Long-fic de Pokémon - La Chica Que Me Ayudo A Perderles El Miedo

Hola a todos como están? Hace tiempo que no me pasaba por aquí y decidí publicar esta historia espero les guste.

(Ship de Nemona x Uruto) Una historia de amor divertida entre dos personajes se conocieron en circunstancias un poco apresuradas, podrá volverse mutuo este sentimiento?

Estos dos personajes me cayeron bien desde un principio así que decidí crearles esta pequeña historia.

Fanfic basado en el anime de Pokemon Horizontes Nuevo voltaje (Es Au por lo que los personajes pueden no estar 100% iguales a los del anime xD)

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Capítulo 1: El Primer Encuentro.​

Nos encontramos en la región de Paldea donde el Trío Voltaje hacia su llegada a la escuela de la región con el objetivo de obtener información sobre un avistamiento del Rayquaza color negro.

El grupo conformado por Liko, Roy y Dot se encontraban caminando cuando de repente y sin que se dieran cuenta, se les unió el viejo amigo de Roy mejor conocido como Uruto.

Uruto: ¡Que hay muchachos! -Dijo el chico de cabello verde quien los tomo un poco por sorpresa.

Roy: Oh eres tu Uruto, llegaste justo a tiempo, estamos a punto de llegar a la escuela, ni te imaginas el rumor que se esparció por la zona.

Liko: Dicen que vieron a Rayquaza hace poco, por lo que nos pusimos manos a la obra -Comento la chica acompañada de su fiel Mewscarada.

La reacción de asombro por parte del menor del grupo se hizo presente, pues es uno de los que tanto anhela encontrar a dicho Pokemon, intento no demostrar tanta emoción pero cualquiera que lo viera se daría cuenta que realmente estaba extasiado por lo que escucho.

En eso, una de los PokeDex flotantes se acercó hacia Dot para informarle que la persona que les diría la información del Pokemon legendario los esperaría por los campos de batalla de la escuela.

Dot: Será mejor que esperemos allí -Comento la chica en un tono serio pero relajada, no es muy fan de caminar por lo que entre más rápido lleguen, mejor para ella.

El grupo camino hacia los campos de batalla, en los cuales varios estudiantes se encontraban entrenando y realizando combates con sus Pokemon.

Liko: Esperemos no tarde tanto en llegar esa persona -Comento mientras colocaba su cabeza en sus manos con un poco de aburrimiento.

Roy noto esto último por lo que invito a Liko a una batalla Pokemon a lo que ella accedió, dejando de momento a Dot y Uruto.

Uruto: Sabes, también me gustaría tener una batalla, pero pensándolo bien mejor me quedo aquí, después de todo tenemos un objetivo claro.

Dot: Si tienes razón -Dijo sin voltear a ver al chico al estar pendiente en su celular.

Uruto: Oye y dime ¿Porque estas tan serio? Entiendo que fuiste parte del grupo original de la Tacleada de Voltios pero no tienes que estar así.

La chica da un leve suspiro y lo observa con una mirada seria.

Uruto: Si... lo siento, se que debe ser duro ser juzgado por la gente, pero yo confío en ti, en ustedes... (Se acerca más) pueden contar conmigo.

La chica muestra una leve sonrisa a lo que asiente en señal de aprobación.

ALERTA, ALERTA. EL PERSONAL ESTA A PUNTO DE LLEGAR A SU DESTINO. -Sono el PokeDex qué informaba sobre la llegada de la persona que les daría la información.

Tanto Liko como Roy escucharon la alarma y se acercaron a los demás para esperar la llegada de la persona misteriosa.

Grande fue su sorpresa cuando cerca de ellos se apareció Nemona, la famosa entrenadora de Paldea quienes ya la habían conocido hace ya un año.

Nemona: Vaya pero que sorpresa encontrarme con ustedes, parece que el destino quiere que siempre nos veamos. -Mencionó la chica obsesionada con los combates.

El chico de cabello verde al voltear a verla no pudo evitar ponerse tenso al enterarse de que se trataba de una chica. Sin que los demás se dieran cuenta comenzó a retroceder lentamente.

Liko: Hola Nemona cuanto tiempo -Sonrió alegremente.

Roy: Que genial, quien diría que serias tu -Agregó feliz de verla.

Nemona: Si, así son las cosas, oigan ¿No les gustaría tener un combate conmigo? -Pregunto la chica con mucho entusiasmo con los ojos que se iluminaban tal cual estrellas.

Dot: Claro que aceptarán un combate pero primero tienes que decirnos todo lo que sabes sobre el Rayquaza oscuro -Interrumpió la chica influencer pues ese era su objetivo principal.

Nemona tocio en señal de entender el mensaje, coloco un semblante serio y le dio la razón a Dot, dejando de lado su ansias de tener una batalla.

Nemona: Claro, no hay problema, solo díganme una cosa. ¿Quien es ese chico detrás de ese árbol? Hace un momento estaba con ustedes -Señaló a Uruto quien se encontraba temblando detrás de un árbol observando al grupo.

Roy: Oh el es nuestro amigo Uruto, el también está interesado en... -No pudo terminar su explicación debido a que la chica del mechón verde fue corriendo hacia Uruto para invitarlo a una batalla Pokemon.

La reacción de Uruto no pudo ser otra más que de espanto, terror absoluto, alzó sus brazos en señal de pánico y comenzó a correr de la chica, pues a pesar de que interactuaba con Liko jamás había sido perseguido por ella.

Grande fue su suerte porque poco después de dar unos pasos este cayó al suelo.

Nemona: Oye... ¿Estas bien? -Pregunto preocupada dándole la mano para ayudarle a levantarse.

Uruto: Yo... Yo... -No pudo seguir hablando debido a los nervios que lo invadían... Ni siquiera pudo estirar su mano para que pudieran ayudarlo.

Los demás chicos se acercaron para ayudarlo, no fue hasta que Dot lo ayudo a levantarse qué Uruto pudo estar denuevo en si.

Nemona se sintió mal por haber espantado al joven por lo que procedió a disculparse y prometer que no lo volvería a hacer.

A lo que Uruto con todavía nervios en el, se coloco atrás de Dot y de Roy para evitar contacto visual y físico con la chica.

Uruto: E-Es... Esta bien, no... no pasó nada -Dijo con voz temblorosa.

Liko miro la situación con algo de pena ajena pero ella sabía el problema que tiene Uruto por las chicas, de hecho de vez en cuando pasa con ella pero ya son pocas las ocasiones en las que se pone así.

Nemona: No, hablo en serio, te pagaré por mi ignorancia, vengan, vamos a la cafetería porfavor.

El grupo fue en camino hacia aquel lugar, donde aprovecharían para discutir sobre el tema del Pokemon legendario, durante el trayecto, Roy se acercó a su amigo para tranquilizarlo.

Roy: Amigo, no deberías ponerte así cada vez que ves a una mujer... sabes deberías actuar como cuando estás con Liko.

Uruto: Es... algo complicado... si me quedara sola con ella créeme que también entraría en pánico, me ayuda mucho que tu y Dot estén para tranquilizarme. -Dijo cabizbajo

Roy: Eh? Pero... ¿Porque con Dot te tranquilizas? -Pregunto debido a lo extraño que le parecía la situación.

Uruto: Cuando estoy con el es como estar con cualquier amigo -Mencionó sin darle mucha importancia.

Roy mostró una cara de sorpresa pues lo que decía Uruto solo significaba una cosa, no se daba cuenta que Dot es chica... trato de mencionarselo de la manera más sutil y precavida posible pero no lo logro pues Nemona ya los estaba invitando a pasar a la cafetería.

Tomaron asiento en una de las mesas que tenían bancas, por un lado se colocaron Nemona, Liko y Roy, por el otro Uruto se sentó junto a Dot.

La conversación siguió su curso como se suponía que fuese, al parecer el Rayquaza fue avistado por varios estudiantes durante el amanecer, por lo que se espera que aún pueda seguir cerca.

Roy: Ya esta decidido, nos quedaremos unos días aquí para ver si lo encontramos. -Dijo con entusiasmo mientras se levantaba de su lugar.

Liko: Estoy de acuerdo, Dot tendremos que conseguir un centro Pokemon donde quedarnos.

Dot: Si, estoy en ello -Mencionó mientras buscaba lugares disponibles desde su celular.

Los tres estaban tan ocupados en su conversación dejando a Uruto como el único que seguía concentrado en los bocadillos que pidieron, se encontraba comiendo varios de ellos sin percatarse que Nemona lo estaba observando.

Nemona: Lo lamento... en serio lo siento por asustarte...

El chico casi se ahoga debido al repentino comentario de la chica, comenzó a toser y a tomar mucha agua para evitar que la comida se le atorara.

Uruto: Si... c- como sea -Volteo hacia la derecha para evitar observarla.

Nemona no pudo evitar su impulso y se levantó e invito al chico a una batalla Pokemon, solo que se midió con sus palabras para evitar asustar al chico cosa que... funcionó un poco...

Roy se percato de esto último y ayudo a Uruto a salir de su trance, ambos salieron de la cafetería siguiendo a Nemona.

Roy: Tranquilízate Uruto solo es una batalla Pokemon.

Uruto: Si pero es con una ¡¡CHICA!! ¡NO PUEDO HACERLO! -El chico salió corriendo del lugar muy avergonzado.

Nemona en vez de sentirse triste, estuvo confundida por la situación, pues alcanzo a escuchar lo que Uruto dijo, por lo que decidió preguntarle al grupo cuál era exactamente el problema con Uruto.

Tras una breve explicación por parte de Liko y de Roy, comprendió la situación y no pudo evitar sentir algo de ternura por Uruto, tras una leve risa les dijo que intentaría hablar con el a lo cual ellos un poco preocupados le advirtieron que no fuera tan impulsiva.

Nemona: No se preocupen, creo que tengo una idea para acercarme a el.

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Y hasta aquí el primer capítulo, se que es largo pero quería tener la trama servida para lo que se aproxima jajaja.

Espero les haya gustado, voten. Comenten y critiquen si es necesario xD

Nos vemos en el siguiente capitulo Saludos :D

 

Hola que tal gente, aquí les traigo la continuación de esta pequeña historia, debo admitir que me tarde ya que necesita un poco de tiempo de investigación de los personajes. Ya que mi referencia (el anime) no he estado muy activo viéndolo jaja pero ahora ya tengo una mínima idea de que hacer. Espero disfruten, no olviden comentar y votar :D

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CAPITULO 2: El Miedo A Las Chicas


Tras salir huyendo de la escuela, Uruto finalmente frena y comienza a respirar de manera acelerada debido al cansancio.

Poco después logra recuperar el aliento y comenzó a relajarse, tras un breve suspiro solo pensó en su dificultad por convivir con las mujeres.

"Solo cálmate, no todas ellas son malas"

Pensó para si mismo, pues gran parte de su poca confianza hacia el género femenino se debe a un episodio nada agradable para recordar.

Hace un par de años el chico se encontraba en su vecindario, conviviendo con algunos de sus amigos y vecinos, jugaban a las escondidas, otros convivian con sus Pokemon y otros pocos hacían algo de deporte. La verdad es que cualquiera diría que era un grupo de chicos disfrutando su juventud.

Pero en algunos días, más específicamente los fines de semana, cuando no había escuela, la cantidad de personas que se encontraban en el vecindario era mayor, entre los cuales se encontraban personas cuya edad era mayor a la de Uruto y sus amigos.

La cuestión aquí es que Uruto siempre había tenido amigos hombres, rara vez hablaba con alguna de sus vecinas aunque en ese entonces solo las trataba con el debido respeto, no les tenía miedo, simplemente no le interesaba del todo acercarseles.

Y en un fin de semana que se supone sería normal, comenzaron una serie de eventos desafortunados que llevaron a Uruto a un pequeño trauma que lo atormentaria aún en el presente.

"¿Por que?"

Apretó los puños y su cara mostró un poco de irá e impotencia.

Cuando sus amigos habían terminado de jugar, se sentaron en la banqueta y comenzaron a charlar, uno de los tantos chicos le dijo a los demás que invitaría a algunas personas más para jugar, sonaba como una gran idea.

Los jóvenes que llegaron con el grupo de Uruto se trataban de gente mayor que ellos, más específicamente estudiantes universitarios. Entre las que se encontraban también algunas chicas.

"Crecer aveces da miedo"

Al principio se comportaron de manera "normal" por así decirlo, jugaban, charlaban un poco pero lo que empezó a crear un ambiente de tensión eran las conversaciones un poco subidas de tono por parte del grupo de los mayores.

¿Oye cuando iremos a beber? ¡Vayamos a la fiesta! ¿Iremos a fumar? Quisiera ir a conocer a algunas nenas.

Todo esto mientras algunos de los menores se encontraban presentes, entre ellos nuestro protagonista Uruto fue testigo de estas charlas, aunque al principio no le tomaría importancia, no fue hasta cierto día en el que todo se tornaria un poco más turbio.

Una tarde del sábado, varios amigos de Uruto regresaron a sus casas para realizar algunas labores del hogar y otros por cuestiones personales, entre ellos estaba Roy quien se despidió de Uruto y prometiendo que jugarían mañana.

Esto dejo al chico "solo" con los de mayor edad, en su mayoría chicas, al principio no parecía incómodo sino hasta que uno de los jóvenes los invito a jugar en un callejón.

*Vamos a ese lugar, es privado, y nadie nos va a molestar* Fue lo que dijo, a lo que todos comenzaron a levantarse del pavimento para ir hacia aquel lugar.

Uruto se levantó con algo de duda pero varias personas insistieron en que los acompañará, a lo cual él con algo de extrañesa acepto.

Pudo observar brevemente como unas chicas se reían en voz baja mientras lo miraban, no le tomo mucha importancia, aunque muy en su interior algo comenzó a ponerlo incómodo.

Tras llegar al callejón notó que era algo oscuro debido a que varias casas tapaban la luz solar, además se encontraban en una zona poco habitada. Por lo que, las personas que transitaban el lugar era en menor medida.

Todos tomaron asiento, eran 3 chicos (entre ellos Uruto) y 5 chicas. Formaron un circulo improvisado y entre risas nerviosas se dispusieron a comenzar el juego.

*Bien, ya saben las reglas, nada de fotos, observar sin permiso y respetar el tiempo ¿De acuerdo?* Dijo uno de los chicos

*Si, estoy de acuerdo y también que no hagan tanto ruido* Contesto una de las chicas

Uruto no sabia a que juego se referían, curioso le pregunto a una chica que estaba al lado de el, a lo cual recibió una respuesta que lo dejó más confuso todavía.

"Es algo que te va a gustar, no temas"

El juego inicio, se trataba de una especie de ruleta, utilizaban una botella de licor para girarla en el centro del círculo, dependiendo de la posición en la que termine determinará a los primeros qué participarán, en el primer giro, terminó con la punta señalando a una de las chicas y del otro lado a un chico.

*Oh vaya, parece que a alguien se le cumplirá su sueño* Dijo entre risas el otro chico que felicito a su compañero.

El tomo un buen trago a la botella y seguido le dio de tomar a la chica.

*Bien, ven conmigo muñeco* Dijo en tono seductor para tomarlo de la mano y caminar lejos de los demás, sus caras se tornaron de un rojo intenso y poco a poco se fueron alejando del grupo.

Uruto: ¿A donde fueron? -Pregunto curioso

*Fueron a divertirse, tal vez tarden en regresar, continuemos con el juego*

Se volvió a dar vuelta a la botella y de la misma forma que la anterior un hombre y una mujer habían sido los elegidos.

*¿Qué? Bueno ni hablar* Dijo la chica que al parecer no estaba tan satisfecha con el resultado pero que de igual forma tomo un buen trago y acompaño al chico hacia otra parte del callejón, esto dejando solos a Uruto junto a las dos chicas restantes.

Uruto: No entiendo, hacia donde van y ¿Que tienen que hacer?

¿No lo sabes? Van a tener un tiempo a solas, van a conocerse mejor -Dijo entre risas

Aun te falta experiencia, pero no te preocupes ya pronto será tu turno.

Acto seguido toma la botella y comenzó a beber de ella, invito a su amiga quien también tomó un buen trago.

Tras unos minutos ambas chicas ya habían bebido lo suficiente como para entrar en un estado de ebriedad.

Sabes... creo que tenemos que enseñarle al chico como se juega esto -Le susurro a su compañera quien asintió al escuchar la propuesta.

Uruto: Oigan... ¿Estan bien? Sus caras están muy rojas... -Por mero instinto fue alejándose lentamente del lugar.

Pero mala seria su suerte pues lo habían tomado de una de sus piernas mientras que la otra chica se abalanzo sobre el, causando un repentino susto en Uruto. Quien con algo de miedo quiso empujar a las chicas que estaban encima de él.

No te iras a ningún lado... deja que te mostremos algo muy especial...

De la nada comenzó a desvestirse, levantó su blusa de color negro, revelando parte de su torno aun cubierto por un Top deportivo muy apretado, haciendo resaltar sus pechos.

Uruto: Ya... porfavor... B- Basta... -Dijo con voz baja y temblorosa.

Debes de saber una cosa niño, esto es algo que conocerás, tarde o temprano vas a querer esto de las mujeres...

La otra chica comenzó a bajar su pantalón, mostrando su ropa interior, esto provocó que Uruto voltease hacia otro lado.

No tienes porque temer... eres un hombre... tienes que disfrutar de las mujeres... y también... satisfacerlas...

Si no lo haces, las mujeres te harán mucho daño... -Dijo una de las chicas que ya estaba un poco mareada pues la bebida le cayó muy pesada, sin darse cuenta terminó inconsciente en el suelo.

Uruto: Que... ¿Que le paso? -Con algo de humedad y pequeñas lagrimas en sus ojos el chico se levantó y observo como no se movía.

Solo esta ebria... pero bueno, será mejor que te vayas... no sirves para esto, creí que me divertiría contigo pero la verdad es que estas destinado a ser un inútil con las chicas.

Uruto: P- Pe- ¿Pero de que hablas?

Quieres un consejo niño, jamás seas tan inocente con nosotras, sabemos lo que ustedes piensan y lo que quieren, no somos tan sencillas, así que ya lárgate o llamo a los demás para que te den una golpiza -La última chica ya no media sus palabras, pues no había dejado de beber por la frustración, poco después se volvió a vestir e ignorar a Uruto.

Este último solo alcanzo a lanzar un pequeño sollozo y salir corriendo del lugar sin decir ni una sola palabra mas.

"Aunque existan mujeres amables... en el fondo ellas son"

Sacudio su cabeza para quitarse todos esos malos pensamientos de su mente, siguió respirando de manera profunda para relajarse.

Comenzó a caminar devuelta con sus amigos, pues puede que estén preocupados por el.

Mientras andaba contemplando el cielo en busca de distracciones, alguien estaba frente a Uruto y este se dio cuenta.

Se trataba de Nemona quien con una mirada de alivio se acercó a el, con el objetivo de calmarlo.

Nemona: Oye... en verdad lo siento por ser tan impulsiva, se que te asuste así que... por favor perdóname -Se inclino en señal de respeto.

Uruto: Oh... emmmm... B-Bien... estas disculpada.

Nemona: ¿¿¿En serio??? Muchas gracias -Levantó su rostro revelando unos ojos en forma de estrella y una gran sonrisa que transmitía seguridad.

Uruto solo alcanzo a retroceder un poco, no tenía tanto miedo ahora pues esa actitud la hacía recordar a Liko, pero igual estuvo atento a cualquier movimiento extraño.

La chica se dio cuenta de esto, por lo que en un semblante mas serio, lo invito para charlar unos minutos.

Nemona: Hay algo que quisiera hablar contigo, ¿Puedes venir? -Hablo en el tono mas respetuoso que pudo para evitar sobresaltarlo

Uruto: Claro... eso creo

Ambos caminaron hacia una mesa qué se encontraba en un parque, Uruto como siempre tomo su distancia y trato de mantenerse sereno, esperando lo que sea que quisiera decirle la chica.

Nemona: Quisiera que fueras honesto... ¿Porque te asustaste de mi?

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Y hasta aquí el episodio dos señores, lamento haber tardado tanto en subirlo, honestamente no encontraba la forma de escribir el trauma de Uruto pues tenia ideas muy locas y otras muy blandas pero al final me decidí por la que escribi arriba.

En fin, a partir de ahora habrá capítulos mas seguidos. Espero disfruten esta rara historia jaja.

Cualquier sugerencia, comentario o crítica son bienvenidos así que no duden en dejar un comentario y una estrella en caso de que estén apoyando este relato. Yo me despido.

 

Hola a todos que tal, en verdad disculpen por la tardanza, últimamente no me he sentido inspirado en seguir la historia. Pero eso no importa ahora ya que ahora volvió la inspiración xD

Holaaaa muchas gracias por comentar, honestamente yo también volvi al foro después de mucho tiempo espero podamos revivirlo jaja, si... en cuanto tema de edades no he sido muy especifico, aunque mas adelante lo mencionaré pero si puedo decirte que el capitulo dos transcurre cuando Uruto tenia aproximadamente 13 años.

Tomare en cuenta tu consejo de escribir tipo novela a ver que tal me salió jaja.

En fin, cabe recalcar algunas cosas, en primera: Esta historia aunque de vez en cuando parece que puede ser muy larga, espero que no dure mas alla de 10 capítulos, en segunda: Trataré de no demorar tanto tiempo de ahora en adelante jaja.

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CAPITULO 3: Un Nuevo Sentimiento


Cuando la situación se torna incomoda, normalmente me alejó, cuando siento miedo, huyó del lugar. Y cuando estoy cerca de alguna chica... entro en pánico.

Estás son algunas de las características que representan al chico de cabello verde quien respondía a la incógnita qué le habían hecho, lastima que únicamente se quedó en su mente, debido a que de momento no se ha abierto para explicárselo a alguien. Una vez intento contárselo a sus padres pero pensó que sería ridículo que escucharan ese tipo de cosas. En otra ocasión intento contárselo a alguno de sus mejores amigos, aunque por algún motivo no lo hizo.

Ahora, en el parque, junto a Nemona... podría ser el momento indicado o ¿No? ¿Cuál podría ser la consecuencia? ¿Qué es lo que pasaría?

Entre cerro los ojos por sobre pensar las cosas, Apretó los puños junto a sus rodillas mientras hacía un esfuerzo por no entrar en desesperación, comenzó a apretar sus dientes por la impotencia qué sentia.

La chica se percato de lo incomoda que fue la pregunta, por lo que suspiro y trato de no poner mas tenso el asunto. Así que tomo su celular para llamar la atención del chico con cierto juego que de seguro llamaría su atención.

Uruto dio un gran suspiro "listo" para seguir con la conversación, pero se percato de algo interesante.

Por curiosidad se acercó para verificar de que se trataba ese juego, also la miraba para percatarse que Nemona se estaba divirtiendo con un famoso juego de cartas de Pokemon, uno que hace mucho tiempo no veía.

Nemona al darse cuenta de su mirada, le enseño toda la colección que tenia, con una sonrisa cálida y gran entusiasmo le mostró lo obsesiva que era con el juego, le comento que a pesar de estar casi todo el dia en algún combate, en su tiempo libre disfrutaba de la aplicación, debido a que a diferencia de una PokeDex en este podías saber mas a detalle sobre los ataques qué realizan los Pokemon.

Uruto se mostró un poco soberbio y transmitía mucha confianza debido a que cuando era un poco mas joven, había terminado la colección de ese juego, grande fue su orgullo que al mostrarle su aplicación con la colección completa, no logro percatarse de lo cercano que se encontraba de Nemona, quien sin importarle mucho, tomo el celular del chico para corroborar que tuviera todas las cartas.

"En serio tienes todas, no puedo creerlo" La cara de Nemona no se despegaba del dispositivo, Uruto siguió en su semblante, orgulloso de su asaña y de que alguien mas lo admirara o se sorprendiera por ello.

Tuvieron una breve conversación en la que el chico presumía la cantidad de cartas que ha coleccionado "tienes 2,500 cartas, yo tengo 7,000 pero aun así me parece buen número".

Sin darse cuenta, habían pasado ya unos minutos en los cuales pudieron conversar sobre un gustó que tenían en común, lo que tal vez pudiera provocar algo de confianza entre ambos. Esto sin que Uruto se diera cuenta, pudiera decirse que estaba pasandole lo mismo que cuando conoció a Liko.

Cuando paró la conversación, la chica lo invito a caminar para volver con el grupo quienes seguían esperándolos.

Durante el camino de regreso, ninguno de los dos dijo una palabra, pero eso no significaba que estuvieran desanimados o incómodos, al contrario, en ambos se dibujaba una calida sonrisa, como si el repentino encuentro que terminó en desastre nunca hubiese ocurrido.

Aunque dentro de la mente de Uruto no dejaba de repetirse la frase "Otra chica que se convirtió en mi amiga" Al darle tantas vueltas al asunto, poco a poco volvieron los nervios, pues se había percatado que converso A SOLAS y estaba caminando A SOLAS con ella.

Freno un poco el paso pues tras percatarse de todo lo que había hecho no lo dejaba pensar con claridad, y solo por momentos un pequeño rubor de vergüenza se hacía presente en su rostro.

Solo tuvo que respirar profundo y relajarse, después de todo, no había pasado nada malo. Acto seguido se golpeó la cara con ambas manos para darse ánimos y seguir con su trayecto.

Nemona había notado todo, desde el repentino freno qué dio, hasta su rostro de inseguridad y luego su forma de recuperar los ánimos, aunque esto no la dejo muy satisfecha que digamos, debido a que sentia que aún le faltaba saber mas sobre él.

Algo dentro de ella retumbaba, como si se tratase de un... sentimiento, sentia algo de ternura por Uruto.

"Es lindo"​

Dijo en sus adentros, no podía negar lo dulce e inocente que era el chico.
No hizo mas que solo darle una calida sonrisa para transmitirle confianza.

Una vez reecontrandose con el grupo, Roy el amigo de Uruto era el mas preocupado de todos, pues conocía a su amigo desde hace tiempo y verlo de esa manera solo activo sus alarmas, queria asegurarse que su amigo se encontraba bien.

Uruto lo tranquilizo explicándole de manera breve lo sucedido, aunque en su mente no dejaba de repetirse a sí mismo que debía contarle por lo menos a Roy sobre el porqué de su trauma por las mujeres.

Aunque viendo que no era el momento indicado opto por decir que ya se encontraba bien y que no se preocupara.

Esto fue suficiente para Roy quien añadió que siempre podría contar con el y que no estaba solo, de la misma forma que Liko y Dot quienes le brindaban su confianza.

Una vez que la situación se calmo, Nemona tenía que retirarse no sin antes despedirse y realizando una acción qué sorprendería a mas de uno de los presentes.

De manera repentina, tomo la mano de Uruto quien por lo rápido de la situación no pudo reaccionar, la chica saco una pluma de su bolsillo y comenzo a escribir su numero de celular sobre el brazo del chico. Cuando finalmente terminó de escribir, lo miró con una calida sonrisa y se despidió amablemente de el, corriendo lejos de los presentes a los que simplemente se despidió alzando su mano.

La reacción de Liko fue de risa e incredulidad aunque en verdad no le dio mucha importancia, Dot mas de lo mismo, realmente no le importo mucho el acto.

Roy estaba algo confundido pues no vio necesario que Nemona actuará de esa forma solo para dar su numero de teléfono.

Pero el que estaba realmente en shock era nuestro chico del cabello verde quien, seguía en un enorme transe. Apenas y podía asimilar lo que había pasado, poco a poco su cuerpo comenzo a temblar, el brazo donde tenía escrito el numero no paraba de moverse, su cara se torno de un color tan rojo que casi parecía un tomate.

Lo único que atino a gritar antes de que Roy se acercara fue.

"¡¡¡U-UNA CHICA ME DIO SU NUMEROOO!!!"

Ahora nos encontramos de noche en un centro Pokemon, las chicas estaban en un cuarto separado de los otros dos chicos, yacian cada quien en sus respectivas camas preparándose para dormir.

Roy seguía acomodando sus sábanas listo para acostarse, mientras que su compañero tenía una cara de duda, no había dejado de observar su brazo durante un buen tiempo, tenía un pañuelo mojado en su otra mano listo para limpiarse la tinta.

"¿Vas a mandarle un mensaje?" Cuestiono Roy, quien ya se había dado una idea de lo que trataba todo, su amigo le mencionó la charla que tuvo con la chica, por lo que era normal que quisiera comunicarse aunque no estuvieran físicamente uno frente al otro.

Uruto ya había registrado el numero de Nemona en su celular, solo que no se atrevía a mandarle un mensaje, de hecho la razón por la que aún no se había borrado la tinta de su brazo es porque la chica había colocado algo mas, algo pequeño a simple vista.

Un pequeño corazón, tan pequeño que sería difícil de distinguir, pero no para Uruto que seguía pensando si ese pequeño detalle había sido hecho por casualidad o tal vez por ser un simple gesto de la chica.

Dio un gran suspiro y paso el pañuelo por encima de el, borrando por completo todo rastro de tinta. Procedió a acomodarse en su cama, puso su sabana por encima de el y se preparaba para dormir.

Todo esto mientras le respondía a su amigo, le dijo que tal vez le mandaría mensaje pero que no lo haría por el momento. Ambos se dieron las buenas noches y los dos comenzarían a descansar.

Aunque eso era lo que pensaba pues, Uruto de manera precavida tomaría su Smart y lentamente entraría al PokeWhats, la aplicación donde las personas podían comunicarse por medio de mensajes.

Pulso el buscador y de manera temblorosa escribió... "Amiga Nemona" Sus nervios se encontraban en su punto mas alto, poco a poco su cara se tornaba en un pequeño rojo intenso, cuando por fin había encontrado el perfil de la chica, por curiosidad miró su foto de perfil el cual no podía ser otro que ella en una batalla pokemon.

La imagen había tomado el momento exacto en el que la chica mostraba su pasión por las batallas, esa sonrisa confiada qué transmitía estar llena de vida despertó una pequeña admiración para Uruto quien al ver que justamente se encontraba en línea lo hizo entrar en panico pues apenas había asimilado lo que estaba a punto de hacer.

Trato de recordar las veces en las que Liko lo había llamado por telefono, o cuando le mandaba mensajes. Al principio también se había puesto nervioso pero esta era una experiencia completamente diferente, sus manos seguían temblando, sentia una especie de nervios y a la vez algo diferente.

Como si se sintiera ansioso por continuar con lo que estaba haciendo, aunque también un pequeño miedo le hacia dudar de sus acciones. No sabía que pasaría si escribía algo, peor aún no sabia de que manera se lo tomaría la chica.

Entre tantas dudas dentro de su cabeza no se había percatado de que Roy lo estaba observando. Este último solo atino a reírse por la cara que tenia su amigo, le dio el mejor consejo que pudo darle en ese momento.

"No temas, solo hazlo, no es nada malo"

Esas palabras fueron suficientes para que Uruto tomara algo de valor. Pensó cientas de formas para iniciar la conversación, aunque al final opto por la mas sencilla.

-Hola! Junto con un emoji de una mano saludando.

Ya había mandado el mensaje, de manera repentina había ocultado su celular, se tapo con las sábanas hasta su cabeza, coloco su almohada en su boca e intento gritar lo mas despacio que pudo para poder sacarse los nervios de encima. No podía creer lo que acababa de hacer.

"Le Mensajee a Nemona"

No paraba de repetirse lo mismo una y otra vez, casi parecía que no dormiría esa noche por sus pensamientos. Aunque rápidamente se desvanecerian pues le había llegado una notificación, de manera casi inmediata revisó y se dio cuenta que solo era un mensaje de publicidad sobre unos Pokelitos que estaban en oferta. El había pensado que sería... un mensaje.

Pasaron los minutos en los cuales seguía con una ligera esperanza para una respuesta, aunque sin éxito alguno. Comenzó a cuestionarse si realmente había hecho lo correcto, pues ahora se sentía como un gran tonto, prefirió ignorar el tema y se preparaba para ahora si ir a dormir hasta que de repente...

-Holaaaaa!!! ¿Que haces tan noche? Yo estoy viendo unos videos.

Era ella, en verdad lo era, Uruto se había emocionado demasiado, le respondió que se encontraba a punto de dormir pero para seguir charlando con ella le pregunto que clase de videos estaba viendo.

La chica le respondió que estaba viendo batallas Pokemon, mas específicamente el primer torneo de los 8 maestros, aquel en el que los campeones regionales se enfrentaban por primera vez.

Uruto se fascinó al instante pues recordaba muy bien ese torneo, ya había sido hace unos años pero al ser la primera vez que ese calibre de entrenadores batallaba, no pudo evitar llenarse de emoción y nostalgia, recordaba como Lionel el campeón invicto defendía su título.

Nemona le dijo que le hubiera gustado ver a Lance, su campeón favorito en la gran final, a la vez que mencionaba lo increíble que fue ver Mega evoluciones, Movimientos Z y Giga Max en cada combate.

Al parecer ambos tenían la misma fascinación por este tipo de cosas, sin darse cuenta, habian pasado casi dos horas hablando sin parar. Podían a ver hecho una llamada pero para evitar despertar a las demás personas no lo hicieron.

Naturalmente el sueño los estaba alcanzando por lo que procedieron a despedirse, primero fue Uruto quien le dijo que durmiera bien y que descansará. Luego fue Nemona quien le dijo lo mismo y añadió que luego hablarían mas.

Antes de que pudiera dejar su celular y dormir el chico miró un último mensaje enviado por su amiga.

-Me gusta mucho hablar contigo, quisiera que salgamos un dia de estos. Seguido de un sticker de un Squirtle y un corazón.

Esto había dejado nervioso y emocionado a Uruto quien no dejo de imaginarse todo lo que había pasado ese mismo dia. Tal vez tardo algo mas en dormir pero lo que sea que haya pensado. Habia despertado en el algo que jamás había experimentado.

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Y.... hasta aquí el capitulo de hoy, en verdad me dio mucho gusto escribirlo, hasta yo me estaba emocionando xD.

Espero les haya gustado, tratare de escribir mas seguido para sigan leyendo, sin mas por agregar ya saben que les agradecería mucho sus comentarios. Me ayudan mucho para mejorar.

Espero se la pasen bien, nos vemos pronto!

 

Hola a todos como están, sean bienvenidos al cuarto episodio de esta historia, muchas gracias a los hayan llegado hasta aqui, en verdad agradezco mucho que sigan leyendo y sobre todo que estén al tanto de la historia. Poco a poco nos estamos acercando al clímax, siento yo que en cualquier momento puede llegar a terminar, espero la inspiración me de para poder realizarlo de manera correcta, en fin no los entretengo mas. Disfruten :D

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CAPITULO 4: Y ¿AHORA QUE?​

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Después de una noche algo ocupada, tanto Uruto como Roy se levantan de sus camas aunque el primero de ellos sufrió las consecuencias por dormir hasta tarde, viéndose reflejado en su rostro lleno de ojeras.

No tuvo otra opción mas que mojarse la cara con agua fría para poder reaccionar, cosa que hizo que volviese en si.

Rápidamente saco su smarhphone para visualizar sus mensajes de la noche anterior, había algunas cosas que no recordaba con totalidad, por lo que repaso la parte final de la conversación que tuvo con Nemona.

"Deberíamos salir un día de estos" ​

Le dio varias lecturas a ese mismo mensaje, tal vez por lo incrédulo del asunto, o solo por el hecho de comprender lo que eso conlleva, cualquiera que fuese la razón por la que haya dicho eso, había una cosa clara, tendrían que volverse a encontrar.

Roy termino de asearse y noto como su amigo no dejaba de ver el celular, si pudieran tomarle una foto cualquiera diría que esta completamente concentrado, incluso mas que en cualquier batalla pokemon. Se acercó hacia el para apresurarlo pues debían bajar a desayunar con las chicas y seguir con su odisea en busca del Pokemon legendario.

Se limito a asentir con la cabeza y acto seguido van hacia el comedor del centro Pokemon para desayunar, mientras comían, el chico seguía observando su celular, de hecho apenas y había tocado la comida, aun sostenía el mismo pan que comenzo a comer ya hace unos minutos.

Liko lo noto y atino a preguntar si todo estaba bien, a lo cual solo la miro de reojo y dijo que si, no tenía porque preocuparse, después de todo, realmente no tenía mucha hambre.

La razón era simple, Uruto no podía dejar de ver las publicaciones en redes sociales de la chica, tenía toda clase de fotos de ella junto a sus Pokemon, contrincantes, el paisaje de Paldea, en muchas de las mismas se le veia con una gran sonrisa en el rostro, cosa que hacía feliz al chico pues le gustaba verla de esa manera.

—Entonces hay que dar marcha, no podemos demorar mas tiempo

Era Roy quien saco de sus pensamientos a su amigo que por instinto reaccionó confundido por la situación, no se percato que sus compañeros estaban preparados para partir a la siguiente ciudad.

—Esperen...

El trio volteo y toda la atención estaba sobre él, se puso un poco nervioso, desvío la mirada hacia el suelo y les comento que en esta ocasión el se quedaría mas tiempo y que después los alcanzaría.

Roy estaba algo confundido por lo que dijo su amigo pero a la vez tenía una corazonada, como si supiera la verdadera razón por la que se queria quedar, le comento a las chicas que estaba bien, de igual forma ya era normal que no siempre los acompañará.

Los vio irse a lo lejos, se despidió de forma alegre, alzó su mano para decirles adiós. Una vez que los perdió de vista su mente quedó clara y un sentimiento extraño vino tras de sí.

—¡Que es lo que acabo de hacer! —Humo salía de sus orejas mientras que su cara se tornaba en color rojo, se tomó fuerte de la cabeza y repetía la misma frase.

Estaba siguiendo sus mas sinceros pensamientos, queria quedarse ahi por una sencilla razón... verla de nuevo. Tomo todo el aire que pudo y se relajo, no podía evitar pensar en el segundo encuentro.

Se lleno de determinación, trato de mentirse a si mismo sobre la situación, para evitar sentirse mas nervioso, camino firme y tembloroso sin rumbo fijo, si la conocía bien debería estar en algún lugar teniendo una batalla pokemon. O ¿Tal vez estaría almorzando algo cerca? ¿Tal vez estaba en la escuela? O ¿Tal vez estaba fuera de la ciudad?

Todas esas dudas llenaron de inseguridad a Uruto quien luego de analizar la situacion, se le ocurrió una brillante idea...

MANDARLE UN MENSAJE

Pasaron los minutos, la pregunta había sido sencilla. "Hola, buenos días, ¿Donde te encuentras?" El texto fue breve, en sus adentros pensó que sería suficiente, tiempo después pensó que la pregunta fue muy directa, se lleno un poco de inseguridad al transcurrir el tiempo pues... no respondía.

Para evitar pensar en eso, camino hacia el parque donde se habian encontrado el dia de ayer, tal vez eso podría relajarlo un rato, tomo asiento debajo de un árbol qué le brindaba la suficiente sombra para evitar los rayos de sol, miró al cielo, vio algunas nubes pero sin indicios de que llovería.

Sus pensamientos eran los mas triviales que pudieras imaginar, dándole forma a las nubes, viendo a las demás personas caminar, como estarían sus amigos en estos momentos, cualquier cosa pasaba por su mente. Hasta cierto punto comenzo a aburrirse pero... no estaba del todo relajado, había algo que lo motivaba a seguir ahi.

Para cuando menos lo esperaba, había llegado un mensaje, era de ella, su mirada se postró directamente en el mensaje que decía "Buenos dias :D" "Me encuentro justo detrás tuyo" seguido de un sticker de un Hunter qué disimulaba un ataque sorpresa.

Los ojos de Uruto se pusieron como platos, ¿había leído bien? Tembloroso comenzo a ver a su alrededor de manera desesperada, no vio nada, hasta que recordó que el mensaje decía "Atrás tuyo". Se levantó y ahi estaba ella detrás de un árbol asomándose.

Grito por el pánico, dio un par de pasos hacia atrás, su cara volvió a tener ese tono rojizo, mientras que su cuerpo por mero instinto comenzaba a temblar, no lo podía creer, le pareció una gran sorpresa encontrarse así.

Nemona se acercó, con esa calida sonrisa llena de energía, en el fondo feliz por ver al chico y a la vez sintiendo una gran ternura por su reacción.

—Dime, ¿Que te trae de vuelta por aqui?
Inclino su rostro a la altura del chico, mientras que se acercaba lentamente, ella lo hacía sin malas intenciones pero no sabia que solo estaba provocando incomodidad en Uruto quien con voz temblorosa apenas y podía formular una simple palabra.

—T-Te... Yo... Bu-Bueno...

-No digas mas, ven vamos, te llevare a un lugar muy divertido —Con la energia que la caracterizaba. Nemona tomo del brazo a su amigo para llevarlo a un lugar muy especial para ella.

Se trataba de un centro Pokemon, pero no donde podías descansar o tratar a los Pokemon, sino de uno que parecía mas un museo por asi decirlo, se caracterizaba por tener varios recuadros de entrenadores de gran categoría. Algunos se trataban de campeones regionales, otros que hayan hecho alguna asaña única.

También se encontraban algunas zonas de entrenamiento, como si fuera un gimnasio para los Pokemon pues tenían algunas maquinas preparadas para recibir distintos ataques, era un lugar perfecto para los entrenadores.

—¿No te fascina? Aquí vengo de vez en cuando para seguir inspirandome y sobre todo encontrar a alguien con quien entrenar y tener combates —Nemona tenía una postura muy determinada, sus ojos brillaban por lo que veían, a pesar de venir frecuentemente, siempre se fascinaba cada vez que visitaba el lugar.

Uruto camino curioso para ver todos los recuadros, había algunas caras conocidas como lo eran la legendaria campeona de Sinnoh, la poderosa campeona de Kalos o también el repentino campeón mundial, el relámpago de pueblo paleta.

Pero entre todos los cuadros había uno que lo sorprendió, se trata de...

—¡Nemona! Tu... ¿Tu estas aqui? —Dijo sorprendido por la resiente revelación, en verdad no esperaba verla como una poderosa entrenadora.

Ella se acercó y con una mano en la nuca le respondió con algo de nervios.

—Jeje... si es un pequeño detalle que no me gusta mucho presumir, veras siento que a pesar de ser una de las mejores, la prioridad o lo mas importante es divertirse, por eso me fascina tener combates con otros entrenadores pues... he sentido la misma emoción desde la primera vez que tuve una batalla y no quisiera que ese sentimiento se pierda.

Uruto observo tanto la foto de la pared como a su amiga, tenía razon, ese semblante seguía ahi, a pesar del tiempo. Debía de admitirlo, le agradaba verla así, la admiraba por sus palabras, sus acciones y sus mas sinceros deseos. Era una gran persona.

No se había dado cuenta de lo que hacía pues se quedo viéndola fijamente, a lo cual la chica al notarlo no pudo evitar sentir algo de nervios, no se sintió incomoda, para nada, solamente que era algo extraño.

—Como sea, ahora vez porque me gustan tanto las batallas Pokemon, es grandioso ¿No lo crees?

El chico reaccionó de inmediato a la pregunta, dejando de mirarla tan fijamente, se puso en un semblante mas serio, queria decirle algunas palabras, solo que no imaginaba cuáles. No es como si la situación se estuviera tornando incomoda, solamente quería tener algún tema del cual hablar y seguir conociendo mas de ella.

Atrapado entre todos sus pensamientos, no se percató que Nemona lo veía, esta última seguía con esa incertidumbre desde que se conocieron, había algo que le inquietaba, en un primer instante queria averiguar que es lo que le pasaba al chico y el porque su reacción tan a la defensiva.

Le dejo de dar importancia en el instante que comenzaron a conocerse, ya sea por el chat en línea o en persona, esta vez notaba otro tipo de nervios, veía como estaba tembloroso apretando los puños y cerrando sus ojos, como si se estuviera conteniendo.

Aquí lo que ella no sabía es que Uruto buscaba la forma de romper el hielo y continuar con una sana convivencia, pero no sabía el como... sus dudas por cada segundo que pasaba aumentaban y de igual manera sus mayores miedos se hacían presentes.

"No tiene caso, jamás podré convivir solo con las chicas"

"Siempre necesitaré de alguien mas para enfrentar este miedo"

"¿Ahora que hago?"​

Una mano había tocado su hombro derecho, sintió una gran calma, su cuerpo dejó de temblar. Era ella, quien con un semblante mas tranquilo le dijo que la mirara.

"No tienes porque estresarte, la estoy pasando muy bien contigo" ​

Pudo observar su rostro, sus ojos color café que le transmitían mucha seguridad. Tal vez incluso mas de la que sentia con Liko, tal vez, solo tal vez podría contarle un poco de su situación.

Le platicó sobre como se le dificultaba convivir y establecer algún tipo de vínculo con las chicas, esto con un rostro lleno de verguenza...

Nemona trato de evitar cualquier gesto, esto para brindarle toda la confianza al chico y a la vez para ponerle toda la atención posible.

Añadió que desde niño, siempre había tenido amigos varones, que por lo general esas eran sus amistades, hace poco había conocido a Liko quien después de un tiempo aprendió a tolerarla y tenerle confianza. Era un paso hacia adelante para él, lo malo es que seguía el mismo problema con otras mujeres. Se ponía muy nervioso, como si no supiera que hacer, era un panico el estar cerca de una.

—Pe-Pero... contigo es diferente —Añadió.

Nemona abrió sus ojos por lo dicho repentinamente, si había entendido bien, ella no le provocaba esas inseguridades o por lo menos no tan exageradas, dio un suspiro y lo invito a caminar al aire libre.

Durante su salida del centro Pokemon, comenzó a formular las palabras que le diría a Uruto, tal vez tenía algún tipo de trauma o algo por el estilo, coloco su mano en su barbilla tratando de razonar y poder brindarle una buena respuesta. Aunque algo mas también estaba en su mente.

"Este chico, si es muy raro... pero tiene algo que me llama mucho la atención... No se... en persona se comporta muy diferente, recuerdo que sus amigos me advirtieron sobre su miedo a las chicas"

"Aunque honestamente sentí ternura por el, luego curiosidad y ahora... quiero apoyarlo pero... siento que quiero algo mas..."

"Le gustan los combates, conoce mucho sobre los Pokemon, esta dispuesto a vivir grandes aventuras, a pesar de tener miedo es muy valiente"

Sus pensamientos se vieron opacados por varios gritos de entrenadores qué a lo lejos le llamaban.

Volteo hacia el parque y vio como algunas personas alzaban sus manos pues la invitaban a una batalla Pokemon, cosa que es irresistible para la chica, solamente que en esta ocasión, al ser sacada de sus pensamientos de manera tan repentina solamente atino a decir —Eh... en un momento... esperen porfavor.

En ese momento se le ocurrió una genial idea, como si una bombilla estuviera encima de su cabeza, tomo del brazo a su amigo y lo invito a tener una batalla por parejas, equipos de 2 contra 2 Pokemon.

—Oye... disculpa por eso, creí que podía hacerlo y solamente lo hice —Volteo apenada pero a la vez feliz, su rostro lleno de energia tranquilizaban al chico.

—No... e... esta bien, lo siento, no esperaba eso —Debia admitirlo, entre el miedo y el pánico, sintió calidez en ese gesto...

Los dos estaban en posición, listos para enfrentar a los entrenadores qué tenían en frente, aqui ambos parecían haber olvidado por completo lo que estaban hablando.

Las batallas Pokemon los transformaban, eran otras personas, sus gestos, actitudes y pensamientos eran diferentes, dispuesto a disfrutar y obtener la victoria, desde el punto de vista de algunos espectadores, los dos parecían el duo perfecto.

Tanto el Pawmot de Nemona como el Sableye de Uruto estaban en perfectas sincronía... lo mejor del caso es que no se detuvieron con los primeros entrenadores qué derrotaron, siguieron asi durante aproximadamente tres rondas, sus Pokemon a pesar de querer continuar también tenían un límite, cosa que los hizo detenerse.

Había sido un gran espectáculo, era obvio la diferencia de experiencia entre ambos pero aun asi Uruto se desempeño bastante bien, tras despedirse de algunos fans Nemona se dispuso a seguir su camino junto al chico, que al sentir toda la emoción y adrenalina del momento no dudo en elogiar a la chica por su fantástica forma de pelear.

—Eres maravillosa, por eso eres de las entrenadoras mas fuertes— Expreso con alegría.

La chica atino a sonreír y cerrar sus ojos a lo cual le contesto que el tampoco lo había hecho tan mal, acariciando su cabeza y revolviendo un poco su cabello.

Uruto en un momento de soberbia le indico a la chica que no le había mostrado todo su potencial como entrenador y que en cualquier momento estaría a su altura, mostrando un semblante firme y orgulloso a lo cual Nemona con tal de seguirle la corriente afirmó que estaría lista para enfrentarlo cuando el quisiese.

El atardecer se hacia presente, los dos se encontraban algo exhaustos por el día que habian tenido, yacian sentados sobre un muro de concreto mirando hacia el horizonte, la luz del dia paso a un color anaranjado, el sol apunto de ocultarse por las montañas.

Ahí estaban ellos... sin decir ni una sola palabra, solo disfrutando de la brisa que se hacia presente... en un acto inconsciente Uruto bostezo y alzó sus brazos para estirarse un poco y... Al momento de bajar sus manos.

Una de ellas había tocado la mano de la chica.

Nemona había visto de reojo eso, pero no le dio importancia, es mas, había fingido que no se daba cuenta.

Por su parte Uruto no se dio cuenta hasta que volteo a ver su mano, al instante la quito y con una gran verguenza trato de disculparse y a su vez, dentro de su mente no paraba de repetirse la frase "¡Toque la mano de una chica!" Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por la chica que le dijo que no había nada malo con eso.

Habia respirado hondo, se relajo y continuo disfrutando del momento.

Luego de un par de minutos Nemona dio un brinco para bajar del lugar donde estaba sentada, él la siguió listos para despedirse, habian pasado un buen dia juntos.

—Bueno, creo que es hora de ir a descansar, mañana nos espera un gran dia —Dijo la chica.

Uruto afirmó con su brazo que así sería, su semblante feliz puso de buen humor a Nemona quien dentro de si, notó la evolución de su amigo, paso de tenerle miedo a tenerle confianza. Mostró una calida sonrisa y se acercó a el lentamente.

Alzó sus brazos y le dio un tierno abrazo el cual inesperadamente fue correspondido, ambos sentían la calidez del otro, Nemona se sentia muy feliz por poder brindarle cariño sin que el se asustara o reaccionará de manera violenta.

Mientras que el chico muy en sus adentros se encontraba al borde del colapso solo que esta vez, también sentia calidez, cariño auténtico. De hecho sintió la necesidad de el también darlo, por esa misma razon la abrazo con la misma energia que ella, se sentia muy bien y a la vez diferente, no había sentido algo asi nunca en un abrazo.

Al separarse Nemona le pregunto si podrían volver a salir el dia de mañana, cosa que fue afirmado por Uruto qué le respondío que se divertiría al igual que hoy. Ambos se despidieron y tomaron caminos opuestos, se seguirían hablando por telefono de ser necesario.

Cuando ya lo había dejado atras, Nemona comenzo a ruborizarse... sus pensamientos se habian enfocado en el chico, en el dia que tuvieron, la convivencia y sobre todo el abrazo que se dieron.

Sacudio su cabeza para quitarse esas ideas de la cabeza, tal vez estaba sobrepensando las cosas.

Mientras que por otro lado Uruto apenas y podía mover uno de sus pies, pues su mente se encontraba en ninguna parte. Su vista sin ningún rumbo, su cara completamente roja, humo saliendo de sus orejas y todo su cuerpo tenso por la situación.

"QUE... ACABA DE PASAR" ​

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Y... hasta aqui este nuevo episodio, en verdad me costó mas de lo que creí escribirlo, pido mil disculpas por la tardanza, he estado algo enfermo y entre el trabajo y la escuela ya se imaginan el caos qué fue poder tener un tiempo para escribir, normalmente lo hago en la noche solo que. Aveces el sueño es mas fuerte y gana jajajajaja. En fin espero les haya gustado, ya saben que valoro mucho sus lecturas y cualquier comentario es bienvenido.

En fin, los dejo por el momento, espero y sigan disfrutando de esta divertida historia :D

Salu2!!!

 

Hola como estan espero que se encuentren de maravilla, se que ha pasado tiempo y que mi promesa de traer capitulos mas seguidos no la cumpli, una disculpa por eso, reconozco que he sido descuidado.

Pero en fin no estamos para hablar de eso, mas bien estamos para la continuación de esta historia, poco a poco iré subiendo el tono de la misma pero tampoco para llegar a niveles tan exorbitantes jajaja. Bueno que les puedo decir, agradezco mucho a las personas que siguen leyendo, en caso de ser nuevo les mando un gran saludo y nuevamente un agradecimiento por brindarle una oportunidad.

No los entretengo mas, espero lo disfruten :D

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Las emociones pueden llegar a doblegar tu mente, los pensamientos, pueden llegar a nublar tu juicio y los sentimientos, cambiar por completo la manera en la que miras a las demas personas.

Pero es en ese momento, donde las personas pueden llegar a conocerse a si mismas, las acciones que toman dependiendo de su estado de ánimo.

Puede parecer absurdo, pero es verdad.

Aquel joven entrenador, que dentro de si, guarda un dolor qué no le desea a nadie, cerrado en sus pensamientos tan altruistas. Con la intención de mantener todos esos sentimientos negativos en secreto, no se a percatado que hay una persona dispuesta a ayudarlo, para poder deshacerse de todo mal que se encuentre en su espíritu.

He aqui cuando ambas personas, comienzan a conectarse, algunos lo llaman, interés, otros le dicen curiosidad.

Pero solo unos cuantos lo llaman AMOR.

Esto era lo que pasaba por la mente de Uruto, quien al llegar a su cuarto del centro Pokemon, no podía conciliar el sueño, tratando de encontrar una posición cómoda para dormir.

Trato de dormir del lado derecho, no funcionó, del izquierdo, tampoco... ¿Boca abajo? No dio resultado.

Ya habia intentado de todo, tomar leche, hacer algo de ejercicio, hasta quedar recostado sobre el suelo frío de la habitación.

Nada le ayudaba a poder conciliar el sueño, por un momento pensó en ir a caminar a las afueras, solo que la hora no se prestaba para realizar esa acción, tal vez acampar cerca de algun río mientras escuchaba los sonidos de la naturaleza nocturna.

Las dudas invadian su cabeza, no queria aceptar cierta obviedad, algo que queria dejar pasar por alto, pero no podía hacerlo.

Alzó su brazo sobre su frente mientras observaba el techo, entre cerro los ojos, comenzo a recordar lo que habia pasado hace unas cuantas horas.

Ahí estaba ella, transmitiendo esa energia única que la caracterizaba, su sonrisa tan resplandeciente, sus ojos llenos de vida y de un brillo que generaban una belleza sin igual.

Habían pasado casi todo el dia juntos, paseando en el museo de entrenadores, el parque, incluso tuvieron el privilegio de ser pareja para unas cuantas batallas Pokemon, durante todo ese tiempo jamas la habia pasado tan bien con una chica.

Y despues... ese momento a solas, sin que nada ni nadie los distrajera, como si en el mundo solo existieran ellos dos, disfrutando de la compañía del otro, mientras tanto, la luz del atardecer se hizo presente, la chica en su semblante alegre se estaba preparando para la despedida. Muy en el fondo, Uruto se lamentaba por terminar de esa forma, pues queria seguir junto a ella, tal vez por la comodidad, no lo sabia.

Es ahi, donde los pensamientos de Uruto terminaron brotando... no, mejor dicho, haciendo una enorme explosión. Pues en un acto que no esperaba, habian terminado en un tierno abrazo, lleno de sentimientos cálidos y sinceros, lograba sentir el suave cuerpo de la chica, este por mero instinto correspondió... queria demostrar todo el cariño que sentia, dar a entender que él tambien la estaba pasando muy bien.

Mientras recordaba todo esto, el chico comenzaba a temblar de manera descontrolada mientras que su cuerpo se empezaba a colocar un poco mas caliente y su cara se teñia de ese caracterizó color rojo que todo mundo asimilaba a la verguenza o a veces a la fiebre.

El hecho de recordar lo que paso fue suficiente para que su mente no dejase de pensar en Nemona, era algo que intentaba ignorar durante toda la noche, pero sin éxito alguno.

Quizá esa era la razón del porque no podia dormir.

Pasaban los minutos y nada cambiaba, aunque intentará cerrar sus ojos, inclusive habia colocado algo de música para intentar tener algo de sueño.

Pero grande fue su sorpresa pues la reproducción automática de las canciones, en su mayoría trataban sobre cosas del amor. ¿Acaso era una gran coincidencia? O ¿Una broma del destino mismo?.

Al agarrar su móvil, busco algo mas para poder relajarse aunque sin pensarlo dos veces, accedió a los mensajes y redes sociales de la chica que invadia su mente. Ahí estaba ella, su foto de perfil, algunas mas donde posaba junto a sus Pokemon. Aunque habia algunas que no vio antes, decidió darles un vistazo.

Sin previo aviso, en la primer imagen estaba ella junto a... ¿Estaba viendo bien? ¡Era el mismo! Junto a ella, en lo que parecía un campo de batalla, similar al del parque en el que estuvieron ese mismo dia...

¿Pero en que momento? Se pregunto a si mismo, puede que haya sido en algún descuido, despues de todo, cuando se trata de batallas, Uruto es propenso a ignorar lo que hay a su alrededor.

Siguió con la siguiente imagen, en ella estaba Nemona observando el horizonte y en un apartado casi desapercibido, se encontraba el, logro reconocer su propio brazo, luego se percato de la frase escrita en la publicación.

"Un día muy especial para mi" seguido de algunos emoticonos de corazon y caras sonrientes.

En su rostro se formó una ligera sonrisa, no queria admitirlo pero le gusto el hecho de que ella haya disfrutado estar junto con él. Con ese gesto fue que sin darse cuenta había caído por fin en ese profundo sueño que tanto necesitaba, mirando por última vez y de manera fugaz la foto de su tan querida Nemona.

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Un nuevo amanecer se hacia presente en la región de Paldea, tras la noche casi eterna de Uruto, este se disponía a levantarse, aunque levemente cansado pues no habia dormido las horas recomendadas, el sabia perfectamente la razón, aunque aun asi trato de ignorar el tema y poder iniciar su día.

Mientras se estiraba, tomo su celular pues tenía un par de mensajes de su amigo Roy quien le pregunto como se encontraba, la respuesta que le dio vino en forma de imagen, le envío una foto de el mismo frente al espejo, con algunas ojeras y signos de cansancio.

Al enviarle la imagen, Uruto dejo su celular a un lado mientras tomaba un baño, con agua a temperatura ambiente pues una muy caliente lo haría volver a dormir mientras que fría seria muy incomodo y prefería evitarlo.

Al terminar, salió del baño algo rejuvenecido, su semblante era otro, estaba listo para continuar el día, al tomar de nuevo su smarhphone logro percatarse de un pequeño y a la vez sorprendente error.

La foto habia sido enviada a otra persona.

Los ojos del chico se abrieron como platos por la repentina sorpresa, pues el creía que estaba en el chat junto a su amigo Roy, pero la falta de sueño se habia convertido en su peor enemigo en esta ocasión, pues era a Nemona a quien habia llegado aquella imagen.

"No es nada malo" Pensó en sus adentros pues solo fue un ligero error de puntería por parte de sus dedos.

Al abrir el chat de la chica, pudo notar que de igual manera ella habia enviado una foto, parecida a la de él, una selfie. En esta última se encontraba Nenoma quien parecia tener los mismos gestos faciales que Uruto, algún par de ojeras, su cabello algo desarreglado y sobre todo esa mirada que denotaba mucho cansancio.

Uno de los detalles de la imagen que le pareció muy tierno al chico fue ver que su amiga tenia puesta una pijama celeste con varios Teddiursa en todas partes, muy diferente a su pijama color rojo con Charmander dormidos. Pero de igual manera, similares hasta cierto modo.

En el chat habia otro mensaje que decia si queria salir al centro comercial.

Dentro de la mente de nuestro protagonista, solo habia varias preguntas, algunas como ¿Que hago ahora? ¿Salir otra vez con ella? ¿Qué debería responder?

Quiero estar junto a ella.

Sin pensar mucho su respuesta, esta habia sido rápida y directa, le respondió que estaría allí esperándola, inclusive la estaba invitando a comer y de ahi planear que hacer despues.

Pasaron no mas de 5 segundos y la reaccion de Uruto fue de un grito tan estremecedor que la enfermera Joy estuvo a punto de dejar caer una bandeja llena de Poke Balls, pues parecia un mini terremoto para el centro Pokemon.

El chico, mas rojo que nunca, analizado la situacion, prácticamente tendría una cita con una chica.

Sus manos temblaban, su telefono se resbaló cayendo a suelo, pero no le importo, pues su mente se encontraba en cualquier lugar menos en este plano astral. Sus ojos en forma de espiral, su boca semi abierta por la incredulidad y sus pensamientos los cuales apenas y podían formular palabras.

¿Porque? En serio ¿Yo escribí eso? ¿Qué hice? Eran una de las tantas cosas que pensaba en su cabeza. Aunque poco despues de respirar profundo, logro relajarse y asimilar la situacion.

Tendría que ser como el día anterior, no debería pasar nada malo, al fin y al cabo era una salida mas con una... amiga...

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Una vez llegados al centro comercial, Uruto se encontraba caminando, observabando los alrededores pero sin rastro de ella, se habia percatado de varios puestos de comida, unos locales de juegos para niños como por ejemplo trampolines y zonas para pintar.

Por otro lado se encontraba el cine, con poca gente, aunque esto se debía a lo temprano que era y a lo lejos y estando casi en el centro de la plaza, una maquina recreativa para conseguir un peluche gigante de Pokemon, era muy llamativo, mas que nada porque todo el mundo hacia fila para intentar conseguir algún peluche gigante.

Varias personas lo intentaban pero sin éxito, muchos salían frustrados, otros solo se reían por el pésimo intento realizado, mientras que Uruto solo observaba las posibilidades de poder ganar en esa maquina.

"Creo que hay una forma de ganar pero... tendría que estar mas cerca para ver mejor"

En ese instante, decide acercarse, pero frena en una fracción de segundo pues logra percatarse de una figura conocida.

Era Nemona quien con determinación, se disponía a intentar ganar ese juego, la fila avanzó de manera veloz. Nadie de los presentes lo habia logrado, era el turno de la chica.

Uruto quiso acercarse pero algo lo detenía, su rostro se torno algo rojo y su cuerpo comenzaba a temblar, tal vez no lo habia asimilado pero... el hecho de estar cerca de ella le provocaba un sentimiento extraño, como un nudo apretando su pecho.

Una emoción muy similar a cuando se encontraba con cualquier chica, pero... No era el panico lo que invadia su mente, era mas bien... algo que no podia explicar para si mismo.

Su mente lo estaba traicionando, queria dejar de pensar en ello, sacudio su cabeza para de manera literal, sacudir sus ideas y poder enfocarse, aunque no sirvió de mucho pues lo que de verdad lo hizo volver en si, fue el sonido de la maquina.

FALLASTE, BUENA SUERTE LA PROXIMA

Sonaba una voz robotizada salida del juego de la garra, Nemona habia fallado en tres intentos... acto seguido volteo de manera avergonzada, con sus ojos cerrados y una mano rascándose la nuca.

"Bueno al menos lo intente, ¿Quien es el siguiente?"

Varias personas comenzaban a reírse de ella, no de manera burlesca, mas bien como de empatia. Comenzaban a escucharse voces que decían:

Si la campeona no pudo, yo tampoco podré, esa maquina debe estar averiada, es imposible ganar ahi, tal vez este hecha para que nadie gane.

Estas palabras fueron escuchadas por el chico quien con gran firmeza y determinacion camino directo a la maquina pues... queria probar algo.

Nemona habia notado la presencia de su amigo y con gran emocion y alegria, lo saludo, se acercó a el para darle animos pues se percato que queria intentarlo.

—Vamos Uruto tu puedes hacerlo, sera pan comido para ti —Dijo llena de energia.

—Estoy seguro que hay algún truco para ganar esto— Contesto de manera sería, pues tenia una estrategia para intentar ganar.

Al momento de llegar a la maquina, vio cada detalle, la posicion de los peluches, el tamaño de la garra, la mejor posición para dejarla caer y de observar todo lo que podia estorbar, miró de frente, a los lados.

Paso un tiempo considerable, de hecho la maquina le avisó que le quedaban 10 segundos para moverse o perdería su turno. Lo cual eventualmente pasó.

—¿Esta todo bien Uruto?— Cuestionaba la chica, quien se acercó un poco pero un breve gesto con la mano por parte del chico la hizo detenerse.

—Creo que encontré la manera de ganar, solo tengo que probar algo.

El segundo intento habia comenzado, la garra se movió directamente hacia un peluche de Snorlax, al caer por encima e intentar tomarlo este logro engancharse pero despues de unos pocos segundos caería por el débil agarre.

Esto hizo que todo el público presente se emocionara en vano, estaba muy cerca de lograrlo, de hecho hasta Nemona se encontraba algo frustrada, creyendo que la maquina habia hecho trampa, estuvo a punto de brindarle una buena patada.

Pero Uruto una vez mas la detuvo, informándole que en el tercer y último turno ganaría pues habia hecho todo eso apropósito.

El tercer turno, como la habia predicho, los peluches quedaron en una mejor posición gracias al mover al mas grande de todos, con una precisión casi milímetrica, la garra cayó encima de un Eevee, el cual fue sujetado con firmeza, elevandose en el aire, la cara de Nemona lo decia todo, sorpresa absoluta, sus ojos comenzaban a brillar como si fueran estrellas, mientras el público igual de emocionado comenzo a gritar.

Despues de un par de segundos de manera automática la máquina habia hecho sonar la música de VICTORIA.

Todo el mundo se encontraba celebrando la azaña del chico, Nemona por puro insintito alzó la mano de Uruto para que lo aclamaran y aplaudieran por su gran logro.

El chico estaba con un semblante orgulloso pues todo habia salido según lo planeado, parecia que tantas horas jugando video juegos habian servido de algo.

Luego del divertido momento, ambos se sentaron en una banca, donde el peluche de Eevee resaltaba como un trofeo de guerra.

Ambos conversaron por un par de minutos, sobre la azaña realizada anteriormente pero después hablaron sobre lo que harían durante el día, algo que habia pasado de largo para el chico es que, sus nervios por lo visto se esfumaron. Parecia estar de lo mas comodo en ese momento.

Propuso primero ir a almorzar algo, ya había visualizado los puestos de comida asi que, la invitó por unos cuantos bocadillos. La chica aceptó.

Durante su almuerzo pudieron conversar sobre algunas cosas de menor importancia. Algo que Nemona notó fue la naturalidad con la que hablaba su amigo, al parecer esos nervios se habian esfumado, cosa que en verdad la alegraba.

Ella estaba atenta a cada palabra, su mirada fija en el mientras apoyaba su cabeza sobre sus manos, sin dejar de mirarlo y completamente atenta a todo lo que el chico le contaba.

Uruto por su parte le habia contado sobre algunas de sus tantas aventuras que tuvo con Liko y Roy, mencionó que le gustaria conocer a Friede pues los rumores indicaban que era un gran entrenador, luego hablaron sobre La Liga Pokemon.

—En mi opinión la región mas competitiva son Galar y Kanto.

La chica Sonrió y río de manera sarcástica pues para ella, las regiones Sinnoh y Paldea eran las mas duras de todas, esto por el frente batalla y la extrema competitividad que conocia mejor que nadie de su región.

Cuando cada uno dio sus respectivos argumentos, ya habían terminado de almorzar por lo que se dispusieron a continuar su agradable tarde juntos.

Caminaron por unos minutos, hubo momentos en los cuales hacían una que otra parada, esto porque Nemona le gustaba comprar artículos como llaveros, estampillas, e incluso accesorios para los Pokemon.

Durante todo ese tiempo, Uruto llevaba cargando el enorme Eevee que habia ganado, no pesaba mucho pero era incomodo llevarlo, es ahi cuando a la chica se le ocurrió una manera de divertirse, se coloco detrás del chico y ayudo a levantar al peluche.

—Mira, ahora podemos alzarlo mas al arriba, ¡Vamos! —Ambos levantaron sus brazos, parecían ahora dos par de tontos corriendo por todo el centro comercial, algunos niños miraban esto con asombro pues creían que se trataba de una especie de mini carnaval.

Mientras que algunas personas veian con ternura ese agradable gesto por parte de los dos, fue hasta que Uruto quiso frenar que ambos se detuvieron algo exhaustos. Asentandose en frente del cine.

La chica, aunque notablemente cansada, aun tenía energia, a pesar de que su respiración sonaba agitada. No se podia decir lo mismo con el de cabello verde pues parecia que necesitaba un poco de agua. A lo cual su amiga procedió a sacar una botella con agua de su mochila, este agradeció el gesto y se tomó casi la mitad de la botella.

—AAAAH... —suspiró —Te lo agradezco mucho, de verdad.

—No tienes porque agradecerme, lo hago con mucho gusto —Acto seguido tomo de la misma agua. Cosa que no pasó desapercibida por Uruto.

[¿En serio va a tomar de la misma botella? ¿Eso acaso no sera...? ¡No! Deja de pensar de esa forma, somos amigos... si... no tiene nada de malo. Se decia a si mismo]

Por su parte, su amiga lo veia con cierta ternura, el chico se encontraba levemente sonrojado y a la vez agitando su cabeza, la verdad es que le encantaba verlo de esa manera, en especial por saber el historial qué tenía.

Tomó asiento al lado de él, Uruto ni se habia percatado, ella poco a poco fue acercándose tratando de llamar su atención, pero parecia que el chico estaba muy centrado en sus pensamientos, así que ideó una manera chistosa de acercarse.

[No debería de entrar en panico, la estoy pasando muy bien, jamás imaginé que seria tan divertido estar con ella, debo tranquilizarme, ¿Porque solo en los momentos de silencio? ¿Acaso tengo miedo de ella? No... ¡NO!]

Para él, esto era mas que una simple cita, era una prueba de fuego, aunque en sus adentros sabia que esto sonaba algo egoísta la realidad es que genuinamente queria pasarla bien con ella.

Su mente comenzó a recordar el instante en que aceptó salir con ella, ¿Por que lo hice? Se preguntaba asi mismo, pues parecia haber respondido por instinto en lugar de usar el razonamiento, ninguna persona le provocaba todo eso.

Solamente ella...

Para cuando menos se lo esperaba abrió los ojos, frente a él, con su cabeza recostada en sus piernas como si fuese una almohada estaba Nemona quien le sonrió de manera dulce y tierna.

—Te vi muy distraído asi que quise que me vieras —Se reía levemente al ver la reacción de su amigo.

Uruto no sabia que hacer, gritar no era una opcion, quitarla de ahi podría llegar a considerarse grosero, pero... luego unos cuantos segundos, comenzó a sentirse en confianza, la suficiente para incluso acariciarle un poco su cabello.

La chica al sentir su mano sobre su cabeza no pudo evitar sonrojarse, no esperaba esa acción, pero aun asi dejo que continuará.

Ahí estaban los dos, sin decir una sola palabra, solamente disfrutando del momento, incluso Nemona se dio el lujo de cerrar un momento los ojos para relajarse, aunque no fuese el lugar mas comodo, ella estaba feliz por convivir con Uruto.

Pasaron los minutos hasta que ambos dijeron algo que dejó impresionado al otro.

¿Y SI VAMOS AL CINE?

Los dos no podían evitar reír, pues habian tenido la misma idea en el mismo instante. No parecia que tuvieran que discutirlo pues ambos se pusieron de pie y fueron directo al cine, justo antes de entrar uno de los encargados les limito el acceso, pues tenían el enorme peluche con el cual no era posible entrar.

—Oh rayos, ¿Donde los podremos dejar? —Cuestiono el chico, quien buscaba alguna lugar seguro pero sin éxito.

—Tengo una idea —Contesto la chica quien tomo del brazo a Uruto y lo llevo a una sala de juegos para niños, habia de todo, una piscina de pelotas de plástico, trampolines, varios muñecos de goma para abrazar, golpear o subirse en ellos.

Al llegar con la recepcionista del lugar, Nemona le dejo en su escritorio el enorme Eevee.

—Esta enorme amiguito nos estorba ¿Podría cuidarlo por nosotros?

La señorita que atendía, asintió, informándole que podrían venir por el antes de que anocheciera, cosa que fue mas que suficiente para que Nemona saliera corriendo directo con su chico.

—Listo, solamente tendremos que venir por el cuando salgamos de ver la película —Se colocaba tal cual soldado terminando una misión, su postura denotaba orgullo y alegria por haber solucionado el problema.

Uruto únicamente atino a reírse por lo chistosa que era la chica, así que ahora que no habia ningún inconveniente, procedieron a entrar al cine, el chico de cabello verde hizo fila para comprar los boletos mientras ella compraba los bocadillos. Habían acordado no comprar demasiados pues no creían que podían terminarlos.

La pelicula que escogieron fue una comedia de acción, el protagonista era un ex luchador profesional que quería volverse actor, ese era el menor de los detalles, querían pasar un rato agradable.

Cuando entraron a la sala, Nemona se adelanto buscando los asientos, mientras él llevaba las palomitas y golosinas, cuando encontraron sus asientos, antes de tan siquiera tomar su lugar.

Comenzaron los problemas, un par de chicos en su misma fila estaban intentando llamar la atención de la chica que habia llegado primero.

—Hey miren quien esta aqui, ¿Vienes con nosotros nena?

—Vaya suerte nos tocó ¿No crees? Una belleza al lado de nosotros.

Esos comentarios llenaron de rabia a Uruto quien sin pensarlo dos veces se puso entre el par y su amiga.

—¿Qué es lo que les pasa? ¡Déjenla en paz!

Ambos chicos se pusieron de pie para confrontar al pequeño, quien trató de no verse intimidado por la notable desventaja, una vez mas por medio de sus impulsos tomo una de sus Poke Ball listo para afrontar cualquier cosa.

—Tranquilo Uruto, no es la gran cosa, solo son un par de tontos, no tenemos que prestarles atencion. —Decia Nemona tratando de calmar la situación.

Aunque la situacion se torno tensa, fue cuestión de tiempo para que varios de los empleados del cine se dieran cuenta del espectaculo que estaban montando, se acercaron rápidamente para solucionar el problema.

—Ustedes dos, les voy a pedir que salgan de aquí, no toleramos esa clase de actos.

—¿Eh que les pasa? Fueron ellos dos los que nos empezaron a molestar —Se defendía uno de los tipos.

No le sirvió de mucho pues el empleado tenia a su Umbreon el cual les habia avisado de la situacion, este Pokemon funciona como una especie de guardia, gracias a su habilidad para ver en la oscuridad es que pudo darse cuenta del origen del conflicto.

Los dos tipos no tuvieron otra opcion mas que retirarse no sin antes mirar de mala manera a la pareja quienes no dejaron de observarlos con desprecio. Nemona de brazos cruzados solo pensaba en darles una paliza, aunque despues de un gran suspiro agradeció a Umbreon y a los empleados por la ayuda recibida.

—Lamentamos mucho que haya pasado todo eso, espero logren disfrutar de la función, nosotros nos retiramos.

Luego del momento incomodo, ella finalmente pudo tomar asiento, aunque no se podia decir mucho del chico pues... estaba totalmente paralizado, no de miedo, mas bien de impotencia, queria darle su merecido a aquellos dos, aunque tambien...

[Lo hice, lo hice, acabo de defenderla, pero... es lo que haria un amigo ¿No? Roy y Dot habrían hecho lo mismo...]

—¿Estas bien? —Cuestionó la chica

—Eh? Oh si... lo estoy —Al darse la vuelta pudo ver el rostro de su amiga, esos ojos brillantes, y su calida sonrisa lo habian hecho olvidar todo lo que estaba pensando.

Por su parte, Nemona no podia creer todo lo que habia pasado, sobraba decir que estaba completamente emocionada porque él la defendiese, incluso sino hacia falta.

No sabia como agradecerlo, por lo que mejor opto por tranquilizarlo y que siguieran con su agradable, sorpresiva y tierna cita.

El ambiente volvio al de antes, solo eran ellos dos, cada quien tomo su caja de palomitas y refresco, durante la transmisión de la pelicula, sonaban risas, miradas serias, otra vez risas. La estaban pasando muy bien.

Ya casi por el clímax de la pelicula, Uruto habia terminado sus bocadillos aunque por las ansias queria seguir comiendo, por lo cual la chica le ofreció lo que tenia todavía. Al prestar total atención al espectáculo que tenían en frente, una de las manos de la chica roso levemente la suya, por instinto la aparto de inmediato.

Lo que le hizo recordar el día anterior donde sucedió algo similar, y al levantar su cabeza pudo percatarse que ella también lo estaba observando. De manera brusca miro de nuevo la pantalla, con algo de nervios.

La chica se le quedó viendo por un momento pero dejo de hacerlo, parecía como si... quisiera algo de él.

Unos cuantos minutos mas tarde, el chico volvió a su típica postura, Nemona no sabia exactamente que hacer... ahora era ella la que se encontraba algo nerviosa pues, su mente no la dejaba pensar en otra cosa.

Trato de llamar su atención con algunos movimientos de cabeza, brazos y hasta estirarandose. Pero no dieron los resultados esperados.

Por su parte, él estaba completamente enfocado en la pelicula, sin notar como la chica se acercaba, de hecho hasta cierto punto intentaba ignorarla, pues... ese pequeño rose que tuvieron podia provocarle un ataque de nervios.

Y sin avisar... ella estaba recostada entre su hombro y pecho. Una vez mas se habia escabullido sin que el se diese cuenta.

No sabia que pensar en ese momento, al sentir su calor, el tenerla tan cerca. Despertó en el un sentimiento que jamas experimentó, trato de no moverse, trato de no respirar tan brusco, todo sea para que ella se sintiera cómoda, inclusive intento acomodarse mejor. Un leve sonrojo se hacia presente en ambos, los dos estaban completamente nerviosos.

De nueva cuenta, ella lo miró al rostro, buscando decirle algo con la mirada, el chico solo atino a preguntar si todo estaba bien, a lo cual ella solo asintio.

Los dos se miraron fijamente por unos segundos y... Uruto, una vez mas miro la pantalla del cine.

Su rostro se torno un poco mas rojo pero se tranquilizo, mientras que Nemona se habia puesto mucho mas roja, creyó que estaba cerca para... algo mas...

[¿Porque esta tan cerca de mi? ¿Tendré algo en la cara? Puede que... No, no puede ser lo que creo... no podría ser, ¡No! Eso jamas pasará.]

—Uruto... —Una suave y calida voz llamaba su atención, era ella nuevamente, su rostro esta vez se notaba algo quebrado, ojos brillantes como siempre pero notablemente nerviosa.

Se miraron fijamente, esta vez por mas tiempo, ninguno decia una sola palabra pero tampoco se atrevían a realizar algun movimiento.

[¿Qué es esto? ¿Qué es lo que estoy sintiendo? Mi corazón esta latiendo con fuerza y su ritmo esta acelerando, ¿Que me esta pasando?]

—¿Por que no lo haces? —Dijo la chica en un tono tierno.

Sus ojos se abrieron de golpe, su cabeza no podia procesar lo que sucedía, su cuerpo no parecia poder responder, lo único que se salió de su boca fue un sencillo "No lo se"

...

...

...
​

No pudo resistir mas tiempo, Nemona tomo todo su valor, cerro sus ojos y agarro suavemente la cabeza de Uruto y lo acerco hacia ella, para finalmente brindarle un suave y tierno beso en los labios.

Para Uruto todo esto fue tan repentino que apenas y podia saber en donde estaba. Sintió un calor indescriptible, a la vez un cariño que jamas había experimentado, estaba besando a una chica.

Sus bocas no se separaban, solamente para tomar algo de aliento para continuar.

Ahora mismo... la pelicula era lo menos importante, no había otra cosa en la cual pensar.

Después de unos considerables minutos que parecían eternos, ambos separaron su labios y siguieron mirándose fijamente, notablemente sonrojados. Únicamente atinaron a sonreír.

Cuando salieron del cine, estaban caminando tomados de la mano, de hecho incluso podría decirse que estaban casi abrazados mientras caminaban.

No podían pensar en algo mas que en su propia compañía, ni siquiera recordaron aquel peluche gigante, simplemente siguieron su camino, donde sea que fuese.

Algo dentro de ellos cambio ese día, parece como si hubiera nacido algo mas que una amistad, puede que haya sido lo que Uruto necesitaba... para finalmente perder el miedo.

Nenoma... gracias...

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Y hasta aqui el final de este capitulo, me tomo demasiado tiempo lo se, me disculpo por eso, aun asi espero haya valido la pena la espera, les sere sincero, esperaba terminar aqui la historia pero, aun queda algo mas por contar... por lo que, el siguiente capitulo sera el último.

Tengo pensado subirlo antes de terminar el año por lo que no tendran que esperar tanto tiempo :D

Espero les haya gustado esta tremendo capitulo, hice lo mejor que pude, realmente me esforcé, hasta cansado termine porque por mas de dos semanas tenia la idea pero no sabia como ejecutarla, pero en fin.

Gracias nuevamente a todos por leer :D

Nos leemos luego
Salu2!!