** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

Re: ** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

-Tienes razón, soy Inuyasha... Y disculpame- dijo soltando los hombros de la chica- Sí te confundí "Se parece bastante a Kikyô" Pero... ¿Cómo sabes mi nombre?

-Es que te pareces mucho a tu hermano...- la joven no borraba esa linda sonrisa. Y de pronto un auto muy lujoso se estaciona al lado de los dos jovenes- Bueno inuyasha, un gusto conocerte, ¡Chao!- casi al instante la chica se subió al auto, y este siguió su curso.

-Que chica tan extraña... Nisiquiera sé su nombre...

CONTINUARÁ...

Capitulo #5


Luego de la extraña presentación de esa joven pelinegra, Inuyasha no le prestó mucha atención, aunque debía aceptar que le pareció bastante extraña.

-"¿Cómo puede ser que una persona normal sonría tanto?... Me parece una chica bastante falsa..."- Al momento de estar de frente a la puerta de su hogar, sacó sus llaves y la abrió con pereza...- ¡Ya legué!- la puerta se cerró a sus espaldas, mientras dejaba sus zapatos en la entrada, pero de pronto empieza a escuchar pasos apresurados que se hacían cada vez más fuertes- ¿Qué pasa aquí?

- Inuyasha, Inuyasha, ¡Inuyasha!- gritaba Izayoi con una expresión de felicidad en el rostro, y con su característico brillo en los ojos.

-¿Qué pasa mamá? ¿A qué se debe tanta felicidad?- Preguntó con pereza, mientras ambos se dirigían al segundo piso, hasta llegar al cuarto del joven peliplateado

-¡Es tu hermano! Inuyasha no sabes lo orgulloso que está Taisho en estos momentos de Sesshomaru- dijo sin ocultar una pizca de la felicidad que a siemple vista, se veía que rebosada la alegría.

-Haber mamá, cálmate para que me termines de decir todo de una buena vez- dijo con el seño fruncido- ¿Qué le pasa al idiota de mi hermano?

-¡Es que...!-

-Mamá- dijo con una mirada acusadora

-Está bien hijo, me calmaré- aplicó la respiración profunda, y por fín se calmó, y volteó a ver a Inuyasha para contarle la noticia- Resulta que tu hermano vino a la casa, para... para... ¡Presentar a su novia!

- ¿Novia? pero si Sesshomaru no había tenido novia desde hace 5 años...- dijo con algo de intriga

- Exacto hijo, por eso es que estamos tan orgullosos de él- dijo con un destellante brillo en los ojos.

- Mamá, esos no son motivos de orgullo- dijo on el seño fruncido

- Pero Inu... Es que la presentó ante nosotros, eso quiere decir que la relación va muy enserio ¿No crees?

- Pues... supongo que sí... ¿Y quién es la desafortunada?- Preguntó al momento de levantarse de la cama, se empezó a quitar la camisa y con un pequeño paño a secarse el sudor, la verdad es que estaba cansado y quería dormir ya, pero su mamá insistía en contarle todo.

- La chica se llama Kagome Higurashi... Y se fue casi al mismo tiempo en que tu llegaste

- ¡¿Higurashi?!- De pronto se le vinieron las imagenes a la mente de la extraña chica que se encontró en frente de la mansión, ¿Cómo sospecharía que esa era la novia de su hermano?

Inuyasha Flash Back

-Tienes razón, soy Inuyasha... Y disculpame- dijo soltando los hombros de la chica- Sí te confundí "Se parece bastante a Kikyô" Pero... ¿Cómo sabes mi nombre?

-Es que te pareces mucho a tu hermano...

Inuyasha ending Flash Back

- ¡Pues claro! ¿Cómo no se me ocurrió?

- ¿Te sucede algo Inu?- preguntó Izayoi preocupada, mientras le tocaba la frente al ojidorado

- ¿Mamá no te diste cuenta? Esa chica es Higurashi...- Dijo con desesperación.

- Sí, ¿Pero qué sucede, tiene algo de malo?

- ¡Por supuesto! Ella es la hermana de Kikyô Higurashi... ¡Mi ex! "¿Por qué me pasan estas cosas?"- Inuyasha no lo podía creer, después de casi un año completo para olvidar a su amada Kikyô, tenían que volver a emparentarse, porque su hermano se le ocurrió la brillante idea de hacerse novio de la hermana de su ex- La cabeza me da vueltas.

- Tranqulizate hijo, que Kagome sea tu cuñada no quiere decir que tengas que tratar con Kikyô...- Su hijo la tenía bastante preocupada, ella más que nadie sabía lo duro que había sido para él afrontar el rompimiento con Kikyô, y peor aún, olvidarla- Sabes que puedes contar conmigo hijo...

- Gracias- sus cabello ocultaba los hermosos ojos dorados- Mamá.. debo descanzar...

-Está bien, necesitas tiempo solo...- aunque no quería irse, tenía que hacerlo, Inuyasha nunca se iba a desahogar con ella a su lado, estaba acostumbrado a calmar sus penas él solo, y eso ella lo debía respetar.

Ya el joven se encontraba solo en aquella hermosa habitación, todo era confuso para él.

- ¡Maldición!- golpeó la pared tan fuerte, que sus nudillos se tornaron rojos por la sangre que emanaba de estos, Inuyasha no encontraba la manera de calmar su ira- Ahora que Kikyô estará emparentada a mí... No creo que verla con frecuencia me ayude, además... Cada vez que la veo los malditos recuerdos vienen a mi mente. Siento que mis esfuerzos por olvidarla se irán a la basura en pocas semanas... ¡Sesshomaru, te odio maldito seas!.

Por el pasillo se encontraba el hermanastro de Inuyasha, inevitablemente escuchó los gritos de su hermano. Sesshomaru se caracterizaba por su frialdad, el 90% de las veces sus ojos no mostraba ninguna emoción. Su hermano era él único lo sufientemente irritante, como para que sus emociones salieran a flote.

- ¿Qué le pasa a éste idiota?- entró sin previo aviso a la habitación y encontró a su inútil hermanastro sentado en su cama, destilando sangre de sus manos- Haber... No me digas que yo soy el culpable de que te veas tan miserable... Que honor, pero haber, cuentame ¿Qué hice?

- ¡Fuera de aquí!- gritó, mientras le dirigía una mirada llena de ira

- Sólo te vine a decir que llamó tu amiguita fastidiosa, la tal Sango... Dice que no olvides lo de esta noche baka...

- Ya se me olvidaba...- volvió a bajar la mirada, no podía dejar embarcada a su mejor amiga...- Ya me lo dijiste, ¿Por qué sigues aquí?

- Sólo por curiosidad... ¿Qué hice ésta vez?- preguntó de forma irónica, sabía que su hermanastro estallaría de la furia, solo por contar lo que le pasaba.

- ¡¡¿No sabes lo que hiciste?!! Metiste una Higurashi a ésta casa... ¡¡Y con esa mosca muerta atraes a Kikyô!! ¿no lo...?- Inuyasha paró en seco, sintió como el puño de Sesshomaru golpeaba contra su estomago dejandolo sin una pisca de aire.

- Sé que Kagome es la hermana menor de Kikyô, ¿Pero a mi qué me importa eso? ¿Voy a dejar que ESA me ponga límites?, yo no soy patético como tú...

Inuyasha apenas recuperaba el aire, quería devolverle el golpe a Sesshomaru, pero todavía estaba debil por el impacto y su puño fue detenido por la mano de su hermanastro

- Ah y otra cosa... No vuelvas a insultar a mi novia, porque sino...

- ¡¿Sino que?!- preguntó desafiantemente

- Te irá muy mal- soltó a inuyasha y lo dejó caer al suelo, sin más ni menos salió de aquella habitación... Dejando al ojidorado ahogandose en su propia ira.

- Me las vas a pagar Sesshomaru, yo mismo me encargaré de sacar a esa Higurashi de aquí, ¡Te lo aseguro!

CONTINUARÁ...

 

Re: ** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

- Te irá muy mal- soltó a inuyasha y lo dejó caer al suelo, sin más ni menos salió de aquella habitación... Dejando al ojidorado ahogandose en su propia ira.

- Me las vas a pagar Sesshomaru, yo mismo me encargaré de sacar a esa Higurashi de aquí, ¡Te lo aseguro!

CONTINUARÁ...

Capitulo #6

Ya la noche había caído, las calles eran alumbradas por grandes luces de calle, mientras que el joven peliplateado manejaba un auto color negro, deportivo. Estaba en camino a la casa de su mejor amiga Sango Himura, se había vestido para la ocasión con un traje formal, sin ponerse corbata. La formalidad se debe a que las fiestas de la universidad eran comunmente de ricachones, por eso a él no le gustaba ir, y mucho menos sin pareja ya que la última vez fue con su ex novia. Detuvo el auto frente a una casa lujosa, en frente de ella estaba Sango con un vestido de color lila, un poco descotado.

- ¡Hola Sango!- dijo Inuyasha al momento de bajar las ventanas.

- Hola Inuyasha...- la joven se había sonrojado de solo ver a el peliplateado tan guapo, jamás lo había visto con ese tipo de trajes y ahora saldría con ella vestido tal galante.

- Que linda estás Sango- el joven esbozó una linda sonrisa, mientras le abria la puerta a Sango, mientras lo hacía no podía notar lo roja que se habia puesto su amiga

- G...G...gracias- se montó apresurada en el auto, buscando como podía ocultar sus mejillas tan rojas.

Inuyasha aceleró el auto, mientras hablaba comodamente con Sango de lo que harían esa noche, mientras que la joven solo pensaba la mejor manera de poder confesarle su amor.

Mientras tanto en la casa de los Taisho, Sesshomaru también estaba elegantemente vestido, el traje era muy parecido al de Inuyasha pero su hermanastro lo llevaba de manera más informal, sin corbata, algunos botones sin abrochar, y la camisa de adentro sin meter en el pantalón. El señor Taisho pasaba por la sala con algunos papeles en la mano, y casualmente vió a su hijo saliendo.

- ¿A dónde vas Sesshomaru?- preguntó algo intrigado

- A una fiesta de la universidad

- ¿A sí? pero si a tí nunca te han gustado- dijo confundido Taisho, era la primera vez que veía a su hijo interezado en una fiesta universitaria- ¿Y cómo una fiesta universitaria si tú terminaste la universidad el año pasado?

- Ya sé padre, pero Kagome me invitó, no pude decirle que no.

- Ah... Esa hermosa joven... Bien hijo que te vaya bien, yo tengo que seguir trabajando- Taisho subió las escaleras y dejó a Sesshomaru en la sala.

Ya el chico de ojos ambar salió con mucha prisa de su casa, se montó en su auto y apretó el acelerador a todo lo que pudo, no le gustaba llegar tarde a sus citas.

Mientras tanto, nos ubicamos en el hogar de los Higurashi, esta era una casa bastante espaciosa, en esta había una habitación algo pequeña pero hermosa, tenía un escritorio y una cama grande a su lago, el closet de esta habitación no daba basto para la cantidad de ropas de que había en el, y a su lado vemos, un espejo de cuerpo entero enmarcado, en el se veía reflejada la silueta de una hermosa joven, su cabello azabache hasta la cintura, y de ojos color café. Que estaba luciendo un hermoso vestido blanco ((imagen adjunta)).

-Estoy muy nerviosa- decía en voz baja, mientras que cepillada su largo cabello. De pronto detrás de ella se abre la puerta de su habitación, haciendo que se sobresaltara- ¿Qué haces aquí Kikyô?

- Solo vine a ver a mi hermanita... Ya me enteré que terminaste de juntarte con Sesshomaru.... Me jugaste sucio hermanita- dijo en tono serio

-Kikyô yo no te hice ninguna jugarreta, porque ni tú ni Sesshomaru tuvieron alguna relación.

-¡Pero sabías lo que sentía por él desde un principio!

-¡Y tú igual! Sabías que me desvivía por él desde hace mucho tiempo y me contaste lo que sentías solo para callarme...

-Pero no lo hiciste...- dijo al mimso tiempo que se sentaba en la cama de la pelinegra- ... eso demuestra lo traicionera que puedes llegar a ser.

-Tu fuiste la que traicionó para quedarte con...

- ... Con MI sesshomaru!- gritó a todo pulmón- Tú podrás ser su novia, pero él jamás se resistió a mí.

- ¿A qué te refieres?

- A que él sentía lo mismo que yo, y que solo es tu novio por pura lastima Kagome... ¡Él no te ama!

- ¡Mientes!- la joven sentía un gran nudo en la garganta, sabía que todo lo que decía Kikyô era mentira, confiaba lo suficiente en su novio como para creer esas cosas... Pero le dolía todo lo que estaba viviendo con su hermana, antes eran tan unidas que parece imposible haber llegado a esas discusiones por un chico.

Se escuchó como tocaban cornetas afuera de la casa, así que Kagome se limitó a correr hasta la salida... Viendo como su novio la esperaba en el auto. Lo saludó con un pequeño beso en los labios y subió sin más ni menos. Sesshomaru aceleró el auto hasta que llegaron a la carretera en camino al baile. En el auto se sentía un incómodo silencio, el joven de ojos color ambar sabía que algo no estaba bien. Por ello paró el auto en un lugar seguro de la carretera, la cual estaba un poco sola, para que pudieran hablar agusto.

- ¿Por qué paraste aquí?- preguntó algo intrigada.

- Sólo quiero saber ¿Qué te pasa Kagome?...

La chica de ojos chocolate desvió su mirada, no podía ver a Sesshomaru a los ojos y mentirle al mismo tiempo, sin previo aviso las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, así que salió de auto a respirar aire fresco.

Sesshomaru veía extraña a kagome, no sabía porque se comportaba así, bajó del auto y se paró cerca de ella.

- ¿No me tienes la suficiente confianza Kagome?

- Sesshomaru yo... ¡No puedo más!- se aferró al pecho de su amado, mientras él le correspondía aquel abrazo y escuchaba sus sollozos.

- Necesito que me digas lo que te sucede, no puedo verte más así...- decía mientras acariciaba en largo cabello azabache de la joven

- Es mi hermana... Me hace la vida imposible y... me dice que tú nunca me amaste, ni me amarás... Que tú solo juegas conmigo y yo...- no pudo terminar la oración, ya que sintió un caluroso beso, el cual correspondió al instante, cada vez se le aceleraba aún más el corazón hasta que se separaron y se encontró con unos grandes ojos dorados que la miraban fijamente.

- Dime por favor que tú no creíste todas esas mentiras

- Sabes que confio en tí, y jamás lo haría, lo único que me duele es saber todo el rencor que siente mi hermana hacia mí...- sus brazos rodearon el cuello de Sesshomaru, mientras que él la atraía por la cintura, y se volvían a unir por un hermoso beso.

Mientras tanto la pareja no sabía que un auto negro estaba pasando por aquella zona con su acompañante, y vió la escena.

- Se... Se... ¡¡Sesshomaru!!- gritó de la impresión un chico de cabellos plateados.

- ¿Kagome?- dijo la pelicastaña.

- ¿La conoces?

- ¡Pues claro! ella es mi mejor amiga...

CONTINUARÁ...

[/QUOTE]

 

Re: ** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

- ¿Kagome?- dijo la pelicastaña.

- ¿La conoces?

- ¡Pues claro! ella es mi mejor amiga...

CONTINUARÁ...


Capitulo #7


Sesshomaru estaba feliz, al saber de la confianza que Kagome y él se tenían como pareja, pero de pronto se sintió bastante incómodo.

- “Alguien nos está mirando”- Desvió la mirada sigilosamente y se encontró con el auto de su hermanastro, el cual apenas pasaba por la carretera lentamente, mirándolos- Vamos Kagome, ya se nos hace tarde- tomó a la joven pelinegra de la mano y juntos se subieron al auto.

Inuyasha percató al instante que Sesshomaru se había dado cuenta de que lo estaban mirando, así que apretó el acelerador y se fue derecho a la fiesta, rezando para que Sesshomaru y él no se encontraran.

Ambas parejas llegaron a la fiesta, había una multitud gigantesca en aquel lugar, la música estaba a todo volumen y todos con bebidas alcohólicas en mano. Al parecer habían llegado a la hora más prendida de la reunión. Inuyasha y Sango estaban sentados, ya que la joven pelicastaña no tenía las agallas como para invitar a su amado a bailar. Mientras que el joven de ojos dorados planificaba en su mente ¿Cómo podría acercársele a la novia de su hermano?

- “Debo acercarme a ella para poner las cosas claras, si ella no sale de la vida de ese idiota en una semana, dejaré de llamarme Inuyasha Taisho”- estaba tan ocupado planificándolo todo, que no se percataba de lo que pasaba a su alrededor.

De pronto toda esa música movida fue cambiada por música lenta, todas las parejas que allí se encontraban estaban bailando, así que Sango decidió llenarse de valor.

- I…I… ¿Inuyasha?- preguntó mientras le tomaba la mano a su acompañante, atrayendo su atención.

- ¿Qué te sucede Sango?- preguntó recién sacado de sus pensamientos.

- ¿Quieres bailar conmigo?- la luz tenue del lugar no dejaba ver el sonrojo de las mejillas de Sango, por eso se le hizo más fácil mirar a los ojos a Inuyasha.

- Claro, ¿Por qué no?- ambos se levantaron de las sillas e inmediatamente Inuyasha tomó por la cintura a Sango, mientras que ella muerta de pena rodeaba su cuello- Jajajaja… Cualquiera que nos viera pensaría que somos pareja ¿No crees?

- Sí… Inuyasha hay algo que siempre he querido decirte…- dijo susurrándole al oído, mientras lo abrazaba con dulzura.

- ¿Qué Sango? ¿Te pasa algo?- la música recién había llegado a su fin, todos habían parado de bailar, pero Sango se separó un poco del joven solo para poder mirarlo a los ojos y estar frente a frente con él

- Sí me pasa algo… ¡Inuyasha te amo!- Sin previo aviso unió sus labios con los de Inuyasha, mientras que todos en la fiesta no lo podían creer. Incluyendo al ojidorado, que aún no podía creer lo que estaba haciendo su mejor amiga… No solo se le había confesado, sino que lo estaba besando, beso que de la impresión que tenía no pudo corresponder.

- “Sango ¿Qué hiciste? Te apresuraste demasiado amiga”- pensó la chica de hermosos ojos chocolate.

Al momento en que ese besó culminó, Inuyasha aún no podía quitar la cara de impresión. Sango estaba sonrojada y nerviosa, ya que no recibía respuesta alguna y todas las miradas estaban enfocadas en ella. La chica de ojos oscuros se cansó de esperar la respuesta, todo era obvio para ella, Inuyasha estaba tan sorprendido porque solo la veía como una amiga, entonces todo entre ellos era imposible.

- Lo siento Inuyasha… No fue mi intensión- La pollina de la joven ocultaba sus hermosos ojos, estaba tan apenada que no lo podía expresar, sintió que las lágrimas iban a empezar a caer por sus mejillas, y comenzó a correr con todas sus fuerzas hasta la salida.

- Sa…Sango- fue lo único que pudo decir Inuyasha, entre tanta confusión una sola cosa era clara para él, los sentimientos de Sango no eran correspondidos. Así que corrió de igual manera hacia la salida para encontrarse con Sango, al igual que lo hacía Kagome.

Kagome e Inuyasha estaban en partes separadas, pero no la encontraban por ninguna parte, pero de pronto se habían encontrado entre ellos mismos en la parte trasera del lugar.

- Ah, hola Inuyasha- dijo con su sonrisa tan linda y peculiar- Supongo que estás buscando a Sango.

- Sí, pero tengo que hablar una cosa contigo- dijo con los brazos cruzados, iba terminar este asunto de la hermana de Kikyô de una vez por todas

- ¿Sobre qué?

- Primero que nada quita esa sonrisa tan falsa, que por cierto no te queda para nada bien. Y segundo quería hablar del asunto de mi insoportable hermano… Ya me di cuenta de que eres su noviecita- dijo de manera despectiva

- ¿Quién te crees para hablarme así? Además yo no soy ninguna falsa.

- Claro que lo eres… Eres igual a tu hermana, o tal vez peor, ¡Quiero que salgas de la vida de Sesshomaru!... Además no creo que te cueste desprenderte de él, sino de su dinero…- esbozó una sonrisa de satisfacción, pero esa sonrisa pronto se borró, ya que sintió como la delicada mano de la pelinegra golpeaba contra su cara y con un golpe en seco- ¡¿Cómo te atreves?!

- ¡¿Cómo te atreves tú a juzgarme sin conocerme?! Eres despreciable… ¿Dónde quedó el chico amable que eras?...

- Mi lado amable nunca lo conocerá una Higurashi… ¿Entendido? Además no te quiero ver cerca de mi casa…- cruzó los brazos mientras que miraba fijamente los ojos chocolate de Kagome

- No eres lo que aparentas, pensé que eras un chico agradable y mira lo que terminaste siendo, ¡Igual a mi hermana!- esas últimas palabras golpearon internamente a Inuyasha, ¿Cómo podía parecerse a la persona que más odiaba?- Y en cuando a Sesshomaru… él no dejará que mi hermana se interponga entre nosotros, y ahora yo no dejaré que tu arruines nuestra felicidad- dijo entre lágrimas, de inmediato salió corriendo del lugar dejando solo a Inuyasha con sus pensamientos.

CONTINUARÁ…


[/QUOTE]

 

Re: ** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

Oye Nakome que mala eres con Kagome jajajaja!!! xD ya hasta quieres que inu se desaga de ella xD y en cuanto a tu pregunta tendrás que esperar hasta el proximo capitulo ^^ bye y que te vaya super cool...

SALU2... ^w^

 

Re: ** El Amor No Existe! ** [Inu x Kag]

Hola como están?? me alegra que hayan posteado en el FF, pero antes de colocar la conti, que por cierto es la más crucial que e hecho hasta ahora, les quiero pedir un favor, please no se adelanten a los hechos de la historia xD no quiero que se me desvíen... Bueno ya, eso es todo, aquí está la conti, byeee... No se les olvide que es un Inu x Kag

_____________________________________

- Mi lado amable nunca lo conocerá una Higurashi… ¿Entendido? Además no te quiero ver cerca de mi casa…- cruzó los brazos mientras que miraba fijamente los ojos chocolate de Kagome

- No eres lo que aparentas, pensé que eras un chico agradable y mira lo que terminaste siendo, ¡Igual a mi hermana!- esas últimas palabras golpearon internamente a Inuyasha, ¿Cómo podía parecerse a la persona que más odiaba?- Y en cuando a Sesshomaru… él no dejará que mi hermana se interponga entre nosotros, y ahora yo no dejaré que tu arruines nuestra felicidad- dijo entre lágrimas, de inmediato salió corriendo del lugar dejando solo a Inuyasha con sus pensamientos.

CONTINUARÁ...


CAPITULO #8

Luego de aquella fiesta el futuro era incierto, Sango no contestaba las llamabas, Kagome temía al visitar la casa de los Taisho e Inuyasha no sabía si lo que había era lo correcto. Luego de todos los acontecimientos transcurrió una semana.

En la casa de las Higurashi las cosas se estaban poniendo color de hormiga, eran las 10:00 a.m. y Kagome, la menor de las hermanas permanecía encerrada en su habitación. La pelinegra estaba tendida sobre su cama, mientras que no quitaba su rostro de la almohada azul turquesa. La habitación no podía permanecer en silencio ya que los sollozos de la joven no lo permitían.

- “No sé que hacer… Desde que estoy con mi querido Sesshomaru, las cosas no van para nada bien”- La joven quitó el rostro de la almohada, se podía ver unas mejillas rojas de tanto llanto. Secó sus lágrimas con rapidez y se sentó en la cama, miró sus manos y pudo ver pequeños cortes, lo cual le trajo un mal recuerdo de días atrás.

Kagome Flash Back:

La fiesta de esa tormentosa noche había culminado, la pelinegra bajaba del auto de Sesshomaru, el cual se despidió de ella con un tierno beso. La joven tomó sus llaves y entró a la casa, subió apresurada las escaleras ya que era bastante tarde para llegar a su hogar, al llegar a la puerta de su habitación no pudo evitar sentir un gran alivio, ya que sus padres, los cuales dormían placidamente, no le reclamarían la hora de llegada.

Abrió su puerta y casi tropieza con algo, todo estaba en total oscuridad por eso se apresuró a encender las luces, y no podía creer lo que veían sus ojos.

- No… puede… ser- calló de rodillas al piso con una mirada totalmente atónita, de un momento al otro esos hermosos ojos se llenaron de lágrimas- No puedo creer que me odies tanto Kikyô.

El cuarto estaba totalmente destrozado, su peinadora tenía todos los frascos rotos contra el suelo, la cama tenía las sabanas cortadas, la ropa de su closet estaba regada por todos lados, el espejo estaba roto, y habían escrito en sus paredes con pintura de labios “OJALA TE MUERAS”.

- ¿Te gustó el regalo hermanita?- preguntó una chica de cabellos largos y negros desde la entrada del cuarto. Miró hacia abajo y pudo ver que la chica no paraba de llorar, por instantes la recién llegada de puso a la altura de Kagome para que la escuchara con claridad.

- Esto es para que tengas en mente hermanita, las cosas que puedo hacer por Sesshomaru- dijo esbozando una sonrisa.

- Tú ya no eres mi hermana…- dijo la joven de cabellos azabaches con una expresión de desprecio- …eres un monstruo.

- Tomaré eso como un halago de tu parte- se volvió a levantar, caminó hasta la salida y antes de cerrar la puerta dijo- Ah y Kagome, limpia ¿Sí? Tienes un chiquero en el cuarto- cerró la puerta y dejó a Kagome con los ánimos por el piso, no quería decirle nada a sus padres ya que no había arreglo a su parecer, nunca llegó a mencionarle lo ocurrido a Sesshomaru ya que no lo quería hacer sentir culpable, y no podía contárselo a Sango ya que no atendía ninguna de las llamada desde su incidente.

Solo se limitó a limpiar su cuarto esa noche, al recoger los vidrios sufrió leves cortes en las manos y no durmió absolutamente nada, cosa que le trajo varias dificultades.

En el transcurso de esa semana la chica de ojos color chocolate recibió y aguantó todo tipo de atropellos por parte de Inuyasha y Kikyô, ambos la odiaban solo por ser la novia de Sesshomaru. Ya los últimos días llegaba a su límite, así que decidió ponerle fin a su pesadilla.

End Kagome Flash Back.

- Hoy es el día Sesshomaru, te ruego que me disculpes- dijo a la soledad de su habitación, se levantó casi sin fuerzas de su cama, y se sentó en su escritorio, donde había un bolígrafo junto a una hoja en blanco- Tengo que hacerlo, ya no puedo más- soltó la última lágrima y se propuso a escribir.

Mientras tanto, la familia Taisho decidió pasar un día en familia, aunque eso era un pesar para los hermanos, tenían que hacerlo ya que era la única oportunidad en que sus padres se liberaban de los cargos de las ocupaciones.

Estaban en una hermosa alberca privada, Inuyasha decidió nadar un poco, mientras Sesshomaru no podía ocultar su desesperación con el teléfono en la mano. Taisho se sintió algo preocupado por su hijo, así que se sentó a su lado a averiguar que le sucedía.

-¿Qué te pasa Sesshomaru? ¿Cuál es la desesperación que tienes?- preguntó de una manera un poco frívola, de ahí se podía saber de donde heredó ese carácter el mayor de los hermanos.

-Es solo que tengo 2 días sin saber nada de Kagome ¡Y ahora no me responde el maldito celular!- lanzó el celular con todas sus fuerzas al agua, y sin darse cuenta casi se lo pega a Inuyasha.

- ¡¡Cuidado con lo que haces maldito!!- gritó mientras lo veía con desprecio

- ¡Shh! ¡Inuyasha!- dijo Izayoi a orillas de la piscina. El joven peliplateado se acercó a ella y la miró algo extrañado.

- ¿Qué quieres mamá?- preguntó fastidiado

- ¿No vez que tu hermano está en crisis? Tienes que dejarlo en paz

-Haber, ¿Qué se pasa?

- Su novia tiene días sin aparecerse y tampoco le contesta el celular, ¿Te parece poco?

Inuyasha no respondió a eso, la verdad es que se sentía sumamente culpable, estaba atormentando a una chica que no tenía ninguna culpa de sus problemas con Kikyô, y a la vez estaba arruinando a su hermanastro.

De pronto se ve como Sesshomaru sale corriendo del lugar, estaba desesperado así que Taisho le prestó su auto, a ver que podía llegar a arreglar con Kagome.

El camino es carretera para el chico de ojos color ámbar era bastante tedioso, pero por fin había llegado a su destino, el hogar de las Higurashi, al bajar del auto tocó la puerta con desesperación y le abrió la hermana mayor de las Higurashi.

- ¿Sesshomaru?- dijo algo sorprendida

- ¡¿Dónde está Kagome?!- preguntó entrando rápidamente a la casa- ¡¡Kagome!! ¡¡Kagome!!

- Ella no está, pero si quieres nos ponemos cómodos- se acercó habilidosamente al joven por su espalda, al momento de que el peliplateado volteó, esa joven le había robado un beso del cual se zafaba con dificultad. En ese instante, por cosas del destino, Kagome bajaba las escaleras al momento en que escuchó los gritos de su novio, y no pudo hacer más que quedarse paralizada a mitad de las escaleras.

Sesshomaru apartó a Kikyô de su lado y dio media vuelta para llegar hasta Kagome, pero ya era tarde, ella ya había llegado a él, y en un momento donde todo se iba a malinterpretar aunque él no quisiera.

- ¡Kagome! Debes de saber que esto no es lo que piensas… Tú misma sabes como es tu hermana, ¡¡Es una trepadora!!

- Yo confié en ti Sesshomaru… ¿Por qué debe terminar así?- las lágrimas no paraban, el dolor se reflejaba en el rostro de la joven, sin pensarlo dejó caer un papel que tenía en sus manos y corrió hasta su habitación, encerrándose, casi al mismo tiempo en que se desplomó en el piso.

- ¡¡KAGOMEEEEE!!- Sesshomaru no logró alcanzarla, la puerta se cerró y ese fue el último recuerdo que pudo guardar de su ex novia. Bajó las escaleras, la furia se e notaba, mientras bajaba las escaleras encontró un papel con la firma de Kagome, así que lo tomó y salió de ese lugar en cuanto pudo.

Ese día pasó, y toda la familia Taisho se enteró de lo ocurrido, cayó la noche e Inuyasha no podía consigo mismo.

Salió de la casa sin que nadie supiera, y tomó el curso hasta el hogar Higurashi, sabía que no podía arreglar nada, pero por su parte podría reivindicarse. Al llegar tocó el timbre, sin mucha insistencia, sabría que a las 12 de la noche ya todos estarían durmiendo, pero tal vez Kagome no, y tenía razón, la menor de las Higurashi estaba en la sala, aprovechando la soledad del lugar para poner sus pensamientos en orden. En pocos minutos se resignó a abrir la puerta y se encontró con esa gran sorpresa.

- Kagome por favor, necesito hablar contigo- dijo el chico con los ánimos caídos.

- ¿Qué quieres Inuyasha? No estoy para tus amenazas, además… Ya dejé a Sesshomaru, me lograste vencer, ¿Qué más quieres?- su voz se notaba apagada, el brillo de sus ojos había perdido esa chispa que la caracterizaba.

- ¿Puedo entrar?

- Haz lo que quieras- se apartó de la entraba y volvió a sentarse en el sofá.

Inuyasha no perdió la oportunidad, quería que ella supiera que él había cambiado, cerró la puerta con cuidado y se sentó al lado de Kagome, casi no veía nada, todo estaba oscuro, si acaso el brillo de la luna entraba por el ventanal de la sala.

- Kagome solo escúchame. Necesito explicártelo todo…

- ¿Cuál explicación?

- Primero que nada te pido disculpas, y segundo… Pues…- Inuyasha explicó de la mejor forma que pudo su motivo por el cual quería que ella se separara de Sesshomaru, transcurrió por lo menos media hora y por parte de Kagome solo había un silencio insoportable para Inuyasha- Kagome por favor respóndeme.

- No tengo nada que decir, me hiciste vivir un infierno que no me merecía.

- Por eso es que he venido a pedir disculpas…- el joven dejó de hablar por un instante, había sentido algo cálido recostarse en su regazo. Solo por el brillo de la luna llena pudo ver la cara angelical de aquella hermosa chica, se había quedado dormida casi abrazada a él… El ojidorado tenía emociones encontradas, quería consolarla, abrazarla, todo era muy extraño y nuevo para él. Su corazón se aceleró, y se limitó a abrazar a esa frágil flor que tenía entre brazos, acariciaba su cabello, mientras que dijo lo primero que le dictó su corazón.

- Kagome… Yo te protegeré.

CONTINUARÁ…