de Inuyasha - ¿Crees en los Vampiros? (INUYASHA X KAGOME)

Re: ¿Crees en los Vampiros? (INUYASHA X KAGOME)

HOLA
MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE LEYERON Y POSTEARON EN MI FIC, SE LOS AGRADEZCO DE TODO CORAZON.
NO SE SI VOY A ESCRIBIR OTRO FIC SOBRE INUYASHA EN ESTOS MOMENTOS, TAL VEZ DESPUES. QUIZE TERMINAR CON ESTE YA QUE LES HE HECHO ESPERAR MUCHO Y ADEMAS QUIERO TERMINAR UN FIC SASUSAKU K NO SE SI PUBLICARE EN ESTA PAG. DEBIDO A QUE ES UN POCO MAS FUERTE...(ADEMAS DE K YA EL LUNES REGRESO A LA ESCUELA ToT) ME COSTO UN POCO DE TRABAJO PERO ESPERO K LES GUSTE


BUENO NUEVAMENTE MUCHAS GRACIAS SUS COMENTARIOS ME AYUDARON A SEGUIR Y A MEJORAR:
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(ESPERO K NO ME HAYA FALTADO NADIE JEJExD)
SIN MAS LES DEJO EL ULTIMO CAPI, CUIDENSE, SEGUIRE LEYENDO SUS FICS, SI PUBLICO OTRO LES INFORMO
INUXKAG X SIEMPRE:inukag:
BYE
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CAPITULO 16: EL FINAL DE UNA HISTORIA DE AMOR, SANGRE, LÁGRIMAS Y MUERTE

“Esta oscura noche, escuchó un triste lamento… ¿Qué será? ¿Será el llanto de una doncella al no encontrar a su príncipe?...Aquí estoy cariño mío, pronto volveré a ti, perdóname por dejarte sola…”

Han pasado tres años desde que vi por última vez a Inuyasha, no he tenido noticias de él, es invierno, demasiado frío y doloroso.

“La soledad que atormenta a un corazón, le deja más herido conforme pasa el tiempo… ¿Habrá alguien que pueda salvarle?”

No sé si él ha muerto, pero sí esta vivo… ¿Por qué no ha venido a verme? ¿Por qué no me ha enviado alguna señal de que sigue con vida?- esto era lo que decía Kagome, ahora contaba con 19 años, estaba en una de las habitaciones de la Mansión donde vivía desde hace tiempo con los Taisho.

“Lágrimas de sangre… ¿Pueden expresar lo mismo las lágrimas de los humanos? ¿Podrán transmitir el mismo sentimiento, la misma nostalgia, la misma tristeza?”

Era extraño vivir entre vampiros, no se acostumbraba a verles salir a cazar, se sentía bastante incomoda, ellos le habían pedido que se quedará, que se encargarían de los gastos de su educación; ella no lo había aceptado, dijo que trabajaría, pero ellos dijeron que al menos le ayudarían con una parte.

Ahora, ella trabajaba en una pequeña empresa cerca de la Mansión y le estaba yendo bastante bien. Kouga le había pedido que fuera su novia pero ella no acepto, pensaba que Inuyasha volvería en cualquier momento, además lo amaba…

“Protégeme de mi mismo…quédate a mi lado, luchemos contra el destino, tomándonos de las manos…déjame sentir el calor de tu piel, el fragante perfume de tu piel…permíteme mirar tus ojos, probar tus labios, escuchar tú dulce voz y acariciar tu bello rostro…”

Sango y Miroku seguían juntos, se amaban realmente, pasaban desapercibidos entre la gente de la ciudad…o mejor dicho los humanos eran bastante distraídos como para notar su naturaleza. Izayoi e Inu No Taisho estaban en la misma situación que Sango y Miroku, sólo que ellos habían vivido mucho más tiempo, también había intentando percibir la presencia de Inuyasha pero no habían encontrado nada. Algo indicaba que acabarían por rendirse. Después de todo, ¿Cómo poder encontrar a un vampiro?

“Yo te prometo que no volveré a lastimarte…no te dejaré nuevamente, sin ti no hay eternidad, si no estoy junto a ti, creo que podría perder la cordura…te amo”

Kagome, se recostó un momento y cerró sus ojos. Recordaba todo lo que había pasado con Inuyasha, lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

- ¿Qué te pasó?, Inuyasha…-dijo Kagome. Entonces apareció una silueta en la ventana sorpresivamente- ¿Quién eres?-preguntó Kagome levantándose.
- ¿Ya no me recuerdas?...
- Naraku…-dijo temerosa.

“No hay porque temer yo estoy contigo…sujeta mi mano…confiemos el uno en el otro…”

- ¿Qué piensas hacer?
- Vengo por ti…-dijo Naraku acercándose a ella.
- ¿Qué pasó con Inuyasha?
- Murió…
- ¡No!-gritó Kagome, al ver como Naraku la tomaba de la barbilla- ¡No!

“Ya no llores…prefiero ver tu sonrisa…compartamos el dolor y la felicidad hasta nuestros últimos días…”

Kagome se había despertado agitadamente.

- “¿Un sueño?”-pensó ella, entonces diviso una silueta, como en sus sueños, los rayos de la luna le daban un aura tenebrosa. Ella cerró sus ojos al pensar que seguía en la misma pesadilla.- ¿Quién eres?-pero entonces la persona se acercó a ella y la abrazó.
- Perdóname por dejarte sola tanto tiempo…-los ojos de Kagome se abrieron con sorpresa al escuchar de nuevo aquella voz…
- I…Inuyasha-Kagome se aferró a él y comenzó a llorar.- Que alivio…

“Tu voz…es música para mi…como una hermosa melodía que nunca quiero dejar de escuchar”

- Inuyasha, ¿Cómo te salvaste?
- Pues justo cuando todo se iba derrumbar pude salir…
- ¿Y Naraku?
- No creo que vuelva nunca
- Estoy tan feliz…quería verte
- Y yo a ti

“El rozar de tu piel hace que la mía se erice con ese poco tacto…cierra las heridas de mi corazón con tus caricias y embriágame con tus besos”

Se miraron a los ojos…las palabras ya no hacían falta, se besaron como no lo habían hecho en mucho tiempo, dando pauta a las caricias de ambos amantes…

“Te tengo en mis manos, no quiero parecer una persona posesiva, pero la verdad no quiero perder mi mayor tesoro…Tú”

Los rayos de luna que entraban por la ventana caían sobre ambos, cubriendo su desnudez con las finas sábanas. ¿Un final feliz?

“Construyamos juntos un nuevo camino que nos lleve a la felicidad y que aunque tropecemos nunca caigamos, donde si lloramos sea de alegría y no de tristeza…”

Inuyasha despertó primero, la observaba tiernamente y en silencio, no quería perderse ni un detalle de la mujer que amaba y recordó lo que había pasado con Naraku.

Flash Back

Inuyasha seguía peleando con Naraku y en un descuido Inuyasha le clavó la espada en un costado, le quitó la daga y lo hirió mortalmente. El fuego los rodeaba, Inuyasha estaba mal herido también, pero no era de muerte, aunque el sabía que le costaría recuperarse, tendría que dormir por mucho tiempo y salir a beber bastante para saciar la creciente sed, pero se sentía algo débil.

- Parece que este es mi final…-dijo Naraku- Acepto la derrota.
- Es extraño viniendo de ti…
- ¿Por qué no me matas de una vez?
- Morirás de todas formas…
- Jeh…cierto-dijo Naraku sonriendo.
- Tus subordinados han muerto…- dijo Inuyasha, se encontraba un poco sorprendido por la actitud de Naraku.
- No cambias…-dijo Naraku sonriendo más e intentando ponerse de pie- Aún recuerdo cuando eras un niño, siempre tratando de parecer fuerte y lo más impresionante era que ganabas…
- ¿Por qué dices todo esto?
- Es obvio…al menos mereces saber las razones por las que tu enemigo te detesta…
- ¿En medio de este incendio que parece el infierno?-dijo sarcásticamente Inuyasha.
- Siempre te he envidiado conseguías lo que querías y yo…no. Por eso hice lo que hice…
- ¿Y por qué tenías que meterte con Kagome y mi familia?
- Por lo mismo… yo deseaba lo que tú tenías…-dijo Naraku- Peque de amor y de envidia -dijo y una lágrima corrió por su mejilla.- Por eso acabe así
- Eso no es amar a una persona….-dijo Inuyasha comenzándose a alejar- Pero aún así creo que puedo perdonarte…
- Jeh…no es necesario, acabaría así de todas formas- después de eso no se escuchó más la voz de Naraku e Inuyasha salió justo cuando la Mansión casi se le viene así…
- No necesitabas decirme eso…-murmuró para sí mismo Inuyasha alejándose del lugar.

Fin del Flash Back.

El estaba sumido en sus pensamientos, Kagome comenzó a despertar, lo miró con dulzura y él se acercó a ella para darle un pequeño beso en la frente.

“Negabas la existencia de seres como yo, nocturnos, longevos, solitarios y poderosos…pero el destino te hizo cambiar de parecer…y sabes que me encantaría probar tu sangre…no sólo por sed, sino porque pienso que será la sangre más exquisita que probaré en toda mi vida”

- ¿Estás segura? –dijo Inuyasha- No es fácil vivir como yo.
- Por eso te tengo a ti… ¿No?-dijo Kagome sonriéndole y el le respondió con una nueva sonrisa, muestra de sinceridad…la besó apasionadamente y comenzó a bajar a su delicado cuello.
- ¿Lista?-preguntó él, Kagome asintió. Entonces comenzó a clavar sus colmillos tratando de provocarle el menor dolor posible, comenzando a saborear la sangre. Por su parte Kagome sentía algo de dolor y por un momento se sintió asustada, pero pronto despareció el temor. Kagome estaba bastante débil que Inuyasha tubo que sostenerla, se detuvo hasta que ya casi estaba completamente vacía, la recostó y entonces se cortó un poco en el cuello, entonces un hilo de sangre comenzó a salir de su cuello, sostuvo a Kagome y la abrazó- Bebe…

Kagome se movió con dificultad y comenzó a beber la sangre, primero poco a poco, pero después con un poco de desesperación, entonces se separó de él de una manera un poco brusca…y comenzó a sentir como si le apretaran el pecho, Inuyasha la volvió a abrazar. La luna seguía alumbrando la habitación siendo testigo de la transformación.

- Cálmate…estas muriendo.-dijo para tranquilizarla. Ella sentía mucho dolor pero de momento a otro pasó, sus colmillos comenzaron a alargarse y estaba pálida.- Ya pasó… ¿Estás bien?
- Sí…sólo que me siento muy sedienta….
- Ven –dijo tomándola de la mano- Vistámonos y salgamos…-dijo él y entonces se dirigió a sus ropas, pero Kagome lo detuvo abrazándolo, él se limitó a corresponder y entonces comenzaron a besarse. Cuando se separaron se quedaron mirando.
- Te amo…Inuyasha.
- Y yo a ti…-dijo Inuyasha, entonces sonrió y se acercó a su oído.- Dime Kagome…ahora ¿Crees en los vampiros?-le susurró burlonamente y provocó una pequeña risa por parte de la chica. Se dieron un pequeño beso, se vistieron.
- Inuyasha… ¿Me preguntó cuanto viviremos?
- No lo sé…pero eso no es importante, porque te tengo a ti…viviremos lo que tengamos que vivir…sólo se que nos queda mucho por delante-dijo Inuyasha tomándole la mano.
- Tienes razón.
- ¿Nos vamos?
- Sí-después de esto los dos salieron.

“Comencemos una nueva vida…donde nadie intente separarnos…lo último que quiero decir es que me haz hecho realmente feliz y gracias a ti es que puedo seguir viviendo, no se cuando llegué la muerte a nosotros…pero quiero aprovechar todo mi tiempo contigo…los días, las noches…meses, años…no sé cuanto tiempo sea…pero no te vayas nunca…Te amo”

“¿El fin? No lo creo…Esto sólo es el comienzo…”