el secreto mas vien guardado; el padre de kagome?(inux kagomex.. seshomaru?)

Re: el secreto mas vien guardado; el padre de kagome?(inux kagomex.. seshomaru?)

jeje, perdon, esque lo que pasa es que estoy de finales, tengo los examenes finales de curso y no me da tiempo, ah! por cierto, puede que con suerte lo ponga el lunes, o como muy tarde pas tarde del 18, esque pasa que tengo otro examen de la autoescuela (suspendi)

bueno, pero si no lo pongo el lunes, lo hare laaaargo, para no tener escusa ok?


bueno chau y disculpad

 

Re: el secreto mas vien guardado; el padre de kagome?(inux kagomex.. seshomaru?)

bueno si no es hoy sera mañana, porque lo que quiro hacer, es qe en el próximo kapitulo se sepa como se conocieron kagome y inuyashaa, se como hacerlo. pero en este capítulo quiero poner algo inprescindible para sango i kikyo asi que solo les pido hasta mañana por la noche, si no lo he acabado, lo pondré tal y como lo tenga, ok?

 

Re: el secreto mas vien guardado; el padre de kagome?(inux kagomex.. seshomaru?)

Se removió inquieta en los brazos de kagome, y al ver que esta no la soltaba, miro hacia arriba, encontrándose con la mirada de superioridad de seshomaru.
- no me mires humana, y sigue durmiendo, pronto llegaremos.- dijo fríamente, mientras veía como kikyo obedecía-

Llegaron en poco tiempo.
Seshomaru para poder entrar en el mundo de kagome, la tenia que despertar, por lo que, con mucho cuidado, dejo a kagome en el suelo, separo, a la estorbosa humana de sus brazos, sin que se diera cuenta, y atrajo a kagome a sus brazos.

Meciéndola dulcemente, acariciándole la mejilla, para que se despertara.
Era perezosa, huy! Si lo era…
seshomaru ya sabia desde hacia rato que estaba despierta, pero, por alguna extraña razón, o simplemente por capricho, no quería despertarse.

- kagome… levanta- dijo algo molesto, tenia paciencia solo con ELLA pero no le gustaba que le tomaran el pelo-
- mmm un poco mas.. sesmomaru.. ah…- dijo ella dejando escapar un gemido-

Pero que diablos le estaría pasando por la mente, que es lo que quería que se tragase, que estaba soñando con el?

- lo dejaremos para después, o es que no querías darle un regalo a inuyasha?- dijo molesto-

Como si de un robot se tratase, se levanto del suelo rápidamente, cogió a kikyo, puso su mano derecha en el árbol, y entro en el portal, siendo seguida por seshomaru, que, en cuando llegaron al otro lado, seshomaru la perdió de vista.


- si que es rápida cuando quiere- pensó divertido seshomaru, si reviviendo a esa entupida humana, inuyahsa se alejaba de kagome, entonces, que así fuera-

--------------------------------
Estaba atontada pero consciente de lo que hacia, llevaba a kikyo en brazos, y tenia que llegar a su habitación sin que nadie las oliera y/o viera, así que se tenia que dar prisa.
Aparte, tenia que vestir a kikyo, era puñetera pero no tanto como para regalarle a inuyasha a kikyo solamente con un lazo envolviéndola.

Una sonrisa curvo sus labios al imaginarse la escena, inuyasha completamente rojo, kikyo gritando a los cuatro vientos, y sota sacudiéndola hasta desmayarla, diciéndole algo parecido a “como se te ocurre maldita loca a mostrar en público su cuerpo!”

Llego a su habitación, mientras dejaba a kikyo en su cama, y se dirigía a su armario a coger uno de sus kimonos.
Cuando se giro, se encontró a kikyo a su espalda, abrió los ojos sorprendidas y a la vez sonrojada, le entrego el kimono. Y salio de la habitación para que se lo pusiera.

Cinco minutos después apareció kikyo con un kimono blanco con pequeñas mariposas rojas en las solapas.
Tuvo que frotarse un poco los ojos para verla bien, estaba cansada, y encima veía borroso porque tenía mucho sueño.

- estas preciosa- dijo en un bostezo, que hizo que kikyo se molestara-
- Podrías ser un poco más educada no?
- Porque?, te recuerdo que estoy así de adormilada por tu culpa.- dijo cansada- mañana en todo caso me disculpare, ya sabes que cuando estoy dormida, digo tonterías. Así que no me hagas mucho caso- dijo despreocupadamente, volviendo a bostezar-
- Bueno, y que tengo que hacer, se supone que yo no he estado nunca en tu palacio, ponme las reglas-dijo kikyo, y era verdad todo el mundo excepto kagome, tenían que respetar unas reglas, que imponía kagome, para mantener el orden en ese mundo-
- Primera, no arrancar flores, segunda, no tocar animales, y tercera, no molestar a mis guardaespaldas, sobretodo a sei¬¬- dijo kagome, sabiendo como le gustaba a kikyo molestar al pobre vampiro-
- O, porque no?- pregunto juguetona-
- Porque lo digo yo y punto.

Kagome acompaño a kikyo a una habitación, olfato la puerta, y entro sin siquiera llamar, empujando a kikyo a dentro, para después cerrar la puerta rápidamente.
Kikyo se quedo con la boca abierta, no solo porque kagome la había empujado de una manera tan infantil, sino, porque encima, se había encontrado con la “hermosa vista” de ver a inuyasha completamente desnudo, poniéndose sus “pantalones”((siento no saber como se llaman)).
La boca de kikyo se seco, dos mío, hacia meses, años que no lo veía desnudo, la simple visión de su cuerpo, hizo que se girara avergonzada.

Inuyasha al notar que alguien había entrado, no le hizo mucho caso y continúo con su tarea de vestirse.
Mientras se ponía el pantalón, olfateo el aire, y un familiar aroma volvió a su nariz, no podía ser, era imposible!, se ato el obi de su pantalón, y se giró bruscamente.
Encontrándose, con una mujer humana de espaldas a el, con un kimono blanco, seguramente, carísimo, por sus telas, y unos cabellos negros, lisos y largos, que le llegaban por el culo.

Era imposible! Había visto a kikyo convertirse en polvo en sus brazos, era imposible que estuviera allí con el, era una ilusión, si!, eso era, su mente la había llamado tantas veces que al final su mente había creado una imagen de ella.
Pero no era real, no!?

La chica se giró y lo miro, con las mejillas un poco sonrojadas, era kikyo, sin duda, su expresión de frialdad lo decía todo esa frialdad y a la vez ternura, que tenía antes de que conociera a kagome.
Delante de el, se encontraba, la kikyo que 53 años atrás, se enamoro de el.

- inuyasha?- pregunto-

Si es que hasta su voz era idéntica, era igualita!, no sabia que hacer, estaba seguro que si se acercaba un poco e intentaba abrazarla, ella desaparecería, como en tantos sueños le había pasado.
Prefería, por ahora, que no se fuera, que no desapareciera, prefería mirarla, hasta que la visión desapareciera por si sola.

Lo había llamado, pero el no le contestaba, porque?, se le había quedado mirando, petrificado, como si fuera una estatua, sin mover ni un solo músculo.
Seguramente estaba sorprendido, no, estaba sorprendido, sus ojos lo delataban, supuso que el no se acercaría a ella por el shok por lo que ella lo hizo en su lugar.

Caminó hasta posarse justo delante de el, y le acarició el rostro con dulzura.
Y automáticamente inuyasha la apretó contra su cuerpo, y la beso apasionadamente. Dejando a kikyo sin aliento.
En cuado se separaron, a inuyasha le brillaban los ojos de las lágrimas que contenía.
La volvió a abrazar

estaba sorprendido, la había besado, y ahora…. ¡la estaba abrazando!
Las lagrimas se le escaparon de los ojos, sin que el las pudiera retener, y lloró en silenció, estaba teniendo el sueño mas fantastico de su vida. Y, por el momento no quería despertar.

Despego su frente, de la clavícula de kikyo, y la miro largo rato, hasta, que, poco a poco, se fueron acercando hasta volverse a besar.
Pero esta vez más dulcemente que la anterior.

Y no supieron como, pero dos segundos mas tarde, estaban desnudos, en la cama, y haciendo el amor dulcemente.

------------------------
Estaba tan adormilada, que, en ese momento no sabía dónde estaba.
Miro a los dos lados, nada, que no sabia donde estaba, así que, kagome opto por caminar, a ver si así encontraba su habitación para descansar.

No tuvo que dar ni dos pasos, cuando se encontró con un cuerpo masculino que le impedía el paso, sin olfatearlo, ni comprobar su aura, se quedo apoyada en el pecho del desconocido, durmiéndose inmediatamente.

Por otra parte, el pobre hombre de ojos azules no sabía que hacer, había venido a ver como estaba su compañero, pero se había encontrado con que kagome se le había quedado dormida en el pecho, que hacía?
En otro tiempo hubiera pensado cosas hentai pero ahora que era la esposa de seshomaru, la hembra del hermano de inuyasha.
Ahora mismo, lo único que le venia a la mente, eran las distintas maneras en que seshomaru lo podría matar.

Trago dolorosamente, su garganta le dolía.
Joder, el cuerpo le temblaba, conociendo a seshomaru, desde su punto de vista, no dudaría en malinterpretar las cosas.
Si la dejaba apoyada en la pared, su olor permanecería en ella, y si la llevaba a su habitación se acabaría encontrando tarde o temprano con seshomaru.

Decidió lo mas razonable, despertarla, ahora que había intimado con sango con todos los sentidos, no se podía permitir el lujo de morir.

La sacudió un poco, haciendo que ella se moviera un poco y entrecerrara los ojos, levantando la mirada, para mirarlo a los ojos.

-mn?- dijo rascándose los ojos, viendo algo borroso- miroku?- dijo con voz adormilada- no pierdes el tiempo e?- dijo oliéndolo-

- e?- dijo extrañado, que pensaba ahora kagome, que le había hecho algo?- e no, no, no es lo que piensas- dijo sonrojado, moviendo las manos de arriba a bajo-
- da igual, estaré dormida, pero no soy tonta- dijo intentando poner cara seria y fallando en el acto, por un bostezo- bueno, ……. Ches…..
- e?- dijo intentando adivinar que había querido decir antes de pronunciar las “ches”- que has dicho?- intento decir, demasiado lento, kagome ya no estaba, intento mirar al suelo por si las moscas, pero no estaba, que entupido, pensar que se habría dormido en el suelo!-

----------------------------------
miroku no se equivocaba mucho en sus pensamientos, kagome, se encontraba, sentada, apoyando la espalda en la pared, justo al lado de su habitación, y dormida.
---------------------------------------
- mnh….

Poco a poco empezó a despertar, con un dolor tremendo en la espalda, se levanto de ese mullido sitió y tiro su espalda hacia atrás, haciendo que le crujieran todas las vértebras, se movió un poco mas hasta que ya no le crujieron mas lo huesos, y entonces, se estiró, mirando fijamente donde había dormido.

Estaba en su cama, y en ella, mirándola con una extraña mirada, seshomaru.

- que pasa?- preguntó, volviendo a la cama, y besándolo en los labios, siendo correspondida-
- hueles al monje- dijo tajante-
- a?- dijo ella sorprendida, oliéndose a si misma, y comprobando que era verdad, aún olía a el- es que creo que me dormí por el pasillo, y casualmente, cuando me caía, encontré algo “cómodo”, por lo que se ve, era el pecho de miroku- dijo despreocupadamente, mirando la cara de seshomaru, que ahora le había lanzado una mirada fulminante. Seguramente debido al pequeño comentario- o¿ pero tranquilo, tu eres la mejor almohada!- dijo ella para rectificar su error, encontrándose, con una mirada fastidiada-
- no te puedes tomar algo en serio?
- No ^^
- Esa mujer esta con mi medio hermano?
- Te refieres a kikyo?- pregunto kagome, levanto el rostro y fijo sus ojos en los de seshomaru, viendo en ellos la impaciencia- si, esta con el, no te preocupes, yo diría que inuyasha tardará poco en tener cachorros - rió suavemente- las humanas, quedan embarazadas demasiado rápido.
- Por una vez, has dicho algo coherente- dijo seshomaru, concordando con su esposa-

Solo hicieron falta esas palabras para que, a kagome se le cayera la sonrisa.
Seshomaru se extraño por ese echo, e intento cambiar de tema.

- por cierto, cuando piensas echar al grupo de humanos, se supone que ya no pintan nada no?
- Si. Estaba esperando, a hacerle a inuyasha, el “pequeño” regalito, en cuanto pueda, se marcharan- dijo con una sonrisa fingida, que a seshomaru no le hizo gracia-
- Que te pasa?- preguntó sin tapujos-
- Nada- dijo sorprendida.- estoy algo cansada eso es todo
- Estas mintiendo- dijo cogiéndola por los hombros y acostándola en la cama, poniéndose el encima-
- En serio no me pasa nada seshomaru- hizo una pasusa, cerrando los ojos, y posando su mano a ciegas en el rostro de el- es solo, que hace poco, recordé como murieron los padres de kikyo- dijo, camuflando el verdadero motivo-
- No tienes que preocuparte por cosas del pasado- dijo seshomaru acariciando la mano que ella había puesto en su rostro-

Kagome sabía que el no se refería solo a eso, sus ojos se lo confirmaban al igual que su actitud, estaba preocupado, y mucho, sabía que para el, era muy difícil demostrar lo que el sentía, y necesitaba tiempo, pero, por ahora no le podía decir la verdad.
Puede que dentro de algún tiempo, fuera capaz, como ella de leer la mente, pero de momento, no quería que se preocupara por tonterías.

Así que se incorporó un poco, y beso el cuello de seshomaru, invitándolo a la cama con ella.
Cuando el entendió a la perfección el mensaje, la besó fieramente, haciendo caer, todo su peso encima de ella.

---------------------------------
la mañana llego mas deprisa de lo que kagome había previsto, se tendría que levantar y decirles que se fueran, la cuestión es que no sabía como.
Se movió en la cama, intentando encontrar el calor de seshomaru, mas no lo encontró, como suponía, el debería estar entrenando, se giró de lado en la cama, e intento volver a dormir, cuando mas tardara en despedirse, mejor, o eso, era lo que por el momento, ella creía.
Ni tan solo pudo cerrar los ojos…. Shota ya se encontraba al lado de la cama de ella, incordiando, como siempre.
Se intento hacer la dormida, pero no funcionó, shota se sentó en la cama y acercándose a su oreja, le anunció la peor noticia que podía darle.

- es tu padre- le susurró al oído- ha muerto.

Kagome al escuchar esas palabras se levantó de golpe, dándose un golpe en la cabeza con el mentón de shota.
Sin ni siquiera mirarse como iba vestida, se levanto completamente de la cama y echo a correr hacia la habitación de su padre.

“no te preocupes por el grupo de inuyasha, ya me he encargado de ellos”

Esa voz, era la de sei, se estaba comunicando mentalmente con ella, un problema menos de que preocuparse, inuyasha ya estaba fuera de su reino.

Abrió la puerta con un portazo y Su corazón se quebró, estaba muerto, pero parecía como si estuviera durmiendo, su rostro estaba sereno.

Su rabia e impotencia salió en forma de grito, si hubiera habido alguien lo hubiera dejado definitivamente, aparte de sordo, aterrado.

Ahora todo le encajaba, por eso se había puesto ese conjuro, maldita sea! Ese conjuro le había robado la poca vida que le quedaba y la había transformado en energía, la suficiente para solo cuatro días.

Se tenia que haber dado cuenta, su padre, el no poder usar sus poderes de vidente con el, y el haberse ‘puesto ese conjuro en su “boda” tendría que haberse dado cuenta de que pasaba algo grabe, pero en ese momento no lo vió, estaba demasiado ocupada con su boda y su felicidad, y ahora, había perdido la segunda persona mas importante para su vida.

Se desplomó, en el suelo, de rodillas al lado de la cama de su padre, y lloró, lloró tanto que en cuando sus lágrimas se le acabaron, lloró sangre.

------------------------------------------------------------------
Sintió un escalofrío, algo andaba mal, y no sabía que era, porque, solo hacia un día que estaba con vida.
No había recuperado ni el cinco porciento de sus poderes, pero la intuición la tenia, y sabía que algo, algo muy gordo, y doloroso le había pasado a kagome.

Empezó a dudarlo, cuando, sei el guardaespaldas de kagome, entro de improvisito en su habitación donde dormían ella y inuyasha, y, literalmente los vistió el.

Y los “echo” del castillo, sin mas, solo diciéndoles que había pasado algo, y que tenían que marchar rápidamente del castillo.
Inuyasha se había quejado, pero igualmente los “expulsaron” .

Ahora, se encontraba ella, kykio, con el grupo de inuyasha, bueno, con el casi completo grupo de inuyasha, solo les faltaba kagome, que, ya no volvería a recuperar la memoria, o eso tenia entendido.

Inuyasha no la soltaba por nada del mundo, la tenia cogida por la cintura desde que habían salido de “su habitación”, y no la había soltado ni para subirse a un árbol.

Ahora, veía con otros ojos al grupo de inuyasha, vale, en el pasado, cuando ella había sido resucitada por urasue, sus sentimientos al igual que sus ideales se habían confundido, y no había podido reconocer a kagome, por eso, la había intentado matar en dos ocasiones. Y encima, estaba celosa, porque creía que inuyasha se estaba enamorando de kagome.

Pero, unos meses mas tarde, cuando ella le había entregado el gran fragmento de la perla que tenia kagome a naraku, lo entendió todo, recupero parte de su memoria, debido a la perla, y la recordó a ella. A su maestra, por eso, desde entonces, lo le había vuelto a levantar la mano a su maestra, aún así ella no podía entender el porque no sentía su emergía taiyoukai.
Y aún no tenia claras las ideas, pero sabía que kagome se lo explicaría, y, por otra parte, gracias a kagome, inuyasha había cambiado, era mas abierto, y mas tierno con ella, tenía que reconocer, que le gustaba mucho mas este inuyasha que el de antaño.
Inuyasha ahora confiaba mas en la gente, confiaba, tanto en humanos como en youkais, y por si fuera poco, ahora era mas fuerte, y estaba acompañado, por un grupo de distintas razas que lo apreciaban, y lo seguían como a un líder.

Sinceramente, ahora se arrepentía de lo que le había hecho inconscientemente a kagome, y aún tenia un resto de celos, porque ella, no pudo lograr ese cambio en los dos años que estuvo con el.

Miró al grupo que le acompañaban; una exterminadora, las mas fuerte de su antigua aldea, con su compañera, un mononoke gato, muy útil en las batallas, y muy fiel.
Un monje, poderoso, y sabio, pero que como todo el mundo tenia una debilidad; las mujeres.

Mientras estaba cogida de inuyasha, este le explicaba como era cada persona, y le contó sobre todo, que no se acercara mucho al monje. De todas formas, también le dijo, que se estaba conteniendo, por su prometida, sango. Aún que, mejor no fiarse.

Bueno, y después el pequeño youkay zorro, shippo, el mas pequeño del grupo, pero sin embargo el mas adorable y fiable, de todas formas, cada grupo, tenia que tener un punto débil, y, en el de inuyasha era el, shippo.

Sonrió para si misma, tenia que llevarse bien con ellos, recordó, que si todos juntos colaboraban, hasta shippo, eran muy fuertes.
Con la fuerza de inuyasha, la destreza de sango, la inteligencia del monje, los pequeños trucos de shippo, y los poderes de sacerdotisa de kagome, que ahora, ella, ocuparía su lugar.

Sabia que no seria fácil, porque aún que el grupo de inuyasha no dijera nada, ella estaba segura de que aún no confiaban en ella, por lo que les había hecho en antaño.
Por lo que tenia entendido, inuyasha era tan irresponsable, que cuando olía su olor, se iba con ella sin pensar en las consecuencias que causaría.
Además, la kagome humana, se había enamorado de el, y sufría bastante.

Tenia que ir poco a poco sin agobiarlos, sabia, que cuando pasaran unos días, le empezarían a hacer preguntas, seguramente algunas bastante personales, pero si eso servia para que confiaran en ella lo haría.
Ahora ya no era de tierra y huesos, ahora era una humana completamente, y por tanto, tenia los sentimientos, que, en el cuerpo de barro y huesos, no tenia.


Se había quedado dormida de tanto llorar, y, en cuando se despertó salió del castillo, lo más rápido que podía.
Tenia deseos de matar, eso no le había pasado nunca, siempre controlaba a su youkai interior, demo, ahora, tenia tanta rabia contenida, que su youkai aprovecho la oportunidad para salir.
Tenia los ojos rojos completamente, estaba consciente de lo que hacia, pero su cuerpo ahora, tenia mas capacidad de destrucción.

Se encontró por el camino a simples youkais que se alimentaban de carroña humana, o algunos de inferior rango, con un nivel de poderes similares a los de jaken.

No tubo piedad, los elimino a todos, y a cuantos mas mejor, por ahora no quería pensar, y seguiría su rabia hasta que su cuerpo se cansara.

Sus ataques siguieron, hasta que llego a un sitio que hizo que se detuviera por completo.
Sus ojos volvieron a la normalidad, y miro al frente.
Había un grandioso árbol, muy parecido a su árbol de la vida.
Ese árbol, le traía recuerdos dolorosos y felices recuerdos, fue aquí, donde seshomaru y ella se entregaron por primera vez, y también fue ese mismo día, que se enteró de su enfermedad.

Se acerco al árbol, mientras su cuerpo temblaba levemente, se sentía triste, y ahora mismo necesitaba a seshomaru a su lado, pero en ese momento no estaba.

Puso su mano derecha en el árbol, sintiendo la frialdad del tronco.
Apoyo la frente en el árbol, y suspiro de cansancio, dejándose caer poco a poco por el tronco hasta caer de rodillas al árbol, se giró, y apoyo su espalda en el, cerrando levemente los ojos, y recordando los viejos momentos.
Recordó como se enteró de su enfermedad, de cómo alargo su vida, con el mismo hechizo que su padre había alargado la suya, la cuestión por la cual ella aguantó mas, era por el mero echo de haberse hecho el hechizo, cuando este estaba en la primera fase.

El hechizo, te inhibía el dolor, lo erradicaba, y alargaba por cierto tiempo tu existencia, sin embargo, todo acaba, y en el caso de kagome, pudo aguantar dos años, era bastante tiempo, y no se arrepintió cuando murió, porque supo, que había echo todo lo que deseo en ese corto periodo.



Seshomaru, estaba echo una fiera, donde se encontraba su esposa?, se había ido a inspeccionar la sala donde siempre kagome entrenaba, para ver que tipo de entrenamiento hacia, y cuando había vuelto a la cama ella había desaparecido, había echo llamar a shota y a sei, y ellos le comentaron que no sabían donde estaba.
Eso era ridículo, eran sus guardaespaldas, tenían que saber por cojones donde estaba su ama, no?
Y por si fuera poco, se acababa de enterar que su padre, había muerto.
Genial, simplemente genial, y ahora que hacia? no sabía donde estaba kagome, y para colmo, seguramente estaría llorando, pero el problema mas gordo erradicaba en que el no podía salir del castillo, a menos que kagome hiciera su magia.
Aún que.... ahora que lo pensaba, uno de sus guardaespaldas, había estado con ella desde que prácticamente nació......



Lo había conseguido, prácticamente lo había obligado, pero daba igual, gracias a sei el ahora estaba fuera del castillo de kagome, y pensaba encontrarla, aún que tuviera que estar buscando durante horas.
Su olor era débil, y no dudo en ir más rápido, no quería perder el rastro.
Y no tardo en encontrarla, se encontraba en ese árbol, el árbol donde ellos dos.....
No era el momento para ponerse melancólico, kagome se había quedado dormida, con restos de lágrimas en los ojos.
Con el corazón palpitando fuertemente, la cogió en brazos, recostándola, suavemente en su pecho, y, lentamente, mientras la observaba, decidió ir caminando hacia el castillo de kagome.


Hacía un mes que el grupo de inuyasha se había “ido” del castillo de kagome, por ahora, no habían sido atacados por ningún esbirro de naraku.
Eso les extrañaba, teniendo a kikyo con ellos naraku en teoría tendría que aparecer, sea por curiosidad o por cualquier cosa.

Inuyasha estaba tenso, kikyo lo podía sentir, por eso, le contó, como era que estaba viva.
Inuyasha se había alegrado, pero, aún que el aparentaba, estar neutro, feliz y normal, kikyo y el resto del grupo sabían que le pasaba algo.
Algo, como por ejemplo, echar de menos a cierta humana, que lo había soportado por tres años.

Las pocas beces que inuyasha se había ido a “visitar” a escondías a kikyo mientras kagome estaba con ellos, kikyo había visto en sus ojos dorados, una clara alegría, sus ojos expresaban ternura, y confianza en si mismo, y eran tan claros y puros como el mismo sol.

Pero ahora, aún que estaba feliz por haber recuperado a kikyo, sus ojos no mostraban ese despampanante dorado claro, su dorado, era mas oscuro de lo normal, y la ternura que antes tenia, solo se le aplicaba a kikyo, parecia como si tuviera el grupo descuidado.

Lo que decia el dicho era verdad, “nunca sabes lo importante que tienes, hasta que lo pierdes”

Kikyo, una vez hoyo, que el poder de inuyasha, la nueva fuerza que lo hacia tan fuerte, era el deseo de proteger a su grupo, pero especialmente a kagome.
Puede, que ahora, inuyasha no fuera “fuerte”
Porque, al fin y al cabo, la fuerza viene del corazón, y el corazón de inuyasha, había perdido algo irremplazable.
Una amiga, la mejor que había tenido y tendría en la vida, una hermana, que se preocupaba tanto por el sin ser de su misma raza, y una madre, al querer a alguien como el a su lado, sin importar, las burlas, las luchas, o incluso el desprecio.
Kagome era una persona que lo había tratado como a un igual desde que lo conoció, y esto, por mucho que se intentara convencer, no le había pasado lo mismo ni con kikyo.

Sumido en sus pensamientos, no se dio cuenta del peligro que lo acechaba.

De la nada, aparecieron los saimyosho, las avispas de naraku.
Sango dio el grito de alarma, mientras todos se ponían en posiciones de ataque.
Poco después, apareció una sombra entre la bruma del bosque, era grande, y lo único que se veían eran sus grandes ojos rojos.

Inuyasha desenvaino la tesaiga, y sango, lanzo el hiraikotsu, partiendo la mayoría de árboles.
Pero, cuado el boomerang iba a dar a su objetivo, se detuvo de golpe en el aire.
Todos miraron el hiraikotsu detenido, mientras veian como los arboles poco a poco se caian, rebelando la identidad del que sujetaba el boomerang.
Los ojos de inuyasha se abrieron de la sorpresa, y sin poder remediarlo, de su garganta salieron tres silabas, fuertemente dichas.
- jinenji!-




vale, lo queria hacer un poco mas largo, pero me parecio perfecto dejarlo ai, asi mas emoción, ahora lo que me falta es alargar la batalla, ya que como dije queria ponerlo hasta el flashbak de como se conocieron seshomaru y kagome.
por lo que el siguiente sera algo mas corto, creo (si la imaginación no me falla). asi que... hasta entonces!!!

AH! y siento haber tardado tanto, yo diria que mi ounto de inspiración en este capitulo, ha sido el encuentro de kikyo y inuyasha, pero bueno bosotros soys los que opinais no?

soy un poco rencorosa, asi que porfa dejadme mensages, que asi me animo a seguirlo mas rapido!















​