Flores del mal

Re: Flores del mal

Gracias a todas por sus post y su apoyo en este fic, después de Ziglozzzzzzz sin vernos y ni leer mi
infinita conti, espero que les guste este capítulo, se lo dedico a Gris^^ ella que me da ideas, bueno
se lo dedico a ella... en fin...
volviendo al tema, espero que les guste, bueno, bueno, nos vemos y pórtense mal
yo no soy tan pervertida... RAios!!!!!!!
Dewa mata.

 

Re: Flores del mal

…¿Perdidos o encontrados? ¿Dónde estamos? Investigamos sin resultado y dibujamos las maravillas de algo que ni siquiera sabemos que es, buscamos entre nuestros corazones y entonces vivimos entrecortadamente envueltos en la fragancia aquella de la soledad. Somos, estamos, pensamos, reímos, jugamos. Somos jardines de piedra. Somos inocentes con manos sucias. Y por tanto, hemos nacido en el corazón de la mentira…

** [Flores del mal] **​

** (Fleurs du mal) **​

*Capítulo doce*​

[La genialidad de las apuestas]​

*+​

Las chicas se reunieron en el gran salón indicado de Geniko y se sentaron en un gran círculo. Y pronto las cartas se colocaron sobre la mesa, cortesía de Geniko que había barajado el mazo. Antes habían decidido que primero jugaran cuatro chicas y después otras cuatro para hacerlo más interesante.
— Bueno, pero antes, ¿Cuáles serán las apuestas? — cuestionó Nyu inexpresivamente.
— Ustedes dirán —dijo Kheii en una sonrisa.
— Yo creo que la que tenga la peor mano, reciba un castigo, algo un poco… — Nyu se apresuró a decir su apuesta.
— Que tenga que ver con los chicos — Geniko acotó inmediatamente.
— Sí…—Kheii se emocionó.
— Bien, considero que la apuesta sea impuesta por todas a la perdedora — Hana apoyó la idea.
— Claro, pero que sea una contra los chicos, una apuesta realmente sádica — Geniko rió de manera maliciosa.
— Totalmente de acuerdo —Nyu se había interesado otra vez en eso.
— Pero que se cumplan de inmediato —May tuvo que agregar eso para no aburrirse y por supuesto no iba a perder.

~Primer juego~​

Las primero cuatro chicas que jugarían eran nada más y nada menos que Atobe Nyu, Ootori Gris, Marui Geniko y Kaidoh May. Todas desconfiaron de Geniko de inmediato por lo que Kheii, volvió a barajar y repartirlos en la mesa.

Mesa​

4♣ K♠ 4♥ 8♠ 7♠​

​

Un cuatro trébol, un rey de picas, un cuatro de corazones, un ocho de picas y un siete del mimo mazo.​

Pero veamos que tenían las chicas en sus manos:
May: “Un rey de diamantes y un rey de corazones,… ¡Nada mal!”
Nyu: “Un as de espadas y un nueve del mismo palo... ¿Nya?”
Geniko: “Un cinco y un seis de diamantes… ¿Ah?”
Gris: “Un bello as de tréboles, reluciente en su negro esplendor y un cuatro de diamante.”
Cada jugador evaluaba ahora la mejor mano posible usando cinco cartas de las siete disponibles. Hasta que llegó el momento de comparar las cartas.
— Bien, muéstrenme que tienen entonces —May habló muy convencida de eso.
— Trío de 4s, As y K de kickers— expresó Gris mostrando sus cartas a las demás. Eran tres cuatro de diamantes, corazones y trébol, un rey de espadas y un as de trébol.
— Escalera 8-high— Geniko mostró también sus cartas. La escalera se iniciaba con un cuatro de corazones, un cinco y un seis de diamantes, un siete y un ocho de espadas.
— Color A-high— Nyu sonrió creyendo haber ganado con esta. Tenía un siete, ocho, nueve, un rey y un as de picas.
— Full house, creo que gané — May sonrió complacida cuando todas miraron sus cartas que tenía tres reyes de corazones, espadas, diamantes y dos cuatro de trébol y de corazones. Pero todas ahora miraban a Gris que era la que había tenido la peor mano.
— Bah, que cosa, ¿Cuál es mi castigo? —Gris habló desentendiéndose de todo.
— Tu castigo sería que te disculpes con Yukimura Seiichi por haberlo bañado varias veces— Nyu se apresuró a decir. Gris arqueó una ceja mirando a Nyu inquisidoramente.
— ¿Quién es ese? —cuestionó de inmediato.
— Mejor así… — Geniko se frotó las manos—. Y no sólo te disculpas con él, sino que le das un apasionado beso.
— Pero…— intentó reclamar Gris.
— ¿Qué pasa Gris? ¿Acaso no te parece el reto? —May empezó a provocar.
— ¿Un reto? ¡Qué demonios! No lo conozco, pero bah… —Gris detestaba que le hicieran retos y que la tomaran como cobarde así que tenía que demostrar, por todos los medios, así la apuesta le parezca la más inescrupulosa de todas, que ella asumiría el reto.
— ¡Genial! Entonces, primero te disculpas con él y sas que le robas un apasionado beso —explicó Geniko sonriendo maliciosamente.
— Algo está mal en esta escena... traeré más patatas— se quejó Gris poniéndose de pie y dispuesta a salir por esa puerta.
— ¡Hey! ¿A dónde crees que vas? —Kheii se adelantó a preguntar. Gris se giró sobre sus talones creyendo que no habría manera de escapar a su castigo.
— Pues… ah~n~~… a cumplir mi castigo —mintió Gris de inmediato.
— Perfecto, te estaremos vigilando — habló May riendo con maldad.
— Un momento nenas, yo no estoy de acuerdo con la apuesta, o sea, que bese a cualquiera menos a él — se quejó Hiromi reaccionando ahora sí.
— Sabes Hiromi, no nos interesa tu opinión —dijo May elevando su voz para ser clara. Hana frunció el ceño, por alguna razón, no le gustaba ese castigo.
— ¿Estás segura, Annika? —Hikaru ahora intervino ante aquel ridículo castigo.
— No creo que sea tan malo ¿Ne? O ¿Sí? —Gris expresó ahora dudando—. Bueno, digo, no lo conozco, na~~
— ¿Sabes cuál es su habitación? —Rao preguntó ahora.
— No sé ni siquiera de quien demonios me hablan —dijo sinceramente.
— Bueno no creo que sea tan difícil, tocas todas las puertas preguntando por él hasta que lo encuentres—Lily se atrevió a hablar. A Gris le tembló una ceja.
— Pfft. ¿Bromeas? no gracias y si me toca la habitación TobeTezu… no me gustaría ver más de lo necesario —argumentó la peliazabache.
— Ahn~… pues no queda de otra —Sayu asintió.
— Bien… como sea, es ahora o nunca… —Gris salió por la puerta y todas la siguieron por el pasillo.
— ¡Listo! Llegamos a la frontera, desde aquí te observaremos—Geniko informó con una gran sonrisa, todas se ocultaron, no sé como, pero detrás de los muros de concreto que se levantaban en la pared, donde sólo se podían ver sus cabezas si es que éstas las asomaban.

*+​

Gris caminó unos pasos, respiró profundo y se giró hacia ellas, creyendo que Kami-sama, esta vez la salvaría, pero eso no sucedió. Su mente estaba ahora concentrada en como besar a un chico que ni siquiera conocía, pero entonces ¿Cómo sería?, así como el beso de Syusuke o sería ¿mejor o peor?, quien sabe, un desconocido le iba a quitar el sabor de los labios de Syusuke, eso era lo peor de todo. ¡Demonios! “Estúpida apuesta, estúpido juego de póquer, estúpido tipo que bañé el otro día, estúpida idea de Nyu, estúpida sonrisa perversa de May, Geniko hija de su madre…”. Gris aún no había cruzado la frontera entre los cuartos de los chicos y de las chicas, cuando una voz la sacó de sus cavilaciones.
— Es él… está subiendo las escaleras —anunció una voz que de inmediato reconoció como la de Nyu. ¡Rayos! Había llegado el momento, se preparó especulativamente. La mente de Gris voló a otro mundo de inmediato cuando escuchó esa bendita voz de Nyu.

*+​

El sonido de unos pasos se escuchaba provenir desde las escaleras que proporcionaban acceso a las habitaciones. Una silueta se dibujaba con los rayos plateados de las lámparas. Un ser de cabello azul, ojos azules desvaídos y una armadura plateada, se acercaba mientras que una suave brisa hacía ondear su larga cabellera "¿Así que tu eres la líder de este lugar? bien, así no tendré que buscarte, no tendré misericordia" decía apuntando a Gris.
Gris miró al iluso con ojos llenos de odio, más aún su expresión era fría. “¡¡Iluso!! Jamás tendrás mi templo” le admitió con un tono tranquilo en su voz, avanzó hacia las escaleras, mientras sentía elevarse una energía muy poderosa en ella, avanzaba hasta el individuo altivamente “Bien ¿Pelearás o no?
Yukimura miró con un dejo de curiosidad a la mujer, y sentía su energía amenazante… "bien, esto será interesante" De pronto las manos de Yukimura comenzaron a emitir un fulgor plateado, y este azotó sus manos contra el suelo, lanzando rayos de energía de esa misma luz, estos rayos se formaron en varias direcciones como si fueran raíces que corrían por el suelo y atacaban hacia la actual posición de la señora del templo.
La mujer activó un escudo de energía alrededor de su cuerpo haciendo que los rayos sean inútiles, mientras que en sus manos se iban formando unas pequeñas bolas de fuego de color naranja rojizo, que cada vez iban aumentando su tamaño. Cuando ambas esferas ya tenían un tamaño considerable, las lanzó a gran velocidad hacia su oponente y cuando ya estaban a una distancia prudente de éste, éstas se abrieron como capas para envolverlo. Y entonces…
— ¿Te encuentras bien? —preguntó intrigado el muchacho peliazul al ver a la muchacha realizar varios gestos en su rostro medio raros. “Extraña” pensó de inmediato.
— ¿Ah~n~~?—Gris preguntó una vez volvió a tierra, y por lo menos, ésta vez, parecía haber olvidado como hablar.
— ¿Qué si estás bien? — volvió a cuestionar acercándose más a ella.
— Eh… ¿Sí? —bueno la muchacha aún no regresaba a tierra, estaba medio metida en su historia de la líder del templo del Oeste y él como un terrible hechicero que venía a arrebatárselo.
— ¡Bien! — el muchacho no le prestó mucha atención, puesto que emprendió rumbo a su habitación, seguro seguía resentido.
— ¡Yukimura Seiichi! —había llegado el momento, siquiera, no había olvidado su nombre. Yukimura se giró sobre sí, extrañado. ¿Ella lo estaba llamando a él? Un momento ¿Cómo sabía su nombre? Bueno eso se explica fácilmente pero…
— Sí — respondió como si hubiese sido una pregunta. Al fin Gris volvió violentamente a tierra y miró fríamente al muchacho de ojos azules.
— Bien— se acercó más a él —… yo sólo — ¡rayos! Esto iba a dolerle en el alma, disculparse por algo que ni siquiera se arrepentía de hacer —… quería disculparme— y allí estaba ella, cumpliendo su estúpida sentencia—… por haberte echado agua el otro día — Yukimura levantó las cejas, totalmente sorprendido, nunca se hubiera imaginado que ella le estuviera pidiendo disculpas. Bueno, no la conocía, ni mucho menos, pero por los primeros días en las que se enfrentó a ella o es decir al revés, parecía no tener intenciones de disculparse. Un momento, la cercanía de la muchacha era sospechosa.
— No hay problema — envió una apacible sonrisa que Gris inmediatamente detestó. Bien, ya había cumplido la primera parte de su castigo. Se miraron un rato fijamente a los ojos. Él sin entender el porqué no se movía de allí y ella pensando en como se iba a lanzar a besarlo… ¡Joder! Esto era estúpido.
— Bah, tengo que hacer esto — se acercó a él peligrosamente y el peliazul por instinto de sobrevivencia, que por alguna razón, la mirada de esa mujer no le gustaba para nada, para nada, le hizo retroceder hasta chocar contra la pared.
— ¿Q-qué se su-supone que…—finalmente no lo dejó hablar, porque sencillamente él no quiso, ella se había puesto levemente de puntitas y estaba rozando sus labios con los suyos, eso lo dejó absorto, lo que le provocó un ligero escalofrío en todo su cuerpo. Gris, por el contrario, ¡Qué demonios hacía ahí! Ni siquiera sabía como besarlo…

*+​

Empezó besando suavemente sus labios, como si se tratase de algo sublime luego se alejó unos momentos para mojarse los suyos y volver a besarlos. Yukimura no sabía que era lo que pasaba, estaba demasiado impresionado y decir eso era poco, no es que él sea así, sino que aquella muchacha le daba un poco de temor, escalofríos, calor, sueño, deseo. Hasta que ella al fin rodeó sus brazos por el cuello de éste para besarlo suavemente como si se tratase de un muchacho de cristal y a él le gustó. Gris hasta el momento había cumplido su misión, así que era hora de dejarlo y listo, salir victoriosa de allí, pero… Él ya la había envuelto por la cintura, la había apretado más contra sí y ahora era él quien controlaba la situación perfectamente. Él había probado los labios de ella y estos eran suaves, dulces y sumamente tentadores, tanto que sintió deseos de volver a probarlos, sin discutirse un momento más y olvidándose por completo de que era lo que pasaba en realidad se dejó llevar por el deseo enloquecedor de aquellos apetitosos labios que con tan sólo un beso había causado el caos dentro de su interior, originándole sensaciones extraordinarias e incluso anhelantes, sus labios, nuevamente sus labios se le mostraban deliciosos. Gris se asustó de repente. El chico la estaba besando con tanta pasión que hizo que la muchacha se sobresaltara y que en su interior sintiera cosas que jamás había sentido por alguien. Allí pasaron varias cosas a la vez: El beso le gustó sobremanera; dos, tuvo sensaciones de frío y calor que había aceptado gustosa y más bien le produjo un ligero temblor en las rodillas y tres, esto dolía pero era mejor que el beso de Syusuke. Yukimura dejó de besarla lentamente, respirando aún el aliento de la chica, que se combinaba perfectamente en su atmósfera y ella aún permanecía con los ojos cerrados sintiendo ese perfecto beso, el mejor de su vida. Él sonrió sutilmente mojando sus labios y Gris abrió sus ojos para encontrarse con la realidad, cruda realidad.
— Bien — dijo ella, decidió que en un momento así, tenía que ser clara con el muchacho y volvió a construir su muro que la protegía siempre —. ¿Te gustó? —cuestionó al iluso. Yukimura con un movimiento de la cabeza afirmó, se había quedado sin palabras ya que había tenido toda una revolución de sentimientos en su interior—. ¡Qué bueno! Porque no volverá a pasar — aseguró la peliazabache empezando a caminar por el pasillo rumbo a las habitaciones de las chicas. Yukimura arrugó la frente.
— ¿Nani~?

~Segundo juego~​

Gris entró al salón, consternada por lo que acababa de pasar con el tal Yokumura o… como se llame. Las chicas ya estaban dentro del salón esperando a Gris, sentadas todas en el gran círculo con caras de niñas inocentes y esas caras que Gris condenó de inmediato.
— Grisu-chan, mi ídola, pensé que no lo harías pero eres Gris, te admiro — Gris no sabía si tomarse eso como un insulto o como un cumplido. Arrugó la frente.
— ¡Qué demonios! ¡Qué empiece el otro juego! —ahora sí se vengaría, pondría el peor castigo de todos, claro que sí.
— Bien, baraja tú —alcanzaron el mazo a Gris para que lo barajara.
— ¡Listo! Cortesía de Gris —extendió las cartas sobre la mesa para que de inicio el segundo juego donde se enfrentaban cinco chicas ésta vez. Hiromi Daishi, Sayu Himura, Amy Yagyuu, Marah Akutagawa y Lily del Valle.

Bien, veamos que tenían las chicas en sus manos:

Hiromi: “Un rey de picas y un rey de trébol… ¡Qué suerte!”
Sayu: “Un cuatro de diamantes y otro cuatro de corazones… ¡Ah~n!”
Amy: “Un dos espada y otro de trébol…”
Marah: “Un cinco y un seis de picas… ¡Interesante! Desu”
Lily: “Un rey y un siete trébol… ¡Genial!”

El juego empezó y la mayoría de las chicas ponía su cara de póquer que causaba gracia verlas. Amy largó una media sonrisa luego de un rato.
— ¿Muestran sus cartas? — habló en una sonrisita.
— Sí, bueno tengo un Trío—se expresó sayu mostrando sus cartas. Tres cuatros de diamantes, de corazones, de picas, un rey de espadas y un nueve de trébol.
— Escalera — habló Marah. Ella tenía un cinco, seis, siete, ocho y nueve de distintos palos.
— Yo tengo Color —Lily informó mostrando sus cartas. Tenía un cuatro, siete, ocho, un rey y un J, del mismo palo.
— O sea, sólo tengo un Par —Hiromi mostró sus cartas y tenía dos reyes, dos nueves y un once.
— Entonces gané, realicé un full — Amy se ajustó los anteojos luego de dejar las cartas sobre la mesa. Veamos, ella tenía tres dos y dos sietes, de diferentes palos. Eso le daba la victoria.
— Así es, ahora la que recibirá mi castigo divino es Hiromi — Gris ya lo había planeado en su cabecita retorcida.
— Está bien nenas, pero, quiero que sea un lindo castigo — sonrió la rubia con gracia.
— Si te dejaste ganar para que te dijéramos que vas a besarte con alguno de la residencia, te equivocaste “Nena” — Gris ironizó de manera ridícula.
— ¿De qué hablas? O sea nena, a mi no me importa ok. — Hiromi se puso a la defensiva.
— Bien, tu castigo lo cumplirás mañana… — empezó Gris, curiosamente nadie se metió en lo que tenía planeado hacer la peliazabache.
— Bien, ¿Qué será?
— ¿Cantas?
— Por supuesto, todas las estrellas cantamos…
— ¡Fenomenal! Entonces no se te hará muy difícil este castigo —Gris tenía en su mente algo realmente macabro, pero las demás empezaron a dudar de ella, total, que la rubia se ponga a cantar delante de todos no era una buena idea si además gozaba de ser el centro de atención.
— ¿Cuál es su castigo? —cuestionó intrigada Rao.
— Mañana, a la hora del almuerzo, Hiromi, nuestra bella estrella, nos deleitará con su maravillosa voz…
— ¡Eso es genial! —Hiromi se emocionó y Gris hizo una mueca por haber sido interrumpida.
— Ejem, como decía…
— ¿Esa es tu idea? — May se quejó rápidamente. Gris arrugó la frente doblemente.
— COMO DECÍA…—elevó su voz unos cuantos decibeles para que la escucharan—. Nuestra bella y adorable estrellita —Obviamente usaba el sarcasmo en sus palabras—. Nos deleitará con su MARAVILLOSA voz. Mañana le dedicarás una canción a… ¿Cómo se llama ese tipo que siempre anda con la gorra y tiene cara de amargado número uno?
— Sanada Genichirou —informó Amy rápidamente haciendo gala de sus altos conocimientos. Rao se ofendió de que la peliazabache no conociera a su hermano.
— Gracias Wikipedia,… ese mismo, bueno a Genichirou o como se llame, a él le dedicas una canción…
— Pero…
— Y eso no es todo “nena”, antes de entrar al escenario te beberás una copita o dos de la botella de Dom Perignon, ahn~… Vodka de lima estará bien y entras a maravillarnos con tu impresionante voz y por supuesto que tienes que decir que se la dedicas a él.
— Sí, está bien, pero ¿Dónde consigo el vodka…?
— ¡No way! — Gris fingió estar ofendida. Sí que estaba enfadada como para usar demasiado el sarcasmo esa noche—. La estrellita dice que no sabe como conseguir el vodka…
— Yo lo consigo por ella — May se ofreció voluntariamente, dando muestra de su buen corazón.
— ¡Perfecto! —Gris sonrió de manera maliciosa.
— Creo que está bien y que sas le mande un beso apasionado a Sanada — opinó Geniko de repente. Gris la miró asesinamente.
— No, claro que no, no le puedo hacer eso ni a mi peor enemigo… —aseguró Gris en una pose altiva y soberbia, naturalmente se refería a Sanada como su peor enemigo.
— ¡Maldición! Y yo que quería ver a Sanada tratar de zafarse de la rubia — se lamentó Kheii. Hiromi le clavó su mirada fiera.

~Tercer juego~​

— ¡Ya! Que empiece el siguiente juego —Gris calló a la multitud de un grito, porque justo todas habían entrado en murmullos, menos a una.
— … sí y además creo que Gris está gorda, gorda y…—Hiromi se calló de inmediato cuando el salón se había quedado en silencio.
— ¿Qué? ¿Estoy gorda? —Gris cuestionó levantando una ceja, no es que a ella le importase tanto eso sino que lo había dicho abiertamente.
— Bueno, digo, o sea, te comes toda la parrilla en la hora del almuerzo y creo que más bien deberías comer ensaladas nena para que no engordes…
— Pfft. ¡Las grandes porciones de carne a la parrilla que sirven en la cafetería son deliciosas! Y bueno, lo único que bebo es soda porque combina bien con cualquier cosa… No llegué a lo más alto de la cadena alimenticia para ser vegetariana— expresó Gris en un quejido.
— Bueno ya, que empiece el siguiente juego — habló May hartándose. Hana no había dicho nada después de lo que pasó con Yukimura y Gris. Y Hikaru estaba entre pensativa y analizando la situación de Gris y Yukimura, porque de todas maneras sentía que aquí pasaba algo y ella no se había enterado.
— Aquí tienen, desu ga — esta vez la cortesía la tuvo Marah, quien barajó las cartas y las puso sobre la mesa. Las últimas chicas que se iban a enfrentar eran: Hana Oshitari, Hikaru Fujiwara, Rao Sanada, Kheizi Hawkins y Ayane Blanco.

Las chicas tenían en sus manos:

Hana: “Un par de reyes de diamantes y de picas… ¡Excelente!”
Hikaru: “Dos de trébol y un cinco de diamantes… ¡Rayos!”
Rao: “Un par de siete de diamantes y corazones… ¡Uhmmm!”
Kheii: “J y Q de corazones… ¡Maldición!”
Ayane: “Un par de reinas de diferentes palos… ¡Nya!”

— ¿Muestran sus cartas? — pidió Ayane en una gran sonrisa luego de que todas habían hecho sus respectivas jugadas ganadoras.
— Tercia de sietes — expuso Rao sus cartas, no muy convencida de su jugada, volviendo a lamer su chupetín.
— ¡Maldición!...10, J, Q, K, AS— habló Kheii mostrando sus cartas del mismo palo.
— Par de cincos y un dos— Hikaru se lamento, definitivamente estaba preocupada como para tener una mala mano.
— ¡Kyaaaaa! Póquer de reinas — se emocionó Ayane de más. Hana dio un suspiro.
— Pachuca imperial — allí todas la miraron, es que era genial, hasta jugando las cartas era superior ¿Acaso había algo en lo que Hana pudiera perder? Todas se negaron con la cabeza.
— Creo que perdió Fujiwara — Rao habló de inmediato.
— Sí, ¿Qué castigo le ponemos? — preguntó ahora Sayu.
— ¿Y sí la mandamos que moleste al muchacho de la bandana? — opinó Kheii —. Bueno el otro día me dio miedo y…
— No se metan con mi hermano — saltó May como leona defendiendo a sus cachorros.
— May, no tiene nada de malo, además… Es un castigo ¿Ne? —Gris intervino ahora.
— Bien, ¿Qué castigo entonces? Desu ga — Marah se metió también. Hikaru constriñó su rostro. ¿Acaso la iban a mandar hacer algo estúpido?
— Bueno entras a su habitación y le robas la ropa interior —opinó Geniko con un brillo especial en los ojo. No. Nadie le hizo caso a la pobre.
— Kaoru Kaidoh, queremos que hables con Kaidoh, bueno nunca habla mucho así que seguro le sacas un “Fshhh” solamente— esta vez Rao fue la que acotó.
— ¿Quién demonios te crees que eres para hablar así de mi hermano? ¿Eh? ¿Eh?
— Tranquila nena, tranquila, no te enojes o te saldrán arrugas — Hiromi sonrió con júbilo.
— Bien, sólo hablarle ¿No? — Hikaru no encontró eso tan malo.
— Sí, pero luego, sas que le robas un… — ante la mirada general, Geniko se encogió de hombros —. Ok, por eso digo que mejor me callo.
— Sí, pero tienes que hablar con él por lo menos una semana — Sayu acotó.
— Siempre es algo… antisocial — informó Ayane.
— Ya dejen de hablar de mi hermano o…
— No te alteres, más bien creo que es el castigo más blando, sólo hablará con tu hermanito—Hana fue la que acotó esta vez. May miró asesinamente.
— Y… no sólo eso… queremos que lo invites a que sea tu pareja de baile para el concurso que se dará en el festival —Lily habló, esto sí que era un acontecimiento del mundo mundial, todas se fijaron en ella ante la genialidad de su idea.
— Sí, tienes toda la razón Lily-chan, eres genial — felicitó Sayu abrazando a su amiga.
— ¡Kyaaaaa! Es verdad, el concurso de baile del festival —Ayane se emocionó.
— Eh, yo… — Hikaru se había quedado sin palabras.
— Bien, que así sea — finalizó Hana.

*+​

[Plan Venganza]​

— Queridas hermanas, estamos aquí reunidas para planear nuestra venganza contra las sempais, no es justo ser discriminadas de esta manera, quien esté conmigo que hable ahora o que calle para siempre— Saya Hinamori estaba que se la llevaba el diablo, estaba tan enojada que hasta había organizado una reunión en su habitación con todas las chicas de su misma edad, para planear, según ella, la venganza perfecta.
— Yo estoy de acuerdo, claro que sí, no es justo ser excluidas de esa manera — apoyó Sakura cruzada de brazos y frunciendo el entrecejo.
— Por supuesto, tiene que ser un verdadero plan… Macabro — Tezumi totalmente de acuerdo habló con un ligero aire de misterio en sus palabras.
— Cuenten con eso, yo las apoyo —Tamiko habló con mucha determinación, sin inmutar su expresión.
— Será la peor venganza que recibirán en todas sus vidas — habló con dulzura Midori, ocasionando escalofríos en sus compañeras.
— ¡Nee! Creo que deberíamos pensarlo un poco —Roxas ante la mirada reprobatoria de sus compañeras se encogió de hombros.
— Y tú Miyu — la mirada que sintió Miyu de Saya le estremeció por completo, ella no era como ellas, no lo era.
— Etto… no lo sé — musitó Miyu.
— Muy bien, las que estén de acuerdo que se queden y las que no que se laaaaarguen de mi habitación — gritó Saya paseando de un lado para otro. Pronto escucharon carcajadas provenientes de la habitación del fondo provocando que la sangre se le subiera a la cabeza.
— Venganza…
— Venganza…
— Sí, desde ahora… Venganza para las sempais — Saya sin duda estaba llena de ira y no se iba a aguantar mas tiempo. Miyu tragó saliva y ahora con decisión habló.
— Sí, tienes razón Saya-chan, es tiempo de vengarnos — Miyu, ¿En realidad era Miyu? Su voz había sonado demasiado segura y su rostro expresaba toda su valentía.
— Bien, la cosa es así…
…
… …
… … …

Kath​

*¡Sayonara minna ~~!*​

**~ ӁĜ ~**​

-----------------------Notas~~-------------------​

*Intenté jugar póquer para poder escribir este capítulo… espero que haya salido bien… si no entendieron ni jota de cómo se juega póquer… visiten Wikipedia xD​

No tengo nada más para decir, minna, así que…​

Kath Gris signing off~​

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Yukimura: Me siento confundido… ¿Qué pasará ahora?...

Esas apuestas están raras… ¿Hiromi cantará para Sanada? Eso tengo que verlo… ¿Hikaru logrará convencer a Kaidoh que sea su pareja de baile y todavía para el concurso? No lo creo, con la cara de pocos amigos que tiene… Al parecer ya hay un plan de venganza… El próximo capítulo se titula “¿Buena suerte o no?”​

¿¿¿ ¡¡¡HIROMI EBRIA Y GENIKO ENCERRADA!!!???​

~~Dewa Mata​

*†·.: ĢяЇ∫ :.·†*​