Había una vez .. * [Inu&Kag]

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Holaa!

Perdón, perdón. Me demoré un poquito, jeje. Ahora cemzoo está muy cambiado, esque es mi primer año. :readface:. Ya dejo la conti.

Espero que les gustee. Muchas gracias por sus post, me siento muy motivada por eso.

:saludos:

Capitulo 5: Dudas.

Se acercó tanto a ella, tocando sus hombros, atrayéndola hacia su varonil cuerpo, su intención al principio fue demasiado obvia, quería besarla, sentirla, y su curiosidad pasaba más allá de sus razones, pero ¿por qué? Ella era solo una amiga para él, nada más.

Kagome se quedo paralizada con la mirada azulina de aquel hombre, por momentos volvió a creer que el dorado que un día vio, se presentaba en los suyos. Pero eso terminó muy rápido, cual él mismo, desvió su beso a su comisura del labio, no pasó nada, como debía de ser.

- Hasta… mañana – los labios varoniles de Inuyasha pronunciaron estas palabras, sin muchos ánimos, para luego irse.

Se quedo allí, en la oscuridad de su sala, con la puerta aún algo semiabierta, sus ojos chocolates se fijaban en un punto indeterminado de un pedazo de la puerta, estaba realmente conmocionada, su corazón partido en mil pedazos, y aún ella no sabía el pro qué de esta situación. Quería llorar, llevó una mano a sus mejillas, las palpo y descubrió ese líquido incoloro, caer por estas.

*** ​

Llegó a su departamento, un lujoso, pero al igual modesto departamento. Cerró la puerta con gran pesar, su cabeza le dolía, y sabía que no era por el licor ingerido, sino por sus pensamientos tan confusos. Él amaba a Kikyo, la amaba, pero y ¿Kagome que papel tomaba en todo esto?, se acercó a paso lento, raudo, como herido a su alcoba, quería descansar, dejar de pensar en esto, pero le resultaba realmente imposible, sus ojos chocolates vinieron a su mente, esta volvió a dolerle, no, ahora quería un baño. Un delicioso y relajante baño.

- No me esperabas ¿Verdad? – Un susurro de vos, un perfume aspiró en toda la habitación, cuando prendió la luz de la alcoba, ahí estaba ella, Kikyo, acostada en su amplia cama, esperándolo, se levantó como una fiera, con suma delicadeza, enredó sus brazos en él. Su suave y minino aroma llegó a la punta de la nariz de Inuyasha. Oh como lo hacía delirar.

- Esto es una sorpresa…- la acercó hasta pegarla con él, sus labios varoniles se adueñaron de ellos, clamando por ella, pero en un instante de excitación, volvió aquel pensamiento, que hizo que el dolor volviera, y soltara a la modelo.- Perdón, ahora sólo quiero darme un baño.-

- Te .. ¿Ayudo? – Volvió a enredarse con él, su voz sonaba a susurro excitador, sus ojos negros sin expresión, parecían adormilo en un terror. Se separó de ella, volviendo su paso al baño, y cerrarle la puerta en la cara, sin importarle su educación.- ¿te pasa algo?

- No, sólo estoy cansado…- su voz desde adentro del pequeño recinto se escuchó como un eco. Kikyo aturdida caminó con paso molesto para desaparecer de su apartamento.

****​

- Es un viaje … - musitó alguien postrado en una amplia oficina, viendo una laptop, con datos que a él no le incumbían. Sus ojos rojos como la sangre inyectada, se quedaron viendo una foto, de dos niños, jugando con una sonrisa y una pelota en manos. Sonrió maquiavélicamente, mientras que tomaba la foto en manos.

Salió de aquella habitación, una habitación que había entrado sin el permiso de nadie, aprovechó la fiesta sorpresa, lo ayudó mucho en su propósito.

-Esto va a ser más fácil de lo que me imaginé- Volvió a sonreír para desaparecer de esa empresa, antes de que alguien volviera.

***​

Se acostó realmente cansada, mientras que sus pensamientos iban sólo para él, ¿qué estaría haciendo?, era un completo desconocido, y sus pensamientos ya estaban para él, esos ojos dorados, una sonrisa pasó por su rostro, ¿quién sería él?, y porqué siempre lo confundía con Inuyasha.

- Hay Kagome, seguro que fue ilusión tuya-

Comentarios de Kagome.

Esa época se verá rodeada de malos, como Naraku. ¿Inuyasha? ¿Sentiré algo por él? O ¿Por mi ilusión?, quién sabe. Espero que les haya gustado.



:byes!:

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Holaa!

Aquí dejo la conti, no estoy muy inspirada por ahora, pero hago lo que puedo.

Rukia, muchas gracias, tus comentarios son un muy buen apoyo. :saludos:. Y espero que los que léen, sin dejar coments, también les haya gustado. :miniojis:

Capitulo 6 : Problemas.

Entró por las grandes instalaciones del lugar. Era una empresa enorme, hasta ella, trabajando años allí se perdía. Era enorme. Caminó hasta su oficina, donde encontró a su querida modelo Kikyo.

- Kikyo … Buenos ..- Se quedó como estatua, al entrar y ver todos sus vestidos de temporada, tirados y rotos, descocidos y rayados, tirados en el piso. - ¿Qué es lo que pasó aquí- Gritó histérica.

- Tus vestidos estaban horribles, y es la última vez que me haces usar una cochinada como esta…- Kikyo con su voz fina, altanera, y demasiado autoritaria, se había agachado para mostrar un vestido, realmente destrozado.

- ¿ Los ..? – Todo quedo allí, su trabajo, su vida, su tiempo. Todo.

Ayame, que había salido a comprar su famoso chocolate, se quedo allí en la puerta mirando los vestidos algo sorprendida, de inmediato sin dudarlo, llamó a Inuyasha, pero para su desgracia el no se encontraba.

- Eres… malvada – Musitó Kagome arrodillándose sobre los vestidos y dejar caer algunas lágrimas, de ira, de desdén, de odio… de impotencia.

- Kagome… ya no sirves para esto – Su sonrisa se sintió escalofriante en ese bello rostro, se levantó dejando llorar a Kagome sus miserias y salió de aquella habitación, aún con aquella sonrisa.

Ayame, aún parada en el marco de la puerta, observo como la triunfadora Kikyo salía, le dio rabia. Se apresuro para ir donde Kagome, la pobre que se había matado para hacer esos vestidos, esa moda que los llevo a la fama, que llevo a Kikyo a la fama, y así esa hipócrita mujer le agradecía.

- Tranquila Kagome – Susurró a su oído, intentando calmar a la pobre, que lloraba sin consuelo, sobre ahora sus rotos nuevos trabajos.

******​

Aún no se levantaba, tampoco quería hacerlo, su cabeza era un volcán a punto de estallar, y sus ojos por más que les ordenaba que se abrieran, ellos no lo hacían. Todo se convirtió en silencio, su ahora departamento era realmente tranquilizador. Por un día que falte no le harán escándalo, pensó Inuyasha, en su mullida cama, descansando de pensamientos insanos.

La música del teléfono, inundó todo el cuarto, arrugó los ojos, queriendo matar al que llamaba, estaba descansando Por dios. Que no lo molestaran.

El bichito de la duda, habló ahora, le decía que atendiera, que tal si era importante. Volvió a arrugar los ojos, uniendo sus cejas, en forma de molestia, sin abrirlos todavía llevo su mano a la mesita del costado, y se lo llevo al oído.

- ¿Qué es lo que pasa? – Su voz sonó gruesa, calculadora y muy molesta.

- Inuyasha, perdón que te moleste… pero es Kagome- Ayame dijo algo nerviosa.

A Inuyasha se le pasó todo en ese momento, se paró de una de la cama, abriendo sus ojos al máximo al escuchar lo que la cruel Kikyo había hecho. No le importó los vestidos, eso se recuperaba, pero y ¿Kagome?.. Corrió aun con el teléfono en el oído, pidiendo a Ayame que tranquilizara a Kagome, poniéndose como sea el pantalón y la camisa, entró como sea al baño a lavarse, en menos de diez minutos se encontraba en su carro dirigiéndose a su empresa.

***​

Sus pasos eran lentos, pero iba con una sonrisa en su rostro, visitar a su medio hermano era muy divertido a veces, sólo a veces. Bueno, desde hacía años que no lo visitaba, y menos en su empresa, rió. El famoso Taisho, quién lo diría, su pequeño hermano muy famoso.

- Oh! Inuyasha, tú siempre rodeado de lo mejor – Se detuvo a observar el enorme Edificio, con las grandes letras, Shikon.

Sus ojos dorados brillaron aún más, cuando lo vio entrando súper apurado, atropellando a todos los que salían de allí, ¿Qué le pasaría?, aún con más fuerza entró al edificio, siguiendo las pisadas de su hermano, medio hermano.

Comentarios de Kagome:

Ese día quise en ese momento agarrarla de los pelos, y hasta ahora me arrepiento, pero más adelante, claro que lo haré, y no me importará que me boten del trabajo o que Inuyasha se moleste.

Besos :D.

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

*AltaVoz*¡Hola!

Perdonadme, de nuevo. La vida para mí, demaciado ocupada ToT. E traído aquí la continuación, nunca dejaré este fic botado. COmo que me llamo Vanii ... :D.
Espero que les encante.

judith, Rukia kirara, Lia_Sango,YUKI HIME, Son explendidas, muchas gracias por leer el fic, muchos ánimos me dan para seguir el fic. también a los que entran a leer el fic, sin dejar post.

:readface:.

Había una vez ... * ​

Capitulo 7 : ¿ Tu eres …?

Inuyasha entró, atropellando a todos a su alrededor, algo fastidiado, llegó a la oficina, la vio allí arrodillada llorando con las cabeza gacha, tan triste.

- Kagome… - susurró su nombre con algo de sutileza para luego avanzar a donde ella se encontraba. Sujetó algo de los vestidos, tensó la mandíbula, miró con una cólera a Ayame, la cual estaba muy colérica. – Manda a llamar a Kikyo-

- Si – Ayame se retiró de la oficina, dejando a los dos, cada uno en su mundo.

- Kagome, tranquila, esto no quedo así-

Kagome, se levantó de una, con la mirada escondida, con las manos hechas puños, con las lágrimas cayendo lentamente por sus ahora, rosadas mejillas.

- ¡No quiero tu compasión! – Gritó con una voz retenida, desde el alma, mientras que su cuerpo se volteaba para querer salir de esa habitación, pero la casualidad fue cuando su débil cuerpo choco, con un cuerpo mucho más robusto, sus abdominales se notaban, era alto. Pero todo desvaneció cuando sus ojos chocolates se elevaron, para encontrarse con unos dorados profundos.

=.=.=.=

Sus manos se aferraban a los costados de unas caderas muy bien formadas, una cintura de modelo. Sus labios varoniles se adueñaban dócilmente de unos rosados, carnosos, que al principio se mostraron esquivos pero que poco a poco se fueron dejando llevar.

Sus manos varoniles, bajaban y subían, conociendo poco a poco aquel cuerpo tan bien formados. Todo terminó cuando aquellas manos, se transportaron a la parte trasera de aquella mujer. Una cachetada se dejo resonar en todo el lugar.

- Miroku, pero que atrevido – Una voz dócil y baja, muy baja se dejo oír de aquella mujer, de ojos chocolates profundos y cabello caoba.

- Perdóname Sanguito, es que eres irresistible – Este piropo, hizo que la bonita mujer se sonrojara, y bajara algo la mirada. – Eres tan maravillosa, pero aún… -

- No te preocupes no te obligo a nada – Su voz esta ves sonó muy seria, mientras se soltaba de su agarre. Para sujetar un mechón, y llevárselo detrás de su oreja.

=.=.=.=.=.=

La vista de Inuyasha, se nublo de ira, de rencor, de cólera, quiso explotar ahí mismo cuando lo vio. ¿Qué hacia él ahí?, vio como aquel hombre miraba algo impresionado a Kagome, esta aun no se separaba del rozamiento con ese hombre.

- ¿Qué haces aquí? – Su voz grutural, hizo que Kagome reaccionara, para alejarse automáticamente de él, yéndose por un costado y saliendo de la oficina.

- Inuyasha… - su mirada dorada como el mismo sol, se mantenía fija en aquella chica que ahora desaparecía entrando a un ascensor. – Siempre dije, que vivías rodeado de lo mejor- Su vista volvió a su querido hermanastro.

- La pregunta… -

- Pasaba a saludarte… - Empezó a observar la amplia oficina, y sus distinguidos ojos se centraron en los vestuarios rotos. – Pero .. ¿Qué pasó?

- Nada que te interese.. – vio por última ves los vestuarios para salir de allí seguido por el que era su medio hermano.

=.=.=.=.=

Salió de allí con el corazón en la boca, mientras que sus pensamientos se trasladaban por años anteriores, cuando chocó con un joven, de ojos inusuales. ¿Habrá sido él? … No podía ser. Ahora era distinto, pero por qué su corazón actuaba así. Era tan ilógico. ¿Qué le pasaba? ¿Qué ocurría? ¿Quién era él? .Sentía que lo conocía, pero por ahora dejo el pensamiento aquel al lado. Tenía que arreglar sus trajes, si quería que la empresa Shikon, fuera invitada al desfile de modas, más importante, en todo París.

Palabras de Kagome.

Por ahora estoy muy confundida, lo sé, todo resulta algo confuso. Muy confuso. Pronto todo se arreglará, y también espero lo de los trajes. Aún la cólera me embarga de ese accidente.

Continuará ..

:saludos:.


:byes!:.