te amo, eso es lo unico que no se

Re: te amo, eso es lo unico que no se

hola!!
woooaaahh!!
sakuno y kintaro!!! que lindos!!
kintaro es mucho mejor que ryoma, eso se puede ver en el partido que acabo de ver. muy bonito tu fic, ya te firme el wiki y espero que pongas conti prontico y ahora que no puedes actualizar en "me quieres, yo no" podrias empezar otro fic, como el de los asesinos!
wiiii eso seria digno de leerse
weno
cuidate
bye bye

 

Re: te amo, eso es lo unico que no se

¡Ajajajajajajajaja! ¡Lo siento! Es que esta cosa se mando sola y después no tuve tiempo de agregarle lo que seguía, pero no me fije en que había dicho que la conti era corta xD jajajajajajaja
En el capitulo anterior...

...

OCOCOCOCOCOCOCOCOC

-Muy bonito ¿Eh?
Sakuno se despertó sobresaltada pero era demasiado tarde, el muchacho se había ido con el estruendo de la puerta tras el. Se levantó para vestirse rápidamente e ir tras su hijo, pero su pelirrojo compañero la detuvo.
-Tranquila, él estará bien.-
-¡No conoces a Ryota! Es capaz de cualquier cosa cuando se enoja.-
-Yo hablare con él Sakuno, tranquila...-
Besó el cabello de ella, se vistió y salió tras Ryota pero ¿Dónde buscarlo? Supuso que se desahogaría de alguna manera, así que fue a las canchas de tenis cercanas, pero se equivoco, allí no había nadie. Con lo poco y nada que conocía al ámbar, seguro odiaba el tenis tanto como a Echizen.

Ryoma caminaba a su entrenamiento matutino cuando vio una cabellera rojiza que se le izo bastante conocida. Con el corazón en la mano fue a ver y sus sospechas fueron ciertas, era su hijo.
-¿Ryota?-
El muchacho, que estaba sentado en una escalera, lo miró con normalidad para luego fruncir el ceño ¡Lo único que le faltaba! El papá del año.
-¿Que quieres Echizen? Estoy ocupado.-
Bueno, es de conocimiento publico que Ryoma es un idiota con la gente y su hijo también lo había heredado y quizás mucho peor.
-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la escuela?-
-No te importa.-
-Si me importa, tú no te mandas solo.-
-¿Y tu me mandas? ¿Crees que solo con el aparecer después de años te da el derecho a fastidiarme? Vete de aquí.-
Ryoma lo miró con el ceño fruncido y lo frunció más cuando escuchó una conocida y fastidiosa voz
-Ryota, tenemos que hablar.-
-¡Lo que me faltaba! Primero el padre del año y luego el idiota adultero.-
Kintaro frunció el entrecejo, pero no por las palabras de Ryota, si no por la presencia del peliverdaceo en el lugar
-¿Que quieres Toyama?.-
Preguntó Ryoma molesto
-Nada contigo Echizen, vengo por Ryota.-
-Yo no iré a ningún lado contigo, déjenme en paz los dos.-
-Tu madre esta preocupada.-
-¡Si! ¡Le preocupa revolcarse contigo!-
-¿¡Qué?! Que Sakuno y tu...
-Sakuno es lo suficientemente grande para saber lo que hace, y tu no deberías molestarte porque tu madre quiera rehacer su vida.-
-¡Pero no contigo! ¡La usas! Eres casado y utilizas a mi madre, les das esperanzas de rehacer su vida cuando lo único que quieres es olvidar a tu esposa.-
Para Ryoma, el silencio otorga, sobretodo el que se formó después de que su hijo le escupiera todo eso a Kintaro. La sonrisa que siempre caracterizaba al pelirrojo ámbar no estaba y en su lugar había una seria mueca de enojo.
-Yo le expliqué todo eso a tu madre o tú crees que cuando vi que mi esposa se revolcaba con el hermano de este imbécil pensé "¡Oh! ¡No importa! Total, puedo ir y hacer de despechado".-
Ryota abrió enormemente los ojos, abrió y cerró la boca varias veces para hablar pero nada se le ocurrió para contestar. ¿Ryoga era el amante de la esposa de Kintaro? Ryoma parpadeo un par de veces sorprendido pero no dijo nada, no sabía que Ryoga era el "otro" (como lo describía su hermano) en el matrimonio de Toyama.
-Ryota... vete a la escuela.-
El primogénito de los Echizen lo miró sin saber que decir y cuando vio la severa mirada de la pareja de Sakuno, subió las escaleras para perderse en dirección a sus clases a lo que Ryoma se enfado, él también lo había mandado y el chico con suerte lo había escuchado. Kintaro dio media vuelta para marcharse, pero el peliverdaceo lo detuvo.
-¿Cómo es eso que Sakuno y tu...?
-Eso no te importa Echizen
-Si me importa, Sakuno y yo...
-¿Tuvieron algo? ¿Tuvieron hijos? Tu no estas aquí por los niños, tu estas aquí para reclamar lo que tu crees que es tuyo... y que obviamente no es.-
-¿Y tuya si es?
Ambos miraron hacia las escaleras para ver como Ryoga las subía con bastante tranquilidad. Toyama frunció el ceño dándole una de sus más amenazadoras miradas con la cual el Echizen junior sudó frío.

-Residencia Ryusaki.-
-Sakuno, cariño...-
-¿Ryoga? ¿Qué pasa?-
-veras... e sido victima de un ataque contra mi persona y ahora estoy en una estación de policía... no me sacaran de aquí si no vienes.-
-¿Por qué no llamas a Ryoma?-
-Es que... él está aquí conmigo... y con Kintaro.-
-¿¡Qué?! E-esta bien, voy para allá.-

-Dijo que vendría a sacarnos.-
-No tenias que llamarla a ella ¿No tienes más familiares o conocidos?
-Si, tú esposa.-
Kintaro fue donde él, pero una gruesa reja los separaba, Ryoga estaba en la celda de al lado.
-Dejen de discutir, por su culpa estoy yo también aquí.-
Dijo Ryoma molesto. Kintaro y Ryoga siguieron con su discusión y pararon en seco cuando llegó el policía.
-Se van.-
-¿Qué?-
Preguntaron los tres al unísono
-Lo que escucharon, salgan de aquí... han pagado su fianza.-
Los tres ámbar se miraron atónitos, Sakuno estaba a casi 15 minutos de allí y no hace más de 10 que el ámbar mayor la había llamado.
Caminaron en silencio por el pasillo hasta el hall donde una mujer hablaba con la prensa. Su cabellera roja, brillante y sedosa caía en cascada por su espalda desnuda mientras sonreía con total naturalidad a la cámara y reía coquetamente al entrevistador.
-¿Es verdad que usted y el famoso tenista Toyama Kintaro se van a divorciar?-
-Claro que no, Kintaro y yo somos muy felices, es más, estamos esperando un hijo... ¡Oh! ¡Kintaro...!
La pelirroja abrazó con total efusividad al atónito Kintaro quien no se movía de la impresión ¿Un hijo? Eso no podía ser.
-Si solo mírenlo, no se puede ni mover de la felicidad.-
Los hermanos Echizen sonrieron a sus anchas al escuchar la noticia, Kintaro padre, camino despejado y de pronto todo se volvió más a su favor, Sakuno entraba al lugar cuando vio a Noriko besando a Kintaro frente a las cámaras.
-¿Y ya tienen nombre para el niño?-
-Bueno... Kintaro y yo pensábamos ponerle Takuya o algo así, pero ya lo pensaremos mejor, ponerle nombre a un hijo es bastante complicado.-
¿Un hijo? Los ojos de Sakuno se llenaron de lagrimas aunque ella prometió no llorar más por un hombre, no lo pudo evitar y las saladas lagrimas corrieron una vez más por su rostro.
Kintaro miraba la nada, él no podía tener un hijo, él no podía... ¿Sakuno?
Se deshizo del abrazó de Noriko y corrió para detenerla pero la prensa le cerró el paso con preguntas. Entre empujones logro salir de allí y cuando la vio, la pelirroja tomo un taxi y se fue lejos de él.

¡Ohhh!
No olviden postear al wiki POT·08 :: wikifotos.es
chau

 

Re: te amo, eso es lo unico que no se

¡Hola!
Hace mucho tiempo que no venia para acá, pero he tenido que hacer muchas cosas... el preuniversitario, el colegio... no se como todavía existo.
Bien, muchas gracias a todas las que me dejaron un lindo mensaje y a las que no... igual.
Bueno, quedamos en que la esposa de Kintaro llegó diciendo que estaba embarazada y que mi pobre y hermosa Sakuno los había visto y salió huyendo mientras que el idiota de Ryoma piensa que las tiene todas de ganar siendo que su hermano no lo ayuda, solo empeora las cosas.

Emmm... ¿Qué más?... Nada, espero que les guste el capitulo y que me digan mis horrores ortográficos o de alguna palabra mal escrita o fuera de contexto ^^


¿La había usado? ¿Todas las cosas que le había dicho eran una mentira? Siempre iba a tener mala suerte con los hombres ¿Acaso todos la iban a utilizar? Su mayor error fue haber confiado en el pelirrojo ¿No había aprendido nada? ¿Nada de nada? Era una tonta, una completa estúpida que tropezaba tres veces con los mismos ojos ámbar que siempre la volvieron loca. Si, tres. Kintaro no era Ryoma, pero la había utilizado de la misma forma lo que la llevó a recordar su segundo encuentro con el suelo que para su mayor frustración fue con el menor de los Echizen y la mayor razón de su odio hacia él.
Era un día de primavera y Sakuno llegaba de una extensa discusión con Ryoma acerca de sus hijos, quienes se habían quedado al cuidado de su abuela mientras ella se quedaba en casa de su mejor amiga Tomoka. Ella no estaba y la pelirroja se sentía perdida, el peliverdaceo la había tratado muy mal negando completamente a Ryota y Sakuya quienes querían conocerlo.
Subió a tomar un baño para ir a buscar a sus hijos después, pero la presión la mataba, por una parte los gastos económicos de los niños y segundo la mala disposición del padre para con ellos. El agua caliente pareció disminuir sus problemas pero no hacerlos desaparecer, si Ryoma no aceptaba mañana, se marcharía con ellos a Osaka para no seguir humillándose solo por un poco de comprensión y ayuda, pero cual fue su sorpresa al abrir la puerta del baño al ver a Ryoma tras ella.
Él se sorprendió mientras que las mejillas de la pelirroja se tornaban del mismo escarlata que tenían ahora al recordar lo sucedido después, el cual se fue repentinamente cuando a su memoria llegó el recuerdo de la gran decepción llevada el día después.

-¿Pasa algo mi amor?-
Kintaro llevó sus orbes doradas desde la ventana hasta la escultural mujer sentada en el sofá mientras que enarcaba una de sus cejas sin pronunciar palabra.
-No te pongas así ¿Por qué no vamos a nuestra habitación y recordamos algunas cosas, eeh?
-¿Cómo la vez que te descubrí con Ryota? Si, eso seria digno de recordarse.
-eso solo fue un pequeño tropezón, además no debemos pelear, le hará mal al bebe
-es cierto, tu hijo no tiene la culpa
-nuestro, es nuestro hijo, tuyo...
-no hasta que no este seguro de ello, puede ser de Ryota tal vez o quien sabe
-¿Me estas tratando de cualquiera? Cuida tus palabras Kintaro ¡Soy tu mujer!
-eso también esta por verse, nos vemos
-¿A donde vas? ¡Se supone que tienes que estar conmigo! ¡Kintaro!
La única respuesta que recibió fue el ruido de la puerta al cerrarse. Haciendo una pataleta digna de una niña tomo el teléfono llamando a la persona menos indicada.

Algo es algo, ojalá que les haya gustado y espero poder poner la conti antes que esta vez me demore mucho ^^
Que estén bien
Chau.