La vida en un instituto nunca es facil

Re: La vida en un instituto nunca es facil

holitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
He vuelto, perdón por no haber puesto conti antes, la escuela me tien absorbida
Este capi se lo dedico a Amu y tadase.
Ahí les dejo la conti:​

Capítulo 14​

Amy todavía no se iba rendir tan fácilmente, tan solo tenía que pensar en un plan y Kippei haría lo que ella quisiera. Amy miró de lado a lado de la pista de baile buscando a alguien que la ayudase en su reto.​

En uno de los extremos de la pista se encontraba a una muy sonrojada pelirroja cuyo nombre era Hikaru. A su lado se encontraba su maestro favorito bailando con ella. Aunque pareciera mentira, Hikaru estaba bailando con Kaoru ya que el maestro se sentía culpable por el enfado de ella en la playa.​

Amy sonrió con orgullo pues a su mente vinieron numerosos planes para hacer que Kippei cayera rendido a sus pies. Se acercó a la pareja y poco a poco se fue aproximando al maestro. Amy bailaba al ritmo de una canción muy sensual junto con Kaidoh que sentía un poco intimidado por la cercanía de la chica. Hikaru se sentía furiosa por ver como Amy estaba bailando con él y ella no podía hacer nada para evitarlo a la vez estaba entristecida por ver como su romance con su maestro nunca se produciría si no hacía algo para que Amy se marchase de allí.​

Kippei seguía muy de cerca la escena de la pareja y Amy, y no pudo evitar que un sentimiento que todavía no sabía identificar empezara a hacerse presente. La chica de cabellos azulados de vez en cuando miraba de reojo a Tachibana, en su cara se podía ver un notable enfado y a la vez furia. Kippei no podía aguantar más por lo que se levantó de su silla y se acercó rápidamente hacia donde se encontraba Amy.​

Por otra parte estaba Hikaru que sus celos habían empezado a salir a flote y no iba a permitir a Amy que bailara con su Kaoru Kaidoh. Hikaru cogió del brazo a la chica de ojos lilas y la empujó lejos de Kaoru. A Amy el empujón por parte de Hikaru la pilló desprevenida y chocó con el cuerpo de alguien que enseguida reconoció.​

- Adiós Kippei- le dijo Amy dándole la espalda al joven volviéndole a dar con su larga cabellera en la cara, dispuesta a marcharse de allí. ​

- ¿Qué estás haciendo Amy?- preguntó él con enfado agarrándola fuertemente de la muñeca.​

- Tan solo bailo- contestó ella secamente como era de costumbre en ella.​

- No me mientas, no tenías porque bailar con un maestro- dijo Kippei enojado.​

- ¿Estás celoso Kippei?- preguntó Amy con cierto tono de triunfo en su voz.​

Kippei no contestó a la pregunta de Amy, era muy obvia la respuesta. Sin nada más que decir Kippei se fue caminando hasta la puerta de la discoteca y se marchó de allí. Amy hizo un puchero pues su reto no se había cumplido y ella deseaba aquellos chocolates franceses. ​

***Luz***​

Sakuno se encontraba al lado de su querido Ryoma, éste estaba apoyado en la barra del bar mientras se bebía un Ponta. Ella se moría de ganas por bailar con Ryoma pero sabía muy bien que a él no le gustaba bailar y menos aún cuando había gente que lo podía ver. Justamente en ese momento empezó a sonar una balada titulada “Algo más” de la Quinta estación, una canción que a Sakuno le gustaba mucho y para ella representaba muy bien lo que sentía por Ryoma.​

- Sakuno ¿quieres bailar?- preguntó Ryoma cogiéndola de la mano.​

- Cla…claro- respondió ésta muy sonrojada, a pesar de que llevaba bastante tiempo saliendo con Ryoma, todavía no estaba acostumbrada al roce de su piel con la suya, sus miradas, sus besos…​

Ryoma la llevó al centro de la pista, agarrándola por la cintura y acercándola más a su cuerpo. En poco rato la pista se llenó de parejas, pero sin duda ellos destacaban más. Había algo en el interior de Ryoma que estaba cambiando, se estaba enamorando de ella y todavía no era consciente de ello. La cálida mirada de ella se posó en los ojos color ámbar de él, una mirada que transmitía muchos sentimientos, unos sentimientos que pronto se verían a la luz. Ryoma ajuntó sus labios con los de ella haciendo más especial aquella velada que todavía no había terminado.​

*** Luz***​

Kira miraba desde un rincón como Kikumaru bailaba con un gran grupo de chicas al parecer se había hecho muy popular en aquella disco. La chica de cabello dorado estaba acompañado por su amiga May pero ésta estaba demasiado ocupada mirando cada paso y movimiento que realizaba Momoshiro. ​

Las cosas entre Kira y Eiji no habían mejorado desde aquel encuentro en la playa, lo cual había dejado a la pobre muchacha muy confundida. Eiji disfrutaba con cada baile sin importarle lo que lo rodeaba y cada vez más las chicas que bailaban con él se aproximaban más. A Kira le estaba ocurriendo lo mismo que muchos de sus compañeros, salía a flote un nuevo sentimiento y ese sentimiento eran los celos. Ese sentimiento que te puede llevar a cometer acciones de las cuales te acabas arrepintiendo o no. Pero ¿Por qué le ocurría todo esto a ella? Kira desde hacia unas cuantas semanas se encontraba extraña sobretodo cuando él estaba cerca, además ella no era la única que había cambiado su conducta, el resto de sus amigas y amigos también.​

Abandonando a May en aquel rincón de la disco, se acercó al activo muchacho, apartando a las chicas y llevándose a Eiji al callejón que se encontraba detrás de la discoteca.​

-¿Qué es lo que quieres Kira?- preguntó Kikumaru cruzándose de brazos, molesto.​

- Kikumaru tenemos que hablar- dijo Kira mirando fijamente a su acompañante.​

- No quiero hablar contigo, yo para ti no soy nada- le dijo dirigiéndose hacia la puerta por donde habían salido.​

- No te marches -dijo Kira cogiéndolo de la mano- Necesito hablar contigo, por favor- suplicó una vez más la Hatake.​

Eiji por más que intentase soltarse de las blancas manos de Kira no podía. Kikumaru y Kira estuvieron forcejeando durante un rato hasta que por mala suerte de Eiji acabó perdiendo el equilibrio, cayendo aparatosamente contra el suelo. Kira cayó encima de él pero antes de levantarse rápidamente de encima de Eiji, se quedó tumbada sobre él.​

- Kira déjame marchar- dijo Kikumaru intentado quitarse a la muchacha de encima.​

- Quiero que me perdones por haberte dicho aquello aquel día- dijo ella mirándolo fijamente a los ojos. Kira sin darse cuenta cada vez estaba acercando más y más su rostro al del joven de ojos azules.​

- ¡Déjame marchar!- pidió él nerviosamente mientras sus mejillas se tornaban de un suave color carmesí. ​

- ¿Por qué estas sonrojado?- preguntó ella inconcientemente sin darse cuenta en la situación en la que se encontraban.​

- ¿Tú que crees?- dijo Eiji irónicamente señalando la postura en la se encontraban. ​

- Me da igual si nos ven así- dijo Kira muy segura- No me voy a levantar de encima tuyo hasta que no me perdones por lo que te dije.​

- ¿De que serviría que te perdonara?, volverías a rechazarme- dijo Kikumaru girando la cara.​

- Te prometo que nunca volveré hacerlo, perdóname- le decía Kira a Eiji mientras sus ojos empezaban a humedecerse.​

- ¿Por qué lloras?- preguntó Kikumaru pues las lágrimas de ésta estaban cayendo sobre su rostro. ​

- Estoy cansada de que siempre que te quiero decir algo tu me esquivas, quiero que empecemos de cero, quiero que seas mi amigo sin importar lo que digan los demás- dijo ella llorando con fuerza pero muy segura de sus palabras.​

- Amigos…- murmuró Kikumaru para si.​

Kira intentaba controlar su llanto pero no podía, su cuerpo no se lo permitía. Kikumaru aprovechó la situación para moverse y quedar el justamente encima del cuerpo de Kira.​

- Kira estoy dispuesto a perdonarte pero deberás hacer algo dijo Kikumaru sonriendo.​

- ¿Qué quieres que haga?- preguntó Kira preocupada.​

- Prométeme que nunca más llorarás- propuso el muchacho pelirrojo.​

- De acuerdo- aceptó la muchacha riéndose.​

Kikumaru posó su mano en una de las mejillas de Kira y con delicadeza secó las lágrimas que todavía habitaban en el rostro de la chica. La joven de dorados cabellos no pudo evitar sonrojarse, él siempre era tan delicado y amable con ella que siempre cuando estaba a su lado se sentía a gusto.​

La distancia entre los dos cada vez era menos y sus alientos se entremezclaban creando un ambiente más mágico. Eiji por primera vez hizo caso de lo que su corazón le pedía desde hacía mucho tiempo y besó a Kira de la manera más dulce que pudo, pero poco a poco aquel beso se fue convirtiendo por uno más intenso y apasionado. Pero aquel mágico momento se vio interrumpido por algo, más bien alguien que parecía algo enfadado.​

-¿Qué hacen chicos?- preguntó el sujeto saliendo de entre la oscuridad. ​

Bueno hasta aquí el capi espero que les haya gustado
Cuídense y besos :besito:
¡adiositooooooooooooooooooo!!!! :rosa:​

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