nada el hecho de que la idea le agradara tanto.

Continuara…


No se preocupen, ya le va a tocar a Sasuke la hora de sufrir *perverso*

 

Re: -Eramos (y somos un equipo) NaruSaku SasuSaku-

Que pasa aqui?? Sacaron el comentario de SasuxSaku! Eso no era Spam, quizás no aportaba al FF, pero si me aportaba a mi como escritora, además de que nos ayuden a mejorar tambien necesitamos sentir el apoyo de los escritores.
Mou, que feo regalo de cumpleaños.