[Intitulado] [NaruHina]

[Intitulado] [NaruHina]

Nota: Naruto, no me pertenece, tan solo fueron utilizados los personajes sin fines de lucro, solo de diversión :).

No…, aquello no podía estar pasando. Definitivamente no…

Un ramo de rosas cayó pesadamente al suelo.

¡Maldición! La estaba viendo morir delate sus ojos y él no se movía ni un centímetro. Todo a su alrededor se volvía negro, tan solo una luz que alumbraba el cuerpo agonizante. Sus piernas no respondían a las órdenes de su mente, ¡no respondían!

Sus ojos abiertos de par en par, se llenaban lentamente de odio, dolor y… de un liquido salado.

Una lágrima rodó por su trigueña piel.

-¡Naruto, ayúdanos, no te quedes ahí parado!-La voz grave de uno de sus compañeros, lo hizo salir de su transe. Asintió lentamente, todavía sin poder salir de la impresión de la escena.

Bien… era fácil, controlaba sus nervios, ganas de llorar y ganas de matar al que le había hecho eso a Hinata. Era fácil, ¿verdad?

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Cuatro horas…

Habían pasado cuatro horas.

¡Habían pasado cuatro horas en el hospital y ni sola una noticia!

El clima en aquella sala era realmente tenso, nervios se podían diferenciar, llantos de parte de las chicas, murmullos de parte de otros…, todo esto lo estaba desesperando.

Café, necesitaba café.

Se dirigió hacía la cafetería, a paso lento. Las manos empuñadas dentro de los bolsillos, se sentía tan…tan…tan impotente.

Sin darse cuenta alguien apoyó su mano en su hombro en señal de apoyo.

-Sasuke…-Murmuró regresándolo a ver con dolor en su mirar.
-Estará bien…-dijo manteniendo seriedad en sus palabras-, ya verás.-Agregó.

Si bien es cierto, Sasuke, podía llegar a ser demasiado frío, o parecer no importarle nada, aunque en realidad no fuese así. Naruto, siempre podía contar con el apoyo de él, de su amigo.

Lo acompaño en la espera, apartados de los demás, unos minutos más.

-¿Cómo sucedió?-Cuestionó de repente, con cautela.
-No lo sé…-pronunció con dolor mientras escondía su cabeza entre sus piernas y brazos, sentado en el piso-, yo solo estaba ahí, al frente de ella y… pasó lo que pasó.-Relató levantando la mirada al mismo tiempo que bajaba el brazo derecho a su costado.- ¡Maldición, no pude hacer nada!-Su mano azotó el piso con fuerza, a la vez que sus ojos eran cerrados con fuerza y salían pequeñas lágrimas de ellos.

Sasuke lo regresó a ver desde su posición. Aquel chico que nada parecía ponerlo mal, estaba realmente triste. Tenía presente su expresión cuando le había contado que se le declararía a Hinata, las muchas tonterías que decía que le iba a decir a ella. Rió por lo bajo. Y ahora… lo veía tan… destruido. Y como para no estarlo, la vida de la joven estaba en riesgo. Si no hubiera sido que pasaba por ahí junto con algunos más…, valla desgracia que hubiese podido ocurrir.

-Naruto, ya puedes pasar a verla.-Una voz dulce le comunicaba, mientras bajaba al nivel que estaba.
-Bien…

Se levantó con torpeza y cabizbaja. Sentía que todo lo que estaba pasando era culpa de él. Si tan solo hubiese llegado más antes, ella no…, ella no estaría así.

Se encontró de repente con la puerta de la habitación. Vacilo durante unos minutos si abrir o no aquella puerta. Tal vez le odiaba por haber llegado retrasado y que por su culpa estaba como estaba. Lo mejor sería no entrar, se dio la vuelta.

-Entra, ella no te culpará de nada, no fue tu culpa, no fue de nadie la culpa.-Las palabras de Sakura, en ese momento, las escuchó mejor que otras veces, las valoró.
-Gracias…-Musitó bajo con el flequillo tapándole parte de los ojos y con media sonrisa en los labios.

Se volvió hacia la puerta, y con seguridad, giró el picaporte.

Se adentró hacía la habitación con pasos dudosos. Lo primero que vio fue a ella, ella conectada con muchos tubos. ¿Tan grave estaba? Todo esto era su…

“Ella no te culpará de nada, no fue tu culpa, no fue de nadie la culpa.”​

Pero aún así, se sentía culpable…

Se acercó un poco más y atrajo un banquito que estaba cerca de allí y se sentó cerca de la camilla.

Se veía frágil, igual que una muñeca de porcelana. Sus mejillas con un leve rubor, le daban un toque de infantilidad e inocencia que la caracterizaba. Observó con que dificultad su pecho se elevaba al respirar y lo mismo al exhalar el aire.

Sujetó su manita con la suya, sentía su tersa y nívea piel con la de él. Una lágrima resbaló nuevamente su mejilla, cayendo en la mano de la joven.

-¿Por qué lloras?...-preguntó con debilidad abriendo los ojos lentamente.-Naruto.-Concluyó dando una leve sonrisa y con las mejillas cubiertas por un color carmesí.

-Hi-Hinata.-Pronunció casi inaudible, la aludida solo sonrió virando la mirada, por timidez.-Lo siento.
-No… no tienes porque…disculparte.-Volvió su vista hacía los ojos azulados de Naruto, estirando una mano y acariciando su rostro.-No… no eres culpable de nada.-Volvió a decir con timidez en sus palabras, escabulléndose de la mirada curiosa de su acompañante.

La mano apoyada en el rostro del joven fue capturada por otra. Sus manos estaban en mutua conexión, sintiendo ambos el calor que irradiaban las mismas. Una sensación linda que no deseaban que terminase jamás.

-Hinata. Y-yo… yo quiero decirte algo.-Pronunció tímido mirando directo a los orbes grises que tenía al frente.
-Di-dime.-Trató de ser segura en su respuesta.

El silencio embargo nuevamente a aquellos dos. Tan solo miradas…, miradas que anunciaban que era lo que quería decir el rubio.

Las manos de la joven tímida temblaban ante la espera de las palabras del que la acompañaban.

-“Naruto… habla por favor.”
-“¿Cómo se lo digo?”

Ambos abrieron la boca al mismo tiempo, queriendo pronunciar algo, pero inmediatamente se retractaron.

-¿Qué ibas a decir Hinata?-Indagó con curiosidad por lo que podía llegar a decirle.
-N-No, no, no iba a decir nada.- Pronunció con nerviosismo y con algo de debilidad en sus palabras.

Un momento de silencio volvió a surgir. Naruto estaba tomando valor para decirle lo que en verdad…sentía.

-“Ahora ó nunca.”-Se alentó con sus pensamientos.- Hinata yo...-Paró por la inseguridad.- Yo te quiero mucho.

“Yo te quiero mucho”​

Esas palabras… cuanto tiempo había soñado, alucinado, fantaseado, por que se las diga… ¿Cuánto tiempo? Y ahora… se las estaba diciendo.

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-¡Shh! Inno, ¿has silencio quieres?-Callaba la pelirrosa a su compañera.
-Jijiji, moriría por ver la cara enrojecida de Hinata.-Tratando de aguantarse la risa manifestó.- ¿O acaso tu no Sakura?-Alzó una ceja en modo desafiante.
-¡Shh!-puso su dedo índice encima de sus labios.- No escucho, cállate y sigamos oyendo.
-Mujeres…-Bufó con molestia Sasuke.
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“¿Por qué se queda callada?” Habían pasado unos segundos desde su declaración, pero a él le parecían horas… ¿En que tanto pensaba?, ¿Acaso sus sentimientos no eran correspondidos? Dios… que había hecho…

-Hinata si tu no…-Pronunció con algo de desaliento, pero fue interrumpido.
-Y-yo también t-te quiero mucho.-Contestó al fin con las mejillas completamente rojas de vergüenza.

Sintió alivio dentro de su pecho, tanto tiempo había reprimido ese sentimiento y ahora… ahora por fin se lo había dicho, sabiendo que él también correspondía a lo que sentía.

Se le hacía difícil de creer, pero era verdad. No era un sueño, era verdad.

Una sonrisa de oreja a oreja se le dibujó al rubio mientras la de ojos platinos tornaba una sonrisa tímida, mordiéndose con la boca, una de sus manos.

-Te quiero.-Susurró en su oído y depositó un beso en una de sus mejillas.
-Y-yo también…-Respondió atontada.-, te quiero y mucho.-Concluyó avergonzada, mirandole a los ojos y... mandole con ternura un beso en la mejilla.

Fin

Bien... acá mi primer one-short de la serie, jamás había escrito algo sobre Naruto. Espero sea de su agrado :). Si quieren correguir algo, lo pueden hacer con toda libertad, no me enojo ^^. Hasta la próxima oportunidad.

P.D: Super-n00b, te lo dedico ;)