La hermana de Hatake Kakashi

Re: La hermana de Hatake Kakashi

Otra vez falle... u_u
queria dejar unas fotos de Hazuki, Hiban y Jizu pero la compu no quiere, tal vez más al rato... ¬¬
dejo un adelanto de un OVA

OVA II: “Tragedy”


“No recuerdo mucho sobre mi familia, pero si hago el intento podré saber algo”


Dos años de vivir en armonía, esa familia que abandonó su clan por sí misma, estaba feliz de estar así, solo los tres integrantes. La pequeña Sayoko ya contaba con 2 años de edad, podía caminar un poco atolondrada y hablar le costaba un poco, pero se entendían algunas palabras sencillas.

-¡Sayoko-chan! ¡Samaru-san! ¡La cena esta servida!- avisó Yoko a su pequeña familia.

-¡Ya vamos!- respondieron al llamado juntos los dos familiares al unísono. Cuando iban a disponerse a caminar al primer paso que dieron, cayeron al piso.

-¡Sayoko-chan, Samaru-san! ¿Están bien?- corrió en su rescate la mujer.

-Si, estamos bien- se levantaron arrodillándose, dándole una sonrisa a Yoko, para que no se preocupara.

-Samaru-san, se nota que Sayoko-chan es tu hija- empezó a carcajearse su esposa, se notaba que se divertía mucho y eso lo hacía feliz a él.

-Pero yo no se si Sayoko-chan sacó tu lado oscuro- dijo el hombre tratando se ocultar su burla.

-¡Oye! ¿Cómo qué mi lado oscuro?- miró antipáticamente a su marido, cruzándose de brazos.

bueno, nos vemos... al rato, tal vez... xDU

Bye-bye

 

Re: La hermana de Hatake Kakashi

Capítulo X: “Naruto y Hinata: Dos personas que nacieron para estar juntas por siempre. Anexo: Comienzan los Exámenes de selección Chuunin. La llegada del Kazekage y sus hermanos. Lo sentimientos de Sasuke hacia Hazuki. スベシヤル”


Una sombra esta parada enfrente de una casa, de una puerta, duda entrar en esa habitación, tiene el temor de entrar y encontrarse algo que no desea ver, algo que le marcó para toda su vida y que se la cambió completamente. Haruno Sakura estaba a punto de superar su miedo, entonces con su mano derecha abrió aquella puerta que antes ansiaba abrir y que ahora le provocaba un terror, las palabras de su shishou la motivaron a entrar a ese lugar frío y oscuro.

-Es cierto lo que dijo Tsunade-shishou, si podía superar mi miedo, logré superarlo, pero ahora solo siento melancolía, extraño mucho a mis padres, se que esto podría pasar, al menos valore un poco a mis padres. Esto es muy difícil- entonces, la joven pelirosa se arrodillo en la entrada y derramo sus lágrimas melancólicas.

Sub-capítulo I: “Naruto y Hinata: Dos personas que nacieron para estar juntas por siempre”

“Tienes que ir al lago esta noche, yo se que te gustará la sorpresa que te tengo preparada, te aseguro que nadie irá ni interrumpirá, lo prometo”

El rubio de la aldea de Konoha, se dirigía al lago por algo que le había dicho su amiga Hazuki, le parecía extraño que le tuviera una sorpresa, pero aún sentía curiosidad de que era, dudaba un poco pero con tal de no defraudar la palabra de ella fue, ya era algo tarde, el sol estaba por desaparecer, quedaba poco para que el manto oscuro pasara por toda la aldea y que la luna tocara con su blanca luz los rostros Hokage.

/// Flash Back \\\

En la tarde, Hazuki, Naruto, Hiban, Jizu y una bella durmiente llamada Hinata, se encontraban en la mansión Uchiha, en el cuarto que le pertenecía a la novia del único descendiente de ese Clan. Estaban conversando unos asuntos.

-¿Qué sientes por Hinata? ¿Amistad o Amor?- preguntó seria y mirando a los ojos al rubio.

-Últimamente me has preguntado muchas cosas sobre Hinata, y eso me a confundido, ¿puedes creer que aún no lo sé?- respondió el rubio con un ligero sonrojo en sus mejillas, pero mirando a la muchacha.

-Puedes sentirte confundido, pero tus sentimientos a mi ángel Hinata no los puedes ocultar de mi y de nadie, aparte que los de ella son más obvios y no te das cuenta, eres un gran ¡Baka!- miró engreída al joven Uzumaki

-¿Qué quieres decir?

-Mira, primero quisiera que me contaras toda la historia de tu vida junto a Hinata, requiero saber de ustedes, si ella te a querido desde siempre o si tu las has querido también- siguió mirándolo de la misma forma.

-Esto se pone interesante, ¿no Jizu?- susurró malicioso Hiban, quien se encontraba con Jizu al otro lado de la cama, escuchando la platica de los dos jóvenes mayores.

-Si, que bueno que nos quedamos, si no [¿] U-chicha nos hubiera corrido- le susurró a su compañero.

-¿U-chicha?- preguntó extrañado el otro joven.

-Pues Sasuke, ¿le queda no?

-Si, pero hay que seguir escuchando, después de todo esta muy interesante- sonrió muy pícaro.

Durante la pequeña charla que mantenían Hiban y Jizu, Naruto le contó todo lo que paso con Hinata, desde que entró a la Academia Ninja, en los exámenes de asenso a Chuunin, las misiones que tuvieron juntos, hizo que Hazuki se diera más cuenta de los sentimientos de los dos. En su mente ya todo lo tenía más claro que el agua, ambos estaba enamorados uno del otro inconscientemente, más por departe de Naruto.

-Bien, bien, ahora comprendo más el asunto- sonrió maliciosa.

-¿Qué comprendiste?- preguntó preocupado y algo confundido.

-No, nada, nada... por cierto tengo que decirte otra cosa... tienes que ir al lago esta noche, yo se que te gustará la sorpresa que te tengo preparada, te aseguro que nadie irá ni interrumpirá, lo prometo- puso su mano en forma de promesa, mostrándole una sonrisa sincera.

-¿Estas segura? ¿Esta noche? ¿En el lago? ¿Una sorpresa?- hizo muchas preguntas, pues no sabía que tenía en mente la joven Hatake.

-Si, si, si y si... si no vas, y aunque nadie valla lo sabré todo, te conviene ir- dijo, sonriendo, para después mirar a Hinata -¡Qué linda se ve mi ángel Hinata!

-¡¿Cómo que tu ángel Hinata?!- gritó alterado el rubio por las palabras de Hazuki.

-Jajaja, celoso, te retaría para ver quien se quedaba a mi ángel Hinata, pero es preferible no hacer eso, me tomarían como [¿] homosexual- sonrió engreídamente.

-¿Entonces no te gusta Hinata?- preguntó después sorprendido.

-Si me gusta, es muy tímida, tierna, es muy hermosa y me gustaría estar todo el rato con ella, pero hice algo hoy y ya no lograre mi plan para que Hinata sea mi mejor amiga- cerró los ojos y suspiró despreocupadamente.

-Y ¿qué hiciste?- cuestionó curioso el joven rubio.

-Tal vez lo sabrás muy pronto, digo, si es que eres muy astuto y te das cuenta de la situación- le respondió algo indirecta.

Pero el chico oji-azul no entendió nada y se puso a pensar en todo, pero por más que pensaba aún no comprendía la situación, después de un rato dijo que se tenía que ir, entonces dejo en manos de Hazuki a la joven heredera Hyuuga. Más tarde la muchacha se acordó que tenía que acompañar a los dos menores a sus respectivas casa.

-Dobe2, Kakashi y el tal Sai ya se fueron, es hora de que esos mocosos ya se larguen de la casa- dijo fastidiado Sasuke.

-Hmp, que rápido pasa el tiempo- imitó al pelinegro.

-Deja de decir mi “hmp” y también me gustaría que no me a remedarás- reclamó el azabache.

/// Flash Back \\\

El rubio ya estaba a pocos metros para llegar al lago, la luna ya estaba en lo alto del cielo oscuro, además que el astro plateado estaba acompañado por las pequeñas estrellas. Antes de llegar se dio cuenta de que alguien más estaba allí.

-Me mintió, me dijo que había una sorpresa para mí, además me dijo también que no iba a venir nadie al lago- pensó, entonces se acerco más al lago pero, esa persona se le hacía conocida, además se veía que estaba entrenando, no podía interrumpir, así que se acerco lentamente y se oculto en unos arbustos, miró detenidamente a esa persona.

Observó cada facción de su rostro, el cabello y la complexión le eran muy conocidos, pero con la luz de la luna solo veía una sombra, cómo la que vio hace tiempo en una misión con el Equipo 8, actualmente el Equipo Kurenai, trato de ver quien era, se acercó sigilosamente a unas rocas que estaban a lado del lago.

-Siento que ya he visto a esa persona, pero ¿quién es?- se preguntaba pero lo susurraba.

---

La persona que se encontraba en el lago, estaba entrenando, el agua la hacia que mejorara su control de Chakra, según esa sombra el agua la seguía, como si fuera un vals, la sombra y el agua, una danza armónica, cada movimiento con sus manos el agua los seguía, era un espectáculo muy hermoso.

-Naruto-kun...

/// Flash Back \\\

-Hiban, Jizu, vamos, mi querido pequeño Sasuke nos va a acompañar a sus casa- dijo animada Hazuki.

-Hmp

-¡¿Qué?! ¡¿U-chicha?!- gritaron molestos los chicos.

-¿Quién es U-chicha?- preguntó curiosa la muchacha.

-¿A quién le dicen U-chicha?- preguntó demasiado enfurecido Sasuke.

-Por supuesto que al temible Uchiha Sasuke- dijo burlón Jizu.

-Jizu, espera, ¿no querrás decir al temible “U-chicha” Sasuke?- remarcó el nuevo apodo del joven pelinegro.

Hazuki, al escuchar esa palabra no soporto más y se empezó a carcajear, mientras los dos menores siguieron a su amiga en la burla, Sasuke estaba que se lo llevaba el diablo, entonces no soporto más y empezó a corretear de un lado a otro a los dos niños y también a su novia por toda la mansión. De golpe Hazuki paró, tenia la cara baja y giró sobre sí.

-Sasuke...

-¡¿Qué?! Ella nunca me llama así, por que de repente ese cambio, sinceramente da un poco de miedo, no veo su expresión ni su rostro ¿qué le pasa?- pensó asustado, pues cuando se detuvo su novia el también lo hizo para darle su merecido, pero con esa actitud no lo hizo, entonces la llamó para ver si reaccionaba -¿Dobe2?... ¿Hazuki?

-Sasuke... –volvió a decir el nombre perteneciente al azabache.

-¿Qué pasa? Dime- preguntó.

-Sasuke, si sigues gritando, mi querido ángel Hinata se despertará. Si la despiertas, ¡te irás anestesiado junto con Karin, Suigetsu y Juugo!- le gritó tratando de no alzar tanto su voz y levantó su cara, dirigiendo sus ojos a los de su novio.

-Si, esta bien- estaba más que asustado, la expresión de Hazuki de verdad daba miedo.

-Bien, iré a ver como esta Hinata, y si sigue dormida, acompañaremos a Hiban y Jizu si se despierta me esperarán afuera- dijo y ordenó, se fue a su habitación para ver como estaba su ángel.

La joven Hyuuga, se encontraba ya despierta, se estaba tallando los ojos para mejorar su visión y acostumbrar sus ojos a la luz que había en esa habitación, se extraño mucho, ya que primero se encontraba con Naruto, después en los brazos de Naruto y luego... en una habitación que apenas se le hacia conocida.

-¿Dónde estoy?- se preguntaba.

-Ángel Hinata, ya despertaste- dijo sonriéndole a la joven, Hazuki.

-Hazuki-san ¿qué me paso?- preguntó preocupada.

-Pues, te desmayaste por que te pregunte si eras la novia del Baka- le respondió despreocupada.

Hinata al escuchar de nuevo esas palabras se sonrojó, pero esta vez no se desmayó, Hazuki al ver la acción de la otra chica sólo sonrió.

-Ángel Hinata, ¿quieres qué te acompañé a tu casa?- preguntó emocionada.

-No, gracias, ya tengo que irme, tengo que hacer algunas cosas antes de llegar a mi casa- sonrió para despreocupar a su amiga.

-Ah, esta bien, bueno, este yo voy a dejar a mis amigos a su casa con Sasuke, así que te acompaño hasta las afueras del territorio Uchiha- le propuso.

-Si, muchas gracias

Entonces, los cinco jóvenes salieron de la mansión Uchiha y los cuatro se dirigieron a otro camino, mientras que Hinata fue al lago para entrenar, por alguna razón tenía que ir, algo le decía que tenía que ir a como diera lugar, fue rápidamente al lago.

/// Flash Back \\\

Si, se trataba de Hyuuga Hinata, aquella sombra que estaba entrenando sobre el agua, la que tenía una hermosa actuación junto el elemento natural.

-Naruto-kun, me das tanta fuerza y animo para que yo mejore, no quiero perder ante él- pensaba en el rubio, de tanto esforzarse y pensar en el joven Uzumaki, no percibió ninguna presencia, a pesar de que la estaba observando el chico que ella estaba pensando –Naruto-kun... yo...

-¡Hinata!

-¿Eh?- volteó exaltada, pues ella inmediatamente reconoció la voz.

-Hasta ahora que hablaste te reconocí, pensé que eras otra persona, pero eras tu- dijo despreocupado, el rubio.

-¡Naruto-kun! ¿Estuviste todo el tiempo aquí?- preguntó sonrojada la Hyuuga, como de costumbre jugando con sus dedos.

-Si, hace un rato que llegue, pero como te vi me escondí, es que no sabía que eras tú... tu eras la chica de la cascada ¿verdad?- pregunto curioso, miro a la muchacha para ver que respuesta le daba.

-Ah... etto... etto... – no dijo una palabra afirmativa, pero asintió con la cabeza, tomándole un sonrojo más marcado que el que tenía antes.

-Por que no me habías dicho nada, estaba preocupado de que estuvieras resfriada... tu me preocupas- miró a los ojos a Hinata y como la vio sorprendida, sonrojada y hermosa, no lo soporto más y la abrazo.

Hinata, por ver la acción del rubio se sorprendió más de lo que estaba, pero tuvo que corresponder el abrazo.

[¿] “Me wo tojite”​

“Night growing”​

La pelinegro cerró los ojos deleitándose con aquel abrazo que quería con su querido príncipe azul, de nombre Uzumaki Naruto, esta vez quería que eso durase para siempre. De parte del joven, también se sentía bien abrazando a esa muchacha, no quería que el momento se terminase.

-Hinata, ¿sabes algo?- le preguntó, sin dejar de abrazarla.

-¿Qué?- respondió pero le dio curiosidad así que en la misma preguntó también.

-No quiero esta sin Hinata, no quiero estar sin ti- entonces abrió los ojos, pues se había dando cuenta de algo.

La joven, al escuchar esas palabras se puso roja, pero no quiso desmayarse, presentía que algo más iba a suceder.

-Perdón- soltó a la chica, e hizo una reverencia muy remarcada.

-¿De qué ofreces el perdón?- le dijo, extrañada del comportamiento del rubio –Yo soy la que debe ofrecer disculpas.

“Kogoe kuchibiru kande”​

-No, Hinata, soy yo. Hasta ahora eh descubierto que yo... que yo... te quiero... no, esas palabras no son suficiente, Hinata- la miró a los ojos y la tomo de las manos, entrelazando sus dedos –Yo te Amo

-Naruto-kun- lo miró, iban a salírsele unas cuantas lágrimas de felicidad pero las retuvo un poco más –Yo también, ya me había dado cuenta de que te amaba, pero ya basta, Naruto-kun, yo también te Amo- y corrió nuevamente a los brazos del rubio.

“Futari kata wo yoseau”
“Saigo ni kimi wo mita hi wo”
“Kioku no soko ni kakushita”​

-Hinata, ahora que se lo que realmente siento por ti, aunque me halla tardado, te gustaría estar conmigo, ¿cómo algo más?- le propuso una relación, esperando que diera una buena respuesta.

-Si, ya quería estar contigo desde hace tiempo, no quisiera perderme esta gran oportunidad- le respondió, abrazándolo más.

“Mizuumi no ue”​

-Me gustaría que tomaras un pequeño baile sin música aquí en medio de este lago, conmigo ¿le gustaría, mi damisela?- tomo de la mano a su ya novia, y se arrodillo.

-Naruto-kun, si acepto, una pequeña pieza- le sonrió tiernamente, cosa que hizo que el rubio se sonrojara.

“Aruita ano wonderful view”​

-Ahora, tomamos papeles inversos- se carcajeo la joven de Naruto, ya que él se había sonrojado.

-Supongo que tienes razón, pero habrá algo que te sonrojara más a ti- le miró pícaro y la llevo al centro del lago, después de todo, como Shinobi y moldeando Chakra en la planta de los pies, entraron sin problemas.

Al llegar, tomaron posición para una baile, Hinata tomo con su mano la de Naruto y con la otra el hombro, el chico, tomo con la mano libre la cintura de la pelinegro, y empezaron a bailar, bajo aquella luna, que se encontraba en la fase creciente.

-¿Y qué iba a hacerme sonrojar más que a ti?- preguntó curiosa Hinata, un poco sonrojada.

-¿Lo quieres saber?... pues, es esto.

“Snow kiss”​

El joven Uzumaki tomo los labio de Hinata con los suyos, después de todo, tenía tiempo que él estaba enamorado de ella, pero no lo reconocía, quería probar aquellos labios que ahora eran los más suaves y delicioso, algo que lo marcó por dentro, mientras que Hinata, apenas podía reaccionar, quería saber si eso no era un sueño, así que lo correspondió sin dudas, no quería desaprovechar ese momento y además quería cerciorarse de que era real.

“Kono mama kimi to goodbye nante iwanaide”​

“Aitai kimochi toka torenai kizuato”​

Cuando terminó ese mágico momento, ambos sabían que no se trataba de un simple sueño, todo eso era real, con ese maravilloso beso, se conformaron, y siguieron aquel baile bajo el luminoso astro nocturno.

“Kesanaide”​

“Kesanaide”​

Sub-capítulo II: “Comienzan los exámenes de selección Chuunin”

Unos días después de que se diera a conocer la relación del hiperactivo Ninja Uzumaki y la joven heredera del Clan Hyuuga, también dieron las fechas del tercer examen Chuunin, como era costumbre, después de seleccionar a los mejores Genin de todas la Aldeas aliada con Konoha, tenía que avisar a los países para que vieran el combate, además que también varios Ninja tuvieran en cuenta cada lucha y escoger a los candidatos para ser Chuunin.

La joven Hazuki, tenía curiosidad por ver los combates, ya que solo había leído de eso en los libros, pero verlos en vivo le eran de mucho interés. Antes de que se fuera la Embajadora de la Arena, Temari, paso mucho tiempo con ella y Shikamaru, y claro, con los dos pequeños niños.

-En aquella fiesta que le hice a Sasuke, me dijiste que eres la Embajadora, ¡qué emoción!... y tu Shikamaru, eres el examinador ¿qué tal los Genin de este año?- preguntó más que emocionada.

-Pues, Naruto no participó, todos los combates de esos chicos eran muy problemáticos, unos casi se matan- cuando terminó de decir su frase, suspiró.

-¿En serio?- se quedó extrañada.

-Si, todos esos pequeños niños no son más que problemáticos- se quejó como de costumbre.

-Temari, no se como soportas a este problemático- miró engreída al Chuunin.

-Ya eh tratado con él muchos años, ya me acostumbre, aunque a veces si me saca de quicio- respondió, mirando al pelinegro.

-Oigan, tal vez Temari quiere con Shikamaru, ¿ustedes que creen?- le preguntó a sus dos pequeños acompañantes, susurrándoles.

-Tal vez, tenemos que tener más pruebas, déjanos investigar más esta relación de “Examinador-Embajadora”- susurró Hiban, viendo a la parejita.

-Muchas gracias- les agradeció, sonriéndoles.

-Te vamos a cobrar- dijo tacaño Jizu.

-Su pago son las travesuras, vamos a hacérselas a Sasuke- los miró para que entendieran su idea.

-¡U-chicha!- gritaron los dos felices y maliciosos.

-¿Qué paso?- preguntaron los dos de alto rango.

-Nada, sólo que pensábamos las travesuras que le íbamos a hacer a Sasuke- habló por todos Hazuki.

-Que raro- dijo el joven problemático.

-¿Por qué raro?- preguntó extrañada la joven Hatake.

-Si, ¿qué es raro, Shikamaru?- preguntó la rubia de igual forma.

-Para mi, es raro que esta niña problemática le diga “Sasuke” a Sasuke, cuando fuimos a esa problemática fiesta, le decía “querido enano Sasuke”- respondió el chico.

-Ah, es que, me aburrí de decirle así, pero yo le decía “querido pequeño Sasuke”, ahora solo le digo “Sasuke”, es que lo más probable es que él haya despertado a mi ángel Hinata... cierto ya no es mi ángel, ya es del Baka- dijo, recordando todo lo que le contó la chica pelinegro.

-Je, toda la aldea sabía que Hinata se iba a quedar con el problemático de Naruto, incluso esta chica problemática- habló, señalando a Temari.

-Todo eso ya era obvio, se percibió todo desde que yo llegué aquí con mis hermanos- contó la rubia.

-Oh, bueno, en un mes se celebraran los exámenes Chuunin, nosotros apenas nos vamos a graduar, pero nuestro próximo a sensei nos nominará para hacer el examen- dijo Hazuki, con mucha emoción.

-Pues los estaremos esperando- dijeron ambos al unísono.

Sub-capítulo III: “La llegada del Kazekage y sus hermanos”


Un mes después, el día del esperado tercer examen Chuunin, el invitado de honor siempre sería el gran Kazekage de la Aldea de la Arena, el actual Sabaku no Gaara, el hermano más pequeño de Temari, llegó a la Aldea de Konoha acompañado de sus dos hermanos mayores, Temari y Kankurou, tenía que vigilar y observar cada combate para que algún Genin ascendiera a Chuunin, para ver quien tenía más habilidad para ser un capitán de equipo.

-Bienvenido, Kazekage-sama- dijo respetuosamente, la Hokage.

-Muchas gracias por invitarme a su aldea, Hokage-sama- hizo una reverencia que rápidamente imitaron sus hermanos.

-Acompáñenme, por acá es el camino- los tres solo asintieron con la cabeza y siguieron a la líder de Konoha.

Llegaron a la explanada para ver mejor los combates, había dos sillas, una para la Hokage y otra para el Kazekage, mientras tanto, Shizune se puso a un lado de Tsunade. Los hermanos de Gaara se pusieron a un lado de la silla de su hermano, uno de un lado.

Gaara podía observar a toda la gente que se encontraba en el estadio, entre allí vio a Naruto tomado de la mano de Hinata, se sorprendió de ver a su salvador con alguien más, pero tenía derecho de ya no sentirse más tiempo solo, simplemente hizo una media sonrisa para que nadie lo notara mucho.

Un rato después vio a Sasuke con otra chica, tres tipos desconocidos y dos niños, no era normal que el Uchiha estuviera acompañado de tanta gente, y más por que no estaba con Sakura que sabía que ella estaba o esta enamorada de él. En fin vio un Sasuke diferente al que conoció y le contaron después de los dos años y medio en los que su salvador Naruto estuvo entrenando.

Casi al mismo tiempo vio a Sakura junto con otro tipo que era Sai, estaban acompañados de Ino y Chouji, se dio cuenta de que estaban buscando a Naruto, ya que la pareja estaba buscando los lugares que Shino y Kiba con Akamaru estaban intentando apartar. Vio que todos estaban juntos, después Sasuke y la extraña chica iban con ellos y la otra multitud que traían, todos estaba completos, bueno a excepción de Shikamaru, quien era el examinador del tercer examen. Vio a lo último llegar a Lee, Neji y Tenten, sentándose delante de los otros chicos.

Como vio que los jóvenes ya estaban acomodados en sus lugares, el pelirrojo dirigió sus ojos hacia el campo de batalla, vio a Shikamaru presentando a los aspirantes a Chuunin, eran 8 competidores, entonces iban a ver cuatro combates, tenía que prestar atención para nominar a alguno.

-Hokage-sama, Konoha a cambiado estos seis meses- comentó Gaara.

-Si, además de muchos problemas, me han surgido muchos más, ¿verdad, Shizune?- la pregunta a su ayudante se la hizo sarcástica.

-Si, Tsunade-sama- respondió avergonzada la pelinegro, ya que ella siempre la pone a trabajar.

Gaara se burlo un poco, le pareció gracioso eso, ya que en la Arena, Temari o Kankurou lo ponen a trabajar así, pero era una risa comprensiva, paso desapercibida por todos.

-Ahora veremos que tal estos chicos, que habilidades les muestran a los Señores Feudales- dijo el pelirrojo.

-Si- cortó, la Hokage, pues ya empezaba el primer combate.

Los combates pasaron rápidamente, sólo quedó uno que era el más habilidoso y más inteligente de los participantes, de verdad merecía ser Chuunin, pues tenía la capacidad de uno. Ambos Kage, tuvieron la misma idea de nominarlo y de nominar otro que se dio por vencido.

Uno de los nominados a ser Chuunin eran unos de la Aldea Escondida de la Arena y el otro era de la Aldea Escondida de la Cascada, de Konoha si hubo candidatos, pero peleaban a nivel de Genin. En fin los exámenes terminaron bien, con algunos de los candidatos heridos pero ninguna perdida.

En la noche los tres hermanos decidieron dar una vuelta ya que se encontraban en la aldea de Konoha, ya que el otro día regresaban a la suya al medio día.

La mayor por supuesto se fue a hablar con Shikamaru sobre los exámenes Chuunin, pero no engañaba a sus hermanos, quería estar a lado de ese problemático.

Kankurou era muy amigo de Shino, Kiba y Chouji, fue a comer con ellos, Gaara se quedó solo pero le gustaba que sus hermanos se divirtieran con aquellos chicos de buen corazón.

El Kazekage caminaba por las calles de Konoha y encontró a Naruto y a Hinata en el puesto de ramen, pero vio que llegaban más personas, eran Sasuke y la muchacha misteriosa que aún no conocía. Naruto se dio cuenta de la presencia de su amigo y lo invitó a comer junto con ellos a Ramen en Ichiraku.

-¡Gaara! ¡Ven a comer con nosotros!- le sonrió de oreja a oreja el rubio.

-Naruto-kun, él es Kazekage-sama- le corrigió pero sabía que era imposible que su Kitsune cambiara su forma de comunicarse con la gente.

El pelirrojo aceptó la invitación y fue con ellos, quería saber que era de la vida de su gran salvador Uzumaki Naruto. Llegado al puesto Ramen Ichiraku, lo recibieron cálidamente los 6 que se encontraban adentro.

-Buenas noches, Gaara-san, ¿qué desea de comer? hoy puede pedir lo que sea, la casa invita- dijo Teuchi, dueño del puesto favorito de Naruto.

-Este, Ramen, por favor- dijo mientras tomaba asiento a lado de el portador del Kyuubi.

-Gaara, no es cierto lo que dice Teuchi-ojichan, hoy Sasuke y yo invitamos, pide lo que quieras- le dijo amable el rubio.

-Si, gracias, Naruto- agradeció el Kazekage.

-Hazuki, deja de molestarme, ya se que me falta un mes para quedar libre- dijo fastidiado Sasuke.

-Sasuke, que no esta feliz, muy pronto ya no me tendrás que soportar, ya no seré tu novia, faltan 31 días para salir libre junto con Jugo, Cara de tiburón y la Wila- volvió a repetirle, pues quería fastidiarlo más.

-Hazuki-san...- dijo Hinata con una gotita de agua detrás de su cabeza.

-Es gracioso como molesta al Teme, ¡vamos Baka, tu puedes!, Hinata-chan apóyale- le pedía su linda novia.

-Esta bien, Hazuki-san, animo- miró a la chica, abrazando a Sasuke para que dijera que estaba feliz de que le faltara un mes.

Gaara, se quedó blanco, pues las cosas si que había cambiado. Todo se calmo cuando el señor dueño del puesto y su hija ponían los tazones de Ramen en la barra para sus ya clientes favoritos. Empezaron a comer los deliciosos fideos, para Gaara era la primera vez que los probaba en el puesto al que recurría Naruto siempre, cuando probó los primeros quedó encantado y prosiguió a comer más y más. Pidió un tazón de Ramen y otro y otro, los cuatro que lo acompañaron se quedaron boquiabierta, el rubio hizo una competencia con él, hasta que Gaara entendió y persistió a ganarle. Hazuki, quien había cambiado su gusto por el arroz al ramen, también participó en aquella batalla.

El ganador al final fue Naruto, quien comió 12 tazones de ramen, en segundo lugar Hazuki quien comió 9 tazones y en tercer lugar Gaara quien comió 8 tazones, estuvo a punto de ganarle a la chica. Mientras tanto Hinata y Sasuke solo comieron 2 tazones cada uno. Por esa pequeña competencia Naruto y Sasuke casi quedaban en bancarrota, sin embargo el que termino pagando todo fue el Kazekage.

-Oh, eres genial Gaara- dijo emocionada Hazuki.

-Gracias- dijo apenado el pelirrojo.

-Ya tan rápido con tu descortesía- regañó el pelinegro a su novia.

-Que sorprendente es que Uchiha Sasuke tenga novia- habló incrédulo el joven Kazekage.

-Hmp, si, también para mi es sorprendente- dijo suspirando –a veces si es buena pero la mayoría del tiempo es una molestia- miró a la joven con una disimulada tranquilidad.

-Siempre soy buena, ¿verdad, Naruto, ángel Hinata?- miró pícara a los dos mencionados.

-Si- lo dijeron sonrojados, pues Naruto le contó a Hinata que Hazuki le dijo que fuera esa noche al lago.

-Ya vez, hay más gente que ve que soy todo el tiempo buena, Sasuke miente- se dirigió a Gaara.

-Pues si parece que siempre eres buena, aunque ahora en la cena vi que molestabas a Uchiha- dio su opinión, el pelirrojo.

-Bueno, es que, ya es costumbre, mira además como Sasuke y sus tres subordinados son mis criados, tienen que hacer caso a mis ordenes o si no... ¡Se van anestesiados a prisión!- los último que dijo lo gritó con todo lo que pudo.

Gaara se sorprendió y le dio un poco de miedo esa niña –Comprendo, pero ¿no se supone que son novios?

-Pues claro...- fue interrumpida por Sasuke.

-Lo que pasa es que, esta niña se le ocurrió, nos amenazó- respondió el azabache.

-No es cierto, todos los aceptaron de buena voluntad- dijo sonriendo.

-No te creo- dijo el joven de ojos aguamarina.

-¡Como que no me crees! Eres muy listo, no, no me aceptaron de buena voluntad, sólo me reclamaron- dijo engreída.

-Primera vez que dice la verdad- dijo Sasuke, tratando de molestar a su novia.

-¡Cállate!

-Eso del amor, ¿verdad Naruto, Hinata?- dijo Gaara para molestar a Sasuke y Hazuki.

Sasuke solo hizo su acostumbrado “hmp” y se paro para salir del puesto acompañado de un imperceptible sonrojo, mientras que la joven Hatake se les quedó viendo con cara asesina a los que seguían en el puesto.

-¡Somos muy jóvenes para morir!- gritó el rubio abrazando a su Hinata.

-Sólo por que esta el ángel Hinata, no los mataré, por poco la Arena se quedaba sin Kazekage y Konoha sin futuro Sexto Hokage- dijo saliendo del restaurante.

-Otra persona que me reconoce para ser Hokage- pensó Naruto.

-Otra persona que reconoce a Naruto-kun- pensó Hinata.

-Yo ya me retiro, mañana nos vemos- dijo Gaara retirándose del lugar.

Mientras tanto los dos que salieron antes se despidieron del Kazekage y de la parejita, Sasuke y Hazuki se dirigían al territorio Uchiha, pero el pelinegro cambió de dirección, cosa que le extraño a la joven, ya que por primera vez la había tomado él de la mano de ella.

-¿Sasuke?...

Sub-capítulo IV: “Los sentimientos de Sasuke hacia Hazuki (1ra Parte)”


El joven Uchiha llevo a Hazuki a un campo de entrenamiento, donde abundaban más los árboles y había un poco de luz de las estrellas, la luna había sido cubierta por algunas nubes oscuras. La muchacha se sorprendió, pues en todo el camino la llevaba de la mano.

-¿Sasuke, qué pasa?- cuestionó sorprendida.

El pelinegro soltó de la mano de ella y giro en sí para quedar frente a ella, mirándola de una forma que la muchacha no conocía, que le extrañase de parte de él. Era una mirada tranquila, con un afecto hacia ella.

-Sasu...- fue callada por uno de los dedos de el oji-negro –siento que algo malo va a pasar... ¿será capaz de violarme?... pues no lo creo... pero si sigue así tendré que golpearlo- los pensamientos de Hazuki eran desacertados, pues ni ella se los creía.

-Déjame hablar primero a mi... verás durante este mes han pasado muchas cosas, buenas y malas... me siento como un tonto... pues me puse celoso con ese horrible dibujo de tus tonterías... y me di cuenta de que yo solo te quería para mí, la verdad es que... me gustas- dijo mirándola y quitándole el dedo de su boca.

Hazuki al escuchar la declaración de Sasuke abrió sutilmente sus ojos, pero nada más –Bueno yo... es muy difícil decir esto, pero... yo no siento algo más por ti, se que te decía varias cosas y bueno alguna vez te lo ordenaba, yo lo siento- cuado terminó de decir eso bajo su mirada desviándola de la de el pelinegro.

-No importa, con tal de que sigas conmigo me basta- y entonces la abrazo.

Ella solo le correspondió el abrazó, pero puso su rostro de tristeza, ya que ella no sentía nada por él, solo amistad.

Sub-capítulo IV: “Los sentimientos de Sasuke hacia Hazuki (2da Parte)”

Ya faltaba una semana para que Sasuke quedará libre junto a sus seguidores. Juugo, se volvió un chef muy experimentado, gracias a las ordenes y amenazas de Hazuki, la Hokage logró encontrar un antídoto para desaparecer el Sello Maldito con la ayuda de él. Tsunade, también descubrió que Suigetsu tenía un Sello para que no se acordará de su pasado, cuando lo libero, Suigetsu reconoció a Sai, diciendo de que eran hermanos, además de que se enamoro de Karin. La pelirroja, al ver diferente la personalidad de Suigetsu también se enamoro de él, y así olvido su verdadera misión para seducir a Sasuke. Y el mismísimo líder también se libero del Sello Maldito, además que hacia todo lo posible para que Hazuki lo correspondiera, pero no lo conseguía.

El día estaba cerca, Naruto y Hazuki se escabulleron en la Torre del Hokage, entre todas las cosas de medicamentos, pergaminos, libros de demás, vieron un frasco que decía “Personalidad Invertida”, sería algo bueno para Sasuke, el cambiarle la personalidad por un rato, así que se la llevaron.

-Mira, Baka, aquí dice: “La persona que beba este brebaje, cambiará por completo su personalidad, actuando lo contrario de su verdadera personalidad, pero conservará sus sentimientos, estos estarán intactos”- leyó Hazuki las reacciones que tenía el líquido.

-Vamos a ponérselas al Teme, después de todo tiene que cambiar su forma de ser aunque sea una vez- y se empezó a burlar junto con su acompañante.

El día llego, todos los amigos de Sasuke estaban en su mansión, como el día en que llegó. Hazuki tenía el frasco y lo vacío en la bebida que sólo era para Sasuke, Naruto vio eso y como estaba con Hinata, le contó todo y los dos se empezaron a reír.

-Sasuke, mira un vaso con agua fresca- sonrió, tratando de ocultar su burla.

-Gracias- tomó el vaso y se lo bebió todo.

¿Sasuke?- preguntó para ver que reacción tenía.

-¡Hazuki-chan te quiero mucho!- cuando dijo eso abrazo a la muchacha.

-¡Sasuke! ¡Hiban, Jizu! ¡Ayúdenme! ¡Naruto!- gritó pidiendo ayuda, pues ya no le gusto la actitud del pelinegro.

-No quiero que dejes de ser mi novia, Hazuki-chan- y siguió abrazándola, mientras los invitados se empezaron a carcajear de la nueva actitud del Uchiha.

-¡No! ¡Suéltame, Sasuke!- gritó tratando de zafarse del azabache pero no podía, Jizu y Hiban hacían todo lo posible por ayudarla pero era en vano, Naruto se moría de risa, y no dejaba de abrazar a Hinata.

-Vamos a fuera, pero esos mocosos no vienen, si no los matare- miró de forma asesina a los menores.

-No, claro, pueden ir sin nosotros- respondieron al unísono asustados.

-Bien, vamos mi amada Hazuki-chan- dijo Sasuke sonriendo.

-Pero, esta lloviendo, nos vamos a mojar- pero ya era demasiado tarde, los dos habían salido. El pelinegro se detuvo por completo en una de las calles del territorio Uchiha, e hizo que Hazuki se extrañará otra vez, ya que la última vez ya se le había olvidado -¿Sasuke?-cuando lo llamo la lluvia había parado -¿eh?

En ese descuido de cerciorarse de las gotas del cielo, Sasuke tomo ventaja robándole un beso de sus labios.

Sub-capítulo V: “Sorpresa en la Academia Ninja”

-Oye, Hazuki-chan- llamó a su distraída compañera, Hiban.

-¿Me hablabas?- preguntó con indiferencia.

-Si, Jizu y yo queremos hablar contigo- le dijo, pues estaba preocupado por su amiga.

-Esta bien, ¿qué pasa?

-Ayer, desobedecimos la palabra de U-chicha, y los estuvimos siguiendo, y pues vimos todo incluido los detalles- respondió, Jizu.

-¡No me lo acuerden!

-Perdón- dijeron al unísono los dos niños.

-No, yo lo siento, bueno al menos no solo fui yo, gracias ya me siento mejor, quería decírselos pero no sabía como, pero ahora que ustedes lo dijeron ya estoy mejor- dijo ya con sus ánimos de siempre.

-Bien Hazuki-chan- sonrieron los dos.

-El equipo que trabajara juntos para la canción, serán: Hatake Hazuki, Hikaba Jizu y Kuroba Hiban- anunció Iruka.


¡Hola!
Aquí yo con el especial terminado, je, perdón por el retraso, además luego pongo la continuación del OVA, ya que ayer empecé con el especial y apenas ahora lo termine, no hice las 10 hojas que pidieron, pero de regalo hice 6 más... kukuku.
Pues espero darme una escapadita algún día y pongo la siguiente continuación que ya la termine antes de empezar el Cáp. 10 n_n

Adelanto:

Capítulo XI: “Nuestra canción: Te dejo a mi prima (GO)”

“-Bien, la siguiente canción se llama... “Te dejo a mi prima”, interpretada por: Hazuki, Jizu y Hiban... ¿están listos los tres?- pregunto el Chuunin”.

Listo, nos vemos, tal vez el viernes... kukuku y haber si salen las fotos de Hazuki, Hiban y Jizu y me dicen que tal están... si son guapos o hermosa o feos los tres... jajaja.

P.D.: dentro del fic puse unos signos de interrogación entre corchetes, daré lo que significa aquí... n_n

[¿] Chicha: tiene significado de gordo (en mi diccionario); (Fam.) No valer nada.
[¿] Homosexual: persona que siente afecto a su mismo sexo, es relacionado con hombre y mujer, aunque también se ocupa para la mujer lesbiana, teniendo el origen lesbico.
[¿] Snow Kiss: Primer ending de la serie D-Gray Man. Letra en español:

“Cierra los ojos.
La noche avanza.
Me muerdo mis tembloroso labios.
Y coloco mi espalda junto a la tuya.
El día que te vi por última vez.
Esta profundamente escondido en mi memoria.
En el lago.
Paseábamos contemplando aquella maravillosa vista.
Beso nevado.
No me digas adiós ahora.
Mis sentimientos hacia ti me han dejado una permanente cicatriz.
No la borres.
No la borres”.

Me gusto la letra en algunas partes y la artista como la canta, por eso la puse.

Bien, espero cumplir y aclarar sus dudas. Nos vemos.

Sayonara.

 

Re: La hermana de Hatake Kakashi

¡Hola!

Aquí dejo los primeros 10 capítulos, ya saben que cuando inicie el FanFic hubo al principio algunos problemas con la Fuente y el Tamaño de la Fuente, entonces salía medio feo, pero ya que arregle eso, para l@s que no le entendieron aquí esta una vez más y si no lo quieren leer pues como sea... xD. Aviso para que no reclamen antes... kukuku.
Es cierto, hice algunas modificaciones al fic, por que antes todo lo escribía apresuradamente y no me acordaba bien como iba a ser la trama, pero arregle todo eso. Lo remarcaré para que lo noten, son dos o tres cositas... :). Las explicaciones están al final.


Capítulo I: “La llegada de un problema”


“Desde que deje Konoha, a cambiado mucho, espero que aun me recuerde, tengo ganas de verlo, ver su sonrisa, todo de él”.

-¡Oye cuidado! Casi me tiras- dijo una chica.

-Perdón- se disculpa –tengo prisa, adiós- se va corriendo un rubio.

-Si, hasta los habitantes han cambiado- pensaba esa chica.

-¿¡Tú que haces aquí!?- pregunto otra persona, con algo de temor -¿no estabas de viaje?- volvió a preguntar sin dejar hablar a la joven –un viaje permanente- pensó algo desanimado.

-Yo te conozco- poniendo su dedo índice de la mano izquierda en sus labios como forma de confusión –mmm, ¡ya se! ¡Eres Kakashi-niichan!- gritó emocionada la chica, corriendo a los brazos de su supuesto hermano.

-Me... me reconociste...- dijo el Jounin con pesadez.

-¿Qué te pasa, no extrañaste a tu nee-chan?- pregunto la chica, mirando al peligris con estrellitas plateadas en sus ojos.

-Por supuesto que ¡No!- pensó –Claro, quien no extrañaría a su hermana- dijo, con una gotita de agua en la cabeza y dando unos pasos para atrás alejándose poco a poco de la chica.

-¡Qué bien! tu también has cambiado, antes no me soportabas, y yo que siempre trataba de estar a tu lado, soy tu hermana menor, hace 12 años que me dijiste que nuestro padre estaba esperándome en la Aldea de las Cuevas, que me quería adoptar como su hija, ya que tu y yo no somos hermanos de sangre- seguía su explicación, sacando de su bolsa de armas unos lentes y haciendo una posición de estar explicando –solo por el hecho de que tu me encontraste abandonada en un camino, un gran Shinobi es aquel que no abandona a nadie- terminó, abriendo los ojos y ver al Jounin -¿¡Dónde estas, Kakashi-niichan!?- grito, buscando a su hermano por todos lados –Odio que me hagas eso, pero dos pueden jugar este juego- pensó y al mismo tiempo desapareció del lugar.

---

-Que bueno que me fui del lugar a tiempo- decía el peligris con satisfacción, de liberarse de su supuesta hermana.

-Kakashi-sensei- confirmo la identidad del hombre una pelirosa, caminando en la dirección en la que se encontraba esa persona.

-Sakura, ¿a pasado algo?- pregunto el Jounin, con un poco de alteración en sus palabras.

-No, nada, por cierto sensei, ¿se encuentra bien?- pregunto extrañada, no era la forma natural de comportamiento del hombre.

-Si, sólo que me llego una desgracia- sonreía de forma falsa para despreocupar a la Kunoichi.

-¿Una desgracia? ¿Qué desgracia?- volvió a cuestionar, esperando saber que le molestaba a su sensei.

-Pronto lo sabrás- dijo –Dudo que se valla de la aldea, no creo que se valla con otra mentira- pensó, preparándose para quedar acabado por la recién llegada.

-Ummm- quedó pensativa y dudosa sobre las palabras del peligris.

---

-¡Kakashi-niichan! ¿¡dónde estás!?- gritaba desesperada la nueva joven, esperando que saliera aquel hombre.

-¡Oye tu!- le grito un castaño que estaba junto a un gran perro blanco.

-¿Me hablas a mi?- pregunto un tanto extrañada, pero se dirigió a los dos mencionados, cuando llego, se sonrojo –Pero que lindo eres- se conmociono.

-¿Eh? ¿de qué hablas?- el chico también se había sonrojado, ya que la chica se le quedaba viendo con mucho cariño -¿qué... qué te... pasa?- se hacia para atrás muy nervioso.

Se le lanzó y lo abrazó –¡Eres muy lindo!- grito con una gran sonrisa la muchacha.

-¿Eh?- se quedo extrañado –no se dirigía a mí... si no a Akamaru- volteo a ver a la chica que estaba abrazando muy afectuosamente a su gran can.

-Qué bonito, eres muy tierno, Wan-Wan- decía mientras que con su mejilla izquierda acariciaba al pelaje del animal.

-¡Oye! ¡Ese es mi perro, y no se llama “Wan-Wan” se llama “Akamaru”!- le explico molesto a la chica sobre su perro.

-¿Akamaru?- se le queda viendo al can -¿este perro es de combate?- lo observo más de cerca –Pues claro, es obvio, es uno de los perros que tienen el pelaje rojo al combatir alguna amenaza o sólo cuando su dueño se lo pide o esta en peligro, normalmente esta en color blanco, ya que esta tranquilo o a gusto- termino su explicación para ella misma –y tu niño, no sabías eso ¿o qué?- lo miro molesta.

El castaño se quedó en blanco, con la boca abierta por los conocimientos de aquella chica –tu... tu... sabes... mucho- balbuceo aun incrédulo de lo que había escuchado.

-Por supuesto, sobre todo que leo libros, ¿cuál es tu nombre?- pregunto, quería saber la identidad de ese chico.

-Inuzuka Kiba- respondió -¿y el tuyo?- pregunto también queriendo saber el nombre de la misteriosa chica.

-Hmmm, pues... podría ser que mi nombre sea Hatake Hazuki- contestó –suena bien, mi nuevo nombre, Hatake Hazuki, me queda, si así me llamare- pensó sonriendo, aquel nombre no le quedaba tan mal –si, mi nombre es Hatake Hazuki, hermana menor de Hatake Kakashi- afirmo más segura su respuesta.

-¿La hermana menor de Kakashi-sensei?- se pregunto, confundido de las palabras de Hazuki –él nunca nos dijo nada sobre ti- le dijo.

-Eso ya lo sé, pero no importa, estaré en Konoha por mucho tiempo, “Perrito”

-¿A quién le dices perrito?- pregunto molesto pero confundido.

-Te llamas Inuzuka, el clan domador de perros, tu eres uno de ellos, así que te queda bien el apodo, “Perrito”- explico, viéndolo antipáticamente.

-¿Tienes algún problema conmigo?- replico molesto el chico.

-Si, me caes mal, no sabes como entrenar a tu perro, me lo quedare, yo sabré cuidarlo y entrenarlo de la forma más apropiada- dijo, mirando al instante al animal, ya que tenía la intención de llevárselo.

-¡Espera! ¡Es mi perro, devuélvemelo!- grito.

-¡No!- corto gritando ella también –Vamos Akamaru-kun- pero el can hacia caso omiso de la joven -¿qué pasa?- pregunto extrañada la chica.

-No quiere ir contigo, soy su amigo, no me podría abandonar- le dijo en forma engreída a Hazuki.

-Entonces quédatelo, me voy- se molesto con las palabras del Inuzuka –adiós Akamaru-kun- le sonrió al perro muy tiernamente –adiós “Perrito”- viéndolo con antipatía otra vez, mientras desaparecía del lugar.

-Hatake Hazuki, es extraña- dijo echando sus palabras al viento.

---

-¡Baa-chan, los miserables miembros de Akatsuki vienen a Konoha, déjame enfrentarme a ellos! ¡Protegeré la aldea!- grito un rubio.

-¡Ya te dije Naruto, qué no! Que tal si te atrapan, y sacan de tu interior el Kyuubi, si hacen eso... morirás- viéndolo a los ojos y con su rostro serio decía una mujer rubia.

Al chico le paso por su espalda un escalofrío muy intenso e hizo que se quedara helado por la palabra que dijo al finalizar su oración la mujer –Pero... pero... por eso... si me quieren... yo...- miro al piso intentando que alguien más lo apoyara en su intento de proteger a todos.

-¡Tu eres... no sé... y tu eres... mmm... ya se!- hablo de forma incoherente la recién llegada a la oficina del Hokage.

-¿Eh?- volteo el rubio confundido de la chica –yo te eh visto- se pone a pensar, volviendo a sus recuerdos, donde unas imágenes de la chica reclamándole que le ofreciera disculpas –ah, cierto tu eres la chica con la que choque hace unos momentos

-Si, yo soy... pero acepto tus disculpas, Baka- afirmo y perdono al rubio, cerrando los ojos en forma creída.

Eso molesto mucho al rubio imitando las expresiones de Hazuki -¡No me digas Baka, Baka!- le grito sin abrir los ojos y sin voltear a verla.

Ella también, opto el reclamarle al oji-azul -¿a quién le dices Baka?

-Cállense y tu niña- señalando a la chica -¿quién eres?

-Hatake Hazuki y ¿tu y tu?- pregunto, señalando primero a la rubia y luego al rubio.

-Yo soy Tsunade, la Quinta Hokage- termino su presentación.

-Y yo Uzumaki Naruto, próximo a Hokage- dijo confiado y mirando a la chica con gran determinación, pero después cambio su rostro en forma pensativa -¿Hatake... Hazuki... no es el apellido de Kakashi-sensei?- pregunto.

-Cierto, ¿tu... eres algún pariente de Kakashi?- miro a la chica, Tsunade –no sabía que tenía a alguien cercano vivo

-Soy su hermana menor- concluyó.

Con gran impresión, ambos rubios abrieron sus ojos con sutileza -¿¡Qué!?

-Él que les explique después, yo me voy- se esfuma delante de los presentes.

-¿Quién demonios era?- pregunta extrañada la Hokage.

-No creo que sea la hermana menor de Kakashi-sensei- concluyo el Genin mirando el lugar donde se encontraba hasta hace un momento Hazuki.

---

La joven, que apenas conocía las calles de la aldea, iba caminando entre ellas, tratando de buscar a su aparente hermano, de pronto con algo, o sin algo tropezó, cayendo al piso pesadamente -¡Auch!

Una mano tendida para ella en significado auxiliar, se acerco a ella -¿Te ayudo?- aquella voz tan fría, pero imponente le brindaba confianza para tomar su extremidad y volver a estar en pie.

-Gracias- decía mientras se sacudía su ropa, retomando su semblante, para elevarlo a la altura de los ojos de aquel salvador.

-¿Te encuentras bien?- pregunto serio aquel personaje.

-Si, estoy bien, por cierto, tu eres un Hyuuga- miró curiosa al genio de aquel clan respetado y temible.

-¿Cómo lo sabes? Yo nunca te había visto por aquí- pregunto, y negando haberla divisado antes.

-¿De qué sirven los libros entonces?- vio pícaramente a talentoso Hyuuga.

-Comprendo- entonces se inclino en forma de despedida y giro para marcharse del lugar, pero sintió algo pesado en su espalda, girando su cabeza para ver el objeto contundente que había caído en su envés -¿¡qué te pasa!?- exclamó irritado el joven Hyuuga.

-Tu me ayudaste, ahora ayúdame a buscar a mi hermano, tu puedes ver a distancia y a través de las cosas con tus ojos- le detalló, sin bajarse del torso de Neji.

-No quiero- le negó la ayuda esta vez.

-¡No seas testarudo! ¡Ayúdame!- le gritó, abrazando fuertemente la ancha espalda del chico.

El Hyuuga al ver semejante carácter cámbiate de la chica, hizo su posición de sellos concentrando su Chakra en su ojos diciendo al fin –Byakugan

-¿Byakugan?- se preguntó a sí misma.

-Y ¿quién es tu hermano?- pregunto el joven, mientras localizaba la posición de cada persona que veía.

-Es Hatake Kakashi- indicó la chica.

-¿Tu hermano es ese hombre?- cuestionó, mientras buscaba al sujeto indicado.

-Si, aunque no de sangre- explicó -pero tu búscalo- mientras tocaba con suavidad la larga cabellera castaña de Neji.

-No soy tu perro para que hagas eso- dijo algo enfadado –además, encontré a tu hermano

-Gracias, Hyuuga... emmm... ¿Hyuuga qué?- pregunto poniendo su mano en la cabeza y rascando su nuca en forma de desconcierto, sonriendo de forma irregular para salvarse de algún sermón.

-Neji- cortó indiferentemente.

-Bien, lo recordare, ¿en qué dirección se encuentra Kakashi-niichan- bajándose de la espalda, del castaño.

El joven señalo el camino con su dedo índice –en aquella dirección- dijo y giro nuevamente intentando retirarse del lugar pero una voz lo detuvo.

-Neji, ya tengo a mi “Perrito”- le sonrío por primera vez tiernamente al chico.

-¿¡A qué te refieres que ya tienes a tu “Perrito”!?- gritó enfurecido, el oji-albo.

-No me refiero a nada- miro al chico, sin dejarle de sonreír, entonces se encamino, pero como a los tres paso nuevamente tropezó -¡Auch!

Neji desahuciado, volvió a ejecutar la misma acción que cuando la ayudó por primera vez.

-Si me reprocha, ¿por qué me ayuda? Tengo la corazonada de que nos llevaremos bien en un futuro- asumió Hazuki, mientras volvía a tomar aquella mano cálida y protectora –Gracias, Neji- mirándolo atónita –pero ¿por qué me ayudaste?

-Es algo instintivo- cerró con su tono de insensibilidad, queriendo dar paso para irse de allí.

La chica también iba a tomar su propio camino para irse del lugar, si no que volvió a hablar –Neji- con un tono dulce lo llamó.

Cerró sus ojos ya demasiado enojado, pero se contuvo más de lo que podía -¿qué pasa?- preguntó.

-Me dan miedo tus ojos- expresó la muchacha sonriendo de oreja a oreja a Neji, esperando iniciar otra disputa con él.

El Hyuuga no dijo nada, tan sólo por no contenerse más al estar a lado de esa chica, se dio media vuelta y encamino su sendero hacia su mansión, acelerando su paso.

-Tienes miedo de no decirme lo que piensas de mi, piensas que las palabras que me dirás no son las correctas- volvió a mirarlo con mucha picardía en sus ojos.

El joven, hizo caso omiso de las palabras de la chica, desapareciendo de la vista de ella.

Hazuki, tan solo contemplo el camino por donde paso el Jounin, sonriendo tranquilamente. Recordando la tarea que antes se había dado a cumplir -¡Kakashi-niichan!


Capítulo II: “Los problemas se siguen esparciendo” (1° Parte)


En un departamento, un hombre con un cuerpo bien formado, tomaba un relajante baño, bien merecido por el cumplimiento de sus misiones, dadas por su líder. Ya era de mañana, como las 9:10 a.m., aun era temprano, así que se dio el lujo de tardarse un poco más en su tranquilizante rito de purificación.

-Esto es vida- dijo mansamente aquel sujeto.

Un ruido se posiciono en aquella habitación llena de vapor, debido al agua caliente, el hombre se percato del sonido, pero dejo pasar aquel momento.

Después de un rato, abrió al grifo de agua para que cayeran las gotas de agua en su bien formado cuerpo, cada gota resbalaba en cada músculo, haciendo las curvas precisas de su musculatura que se delineaban en aquel sujeto.

Otra nueva resonancia se hizo presente, alguien estaba en el baño, y ese alguien cerró la puerta corrediza con cinta adhesiva, el individuo, intento abrirla pero fue en vano, solo pudo ver entre la puerta una sombra que se dirigía al retrete donde coloco su mano derecha en la palanca haciendo que el agua bajara. Se olvido completamente de la regadera y cayendo el agua ardiendo en aquel apreciable cuerpo, gritando de dolor por la ardedura, rompió el postigo, dejando al descubierto todo su ser, y revelando al criminal que había cumplido su fechoría.

-¡No puede ser!- grito desesperando aquel hombre, cerrando sus ojos con presión, repitiéndose en la cabeza que todo era un mal sueño. De pronto sintió una tela áspera rozando su estomago bien formado.

Su mano izquierda tapaba sus ojos y su sonrojo de ver partes insólitas –Emmm, póntelo rápido- dio su orden entregando la tela, siendo una toalla.

-Gracias- tomándola y cubriéndose con la toalla, haciendo un nudo en la cintura para evitar caerse después aquella tela opaca.

Suspiro -¿¡qué te pasa, por qué saliste así!? ¡Kakashi-niichan!- conservando su sonrojo y gritándole muy molesta.

-¿¡Cómo qué que me pasa!? ¡me estaba quemando allí adentro! ¡Hazuki!- le grito, muy molesto el Jounin.

-Pero... así eh podido ver tu rostro, cuando me encontraste llevabas aquella máscara, aunque no me esperaba a ver algo más- poniendo su rostro en un intenso carmín y bajando la mirada –creo que hoy me pase de la raya... perdóname- cayó una gota de lagrima proveniente de unos de los ojos de la muchacha, volteo hacia la puerta y puso su mano derecha en el pomo e intento girarlo, sin embargo alguien se posicionó de su otra mano, evitando irse, jalándola para su propio cuerpo, dándole un abrazo lleno de fraternidad.

-Yo también me pase, me enoje mucho contigo, tu también perdóname- abrazando más a su presunta hermana.

Ella en vez de abrir más sus ojos de la sorpresa de actuación de su hermano, los cerró, disfrutando con deleite aquel momento.

---

Dos jóvenes llegaban a un puente muy nostálgico para ellos, se saludaron amistosamente.

-Sakura-chan, buenos días- dijo un rubio cariñosamente y dedicándole una sonrisa.

-Buenos días, Naruto- regresó el cumplido la pelirosa, dibujando una risa en sus labios.

-¿No ha llegado Kakashi-sensei?- pregunto, el joven Uzumaki.

-No, eso parece, apenas también llegue- dando su pequeña información, la Kunoichi.

-Creo que llegue a tiempo esta vez- dijo una voz masculina.

-Kakashi-niichan, ¿por qué apareciste allá arriba?- cuestiono viendo al Jounin parado en una rama de un árbol.

-Es mi estilo- le respondía.

-¡Kakashi-sensei!- gritaron asombrados ambos jóvenes subordinados del peligris.

-¿Qué pasa?- pregunta desconcentrado el hombre.

-Al fin llega a tiempo- dijo el rubio burlonamente.

-Es cierto... y otra cosa ¿quién es ella?- pregunta Sakura señalando con la mirada a la otra chica.

-Ah, pues ella es mi hermana menor, Hazuki- respondió largamente, el Jounin.

-Si, soy su hermana, y tu quién eres ¿Frentezota?- pregunto antipáticamente la joven Hatake.

-¿¡A quién le llamas frentezota, eh!?- dijo furiosa la pelirosa, con sus ojos llenos de llamas enardecidas estilo anime, poniendo su posición de ataque, cerrando su puño y dándole vuelo para golpear a la nueva inmigrante.

-A ti- dijo a la vez que cerraba sus ojos e instalando en su semblante una mueca de engreísmo.

La Kunoichi, no lo soporto y dirigió su puño con toda su fuerza descomunal a aquella muchacha. Hazuki, ya estaba de antemano preparada para esquivar el ataque violento de la pelirosa, y, sin mayor problema evadió aquella agresión.

Ambos Shinobi quedaron blancos, por la controversia de las adolescentes, viendo como poco a poco el puente iba desmoronándose en el riachuelo, y como salían de allí ambas chicas continuando su pelea del tipo ofensiva y defensiva.

-Sa..Sakura... Hazu...ki... deténganse- habló balbuceadamente el Jounin, intentando se escuchado –deténganse

-¡Sakura-chan! ¡Detente!- gritó el rubio, deseando calmar a su compañera.

Pero no hacían caso de las palabras y gritos de ambos varones. Seguían su polémica, sin detenerse, Sakura perseguía lanzando sus puños tratando de atinarle a la joven, mientras tanto Hazuki seguía esquivando muy cuidadosamente los ataques de su contrincante –solo vasta las palabras para acabar contigo, se usa la filosofía para acabar a tu rival, los puños no son necesarios en este encuentro- dijo muy cercanamente a la Kunoichi de su oído, la joven Hatake.

-¿Qué dijiste?- detuvo su ataque, volviendo un poco en sí, sin embargo si dejar su posición de lucha.

La otra se detuvo también en una forma erguida perfecta, mirando a los ojos de la diversa con mucha seriedad y comenzando a hablar –si, te molestaste por una palabra y destruiste el puente, a los aldeanos seguramente les has quitado un bueno recuerdo y aumentado una tarea más que realizar, simplemente hubieras dicho “No me gusta que me llamen frentezota” y ya, eso es usar la cabeza- finalizó, volviendo a adoptar la forma engreída que antes le tenía –si tienes la frente de ese tamaño entonces ¿qué guardas allí adentro de tu coco?

La pelirosa se molesto, pero guardo su rencor solo expresándolo en su rostro –otra vez, pero tiene razón, yo también destruí mi recuerdo, cuando estaba Sasuke-kun con nosotros- pensó, mirando a la joven –esta bien, me llamo Haruno Sakura y...- miro de lado, a la esquina inferior derecha de sus ojos –Y... no me gusta que... me llamen frentezota- los cerró fuertemente.

-Muy bien Sakura, ves, no perdiste nada- le sonrió, la Hatake, poniendo su mano izquierda en el hombro derecho de la oji-jade.

Los otros que solo asimilaban la situación, quedaron sorprendidos de la manera en que la pequeña disputa se detuvo, pacíficamente.

-¿Qué paso aquí?

Todos los reunidos allí enseguida voltearon a ver la nueva presencia que se situaba detrás de ellos, tres de ellos reconocieron a esa persona -¡Sai!

-¿Sai?- se preguntó extrañada la joven.

-Al parecer Sakura-san se molesto con Naruto-kun- dijo mientras observaba el puente destrozado.

-No te equivocas, Sakura-chan se enojo con Hazuki la hermana de Kakashi-sensei- le explico el rubio, de la situación.

-¿Hermana?

-Si, soy su hermana, ¿tienes algún problema?- dijo alardeando Hazuki.

-No, nada en especial, no sabía que el sensei tenía una hermana muy linda- se posiciono una sonrisa en el rostro del pelinegro.

-Lo leíste en un libro ¿verdad?- le dijo presumiendo sus conocimientos literarios –yo también leí eso, caerle bien en la primera impresión a la hermana de un reconocido hombre, yo no soy igual a ellas, pero ¿lees libros?- miro curiosa al oji-negro.

-Por supuesto, son muy interesantes, me muestras las emociones de las personas que apenas estoy a aprendiendo a sentir- sin dejar de sonreír le explico su situación a la chica.

-¿No tienes emociones?- lo observo seria, preguntándole con un tono un tanto preocupado.

-No- abrió sus ojos, poniendo su semblante igual de serio.

-Genial, yo te ayudare- toma al joven por el brazo y se lo lleva de allí, dejando a los otros tres miembros al desconcierto.

-¿Qué acaba de pasar?- pregunta el rubio susceptible.

-No lo sé- responde Sakura con la misma actitud de Naruto.

-Lo bueno es que me olvido- dijo el Jounin suspirando de alivio.

---

Iban caminando los dos jóvenes, platicando acerca de sus lecturas y de lo que había aprendido de ellas, haciendo una combinación extraña. De un momento a otro Hazuki se cayó al suelo torpemente, haciendo que el joven Sai se sorprendiera mostrando una emoción de preocupación.

-¿Te encuentras bien, Hazuki-san?- dijo arrodillándose para quedar al mismo nivel que la chica que ya se encontraba en esa posición de arrodillado.

-Si, pero no se por qué me caí

-Eres torpe

-Gracias por el apoyo- dijo sarcásticamente la muchacha viendo al pelinegro antipáticamente, para después mirar con gran curiosidad algo inédito en el suelo –un insecto

-Al parecer es un insecto de...- pero fue interrumpido por aquella persona que tenía en mente.

-Es mi insecto- apareciendo frente a ellos, hablo el joven.

-Tu...- lo observo un momento –¿no eres del Clan Aburame?- cuestionó de forma indiscreta al chico recién aparecido.

-Si, mi nombre es Aburame Shino, ¿cuál es el tuyo?

-Mi nombre es Hatake Hazuki, hermana menor de Hatake Kakashi- respondió muy presuntuosa su nombre.

-Con que eres hermana de Kakashi-sensei, bien- junto sus manos para enfocar su Chakra y llamar al insecto.

-Ummm... oye ¿te gustaría venir con nosotros a comer?- pregunto emocionada la joven Hatake -¿Qué dices?

-No quisiera molestarlos

-¿Molestarnos? ¿Tratas de decir que tu piensas que Sai... y... yo... somos...- volteo a ver al joven oji-negro y después se señalo con el dedo a sí misma -¡Cómo crees!- sonrió sonrojada por las acciones de el chico Aburame y ella.

-Entonces no son pareja- cortó el joven domador de insectos.

-Por supuesto que no, ven acompáñanos a comer- se puso en pie, tomando a Shino por un brazo y luego alcanzar el brazo de Sai y ponerlo de pie para avanzar al restaurante, y al mismo tiempo que hacia eso sonreía Hazuki.

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-Como ya cumplí mi misión, tengo que cumplir mi otro objetivo

-¿Estas seguro de ir otra vez esa aldea?- una voz trajo a la realidad al ensimismado.

-Tengo que hacerlo...- miro serio a la otra persona, muy directamente a los ojos –si no como podrá ser reconocido mi...

-Para eso estoy aquí... yo te ayudare- una voz femenina se escucho interrumpiendo a la que estaba hablando.

-Deja de decir tonterías- una cuarta persona apareció detrás de ella, regañándola.

-Je- cruzó sus brazos en forma indignada.

-¡Ya basta!- dijo presunto líder de aquel cuarteto –Mañana partiremos a Konoha

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-¡Miren Sai, Shino, mucho arroz, y con este líquido que me dieron en la aldea Motoyoshi, sabrá mejor!

Ambos chicos se quedaron extrañados del comportamiento de la joven, en especial el domador de insectos, ya que hacia unos 3 años, fue a esa aldea y lo usaron de conejillo de indias para usar un brebaje que hacia reír a la persona que lo tomaba, así que habló.

-Yo no quiero- dijo parándose de la mesa, moviendo sus pies para irse.

-¿Eh? ¿Por qué?

-No me gusta el arroz- contesto este, dando la espalda.

-¿Enserio?- pregunto esta muy pícara.

-Lo digo muy enserio- esta vez volteo su cabeza, mirando a la joven.

-Hazuki-san, si no quiere déjalo ir- hablo el pelinegro, mirando a la chica, para después ver al que intentaba marcharse.

Miro algo antipática a Shino –bien, has lo que quieras, además de que este líquido no es el que hace reír- río para sí misma -¡Baka, es una salsa!

Todos los presentes que estaban esa habitación, resultando ser un restaurante, se quedaron blancos, incluido el joven Aburame, estando como un completo tonto.

-Así... que... era una salsa- dijo, algo apenado por su comportamiento el chico.

-Si, ¿acaso...? ¡No será que tú...!-empieza a forma una sonrisa la chica -¿¡tu fuiste el conejillo de indias de esa familia!?- empezó a carcajearse, sin poder hablar más.

-Sai, dile que nos vemos otro día, yo me voy- dijo, volteando su cabeza a su posición y caminando para salir de ese lugar, el joven Aburame.

En cuanto a Hazuki, seguía mofándose del asunto, Sai, simplemente se le quedaba viendo extrañado.

-Hazuki-san, es muy divertida- pensó, mientras mostraba una risa sincera, el joven oji-negro.

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-Sai no ha regresado aún, ¿¡cuando cumpliremos nuestra misión!?- dijo el rubio harto, de estar esperando ahora a su compañero sustituto.

-Hazuki, se lo llevo, ya hubiéramos partido a la misión desde que se fueron ellos dos- decía la pelirosa enfurruñada.

-Así yo me salve un rato- pensaba mientras veía el camino por donde se habían ido los dos jóvenes –ustedes dos, vamos a buscarlos- dio la orden mientras daba una señal con su mano derecha, haciendo que ambos Shinobi, se dispersaran.


Capítulo III: “Los problemas se siguen esparciendo” (2° Parte)


Terminando sus carcajadas, la muchacha volvió en sí más calmada, tomando su plato lleno de arroz blanco –Itadakimasu- dijo respetuosamente.

-¿No vas a preguntar por Shino-kun?- cuestionó el chico oji-negro.

La chica que estaba ocupada con su comida, habló entre esta –A pesar... de es...tar... riendo... fui capaz... de escuchar...lo- termino su primer plato de arroz para después agarrar el segundo y empezar a comer, volviendo a hablar de la misma forma –déjalo... que se valla... yo... después... lo buscare... tu... tranquilo

-Esta bien- se conformo el joven Sai -Itadakimasu- habló con el mismo respeto con el que la joven Hatake había empezado.

Emprendiendo así su comida sana, ambos chicos.

-¡Kakashi-sensei, aquí están!

-Ah, pero ¿qué haces aquí, Baka?- miro la chica al rubio delatador.

-¡No soy Baka!- grito este molesto.

Lo miró antipáticamente –te queda perfectamente, Baka- mientras seguía con su tercer plato de arroz.

-Te gusta mucho el arroz ¿no es verdad?- preguntó el oji-azul, mirándola antipáticamente también.

-¿Y... qué... si es... cierto...?- pregunto también, la muchacha.

Se dio la vuelta, para salir del restaurante, pero en eso llegó su sensei y compañera Kunoichi.

-Naruto- dijeron ambos en unísono.

-Kakashi-sensei, Sakura-chan- respondió este algo desconcertado.

-¿Dónde esta, Sai?- pregunto la chica pelirosa.

Recordando su trabajo de buscar a su compañero, señalo a este con su mano derecha y haciendo una mueca de enojo, estilo anime -¡Ah, Allí está!- gritó, el joven Uzumaki.

-Sai, ¿No recuerdas que tenemos una misión?- preguntó la chica pelirosa, poniendo sus manos en su cintura, acercándose a la mesa donde se encontraba el pelinegro.

Terminando su plato de arroz y tomando su rostro con una sonrisa que siempre hacia –Por supuesto Sakura-san, sólo vine a acompañar a comer a Hazuki-san- dijo mientras se levantaba y se dirigía a la salida, junto a los otros Ninjas –Hazuki-san, muchas gracias.

-No... hay... problema... Sai... adiós... Kakashi-niichan... Sakura... Baka…- siguió comiendo, mientras veía marcharse a todos los miembros del equipo de su hermano.

Cuando escucharon la despedida de la joven Hazuki, Sai siguió su semblante de sonrisa, Kakashi algo nervioso de que su hermana lo siguiera, Sakura oculto su sonrisa girando sobre si misma y saliendo del local, en cuanto a Naruto, solo se enojo y metió sus manos en sus bolsillos de su pantalón, saliendo igual del lugar, dejando sola a la chica, comiendo su 5to plato de arroz, siendo ya el último.

-¡La cuenta por favor!- pidió esta con una sonrisa de satisfacción.

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Se encontraba caminado por allí la joven Hatake, entre las calles de Konoha, hundida en sus pensamientos, y con el estomago lleno, en eso se tropezó con nada, y se cayó como en sus habituales caídas -¡Auch! Otra vez- ella misma se levantó, alzando su mirada encontrándose con unos ojos albos hermosísimos, su piel era pálida, su cabello largo de color negro con destellos azulados, con un rostro muy tierno infantil, una chica, pero para ella, esa joven le parecía un ángel. Tomando súbitamente en su rostro un sonrojo.

-¿Te encuentras bien?- preguntó la joven oji-albo con tono preocupado.

-S...si- respondió precipitadamente con un tiritar.

-Que bien- le sonrió con ternura aquella chica.

-¿Será un ángel?- se preguntó, pues le parecía una chica hermosa –oye, tu también eres una Hyuuga ¿verdad?

-Si, mi nombre es Hyuuga Hinata- contestó esta, que al instante recordó lo que platicó con su primo, el día anterior cuando llego a la mansión –por cierto tu eres esa chica, la que se cae ¿no?

Una gotita de agua aparece detrás de ella, estilo anime con su mano izquierda rascándose la nuca, con una ceja levantada, y una sonrisa deforme, incomodada por las palabras de la joven Hinata –Jejeje, si soy yo, jejeje, la chica que se cae- respondió –¡Te mataré Neji!- pensó, la Hatake.

-Por cierto, Neji-niisan me dijo que te llamas Hatake Hazuki-san, la hermana de Kakashi-sensei.

-¡Claro, yo soy su hermana! ¡Oye! ¿me acompañas a las aguas termales?- preguntó, la muchacha, esperando que la respuesta fuera afirmativa.

-Lo siento, iba de camino para encontrarme con mis compañeros de equipo y mi sensei- dijo cambiando su rostro a decepcionado.

-Ah, no te preocupes, entonces invitare a, Neji o a Kiba con Akamaru-kun o a Shino- pensaba en las pocas personas que conocía.

-¿Conoces a Kiba-kun y a Shino-kun?- preguntó exaltada la joven Hyuuga.

-Por supuesto, a Kiba le puse “Perrito” y a Shino, como controla los insectos le quiero decir que su apodo nuevo será “Bicho” ó “Bichito”- dejando escapar una risita que percibió la chica pelinegro.

-Bueno, entonces me voy, ten mucho cuidado al caminar, Hazuki-san, a por cierto, Neji-niisan fue con su equipo a las aguas termales, tal vez te lo encuentres- se fue dando un gran saltó para irse de allí, Hinata.

-¡Gracias! ¡Adiós Hinata!- se despidió de ella, agitando su mano derecha –Así saltando, parece un hermoso ángel volando por los cielos- pensaba mientras volvía su sonrojo.

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Al llegar a las aguas termales, Hazuki junto sus manos haciendo posiciones de sello, diciendo el nombre de su Jutsu –¡Oiroke no Otoko no Jutsu! (Técnica del Chico Sexy)- la chica, por se de cabello castaño oscuro, corto y la otra parte larga pero siempre amarrada con una trenza y un gran listón blanco, ojos marrones, tez cobriza, más o menos de buena figura, se transformo pero con rasgos masculinos, su cabello se quedo igual, sus largas pestañas se hicieron pequeñas, su rostro tomó más fisonomías de un chico, su espalda se hizo más ancha, desapareciendo su busto, y su cintura quedara casi a misma medida que su cadera y, con una poderosa ilusión, hizo aparecer en la parte intima un razonable amigo, ahora parecía un hombre, de unos 16 años, que esa es la edad que tenía.

-Bien, ahora, entrare- haciendo su voz una poco más grave, entró a los baños de hombres, buscando con la mirada a Neji –Nadie me vio, ahora buscare al maldito de Neji- pensó, entrando a una habitación donde se encontraban cestos con ropa, ella, bueno él, se empezó a quitar la ropa y a doblarla, para ponerla en una cesta, después tomo una toalla blanca, y se la enrolló en la cadera, entrando así por fin a las aguas, busco al joven Hyuuga, pero no daba con él.

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-¡La llama de la Juventud también tiene que darse sus descansos en las cálidas aguas termales!- grito de felicidad un hombre de Cejas muy pobladas, llorando estilo anime, mientras uno de los dos jóvenes que se encontraban en esa zona, imitó las mismas posiciones que el sujeto.

-¡Tienes razón Gai-sensei, vamos a disfrutar!- grito el joven, que se parecía al hombre de las cejotas.

-Que ridiculez- pensaba para si mismo el chico de cabello castaño.

De pronto escucharon que alguien cayó al agua, fueron inmediatamente a auxiliar a la persona que estaba en problemas, el oji-albo tomo la mano de este y lo sacó, llevándolo a la orilla de las lagunas de agua caliente –yo me haré cargo de él, ustedes sigan con sus tonterías

Pero hicieron caso omiso, ayudándole a Neji, a ver que sucedía con el sujeto medio ahogado.

-Hay que sacar el agua que trago- mientras juntaba sus manos en el pecho del chico y hacia presión para sacar el agua atorada de su garganta, viendo que este reaccionaba positivamente siguió su rescate el sensei de aquel equipo.

Este despertó, algo mareado y tosiendo por el poco líquido que todavía quedaba en su interior pero que ya le permitía respirar cada vez más normalmente -¿qué paso?- dijo, mientras recobraba la vista y viendo un poco mejor a sus rescatistas, que de inmediato reconoció al castaño -¡Neji!

El joven Hyuuga quedó confundido, a una persona que no conocía, sabía su nombre, además se le hacia extraño que aquel personaje tuviera el mismo tipo de corte y cabello que la persona que interactuó anteriormente, pero con la persona con la que estuvo era una mujer y en este caso era del sexo opuesto, aunque rápidamente dio con la idea de que él si era ella.

-Hazuki- pensó, viéndola, algo molesto.

-¿Ya se conocían?- pregunto con intriga el joven Lee, también quedando confuso por las acciones de la chica transformada.

Neji iba a delatar a la Hatake, pero esta saltando en el pecho de él, lo calló poniéndole su mano derecha para evitar que dijera algo –si, ya nos conocíamos, ayer me ayudo a buscar a una persona, y pues él con gusto acepto, por eso lo reconocí, jejeje- tuvo que sonreír para evitarse de problemas.

-Entonces si así es, no hay problema, vamos Lee, a seguir relajándonos- dijo este mientras se hundía en el agua y empezaba a nadar rápidamente, a una velocidad increíble.

Lee lo siguió también, de igual forma -¡Si, Gai-sensei!

Suspiro de alivio, al sacarse de encima a los cejudos, pero después haciendo una mueca de sorpresa, ya que el joven Neji la había tomado y empujado al agua para que lo soltara -¿¡Qué te pasa!?- gritó molesta con su nueva voz grave.

-¿¡Cómo qué, qué me pasa!?- le grito enfurecido también -¡Aquí es un baño de hombres, no de mujeres!

-Ya lo sé, pero que tiene de malo que entre aquí, yo no soy pervertida, soy muy culta- le respondió levantándose del agua y encarando al castaño.

-Eso parece, pero a veces las apariencias engañan.

-¿Quieres probar?- viendo retadoramente al joven.

-De acuerdo- adoptando la misma mirada retadora.

Instantáneamente, la joven Hazuki, tomo la toalla enrollada de Neji, quitándosela, mostrando lo que lo hacia ser hombre, ella pensó que al superar la fechoría que le había hecho a su hermano, podía también con eso, pero se equivoco, saliendo se su nariz litros de sangre, estilo anime, y sonrojándose a tal grado que su transformación se nulo y volvió a su cuerpo normal, haciendo que el joven oji-albo mostrara un poco de su perversión sonrojándose y girándose en si para no ver el cuerpo desnudo de la chica.

-Aquí probamos que ninguno de los dos es sincero con sus pensamientos de los sexos opuestos- dijo la muchacha, hundiendo su cuerpo femenino en el agua y cruzándose de brazos cubriendo su busto.

-Si, tienes razón, ¿me das mi toalla?- habló el chico, con los ojos cerrados y torciendo su brazo para tomar su tela.

-Si, ten, yo haré nuevamente mi transformación para salir, estas toallas están pequeñas- haciendo sus sellos consiguió nuevamente su transformación varonil –adiós, Neji, perdón por los inconvenientes- dijo saliendo de allí.

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-Auch, vi otra vez el cuerpo de un hombre, pero el de Neji- recordó tomando sus mejillas color carmín -¡Pero que estoy pensando!- se gritó a sí misma –¿No será que yo me estoy volviendo pervertida?- pensó mientras abría sutilmente sus ojos pardos, y tomando más el color rojo en su rostro y su espalda tocaba con la pared de la habitación donde se encontraba su ropa.

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-No se como encarar a Hinata-sama y a Hanabi-san, al saber como es el cuerpo de una mujer, nunca pensé que fuera tan... tentador... ¿Neji en que piensas? No puedes estar pensando eso, tranquilo, respira profundo, trata de olvidarlo todo- pensaba para tranquilizarse el joven.

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Ya llegada la noche, el Equipo Kakashi llego exitoso de su misión, al llegar a la puerta, el Jounin dio orden para que se retirasen a sus respectivos hogares, mientras él iba a dar su reporte de la misión y a hablar de algo más con Tsunade la Hokage.

Al llegar frente a la puerta de la oficina del Hokage tocó dos veces, recibiendo una afirmativa entrada –Godaime-sama, vengo a reportarle la misión, fue un éxito- dijo el peligris, mientras veía a Tsunade haciendo sus papeleos.

-Muy bien, te llamare por si acaso, puedes retirarte- dijo esta mientras seguía sus trámites.

-Espere, tengo que decirle algo más- habló el Jounin, esperando que la mujer le diera permiso para seguir hablando.

-Dime- junto sus manos y entrelazo sus dedos frente a su rostro, recargando sus codos en su escritorio, y mirando al hombre a los ojos seria.

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-¡Hay, el frío ya se empieza a sentir!- exclamó la joven Hazuki mientras iba con los brazos cruzados y temblando por el frió de la noche, estaba caminando entre las calles en dirección a la casa de su hermano Kakashi.

Al llegar abrió la puerta, entonces sintió que la habitación era más fría que afuera, en aquel momento, busco entre todas las cosas de su hermano algo para que hubiera calor, ya no quería sentir frío, encontró algo muy extraño, entre las cosas de su hermano, eran unos libros, decidió leerlos, así empezó con el primero y no le gusto y con el segundo pero tampoco y así sucesivamente, hasta que pensó que ya no le serían útil a su hermano, consiguió un fogón y metió todos esos libros y les prendió fuego, ardieron los libros, y se empezaba a sentir el calor, aunque con un poco de humo, así que abrió la ventana un poco, dejando escapar aquel hollín, sentándose enfrente de su disimulada fogata.

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Después de un rato de hablar con la Quinta Hokage, ya decidió ir a su casa y dormir para amanecer al otro día bien, o tal vez se entretuviera con sus novelas Icha Icha que escribió el legendario Sannin Jiraiya, pasando un rato bueno, a pesar de haberlas leído muchas veces.

Al llegar a su hogar, vio a su hermana enfrente de su fogata, no le importo y la dejo seguir con su calentamiento, ella inmediatamente se percato de la llegada de su hermano, recibiéndolo afectuosamente –Bienvenido Kakashi-niichan

-Ah, gracias- dijo este, buscando por todas partes sus novelas Icha Icha.

-¿Qué buscas?- pregunto con extrañes la muchacha.

-Unos libros, tienen diferente nombre en la portada, pero son Icha Icha Paradise, Icha Icha Violence e Icha Icha Tactics- dijo este para que su hermana le dijera si había visto alguno.

-Si, lastima, me sirvieron de calefacción- sonrió un poco descarada.

-¿¡Qué!?- mirando sus libros casi en cenizas en el fogón de su hermana.


Capítulo IV: “Academia Ninja”


Los rayos del sol se asomaban por unas rendijas de una ventana, tocando delicadamente la piel de una joven que aun seguía dormida, entre las cobijas blancas de una cama, en su rostro se notaba tranquilidad absoluta.

Una sombra se posiciono a lado de ella, tomando con ambas manos una cubeta y vaciando el contenido líquido que tenía esta en aquella joven adormilada, siendo agua aquel líquido que cayó rápidamente en la muchacha despertando muy sorprendida y asustada por el agua fría que interrumpió sus sueños, lanzándole una mirada asesina a su agresor, dándose cuenta de la identidad de este.

-¡Kakashi-niichan!- dijo sorprendida la joven Hazuki -¿Por qué lo hiciste?

-Pues, por que hoy es tu primer día en la Academia- le respondió despreocupadamente el Jounin.

-¡Cierto, anoche cuando llegaste, me lo dijiste!- exclamó y después volvió a poner su dedo índice de su mano derecha en sus labios –bueno después de armar tu alboroto por que quemé tu colección “Icha Icha”- volviendo al tema de la Academia -¡Pero! ¡No quiero ir!

-Tienes que ir- volvió a exigir el hombre, mientras recordaba su colección de novelas, en un tanto enojado.

-No me vas a obligar- declaró la chica –¡Achu!- estornudó, recordó que estaba empapada por el agua que le arrojó su hermano –Haremos un trato

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-Tuve que complacerlo, aunque estoy algo incomoda, todos los alumnos tienen 7 años de edad y yo 16 años, ¿por qué tengo que estudiar con esos niños?- pensó para sí misma y llorando estilo anime.

-¡Muy bien chicos, aquí todos tendrán que estudiar para aprender el camino Shinobi y habilidades que este requiere, como Ninjutsu, Taijutsu y Genjutsu, así como en otras!- terminó el Chuunin encargado –¡Todos entren al salón que se encuentra al final del pasillo!

-Ahora hay que entrar, Kakashi-niichan me acompañó, tengo que despedirme de él- intentó voltear para ver al Jounin, quien se encontraba entre los familiares de los otros niños, entonces le gritó -¡Me las pagaras Kakashi-niichan!- en su rostro se reflejaba el tipo de un demonio, estilo anime.

-Jejeje, lo siento, lo siento, no, la verdad no lo siento, me siento a gusto- pensaba el peligris relajado de que a su hermana la mantuvieran ocupada casi todo el día.

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-Odio la escuela, me gustaría ir a comer arroz blanco con Sai y Shino, o me gustaría hablar más con el Baka de Naruto, o me podría haber encontrado a mi ángel Hinata, pero lo que más ansió es poder ir otra vez a las aguas termales con Neji- de inmediato recordó el cuerpo desnudo del joven Hyuuga, que en acto seguido su rostro se puso en carmín –pero que pienso, ¡No! Hazuki, no te puedes volver pervertida- se dijo mientras se sentaba.

Todos los chicos se le quedaban viendo extrañada, murmurando cosas como “Es más grande que nosotros” o “¿Por qué no entro antes a la Academia?” o “Esta loca”, incomodando un poco a la Hatake.

-¿Qué no tienen otra cosa que hacer, estos mocosos?- pensó la chica, viendo algo nerviosa a los niños del aula.

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Las clases pasaron bien y mal, bien por que Hazuki sabía a la perfección todo lo que los sensei le explicaban a ella y a sus compañeros, participaba, en las clases de Taijutsu solo esquivaba los ataques, por un principio estaba bien, pero los profesores querían que también atacara, mal por que siempre se quedaban extrañados y molestos los chicos estudiantes, de que la mayor fuera más lista que ellos, obviamente tenía más experiencia en la vida Shinobi, aunque evadiera los ataques y de ser muy culta en el saber de la vida, en algunas ocasiones, además de que la joven Hatake con su carácter, miraba a todos con su habitual antipatía.

Los sensei, preocupados por el comportamiento de los alumnos y la chica, no les convenía más que siguieran juntos, y en fortuna la muchacha sabía mucho, decidieron pasarla a una clase más avanzada, también dispusieron que ella se graduara ese mismo año.

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-Estoy hecha polvo, además, en las primeras clases tuve que estudiar con esos enanos, y ya después me pasan con otros, bueno al menos tienen dos dígitos en su edad, me conformo con los chicos que tienen 11 años, la diferencia de edad es mínima, solo cinco años de diferencia- suspiro, caminando para irse a su nueva casa, pero dos voces hicieron que detuviera su paso.

-¡Hazuki-oneesan!- dijeron las dos voces en unísono.

-¿Eh?- voltea y mira a los dos chicos –Ustedes, son mis nuevos compañeros- sonríe, pero luego cambia su rostro por uno enojado –No estoy vieja, ¿cómo qué onee-san? Mejor Nee-chan o Hazuki-chan, todo menos nee-san o baa-chan y todo lo que me haga sentir vieja.

-Esta bien, es que solo queríamos que nos ayudaras con algunas cosas de nuestro aprendizaje y habilidades- sonríen los dos jóvenes.

-¿Les ayude?- se queda extrañada -¿Por qué? ¿Acaso, no saben nada del camino Shinobi? Es muy sencillo, Baka no Kimitachi

-Hazuki-neesan- grito uno alterado y molesto, preparándose para golpearla -¡Toma esto!- hace un puño con su mano e intenta atinarle a la chica.

Ella simplemente lo detuvo con su mano sin esfuerzo alguno –Esta bien les ayudare, ya que son muy patéticos- soltando la mano de su agresor y suspirando –Supongo que no tengo otra alternativa ¿Sus nombres?

-Yo soy Kuroba Hiban- dijo el que había sido su agresor, aún molesto por que la chica detuvo fácilmente su golpe, y sobandose su mano.

-Y yo soy Hikaba Jizu, primo muy lejano de Hiban- se presentó el otro chico, algo temeroso por la muchacha.

Suspira –Niñera de unos mocosos, no me podré divertir- pensaba, pero miro a los dos chicos detenidamente –creo que si nos llevamos bien y sin agresiones –mirando al joven Kuroba –nuestra amistad será muy larga y les podré ayudar

-¡Si!- gritaron emocionados, y saltando de alegría ambos chicos.

Ella tan solo sonrío, pero de repente sintió una presencia de ataque, no dudo nada y tomo a los dos chicos que no se percataron de nada, los abrazo para evitar que se lastimaran con esa presencia. Cayendo muy pesadamente al suelo destruyéndolo un chico de cabello negro y con algunos reflejos azules, se trataba de Sasuke, Uchiha Sasuke, siendo atacado por un ser envuelto en Chakra rojo y tres largas colas, y detrás de el estaba la pelirosa, el jounin y Sai quien estaba dibujando serpientes para poder sujetar al Uchiha, de pronto aparecieron tres personas más, una pelirroja atacó a Sakura, el Jounin se percato de que iba a ser agredido y salto esquivando una espada que le traía nostalgia, mientras que otro hombre muy alto, detuvo a las serpientes de pelinegro, evitando así que atraparan al otro que seguía peleando con el Kyuubi, soltando de una vez su fase dos.

-¿Qué pasa aquí?- se pregunto la joven Hatake, viendo como sus amigos estaban peleando desesperadamente -¡Kakashi-niichan! ¡Sakura! ¡Sai! ¿Dónde esta el Baka?- gritó, sin darse cuenta que el rubio era aquel Kyuubi en miniatura, no tuvo respuesta, siguió abrazando a sus compañeros que estaban llorando por el miedo –Hiban, Jizu, los llevare a un lugar seguro- los cargo y se los llevo, dejándolos lejos del campo de batalla, hizo posición de manos, liberando un campo de fuerza evitando que entraran o salieran.

Se dirigió donde se encontraban todos, la chica, reconoció a Naruto esta vez, siendo apoderado de una cuarta cola.

-¡Naruto!- gritó Hazuki, vio al pelinegro, y decidió pelear con él -¡Maldito! ¿Qué le has hecho a Naruto?- viendo enfadada, al Uchiha, teniendo intenciones de lucha, comenzó a lanzarle sus golpes, que eran fácilmente evadidos.

Un rugido hizo que todos voltearán, el ser ya completo en su transformación con la cuarta cola empezó a destruir todo y atacar, siendo Sasuke y Hazuki los que se encontraban cerca, se dirigió a ellos, atacándolos, el peli-azul saco sus dos alas y tomo a Hazuki, escapando del poderoso ataque.

Hazuki dándose cuenta de que el enemigo la había salvado, protesto -¡Oye! ¿Por qué me salvaste? ¿Tu eres el enemigo?- le preguntaba al que seguía siendo un desconocido.

-¡Cállate!- silencio a la que salvo.

-Nadie me calla, pero necesito saber que le pasa a Naruto, ¿por qué esta así?- pensaba para sí misma, preguntándose que le sucedía a su amigo.

Otro Shinobi llego al lugar, sujetando al Kyuubi con madera y haciendo unos sellos, donde sacó un látigo de Chakra para calmar al chico, poco a poco se iba notando el rostro de Naruto, después de un rato, salió exitoso el rubio de su posesión, quedando inconsciente, Sasuke bajo a la Hatake al suelo y quitándose el sello maldito regresándolo a la normalidad, dando una señal con la mano, detuvo a sus subordinados, haciendo que estos regresaran donde estaba él, quedando todos atónitos por los sucesos.

-No vinimos aquí a pelear- sentenció el pelinegro.

-¿Entonces a que vinieron?- grito la pelirosa, exhausta por la batalla que llevo a cabo con la pelirroja.

-Vinimos a buscar a alguien- respondió seco.

-Te dije que yo soy suficiente- reclamó la pelirroja.

-¡Cállate Karin!- enmudeció el que tenía la gran espada.

-¿Buscar a alguien?- se pregunto el peligris -¿¡A quién buscan exactamente!?

El más alto tomo a Hazuki, cuando eso ocurrió desaparecieron, todos los miembros del Equipo Hebi.

-¡Hazuki!- gritó la oji-jade.

-¿Por qué se llevaron a Hazuki, habrá una conexión con ella y Sasuke?- se puso a pensar el Jounin, mientras se dirigía donde yacía el rubio inconsciente.

-No se preocupen Naruto se encuentra bien, hay que llevarlo con Tsunade-sama, Sakura tu estas cansada por la pelea con esa chica- explico el otro Jounin de cabello castaño.

-Naruto- se arrodillo a lado de él, y empezó a llorar.

-Sakura-san, no llores- trato de calmar a su compañera el pelinegro.

El peligris seguía pensando sobre su hermana y su antiguo alumno, todos se pusieron de acuerdo y llevaron a Naruto al hospital de Konoha, Kakashi fue con la Godaime Hokage para reportarle lo sucedido con el Equipo Hebi y que ayudara a Naruto. De inmediato llegaron al hospital, Tsunade entró al cuarto donde se encontraba Sakura y Shizune, los otros tres hombres quedaron fuera de esa sala.

-Kakashi-senpai, ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué Naruto se puso así?- preguntó con angustia el Jounin.

-Pues, cuando íbamos llegando a la salida de Konoha para dirigirnos a nuestra misión, nos encontramos a Sasuke entrando, Naruto lo vio y no dudo en preguntarle por que había venido, Sasuke no contesto, eso puso furioso a Naruto para ir a atacarlo, Sakura no sabía que hacer, yo intente detenerlos, Sai también iba a ayudar a Naruto con sus bestias de tinta. La pelea se fue extendiendo, Naruto con su rabia al ver a Sasuke allí saco el Chakra del Kyuubi, fueron apareciendo una por una, siendo tres las que puede controlar un poco. Y bueno, luego llegaron los subordinados de Sasuke y pelearon con nosotros, después cuando llegaste se llevaron a Sayoko- terminó su narración, el Jounin portador del Sharingan.

-¿Se la llevaron, cuando regresó?- preguntó extrañado Yamato.

-¿Quién es Sayoko?- se preguntaba Sai sobre la persona de la que hablaban los dos mayores.

-Pues hace tres días que regreso a la aldea, no sabes los problemas que me ha causado... dejémonos de eso... la pregunta es: ¿Por qué Sasuke se llevo a Sayoko?- echo la pregunta para ver si alguien la contestaba.

-Disculpen, pero ¿quién es Sayoko?- intervino el joven oji-negro.

-Ah, cierto, Sai, tu no sabes quien es Sayoko, pues es Hazuki- respondió Kakashi.

-¿Ahora se puso otro nombre? Al parecer ya no quiere regresar a su pasado- dijo el otro Jounin.

-¿Quién será Hazuki? y ¿Qué clase de pasado tiene?- se hacía preguntas el chico, pensaba que tal vez algún día serían respondidas.

Se escucho un ruido, se abría la puerta donde trabajaban las tres Kunoichi curaban al joven Uzumaki, saliendo primero la Hokage, con una sonrisa que significaba éxito, mientras que su ayudante Shizune salía atrás de ella, y la última la joven Sakura, con sus lagrimas de felicidad.

-¿Qué paso? ¿Cómo esta Naruto?- preguntó preocupado el Jounin castaño.

-Salió bien, se esta recuperando positivamente, aunque le pedí que reposara unos días, el Baka es tan obstinado que iría a buscar a Sasuke- informó Tsunade.

La Kunoichi menor, se estaba secando sus lágrimas, cerró la puerta para dejar dormir un rato a su compañero Naruto. Llegando con los mayores.

-Kakashi-sensei ¿por qué se llevaron a su hermana? ¿por qué se llevaron a Hazuki?- cuestionó, tratando de contener sus lágrimas. Al parecer ya le había caído bien.

-No lo sé, Sakura, tendremos que hacer algo para saber que pasa con ella y Sasuke, además de recuperarla- dijo el peligris –supongo que no tengo otra alternativa, hay que rescatarla, también creo que me encariñe de ella como algunos de aquí- pensó el Jounin, suspirando para alejar sus problemas y además de que había aceptado de que quería a su hermana.

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-¡Juugo, Suigetsu, Karin, salgan de aquí!- ordenó el líder del equipo Hebi.

-¡Sí!- dijeron en unísono los miembros del equipo a excepción de la pelirroja, los otros dos hombres salían de la habitación dónde se escondían, pero la mujer se quedó molesta y después de un segundo salió de tras de los otros.

-¿Dónde estoy? ¿¡Qué a pasado!?- se despertó la joven que yacía inconsciente en una cama, se incorporo un poco y fijo su mirada a la de unos ojos negros muy penetrantes en
los que se perdió unos momentos.

-¡No puedo! Aunque ella, por su sangre, haría al heredero más fuerte de todos los miembros de mi Clan, el Clan Uchiha, pero no puedo hacerlo sin su voluntad... ¿eh?- se percató de que la chica ya no estaba en la cama, ahora estaba abrazándolo.

-¡Que bien se siente!- pensó, a pesar de que no conocía a Sasuke, lo abrazó, con un rubor en cada una de sus mejillas -¡No me importa quien eres, pero ¿cómo te llamas?!- pregunto la joven Hatake.

-Este, me llamo Uchiha Sasuke- mirando a la chica sorprendido, antes se había perdido en su mirada y después ya se encontraba abrazándolo, pensó que se harían las cosas fáciles desde ese momento, siempre supo que ninguna chica se resistía a él.

Con su flequillo cubrió sus ojos –un Uchiha, eh- se dio media vuelta y le dio la espalda al otro –Uchiha Sasuke- volvió a hablar sin dejar su posición –que lastima- susurró, pero se percató el joven pelinegro de esas palabras.

-Ah, pero ¿qué dices?- se quedó extrañado del comportamiento de la muchacha.

La joven Hazuki se voltea y encara al chico, gritándole -¡Eres menor que yo!- tomo su pose engreída cruzando sus brazos y cerrando sus ojos –aunque sea solo un año de diferencia, eres menor que yo- explicó –sabía desde un principio tus intenciones, no creas que me tendrás como piensas, eres aun muy pequeño para ser padre y yo igual, Baka, ¿en qué piensas? Se nota que no te enseñaron nada de nada en la Academia o Kakashi-niichan- regañó.

-¿Tu... quién eres?- cuestionó el joven Uchiha, se sorprendió de todo lo que dijo la chica.

-Yo soy la hermana de Kakashi-niichan, mi nombre es Hatake Hazuki, pequeño Sasuke- respondió, mirándolo a los ojos con su determinación y enseñando una sonrisa que mostraba sus dientes, como siempre muy engreída.


Capítulo V: “Volviendo a Konoha”


En una habitación oscura, iluminada por una pequeña vela, se encontraba dos personas, ambas frente a frente del uno al otro. Uno de ellos era una joven, de unos 16 años, cabello castaño corto y otra parte largo con una trenza y un listón blanco, ojos cafés, tez cobriza; el otro un joven de 15 años, para su edad era alto, cabello negro azulado, ojos negros muy penetrantes, tez nívea.

-Mi nombre es Hatake Hazuki, pequeño Sasuke

-¿Hatake?- pregunto el joven Uchiha extrañado de que ella usara ese apellido.

-Si, te acabo de decir que mi hermano es Kakashi- miro enojada al otro.

Asimilo las frases que le dijo la joven que tenía enfrente, poniendo su semblante molesto -¿¡Cómo que “pequeño”!?- reclamó, no le pareció su sobrenombre.

-Tu tienes 15 años ¿no? y yo tengo 16, eres menor por un año, así que tengo todo el derecho de llamarte “pequeño” Sasuke, así como tu tienes el derecho de reclamarme- dio su explicación la joven, esta vez mirando antipáticamente al chico.

Gruño inaudiblemente, dándole la espalda a la muchacha, ella simplemente se extraño, pero tomo la misma posición de voltearse.

-Pequeño Sasuke, dormiré un rato y después me iré a la Aldea de Konoha, aceptare tu propuesta, te ayudare antes de irme- habló la joven Hatake, con media sonrisa en su rostro.

-¿Eh? ¿Aceptaras sólo por mi ambición?- dijo el joven pelinegro con sorpresa.

-Por supuesto- volteo su cabeza para mirar a Sasuke por el rabillo de su ojo –si es que puedes, claro.

El joven Sasuke quedó aun absorto de las palabras que había escuchado de la boca de la chica. No sabía si esas palabras eran ciertas, así que giro sobre sí mismo y miro los ojos cafés de la joven, viendo que ella estaba seria y sin sus acostumbradas poses de engreísmo. Decidió sacar a la luz lo que determinaba su sangre, su línea sucesora, el Sharingan, buscando si no era una trampa, no había duda en ella su semblante era neutro, él se aproximo a la otra, el chico si dudaba, no quería hacerlo y no quería lastimar a nadie.

-¿Estas completamente segura?- cuestiono, tomando la barbilla de la muchacha, haciendo que ella girara también sobre sí.

-Te dije que si, yo te ayudare- miro tiernamente a otro, concediendo todo lo que le fuera a imponer.

La abrazó, iba a besarla, pero por su mente se le apareció una silueta oscura impidiendo saber la identidad, al parecer era un chica, pues la figura tenía esas características femeninas.

-No puedo

-Lo sabía- se alejo un poco del chico y se fue a recostar en la cama –eres débil, pero te comportas bien- dijo sonriéndole.

-Ah- vio que ella se durmió, demasiado rápido, pero que más le daba, no podía hacer nada, todo iba en contra de lo que él consideraba racional, en su forma de ver las cosas –tomare una ducha- informo, haber si su huésped lo había oído, entrando al baño.

Hazuki, prácticamente ya estaba durmiendo profundamente, incluso se había ya enrollado con las cobijas, hablaba dormida pero incoherentemente, como por ejemplo “yo no soy... culta... soy pervertida” si estuviera consiente diría “yo no soy pervertida, soy culta”, bueno, tal vez en sus sueños decía siempre la verdad, con sus experiencias uno podría pensar lo contrario.

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El joven Uchiha ya se había quitado toda la ropa, dejando al descubierto todo su cuerpo, siendo cubrido en algunas partes por el vapor del agua caliente que había preparado antes de desvestirse, pero eso no impedía que tenía un cuerpo tan “perfecto”, seria un pecado no derretirse al tener semejante cuerpo, un pecado no ansiarlo, pero hay que entrar en la realidad, contenerse, contenerse a ese ser tan perfecto. Entrando a la regadera dejo que las gotas de agua lo tocara, quien daría por ser una para deslizarse por todo ese cuerpo, cerrando sus ojos para que limpiara su cara, tomo el jabón y empezó a untárselo por todo su cuerpo, limpio también su cabello negro, por el agua sus reflejos se hicieron más destacados. Casi terminado sus purificación, alguien entró, él olvido cerrar la puerta corrediza del baño y olvido poner el seguro a la puerta de este, esos ojos cafés lo vieron, vieron todo su ser desnudo, se vieron, se miraron a los ojos, vio todo de él, que suerte tiene ella, su pecado, no haber aprovechado más al contemplar dicho cuerpo, salió de allí, diciendo su frase como excusa “¡Lo siento!”, cerro la puerta, se recargo en ella, sin poder de dejar en pensar en lo que había visto, adentro, al parecer al chico no le molesto en lo absoluto que lo vio ella.

La joven Hatake ya tenía tres experiencias al ver descubierto a los hombres sin ropa, totalmente empapados de agua, que experiencia, pero ese cuerpo se llevaba el primer lugar, completamente roja, su rostro tenía un color intenso rojo, además, su respiración era agitada, se dio un sentón quedando en el piso, en las misma condiciones.

-¡No puede ser! ¡Otra vez vi! ¿¡Por qué me pasa a mi!? ¡Yo no pedí esta suerte!- se lamentaba interiormente, tocándose su cabeza con sus manos, como intentando quitarse para no poder recordad ese ser divino.

Sasuke abrió la puerta del baño, viendo a su invitada tirada en el piso, cerrando fuertemente sus ojos, agarrándose la cabeza –ya esta listo el baño, si gustas lo puedes usar- decía secándose su cabello con una toalla, tenía otra toalla enrollada en la cadera, aun dejaba mostrar su pecho bien formado.

-Gracias- agradeció sin mirarlo, tenía por primera vez vergüenza, entro en el baño y se encerró, se quito todas sus prendas, abrió la regadera y cerró la puerta corrediza, ahora lo que más quería era tranquilizarse y olvidar todo, su mayor pecado, el olvido.

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El pelinegro se había cambiado de ropa, otra vez su conjunto, mostrando nuevamente su pecho con esa ropa, ahora era turno de él acostarse y dormir, iba a esperar a la otra joven a que saliera de su baño tranquilizador.

Se escucho el ruido, ella estaba girando la perilla de la puerta para abrirla –termine- informo ella, con otra toalla suficientemente larga para cubrirse y otra para secarse su cabello –sal de aquí un momento o que, ¿quieres que quedemos iguales?- preguntó la chica, haciendo un trato con Sasuke.

-Yo no me voy a salir, has lo que quieras- era obvio que el chico no era un pervertido, solo se giró en la cama evitando verla.

Hazuki suspiro y quito la toalla enrollada de su cuerpo, también dejándolo al descubierto, poniéndose la misma ropa que tenía, no tenía de otra, no sabía que iba a estar con ese joven, que iba a pasar la noche con él, se sentó en la orilla de la cama, le soplo a la vela para que la habitación quedara oscura, se acostó a lado de el joven Uchiha –buenas noches, pequeño Sasuke- cerró sus ojos y se dedico a dormir.

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En el hospital de Konoha estaba un rubio, durmiendo tranquilamente, afuera de la habitación se encontraban tres hombres, preocupados por dos cosas: Una; el chico que estaba en ese cuarto. Dos; la joven secuestrada por el Equipo Hebi.

-Cuando Naruto se recupere, partiremos para buscar a Sayoko, yo iré a informarle a la Quinta- dio la orden el Jounin peligris, en el momento desapareció del lugar en una bomba de humo.

-Ya oíste a Kakashi-san, bueno, si quieres puedes retirarte, yo tengo otras cosas que hacer, Naruto se quedara aquí- le dijo Yamato al joven Sai.

-Esta bien, Capitán Yamato, yo también quiero irme a descansar un rato- mintió, pero tenía la ventaja de no mostrar sus emociones –es por la pelea que tuvimos con Sasuke-kun

-Entonces me retiro, que descanses- desapareció pero siendo absorbido por el piso de madera, ya que el hombre se podía fusionar con dicho elemento gracias a las células del Primer Hokage.

Sai, quien quería saber más sobre su amiga Hazuki, abandono el edificio y se dirigió a la torre del Hokage, de seguro allí abría información acerca de ella, además como ya era de noche, ya no estaría la Quinta, pues, se fue directo a ese lugar, al llegar con una técnica de sus dibujos pudo hacer que uno de sus animales abriera la puerta, entró allí, busco algún libro que fuera de unos 16 años atrás. Sólo encontró un libro con las características que el pedía.

-“El Clan Akaryuu”- tomo el libro y empezó a hojearlo –“Este Clan, es el más débil de todos, pero con poderes inimaginables, ya que por sus venas corre un tipo de sangre especial. Cuando un miembro de otro Clan se une a este, el descendiente tendrá poderes muy ilimitados, siendo el más fuerte del Clan original”- se quedó sorprendido Sai por el contenido del libro, ciertamente, no sabia si su amiga pertenecía a ese Clan, pero si lo leía todo, tal vez podría saber más cosas.

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Una pelirosa caminaba por las calles, aun con la tardía hora de la noche, se dirigió a la mansión Hyuuga, ella siempre supo, desde la misión que tuvo con ella para hacer regresar a Sasuke, que Hinata estaba perdidamente enamorada de Naruto y que el rubio también lo estaba pero el no sabe que lo esta, así pues, se dirigió a ese lugar, tocando la puerta principal. El que salió a recibirla fue Hyuuga Neji, quien se sorprendió al ver a la Kunoichi, y más a esas horas de la noche.

-Sakura-san, ¿qué desea?- pregunto el chico.

-Eh venido a ver a Hinata-chan- dijo con un tono en su voz triste.

-Entonces, adelante, pase, Hinata-sama, esta en su habitación, acaba de llegar de su misión- informo el Hyuuga mientras escoltaba a la invitada.

-Muchas gracias- se limitó a seguirlo.

Al llegar a la habitación de Hinata, Neji toco la puerta para avisar que tenia una visita, aunque fuera de noche.

-Hinata-sama, la molesto un momento, Sakura-san ha venido a verla- dijo el joven tras la puerta, esperando que su prima abriera.

-¡En seguida salgo, Neji-niisan!- gritó desde su habitación, se acerco a la puerta y abrió, recibiendo a ambos chicos. Se percato de la pelirosa –Sakura-san, ¿sucede algo?- pregunto la joven Hyuuga a su compañera.

-No, no sucedió nada malo- sonrió un poco escondiendo su preocupación.

-Yo me retiro Hinata-sama, buenas noches- hizo una reverencia el joven y se marchó de ese lugar dejando a ambas Kunoichi solas.

-Tu primo, ¿siempre te trata así?- pregunto Sakura, pues esa no era la forma de comportarse entre primos, para su criterio.

-Si, aunque yo ya le dije que me dejara de tratar así, no lo entiendo, no quiere cambiar- dijo Hinata, pensando en por que su primo no cambiaba su forma de comunicación con ella de un “usted” a “tu” –ah ¿pero por alguna razón has venido, no?

-Ah, si, es que Naruto esta en el hospital y...- fue interrumpida, la mano de Hinata tomo la de ella y la llevo dentro de su cuarto cerrando su puerta corrediza.

-¿Qué Naruto-kun, qué?- pregunto preocupada, no sabía nada del incidente, y tratándose de él, obviamente se preocupaba más.

-Él esta bien, no te preocupes Hinata-chan, sólo se lastimo un poco, pero mañana Tsunade-sama le da de alta, si quieres puedes ir a verlo- informo la chica oji-jade.

Suspiro de alivio –entonces Naruto-kun esta bien... mañana... lo iré a visitar- lo último que dijo fue tímidamente, sonrojándose y jugando con sus dedos.

-¿Tanto te gusta Naruto?- pregunto la pelirosa melancólica pero disimulando una sonrisa, dedicada a Hinata.

La pelinegro al escuchar esa cuestión, se ruborizo y bajo su mirada, para después jugar con sus dedos –Pues, este... lo que pasa... puede que tal vez... sienta admiración por él- termino su frase, para después sentarse en su cama con la misma posición.

-La que siente admiración por él, soy yo... y tu, lo que sientes por él, es algo más- dijo Sakura, y se dio media vuelta –tu amas a Naruto- volteo su cabeza y le sonrió nuevamente.

-Sakura-san- la chica se sorprendió de lo que dijo la Kunoichi.

-Bien, creo que solo vine a decirte eso, ya me voy Hinata-chan, adiós- abrió la puerta corrediza y salió de allí, dejando sola a la muchacha.

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En un cuarto oscuro, en donde casi no se podía ver nada, se escuchó un ruido, de algo cayéndose.

-¿¡Qué pasa!?- grito un chico, activando sus ojos rojos.

-¡Duele!

-¡Hazuki!- grito este, saltando de la cama, para buscar a la joven.

-¡Baka, prende la vela, si no como me vas a buscar!- grito desde el suelo, la chica.

El hizo caso y la prendió, vio que estaba enredada con las cobijas, por eso no podía pararse.

-La Baka de aquí, eres tu, mira tu duerme en el lado de la pared para que no te caigas y yo duermo en la orilla- dijo Sasuke, cargando a la muchacha.

-¡Buenas noches!- se acurruco en la cama y se quedo profundamente dormida.

-Esta niña es rara

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La chica corría y corría sin rumbo fijo, estaba llorando, llego hasta un árbol, ella lo abrazo ocultando sus lágrimas, lloraba en silencio. Después de un rato de sollozos, la chica pelirosa, se fue caminando a su casa, abrió la puerta, haciendo un rechinido espantoso, al entrar, se quedo paralizada, sus ojos se llenaron de terror, ver dos personas tiradas en el suelo en un charco de sangre.

-Bienvenida a casa, Sakura-san

Entre las sombras salió la silueta responsable del incidente, la poca luz que había mostró el rostro de aquella persona.

-¡Mamá! ¡Papá!... ¡Tu lo hiciste, maldito seas Kabuto!- grito enfurecida la Kunoichi, sacando un kunai y arrojándoselo al otro tipo.

Este lo esquivo fácilmente, e hizo un movimiento rápido, en el cual fue a dar cerca de Sakura, muy cerca del oído.

-Muy pronto terminare algunas cosas, será mejor que te vallas despidiendo de todos tus amigos, cumpliré el sueño de Orochimaru-sama, destruiré Konoha, incluyéndote- dijo, mientras se desvanecía y dejaba a una aturdida Sakura, llenas de lágrimas por la perdida.

-¡Maldición!

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Ya de mañana, la joven que dormía enrollada en las cobijas, abrió lentamente sus ojos hasta que se acostumbraron a la media oscuridad que se presentaba en el cuarto. Volteando su cabeza no vio al que antes estaba a su lado.

-¿Pequeño Sasuke?

-¿Qué quieres?... espero que ya estés completamente despierta, tengo que hacer algunas cosas y no tengo más tiempo.

-Hay, pequeño Sasuke... es cierto, desde ayer quise preguntar esto, pero ¿por qué no regresas a Konoha conmigo y con los demás, el tal “jugo”, “cara de tiburón” y la “wila”

-¿Cómo les llamaste?- pregunto algo sorprendido el joven Uchiha.

-Es que eso parecen... pero de eso, regresa a Konoha, todo esperan por ti, aún tienes un hogar al que regresar, una familia... no te preocupes, yo hablare con la Quinta para que no te hagan pagar por algo. Y no te preocupes, yo viviré contigo y los otros tres.


Capítulo VI: “Viviendo juntos”


-“Un hogar al que regresar”... “una familia”... “aún hay tiempo”- su mente repetía todas esa frases.

-Todos y yo, estaremos a tu lado... ya que eso escuche de Naruto y de Sakura, los escuche, cuando llegue el primer día a la aldea, y fui a la casa de Kakashi-niichan, los escuche, a los tres, quieren que regreses- lo miro a los ojos un poco triste y seria.

-No creo que me acepten fácilmente- desvió su mirada hacia otro lado.

-Vamos, pequeño Sasuke, regresemos, ¿si?

Sasuke, no volteo, simplemente se dio media vuelta, dándole la espalda a la chica, y salió de la habitación.

-Supongo que fue un “no”

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-¡Que tus padres ¿qué?!... No puede ser

-Tsunade-shishou, yo no se que hacer- estaba destrozada Sakura, la muerte de sus padres le había despedazado todo.

-Tranquila Sakura, todo se arreglara- decía la Hokage para calmar a la Kunoichi.

-Sakura- dijo la ayudante de la Quinta, tenía tono de tristeza y compasión.

-Tenemos que hacer muchos movimientos, estamos muy atareados- suspira- Shizune, prepara a varios ANBU, has que estén en puntos estratégicos en toda la Aldea, por favor- ordenó la Hokage.

-Si, Tsunade-sama- salió de la oficina, muy apresurada.

-Sakura, ya no llores, ve a visitar a Naruto, para que te sientas mejor, ¿qué dices?- opinó la mayor.

-No puedo ir a ver a Naruto, ya hay alguien que lo va a ir a ver- dijo sollozando en los brazos de la rubia.

-Bueno, entonces quédate aquí conmigo si quieres- le dio otra opción –desahógate.

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-La última descendiente del poderoso Clan Akaryuu, se encuentra viviendo en lo más profundo del bosque con los sucesores de sangre pura. Sus nombres Akaryuu Samaru y Akaryuu Yoko; la descendiente Akaryuu Sayoko- termino su lectura el oji-negro –con que Hazuki es del Clan Akaryuu, pero que le paso a todo el Clan, faltan páginas- ojeo todo el libro para encontrar más información pero fue en vano.

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Una joven se acercaba cada vez más al Hospital Konoha, llevaba una canasta con frutas y algún postre, en sus manos, iba a visitar a alguien. Entro al edificio y se dirigió con una enfermera.

-¿A quién desea visitar?- pregunto la enfermera.

-Uzumaki Naruto-kun, ¿se puede?- respondió.

-Claro, esta en la habitación 107, Tsunade-sama, vendrá pronto a darle de alta, por favor pase, este, ¿su nombre?- pregunto otra vez.

-Hyuuga Hinata, no tardo tanto, gracias- y la muchacha entró a los pasillos para ir a visitar a su aún amigo.

Llego a la habitación antes mencionada y en sus mejillas se tornaron un color carmín, puso su mano pálida en el pomo de la puerta y la abrió lentamente, hasta que se encontró al joven Uzumaki aún durmiendo.

-Esta dormido- y se acerco a él, lo contemplo un rato, le parecía atractivo verlo dormir, pensaba que si se casaba con él todos los días lo vería así, pero al pensar eso, se ruborizo toda, sentándose en una silla que se encontraba a lado de la cama del dormilón.

Este se empezó a mover, apretando más sus ojos para poder abrirlos y despertar, Hinata se dio cuenta de lo que pasaba, solo esperaba pacientemente a que despertara del todo mientras seguía manteniendo su rubor.

Sus ojos azules se abrieron lentamente para poder acostumbrarse a la luz del día, lo primero que vio fue el techo, y después miro toda la habitación para reconocerla, pero se encontró a alguien cerca de él, a su lado.

-Hinata- dijo -¿dónde estoy?- pregunto sentándose en la orilla de la cama.

-Estas... en el... hospital- le respondió tímidamente y jugando con sus dedos –etto, Naruto-kun, te... te traje comida- le ofreció la canasta con los alimentos.

-Oh, thank you- agradeció mientras recibía muy gustosamente la canasta, con su sonrisa de oreja a oreja.

Hinata se alegró mucho de que Naruto estuviera bien y feliz comiendo algunas frutas, pero después él se detuvo en seco, recordando lo que paso el día anterior.

-Sasuke- pensó el nombre de su antiguo amigo –Hinata, ¿sabes algo de Sasuke?

-No, todavía no me informan nada- respondió y se volvió a ruborizar –sólo me dijeron de ti, estaba muy preocupada- se puso a jugar nuevamente con sus dedos.

Naruto se sorprendió de lo que había escuchado, Hinata estaba preocupada por él, pero se extraño más y preguntó quien le había dicho que estaba allí, en el hospital.

-Hinata, ¿cómo supiste que yo estaba aquí?

-Sakura-san, me lo dijo, anoche fue a mi casa y me informó que estabas aquí, por eso vine- respondió, todavía jugando con sus dedos.

-Y ¿dónde esta Sakura-chan?- preguntó otra vez buscando a su compañera de equipo por toda la habitación.

-No lo se, no la eh visto desde ayer... lo siento Naruto-kun- bajo la mirada.

-¿Lo siento? ¿Qué tienes Hinata? ¿Por qué te pones así?- estaba preocupado por la actitud que la chica había tomado.

-No, por nada- respondió, con la misma pose.

Naruto, quien vio que algunas gotas caían en las manos de la pelinegro, se bajo de la cama y la abrazo, tratando de calmarla.

-¿Qué paso, Hinata?- le pregunto, abrazándola.

-Es que, me preguntaste muchas cosas y que yo no las sabía, entonces pensé que ya no ibas a recibir nada de mi por que no se nada- y se puso a llorar con su sonrojo en ambas mejillas.

-Como crees que ya no te voy a recibir nada, ya sabes como soy, si quieres llora todo lo que quieras para que te sientas mejor, yo aquí estaré todo el tiempo que necesites- le dijo, y siguió abrazándola.

-Naruto-kun- susurró el nombre de su amado.

---

-Hazuki, ya vamonos.

Pero la muchacha estaba dormida, otra vez, eso hizo mucho molestar al que la estaba llamando.

-¡Hu-zu-ki!- le gritó, demasiado fuerte.

-¡Que problemático, no dejan dormir!- dijo, tallándose los ojos.

Mientras en Konoha, alguien estornudó.

-¡Que problemático, ¿quién estará pensando en mí?!- reclamó, mientras se tallaba la nariz, por el estornudo.

En la guarida Hebi.

-¿Cómo que ya nos vamos?- preguntó, dirigiéndose a Sasuke.

-Regresamos a Konoha- respondió, mientras le daba el paso a la joven.

-¿¡Qué!?

-Hmp lo que oíste.

-No perdón, no escuche- dijo sarcásticamente –por cierto ¿qué hora es?

-Las 8:03 a.m.- le respondió, el pelinegro.

-Ah... ¿¡Qué!?... se me hace tarde para entrar a la Academia, vamos Sasuke- y lo toma de la mano, mientras salen corriendo.

-¡Juugo, Karin, Suigetsu, nos vamos!- les gritó mientras iba siendo jalado por la joven Hatake.

-Mi entrada es a las 8:30, mi entrada es a las 8:30, ¡Mi entrada es a las 8:30!- y corrió más a prisa.

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En el hospital Konoha, la joven Hyuuga ya se había calmado, Naruto le limpió las lagrimas que humedecían aún las mejillas sonrojadas de la chica, con su dedos, viendo que ella era muy hermosa y se le quedó viendo, sorprendido por lo que acababa de descubrir. Pero alguien entro, destruyendo ese momento.

-Ya Naruto, di que amas a Hinata.

-Tsu...Tsunade-obaachan- se sorprendió y se sonrojo por esa frase.

Hinata, simplemente por el momento que estaba viviendo con el rubio la hizo enrojecer, pero también por esa frase ella se desmayó.

-¡Hinata!- gritaron al unísono ambos rubios.

-¡Hinata-chan!- gritó la pelirosa que acompañaba a la Quinta.

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Cinco personas iban saltando de árbol en árbol tratando de llegar a la aldea de Konoha, iban lo más rápido que podían, pero uno detuvo la marcha.

-¡Espera Hazuki! No podemos entrar a Konoha así como así- dijo el Uchiha.

-¿Entonces, cómo?- cuestionó molesta y desesperada.

-Entraremos por el territorio Uchiha, y tu sales corriendo a la Academia, mientras nosotros vamos a hablar con Tsunade.

-¡No! Yo hablare con ella, solo espérenme, cuando salga de clases iré por ustedes al territorio Uchiha e iremos a hablar con la Quinta, ¿les parece?- dio su proposición.

-Pues a mi me parece buena- declaró el de la espada.

-Es buena idea- dijo otro más alto.

-Como sea, pero rápido- habló la mujer, mirando antipáticamente a la otra chica.

-Esta bien, así será- y dio la orden con su mano para proseguir con ese plan, Sasuke.

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-Se ve todo borroso- pensó una chica que comenzaba a despertar de su sueño –escucho voces, se parecen a las de...- y dirigió la mirada a las personas que tenían esas voces –Hokage-sama, Naruto-kun, Sakura-san.

-Hinata, ya despertaste- le sonrió el joven rubio.

De inmediato Hinata recordó lo que había sucedido y se ruborizo, empezando a jugar con sus dedos.

-Bien Naruto, ya que estoy aquí te daré de alta, ya te has recuperado satisfactoriamente- a lo que el rubio respondió con una sonrisa- Sakura, dile a Shizune que le diga a la enfermera que desde hoy Naruto a sido dado de alta y que se puede retirar a su casa- ordenó la líder.

-Si, Tsunade-sama- y salió de la habitación en busca de la persona.

-Naruto, Kakashi, Yamato y Sai habían quedado en ir a buscar a Hazuki, ya que Sasuke se la llevó- hizo una pausa, pero el chico portador del Kyuubi interrumpió.

-¿Sasuke se llevo a Hazuki? ¿Dónde están Kakashi-sensei, el Capitán Yamato y Sai?- pregunto algo alterado.

-Se están preparando para ir a buscarlo, me informó Kakashi que cuando te diera de alta tu también fueras- le dijo.

-Tsunade-obaachan, iré de inmediato a preparar también mis cosas, haré que regrese Sasuke y que devuelva a Hazuki.

Las dos mujeres que se encontraban con él dibujaron una sonrisa, sabiendo que eso haría el hiperactivo Naruto.

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-Al menos con el trabajo me siento un poco mejor, le pediré a Tsunade-shishou que me de más trabajo y poder olvidar este dolor y esas escenas horribles- pensaba para sí misma la Kunoichi del Equipo Kakashi.

-Sakura, ¿pasa algo?- pregunto la ayudante de Tsunade.

-Shizune-san, Tsunade-sama me informó que le dijeras a la enfermera que Uzumaki Naruto ya esta de alta y que regresará a casa- habló.

-Claro, gracias Sakura- y se fue corriendo por los pasillos a buscar a la enfermera.

-Ahora, tendré que atender a algunos pacientes- se dijo mientras tomaba otro pasillo.

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-¡Llegue!- gritó la chica protagonista de éxito, llego a tiempo a la Academia Ninja.

-¡Hazuki-chan!

-¡Jizu, Hiban! Que alegría volver a verlos- y se fue corriendo a abrazarlos.

Ellos también tenían la misma intención, pero al momento en que llegaran todos a su destino, ambos niños golpearon en la cabeza a su compañera mayor.

-¡Baka!- le gritaron.

-¡Ustedes lo son!

Ya después de entrar a las clases, jugar un rato, hablar y tener un lazo muy especial de amistad, era la hora de salir de la Academia, Hazuki se escabullo y fue al territorio Uchiha para cumplir el trato de hablar con la Quinta, sobre los cargos que tenía el Equipo Hebi y que tratados se iban a tomar, para que fuesen lo más justos posibles.

-¡Pequeño Sasuke, Jugo, Cara de tiburón, Wila! Eh vuelto de la Academia, me fue súper genial, ahora iremos a hablar con la Hokage- y dio marcha a todo el equipo.

Al llegar allí, los cinco sudaban frió, estaba nerviosos, pensaban de que tendrían que perder sus vidas pero no, ya que Uchiha Sasuke había matado al Sannin Orochimaru un criminal de rango S del libro Bingo y otro catalogado del mismo, Uchiha Itachi, la sanción se fue a la mínima, una opción era ir a prisión por 2 meses, pero a la joven Hatake se le ocurrió una idea.

-Quiero que el pequeño Sasuke sea mi criado al igual que los otros tres, pero quisiera que usted Quinta, le quitara los sellos malditos a Sasuke y Juugo, por favor, si ellos son mis criados, no causaran ningún problema, además de que voluntariamente se ofrecieron a volver- dio su propuesta la muchacha.


Capítulo VII: “Una relación”


Siete personas se encontraban reunidas allí, en la oficina del Hokage, por lo que se veía, la atmósfera se sentía tensa, todos lanzaban miradas de preocupación o miradas frías, hasta que una chica fue la que hablo.

-Quinta, que Uchiha Sasuke, Juugo, Suigetsu y Karin sean mis criados, viviremos juntos en el territorio Uchiha, usted ya me conoce de Kakashi-niichan, así que no es un mal trato- propuso, la joven Hatake.

-Esta bien, me parece un buen trato, bueno Hazuki cuida bien a estos cuatro y si dan problemas me dices, que yo arreglo todo- le dijo la rubia.

-Claro, no se preocupe, esos 2 meses serán geniales, se portaran bien y cambiaran su forma de comportarse, el que se porte mejor y cambien su actitud hacia mi –miro de reojo al pelinegro- tal vez lo quiera más- entonces salieron de la oficina y se fueron al territorio Uchiha.

Mientras tanto adentro Tsunade se había acordado de la misión del Equipo Kakashi.

-Shizune, llama a todos los miembros del Equipo Kakashi, incluido Yamato

-Si, Tsunade-sama.

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-Bueno, ahora que están bajo mis ordenes... mmm... pequeño Sasuke, tu serás como mi novio, quiero hacer travesuras- se empezó a reír raro -Jugo, tu serás... mmm... mi chef –se imagina a Juugo como cocinero- Cara de tiburón... tu... mmm... serás el novio de la Wila y tu Wila serás la novia de el Cara de tiburón.

-¿¡Qué!?- gritaron al unísono.

-Hmp, y ¿crees que yo aceptare ser tu novio?- reclamó el pelinegro.

-¿Quieres ser mi novio o irte anestesiado a prisión?- dio opciones la muchacha.

-Hmp

-Así me gusta- y puso su sonrisa de oreja a oreja.

-¡Espera un momento, enana, tu crees que voy a aceptar ser la supuesta novia del Cara de tiburón, apenas lo aguanto!- reclamó la pelirroja.

-¡Yo también, no soporto a esta Wila!- reclamó el tipo de la espada.

-¡Yo a él lo / ella la odio!- declararon los dos reclamadores.

-Miren que hay que ver, el sentimiento de odio es mutuo, como dice el dicho: “Del Odio al Amor, solo hay un paso” jajaja- y se fue caminando dirigiéndose al territorio Uchiha.

-Espera, y ¿por qué yo tengo que ser tu chef?- habló el más alto.

-Primero probemos que tal cocinas, y si todo lo que haces me gusta, serás mi chef favorito- le sonrió –además de que necesitamos a una ama de casa, pero aunque sea hombre esta bien- después de terminar de pensar, siguió dedicándole la sonrisa.

-Sólo será por 2 meses.

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En la Torre del Hokage, se reunían varias personas, quedando de frente a Tsunade, seguro había algo de suma importancia de que enterarse.

-Bien, les diré que la misión la cancelo...- es interrumpida.

-¿¡Qué!?- gritó indignado el rubio -¿cómo puedes hacer esto Tsunade-obaachan?

-¿Y? ¿Por qué se cancela la misión?- preguntó el Jounin castaño.

-Primero, Kakashi, calma a Naruto- ordenó la Quinta y continuo hablando –pues, iré directo al grano- junto sus manos entrelazando sus dedos y puso sus codo en el escritorio, mirando a los allí reunidos seria- Hazuki hizo regresar a Sasuke y a su equipo.

-¿Sasuke-kun ha regresado?- la pelirosa no podía creer lo que escuchaba.

Zafándose de su sensei –¡Sasuke ha regresado, ¿no es mentira Tsunade-obaachan?!

-No, él ha regresado, Hazuki se encargo de cuidar a esos cuatro, vivirán en el territorio Uchiha, a partir de hoy- concluyó la Hokage.

-¿¡Qué Hazuki, qué!?- gritó el otro Jounin sorprendido –otra vez podré vivir en paz en mi casa, aunque se que me va a seguir molestando- pensó un poco más aliviado.

-¿En el territorio Uchiha?- gritaron al unísono Naruto y Sakura.

-Debe estar allí- pensó el dibujante, haciendo un sello con su mano desapareció en una bomba de humo.

-Ummm, ¿Sai?- se percataron del pelinegro que se fue,

Suspira –bien, ya pueden retirarse, aunque Sasuke estará fuera de las misiones del Equipo Kakashi durante 2 meses al igual que sus compañeros, Hazuki se hará cargo de ellos- informó la rubia.

-Si- respondieron al mismo tiempo.

---

-Cariño pequeño Sasuke, quiero presentarte a mis mejores amigos- la chica toma de un hombro a cada niño –Él es Kuroba Hiban y este otro es Hikaba Jizu, y ustedes dos, él es Uchiha Sasuke, mi novio- le sonrió a su dizque novio.

-Hmp, mucho gusto- saludó Sasuke sin mucho animo.

-Oye, Hazuki-chan, ¿este es tu novio?- pregunto curioso Hiban.

-Claro, el es mi nuevo novio- sonrió a su amigo, pero después cambio su mirada a una molesta -¿por qué la pregunta?

-Yo quería hacerle travesuras- le susurró en el oído a su amiga.

-Pues claro, no es mi novio por que me guste, si no por que quiero hacerle travesuras también, además de que a la mínima se va anestesiado a prisión- le informó la chica a su amigo.

-Escuche lo que dijeron, me uno a sus travesuras- dijo el otro menor.

-Claro, Jizu te puedes unir- y empezaron sus platicas, planes y travesuras para Sasuke y los demás habitantes de Konoha.

-¿Por qué no llamamos a Konohamaru-niichan?- opinó el joven Hikaba.

-Por supuesto, hay que llamarlo para que nos ayude en nuestras travesuras- dijo el otro menor.

-¿Konohamaru? ¿El nieto del Tercer Hokage?- pregunto confundida.

-Si, ¿lo conoces?- pregunto el Kuroba.

-No, sólo sé pocas cosas, por supuesto tengo libros- sonrió.

-Hey, acuérdate que estoy aquí- habló fastidiado el pelinegro mayor.

-Ah, allá voy querido pequeño Sasuke- le respondió su novia.

-Con tal de que pronuncie sólo mi nombre me basta, no que siempre es “querido pequeño Sasuke”- simplemente se limitó a verla.

-¡Hey! ¡Teme!- gritó un rubio conocido por todos.

-¡¿Baka? ¿Qué hace aquí?!- preguntó extrañada la joven Hatake.

-¿Baka?- susurraron los dos menores.

Hazuki se agacha y les susurra a sus amigos –después les digo por que Baka, además ustedes busquen a Konohamaru-niichan, yo hablare con este Baka y tendremos nuestros planes a la perfección, ¿si?

-Claro- y se fueron corriendo ambos chicos –Adiós Hazuki-chan, y ya se nos olvido tu nombre novio de Hazuki-chan- se despidieron, con cara maliciosa.

-¿Novio?- se les paso esa palabra por la mente a todos los que habían llegado al lugar.

-Baka, ¿cómo que el Teme es tu novio?- preguntó Naruto.

-¿Será posible que Sasuke-kun ya este con alguien más?¿Se habrá enamorado de Hazuki?- la preguntas dudosas de la pelirosa giraban en su mente.

-Es mi novio, pero Naruto, ven un momento, necesito hablar contigo- y se lo llevo un poco lejos de los demás.

Mientras tanto en el lugar donde estaban todos, el Jounin peligris se acerco a su ex-alumno.

-Suerte, la necesitaras- puso su mano en el hombro de este, dándole una compasiva sonrisa.

-Creo que tienes razón- habló, viendo a Hazuki.

-Kakashi-senpai, ¿cómo le habrá hecho Sayoko para convencer a Sasuke, y todavía tenerlo como pareja en un solo día?- cuestionó asombrado y también preocupado el otro Jounin.

-Bueno, no lo sé, puede que haya sido con una amenaza, o por que descubrió el punto débil de Sasuke o la verdad es algo que ella sabe usar, no lo sé, pero me asombran sus trucos- respondió el enmascarado, mirando también a su hermana.

-Oye, Sasuke-kun, ¿te puedo preguntar algo?- Sakura se acerco tímida a Sasuke.

-Ya se que me vas a preguntar, ella me obligo a ser su novio, y la Quinta estuvo de acuerdo, si no cumplía me iban a llevar a prisión junto a los otros tres anestesiado, hmp, pero que más da sólo será por 2 meses que durará el trato- le informó a su ex-compañera, su situación.

-¿Eso quiere decir que Sasuke-kun no quiere a Hazuki, sólo esta obligado, entonces...?- la Kunoichi sonrió para si misma ya con más calma.

Los otros dos llegaban riéndose con los que estaban en ese lugar, tenían un rostro de satisfacción y malicia.

-Entonces, Baka, ese será el trato- sonrió Hazuki al rubio.

-Claro, Baka, no podría ser mejor- también sonrió Naruto.

-¿Qué traman estos dos? Siento que estaban hablando de mi, pero no funcionará lo que hayan tramado, par de dobes- pensaba Sasuke, tratando de saber por que estaban los dos chicos tan sospechosos en cuanto a la platica que tuvieron.

-Querido pequeño Sasuke, regresemos a casa, quiero ver que tal van las cosas con Jugo, Cara de tiburón y la Wila, también pueden venir, Sakura, Baka, Kakashi-niichan y Ten...-fue interrumpida por su hermano quien le tapo la boca y se la llevo un poco alejada de los demás con el castaño.

-Hazuki, no puedes decir el nombre de Tenzou ahora, aún esta en una misión y su nombre clave es Yamato- le dijo.

-Si, por lo mientras llámame Yamato, nosotros te diremos cuando puedas llamarme con mi verdadero nombre- le rogó.

-Esta bien, pero entonces si quieres que yo te llame Yamato, tu me deberás llamar Hazuki, Sayoko ya no es mi nombre, eso quedó en el pasado, ahora soy Hatake Hazuki, no Akaryuu Sayoko- le explico al Jounin castaño.

-Bien, ese será nuestro trato, Hazuki- sonrió Yamato.

-Así me gusta- y Hazuki se fue corriendo hacia donde se encontraban los otros menores.

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Mientras tanto una persona llego al territorio Uchiha, se adentro a la residencia, llegando hasta la casa principal, donde solía vivir la familia gobernante de todos los miembros del Clan, entonces vio a tres personas que estaban fuera de la casa tomando té, no parecían miembros del Clan, pero se acerco a ellos para pedir información de lo que él venía buscando.

-Disculpen, pero ¿aquí se encuentran Hatake Hazuki-san y Uchiha Sasuke-kun?- pregunto tomando su típica sonrisa.

-Sasuke-sama salió con Hazuki-sama, tal vez no tarden en regresar- dijo Juugo, algo fastidiado.

-¿Les molestaría si los espero aquí?- cuestionó Sai.

-Claro puedes quedarte- dijo el peligris –Me tengo que comportar así para que no me lleven a prisión, esto será muy difícil

-¡La enana se llevo a Sasuke-sama!¡Suigetsu tráeme más té!- ordenó la pelirroja.

-¡¿Y por qué yo te lo tengo que traer?!- le reclamó.

-La enana dijo que tu eras mi novio, y me tienes que hacer caso, “ya que me quieres mucho”

-Tch, esta bien- toma el vaso de Karin, y se va por más té.

-Siento que el tal Suigetsu yo lo conozco, se parece a mi hermano- pensaba el pelinegro.

-¡Jugo, Cara de tiburón, Wila, ya estamos en casa! ¡También traje a unos amigos!- se da cuenta de la otra persona- ¿Sai? ¿Qué haces aquí?

-Estaba esperándote, la Quinta nos informó de que habías regresado con Sasuke-kun y sus seguidores- le respondió.

-Ah, pues ya volví, mira me encontré a el Baka, Sakura, Kakashi-niichan y Te... Yamato, ¿verdad querido pequeño Sasuke?- se fue a abrazar el brazo de el chico.

-Si- le respondió de mala gana.

-Bueno, pero vallamos adentro, tengo el presentimiento de que van a llegar más personas- hablo –Sai, ¿me acompañarías a comprar algunas cosas? También tengo que buscar a unas personitas

-Claro, Hazuki- acepto el acompañarla con su sonrisa.

-Gracias- agradeció, para después gritarle a su novio –¡querido pequeño Sasuke, si llegan más personas déjalos que pasen, yo iré a comprar, nos vemos!- y se fue con Sai por las cosas.

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Hazuki y Sai iban caminando por la calle, ya con las comprar, según parecía iba a haber una fiesta, a lo mejor la Hokage y Hazuki se entendían a la perfección, si ella había dicho que “que tenía el presentimiento de que iban a llegar más personas” la Hokage tiene el papel de informar todo lo que pasa en la aldea, ya ese es su trabajo, tiene que informar a sus queridos subordinados, el Equipo Asuma, Equipo Kurenai y el Equipo Gai, incluso al Equipo Ebisu.

-Hazuki-chan, trajimos a el equipo de Konohamaru-niichan- le gritaron a su amiga los dos pequeños.

-Hiban, Jizu, ¿tu eres Konohamaru-niichan?- pregunto sorprendida -¡Eres un enano! Jajaja...- siguió sus carcajadas.

-¿Cómo qué enano?- le grito molesto a Hazuki.

-Yo soy más alta que tu, jajaja- continuo su risas, pero ya estaba tomando su compostura –bueno, ya basta de risas, que tal si vienen con nosotros a mi casa, tal vez haya una fiesta- dijo.

-Creo que si va a ver una fiesta, Hazuki, con todas estas cosas si habrá una fiesta- hablo Sai, cargando todo.

-Ok, esta bien, habrá una- sonrió –Quinta, te lo encargo- pensó –vamos chicos, a casa, parece que va a llover, además la mansión Uchiha es muy grande- entonces en el primer paso se cayó.

-¡Baka!


Capítulo VIII: “Hazuki, ¿enferma?”


La Quinta Hokage se encontraba en una habitación oscura, al parecer estaba haciendo algo, estaba con frascos de química y dentro de los recipientes había extraños líquidos de colores, que al combinarlos tomaban otro color, ¿sería una nueva medicina?.

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Ya habían pasado dos días desde la llegada de Sasuke, el primer día que llego a la Aldea, Hazuki le había preparado una improvisada fiesta, gracias a la coordinación en los pensamientos de la Hokage y ella.

El día de la fiesta estuvieron reunidos todos: Tsunade, Shizune, Kakashi, Yamato, Gai, Naruto, Sakura, Sai, Hinata, Kiba, Shino, Ino, Shikamaru, Chouji, Lee, Neji, Tenten, Sasuke, Juugo, Suigetsu, Karin, Konohamaru, Udon, Moegi, Hazuki, Hiban, Jizu y también Temari, que estaba de visita en la aldea, por los exámenes Chuunin que se celebrarían en una semana. La fiesta se armo en grande, dentro de la gran mansión Uchiha, no importaba que estuviera la lluvia, todos se divirtieron. Al finalizar todos tenían que regresar a sus hogares, pero en el camino surgió algo inesperado.

/// Flash Back \\\

-Neji-niisan ya tiene rato que se fue a acompañar a Tenten-san a su casa junto con Lee-san ¿cómo podré ir a casa sin mojarme tanto?- pensaba la joven Hyuuga.

-Hinata, ¿no tienes cómo irte?- le pregunto el rubio sonriéndole.

-Naruto-kun- se sonroja y empieza a jugar con sus dedos –no, es que Neji-niisan se fue antes y no se como irme

-No te preocupes te acompaño hasta tu casa, podemos usar mi sudadera como paraguas, además yo también debo irme, tengo algunas cosas que planear- le dijo, mientras se quitaba su sudadera y la ponía encima de ella y él.

Hinata se sonrojo aún más, pero trato de no desmayarse por el acercamiento del rubio- gracias- dijo en susurro.

Los dos salieron corriendo bajo la lluvia, pero a medio camino ambos se quedaron blancos cuando vieron a Hazuki y a sus dos amigos empujándose al lago en plena lluvia y con ropa, riéndose de sus locuras, pero después de un rato ya no les importo y siguieron su camino.

Al llegar a un puente, la lluvia se detuvo un poco, unos rayos del sol anunciaban el comienzo de un nuevo día, obviamente se habían quedado toda la noche y madrugada en la mansión de Sasuke, Naruto quito su sudadera de la cabeza de ambos, se veía por donde salía el astro rey un arco iris, un poco borroso, pero se notaba sus siete colores, un espectáculo maravilloso.

-¡Qué bonito!- opinó la joven Hyuuga.

-Si, de verdad lo es, y más junto a ti- hablo el rubio sin darse cuenta de lo que había dicho.

Hinata se percató de las palabras del rubio e hizo que se ruborizará -¿en... en serio?- pregunto la chica jugando con sus dedos y su pequeño rubor.

Naruto comprendió sus palabras y se puso nervioso –ah, este... pues... – el joven no podía decir una palabra coherente, pero tenía que decirle –bueno, verás... es que no se como decirlo, cuando este seguro te lo diré

-Si, esta... bien- dijo la joven Hyuuga un poco desilusionada, pero estaba segura de que lo que el chico trataba de decir aún no lo comprendía.

-Entonces vamos Hinata-chan, a tu casa- habló entusiasmado el joven Uzumaki.

-Si- respondió la muchacha.

Los dos empezaron a caminar y Naruto fue a dejar a su amiga a su mansión, se despidieron y el rubio se fue a su casa, estaba pensando en Hinata y en los años con los que había pasado con ella, pero él estaba seguro de que quería con Sakura, pero ahora con Hinata se confundía aun más, rato después se acordó del plan con Hazuki y decidió dejar de pensar en eso y tener listo el plan para divertirse.

/// Flash Back \\\

Nadie se entero de ese suceso, pero Naruto cuando fue a visitar a Hazuki al otro día le contó lo sucedido con Hinata, y también el chico se dio cuenta de que la joven Hatake estaba resfriada por haberse mojado en la lluvia y más por nadar en el lago, también el rubio se enteró de que sus dos amigos, Hiban y Jizu estaban enfermos por el mismo problema. Después de un rato el chico Uzumaki se ofreció para buscar a Sakura y le trajera medicina.

-Si, pero dile a Sakura que primero le lleve la medicina a Jizu y a Hiban, por favor- le rogó Hazuki.

-Esta bien, yo le digo- le prometió -¡Teme!- luego le gritó a Sasuke.

-¿Qué quieres, dobe?- pregunto el pelinegro asomándose por la puerta.

-Cuida de la Baka, yo iré a traer a Sakura-chan- dijo sonriendo para después salir corriendo por la puerta –¡Adiós Teme, adiós Baka!

-Dobe- gruño el Uchiha.

-¡Achu!- estornudó Hazuki, se veía realmente mal, tenía fiebre, su rostro estaba rojizo y no era por que ella fuese muy tímida, si no por que ella ya casi llegaba a los 40° de temperatura.

-Eso te pasa por salir a jugar en el lago en medio de la lluvia, Baka- regaño Sasuke a Hazuki, mientras se sentaba en una silla que se encontraba a lado de la cama.

-Tu no me dijiste que no, Baka... a no Teme... Ah.. ah... ¡Achu!- volvió a estornudar –me siento mal

-Siéntate bien- dijo sarcásticamente el pelinegro.

-Hmp

-¿Por qué te copias mi “hmp”?- pregunto.

-Por que es pegajoso tu “hmp”- le respondió mirándolo engreída –querido pequeño Sasuke, ¿me compras un libro?

-No

-¿¡Por qué no!?- gritó, incluso se paro en la cama.

-Te vas a caer

-¡No me cambies el tema! ¡Ve a comprarme el nuevo manga de Raruto, ya salió!- estaba muy alterada, entonces sólo espero la respuesta de su novio.

-No

-¡Entonces le diré a la Quinta que te lleve a prisión anestesiado!- las últimas palabras ya las había dicho con una venita salteándole en la cabeza estilo anime.

-Esta bien, voy por tu manga de Raruto- respondió de mala gana.

-¡Más te valía!- grito y fue su última frase que pudo decir por que se había desmayado por hacer corajes en un solo momento, entonces como estaba parada encima de la cama si iba a caer al piso.

Iba cayendo, en eso Sasuke se da cuenta y va en su ayuda, evitando que se diera un fuerte golpe en el piso, cargándola y la pone de nuevo en su cama, cobijándola –Dobe2

Entonces el joven Uchiha salió de su mansión para ir a buscar el manga que Hazuki le había pedido, bueno ordenado. Cuando llego a la librería encontró rápidamente el manga “Raruto, capítulo 2: “La prueba de los jamones”.

-De seguro es este, pero que literatura más horrible- pensó el chico y se dirigió a la caja registradora para pagar el libro de su novia -¿Cuánto es?

---

Una pelirosa se encontraba enfrente de una puerta tocando, era Sakura la que iba a curar a Hiban uno de los tres estudiantes enfermos, cuando le abrieron la puerta la Kunoichi, ella entro se presentó y fue a ver a el niño, lo revisó y le recetó los medicamentos, además le dijo que al otro día podía ir a la Academia Ninja sin ningún problema.

Al salir se dirigió a la otra casa, una pequeña mansión, parecida a la de el Clan Kuroba, pero esta era del Clan Hikaba, toco la puerta de esa mansión la recibió la madre del pequeño Jizu, hizo que pasara a que revisara a su hijito, entonces también le receto lo mismo que a Hiban y también dijo que al otro día podía ir a la Academia, entonces salió de la mansión y fue al territorio Uchiha donde se encontraba su última paciente.

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-Ya llegue- dijo Sasuke hablando para sí mismo.

-Bienvenido- lo recibió una mujer también de cabello azulado oscuro y tenía algunas características de el joven.

-¿Mamá?- susurró.

-¿Eh? ¿Qué dijiste, querido pequeño Sasuke?- la ilusión de el pelinegro se borró y vio la realidad, se trataba de Hazuki, que estaba parada enfrente de él.

-¿Qué haces aquí? ¿Acaso no vez que estas enferma?- volvió a regañarla.

-Es que me emociona el Manga de Raruto, ¡damela! ¡damela!- grito impaciente por su libro.

Sasuke no le daba aún su libro –espera, primero tienes que irte a tu habitación a acostarte, y allá te lo doy

-Hmp, esta bien- entonces en el primer paso se cayo al suelo –Auch

-Dobe2, y ya deja de copiar mi “hmp”- le decía mientras la ponía nuevamente de pie.

-Esta bien...- entonces Hazuki se volvió a desmayar pero por suerte Sasuke la volvió a rescatar de su caída.

-Esta niña por esforzarse solo se desmaya- suspira y se la lleva a su cuarto.

---

-¡Sasuke-sama! ¡Lo busca una tal Haruno Sakura!- grita Karin desde el recibidor.

-Hmp, Sakura ¡Hazla pasar!- grito Sasuke desde la habitación de Hazuki.

-Pues pasa- dijo Karin molesta.

-Gracias- también Sakura esta molesta, por que la recibió esa pelirroja.

Entonces Sakura entra a la mansión Uchiha y va en dirección al cuarto de su amiga, al llegar allí toco la puerta, entonces Sasuke la abrió para recibirla.

-Has tardado- le dijo.

-Es que ella me dijo que atendiera a sus dos amigos, entonces por eso, pero ya estoy aquí- le explico su situación al pelinegro.

-Esta bien, te dejo con ella, esta leyendo su libro- entonces salió de la habitación y se fue a la suya.

-Si, claro- entro a la habitación y saludo a su amiga –Hola, Hazuki, he venido a tratar tu enfermedad

-Si, ya lo sé, mira estoy leyendo el manga de Raruto, esta chistoso e interesante- le enseña la portada del libro.

La pelirosa lo lee –¿Raruto, capítulo 2: “La prueba de los jamones”?- se quedó extrañada del título.

-Si, es el segundo manga que sale, además de que anuncian que lo van a sacar en TV, no me lo pienso perder- le contó emocionada su noticia.

-Ah, y de ¿qué trata el manga de Raruto?- pregunto curiosa Sakura.

-Pues, lo tendrás que leer, por que en este Raruto, Saske y Flora, van a entrenar con Kakasí, entonces como su Profesor les dijo que no desayunaran ellos tiene hambre, y por casualidad Kakasí trajo dos jamones para que ellos se los quitará y pasarán esa prueba.

Sakura se quedó atónita por escuchar eso, claramente se le hacia muy familiar algunas cosas, pero no quiso recordar más –Ah, que interesante, jejeje

-¿Verdad? Lo volveré a leer, esta gracioso, esto si es literatura- dijo emocionada.

-Si tu lo dices- habló y después empezó a revisar a su amiga para reacertarle medicina.

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-¿Ya se fue Sakura?- preguntó Sasuke abriendo la puerta de la habitación de Hazuki.

-Si, ya se fue- informo aún leyendo el manga.

-Y ¿qué le ves a ese libro?- pregunto Sasuke.

-Me gusta el protagonista, Raruto es muy lindo y tonto- dijo sonrojándose.

-Te gusta un dibujo, eres rara- le dijo Sasuke, sentándose en la misma silla que estaba rato antes.

-Celoso ¿eh?- miro picara a su novio.

-¿Yo celoso? En tus sueños- le contestó.

-Claro, en mis sueños si eres celoso

-Hmp, cállate y sigue leyendo- le ordenó el pelinegro.

Entonces Hazuki siguió leyendo muy entretenida su manga de Raruto y se le ocurrió una idea, le pidió algo a Sasuke.

-Querido pequeño Sasuke, ¿me compras un reloj pintado?- preguntó.

-¿Un reloj pintado?- dijo haciendo un gesto de rareza.

-Anda, cómpramelo- le rogó la muchacha.

-Los relojes pintados son pintados- le dijo molesto el joven Uchiha.

-Entonces píntame el reloj pintado

-Hmp, un bolígrafo, por favor.

-Aquí tienes- le dio uno a su novio.

Entonces Sasuke fastidiado, empezó a dibujarle un reloj pintado parecido al que trae Raruto, Hazuki estaba feliz de tener un reloj pintado de su literatura favorita. Cuando termino de dibujar el reloj, la chica grito de emoción y felicidad.

-¡Ya tengo reloj pintado!

-¡Cállate dobe2!- calló a su novia.

-Es que estoy feliz de que por fin tengo un reloj pintado, muchas gracias, me has hecho feliz- y le sonrió por primera vez tierna que cuando le sonrió a Neji.

Sasuke se paro de la silla y se fue de la habitación de Hazuki.

-¿Por qué te vas?- le preguntó algo preocupada.

-Quiero ir a mi habitación, ¿qué no puedo?- le contestó.

-Claro que puedes, bueno... emmm, gracias por comprarme este libro, y perdón por tratarte mal por no comprármelo cuando te lo dije- se disculpo.

-No pasa nada- y se fue de la habitación el pelinegro.

-¡Raruto, te amo!- grito emocionada la joven Hatake.

-¡Cállate!- la callaron todos los miembros de esa casa.


Capítulo IX: “Confundido”


Al otro día Hatake Hazuki tenía que ir a la Academia Ninja, además ya estaba recuperada de su enfermedad, al igual que sus compañeros, iba yendo muy feliz con el manga de Raruto, cuando se encontró a sus dos amigos.

-Hola, Hazuki-chan- saludaron al unísono.

-Hola, Hiban, Jizu, miren mi manga de Raruto- mostró el libro.

-Si, yo me lo voy a comprar- dijo Hiban.

-A mi no me interesa mucho los dibujos, si sale en la TV tal vez lo vea- dijo Jizu.

-Ah, ok, pero saben a mi me gusta Raruto, pero lastima que tenga 12 años- informo su amor platónico.

-Mira, por eso no me gustan los dibujos, lo que puede pasar- hablo Jizu.

-No te quejes, un día cuando te guste alguien de Raruto vas a ver que mejor te hubieras callado- regaño Hiban a su amigo.

-Ya, niños, tranquilos- suspira –Raruto...

-Y qué hay de tu novio, ¿Hazuki-chan?- preguntó Hiban.

-Pues, cuando le dije que me gustaba Raruto se fue de mi habitación, no se por que- le contó.

-De seguro esta celoso de esos dibujos- hablo el otro menor, mirando pícaro a Hazuki.

-No, no creo, ya me ha dicho que no le gusto, creo- dijo, aun dudando.

-Bueno, eso no importa, entremos a la Academia- habló Hiban.

-Además, hoy hay examen- dijo desilusionado Jizu.

-¡¿Qué?!- gritó alterado el joven Kuroba.

-¿Qué no sabías? ¡Ayer Sakura antes de irse de mi casa me avisó que Iruka-sensei iba a poner examen!- le informó todo lo que sabía.

-¡A mi no me dijo nada!- volvió a gritar alterado.

-Entonces tendrás que copiarte de alguno de nosotros, yo si estudié- presumió Jizu.

-Yo no tuve necesidad de estudiar, ya que yo ya se todo, la vida de un Ninja, gracias a Atsu-sensei- dijo mostrando una sonrisa simpática.

-¿Atsu-sensei?- se preguntaron ambos menores.

-Ah, luego les cuento, entremos o perderemos la oportunidad de hacer el examen- finalizó para después entrar a la Academia, acompañada de sus dos amigos.

---

-¿Estas segura de regresar a tu casa?- pregunto la mujer gobernante de Konoha –por mi puedes quedarte en mi casa, si quieres

-No, ya tengo que superarlo y regresar a casa, después de todo es mi verdadero hogar- sonrió para despreocupar a su Shishou.

-Esta bien, Sakura, será lo que decidas

-Gracias, Tsunade-shishou

De repente alguien entro por la puerta gritando como un loco.

-¡Tsunade-obaachan!- gritó el rubio con su sonrisa de oreja a oreja.

-¡Deja de gritar y de decirme Obaa-chan!- regaño la Quinta a su subordinado –pero ¿qué quieres?

-Hola, Sakura-chan- se le queda viendo un poco y después se voltea para hablar con la Hokage –Tsunade-obaachan, me preguntaba si el Teme... digo Sasuke podría participar en los exámenes de selección Chuunin que se celebraran en cuatro días.

-No puede participar, aun le faltan dos meses para cumplir su castigo

-Vamos, Tsunade-obaachan- le rogó.

-¡Qué no, Naruto!- le gritó muy molesta la Kunoichi mayor.

-Esta bien, si Sasuke no participa yo tampoco participaré- dijo indignado el rubio.

-Naruto- susurró la pelirosa.

Entonces el joven Uzumaki salió de la Torre del Hokage junto con Sakura, iban platicando entonces a Naruto se le ocurrió hablar de cierta persona.

-Oye, Sakura-chan

-Dime

-¿Te sigue gustando Sasuke?- preguntó curioso el chico.

-¿Eh? ¡¿Cómo se te ocurre preguntar semejante cosa?!- le gritó furiosa la joven Haruno.

-Bueno, ya, esta bien

-¿Por qué no quieres participar en los exámenes Chuunin, Naruto?- pregunto la pelirosa.

-Por que Sasuke y yo prometimos pelear al igual como Shinobi de la aldea de Konoha- respondió serio el muchacho, cosa que impresiono a su compañera, pero de pronto cambio su rostro -¡Hinata!

-¿Hinata-chan?- y miró al lugar donde se encontraba la otra Kunoichi.

-Naruto-kun, Sakura-san, hola- sonrió tiernamente la joven Hyuuga.

Naruto al verla se sonrojo un poco, al perecer ya estaba despertando un sentimiento especial hacia ella, o a lo mejor se estaba dando cuenta de ese sentimiento. Sakura, se dio cuenta de la reacción de su compañero, entonces decidió irse y dejarlos solos, ella aún tenía que volver a su casa, a enfrentar su temor.

-Yo, ya me voy, adiós Naruto, adiós Hinata-chan- y se fue.

-Adiós- los dos jóvenes se despidieron al unísono.

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-Al fin paz y tranquilidad, incluso Tsunade-sama no me ha dado misiones hoy- decía el Jounin Hatake muy tranquilamente –es cierto, a Hazuki le compre una ropa que podría usar durante su estancia en la Academia.

Entonces se paro de su cómoda cama y fue al closet donde guardaba dicho traje, cuando lo encontró salió de su casa y fue al territorio Uchiha.

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El joven dibujante se encontraba caminando entre las calles de Konoha, en dirección al territorio Uchiha, según se veía llevaba un gran libro, al parecer se lo mostraría a su amiga Hazuki al salir de la Academia Ninja.

-Necesito saber que le paso al Clan Akaryuu- pensaba en sus adentros el joven Sai, mientras apresuraba su paso.

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-¿Por que no vamos a la casa del Teme y la Baka?- decía el joven Uzumaki a su amiga Hinata.

-Si, vamos, Naruto-kun- respondía tímidamente la joven Hyuuga.

-Entonces ¡Vamos!- gritó emocionado el rubio.

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Ya era tiempo de que salieran los pequeños aspirantes a ser Shinobi de Konoha, los niños de la Academia Ninja salían para dirigirse a sus hogares y unos que otros a jugar a ser Ninja, pero en especial tres chicos iban a una tienda de libros, se trataba de Hazuki y sus dos pequeños amigos.

-¡Vamos Hiban, tienes que comprar tu Manga de Raruto o se acabara!- decía animosa la joven Hatake a su compañero.

-Si, lo compraré- respondió animoso también.

Entonces los tres chicos entraron a la tienda, al finalizar la compra, Hiban estaba contento de tener su preciado libro.

-Ahora si, tengo para leer

-Jizu, únete a nosotros en esto del Manga, por favor- rogó la mayor a su amigo.

-No quiero, dije que lo vería por la TV- recordó también.

-Como quieras, pero vamos a mi casa, le haremos travesuras a Jugo, Cara de tiburón a la Wila y a mi querido pequeño Sasuke

-¡Si!

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-¡Achu!- estornudó el pelinegro.

-Creo que alguien esta hablando de usted Sasuke-sama- dijo la pelirroja mientras limpiaba el piso.

-Supongo que fue Hazuki- dice este, para después volverse a acomodar en su silla y seguir leyendo un libro.

-¡Sasuke-sama! ¿No ha visto mi espada?- pregunto el peligris.

-La tiene Hazuki, esta sellada con un pergamino, en dos meses la tendrás de vuelta, depende mucho de ella- respondió el joven Uchiha.

-Si tiene razón- se fue de la habitación desanimado, Suigetsu.

-Disculpe, Sasuke-sama, pero es cierto ¿qué a Hazuki-sama le gusta el arroz blanco?

-Pues no lo sé, si ella te dijo que quería arroz blanco, pues le gusta el arroz blanco.

-Esta bien, disculpe la molestia- se retiro Juugo de allí.

-Hoy no quería que me hablaran de esa niña, quería darme el tiempo para olvidar todas sus tonterías, pero por culpa de todos los de aquí tengo que pensar en ella, y es lo que menos quiero- pensaba Sasuke.

-¡Querido pequeño Sasuke! ¡Ya llegue y traje a Jizu y a Hiban!- gritó Hazuki, sonriendo de forma despreocupada -¡Jugo, mas te vale que ya este mi arroz blanco!

-Si, Hazuki-sama, ya esta- dijo, llevando unos platos con el arroz.

-Muchas gracias Jugo, últimamente tu comida va mejorando- halagó, oliendo su comida.

-Muchas gracias Hazuki-sama- agradeció Juugo –si no le hago caso me lleva a prisión anestesiado

-¡Chicos! ¡Presten atención! ¡Pondré una nueva regla!- habló Hazuki, encima de la mesa -¡Si uno de los cuatro que están bajo mi custodia se porta indebidamente con alguien o conmigo, los cuatro juntos se van a prisión anestesiados! Es todo- y se puso a comer su arroz junto a sus dos amigos.

-¡¿Qué?!

-Esta niña y sus estúpidas reglas- pensaba el pelinegro, ya muy molesto.

-No reclamen, o ya saben las consecuencias- miro seria a sus criados.

-Hazuki-chan, das miedo- dijo Jizu asombrado.

-A mi me parece buena idea, que te respeten- Hiban se paro en la silla y acaricio la cabeza de su amiga.

-Gracias, Hiban- le sonrió.

-Ya es hora de que las visitas se vallan, y en especial los niños- dijo fastidiado Sasuke, tomando de los brazos a ambos niños.

-¡Oye! ¡Nos vamos cuando queramos! ¡Hazuki-chan!- gritaron los dos menores.

-Querido pequeño Sasuke, déjalos, los llevare a casa yo misma ¿si?- tomando del brazo a su novio.

-Hmp, esta bien- y se va de allí, dirigiéndose a su habitación –pero me avisas si se van esos mocosos, te acompañare

-¡Si! ¡Yo te aviso!- le gritó –Teme- susurró su apodo.

-Enana, llego el tal Sai, su hermano Kakashi, el rubio loco y la Hyuuga- informó Karin.

-¡¿Qué?! No me dijeron que iban a venir- se sorprendió –hazlos pasar.

-Si, de hecho...- miró a las visitas, se anticipó a Hazuki.

-¡Baka!- gritó sonriendo el rubio.

-¡Baka!- gritó también Hazuki, no quedándose atrás, pero su mirada cambio a otra persona –ángel Hinata

-Hola- dijo sonriendo la pelinegro.

-¿No me digas que eres la novia del Baka?- se preocupo al verlos juntos, pero a Hinata le dio tanta impresión de esas palabras que se sonrojo hasta desmayarse, Naruto quien estaba a su lado a alcanzo a tomar antes de su caída, además de que él cuando escuchó se sonrojo –Sai, dime que es mentira

-Es mentira- respondió, pero sarcástico.

-Gracias por el apoyo- dijo también sarcástica –Kakashi-niichan, dime... ¡Hinata!- no pudo terminar su frase y fue en ayuda a su ángel.

-Ella esta bien, solo se desmayo- dijo el rubio mostrando una sonrisa para evitar que los demás se preocuparan.

-Ángel Hinata- susurró –oye, ¿te gusta Hinata?- le preguntó al rubio.

-Este... yo... no lo sé... pero...- se sentía confundido que no pudo tener una respuesta.

-Luego hablo contigo bien, Kakashi-niichan, Sai, ¿a qué han venido?- pregunto Hazuki, mientras que Naruto llevo a Hinata a la habitación de la joven Hatake en compañía de Hiban y Jizu.

-Pues yo he venido a que te pruebes este traje para que vallas a la Academia- le mostró el traje y se lo dio.

-Mi primer regalo de parte de Kakashi-niichan- abrazó el traje –muchas gracias... de verdad- dijo sonriendo, le gustaba la idea de que su hermano la estaba queriendo.

-Yo vine... a preguntarte sobre el Clan Akaryuu, Sayoko- le tocó responder a Sai, cosa que a Hazuki no le agrado saber que su amigo estaba interesado en su pasado.

-Sai, eso lo hablaremos después... ahora no, primero es lo primero... me iré a probar este traje, además mi nombre no es Sayoko es Hazuki- se fue de la habitación, se dirigió al baño y se probó el traje.

Después de un rato en el baño, por fin pudo probarse su nuevo traje, le gusto mucho, pero se parecía en la blusa un poco a la de Sakura, sin embargo no le importo. Sólo estaba feliz de que su hermano le haya regalado algo.

-¿Qué tal?- salió, presumiendo su traje a sus amigos, cosa que dejo sin habla a los allí reunidos –Baka, voy a ver a Hinata, pero necesito que me acompañes, acuérdate que tengo que hablar contigo.

-¿Eh? ¡Ah, sí!- y se fue otra vez a la habitación donde se encontraba durmiendo Hinata.


Capítulo X: “Naruto y Hinata: Dos personas que nacieron para estar juntas por siempre. Anexo: Comienzan los Exámenes de selección Chuunin. La llegada del Kazekage y sus hermanos. Lo sentimientos de Sasuke hacia Hazuki. スベシヤル”


Una sombra esta parada enfrente de una casa, de una puerta, duda entrar en esa habitación, tiene el temor de entrar y encontrarse algo que no desea ver, algo que le marcó para toda su vida y que se la cambió completamente. Haruno Sakura estaba a punto de superar su miedo, entonces con su mano derecha abrió aquella puerta que antes ansiaba abrir y que ahora le provocaba un terror, las palabras de su shishou la motivaron a entrar a ese lugar frío y oscuro.

-Es cierto lo que dijo Tsunade-shishou, si podía superar mi miedo, logré superarlo, pero ahora solo siento melancolía, extraño mucho a mis padres, se que esto podría pasar, al menos valore un poco a mis padres. Esto es muy difícil- entonces, la joven pelirosa se arrodillo en la entrada y derramo sus lágrimas melancólicas.

Sub-capítulo I: “Naruto y Hinata: Dos personas que nacieron para estar juntas por siempre”

“Tienes que ir al lago esta noche, yo se que te gustará la sorpresa que te tengo preparada, te aseguro que nadie irá ni interrumpirá, lo prometo”

El rubio de la aldea de Konoha, se dirigía al lago por algo que le había dicho su amiga Hazuki, le parecía extraño que le tuviera una sorpresa, pero aún sentía curiosidad de que era, dudaba un poco pero con tal de no defraudar la palabra de ella fue, ya era algo tarde, el sol estaba por desaparecer, quedaba poco para que el manto oscuro pasara por toda la aldea y que la luna tocara con su blanca luz los rostros Hokage.

/// Flash Back \\\

En la tarde, Hazuki, Naruto, Hiban, Jizu y una bella durmiente llamada Hinata, se encontraban en la mansión Uchiha, en el cuarto que le pertenecía a la novia del único descendiente de ese Clan. Estaban conversando unos asuntos.

-¿Qué sientes por Hinata? ¿Amistad o Amor?- preguntó seria y mirando a los ojos al rubio.

-Últimamente me has preguntado muchas cosas sobre Hinata, y eso me a confundido, ¿puedes creer que aún no lo sé?- respondió el rubio con un ligero sonrojo en sus mejillas, pero mirando a la muchacha.

-Puedes sentirte confundido, pero tus sentimientos a mi ángel Hinata no los puedes ocultar de mi y de nadie, aparte que los de ella son más obvios y no te das cuenta, eres un gran ¡Baka!- miró engreída al joven Uzumaki

-¿Qué quieres decir?

-Mira, primero quisiera que me contaras toda la historia de tu vida junto a Hinata, requiero saber de ustedes, si ella te a querido desde siempre o si tu las has querido también- siguió mirándolo de la misma forma.

-Esto se pone interesante, ¿no Jizu?- susurró malicioso Hiban, quien se encontraba con Jizu al otro lado de la cama, escuchando la platica de los dos jóvenes mayores.

-Si, que bueno que nos quedamos, si no U-chicha nos hubiera corrido- le susurró a su compañero.

-¿U-chicha?- preguntó extrañado el otro joven.

-Pues Sasuke, ¿le queda no?

-Si, pero hay que seguir escuchando, después de todo esta muy interesante- sonrió muy pícaro.

Durante la pequeña charla que mantenían Hiban y Jizu, Naruto le contó todo lo que paso con Hinata, desde que entró a la Academia Ninja, en los exámenes de asenso a Chuunin, las misiones que tuvieron juntos, hizo que Hazuki se diera más cuenta de los sentimientos de los dos. En su mente ya todo lo tenía más claro que el agua, ambos estaba enamorados uno del otro inconscientemente, más por departe de Naruto.

-Bien, bien, ahora comprendo más el asunto- sonrió maliciosa.

-¿Qué comprendiste?- preguntó preocupado y algo confundido.

-No, nada, nada... por cierto tengo que decirte otra cosa... tienes que ir al lago esta noche, yo se que te gustará la sorpresa que te tengo preparada, te aseguro que nadie irá ni interrumpirá, lo prometo- puso su mano en forma de promesa, mostrándole una sonrisa sincera.

-¿Estas segura? ¿Esta noche? ¿En el lago? ¿Una sorpresa?- hizo muchas preguntas, pues no sabía que tenía en mente la joven Hatake.

-Si, si, si y si... si no vas, y aunque nadie valla lo sabré todo, te conviene ir- dijo, sonriendo, para después mirar a Hinata -¡Qué linda se ve mi ángel Hinata!

-¡¿Cómo que tu ángel Hinata?!- gritó alterado el rubio por las palabras de Hazuki.

-Jajaja, celoso, te retaría para ver quien se quedaba a mi ángel Hinata, pero es preferible no hacer eso, me tomarían como homosexual- sonrió engreídamente.

-¿Entonces no te gusta Hinata?- preguntó después sorprendido.

-Si me gusta, es muy tímida, tierna, es muy hermosa y me gustaría estar todo el rato con ella, pero hice algo hoy y ya no lograre mi plan para que Hinata sea mi mejor amiga- cerró los ojos y suspiró despreocupadamente.

-Y ¿qué hiciste?- cuestionó curioso el joven rubio.

-Tal vez lo sabrás muy pronto, digo, si es que eres muy astuto y te das cuenta de la situación- le respondió algo indirecta.

Pero el chico oji-azul no entendió nada y se puso a pensar en todo, pero por más que pensaba aún no comprendía la situación, después de un rato dijo que se tenía que ir, entonces dejo en manos de Hazuki a la joven heredera Hyuuga. Más tarde la muchacha se acordó que tenía que acompañar a los dos menores a sus respectivas casa.

-Dobe2, Kakashi y el tal Sai ya se fueron, es hora de que esos mocosos ya se larguen de la casa- dijo fastidiado Sasuke.

-Hmp, que rápido pasa el tiempo- imitó al pelinegro.

-Deja de decir mi “hmp” y también me gustaría que no me a remedarás- reclamó el azabache.

/// Flash Back \\\

El rubio ya estaba a pocos metros para llegar al lago, la luna ya estaba en lo alto del cielo oscuro, además que el astro plateado estaba acompañado por las pequeñas estrellas. Antes de llegar se dio cuenta de que alguien más estaba allí.

-Me mintió, me dijo que había una sorpresa para mí, además me dijo también que no iba a venir nadie al lago- pensó, entonces se acerco más al lago pero, esa persona se le hacía conocida, además se veía que estaba entrenando, no podía interrumpir, así que se acerco lentamente y se oculto en unos arbustos, miró detenidamente a esa persona.

Observó cada facción de su rostro, el cabello y la complexión le eran muy conocidos, pero con la luz de la luna solo veía una sombra, cómo la que vio hace tiempo en una misión con el Equipo 8, actualmente el Equipo Kurenai, trato de ver quien era, se acercó sigilosamente a unas rocas que estaban a lado del lago.

-Siento que ya he visto a esa persona, pero ¿quién es?- se preguntaba pero lo susurraba.

---

La persona que se encontraba en el lago, estaba entrenando, el agua la hacia que mejorara su control de Chakra, según esa sombra el agua la seguía, como si fuera un vals, la sombra y el agua, una danza armónica, cada movimiento con sus manos el agua los seguía, era un espectáculo muy hermoso.

-Naruto-kun...

/// Flash Back \\\

-Hiban, Jizu, vamos, mi querido pequeño Sasuke nos va a acompañar a sus casa- dijo animada Hazuki.

-Hmp

-¡¿Qué?! ¡¿U-chicha?!- gritaron molestos los chicos.

-¿Quién es U-chicha?- preguntó curiosa la muchacha.

-¿A quién le dicen U-chicha?- preguntó demasiado enfurecido Sasuke.

-Por supuesto que al temible Uchiha Sasuke- dijo burlón Jizu.

-Jizu, espera, ¿no querrás decir al temible “U-chicha” Sasuke?- remarcó el nuevo apodo del joven pelinegro.

Hazuki, al escuchar esa palabra no soporto más y se empezó a carcajear, mientras los dos menores siguieron a su amiga en la burla, Sasuke estaba que se lo llevaba el diablo, entonces no soporto más y empezó a corretear de un lado a otro a los dos niños y también a su novia por toda la mansión. De golpe Hazuki paró, tenia la cara baja y giró sobre sí.

-Sasuke...

-¡¿Qué?! Ella nunca me llama así, por que de repente ese cambio, sinceramente da un poco de miedo, no veo su expresión ni su rostro ¿qué le pasa?- pensó asustado, pues cuando se detuvo su novia el también lo hizo para darle su merecido, pero con esa actitud no lo hizo, entonces la llamó para ver si reaccionaba -¿Dobe2?... ¿Hazuki?

-Sasuke... –volvió a decir el nombre perteneciente al azabache.

-¿Qué pasa? Dime- preguntó.

-Sasuke, si sigues gritando, mi querido ángel Hinata se despertará. Si la despiertas, ¡te irás anestesiado junto con Karin, Suigetsu y Juugo!- le gritó tratando de no alzar tanto su voz y levantó su cara, dirigiendo sus ojos a los de su novio.

-Si, esta bien- estaba más que asustado, la expresión de Hazuki de verdad daba miedo.

-Bien, iré a ver como esta Hinata, y si sigue dormida, acompañaremos a Hiban y Jizu si se despierta me esperarán afuera- dijo y ordenó, se fue a su habitación para ver como estaba su ángel.

La joven Hyuuga, se encontraba ya despierta, se estaba tallando los ojos para mejorar su visión y acostumbrar sus ojos a la luz que había en esa habitación, se extraño mucho, ya que primero se encontraba con Naruto, después en los brazos de Naruto y luego... en una habitación que apenas se le hacia conocida.

-¿Dónde estoy?- se preguntaba.

-Ángel Hinata, ya despertaste- dijo sonriéndole a la joven, Hazuki.

-Hazuki-san ¿qué me paso?- preguntó preocupada.

-Pues, te desmayaste por que te pregunte si eras la novia del Baka- le respondió despreocupada.

Hinata al escuchar de nuevo esas palabras se sonrojó, pero esta vez no se desmayó, Hazuki al ver la acción de la otra chica sólo sonrió.

-Ángel Hinata, ¿quieres qué te acompañé a tu casa?- preguntó emocionada.

-No, gracias, ya tengo que irme, tengo que hacer algunas cosas antes de llegar a mi casa- sonrió para despreocupar a su amiga.

-Ah, esta bien, bueno, este yo voy a dejar a mis amigos a su casa con Sasuke, así que te acompaño hasta las afueras del territorio Uchiha- le propuso.

-Si, muchas gracias

Entonces, los cinco jóvenes salieron de la mansión Uchiha y los cuatro se dirigieron a otro camino, mientras que Hinata fue al lago para entrenar, por alguna razón tenía que ir, algo le decía que tenía que ir a como diera lugar, fue rápidamente al lago.

/// Flash Back \\\

Si, se trataba de Hyuuga Hinata, aquella sombra que estaba entrenando sobre el agua, la que tenía una hermosa actuación junto el elemento natural.

-Naruto-kun, me das tanta fuerza y animo para que yo mejore, no quiero perder ante él- pensaba en el rubio, de tanto esforzarse y pensar en el joven Uzumaki, no percibió ninguna presencia, a pesar de que la estaba observando el chico que ella estaba pensando –Naruto-kun... yo...

-¡Hinata!

-¿Eh?- volteó exaltada, pues ella inmediatamente reconoció la voz.

-Hasta ahora que hablaste te reconocí, pensé que eras otra persona, pero eras tu- dijo despreocupado, el rubio.

-¡Naruto-kun! ¿Estuviste todo el tiempo aquí?- preguntó sonrojada la Hyuuga, como de costumbre jugando con sus dedos.

-Si, hace un rato que llegue, pero como te vi me escondí, es que no sabía que eras tú... tu eras la chica de la cascada ¿verdad?- pregunto curioso, miro a la muchacha para ver que respuesta le daba.

-Ah... etto... etto... – no dijo una palabra afirmativa, pero asintió con la cabeza, tomándole un sonrojo más marcado que el que tenía antes.

-Por que no me habías dicho nada, estaba preocupado de que estuvieras resfriada... tu me preocupas- miró a los ojos a Hinata y como la vio sorprendida, sonrojada y hermosa, no lo soporto más y la abrazo.

Hinata, por ver la acción del rubio se sorprendió más de lo que estaba, pero tuvo que corresponder el abrazo.

“Me wo tojite”

“Night growing”


La pelinegro cerró los ojos deleitándose con aquel abrazo que quería con su querido príncipe azul, de nombre Uzumaki Naruto, esta vez quería que eso durase para siempre. De parte del joven, también se sentía bien abrazando a esa muchacha, no quería que el momento se terminase.

-Hinata, ¿sabes algo?- le preguntó, sin dejar de abrazarla.

-¿Qué?- respondió pero le dio curiosidad así que en la misma preguntó también.

-No quiero esta sin Hinata, no quiero estar sin ti- entonces abrió los ojos, pues se había dando cuenta de algo.

La joven, al escuchar esas palabras se puso roja, pero no quiso desmayarse, presentía que algo más iba a suceder.

-Perdón- soltó a la chica, e hizo una reverencia muy remarcada.

-¿De qué ofreces el perdón?- le dijo, extrañada del comportamiento del rubio –Yo soy la que debe ofrecer disculpas.

“Kogoe kuchibiru kande”


-No, Hinata, soy yo. Hasta ahora eh descubierto que yo... que yo... te quiero... no, esas palabras no son suficiente, Hinata- la miró a los ojos y la tomo de las manos, entrelazando sus dedos –Yo te Amo

-Naruto-kun- lo miró, iban a salírsele unas cuantas lágrimas de felicidad pero las retuvo un poco más –Yo también, ya me había dado cuenta de que te amaba, pero ya basta, Naruto-kun, yo también te Amo- y corrió nuevamente a los brazos del rubio.

“Futari kata wo yoseau”​

“Saigo ni kimi wo mita hi wo”​

“Kioku no soko ni kakushita”


-Hinata, ahora que se lo que realmente siento por ti, aunque me halla tardado, te gustaría estar conmigo, ¿cómo algo más?- le propuso una relación, esperando que diera una buena respuesta.

-Si, ya quería estar contigo desde hace tiempo, no quisiera perderme esta gran oportunidad- le respondió, abrazándolo más.

“Mizuumi no ue”


-Me gustaría que tomaras un pequeño baile sin música aquí en medio de este lago, conmigo ¿le gustaría, mi damisela?- tomo de la mano a su ya novia, y se arrodillo.

-Naruto-kun, si acepto, una pequeña pieza- le sonrió tiernamente, cosa que hizo que el rubio se sonrojara.

“Aruita ano wonderful view”


-Ahora, tomamos papeles inversos- se carcajeo la joven de Naruto, ya que él se había sonrojado.

-Supongo que tienes razón, pero habrá algo que te sonrojara más a ti- le miró pícaro y la llevo al centro del lago, después de todo, como Shinobi y moldeando Chakra en la planta de los pies, entraron sin problemas.

Al llegar, tomaron posición para una baile, Hinata tomo con su mano la de Naruto y con la otra el hombro, el chico, tomo con la mano libre la cintura de la pelinegro, y empezaron a bailar, bajo aquella luna, que se encontraba en la fase creciente.

-¿Y qué iba a hacerme sonrojar más que a ti?- preguntó curiosa Hinata, un poco sonrojada.

-¿Lo quieres saber?... pues, es esto.

“Snow kiss”​

El joven Uzumaki tomo los labio de Hinata con los suyos, después de todo, tenía tiempo que él estaba enamorado de ella, pero no lo reconocía, quería probar aquellos labios que ahora eran los más suaves y delicioso, algo que lo marcó por dentro, mientras que Hinata, apenas podía reaccionar, quería saber si eso no era un sueño, así que lo correspondió sin dudas, no quería desaprovechar ese momento y además quería cerciorarse de que era real.

“Kono mama kimi to goodbye nante iwanaide”

“Aitai kimochi toka torenai kizuato”​

Cuando terminó ese mágico momento, ambos sabían que no se trataba de un simple sueño, todo eso era real, con ese maravilloso beso, se conformaron, y siguieron aquel baile bajo el luminoso astro nocturno.

“Kesanaide”

“Kesanaide”​

Sub-capítulo II: “Comienzan los exámenes de selección Chuunin”

Unos días después de que se diera a conocer la relación del hiperactivo Ninja Uzumaki y la joven heredera del Clan Hyuuga, también dieron las fechas del tercer examen Chuunin, como era costumbre, después de seleccionar a los mejores Genin de todas la Aldeas aliada con Konoha, tenía que avisar a los países para que vieran el combate, además que también varios Ninja tuvieran en cuenta cada lucha y escoger a los candidatos para ser Chuunin.

La joven Hazuki, tenía curiosidad por ver los combates, ya que solo había leído de eso en los libros, pero verlos en vivo le eran de mucho interés. Antes de que se fuera la Embajadora de la Arena, Temari, paso mucho tiempo con ella y Shikamaru, y claro, con los dos pequeños niños.

-En aquella fiesta que le hice a Sasuke, me dijiste que eres la Embajadora, ¡qué emoción!... y tu Shikamaru, eres el examinador ¿qué tal los Genin de este año?- preguntó más que emocionada.

-Pues, Naruto no participó, todos los combates de esos chicos eran muy problemáticos, unos casi se matan- cuando terminó de decir su frase, suspiró.

-¿En serio?- se quedó extrañada.

-Si, todos esos pequeños niños no son más que problemáticos- se quejó como de costumbre.

-Temari, no se como soportas a este problemático- miró engreída al Chuunin.

-Ya eh tratado con él muchos años, ya me acostumbre, aunque a veces si me saca de quicio- respondió, mirando al pelinegro.

-Oigan, tal vez Temari quiere con Shikamaru, ¿ustedes que creen?- le preguntó a sus dos pequeños acompañantes, susurrándoles.

-Tal vez, tenemos que tener más pruebas, déjanos investigar más esta relación de “Examinador-Embajadora”- susurró Hiban, viendo a la parejita.

-Muchas gracias- les agradeció, sonriéndoles.

-Te vamos a cobrar- dijo tacaño Jizu.

-Su pago son las travesuras, vamos a hacérselas a Sasuke- los miró para que entendieran su idea.

-¡U-chicha!- gritaron los dos felices y maliciosos.

-¿Qué paso?- preguntaron los dos de alto rango.

-Nada, sólo que pensábamos las travesuras que le íbamos a hacer a Sasuke- habló por todos Hazuki.

-Que raro- dijo el joven problemático.

-¿Por qué raro?- preguntó extrañada la joven Hatake.

-Si, ¿qué es raro, Shikamaru?- preguntó la rubia de igual forma.

-Para mi, es raro que esta niña problemática le diga “Sasuke” a Sasuke, cuando fuimos a esa problemática fiesta, le decía “querido enano Sasuke”- respondió el chico.

-Ah, es que, me aburrí de decirle así, pero yo le decía “querido pequeño Sasuke”, ahora solo le digo “Sasuke”, es que lo más probable es que él haya despertado a mi ángel Hinata... cierto ya no es mi ángel, ya es del Baka- dijo, recordando todo lo que le contó la chica pelinegro.

-Je, toda la aldea sabía que Hinata se iba a quedar con el problemático de Naruto, incluso esta chica problemática- habló, señalando a Temari.

-Todo eso ya era obvio, se percibió todo desde que yo llegué aquí con mis hermanos- contó la rubia.

-Oh, bueno, en un mes se celebraran los exámenes Chuunin, nosotros apenas nos vamos a graduar, pero nuestro próximo a sensei nos nominará para hacer el examen- dijo Hazuki, con mucha emoción.

-Pues los estaremos esperando- dijeron ambos al unísono.

Sub-capítulo III: “La llegada del Kazekage y sus hermanos”


Un mes después, el día del esperado tercer examen Chuunin, el invitado de honor siempre sería el gran Kazekage de la Aldea de la Arena, el actual Sabaku no Gaara, el hermano más pequeño de Temari, llegó a la Aldea de Konoha acompañado de sus dos hermanos mayores, Temari y Kankurou, tenía que vigilar y observar cada combate para que algún Genin ascendiera a Chuunin, para ver quien tenía más habilidad para ser un capitán de equipo.

-Bienvenido, Kazekage-sama- dijo respetuosamente, la Hokage.

-Muchas gracias por invitarme a su aldea, Hokage-sama- hizo una reverencia que rápidamente imitaron sus hermanos.

-Acompáñenme, por acá es el camino- los tres solo asintieron con la cabeza y siguieron a la líder de Konoha.

Llegaron a la explanada para ver mejor los combates, había dos sillas, una para la Hokage y otra para el Kazekage, mientras tanto, Shizune se puso a un lado de Tsunade. Los hermanos de Gaara se pusieron a un lado de la silla de su hermano, uno de un lado.

Gaara podía observar a toda la gente que se encontraba en el estadio, entre allí vio a Naruto tomado de la mano de Hinata, se sorprendió de ver a su salvador con alguien más, pero tenía derecho de ya no sentirse más tiempo solo, simplemente hizo una media sonrisa para que nadie lo notara mucho.

Un rato después vio a Sasuke con otra chica, tres tipos desconocidos y dos niños, no era normal que el Uchiha estuviera acompañado de tanta gente, y más por que no estaba con Sakura que sabía que ella estaba o esta enamorada de él. En fin vio un Sasuke diferente al que conoció y le contaron después de los dos años y medio en los que su salvador Naruto estuvo entrenando.

Casi al mismo tiempo vio a Sakura junto con otro tipo que era Sai, estaban acompañados de Ino y Chouji, se dio cuenta de que estaban buscando a Naruto, ya que la pareja estaba buscando los lugares que Shino y Kiba con Akamaru estaban intentando apartar. Vio que todos estaban juntos, después Sasuke y la extraña chica iban con ellos y la otra multitud que traían, todos estaba completos, bueno a excepción de Shikamaru, quien era el examinador del tercer examen. Vio a lo último llegar a Lee, Neji y Tenten, sentándose delante de los otros chicos.

Como vio que los jóvenes ya estaban acomodados en sus lugares, el pelirrojo dirigió sus ojos hacia el campo de batalla, vio a Shikamaru presentando a los aspirantes a Chuunin, eran 8 competidores, entonces iban a ver cuatro combates, tenía que prestar atención para nominar a alguno.

-Hokage-sama, Konoha a cambiado estos seis meses- comentó Gaara.

-Si, además de muchos problemas, me han surgido muchos más, ¿verdad, Shizune?- la pregunta a su ayudante se la hizo sarcástica.

-Si, Tsunade-sama- respondió avergonzada la pelinegro, ya que ella siempre la pone a trabajar.

Gaara se burlo un poco, le pareció gracioso eso, ya que en la Arena, Temari o Kankurou lo ponen a trabajar así, pero era una risa comprensiva, paso desapercibida por todos.

-Ahora veremos que tal estos chicos, que habilidades les muestran a los Señores Feudales- dijo el pelirrojo.

-Si- cortó, la Hokage, pues ya empezaba el primer combate.

Los combates pasaron rápidamente, sólo quedó uno que era el más habilidoso y más inteligente de los participantes, de verdad merecía ser Chuunin, pues tenía la capacidad de uno. Ambos Kage, tuvieron la misma idea de nominarlo y de nominar otro que se dio por vencido.

Uno de los nominados a ser Chuunin eran unos de la Aldea Escondida de la Arena y el otro era de la Aldea Escondida de la Cascada, de Konoha si hubo candidatos, pero peleaban a nivel de Genin. En fin los exámenes terminaron bien, con algunos de los candidatos heridos pero ninguna perdida.

En la noche los tres hermanos decidieron dar una vuelta ya que se encontraban en la aldea de Konoha, ya que el otro día regresaban a la suya al medio día.

La mayor por supuesto se fue a hablar con Shikamaru sobre los exámenes Chuunin, pero no engañaba a sus hermanos, quería estar a lado de ese problemático.

Kankurou era muy amigo de Shino, Kiba y Chouji, fue a comer con ellos, Gaara se quedó solo pero le gustaba que sus hermanos se divirtieran con aquellos chicos de buen corazón.

El Kazekage caminaba por las calles de Konoha y encontró a Naruto y a Hinata en el puesto de ramen, pero vio que llegaban más personas, eran Sasuke y la muchacha misteriosa que aún no conocía. Naruto se dio cuenta de la presencia de su amigo y lo invitó a comer junto con ellos a Ramen en Ichiraku.

-¡Gaara! ¡Ven a comer con nosotros!- le sonrió de oreja a oreja el rubio.

-Naruto-kun, él es Kazekage-sama- le corrigió pero sabía que era imposible que su Kitsune cambiara su forma de comunicarse con la gente.

El pelirrojo aceptó la invitación y fue con ellos, quería saber que era de la vida de su gran salvador Uzumaki Naruto. Llegado al puesto Ramen Ichiraku, lo recibieron cálidamente los 6 que se encontraban adentro.

-Buenas noches, Gaara-san, ¿qué desea de comer? hoy puede pedir lo que sea, la casa invita- dijo Teuchi, dueño del puesto favorito de Naruto.

-Este, Ramen, por favor- dijo mientras tomaba asiento a lado de el portador del Kyuubi.

-Gaara, no es cierto lo que dice Teuchi-ojichan, hoy Sasuke y yo invitamos, pide lo que quieras- le dijo amable el rubio.

-Si, gracias, Naruto- agradeció el Kazekage.

-Hazuki, deja de molestarme, ya se que me falta un mes para quedar libre- dijo fastidiado Sasuke.

-Sasuke, que no esta feliz, muy pronto ya no me tendrás que soportar, ya no seré tu novia, faltan 31 días para salir libre junto con Jugo, Cara de tiburón y la Wila- volvió a repetirle, pues quería fastidiarlo más.

-Hazuki-san...- dijo Hinata con una gotita de agua detrás de su cabeza.

-Es gracioso como molesta al Teme, ¡vamos Baka, tu puedes!, Hinata-chan apóyale- le pedía su linda novia.

-Esta bien, Hazuki-san, animo- miró a la chica, abrazando a Sasuke para que dijera que estaba feliz de que le faltara un mes.

Gaara, se quedó blanco, pues las cosas si que había cambiado. Todo se calmo cuando el señor dueño del puesto y su hija ponían los tazones de Ramen en la barra para sus ya clientes favoritos. Empezaron a comer los deliciosos fideos, para Gaara era la primera vez que los probaba en el puesto al que recurría Naruto siempre, cuando probó los primeros quedó encantado y prosiguió a comer más y más. Pidió un tazón de Ramen y otro y otro, los cuatro que lo acompañaron se quedaron boquiabierta, el rubio hizo una competencia con él, hasta que Gaara entendió y persistió a ganarle. Hazuki, quien había cambiado su gusto por el arroz al ramen, también participó en aquella batalla.

El ganador al final fue Naruto, quien comió 12 tazones de ramen, en segundo lugar Hazuki quien comió 9 tazones y en tercer lugar Gaara quien comió 8 tazones, estuvo a punto de ganarle a la chica. Mientras tanto Hinata y Sasuke solo comieron 2 tazones cada uno. Por esa pequeña competencia Naruto y Sasuke casi quedaban en bancarrota, sin embargo el que termino pagando todo fue el Kazekage.

-Oh, eres genial Gaara- dijo emocionada Hazuki.

-Gracias- dijo apenado el pelirrojo.

-Ya tan rápido con tu descortesía- regañó el pelinegro a su novia.

-Que sorprendente es que Uchiha Sasuke tenga novia- habló incrédulo el joven Kazekage.

-Hmp, si, también para mi es sorprendente- dijo suspirando –a veces si es buena pero la mayoría del tiempo es una molestia- miró a la joven con una disimulada tranquilidad.

-Siempre soy buena, ¿verdad, Naruto, ángel Hinata?- miró pícara a los dos mencionados.

-Si- lo dijeron sonrojados, pues Naruto le contó a Hinata que Hazuki le dijo que fuera esa noche al lago.

-Ya vez, hay más gente que ve que soy todo el tiempo buena, Sasuke miente- se dirigió a Gaara.

-Pues si parece que siempre eres buena, aunque ahora en la cena vi que molestabas a Uchiha- dio su opinión, el pelirrojo.

-Bueno, es que, ya es costumbre, mira además como Sasuke y sus tres subordinados son mis criados, tienen que hacer caso a mis ordenes o si no... ¡Se van anestesiados a prisión!- los último que dijo lo gritó con todo lo que pudo.

Gaara se sorprendió y le dio un poco de miedo esa niña –Comprendo, pero ¿no se supone que son novios?

-Pues claro...- fue interrumpida por Sasuke.

-Lo que pasa es que, esta niña se le ocurrió, nos amenazó- respondió el azabache.

-No es cierto, todos los aceptaron de buena voluntad- dijo sonriendo.

-No te creo- dijo el joven de ojos aguamarina.

-¡Como que no me crees! Eres muy listo, no, no me aceptaron de buena voluntad, sólo me reclamaron- dijo engreída.

-Primera vez que dice la verdad- dijo Sasuke, tratando de molestar a su novia.

-¡Cállate!

-Eso del amor, ¿verdad Naruto, Hinata?- dijo Gaara para molestar a Sasuke y Hazuki.

Sasuke solo hizo su acostumbrado “hmp” y se paro para salir del puesto acompañado de un imperceptible sonrojo, mientras que la joven Hatake se les quedó viendo con cara asesina a los que seguían en el puesto.

-¡Somos muy jóvenes para morir!- gritó el rubio abrazando a su Hinata.

-Sólo por que esta el ángel Hinata, no los mataré, por poco la Arena se quedaba sin Kazekage y Konoha sin futuro Sexto Hokage- dijo saliendo del restaurante.

-Otra persona que me reconoce para ser Hokage- pensó Naruto.

-Otra persona que reconoce a Naruto-kun- pensó Hinata.

-Yo ya me retiro, mañana nos vemos- dijo Gaara retirándose del lugar.

Mientras tanto los dos que salieron antes se despidieron del Kazekage y de la parejita, Sasuke y Hazuki se dirigían al territorio Uchiha, pero el pelinegro cambió de dirección, cosa que le extraño a la joven, ya que por primera vez la había tomado él de la mano de ella.

-¿Sasuke?...

Sub-capítulo IV: “Los sentimientos de Sasuke hacia Hazuki (1ra Parte)”


El joven Uchiha llevo a Hazuki a un campo de entrenamiento, donde abundaban más los árboles y había un poco de luz de las estrellas, la luna había sido cubierta por algunas nubes oscuras. La muchacha se sorprendió, pues en todo el camino la llevaba de la mano.

-¿Sasuke, qué pasa?- cuestionó sorprendida.

El pelinegro soltó de la mano de ella y giro en sí para quedar frente a ella, mirándola de una forma que la muchacha no conocía, que le extrañase de parte de él. Era una mirada tranquila, con un afecto hacia ella.

-Sasu...- fue callada por uno de los dedos de el oji-negro –siento que algo malo va a pasar... ¿será capaz de violarme?... pues no lo creo... pero si sigue así tendré que golpearlo- los pensamientos de Hazuki eran desacertados, pues ni ella se los creía.

-Déjame hablar primero a mi... verás durante este mes han pasado muchas cosas, buenas y malas... me siento como un tonto... pues me puse celoso con ese horrible dibujo de tus tonterías... y me di cuenta de que yo solo te quería para mí, la verdad es que... me gustas- dijo mirándola y quitándole el dedo de su boca.

Hazuki al escuchar la declaración de Sasuke abrió sutilmente sus ojos, pero nada más –Bueno yo... es muy difícil decir esto, pero... yo no siento algo más por ti, se que te decía varias cosas y bueno alguna vez te lo ordenaba, yo lo siento- cuado terminó de decir eso bajo su mirada desviándola de la de el pelinegro.

-No importa, con tal de que sigas conmigo me basta- y entonces la abrazo.

Ella solo le correspondió el abrazó, pero puso su rostro de tristeza, ya que ella no sentía nada por él, solo amistad.

Sub-capítulo IV: “Los sentimientos de Sasuke hacia Hazuki (2da Parte)”

Ya faltaba una semana para que Sasuke quedará libre junto a sus seguidores. Juugo, se volvió un chef muy experimentado, gracias a las ordenes y amenazas de Hazuki, la Hokage logró encontrar un antídoto para desaparecer el Sello Maldito con la ayuda de él. Tsunade, también descubrió que Suigetsu tenía un Sello para que no se acordará de su pasado, cuando lo libero, Suigetsu reconoció a Sai, diciendo de que eran hermanos, además de que se enamoro de Karin. La pelirroja, al ver diferente la personalidad de Suigetsu también se enamoro de él, y así olvido su verdadera misión para seducir a Sasuke. Y el mismísimo líder también se libero del Sello Maldito, además que hacia todo lo posible para que Hazuki lo correspondiera, pero no lo conseguía.

El día estaba cerca, Naruto y Hazuki se escabulleron en la Torre del Hokage, entre todas las cosas de medicamentos, pergaminos, libros de demás, vieron un frasco que decía “Personalidad Invertida”, sería algo bueno para Sasuke, el cambiarle la personalidad por un rato, así que se la llevaron.

-Mira, Baka, aquí dice: “La persona que beba este brebaje, cambiará por completo su personalidad, actuando lo contrario de su verdadera personalidad, pero conservará sus sentimientos, estos estarán intactos”- leyó Hazuki las reacciones que tenía el líquido.

-Vamos a ponérselas al Teme, después de todo tiene que cambiar su forma de ser aunque sea una vez- y se empezó a burlar junto con su acompañante.

El día llego, todos los amigos de Sasuke estaban en su mansión, como el día en que llegó. Hazuki tenía el frasco y lo vacío en la bebida que sólo era para Sasuke, Naruto vio eso y como estaba con Hinata, le contó todo y los dos se empezaron a reír.

-Sasuke, mira un vaso con agua fresca- sonrió, tratando de ocultar su burla.

-Gracias- tomó el vaso y se lo bebió todo.

¿Sasuke?- preguntó para ver que reacción tenía.

-¡Hazuki-chan te quiero mucho!- cuando dijo eso abrazo a la muchacha.

-¡Sasuke! ¡Hiban, Jizu! ¡Ayúdenme! ¡Naruto!- gritó pidiendo ayuda, pues ya no le gusto la actitud del pelinegro.

-No quiero que dejes de ser mi novia, Hazuki-chan- y siguió abrazándola, mientras los invitados se empezaron a carcajear de la nueva actitud del Uchiha.

-¡No! ¡Suéltame, Sasuke!- gritó tratando de zafarse del azabache pero no podía, Jizu y Hiban hacían todo lo posible por ayudarla pero era en vano, Naruto se moría de risa, y no dejaba de abrazar a Hinata.

-Vamos a fuera, pero esos mocosos no vienen, si no los matare- miró de forma asesina a los menores.

-No, claro, pueden ir sin nosotros- respondieron al unísono asustados.

-Bien, vamos mi amada Hazuki-chan- dijo Sasuke sonriendo.

-Pero, esta lloviendo, nos vamos a mojar- pero ya era demasiado tarde, los dos habían salido. El pelinegro se detuvo por completo en una de las calles del territorio Uchiha, e hizo que Hazuki se extrañará otra vez, ya que la última vez ya se le había olvidado -¿Sasuke?-cuando lo llamo la lluvia había parado -¿eh?

En ese descuido de cerciorarse de las gotas del cielo, Sasuke tomo ventaja robándole un beso de sus labios.

Sub-capítulo V: “Sorpresa en la Academia Ninja”

-Oye, Hazuki-chan- llamó a su distraída compañera, Hiban.

-¿Me hablabas?- preguntó con indiferencia.

-Si, Jizu y yo queremos hablar contigo- le dijo, pues estaba preocupado por su amiga.

-Esta bien, ¿qué pasa?

-Ayer, desobedecimos la palabra de U-chicha, y los estuvimos siguiendo, y pues vimos todo incluido los detalles- respondió, Jizu.

-¡No me lo acuerden!

-Perdón- dijeron al unísono los dos niños.

-No, yo lo siento, bueno al menos no solo fui yo, gracias ya me siento mejor, quería decírselos pero no sabía como, pero ahora que ustedes lo dijeron ya estoy mejor- dijo ya con sus ánimos de siempre.

-Bien Hazuki-chan- sonrieron los dos.

-El equipo que trabajara juntos para la canción, serán: Hatake Hazuki, Hikaba Jizu y Kuroba Hiban- anunció Iruka.

Yo los busqué... kukuku. Dejo lo que modifiqué:

-12 años: antes había puesto “14 años”, pero me di cuenta de que no iba a quedar con la vida de la protagonista, fue error de dedo.
-Hizo: este error lo había puesto con “izo”, pero gracias a la amabilidad de Darky*-chan logré corregirlo, muchas gracias.
-Quiero ir a mi habitación: había puesto “A mi habitación” algo que no quedaba con la pregunta de la protagonista, pero ya con eso se apega más.

Listo, espero que sigamos mi Fic hasta el final... ya faltan pocos capítulos para que acabe la primera temporada... kukuku, nah! Mentira, todavía son más, kukuku.

Nos vemos.

Sayonara.

 

Re: La hermana de Hatake Kakashi

OVA II: “Tragedy”


“No recuerdo mucho sobre mi familia, pero si hago el intento podré saber algo”


Dos años de vivir en armonía, esa familia que abandonó su clan por sí misma, estaba feliz de estar así, solo los tres integrantes. La pequeña Sayoko ya contaba con 2 años de edad, podía caminar un poco atolondrada y hablar le costaba un poco, pero se entendían algunas palabras sencillas.

-¡Sayoko-chan! ¡Samaru-san! ¡La cena esta servida! - avisó Yoko a su pequeña familia.

-¡Ya vamos! - respondieron al llamado juntos los dos familiares al unísono. Cuando iban a disponerse a caminar al primer paso que dieron, cayeron al piso.

-¡Sayoko-chan, Samaru-san! ¿Están bien? - corrió en su rescate la mujer.

-Si, estamos bien. - se levantaron arrodillándose, dándole una sonrisa a Yoko, para que no se preocupara.

-Samaru-san, se nota que Sayoko-chan es tu hija. - empezó a carcajearse su esposa, se notaba que se divertía mucho y eso lo hacía feliz a él.

-Pero yo no se si Sayoko-chan sacó tu lado oscuro. - dijo el hombre tratando se ocultar su burla.

-¡Oye! ¿Cómo qué mi lado oscuro? - miró antipáticamente a su marido, cruzándose de brazos.

-Aún no puedes borrar esa parte tuya mi Yoko-san. - abrazó a su mujer, y le acarició su cabello.

-Sa...Samaru-san. - se sonroja por el abrazo de su esposo.

-Mamá, papá, ya tengo hambre. - dijo la inocente Sayoko a sus padres.

-Ah, Sayoko-chan, vamos a cenar, vamos. - ordenó la mujer.

La cena paso, estuvo entretenida, Yoko se divertía dándole de comer a su pequeña niña, Samaru solo veía a sus dos chicas comiendo, le conmovía ver a su familia así. En la noche acostaron a Sayoko en una cama bastante cómoda a lado de la suya.

Después de unas horas, ya entrada a la madrugada, unos ruidos algo imperceptibles se escucharon adentro de la casa, Samaru se despertó y fue a inspeccionar en lugar donde supuestamente estaban, se asomo con mucho cuidado y cuando se asomó un Kunai dio en la pared por donde se estaba asomando.

-¡Es una emboscada! - pensó alarmado el hombre y se dirigió a su habitación para despertar a su familia e irse lo antes posible de allí -¡Yoko, rápido lleva a Sayoko a un lugar seguro, están...! - pero fue incapaz de terminar su frase, ya que uno de los Ninja lo atacó con un Kunai en el hombro.

-¡Samaru! - gritó aterrada la mujer, ella tomó a su hija y trato de salir por una ventana, pero otro de los Ninja la tomaron antes y solo pudo escapar la niña.

Por suerte de Sayoko estaba envuelta por las cobijas y casi no sufrió daño con los cristales. Cuando por fin salió de las telas, vio su casa encenderse por fuego, de pronto sus ojos se humedecieron por sus lágrimas, pues veía las sombras de sus padres maltratados por los Ninjas que atacaron su morada.

-Mamá, Papá. - las únicas palabras que pudo pensar en ese momento, pero ya no pudo pensar en más por que otro de los atacantes la golpeó en la cabeza para que quedará inconsciente.

Adentro, la madera ardía por el fuego, partes ya hechas pedazos de carbón caían envueltas en llamas al suelo, propagando más esas intensas flamas. Las dos personas que aún se encontraban dentro, dueños de esa casa, estaban tirados en el piso con severas heridas que impedían escapar de allí, sólo estaban el uno con el otro.

-Samaru-san... - la mujer estaba toda lastimada del cuerpo, pero sólo podía usar un brazo para alcanzar la mano de su marido.

-Yoko-san... lo siento. - articuló más palabras, tratando de imitar la acción de su mujer, él estaba con cortadas profundas y un Kunai enterrado muy cerca del corazón, aún podía despedirse de su ella.

Para despedirse entre sí, lograron tomarse de la mano y mirarse hasta el final, teniendo una sonrisa de amor entre los dos, rezando por su hija de que no le pasará nada. Una gran tabla de madera llena de las llamas agresivas cayó encima de esas dos personas terminando así su vida.

Los maleantes sólo esperaban a que el fuego destruyera por completo la casa a la que había atacado, uno de ellos tenía entre los brazos la única sobreviviente de ese lugar, tenía a Sayoko todavía inconsciente.

-Con esta niña, nuestro Clan será el más fuerte, como ya no dejamos a ningún miembro del Clan Akaryuu de la parte Puro nadie más podrá incrementar su poder. - decía, el que parecía ser el líder.

-Cierto Jefe, solo hay que esperar para que esta niña crezca, por lo mientras vamos a dejársela a la vieja. - decía otro, mirando a la niña.

-Esta bien, ¡retirada! - dio la orden y salieron todos de la escena del crimen, yéndose a otro lugar.

Al llegar allí, los hombres dejaron a la niña con una mujer ya mayor de edad quien tenía a varios niños, esos niños estaba llenos de terror al ver a esos hombres otra vez.


¡Hola!
Aquí dejo el OVA más completo... es que me tarde por que quería que fuese más triste la trama pero creo que no lo conseguí como quería, bueno espero sus comentarios de que tal me quedo este pequeño OVA... bueno aquí nunca dejaré adelanto explicito, pero en el cuarto OVA saldrá Kakashi, ahí se vera como se conocieron.

Y una cosa más, voy a tratar de pagarles a todas las que me dejan un pequeño comentario de corazón, con un FanFic One-Shot de regalo de cumpleaños, ya que yo desde que llegue a CemZoo (el 2 de diciembre de 2006, oficialmente) he hecho FanFic como regalo de cumpleaños, así que me gustaría devolverles el favor, ya que a veces no puedo pasar por sus Fics por la falta de tiempo de mi, sólo lo que tienen que hacer es mandarme un MP (Mensaje Privado), dejándome sus datos, bueno a continuación diré:

-Nombre: (Puede ser inventado)
-Cumpleaños: (Si me tardo en publicarlo, diré la fecha en el FanFic)
-Pareja Favorita: (De Naruto: NaruHina, SasuSaku, NejiTen, SaiIno, ShikaTema ó la que gusten que sea inventada o rara [Aunque sea NaruSaku ó KibaHina ._.{A mi no gustar nada esas dos parejas xDU}]. De PoT: RyoSaku o pareja Yaoi sin sexo explicito. InuYasha: InuKag, MiroSan, SessRin o también la pareja que más les guste. De CLAMP: SyaSaku, EriolTomo, o también Yaoi)

Bueno, eso es todo. Se me cuidan.

Sayonara.