de Inuyasha - ?Todavía Estas en mi Corazón?

Re: “Todavía Estas en mi Corazón”

Hola chicas entendemos que quienan matarnos pero se nos complicaron las cosas, primero la inspiración que no llegaba para este capitulo solo surgian ideas y ´más ideas para el epilogo (que ya casi esta terminado), luego la escuela, la inspiración de nuevo, problemas con el internet, en fin. Para que no se desesperen más la conti (la mitad de ella XD)

En el capitulo anterior:

Cap.70: “Compromiso.”​

1ra Parte​

​

<<Al otro día, muy temprano… Kagome y Ranma ya se encontraban desayunando, su madre y Souta ya se habían ido por la despensa para esa semana. >>
Kagome: Pensé que vendrías hasta mucho después.
Ranma: Yo igual, pero no me podía perder el compromiso de mi primita.
Kagome: -sonrojándose-
Ranma: Que rápido paso el tiempo, parece como si fuera ayer que apenas eran novios y pensar que pasado mañana es su compromiso, que son prometidos formalmente -abrazando a Kagome- Que rápido creciste primita -fingiendo llorar-.
Kagome: Ranma contrólate… no es para tanto…. Hay que apurarnos.
Ran: ¿Para qué?
Kag: ¿Acaso no querías ir a pedir informes para la universidad?
Ran: ¿En sábado?
Kag: Claro que si, solo que hoy están hasta las tres de la tarde.
Ran: Esta bien, entonces hay que apurarnos.

<<Dejaron una nota a la madre de Kagome y se fueron a la universidad, cuando llegaron no había muchos chicos pidiendo informes por lo que no esperaron mucho tiempo para pasar. Al salir de las oficinas vieron a un grupo de chicas alrededor del árbol más próximo a las oficinas, pero bastante lejos para no escuchar que decían. >>
Kag: ¿Qué crees que estén regalando?
Ran: No lo sé, tal vez solo es una reunión de ecologistas.
Kag: ¿Ecologistas?
Ran: Si, tal vez ahí es donde hacen sus reuniones.
Kag: Si eso lo entiendo pero ¿Con puras mujeres?
Ran: O bien puede ser un grupo feminista ecologista.
Kag: -con una gotita en la cabeza- Tampoco exageres.
Ran: Todo puede pasar.

<<Estaban por salir de la escuela cuando Kagome sintió que alguien la abrazaba, sorprendida volteo encontrándose con esa mirada que la dejaba sin aliento y esa sonrisa que hacía que sintiera ganas de derretirse. >>
Inu: ¿Pensabas irte sin mi?
Kag: Inu -moviendo su cabeza a los lados para salir de la impresión de ver a Inuyasha tan derrepente- no sabía que estabas aquí… ¿Qué haces aquí?
Inu: Buscándote ¿Qué otra cosa podría estar haciendo?
Ran: -viendo que las chicas de alrededor del árbol se le quedaban viendo con rencor a Kagome- (Con que era por eso estaban amontonadas ahí) -en voz baja- tal vez rompiedo corazones.
Inu: -fulminándolo con la mirada-
Kag: -Notando como Inuyasha miraba a Ranma y este solo estaba con cara de “no dije nada”- ¿Qué pasa? ¿Por qué lo vez así Inu?
Inu: Por metiche.
Ran: ¿Metiche yo?
Inu: Si.
Kag: Si van a pelear mejor me voy -yéndose a la salida del campus-
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Ran: Ya se enojo.
Inu: Si le dices algo te juro que…
Ran: No te preocupes no te diré nada, sé que no es tu culpa tener ese efecto en las chicas y que estas te acosen XD.

<<Iban pasando por un parque cuando el estomago de Ranma clamo por comida.>>
Ran: -Sentandose en una banca- Ustedes sigan el hambre no me deja seguir.
Kag: No seas exagerado -jalandolo- levantate.
Ran: Vamos a descanzar…
Kag: Ranma ya falta poco para llegar a la casa
Ran: Faltan como siete cuadras y desde el desayuno no hemos comida nada, apuesto a que tu igual tienes hambre.
Kag: Yo no tengo hambre.
Grrrr [Estomago de Kagome xD]
Ran: No que no tenias hambre.
Kag: -sonrojándose- No tenía ya me la pegaste.
Inu: Vamos a comer algo ¿Qué quieren?
Ran: ¡Ramen!
Kag: No, ya vamos a llegar a la casa Grrrr -sonrojándose de nuevo-
Inu: Kagome -en forma de “regaño”- Vamos a comer algo y nada de peros -este último agregándolo al ver que su novia ya iba a replicar-
Ran: Si prima hazle caso a tu prometido, debes comer o puedes enfermar.
Kag: No me enfermar porque me espere unos minutos más para comer.
Inu: Pero te puedes desmayar por el calor y eso no me lo perdonaría, así que nada de peros ya vamos.
Ran: Mi primo solo se preocupa por ti prima.
Kag: Tú estás de acuerdo con el solo porque ya quieres comer.

<<En el restaurante Ranma ya iba por el tercer plato de ramen al igual que Inuyasha parecía que tenían una competencia en ver quien comida más ramen. >>
Kag: No es posible que coman tanto.
Ran: Es que es delicioso prima.
Inu: Ranma tiene razón.
Kag: No tienen remedio… por cierto Inu ¿Cómo supiste que…?
Inu: -interrumpiéndola- Fui a tu casa y tu madre me dijo que Ranma y tu habían ido a la universidad.
Ran: Y tú no te pudiste esperar a su compromiso para verla ¿cierto?
Inu: -casi atragantándose con la comida, pues lo habían descubierto-
Ran: Daré por hecho de que es un sí.

<<Inuyasha se levanto muy temprano al escuchar ruido por toda sus casa, se alisto y bajo a la cocina a desayunar algo pero no había nadie hay, si siempre estaba alguien en la cocina y alguien debía haber estado haciendo tanto ruido como para despertarlo, por lo que salió al jardín , cuando salió casi queda en shock lo primero que vio fue que en el patio había tres mesas rectangulares como para ocho o diez personas cada una, una de ellas era donde estaban poniendo la comida y dos más cuadradas para cuatro personas, con manteles azules y en medio un florero con azucenas y gardenias. El lugar donde estaban las mesas estaba cubierto por una carpa blanca, para cubrir a los invitados del sol; la fuente que estaba en medio del jardín tenía flores de loto. Estaba en medio de su asombro cuando sintió la presencia de su madre junto a él. >>
Inu: ¿No crees que te pasaste madre?, se suponía que solo sería una comida de lo más sencilla.
Iza: Pero no todos los días se formaliza tu compromiso hijo… Además esto es sencillo, lo complicado será en tu boda…
Inu: -quedándose sin aliento y poniéndose pálido-
Iza: -tratando de no reírse- Inuyasha solo bromeaba, ya respira o morirás antes del compromiso.
Inu: No fue gracioso madre.
Iza: Para ti no, pero para mí sí. -sonriéndole de forma tierna-

<<Inuyasha ya no soportaba estar en su casa, viendo venir e ir a todas aquellas personas trayendo y llevando cosas, lo estaban volviendo loco, por lo que decidió ir a dar una vuelta, camino por las calles sin un rumbo fijo hasta llegar al parque donde tuvo su primer acercamiento con Kagome y no pudo evitar sonreír. >>

FLASH BACK
Al llegar la hora de salida decidió irse por otro lado a su casa, caminaba sumido en sus pensamientos, hasta que escucho el grito de una chica, cuando volteo puedo darse cuenta que no puede detener la bici en donde va y justo cuando pasa a lado suyo la detiene, sin ningún problema. >>
Inu: ¿Estás bien? -tratando de verle el rostro pero lo tenía escondiendo por la gorra que traía, lo que sí puedo notar fue el olor a sal, lagrimas-
Kag: Si… Gracias… -llorando y escondiendo su rostro con la gorra que traía-
Inu: ¿Te lastimaste? -temiendo el haber detenido la bici muy bruscamente y lastimándola-
Kag: No, Gracias estoy bien.
Inu: ¿Cómo vas a estar bien si estas llorando?, ven mejor siéntate.

Ahora que lo recuerda en la banca donde esta sentado ahora es la misma donde sentó a Kagome aquella vez.

Kag: Solo estoy asustada, los frenos no sirvieron y como iba de bajada…
Inu: Pero ya estas mejor ¿no?... Por cierto mi nombre es Inuyasha.
Kag: ¿Inuyasha? -Alzando la vista- Yo soy Higurashi Kagome.
Inu: Tú entraste a mi salón hoy…
Kag: -Sonriendo- No te había reconocido.
Inu: ¿Por dónde vives?
Kag: En el templo Higurashi.
Inu: (Entonces no puede ser esa Kagome, pero… ¿Por qué me agrada tanto?) Que bien.
Kag: ¿Y tú?
Inu: Yo vivo en… (No le puedo decir que en la zona residencial, ya se) en los edificios del norte.
Kag: Ah algunas cuadras de donde vivo.
Inu: Si, será mejor que ya nos vallamos, te acompaño -Tomado la bici-
Kag: Gracias.
FIN FLASH BACK

<<Se sentó en una banca debajo de un árbol muy frondoso, se recargo y miro hacia arriba viendo los destellos de luz solar que se filtraban por las ramas del árbol, cerró los ojos y recordó algunos de los momento en los que pensó que perdería a Kagome, pero también en los que no se creía que ella estuviera con él. >>

FLASH BACK
Se encontraban bailando en la fiesta de disfraces, bailaron y bailaron pero ninguno se dirigia la palabra desde que salieron de la casa de Kagome, la música se izo más lenta, la sala se semi oscureció lo cual Inuyasha aprovecho para atraer a Kagome más hacia él.
Inu: -Susurrándole- Te ves hermosa disfrazada de Hada. -Poniéndole una flor en el cabello-
Kag: -Sonrojándose- Gracias, tu también te ves muy bien.
Inu: Gracias por venir con migo.

Se le quedo viendo a los ojos de Kagome, luego a sus labios rosados que brillaban por el brillo que se puso y sin saber cómo ni cuándo se estaban besando
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Inu: Kagome yo...
Kag: ¿Podemos ir afuera?
Inu: Si…
Kag: Inuyasha, tengo que decirte algo solo espero que puedas entender porque lo hice…
Inu: Yo también tengo algo que decirte… -Interrumpido por Kagome-
Kag: Yo pertenezco al grupo Tenshi Kurai, no te lo dije antes porque no quería que me hablas solo por conveniencia, por pensar que tengo dinero ya que lo que gano se va a las operaciones mi abuelo y la verdad no somos un grupo que sea muy famoso y no ganamos bien…
Inu: (Ya entiendo ella también mintió) –Abrazando a Kagome- No te preocupes aun así me gustas mucho y más ahora que se que confías en mi…
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Inu: Kagome yo también te quiero decir algo, primero lo que paso con Kikyô es un mal entendido ella fue la que se me encimo, me di cuenta que estabas hay te quise alcázar pero te fuiste tan rápido que ya no te encontré…
Kag: Entiendo -Como no muy convencida-
Inu: No me crees aun ¿Cierto? A ver si esto te convence…
Inuyasha se acerco lo suficiente al rostro de Kagome y se le quedo viendo a los ojos chocolates de la chica, como estaba sentada en las escalera de la entrada, Kagome al ver que Inu se le acerco tanto se hecho asía atrás y se espino un dedo con una rosa que había en las escaleras.
Kag: Hay… -Viendo cómo salía sangre de su dedo-
Inu: Déjame ver –Tomando la mano de Kagome- No esta tan mal. -Chupando la sangre y vendando el dedo de Kagome-
Kag: -Sonrojada- ¿Por qué haces eso?
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Kag: -Enderezándose- ¿Cuál es tu apariencia verdadera?
Inu: -Transformándose- Esta… (Que va a decir)
Kag: Así te ves más guapo -volviéndose a acomodar en su hombro-
Inu: ¿No te molesta?
Kag. ¿Por qué abría de hacerlo? Tal vez por el exterior seas diferente pero sigues siendo la persona que me ha salvado dos veces…
Inu: -abrazándola- Y lo seguiré haciendo, cuantas veces sea necesario…
Kag: Ya es hora que me valla a dormir.
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Inu: -preocupado- ¿Por qué lloras?
Kag: Tu y yo no podemos estar juntos… perdón
Inu: O_O… Ka-go-me…
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Inu: Kagome…
Kag:… -llorando y tratando de irse-
Inu: -sujetándola del brazo- ¿Dónde vas?
Kag: Déjame, por favor -tratando de zafarse-
Inu: ¿Por qué no me dijiste lo de Naraku? –Soltando las cartas-...
Kag: Si ya lo sabes déjame ir, aléjate de mi, no quiero que te lastimen…
Inu: ¡¡¡Nunca!!! ¿Oíste? ¡NUNCA ME VOY A ALEJAR DE TI!
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Inuyasha se puso todo nervioso, cuando identifico de quien era la sangre, sus ojos estaba bien abiertos y su sangre comenzó a hervir de desesperación.
Inu: Ryoga…
Mir: ¿Qué no Ryoga esta con…?
Inu: ¡¡¡KAGOME!!!
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Inu: Ya Miroku –Tocando la frente de Kagome- Todavía sigues fría…
Kag: Pero ya… estoy m-mejor…
Mir: Debemos salir de aquí…
Sessho: Lo mejor es esperar a que llegue mi padre…
Kag: Shh shh <estornudo> shh shh
Inu: Maldita sea… ya te dio fiebre. Sesshoumaru debemos irnos.
Sessho: ¿Qué vas a hace con esos sujetos allá afuera?
Ryo: Sesshoumaru tiene razón…
Inu: ¡¡Kagome esta empeorando!!
Kag: Yo voy a estar bien…
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Inu: Te amo tanto, tanto que quiero pasar el resto de mi vida contigo…
Kag; -sonrojada- Inu shh
Inu: Kagome… -tomándole las manos- ¿te gustaría casarte conmigo en un futuro no muy lejano? -rojo a más no poder-
Kag: Claro que si Inu -lanzándose a sus brazos- ¿pero a que viene eso ahora?
Inu: Que si no lo hacia ahora que adquirí valor no se de donde lo iba a sacar después…
Kag: ¿Seguro que es solo por eso? Shh shh
Inu: Y por lo que paso ayer me di cuenta que tú eres la chica ideal para mí…
FIN FLASH BACK

<<Sonrio ante ese ultimo recuerdo, ahora después de tanto tiempo por fin Kagome iba a ser oficialmente su prometida. Salió de sus pensamientos cuando sintió la presencia de alguien junto a él. Abrió los ojos y vio quien era. >>
Inu: ¿Qué haces aquí?

Continuara......



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K|D: Muchas gracias chicas por sus comentarios, nos vemos pronto, estamos a las carreras. Y de nuevo mil disculpas.

 

Re: “Todavía Estas en mi Corazón”

¿Cómo están esperamos que bien? bueno ahora la ultima parte del ultimo capitulo, pero no desesperen aun falta el epilogo.


En el capitulo anterior:

Cap.70: “Compromiso.”
2da Parte​

Miroku: Yo soy el que te tiene que preguntar eso. Se supone que hoy es tu compromiso ¿Qué haces aquí? ¿No debes estar en tu casa preparándote?
InuYasha: Se supone pero me vuelven loco, personas entrando y saliendo… Se suponía que era una simple comida.
Miroku: Entiendo, quisiste escapas de las presiones en la vida de palacio [D: ¿Les suena eso?]
InuYasha: -viéndolo con cara de “y este loco”-
Miroku: -aclarándose la garganta y en todo de mucha sabiduría- Lo que quise decir es que como todo Taisho que eres tienes ciertas responsabilidades, no eres como todos los demás, tu padre es el younkai más respetado y por ser su hijo pues tiene que atenerte a las consecuencias.
InuYasha: -con una gotita estilo anime- ¿Te sientes bien?
Miroku: De maravilla ¿Por qué?
InuYasha: Por nada, ¿Y qué haces aquí?
Miroku: Vengo de casa de Sango, pero ella ya se iba a arreglar y me vine… ¿Traes tu celular?
InuYasha: ¿Por qué? -revisando la bolsa de su pantalón- No lo traigo, se me debió olvidar por la prisa ¿me vas a decir para que querías saber eso?
Miroku: Kagome ha tratado de localizarte, hablo a tu casa y no estabas, habló a tu celular y no contestaste…
InuYasha: ¿Cómo sabes eso?
Miroku: Me hablo para saber si yo sabía donde estabas.
InuYasha: -levantándose-
Miroku: Lo mejor sería que la fueras a ver…
InuYasha: ¿Y qué crees que voy hacer? Nos vemos al rato -yéndose-

<<Kagome se encontraba en la bodega del templo bajando unas cajas que le pidió su abuelo, solo faltaba una, la que estaba más alta, por más que se estiro no la alcanzo por lo que toma un banco y se sube en el, aun así no la alcanzaba muy bien, se estiro alcanzándola por fin, al lograr tomarla en ese mismo instante el banco comenzó a tambalearse y más el peso de la caja perdió el equilibrio, soltó la caja al sentir que caía y cerró los ojos, escucho la voz de su madre que gritaba asustada su nombre, se preparo para sentir el duro golpe y posiblemente después sentir que la caja que intentaba bajar segundos atrás caía sobre ella. Pero esto no llego, abrió los ojos y vio la caja que estaba bajando estaba entre las repisas, el hombro y parte de la espalda de alguien, mientras que ella era sostenida por la cintura con el brazo derecho de aquella persona, alzo un poco más la vista, solo para encontrarse con esos ojos dorados que bien conocía, pero en esos momentos no eran como antes ahora mostraban preocupación. >>
InuYasha: ¿Estás bien?
Kagome: Si
Zen: Kagome Hija ¿estás bien?
Kagome: Si mamá, no te preocupes. -siendo dejada en el suelo por Inuyasha-
Zen: Inuyasha ¿Tu cómo estás?
InuYasha: -poniendo la caja en el suelo- Estoy bien, gracias.
Zen: Pero la caja es pesada y te cayo de golpe.
InuYasha: En verdad estoy bien, soy muy resistente.
Zen: Se que eres parte Younkai… pero…
InuYasha: -sonriendo, como para tratar de tranquilizar a la madre de Kagome- Estoy bien.
Zen: Esta bien, pero si te duelo me dices -ahora mirando a Kagome- Hija segura estas bien.
Kagome: Segura, Inuyasha me protegió bien.
Zen: De acuerdo, Inuyasha te la encargo mucho, voy a terminar la comida -yéndose-
InuYasha: ¿No piensan comer en la casa?
Kagome: Si, pero es un pequeño refrigerio antes de irnos allá.
InuYasha: Vamos a sentarnos bajo el árbol ¿sí?
Kagome: -asintiendo con la cabeza-

<<Ya en el árbol sagrado. Inuyasha no le quitaba la vista de enzima a Kagome, como esperando a ver algún inicio de que estuviera lastimada, cosa que a ella ya se estaba incomodando, no era que no le gustará que la viera y se preocupara por ella, pero sentía que se estaba exagerando.>>
Kagome: Estoy bien, en verdad, deja de verme así.
InuYasha: Me preocupas… -suspirando- Eres tan terca.
Kagome: ¿Terca?
InuYasha: Si, viste que no podías con la caja y aun así intentaste bajarla… ¿Qué hubiera pasado si no eh venido?
Kagome: -bajando la vista-
InuYasha: Eres lo más importante para mi Kag… no sabes el miedo que sentí…

FLASH BACK
Inuyasha venia llegando al templo Higurashi, toco la puerta y le abrieron Ranma y Souta.
Souta: Hola Inuyasha.
Ranma: Hola primo ¿Vienes a ver a mi prima?
InuYasha: ¿Tu qué crees?
Zen: -entrando al recibidor- ¿Todavía no se van? -viendo a Inuyasha- Hola Inuyasha.
InuYasha: Buenas tardes señora.
Ranma: Nos vemos al rato primo Souta y yo vamos por algunas cosas. -yéndose-
Souta: Nos vemos Inuyasha -siguiendo a Ranma-
Zen: Inuyasha pasa, Kagome se va alegrar de verte.
InuYasha: ¿Dónde está?
Zen: Esta en la bodega, ven vamos.

Iban a mitad del patio, pero se veía claramente a Kagome, se estiro para alcanzar algo, pero al parecer no lo logro, por lo que tomo un banco para alcanzar, Inuyasha iba a gritarle pero no lo hizo ya que se quedo paralizado por un segundo al ver que ella se tambaleaba, logro reaccionar a tiempo y corrió a toda velocidad, su corazón se alivio un poco cuando alcanzo a Kagome y la caja queso entre él y las repisas.
FIN FLASH BACK

Kagome: Lo siento, en verdad… pero estoy muy nerviosa y me tenía que entretener en algo.
InuYasha: Yo también lo estoy y más con las ocurrencias de mi madre -se quedo cayado un rato- ¿Qué te parece si nos fugamos hoy?
Kagome: ¡Qué! -sorprendida- Inuyasha tu madre a planeado esto desde hace mucho y no me parece justo que pienses en esas cosas.
InuYasha: -sonriendo- Solo fue una sugerencia, porque no quiero que te pase nada malo… además no me a vas a negar que suena tentador.
Kagome: La verdad es que si.
InuYasha: Se me ocurrió algo pero solo si estás de acuerdo.

<<Ya todo estaba listo en la misión Taisho, los invitados estaban llegando poco a poco, pero la mayoría ya estaba presente. >>
Izayoi: InuNo Taisho ¿Cómo que no sabes dónde está tu hijo?
InuNo: No te alteres lo más probable es que este por ahí… Kagome tampoco ah llegado y su madre está aquí con su familia y no veo que estén preocupados…
Izayoi: Pero Inuyasha es muy impulsivo y... -meditando un momento- Espera ¿Dijiste que Kagome tampoco está?
InuNo: Si ¿Por qué? -viendo detenidamente a su esposa- Izayoi no pensarás que se fugaron ¿Verdad?
Izayoi: Tal vez, ya te dije que Inuyasha estaba algo molesto con lo de la fiesta…
InuNo: Pero la verdad es que si exageraste… tranquila si esta con Kagome ella lo hará entrar en razón y llegarán… posiblemente tarde pero llegarán.
Izayoi: No ayudas a que me tranquilice. Voy a ver a Zen, tal vez ella sepa donde están.

<<Inuyasha estaba recostado en una cama con Kagome acosta en su pecho, mientras este tenía un brazo debajo de su cabeza como almohada y el otro sujetando a Kagome. >>
Kagome: Inuyasha no crees que ya “castigaste” lo suficiente a tu madre.
InuYasha: Estamos muy a gusto aquí, solo un poco más ¿Sí?
Kagome: -suspirando- Solo un poco más (y solo porque yo también estoy muy a gusto contigo)

<<Más tarde en la mansión Taisho. Ya habían pasado tres horas desde que comenzó la fiesta e Inuyasha y Kagome no se aparecían. Al poco rato Myoga fue a la mesa de los señores Taisho y de la familia Higurashi que era la misma, les dio un recado y en cuanto se los dieron los padres de Inuyasha, la madre a Kagome y Ranma se dirigieron a dentro de la casa, a la sala, al entrar vieron a Kagome e Inuyasha sentados en uno de los sofás. >>
InuNo: Que bueno que llegaron hijo ¿Cómo…?
Izayoi: Inuyasha vamos al despacho de tu padre.
InuYasha: Esta bien.
Izayoi: Tu también InuNo.
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Ranma: Creo que mi primo esta en problemas.
Zen: Kagome…
Kagome: Perdón por llegar tarde pero estábamos algo tensos por la fiesta y fuimos a depejarnos un poco.
Zen: -sonriendo- Esta bien, supuse que algo así paso, pero te iba a preguntar si querías comer.
Kagome: Si, pero…
Zen: ¿Pero?
Kagome: ¿No sería mejor esperar a Inuyasha y sus padres?
Ranma: Algo me dice que se van a tardar un poco, mejor vamos a que comas.
Kagome: De acuerdo.

<<En el despacho de InuNo. >>
Izayoi: -cerrando la puerta- ¿Dónde estaban me tenían muy preocupada?
InuYasha: Primero fuimos al parque de diversiones y después cuando ya que todo estaba despejado nos regresamos a su casa y ahí es donde habíamos estado.
Izayoi: Por lo menos hubieras hablado para sabes que estaban bien.
InuYasha: Madre no es para tanto, solo nos ausentamos de la fiesta tres horas.
Izayoi: Y de tu casa jovencito ¡fueron cerca de diez horas!... No puedo creer que Kagome estuviera de acuerdo contigo.
InuYasha: Deberías agradecerle -viendo que su madre no entendía el porqué de sus últimas palabras- ella me convenció para no irnos por un par de días y sabes que no me hubiera costado trabajo llevármela.
Izayoi: ¡Inuyasha Taisho! -enojada- Pensé que querías esta fiesta y yo que me esforcé tanto.
InuYasha: Madre si por mí fuera no abría fiesta, sabes que no me gustan que estén más de las personas necesarias. Se suponía que solo sería una reunión con los amigos y de las personas que están en el patio la mayoría son amigos de mi padre.
Izayoi: Younkais y personas que lo admiran y aprecian mucho -suspirando y mirando a su esposo- InuNo dile algo.
InuNo: ¿Ya comieron?
Izayoi: ¡InuNo Taisho! Yo tratando de poner orden y me sales con esto.
InuNo: Izayoi, ya están aquí, están bien.
Izayoi: No tienes remedio.
InuNo: Además no sé porque te enojas, por lo menos ellos llegaron y no hicieron algo como lo que…
Izayoi: -interrumpiéndolo- Ya entendí. -suspirando- Vayamos a que comas -saliendo del despacho-
InuYasha: ¿Qué fue todo eso?
InuNo: -sonriendo- Te lo diré después, por ahora solo agradéceme que te salve de tu madre.

<<Ya para terminar con la fiesta, InuNo dio las palabras que >>
InuNo: Bueno como todos ya han de saber el motivo de esta reunión y les agradezco a todos que hayan asistido. Desde este día mi hijo Inuyasha queda oficialmente comprometido con la señorita Kagome Higurashi. Que dando ustedes como testigos de este compromiso. Inuyasha, Kagome les deseo lo mejor.

<<Terminando sus palabras InuNo abrazo a su hijo y después a su futura nuera, posteriormente los demás fueron pasando para desearles lo mejor. >>

Un mes después.
Ranma: ¡Felicidades prima sabía que si quedarías en esa universidad! Ahora lo único malo es que tendrás que seguir soportándome.
Kagome: Sobreviviré.
Ranma: ¿Mi primo a que escuela va a ir?
Kagome: A una privada -poniéndose triste-
Ranma: Animo Kagome, estoy seguro que lo veras muy seguido… dudo que él pueda estar un día sin verte.
Kagome: Si, además es por algo que gusta y lo voy a apoyar -sonriendo-

Y así terminaba una etapa, para dar comienzo a otra.​

Continuara......



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K|D: Muchisimas gracias por sus mensajes, que nos han ayudado a seguir con el FF y ppoder llegar al final (aunq eu todavía falta el épilogo). No somos bueno poniendo discursos así que si las palabras del padre Inuyasha suenan "x", gomenasai. Nos vemos pronto en el epilogo, se cuidan.

 

Re: “Todavía Estas en mi Corazón” [Epilogo 1]

Hola chicas, como pasa el tiempo.... Pues verán les traemos el epilogo que esperemos les guste. Y como según nosotros esta larguito (en Excel se ve largo), lo dividimos en dos partes. Entonces por ahora les dejamos la 1ra parte.

Epilogo 1.​

No es posible que te comportes de esa manera.- entrando a su casa y dejándolo atrás.
¿Entonces que querías que hiciera?- haciendo todo lo posible por controlar su enfado, pero que podía hacer sentía celos de que otros se acercaran y con mayor razón que se le declararan.

Llego a la universidad donde asiste su prometida, esperando encontrarla, la extrañaba mucho y últimamente no tenía mucho tiempo para ella, estaba por terminar la escuela y tenía que hacer prácticas, cuando al fin la vio a lo lejos venia bajando las escaleras. Seguida de alguien que no conocía.
Higurashi por favor acepta.- tomando de la mano a Kagome.
Joven Oshi en verdad lo siento pero yo…- no pudo seguir porque fue interrumpida.
Por favor Higurashi solo vamos a tomar un café.- ahora poniendo la mano de Kagome entre las suyas.
Joven Oshi yo lo siento pero ya tengo novio y bien lo sabe.- Tratando de zafar su mano.
Pero Higurashi.- Jalando a Kagome más hacía él.
Joven Oishi por favor ya basta.- Tratando de zafarse, pero le era imposible, Oishi tenía más fuerzas que ella, pero de pronto sintió que ya estaba libre.
¡Mi prometida ha dicho que la suelte!- Mostrando todo los celos y coraje que sentía en ese momento.
Así que tu eres su prometido, pues déjame decirte que no te mereces a alguien como Higurashi- desafiando a Inuyasha- No mereces ser su prometido, yo nunca te eh visto con ella, dicen que siempre estas viajando, si vas hacer así cuando se casen nunca vas a tener tiempo para ella- sonriendo al ver que Inuyasha solo se tensaba más.
Callate idiota.- De por sí ya se sentía mal por tener que viajar tanto y estar muy ocupado, para pasar tiempo con Kagome, para que alguien se lo viniera a decir.
Mejor deja que busque a otro chico uno que si tenga tiempo para ella- mirando fijamente a Inuyasha.
Te dije que te callaras.- Inuyasha ya no aguanto más y golpeo en la cara a Oishi, él también le contesto con golpes, pero claro está que no le provocaban el más mínimo daño a Inuyasha.
Inuyasha ya basta!- tratando de controlar a su prometido, sabía bien que él no podría salir lastimado por una pelea así, pero Inuyasha si que podía herir gravemente a Oishi, no es que quisiera defender a Oishi, sabía que de alguna manera se lo merecía pero no le gustaba que Inuyasha reaccionara de esa forma y si seguía así las consecuencias no serían nada buenas.
Kagome- Reaccionado al oír a su prometida, se acerco a ella y vio que estaba llorando.
Por favor vámonos Inuyasha.- aun con lágrimas en los ojos.

Después de eso se marcharon, Kagome subió a su auto y ahora estaban allí en la sala de la casa de ella y el que pensó que su llegada sería diferente, que después de ir por ella irían a pasear para estar un tiempo los dos solos, pero no, Kagome desde hacía ya rato no le dirigía la palabra.
¿Sigues molesta?- Sentándose junto a ella en el sofá.- Kagome perdóname… pero no pude evitarlo… sentí mucho miedo de que pudieras aceptar su invitación y…
¿Cómo puedes pensar eso? Cuando yo…- tomando un cojín del sofá, para apretarlo y taparse la cara con él.-… te eh demostrado muchas veces cuanto te amo.- diciendo casi solo para ella, pero por el buen sentido de Inuyasha el pudo escuchar lo que dijo.
Perdón princesa.- atrayéndola hacia él, mientras se recostaba en el sofá y ella quedaba sobre de el.- Princesa que te parece si me cuentas como te ha ido en la escuela… ¿Kagome?- sintiendo como ella se acurrucaba más en su pecho, sonrió para sí mismo al ver que se había quedado dormida.- (Será mejor que la lleve a su cuarto, cuando despierte ya tendremos mucho más tiempo para hablar)

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Abrió sus ojos al sentir que habían prendido una luz, cuando focalizo bien quien estaba en el cuarto casi se para de golpe, pero recordó que Kagome estaba recostada sobre él.
Tranquilo Inuyasha.- sonriéndole- vine a ver si ya habían despertado.
¿Qué hora es?- un poco apenado por la manera en que la señora Higurashi los había encontrado.
Son las 11:30 de la noche, han dormido mucho… mi hija te ah extrañado mucho Inuyasha.- haciéndoselo saber.
Yo también la eh extrañado mucho.- diciéndolo con nostalgia.
Me imagino… bueno venía a decirte que tu madre hablo, para saber de ti y le dije que estabas pasando tiempo con Kagome, me dijo que te quedaras aquí.-
Gracias, espero no sea un inconveniente.- aun avergonzado.
No lo es, hay comida en el refrigerador si desean comer algo.- dirigiéndose a la puerta.
Si… ¿Souta ya sabe que dormiré en su cuarto?- preguntándoselo.
No, porque no te quedaras con él- viendo que Inuyasha no comprendía.- Te quedarás con Kagome, no queremos que despierte y no te vea ¿verdad?- sonriendo al ver que Inuyasha estaba sorprendido- además se casaran pronto y tengo plena confianza en ti Inuyasha… me retiro, nos vemos mañana.- saliendo del cuarto de su hija.

Inuyasha en verdad no entendía porque la madre de Kagome era tan comprensiva, desde que la conoció nunca lo había tratado mal y le confiaba plenamente a su hija.

--*--
Me está volviendo loco.

Madre ¿podrías calmarte?- tratando de calmarla una vez más.
Hijo, ¿Cómo quieres que me calme si hoy te casas?- tratando de ocultar unas lagrimas de felicidad.
Lo sé.- percibiendo el olor a sal de las lagrimas.- Madre no llores.- Limpiándole las lagrimas.
¿Por qué adelantaste la boda hijo? No es que no quisiera que te casaras, pero ¿Por qué de esa decisión?- acomodándole el himo del kimono de Inuyasha.
Kagome ya termino la escuela hace medio año, no veo porque esperar más tiempo- viendo que su madre aun sigue acomodándole el himo- Madre eso ya esta bien.
Lo siento pero estoy nerviosa… entonces ¿solo por eso la adelantaste ocho meses?- suspirando- Yo que pensé que al fin me iban a dar un nieto, vives con ella desde hace cuatro meses y aun no veo señales de un nieto…

Era verdad desde hace cuatro meses que vivía con Kagome, en un pequeño departamento cerca de la casa de Kagome.

Hace cuatro meses.

Le acababa de sugerir a Kagome que se fueran a vivir juntos, pero la chica no le daba ninguna respuesta.

¿Kagome?- Llamándola.- Princesa si no quieres, no hay problema nos esperamos para después de la boda.- Un poco deprimido y el que ya hasta busco un pequeño departamento para los dos por el momento.
No es eso Inu, lo que pasa es que nunca pensé que me pedirías eso.- tratando de explicarle la razón de su “estado de shock”- ¿Dónde viviríamos?
Pues veras, en estos días eh buscado algún departamento y al fin encontré uno, está cerca de aquí, por lo que podrías venir todos los días a ver a tu familia y aceptan mascotas.- Otra vez esperando alguna respuesta.
Ya tenías todo preparado ¿verdad?- viéndolo con curiosidad.
Claro, no te iba a proponer algo así, no sin antes tener todo listo.- sonriéndole, ya estaba más calmado.- ¿Entonces qué dices?- viendo que Kagome le sonreía y lo abrazaba por el cuello.
Claro que si Inu, si quiero vivir contigo.- solo siente cuando es alzada en el aire y es besada por Inuyasha.

Después de eso la llevo a ver el departamento, lo difícil fue cuando le dijo a su madre que se iría a vivir con Kagome, esta se puso a llorar pero nunca se opuso. Con la madre de Kagome fue más fácil, solo tuvo que prometer que no dejarían de ir al templo.

Bueno hijo tu padre te está esperando para acompañarte al altar.- viendo que su hijo ya estaba totalmente listo con su kimono negro.
Gracias madre.- abrasándola.

La ceremonia se llevaría a cabo en el templo Higurashi, después de que el abuelo purifico el templo. Kagome entro de la mano de su madre, lucía un kimono blanco y una capucha blanca la cual cubría su peinado; Inuyasha por su parte entro acompañado de InuNo,
Durante la ceremonia leyeron el código de ética de Meiji y tomaron sake tres veces en diferentes tiempos. Al terminar Kagome salió acompañada de Izayoi e Inuyasha de InuNo, los presentes en la ceremonia salieron en procesión, siguiendo a Inuyasha y Kagome, para la foto familiar.

Poco más tarde se reunieron cerca del goshimboku, para pequeña la comida que habían organizado, Izayoi no estaba del todo de acuerdo ya que ella quería una boda más grande para su hijo, pero este al recordar su compromiso no se lo permitió.
Para la fiesta usaron la ropa que le trajeron Ranma y Ukyou en su viaje a China. Inuyasha portaba un pantalón negro y una chaqueta roja, por otra parte Kagome un vestido blanco de seda bordado con unas mariposas.

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Despertó con los primeros rayos del sol, Kagome aun dormía no podía parar de contemplarla, la amaba demasiado, sintió como Kagome se acurrucaba más a hacia él y decidió tratar de dormir otro rato, ya que desde hacía mucho tiempo que no pasaba con ella el tiempo que él quisiera, pero ahora estaba de vacaciones y aprovecharía para pasar ese tiempo con su Kagome.

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¿En verdad vamos a ir de día de campo?- diciéndolo muy ilusionada.
Claro pequeña, ¿Por qué crees que prepare el almuerzo mientras dormías?- sonriéndole.
Gracias Inu- abrazándolo por el cuello y depositando un beso en sus labios.
Ve a alistarte, para irnos lo más pronto posible- solo ve como Kagome asienta con la cabeza para salir corriendo a la recamara de ambos.

Ya se había terminado de alistarse, así que salió a toda prisa de la habitación, cuando llegó a la sala vio que Inuyasha acababa de colgar su celular.

¿Qué paso?- con un leve tono de preocupación.
Kag…- suspirando- Lo siento, tengo que ir al trabajo.
Pero estas de vacaciones- decepcionada.
Lo sé, pero el paso algo en el restaurante y tengo que ir.- también decepcionado, en verdad quería pasar todo el día con su Kagome.
No importa solo será hoy ¿verdad?- diciéndolo esperanzada. Viendo a Inuyasha que no respondía.- Suspendieron tus vacaciones ¿cierto?
Kag…- Desviando la mirada.
No pueden hacer eso, te tocan por derecho, no pueden obligarte a regresar.- un tanto desilusionada y enfadada.
Si pueden… Princesa me darán más tiempo de vacaciones después y nos… - iba seguir hablando pero sonó su celular.
Anda contesta.- sentándose en el sofá.
¿Sí?... No, ya voy no tardo.- colgando- Princesa nos vemos al rato.- dándole un beso fugas, para después tomar las llaves de su carro y para salir rápidamente del departamento.

Kagome trato de controlar las lágrimas que amenazaban con querer salir, pero no puedo, en verdad desde hace tres años que estaban casados, el primer año la tenia tiempo para ella, pero desde que lo comenzaron a mandar a cursos para promoverlo en el restaurante donde trabajaba todo cambio. Sabía que él quería ser un gran chef y estaba a un paso de ser subchef, por eso nunca le ha reclamado nada, pero se comenzaba a sentir sola, solo esperaba que en verdad después tuvieran esas vacaciones.

Seis meses después.

Kagome y Sango se encontraban en el centro comercial sentadas tomando un café después de ir por un montón de ropa prenatal y de bebé para Sango.
Gracias por acompañarme Kagome, ya sabes que Miroku no soporta las compras.-
No importa además me gusta ver la ropita para bebes, los juguetes, muebles…- poniéndose triste.
¿Amiga estas bien?- ya sabía el porqué su amiga se había puesto así, y pensó que mejor no la hubiera invitado si eso haría que se pusiera de nuevo así.
Como me gustaría poder tener uno.- secándose una lagrima.

¿No te has puesto a pensar que esa sea la razón por la que Inuyasha ya no pasa tiempo contigo? el sabe que debe dejar descendencia y tu no se la puedes dar.- sonriendo maliciosamente.
Kikyou mejor vete de aquí, si Inuyasha sabe que te le acercaste a Kagome…- diciéndoselo enfadada, ya que tal parecía que Kagome no diría nada, pero es interrumpida por Kikyou.
¿Acaso Inu no te ha dicho?- viendo que Sango y Kagome la miran detenidamente.
Decirme ¿Qué?- Por fin hablándole.
Que lo van a promover para Chef y mañana en la noche es la cena donde lo arán, como tiene que ir acompañado adivina quién será su acompañante… exacto, seré YO.- diciéndolo triunfante.
Estas mintiendo.- enfrentándola.
Claro que no… supongo que tampoco te ah dicho que en el último mes que ha llegado tarde a casa, es porque ha estado conmigo en su oficina ¿verdad?- asiéndoselo saber.
Kikyou es mejor que te vayas, Inuyasha jamás le haría algo así a Kagome.- levantándose de su asiento.
Sango, tranquila te hará daño a ti a tu bebe.- tratando de controlar las lagrimas.
Me voy… Nos vemos Kagome.- yéndose.
Kagome yo estoy bien.- viendo como su amiga se desploma en el asiento para comenzar a llorar.
No le hagas caso, esto debe ser una trampa.- dándole confort a su amiga.
No Sango… Inuyasha me dijo que mañana tenía que trabajar hasta muy noche en el restaurante, que mejor pasará esa noche en el templo… - sollozando.
Eso debe ser verdad y no quiere que estés sola…- siendo interrumpida.
No, en el último mes ha llegado ya de madrugada y no me ha pedido que me vaya con mi madre, tal vez esta vez quiere que valla allá porque no va a llegar a dormir y no quiere que me dé cuenta.- soltándose a llorar otra vez.
Amiga no saques conclusiones tan precipitadas, tu mejor que nadie debe saber que no le debe hacer caso a Kikyou.- Tratando de hace que entre en razón.
Dime como sabe que no puedo tener hijos, se supone que solo la familia y amigos lo saben… se perfectamente que a Inuyasha le importa mucho tener un hijo, Sesshoumaru ya tiene dos, tu y Miroku ya tendrán el suyo, dudo que Inuyasha se quiera quedar atrás.- Sollozando.
Kagome.- llamando a su amiga para que reaccionara ya que se había quedado como en shock.

Kagome se había sentido mal los últimos días, tenía mareos y vomito.
Princesa.- Llamándola desde afuera del baño.- Kagome abre la puerta.- estaba a punto de forzar la puerta cuando esta se abrió, vio a su esposa salir del baño la sostuvo rápidamente porque le dio la impresión de que se iba a desplomar.
Estoy bien no te preocupes.- Diciéndolo para que se calmara, pero no resulto por la reacción de él.
¿Cómo quieres que no me preocupe? Kagome estas muy pálida, llevas vomitando toda la mañana y te aseguro que si no te sostengo te caes.- exclamando enfadado.- Princesa déjame llevarte al doctor, me preocupas.- asiendo que se sentará en la cama.
En verdad estoy bien, debe ser por algo que comí.- tratando de hallar una razón a sus malestares.
Hemos comido lo mismo y yo no estoy enfermo.- dándole un pero.
Eres un hanyou, es casi imposible que enfermes.- contraatacando.
Ahora deja de poner escusas que hoy mismos vamos al doctor. Y si es necesario te llevo a rastras y sabes que puedo conseguirlo.- poniéndolo como ultimátum.
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Ya en el doctor.

Ya pueden pasar, señor Taisho, el consultorio tres.- avisándoles la enfermera.
Si, gracias.- yendo con su Kagome al consultorio que le indicaron.

Al entrar en lo menos que se percato fue en el nombre del doctor, por lo que al entrar se llevo una gran sorpresa; el doctor era nada más y nada menos que Kouga.

Hola pulgoso ¿Qué los trae por aquí?- sonriéndoles.
No es posible, Kagome creo que tenías razón mejor vámonos.- Iba hacer un intento por irse, pero en eso sintió como Kagome se desplomaba en sus brazos, la sostuvo rápidamente y Kouga corrió a su ayuda.
¿Qué es lo que le pasa?- pasándole un algodón con alcohol por la nariz a Kagome.
Tu eres el doctor tu dime.- con ganas de asesinarlo, estaba que se moría de la preocupación por su princesa y este le preguntaba eso.
Quiero decir ¿Por qué síntomas la trajiste?- Suspirando, comprendió que por estar preocupado por Kagome, reaccionara de esa manera.
Desde hace tres días se siente muy cansada y se ha mareado, pero nunca al grado de desmayarse y hoy estuvo vomitando todo la mañana.- haciéndoselo saber.
Es probable que… Colócala en la camilla.- Indicando al ver que Kagome ya había reaccionado.- No te duermas Kagome.- revisando sus signos vitales y viendo que asentia.
¿Qué cosa es probable?- haciendo lo que Kouga le dijo.
Es algo precipitado, pero es una posibilidad.- siguiendo al ver que Inuyasha estaba perdiendo la poca paciencia que tenía- Supongo que intimidad entre ustedes no ha faltado ¿verdad? Y que ya acordaron tener un cachorro ¿cierto? -viendo como lo miraba con cara de eso no te importa- A lo que quiero llegar es, que es probable que Kagome este embarazada.
¿Lo dices en serio?- con un leve tono de felicidad, ya que aun estaba preocupado por su esposa.
Es probable, le voy a mandar hacer unos análisis y pasado mañana viene por ellos.- regresando a su escritorio para mandar los estudios.

Inuyasha estaba muy emocionado por la idea de ser padre, no paraba de cuidar a Kagome que aun estaba un poco mal. Pasaron esos días de espera y fueron de nuevo al consultorio de Kouga.

¿Y bien?- preguntando Inuyasha, apenas había cerrado la puerta del consultorío.
Kagome ¿has dormido bien, comido correctamente?- queriendo saber.
Si.- contestándole.
Te tengo que decir que ya te vayas a dormir, que vengas a comer y dejes de trabajar en la casa ¿Eso es “Sí”?- contradiciéndole.
Pero es trabajo que tengo que terminar.- reprochándole.
Entonces has estado bajo presión, si no fuera porque Inuyasha te manda a dormir y te obliga comer, no lo harías ¿cierto?- viendo como baja la vista.
Kouga, ya di de una vez por todas que pasa.- Desesperándose porque no le decía que tenía su Kagome.
Lo siento Inuyasha, pero Kagome no esta embarazada, solo es la falta de sueño, que no come bien y que ha tenido mucho estrés.- haciéndolo saber.
Bueno no importa, lo podemos seguir intentando ¿verdad princesa?- con un poco de desilusión, pero primero quería que Kagome se mejorará.
Inuyasha… hay otra cosa.- diciéndolo con seriedad.
Kagome está bien, solo necesita descansar ¿verdad?- en verdad preocupándose.
Si, pero hay otra cosa…- suspirando, sabía que esto sería duro para ambos pero tenían que saberlo.- Kagome no puede tener hijos.
¡Qué!- en verdad sorprendido.- Estas mintiendo.- queriendo que fuera una de las bromas de Kouga.
No Inuyasha, qué más quisiera pero no.- terminándolo de decir.

Kagome no dijo nada, solo apretó fuertemente sus puños y comenzó a llorar. No, eso no podía ser posible, no eso no era verdad…

Cuando llegaron a su casa, Kagome se tumbo en la cama y no paraba de llorar. Sabía que tener un hijo era la máxima ilusión de Inuyasha y de la madre de él.
Princesa.- acostándose detrás de ella.- Princesa deja de llorar.- volteándola hacia él.
Perdóname.- pegándose más a su esposo, solo siente como este la abraza más hacia él.
No tengo porque perdonarte, no es tu culpa, esas cosas pasan.- besando la frente su Kagome.
Pero tú querías un hijo, tu madre espera con ansias un nieto… -sollozando- Entiendo si ya no quieres estar conmigo…
¿Estás loca o qué? Como puedes pensar que te voy a dejar solo por eso… Kagome sabes que te amo demasiado.- limpiándole las lagrimas.- Ahora quiero que dejes de llorar.- comenzando a darle besos en sus mejillas para seguir con su cuello.
Inu… para.- tratando de alejarse de él.
No, hasta que entiendas que Te Amo Kagome.-

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Quería respuestas y las iba a obtener.

Hola Inu.- diciéndolo desde el sillón, ya que se encontraba viendo tele.
¿Qué haces aquí? Deberías estar dormida Kag.- dejando las llaves de carro en la mesa.
Quería esperarte o que ya no puedo esperarte.- levantándose y dirigiéndose a él.
Claro que puedes.- tomándola por la cintura y atrayéndola hacia él.
Inu, mañana no pasaré la noche con mi madre.- viendo que se queda con cara de “¿Por qué?”.- Veras… Ranma los invito a su casa.- diciendo una pequeña mentirá.
Y ¿Por qué no vas con ellos? Tu primo se alegrará de verte.- dándole esa opción.
Prefiero estar aquí, además no creo que llegues más tarde que otras veces.- haciéndole ver que no tenía intenciones de ir.
Kag, en verdad pienso que…- siendo interrumpido por la chica, que a su vez se separaba de él.
Por cierto hoy fui con Sango al centro comercial… Adivina a quien me encontré… A Kikyou.- notando que Inuyasha se había quedado cayado.- ¿Qué pasa, porque no dices nada?
Por nada, solo me sorprendí.- sentándose en una silla.
¿No vas a preguntar si me dijo algo o me hizo algo?- viendo que solo estaba estático.- Me dijo algo que me hizo pensar, pero es imposible porque me lo abrías dicho…
¿Qué cosa dijo?- Hablando por fin e intrigado.
Que trabaja donde tú, que mañana tendrás una cena donde ella será tu acompañante ya que serás promovido a chef - viéndolo fijamente.- ¿No vas a decir nada?... Yo si tengo algo que decirte -tomando aire- Hoy Te Quedas Aquí.- diciéndolo realmente enfadada.- No Te Quiero Cerca De Mí ¡Y Que Sueñes Con Tu Querida Kikyou!


Nos vemos en la segunda parte de este epilogo y final, esperamos que les gustará.

 

Re: “Todavía Estas en mi Corazón” [Epilogo]

Hola chicas ya volvimos con el final, no las hacemos esperar más.

EPILOGO
(2da PARTE)​

No sabía que decir, eso realmente lo había tomado por sorpresa, pero reacciono al oír las últimas palabras de Kagome, por lo que se levanto rápidamente de la silla. Kagome estaba a punto de cerrar la puerta del cuarto, cuando sintió como la sostienen en el aire y la dejan en la cama.
¿Qué te pasa Inuyasha? ¡Suéltame!- forcejeando con él.
No ahora tú escúchame.- diciéndolo con determinación, era hora de aclarar ciertas cosas.- No te dije nada porque temía que reaccionarás de esta manera, de que puedo subir de puesto no te dije porque no es nada seguro, que Kikyou trabaja conmigo es porque no es importante, no la veo, desde que esta hay solo la eh visto dos veces y no eh tenido contacto con ella.- suspirando.- Y te equivocas en algo, no voy a ir con ella a la comida, es verdad que estar ahí pero estará en otras cosas… de hecho ahora que se que no te quedas con tu madre no pienso ir.- dándole a conocer sus razones y su decisión.
Mentiroso, no te creo nada, desde hace meses que llegas tarde y ella dijo que es porque tú y ella…- siendo interrumpida.
¿Y tú le crees?- arqueando una ceja, sabía que tenía todo el derecho a desconfiar, pero ya le había dado sus razones y ya debía saber que solo él vive por ella.
Por qué no, lo que me dio hoy es verdad, no veo razón para que me vaya al templo si solo es una cena, me eh quedado otras veces sola.- reprochándoselo.
Es porque no me gusta que te quedes sola, no sé a qué hora termine eso y no voy a estar tranquilo sabiendo que estas aquí sola… quiero llevarte princesa, pero conociéndote no vas a querer, siempre me sales con que eso no es para ti.- recordándoselo.- Pero ahora como están las cosas no pienso ir.
Anda ve, no importa me voy con madre, tu divierte con ella, supongo que ella si es capaz de darte descendencia- diciendo esto último casi llorando.
Kagome ya me harte, cuantas veces te tengo que decir que eso a mí No Me Importa.- poniendo más énfasis en lo ultimo.- Tal parece que otra vez tengo que demostrártelo.
Le sonrió de forma picara y comenzó a besarla, comenzando por su cuello para después atrapar sus labios, aunque Kagome trato de resistirse no tardo mucho en caer en sus encantos.

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No sabía porque pero aunque no asistió a la cena, a pesar de que Kagome trato de obligarlo a ir, insistiendo que estaba bien que fuera que ella pasaría la noche en el templo, lo ascendieron a Chef, por cual tenía más presión y trabajo del normal. Pero desde el día en que tuvieron su pleito procuraba no llegar tan tarde, pero su trabajo no se lo permitía, aun así aprovechaba sus horas de descanso para llamarle a Kagome.

Ahora Kagome estaba de vacaciones y no le importaba desvelarse un poco disfrutando de su esposa, ya que si la desvelaba ella recuperaría en sueño al otro día, en cuanto a él podía soportarlo, es una ventaja de ser hanyou.

Llego al departamento más temprano de lo que hubiera imaginado, las 10:12 pm era lo que marcaba su reloj. En cuanto entro el aroma de Kagome golpeo fuertemente su olfato, no entendía porque lo estaba volviendo loco, tenía unas ganas enormes de ella. Entro a la habitación y la vio hay dormida, trato de no pensar es su aroma y se metió a bañar, cuando salió del baño solo traía su bóxer y vio a Kagome ya levantada, sentada en la cama.
Por que no me despertaste ¿Quieres comer?- levantándose y yendo con el.
Etto…- no sabía que decir, de pronto se quedo sin palabras ¿Qué si quería comer? Claro que quería comer, tenia mucha hambre pero de ella.
¿Qué pasa Inu?- no entendía porque actuaba así.

~~~~~Clic aquí~~~~~​

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Inuyasha iba entrando al departamento, dejo las llaves en su lugar, llamo a Kagome varías veces pero nada, sabía que estaba en el departamento porque su aroma estaba presente hay.
Tal vez se quedo dormida.​

En eso los ladridos de Banken que provenían de la cocina lo alertaron, al entrar se le congelo la sangre, un refractario de vidrio estaba roto en el piso y su contenido esparcido, su Kagome estaba tirada en el piso y Banken trataba de despertarla.​

¡Kagome!- cargándola para llevarla a la cama. La dejo en la cama y fue al baño por alcohol.- Amor despierta…- pasando un algodón impregnado de alcohol por su nariz.- Princesa reacciona.​

Maldición ¿Qué le había pasado en la mañana estaba perfectamente bien? ​

Banken solo estaba al pie de la cama, también estaba preocupado por su ama.​

¿Qué te parece si le preparamos algo de comer a Inuyasha? Aunque aquí el es el cocinero… pero no importa le daremos una sorpresa, aparte ya ha estado cocinando mucho todo el día.- oye como su perro ladra para demostrarle que él está de acuerdo con ella.​

Decido preparar una lasaña, estaba sentada en una silla esperando a que estuviera lista, en cuanto escucho la alarma de que ya había pasado el tiempo requerido, fue a sacarla del horno. Al tomarla se sintió un poco mareada, pero pensó que era por el calor del horno…​

Banken que la seguía, vio como su dueña dejaba caer lo que había sacado del horno, para después llevarse una mano a la cabeza y en seguida caer al piso. Corrió a ella y lamio su cara para intentar despertarla, pero nada, había guardo silencio unos instantes, pero en cuanto escucho la voz de su otro dueño, ladró para llamar su atención.​

Estaba a punto de tomar el teléfono para llamar a medico, cuando Kagome gimió y abrió sus ojos.​

Inu… yasha.- abriendo los ojos y apenas enfocando a su esposo.
Kagome… me asustaste mucho.- tomando una de sus manos.
¿Qué… paso?- no sabía que hacía en la cama y no comprendía la palabras de Inuyasha, lo últimos que recordaba era que estaba preparando de cenar. Le dolía aun la cabeza por lo que no quería esforzarse por recordar más.
Es lo mismo que quiero saber yo…- en verdad quería saber que paso, pero veía a Kagome muy pálida y cansada, ella hizo un intento de dormirse pero no la dejo, según sabía era que si alguien se desmayaba no se le debía dejar dormir de nuevo, entonces recordó que cuando fueron al doctor y ella se desmayo allí Kouga no la dejo dormirse.​

Llamo al hospital para avisar que estaban en camino. En todo el trayecto la fue obligando a irle contando lo que había hecho en el día.​

Ya en el hospital, estaban en un cuarto esperando los resultados de los análisis de Kagome, eran ya más de las dos de la mañana, Kagome dormía en la cama de la habitación e Inuyasha estaba sentado en una silla junto a la cama. Estaba muy cansado durante la última semana había tenido que trabajar el doble de tiempo a causa de un evento del restaurante. Decidió recostarse a lado de Kagome, se relajo a su lado y aspiro ese aroma que lo volvía loco… pero algo estaba diferente, el aroma de su Kagome estaba un poco diferente, aun podía percibir su olor normal, pero aun que era pequeño el cambio no le molestaba, de hecho le hacía sentir feliz.​

La puerta de la habitación se abrió y entro Kouga, que ese día le tocaba guardia.
Voy a remplazar al doctor Himura, tuvo que entrar de emergencia al quirófano.- dándole a conocer la razón por la cual, era ahora él quien se encargaría de atender a Kagome.
¿Ya están los resultados?- preguntando impacientemente.
No, pero veo que…- no continuo ya que el también percibió algo extraño.
¿Qué pasa?- percatándose que Kouga estaba oliendo el lugar.
Te puedo dar mi diagnostico ahora, no necesito de los análisis.- viendo la hoja donde estaba la lista de los que le mandaron hacer a Kagome.- Aparte el que necesitas no lo mandaron hacer y es mejor que no se ocurriera a Himura.
Habla de una vez Kouga.- impacientándose.
Apuesto a que tu también ya lo percibiste, supongo que has notado que el aroma de Kagome cambio.- esperando una respuesta.
Si, pero no me desagrada, me hace sentir feliz.- volviendo a aspirar ese aroma.
¿A qué crees que se deba? Concéntrate estoy seguro que adivinas a que se debe.- no quería decirle a que se debía era mejor que él se diera cuenta.​

Inuyasha cerró los ojos y se concentro de nuevo en ese olor, había algo en ese aroma que se le hacía familiar, el olor de su Kagome y… no era posible… también tenía muy presente su aroma, pero, ¿Cómo era eso posible?​

A menos que… no, no podía ser… pero su instinto y su olfato no lo engañaban, abrió los ojos y su rostro mostro una gran felicidad, no se dio cuenta cuando fue que Kouga salió, pero eso no le importaba en esos instantes. Beso la frente de su Kagome, quería despertarla y decirle, pero por lo regular era la mujer quien daba ese tipo de noticias… Se acomodo nuevamente junto a Kagome, aspiro de nuevo ese aroma que lo llenaba de infinita felicidad.​

Su Kagome estaba embaraza…​

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Estaban en la mansión Taisho festejando el cumpleaños numero tres de Kenji, hijo de Sesshoumaru y Sara, el pequeño tenía el cabello café y sus ojitos dorados. Inuyasha y su familia estaban en una mesa del jardín un poco lejos de los invitados, mientras Kagome estaba platicando con Sara, la cual traía cargando a su pequeña Saori, quien apenas tenía un año y medio, su cabello era negro pero los ojos dorados igual al padre, un rasgo muy distintivo de los Taisho. Miroku y Sango que también habían ido estaba dentro de la casa tratando de dormir a sus gemelas de tres meses.​

¿Cuándo le piensas decir?- queriendo saber InuNo.
¿Qué cosa?- No sabiendo de que hablaban.
Somos younkais, sabemos lo de Kagome.- diciendo Sesshoumaru.
Y soy tu madre, no creas que no eh notado que cuando abrazas a Kagome es por el vientre y deja decirte que no soy la única que ya se dio cuenta.- dándoselo a conocer Izayoi.
¿Qué otros lo saben?- queriendo saber.
Miroku, Sango, Souta, Ranma, Zen, Sara, Ayame… bueno creo que el único que no sabe es su abuelo y ella misma.- sonriendo al ver la cara de sorpresa de su hijo.
¿Y no se supone que esas noticias las dan las mujeres?- mirando a otro lado, sabía que su padre y hermano se daría cuanta, pero el hecho que su madre y otros de dieran cuenta, significaba que era muy obvio en sus acciones.
Si eres humano, pero somos younkais lo sabemos antes que ellas.- respondiéndole su hermano.
Si hijo, ya dile, ya les quiero dar todos los regalos que tengo.- diciendo una emociona Izayoi.
Bueno haz lo que quieras pero si hace algo arriesgado como subir al árbol para bajar una pelota no te enojes…- diciendo Sesshoumaru.
¿Por qué abría de…?- viendo a Kagome trepándose a un árbol. Se para ir con ella pero es detenido por Sesshoumaru.- Suéltame ¿Qué no vez que se pueden lastimar?- diciéndolo realmente enfadado.
Y que le vas a decir que se puede lastimar, ella a trepado arboles otras veces y solo decías que con cuidado.- recordándoselo.- Además de un rasguño no pasa.
Pero estaba cerca de ella. ¿Además no te importa tu sobrino?- Levantándose y yendo donde su Kagome, que ya había bajado del árbol.-
Bien haz lo que quieras pero si se molesta contigo, le daremos la razón a ella… Y si me preocupa mi sobrino.- advirtiéndoselo su hermano.​

---
Hola Inu…- sacudiéndose la tierra de su ropa, pero se percato que Inuyasha iba molesto.- ¿Ahora qué paso?
¿Por qué te subes al árbol?- regañándola.
Les baje la pelota, además de que te preocupas la lo eh hecho antes.- molestándose también por la actitud de Inuyasha.
Si, pero…- sabiendo que no le podía decir la razón porque se puso de esa manera.- Te puedes lastimar, no quiero que te trepes de nuevo a un árbol o que hagas cosas arriesgadas.
Sabes ya… me harte, desde hace días te comportas muy sobre protector más de lo normal, si es porque me desmaye el otro día ya te dijeron que fue por el cansancio…- reprochándoselo.
No me importa lo que dijeran, no te quiero que vuelvas hacer esas cosas.- poniendo como ultimátum.
Entonces solo quieres que este sentada, no me permites cargar la bolsas de la despensa, hacer el aseo, ir a correr, jugar futbol o beisbol con Souta, manejar… Estas exagerando Inuyasha, ya no lo soporto.- yéndose a otro lado.
Kagome ¿Dónde vas? Aun no termino…-
Me voy adentro de la casa, supongo que hay si me dejaras estar ¿o me vas a decir que es peligrosa?- diciéndoselo sarcásticamente.- Además ya me canse y te digo que yo ¡voy hacer lo que yo quiera!- metiéndose e ignorando por completo a Inuyasha.​

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¿Hijo podemos hablar?- Acercándose a el después de ver su pleito.
Claro.- Suspirando, no le gustaba pelear con Kagome, pero en verdad le preocupaban ella y su cachorro.
Se que quieres que ella se dé cuenta pero es mejor que le digas, ¿Cómo crees que se va a sentir cuando sepa que todos menos ella lo sabía? ¿Qué tu lo sabías y no le dijiste?- viéndolo fijamente.​

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Después de meditar un rato entro a la casa, Myoga le dijo que se fue a acostar a la que anteriormente había sido y seguiría siendo la recamara de él.
Entro y todo estaba a oscuras, Kagome estaba dormida y por el olor que impregnaba la habitación supo que había estado llorando, se sintió como el peor ser sobre la tierra, camino lentamente y se recostó a lado de ella, al sentirlo se giró y se pego a su pecho.
La abrazó y solamente se dedico a acariciar su espalda y a aspirar el aroma que ahora tenía su Kagome, poco después Kagome despertó y se vio en los brazos de Inuyasha, antes de que pudiera decir algo, el se le adelanto.​

Perdón… pero me preocupo por ustedes, son lo más importante para mi.- mirandola con infinita ternura.
Ya sé que quieres mucho a Souta pero no le caeré encima o le daré un balonazo.- sonriendo.
No princesa, no me entiendes.- su tono de voz era muy calmado y dulce, sabía que debía contener su carácter, si no quería terminar de nuevo peleando- Si te digo que me preocupo por ustedes- haciendo que la chica quedará con su espalda en el colchón y el únicamente de lado apoyado con un brazo- Es que en verdad y digo en verdad me preocupan- deslizando sus manos al vientre de la chica, mientras lo acariciaba miraba a los ojos a Kagome, esperando una respuesta.-​

No sabía que decir, en verdad eso la tomo por sorpresa. Pero era imposible.
No Inuyasha, sabes que eso no es posible.- desviando su mirada de la de Inuyasha.
No lo es… estas embarazada Kagome, por eso me comporto de esa contigo, no quiero perderlos…- ahora con la mano que estaba en el vientre de la chica, acaricio una de sus mejillas y la obligo a voltear.-
No quiero ilusionarme otra vez, no Inu.- soltándose a llorar.
Mi olfato no me engaña princesa, siento que tu aroma cambio, no sabría como describirlo con palabras pero lo intentaré.- suspirando, solo esperaba que cuando le dijera lo que percibía ella también se diera cuenta.- Una parte de ti huele como siempre, bueno como hules desde que eres mi mujer… pero ahora está mezclado con un leve aroma que combina nuestras esencias, todavía no tienen un olor especifico pero me hace sentir feliz, no me canso de respirarlo…
Puedes estar equivocado, debe ser otra cosa.- tratando de hallar otra razón, no quería ilusionarse en vano.
No Kag, a decir verdad no sabía si por ser humana, tu olor cambiaria drásticamente al estar embarazada, mi padre nunca me lo dijo [recuerden que Izayoi en humana XD], supongo que quería que yo solo me diera cuenta o no estaba seguro si yo por ser hanyou lo detectaría.- dándole a conocer algunas cosas y teorías.- Así que cuando te enfermaste aquella vez, no sabía que debía detectar tu olor.
Pero solo tú lo has notado, no creo que el cambio de mi olor sea esa razón.- diciéndole.
¿Estas segura que nadie lo ha notado?- viendo que no entendía sus palabras- Mi Padre, Kouga y Sesshoumaru, ya se dieron cuenta y si quieres te lo pueden confirmar.- viendo que los ojos de la pelinegra se llenaban de lagrimas.
¿Qué pasa princesa?- no sabía el porqué de sus lagrimas y le preocupaba.
¿Entonces en verdad por fin tendremos un cachorrito?- diciendo entre lagrimas y dirigiendo su mano a su vientre.
Claro pequeña.- inclinándose a ella para besarla.
Hay una cosa que no entiendo, ¿Por qué Kouga no lo detecto la primera vez?- recordándoselo.
Supongo que por pasar mucho tiempo atendiendo humanos, se olvido de cómo somos los younkais.- sonriéndole.- ¿Ya puedo estar más tranquilo que no eras cosas arriesgadas? -viendo que su esposa asentía- Esta pequeñita me costó muchas noches de esfuerzo y desvelos.- sonriéndole pícaramente.
No seas exagerado, si bien que disfrutas de esos esfuerzos y desvelos… Además yo soy la que se debería quejar, seré yo la que tenga que cargar una barriga de cinco kilos.- fingiendo enfado.
Pero será una linda barriguita.- acariciando el por ahora vientre plano de la chica.
Y otra cosa ¿Por qué le dices “pequeñita”? ¿Acaso también pueden olor que será?- mirándolo con intriga.
No lo sé, por ahora no lo detecto, no sé si padre pueda, pero estoy seguro que será una linda niña.- sin dejar de acariciar el vientre.
Yo digo que será un niño idéntico al padre.- sonriendo y posando su mano sobre la que Inuyasha tenía en su vientre.​

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Pasados unos minutos, decidieron bajar a la sala, ya solo estaban los familiares y amigos, el abuelo de Kagome que no sabía del bebé se entero por los demás al estar esperando a que su nieta e Inuyasha bajaran, estaba muy contento al igual que los demás. Para cuando bajaron Izayoi y Kenji corrieron hacia Kagome, la abrazaron, le dieron un beso en la mejilla y le entregaron una bolsa.​

¿Qué es esto?- no comprendiendo el porqué del regalo.
Un regalo para mi nieto, ese y todos estos.- señalándole un montón de bolsas.
Ti pala mi pimito.- emocionado ahora tendría con quien más jugar. No es que no quisiera a su hermanita Saori, pero era muy pequeña y era niña, por lo que no le gustaban sus juguetes. Shippou, Kohaku y Souta eran muy grandes para él.
Madre, exageraste de nuevo.- con una gotita en la cabeza, fácilmente había quince bolsas.
Vamos Izayoi, Kenji no acaparen a Kagome, que los demás también les quieren dar su regalo.- diciéndolo su esposo.
Si lo sentimos, pero nos emocionamos ¿verdad Kenji?- el niño asintió y se apartaron.
¿Cómo es que...?- no entendía nada, ella apenas se entero y ya todos tenían regalos.
¿Lo sabíamos? Inuyasha es muy obvio.- diciéndole Sara.
Es verdad no apartaba sus manos de tu vientre, me sorprende que no lo notarás amiga.- diciéndole Sango, la cual miraba fijamente a Inuyasha lo que provoco un sonrojo por parte del ojidorado, nunca pensó que sería tan obvio, pero qué más daba, estaba feliz por fin tendría un cachorrito de el y de su princesa.
Bueno prima yo te daré mi regalo para mi sobrinito.- Ranma saco un mameluco azul y se lo entrego a Kagome.
Va hacer niña, lo tendrás que regresar.- diciendo Inuyasha.
No lo creo, ¿quieres apostar que será niño?- retándolo.
Por supuesto.- aceptando el reto.
¿Señor usted puede saber qué será?- cambiando la plática, no quería seguir oyéndolos discutir.
Ahora no, su olor no está bien definido y más adelante seguiría siendo un tanto difícil, ya que si es niña lo confundiría con el tuyo y si es niño con el de Inuyasha, tendrías que alejarte mucho tiempo de él para estar seguro que será.- dándoselo a conocer.
Entonces que sea sorpresa que no pienso separarme de mi familia.- abrazando a Kagome.​

Todos les dieron sus regalos, no es que siempre estuvieran cargando con ellos, pero por suerte los habían llevado por si en esa ocasión al fin Inuyasha le dijera a Kagome del bebé. ​

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Tres meses después.
Pasaron los meses, el trabajo tenía a Inuyasha muy ocupado, comenzaba a frustrarse, en lo que iba del embarazo solo una vez había podido acompañar a su Kagome a consulta, como deseaba poder disfrutar y compartir más tiempo con su esposa y su cachorro.​

Por otra parte Kagome comenzaba a sentirse muy sola, ella esperaba que Inuyasha pasará más tiempo con ellos, pero no iba a interrumpir el sueño de Inuyasha y apenas comenzaba en ese puesto.​

Era día de otra consulta estaba en la sal de espera, estaba muy sumida e sus pensamientos cuando el doctor Suikotsu le llamo para que entrará, era una suerte que se hubiera especializado en obstetricia, si no nunca hubiera podido ir al doctor por miedo a que descu ​

Hola Kagome, acuéstate en la cama para que veamos como va el bebe.- indicándole.
Si.- se acostó y descubrió su vientre, Suikotsu le puso un gel que estaba frío para después pasar el aparato que parecía lector de barras, pero Suikotsu le dijo que se llamaba Trasductor.
Todo va muy bien, ya aparecieron sus extremidades.- viendo el monitor.- ¿Tampoco pudo venir hoy?
No, tiene mucho trabajo y no lo dejaron salir.- deprimiéndose un poco.- ¿Sabe si tendrá las orejitas de Inu?
Bueno eso todavía no se ve.- un poco sorprendido por la pregunta, sin duda esa chica si que era especial.
Quisiera que las heredara pero… sería algo que no podría ocultar.- no quería que su hijo sufriera por eso, que lo trataran como fenómeno, que tuviera que esconderse siempre, no sabía en realidad por que tuvo que pasar Inuyasha, el nunca ha le ah querido platicar.
No te preocupes, es fácil mientras sea un bebé, solo no dejen que se le acerque quien no lo conozca y si es como el padre a los 4 años ya abra podido controlarlo.- recordándolo y diciéndolo par alegrarla un poco.
¿Y si no puede, sino tiene esa habilidad de cambiar?- alterándose.
Tranquila, claro que la tendrá aun no eh conocido a un younkai o hanyou que no la tenga.- sonriéndole.- Ya terminamos aquí, vamos para darte indicaciones. ​

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Dos meses después.​

¿En verdad tienes que ir?- sentada en la cama viendo a Inuyasha empacar algo de ropa.
Pequeña sabes que si ya hablamos de esto, será solo una semana.- sentándose junto a ella y abrazándola.
Ya lo se pero te voy a extrañar.- haciendo un puchero y recargándose más en el.
Y yo a ustedes pequeña.- acariciando el vientre de la chica de ahora cinco meses y medio, el tiempo había pasando volando, no supo en que momento su bebe había crecido tanto, un nudo se le formo en la garganta, sentía que todos menos el habían compartido más tiempo con su familia, en la etapa de los vómitos no había podido estar para ella, por el horario que tenia y se sentía de lo peor.
Vas ha llamar todos lo días ¿verdad?- tratando de no llorar, eso solo preocuparía más a Inuyasha.
Claro pequeña, llamaré para darles los bueno días y las buenas noches.- la beso y la recostó en la cama, las maletas bien podían esperar por ahora a disfrutar de su esposa.​

Ojala no tuviera que ir a esa convención en Francia ¿Pero que podía hacer? Deseaba poder llevar a Kagome, pero ella tenía trabajo y aun que la pudiera llevar, todo el día estaría encerrada en el hotel. Solo esperaba que la semana pasara rápido.​

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Estaba mirando por la ventana de la habitancion que era de Inuyasha cuando vivía en su casa, el no había querido que estuviera sola y como hay siempre había gente, la dejo hay.
Veas que el tiempo pasa rápido, mañana iremos de compras necesitas ropa, mi nietecito ha crecido mucho.- viendo el vientre donde se encontraba por ahora su nuevo nieto.
Si, lo bueno es que no son dos, si no estaría al doble y no podría aguantarlos.- sonriendo.​

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Pasaron los días, los tres primeros días Inuyasha le llamaba como había prometido, pero después ya no, se dormía hasta tarde esperando su llamada y nada. Al otro día le habían dicho que había hablado a las tres de la mañana para decirles que no podría regresar en esa semana ya que tenía que estar en Argentina para otra convención, por lo que tardaría una semana más. Kagome no lo podía creer, en verdad deseaba ya ver a Inuyasha, pero el trabajo era el trabajo.​

El viernes por la noche ya iban hacer las once de la noche y decidió ir a acostarse, estaba muy cansada el trabajo la tenia agotada y con un bebe creciendo en su interior no ayudaba mucho. Estaba apunto que quedarse dormida cuando Izayoi entro con el teléfono inalámbrico, su corazón latió con rapidez, estaba emocionada era su Inuyasha.
¡Inu!- no podía ocultar su felicidad lo extrañaba tanto.
Mi princesa ¿Cómo han estado?- le alegraba poder oír la voz de su esposa, hasta apenas había tenido tiempo de hablarle, salía a las nueve de la noche y a esa hora en Japón eran las cinco de mañana. Por suerte de había suspendió un rato la conferencia que tenían y aprovecho para llamarle.
Muy bien, ¿Por qué no habías llamado?- reteniendo unas lagrimas que amenazaban salir.- ¿Aun estas en Francia?
Si aun estoy acá mañana parto para Argentina y no había tenido tiempo de llamar, cuando salgo ya es tarde y allá…- de pronto no dijo nada, había escuchado un pequeño gemido de su Kagome.- ¿Princesa estas bien?- preocupado.
Si, no te preocupes… estoy bien y ¿Qué has hecho?- diciendo con un poco de dificultad, no estaba segura pero tal parecía que su cachorro había dado su primera pata.
¿Aparte de extrañarlos y pensar todo el tiempo en ustedes?- otra vez escucho ese quejido por parte de ella.- Kagome estas bien y no me digas que nada que estoy seguro que te quejaste.- ciertamente con un tono alterado.
Te aseguro que estoy bien.- sonriendo al momento que tenía una mano en su vientre.- Solo es tu hijo que patea fuerte.
¿Pateo?- su tono de voz claramente mostraba felicidad, pero un nudo se le forma en la garganta.
Si, creo que esta feliz de oírte.- sonriendo.
¿Desde cuando lo hace?- quería saber todo.
Apenas, creo que es porque te escucho.- haciéndoselo saber.​

Oh kami, su cachorro acaba de dar sus primeras patadas y él no esta allí para compartirlo con Kagome, como deseaba poder tocar el vientre de Kagome en esos momentos.​

Princesa será mejor que descanses.- diciéndoselo después de escuchar un bostezo por parte de ella, ya había olvidado la diferencia de horario, en Japón debían ser como las once de la noche cuando en Francia eran las tres de la tarde.
Está bien, promete que hablaras más temprano.- recostándose de nuevo.
Lo haré, ahora duerme princesa. Que descanses.- colgando el teléfono.​

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Tres meses después.

Al fin podía tener unas vacaciones, así que aprovecho para planear el cuarto del bebe, pero antes de construirlo quería encontrar una nueva casa, ya habían visto muchos lugares pero ninguno le convencía.

Miroku le hablo de una casa que seguramente era la adecuada para ellos, así que ese día iban a ir a verla, pero llamaron del restaurante para que firmara unos documentos, tendría que cancelar la cita no llegarían a tiempo, primero ir al restaurante, luego regresar por Kagome y de hay ir a la casa, era un largo camino.
Tú ve al trabajo y yo te espero en el parque, así no tenemos que cancelar.- sugirió la pelinegra.
Pero sabes que no me gusta que estés sola.-
Vamos solo serán unos minutos, así te ahorras la mitad de camino hasta acá y llegamos a tiempo.- haciéndole ver la ventaja de esa opción.

Al final acepto, el día estaba soleado y si solo iba a firmar, máximo se tardaría una hora y Kagome llegaría justo a tiempo al parque o no lo tendría que esperar si el llegaba antes.

Al llegar al restaurante paso con el gerente, se llevo una sorpresa al ver que Kikyou también estaba hay. Ya quería irse, se suponía que solo querían una firma, ¿Para qué lo entretenían tanto?

Kagome ya había llegado al parque y fue a sentarse a una banca, desde hay podía ver a los niños jugar y se imagino como sería su pequeño. Vio la hora e Inuyasha ya llevaba medio hora de retraso, estaba a punto de llamarse cuando el cielo se nublo y comenzó a lloviznar, se levanto para irse, no podía correr a causa del bebe y la lluvia arreciaba más, vio el pingüino en el que minutos atrás estaban jugando los niños, podía resguardarse hay, pero siempre y cuando no tuviera una barriga tan grande, no iba a llegar a la salida a tiempo por que lo que decidió ir a las bancas con sombra (de esas que parecían para de autobús), ahora solo a esperar a Inuyasha.

 

Re: “Todavía Estas en mi Corazón” [Epilogo]

Salió de la oficina y ya iba cuarenta minutos tarde, cuando vio lo peor que se pudo imaginar estaba lloviendo tanto que las coladeras se habían tapado y para empeorar comenzó a granizar, pensó inmediatamente en Kagome, le llamo, solo rogaba que estuviera en casa o en un lugar seco, en su departamento nadie contesto, llamo al celular de ella y lo que oyó le helo la sangre.
“El numero que marco no esta disponible o esta fuera del área servicio.”

Tenía miedo hubiera sido mejor empaparse un poco pero ahora ya estaría en casa, por el calor de la tarde solo había llevado consigo u suéter delgado el cual ya estaba húmedo. Vio el granizo caer y comenzaba a sentir frio, deseaba que Inuyasha ya llegara.

Marco de nuevo, no podía ser, Kagome debía contestarle, segundo timbre y… contesto al fin contestaba.
Kagome ¿Dónde demonios estas?- rogaba para que no le dijera que en el parque.
En el parque no pude irme.- su corazón descansaba un poco, pero aun sentía miedo.
¿Y porque no hablaste?- en tono de regaño.
Lo iba hacer pero me quede sin señal.- sabía que Inuyasha estaba muy enojado y no lo culpaba por ese descuido estaba poniendo en peligro su vida y la del cachorro.
Dime que estas en un lugar seco.- su tono era de preocupación y enfado, pero más de preocupación.
Pues…- estaba a punto de llorar, pero se controlaba, no era momento para llorar, pero se sentía tan mal.
Ya voy para allá.- colgó el celular,

No podía irse en carro llegaría muy tarde, ya que es trafico era horrible. Si de por si sus nervios ya estaban de punta lo que paso fue de mucha ayuda.

Granizo del tamaño de pelotas de pingpong comenzaron a caer.

Sabía que había sido una tontería quedarse, Inuyasha estaba notoriamente enfadado, pero no se imagino que el tardaría tanto. Comenzaba a sentir frio, la lluvia no parecía ceder y para seguir empeorando las cosas, granizo de mayor tamaño reemplazo a las pequeñas pelotitas que ya habían cubierto el piso.

El viento cambio de dirección y la lluvia llegaba directamente donde estaba, no quería seguir allí, de pronto recordó la resbaladilla en forma de jirafa, su forma hacia que hubiera un espacio que la resguardaría más de la lluvia que hay, pero el piso esta resbaloso y las pelotas de granizo seguían cayendo, mejor se quedaba hay. Al poco rato sintió que sus pies se entumecían, no se iba a queda hay, iría con mucho cuidado a la resbaladilla.

Inuyasha iba corriendo y saltando de edificio en edificio, en ese momento se alegro de ser un hanyou.

Ya había llegado, no estaba seco, pero por lo menos la lluvia no daba directamente hay. Le comenzó a dar sueño, sus piernas se entumieron y se aterro, rogaba porque nada les pasará después de todo lo que pasaron para que ese bebe se diera, no podía perderlo ahora.

Encontro a Kagome bajo la resbaladilla, tiritaba de frío y estaba semiconsciente, tomo su mano y estaba fría tenia que llevarla al doctor de inmediato pero no podía exponerlos, se darían cuenta de su naturaleza, la envolvió con su chamarra, solo había un lugar a donde ir.
Kagome, vamos pequeña no te duermas.- le decía mientras corría con ella en brazos, sentía miedo, miedo de perder a su familia.
Si tan solo no se hubiera dejado convencer para dejarla ir sola…

Sonó el timbre y su esposa fue a abrir, al abrir vio a Inuyasha todo empapado con una Kagome en brazos.
¿Esta Kouga?- Rogando a Kami que sí.
Sí, pasa ¿Pero que paso?-
¿Quién era?- entro al recibidor y los vio.- ¿Qué paso?
Mejor suban a la recamara y allá nos dices.- sugirió Ayame.

Inuyasha les dijo lo que paso, mientras Kouga revisaba a Kagome y Ayame buscaba algo de ropa seca.
Ten Inuyasha, pónselo.- entregándole un pijama de cuando estaba embarazada de Shaoran.
Gracias.- vio a Kouga y Ayame salir para que el pudiera cambiar a Kagome.
-
¿Cómo esta?- pregunto Ayame una vez en el pasillo.
Necesita ir al hospital, pero sería exponernos, Inuyasha debe decidir que hacer.-

Media hora después.
¿Qué riego hay?- pregunto Inuyasha de pronto, aun sentado al lado de su esposa.
Puede perderlo y aunque naciera prematuro por cesaría, no sobreviviría, los cachorros de younkai deben nacer a su tiempo, no antes.- asiéndole saber las consecuencias.- tu decides que hacer.
¿Ya les hablaste a mis padres?-
No, creo que sería mejor que tu lo hagas- pasándole el teléfono.

Estaba por hablarles, cuando Kagome se quejo, Kouga la reviso inmediatamente y tenía fiebre las cosas estaban empeorando. Sabia que era arriesgado pero no el importo, llamo al hospital pidiendo una ambulancia.
No te preocupes, pediré atenderla, saben que la eh atendido otras veces.- diciéndole cuando llego la ambulancia.
Gracias Kouga.- nunca pensó que algún día ellos dos se llevaran tan bien.

La familia de Inuyasha y la de Kagome estaban en la sala de espera, eran las siete de la mañana y aun Kagome no despertaba.
Tranquilo hijo, todo va a estar bien, Kagome es una chica fuete y mi nieto igual.- tratando de calmar a su hijo, nunca lo había visto así y so lo deprimía.

Sono su celular y vi que eran del trabajo, ¿Ahora que querían?
Hola Inu- ¿Inu? Esa mujer no tenia derecho a llamarlo así.- tienes que venir el Chef Paul se reporto enfermo y hoy tenemos un evento.- de dijo Kikyou.
No puedo, dile a alguien más- estaban locos si creían que iba a ir, su familia es más importante.
Bien, pues si no vienes estás despedido.- amenazándolo.
¿Qué?- ¿Quién se creía? El que fuera la organizadora de los eventos que se llevaban a cabo en el restaurante no le daba a exigirle que fuera y mucho menos a amenazarlo.
Ya me oíste tienes media hora para llegar.-
No pienso ir, Kagome esta muy grave y estoy en el hospital, si crees que la voy a dejar estas loca.- perdiendo la paciencia.
No me importa si se esta muriendo, pero el trabajo es trabajo.- le dijo en tono muy frio.
Esta bien, voy, pero si voy es para presentar mi renuncia.- colgando el teléfono y apagándolo, no quería que lo molestaran más, ya estaba arto por ese trabajo había descuidado a sus mayores tesoros, se había perdido las primeras señales de vida de su cachorro, no volvería a cometer ese error, quería estar presente cuando naciera, cuando diera sus primeros pasos…

Los presentes que estaban con el voltearon a verlo.
Inu.- le llamo su madre, que lo miraba preocupada.
¿Madre me prestas tu celular?-
Claro.- dándoselo.
Llámame por cualquier cosa.- yéndose.
InuNo.- viendo a su esposo.
Es su decisión, de hecho me sorprende que se tardara tanto en hacerlo.- viendo el lugar por donde se había ido su hijo.

Cerca de las cuatro de la tarde, regreso Inuyasha, ahora solo estaban su padre, hermano y Ranma. Los demás habían ido a descansar.
¿Cómo esta?- queriendo saber se su familia.
Estables, ya la dieron de alta en cuidados intensivos.- le dice Ranma y su corazón descanso, eso ya era una mejora ¿no?
¿Y bien?- pregunto su padre.
¿Puedo trabajar en la empresa?- diciéndole sabiendo a que se refería.
Sabes que si, pero serás el ayudante de tu hermano, hasta que aprendas como se maneja.- le aclaro.
Está bien.- eso era mejor que estar en el restaurante, Sesshoumaru y su padre se sorprendieron, nunca pensaron que Inuyasha aceptaría trabajar para su hermano.
Inuyasha.- le llamo Kouga.
¿Qué pasa?- alarmado.
Tranquilo nada grave, puedes pasar a verla, ya terminaron de instalarla esta en el cuarto 12-
Si.- corriendo al cuarto de Kagome.

---
Ya llevaban una semana en casa, su padre había dicho que se presentará a trabajar cuando Kagome hubiera recobrado sus fuerzas. No le había dicho a Kagome que ya trabajaba en el restaurante, por miedo a que se alterara, pensara que era por su culpa y resultará perjudicial para ella y su bebe. Solo le había dicho que le habían dado unos días, por lo que paso.

Kagome aun dormía y no se quería levantar, quería sentirla cerca de él, después de casi perderla lo menos que quería era separarse de su esposa, deslizo su mano por el vientre de ocho meses de la chica y su cachorro pareció sentirlo porque se movió, el pensar que en un mes mas tendría a su cachorrito hay con ellos, despertándolos a cada rato, eso le emocionaba, no le importaba desvelarse por su cachorro.

Llevaba tres días en la empresa y Kagome ya no iba a trabajar desde que enfermo, gracias que había incapacidad por embarazo, si no sabía que hacer para mantenerla en la cas, Ese día su madre le había dicho que la iría a ver, solo rogaba que ya no llevará más regalos.

Estaba comiendo un pastel que Sango les llevo, ella e Izayoi se habían puesto de acuerdo para irla a ver.
Ya quiero que mi sobrinito nazca, te apuesto que Inuyasha esta muy emocionado, espero que no se ponga nervioso cuando vaya a nacer.- le dice Sango.
Nacerá en nuestra casa ¿verdad?-
Si, eso quiere Inuyasha.- y ella no se oponía, no quería arriesgar de nuevo a su bebe, da gracias a Kami que no tuvieran que hacerle análisis de sangre y que en el ultrasonido su bebe apareciera normal, normal no, más bien como un bebe humano ya que su bebe era normal solo que especial.

Sonó el timbre y por ser ella la más cercana a la puerta ya que se levanto para ir por un poco de agua; abrió y se llevo una gran sorpresa al ver a Kikyou.
¿Qué haces aquí?- al escuchar eso Izayoi y Sango fueron a ver quien era.
Viene a hablar con Inuyasha.- queriendo pasar.
No esta, esta trabajado.- impidiéndole el paso.
Entonces lo espero.-
Mi hijo no esta, regresa luego si es que es importante.- le dice Izayoi.

Kikyou estaba por irse cuando vio a Inuyasha subiendo las escaleras.
Que bueno que llegas, están dispuestos a tomar tu renuncia como si nunca hubiera pasado.- le dice, lo que deja a Kagome desconcertada ¿Cómo que se renuncia? Se suponía que Inuyasha había ido al restaurante ¿no? Inuyasha vio a Kagome estática en el marco de la puerta, no era la mejor forma de enterarse de eso, camino rápido hacia ella ignorando a Kikyou.
Pues para mí si paso y no voy a regresar.- diciendo como ultimátum.
Pero…-
Pero nada, ahora si me haces el favor de irte te lo agradeceré.- pasando a su casa y cerrando la puerta.- Ven pequeña, siéntate.- pero ella no se movió.
¿Dónde has estado?- quería saberlo no soportaba que la engañara.
Vamos a que te sientes.- sabía que tenía que darle explicaciones, pero primero quería calmar un poco a su pequeña.
¡No! ¿Dónde has estado?- diciendo ya enojada.
Trabajando, ahora ven a sentarte.- respiro profundo no debía perder la calma, si lo hacia su Kagome se alteraría más… y con justa razón.
¿Dónde?- aguantando las lágrimas.
En la empresa.-le dice Izayoi, Inuyasha aprovechó y la cargo y la dejo en el sofá al ver que comenzaba a hiperventilar.
Bien pequeña ahora cálmate.- secando las lágrimas de su esposa al momento que se hincaba frente a ella.
¿Por… por qué…?- diciendo con dificultad y no termino de preguntar, por que Inuyasha le respondió.
Por que te va hacer daño a ti y al cachorro.- viendo que Kagome menea la cabeza en señal de no.
Creo que se refiere a que porque ya no trabajas en el restaurante.- le dice Sango.
Por que no me dejaron de otra, princesa estuve a punto de perderlos por ir allá, no estuve para ti en casi todo el embarazo, me perdí de las primeras patadas del cachorro y no pienso perderme su nacimiento.- sentándose junto a ella y abrazándola.
Pero ese era tu sueño, ser Chef… ¿Por qué no me dijiste?- le dice mientras Inuyasha la mima y su respiración se calma.
Mi más grande sueño son ustedes y no te dije por miedo a que te alteraras y te pasara algo, ahora quiero que dejes de llorar ¿Sí?- ve que ella asiente y le da un beso en la frente.

---
Llevaban dos días en la mansión Taisho, era e madrugada y todos dormían tranquilamente, bueno, casi todos. Se despertó ya que su esposa comenzó a moverse mucho.
Kag ¿Qué pasa?- viendo la hora ‘2:43 a.m.’
Nada, solo me acomodaba.-

Estaba a punto de quedarse dormido nuevamente cuando la escucho gemir.
¿Qué pasa? Y no me digas que nada.- incorporándose.
Se esta moviendo mucho.- le dice e Inuyasha pone su mano en su vientre.
Tranquilo cachorro, mami quiere dormir.- acariciándole.
Nunca se había movido tanto ¿Crees que ya vaya a nacer?- le dice lo que provoco que se alarmara.
Voy a llamar a mi madre.- levantándose era mejor asegurarse, estaba a mitad del pasillo cuando escucho a Kagome gritar y regreso corriendo.- Princesa ¿Qué pasa?
Me duele.- sus manos estaban sobre su vientre.
Tranquila, respira.-

Minutos después ya estaba Izayoi e InuNo en la umbral de la puerta, Izayou fue al lado de su hijo y su nuera mientras su esposo iba a llamar a Suikotsu.
¡Oh! Mi nieto ya viene.- lo dice emocionada.
¿Madre como es que…?-
Tu padre escucho el grito de Kagome.- interrumpiendo a su hijo.
¿Cómo te sientes?- le pregunta Inuyasha, al ver que ya respira con normalidad.
Mejor ya no me duele.-
Todavía falta para que nazca, será una larga noche, así que no te desesperes hijo.- y si conocía a su hijo si que iba a necesitar de toda voluntad para no desesperarse.

Eran pasadas las seis de la mañana, Suikotsu que ya había llegado poco después de que le llamaran reviso a Kagome y dijo que todo iba muy bien, solo debían esperar, los dolores que sentía eran las contracciones.
Vas a estar a mi lado ¿verdad?-
Claro que si, nadie me podrá quitar de tu lado.- no se había apartado de su lado desde que inicio con los dolores y no iba a dejarla sola en el parto.- Trata de dormir, vas a necesitar todas tus fuerzas.- le decía mientras acariciaba su cabeza.

Poco antes de las nueve de la mañana, su cachorro ya estaba listo para nacer, los gritos de Kagome lo aterraban y el olor de sangre lo empeoraba. Ella al notar su angustia procuro ya no gritar.
Vamos Kagome, lo haces excelente, ya veo s cabeza.- le animaba Suikotsu.- solo un poco más.
Kagome apretó la mano de Inuyasha, su vista se nublo, sintió a Inuyasha besar su frente, escucho un “Ya esta” seguido de un llano y un “Felicidades”, para cuando su vista vio con claridad, Inuyasha estaba sosteniendo un bultito amarillo.
Mira princesa.- acercándole a su cachorro.- nuestro cachorro.- por un momento Kagome pensó que Inuyasha iba a llorar, por lo quebrada que estaba su voz, pero bien podría ser su imaginación.
Hola pequeño.- vio a su cachorro que aun tenía los ojos cerrados y rastros de sangre por lo que su piel estaba rojiza, no tenía las orejitas de Inu pero no le importo, era suyo y de Inuyasha.

---
Te lo dijimos fue niño alguien perdió la apuesta.- le dice Ranma al estar en la sala junto a su tía, Souta, el abuelo, Ukyo, Miroku y Kouga. Sango, Ayame, Izayoi y Sara estaban en el patio con los demás pequeños; InuNo y Sesshoumaru había ido a la empresa.
“Solo por que nació mi sobrino te doy lo que resta de la semana libre, pero el lunes te quiero puntual.” Le había dicho su hermano antes de irse.

Ya lo se y lo voy a cumplir.-
¿Cuándo podemos pasar a verlos?- pregunta Souta, al estar sentado en medio de su madre y abuelo
Cuando despierten, debes dejar descansar a tu hermana.- le dice su madre.
Como tú ya la fuiste a ver tía.- le dice Ranma.
Solo queremos verlos, no necesitan estar despiertos.- le reprocha Miroku a Inuyasha.
Anda primo no seas malo.- en forma de suplica.
¿No tienen trabajo?- no es que no quisiera tenerlos en su casa pero… eran muy insistentes.
No.- contestan al unisonoro.
Vacaciones.- dice Miroku.
Permiso.- le dice Ranma, ese día llamo al laboratorio para que le dieran un día libre, quería conocer ya a su sobrino.
Kouga tu diles que deben descansar.- esperando que el haga entrar en razón.
Como doctor les digo que Kagome debe guardar reposo, pero como tío estoy ansioso por conocerlo.- dice ocasionando un suspiro de resignación a Inuyasa.
Traeré a Keita, no quiero que lo acataren.- les dice mientras sale de sala.
¿Keita?- pregunta Miroku.
¿Por qué no nos había dicho como se llama?- reprocha Ranma
Sera por que nadie le había preguntado.- le dice Ukyo.
Pero era su deber decirnos, que mi sobrino ya tenía nombre.-
Y tu con lo metiche que eres, me extraña que no hubieras preguntado.- le dice, provocando la risa de los presentes.

Entro a la recamara y vio a su pequeña familia dormida profundamente, Kagome aun estaba pálida no le gustaba verla así, se sentó junto a ella le quito unos mechones de la frente y le do un beso en los labios, tomo a su pequeño y salió de la habitación.
Al llegar Miroku fue el primero en estar frente a el y cargo al cachorro.
Hola peque soy tu tío Miroku, ven a que conozcas a tus demás tíos que no son tan guapos como yo, pero que les podemos hacer.- decía mientras lo fulminaban con la mirada.
¿Por qué no se pelearon por quien lo cargaba primero?- y es que en verdad pensó que se iban a estar peleando.
Por que lo decidieron al azar.- dice Zen.
Hice una eliminatoria y gano Miroku.- explica Ukyo.
Bien pensado.- viendo a sus tres amigos que no soltaban a su cachorro.- trió de chiflados, dejen que Souta y su abuelo lo carguen también.
Toma Souta.- le dijo Ranma al dejárselo.
Es tan pequeño.-
Tu eras más pequeño.- dice su abuelo.
¿En verdad?- no lo creía, si Keita era más pequeño
Si.- le dice su madre sonriendo.
¿Por qué no nos dijeron que ya tenían al pequeño? No lo quieran acaparar- reprocha Sango que venia entrando junto con Ayame, Izayoi, Sara y los demás pequeños.

---
Eran las dos de la mañana, dormía a lado de Kagome y su pequeño cuando este comenzó a llorar, se levanto y lo cargo, acababa de comer hace una hora no podía tener hambre ¿o si?, tal vez solo necesitaba que lo cambiaran, lo cambio pero aun así lloraba.
¿Qué pasa?- pregunta una somnolienta Kagome
No lo se, ya lo cambie.-
Dámelo tal vez aun tiene hambre.- sentándose.
Acaba de comer hace una hora.- dándoselo.
No me sorprende si se parece al padre.- sonriéndole mientras alimentaba a Keita.- lo vez tenia más hambre.
¿Cómo te sientes?- preguntándole mientras se sentaba a su lado.
Mejor.- bostezando.
Te amo.- le dijo mientras le daba un beso en la frente.

---
Hacia ya un mes que su cachorro había nacido y los levantaba a cada rato.
¿Mucho sueño hermanito?- le pregunto al verlo bostezar.
¿Tu que crees?- acaso la respuesta no era obvia.
Creo que la paternidad te sienta muy bien ¿Kagome ya entro a trabajar?-
Sí, hoy. Keita esta con mi madre.-
Hay un puesto libre en diseño, dile que venga.- sabiendo que eso alegraría a su hermano.
¡Qué!- ¿oía bien, había una posibilidad de tener a su Kagome con el?
Lo que oíste, pero si prefieres tenerla lejos.-
¡No yo le digo!- no iba a perder una oportunidad así.
Y dile que traiga a mi sobrino.-

---
Hace siete meses que vivían en otra casa, era mucho más amplia que el departamento, Kagome tenía ocho meses trabajando en la empresa Taisho por lo que Inuyasha “la tenía al alcance”. Su cachorro crecía muy saludable y fuerte, ahora que ya tenía nueve meses y su color de piel ya estaba definido el color de su piel era clara pero ligeramente bronceada por el sol, sus ojos iguales a los de Inuyasha, su cabello rebelde y negro azabache. Era el dolor de cabeza de su padre al querer ya caminar solo, rodarse por la cama, jalar de sus orejitas, tratar de pararse en su cuna, pero como amaba a su cachorro, en la noche no les daba lata, solo si tenía hambre o necesitaba que lo cambiaran y eso su padre le agradecía, por que así podía tener a Kagome para el.

Eran las once de la noche, había luna llena y su luz pasaba a través de las cortinas, parecía una noche muy calmada cuando su cachorro comenzó a llorar, por más que intentaban calmarlo solo de a ratos paraba de llorar.
Ya cachorro, tranquilo aquí estamos.- le decía Inuyasha mientras lo acunaba en sus brazos.
¿Estará enfermo?- queriendo llorar de la desesperación y preocupado, desde más de media hora no paraba de llorar.
No creo. - el también estaba preocupado, pero ahora no podía desesperarse si el lo hacia Kagome se preocuparía más.- Princesa cálmate, va a estar bien.
Llama a tu madre.-
Si con eso vas a estar tranquila, esta bien.- dándole a Keita para tomar el teléfono y llamarle.
¿Inuyasha pero que son estas horas de llamar?- le dice su padre al haber el contestado.- ¿Por qué llora mi nieto?- pregunta al haberlo escuchado.
Por eso te llamo, hace más de media hora que no deja de llorar.-
Que raro…- se levanto y vio por la ventada.-

Inu mira se calmo.- le decía mientras acariciaba la cabecita de su cachorro.
Se esta quedando dormido.- dice mientras ve como cierra sus ojitos.

¿Hijo?- llama su padre.
Aquí estoy, ya se calmo.-
¿Ya se calmo?-
Kagome le acaricio la cabeza y se calmo.- le hace saber.
Ya voy para allá.- si sus sospechas eran correctas debía ir a verlo.
No es necesario.- le dice pero su padre ya había colgado, ¿Qué rayos le ocurría a su padre?