Amor en los tiempos de guerra::Cronicas del amor de GAARA.

Re: Amor en los tiempos de guerra::Cronicas del amor de GAARA.

Holas!!



Bue...aqui esta la conti, me tomo tiempito, asi que espero que haya quedado bien. ^^

Isabela!! es cierto...amabs somos peruanas, de que parte eres??

Disfruten la conti!!


Capitulo 19:

Yushiko se encontraba observando las calles de la aldea, no es que le gustaran precisamente…en realidad le parecían muy opacas y arenosas; la chica se burlo de su propio pensamiento: “Va, es obvio que tienen que ser arenosas, por algo se llama la Aldea de la Arena, boba”. La chica continuo mirando las calles durante un largo tiempo, le resultaba increíble hallarse allí, muchas dudas le surgieron de pronto, eran tantas que prefirió olvidarlas, en esas estaba cuando sintió a alguien detrás de ella. Volteo algo temerosa y descubrió que era Gaara.

-¿Desde cuando estas ahí?
-Mas o menos 20 minutos.
-¿Y porque no me avisaste?
-Por que quería verte un rato.-el pelirrojo sonrió y la rodeo con los brazos.- bienvenida a mi hogar.

No hablaron durante un rato, era como si las palabras sobraran. No se dieron cuenta de cuanto tiempo estuvieron allí, solo que de pronto el sol ya se estaba ocultando.

-Vaya, es muy hermosa la vista desde aquí.
-Si que lo es…pero mas hermosa es la chica que la esta contemplado ¿no crees?
-Hay Gaara no digas tonterías.
-No lo son, es verdad…-el kazekage miro a la chica y le dijo.-sígueme, tengo algo para ti.

Despues de andar un rato, llegaron al dormitorio de Gaara. Definitivamente se podía decir que era muy grande, Yushiko se quedo sorprendida al ver el tamaño de la habitación, y se puso a recorrerla, Gaara la observaba sonriente, despues de un rato ambos estaban recostados en la cama bien abrazados mirando el techo.

-Ten, es para ti.- Gaara le entrego a Yushiko una cadena muy bonita que parecía brillar con la luz.- es para tu dije, la cadena que trae ya esta muy gastada y puede romperse.

Yushi no dijo nada, se limito a abalanzarse sobre Gaara y darle un largo y dulce beso. La cadena era preciosa y le había gustado tanto que los ojos le brillaban cuando Gaara le ayudo a ponérsela, el dije con el símbolo de “amor”, relucía aun mas sobre su pecho.

-¡¡Es perfecta Gaara!!... muchas gracias, ¿sabes? Ahora que lo pienso, nunca había recibido un regalo como este…gracias.
-Descuida Yushi.
-Te amo…no sabes cuanto…
-No…si lo se…-el pelirrojo beso tiernamente a la chica y sintió que un leve temblor le recorría el cuerpo.

De pronto, para su mala suerte, empezaron a oír mucho ruido, parecía que la gente iba y venia afuera, escucharon un fuerte estruendo y ambos se dirigieron corriendo hacia a la puerta. Al abrir la puerta se encontraron con Kankuro que al parecer se disponía a entrar. Al verlos a los dos se sorprendió un poco.

-Espera, que hacías tú con ella en el cuarto…solos.
-Nada que te importe… ¿que pasa?- pregunto algo alarmado el joven pelirrojo.
-Atacan la aldea…
-Pero si dijeron que no….
-Lo se Gaara…lo se. Debo irme, y tú date prisa, quieres.-Kankuro se fue corriendo y desapareció.
-Quédate aquí, por favor.
-Estas loco, yo voy contigo, además tengo que protegerte y creo que ya comprobaste que soy mejor ninja de lo que parezco.

Gaara dudo un rato, pero al final tuvo que aceptar, no entendía porque tenia un mal presentimiento, sentía que algo pasaría, sentía que esa era la ultima vez que podría ver la sonrisa de Yushi….

 

Re: Amor en los tiempos de guerra::Cronicas del amor de GAARA.

Holas!!!
Perdone la enorme demora, pero aqui esta la conti, y como lo prometi es bienn larga, me llevo 4 hojas de word.
Asi que espero que la disfuten!!

Capitulo 20:

Yushiko se encontraba algo perdida entre toda la gente, había algo que la hacia sentir miedo, tenia miedo de perder a Gaara, mucho miedo. En ese mismo momento Gaara se encontraba en su despacho dando ordenes a todo el mundo y el también se preparaba para pelear. Estaba dispuesto a acabar la guerra, no quería que más vidas se perdieran y además quería que Yushi viviera bien.

Todos los ninjas ya habían sido enviados, también los de Kanoha, y Gaara estaba listo para ir a la batalla, Yushiko se encontraba con el.

-No quiero que vayas.
-¿Que?, eso no puede ser, es mi aldea, debo protegerla.
-Pero…algo malo va a pasar, estoy segura Gaara, no debes ir por favor.
-No puedo Yushi, es mi deber, soy el kazekage, todas esas personas confían en que yo venza al enemigo. No me pidas que no vaya.

Yushiko se quedo callada mirando al joven pelirrojo y vinieron a su mente muchos recuerdos hermosos.

-No quiero perderte…-la chica tomo aire y le dijo.-Iré contigo.

Gaara parecía preparado para replicar, pero Yushi lo callo diciendo.

-No me digas que no, por que si no te juro que haré que te claven al suelo y no podrás moverte.- las manos de Yushiko se movieron peligrosamente.
-Esta bien, aunque nunca has estado en una guerra asi que estate cerca de mi.

Velozmente se dirigieron a proteger la entrada trasera a la aldea, según los informes, por allí seria donde atacarían con más fuerza.
El paisaje era desolador, los cuerpos de los ninjas que habian caído en batalla se encontraban por todas partes, había rastros de sangre y también algunos que aun peleaban.
Se desplazaban silenciosamente, el plan era atacarlos secretamente y atraparlos desprevenidos… pero cuando llegaron, ambos sintieron que el alma se les caía a los pies. Eran muchos mas ninjas de lo que esperaban. La sorpresa de Gaara solo duro unos momentos…rapidamente trazo un plan y lo pusieron en práctica.
Solicitaron refuerzos y un buen grupo de ninjas liderados por Kankuro y Rock Lee llegaron.
Yushiko nunca supo explicar bien lo que sucedió a continuación, solo supo decir que la batalla había estallado y que habría deseado mil veces mas estar en su antiguo hogar, pero la chica no podía dar marcha atrás, ya era tarde…muy tarde.
Gaara demostró ser el mejor ninja de su aldea, en poco tiempo ya tenia casi todo bajo control y la batalla parecía ganada. Los demas se defendían bien y aunque ya varios de los ninjas de refuerzo habian caído, la batalla parecía ganada…pero entonces algo que nadie creo posible y en realidad nadie supo como explicar sucedió.
Hasta ese momento Yushiko no había hecho mucho, no sabía por que sus poderes se encontraban algo apagados, y lo mejor que podía hacer era terminar de rematar a alguien moribundo. Fue por eso quizás que no logro darse cuenta de que cinco kunais cargadas de chakra habian sido lanzadas directamente hacia ella, todos se encontraban inmersos en la batalla, el único que logro darse cuenta fue Gaara…
El se encontraba cerca de Yushi en ese momento y corrió a interponer entre la chica y las cinco Kunais. La chica no quiso hablar más de esto luego, solo pudo decir entre llantos que cuando había volteado Gaara ya se encontraba tirado en suelo, con las chico kunais incrustadas en su pecho. Dos en el corazón, una el cuello y dos en el estomago.
En ese momento, todo fue muy confuso, fue como si toda esperanza de sobrevivir se fuera, como si toda luz se apagara y como si todo sentido de existencia se fuera de las manos de Yushiko. Sintió entonces que el mundo se derrumbaba y nunca supo exactamente por que, pero todo su dolor lo soltó en ira, sus ojos de volvieron rojos como la sangre, la tierra empezo a moverse…lo que siguió nadie de los presentes podrá olvidar, pero los gritos de los ninjas de la aldea de la Niebla casi desgarraron el aire. Era como si cada uno estuviera siendo descuartizado por una planta.
Yushiko había hecho crecer algo que parecían raíces y hiedra, las cuales habian cogido a los ninjas y los desmembraban sin piedad…
Cuando todo acabo, el paisaje estaba teñido de sangre y los ninjas de la Niebla acabados. Lo último que Yushiko recordó haber oído fue la voz de una mujer gritando su nombre, y luego todo se volvió negro…muy negro.



La joven despertó una semana despues y lo primero que recordó fue a Gaara.

-¿Dónde esta? ¿Esta bien? -pregunto desesperada.
-Lo lamente señorita, no puedo contestara su pregunta.
-¡¿Que?, pero tienes que saberlo!
-No lo se, señorita, esa información no me compete. Ahora le sugiero que descanse y…

Yushiko salio corriendo de la enfermería y en el camino se topo con Temari.

-Temari, dime donde esta Gaara.

Temari inclino la cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Que paso?... no puede…el esta muer…
-No, aun no…
-Como que aun no…eso quiere decir que puede…
-Si… esta en estado critico, solo un milagro puede salvarlo ahora…- Temari dijo estas palabras y rompió en llantos, que parecían guardados de muchos días.
Yushiko no lloro, simplemente dijo con una voz tan fría que casi no parecía suya.
-Llévame con el.

Temari, no se atrevió a decir que no, y la condujo hacia la habitación donde Gaara agonizaba. Estaba muy oculta, y al entrar solo se encontraban allí Sakura, Shikamaru y dos ninjas medico.
Shikamaru volteo al ver entrar a Temari.

-Te estaba buscando… espera… ¿que hace ella aquí?
-Yushiko-san… espera…no debes...-Sakura intento detener a Yushiko, pero ella se dirigió a la cama de Gaara y se arrodillo junto a ella. Sakura no dijo nada y se quedo contemplándolos.

Temari se coloco junto a Shikamaru y el pudo notar en su rostro las lagrimas; la abrazo y ella no pudo contener las lagrimas otra ves mas, asi que lloro abrazada a Shikamaru.

Yushiko parecía decidida a no llorar y asi lo hizo; se quedo allí todo el dia, cuidándolo…
Ya eran cerca de las dos de la madrugada y Yushiko se encontraba recostada en la cama de Gaara, estaba despierta, Sakura se había retirado a dormir un rato y ella se encontraba sola con el kazekage.
Coguio suavemente su mano y en ese momento Gaara empezo a moverse. La chica se sobresalto tanto que se callo de la cama. El pelirrojo se movió con si acabara de despertar de un largo sueño, se froto los ojos y luego miro a Yushiko.

-Oye, ¿Qué haces en el suelo?

Yushiko pego un grito tan fuerte que casi todos los del templo del kazekage la oyeron, inmediatamente despues se lanzo sobre Gaara y rompió en llantos.
Sus labios de volvieron a unir despues de tantos diaz, el lugar de torno mágico…se besaron hasta que sintieron que les faltaba aire y solo se separaron un rato, lo suficiente para tomar un respiro y volver a besarse apasionadamente.

-Temía que murieras…te amo
-Y yo a ti…no sabes cuanto.