escape

escape (one-shot)

saludos!, aqui les dejo mi segundo relato, aun que este es muy diferente del primero. lo hice para el colegio -.-
ojala les guste. :)

primer y ultimo capitulo:


Eran las 5:00 a.m. y las luces rojas de la policía se apoderaban de las calles. Habían sido alertados por una llamada anónima imposible de rastrear, Se adentraron cuidadosamente en una bodega del sector mas apartado de la ciudad, se encontraba desierto y su única pista era un rastro de sangre en el suelo Con un destino incierto.

5 horas antes, 12:00 a.m.; una chica avanzaba temerosa por las obscuras calles del centro de la ciudad, hace unos instantes se encontraba junto con sus amigos en un bar, pero prefirió salir del lugar ante la alerta de su amiga más cercana.

-no es bueno que te quedes aquí - respiro tratado de serenarse – hay rumores de que el sujeto de enfrente te busca y no creo que sea para algo bueno.

-¿a que te refieres? – pregunto sorprendida – ¿crees que sea por mi deuda?- volvió a preguntar esta vez mas temerosa.

En efecto, era una drogadicta con elevadas deudas que no beneficiaban a su proveedor, por lo que este decidió solucionar el problema, o pagaba o su vida se acababa, era cuestión de tiempo y ella lo sabia, pero en un intento desesperado de huir salio del lugar para perderse en las sombras.

Corría jadeante y apresuraba el paso a cada segundo, sentía la respiración de su perseguidor en el oído, los pasos se acercaban y la desesperación aumentaba, ¿realmente no podría hacer nada?, se preguntaba mientras se negaba a aceptar su destino, el destino que ella misma había decidido vivir, la persecución seguía su rumbo, sombras, figuras cercanas se observaban distorsionadas en los muros y la neblina se volvía espesa con el correr de los minutos.

No sabia como pero se encontraba en los limites de la ciudad, el terror y la angustia se hacían notar ha través de sus dilatadas pupilas y con los ojos humedecidos por la impotencia de sentirse cazada corrió asta una lúgubre construcción, la que seria su perdición.

Entro en la obscura bodega y se oculto hasta confundirse con la profunda noche de ese día, su corazo se detuvo por unos instantes al escuchar palabras de parte del sujeto que la perseguía sin descanso.

- se que estas aquí – cantaba lúgubremente y con una voz que declaraba demencia – no puedes escaparte de mi - terminaba la frase con una risa propia del desequilibrio de un asesino.

La ultima frase resonaba en su mente, era cierto no podía escapar de el ya no le quedaban fuerzas y las esperanzas se acababan, silenciosas lagrimas mojaron su cara, ahora marcada por el pánico de la situación.

-eres el ratón y estas en mi ratonera – dijo mientras se asomaba sobre las cajas que ocultaban a su presa – bu! ¿Te asuste? – pregunto con fingida ingenuidad.

La joven intento correr, pero él la sujeto de una muñeca y la arrastro hacia la entrada en donde la luz de la luna llena iluminaba el sitio, llegaron a la claridad y el asesino saco de entre sus ropas un puñal. La cara de su ejecutor con el arma alzada sobre su cabeza y el resplandor amarillento a sus espaldas fue lo último que vio antes de cerrar fuertemente los ojos y sentir la fría hoja de metal sobre su piel.

Un grito desgarrador se escucho por todo el lugar, pero nadie pudo oírlo, la sangre manchaba el piso y arrastrando el cadáver lo hizo desaparecer, inmediatamente después, llamo a la policía alertando sobre el suceso, salio del lugar sigilosamente para huir sin remordimientos y perderse bajo las estrellas.

5:00 a.m. La policía llega a la bodega y comienza con la búsqueda de la victima y pistas sobre el asesino, no hay testigos, su única pista es el rastro de sangre. Que se ve desde la entrada.

Uno de los investigadores a cargo del caso, va tras el rastro, con arma en mano y alerta a todo lo que parezca extraño o fuera de lugar, el rastro rojizo lo guió asta el final de la construcción, para desaparecer tras una puerta.

Se ubico contra la muralla que se encontraba en uno de los costados, sosteniendo el arma de fuego paralela a su cara, abrió la puerta con un movimiento rápido y se paro frente a ella apuntando con las dos manos.

El cadáver fue descubierto, el asesino jamás, como tantos casos, fue archivado y olvidado junto con los antiguos documentos de los tantos otros homicidios sin resolver, sin pruebas suficientes y validas nada se podía hacer.