Re: Una Mente Peligrosa hi hi... sorry por la tardanza tal vez publique el capi entre esta noche y mañana... ya llegue de vacaaas!!!!!!! heehehehe y pc llego del hospital y al fin voy a pder escribir mas comoda!! ps solo keria decirles eso y que en mi firma esta el link de los chicos de mis personajes para que se imaginen mejor la cosa... pero no los quise buscar en anime xq creo que seria mejor imaginarlos en carne y hueso pero porsia me dicen y tambien los pongo en anime solo me dicen... ps eso era todo!! y hasta la mas noche o mañana... ^^
Re: Una Mente Peligrosa [FONT="]Capitulo XII[/FONT] Sentía algo frío y mojado en mi cara que se movía de abajo hacia arriba rápidamente, abrí mis ojos para ver de qué se trataba. —[FONT="] [/FONT]¡Cotton quítate! ¡déjame dormir! Se me había olvidado que no me entiende, me senté en mi cama para ver como jugueteaba por toda la habitación, hasta que repentinamente se detuvo y levanto su pata, ¡sabia que significaba eso! —[FONT="] [/FONT]¡No Cotton, espera! —me levanté violentamente me puse los primeros zapatos que vi y luego lo agarre, bajé precipitadamente las escaleras, salí para la calle y luego lo solté. —[FONT="] [/FONT]Justo a tiempo —dije en un suspiro —[FONT="] [/FONT]¿Problemas desde temprano? —me sorprendí, volteé mi rostro para ver quien era, aunque no hacía falta, esa voz la conocía perfectamente. —[FONT="] [/FONT]Algo así —me senté en el suelo mientras veía a Cotton recorrer con su olfato toda la acera. La calle entera estaba vacía, producto de toda una noche de fiesta. —[FONT="] [/FONT]¿Qué hora es? —pregunté. —[FONT="] [/FONT]Las seis —[FONT="] [/FONT]¡¿QUE?! No puedo creer esto —me puse de pie. —[FONT="] [/FONT]Tú sabias que esto sucedería —se puso a mi lado y empezó a jugar con mi cabello. —[FONT="] [/FONT]Si, pero es peor de lo que imagine —suspiré Esto se repitió durante todo el invierno incluso al empezar las clases. Esto era horrible, nunca pensé que tener un cachorro fuera una tortura, tal y como imaginaba mi vida llena de hijos, horrible. Bueno Ville me ayudaba algunas veces, cuando se daba cuenta que mi paciencia llegaba a sus limites, u otras veces cuando no llegaba a despertarme a tiempo. Y obvio eso se repetía unas cuantas veces al mes. Era un domingo el cual supe que Ville no me despertó y llevó a Cotton a hacer sus necesidades. Me desperté gracias a la asquerosa lengua de Cotton restregarse por mi rostro, era desagradable, observé el reloj, eran las diez y cuarenta y seis. Menos mal que era domingo. Fui a mi baño y me lavé los dientes, peiné mi cabello de modo que no luciera tan catastróficamente, fui a mi closet y saqué unos jeans y una franela —solo para no tener mi pijama de ositos, necesitaba una nueva— Luego bajé las escaleras, tenía hambre, mucha, y la casa estaba prácticamente vacía, solo con Monique, retirando jugo del refrigerador. —[FONT="] [/FONT]¿Que haces? —que pregunta mas estúpida. —[FONT="] [/FONT]¿No vez? Desayuno —contestó mientras se dirigía a la puerta del sótano, que estaba justo al lado de la despensa. —[FONT="] [/FONT]¿Para donde vas? —[FONT="] [/FONT]A entrenar — ¿que estaba diciendo? —[FONT="] [/FONT]¿A entrenar? —[FONT="] [/FONT]Si, ¿vienes? —no me quedaba de otra Asentí. Abrió la puerta del sótano, nunca había estado allí, y la verdad me pareció como cualquier sótano de cualquier casa canadiense, ¿Dónde se supone que entrenaban? ¿En un montón de cosas viejas? Seguíamos caminando, hasta que ella se detuvo frente a una de las paredes desiertas, levantó su mano y la colocó en ella e inmediatamente la pared de madera empezó a absorberse para convertirse en metal, luego una luz morada delicada recorrió el rostro de Monique, de repente la luz se convirtió en verde y la puerta de metal se abrió. Monique entró y yo la seguí, todo era de… ¿metal? Que extraño. Solo vi a mamá y a papá sentados uno al frente del otro, a unos metros de distancia, mirándose mutuamente, no hacían más que observarse. —[FONT="] [/FONT]¿Qué hacen? —le pregunté a Monique. —[FONT="] [/FONT]Observa. Hice lo que me dijo, no aparté la vista de ellos en ningún momento. De repente un fuego empezó a rodear a mi papá, él cerró los ojos e hizo una sonrisa torcida. —[FONT="] [/FONT]Sabía que harías eso —comentó mamá. —[FONT="] [/FONT]Sabía que sabrías eso —inquirió De repente papá tan rápido como Ville se colocó detrás de mamá, el brazo de él empezó a arder en llamas, intentó pasarlo por el rostro de ella pero ella lo tomó sin ninguna duda, y lanzó a mi padre al suelo. Las quemaduras de la mano de mi madre empezaron a curarse mientras colocaba una de sus piernas en el pecho de él. —[FONT="] [/FONT]¿Piensas que me quedare así? —preguntó mi padre mientras sonreía macabramente. Tomó la pierna y le dio la vuelta, luego empezaron a pelear cuerpo a cuerpo, parecían dos universitarios golpeándose. —[FONT="] [/FONT]Al parecer mamá y papá están al mismo nivel —dije sorprendida. —[FONT="] [/FONT]No te creas, recuerda que los dos están en ramas distintas, y el nivel de telepatía de mamá no es muy alto, pero es muy buena en peleas cuerpo a cuerpo —me aclaró Monique Empezó a caminar hacia uno de los extremos de la habitación e hizo lo mismo que cuando abrió la puerta principal de tal lugar. Esta vez se encontraban Marianne, Brittany y Patrick en ella, no era extraño ver a Patrick sentado sin hacer nada, Marianne jugaba con algo que parecían cables de electricidad, bastante gruesos, mientras que Brittany se encontraba sentada en el suelo con seis vasos de vidrio frente a ella, pensé que los elevaría pero en ningún momento hizo eso, miraba los vasos con mas tiempo de lo que le llevaba elevar los objetos, me preguntaba que haría esta vez, al parecer mi pregunta fue respondida inmediatamente, cuando repentinamente escuche algo romperse, los vasos que se encontraban frente a ella fuero rompiéndose uno tras otro, como si alguien les disparara seguidamente. Brittany se levanto victoriosa y solo dijo: —[FONT="] [/FONT]A fin lo logré. —[FONT="] [/FONT]¿A que te refieres con, «al fin lo logré»? —[FONT="] [/FONT]Pues, que llevaba mucho tiempo tratando de dominar esta técnica, y al fin lo e logrado, solo que con cosas pequeñas, pero voy a lograr romper un edificio, ya lo veraz — dijo muy suspicaz. —[FONT="] [/FONT]¿Y como es q lo haces? — pregunté ya que esto me ponía los pelos de punta. —[FONT="] [/FONT]Solo recuerdos dolorosos o de rabia, eso no importa —[FONT="] [/FONT]Ah, ¿me enseñas? —fue lo único que pude decir, quería ver si era capaz de romper a Ville, no, eso no, es que a veces provoca. —[FONT="] [/FONT]No —[FONT="] [/FONT]¡¿Por qué?! —subí mi tono de voz a una octava. —[FONT="] [/FONT]Porque te alteras mucho y, sin saber controlarla podrías matar —la última palabra la mencionó mas seria de lo normal, me asustó. —[FONT="] [/FONT]No confías en mí —murmuré. —[FONT="] [/FONT]No, no confío en ti, eres muy descontrolada, es mas prefiero que no estés aquí, me distraes. Podía ver la reacción de Monique y de los demás cuando Brittany me dijo eso, primera vez que me decía algo tan directamente, no estaba triste ni humillada, solo molesta por lo que me di la vuelta y me dirigí a la salida, las puerta se abrieron directamente sin necesidad de colocar la mano como Monique, luego me dirigí a mi habitación y Cotton como siempre, me saltó encima, esta de mal humor por lo que lo volví a dejar en el suelo. —[FONT="] [/FONT]¿Qué te sucede? —preguntó el desde la ventana. —[FONT="] [/FONT]Nada —dije secamente mientras iba a mi baño, me observe en el espejo y luego volví a salir —[FONT="] [/FONT]Yo se que te sucede dime —[FONT="] [/FONT]Pues, Brittany no confía en mi, le dije que me enseñara una técnica, donde puedo romper los objetos con la mente y me dijo que no, por que soy supuestamente muy descontrolada y podría matar a alguien. —[FONT="] [/FONT]Tiene razón —respondió sin duda alguna. —[FONT="] [/FONT]¿Cómo? —se pasa ahora dándole la razón a otro y no a mi. —[FONT="] [/FONT]Si, que tiene razón, tu te sales de quicio muy fácilmente Esto me enfureció aún más, quería hacer algo malo, algo que no fuera capaz de hacer. Miré la ventana, que estaba abierta, luego a Ville quien se encontraba sentado en mi cama, y luego las llaves de su auto, sabia que se me seria un poco difícil tomarlas, pero valía la pena. Colgaban se su bolsillo, creo que también mi cuerpo puede ser un poco rápido, pero obvio el lo era mas que yo. Mi plan era: acercarme a el en son de paz o de querer acercarme a el, luego tomar las llaves y saltar por la ventana, bastante arriesgado para una aprendiz adolescente pero tenia ganas de conducir su auto o mejor dicho, de hacer algo fuera de lo común en mi vida. Me acerque a Ville, todo según mi plan, el sonrió y extendió su mano, mas fácil para mí, aparte su mano y luego ágilmente tomé las llaves, corrí hacía la ventana y salte flexioné mis rodilla para amortiguar la caída, y en menos de lo que espere ya estaba en el suelo. » ¡Valla la gravedad si que es fuerte!« dije para mis adentros. Volteé hacia mi ventana, y Ville me miraba con nervios y con enojo. No le presté mucha atención pues posiblemente si me descuidaba me alcanzaría. Corrí rápidamente a su auto que se encontraba en la esquina lo abrí y entre, coloque la llave en el motor como había visto a mamá y a Ville conducir, luego que el motor rugió supuse que tenía que halar una del las palancas a mi lado y luego pisar una de las cosas que estaban debajo de mis pies, lo hice e inmediatamente el auto arranco, sentía como todo pasaba rápidamente, pues pisaba muy fuerte intente ver en que velocidad estaba y me asuste a ver que estaba en 265, como era domingo las calles estaban desiertas, después de unos minutos decidí frenar, una gota de sudor rodó por mi frente, mi corazón latía fuerte y mi respiración estaba acelerada. —[FONT="] [/FONT]¡Wow! ¡Fantástico! — exclamé muy orgullosa de mi misma por haberlo logrado. Pero repentinamente me despertaron de mi gran celebración para mi misma, cuando la puerta de copiloto fue abierta y Ville se subió a el. —[FONT="] [/FONT]Es por esto que Brittany no confía en ti —se limitó a decir. —[FONT="] [/FONT]Ya no me importa lo que piensen todos —refunfuñé. —[FONT="] [/FONT]Lo se, pero recuerda que tomaste mi auto sin permiso —[FONT="] [/FONT]Lo siento —me sonroje. —[FONT="] [/FONT]Vamos, muévete estamos bastante lejos de tu casa —dijo mientras movía su mano para que me saliera, y así lo hice, duramos unos diez minutos en llegar y aún no olvidaba la sensación de la velocidad al manejar aquel auto. Cuando salimos del auto lo único que hizo fue rodear mi cintura con su brazo y saltar hasta llegar a la habitación. Tenía sueño, algo que nunca me daba los domingos a las tres de la tarde. Tal vez era el cansancio y agite del día, pero ahora pensándolo, no sabía que la telequinesia podía romper objetos, si es así ¿hasta que punto Ville domina la mente de las personas? O ¿Por qué no me domina a mí? ¿Por qué si puede leer la mente, no leyó la mía cuando pensé en tomar sus llaves e irme? Esto de ser la ignorante nunca ha sido de mi agrado, pero ¿cual es la diferencia? ¿Por qué no soy normal? No entiendo, se supone que tengo que ser bella, inteligente, rápida, hábil, y recordar más de mis cuarenta y siete años como los demás. Lunes, el peor día de la semana, cuando vez el sábado aun más lejos y la escuela mas aburrida, cuando la rutina empieza de nuevo, y hasta más pesada. Estuvieron a punto de expulsar de nuevo a los gemelos, solo por colocar excremento de perro en el asiento del profesor Mihelic, pero al final pidieron disculpas y los perdonaron. —[FONT="] [/FONT]¡Cielos!, Este instituto si me gusta, con una simple disculpa y te perdonan la expulsión — dijo entre risas Gerald. —[FONT="] [/FONT]Si, pero no nos confiemos —advirtió Geert, pero luego se unió a las risas de su hermano. Sabía que Ville estaba enojado conmigo, pues no me habló en toda la mañana, me recogió y me llevó al instituto, pero nada mas, no quiso hablar conmigo ni acercarse. Ese día Vadrick faltó por primera vez, Brittany actuaba normal, como si nunca me hubiese dicho nada el día anterior, a veces ella era atorrante, no le iba a regalar nada en su cumpleaños por mala, por cierto ella cumplía años mañana, a pesar de todo tenía que regalarle algo, pero ¿que?, un collar, zapatos, reloj, no sabía que regalarle, papá prometió regalarle para sus diecisiete un BMW negro, y Minna, su primera tarjeta de crédito. —[FONT="] [/FONT]¿En que piensas? —me preguntó Ville camino a su auto. —[FONT="] [/FONT]Mañana cumple años Brittany —comenté. —[FONT="] [/FONT]Lo se, pero ¿que piensas regalarle? —[FONT="] [/FONT]No lo sé, soy mala para eso, quiero regalarle algo cool, pero no se me ocurre nada. —[FONT="] [/FONT]¿Qué te parece si vamos hoy al centro comercial? y le compramos algo entre los dos, ¿Si? —[FONT="] [/FONT]¡En serio!, Eso significa que ¡¿ya no estas enojado?! — prácticamente le grite mientras entrábamos en el auto. —[FONT="] [/FONT]Solo un poco, pero no vale la pena, solo no lo vuelvas a hacer, es más sencillo que me pidas el auto y no robártelo. —[FONT="] [/FONT]Es que me deprime cuando le das la razón a Brittany —que es casi siempre. —[FONT="] [/FONT]Es que siempre tiene razón pero ya, vámonos. Arrancó. Estábamos completamente callados, como siempre. —[FONT="] [/FONT]Y… ¿tu cuando cumples años? —en todo el tiempo que teníamos de relación y ninguno de los dos sabia el cumpleaños del otro. —[FONT="] [/FONT]El 10 de julio, ¿por que? —[FONT="] [/FONT]Por nada solo quería saber —detuvo el auto, llegamos. —[FONT="] [/FONT]¿Y tú? —[FONT="] [/FONT]Creo que el 25 de abril. —[FONT="] [/FONT]¿Crees? —pregunté incrédula —[FONT="] [/FONT]Nunca he celebrado un cumpleaños, es mas no se en que fecha nací, creo que leí esa fecha en mi expediente. —[FONT="] [/FONT]Cielos —fue lo único que fui capaz de decir Entramos al centro comercial y empezamos a ver tiendas. No había nada interesante ni nada que nos gustara, bueno en realidad era muy exigente, por lo que no conseguíamos nada, entramos en una tienda de relojes un poco altos de precio, fue idea de Ville, la verdad mi mesada no era tan elevada y mucho menos mi mensualidad en la biblioteca, por mala suerte tendría que buscar lo mas barato ya que los precios de verdad que eran altos y aunque pagara la mitad no me alcanzaría. Al final Ville le pareció mejor uno negro con blanco y era igual de caro que los demás, aunque de igual modo eso no fue problema porque no me dejo pagar aunque le insistí bastante, ya que el regalo era entre los dos, pero el solo dijo. »Ella no sabrá nada« Por culpa de toda una tarde de búsqueda al «regalo perfecto» no fui a la biblioteca y obviamente Brittany me estuvo interrogando toda la noche sobre a donde había ido. —[FONT="] [/FONT]¡Ya te dije que me que fui al centro comercial con Ville! —[FONT="] [/FONT]No te creo, tú nunca vas al centro comercial sin tener alguna razón, dime la verdad donde estuviste, seguro que en su apartamento. —[FONT="] [/FONT]Ya te dije que me quiso llevar y ya, además nunca he estado en su apartamento —crucé los brazos en mi pecho. —[FONT="] [/FONT]Si claro Orielly, a mi no me importa que hallas estado o no en el apartamento de Ville, lo que no me gusta es que me mientas cuando se supone que soy tu prima y mejor amiga. —[FONT="] [/FONT]Te estoy diciendo la verdad si quieres mañana le preguntas a Ville —que seguro debía estar escuchando mi conversación. —[FONT="] [/FONT]Yo no tengo necesidad de preguntarle a Ville, pero ya se que no confías en mí —[FONT="] [/FONT]¿Pero por que no me crees? —[FONT="] [/FONT]Por que se que Ville no es chico de centro comercial —es cierto, el nunca me había invitado al cine ni nada por el estilo. —[FONT="] [/FONT]Tienes razón, pero repentinamente ayer en el auto me dijo que quería que fuera con el al centro comercial, quería comprar unas cosas que necesitaba en su casa y me dijo que lo acompañara, ya que estar solo en un centro comercial no es de su agrado —¡soy una mente! Esta de seguro que si se la creyó, claro si mis mentiras son las mejores definitivamente mi mente es peligrosa. —[FONT="] [/FONT]C-creo que te d-debo una disculpa, lo siento — ¡se lo creyó! —[FONT="] [/FONT]¿Me crees? —traté de sonar lo mas preocupada posible —[FONT="] [/FONT]Bueno, un poco, pero ¿me perdonas? —[FONT="] [/FONT]Si, claro. —[FONT="] [/FONT]Creo que soy un poquito sobre protectora contigo —hizo una sonrisa torcida, en modo de burla hacia ella misma. —[FONT="] [/FONT]Si, lo eres, y ¡mucho! Se rió y yo la seguí. Después de unas pequeñas palabras de amigas, se fue de mi habitación, tenía tanto sueño por lo que me dormí rápido y solo sentí cuando el se acostó junto a mí. Por alguna razón esta vez soñé con Vadrick. » Caminaba por algunas clases de ruinas un poco adolorida y con mi ropa un poco rota, había un montón de gente muerta, por alguna razón me dolía mucho la cabeza y mis manos estaban llenas de sangre, repentinamente vi a un chico a lo lejos, corrí hacia el ya que se parecía mucho a Ville y al parecer era el único sobreviviente, cuando al fin llegue a donde estaba no era Ville si no Vadrick, quien sonreía de placer al ver los cadáveres. « » — ¿Qué sucedió? « » — Tu lo sabes, tu lo hiciste « » — ¿De que estas hablando? ¡¿Dónde esta Ville?! « » — Esta muerto «
Re: Una Mente Peligrosa ¡Por todos los cielos!, que sueño más aterrador... Me pregunto si realmente sucederá todo eso en verdad, me da mucha curiosidad ya que si maneja la telequinesia, ¿será capaz de tener premoniciones...? Quien sabe si es así, pero si realmente deseo romper a Ville talvez sea capaz de eso xD. Además es admirable su capacidad de mentir y la forma en que ella llega a convencer a las personas gracias a semejantes ocurrencias, jeje. Te esta quedando muy bien, continualo en breve. Salu2.
Re: Una Mente Peligrosa graciaaaaaaaaaaaas!!!!!!!!! de verdd tkm!!! tus kritiks siempre me impulsan ksa vez mas para seguir escribiendo ^^
Re: Una Mente Peligrosa Pues me alegra saber eso :P. Espero realmente que Orielly sea capaz de tener premoniciones ya que sería un final trágico y bastante inusual la muerte de Ville en tu historia xD. Ultimamente me atrae mucho lo dramático, jeje. No me dejes en ascuas por mucho tiempo, pon el cap. lo más rápido que puedas :). Cuidate y mucha suerte amix. Salu2.
Re: Una Mente Peligrosa omg ToT que buen fiiccc!!! ToT adoro la perdo fe Ville *-* es zerziii *¬* siguela sii? ^^ bye ^o^
Re: Una Mente Peligrosa esta muy bueno! que mal sueño, ,me daria un panico si me dijeran algo asi! valio la pena esperar!
Re: Una Mente Peligrosa *-* me encanto... fea la actitud de orelly de robarse el auto...xD y ville... *¬* xD en fin me FASCINA tu historia!! felicidades!!! segui asi!! ^^
Re: Una Mente Peligrosa Capitulo XIII Me levanté de impacto, pues esa pesadilla había sido la peor que recuerde. Varias lágrimas rodaron por mi mejilla inconcientemente, la idea de que mataba a Ville con mis propias manos, era aterradora, igual de matar a cientos de personas, la idea de que no sabía si también había matado a mi familia, o la idea de que era una… asesina. — ¿Qué te sucede?, ¿Otra pesadilla? — preguntó Ville que estaba sentado en una silla junto a mi. — ¿Cómo sabes lo de las pesadillas? — No las veo, pero me duele la cabeza cuando las tienes, solo que nunca has tenido la confianza pa… —lo interrumpí, me levante corriendo y lo abracé, solo el saber que todo lo que vi nada mas era producto de mi imaginación me hacía feliz. — Estas vivo —susurré— perdona por no contarte pero es que no lo veía tan importante. — Cuéntame. Mire mi reloj, marcaban las 3:40 a.m. Me acosté en el pecho frío de Ville y empecé a contarle todos mis extraños sueños, desde el de la chica en el callejón, hasta el de ahorita. La verdad no se sorprendió ni nada por lo de su muerte ni si quiera me pidió que me alejara de él, solo para precaver, lo único que salió de sus labios fue: «Está bien, duérmete» Creo que él esta mas loco que yo. Tenía miedo de volver a soñar algo como eso, pero en realidad se me cerraron los ojos solos. — ¡ORIELLY, TE DIJE QUE DESPERTARAS! —me gritó mi papa mientras me lanzaba los zapatos que estaban regados por la habitación. — ¡Ya te oí! Cálmate, deja el estrés. — ¿Sabes que hora es? —preguntó mientra yo iba a mi baño. — No. — Las ocho y diez, así que te quiero en quince minutos abajo. — Esta bien. No había dormido bien, el estrés de la pesadilla no me dejo dormir casi. Tuve que bañarme lo mas rápido que pude y vestirme con cualquier cosa, una franela, unos jeans y mis converse. Bajé las escaleras, me despedí y luego corrí a la esquina, donde me esperaba Ville. — Tarde —movió la cabeza en modo de desaprobación. — Lo siento. Esperaba que me mencionara algo de la pesadilla, pero no dijo nada. — Mira lo que traje —me dijo enseñándome una caja envuelta en papel de regalo. — ¡Trajiste el regalo! — Claro, pero ¿cuando prefieres que se lo demos? — ¿En el receso? — Mmm... no mejor en la biblioteca, hay menos gente. — Pues me da igual. Suspiró. — Tranquila por lo de ayer, se que no eres capaz de matarme, ni yo a ti. — Pero la verdad es que no entiendo nada, estoy con tu foto pidiendo que no me traicionen, o te pido a ti que no me traiciones luego veo a un montón de gente muerta o asesinada por mí y aparte tú estás muerto por culpa de mis propias manos, ¡¿Qué esperas?! ¡¿Qué me tranquilice?! —pregunté exaltada. — Solo quiero que lo olvides, es una simple pesadilla. — Ville —pronuncie su nombre muy secamente— sabes que tengo habilidades mentales, mi mente esta mucho mas elevada que un humano cualquiera, y la mente es capaz de lograr cualquier cosa, hasta ver el futuro, y yo no se si lo que estoy viendo son premoniciones, ¡así que no puedes pedirme que me calme cuando vi, que te mataba! — Esta bien, tienes razón, solo quiero que cuando estés junto a mi. no pienses en la pesadilla. Ahora vámonos, que el profesor Mihelic debe estar enojado. Cuando entramos al instituto el profesor nos quería comer vivos pero gracias a que Ville era el mejor de su clase —que raro el muy creído— nos dejo pasar — ¡que pareja!, el mejor de la clase, con la peor de la clase. En la hora del almuerzo, todos le dimos el feliz cumpleaños a Brittany, ninguno le dimos regalos excepto por Jimmy que le regalo un ramo de rosas, el cual ella tiro a la basura apenas salimos del instituto. Cuando Ville nos llevó a la biblioteca, tuve tiempo de conversar mas con Brittany, estaba muy entretenida la conversación, Ville me avisó que ya le teníamos que dar el regalo a Brittany como acordamos. Fuimos por el regalo que se encontraba en el auto, cuando le dimos el regalo, se emocionó, nunca hubiera esperado que entre Ville y yo —o sólo Ville— le regaláramos algo alto de precio, aunque para nosotros eso es fácil de conseguir por medio de nuestros padres, pero no por nosotros solos. — ¡Está precioso! ¡Gracias!, ¿Cómo sabían que quería este reloj? — ¿Lo querías? — inquirí. — Si, mucho. — Adiviné —respondió Vile con una sonrisa torcida. Si soy sincera, todavía no me había acostumbrado a las repentinas adivinanzas de Ville. Al llegar a casa, todos, incluyendo a Jimmy y a los morochos, le habían preparado una fiesta sorpresa a Brittany, de la cual yo no sabía nada, que raro yo no enterarme de algo. Tocaron el timbre, mi mamá era la encargada de recibir a los invitados pero en ese momento fue por unos refrescos y, obviamente fui yo la que fui a abrir la puerta, cuando la abrí me lleve la gran sorpresa de que era Ville, y si no lo era pues, seguro era un clon. — ¿Qué haces aquí? —susurré — Pues, Brittany me invitó. — Pero, si tú nunca has querido entrar a mi casa, ¿Qué te hizo cambiar de opinión? — Me cambié el nombre —dijo muy tranquilo — Y ¿que tiene de malo tu nombre? — Tus padres me matarían si supieran mi nombre. — Mejor no pregunto, a ver y ¿cual es tu nombre? — Michael Band —dijo con una amplia sonrisa. — Al menos no es un mal nombre. Pero que harás con los demás, ellos saben tu verdadero nombre — Ya están al tanto, así que por eso no te preocupes. — Que bien — Pero hay otro problema. — ¿Cuál? — Mi rostro — ¿Qué tiene? Yo lo veo igual que siempre de sensual. — No es eso, es que se parece mucho al de Hahn Puse los ojos en blanco. — ¿Y quién rayos es ese? — Cierto no te había hablado de él, pues es mi padre —un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar la ultima palabra. — Y que tiene eso de malo. — Ahorita no hay tiempo de explicártelo, tu papá ya esta preguntando por ti, sólo quiero que me hagas enojar. — ¿Como? — No se, piensa en algo. Era buena diciendo mentiras, pero en esto de hacer enojar a la gente, pues no, al menos no concientemente. Me tomé unos minutos en tratar de pensar en algo que lo hiciera enojar, hasta que se me ocurrió algo que de seguro no fallaría. Usé unos truquitos de actuación y empecé a llorar. — Se nota que quieres más a Brittany que a mi, pues haces lo que sea con tan solo estar con ella en su cumpleaños, pero nada que ver para estar conmigo, con esto me doy cuenta que de verdad tu solo quieres estar conmigo, para estar mas cerca de mi prima. Levanté la mirada para ver si de verdad ya se había enojado y repentinamente sus ojos estaban de un azul celeste con el borde rojo. ¿De veras era tan buena actriz? — No empieces con eso de nuevo. — ¿Sabes que?... —suspiré y abrí la puerta— si vas a pasar pasa de una vez. Asintió, y pasó con el ceño fruncido. Cuando llegamos a la sala, todos se quedaron mirando a Ville. — ¡Viniste! —exclamó Brittany al verlo. — Pues, si, no me podía perder tu cumpleaños —se encogió de hombros. — ¡Ven siéntate con nosotros! —gritó Peter quien tenia una gaseosa en la mano. Todo eso me parecía una estupidez, existían muchas probabilidades de que al llegar mamá lo descubriera, y eso me daba miedo, solo de imaginar a toda la familia peleando contra Ville, me daba dolor de estómago. — Esto es estúpido, vete ya, te van a descubrir —le susurré a Ville en lo que tuve tiempo. — Tranquila todo saldrá bien, tu mamá sigue en la tienda y al parecer va a tardar unas horas más, y tu papá piensa que le recuerdo a alguien pero no se acuerda exactamente de quien. Después de una hora mi mamá llegó de la tienda y pero Ville se había ido unos minutos antes. Seguimos la fiesta hasta las doce, cuando mi papá llamó a Brittany, le tapó los ojos con un pañuelo y la llevó al garaje, obviamente no pude ver que había porque era la última, como siempre. Pero luego de unos pequeños empujoncitos, logré ver el hermoso BMW descapotable negro. — ¡Gracias tío! ¡Sabía que me lo comprarías! —abrazó a mi papá con mucha fuerza, mientras el sonreía. — ¡Yo también quiero uno! —dije. — Gánatelo —dijo mi papá. Me cortó, no sabía como pero me lo quería ganar, pero no uno como el de Brittany, si no uno como el de Ville, quería tener la misma adrenalina de esa vez, fue tan parecido como cuando Ville me montó en su espalda por primera vez. — Y, ahora mi regalo —anunció Minna. Sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a Brittany. — ¡Gracias Mama! —la abrazó igual de fuerte como lo hizo con mi papá. — Creo que ya tienes responsabilidad —le sonrió y le dio y beso. También quería una de esas. — Le regalo una tarjeta dorada y yo unas flores baratas, que miserable soy —murmuró Jimmy que se encontraba detrás de mi. — ¡Vamos Brittany! ¡Saca el carro! —Gritó Peter desde atrás. — ¡Si! —la animamos. Ella asintió. Se montó en el auto bajo los vidrios y nos hizo señas de que subiéramos, obviamente ninguno espero para correr hacía el auto, pero gracias a mi gran destreza pude montarme en el puesto de copiloto, mientras los demás estaba en los asientos traseros incómodamente. Brittany arrancó pisando fuerte pero luego de estar lejos de mi casa, se paro frente a un chico, que no pude reconocer por lo oscuro que estaba, y lo único que pude ver fueron sus blancos dientes sonreír en la oscuridad, el chico se acercó al auto, y solo cuando ya su brazo estaba apoyado en la ventanilla, fue que me di cuenta que se trataba de Ville. — ¿Pensaste que te dejaría atrás? —preguntó Brittany irónicamente. — ¿Pensaste que te dejaría hacerlo? —respondió con una pregunta. — ¡Ya! ¡larguémonos! —gritaron los chicos desde atrás. Ville abrió la puerta de copiloto, movió su mano para que me parara, así lo hice, y se sentó para luego colocarme en sus piernas, nunca había hecho eso, pues me daba pena, pero esto al parecer era una excepción. Brittany conducía bien, mejor de lo que imaginaba. Me desperté tarde como siempre, ya que habíamos llegado tarde a la casa, tenía mucho sueño, pero teníamos que ir al instituto, iba a ir uno de esos tipos locos a darnos una exposición sobre el universo, eso de los planetas ya me parecía tan repetitivo y poco original, creía en los ovnis, pero ya ese tema sobre Marte, Júpiter, Venus y todos los demás ya me los sabía de memoria, en realidad siempre me entusiasmó este tema y era lo único en lo que sacaba diez. Llegamos al salón y se encontraba el profesor Bell, de historia, y junto a el un señor edad adulta, calvo, cejas gruesas y de ojos negros. El profesor Bell era amable pero fastidioso, nos dejo pasar sin ninguna mueca desagradable. El señor Sandler empezó hablar sobre los tipos de estrellas que hay, luego sobre la destrucción de cada planeta y el porcentaje de que los ovnis existieran, la verdad ya me estaba empezando a aburrir, hasta que hablo sobre la vida en otros planetas y como son para él los extraterrestres. Logró acaparar completamente mi atención, hasta el punto de que llegué a intervenir mas de 6 veces —nunca lo hago— el Dr. Sandler se dio cuenta de mi gran interés, que parecía que me estaba exponiendo a mi y no al salón por completo. Cuando terminamos la clase el Dr. Sandler me llamó aparte. — Hola, mucho gusto soy Orielly Hakonen —extendí mi mano. — Hola soy el Dr. John Sandler —estrechó su mano con la mía. — Y… ¿para que me llamo? — Pies quería ofrecerte que fuera a mi laboratorio esta semana hay muchas cosas que me gustaría que vieras. Me quedé mirándolo incrédula, por el montón de casos que hay por visitas de ese tipo. — ¡O-Oh! No, no, no mal pienses, no pretendo hacer nada, si quieres puedes llevar a algún amigo… tu novio quizás —se encogió de hombros mientras me tendía una tarjeta. Lo miré con duda y luego acepté la tarjeta. — Esta bien — Gracias —dijo con una sonrisa amplia.
Re: Una Mente Peligrosa Capitulo XIII Me levanté de impacto, pues esa pesadilla había sido la peor que recuerde. Varias lágrimas rodaron por mi mejilla inconcientemente, la idea de que mataba a Ville con mis propias manos, era aterradora, igual de matar a cientos de personas, la idea de que no sabía si también había matado a mi familia, o la idea de que era una… asesina. — ¿Qué te sucede?, ¿Otra pesadilla? — preguntó Ville que estaba sentado en una silla junto a mi. — ¿Cómo sabes lo de las pesadillas? — No las veo, pero me duele la cabeza cuando las tienes, solo que nunca has tenido la confianza pa… —lo interrumpí, me levante corriendo y lo abracé, solo el saber que todo lo que vi nada mas era producto de mi imaginación me hacía feliz. — Estas vivo —susurré— perdona por no contarte pero es que no lo veía tan importante. — Cuéntame. Mire mi reloj, marcaban las 3:40 a.m. Me acosté en el pecho frío de Ville y empecé a contarle todos mis extraños sueños, desde el de la chica en el callejón, hasta el de ahorita. La verdad no se sorprendió ni nada por lo de su muerte ni si quiera me pidió que me alejara de él, solo para precaver, lo único que salió de sus labios fue: «Está bien, duérmete» Creo que él esta mas loco que yo. Tenía miedo de volver a soñar algo como eso, pero en realidad se me cerraron los ojos solos. — ¡ORIELLY, TE DIJE QUE DESPERTARAS! —me gritó mi papa mientras me lanzaba los zapatos que estaban regados por la habitación. — ¡Ya te oí! Cálmate, deja el estrés. — ¿Sabes que hora es? —preguntó mientra yo iba a mi baño. — No. — Las ocho y diez, así que te quiero en quince minutos abajo. — Esta bien. No había dormido bien, el estrés de la pesadilla no me dejo dormir casi. Tuve que bañarme lo mas rápido que pude y vestirme con cualquier cosa, una franela, unos jeans y mis converse. Bajé las escaleras, me despedí y luego corrí a la esquina, donde me esperaba Ville. — Tarde —movió la cabeza en modo de desaprobación. — Lo siento. Esperaba que me mencionara algo de la pesadilla, pero no dijo nada. — Mira lo que traje —me dijo enseñándome una caja envuelta en papel de regalo. — ¡Trajiste el regalo! — Claro, pero ¿cuando prefieres que se lo demos? — ¿En el receso? — Mmm... no mejor en la biblioteca, hay menos gente. — Pues me da igual. Suspiró. — Tranquila por lo de ayer, se que no eres capaz de matarme, ni yo a ti. — Pero la verdad es que no entiendo nada, estoy con tu foto pidiendo que no me traicionen, o te pido a ti que no me traiciones luego veo a un montón de gente muerta o asesinada por mí y aparte tú estás muerto por culpa de mis propias manos, ¡¿Qué esperas?! ¡¿Qué me tranquilice?! —pregunté exaltada. — Solo quiero que lo olvides, es una simple pesadilla. — Ville —pronuncie su nombre muy secamente— sabes que tengo habilidades mentales, mi mente esta mucho mas elevada que un humano cualquiera, y la mente es capaz de lograr cualquier cosa, hasta ver el futuro, y yo no se si lo que estoy viendo son premoniciones, ¡así que no puedes pedirme que me calme cuando vi, que te mataba! — Esta bien, tienes razón, solo quiero que cuando estés junto a mi. no pienses en la pesadilla. Ahora vámonos, que el profesor Mihelic debe estar enojado. Cuando entramos al instituto el profesor nos quería comer vivos pero gracias a que Ville era el mejor de su clase —que raro el muy creído— nos dejo pasar — ¡que pareja!, el mejor de la clase, con la peor de la clase. En la hora del almuerzo, todos le dimos el feliz cumpleaños a Brittany, ninguno le dimos regalos excepto por Jimmy que le regalo un ramo de rosas, el cual ella tiro a la basura apenas salimos del instituto. Cuando Ville nos llevó a la biblioteca, tuve tiempo de conversar mas con Brittany, estaba muy entretenida la conversación, Ville me avisó que ya le teníamos que dar el regalo a Brittany como acordamos. Fuimos por el regalo que se encontraba en el auto, cuando le dimos el regalo, se emocionó, nunca hubiera esperado que entre Ville y yo —o sólo Ville— le regaláramos algo alto de precio, aunque para nosotros eso es fácil de conseguir por medio de nuestros padres, pero no por nosotros solos. — ¡Está precioso! ¡Gracias!, ¿Cómo sabían que quería este reloj? — ¿Lo querías? — inquirí. — Si, mucho. — Adiviné —respondió Vile con una sonrisa torcida. Si soy sincera, todavía no me había acostumbrado a las repentinas adivinanzas de Ville. Al llegar a casa, todos, incluyendo a Jimmy y a los morochos, le habían preparado una fiesta sorpresa a Brittany, de la cual yo no sabía nada, que raro yo no enterarme de algo. Tocaron el timbre, mi mamá era la encargada de recibir a los invitados pero en ese momento fue por unos refrescos y, obviamente fui yo la que fui a abrir la puerta, cuando la abrí me lleve la gran sorpresa de que era Ville, y si no lo era pues, seguro era un clon. — ¿Qué haces aquí? —susurré — Pues, Brittany me invitó. — Pero, si tú nunca has querido entrar a mi casa, ¿Qué te hizo cambiar de opinión? — Me cambié el nombre —dijo muy tranquilo — Y ¿que tiene de malo tu nombre? — Tus padres me matarían si supieran mi nombre. — Mejor no pregunto, a ver y ¿cual es tu nombre? — Michael Band —dijo con una amplia sonrisa. — Al menos no es un mal nombre. Pero que harás con los demás, ellos saben tu verdadero nombre — Ya están al tanto, así que por eso no te preocupes. — Que bien — Pero hay otro problema. — ¿Cuál? — Mi rostro — ¿Qué tiene? Yo lo veo igual que siempre de sensual. — No es eso, es que se parece mucho al de Hahn Puse los ojos en blanco. — ¿Y quién rayos es ese? — Cierto no te había hablado de él, pues es mi padre —un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar la ultima palabra. — Y que tiene eso de malo. — Ahorita no hay tiempo de explicártelo, tu papá ya esta preguntando por ti, sólo quiero que me hagas enojar. — ¿Como? — No se, piensa en algo. Era buena diciendo mentiras, pero en esto de hacer enojar a la gente, pues no, al menos no concientemente. Me tomé unos minutos en tratar de pensar en algo que lo hiciera enojar, hasta que se me ocurrió algo que de seguro no fallaría. Usé unos truquitos de actuación y empecé a llorar. — Se nota que quieres más a Brittany que a mi, pues haces lo que sea con tan solo estar con ella en su cumpleaños, pero nada que ver para estar conmigo, con esto me doy cuenta que de verdad tu solo quieres estar conmigo, para estar mas cerca de mi prima. Levanté la mirada para ver si de verdad ya se había enojado y repentinamente sus ojos estaban de un azul celeste con el borde rojo. ¿De veras era tan buena actriz? — No empieces con eso de nuevo. — ¿Sabes que?... —suspiré y abrí la puerta— si vas a pasar pasa de una vez. Asintió, y pasó con el ceño fruncido. Cuando llegamos a la sala, todos se quedaron mirando a Ville. — ¡Viniste! —exclamó Brittany al verlo. — Pues, si, no me podía perder tu cumpleaños —se encogió de hombros. — ¡Ven siéntate con nosotros! —gritó Peter quien tenia una gaseosa en la mano. Todo eso me parecía una estupidez, existían muchas probabilidades de que al llegar mamá lo descubriera, y eso me daba miedo, solo de imaginar a toda la familia peleando contra Ville, me daba dolor de estómago. — Esto es estúpido, vete ya, te van a descubrir —le susurré a Ville en lo que tuve tiempo. — Tranquila todo saldrá bien, tu mamá sigue en la tienda y al parecer va a tardar unas horas más, y tu papá piensa que le recuerdo a alguien pero no se acuerda exactamente de quien. Después de una hora mi mamá llegó de la tienda y pero Ville se había ido unos minutos antes. Seguimos la fiesta hasta las doce, cuando mi papá llamó a Brittany, le tapó los ojos con un pañuelo y la llevó al garaje, obviamente no pude ver que había porque era la última, como siempre. Pero luego de unos pequeños empujoncitos, logré ver el hermoso BMW descapotable negro. — ¡Gracias tío! ¡Sabía que me lo comprarías! —abrazó a mi papá con mucha fuerza, mientras el sonreía. — ¡Yo también quiero uno! —dije. — Gánatelo —dijo mi papá. Me cortó, no sabía como pero me lo quería ganar, pero no uno como el de Brittany, si no uno como el de Ville, quería tener la misma adrenalina de esa vez, fue tan parecido como cuando Ville me montó en su espalda por primera vez. — Y, ahora mi regalo —anunció Minna. Sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a Brittany. — ¡Gracias Mama! —la abrazó igual de fuerte como lo hizo con mi papá. — Creo que ya tienes responsabilidad —le sonrió y le dio y beso. También quería una de esas. — Le regalo una tarjeta dorada y yo unas flores baratas, que miserable soy —murmuró Jimmy que se encontraba detrás de mi. — ¡Vamos Brittany! ¡Saca el carro! —Gritó Peter desde atrás. — ¡Si! —la animamos. Ella asintió. Se montó en el auto bajo los vidrios y nos hizo señas de que subiéramos, obviamente ninguno espero para correr hacía el auto, pero gracias a mi gran destreza pude montarme en el puesto de copiloto, mientras los demás estaba en los asientos traseros incómodamente. Brittany arrancó pisando fuerte pero luego de estar lejos de mi casa, se paro frente a un chico, que no pude reconocer por lo oscuro que estaba, y lo único que pude ver fueron sus blancos dientes sonreír en la oscuridad, el chico se acercó al auto, y solo cuando ya su brazo estaba apoyado en la ventanilla, fue que me di cuenta que se trataba de Ville. — ¿Pensaste que te dejaría atrás? —preguntó Brittany irónicamente. — ¿Pensaste que te dejaría hacerlo? —respondió con una pregunta. — ¡Ya! ¡larguémonos! —gritaron los chicos desde atrás. Ville abrió la puerta de copiloto, movió su mano para que me parara, así lo hice, y se sentó para luego colocarme en sus piernas, nunca había hecho eso, pues me daba pena, pero esto al parecer era una excepción. Brittany conducía bien, mejor de lo que imaginaba. Me desperté tarde como siempre, ya que habíamos llegado tarde a la casa, tenía mucho sueño, pero teníamos que ir al instituto, iba a ir uno de esos tipos locos a darnos una exposición sobre el universo, eso de los planetas ya me parecía tan repetitivo y poco original, creía en los ovnis, pero ya ese tema sobre Marte, Júpiter, Venus y todos los demás ya me los sabía de memoria, en realidad siempre me entusiasmó este tema y era lo único en lo que sacaba diez. Llegamos al salón y se encontraba el profesor Bell, de historia, y junto a el un señor edad adulta, calvo, cejas gruesas y de ojos negros. El profesor Bell era amable pero fastidioso, nos dejo pasar sin ninguna mueca desagradable. El señor Sandler empezó hablar sobre los tipos de estrellas que hay, luego sobre la destrucción de cada planeta y el porcentaje de que los ovnis existieran, la verdad ya me estaba empezando a aburrir, hasta que hablo sobre la vida en otros planetas y como son para él los extraterrestres. Logró acaparar completamente mi atención, hasta el punto de que llegué a intervenir mas de 6 veces —nunca lo hago— el Dr. Sandler se dio cuenta de mi gran interés, que parecía que me estaba exponiendo a mi y no al salón por completo. Cuando terminamos la clase el Dr. Sandler me llamó aparte. — Hola, mucho gusto soy Orielly Hakonen —extendí mi mano. — Hola soy el Dr. John Sandler —estrechó su mano con la mía. — Y… ¿para que me llamo? — Pies quería ofrecerte que fuera a mi laboratorio esta semana hay muchas cosas que me gustaría que vieras. Me quedé mirándolo incrédula, por el montón de casos que hay por visitas de ese tipo. — ¡O-Oh! No, no, no mal pienses, no pretendo hacer nada, si quieres puedes llevar a algún amigo… tu novio quizás —se encogió de hombros mientras me tendía una tarjeta. Lo miré con duda y luego acepté la tarjeta. — Esta bien — Gracias —dijo con una sonrisa amplia.
Re: Una Mente Peligrosa me gusto mucho la conti!!! que pasara en el laboratorio?? la verdad me tiene muy intrigada tu historia!... espero el proximo cap!:D
Re: Una Mente Peligrosa Vaya, vaya. Al parecer nuestro amigo Ville a cambiado bastante de actitud últimamente. Eso del paseo en el auto nuevo de Brittany junto con Orielly en sus piernas fue algo bastante novedoso para mí. Lo que puedo recalcar es que has cambiado mucho la forma en que escribes y con respecto a respetar los signos de puntuación y compañía ha mejorado bastante aunque note que has colocado algunas comas innecesarias en algunas partes, pero sé que lo iras puliendo de apoco. Te felicito por tu escrito, te quedó de lujo amix. Salu2.
Re: Una Mente Peligrosa ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!! te amoooo (no mal piencs es en buen sentido) x un momento penc que me estabas diciendo que cambie radcalmente y ya no escribia bien pero luego entendi ^^...!!!! hahaahahahaha bueno intentaré continuar pronto...xD byee
Re: Una Mente Peligrosa No sabia que me querias tanto, jeje xD. Me alegra saber que lo hayas entendido, pero me sorprendio mucho cuanto has progresado y te esta quedando cada vez más interesante la historia. Ojala que la visita al laboratorio sea bastante agradable para Orielly...