Long-fic Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Re: Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Proximo Capitulo: Gala de Nieve (1era Parte)

Llega el tan esperado baile anual del Pride High School, denominado "La Gala de Nieve", y muchas cosas tanto maravillosas... como malas, ocurriran alrededor de el...

 

Los Ricos y Populares de New Cork Cáp. 9: “La Gala de Nieve” (1era parte)

Los Ricos y Populares de New Cork Cáp. 9: “La Gala de Nieve” (1era parte)​

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- Sango – le dijo a la castaña separándose de esta- ¿esto no es raro?

- Si, claro -¡si, claro!, pensó- Mejor olvidemos esto, ¿si?

Seria mucho mejor, estoy no afectara nuestros planes para mañana, ¿o si?

- ¡Para nada! Quiero decir, no hay ningún problema.

Pensó…

¡Tonta, tonta, tonta! Y mil veces… ¡tonta! ¿Cómo que “si claro”, que te pasa? Deberías volver a besarlo en este mismo instante y ¡y seria tuyo!, ¿Cómo perder a un chico así? De solo ver sus ojos azules…

- Bueno – mirando el cielo- ya esta anocheciendo así que será mejor que te lleve de regreso.

- ¿Qué dices?

- Que se esta haciendo tarde y será mejor que te lleve a tu casa – cuestiono- ¿Piensas en algo?

- Es que tuve un pensamiento loco, ¡pero a veces soy así!, ahora – tomándolo de la mano- ¿Qué tal si me llevas a mi casa? Tengo que hacer unas cuantas cosas…

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15 de Diciembre, una fecha muy importante en el Pride High School, ¿La razón? En este día, todos los años, se celebraba en la academia la muy esperada “Gala de Nieve”, baile que da bienvenida a la época navideña, y además, cambia la vida escolar, por así decir, de muchos.

Quien sea la chica que luzca el mejor vestido de todos, tendrá un año muy prospero en el colegio, si es todo lo contrario su error será… memorable.

7:00 PM, Mansión Evans
Habitación de Sango

- Kagome – le propuso Sango a su amiga- ¿Qué tal si vas al baile? Te aseguro que cualquier chico te invitaría a bailar, ¿Qué dices?

- Sango te agradezco que quieras a ayudarme, pero el hecho de ver a Kikyo con Inuyasha, ya sabes…. los dos juntos, ¡No me gusta! Además la insípida de mi prima seguro aprovechara la oportunidad para fastidiarme.


- Por eso, ¿sabes? Kikyo cree que logro arruinarte la noche, pero si apareces ahí, y luciendo mucho mejor que ella, le vas a dar una gran lección.
- No me convence… pero tú si vas a ir, y tu “equipo de belleza” ya esta por llegar, así que será mejor que me vaya.

- ¡No, espera! Tu conoces muy bien a mi maquillista y a mi peluquero, ¿sabes que son algo…”afeminados” por no decir la palabra, verdad?

- ¿En serio? – Pregunto sarcásticamente-

- Pues si, voy a pasar una hora con ellos y no me gusta hablar cosas de chicas con… ya sabes, así que por favor –pregunto tristemente- , ¿Podrías quedarte?

- Cuenta conmigo.

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7:45 PM, Pride High School


La academia ya estaba preparada en su totalidad, el baile, como en todos los años, se efectuaba en un gran salón qué era parte del colegio, sin embargo, pasillos, aulas y todo el campus era adornado en su totalidad sobre el tema correspondiente.

La decoración del baile hacia honor a su nombre: Gala de Nieve, todo el lugar constaba de colores pasteles, y el brillo (escarchado) estaba por doquier, del techo colgaban hermosas imitaciones de copos de nieves, y claro, en un rincón, el majestuoso y alto árbol de navidad que le daba al lugar el toque final, en conclusión, un lugar de ensueño…

En la entrada del colegio

- ¡Koharu! – Le reclamo Abi- ¿me podrías decir de una buena vez que es lo que tramas?

- Mira…

Paso seguido saco un pequeño recipiente de su bolso, adentro había un liquido color rosa.

- ¿Qué rayos es eso? – pregunto mientras analizada el frasco-

- Una formula… con solo derramar esto en el cabello de una chica…

- ¿Qué… pasa?

- Hará que se derrita – dijo muy sonriente-

- Creo que te oí mal… ¡¿dices que se derrite?¡ ¿Cómo?

- ¿Recuerdas a Kim? en el baile del año pasado su cabello postizo se cayo en medio del baile, ¿y que paso?

- Bueno -penso- perdio su popularidad, todos se burlaban de ella y... se fue del colegio.

- ¡Exacto! tu solo espera a que haga lo mio.

- Nunca me hubiera imaginado eso..

-Yo nunca me lo imagine, solo lo he soñado, ¡y varias veces!

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Inuyasha fue en busca de Kikyo, toco el timbre y en cuestión de segundos una muy amable señora lo recibió.

- Tú debes ser Inuyasha. – pregunto mientas lo guiaba al sala de la mansión-

- Si, y la verdad la verdad es un gusto conocerla, Kikyo me ha platicado mucho sobre usted.

- No me lo hubiera imaginado… kikyo me dijo que en cuenta llegaras le pidiera que pasara a su cuarto.

- Pero, ¿por qué?

- Dice que necesita hablar contigo, sube las escaleras, es el según cuarto a la derecha.

Subió las escaleras rápidamente, y toco la puerta de su habitación, antes de eso, creyó haber oído un llanto, debió haber sido parte de su imaginación… la chica le ordeno que pasara lo primero que vio fue a ella sentada en su cama, estaba realmente bella: lucia un vestido color verde manzana, usaba maquillaje ligero, mientras que su cabello esta suelto, ligeramente rizado, y adornado por un pequeño broche en forma de flor.

Sin embargo, su expresión era de… preocupación, tal vez tristeza…

- Kikyo ¿pasa algo?

- Si, ¿podrías sentarte a mi lado? Necesito decirte algo.

- Esta bien, por cierto, te ves… muy linda.

Ella le sonrió.

- Gracias Inuyasha, pero yo no merezco halagos de tu parte.

- ¿Por qué dices eso?

- Por la simple razón de que… soy una mala persona, y no merezco nisquiera que me lleves al baile.
- Te preguntare de nuevo… ¿Por qué dices eso?

- Por que te mentí, lo que decía Kagome de la prueba de embarazo era cierto, y si yo lo hubiera querido le puede haber ahorrado malos momentos.

- ¿Ósea que tu...?
- ¡No! Déjame explicarte, ¿recuerdas la vez que tu estabas con ella en el salón, y yo entre luciendo… no muy bien?

- Si, claro.

- Cuando te fuiste y yo me quede solo con ella… - sus ojos comenzaros a vidriarse- ella, dejando de lado todas las cosas que le hice, quiso ayudarme y yo acepte, por que en ese momento me sentía muy mal, pero después… volví a ser esa persona horrible..

- Kikyo – tomándola de los hombros- ¿Qué relación tiene eso con la prueba de embarazo?

- Mira, yo le dije que últimamente me desmayaba, tenia mareos, no podía dormir, en fin un montón de cosas… ella obviamente, pensó que yo podría estar embarazada y me compro una prueba, con la mala suerte que alguien capto ese momento…

- Espera un momento –tomo aire- Me dijo una y otra vez que no era de ella y yo… no le creí en lo absoluto, ¡pudiste habérmelo dicho! Incluso seguiste haciendo lo mismo cuando la tenias de frente, ¿Por qué hiciste eso?


- Por que a pesar de todo la odiaba, y no me importo el hecho de que quisiera ayudarme, yo solo quería dejarla sin pareja, sin popularidad… y no se por que, ¡no se por que soy así!


- Yo tampoco, y sinceramente en este momento ya ni estoy de ánimos para ir al…

- Ya se –interrumpió- se que estarás totalmente decepcionado de mi y no querrás verme de nuevo, y lo entiendo, ¿Pero podrías al menos un favor?

- Depende… ¿qué quieres?

- Que vallas a casa de Kagome y la lleves al baile, se que sonara loco viniendo de pero ella se lo merece, y por favor –tomando una de las manos del chico- no le hagas daño ¿si? Promételo.

- Te lo prometo, te voy a decir algo que me dijo mi madre en una ocasión, La vida es muy corta ¿sabes? Por lo que no es bueno guardar rencores, y mucho menos con tu propia familia, piensas eso… por que lo que me acabas de decir es algo que no todo el mundo haría, eso me demuestra que puedes llegar a ser una maravillosa persona… - le dijo mientras quitaba lagrimas del rostro de la chica.

- Gracias… ¡pero ya se esta haciendo tarde! Y debes buscar a Kagome, así que, anda.

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- Yakotsu –pregunto Sango- , ¿crees que un broche en mi cabello quedaría muy exagerado?

- Tendría que ver…Kagome, querida, ¿Por qué no vas a prepararte?

- No, no – respondió - yo no voy al baile.

- ¿Cómo así?

- Es que tengo que hacer algo más tarde y… voy a decirlo ¿Qué más da? ¡Mi pareja me dejo… y por mi prima!

- Que intenso hermana, ¡pero mírate! Esta divina, deberías ir y divertirte.

- ¡Viste! –exclamo la castaña- te lo dije…

- Para ti es fácil decirlo Sango, tienes la pareja -suspiro- perfecta…

- Uhh ¿y quien es el afortunado?

- Miroku Houshisama, pero no lo conoces a así que…

- ¿¡Que no lo conozco?! He ido varias veces a su mansión para arreglar a su mama, oh…my…god es como ver a Brad Pitt pelinegro, y con 20 años menos.

- A mi se me hace parecido a Joe Jonás –comento Kagome-

- Como Brad Pitt o Joe Jonás –dijo Sango- el caso es que… es… una muy buena persona, ¿verdad...?

- Sabes muy bien muy bien que no ibas a decir eso Sango, y hablando de belleza ya estas lista, Kagome tengo tiempo libre, si quieres puedo…

- ¡Esta bien! Ya tengo el vestido así que… ¿Qué más puedo perder? Vamos a mi casa y me ayudas con el resto, ¡¿Por Favor?!

- Bien, bien –dijo Yakotsu- , Sango recuerda mandarme una foto, ¿ok?

- ¡Cuenta con eso!

- Nos vemos allá, Sango…


Se despidió Kagome, y en cuestión de segundo se encontró sola en su habitación. Faltaba poco para que su pareja llegara así que tenia mucho que hacer..

- Ok... manos a la obra.

*********************

Así como había ido minutos antes a casa de Kikyo, Inuyasha fue rumbo a la casa de Kagome, esta vez le recibió el hermano menor de esta, Sota.​

- ¡Inuyasha! tiempo sin verte…

- Hola Sota, tal vez te parecerá raro que venga ahora pero... ¿esta Kagome?

- No, ella esta con Yakotsu ahora.

- ¿¡Quien es Yakotsu?! ¿Va a ir al baile con el?

- Para nada, es su peluquero y ahora esta en casa de el arreglándola, me imagino, y no te aconsejo que la esperes por que de seguro se va a tardar un laargo rato.

- Bueno… de todas maneras muchas gracias.

- Oye, pero y tu ¿con quien vas?

- Con Kikyo, pero ya no… las razones prefiero guardármelas, yo ya me tengo que ir, tengo que… hacer un par de cosas.

- Ok, fue un gusto verte.

Fue de nuevo a su Mercedes, para hacer una llamada:

- ¿Hola? – respondió Koga-

- Soy yo Koga, Inuyasha, ¿estas en la academia?

- Si, si, ¡a que no te imaginas! Una de las chicas de las chicas tuvo un problemita con su vestido y…

- Tengo algo de prisa – interrumpió- ¿Me podrías si has visto a Kagome por ahí?

- ¿A Kagome? Para nada, ¿y tu por que no has llegado?

- Surgió algo.

- ¿Entonces no vas a vienes? Deberías venir por que esto aquí esta…

- Voy a ver, de todas maneras si voy yo te aviso.

- Ok, ahora con tu permiso, Ayame me solicita…

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8:15 PM
Habitación de Sango.

- Srta. Evans, el joven Houshisama la solicita – le dijo el mayordomo-

- ¿Si? Esta bien… dígale que bajo enseguida – le ordeno con cierto tono de nervios-

Se puso las sandalias, rápidamente, y antes de bajar, se miro nuevamente al espejo, definitivamente si todavía Miroku no se había decidido a tener algo con ella… esa noche seria el toque final, se veía realmente bella: lucia un largo y elegante vestido color azul turquesa, desde el principio hasta el final de este se notaban pequeños destellos brillantes, llevaba los hombros descubiertos, su cabello consistía en una cola de medio lado junto con una fina diadema a juego con el color del vestido, accesorio que por cierto, era distintivo de ella, y claro, el ligero pero muy elaborado maquillaje.

Bajo por las escaleras y lo vio de espaldas, llevaba traje de etiqueta color negro
Llego hasta donde estaba y…

- Ya estoy lista... –le susurro al oído-

- Sango te… - iba a decir algo, pero volteo y la vio por completo- Te ves..

- ¿Pasa algo?

- Nada es te ves realmente… hermosa.

Sango se sonrojo ante el comentario.

- Gracias… pero ni hablar de ti, te ves muy muy bien.

- Te lo atribuyo… ya el baile ha de haber empezado, ¿vamos?

- Con mucho gusto - y lo tomo del brazo, mientras lo guiaba a la salida-

Continuara……






Hola a todas! Se oirá raro pero tengo la impresión que este capitulo no me quedo muy bien… ¡pero voy a esforzarme mas para el próximo! Les adelanto algunas cosas, primero: Koharu y Abi terminan saliéndose con las suyas…. Aunque no como ellas lo planearon, una nueva pareja surgirá del baile, una posible reconciliación… y contrastando a todo esto, uno de los personajes se vera al borde de la muerte, ¿Quién? Ya lo verán en La Gala de Nieve. (2da Parte) (=

 

Cap. 10: “La Gala de Nieve” (2da parte)

Una vez cuatro sabios dijeron: “me las arreglare siempre con mis amigos”. Aquí, en el Upper East Side, el verdadero reto es saber quienes si son tus amigos…

Pues algo si es cierto: puede que hable como ángel, y luzca como uno, pero al final, el resultado es el mismo… es simplemente el demonio con un buen disfraz...

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Los Ricos y Populares de New York.​

Cap. 10: “La Gala de Nieve” (2da parte)​

¡Sango! – saludo Áyame a su amiga, que se aproximaba hace ella- Te ves bien…

Gracias… – le respondió- igualmente tu.
Bonito… –hizo una pausa- peinado.

- Igualmente... – suspiro- no pude hacer nada con Kagome, se niega rotundamente a venir aquí.

- Tengo la convicción de que eso se solucionara mas rápido de lo que crees...

- Eso espero… ahh – dijo al ver que “cierta persona” se aproximaba a ellas – justo lo que faltaba.

- Sango– dijo Koharu- dime... ¿Dónde esta Miroku? ¿Qué acaso ya huyo de ti?

- Y tu dime – respondió Sango- No tendrás algo como... no lo se… ¿Vida propia?

- ¿Qué importa? Por cierto, ¿votaras para la reina del baile?

- ¿La reina del baile? – rio Sango- Eso solo lo hacen en películas y suburbios, ¿no?

- Este año si – dijo Áyame- incluso hay una corona, y tu estas nominada.

- ¿Una... corona? – pregunto Sango con cierto nerviosismo - esta bien... ya veremos. Voy a buscar algo de tomar, ojala y no te contagie – le dijo a Áyame-

- Lo tendré en mente –respondió-

Sango se había marchado de ahí, dejando a Koharu con Áyame.
- Se arruino el plan ¿no? – le dijo la pelirroja a Koharu-

- Totalmente – respondió- claro que... Kagome si vendrá, ¿no?

- Para nada… no creo que le guste ver a Kikyo y a Inuyasha aquí juntos.

- Por eso mismo... si viene ella, ¿Qué mejor manera de arruinarla por completo?

- Esperaremos – dijo Áyame- pero no te doy muchas esperanzas.

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- ¿Qué haces aquí tan solo? – pregunto Kagome a Inuyasha, quien se encontraba junto a la gran fuente del instituto –

¿Kagome?

- ¿Si? –pregunto ella.-

- Vaya… no tienes idea de los que te buscado hoy.

- Eso me dijeron por ahí... ¿se puede saber para que?

- Kikyo me lo dijo todo hoy – dijo Inuyasha-

- ¿Algo que ya sabíamos?

- Bueno… yo no al menos, me dijo que ella invento todo lo del embarazo y eso... no se que decirte, me siento horrible.

- ¿Sabes?.. – dijo mientras se sentaba a su lado- debo admitir que Kikyo es muy convincente, yo… también creí en ella así que puedo entenderte.

- ¿Entonces...?

- Pero aun así –interrumpió- no te imaginas lo ofendida que me sentí por como... reaccionaste a todo, ¿no lo hubieras hecho tu?

- Pues...

Kagome recibía una llamada telefónica, era su madre.
¿Me permites...? – pregunto Kagome, el asintió.

¿Hola? – pasaron unos 20 segundos y el semblante de Kagome fue cambiando... a uno de preocupación... – Claro, veré su puedo llegar hasta allá.

- ¿Pasa algo? – pregunto Inuyasha-

- Algo muy grave, Kikyo... esta en terapia intensiva justo ahora.

- Pero… hace no más de una hora yo estaba con ella, ¿que fue lo que paso?

- Es una muy, muy larga historia, ¿te puedo pedir un favor?

- Claro – Respondió Inuyasha-

- ¿Me llevarías a la clínica? Tal vez parezco tonta en preocuparme por ella pero... siento que debo hacerlo.

- Claro, yo quisiera verla también.

Ambos salieron del colegio, abordaron el Ferrari de Inuyasha y fueron directamente a la clínica. Una vez ahí, se encontraron con la madre y tía de Kagome, ella fue a ver a su prima de inmediato.
Una vez en la habitación se encontró a Kikyo quien estaba en cama, lucia mas pálida de lo normal, sin contar el esfuerzo que tenía que hacer para respirar… se sentó a su lado.

- ¿Kagome…? – Pregunto Kikyo- quisiera hablar contigo.

- Esta bien, te escucho – respondió serenamente-

- No sabes lo avergonzada que estoy por lo que te he hecho... Solo intentabas ayudarme y yo no te devolví ese gesto como debería... a estas alturas – su voz agrietaba- no cuanto tiempo de vida me quede, ¿podrías... Perdonarme?

- No digas eso – dijo Kagome, quien sujeto su mano- se muy bien que vas a salir muy pronto de aquí, y cuando eso pase… las cosas serán diferentes. Y si, te perdono.

- Gracias... – respondió Kikyo, esta vez con un cansancio en su voz aun más notable- debes saber esto... tu padre justo el día antes de morir dejo una encomienda conmigo.

- ¿Una… encomienda?

- Si, para ti… era una carta, se había perdido y justamente hoy la encontré. El me pidió que yo la leyera también, solo leí una pequeña parte...

- Kikyo ¿tiene algo que ver con nosotras dos?

- No estoy segura... solo que es sobre ti y tu madre biolo… – se siento sofocada, como si se le agotaran las únicas fuerzas que tenía en ese momento.

Kagome se vio nerviosa en aquel momento, mientras que la respiración de su prima se fue disminuyendo cada vez mas, ella, quien tomaba su mano, noto como temblaba, así como su piel se ponía fría cada vez mas.
Kagome, instintivamente, salió de la habitación y solicito ayuda.
Sin embargo… en la habitación, Kikyo cerraba sus ojos lentamente, como cayendo en los brazos de Morfeo, segundos después… la maquina de signos vitales emitió ese sonido continuo… que indicada lo peor.

*************************​

Áyame, quien estaba en el patio del colegio, tenia en su mano una copa con un liquido rosa dentro de ella. Hubo un momento en el que Abi pasó frente de ella, la pelirroja la siguió, y cuando estaba en el sitio con menos gente… derramo el líquido en el cabello de Abi.
Abi, al instante, paso una su mano por esa zona… y se horrorizo al ver que con ella se llevaba un gran mechón de su cabello.
- Ups – dijo Áyame burlonamente- mira lo que hice…

- ¿¡Que rayos te pasa?! – pregunto Abi, histérica.


- ¿Qué que me pasa? Pasa que no soy ninguna estúpida… ¿Qué con eso del beso de Kouga?

Abi simplemente no respondió, tal vez por que Áyame tenia razón…o tal ve por que su perdida de cabello la tenia cada vez mas y mas nerviosa…

- Nadie –Áyame- absolutamente nadie se me juega sucio y sale ileso…

- Eres... – se atrevió a decir Abi, con intensa rabia- una completa desgraciada, Áyame- (N/A: era mas lógico una frase mas “ofensiva” en esta frase, pero no he querido usar lenguaje obsceno, ustedes improvisen)

- No seas vulgar, Abi – respondió Áyame, quien se acercaba a la chica- Y si, lo soy. Pero solo cuando solo cuando es necesario.

Por cosas del destino, Koharu iba pasando por el lugar, no dudo en acercarse al ver la situación a diferencia de otros, que solo venían el “espectáculo”.

- Ok, ok... – dijo Koharu llegando al lugar - ¿que acaso te equivocaste persona?

- No... –dijo Áyame- solo ajustaba cuentas.

Koharu rio en ese momento, al ver el estado de Abi.
- De verdad... – dijo Koharu- que te ves ridícula…


- ¡Cállate!- grito Abi, aunque a juzgar por su expresión, parecía a punto de llorar- espera un momento… ustedes dos juntas… ¡eres tu quien robo el diario de Sango!

- No me digas... – dijo Áyame, sarcásticamente-

- Les juro que las dos…- dijo Abi- me van pagar esto.

- ¿En serio...? – cuestiono Koharu- ¿Cómo? Admítelo... si mi, eres totalmente miserable, Abi. No te hagas la muy valiente, ¿o que acaso me equivoco?

- Solo te digo – respondió – que se van a arrepentir de todo eso.

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1 hora más tarde
Mansión Evans


- ¿Te sientes mejor? – pregunto Miroku. Ambos estaban en el cuarto de Sango, ya que esta se sintió mal y optaron por dejar el baile. Ella acababa de salir del baño.


- Si – respondió Sango, se sentó en su cama y pidió a Miroku que la también lo hiciera- vaya manera de arruinarte la noche ¿no?

- No te preocupes – dijo Miroku- ya habrán otros bailes, y para serte sincero… prefiero estar aquí contigo.

- Pues… gracias –respondió ella- quisiera pedirte algo… no se sonara atrevido.

- Suena bien para mi – bromeo el-

- Esta bien - rio Sango- es que... mis padres están en Japón, no volverán si no hasta la semana que viene, y además estoy aquí completamente solo aquí… ¿querrías… quedarte aquí esta noche?

- ¿Cómo podría decirte que no?

- ¡Esta bien! – respondió ella-
Aun cuando ya se sentía bien, radicaba cierta… tristeza, Miroku lo noto.
- No se por que… – dijo el- pero te noto triste.

- No es nada, es solo que... el estar sola es algo que ya se me hizo normal.

- No entiendo, ¿y tus padres?

- ¿Mis padres? Al parecer el dinero y los negocios son más importante que yo. Ellos me dan todo los que les pida, pero no han comprendido que tal vez… lo material no es tan importante. ¿Sabes? Incluso estarán fuera de casa en Nochebuena, solo se ocuparan de dejarme un montón de regalos, para ellos eso es suficiente.

- Sango -dijo Miroku- de verdad espero que todo eso se soluciones, pero en caso de que no sea así… puedes pasar Navidad en mi casa.

- De verdad me alaga la invitación pero… - dijo la castaña- ¿no querrán tus padres que sea algo en familia?

- ¿Mis padres? Los dos muy bien sabemos que les caes muy bien a ellos, te aseguro que no tendrán ningún problema.

- Muchas gracias –agradeció Sango- ¡Oh, mira! – añadió señalando a la ventana del cuarto- esta comenzando a nevar.
Se paro de la cama, y se puso al frente de la ventana, viendo como caían los primeros copos de nieve. “Ven aquí” – le dijo a Miroku, el lo hizo.-
- Vaya… - exclamo Miroku- esto se me hace tan raro.

- ¿Por qué?

- En Boston nunca nieva, y esta es la primera vez que estoy un lugar en el que si.

El se quedo mirando la nieve por un rato, Sango lo miro sonriente y después de un minuto pregunto:
- ¿Quisieras... ir jugar con nieve? – pregunto a Miroku, al mismo tiempo que soltaba una risita.-

- No lo digas así, Sango… primero: por que no soy ningún niñito que se emociona por que ve nieve por primera vez… y segundo: por que de verdad si quiero hacerlo.

- Esta bien, esta bien – Tomo la mano del chico y lo guio hasta la sala de la mansión – Tal sea buena contigo y no te una estampida de nieve.

Continuara…

*********************​

Tiempo sin leerlas! Se que pase muchooo tiempo sin postear la continuación, pero… tuve muchas obligaciones y no se pudo hacer posible, en fin… les daré algunos datos del próximo capitulo:“Secretos” .Kagome, con la ayuda de Inuyasha, consiguen la dichosa carta y descubren la impresionante verdad… “misteriosamente” nuevamente se riega una foto por todo el colegio, causando mucho daño en ciertas amistades, llega un nuevo personaje a la historia, que por cierto, es una “vieja conocida” de Miroku, y por ultimo y lo voy a revelar ahora. Uno de los personajes muere, probablemente Kikyo es la primera que se les vendrá a la mente… peor la historia tendrá bastante giros y a estas alturas podría ser cualquiera, y cuando digo que puede ser cualquiera… es CUALQUIERA.

Por ultimo, las mantendré informada sobre la continuación, espero que me dejen sus opiniones, así como también críticas.
Besos. Miley_jb :rosa:

 

Re: Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Hola, desafortunadamente hoy no traigo la continuacion, solo les venia a decir que tal vez tarde en publicarla, ya que se surgio con respecto a mis estudios y no tendre mucho tiempo.

Tratare de publicarla lo mas pronto posible, este pendientes!

Besos.
Miley_jb :rosa:

 

Re: Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Una vez cuatro sabios dijeron: “me las arreglare siempre con mis amigos”. Aquí, en el Upper East Side, el verdadero reto es saber quienes si son tus amigos…

Pues algo si es cierto: puede que hable como ángel, y luzca como uno, pero al final, el resultado es el mismo… es simplemente el demonio con un buen disfraz...


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Los Ricos y Populares de New York.

Cap. 10: “La Gala de Nieve” (2da parte)

¡Sango! – saludo Áyame a su amiga, que se aproximaba hace ella- Te ves bien…

Gracias… – le respondió- igualmente tu.
Bonito… –hizo una pausa- peinado.

- Igualmente... – suspiro- no pude hacer nada con Kagome, se niega rotundamente a venir aquí.

- Tengo la convicción de que eso se solucionara mas rápido de lo que crees...

- Eso espero… ahh – dijo al ver que “cierta persona” se aproximaba a ellas – justo lo que faltaba.

- Sango– dijo Koharu- dime... ¿Dónde esta Miroku? ¿Qué acaso ya huyo de ti?

- Y tu dime – respondió Sango- No tendrás algo como... no lo se… ¿Vida propia?

- ¿Qué importa? Por cierto, ¿votaras para la reina del baile?

- ¿La reina del baile? – rio Sango- Eso solo lo hacen en películas y suburbios, ¿no?

- Este año si – dijo Áyame- incluso hay una corona, y tu estas nominada.

- ¿Una... corona? – pregunto Sango con cierto nerviosismo - esta bien... ya veremos. Voy a buscar algo de tomar, ojala y no te contagie – le dijo a Áyame-

- Lo tendré en mente –respondió-

Sango se había marchado de ahí, dejando a Koharu con Áyame.
- Se arruino el plan ¿no? – le dijo la pelirroja a Koharu-

- Totalmente – respondió- claro que... Kagome si vendrá, ¿no?

- Para nada… no creo que le guste ver a Kikyo y a Inuyasha aquí juntos.

- Por eso mismo... si viene ella, ¿Qué mejor manera de arruinarla por completo?

- Esperaremos – dijo Áyame- pero no te doy muchas esperanzas.


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- ¿Qué haces aquí tan solo? – pregunto Kagome a Inuyasha, quien se encontraba junto a la gran fuente del instituto –

¿Kagome?

- ¿Si? –pregunto ella.-

- Vaya… no tienes idea de los que te buscado hoy.

- Eso me dijeron por ahí... ¿se puede saber para que?

- Kikyo me lo dijo todo hoy – dijo Inuyasha-

- ¿Algo que ya sabíamos?

- Bueno… yo no al menos, me dijo que ella invento todo lo del embarazo y eso... no se que decirte, me siento horrible.

- ¿Sabes?.. – dijo mientras se sentaba a su lado- debo admitir que Kikyo es muy convincente, yo… también creí en ella así que puedo entenderte.

- ¿Entonces...?

- Pero aun así –interrumpió- no te imaginas lo ofendida que me sentí por como... reaccionaste a todo, ¿no lo hubieras hecho tu?

- Pues...

Kagome recibía una llamada telefónica, era su madre.
¿Me permites...? – pregunto Kagome, el asintió.

¿Hola? – pasaron unos 20 segundos y el semblante de Kagome fue cambiando... a uno de preocupación... – Claro, veré su puedo llegar hasta allá.

- ¿Pasa algo? – pregunto Inuyasha-

- Algo muy grave, Kikyo... esta en terapia intensiva justo ahora.

- Pero… hace no más de una hora yo estaba con ella, ¿que fue lo que paso?

- Es una muy, muy larga historia, ¿te puedo pedir un favor?

- Claro – Respondió Inuyasha-

- ¿Me llevarías a la clínica? Tal vez parezco tonta en preocuparme por ella pero... siento que debo hacerlo.

- Claro, yo quisiera verla también.

Ambos salieron del colegio, abordaron el Ferrari de Inuyasha y fueron directamente a la clínica. Una vez ahí, se encontraron con la madre y tía de Kagome, ella fue a ver a su prima de inmediato.
Una vez en la habitación se encontró a Kikyo quien estaba en cama, lucia mas pálida de lo normal, sin contar el esfuerzo que tenía que hacer para respirar… se sentó a su lado.

- ¿Kagome…? – Pregunto Kikyo- quisiera hablar contigo.

- Esta bien, te escucho – respondió serenamente-

- No sabes lo avergonzada que estoy por lo que te he hecho... Solo intentabas ayudarme y yo no te devolví ese gesto como debería... a estas alturas – su voz agrietaba- no cuanto tiempo de vida me quede, ¿podrías... Perdonarme?

- No digas eso – dijo Kagome, quien sujeto su mano- se muy bien que vas a salir muy pronto de aquí, y cuando eso pase… las cosas serán diferentes. Y si, te perdono.

- Gracias... – respondió Kikyo, esta vez con un cansancio en su voz aun más notable- debes saber esto... tu padre justo el día antes de morir dejo una encomienda conmigo.

- ¿Una… encomienda?

- Si, para ti… era una carta, se había perdido y justamente hoy la encontré. El me pidió que yo la leyera también, solo leí una pequeña parte...

- Kikyo ¿tiene algo que ver con nosotras dos?

- No estoy segura... solo que es sobre ti y tu madre biolo… – se siento sofocada, como si se le agotaran las únicas fuerzas que tenía en ese momento.

Kagome se vio nerviosa en aquel momento, mientras que la respiración de su prima se fue disminuyendo cada vez mas, ella, quien tomaba su mano, noto como temblaba, así como su piel se ponía fría cada vez mas.
Kagome, instintivamente, salió de la habitación y solicito ayuda.
Sin embargo… en la habitación, Kikyo cerraba sus ojos lentamente, como cayendo en los brazos de Morfeo, segundos después… la maquina de signos vitales emitió ese sonido continuo… que indicada lo peor.


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Áyame, quien estaba en el patio del colegio, tenia en su mano una copa con un liquido rosa dentro de ella. Hubo un momento en el que Abi pasó frente de ella, la pelirroja la siguió, y cuando estaba en el sitio con menos gente… derramo el líquido en el cabello de Abi.
Abi, al instante, paso una su mano por esa zona… y se horrorizo al ver que con ella se llevaba un gran mechón de su cabello.
- Ups – dijo Áyame burlonamente- mira lo que hice…

- ¿¡Que rayos te pasa?! – pregunto Abi, histérica.


- ¿Qué que me pasa? Pasa que no soy ninguna estúpida… ¿Qué con eso del beso de Kouga?

Abi simplemente no respondió, tal vez por que Áyame tenia razón…o tal ve por que su perdida de cabello la tenia cada vez mas y mas nerviosa…

- Nadie –Áyame- absolutamente nadie se me juega sucio y sale ileso…

- Eres... – se atrevió a decir Abi, con intensa rabia- una completa desgraciada, Áyame- (N/A: era mas lógico una frase mas “ofensiva” en esta frase, pero no he querido usar lenguaje obsceno, ustedes improvisen)

- No seas vulgar, Abi – respondió Áyame, quien se acercaba a la chica- Y si, lo soy. Pero solo cuando solo cuando es necesario.

Por cosas del destino, Koharu iba pasando por el lugar, no dudo en acercarse al ver la situación a diferencia de otros, que solo venían el “espectáculo”.

- Ok, ok... – dijo Koharu llegando al lugar - ¿que acaso te equivocaste persona?

- No... –dijo Áyame- solo ajustaba cuentas.

Koharu rio en ese momento, al ver el estado de Abi.
- De verdad... – dijo Koharu- que te ves ridícula…


- ¡Cállate!- grito Abi, aunque a juzgar por su expresión, parecía a punto de llorar- espera un momento… ustedes dos juntas… ¡eres tu quien robo el diario de Sango!

- No me digas... – dijo Áyame, sarcásticamente-

- Les juro que las dos…- dijo Abi- me van pagar esto.

- ¿En serio...? – cuestiono Koharu- ¿Cómo? Admítelo... si mi, eres totalmente miserable, Abi. No te hagas la muy valiente, ¿o que acaso me equivoco?

- Solo te digo – respondió – que se van a arrepentir de todo eso.

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1 hora más tarde
Mansión Evans


- ¿Te sientes mejor? – pregunto Miroku. Ambos estaban en el cuarto de Sango, ya que esta se sintió mal y optaron por dejar el baile. Ella acababa de salir del baño.


- Si – respondió Sango, se sentó en su cama y pidió a Miroku que la también lo hiciera- vaya manera de arruinarte la noche ¿no?

- No te preocupes – dijo Miroku- ya habrán otros bailes, y para serte sincero… prefiero estar aquí contigo.

- Pues… gracias –respondió ella- quisiera pedirte algo… no se sonara atrevido.

- Suena bien para mi – bromeo el-

- Esta bien - rio Sango- es que... mis padres están en Japón, no volverán si no hasta la semana que viene, y además estoy aquí completamente solo aquí… ¿querrías… quedarte aquí esta noche?

- ¿Cómo podría decirte que no?

- ¡Esta bien! – respondió ella-
Aun cuando ya se sentía bien, radicaba cierta… tristeza, Miroku lo noto.
- No se por que… – dijo el- pero te noto triste.

- No es nada, es solo que... el estar sola es algo que ya se me hizo normal.

- No entiendo, ¿y tus padres?

- ¿Mis padres? Al parecer el dinero y los negocios son más importante que yo. Ellos me dan todo los que les pida, pero no han comprendido que tal vez… lo material no es tan importante. ¿Sabes? Incluso estarán fuera de casa en Nochebuena, solo se ocuparan de dejarme un montón de regalos, para ellos eso es suficiente.

- Sango -dijo Miroku- de verdad espero que todo eso se soluciones, pero en caso de que no sea así… puedes pasar Navidad en mi casa.

- De verdad me alaga la invitación pero… - dijo la castaña- ¿no querrán tus padres que sea algo en familia?

- ¿Mis padres? Los dos muy bien sabemos que les caes muy bien a ellos, te aseguro que no tendrán ningún problema.

- Muchas gracias –agradeció Sango- ¡Oh, mira! – añadió señalando a la ventana del cuarto- esta comenzando a nevar.
Se paro de la cama, y se puso al frente de la ventana, viendo como caían los primeros copos de nieve. “Ven aquí” – le dijo a Miroku, el lo hizo.-
- Vaya… - exclamo Miroku- esto se me hace tan raro.

- ¿Por qué?

- En Boston nunca nieva, y esta es la primera vez que estoy un lugar en el que si.

El se quedo mirando la nieve por un rato, Sango lo miro sonriente y después de un minuto pregunto:
- ¿Quisieras... ir jugar con nieve? – pregunto a Miroku, al mismo tiempo que soltaba una risita.-

- No lo digas así, Sango… primero: por que no soy ningún niñito que se emociona por que ve nieve por primera vez… y segundo: por que de verdad si quiero hacerlo.

- Esta bien, esta bien – Tomo la mano del chico y lo guio hasta la sala de la mansión – Tal sea buena contigo y no te una estampida de nieve.

Continuara…

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Tiempo sin leerlas! Se que pase muchooo tiempo sin postear la continuación, pero… tuve muchas obligaciones y no se pudo hacer posible, en fin… les daré algunos datos del próximo capitulo:“Secretos” .Kagome, con la ayuda de Inuyasha, consiguen la dichosa carta y descubren la impresionante verdad… “misteriosamente” nuevamente se riega una foto por todo el colegio, causando mucho daño en ciertas amistades, llega un nuevo personaje a la historia, que por cierto, es una “vieja conocida” de Miroku, y por ultimo y lo voy a revelar ahora. Uno de los personajes muere, probablemente Kikyo es la primera que se les vendrá a la mente… peor la historia tendrá bastante giros y a estas alturas podría ser cualquiera, y cuando digo que puede ser cualquiera… es CUALQUIERA.

Por ultimo, las mantendré informada sobre la continuación, espero que me dejen sus opiniones, así como también críticas.
Besos. Miley_jb :rosa:

 

Re: Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Los Ricos y Populares de New York.​

Cap. 11: Secretos y Reencuentros.​

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¿En… en coma dices? – titubeaba Inuyasha, en respuesta a lo que Kagome le había dicho hace solo segundos: Kikyo, a quien los médicos daban por muerta, había caído en coma. Aun así, las posibilidades de que despertara pronto… eran nulas. Para ese entonces serian las 11 de la noche.

- Así es –respondió Kagome con cierto aire de tristeza – y los médicos no le dan esperanza alguna.

- ¿Cómo es que llego a esto? ¿acaso esta enferma?

- Pues si, tiene bulimia y anorexia… era lógico: llevaba mas de un año con esas enfermedades y no había hecho nada para tratarlas, los médicos dijeron que tarde o temprano sus defensas se debilitarían, y las consecuencias serian fatales… y eso fue justamente lo que paso hoy.

Inuyasha simplemente suspiro, aun así, le preocupada mucho Kagome. Fue ella quien estuvo a su lado cuando cayo en coma, y se le veía sumamente triste, el quiso ayudarla.
- Kagome… - dijo Inuyasha-

- ¿Si?

- Esto ya te sonara como cliché, pero se lo que estas sintiendo – se acerco mas a ella y tomo su mano- y te juro que esta vez si estaré a tu lado en todo momento, si quieras llorar ahora, hazlo.

- Muchas gracias, Inuyasha… de verdad que te lo agradezco – después de estas ultimas palabras abrazo al chico, el, obviamente, le correspondió enseguida rodeando a Kagome con sus brazos-
Después de unos 2 minutos el hablo nuevamente:
- Ojala pudiera hacer algo para animarte, supongo que Cecilla oruga ya no funciona. – Bromeo Inuyasha-

- ¿Todavía recuerdas esa canción? – Pregunto Kagome, algo sorprendida-

- ¡Pues claro! Pasamos muy buenos momento en el Campamento Morris, ¿no lo recuerdas?

- Por supuesto, aun recuerdo – dijo Kagome mientras soltaba una risita- cuando nos casamos… justo al frente del lago y con nuestros anillos de caramelo.

- Ya no lo recordaba – dijo Inuyasha- ¿en que quedo todo eso, por cierto...?

- No término muy bien… me comí nuestros anillos de compromiso y pediste el divorcio.

- ¡Claro! – rio Inuyasha- ahora lo recuerdo, me enoje bastante por eso.

- Dímelo a mí.

- Ya con más de las 11 – indico Inuyasha- déjame llevarte a tu casa, necesitas descansar.

- Esta bien, te lo agradezco mucho




“Si te soy sincero, prefiero estar aquí contigo”, - pensaba Sango, quien estaba acostada en su cama -
Cada y una de las palabras que el ojiazul le había dicho la noche anterior… rondaban una y otra vez en sus pensamientos, pero era lógico ¿no?, y a la vez confuso para ella. Y es que las cosas eran de una manera diferente: Sango podía tener al chico que ella quisiera, incluso se le hacia facil… pero nunca cedía, era como si se impidiera a ella misma enamorarse de alguien, entonces ¿Cómo es que Miroku, conociéndolo en tan poco tiempo, lograba producir esas sensaciones en ella? Simplemente no lograba comprenderlo.
Después de tanto pensar, opto por llamar a su padre… hace días que no lo hacia, y para peor, a su progenitor parecía no importarle.
- ¿Hola?

- Papa, habla Sango.

- ¡Por supuesto? ¿Cómo estas linda?

- Muy bien, gracias, llamaba… ¿por que quería saber si iban a estar aquí para navidad...?

- No sabes cuanto lo siento… pero no, tu madre y yo queremos estar aquí mas tiempo y tengo todavía negocios que culminar.

- ¿Tienes idea de lo sola que me siento aquí? Además nece...

- No te preocupes – interrumpió- ordene al personal que estuviera a tu orden y recargue todas tus tarjetas, puedes comprarte otro carro, ropa.. ¡lo que sea!

- No hablaba de eso, ¿pero sabes que? Mejor… olvídalo, otra Navidad estando sola no hará gran diferencia, ¿verdad?

- Sango, tengo otra llamada, hablamos otro día ¿vale?.

Su padre colgó la llamada, esto le molesto a Sango y simplemente tiro el celular a su cama.

- “Puedes comprarte lo que quieras” – hacia mofa a lo que había dicho su padre- creen que pueden estar comprándome siempre…
Alguien llamo a la puerta, era el mayordomo. Sango atendió.
- La busca Srita. Evans, la joven Rin Kenji.
Bajo hasta la sala, y efectivamente, era Rin. No se podían que era su “amiga” precisamente. A Sango no le caía muy bien, pero siendo la madre de Rin muy cercana a la familia, no tenía mas remedio.
- Rin – le dijo a la pelinegra- que gusto verte.

- Igualmente… Oh no – saludo muy extrañamente a Sango-

- ¿Que... que pasa? – pregunto la castaña algo asustada-

- ¿Qué le paso a tu cabello?

- Nada - respondió Sango, mientras que tocaba su pelo-

- Ahh es que se ve… -hizo una mueca de desagrado- mas oscuro que la ultima vez, se veía mejor antes, ¿no?

Rin era una chica muy linda: alta, de piel blanca, cabellos muy negros y rasgos aniñados… nada que ver con su personalidad.
- A mi también me da gusto verte, Rin – dijo Sango, sarcásticamente-

- No te molestes –dijo Rin mientras que tomaba asiento, igualmente Sango- Y dime, ¿Cómo va la vida amorosa?

- Pues… más o menos, hay un chico pero no hay nada concreto.

- ¿Y como es...?

- Solo te voy a decir que… es el chico perfecto.

- El chico perfecto… - dijo Rin- así mismo describirá yo a Miroku.
Sango se quedo en blanco… ¿Había dicho “Miroku”?. No era un nombre muy usual, así que no pensó que fuera una coincidencia.
- ¿Mi... Miroku? – titubeaba- ¿Y que paso con el?

- Éramos novios, pero el se tuvo que venir de Boston aquí a New York y decidimos terminar… ¿sabes algo? Ya me tenia harta de que hubieran tantas taradas persiguiéndolos, esa también fue una detonante entre nosotros…

- Ósea que… – pregunto Sango, con cierta inquietud- de encontrártelo aquí ¿Qué harás?

- No creo que tenga que hacer mucho, apuesto a que sigue enamorado de mi y si hay otra que se interpone… se las vera conmigo. Pero hablemos de ti… ¿Quién es el afortunado?
Sango no respondió, y para su alivio, alguien llamaba a la puerta y sin pensarlo fue a hacerlo ella misma, literalmente “se le adelanto” al mayordomo.

- Miroku – “susurro” Sango al ver que precisamente era el- ¿Qué se te ofrece..?

- Creo que deje mi celular aquí, ¿sabes algo?

- Si si claro, solo… quédate aquí ¿vale?

- Esta bien – respondió el algo extrañado-
¿Miroku? – Rin lo había oído y esa voz se le hacia demasiado familiar, el se sorprendió ¿que acaso no debía estar en Boston? Y mucho mas confuso ¿Qué hacia en la casa de Sango?
- ¿Rin? – pregunto Miroku, igualmente sorprendido-

- Si me disculpan, yo… voy a buscar algo. – y pensó: ¿“estas loca”?, pero debía ir a buscar el celular de Miroku, así que fue rápidamente a su habitación para buscarlo.


Mientras sala….

- No entiendo – cuestiono Miroku- ¿Qué haces aquí?
- Sango es mi amiga, ¿pero que? ¿acaso no te legra verme?

- Supongo que si, es que no espe.... – No pudo terminar la frase ya que Rin, literalmente, se abalanzo sobre el y lo beso en la boca. Casi enseguida, la tomo de los hombros y la separo de el.

- No entiendo, ¿Qué pasa? – pregunto Rin con cierto enfado-

- Lo siento Rin pero no estaba preparado para esto, además no puedes venir aquí y besarme así como así, ¿no se supone que estábamos separados?

- Pues si pero… - Rin intentaba hacerse la “inocente”- de verdad te extrañe y ahora que te veo de nuevo… me doy cuenta de que aun te quiero. ¿Por qué mejor no vamos a tu casa para estar más cómodos?

- No lo creo, ahora voy a comprar algo y mis padres no están en casa…

- Muchos mejor ¿no? Así... estamos los dos solitos – se acerco tentativamente a el para besarlo nuevamente, y Miroku la detuvo. No podría decírselo a Rin, pero en ese momento solo tenia a alguien en la cabeza: Sango.

**************************​

Un día después
Era el ultimo día de clases por el año, Koharu y Áyame “casualmente” siempre se encontraban en la cafetería; claro, siempre estando lejos de la vista de Sango o Kagome.
- ¿Crees que diga algo? – le pregunto Áyame a Koharu-

- ¿De quien hablas?

- De Abi, ¿Qué no recuerdas lo que dijo el sábado? Podría decirle a Sango, a Kagome… eso no nos conviene.

- No te preocupes por eso, Abi es totalmente inofensiva, o mejor dicho, lo suficiente tonta como para hacer algo así.

- No lo se Koharu – dijo Áyame nerviosa-

Un chico que estaba sentado en una de las mesas llamo la atención de la pelirroja, era muy guapo: de tez blanca, cabellos castaños y ojos verdes muy claros.

Hey - le dijo a Áyame a Koharu- mira… eso
Koharu entendió la indirecta, se le hacia conocido el chico…
- Rio – dijo Koharu pensativamente-
Se acerco a el y, efectivamente, era el Rio que ella conocía.
- Koharu – dijo el muy sorprendió- no esperaba verte aquí.

- Y yo a ti tampoco – respondió- ¿Qué haces aquí? – Se sentó a su lado-

- Veo los alrededores – dijo el- a partir del próximo del año próximo estudio aquí.

- Me alegro…

- Estaba pensando en buscarte, quería verte de nuevo a ti y a Abi.
A Koharu no le gusto mucho el comentario.
- ¿Abi, dices..?

- Pues si – afirmo Rio- según recuerdo es tu mejor amiga ¿no? Recuerdo que cuando era pequeñas, pasaban todo el tiempo juntas.

Este comentario le cayó como un balde de agua fría, y es que era la verdad. Al parecer por fin hablo su conciencia.
- Si claro, es que… tuvimos algunos roces últimamente y no somos tan amigas.

- Es una lastima…

Las palabras de Rio le “rondaban” por su cabeza. Era cierto. Abi era ciertamente su mejor amiga, después de un tiempo, por alguna razón, más que amiga se convirtieron en “cómplices”. Aun así, no podía decir que tuviera algo en su contra. Minutos antes de despedirse de Rio Abi llego a la cafetería, su cabello que antes era larguísimo y ligeramente rulo ahora le llegaba un poco más debajo de los hombros y era completamente liso. No le quedaba mal, todo lo contrario, le favorecía. Pero el cambio era demasiado obvio. Llego, miro a Koharu de reojo, y se instalo en una de las mesas.

- Disculpa, ¿será que puedo hablar contigo?
Muy educada y... Agradable se oía. Pero seguía siendo Koharu, por lo que la pelinegra capto sus intenciones desde el primer momento.
- Ya fue suficiente con lo que paso el sábado ¿no? No tengo por que seguir soportándote.

- No, vine… vine… - a leguas se notaba que le costaba decirlo- vine a disculparme

- ¿Tu? ¿disculparte? Algo terrible debió haberte pasado…

- Se que no estuvo bien lo que hice el sábado, y es que a ultima estancia… no tengo nada en contra de ti, se que no debí permitir que Áyame te hiciera eso y muchos menos debí burlarme.

- ¿A dónde quieres llegar?

- Quiero decir que… no tengo amigas y tu eres la única que me ha soportado en estos años, y quisiera que continuara siendo así. ¡Es mas! Te invito a ir a mi fiesta en Navidad, todos van a estar ahí.

- Esta bien, esta bien.. – se resigno a decir Abi-.

**************************​

- ¿En coma, dices? Es una lastima – le dijo Sango a Kagome, ambas están en unos de jardines del colegio respirando aire fresco, por así decir-

- Si, pero creo que he sido desconsiderada contigo, dime que paso el sábado después de la “coronación”.

- ¿Coronación? – pregunto Sango algo confundida-

- Pues si… fuiste la reina del baile ¿no?

- ¿En serio? – dijo Sango aun mas confundida-

- Pues claro, ¿Cómo es que no lo sabes? ¿no estabas ahí?

- Me sentí algo mal y me fui de allí…

- Oh entiendo, ¿nada interesante?

- Ni te imaginas lo que paso el domingo, ¿recuerdas a Rin, la chica de Boston?

- Si.

- Es nada mas ni nada menos que la ex novia de Miroku, y no solo eso, se va a mudar para acá.

- Y hablando del rey de roma… - añadió Kagome ya que la susodicha se acercaba a ellas-

- Rin – pregunto Sango- ¿Qué haces aquí?

- Viendo el campus, voy a estudiar aquí – respondió Rin con notable alegría, Sango… no tanto- ¡Kagome! Un gusto verte de nuevo.

- Igualmente… - Kagome al ver Rin noto algo muy extraño: llevaba en su cuellos un collar cuyo dije era un corazón de oro blanco, en ella llevaba una pequeña “K”- Que extraño – añadió-

- ¿De que hablas? – cuestiono Sango-

- Es que yo también tengo un collar así – dijo mientras que sacaba de dentro de su camisa dicho collar- el mío es de plata y parece ser la única diferencia.

- Es cierto... – respondió Rin algo extrañada- mi madre me dijo que era una reliquia familiar, solo hay tres restantes de estos y quedaron cargo de mi tía Lily.

- Mi padre me lo dio… pero nunca me dijo su significado ni de donde venia tampoco.

- Por cierto – añadió Sango- ¿Cómo esta la profesora Lily?

- Muy muy bien, es mas, ayer me dijo que iba a dar clases aquí por un semestre.

- ¿Quién es ella? – pregunto Kagome-

- Lily Kenji y es la mejor profesora de Idiomas que te puedas imaginar – respondió la castaña- me alegra que vaya a impartir clases acá.

- Ahh – dijo Kagome- esta bien. Yo tengo que hablar de algo con Inuyasha… nos vemos en un rato.

******************​

- Kagome, ¿puedo preguntarte algo? – le dijo Inuyasha-

- Si, claro.

- En algún momento no has querido… ya sabes, ¿conocer a tu madre biológica?

- Lo he pensado… - respondió Kagome con cierto aire de nostalgia- se que como todas de seguro tuvo sus razones, una parte de mi la odia por haberme abandonado… y la otra, es todo lo contrario.

- Te entiendo, pero al menos tuviste la suerte de tener una madre que te quisiera.
A Inuyasha no le gustaba hablar de su madre, y es que durante su infancia, que fue la época en la que convivio con ella, su figura maternal no era muy “abnegada”, por así decir.
- ¿No te gusta mucho hablar de ella, cierto?

- No, y es que… durante toda mi vida fue totalmente desinteresada, le prestaba más atención a Sesshomaru y su aspecto era lo más importante. Debido a su cáncer su imagen se fue decayendo, y fue eso por lo que entro en depresión. No te imaginas cuanto la odie por quitarse la vida así…

- Tal vez no fue la mejor – le dijo Kagome serenamente- pero era tu madre, y deberías recordarla con más cariño.

- Ese es el problema, Kagome. No tengo ni un solo recuerdo que fuera “lindo” a su lado, ahora si entiendo las cosas y descubrí que su suicido fue totalmente inaudito, el cáncer lo podía curar… pero no soportaba el verse al espejo y ver a la mujer hermosa que siempre fue, y por mas que intente recordarla de otra manera, no puedo.

Kagome finalmente lo entendió, por un momento ambos se quedaron en silencio…
- Inuyasha, ¿sabes que puedes contra conmigo siempre, no? –se acerco mas a el, así como también Inuyasha asintió a la pregunta-

- Quiero encontrar a mi verdadera madre… sonara como una locura, pero no quiero que nadie lo sepa.

- Claro, ¿pero sabes lo difícil que será? Ni siquiera sabríamos por donde comenzar.

- Yo si – respondió firmemente Kagome- el sábado Kikyo me hablo de una carta que me dejo mi padre, no se por que la dejo con ella ni que dirá pero… se que es algo muy importante.

- ¿Y donde esta?

- Cuando salgamos de clases… ¿me llevas a su casa? Tal vez la encuentre.

***************​

Rin dejo a Sango dado que Miroku esta en las cercanías, una vez que se saludaron entablaron una “aparentemente” agradable charla, el no había notando que Sango estaba a poco metros de ellos dos, mientras que la castaña no podía estar mas inquieta: estaba molesta, estaba confusa, y en cierto punto también estaba...
- ¿Estas celosas?
Y era muy evidente…
- -¿Qué?- Dijo incomoda como respuesta a la afirmación que había hecho Sesshomaru unos instantes atrás. Le había sacado de golpe de sus pensamientos.-

- Nada, olvídalo.

La ex pareja se había quedado callada por un rato más. Parecía que ninguno de los dos tenían nada mas que estar ahí sentados esperando.
- Sango, ¿puedo hacerte una pregunta? Prométeme no ofenderte...

- Claro

- Desde que terminamos… ¿has pensado en mi en “esa forma”?

- No quiero sonar cursi, pero… no.

- ¿No?

- Quede muy triste después de todo lo que paso. y no me permito pensar en ti de nuevo.

- ¿Te digo algo? Yo si pienso en ti… todo el tiempo.

Sango se sorprendió ante la declaración. Sesshomaru no era precisamente del tipo romántico, fue precisamente esto una de las detonante entre los dos.
- No lo entiendo, ¿Qué pasó con el chico que solo quería drogarse y jugar Halo?

- Me di de cuenta… -dijo el- que esa actitud no me llevaría a ningún lado

- Ojala hubieras pensado así hace un año las cosas serian diferentes ¿no crees?

La respuesta de el… fue algo que Sango no se esperaba. El beso, y ella, inconscientemente le respondió. Era tan extraño, sintió un pequeño cosquilleo en su estomago, así como se sintió cuando se dieron su primer beso… aun así “cierta persona” aun yacía en sus pensamientos…
- Sesshomaru – dijo de repente- te juro que a principios del año, cuando volví acá al colegio… pensaba mucho en ti, no deje si hasta…

- Lo se – interrumpió el- pero aquí entre nos – y dirigió su mirada hacia la otra “pareja”- parece que esta entretenido ahora, ¿o me equivoco? – en sus labios tenia cierta risa “maliciosa”- Solo piénsalo, ¿si?

*************************​

- Es que no lo entiendo - le reprochaba Rin a Miroku- si el que estuvieras aquí era el único motivo de por que no estamos juntos, ¿Qué es lo que pasa?

- Te entiendo, pero… no quiero volver a lo de antes. Ya sabes bien que antes de venirme acá teníamos problemas.

- No lo se… - fue la respuesta melancólica de parte de ella- ¿no será que tal vez… habrá “otra”?

Fue… un “golpe bajo” para Miroku por así decir. Era cierto, y si quería acabar con eso de una vez por todas… tenía que hacérselo saber a Rin. Segundos después, un mensaje llego al celular de ambos. Fue una extraña coincidencia. Rin vio lo que recibió, mientras que el ignoro el mensaje.

- Vaya, vaya… - aurícula Rin- ha de ser este bombón de Sango.
Ahí fue cuando Miroku reacciono, ¿había dicho “el bombón de Sango”?
- ¿De que hablas? – cuestiono Miroku- Míralo tu mismo –respondió ella-
Y… ¡sorpresa! Una foto con la misma escena que había ocurrida hace solo minutos. ¿Sesshomaru y Sango? Debajo de esta estaba una pequeña leyenda:
“Ahh los viejos tiempos… ¿recuerdan cuando S. Evans y Taisho hacían la joven pareja mas linda dela Alta Sociedad Neoyorquina?. Si bien nuestra Queen Bee parecía tener a un nuevo príncipe… una imagen dice mas que mil palabras… y esta dice muchismo ¿no creen?”
No podía creerlo, estaba… ¿Celoso? ¿Dolido?. Después de unos segundos, fue cuando le hablo a Rin.
- ¿Harás algo esta tarde? – pregunto Miroku de improvisto-

- ¿Cómo? – respondí ella sorprendida-

- Si, ¿Qué te pareces si salimos hoy, en la tarde?

- ¡Pues claro! – fue la feliz respuesta de Rin-

*******************​

- ¿Qué no te cansas de acechar a Sango?

- Abi… - dijo Koharu muy confundida- yo no hice esto

- ¿Cómo que no? Eres la única que puede hacerlo

- Tal cual parece que las estrellas se alinearon a mi favor, pero… no le encuentro explicación.

- ¿Crees que haya sido Áyame?

- No, no. Áyame se fue hace como media hora por que se sentía mal. La cuestión aquí es... que otra persona detrás de todo esto, y no es ninguno de nosotros.

********************​

Dos horas después, al salir del colegio, Inuyasha ay Kagome se dirigieron a la casa de Kikyo. Kagome tenía la corazonada de que tal carta decía algo muy importante y tenia que saberlo lo mas pronto posible.
Al llegar, fueron recibidos por una de las sirvientas, pues, la madre de Kikyo estaba en la clínica. Kagome alego que necesitaba algo que se encontraba en el cuarto de su prima, la señora del personal acepto que realizara su búsqueda, pues ella era de la familia.
- Entonces – pregunto Inuyasha- ¿Dónde crees que estará?

- Conozco a Kikyo mas de lo que crees ¿sabes? – indico mientras tomaba una almohada de la cama, abrió el cierre que esta tenia, y efectivamente, la carta se encontraba ahí dentro-

Respiro profundo, se sentó en la cama y procedió a leerla:

“Ya sabes la situación en la que me encuentro ahora, mi enfermedad ahora es terminal y en este punto, no se cuanto tiempo de vida me quede. Solo me mantiene en pie el amor que siento por ustedes, mi familia.
Fue hace cuatro años cuando te dijimos que eras adoptada, y si bien nos pediste no hablarte de todo lo que eso conlleva, me sentiría diciéndolo. Hay verdad detrás de todo esto: una que solo yo se, y que en esta carta te la hare saber a ti.

Tu madre biológica se llama Lily Rose Kenji, y comenzó a trabajar en nuestra casa como parte de la limpieza. Y si bien no me gustara que el personal fuera tan joven, Eri me comento que provenía de una familia muy pobre, y que tal vez, el trabajo podría ayudarla. Al final me convenció.
Eri otorgaba becas a jóvenes que las necesitaran, y fue así como cumplió el sueño del Lily: ingresar a el Pride High School, la mejor secundaria de Nueva York. Era algo que por mas que lo quisiera, no podría lograrlo por su cuenta, primeramente, al colegio solo asistían jóvenes de la Alta Sociedad, y tanto como ella como nosotros residíamos en Chicago para ese momento.

Por mas de un año estuvimos en proceso para adquirir una adopción, sin embargo, pro alguna u otra razón, siempre surgía un inconveniente. Tanto Eri como yo éramos estériles, y después de 3 años de casados, queríamos comenzar una familia.

Poco después de cumplir 15 años, Lily dio la noticia: esta embarazada. Fue algo que sorprendió mucho, pues, si bien carecía de educación alguna, era una joven que parecía tener valores. La identidad del padre… era algo que nadie llego a saber.

Supimos que de inmediato busco los medios para dar a su hijo en adopción, y fue ella misma que le comento a Eri que mantenía contacto con una familia en Nueva York. No quería saber mucho de la familia adoptiva, así como también ella escondió algunos detalles de su persona.

Pasados unos tres meses hubo otra novedad: llevaba mellizas. Estando en mi despacho hoy una conversación entre ella y una sirvienta: Lily dijo, dudosamente, que su familia se haría cargo de la bebe.
Fue así como pasaron los meses restantes. Un 3 de noviembre recibí una llamada de la hermana mayor de Lily: nos pidió que fuéramos al hospital en donde hace pocas horas Lily había dado a luz. Dada las circunstancias, no dude ni un minuto en ir, acompañado de Eri.
Un vez alla nos pidió hablar con ella en privado.

Se le notaba que había llorado mucho, y nos dijo que la otra niña ya había sido llevada por su familia adoptiva. Nos confeso, tristemente, que su familia se rehusó a último momento de encargarse la otra bebe, y que no sabia que hacer: pues la habían botado de su casa. Sabía bien lo mucho que deseábamos tener un hijo y fue ahí cuando nos lo propuso: darnos a ti en adopción. Fue algo… tan repentino, no estábamos preparados del todo, pero terminamos aceptando. Antes de llevarte con nosotros nos dejo algo: un dije de plata, en forma de corazón junto con una pequeña “K” en el centro.

Ella siempre los traía puesto, era tres: uno de plata, bronce y oro. Junto con ella solo llevaba dos, así que supuse que el otro lo había dejado su otra hija. Después de eso, no supimos más de nada de ella, fue como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra.

Cuatros meses después nos mudamos a Nueva York, alla, Midoriko nos presento a su hija también: Kikyo. Fue una enorme casualidad cuando supimos que había sido adoptada el mismo día que a ti. Su madre era una joven de Beverly Hills: Rose Russo.

En tu fiesta de 12 años fue cuando comenzaron mis sospechas: Kikyo vino a mí para saludarme y fue ahí cuando note algo que me dejo perplejo: llevaba un collar igual al tuyo, de oro. Fue ahí cuando tantas cosas que parecían simple casualidad fueron congeniando: Rose, era el segundo nombre de Lily, y Russo el apellido de su padre, no lo usaba legalmente, ya que este los había abandonado su familia cuando era apenas era una niña.

Hubo un momento en el que deje pensar en aquello, parecía una locura y de seguro eran cuestiones de la edad.

Hace dos meses recibí mi informe medico: mi cáncer de estomago empeoraba cada día mas, y no me daban ninguna esperanza. Entonces pensé, que si iba a morir pronto, tenia que despejar mis dudas por completo. Les hice un examen de ADN a ambas.

Mienstras espera el resultado, me dedique a invstigar ciertas cosas de Lily. Lo que se de ella, es que reside en Boston en estos momentos, no se como lo logro, pero se graduo en Idiomas en Yale, ha impartido clases en Stanford y Harvard y tiene un posgrado en Arquitectura. Su hermana, Vylette, es ahora reconocida diseñadora de modas y tiene una hija de tu misma edad. De modo que ambas, economicamente hablando, tiene un gran patrimonio.


¿El resultado? Fue algo que altero mis nervios a mas no poder: pues si, Kikyo, a quien en estos años consideraste era tu prima… es tu hermana.


Me siento cobarde al no decírtelo de frente, pero es que nunca conseguí manera de hacerlo. Por lo cual esta carta la dejare a cargo de Kikyo, y le pediré personalmente dártela cuando tengas la suficiente edad para afrontar todo esto.


Y solo quiero que sepas algo y que nunca se te olvide: eres mi hija, te quiero, y te seguiré queriendo hasta el final de mis días. ”


Rufus Hisgurashi

*****

Continuara​

 

Re: Los Ricos y Populares de New York (SanxMir) (InuxKag)

Los Ricos y Populares de New York.
Cap. 11: Secretos y Reencuentros.​

**********************************​

¿En… en coma dices? – titubeaba Inuyasha, en respuesta a lo que Kagome le había dicho hace solo segundos: Kikyo, a quien los médicos daban por muerta, había caído en coma. Aun así, las posibilidades de que despertara pronto… eran nulas. Para ese entonces serian las 11 de la noche.

- Así es –respondió Kagome con cierto aire de tristeza – y los médicos no le dan esperanza alguna.

- ¿Cómo es que llego a esto? ¿acaso esta enferma?

- Pues si, tiene bulimia y anorexia… era lógico: llevaba mas de un año con esas enfermedades y no había hecho nada para tratarlas, los médicos dijeron que tarde o temprano sus defensas se debilitarían, y las consecuencias serian fatales… y eso fue justamente lo que paso hoy.

Inuyasha simplemente suspiro, aun así, le preocupada mucho Kagome. Fue ella quien estuvo a su lado cuando cayo en coma, y se le veía sumamente triste, el quiso ayudarla.
- Kagome… - dijo Inuyasha-

- ¿Si?

- Esto ya te sonara como cliché, pero se lo que estas sintiendo – se acerco mas a ella y tomo su mano- y te juro que esta vez si estaré a tu lado en todo momento, si quieras llorar ahora, hazlo.

- Muchas gracias, Inuyasha… de verdad que te lo agradezco – después de estas ultimas palabras abrazo al chico, el, obviamente, le correspondió enseguida rodeando a Kagome con sus brazos-
Después de unos 2 minutos el hablo nuevamente:
- Ojala pudiera hacer algo para animarte, supongo que Cecilla oruga ya no funciona. – Bromeo Inuyasha-

- ¿Todavía recuerdas esa canción? – Pregunto Kagome, algo sorprendida-

- ¡Pues claro! Pasamos muy buenos momento en el Campamento Morris, ¿no lo recuerdas?

- Por supuesto, aun recuerdo – dijo Kagome mientras soltaba una risita- cuando nos casamos… justo al frente del lago y con nuestros anillos de caramelo.

- Ya no lo recordaba – dijo Inuyasha- ¿en que quedo todo eso, por cierto...?

- No término muy bien… me comí nuestros anillos de compromiso y pediste el divorcio.

- ¡Claro! – rio Inuyasha- ahora lo recuerdo, me enoje bastante por eso.

- Dímelo a mí.

- Ya con más de las 11 – indico Inuyasha- déjame llevarte a tu casa, necesitas descansar.

- Esta bien, te lo agradezco mucho

**********************​

“Si te soy sincero, prefiero estar aquí contigo”, - pensaba Sango, quien estaba acostada en su cama -Cada y una de las palabras que el ojiazul le había dicho la noche anterior… rondaban una y otra vez en sus pensamientos, pero era lógico ¿no?, y a la vez confuso para ella. Y es que las cosas eran de una manera diferente: Sango podía tener al chico que ella quisiera, incluso se le hacia facil… pero nunca cedía, era como si se impidiera a ella misma enamorarse de alguien, entonces ¿Cómo es que Miroku, conociéndolo en tan poco tiempo, lograba producir esas sensaciones en ella? Simplemente no lograba comprenderlo.

Después de tanto pensar, opto por llamar a su padre… hace días que no lo hacia, y para peor, a su progenitor parecía no importarle.​

- ¿Hola?​

- Papa, habla Sango.​

- ¡Por supuesto? ¿Cómo estas linda?​

- Muy bien, gracias, llamaba… ¿por que quería saber si iban a estar aquí para navidad...?​

- No sabes cuanto lo siento… pero no, tu madre y yo queremos estar aquí mas tiempo y tengo todavía negocios que culminar.​

- ¿Tienes idea de lo sola que me siento aquí? Además nece...​

- No te preocupes – interrumpió- ordene al personal que estuviera a tu orden y recargue todas tus tarjetas, puedes comprarte otro carro, ropa.. ¡lo que sea!​

- No hablaba de eso, ¿pero sabes que? Mejor… olvídalo, otra Navidad estando sola no hará gran diferencia, ¿verdad?​

- Sango, tengo otra llamada, hablamos otro día ¿vale?.​

Su padre colgó la llamada, esto le molesto a Sango y simplemente tiro el celular a su cama.​

- “Puedes comprarte lo que quieras” – hacia mofa a lo que había dicho su padre- creen que pueden estar comprándome siempre…​

Alguien llamo a la puerta, era el mayordomo. Sango atendió.
- La busca Srita. Evans, la joven Rin Kenji.​

Bajo hasta la sala, y efectivamente, era Rin. No se podían que era su “amiga” precisamente. A Sango no le caía muy bien, pero siendo la madre de Rin muy cercana a la familia, no tenía mas remedio.​

- Rin – le dijo a la pelinegra- que gusto verte.​

- Igualmente… Oh no – saludo muy extrañamente a Sango-​

- ¿Que... que pasa? – pregunto la castaña algo asustada-​

- ¿Qué le paso a tu cabello?​

- Nada - respondió Sango, mientras que tocaba su pelo-​

- Ahh es que se ve… -hizo una mueca de desagrado- mas oscuro que la ultima vez, se veía mejor antes, ¿no?​

Rin era una chica muy linda: alta, de piel blanca, cabellos muy negros y rasgos aniñados… nada que ver con su personalidad.​

- A mi también me da gusto verte, Rin – dijo Sango, sarcásticamente-​

- No te molestes –dijo Rin mientras que tomaba asiento, igualmente Sango- Y dime, ¿Cómo va la vida amorosa?​

- Pues… más o menos, hay un chico pero no hay nada concreto.​

- ¿Y como es...?​

- Solo te voy a decir que… es el chico perfecto.​

- El chico perfecto… - dijo Rin- así mismo describirá yo a Miroku.​

Sango se quedo en blanco… ¿Había dicho “Miroku”?. No era un nombre muy usual, así que no pensó que fuera una coincidencia.​

- ¿Mi... Miroku? – titubeaba- ¿Y que paso con el?​

- Éramos novios, pero el se tuvo que venir de Boston aquí a New York y decidimos terminar… ¿sabes algo? Ya me tenia harta de que hubieran tantas taradas persiguiéndolos, esa también fue una detonante entre nosotros…​

- Ósea que… – pregunto Sango, con cierta inquietud- de encontrártelo aquí ¿Qué harás?​

- No creo que tenga que hacer mucho, apuesto a que sigue enamorado de mi y si hay otra que se interpone… se las vera conmigo. Pero hablemos de ti… ¿Quién es el afortunado?​

Sango no respondió, y para su alivio, alguien llamaba a la puerta y sin pensarlo fue a hacerlo ella misma, literalmente “se le adelanto” al mayordomo.​

- Miroku – “susurro” Sango al ver que precisamente era el- ¿Qué se te ofrece..?​

- Creo que deje mi celular aquí, ¿sabes algo?​

- Si si claro, solo… quédate aquí ¿vale?​

- Esta bien – respondió el algo extrañado-​

¿Miroku? – Rin lo había oído y esa voz se le hacia demasiado familiar, el se sorprendió ¿que acaso no debía estar en Boston? Y mucho mas confuso ¿Qué hacia en la casa de Sango? ​

- ¿Rin? – pregunto Miroku, igualmente sorprendido-​

- Si me disculpan, yo… voy a buscar algo. – y pensó: ¿“estas loca”?, pero debía ir a buscar el celular de Miroku, así que fue rápidamente a su habitación para buscarlo.​

Mientras sala….​

- No entiendo – cuestiono Miroku- ¿Qué haces aquí?​

- Sango es mi amiga, ¿pero que? ¿acaso no te legra verme?​

- Supongo que si, es que no espe.... – No pudo terminar la frase ya que Rin, literalmente, se abalanzo sobre el y lo beso en la boca. Casi enseguida, la tomo de los hombros y la separo de el.​

- No entiendo, ¿Qué pasa? – pregunto Rin con cierto enfado-​

- Lo siento Rin pero no estaba preparado para esto, además no puedes venir aquí y besarme así como así, ¿no se supone que estábamos separados?​

- Pues si pero… - Rin intentaba hacerse la “inocente”- de verdad te extrañe y ahora que te veo de nuevo… me doy cuenta de que aun te quiero. ¿Por qué mejor no vamos a tu casa para estar más cómodos?​

- No lo creo, ahora voy a comprar algo y mis padres no están en casa…​

- Muchos mejor ¿no? Así... estamos los dos solitos – se acerco tentativamente a el para besarlo nuevamente, y Miroku la detuvo. No podría decírselo a Rin, pero en ese momento solo tenia a alguien en la cabeza: Sango.​

**************************​

Al dia siguiente​

Era el ultimo día de clases por el año, Koharu y Áyame “casualmente” siempre se encontraban en la cafetería; claro, siempre estando lejos de la vista de Sango o Kagome.​

- ¿Crees que diga algo? – le pregunto Áyame a Koharu-​

- ¿De quien hablas?​

- De Abi, ¿Qué no recuerdas lo que dijo el sábado? Podría decirle a Sango, a Kagome… eso no nos conviene.​

- No te preocupes por eso, Abi es totalmente inofensiva, o mejor dicho, lo suficiente tonta como para hacer algo así.​

- No lo se Koharu – dijo Áyame nerviosa-​

Un chico que estaba sentado en una de las mesas llamo la atención de la pelirroja, era muy guapo: de tez blanca, cabellos castaños y ojos verdes muy claros.​

Hey - le dijo a Áyame a Koharu- mira… eso​

Koharu entendió la indirecta, se le hacia conocido el chico…​

- Rio – dijo Koharu pensativamente- ​

Se acerco a el y, efectivamente, era el Rio que ella conocía.​

- ¡Koharu! – dijo el muy sorprendió- no esperaba verte aquí.​

- Y yo a ti tampoco – respondió- ¿Qué haces aquí? – Se sentó a su lado-​

- Veo los alrededores – dijo el- a partir del próximo del año próximo estudio aquí.​

- Me alegro…​

- Estaba pensando en buscarte, quería verte de nuevo a ti y a Abi.​

A Koharu no le gusto mucho el comentario.​

- ¿Abi, dices..?​

- Pues si – afirmo Rio- según recuerdo es tu mejor amiga ¿no? Recuerdo que cuando era pequeñas, pasaban todo el tiempo juntas.​

Este comentario le cayó como un balde de agua fría, y es que era la verdad. Al parecer por fin hablo su conciencia.​

- Si claro, es que… tuvimos algunos roces últimamente y no somos tan amigas.​

- Es una lastima…​

Las palabras de Rio le “rondaban” por su cabeza. Era cierto. Abi era ciertamente su mejor amiga, después de un tiempo, por alguna razón, más que amiga se convirtieron en “cómplices”. Aun así, no podía decir que tuviera algo en su contra. Minutos antes de despedirse de Rio Abi llego a la cafetería, su cabello que antes era larguísimo y ligeramente rulo ahora le llegaba un poco más debajo de los hombros y era completamente liso. No le quedaba mal, todo lo contrario, le favorecía. Pero el cambio era demasiado obvio. Llego, miro a Koharu de reojo, y se instalo en una de las mesas.​

- Disculpa, ¿será que puedo hablar contigo?​

Muy educada y... Agradable se oía. Pero seguía siendo Koharu, por lo que la pelinegra capto sus intenciones desde el primer momento.​

- Ya fue suficiente con lo que paso el sábado ¿no? No tengo por que seguir soportándote.​

- No, vine… vine… - a leguas se notaba que le costaba decirlo- vine a disculparme​

- ¿Tu? ¿disculparte? Algo terrible debió haberte pasado…​

- Se que no estuvo bien lo que hice el sábado, y es que a ultima estancia… no tengo nada en contra de ti, se que no debí permitir que Áyame te hiciera eso y muchos menos debí burlarme.​

- ¿A dónde quieres llegar?​

- Quiero decir que… no tengo amigas y tu eres la única que me ha soportado en estos años, y quisiera que continuara siendo así. ¡Es mas! Te invito a ir a mi fiesta en Navidad, todos van a estar ahí.​

- Esta bien, esta bien.. – se resigno a decir Abi-.​

**************************​

- ¿En coma? Es una lastima – le dijo Sango a Kagome, ambas están en unos de jardines del colegio respirando aire fresco, por así decir-

- Si, pero creo que he sido desconsiderada contigo, dime que paso el sábado después de la “coronación”.

- ¿Coronación? – pregunto Sango algo confundida-

- Pues si… fuiste la reina del baile ¿no?

- ¿En serio? – dijo Sango aun mas confundida-

- Pues claro, ¿Cómo es que no lo sabes? ¿no estabas ahí?

- Me sentí algo mal y me fui de allí…

- Oh entiendo, ¿nada interesante?

- Ni te imaginas lo que paso el domingo, ¿recuerdas a Rin, la chica de Boston?

- Si.

- Es nada mas ni nada menos que la ex novia de Miroku, y no solo eso, se va a mudar para acá.

- Y hablando del rey de roma… - añadió Kagome ya que la susodicha se acercaba a ellas-

- Rin – pregunto Sango- ¿Qué haces aquí?

- Viendo el campus, voy a estudiar aquí – respondió Rin con notable alegría, Sango… no tanto- ¡Kagome! Un gusto verte de nuevo.

- Igualmente… - Kagome al ver Rin noto algo muy extraño: llevaba en su cuellos un collar cuyo dije era un corazón de oro blanco, en ella llevaba una pequeña “K”- Que extraño – añadió-

- ¿De que hablas? – cuestiono Sango-

- Es que yo también tengo un collar así – dijo mientras que sacaba de dentro de su camisa dicho collar- el mío es de plata y parece ser la única diferencia.

- Es cierto... – respondió Rin algo extrañada- mi madre me dijo que era una reliquia familiar, solo hay tres restantes de estos y quedaron cargo de mi tía Lily.

- Mi padre me lo dio… pero nunca me dijo su significado ni de donde venia tampoco.

- Por cierto – añadió Sango- ¿Cómo esta la profesora Lily?

- Muy muy bien, es mas, ayer me dijo que iba a dar clases aquí por un semestre.

- ¿Quién es ella? – pregunto Kagome-

- Lily Kenji y es la mejor profesora de Idiomas que te puedas imaginar – respondió la castaña- me alegra que vaya a impartir clases acá.

- Ahh – dijo Kagome- esta bien. Yo tengo que hablar de algo con Inuyasha… nos vemos en un rato.

******************​

- Kagome, ¿puedo preguntarte algo? – le dijo Inuyasha-

- Si, claro.

- En algún momento no has querido… ya sabes, ¿conocer a tu madre biológica?

- Lo he pensado… - respondió Kagome con cierto aire de nostalgia- se que como todas de seguro tuvo sus razones, una parte de mi la odia por haberme abandonado… y la otra, es todo lo contrario.

- Te entiendo, pero al menos tuviste la suerte de tener una madre que te quisiera.

A Inuyasha no le gustaba hablar de su madre, y es que durante su infancia, que fue la época en la que convivio con ella, su figura maternal no era muy “abnegada”, por así decir.

- ¿No te gusta mucho hablar de ella, cierto?

- No, y es que… durante toda mi vida fue totalmente desinteresada, le prestaba más atención a Sesshomaru y su aspecto era lo más importante. Debido a su cáncer su imagen se fue decayendo, y fue eso por lo que entro en depresión. No te imaginas cuanto la odie por quitarse la vida así…

- Tal vez no fue la mejor – le dijo Kagome serenamente- pero era tu madre, y deberías recordarla con más cariño.

- Ese es el problema, Kagome. No tengo ni un solo recuerdo que fuera “lindo” a su lado, ahora si entiendo las cosas y descubrí que su suicido fue totalmente inaudito, el cáncer lo podía curar… pero no soportaba el verse al espejo y ver a la mujer hermosa que siempre fue, y por mas que intente recordarla de otra manera, no puedo.

Kagome finalmente lo entendió, por un momento ambos se quedaron en silencio…

- Inuyasha, ¿sabes que puedes contra conmigo siempre, no? –se acerco mas a el, así como también Inuyasha asintió a la pregunta-

- Quiero encontrar a mi verdadera madre… sonara como una locura, pero no quiero que nadie lo sepa.

- Claro, ¿pero sabes lo difícil que será? Ni siquiera sabríamos por donde comenzar.

- Yo si – respondió firmemente Kagome- el sábado Kikyo me hablo de una carta que me dejo mi padre, no se por que la dejo con ella ni que dirá pero… se que es algo muy importante.

- ¿Y donde esta?

- Cuando salgamos de clases… ¿me llevas a su casa? Tal vez la encuentre.

***************​

Rin dejo a Sango dado que Miroku esta en las cercanías, una vez que se saludaron entablaron una “aparentemente” agradable charla, el no había notando que Sango estaba a poco metros de ellos dos, mientras que la castaña no podía estar mas inquieta: estaba molesta, estaba confusa, y en cierto punto también estaba...

- ¿Estas celosas?

Y era muy evidente…

- -¿Qué?- Dijo incomoda como respuesta a la afirmación que había hecho Sesshomaru unos instantes atrás. Le había sacado de golpe de sus pensamientos.-

- Nada, olvídalo.

La ex pareja se había quedado callada por un rato más. Parecía que ninguno de los dos tenían nada mas que estar ahí sentados esperando.
- Sango, ¿puedo hacerte una pregunta? Prométeme no ofenderte...

- Claro

- Desde que terminamos… ¿has pensado en mi en “esa forma”?

- No quiero sonar cursi, pero… no.

- ¿No?

- Quede muy triste después de todo lo que paso. y no me permito pensar en ti de nuevo.

- ¿Te digo algo? Yo si pienso en ti… todo el tiempo.

Sango se sorprendió ante la declaración. Sesshomaru no era precisamente del tipo romántico, fue precisamente esto una de las detonante entre los dos.

- No lo entiendo, ¿Qué pasó con el chico que solo quería drogarse y jugar Halo?

- Me di de cuenta… -dijo el- que esa actitud no me llevaría a ningún lado

- Ojala hubieras pensado así hace un año las cosas serian diferentes ¿no crees?

La respuesta de el… fue algo que Sango no se esperaba. El beso, y ella, inconscientemente le respondió. Era tan extraño, sintió un pequeño cosquilleo en su estomago, así como se sintió cuando se dieron su primer beso… aun así “cierta persona” aun yacía en sus pensamientos…

- Sesshomaru – dijo de repente- te juro que a principios del año, cuando volví acá al colegio… pensaba mucho en ti, no deje si hasta…

- Lo se – interrumpió el- pero aquí entre nos – y dirigió su mirada hacia la otra “pareja”- parece que esta entretenido ahora, ¿o me equivoco? – en sus labios tenia cierta risa “maliciosa”- Solo piénsalo, ¿si?

*************************​

- Es que no lo entiendo - le reprochaba Rin a Miroku- si el que estuvieras aquí era el único motivo de por que no estamos juntos, ¿Qué es lo que pasa?

- Te entiendo, pero… no quiero volver a lo de antes. Ya sabes bien que antes de venirme acá teníamos problemas.

- No lo se… - fue la respuesta melancólica de parte de ella- ¿no será que tal vez… habrá “otra”?

Fue… un “golpe bajo” para Miroku por así decir. Era cierto, y si quería acabar con eso de una vez por todas… tenía que hacérselo saber a Rin. Segundos después, un mensaje llego al celular de ambos. Fue una extraña coincidencia. Rin vio lo que recibió, mientras que el ignoro el mensaje.

- Vaya, vaya… - aurícula Rin- ha de ser este bombón de Sango.
Ahí fue cuando Miroku reacciono, ¿había dicho “el bombón de Sango”?

- ¿De que hablas? – cuestiono Miroku- Míralo tu mismo –respondió ella-

Y… ¡sorpresa! Una foto con la misma escena que había ocurrida hace solo minutos. ¿Sesshomaru y Sango? Debajo de esta estaba una pequeña leyenda:

“Ahh los viejos tiempos… ¿recuerdan cuando S. Evans y Taisho hacían la joven pareja mas linda dela Alta Sociedad Neoyorquina?. Si bien nuestra Queen Bee parecía tener a un nuevo príncipe… una imagen dice mas que mil palabras… y esta dice muchismo ¿no creen?”

No podía creerlo, estaba… ¿Celoso? ¿Dolido?. Después de unos segundos, fue cuando le hablo a Rin.

- ¿Harás algo esta tarde? – pregunto Miroku de improvisto-

- ¿Cómo? – respondí ella sorprendida-

- Si, ¿Qué te pareces si salimos hoy, en la tarde?

- ¡Pues claro! – fue la feliz respuesta de Rin-

*******************​

- ¿Qué no te cansas de acechar a Sango?

- Abi… - dijo Koharu muy confundida- yo no hice esto

- ¿Cómo que no? Eres la única que puede hacerlo

- Tal cual parece que las estrellas se alinearon a mi favor, pero… no le encuentro explicación.

- ¿Crees que haya sido Áyame?

- No, no. Áyame se fue hace como media hora por que se sentía mal. La cuestión aquí es... que otra persona detrás de todo esto, y no es ninguno de nosotros.

********************​

Dos horas después, al salir del colegio, Inuyasha ay Kagome se dirigieron a la casa de Kikyo. Kagome tenía la corazonada de que tal carta decía algo muy importante y tenia que saberlo lo mas pronto posible.

Al llegar, fueron recibidos por una de las sirvientas, pues, la madre de Kikyo estaba en la clínica. Kagome alego que necesitaba algo que se encontraba en el cuarto de su prima, la señora del personal acepto que realizara su búsqueda, pues ella era de la familia.

- Entonces – pregunto Inuyasha- ¿Dónde crees que estará?

- Conozco a Kikyo mas de lo que crees ¿sabes? – indico mientras tomaba una almohada de la cama, abrió el cierre que esta tenia, y efectivamente, la carta se encontraba ahí dentro-

Respiro profundo, se sentó en la cama y procedió a leerla:

“Ya sabes la situación en la que me encuentro ahora, mi enfermedad ahora es terminal y en este punto, no se cuanto tiempo de vida me quede. Solo me mantiene en pie el amor que siento por ustedes, mi familia.

Fue hace cuatro años cuando te dijimos que eras adoptada, y si bien nos pediste no hablarte de todo lo que eso conlleva, me sentiría diciéndolo. Hay verdad detrás de todo esto: una que solo yo se, y que en esta carta te la hare saber a ti.

Tu madre biológica se llama Lily Rose Kenji, y comenzó a trabajar en nuestra casa como parte de la limpieza. Y si bien no me gustara que el personal fuera tan joven, Eri me comento que provenía de una familia muy pobre, y que tal vez, el trabajo podría ayudarla. Al final me convenció.

Eri otorgaba becas a jóvenes que las necesitaran, y fue así como cumplió el sueño del Lily: ingresar a el Pride High School, la mejor secundaria de Nueva York. Era algo que por mas que lo quisiera, no podría lograrlo por su cuenta, primeramente, al colegio solo asistían jóvenes de la Alta Sociedad, y tanto como ella como nosotros residíamos en Chicago para ese momento.

Por mas de un año estuvimos en proceso para adquirir una adopción, sin embargo, pro alguna u otra razón, siempre surgía un inconveniente. Tanto Eri como yo éramos estériles, y después de 3 años de casados, queríamos comenzar una familia.

Poco después de cumplir 15 años, Lily dio la noticia: esta embarazada. Fue algo que sorprendió mucho, pues, si bien carecía de educación alguna, era una joven que parecía tener valores. La identidad del padre… era algo que nadie llego a saber.

Supimos que de inmediato busco los medios para dar a su hijo en adopción, y fue ella misma que le comento a Eri que mantenía contacto con una familia en Nueva York. No quería saber mucho de la familia adoptiva, así como también ella escondió algunos detalles de su persona.

Pasados unos tres meses hubo otra novedad: llevaba mellizas. Estando en mi despacho hoy una conversación entre ella y una sirvienta: Lily dijo, dudosamente, que su familia se haría cargo de la bebe.
Fue así como pasaron los meses restantes. Un 3 de noviembre recibí una llamada de la hermana mayor de Lily: nos pidió que fuéramos al hospital en donde hace pocas horas Lily había dado a luz. Dada las circunstancias, no dude ni un minuto en ir, acompañado de Eri.
Un vez alla nos pidió hablar con ella en privado.

Se le notaba que había llorado mucho, y nos dijo que la otra niña ya había sido llevada por su familia adoptiva. Nos confeso, tristemente, que su familia se rehusó a último momento de encargarse la otra bebe, y que no sabia que hacer: pues la habían botado de su casa. Sabía bien lo mucho que deseábamos tener un hijo y fue ahí cuando nos lo propuso: darnos a ti en adopción. Fue algo… tan repentino, no estábamos preparados del todo, pero terminamos aceptando. Antes de llevarte con nosotros nos dejo algo: un dije de plata, en forma de corazón junto con una pequeña “K” en el centro.

Ella siempre los traía puesto, era tres: uno de plata, bronce y oro. Junto con ella solo llevaba dos, así que supuse que el otro lo había dejado su otra hija. Después de eso, no supimos más de nada de ella, fue como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra.

Cuatros meses después nos mudamos a Nueva York, alla, Midoriko nos presento a su hija también: Kikyo. Fue una enorme casualidad cuando supimos que había sido adoptada el mismo día que a ti. Su madre era una joven de Beverly Hills: Rose Russo.

En tu fiesta de 12 años fue cuando comenzaron mis sospechas: Kikyo vino a mí para saludarme y fue ahí cuando note algo que me dejo perplejo: llevaba un collar igual al tuyo, de oro. Fue ahí cuando tantas cosas que parecían simple casualidad fueron congeniando: Rose, era el segundo nombre de Lily, y Russo el apellido de su padre, no lo usaba legalmente, ya que este los había abandonado su familia cuando era apenas era una niña.

Hubo un momento en el que deje pensar en aquello, parecía una locura y de seguro eran cuestiones de la edad.

Hace dos meses recibí mi informe medico: mi cáncer de estomago empeoraba cada día mas, y no me daban ninguna esperanza. Entonces pensé, que si iba a morir pronto, tenia que despejar mis dudas por completo. Les hice un examen de ADN a ambas.

Mienstras espera el resultado, me dedique a invstigar ciertas cosas de Lily. Lo que se de ella, es que reside en Boston en estos momentos, no se como lo logro, pero se graduo en Idiomas en Yale, ha impartido clases en Stanford y Harvard y tiene un posgrado en Arquitectura. Su hermana, Vylette, es ahora reconocida diseñadora de modas y tiene una hija de tu misma edad. De modo que ambas, economicamente hablando, tiene un gran patrimonio.


¿El resultado? Fue algo que altero mis nervios a mas no poder: pues si, Kikyo, a quien en estos años consideraste era tu prima… es tu hermana.


Me siento cobarde al no decírtelo de frente, pero es que nunca conseguí manera de hacerlo. Por lo cual esta carta la dejare a cargo de Kikyo, y le pediré personalmente dártela cuando tengas la suficiente edad para afrontar todo esto.


Y solo quiero que sepas algo y que nunca se te olvide: eres mi hija, te quiero, y te seguiré queriendo hasta el final de mis días. ”


Rufus Hisgurashi

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Continuara

Quisiera decir algunas cosas. Me imagino les soprendera a alguna la pareja Seshhomaru/Sango, pero es que no lo se... siempre me ha gustado estos dos juntos y aun cuando sea mi pareja favorita, las cosas entre Sango y Miroku no seran siempre de color rosa.

El proximo capitulo sera llama "¿Una... Nochebuena?. El dia de Navidad ocurren muchas cosas: el padre de Inuyasha y la madre de Kagome lanza una "comba" que deja sorprendidos a sus hijos, las cosas parecen ir arreglandose para Sango y Miroku, y un altercado en la fiesta de Koharu termina siendo fatal... y en parte causa la muerte de uno de los personajes, el que menos se imaginan.