Fantasmal [InuYasha x Kagome]

Re: Fantasmal [InuYasha x Kagome]

Bueno primero que nada perdón por la tardanza pero volvi de vacas examenes me formatearon el ordenador y bueno eso T-T, pero aqui ta ^^ y antes de dejarla quiero responder a los comentarios

Me alegro de que te encante!, y tambien de que la tramaga te guste, y bueno sobre que pasará ki vas a a ver/leer ahora mismo -chi-

Ina no importa que no postearas xD yo no psotee en el tuyo asi que ya tamos igualadas xD y ahora posteare ya que no tas en el msn. Y no me mates a preguntas hija ¬¬ bueno ^^ tu sabes que a mi tambien me gusta como escribes ;)

Kyaaa me alegro de que te encantará =) jaja procuro que cada vez sea mas interesante, gracias por decirme que escribes bien ^^ mmm quien dice que lo destruya mmm secreto, y quien la protege mmm creo que se puede saber... pero yo lo repitiré hasta el cansancio NADA ES LO QUE PARECE. Bueno gracias por postear :)

Bueno yo he estado bien espero que tú tambien, si, pobre Kagome si yo estuviera en su lugar ya estaria tirandome de mis pobres pelos a la pobre cada vez le pasan cada vez mas raras ^^ bueno ahora dejara la continuacion

Hi ^^ me alegro de que te encantara, y mmm sobre tus preguntas no te puedo decir nada pero;

-Si pero no, no vas mal en caminada, chica lista

-Puede que si puede que no mucho misterio rodeara a esta historia

- Si ^^

Jaja xD es que hay muchas posibilidades, y bueno aún puede que te quede bastante o muy pero que muy poco para saber quien es quien sabe, bueno yo lo se xP bueno ^^ me alegro de que te guste

Y dejo la conti es un poco de relleno pero contiene una cosa sumamente importate en la historia buueno la dejo ya que me enrollo mas xD... de verdad

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III; InuYasha

Mi cuerpo temblaba sin contemplaciones, sabía que iba a caer de rodillas al suelo en unos instantes por el terror que albergaba mi ser, por eso mismo me sujete a la mesita de noche y cogí aire con dificultad, tenía delante de mí a mi problema, que irónico que mi problema fuera un cuadro.

—Si lo destruyo seré feliz y comeré perdices…—susurré hablando sola como de costumbre pero daba igual en una situación como esta, gire la cabeza por toda la habitación intentando encontrar algo con lo que destruir ese dichoso cuadro.

Busqué y busqué por toda la habitación sin dejar de sentir a cada momento que alguien me observaba, pero no encontraba con lo que acabar mi tormento, ¡Hoy sin duda no era mi día de suerte!

Gruñí y abrí la puerta para después dirigirme a las escaleras que ya tan de memoria me sabía, iba bajando con toda la rapidez que mis temblorosas piernas me permitían. Cuando llegue a la planta de abajo busqué con la mirada a Kaede, pero negué con la cabeza, no… Kaede sabía algo, y francamente no podía confiar en nadie que supiera sobre las malicias de la mansión.

Caminé por toda la planta hasta darme cuenta que había otras escaleras, por lo que supuse que esas escaleras se dirigirían al sótano, mmm ¿Por qué no probar? Ya nada me sorprendía, me acerqué dispuesta a bajar unas cuantas escaleras más por mi bien, sin saber que esa no era precisamente una buena idea.

Cuando llegué abajo sinceramente no veía nada lo que me ponía histérica, palmeé con mis manos la pared buscando un interruptor pero lo único que sentía ira algo líquido y a la vez viscoso entre mis pequeños dedos, puse cara de asco, me gustaría habérmela visto. Por fin al cabo de unos segundos noté algo parecido a un interruptor, sonreí complacida y lo toqué haciendo que al instante se hiciera la luz.

Bajé mi mirada para ver cual era el líquido que tanto asco me dio, y, al ver un líquido rojo entre mis dedos grité con espanto mientras caía al suelo de culo, esperé que alguien entrará por la puerta debido a mi estruendoso grito pero nadie aparecía ¿Acaso estaban sordos?

Noté como mis ojos empezaban a aguarse por el miedo pero negué con la cabeza y me restregué los ojos con la manga de mi blusa. Sangre…sangre… ¿Qué hacía sangre ahí?, De repente un sonoro ruido llego a mis oídos y observé como la puerta por dónde había llegado estaba cerrada.

— ¡¿Qué demonios!? —exclamé mientras me acercaba a la puerta, la intente abrir pero no había manera alguna— ¡Es imposible! ¡Si no tenía cerrojo! — mi mano se convirtió en un puño, empecé a apretarlo tanto que creí que me haría sangre por lo que intenté tranquilizarme y coger aire mis nervios no llevarían a ninguna parte— ¡¡SANGO!! ¡¡MIROKU!! ¡¡KAEDE!! — grité con todas mis fuerzas, la verdad es que no me importaba gastarme la garganta en un momento como este.

Pero nadie acudía a sacarme de ese condenado sótano me mordí el labio y mire nuevamente mi mano llena de sangre, no tenía ninguna herida por lo que no me podía ser mis sangre, irritada, molesta, y a punto de entrar en un ataque de nervios por segunda vez en un día levanté la mirada y, entonces, contemplé de que lugar provenía la sangre.

Me falto muy poco para volver a gritar otra vez
Estaba empezando a pensar que en esa mansión se producían actos satánicos

Todo lo que rodeaba a la puerta de entrada estaba lleno de sangre a borbotones, tragué saliva muerta de medio, presentía que me iba a desmayar del miedo, pero presentía que desmayarme en un momento como este no sería muy beneficioso.

­—Kagome niña irresponsable—me mortifiqué mientras con mis manos me impulsaba hacia atrás y como resultado acabé chocándome con algo para que después algo cayera encima de mi cabeza
— ¡Auch!

Me restregué la cabeza con mis manos, todo esto empezaba a parecerse sospechosamente al argumento de una película que verían cuatro gatos en el cine. Dirigí mi mirada a lo que había aterrizado en mi cabeza; un pequeño libro desgastado del tamaño de mi mano.

—Interesante—comenté

Suspiré tantas locuras estaban empezando a afectarme. Me levante y un aire helado me recorrió todo el cuerpo en un abrir y cerrar de ojos. Miré a todos lados y, como de costumbre no había absolutamente nadie, suspiré, me guardé el libro en el bolsillo y me quede mirando a la nada.

Sal de aquí, ¡Ya!

— ¿Eh? —me di la vuelta, otra vez no, por favor

¡No le hagas caso!

— ¡Quien demonios sois! —exclamé al notar que la voz que me había hablado ahora era diferente a la anterior.

¡Sólo quiere conseguir su beneficio!

Me sujeté la cabeza con las manos

¡Es mentira! No le creas…

Apreté el puño harta ya de tonterías
— ¡¿Quiénes sois!?

Soy InuYasha, recuerda InuYasha

Me quedé quieta durante un momento, InuYasha, ¿De que me sonaba?

¡No!

De la nada, me sorprendió un ruido y al girarme por octava vez por lo menos para ver con sorpresa que la puerta del sótano se había abierto

Kagome sal, ¡Corre!

Sinceramente no me lo pensé ni un segundo empecé a correr todo lo que mis piernas se dejaron no sin antes cerrar la puerta del sótano, corrí y corrí hasta noté como Sango había pasado por mi lado por lo que me paré.

— ¡Kagome! ¿Dónde estabas? Te estaba buscando, me preocupaste, es que como no estabas en tu cuarto…

Parpadeé sin creérmelo.

—Sango, ¿Por qué no acudisteis? ¡Estuve gritando como una loca! —le reclamé, era un manojo de nervios, observe como Sango se sorprendía.

— ¿Acudir?, ¿Pero a dónde?

— ¡Al sótano! Me quede encerrada y me destrocé la garganta gritando.

Sango me miro como si estuviera loca, pero, la verdad ahora no estaba lo suficientemente cuerda como para tomármelo como un insulto.

—Kagome… nosotros no oímos gritos… no es por nada, pero… ¿No te lo habrás imaginado?

Oh dios mío
Tragué saliva, mi mejor amiga me había dicho que no habían oído mis gritos descontrolados, y yo confiaba en ella por lo que estaba completamente segura de que no me estaba mintiendo, pero… ¿entonces?... dios ¿En que marrón me había metido?

—Ams Sango… necesito descansar un rato, será eso… después hablamos—le sonreí lo más convincentemente que pude para después subir las escaleras hacía ‘mi’ habitación, por suerte Sango no me siguió, seguramente sabía que yo necesitaba estar sola aunque estar sola tal vez incitase a que más cosas extrañas me pasaran.

Toque la merilla de la puerta y la abrí para poder entrar, tumbarme en la cama y con mucha pero que mucha suerte dormirme para soñar con angelitos y no con raras heridas que un o al despertarse curiosamente tiene.

Me tumbé en la mullida cama, cerré los ojos y me puse a debitar sobre lo que me había sucedido.
Estaba claro que todo lo que me estaban pasando no eran casualidades
Que voces me hablaran, que heridas de sueños se hicieran realidad, que un gato huyera, que hubiera sangre alrededor de una puerta, y que sólo me pasará a mi sin duda no era casualidad

Nadie que estuviera algo cuerdo se quedaría en un lugar como este
Tal vez ese era el caso
Tal vez me había terminado de volver loca

InuYasha…
InuYasha…
¿De qué demonios me sonaba tanto ese nombre dicho por el aire?
A saber

Miré inocentemente el cuadro que nuevamente estaba en la pared para después suspira, aún me creaba el mismo efecto que la primera vez que lo vi. Suspiré curiosamente había olvidado con que propósito había entrado a ese sótano iba buscando algo con que destruir ese cuadro pero con tantas emociones ahora mismo sinceramente no tenía ganas de levantarme. Pero que lo haría, lo haría, todo lo que rodeaba a ese cuadro era tan… fantasmal

Y si no hago algo seguramente pronto acabaré bajo tierra por un ataque de pánico
Y eso no lo pienso permitir
Apareciesen los espíritus que apareciesen
De repente volví oír como me llamaban

Kagome

Vale, guay, cuanto antes hablaba peor


CONTINUARÁ…

 

Re: Fantasmal [InuYasha x Kagome]

Siento estar tardando tanto -_- digamos que estoy pansando un proceso de bloqueo de escritor y sólo tenía escrita media página, bueno hace tres días me dió la imaginación puse a escribir, tenía 4 páginas me quedaba nada para terminarlo pero me tube que ir a dormir, y resulta que no se guardo -_- y ahora mismo estoy intentando acordarme de todo lo que escribí, mas o menos tengo imaginación hoy asique creo que muy tarde la tendreís para mañana. Además en la continuación que viene hora es cuando verdaderamente empieza el desarollo del FF. ^^ Contesto a los posts

Gracias por leertelo ^^ mm si a penas tiene -_- pero tener tiene unos cuantos por los dichosos fallos de dedo. Intento que sea lo más misteriosa posible y eso... Gracias por postear!!

Hi!! XP
Si demasiado siniestro diria yo T.T, seeeh pobre Kagome le va a dar un pachucho como siga así creo yo >.< . Yo directamente si tuviera un cuadro así vendería la casa x). Mmm muy pronto no ha sido y eso que aún no esta x) besos!!^^

Me alegro de que te gustara la cotinuación ^^. Y mmm ese librito, es un librito x) mmm que tendrá bastante que ver con toda la historia... o tal vez no x).Seeeh Miroku Kaede y Sango estan sordos pero sordos sordos. No exageres, no soy tan buena hay gente que escribe MUCHISIMO mejor que yo y sin exagerar. Besos ^^!

Entoncés tu estas igual que yo, necesitamos un ordenador nuevo pero yaaa x). Pero bueno el caso es que ya te funciona. ^^ Me alegro de que te gustará la conti, sii x)es cuadro muy travieso x)seeeh a la pobre le dió un buen susto. Sí sangre -oh-. Bueno! pues ya mismo tienes la continuación aqui =D

Hola!!^^
Bueno, pues a mi me encanta que te encantase x). Mmmm bueno ya se verá el porque la persigue y todo eso. La pobre esta estresada y no sabe ni que hacer x). Dios x) si a ti te da miedo leerlo imaginate a mi el miedo que me dió escribirlo a las 23:00 de la noche x).

Dews^^


Pronto pronto la continuación =)

 

Re: Fantasmal [InuYasha x Kagome]

Bueno gracias a shadow_Moon por posear =)
Bueno como dije como muy tarde sería para mañana xD y bueno aquí en España son las 0:16 xD. Bueno es má corta de lo que era hace cuatro días, pero es que en la otra se revelaban muchísimas más cosas, y consideré que eran demasiadas para un sólo capítulo asi que he quitado bastantes xD,lo malo es que es muy corta... intentaré que la siguiente sea más larga, por cierto como ya os dije, en este capítulo empeiza realmente el desarollo =) .Sobre la proxima continuación la verdad no lo se... pero tendré que hacerlo a prisa... voy a aprovechar que de momento no hay examenes a la vista bueno hay pero son lejanos -.- ustedes me entendeís, bueno me dejo de rllos y dejo la contiuación, ^^ cualquier fallo me lo haceís saber.

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IV; ¿Pasado?

Mí pecho subía y bajaba rápidamente ante los nervios. ¿Qué me iba a pasar ahora?, me di la vuelta, y para no variar no había nadie. De repente se abrió la puerta, no di un salto de milagro. Dirigí la mirada a la puerta para ver quien era. Kaede, tal vez una de mis enemigas para salir viva de este lugar. Probablemente la única que sabía algo del pasado de esta mansión. ¿Podía confiar en ella?

—Kagome, ¿Puedo hablar un momento contigo?—me preguntó suavemente, me lo pensé durante un momento mientras la miraba atentamente, la verdad es que aquella mujer no parecía mala persona, finalmente asentí con la cabeza y ella me sonrió.

—¿De que quieres hablar?—le pregunté yo estaba vez indicándole que se sentará a mi lado en la cama, intente parecer lo mas tranquila posible.

—De InuYasha

Tragué saliva y temblé levemente, menudo error había cometido al dejarle entrar. Opté por la opción de hacerme la loca.

—¿InuYasha? no me suena…—intenté en vano sonar convincente.

Kaede me miró suavemente y yo me mantuve firme. La anciana sonrió de lado y me acarició el flequillo, yo cada vez más nerviosa me estuve quieta.

—InuYasha es alguien que habitó hace algún tiempo en esta casa—me comentó, curiosamente aquello que me contaba me resultaba muy familiar— Un día la familia Mizu se mudó a la mansión de al lado la cual actualmente esta derribada. InuYasha era demasiado malcriado y esa familia le interesaba para nada, pero digamos que el amor a primera vista le atacó y se enamoro de la joven Kikyô Mizu… y viceversa… entonces…

—InuYasha es el del retrato, ¿No es así?—le interrumpí la anciana asintió.

Miré incrédula el cuadro, esa historia yo ya la conocía, unos meses después de que se conocieran y enamoraran Kikyô murió sin explicación aparente, e InuYasha por eso mismo se suicidó… esa historia me la había contado una mujer desconocida en esta misma mansión varios años atrás.

—Todo esto es una broma ¿No es así Kaede?... todas las cosas que me están sucediendo son una mala pasada y ahora estoy saliendo por la tele… ¿A que sí?—Kaede negó con la cabeza.

Le miré mientras ella me miraba a mí

—Pero InuYasha no se suicidó Kagome…
—Aja, ¡Ya claro!, ¿Y usted como sabe tantas cosas eh?

—Porque yo soy como él, todos los sirvientes de aquí somos como él…—murmuró, yo me quede de piedra

—¿Eh?...

Esa anciana…¿Me estaba insinuando que todos los que habitaban la casa descartándome a mi misma y a Sango y Miroku eran fantasmas dispuestos a hacerme la vida imposible?, alargué mis manos para impulsarme hacia atrás muerta de miedo.

—Kagome, no te queremos comer…—dijo como si me hubiera leído el pensamiento… ¿Y si lo hubiera echo? tragué saliva.

Kaede se rió fuertemente y yo la miré mal, muy mal.

—Kagome, somos fantasmas—me recorrió un escalofrío cuando pronunció esa palabra—no superhéroes

Le miré incrédula intentando no decirle mil palabras de lo más vulgares.

—Eso es simplemente imposible porque si fueras un fantasma… cuando te tocase mi mano te atravesaría—grité más que dije, Kaede se rió otra vez pero más fuerte aún, la que empezaba a tener instintos asesinos ahora era yo, Kaede me miró con ternura.

—Kagome, cariño no te creas todo lo que ves en las películas—me dijo— Ahora déjame seguir con lo que te estaba contando—cuando pronunció esta última frase se puso seria— ¿Conoces la muerte súbita Kagome?—yo asentí tristemente— Kikyô murió de esa causa, y cuando InuYasha murió poquísimo tiempo después hubo una maldición sobre esta casa. Yo, y todos los de esta mansión murieron consecutivamente de muerte súbita al igual que tu familia.

—¿A qué quieres llegar, Kaede?—le pregunté temiéndome, por desgracia, la respuesta.

Kaede me miró deprimida, seguramente iba a intentar ser lo más suave posible con su respuesta.

—Que…eh… tu familia… Sango y Miroku… y tu…—tartamudeó— también… si no nos ayudas a que la maldición se rompa… también falleceréis…—murmuró.

Sentí que el mundo se me iba a caer encima, ¿a eso se debía las muertes de mis padres, de mis abuelos, y de mi tía?
¿¡Y entonces por que mi tía me había dejado esta casa!?
¡De esa manera sólo había metido a Sango y a Miroku en el problema!
Porque entonces parecía que mi tía sabia que todos los de esta mansión eran fantasmas…¿¡MÍ TÍA ESTABA LOCA O QUE!?

Negué con la cabeza estaba trastornada y se notaba según como me miraba Kaede, pero no era para menos, presentía que iba a llorar pero no quería hacerlo me levanté y salí por la puerta corriendo como alma que lleva el diablo.

—Será mejor que avise a InuYasha…—susurró Kaede cuando yo salí de la habitación, por lo cual no la oí.

Bajé las escaleras a toda velocidad, tanto que al llevar unas manoletinas una de ellas se me salió del píe por lo que estuve a punto de caerme. Bufé la cogí y volví a correr sólo quería estar sola y pensar, sola completamente sola.

Abrí la puerta de la primera habitación que me encontré y, para mi suerte era pequeñita, seguramente sería una de las pocas habitaciones pequeñas que había en esa mansión. Tenía las paredes pintadas de celeste, por otra parte había una cama para una sola persona un armario y otros muebles. Seguramente sería una habitación para invitados.

Me senté abrazada a mis piernas en un rincón de la habitación, y después puse mi cabeza entre mis piernas intentando no llorar para que nadie acudiera a la habitación. Ya que, no sabría que explicación dar, y decirle a Miroku y Sango que por su culpa iban a morir no sería precisamente la forma más adecuada.

Todo lo que me había dicho Kaede era prácticamente imposible, ¿Cuándo nos íbamos a morir entonces? , ¿Si mis familiares murieron de muerte súbita, estaban ellos también aquí?, ¿ Y Kikyô? ¿Quién fue la persona que me hablo de esta maldita historia?, ¿Quién me dijo en el prado que destruyera el cuadro?, ¿Con quién se estaba peleando InuYasha en el sótano?, ¿Por qué mi tía había ayudado a todos los de aquí? ¿Sabía al menos lo que pasaba aquí?, ¿Y si lo sabía por qué me dejo este encargo?

—¿Por qué me pasa a mí todo esto?—me pregunté en un murmuro inaudible mientras que, por primera vez desde que llegué a esta mansión una lágrima surcó mi mejilla.

—No todo esta perdido, Kagome, no aún, si tú tía te dejó la casa para que me ayudaras sería por algo, algo debes de tener—me dijo una voz, una voz grave, masculina, casi intimidante.

Temblé, esa voz no la conocía, ¿Otro espíritu más?, posiblemente, llené mis pulmones de aire y alcé la cabeza orgullosamente.

Era un fantasma guapo.
Me sonaba mucho.
Tenía el cabello largo y negro, mas negro aún que el mío mismo, brillaba con una intensidad desconcertante, tenía un buen tipo había que admitirlo, subí la cabeza para mirarle el rostro ya que era demasiado alto. Sus expresiones estaban muy marcadas, eran masculinas y arrogantes, además… tenía unos grandes ojos dorados que me observaban atentamente.

Vale ya sabía quien era.
Esos ojos no se ven en todas partes.
Mi mirada durante un momento mostró terror.
Era el hombre del cuadro.

—¿InuYasha…?—susurré como una tonta mientras le miraba incrédula.


CONTINUARÁ…

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Byeeeeeeees =>!!

 

Re: Fantasmal [InuYasha x Kagome]

Hiiii!
Ok antes que nada perdón por dos cosas.
Esta continuación la considero algo sosa y que no aporta mucho a la trama... -_- incluso considero que esta con prisas de terminar.
Y perdón por la tardanza, pero s eme ovlvió a borrar y me pusieron mas examenes, pero ya me quedan sólo dos, y si apruebo todas termino el curso el miercoles asi que habra mas continuaciones, sin mas, la dejo

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V; El uno para el otro


El amor es un sentimiento capaz de volvernos locos/as, de eso no cabe duda, es capaz de crear un enorme sentimiento de satisfacción al estar al lado de la persona amada, nos hace capaces de sacrificarnos por el bien de nuestro amor, como se suele decir; El amor es ciego.

Pero ni mucho menos todo es del color de rosa, el amor también causa tristeza; Existe el amor no correspondido, oh kami, no se puede negar el grandísimo dolor que uno siente cuando la persona a la que amas no corresponde tus puros sentimientos, y por desgracia existen miles de cosas mal que hacen que el amor en ocasiones sea doloroso.

Pero sin duda alguna lo más doloroso del amor era lo que había sufrido en sus propias carnes el hombre o más bien fantasma que tenía ante mis ojos; La perdida del ser amado, la perdida de la persona que estaba hecha para ti. ¿Qué se sentiría al saber que esa persona había fallecido? , ¿Qué se siente al saber que nunca más volverás a besar sus labios? me apené por aquél hombre que tanto había sufrido, pero, que aún así me estaba mostrando una sonrisa de lo más cálida.

El ser fantasmal se colocó delante de mí en cuclillas, cosa que hizo que mis pulmones dejaran de recibir aire.

—Sí soy yo—me sonrió con un deje de arrogancia, pero después tomó una expresión mas seria— ya sé que en las películas los fantasmas suelen ser criaturas un tanto… sádicas, pero no te voy a hacer nada, no somos seres con deseos de venganza como nos pintan… o al menos no del todo—volvió a mostrarme nuevamente una sonrisa deslumbrante.

Le miré, no me inspiraba tanta desconfianza ni miedo como en algunos momentos Kaede y todos los demás espíritus me inspiraron, probablemente sería porqué sabía cuan triste era su historia. Me sentí culpable por no haber querido ayudarle, le miré e intenté hablarle sin tartamudear.

—Yo…eh… lo siento—murmuré pero al parecer no lo bastantemente flojo, ya que InuYasha sí me escucho.

InuYasha me miró aturdido.

—¿Lo siento por qué?

Dudé durante varios minutos la respuesta, pero finalmente encontré la manera de expresarla adecuadamente.

—Por no haber querido ayudarte…

InuYasha miró hacía al techo de la habitación, durante un momento creí ver que sus ojos estaban brillosos, como si fueran a llorar, pero al ver que bajaba la cabeza para volverme a mirarme descarté esa posibilidad.

—¿Eso significa que ahora si me vas a ayudar?

Lo pensé, ¿Le iba a ayudar?, si no le ayudaba yo los que quedaban de mi familia y mis mejores amigos iban a morir por mi culpa, y, además si no les ayudaba todos los espíritus que habitaban en esa casa se quedarían aquí para el resto de la eternidad, y eso no era justo para ellos.

—Puede.

InuYasha volvió a mirarme por milésima vez para después sonreírme irresistiblemente.

—Gracias, ¿Has cambiado de opinión debido a lo irresistible que soy?

Parpadeé repetidas veces ante su arrogancia, un sentimiento de rabia me recorrió por todo el cuerpo, levanté mi mano para golpearle pero él me la sujetó antes de que pudiera darle su merecido.

—Era broma—me dijo suavemente mientras me soltaba la mano, la cual cayó suavemente.

Le miré atentamente, había algo en él que me atraía demasiado para mi gusto. Tal vez fueran sus ojos, su cuerpazo, o su personalidad, no sabía que era pero era cierto.

De repente me di cuenta de algo que me alertó de sobre manera.

—Kagome tengo que irme un momento, después nos vemos—me dijo mientras observaba la puerta, una décima de segundo después desapareció.

Shit, justo cuando le iba a preguntar.

La puerta se abrió dejándome ver a una Sango que tenía una expresión un tanto extrañada.

—Kagome, ¿Qué haces aquí y así?

—¿Em?

Me miré a mi misma y me di cuenta que era un poco raro que estuviese en un habitáculo tan pequeña abrazada a mis piernas.

—Em… es que me apeteció investigar un poquito, y bueno cuando llegué a esta habitación me entró como una especie de cansancio y tuve que sentarme—dije rápidamente, sin duda, mentir no era lo mío.

Sango me miro, no se lo creía era normal, había mentido incluso peor que una niña pequeña. Sango suspiro, ¿Me había creído?

—Esta bien Kagome…

Parpadeé incrédula, ¿Cómo podía creerme?, posiblemente sería por que yo nunca mentía. Me sentí una maldita mentirosa y una traidora. ¿Cómo podía mentir de esa manera a mi mejor amiga?, ¿Debería de contarles a ella y a Miroku el por qué de mi comportamiento?

—Sango, ¿Quieres que luego demos un paseo los tres?

Estaba decidido, se lo iba a contar, ellos tenían derecho a saber que tal vez morirían, además al vez incluso me podrían ayudar, no pasaría nada por eso… ¿O sí?

—¡Vale!—me sonrió alegremente.

—Entonces… ¿En media hora abajo?

—¡Claro!—me dijo mientras salía de la habitación yo suspire pesadamente y me volví a sentar en el suelo.

¿Cómo le iba a decir esos dos que probablemente morirían? “Oye, no os asustéis pero a lo mejor morís de una muerte súbita”
No, eso sin duda no sonaba nada pero nada bien. Me metí las manos en los bolsillos y saqué el pequeño librito que había encontrado en el sótano en el que había tenido esa experiencia ‘tan maravillosa’

Lo abrí con cuidado, lo primero que mis ojos vieron fue polvo; Polvo y más polvo.
Soplé con fuerza y para mi desgracia todo el polvo fue directo a mi cara entrándome en los ojos, me rasqué los ojos suavemente durante varios minutos hasta que el picor ceso.

—Que mala suerte tengo—susurré mientras me seguía rascando un poco los ojos, pasé la primera página y observé con sorpresa que había algo escrito.

“Las voces del infierno cantaban
Él lo pensaba
Pero él se equivocaba
Él no hallará el descanso eterno por una gran falsedad
Él queda encerrado en un cuadro
En su retrato
El hechizo con los años va creciendo
Y es más difícil de romper
Pero no imposible
Algo lo puede romper
O alguien
Su verdadero amor podrá
Pero no el ‘amor’ que le condenó
Las llamas le concedieron una oportunidad
Esperando que la supiera aprovechar
¿La sabrá aprovechar?, quién sabe, nadie lo sabe
La oscura canción cesó.”

¿Qué demonios era ahora eso?
Lo medité durante un momento, en el texto ponía que estaba encerrado en un cuadro, Él podría ser Inuyasha, y ella Kikyô, entonces eso significaría, que para que todos los espectros de esta mansión hallaran su descanso, y que para que el resto de mi familia, Sango y Miroku no muriéramos… ¿Tendría que encontrar el verdadero amor de InuYasha?

¡Eso sonaba imposible!
¡¿Quién se enamoraría de, sin ofender, un fantasma!
Bueno, la verdad es que atractivo era.
Shit!
Baka Kagome, baka, deja de fantasear con fantasmas.

Dejé escapar un suspiro y miré el libro, se lo tenía que enseñar a InuYasha.
Pero antes tenía que preguntarle algo…
¿Habría sido realmente él que me había atacado en mi sueño?

—¿Quieres saberlo?—dijo una voz muy familiar.

Me di la vuelta y observé como InuYasha se mantenía apoyada en la pared.
Vale, o había vuelto a hablar sola o los fantasmas también podían leer los pensamientos.


CONTINUARÁ…





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Byeees!