Era amor?

Re: Era amor?

Faltando ya 3 días para el baile llegó la invitada del fantasma, quien fue recibida por la directora. Era una chica de cabello largo negro, con cerquillo al costado. La chica fue invitada a instalarse directamente en el teatro. Mientras la directora se encargaba de la invitada; en la escuela la maestra Irene terminaba su clase en el teatro y todo se fueron menos Aya se quedó a ensayar, pero la nueva invitada apareció en el escenario, asustando a Aya.

-¿Quién eres tú?- preguntó asustada.

La joven no respondió nada; e ignorando a Aya comenzó a tocar el violín magistralmente.

-Eras tú quien tocaba antes...- preguntó Aya una vez que la joven dejó de tocar, pero la joven negó con la cabeza y continuó tocando.

-Ah... ¿Eres la chica de la historia del fantasma?-preguntó Aya un tanto molesta, ella esperaba que le respondiera algo.

La joven dejó de tocar, miró fijamente a Aya y le dijo -Aya...yo soy tu madre- comenzando a reír. Aya se puso roja, y se avergonzó por la tontería que había dicho ella, pero tambien se rió.

-Hubieras visto tu expresión-dijo algo traviesa.

-¿Cómo sabes mi nombre?-.

-Si vienes a dormir a mi habitación te lo diré– contestó ella guiñándole un ojo; acto siguiente ella salió del escenario y desapareció por un pasadizo detrás de éste. Aya rápidamente la siguió, comenzaron a bajar por unas escaleras de piedra hasta llegar a una habitación cuadrada la cual tenía una cama grande y muchas velas.

-Bienvenida, Aya este es el portal de la música; la entrada al mundo del arte, aquí aprenderás a ser la mejor violinista y si quieres te enseñaré a cantar... soy Mei –se detuvo para pensar un poco -Digamos tu amiga, he escuchado que tocarás el día de la fiesta, así que no tenemos más tiempo; comenzarás hoy. Tocaremos toda la noche, ¿no crees que es genial?- le dijo Mei alegremente.

-¿Pero las profesoras no se preocuparan?...

-No te preocupes; soy amiga del director –dijo ella guiñándole su ojo divertida -Sólo con mucho esfuerzo lograrás ser aplaudida por todo el publico... en esta escuela solían echar los errores en cara públicamente así que no tienes opción- La cogió de la mano y fueron al escenario. Ninguna de ellas cenó y se dedicaron a tocar toda la noche; aunque Aya tenía talento; la melodía era difícil, pero cuando empezó a seguir el ritmo comenzó a evolucionar majestuosamente. El fantasma estaba observando desde lo alto del teatro y de repente comenzó a tocar él.

-No hay nada mejor que un trío...– susurró Mei sonriendo, junto a Aya.

Los tres comenzaron a mezclarse en armonía; y a pesar de que Aya se encontraba cansada, siguió tocando; hasta que fue muy noche y se dirigió a dormir. Mientras dormía el fantasma apareció por ahí, esta vez estaba convencido de que ella le escucharía en sueños...

En mi eterna soledad...
Era mi mundo quieto y frío sin más
Lleno de odio e incomprensión.
Después de tanto por el mundo vagar...
En busca de ti, pero no te encontré.

Tú llegaste a mí de repente,
Mi mundo comenzó a girar;
Siempre tú en mis esperanzas.
Mas no sé como acercarme...
Sin que huyas de mi rostro.

Si en tu alma un lugar hay,
Déjame ocuparlo.
Tu llegaste a mi;
tan de pronto que no pude resistirme,
Pues ya estás tú siempre mi mente.
En mi alma te siento...
Pero mas no me ves- la voz del fantasma empezó a cortarse-.
Siempre tu en mis sueños...

Tú; Aya , siempre tú.

Después de recitar tal poema el fantasma se acercó para besarla; pero su compañera lo detuvo.

-Oni-san, no creo que debas hacerlo- dijo Mei animadamente.

El fantasma no le contestó; salió de la habitación y desapareció. Al día siguiente Aya decidió no ir a clases, y a pesar de que no se levanto temprano, ella estuvo practicando con el fantasma que la guiaba desde las sombras. Y la chica se decidió a hablarle...

-Maestro... ¿Es usted el fantasma?- preguntó Aya en voz alta.

El fantasma no contestó, y sólo se limitó a tocar una nota. La nota Si.

Aya sintió miedo, pero a la vez; se sentía extrañamente atraída por aquel anónimo autor. Ella estaba esperando para poder verlo, pero el fantasma no apareció y sólo se dispuso a tocar una dulce melodía. Esta vez, ella no toco; sólo escuchaba.

Podía sentir cómo la música la arrullaba, ella era invadida por una extraña tranquilidad; se sentía segura en ese lugar con el fantasma tocando para ella. Comenzó a sentir; sus párpados se cerraban lentamente; más y más con cada suave caricia musical.

El fantasma se encontraba tarareando la melodía, poco después descendió por una cuerda al escenario. Rápidamente se acerco a Aya, la cual aun estando adormilada sintió como una fría mano tocaba su rostro, mientras otra le sostenía ligeramente la cabeza.

El fantasma conforme olía su cabellera sentía un gran placer... era una sensación loca la que llenaba su cuerpo cada vez que lo hacía. Mientras, sus ojos entrecerrados contemplaban todo el cuerpo de Aya, y su lengua salía ligeramente de su boca, paseando sobre sus labios.

Cuando el fantasma se sintió satisfecho, cargó a Aya y la dejó en su habitación en el teatro, al depositarla en la cama, vaciló por un instante y desapareció. Era el último día antes de la fiesta; Chris llegó temprano al teatro escapándose de clases para ver a Aya ensayar.

-Así que aquí estabas- dijo sorprendiendo a Aya, la cual se ruborizó al escucharlo .

-Chris, me alegra verte- contestó Aya mientras dejaba su violín en el piso y se acercaba a Chris para saludarlo.

-Mmm... ¿En serio te alegra verme?– preguntó dejadamente.

-Sí... ¿Qué tiene de malo?- dijo entre broma y seria.

-Mm..- él se acercó a Aya, colocó sus manos en los hombros de ella; lo que provocó que ella se preguntase qué le haría. El susurró algo en sus oídos; acercando su rostro muy cerca al de ella.

-Tal vez sea malo que yo quiera ser más que tu amigo...- dijo él, apoyando su rostro ligeramente en una de sus manos que colocó en el rostro; colocó su mejilla junto a la de Aya, quien estaba cohibida, al ver eso él sólo sonrió.

-¿Qué quieres? -dijo ella apartándose de él -¿Por qué me persigues?-.

-Será porque me gustas...- dijo mirándola a los ojos seriamente, su voz ya no reflejaba un tono burlesco; él dijo eso de un modo dulce.

Aya estaba quieta, no era capaz de moverse; ni reaccionar. Chris aprovechó la situación para acercarse a ella. La abrazó y le dio un beso en el cuello:

-Mañana, si tú quieres; bailaremos y te daré otro beso- añadió, al mismo tiempo que se iba del escenario.

-¡Chris espera!- gritó ella cuando al fin pudo reaccionar, pero el rubio ya se había ido. Mientras ella reflexionaba, comenzó a escuchar música de un violín que era interpretado desde las alturas. La música era triste; como si estuviera decepcionada, Aya se entristeció al ver que el fantasma con quien pasó las ultimas noches siendo enseñada por él con dedicación; estuviera decepcionado.

-Fantasma, si me escuchas discúlpame, no era mi intención herirte- dijo fuertemente siendo ayudada por el eco. El fantasma nunca la había escuchado dirigirse a él así, le pareció divino escuchar sus disculpas; comenzó tocar su melodía para seguir ensayando.

Al día siguiente la dejaron ir a su dormitorio, cuando llegó Elisa le buscó la riña pero ella se pasó de largo, y entró a su habitación.

-¿Aya...?- comentó Megara, cuando la vio; mientras Claire se abalanzaba sobre ella.

-¡¡Amiga!! -exclamó ella abrazándola, con unas lágrimas en los ojos -Pensábamos que no ibas a regresar-.

-Claire, no bromees… sólo estuve unos días en el teatro- contestó sonriendo; algo ahogada por el abrazo de Claire.

-¿Teatro? -preguntó Meg –¿Estuviste ahí?-.

-¿Con, el fantasma..?.- preguntó su amiga asustada.

-No digas tonterías…- intentó decir más pero se calló. Quizás porque recordaba aquel violín ó porque el suyo estaba sobre una chica; quien se encontraba en su cama.

-Ey, ¿Qué pasa? -preguntó la chica botando el violín-.

-Quién te has creído!…- dijo Aya enojada, pero se quedó callada. Cuando la miró supo desde el momento que iban ser amigas

-Disculpa no era mi intención aventártelo-dijo Aya algo apenada.

-No es nada– dijo sonriendo.

-Ella es…- Claire fue interrumpida.

-Soy Meritè Divainé -contestó abrazando a Aya –Un gusto conocerte- su cara mostraba una fina sonrisa

-Igualmente- dijo saludándola.

-¿Tocas?- preguntó ella mirando el violín.

-Sí, y tú-.

-No; yo prefiero escuchar- ella se sentó en la cama y la miró sonriendo.

Aya sacó de su estuche su violín, y comenzó a tocar una melodía que había escuchado una vez del fantasma, era muy difícil pero lo valía, de pronto Meritè comenzó a cantar, su voz era muy bella. A Aya le sorprendió mucho que ella pudiera cantarla, pero motivada por el momento tocó completamente la melodía, aunque Claire y Meg al igual que todo el piso se taparon los oídos, ya que entre la música de Aya y la voz de Meritè lograron un tono tan alto que algunos vasos se rajaron; incluso el fantasma pudo escucharlo y se sorprendió, tuvieron que parar ya que ambas morían de la risa.

Claire estaba molesta por culpa de Meritè debido a que un cristal de sus lentes estaba roto, en un balcón desde el otro pabellón Chris estaba atónito nunca pensó escuchar tal combinación, eran muy buenas.

En ese momento cuando Meg se reía por los lentes de Claire; cosa que hizo llorar de la risa a Aya y Meritè, Claire iba decir algo; entró Irene aun con su bufanda:

-¡¿Quiénes son las responsables de esto!?- señalando un reloj de bolsillo cuyo cristal estaba partido en 3.

Megara se quedó mirando a Aya y Meritè. Mientras, Claire las miraba graciosamente alternadamente. Entonces ambas se miraron y dijeron al mismo tiempo:

-Fui yo-.

Ambas se miraron y sonrieron, mientras Irene también sonreía, les dijo:

-Nos vemos a las 3 en la dirección- dio media vuelta y se fue.

Aya y Meritè se miraron. Voltearon a ver a sus dos amigas preguntándose que pasó; y siguieron a Irene, saliendo de la habitación encontraron a una sonriente Elisa.

Cuando llegaron a la dirección encontraron a la subdirectora mirando por su telescopio. Irene se acerco y comenzaron a conversar en voz baja, de ahí la subdirectora se sentó en su escritorio y empezó a hablar.

-Señoritas; me han informado sobre de una serie de objetos rotos por culpa de un extraño dueto que sucedió gracias a un ensayo improvisado que termino así-mostrándoles el reloj de Irene.

-Es que nosotras…- la subdirectora las interrumpió.

-Es que ustedes para romper este cristal necesitaron alcanzar una doble coordinación armónica para poder quebrarlo. Esa combinación musical es muy rara especialmente-por su voz –mirando a Merité –Y su violín -mirando a Aya -Es muy apreciada en nuestra escuela- terminó ella, sonriendo.

-Lo que significa...-empezó a hablar Irene, pero la frase la terminó la subdirectora.

-Que hoy tocaran juntas en la fiesta, mis niñas– dijo sonriendo grandemente.

Aya y Meritè se miraron, sonrieron mutuamente. Dieron un salto de alegría y se abrazaron.

-Bueno vayan a practicar– dijo la subdirectora con una voz ligeramente emocionada. Mientras Irene volteó a verla y susurró –¿Las acompaño?- a lo cual la subdirectora negó con la cabeza.


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Agradesco a Blackrose18 por su gran ayuda

 

Re: Era amor?

.Nota del Autor:
- Debido a las poca acogida del ultimo capitulo el autor se frustro y duda si publicar los siguientes capitulos ,
por favor entender.

 

Re: Era amor?

Gracias por su apoyo ya estoy cerca de animarme a seguirlo xp

 

Re: Era amor?

Por favor muchachos y muchachas no sean crueles y dejen algo por esta fanfic , q les cuesta?