Lágrimas amargas

Tema en 'Relatos' iniciado por Tirabuzones, 19 Octubre 2008.

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    Tirabuzones

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    Lágrimas amargas
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    Lágrimas amargas

    ¿Cómo lo hago? No soy capaz, tengo miedo de hacerle daño, ¿hago bien? Creo que no, pero debo hacerlo ya que no es justo que lo tenga atado a mí mientras yo estoy deseando estar con otro.

    Impaciente por su tardanza comencé a juguetear con mi pelo, ¿cuántas veces iba a tener que repetirle que odiaba esperar? No me conocía, siempre decía quererme pero jamás se interesó por mi vida. ¿Es que acaso era tan difícil encontrar un príncipe como en los libros? ¿Tan difícil era lograr que alguien te quisiera? Cogí el móvil, estaba nerviosa, quería dejarlo y podía sentir como mi estómago se retorcía y me entraban ganas de vomitar.

    Le mandé un mensaje en el que ponía: “Ven de una vez, ¿cuántas veces te he dicho que detesto esperar? Sí tardas diez minutos me voy.”

    Un poco cruel quizás, dado que en poco iba a dejarlo con él, pero tenía que ser así. Había empezado a distanciarme con la intención de que fuese olvidándose de mí, pero parecía ser que no había funcionado, en su lugar ahora estaba más obsesionado conmigo.

    Me toqué el rostro y estaba mojada, estaba sudando frío. Tenía miedo, mucho miedo por su reacción, no quería que se pusiera a llorar, pero tenía que hacerlo, todo había llegado demasiado lejos. Siempre intentando cambiarme, ¿tan difícil era de querer con mi forma de ser? No, no podía pensar así, yo era yo y nadie tenía que cambiarme.

    Todas las comparaciones que había hecho mías con sus otras ex novias eran negativas excepto una, que yo tenía más pecho que las demás. ¿Qué era? ¿Sólo pecho para él? No, ni hablar, yo tenía una personalidad, puede que no perfecta pero era la que tenía y con la que los demás me apreciaban.

    Escuché a alguien pronunciar mi nombre y lo vi llegar. No era feo en absoluto, y su cuerpo era la envidia de muchos, pero no era con quien yo quería estar. Sus ojos azules me miraron y su pelo rubio oscuro se movió con el viento, su cuerpo algo musculoso por sus horas en el gimnasio se acercó a mi. Cuando me iba a dar un beso giré la cara para que fuese en la mejilla.

    -¿Pasa algo? –me preguntó algo preocupado.

    -Saúl, tenemos que hablar.

    Era la frase típica que se utilizaba en estos casos, quizás sonaba a típica chica salida de una comedia, pero era lo mejor que podía hacer.

    -Ana... ¿Qué te pasa? –la preocupación apareció en su rostro y pude ver que empezaba a comprender hacia donde iban las cosas-. Estás rara.

    Sus manos se dirigieron hacia las mías y yo dejé que las cogiera. Se sentó a mi lado y me miró.

    -Lo siento mucho, de verdad que lo siento Saúl –dije con la voz quebrada.

    Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro dejando un rastro de sal por mis mejillas. Lloraba porque no quería hacerle daño, no quería ser una mala persona, no quería perder su amistad, era muy buen chico y lo quería, pero no deseaba estar atada a alguien como él.

    -Ana, ¿qué te pasa?

    Le miré a los ojos y pude ver que estaba preocupado, pero no por mí, solo pensaba en los que yo podría haber hecho. Era muy egocéntrico, pero aún así y sabiendo eso continué llorando.

    -Quiero dejarlo Saúl, lo siento mucho.

    Tras conseguir articular esas palabras su rostro se contrajo en un gesto de dolor. ¿Hacía bien? Después de todo quizás era una de las mejores cosas que iba a poder conseguir, él era perfecto físicamente y siempre que iba con él por la calle muchas miradas envidiosas se giraban. Yo era diferente a él, mi cuerpo estaba en fase de adelgazamiento dado a mi dieta, mi cara tenía marcas de acné pero no muchas, era alta, pero no como él, me sacaba diez centímetro y en cuanto a la forma de vestir era también diferentes, mientras el se ponía pantalones caídos con los calzoncillos a la vista, y una camiseta algo larga, yo me ponía pantalones pitillo con blusas de manga corta. No nos parecíamos en nada. Y se dice que lo opuestos se atraen, al principio fue así, pero dado que el buscaba cambiar a su opuesto, no pudo ser.
    -¿Por qué? –me preguntó.

    -No quiero estar con nadie Saúl, quiero ser libre, quiero hacer lo que me da la gana, no quiero pensar que mis acciones pueden dañar a alguna persona. Quiero ser yo misma y salir todos los días con mis amigas.

    -Pero eso se puede solucionar –dijo con un toque de esperanza en la voz-. No hace falta que quedemos todos los días, si quieres podemos salir con tus amigas, hay fines de semana que puedes estar a solas con ella. No quiero dejarlo por esta tontería.

    -Saúl, eres muy mayor y mi madre me está incordiando para que te deje, esto está siendo muy difícil y también me incomoda que hables tanto de tus ex novias, no quiero seguir estando contigo en una relación, quiero que seamos amigos.

    Cerró los ojos y respiró. No iba a cambiar de opinión, pero el no se daba por vencido, siguió insistiendo en que podíamos seguir. Así que llegó el momento en el que no lo soporté y se lo conté:

    -Me gusta otro chico, este año nos ha vuelto a tocar juntos y ahora cada vez que pienso en él siento que te engaño.

    Abrió los ojos como platos y me soltó la manos. Pude ver como sus ojos se llenaban de lágrimas y me miraban con tristeza y odio.

    -Así que es eso...

    -Saúl, lo siento, lo siento de verdad. No puedo estar contigo mientras otro me guste.

    Me miró, sus ojos estaban llenos de ira, comenzó a llorar. Me partió el corazón y yo seguí con mis silencioso llanto, visible pero no audible.

    -Eres como las demás –me soltó, esas palabras me hirieron-. Ven a otro chico más guapo y van detrás de él lamiéndole el culo.

    Mis ojos se abrieron y me corazón herido dejó de sonar unos segundos, ¿cómo me había podido decir eso? Yo no era como las demás, si fuese como las demás seguiría con él porque el otro chico no me hace caso, pero en su lugar lo dejo libre para que siga con su vida.

    -No, no digas eso, es mentira –le contesto poniéndome de pie.

    -No es mentira y lo sabes, te vas a arrepentir, ya lo verás –me dijo mientras se ponía en pie.

    -¿Me estás amenazando? –le grité-. ¿Cómo puedes tratarme así? Solo pienso en ti cuando hago esto, ¿sería justo para ti que estuviéramos saliendo mientras yo pienso en otro?

    -¿Eso qué más da? ¡A mí me gusta Ainoa y no por eso he dejado de estar contigo!

    -¡No es lo mismo sentir una atracción sexual como la que tú sientes hacia Ainoa!

    -¡Ah! ¿Ahora me dirás que te has enamorado del chico? Eres una cría.

    -Primero, tengo quince años y tú diecinueve, nunca lo olvides. Segundo, le quiero, me gusta su forma de ser, para mí es guapo, pero para las demás tú eres mucho mejor. ¡Yo cuándo quiero a alguien me fijo en su forma de ser, no en su físico!

    -Eres una mentirosa, eres infantil, te crees mucho pero no eres nada. Vas a arrepentirte, ¿sabes? Estoy harto de que me rompan el corazón, ¡harto! Estaba contigo porque creí que serías diferente, pero veo que no.

    -¡No eres más que un superficial! No se te ocurra decir esas cosas de mí, ¿oíste? Yo soy la mejor tal y como soy, y no pienso dejar que un estúpido como tú me trate como si no fuera nada, porque yo soy lo mejor que has podido encontrar.

    -Te lo tienes muy creído, pero no llegas ni a la suela de mis zapatos, yo te quería, pero solo eres una hija de puta.

    Tras esas palabras le di un guantazo, no pensaba permitir que me insultara de esa forma, no tenía ningún derecho a decirme esas cosas. ¿Qué me quería? Sí, me lo estaba demostrando. ¿Desde cuándo una persona que quiere a otra piensa antes en sí misma? Yo pensaba en él, ¿por qué no lo comprendía?

    -No quiero volver a verte en mi vida Saúl. Espero que madures, porque vas a estar muy solo si sigues siendo así.

    Con la cara roja y llorando lo dejé frente al banco y solo. Y yo mientras con la mano dolorida, las lágrimas cayendo y el corazón herido, me dirigí hacia mi casa. Llegué y me fui a la cama, el único sitio donde tendría mi protección, allí junto con mi peluche nadie me volvería a herir, o eso quería creer...
     
  2.  
    lain OOO

    lain OOO Guest

    Re: Lágrimas amargas

    me gusto tu historia em muchas partes me senti identificada jajajaja xD felicidades almenos a mi me gusto mucho ToT
     
  3.  
    wariolo

    wariolo Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    7 Julio 2008
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    Pluma de
    Escritor
    Re: Lágrimas amargas

    Me encanta la historia ^^ Desde la pena inicial que sienta la protagonista , hasta el enfado final y la mezcla de sentimientos . Un One-shot muy bueno , escribes de manera clara y sencilla , facil de entender ^^ . Felicidades , te ha quedado un relato estupendo
     
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