Solo una rosa

Re: Solo una rosa

Hola por fin traigo la contunuacion espero que sea de su agrado

Capitulo 6. Historia de un pasado

El estómago de Mahad se sentía apretado y él pudo oír el grito de asombro de Isis detrás de él. El sabía que su primera prioridad era proteger al príncipe con todo, pero otra parte de él quiso proteger a Isis más que al príncipe. Sin embargo, algo sobre esta persona extraña le daba miedo. Él estaba preocupado por el bienestar del príncipe y de Isis.

-¡Usted no tocará al príncipe!- Él pudo finalmente decir. Salió poderosamente y áspero.

-Ya lo veremos. Sé que tu energía es limitada. -El extranjero contesto tranquilamente.

-¿Extranjero, quien es usted?”

-Oh, estimado Mahad no puedo creer que usted no me recuerde.-dijo el encapuchado

Con esto dicho la figura se quito la capucha revelando su cara. Mahad vio al hombre hasta que reconoció quién era.

-Ah, así que ya me recuerdas. La figura dijo con una sonrisa boba.
-¿Qué es lo que haces aquí?- Mahad dijo con una voz tambaleante.

Isis se intento acercar a Mahad, pero la mano de Mahaado la detuvo. Ella hizo un gesto de confusión y él la volteo a mirarla. Nunca antes ella había visto es mirada en el antes. Era miedo y la cólera mezclada juntas era difícil de describirla.

-No, tu trabajo es regresar con el príncipe de nuevo al palacio. Yo lo distraeré mientras pueda.

-¿Distraerme? -El hombre rió.- Mahad recuerdo que eras el mejor mago. Era tan grande tu poder que incluso los maestros te tenain miedo. Éras el hombre más fuerte y entonces repentinamente todo lo echaste a perder. Te dejé por un mes y cuando volví, había descubierto que te habías convertido en un mago de la corte del faraón. Dime ¿Qué fue lo que te impulso a dejar todo atrás?

Mahad tenía los puños apretados a un costado. Sus ojos tenían a cabo tal furia y frialdad que provoco miedo a Isis. Ella no le gusto esa mirada en su cara.

-Isis- Él llamó repentinamente, sin incluso voltear a mirarla.

-Sí…

-Quiero que lleves al príncipe al palacio y no quiero que venga a ayudarme. Esto lo hare solo- dijo Mahad muy serio

-¡Solo!- Atem e Isis gritaron. ¡“Debes estar mal! ¡Te matarán!”

-No discutas conmigo!- Él gritó. -Esta batalla es entre Akains y yo.

-Por favor Mahad…” Ella comenzó a pedir.

-¡Ve!- Él le gritó.

Ella comenzó a tirar de el príncipe hacia el palacio, intentando no dar vuelta. El príncipe, sin embargo, echó un vistazo atrás. Él miro a Mahad y se prometió agradecerle después de que todo esto hubiera terminado. Él dio vuelta de nuevo a Isis y se sorprendido de ver los rasgones en sus ojos.


-¿Isis? ¿Por qué lloras?- Él pidió suavemente.

-Es absurdo. Él va a conseguir que lo maten si él no tiene cuidado.” Ella susurró quitándose las lagrimas.

-¿Isis?- El príncipe Atem pregunto otra vez.

Ella miro hacia el jardín con una mirada triste antes de irse. Las lágrimas que fluían por su cara eran la única muestra exterior de emoción que ella dio.

-Vuelve vivo por favor. Ella susurró suavemente. Su mano se levantó de su costado y la reclinó en su pecho, cerca de su corazón.

El príncipe y la sacerdotisa llegaron a las paredes del palacio y vieron a Seto.

-¡Mi príncipe! ¡Isis! ¿Qué significa esto?” Él gritó indignado.

-¡Es Mahad!” Isis gritó en señal de socorro.

-Hay un hombre que se llama Akains el quería matarme y ahora Mahad está luchando con él.- El príncipe explico.

-Entonces el requiere de ayuda…- El alto sacerdote comenzó a decir antes de que Isis lo interrumpiera.

-No, él dijo que nadie debía ayudarle.- Isis susurró suavemente.

En este momento los otros sacerdotes llegaron. Después de explicar la situación otra vez, tuvieron que sujetar a Karim antes de que saliera precipitadamente para ayudar a su amigo.

-El necesita mi ayuda!- Karim dijo gritando mientras el luchaba contra su hermano y Seto.

-Mahad dijo que él debía luchar contra Akains solo.- Isis dijo tranquilamente. -Tenemos que respetar su elección.

Isis miro a lo lejos del jardín y pudo ver como había comenzado la batalla, sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez. Karim notó esto y puso una mano en su hombro para demostrarle su comodidad.

-¿Puedes ver la batalla con el collar del milenio?- Él pidió reservado.

Ella sacudió su cabeza tristemente. -No puedo ver el futuro de cualquier persona que tenga un artículo del milenio. Pero incluso si pudiera… yo no lo haría.

-No se preocupen.- Atem dijo repentinamente.-Si lo conozco tan bien como creo, Entonces no tenemos de que preocuparnos.

Isis se alejo hacia sus aposentos sin que nadie se diera cuenta, para que no pudieran ver las nuevas lágrimas que querían salir de sus ojos.

A Mahad lo rodeaba una aureola purpura oscura r. Akains estaba en alguna parte cerca y si el queria salir vivo de esto, él necesitó planearlo cuidadosamente. Estaba ya lastimado en su brazos y piernas de pequeños cortes y alguno que otro bastantes profundis.

Poniendo sus manos en la tierra Mahad conjuro un hechizo que logró que Akains lo mirara sorprendido desde el suelo, jadeando por el agotamiento.

-¿Cómo? Cómo usted recolectó la fuerza para hacer eso?- Akains pidió con una voz sorprendida.

-Tengo la fuerza porque mi trabajo de proteger al faraón y a su hijo no han terminado todavía. -Mahad se deslumbró abajo en el hombre. Su labio curvó para arriba en repugnancia. –Tú eres despreciable. Es inútil y una pérdida de tiempo que yo te mate. Sal de mi vista.-

Mahad dio vuelta y cojeó de nuevo al palacio. Detrás de él, Akains se ponía de pie. El mago mientras murmuraba.-Siempre tan absurdo. No hay problema regresare. Y la vez próxima, acabaré el trabajo que me enviaron hacer, pero para la próxima vez ya se que usare en tu contra.-mientras decía esto pensaba en Isis por la cual pudo notar Akains que su viejo amigo se preocupaba

Isis se encontraba llorando en su cuarto. La batalla se había prolongado por dos horas y era totalmente silenciosa ahora. Nadie ha venido a darle noticias con el resultado y ella temió lo peor . El dolor era casi insoportable. El pensamiento de él hubiera muerto, la comía viva.

-Tonto estúpido. ¿Por qué tuviste que ir involucrarte en esa lucha? ¿Por qué él no aceptaste ayuda?” Ella susurró a través de sus lágrimas. Cuando escucho un pequeño golpe en la puerta.

-¡Te dije ya Karim, que no quiero ninguna compañía!- Ella dijó, deslumbrándose en la puerta.

-Bien, pero no soy ese él.- Una voz débil familiar contestó.

La mujer joven jadeó y fue a la puerta. Ella puso su mano en la manija y se detuvo brevemente.

-¿Eres tu Mahad?- Ella pregunto tímidamente.

No hubo respuesta del otro lado. Con pánico, Isis abrio la puerta para revelar a Mahad que estaba bastante lastimado. Cuando él la vio él sonrió suavemente.

-Lo siento, si te he despertado- Él pidió reservado.

-¡Mahad! Ella gritó. ¡Oh mi Ra, estas terrible! Venid adentro ahora –ella dijo con autoridad

Ella lo agarro por el brazo y lo arrastró suavemente a su cama, mientras que ella entró su cuarto de baño personal conseguir algunas cosas. Mahad la miró ir, notando la rojez en sus ojos.

-¿Estuviste llorando Isis?- Él llamó desde la cama.

-Solamente por la frustración.- Ella mintió -Tu puedes ser bastante arrogante a veces y apenas deseaba que hubieras aceptado ayuda. Estaba preocupada pensé que no regresarías-

Ella se sentó en la cama al lado de él. En sus manos había un tazón de fuente lleno de agua, un paño blanco, y la medicación para las heridas. Ella se sorprendió cuando la mano de Mahad se ahueco en su mejilla suavemente.

-Lo siento si hice que lloraras. Nunca quiero que eso suceda otra vez.- Él dijo sinceramente.

-Está bien, estás vivo y…” Ella lo miró rápidamente. –estas relativamente bien-

Él se rió por eso. Aunque el dolor de la risa lo causó algo de dolor. Isis vio esto y sonrió suavemente.

-Al menos deja que cure tus heridas-

-¿Curar mis heridas?- Él dijo nervioso. –Oh, estoy absolutamente bien.- Él dijo al intentar levantarse.

Ella sujeto su brazo y tiró de él

-Oh no tu no te vas. Mírate; podrías caminar apenas un palmo de aquí a afuera sin mi ayuda. No estás en ninguna condición para hacer todo lo demás, y si quieres hacerlo es de espera que te pondrías peor. Ahora siéntate para que te pueda curar.” Ella dijo severamente.

-Muy bien.- Mahad murmuró y comenzó a aflojar el lazo en su traje. -No digas que no te lo advertí-

Cuando el traje fue desatado, él encogió fuera de él y permitió que cayera en una pila alrededor de su cintura. Su cara tenía una mirada en blanco en ella mientras que él miró fijamente todo derecho. Isis, por una parte, jadeó al verlo-

-Oh mi… Yo, no sabía.- Ella susurró, mientras cubría con su mano su boca.

La vista que tenia Isis no se parecía a nada de lo que hubiera visto antes. Su cuerpo superior estaba lleno de cicatrices.

-¿Te disgusto no?- Él pidió suavemente.

-¿Donde te hiciste todo esto?- Ella pregunto suavemente.

-Son recordatorios de todas mis batallas en el pasado. Son mi pasado.- Él dijo con la mirada perdida.

Isis pudo oír el dolor en su voz y dejo el tema. Ella dio a su mano un apretón antes de que ella lo dejara ir. Tomando el paño, ella lo sumergió en el tazón de agua y después comenzó a limpiar sus cortes. Cuando todas las heridas fueron limpiadas, ella colocó el paño sangriento en el tazón de agua y cogió los vendajes. Ella envolvió todas las heridas en sus brazos y después se trasladó a su torso. Allí notó la cicatriz más grande de todas toda. La cicatriz comenzó en la parte posterior de su cuello y curvó hasta el final abajo a su cintura.

-Gracias.- Él dijo sinceramente.

-En cualquier momento. Ella contestó con una sonrisa apacible.

Él cabeceó su cabeza y se levanto. Él comenzó a caminara hacia la puerta.

-Bueno es hora de que regrese a mi cuarto- él dijo

Ella saltó para arriba y asió su brazo antes de que él alcanzara la puerta.

-¡En tu condición actual! ¡No!” Ella gritó.

-Estoy bien Isis. Gracias.- Él dijo inclinándose encima, él puso un pequeño beso en su mejilla.

Ella lo soltó y se ruborizó. Él sonrió y dio un arco antes de irse. Ella suspiró y volvió a su cama. Colocando ella miró fijamente su techo tristemente. Cada cicatriz en la suya representó una vida secreta, y una historia de su pasado. Ella quiso aprender esas historias y con ese pensamiento se durmió.

 

Re: Solo una rosa

Bueno contestando a tu pregunta te puedo decir que la mayoría de los españoles hablamos y escribimos de "usted" por respeto o algunos por pura tradición familiar (este último mi caso) la verdad no es por otra cosa, pero si quieren puedo intentar escribir mas de "tú". Solo me lo confirman.

 

Re: Solo una rosa

Hola a todos, disculpen lo mucho que me tarde en actualizar pero la Universidad no deja tiempo para nada, espero que este capitulo sea de su agrado (lo hice durante la clase de "Historia de la arquitectura" jiji:D)

Capitulo 7. Confusiones

Al día siguiente. A partir del momento que el sol entró en su habitación y el mago abrió los ojos, su cuerpo dolió. Cada parte de su cuerpo dolía mientras salía de la cama. Algunas de las tareas más simples, tales como vestirse lo lastimaban. Él acabó la tarea poniendo su anillo del milenio alrededor de su cuello, y lo dejó reclinarse contra su pecho. Acabando esto, él dio vuelta y se miro en el espejo.

La imagen que miraba fijamente de él era patética. El hombre en el espejo parecía viejo y muy cansado. Él comenzó a reírse de su reflexión, pero paró cuando él se dio cuenta que era doloroso reír. Suspirando en derrota, él dio vuelta y salió de su habitación, intentando llegar a la cocina comer.

Sin embargo, el dolor era casi insoportable. Cada paso él daba lastimaba. Él tuvo que poner una mano en la pared para ayudarse a caminar puesto que todo el dolor comenzaba a empañar su vista.

-¿Mahad? -Una voz llamó detrás de él.

Él dio vuelta lentamente para ver a la persona que lo llamaba. Aunque toda lo que él podía ver era una silueta de definición grande, él reconoció la voz bastante para decir quién era.

-Buena mañana Isis.¿ Dormiste bien?- Él saludó alegre antes de gemir de dolor.

-¡Lo sabía! No estabas en buena condición para salir de mi cuarto anoche. Pero no tenias que se obstinado y ahora miraos. Apenas puedes caminar.-Ella le dio una conferencia.

Caminando hacia él, ella cruzó sus brazos a través de su pecho y tomó una respiración para continuar su conferencia.

Él suspiró en voz alta y se reclinó contra la pared. Isis paró su vocho y sus ojos lo vieron preocupados.

-¿Estás bien Mahad?-Ella pidió suavemente.

-Estoy absolutamente bien. Solo estoy esperando para ver cuando detienes tu discurso- Él dijo mientras abría un ojo para sonreírle.

-Esto no es una cuestión de risa Mahad.- Ella dijo mientras se acercaba a él.- ¡Pudiste haber muerto ayer!

-Ese pensamiento cruzó mi mente un par de veces anoche.- Él admitió seriamente.-Solamente tengo un trabajo de proteger el faraón y al príncipe a toda costa.

Él después levantó una mano y cepilló su mejilla, moviendo su pelo detrás de su oído.

-Y yo…yo también quise protegerte. Eso era todo lo que estaba en mi mente cuando estábamos en el jardín. Él susurró suavemente a ella. –Solo a ti Isis.

Una ruborización apareció en la cara de Isis con ese comentario. Los dos se miraron sin notar incluso espacio que había entre ellos. Ella cerró los ojos lentamente y sintió su respiración junto con la suya, pues sus labios se juntaron más cerca. Su corazón batía rápidamente. Sin embargo, antes de que sus labios se pudieran tocar…

-¿Mahad? Estas por aquí tío Una nueva voz se escucho repentinamente.

Los ojos de Isis y de Mahad se abrieron repentinamente por la sorpresa. Una vez que Isis se dio cuenta de su posición, ella dio un grito de asombro y lo empujó lejos. Ella caminó al revés hasta quedar hasta la otra pared. Ella podía mirarlo fijamente con incredulidad.

-¿Qué… qué acaba de suceder? - Ella pidió suavemente.

-Yo… no se.- Él admitió suavemente.-“Isis… yo… lo siento…

Sin embargo, antes de que él podría acabar esa declaración, la persona que lo buscaba llegó. Karim caminó para arriba para saludarlos, pero sus palabras murieron en su boca cuando él notó sus caras.

-¿Algo esa mal? ¿Qué sucedió?- Él pregunto.

-Nada.- Isis susurró alejando su mirada hacia lo lejos. Karin notó la mirada de tristesa en los ojos de Mahad, pero desapareció tan rápidamente como vino.

-¿Qué necesitas Karim?- Mahad pidió embotado y sin vida.
Karim miró s su amigo tristemente, mientras que Mahad se movió lejos de la pared, y de Isis que se encontraba en silencio.

-El Faraón Aknankanon me envia, para buscarle. Su alteza desea hablar con usted sobre los sucesos de ayer por la noche.- Karim explicó.

Mahad solo pudo cabecear afirmativamente, después el empezó a aminar hacia el salón del trono por el vestíbulo. Su mente destellaba de nuevo cuando él estaba en la habitación de Isis, con ella atendiendo a sus heridas, pero desapareció y lo trasporto al verla a ella asustada. Él suspiró frustrado y continuo su marcha.

Karim miró como Isis se iba por el vestíbulo solo que en dirección contraria en la que se dirigía Mahad. Aunque ella ya se encontraba a una distancia considerada de él, él podía ver todavía los hombros agitarse por el llanto. Él quiso preguntarle qué sentía sobre Mahad, pero decidió ir con su amigo alcanzándolo en la esquina.

Estaban a pocos pasos de llegar al salón cuando Mahad reacciono.

-¡Maldito él todo!- Él gritó mientras que él hizo pivotar su parte posterior del brazo. La parte posterior de su mano pegó a un poste. El mago gimió en voz alta y resbaló abajo sobre la pared. Enterrando su cara en sus manos, el hombre que se sentaba en la tierra comenzó a sollozar por la frustración.

Karim, lo miró y se arrodilló al lado de su amigo y puso una mano confortante en su hombro.

-Lo arruine realmente Karim.- Mahad murmuró a través de sus manos.

-¿Qué sucedió?- Karim pidió, mirando cuidadosamente a su amigo.

Mahad bajó sus manos y miro a su amigo en señal de socorro.

-Intenté besarla.

Karim estaba silencioso al principio. Cuando él finalmente habló, sus palabras eran lentas y vacilantes como si estuviera pensando en lo que él decía.

-¿Qué sucedió para hacerlo llegar a esa acción?- Él preguntó lentamente.
Mahad miraba el piso y él comenzó a decirle todo lo que había sucedido. De su primera reunión, su caminata en el jardín, el viaje al mercado. Incluso con la lucha y su visita a su habitación anoche. Hasta llegar finalmente al intento de beso

-Y ahora ella me odia.”-Él gimió. -No quería que esto nos sucediera… nunca quise asustarla.-
Él acabó suavemente.

-Bien no pienso que ella le odia. Ahora es muy probable que ese confundida. Porqué usted no va ver al Faraón y yo tendré una palabra con Isis.- Karim sugirió con una sonrisa.

Mahad sonrió a su amigo.
-Usted es el mejor Karim, gracias. Karim sonrió y se levanto. Ofreciendo su mano, él ayudó a su amigo a colocarse en pie.

Mahad cabeceó una vez más y comenzó a caminar abajo del vestíbulo. Cuando él llego extremo, él miro detrás una vez más.

-Gracias otra vez.

-En cualquier momento.

Finalmente, él se encontró delante de un par de grande puertas de roble. Levantando una mano, él golpeo la puerta.

-Entre.- Una voz profunda y tranquila respondió dentro del cuarto.

Mahad abrió y caminó adentro. Limitando su cabeza y sus ojos pegados al piso, él hizo su manera en el cuarto. Una vez que él cerró la puerta, él ofreció al Faraón una reverencia.

-Usted ha pedido verme.- Él pidió suavemente.

-Oh si Mahad, ven por favor acércate aquí. Deseo discutir las acciones que han sucedido anoche.- El Faraón dijo mientras agitaba su mano a una silla.

Mahad se acerco y tomo asiento frente al faraón

-Bien su majestad ayer por la noche nos ataco un viejo conocido mío. Él es un mago de clase 8 en ese entonces. No tengo la información sobre el por qué ataco al príncipe- Mahad explicó.

El Faraón escucho atento la explicación hasta que Mahad termino de contarle lo sucedido

-Lo qué hiciste anoche es muy admirable . Estoy alegre de que usted arriesgó tanto para proteger a mi hijo. Él está muy encariñado con usted.

-Yo también le tengo mucho cariño al príncipe.

-Es por eso que le quiero preguntar. Si usted tomaría el papel de ser mi general principal de mi ejército y de proteger las pirámides de mi familia después de que hayamos muerto.

Mahad estaba sin habla. Sus ojos ensanchan levemente y su abierto caída boca como él miró en el Faraón. Su corazón comenzó a batir rápidamente contra su pecho.

-Yo me… yo me sentiría muy honrado, mi Faraón.” Él finalmente manejó decirlo. Sería un gran honor.

El Faraón sonrió.

-Bien usted es un hombre muy bueno y apacible. Mi hijo está muy encariñado con usted, y los sacerdotes le respetan. Usted ha ganado esta posición.

Despues haber dicho tod, él cogió una caja de madera que estaba al lado de su silla. Colocándola en su regazo, él lo abrió hasta revelar lo que había adentro a Mahad. Dentro de era un paño. Fue hecha de un paño blanco puro que fue abajo de punto bajo. En el centro superior del casco eran dos flechas de oro y un círculo de oro. Levantándose, el Faraón colocó el casco en la cabeza de Mahad. El paño alcanzó abajo y cubrió todo su pelo marrón de la visión. Él dio vuelta a su cabeza y miró solemnemente en un espejo próximo.

-Usted parece una persona totalmente distinta.- El Faraón observó.

-Me siento como una persona totalmente distinta.- El mago admitió.

-Bien vaya. Prepararé un banquete en su honor.

Mahad se levanto y arqueó al Faraón otra vez.

-Muchas gracias otra vez por tal honor mi Faraón.

Él dio vuelta y se dirigió a las puertas. Sin embargo, antes de que él abriera la puerta grande del roble él se detuvo brevemente y dio vuelta a una vez última.

-Mi Faraón, me concede unas palabras mas.

-Continúe.”-El Faraón permitió con un cabeceo.

-Si usted cuida a una mujer, al punto de la muerte por su felicidad, pero algo sucede que hace un trastorno. Qué debe usted hacer para hacerla feliz otra vez.- Mahad pidió. Principalmente resumiendo todo que había sucedido anteriormente.

El Faraón sonrió suavemente ante tal pregunta.

-Si usted ama de verdad a esta mujer, y ella lo ama igual que usted todos estará bien. Pero debe ir y disculparse con ella sobre lo que la tiene trastornada y pida su perdón. La confusión es my diferente a que este enojada con vos. Y por lo tanto, todo se resolverá.”
Mahad sonrió y salió del cuarto. Él comenzó a caminar hacia la habitación de Isis.

-El Faraón tiene razón, yo necesito disculparme por lo anterior.- Él declaró con confianza.

 

Re: Solo una rosa

Hola primero que nada una disculpa enorme por haber dejado la historia tanto tiempo(creo 3 meses), ayer deje mi petición para que se volviera abrir el fanfic, el cual como se darán cuenta se me permitio. Por ello se lo agradezco a Pami y les dejo el nuevo capitulo, espero lo disfruten

Capitulo 8. NUevas sensaciones

Mientras que Mahad se dirigía hacia el cuarto de Isis, él no sabia que ella no se encontraba allí.

Realmente, la mujer estaba en otro lugar para ser precisos la azotea del palacio. Cómo ella llegó exactamente allí, seguía siendo un misterio para ella, pero ella no se preocupo por eso. Su mente estaba en otras cosas mientras que ella gozó de la brisa fresca del aire egipcio. Sopló su pelo suavemente, trayendo con ella el silencio del atardecer. Su mirada estaba al extremo lejano de la ciudad, hacia el río del Nilo que funcionó a lo largo del lado oeste. Un sonido casi silencioso detrás de ella la hizo cerrarse los ojos y sonreír.

-Buenas tardes Karim.- Ella dijo en voz alta, con sus ojos todavía cerrados.

-¿Cómo sabías que era yo?- pregunto Karim desconcertado.

Ella rió nerviosamente y esperó hasta que él se sentara al lado de ella. Una vez que ambos estaba a un costado del otro miraron la ciudad y el río.

-¿Cómo sabías que era yo?- Él pregunto después de un momento de silencio. Ella sonrió .

-¿Quién otro sería?- Ninguno otro sabe de este lugar, y Mahad fue a ver al Faraón.-¿Porqué está usted aquí?- Ella preguntó mirandolo.

-Quería cerciorarme de que usted estaba bien. Cuando dejé a Mahad, él estaba muy deprimido.-

Ella bajo los ojos y se entristeció mientras que ella miraba a lo lejos. Un suspiro suave y triste se escapó de sus labios.

-¿El está muy enojado conmigo, verdad?- Ella pidió suavemente.

-Para nada él está enojado contigo. Él está enojado consigo mismo. Él nunca quiso hacer cualquier cosa que la lastimara.-

-No pienso que él podría hacer cualquier cosa que me lastimara… solo me confundió, eso es todo.- Ella susurró anhelante.

Una sonrisa apareció en sus labios mientras que ella dio vuelta para ver a Karim al lado de ella. Él hizo muecas detrás, y apareció un destello misterioso en sus ojos.

-Usted es un buen amigo de Mahad.- Isis comentó alegre.

-Alguien tiene que serlo. Él es un buen amigo. Aunque, pienso que él goza el pasar más tiempo con usted que conmigo.-

Ella se ruborizó mientras miraba lejos tímidamente. Karim puso una mano confortante en su hombro.

-¿Por qué no dirigimos adentro? Creo que Mahad quisiera disculparse por sus pequeños errores anteriores.-

Una pequeña sonrisa apareció en su cara y ella dio un cabeceo rápido. Los dos bajaron de la azotea. Caminaban a través de los pasillos en la búsqueda de su amigo mágico. En uno de los vestíbulos, notaron otra figura en el otro extremo. Mientras que la figura caminó hacia ellos, Karim e Isis jadearon en sorpresa mientras que veían quién era.
Era Mahad, Mahad con su nueva posición. Él tenía una mueca enorme en su cara cuando él caminó hacia ellos.

-Mahad eres realmente tú- Karim pregunto asombrado.-¿Qué es todo el esto?-
-El faraón me ha designado como alto protector del palacio y de las pirámides cuando llegue el tiempo.- Él explicó orgulloso.

Isis chilló con júbilo mientras que ella saltó adelante para darle un abrazo. Él se ruborizó por esto, pero lo ocultó mirando a lo lejos. Sus brazos se envolvieron alrededor de su cintura.

-Bien estoy alegre que ustedes dos se alegrarán rápidamente.- Karim observó con una sonrisa boba en su cara.

Este comentario hizo que los dos se separaran rápidamente, mientras se ruborizaban mientras a Karim se les escapaba una risita.

-Karim- Una voz profunda detrás de ellos los llamó repentinamente.

Los tres voltearon y encontraron al faraón detrás de ellos. Ellos hicieron una reverencia.

-No es necesario, será un anuncio rápido-dijo mientras sonreia

Ellos se levantaron, pero sin levantar la mirada por respeto, con esto hecho el faraón agitó su mano Shimon, que estaba con él. El consejero caminó adelante y despejó su garganta.

-El faraón Aknankanon ha arreglado un banquete en honor a Mahad por haber sido promovido- dijo mientras Mahad se ruborizaba-El banquete comenzará a la puesta del sol esta noche. Ése es todo. Oh! y Karim, venga con nosotros-

Cuando los dos sacerdotes quedaron solos, lo único que hacían era ver hacia diferentes lados. Finalmente, un suspiro escapó los labios del mago y él habló.

-Escucha Isis, yo quiero disculparme por lo anterior…- Él comenzó a decir pero fue interrumpido por un dedo delicado que tocaba sus labios. Isis le sonrió y quitó su mano antes de hablar.

-Lo que sucedió; Mahad sucedido- Ella explicó suavemente.-No podemos cambiar el pasado-

-Sé pero…-

-No, hace falta una disculpa.- Ella sonrió otra vez. –No estoy enojada contigo.-

Mahad suspiró y sonrió también.

-Me alegro-

Los dos se mantuvieron callados otra vez, inseguros qué decir. Con todo y una calma que no estaba allí antes. Mahad estaba más relajado y feliz que Isis no tuviera ningún resentimiento contra él.

-Bien sigue siendo temprano. Tenemos hasta la puesta del sol para hacer algo y no tengo una lección con el príncipe.-Isis dijo finalmente, rompiendo el silencio.

-¿Con quién tiene clase el príncipe hoy?- Mahad pregunto, feliz ante el inicio de la conversación.

-Con el alto sacerdote Seto.- Ella contestó con una sonrisa.

-Pobre del príncipe.- Él dijo con un soplido. -Imagínese esa lección. El intentara escaparse de él.-

-Oh para- Ella regañó, aun con una sonrisa en su cara.-Él no es tan malo.-

Mahad se encogió de hombros y sonrió.

-A lo mejor es mejor que la lección de historia de Shada.- Él dijo con una sonrisa.

Ella intentó regañarlo, incluso fruncio el ceño, pero ella comenzó a reír. Ella sacudió su cabeza y le sonrió. Sin embargo, algo vino a su mente que borro su sonrisa y la hizo mirar con curiosidad a Mahad. Él la miró de cerca, confundido por su cambio de cara.

-¿Cómo es que tu no le das lecciones al príncipe?” Ella preguntó curiosamente.

Mahad sonrió suavemente ante esto y miro a lo lejos.

-El príncipe es demasiado joven para aprender correctamente el arte de la magia. Le daré algunas lecciones hasta su cumpleaños dieciséis. Éste es el deseo del faraón.-

-Veo que es muy difícil aprender magia?-

-Depende realmente.- Él dijo, yéndose.

-¿De qué depende?- Ella preguntó, siguiéndolo.

-Bien es qué tipo de magia se está utilizando. La magia simple, como el quehacer doméstico. Pero la magia que el príncipe tiene que aprender es mucho más avanzada, y lleva más tiempo de aprender.-

-¿Cuando comenzaste a aprender magia?- Ella volvió a preguntar curiosa

Mahad paró repentinamente su caminar. El mago se dirigió hacia la ventana que estaba allí. Una brisa fresca pasó a través del espacio abierto y sopló su pelo y el casco detrás.

Isis lo siguió y tomó su lugar al lado de él. Ella estaba a punto de preguntar que pasaba cuando él habló. Su voz tenía un tono triste y muerto.

-Tenía nueve años. Mi padre era uno de los amos en la escuela a la que asistí. Cuando fue mi cumpleaños, él me alistó, contra los deseos de mi madre. Era el estudiante más joven allí. Ahí conocí a Akains.-

-Te refieres del hombre de ayer por la noche.-Isis interrumpió con sorpresa.
Mahad cabeceó afirmativamente.

-En la escuela Akains y yo ascendimos rápidamente hasta ser los dos mejores estudiantes. Éramos rivales amargos desde entonces, pero también fuimos amigos y socios.-
Isis recordó algo repentinamente de la noche anterior.

-¿Por qué Akains dijo que tú le temías?”

Ella deseo nunca haber hecho esa pregunta. Al momento Mahad mostro una mirada dura y se alejo sin mirla. Ella lo siguió rápidamente.

-Mahad. ¡Mahad! Para por favor!- Ella abogó mientras que ella asió de la manga de su traje.

Cuando sintió el tirón se detuvo dándole la espalda, él le habló en un tono frío y despiadado.

-Mi pasado es mío. Lo qué sucedió antes hasta que me hice sacerdote permaneceré siempre conmigo.-

Él dio vuelta para mirar su cara. Ella lo mira con algo de miedo por su tono de voz que empleo. Su mirada en su cara hizo que él se calmara.

-No quiero cargar con estas memorias.- Él explicó en un tono más suave.

Isis solto su manga y puso su mano con la de él, con unos ojos llenos de preocupación y de cuidado.

-Solo recuerda-ella susurró a él-que el pasado sea como haya ocurrido es del pasado. No dejes que siempre te atormente-

-Es que a veces es duro olvidar el pasado.- Él contestó suavemente.
-Yo conozco ese sentimiento, sé lo que es tener un pasado horrible.-Ella le recordó con una sonrisa.

Él sonrió, sabiendo exactamente a lo que ella se refería.

-Cuando vine buscándole, no quería que nuestra segunda reunión estuviera tan tensa y triste como la primera.- Él confesó.

Él sonrió una vez última y comenzó a irse. Él oyó los pasos suaves de ella que lo seguían de cerca. Ambos salieron del palacio para dirigirse hacia el mercado.

-Y…- Isis pidió alegre, después de un momento de un silencio largo.- ¿A donde nos dirigimos?-

-No estoy seguro. Mahad admitió. –Solo estoy siguiendo a mis pies.-

- Pues bien, si observas sabras que nos dirigimos de nuevo al mercado- Isis observó mientras que pararon fuera de las puertas.

Mahad abrió su boca para responder, pero fue interrumpido por una voz joven detrás de ellos.

-¡Mahad! ¡Isis! Ocúlteme!-La voz dijo en voz alta, haciendo a los dos sacerdotes reír.

-¿Cuál es el problema mi príncipe? No disfrutar de su lección con el alto sacerdote Seto.- Mahad pregunto.

Lo vieron como fruncía el ceño Atem.
-Si usted intenta sentarse en una de sus lecciones. Él habla siempre en una voz monótona, me arrulla.

Mahad sonrió y cabeceó mostrando su acuerdo.
-Tendrá que regresar a sus clases. Seto no va dejar que usted se escape de sus clases.- Él dijo seriamente, mientras Isis se alejaba para ir por Seto no sin antes darle un golpe en el brazo.

-¡Qué!-

-Te lo mereces.- Ella dijo mientras que se alejaba.

-¿Qué hice yo?- Él murmuró, frotando su brazo.

-De la forma en que lo defendió se diría que se trae algo con Seto-dijo Atem.

-¡Qué! ¡Indignante! Ella nunca se fijaría en una persona como Seto. Él es…. Él es….-

-¿Soy qué?- Una voz fría preguntó repentinamente detrás de ellos.

Los dos saltaron por el sonido de una nueva voz y dieron vuelta para encontrarse delante de un Seto que fruncía el ceño.
El aire alrededor de los dos sacerdotes se tensó inmediatamente. Los ojos azules fríos del alto sacerdote miraron fijamente atento en los orbes ardientes del gris de Mahad.

-Usted Seto, puedes ser un dolor verdadero a veces.- Mahad respondió con calma.

En un movimiento rápido, Seto tenía a Mahad sujetado por la bufanda de su traje. Sus pies apenas tocaron la tierra.

-Mida su lengua.- Él djió.

-¿Porqué lo debo hacer?- Mahad preguntó
.
-¡Seto!- El príncipe Atem gritó.-¡Sueltelo inmediatamente!-

Seto miró a Atem mientras dejaba a Mahad.

-Mi príncipe.- Él dijo tranquilamente.-Todavía tenemos una lección que terminar.-
El príncipe suspiró.
-Oh está bien.- Él gimió y siguió lentamente a Seto al palacio. Él se volteo una vez última a Mahad y sonrío extensamente antes de que él se perdiera de vista en las puertas del palacio. Mahad sacudió su cabeza y sonrió.

-Lo dejo solo por cinco minutos y usted comienza una lucha con Seto.- Isis comentó mientras que ella caminó hacia a él.

-Entonces no deberías dejarme nunca.- Él sugirió con una mueca.

Ella suspiró y sacudió su cabeza.
-Eres es imposible.- Ella contestó con una mueca.

Él sonrió de nuevo y sujeto su mano. Él comenzó a tirar de ella para ir hacia el palacio.
-He perdido mi deseo de visitar el mercado hoy.- Él explicó mientras que él la llevó al jardín.

-Me siento de la misma manera.-Ella convino con su sonrisa.

Ambos caminaron a través del jardín. No se hablaban, pero disfrutaban de la compañía de cada uno. Isis se encontraba pensando en cómo se sentía cada vez que se encontraba con Mahad y llegó a la conclusión que se sentía serena y segura. Estas sensaciones eran pequeñas, casi invisibles, pero con cada día que pasaba, estas sensaciones crecían más.

-¿Isis?- Ella oyó su nombre repentinamente.

-¿Hm?” Ella contestó curiosamente, mientras giraba su cabeza para mirarlo.

-Me preguntaba….- Él comenzó a decir, levemente vacilante. Ella no dijo nada esperando a que continuara.-Quería preguntarte si te sentarias a mi lado en la mesa durante la cena.- Él finalmente pidió, con una ruborización que aparecía lentamente en su cara.

Ella apretó su mano y sonrió. -Amaría hacerlo.- Ella contestó suavemente.

Él sonrió y cabeceo con entusiasmo.
-Genial.-

-Es mejor que nos vayamos.- Isis comentó, mientras sus ojos miraban el cielo y veia como lentamente iba oscureciendo.- Es casi la puesta del sol.-

Él convino ante esto y los dos sacerdotes se dirigieron hacia las paredes del palacio. Antes de que se dividieran hacia sus cuartos, Isis se alzó para darle a Mahad un beso en la mejilla y se retiro antes de que él pudiera reaccionar. Mahad toco el sitio donde lo besó Isis, y olvidadizo de sus alrededores se retiro a su cuarto muy emocionado para que la noche llegará pronto.

 

Re: Solo una rosa

Hola a todos bueno como voy algo apurada les dejo solo la actualizació esperando que la disfruten

Capitulo 9. Conversaciones

Mahad al entrar a su habitación esa noche se sorprendió al encontrar a Atem y vio como se ponía de pie. Los dos se miraron el uno al otro durante un minuto o dos, y ninguno hablaba ni se movían. Por último, Mahad bajó los ojos e hizo una reverencia.

-Mi Príncipe, ¿A qué debo este honor el que se encuentra en mi habitación esta noche?-Pregunto respetuosamente.

-Usted la ama, ¿no?- El Príncipe dijo, casi en una forma acusadora.

-¿Qué?-Mahad dijo con sorpresa.

-Usted ama a Isis, no.-Atem repitió con calma. -Y ella se preocupa por ti.

-No sé de lo que me estás hablando mi príncipe- Mahad murmuró, evitando los ojos del Príncipe

-No soy un tonto Mahad, ni un niño. Puedo ver la forma de actuar en torno a los dos. ¿Cómo siempre se encuentran juntos?, como se dan esas sonrisas especiales el uno para el otro, y cómo a hurtadillas se lanzan miradas el uno al otro desde la esquina de los ojos. Siempre te sonrojas cuando ella te ve; se te suaviza la mirada cuando ella te llama. Sé que hay amor en tus ojos, incluso ahora.

-¿Bueno?-El príncipe llamó de nuevo, causando que Mahad mirara hacia a Atem.-Tú la amas, ¿verdad?
Los dos se miraron por un largo tiempo, sin romper la conexión de sus miradas hasta que Mahad respondió

-Sí, la amo-

El príncipe suspiró y se sentó en la cama de nuevo.

–Ya lo sospechaba desde hace mucho- Él le susurró suavemente.

-Mi príncipe... yo...-.Mahad comenzó a decir nerviosamente.

–Que bien amigo-Atem dijo con una sonrisa.-Como ya te dije ya lo sospechaba-.

-¿Cómo?- pregunto Mahad mientras se sentaba a lado de Atem

-Principalmente lo que he dicho antes. Existe una conexión entre ustedes dos que nadie más tiene. Y cuando me di cuenta de cómo se esfuerzan para estar siempre juntos y para estar bien, como la discusión que tuvieron esta mañana, eso comprobó mi punto

-¿Discusión? ¿Qué discusión? Mahad pregunto desconcertado.

–La que tuvieron en el pasillo. Vi llorar a Isis-

Mahad se puso a pensar por un momento para recordar. Hasta que una pequeña risa se escapó de su boca cuando se dio cuenta de lo que el príncipe estaba hablando.

-¡Oh no estábamos discutiendo!- Explicó

-¿Entonces qué era?- El Príncipe preguntó curiosamente.

-Bueno...- el hombre comenzó a explicar antes de que se detuviera de repente. Él no estaba dispuesto a explicar cómo estuvieron a punto de besarse. Después de todo, el joven todavía tenía sentimientos hacia Isis.

El Príncipe noto esto y alzo la ceja con una pizca de malicia.

–No es nada malo- El hombre explicó apresuradamente. -Es simplemente muy complicado-.

–Ya veo...- El Príncipe respondió lentamente. -¿Y ya le hablaste acerca de tus sentimientos?

-Pues no....

-¿Quieres qué yo se los diga?

-¡NO!- Gritó Mahad, saltando. El Príncipe se rió suavemente por la acción.

-Estaba bromeando mi amigo. Yo nunca haría algo como eso.

-Sí, correcto.- Mahad contestó sarcásticamente. -Creo que estas pasando demasiado con Karim.

-Sólo porque tú e Isis siempre están ocupados- Atem dijo

Mahad se sonrojó y el príncipe se reía.

-Creo que acabamos de escuchar la campana de la cena. Vamos -El Príncipe dijo.

-Por supuesto-. Mahad respondió, cediendo ligeramente. Se dio vuelta para hacer su salida de la sala antes de que Atem hablara de nuevo.

–Tú la cuidaras, verdad- Preguntó serio.

Mahad lo miro y sonrió.

–Moriría por ella. Y usted la cuidaría si yo no estoy

-¿Cómo podemos ser felices si estás muerto?

Ambos se dirigieron al comedor y vieron que ya todos estaban presentes esperándolos pacientemente. Bueno, todos excepto Karim, que dijo entre lloriqueos.

-¿Dónde está él? No podemos comer hasta que él venga y me siento tan hambriento. Estoy tan hambriento, me podría comer esta mesa-.

–Tú siempre tienes hambre.- Mahad comentó mientras se acercaba a él.

–Ah ignóralo-. Shada añadió-Si crees que esto es malo deberías haber visto cuando era más joven.-

La sala estalló en un ataque de risa

-Bien está aquí- Karim dijo -¿Podemos comer ahora? ¿Podemos? ¿Podemos? ¿Podemos?

El faraón y la reina solo rieron por esto. El resto de la tabla sólo sacudió la cabeza por sus payasadas.

-Sí Karim- el faraón dijo entre risas. -Podemos comer ahora-.

-¡Sí!- Karim llamó emocionante ya que se dirigía hacia la cocina por la comida

–Sientate- Shada mandó severamente.

-Pero, ¿por qué?

-Recuerdas la última vez que golpeaste al a los cocineros que traían la comida y termino todo en el suelo.
Ya cuando todo estuvo puesto sobre la mesa. Karim dijo con un deje de impaciencia

-¿Puedo comer ahora?-

–Sí- Shada empezo a decir pero se detuvo cuando vio que su hermano empezó a agarrar la comida ya estando lleno su plato con diferentes platillos

-¡Vamos a comer!

La sala empezó a tener ruidos de conversaciones mientras comían. Mahad y Isis tenían su propia conversación privada y parecía que se divertían. A veces Mahad se acercaba a ella e Isis susurraba algo en la oreja, que a causaba un ataque de risa, Karim noto y le dio una pequeña patada a Shada, este lo volteo a ver molesto, pero Karim movió su cabeza dirigida hacia Mahad e Isis
Mahad abrió su boca para decirle otra broma cuando sintió que alguien los observaba. Pero al alzar la vista vio que no solo Karim y Shada los estaban viendo sino toda la mesa

-¿Qué?- Él preguntó curiosamente.
Nadie dijo nada, pero las sonrisas en sus rostros se ampliaron. Mahad dirigió su atención a Karim

-¿Qué?- Karim preguntó

-¿Por qué tengo la sensación de que esto es tú culpa?- Mahad pregunto

-¿Mi culpa?- El Sacerdote pregunto serio, pero una sonrisa cruzó su rostro-¿Cómo es mi culpa? Yo no soy el que está coqueteando abiertamente con Isis.

Mahad se sonrojó. Isis tocó suavemente el brazo antes de que se inclinara hacia adelante para hablar con Karim.
–Lo que pasa es que esta celosos- Ella respondió con un sonrisa.

-¿Celoso? ¿De qué?- Karim escupió ante sorpresa.

-Estás celoso de que Mahad sea más divertido que usted

-¡Oh como va a ser más divertido que yo!.- Karim respondió, rodando sus ojos.

-¿Sabes que es verdad.

-No que no-. Karim sostuvo.

-Sí es

-¡No!

-Sí lo es

Basto unos pocos minutos para que el resto de la mesa girara la cabeza ir y venir entre los dos.
-Diez monedas de oro a que gana Isis esta lucha.-Shada le dijo a Seto con calma.

-¡Qué!- Karim gritó con sorpresa. -Usted me está apostando en contra hermano.

-Realmente no tiene sentido-. Seto comento, como si Karim no hubiera dicho nada. Su voz celebró su habitual tono aburrido. -Obviamente Isis ganará

-¿Qué?

-¡Ja!- Gritó triunfalmente Isis.

-¿Podemos, por favor dejar de reírse de mi durante la comida?-Karim se quejó en voz alta.

-Esa será una comida muy aburrida.- comento Atem

-¡Pues no es justo!-

-Gracias.- Mahad susurró a Isis cuando todos empezaron a comer de nuevo

-Claro.- Isis respondió con una sonrisa. Ella inclino la cabeza para iniciar una conversación con Shimon, que estaba sentado en la mesa de ellos.

-Eres tan coqueta-. Karim susurró en voz alta, de modo que sólo podía oír el mago.

–Y tú eres hombre muerto después de decir eso-. Mahad murmuró. Karim sonrió a la amenaza vacía.

-Una palabra de advertencia de mi amigo. Usted haría mejor en decirle sus sentimientos antes que lo hagan otros y la pierdas.

Mahad permanecido en silencio mientras miraba a Isis riendo por algo que el consejero había dicho y estaba tratando de cubrir con la mano.

 

Re: Solo una rosa

Hola porfin termine el capitulo 10. Espero que les guste.

Capitulo 10. Rastros de miedo
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p><o:p><o:p></o:p>

<o:p>La cena continuó sin más problemas. Lo único que siguió igual fueron las bromas para Karim. Después Isis y Mahad se retiraron del comedor para poder caminar, parecía que disfrutaban mejor de su tiempo durante sus paseos. <o:p></o:p>
-¡Amor joven!- Karim susurró a su hermano, cuando caminaba por el pasillo. <o:p></o:p>
-Si solo se dijeran lo que sienten-Shada respondió con una sonrisa. <o:p></o:p>
Los dos gemelos continuaron su caminar en dirección opuesta, dejando a la pareja con su intimidad. <o:p></o:p>
-¿Mahad?- Isis susurró suavemente, con una voz que se captura en el viento y sopla lejos. <o:p></o:p>
El mago escuchó su voz y aunque dirigió su mirada a la joven a su lado. Él notó que su mirada no era hacia él, sino al cielo estrellado por encima de ellos. <o:p></o:p>
-¿Quieres sentarte?- Él preguntó educadamente, causando que su mirada cambiara hacia él.<o:p></o:p>
-Sería mejor para que no fuerces tu cuello <o:p></o:p>
Ella sonrió y felizmente estando de acuerdo con el. <o:p></o:p>
La pareja se dirigió a las afueras del palacio y caminó a lo largo de una colina cercana. Caminaron a la cima de la colina y miró a su alrededor. La colina, sorprendentemente, estaba cubierta con una gruesa capa de verde césped. La pareja se sentó en la parte superior de la colina y miraba hacia el cielo estrellado. El paisaje delante de ellos consistió en la del río Nilo y una parte del pueblo y mercado. <o:p></o:p>
Isis se sentó sobre la hierba con las piernas perfectamente escondido a su lado. Sus manos estaban dobladas en su regazo y la cabeza inclinada ligeramente para mirar al cielo. Mahad se sentó junto a ella con sus piernas y los brazos descansando sobre ellas. Y su cabeza mirando el cielo. <o:p></o:p>
-Está tan ... tan ...- Isis empezó a susurrar. <o:p></o:p>
-¿Hermoso?- Mahad dijo curiosamente. <o:p></o:p>
-¡Y grande! Parece que podría seguir para siempre-. <o:p></o:p>
-Nada puede ser para siempre.- Dijo tristemente. <o:p></o:p>
Ella decidió no responder a esta deducción y suspiró. El par disfrutaba en silencio la gran belleza de la vista y la relajante sensación de la compañía mutua. En un momento Isis señaló fuera de la distancia. <o:p></o:p>
-¡Mira! ¡Oh mira, es una estrella fugaz!- Ella gritó con alegría. <o:p></o:p>
Mahad seguido su dedo y visto como un punto de plata brillaba y como pasó volando en el cielo nocturno. <o:p></o:p>
-¡Una estrella fugaz!- Ella continuó-¡Rápido, rápido! ¡Pide un deseo! " <o:p></o:p>
Vio como ella abrochadas sus manos juntas y los ojos cerrados herméticamente. Él sonrio y miro hacia el cielo<o:p></o:p>
Deseo que Isis sea felz para siempre. Pensó en su mente con una sonrisa. <o:p></o:p>
Devolvió su mirada a la mujer a su lado. Tenía una mirada de ensueño en su rostro y sus ojos abiertos. <o:p></o:p>
Ella volteo a verlo y sonrió dulcemente, coloco su cabeza sobre su hombro y los brazos envueltos alrededor de su cintura. Un suspiro escapó de los labios de Mahad ya que su cabeza descansaba en la parte superior de ella y envolvió en un brazo libre alrededor de su cintura. <o:p></o:p>
-Ah, bueno no es una linda escena este momento. Un asesino y un adivinadora enamorados-Una voz fría dijo detrás de ellos <o:p></o:p>
Mahad reconoció la voz de inmediato. Rápidamente, coloco a Isis detrás de él <o:p></o:p>
–Akains, ¿qué estás haciendo aquí?- Pidió peligrosamente. <o:p></o:p>
El otro mago mofo colocando sus brazos cruzados detrás de su nuca. <o:p></o:p>
-Yo solo pasaba por aquí y se me ocurrió venir a verte pero estoy sorprendido Mahad. ¿Cómo puede alguien con su pasado, encontrar el amor? <o:p></o:p>
Mahad inmediatamente se tenso. Isis puso una mirada de confusión en su cara. Cuando Akains notado esto, se rió. <o:p></o:p>
-Bueno, yo debería haber sabido que usted no iba a decirle a la señorita amigo. Ese pequeño pedazo de información puede poner una mala imagen de usted en su encantadora paloma. Pero si está tan preocupado por decirle, yo lo haré. " <o:p></o:p>
-¡No!- Gritó Mahad urgencia. Isis noto el miedo y la vergüenza que cruzó en su rostro. <o:p></o:p>
-Bueno, quizás debería. Quiero decir, ¿qué edad tenia la niña? Siete u ocho creo.- <o:p></o:p>
–Basta- <o:p></o:p>
-¿Te acuerdas de la mirada en su cara cuando te veía? Llena de miedo. -<o:p></o:p>
-Basta.- Dijo más alto. <o:p></o:p>
-¿Te acuerdas de la quema de la aldea? La gente gritaba y los cadáveres en todas partes. ¿Lo recuerda usted? <o:p></o:p>
-¡Basta!- <o:p></o:p>
-La forma en que rogó por el perdón, con su difunta madre a sus pies. La mujer de edad que trató de proteger a su hijo. ¿Cómo le rogó a usted?- <o:p></o:p>
-Te dije que dejes de hablar- gritó Mahad con su aura púrpura rodeando su cuerpo. <o:p></o:p>
-Tarde o temprano, la joven detrás de usted aprenderá de tu pasado y tendrás que enfrentarte a ella. Espero que usted pueda soportar el dolor.- <o:p></o:p>
Y dando la vuelta, comenzó a alejarse. <o:p></o:p>
-Hasta la próxima- Dijo a cabo una última vez antes de que él desaparecera de repente. <o:p></o:p>
Hubo un silencio inquietantemente entre Isis y Mahad. La joven quería caminar hacia él y abrazarlo para calmar sus temores. Sin embargo, ella sabía que su pasado siempre le acecharía y no había nada que pudiera hacer para ayudar. Esto realmente le molestaba <o:p></o:p>
Mahad dio vuelta y empezó a caminar hacia debajo de la colina. Sin cruzar una palabra o incluso su mirada con ella. Isis miraba con tristeza y con una sensación de que esa noche cambiaría para siempre sus vidas. <o:p></o:p>
</o:p>
</o:p></o:p>