~ . En mi vientre, el hijo de un vampiro . ~[Espero que lean : )]

Re: ~ . En mi vientre, el hijo de un vampiro . ~[Espero que lean : )]

GRACIAS. por el apoyo, son pocos los capítulos que he puesto y ya hay dos paginas!
Aquí tenéis la continuación!! :



En mi vientre, el HIJO de un VAMPIRO

Capítulo VII

-¿¡Como dices!?-Me gritó mi mamá en cuanto le informé de que quizás estaba embarazada.

Soy Kagome Higurashi, desde la noticia de Sango raramente me habían empezado a suceder algunas cosas, como querer vomitar y querer comer muchísimo. Le reñí a Inuyasha debido a que éste no me dijo que podría estar preñada, me sentía asustada. Apenas tenía quinze años, ¿en que pensaban cuando me mordieron? a mamá no le hicieron nada... Miroku no sabía que me habían mordido así que no puedo culparle, y a Seshomaru... simplemente me da miedo reñirlo...

-Pues si estás embarazada de alguno de esos locos, abortarás-Me dijo mi mamá.

-Señora, yo creo que la decisión debería tomarla Kagome, que es la madre-Dijo Miroku agarrandome por detrás, y luego escuché un susurro suyo, 'No te preocupes'. Adoraba a ese hombre.

Mi madre se quedó callada, me miraba fijamente, me daba hasta miedo.

-Está bien, pero si tienes ese niño, yo estaré contigo-Me dijo. Yo sonreí bien alegre.

-De acuerdo mamá-Dije abrazandola, mientras por detrás Miroku sonreía tiernamente al ver la escena.

-¡Lo sabia!-Gritó una voz que nunca escuché. Me giré en seco, al igual que Miroku y mamá.

-Kagome hay que irse-Me pidió Miroku agarrandome de la mano.

-¿Sabias el que?-Le pregunté a esa mujer.

-Sabia que estabas del bando de los vampiros. Eres una traidora-Me dijo acercando un reloj que tenía en su muñeca a su boca.-Solicito refuerzos-Dijo ésta.

-Kagome tenemos que irnos antes de que bengan todos-Me dijo Miroku.

Los dos nos escapemos corriendo por el pasillo donde hacia cierto tiempo salvé a Inuyasha, y salimos volando. En los jardines de abajo habían varias personas disparando flechas, pero ví que una intentaba impedirlo, ¿Koga?.
Tras un buen rato, lleguemos al nido de los vampiros, Miroku parecía molesto.

-Miroku...-Le dije agarrandolo del brazo, pero éste me repelió enojado. No entendí porque lo estaba. Me avalanzé abrazandolo.-¿Que te ocurre? Perdoname-Me disculpé por el mal rato.

-No fué tu culpa Kagome, pero estoy un poco molesto. Esa Kikyo me pone de los nervios, y vuestros parecidos son destacables-Me dijo, ya era el segundo que decía que me parecía a esa maldita arpia.

-¿Porque me dices eso? ¡Ayy! Ya eres el segundo que lo dice-Le dije gritando.

-¡Calla o nos descubren tonta!-Me dijo tapandome la boca. La verdad esque me molestó bastante al decir que me parecía a ella.

Este me llevó a mi cuarto, y se esperó sentado en mi cama hasta que me durmiera, y luego se se fué de mi cuarto tras taparme. Al día siguiente amanecí cansada. Al lebantarme noté un escozor en el costado de mi cuerpo.

-¡Ay!-Gemí al andar. Lebanté un poco mi blusa, y ví que la mordedura de Seshomaru se había puesto morada. Me preocupé, ¿se me habría infectado?.

Salí corriendo de mi cuarto, y bajé las escaleras corriendo, queria salir a tomar un poco el aire.

-Kagome-Me llamó un hombre. Me giré de repente.

-InuTaisho, ¿que quieres?-Le pregunté.

-Esta mañana mientras tu dormias tubimos una reunion, Miroku y yo con Kikyo-Me informó.

-¿Como?¿Con Kikyo?¿Y que hora es?-Le pregunté ansiosa.

-Son las 16:00 de la tarde. Y ahora te explicaré, querida-Dijo agarrandome y acompañandome a una sala donde habian asientos, una especie de biblioteca. Nos sentemos en los sillones, eran realmente comodos, creo que estaban echos con piel.

-¿Dónde está Miroku?-Pregunté. El no me contestó.

-Esta mañana tubimos una reunion con Kikyo. Me gustaria saber, ¿que haciais Miroku y tu en el castillo de los cazavampiros anoche?-Me preguntó algo molesto. Yo no le respondí solo miré al cielo avergonzada.
-Kikyo te quería para hacerte pruebas, no queria que os fuerais de ese castillo ni tu madre ni tu, porque cree que estás infectada. Es decir, embarazada de alguno de mis hijos-Me explicó.

-Será maldita...-Murmuré.

-Miroku se ofreció en tu lugar, se lo llebaron a cambio de ti-No podia creer lo que me estaba explicando. Me lebanté del asiento y me dispuse a correr hacia el castillo de los cazavampiros, aunque mi mente me repetía una y otra vez que ese sitio estaba demasiado lejos para ir andando o corriendo.

-¡Kagome!-Sentí una voz enojada tras demí, y me giré, como me imaginé era Sango.

-¡Por tu culpa se llebaron a Miroku!¡Mi hijo no tendrá padre por tu culpa!-Me gritó.

-¿Vas a acompañarme a buscarle o te quedas ahí?-Le pregunté. Ésta no se lo pensó dos veces y vino corriendo hacia amí para seguirme.-¿Como le vamos a hacer si no tenemos transporte?-Pregunté.

-Sigueme-Me llebó por unos pasedizos que cada vez se hacian más senzillos hasta llebarme a un establo.-Iremos en caballo.-

Desató a un par de ellos, amí me dió las riendas de uno bastante bonito, era negro y brillante, y su cola era larga y brillaba, igual que su cabello, en cambio a ella le tocó uno completamente contrario, blanco. Nos subimos en ellos y salimos corriendo de ahí. Supongo que dejé un poco mal a InuTaisho pero ahora en mi mente solo importaba Miroku.¿Por mi culpa? Le iba a rescatar.
Horas después lleguemos a ese castillo y yo practicamente salté del caballo cuando dió el frenazo, corrí hacia dentro y Sango aun estaba intentando bajar del animal.
Pensé detenidamente mientras corria sin rumbo donde deberian haber encerrado a Miroku.

-Kagome-Me llamó una voz.

-¡Mamá!-Dije abrazandola, le veía una cara muy triste y apagada.-¿Que te ocurre?¿Estás bien?-Le pregunté.

-Le están haciendo cosas horribles a tu amigo, ese que cuida tan bien de ti. No puedo ni mirar, me dan miedo-Me dijo triste.

-Mama,¿tu le has visto?¿dónde está?-Le dije sacudiendola.-Puedo salvarle, dimelo-Seguía sacudiendola, entonces llegó Sango por detrás.

-Lo tienen allí encerrado-Dijo señalando hacia detras suyo, una puerta muy grande de madera.

-Gracias mamá-Le agradecí besandole la frente.

Luego nos dirigimos andando Sango y yo a esa gran puerta y apoyemos la oreja en ésta para escuchar, lo unico que lograbamos oir eran gritos de dolor y desesperación, Sango quería entrar ya, pero yo se lo impedia.

-¡Kagome dejame ya, tengo que entrar!-Me dijo retirando mis manos de donde yo la agarraba.

-Shh, Sango así les ponemos las cosas muy fáciles-Le contesté susurrando.-Y no grites, no deben vernos-

-¿Que sugieres?-Me preguntó ansiosa, queriendo entrar en el cuarto ya.

-¿Tienes armas?-Le pregunté. Ella me contestó abriendo su gabardina, tenía cuatro, por lo menos.

-Prestame un par-Le pedí. Ella me dió dos pistolas gemelas, me irian genial por si tenía que defenderme. Después de todo, soy una humana.

-Kagome, no dejes que te golpeen la barriga-Me dijo Sango.

-¿Que?¿Porque?-Le pregunté.

-Si estás embarazada no quieras perderlo, es el peor sentimiento del mundo-Me dijo, como si ya hubiera tenido experiencia.¿Que lado oscuro ocultaria mi nueva amiga?.

Empuñemos las dos, las armas. Y luego abrimos las puertas, todos los ojos de esa sala se dirigieron a nosotras.

-¿Se puede saber que hacéis aquí?-Me preguntó esa mujer del demonio.

Mis ojos miraron a Miroku dolorido, atado a una mesa de experimentos, tenía muchísimos cables enchufados, y me miraba al igual que toda la sala.

-¡Kagome marchaos de aquí!-Me pidió mi amigo, pero yo le ignoré.

-Sueltalo-Ordené a Kikyo.

-¿Que te hace pensar que lo haré?-Me preguntó divertida.

-Nadie me consultó esto. No quiero entregarle a cambio de mí-Le contesté. Pero no le parecia interesante el camino que yo tomaba, volver a hacer el cambio, yo por el.

-Es más interesante el rey de los vampiros, antes que una mujer mordida por vampiros-Me dijo sin nisiquiera mirarme, activando un botón de la mesa que tenía enfrente, provocando que Miroku gritara con toda su alma.

-¡Basta!-Disparé hacia esa máquina que hacia sufrir a Miroku, y empezó a salir humo de ella.
Kikyo pareció asustarse con el disparo.

-Niña estúpida. A por ella-Ordenó a todos los que estaban en esa sala.

-Sango ocupate de Miroku-Le pedí, y ella asintió acercandose a la mesa que le tenían atado.

Todos se dirigian hacia amí para inmovilizarme pero ninguno lo iba a hacer. Empezé a disparar con las dos armas que me prestó Sango para abrirme paso, les hería en sitios extremos como en los pies, las piernas, o los brazos para que solo cayeran al suelo deviles.
Entonces me encontré con Koga.

-Kagome, para ya, por fabor-Me pidió.

-Koga... puedes benir con nosotros-Le invité. Éste se quedó pensativo.

-¿¡Que demonios piensas inutil!?-Le gritó Kikyo a Koga riñiendolo.

-¡Lo siento Kagome!-Dijo apuntandome con un arma que había sacado rápidamente de su bata blanca.

-Koga, no lo vas a hacer-Le dije segura.

-¿Y como lo sabes?-Me preguntó.

Entonces ví como Sango había logrado desatar a Miroku, le estaba abrazando para calmar todo el dolor que había sufrido. Elevé mi mano hacia arriba con el arma apuntando el techo que tenían encima Koga y Kikyo.
Entonces los dos miraron hacia arriba para ver lo que estaba apuntando, y disparé. Unas rocas calleron sobre ellos y lebantaron polvo de la pintura.
Me dirigí corriendo hacia Sango y Miroku y agarré a Miroku a caballito, salí del cuarto y le pedí a Sango que agarrara a mi madre que la encontremos en el pasillo de esa puerta, ésta me obedeció. Salimos por la puerta lo más rápido que pudimos y carguemos a mamá y a Miroku en los caballos.




CONTINUARÁ...

 

Re: ~ . En mi vientre, el hijo de un vampiro . ~[Espero que lean : )]

Buenaaas,, bueno veo que ha escrito mucha gente ya Ö pues aquí continuación gentecita muchos besitos a quien lo lea!!! :


En mi vientre, el HIJO de un VAMPIRO

Capítulo VII

Miroku ni me miró a la cara cuando lleguemos al castillo, amí madre la tenian en observación, cuando lleguemos al nido de los vampiros le entró algo...
Me citó a las 13:00 para reunirme con el en el gran Salón. Y ya eran las 12:50... estaba muy nerviosa y me dirigí hacia la puerta, esperé pensativa hasta que llegó la hora. Entré con cuidado.

-Te esperabamos-Dijo Miroku, además de el también estaba mi mamá e InuTaisho.-Toma asiento por fabor-Me pidió. Yo adentí y busqué un sillón libre y me senté con ellos.

-Emos estado hablando. No podemos permitir que los humanos se metan en esto-Me dijo InuTaisho.Quise hablar, pero el habó antes de que yo lo hiziera.
-Tu y tu madre corréis peligro. Os dejaremos en vuestras casas de nuevo-Me explicó.

-¡¿Pero...?!-Fuí interrumpida... como no...

-¡Eres una cria!-Me dijo Miroku enojado.-No deberias estar aquí-Me dejó helada.No sabía que decir. En parte tenía razón yo debía hacer vida de estudiante.

Éstos no dijeron nada más, y salieron de la sala. Mamá me miró triste, ya de que se dió cuenta de que yo lo estaba un muchísimo más.
Fuimos transportadas hacia nuestras casas, ni Inuyasha ni Seshomaru fueron avisados de ello. Cuando lleguemos había polvo encima de los muebles, y olía a cerrado, mamá se puso a hacer limpieza para olvidar todo lo que pasó, yo recogí las cartas y los periodicos que nos habían dejado. Escandalosamente uno me llamaba la atención con la imagen de un tipo con colmillos y apariencia de humano, leí:
'Los vampiros atacan'. Seguí leyendo el articulo ¿de que se trataba?:

Los vampiros atacan.
Y el Presidente huye de la isla japonesa.

Hace cerca de dos semanas, aparecieron pocos vampiros por nuestros barrios. Convivimos con ellos, pero cada vez fueron más, cada vez mordieron a más personas, y más mujeres están aprisionadas por estar embaraza de éstos.
No tenemos idea de la intención que tienen.¿Esa será acabar con la raza humana en la isla de japón?.
El Presidente de Japón, huye en helicoptero intentando lleguar a tierras orientales.
¿Estaremos acabados?.

Dejé de leer el articulo, me dejé caer en mi cama, sentada.

-¡¡¡Mamá!!!¡¡¡Mamá!!!-Grité con todas mis fuerzas, ésta acudió a mi habitación en seguida.

-¿Que te ocurre hija?-Dijo acariciendo mi melena, entonces le enseñé el periodico cual fué leido por segunda vez por mi madre.
-¿El presidente huye?¿Que es esto?-Dijo dandole vueltas y pasando de páginas el periodico.

-¿Será eso cierto?-Pregunté asustada.

Mi madre y yo no le dimos demasiada importancia hasta el día siguiente que me lebanté porque mi mamá me llamó. Me lebanté de mi cama y me rasqué los ojos. Luego me vestí con un jersey negro y una falta muy corta roja, luego unas botas de tacón y me complementé con una cadenita de oro que tenía de cuando me la dió mi papá. Bajé las escaleras y miré a mi madre que estaba en el salón viendo las noticias.

-¿Que quieres mamá?-Le pregunté, en seguida me adentré al salón para ver la televisión. Salía un periodista aseñalando unas calles que antes estaban demasiado pobladas, y ahora en cambio estaban desiertas.

-'Por culpa de los vampiros, gente se ha visto obligada a retirarse de sus hogares'-Decía el periodiste. Tomé asiento en seguida acercandome a la televisión.
-'Éstos personajes se extienden cada vez más por toda nuestra ciudad, y por la isla también. Solo podemos sugerir que se queden en sus casas, protejanse y vayan a los supermercados a recoger alimento para muchísimo tiempo'-Mamá apagó la tele.

-Vamonos, hay que ir al supermercado, será mejor que hagamos caso de lo que recomiendan-Me dijo cogiendo las llaves de la casa.

-¿Como sabes que no nos atacaran dirigiendonos al super?-Le pregunté.

-No lo sé pero es mejor que arriesgarse a morir de hambre-Me dijo con desesperancia. Me lebanté y me dirigí con ella al super mercado, fuimos en coche. Hacia mucho que no lo usabamos, pero mamá creyó que sería mejor.
Lleguemos al supermercado sin ningún contratiempo. Quedaban muy pocas provisiones, pero cogimos tantas como pudimos. Pasemos por la caja pero no había nadie atendiendola.¿Tan grave era todo?, me preguntaba en mi interior, luego regresemos a mi casa, y yo ví que la puerta principal estaba abierta.

-¡Mamá!-Dije aseñalando la puerta.

-¿Que?-Dijo cargando todas las bolsas y mirando en ésta.-Miraré si hay alguien dentro-Me dijo dejandolas todas en la puerta.

-No, iré yo-Le dije agarrandola para echarla atrás. Entré en la casa, tenía muchísimo miedo. Seguro que alguien había entrado. Miré por el salón, y no había nadie, luego la cocina, tampoco. Los baños también estaban desocupados, y cuando pasé por la cocina me encargué de agarrar un cuchillo de plata mu preciado para mi madre, solo quedaba una habitación y era la mía. Si no estaban ahí, no había nadie. Y yo deseaba que no hubiera nadie.
Abrí la puerta con sigilio y cuidado para que si alguien estaba ahí no lo escuchara, y entonces al abrí ví una figura muy grande y parada, me dí un susto de muerte.

-¡Idiota!¿Se puede saber que haces tu aquí?-Le pregunté a ese personaje, era Inuyasha.
-¡Mamá, puedes subir!-Grité. Ella subió a mi cuarto, pero escuché que dejaba las bolsas de comida en el recividor antes de hacerlo.

-Inuyasha,¿que haces aquí?-Preguntó mi madre.

-Eso le pregunté-Dije posando mis manos en la cintura.

-Miroku estaba preocupado y me mandó a veros-Nos explicó. Mi corazón latió de golpe cuando dijo 'Miroku'. ¡Le echaba de menos!. Esas risas que tube con el nadie me las quitaria...

-¿Ah, si?¿Está preocupado?¿Y porque no nos cuenta porque los vampiros se apoderan de todos nuestro país?-Le dije.

-¿Como?-Me preguntó, por su cara pensé que no sabia nada. Pero debe ser imposible que no lo sepa.

-Si no te hagas el sueco-Le dije cruzando mis brazos, mamá nos miraba.-¿No te suena de algo, esto?-Le dije arrojandole a la cara el periodico que leí el día anterior. Éste lo tomó y empezó a leer.

-¿¡Que quiere decir esto!?-Me preguntó nervioso.

-Dimelo tu-Le contesté. Aunque luego creí, que estaba claro que el tampoco sabía nada de esto.

-Pero esto es... ¡una burrada! Miroku no sabe nada de esto-Me explicó preocupado.-Debe saberlo, esto se ha descontrolado-

-¿El que se ha descontrolado?-Pregunté.

-Todos los meses procuramos sacar el menor numero de litros de sangre a la gente para nosotros poder sobrevivir. ¡¿Pero se habrán desquiciado?!-Dijo gritando.-¡Esto está prohibido! Y solo deben hacer caso al rey, Miroku. Ahora mismo me pondré en camino para avisarle de esto-Dijo guardandose el periodico doblado en una espécie de bolsa que llebaba.

-No podéis dejarnos aquí, mi madre corre peligro. Yo aún estoy algo preparada para...-Inuyasha me interrumpió.

-Las dos volvéis-Me dijo.


CONTINUARÁ...

 

Re: ~ . En mi vientre, el hijo de un vampiro . ~[Espero que lean : )]

Disculpen la tardanza por fabor, estoy muy liada con deberes y además que tengo que faltar al colegio ultimamente porque tengo que ir a visitar al medico y tengo que adelantar trabajo y todo... vv" aquí dejo la continuación espero que no se os hayan quitado las ganas de leerlo!:

En mi vientre, el HIJO de un VAMPIRO

Capítulo VIII

Ya hacia un buen rato que habiamos llegado al nido de los vampiros. Yo me dirigia a la sala de reuniones ansiosa y nerviosa por saber que estaba pasando en mi país, y a mamá le habian asigado en una habitación para que descansara. Llegué, abri la puerta con cuidado y observé toda la habitación, Miroku se lebantó de su asiento y retiró una silla de la mesa invitandome a sentarme. Acepté gustosa, aunque más friamente no podria haberse comportado conmigo...

-Me gustaría que me prestaras el periodico que leisteis-Me pidió, seguramente Inuyasha le habría contado todo el percal. Se lo acerqué de un manotazo. Y empezó a leer rápidamente.-No puede ser...-Murmuraba.

-Pues yo creo que sí-Dije enojada.

-¿Que pretendes decir, Kagome?¿Que no soy buen rey?-Me dijo molesto. ¿Que se habia creido? estaban exterminando la raza humana ¿y encima la culpa seria mia? ¿lo siguiente que seria? ¿exterminar la raza humana de toda Asia?.

-Lo que estoy diciendo es que tus descendientes están terminando con mi raza. No sé como te las arreglas para governar a estas cosas, pero no voy a quedarme de brazos cruzados mientras se comen a mi gente-Dije dispuesta a retirarme, sinceramente creí que había dado un buen discurso, simplemente dejé a Miroku sin palabras.

Me dejó salir del cuarto y todo, y entonces me adentré en el pasillo y me dirigí a un balcón en el que dias antes estubimos el y yo obervando una puesta de sol hermosisima.
De repente sentí que alguien me abrazaba ansioso por detrás.

-¡Kagome!Te eché de menos tontita...-Me dijo Sango divertida. Le correspondí el abrazo.

-Yo también, Sango-Suspiré...

-¿Que te pasa?-Me preguntó preocupada. No sabia como explicarle que el padre de su hijo me estaba haciendo los ratos de mi vida imposibles con esa amargura que llebaba por dentro.

-Es Miroku-Le confesé.-Los vampiros están exterminando a los humanos de Japón-Le expliqué después. Ella sirigió su mano a sus labios sorprendida y decepcionada.

-No es posible...-Dijo mirandome seriamente.-Traidores...¿que piensa hacer Miroku?-Me preguntó. No tenía ni remota idea así que me limité solamente a negar con la cabeza.

De repente sentí un pinchazón en el costado de mi cuerpo, ésta se asustó.

-¿Que te duele?-Me preguntó.

Yo le señalé el lugar donde me dolía, y lebantó mi camisa. La mordida de Seshomaru se moraba cada vez más.¿Que queria decir?.

-Kagome...¿porque no me dijiste esto?-Me dijo más preocupada aun de lo que estaba, eso me asustó... porque para que algo asuste más que la extinción de la raza humana debería ser importante, al menos para mí.

-¿El que?Es la mordida de Seshomaru, ese capuyo... dejó sus colmillos vien hundidos-Le dije molesta pensando en ese arrogante hombre.

-¿Como?-Me preguntó extrañada.-Ay... no me digas que no sabes...-Prosiguió. Yo no sabia a que se referia y volví a negar con mi cabeza.
-El bebé es de Seshomaru pues-Me explicó. Me quedé helada...¿de Seshomaru?¿del mismo Seshomaru estabamos hablando...?¿Quien sino...?

De repente llegó InuTaisho en nuestro encuentro.

-¿¡Por donde andabais!?Ya estaba arto de examinar el nido...-Dijo jadeando. Por su aspecto deberia habernos estado buscando bastante.
-Miroku quiere que nos reunamos todos los vampiros a la sala principal-Contó.

-¿Para que?-Preguntó Sango, mirandome aun por lo que decia del hijo que llebaba en mi vientre...

-La señorita de Seshomaru asiste hoy al nido, y están allá esperandoos...-Nos informó.¿La señorita de Seshomaru?¿Que queria decir?¿Que ese frio ser tenia novia?...

-¿Y quien es esa señorita que nos quiere conocer?Igual nosotras no queremos...-Respondió Sango.

-Pues es Rin-Contestó InuTaisho. Sango pareció ponerse firme de golpe, ¿quien seria esa Rin?.-Y quiere conoceros, primero, atí Kagome porque se supone que eres una princesa de vampiros... y atí Sango, por ser la jefa de la organización de protección contra los cazadores de vampiros. Va acompañada de su sirviente, Shippo-Sango me cogió de la mano.

Los tres nos dirigimos a aquella sala, el hombre que siempre anunciaba nuestra llegada, ¿no estaba...?. Naraku, creo que se llamaba.¿Donde se habrá metido?.

-Disculpen el retraso, no las encontraba por ningún lado del castillo-Dijo InuTaisho algo nervioso. Sango y yo tomemos asiento, nos sentemos justo enfrente de Seshomaru y esa tal... Rin. Era morena y sus ojos chocolates, y lucía una coleta alta de caballo. En realidad era preciosa...

-Bien. Así que... tu eres Kagome-Dijo aseñalandome. Menuda educación...

-La misma-Le sonreí y alargué la mano para darsela, pero ésta no me correspondió...

-¿Tu eres hija de Miroku?Demasiado corriente para ser una princesa...-Dijo tomando de su copa. ¿¡Que se habia pensando!? corriente, ¡ELLA!.

-Dejala Querida, no pierdas el tiempo con ella. No es más que una chica que ronda por el nido, no molesta a nadie-Dijo Seshomaru besando su mano.

¿Que se habia pensado...?¡Los dos!Ese Seshomaru... estaba embarazada de el, y encima, un embarazo no deseado, yo con quize años apenas... si tubiera colmillos lo mataria a mordiscos...

-Y tu ¿Sango? La verdad esque tienes buen aspecto. Te felicito-Dijo Rin, Sango se sintió san alagada ke asintió con su cabeza haciendo una especie de reberencia con ella...

-¿Y tu se puede saber quien eres?Porque... fijate, soy una princesa y nosé para nada quien eres tu. Y eso que soy la hija de Miroku...-Dije, ya me habia enojado.

-Kagome, esa no es la educación apropiada para...-Miroku fué interrumpido por Rin.

-No, majestad, dejela que diga lo que quiera. A las vampiresas malas se las comen los cazadores de vampiros-Dijo ella. Me consumia la rabia...

-Emos pensando que podriamos casarla con Inuyasha-Dijo InuTaisho mirando a Miroku, que luego asintió. ¿De quien hablaban?.

-No estaría mal. Seguro que a Kagome le gusta mucho-Dijo tomando de nuevo de su copa.¿¡Como!?¿Amí de que?.

-¿Que deciis?-Dije confusa y perdida.

Todos me miraban como si fuera una desconocida en ese mismo instante, Rin se lebantó de la mesa algo molesta y se retiró acompañada de Seshomaru. Miroku me citó para hablar con el de nuevo. Sango me deseó suerte, porque me dijo que Miroku hacia la cara que ponia siempre que estaba enojadisimo con ella.
Me acerqué a la habitación de Miroku y llamé, contesté diciendole que era 'yo', y me hizo pasar. Éste estaba mirandose a un espejo y formandose una pequeña cola en su cabello negro.

-¿Estás enojado por lo que le dije a Rin?-Pregunté.

-No-Contestó sin más rodeos.¿Entonces porque estaba yo ahí?.-Queria decirte, que quiero que te cases con Inuyasha. Además, un día me confesaste que te gustaba un poco...-Me explicó.

-¡Ni hablar!No me voy a casar con Inuyasha, jamás me casaré con un vampiro. Además, Miroku mirame-Le dije mostrandole mi cuerpo de adolescente.

-¿Que?-Me preguntó indiferente.

-Soy una niña-Le contesté. Éste se giró de nuevo.

-Eso no importa. Lo que importa es que le des hijos, vivas como una princesa, y cumplas con el deber de una vampiresa-Contestó.

¿Que pretendia...?Además yo estaba embarazada de Seshomaru, no podia establecer ningún tipo de relación con nadie, ni teniendo la edad que tengo, ni en las condiciones que estaba. Exploté.

-¡Estoy embarazada!-Confesé de golpe. Éste me miró muy sorprendido con sus ojos en blanco, y entonces agaché mi cabeza avergonzada.

-¿Como dices?-Preguntó.

-El primer día que ví un vampiro fué cuando InuTaisho y sus dos hijos binieron a mi casa a cenar... porque InuTaisho era el novio de mamá... sus dos hijos me tomaron y me mordieron en el cuello y en el costado de mi cuerpo-Lebanté mi camisa, para dejar que observara las marcas.-Mira, estoy embarazada de Seshomaru, Sango me contó-Proseguí.

-¡¿Por que no me dijiste nunca que te mordieron?!-Me preguntó enojado.

-No creí que fuera importante, ¿y yo que debo saber de vuestras cosas? soy una humana, no soy ni una princesa ni una vampiresa-Le contesté molesta.

Dejemos la discusión ahí, ya que este me pidió por fabor que me retirara y así lo hice. ¡Que desastr! Con lo bien que llegué a llebarme con Miroku... y lo mal que nos llebamos ahora, es terrible... a veces me dan ganas de llorar, porque me acuerdo de que pensaba que no queria que jamás se acara esto, pero el final siempre llega.
Al día siguiente, Miroku se empeñó en mandarme un medico Real a investigarme el feto. Sango y yo nos encontrabamos en mi cuarto esperandole.



CONTINUARÁ...