.:El rey de las tinieblas:.

.:El rey de las tinieblas:.

Despues de 30 años de inactividad, Maximiliano despierta con ansias de venganza y de sangre.
La sangre es su mas preciada alegria, lo unico en el mundo capaz de relagarlo y destruira todo lo que se le meta en su camino con tal de tenerla con el, pero sus planes se veran un poco interrumpidos por cierta criatura humana, de gran corazon y larga cabellera rubia que llenara un poco el espacio vacio del pecho del orgulloso vampiro.
No es una historia romantica pues, nuestro personaje principal, conocio el amor una vez y termino el mismo mato al ser que lo atrajo (Esta en la primera parte: Oscuridad eterna) ademas, nuestro personaje principal, es obstinado, malo, hipocrita, lleno de rencor, sarcastico y un asecino.
Espero que lo disfruten mucho!!​

Es una de mis creaciones!! mi favorito!! espro que sea de su agrado!!​

***​

1er capitulo: El despertar...​

- Señor, ya han pasado 30 años desde…- El sirviente fue interrumpido por su amo que se levanto de su silla, su cabello negro alcanzaba sus hombros, el miraba inquietamente por la ventana, la luna esa noche estaba hermosa
- Ya lo se, lo siento en el aire, mi hermano esta por despertar y…no se que haré pues su venganza es inminente- Dijo volteando hacia su fiel plebeyo que aun estaba arrodillado – Levántate Carl, sabes que para mi no eres un sirviente, eres un miembro mas de esta familia – Dijo dedicándole una sonrisa a Carl, que también se la devolvió.
- Joven Stell, cuando cree usted que sucederá? – Pregunto Carl, su miedo era inevitable, estaban hablando de la criatura que acecinó a mas de 100 personas en una noche y que cometió cientos de atrocidades, y…que una vez fue el amo y señor de esa vieja mansión, y que ahora dormía placidamente en una crisálida – Es que…Cuando el amo Maximiliano despierte, quizás este muy molesto con usted pues…-Volvió a ser interrumpido
- Lo se Carl, Maximiliano estará muy enojado pues fui yo el que lo encerró allí, quizás cuando el despierte, logre llegar a un acuerdo con el, pues las cosas han cambiado mucho, ahora los humanos son muy inteligentes y el no puede darse el lujo de matar cuando le plazca, así que necesitará un maestro- Stell sabia que no era así, Maximiliano era capaz de todo, hasta de matarlo a el, solo dijo eso para calmar el nerviosismo de su acompañante, el sabia, que Maximiliano estaba a punto de despertar, quizás seria esa misma noche, y el miedo recorría sus venas, la sangre le quemaba la piel, en solo recordar, la sonrisa macabra de su hermano.
- Señor me retiro, creo que ya lo he molestado bastante – Dijo Carl retirándose sigilosamente, Stell no dijo nada, el solo quería pensar, solo quería calmarse pues, su hermano detectaría su nerviosismo y seria peor, se mofaría de el y Stell no quería eso, Stell quería que Maximiliano le temiera, mucho, pero sabia que era totalmente imposible, Maximiliano era capaz de enfrentar al mismo diablo contad de conseguir lo que el quería, y cuando lo quería, entonces sus pensamientos fueron de nuevo molestado por una voz una melodiosa voz de mujer, el volteo y la miro, Serena, la joven llevaba un lindo vestido blanco por las rodillas, un delantal y el cabello rubio suelto, le llegaba a las caderas, sus ojos eran verdes azulados, y…Stell le parecía imposible encontrar tanta belleza y ternura en una humana de tan corta edad, Serena llevaba trabajando allí solo un mes y Stell la había acogido bastante, pues su belleza le traía paz.
- Señor…? – Dijo la joven con una bandeja en las manos
- Serena…Ohh pasa – Dijo Stell volteándose para verla
- Traje el vino que pidió – Dijo ella caminando con timidez pues aun no conocía bien a su amo, pues era un hombre muy discreto, serio y misterioso.
- Déjala en el escritorio – Dijo Stell mirándola
- Si…- Ella coloco la copa en el escritorio y se disponía a salir cuando su jefe le tomo la mano, la piel de el era sumamente fría, ella volteo y se encontró con la mirada de el.
- Vete a tu casa
- Pero señor…me toca quedarme
- Obedece – Dijo Stell muy serio
- Si, señor – La joven, salio disparada por la puerta hacia la cocina.​

Cuando llego allí, se sorprendió al ver a las dos cocineras inertes en el piso, ella corrió a socorrerlas, pero se horrorizo cuando les tomo el pulso y vio que estaban muertas, corrió por los interminables pasillos de la vieja mansión buscando las escaleras que conducían al estudio de su jefe, necesitaba encontrarlo y decirle las malas noticias, y en ese instante una canción recorrió su oído, una canción dulcemente tocada por el viejo órgano que estaba tras de ella, volteo y miro a un hombre tocando de espaldas, ella estaba confundida, pues un segundo antes ese lugar estaba vació, era imposible que alguien fuera tan rápido, pero sus dudas estaban apunto de resolverse cuando el órgano paro y el hombre hablo:
-No es imposible Cherrie – Dijo el hombre con una voz algo ronca, pero muy seductora y a la vez sobrenatural, el hombre se paro y volteo, y Serena quedo estupefacta, era idéntico a Stell, bueno solo dos cosas los diferenciaba, la primera era que este hombre tenia el cabello mucho mas largo y otra era que la mirada de este era mas misteriosa y macabra que la de su jefe, Serena en ese instante corrió por las escaleras intentado huir de este hombre que a ella le parecía muy peligroso.
- JA, aficionados – Dijo el hombre desapareciendo del lugar
Serena corrió por las escaleras, pero cuando llego arriba, el ser ya estaba allí esperándola con una sonrisa.
- Que lenta eres – Dijo riendo maliciosamente
- Que quieres de mi?– Pregunto ella nerviosa
- Ohhh, nada que te sirvas, ni siquiera te darás cuenta que te lo quite, es un pequeño detalle muy minúsculo - Dijo
- Que??
- Tu vida cariño – Dijo sonriendo y dejando al descubierto dos grandes colmillos
Ella corrió hacia abajo buscando una salida, pero el la tomo por el brazo llevándola contra su pecho, le levanto el rostro y la acaricio, haciendo que ella tuviera cierto rubor en sus mejillas, le quito el cabello de la cara, volteo su cuello delicadamente y se dispuso a bajar el rostro para clavar sus colmillos en las venas de ella…
- Detente – Dijo una voz molesta desde arriba, esa voz el la conocía muy bien
- Ohhh hermanito, tanto tiempo – soltó a Serena y esta callo en el piso, el no había logrado morderla
- Serena vete! – Grito Stell
Ella asintió y corrió, Maximiliano estaba eufórico, allí iba su cena, corriendo por las calles… Muy lejos de el….​

***
Primer capitulo!! espro que les haya agradado!!

Dejen sus comentarios...

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Bueno aqui les va el segundo capitulo xD!!

2do capitulo: El encuentro de los gemelos....

Los gemelos se miraban fijamente sin decir una sola palabra, solo se observaban, estudiándose, habían pasado 30 años desde la ultima vez que se habían visto, y estaban igual, con unos eternos 20 años, estaban muy callados, tanto que escuchaban hasta el sonido de las hormigas, hasta que Maximiliano rompió el hielo, muy a su manera:
- Jajajajajajajajajaja – Su risa lleno la mente de Stell, llenándolo de mucha confusión y miedo
- De que te ríes?? – Pregunto muy molesto, como podía reírse así??
- Pues, de ti – Y continuo con su ataque de risa, Stell lo miro eufórico
- No has cambiado – Dijo Stell – Sigues siendo un niño grande
- Y tu un gran idiota – Le replico Maximiliano, calmando su risa, y pasando de un estado de risa a uno muy serio, esos cambios repentinos hacían que Stell temblara.
- Tienes miedo no?? – Pregunto Maximiliano
- Claro que no – Stell intentaba por todos los medios que Maximiliano no entrara en su mente
- Tranquilo hermanito, no te matare, si ese es tu miedo claro, me he dado cuenta de que por aquí hay muchos bocadillos deliciosos, como el que acaba de irse corriendo – Dijo, en un segundo estaba frente a Stell, y al otro estaba a sus espaldas – Quiero que vuelva – Le susurro al oído
- No le harás daño – Dijo Stell volteándose
- Ahhh es tuya?? – Dijo con un tono triste – Pues bueno…Disfrútala – Dijo caminando hacia la puerta.
- A donde vas? – Pregunto Stell
- Pues querido hermano, la noche es joven y…yo también – Hizo una reverencia y se marcho
Cuando Maximiliano se hubo marchado, Stell, no lo creía, Maximiliano estaba demasiado amable, algo se traía entre manos, pero fuera lo que fuese, el lo descubriría.
Paso la noche, y ya eran cerca de las 3:00 am, Stell estaba sentado en su escritorio, tenia que hallar una manera de que su gemelo diabólico no matara a Serena,. Le daba mucha tristeza que ese suceso ocurriera, entonces hizo acto de presencia su hermano.
- Wooooo, las calles son de lo mejor, no sabes cuanto me divertí – Dijo tumbándose en el sillón, Stell lo miro, sabia que había matado mucho.
- A cuantos acecinaste? – Pregunto
- 3 mujeres, 5 hombres, 2 bebes y para el postre 4 niñas – Dijo orgulloso
- Eres un monstruo, sabes que ya no necesitas la sangre!! Puedes mantenerte! Por que sigues matando – Pregunto Stell desafiando a su hermano
- Me da placer…- Fue la única respuesta.
- Que quieres?? – Pregunto Stell
- Yo?? – Miro a los lados para cerciorarse de que la pregunta era con el – Pues, divertirme.
- A costa de que??
- Pues…De vidas humanas – Dijo sonriendo
- Porque eres así?? – Pregunto Stell
- Porque soy un asesino loco y diabólico que ama la sangre, los gritos el terror, y por supuesto el sexo
- A donde quieres llegar?? – Pregunto nuevamente Stell
- Al infierno – Contesto
- Ya yo estoy en el – Dijo Stell
- Disfrútalo hermano – Lo miro y chasco los dedos varias veces – Donde esta, el sirviente, hayy como se llama, recuerda Stell, el que estaba enamorado de ti, no es por nada pero tenia una cierta confusión de sexos, jajaja, hay como se llama – Chasco los dedos de nuevo – Corl, no no no – Fue interrumpido
- Carl – Dijo Stell
- Ahhh!! Si Carl, - Se levanto – CARL!!!! – Grito
En dos minutos el joven estaba en la habitación, miro a Maximiliano, y temblaba como loco del miedo.
- Se…se…ñor, Cuan…to.. ti…em…po – Tartamudeo
- Hay, Carl levántate muchacho, no te matare, pues eres como de la familia – Dijo pasando un brazo por el hombro de Carl.
- Ohhh señor, que misericordioso es usted – Dijo el muchacho
- No, solo que estoy de buenas, me levante con el pie derecho, jajajaja – Se volvió a reír, pero en un segundo estaba serio de nuevo y fijo una mirada matadora en el muchacho – No te parece gracioso a ti?? – El chico casi lloraba
- Si…señor – Dijo
- Bueno voy directo al punto, pues me falta poco para mi sueño – Dijo mirándolo – La chica, rubia, la conoces?? – Pregunto
- Se…se…re…na – Dijo con dificultad
- Esa misma, mañana en la noche cuando yo despierte, la quiero aquí – Dijo – Entendiste?? – Pregunto
- Si, señor
- Bueno, hermano fue un placer, pero ahora me tengo que retirar, nos vemos mañana
Con esto Maximiliano, se fue a su ataúd, dejando al joven Carl y Stell totalmente confundidos…

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Aqui subiendo el tercer capitulo!!

3er capitulo: nuevo jefe, nuevas reglas...


Serena, estaba muy asustada, ella no quería volver, pero la llamada de Carl, la había dejado perpleja:
- Serena? – Dijo
- Si, con quien hablo? – Pregunto ella
- Hola, es Carl – Dijo
- Ohh Carl, todo esta bien en la mansión? – Pregunto ella
- Ohh si claro, llamaba para decirte que el jefe te quiere mañana a partir de las 6:00 pm, tendrás el turno de la noche – Dijo el
- Y eso?? – Pregunto ella
- Yo solo sigo ordenes Serena – Fue lo ultimo que dijo y colgó.

Luego de eso, Serena se baño se vistió y empezó a arreglar su “Hogar”, vivía con su madre que era muy enferma, y trabajaba para pagar los servicios médicos (Que eran súper costosos) Pero para su suerte y la de su madre, el señor Stell se encargaba de todo, a cambio de que Serena trabajara junto a el. Un comportamiento muy raro, según Serena, pero que mas da? El estaba pagando todo lo que se refería a sus estudios y su madre, ella estaba bien, hasta esa noche…

Aun recorría por su mente la voz de aquel ser, y la sensación de la piel mas fría que ella había sentido jamás, tenia miedo de volver, y…mirarlo de nuevo a los ojos, pero tenia que hacerlo.

Cuando el reloj dio las 5:30 pm, Serena corrió al baño, se ducho y vistió, tomo su bolso y se despidió de la enfermera que cuidaba a su madre, salio por las calles, no tomo un taxi, ni el autobús, pues su intención era llegar retrasada y que por suerte del destino, ese extraño hombre no estuviera allí, pero eso solo se quedo en un deseo.

Cuando llego a la mansión todos los empleados estaban reunidos en el salón mayor, ordenados en columnas, ella se coloco entre Marie y Rose, (Sus amigas) estas le explicaron en silencio que el “nuevo” jefe les daría las nuevas reglas de la mansión.

Luego de un rato de estar parados allí, llego Maximiliano, luciendo un sobretodo de terciopelo vinotinto, abajo tenia un pantalón y camisa holgados negros de una tela muy fina, y que a simple vista se veía que era muy cara, su cabello negro estaba suelto y sus ojos grises recorrían a todos y cada uno de los empleados, el caminaba hacia adelante y cuando llegaba al final de la columna se devolvía, eso hizo durante un rato hasta que se paro en frente de todos, y hablo:
- Bueno, sirvientes, desde hoy esta casa sufrirá cambios drásticos, ya que por la incompetencia de mi hermano menor, que esta allí – Dijo señalando a Stell que estaba sentado en un sillón tras el – Esta casa se ha vuelto un desorden, y digo desde ya que cualquier desobediencia será castigada duramente, cualquier error, y mas que todo cualquier altanería y discordia será gravemente sancionada – Todos los sirvientes tragaron saliva – Empiezo por los horarios: La casa se dividirá en dos horarios, mañana y noche, el turno de la mañana será de: 7:00 am a 6:00 pm y el de la noche será de: 6:00 pm a 7:00 am, deberán estar aquí a esas horas exactas, ni un minuto mas, ni uno menos – Dijo recorriendo las miradas de los pobres sirvientes que temblaban y se detuvo en Serena que se mostraba tranquila y paciente – Ahora bien, en las mañanas no se permitira ningún tipo de ruido o molestias, las habitaciones principales quedan estrictamente prohibidas – Fue interrumpido por Stell
- Maximiliano, es imposible que no hagan ruido, no seas tan estricto – Maximiliano lo miro y le volteo el rostro.
- Esta bien, no se admite ruidos, muy escandalosos, esta bien así, querido hermano? – Pregunto mirando a Stell, este asintió – Continuo, haber por donde iba?? Hayy maldición ya se me olvido, alguien me lo recuerda? – Todos los sirvientes se miraron las caras, ninguno quería hablar, Maximiliano les inspiraba temor, hasta que la voz de Serena se alzo:
- Iba por las reglas diurnas, específicamente los tipos de ruidos admitidos – Dijo seria, sin una gota de temor, Maximiliano sonrió de placer al ver que Serena no le tenia miedo, y que su mirada era desafiante.
- Ohh que lista es, esa es la clase de empleados que quiero aquí, pero ahora bien, continuo; Los del turno nocturno, solo ellos, podrán acceder a las habitaciones principales, a limpiar solo cuando se les ordene del caso contrario no podrán, y las reglas para los dos turnos son: no correr por los pasillos, no chismear, no cantar, no tocar las cosas valiosas como mis cuadros o mi órgano, y por sobre todas las cosas, nunca jamás entren a mi estudio privado – Dijo con una cara seria, pero después de un segundo sonrió – Ahora, lárguense a trabajar, y que no se les olviden las reglas.

Todos los trabajadores su fueron a sus áreas y Stell se levanto
- Hermano, no crees que eres muy estricto? – Pregunto
- Me gusta el orden, además cada vez que un sirviente quebrante las reglas, el castigo será, que…no vivirán mas – Dijo y Stell lo miro con desagrado
- No lo permitiré
- Mierda!! Stell!! Hay que cambiarte el nombre, ahora no eres Stell, sino el señor: yo no lo permitiré!! – Dijo mofándose – No me dejas divertirme
- Por favor Maximiliano, al menos déjame esa parte, yo me encargare de castigar a los empleados, tu no tienes cabeza para eso
- Haz lo que se te pegue la puta gana!! – Dijo saliendo a la calle y cerrando la puerta de un portazo.

Stell sabia que lo que venia no era nada bueno…

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Ohh!! grax por pasarte a leer!! te lo agradezco!!
y grax por corregirme!! ;)

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Ohhh!! grax por leer!! grax grax!!
que bueno que te gustan los personajes!!
y si pobre Serena!!
y eso no es nada de lo que le espera! jaja ^^

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

adriana-chan grax por leer!!
grax!! te lo agradezcooo!! ^^

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Ohh grax Lady Mirlotus, si en verdad el personaje principal, es todo un vampiro echo y derecho!! todo un psicopata!
y eso me encanta! de el, y si tienes razon acerca del romantisismo!
aveces las historias pierden la esencia, pero esta es distinta!
ya veras!! que bien que te halla gustado!! :D!
ya voy a subir el prox capitulo! :D
chauuu y graxxxx

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Grax a todos por pasar y dejar sus comentarios!! en verdad se les agradece a todos!!
aqui les dejo el 4to capitulo

4to capitulo: La tortura comienza...
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Eran las 6:00pm y todos los trabajadores del turno nocturno y estaban enlistados para la “inspección”, todos estaban allí, todos menos una…Serena no estaba y a Maximiliano le brillaron los ojos al ver que no estaba la joven, había encontrado al fin una manera de molestarla.
- Bueno bueno – Dijo paseándose entre los temblorosos sirvientes – Veo que todos son muy obedientes, llegaron justo a tiempo, muy sensatos – Dijo chascando los dedos, (Eso le agradaba) entre la multitud había mucho miedo, eso excitaba sobre manera a Maximiliano, no aguantaba, las ganas de lanzarse a esos cuellos suaves y vaciar esa preciada sangre, que tanto le gustaba – Llegaron justo a tiempo, sino pudieron haberse quedado sin empleos, y sin vida – Esas palabras cruzaron los oídos de los sirvientes! – Jajajajaja, que gracioso soy!!! Sin vida!! Jajajaja – Le había entrado un ataque de risa, que dejo a los pobres sirvientes helados del miedo, en ese instante cambio repentinamente de humor y miro a una mujer que estaba casi llorando, se le acerco y puso boca muy cerca de su oído – No crees que es gracioso?? – Murmuro a la mujer que se quedo muda – Acaso tu jefe se comió tu lengua?? Jajajaja – Dijo riéndose en los oídos de ella.
- Señor, es muy gracioso – Dijo titiritando y rogó en silencio que el se moviera, el se movió y los miro a todos.
- Y USTEDES NO CREEN QUE SOY GRACIOSO??? – Pregunto con tono autoritario!
Todos los empleados, se miraron las caras y asintieron.
- Pero yo...no veo que se estén riendo – Dijo Maximiliano, Stell, lo miraba con odio
Todos los empleados se empezaron a reír, y Maximiliano también, pero en ese instante Maximiliano volvió a cambiar, mientras los sirvientes aun reían. Y grito_
- CALLENSE!!! NO LOS MANDE A QUE SE RIERAN!! AHORA VALLAN A TRABAJAR!! – Con solo decirlo los pobres empleados corrieron a sus labores y Stell que había observado todo desde la escalera bajo.
- Maximiliano, que fue eso?? – Pregunto molesto
- Stell!! Hermanito!! No empieces con tu mal humor!! Estoy feliz hoy!! Tengo ganas de matar – Dijo dedicándole una sonrisa a su hermano
- No iras, hay suficiente sangre guardada...para que matar?? – Dijo Stell mirándolo, Maximiliano se echo a reír y de un momento a otro cambio su miraba y lo miro con odio!
- No puedes mandarme Stell!! Recuerda que tu estas amenazado!! Si me encerraste fue porque me descuide, y yo no me he cobrado esa! Así que no juegues con migo!! – Dijo y Stell sintió que Maximiliano lo malaria, en ese momento la puerta de la gran entrada se abrió y entro Serena, mirando a todas partes para que nadie se diera cuenta de que ella había llegado tarde, Maximiliano la miro y volteo a Stell.
- Ya encontré la forma de vengarme – Dijo y se acerco, Stell no pudo decir nada, solo se quedo allí recapacitando, Serena estaba en peligro, y el tenia que hacer algo, pero…que??
Maximiliano se acerco a Serena que miraba por los pasillos de la casa escondiéndose, le toco el hombro y murmuro:
- De quien te escondes?? – Ella no se había dado cuenta que era nada mas y nada menos que Maximiliano, pensó que era otro sirviente y respondió:
- Shhhh!! Silencio, llegue tarde y si el “nuevo” jefe me descubre, seguro que lanzan de patitas a la calle, creo que es un idiota!! El señor Stell es mejor, Ese hombre me parece desagradable – En ese instante volteo a ver a quien le hablaba y se encontró con los ojos de Maximiliano!, dio un salto hacia atrás y trago saliva.
- Se…ñor..- Dijo
- Así que soy desagradable no? – Pregunto Maximiliano mirándola
- Bue..bue…no, este – Maximiliano la callo y la tomo del brazo llevándola hacia el recibidor grande.
- Hoy has incumplido dos grandes reglas – Dijo
- Puedo explicarlo – Dijo ella con voz recta
- Empieza – Dijo Maximiliano retándola con los ojos
- Mi madre esta muy enferma, y…tuve que quedarme para ayudar a la enfermera a cuidarla por eso llegue tarde – Dijo mirándolo, el e levanto de la silla donde estaba y la tomo por el rostro
- Chiquilla!! Esa no es excusa!! Además hablaste mal de mi!! – Le dijo
- Solo dije la verdad y claro que es excusa!! – Le grito Serena – Además!! No me toque!! Usted me da repugnancia – Le dijo ella quitando la mano de el del rostro de ella
El la miro! Estaba muy molesto!! Era capaz de destruirla con un solo golpe, pero…no el quería algo mas…el solo mirarla le producía placer el necesitaba poseerla antes de matarla y lo conseguiría a toda costa.
- Que altanera eres, jovencita, pero debo decirte que no se aceptan altanerías en esta casa! Tu has ido demasiado lejos!! – Fue interrumpido por Serena
- Me despedirá? Hágalo!! No me importa!! Además pensaba renunciar de todas formas!!- Le dijo mirándolo, el le sonrió y continuo:
- No…Cherrie no pienso correrte, eso no me beneficiaria en nada…- Dijo mirándola maquiavélicamente…
- Que quiere?? Yo se que usted no es normal!! Lo se!! Usted mato a las mujeres el otro día – Dijo ella mirándolo, la joven casi lloraba
- Ohhh!! Me descubriste cariño, - Dijo y la tomo por la cintura llevándola muy cerca, levanto el rostro de ella y olfateo su cuello – Pero no dirás una sola palabra porque sino yo me quedare con algo muy preciado para ti – Dijo subiendo seductoramente sus ojos hasta los de ella, ella volteo el rostro – Porque no me miras?? – Pregunto – Acaso me temes??
Ella se soltó de el y corrió a la cocina, el se quedo allí, el olor de ella aun recorría su olfato, le fascinaba el valor que brotaba de ella, se divertiría bastante con esa presa…

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Grax a todos y a todas por sus comentarios!!!
cuando los vi dije:
"Tengo que continuar, no los puedo dejar asi"
y...aqui esta:

5to capitulo: Lo que pasa cuando se toma el te...
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Eran alrededor de las 9:30 pm en la mansión Robles (Apellido de Stell y Maximiliano) Serena aun temblaba por el encuentro que había tenido antes con su jefe, aun recorría su cuerpo eses escalofrió que sentía cuando miraba de cerca de ese extraño ser, ella estaba en la cocina lavando la bajilla cuando Stell hizo acto de presencia.
- Serena – Dijo y a Serena casi se le caen todos los platos del susto
- Se…se…ñor – Tartamudeo la chica – Me asusto – Stell sonrió y continuo.
- Jejeje, Serena te invito a tomar el te?- Serena lo miro un momento sonrio y Lugo contesto:
- Apurémonos, o el se te enfriara – Dijo esbozando una gran sonrisa que Stell disfruto, en verdad le agradaba la chica, y ella admitía que el señor era “casi perfecto”, su único defecto era su hermano.
Salieron al inmenso jardín (Tipo jardines imperiales) era el jardín privado, Serena solo había visto ese lugar unas dos veces, y nunca lo pudo ver de cerca pero esta vez lo veía con todo su esplendor, era un espectáculo digno de los dioses, “Con razón al señor Stell le agradaba tanto estar en ese lugar” pensó Serena.
La luna se reflejaba en el magnifico lago, los cisnes descansaban, y las aves nocturnas embelesaban a Serena con su canto, caminaron por el bello puente, hasta llegar a una especie de plataforma con un techo tipo casa de muñecas blanco, allí había una mesa de hierro forjado blanca con 3 sillas que hacían juego, Stell saco una silla para que Serena se sentara (Que educado) Cuando estuvieron sentados, Carl llego con una bandeja de plata en donde reposaban el te caliente y las galletas, las coloco en la mesa cuidadosamente, sirvió a cada uno un poco de te, hizo una reverencia y se marcho.
- Es hermoso no? – Pregunto Stell sacando a Serena de su trance
- Ohh si – Dijo - es realmente maravilloso
- Como esta tu madre – Se apresuro Stell a preguntar y Serena bajo el rostro
- Entiendo Serena – Dijo Stell al ver que la chica no contestaba y se veía muy triste (Eso no le agradaba)
- Gracias – Exclamo ella, el se sorprendió mucho
- Gracias?? Porque Serena?? – Pregunto confundido
- Es que usted, ha pagado todo los gastos de mi madre y los míos y yo casi no hago nada aquí, pues usted no me trata como si yo fuera un miembro de la servidumbre, y…yo no se como pagarle – Ella dijo todo esto sin mirar al rostro a Stell.
- Serena…- Dijo y le tomo el rostro delicadamente, secándole con un dedo una lagrima que salía del rostro de ella, la miro cariñoso y continuo – Lo único que tu puedes hacer para pagarme es…sonreir y no llorar, si?? – Le dijo
- Señor!! Que bueno es usted, gracias – dijo ella
- Ahora toma tu te, o se enfriara – Dijo sonriéndole
Ella sonrió y tomo mas te, paso un rato y ellos tomaban el te riéndose y charlando cómodamente hasta que la paz fue robada (Adivinen por quien??)
- Ohh! Que romántico hermanito! Jaja – Dijo una voz detrás de Serena, ella casi grita del miedo, Stell se levanto molesto:
- Maximiliano!!! Que haces aquí?? – Pregunto Stell indignado
Maximiliano le puso las manos en los hombros a Serena y esta se levanto de inmediato
- Ohh! Que delicada, ya ni tocarte puedo – Dijo Maximiliano, Serena se refugio tras de Stell
- Maximiliano VETE!! – Dijo Stell a su hermano, Maximiliano sonrió y se sentó donde solía estar Serena, Stell se enfado pero se contuvo, sabia que no podía hacer enojar a su hermano porque este le podía matar sin muchos problemas.
- Ohh, me encanta el te – Dijo sirviéndose el te – Quieren??
- No gracias – Dijo Serena
- Ohh Cherrié, no te molestes, yo pensé que podíamos ser buenos amigos, mira ya se me olvido lo que dijiste de mi ^ ^ - Dijo sonriendo, Serena se acerco a la mesa, y dijo:
- Se te olvido?? Pues te lo recuerdo: Me causas repugnancia, eres de lo peor – Dijo ella, y Maximiliano se levanto y la miro, y Stell supo que no venia nada bueno, en un segundo Stell se metió entre Maximiliano y Serena y salio disparado por los aires hasta caer al lago, Serena no entendía como pudo haber pasado, ella corrió a la baranda.
- Señor!! – Grito
- Ohh, cherrié el estará bien – Dijo Maximiliano atrás de ella – Si yo fuera tu…me preocuparía por mi vida – Con esto sonrió…

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Jejeje!!
pues sip!! hay subo otro!!
jeje :D
Y si, yo tambien adoro a Maximiliano...!!

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Oigan aviso importante:
Los capitulos: 6 y 7, podran leerlos en mi blog
aqui no los colocare pues tienen contenido sexual, explicito y muy insinuado...no quiero problemas :d
ojala esto no dificulte nada...
De todas formas seguire colocando aqui los demas capitulos desde el 8...

 

Re: .:El rey de las tinieblas:.

Capitulo 8: Quizas...

Abrió los ojos y se encontraba en una habitación oscura, no sabia que hacer o que pensar, lo único que recordaba era haber estado llorando al hombro de Stell, y luego…Oscuridad, se adentro rápidamente entre las sabanas nuevamente al escuchar pasos que se acercaban a su lugar de descanso, se abrió la puerta y entro algo de luz, debían ser las 10:30 am, pero ella se hizo la dormida, alguien entro dejo algo cerca de ella y se marcho rápido, ella abrió los ojos de nuevo, miro a su alrededor, y detallo la habitación que era de gran tamaño y decoración estilo realeza del siglo XVIII, (Estilo de toda la mansión) quedo muy impactada con la belleza del lugar, salto de la cama y fue al tocador, que era espacioso y muy hermoso, con tina y un gran espejo, se miro, un momento y recordó a Maximiliano de golpe, su rostro pasando por su cabeza sus palabras: “Te salvaste… esta vez”, un escalofrió recorrió su cuerpo. - Que quiere de mi – Se pregunto para si misma Serena – Matarme? – dijo – No lo creo, pero tampoco quiero quedarme para averiguarlo – Dijo y se disponía a salir cuando recordó lo que “la persona misteriosa” había dejado cerca de la cama, camino hasta la cama y había allí un sobre que decía: “Serena”, lo tomo y se dispuso a leer: “Serena, cuando hallas recibido esto yo no estaré en la casa, por favor quédate hasta la noche, te juro que Maximiliano no te tocara, solo quédate hasta que yo haya regresado Stell” - El señor Stell es muy amable – Se dijo con una sonrisa – Debo quedarme – Exclamo resignada. Ella sabia que Stell, nunca le haría daño y que la protegería de todo, sabia que no era buena idea quedarse con Maximiliano rondando por la casa, pero la confianza que le tenia a Stell era mayor, Stell le había demostrado un lazo de afecto casi irrompible, el había hecho todo por ella, desde conseguirle empleo hasta hacerse responsable de su madre, el era como su ángel, cuando ella necesitaba algo allí estaba el para tenderle la mano. Stell ese hombre desinteresado que la ayudaba por conseguir una sonrisa en su rostro cada vez, ella sentía algo especial por el, y no era un simple afecto de cariño, ella lo amaba, lo mantuvo en secreto desde que entro allí a trabajar, no podía evitar sonrojarse cuando el se le acercaba y cada vez que lo veía sentía mariposas en el estomago, ella siempre lo había amado pero…temía no ser correspondida, pues que querría un hombre rico, con fama, extremadamente apuesto, con una Jove torpe, de muchos problemas, nada famosa y sin dinero...- Nada – Dijo, y una lagrima corrió por su mejilla – No pude tener nada con migo – Se dijo – Pero me conformare con seguir viéndole… Salio de la habitación por el pasillo, no recordaba lo hermosa que era la mansión iluminada con la luz del sol, como le agradaría vivir permanentemente allí, pero sabia que era imposible, pero le gustaba soñar que vivía allí, rodeada de los lujos de la mansión, y que despertaba cada mañana al lado de Stell, pero no… debía sacar esos pensamientos de su vida, Stell y ella eran dos mundo opuestos, y…el nunca se fijaría en ella, que era lo que a ella mas le dolía… - Tu debes ser Serena – Dijo alguien tras ella
- Si…soy yo – Contesto ella, mirando a la joven que se encontraba atrás de ella
- Ohh, Stell me ha hablado mucho de ti – Dijo la joven – Me dijo que te quedaras aquí hasta que el vuelva por la noche.
- Si…- Respondió – Pero…quien eres tu? – Pregunto Serena
- Yo?, Me llamo Gabriela Carpenter, soy la mejor amiga de Stell – Dijo
- (Mejorr amigaa?) Ohh entiendo – Dijo Serena – y…donde esta el? – Pregunto y Gabriela se tenso un poco
- Pues, de viaje de negocios – Dijo al fin
- Entonces esperare – Dijo Serena
- Ire a hacer unas cosas, se te ofrece algo? – Pregunto amablemente Gabriela.
- No, gracias estoy bien – Dijo Serena (Notablemente no estaba nada bien)
- Ok, adiós

Gabriela se fue y Serena se quedo muy triste, pues Stell y Gabriela si tenían algo mas que una amistad, vamos! Gabriela era hermosa, su cabello castaño claro liso le llegaba hasta los hombros, sus ojos azules resaltaban, tenia una cara delineada perfectamente, y era amable, educada, elegante y delicada, Serena no tendría ni la mas mínima oportunidad…

Pero Stell nunca la había mencionado, jamás! Y esta era la primera vez que Serena miraba a Gabriela! Quizás solo eran amigos

Quizás…