Personas reales Última Noche En Qatar (MessiXOchoa) [Yaoi/Omegaverse]

Esto desde luego sorprende al Mexicano, que siendo sujetado por el mentón por el Argentino, se incomoda, intentando desviar su mirada, pero esto es impedido por ese Alfa que no le saca los ojos de encima.

No, no es que pretenda olvidarla, es solo que no pensaba que de verdad se la cobraría.

Ja, que ingenuo se debe estar sintiendo…

Ya que… Si fuera al revés, habría también querido cobrarla de inmediato, pero… A su pensar, el premio que escogería no vendría con la misma índole, de la que ese Alfa pretende tomar el suyo

No le gusta estar tan cerca de Alfas ajenos a su selección, ya que siempre intentan someterlo un poco con el olor de sus feromonas, se supone que esta acostumbrado a eso, pero… Es diferente cuando son las de sus amigos, las encuentra calmantes en cierta forma, sin embargo cuando no lo son, las siente como una amenaza…

-Cla… Claro que no…- Le habla entre dientes, intentando desviar su mirada, pues ahora mismo sus mejillas arden… No está intimidado sino, molesto y cautivado ya que… Tener tan cerca a Messi, el argentino que logró meterle dos goles en el anterior juego y por eso no lo saca de su mente…

No necesita sentir su aroma tan cercano a él, siendo uno tan raro, y que si no fuera por algunos viajes que hizo a ese país, ni siquiera podría a ponerle un nombre…

Genial, aparte de buen golpeador, Alfa atractivo y algo presuntuoso, tenía que tener un olor demasiado amargo, pero cautivador… El Fernet… Nunca antes un olor así había inundado sus fosas nasales, pero... Ahora lo hace y es sumamente peligroso.

-Entonces, vamos a que cumplas- Le canturrea con un tono grave, como típico Alfa gozoso de lograr someter un poco a un Omega que desea.

La incomodidad en el rostro de Ochoa se nota demasiado, muestra un poco sus dientes, por sentirse acorralado, su propio aroma a hierba fresca lo delata.

Cosa que para Lozano no pasa desapercibido, pues lo pone en alerta. Conoce a su amigo muy bien, y sí lo siente en peligro lo defenderá sin dudar.

-Oye, ¿Qué te traes con Memo?- Le interroga de inmediato, mientras intenta interponerse entre ambos sin mucho éxito -¿Qué clase de apuesta hicieron?- La curiosidad y molestia se hace presente en él.

Esta intervención sin duda ya harto al Alfa mayor, quien sólo dedica una mirada bastante afilada ante el menor, pues no va a dejar que su deliciosa represa se le vaya de las manos.

Lo tiene acorralado y cautivado a la fuerza, lo va aprovechar para obtener lo desea.

Pensaba decirle algunos buenos insultos, hacerlo rabiar y que se aleje del arquero Omega, que quiere reclamar como suyo.

Sin embargo, alguien más se le adelante.

-No es nada de lo que tengas que preocuparte- Le contesta el hombre de risos bien definidos, mientras él mismo y con brusquedad quita el agarre del Argentino en su mentón, frunciendo el ceño, y a la vez intentar mantener calmado el calor que empezó a sentir por el contacto con Messi -Es una bobería que esté y yo hicimos y solo nos concierne a nosotros- Responde para que la curiosidad de Lozano se aleje.

-Pero, Memo… Sabes que sí tú no quieres estar cerca de este pendejo, nada te obliga hacerlo, y si es una apuesta… Pues veamos de que se trata y…- Quiere ayudara como de lugar al Omega de su selección, está verdaderamente preocupado por él.

-Mejor vete a dormir, nos veremos en la mañana- Solo un suspiro sale de sus labios levemente humedecidos, dándole la espalda el menor para de mala gana seguir su andar hacia su habitación, cosa que desde luego se entiende que no ira solo.

-Memo, oye… Te puedo ayudar. Este idiota no se va aprovechar de ti tan fácilmente- Rápido intenta seguir interfiriendo, pues todo este asunto le da una muy mala espina.

-Ya escuchaste, niño. Deja que los adultos se ocupen de sus cosas- La sonrisa de triunfo y burla que Messi le dedica a Lozano, donde da a entender que ha ganado, pues aunque antes Ochoa consolaba al de veintisiete años, ahora se va con él, dejando al menor solo y eso le parece bien al arrogante Argentino

Sin más, ambos hombres de más de treinta años se alejan del menor que se queda indignado, con el ceño fruncido y molesto, porque todo el mundo lo sigue viendo como un niño, cuando ya es un adulto, pero sus comportamiento no le ayudan mucho que digamos.

Niega con la cabeza, quiere seguirlos, pero… Sabe que si sigue insistiendo, se ganara una buena regañada por parte del portero y esa no es una buena opción. Podrá ser un Alfa muy apuesto, codiciado y feroz en la cancha, mas aquel Omega lo hace poner los pies en el suelo, de hecho también a toda la selección Mexicana, por eso el nivel de respeto que Memo tiene ahora entre ellos es sorprendente.

Esta con una sospecha muy alta, la cual no le gustaría que se haga realidad, sabe que a veces algunos Alfas apuestan cosas muy subidas de tono con Omegas rivales, y no le gustaría que su amigo tuviera que rebaje tanto para cumplir una pendejada de esas.

-Espero de verdad que ese imbécil de Messi no se le ocurra tocarlo… Sino, se las verá no solo conmigo- La amenaza la lanza, ya que si cualquiera se enterara de algún daño hacia el Omega tan querido y algo odiado en este momento de México, no se le llegaría a acabar.

Aún con el mal sabor de boca que esto le ha dejado, decidió seguir el concejo del mayor, pero… Estará atento por si las dudas.

Mientras tanto, al final del pasillo… La habitación de Ochoa ha sido abierta, la luz encendida y desde luego el aire acondicionado también, pues el calor de este país incomoda un poco…

La puerta se cierra con seguro, por si alguien llegara a interrumpir…

Se siente el ambiente bastante caliente e incómodo.

La sonría de burla de parte del golpeador ante el hombre de preciosos rulos, quien ha tenido que ceder por la bobería que hizo porque una vez, ya está harto de escuchar al Alfa canturrear que es el mejor del mundo.

Solo fue un instante que se ofuscó y desespero, y por ende decidió hacer aquello tan absurdo.

Pero, no tenía de otra… Debía cumplir. Dio su palabra y este vale mucho para él.

-Ja, ja ja, y bien… Portero de lindos rizos… ¿Que harás para pagarme la apuesta?- Se había sentado ya en la cama del Mexicano, poco le importaba sí había sido invitado a tomar haciendo o no… Esta solo imaginando como podía seguir molestando al Omega.

Había tenido muchas ideas, y de hecho tiene algunas muy buenas… Pero sabe que debe ser cuidadoso, este hombre no solo quiere divertirse por una noche con el bonito Omega mexicano, sino que desea tenerlo exclusivamente para él… Tanto que no quisiera dejarlo solo ni un segundo.

Pero incluso si Ochoa debe irse de Qatar, solo esperaría a ganar y no volvería de inmediato a su país, sino que ya había planeado cuál sería su siguiente movimiento…

Este portero, un Mexicano Omega que se puede volver el objetivo de varios Alfas que desearían a alguien tan especial para poseer, para volverse el mejor trofeo del mundo.

Si es como Messi ve a Memo, un Omega codiciado por habladurías, pero a la vez despreciado por otro solo por un simple error.

Este Alfa ha decidido que será suyo, de alguna forma u otra… Tal vez por eso… Sus pensamientos que se desbordaron primero en lujuria, están maquilando el plan de robarle el corazón antes que el cuerpo…

Sin embargo, por estar pensando en que darle como castigo, sin hacerlo incomodar tanto… Es sacado de sus ideales en el instante nota un segundo aroma más fuerte que el de hierba fresca que despide el portero normalmente...

Y es allí que se fija nuevamente en el hombre de risos…

Memo se había quedado de pie, cruzado de brazos y muy incómodo por el actuar triunfante y demasiado arrogante de este sujeto… Se imaginaba que lo haría pagar de formas denigrantes esa apuesta…

No le agradan los Alfas tan creídos, que piensan que pueden tener todo lo que quieren tan fácil, pero esa la maldita apuesta que hizo dejándose llevar por su furia, lo ha llevado ahora a esta terrible situación.

¿Qué más da si debe dar su cuerpo a otro Alfa?

¿Qué importaba si es así?

No es como si Messi fuera el primero, porque no lo es para nada y eso es algo que agradece bastante.

Por eso, a diferencia de otros Omega de su edad, no se ha vinculado con nadie, no ha tenido hijos, ni sido marcado, ya que… La mayoría de los Alfas que llaman su atención, siempre resultan ser patanes, idiotas, que sólo buscan el cuerpo de cualquiera y al final todo vuelve a ser igual, lo dejan de lado… Y siempre es así.

Por eso, es mejor siempre sacar provecho de todo ¿No?

Así que… Tomar la iniciativa para pagar la apuesta, es lo mejor.

¿Por qué actuar con reservas y pena, sí no es un virgen ni por asomo alguno?

Quito sus prendas de su cuerpo… Sus propias feromonas empezaron a despedirse de su cuerpo… Es un olor distinto al que normalmente deja proyectar, es seductor y atractivo…

Quiere acabar con esta estupidez, y volver a México lo antes posible…

Pero, si de paso puede hacer algo para tomar una venganza por la humillación que vivió y vivirá rondando su persona, la va aprovechar.

-¿Qué estas haciendo?- La sorpresa en el rostro de Messi se hace presente… No es que le desagrada el espectáculo que ve, al contrario es fascinante esa piel trigueña, bien trabada y tonificada, que desearía marcar, pero aun así con la tentación enfrente le sorprende bastante, jamás se lo imagino ni por un segundo…

Había pensado que primero recibiría un buen golpe si llegara a pedir algo así, pero por azares del destino, el precioso Omega se puso en bandeja de plata solo para él.

-¿Qué no es obvio? Te pago tu cochina apuesta- Le contesta enojado, mirándolo retadoramente, con el ceño fruncido, y algo rojo de las mejillas, tiene el enorme deseo de cubrir un poco su pecho, pero su orgullo no lo deja verse como un Omega virgen y temeroso -Aunque ambos ganáramos nuestros partidos, tú si pasaste a la siguiente ronda, nosotros no pudimos- En ese momento aprieta tanto sus puños y mandíbula tensándose tanto, pero se controla lo mejor posible -Eso te convierte en el ganador- Cada que pronuncia alguna palabra para el Argentino, pareciera que las escupe por el enfado y coraje que lleva dentro -Así que… ¿Qué más da? ¿Quieres mi cuerpo? Lo tienes. Pero solo por esta noche ¿Entiendes?- Le dice esto consintiendo cualquier cosa que llegara a pasar de antemano, mientras ese dulce aroma que desprende se intensifica aún más.

Esa actitud, ese carácter, esa manera de hablar… Sabe que la mayoría de latinos tiene una jerga de hablar única, usar modismos y lenguaje a veces altisonante, pero por lo que ha sabido, Memo es de los pocos que solo los usa cuando se enfada, y aquí está siendo bastante educado a su ver…

Es atrevido, es fuerte, tenaz y bello… Un omega que lo tiene todo, incluso su atención…

No significa que no se sienta sorprendido por su astucia, pues nunca imagino que se lo dejara así de fácil.

Con una sonrisa en sus labios, se levanta de aquella cama, y da unos pasos hacia la dirección del Mexicano -No iba a pedir nada de esto-

-¿Qué?- La sorpresa en rostro y voz de Memo se presenta, como el hecho de los ojos bien abiertos

-Pensaba hacer que grabaras algo para las redes sociales, donde admitidas que te parecía guapo y el mejor de todos, y que solo a mí me dejas meterte goles. O también pedirte unos rizos de tu cabello, ya sabes cómo trofeo- Cada paso era más peligroso que el anterior. El Instinto Alfa despierta muy rápido en el Argentino, mientras su atención va a esa piel suave, con algunas marcas por el partido que recién habían jugado, y ese aroma tan delicioso y dulce, a un pastelillo pequeño de chocolate, crema y fresas… El cual conocía por haberlo probado antes y le fascino tanto, y justamente tenía que ser ese aroma que desprende el Omega… -Pero, la idea que has propuesto... Es mucho mejor- Le canturrea tan cerca con un cálido aliento que choca contra la piel trigueña del Mexicano.

El solo sentirlo tan cerca estremece por completo al portero, el cual quiere echarse para atrás, alejarse de este hombre, más una pared se lo impide…

Pero no va a dejar que su voz se apague.

-¡¡¡¿ACASO QUIERES HACERME BRUJERÍA?!!!- Es lo primero que se le vienen a la mente en el instante que dijo lo último el Alfa.

-¿Qué?- Arquea una ceja el Argentino, por esta extraña pregunta que lo deja confundido.

-¿Para qué querrías un mechón de mi cabello, sino fuera para hacerme brujería? De seguro para que ya no vuelva a parar ningún gol y puedas seguir burlándote de mi- Le acusa rápidamente, sabiendo historias y hechos de situaciones similares…

La selección mexicana y otros equipos han estado rodeados de situaciones muy extrañas en más de una ocasión. Por esa razón a veces sus integrantes llegan a actuar de forma bastante paranoica

Los ojos cafés del Alfa, se quedan confundidos, mirando con cierta extrañes al Omega, sin duda esto puede bajar la calentura cualquiera -¿De qué estás hablando boludo? Lo quería para recordarte y nada más-

-¿Recordarme? ¿Para qué o qué?- No le cree en lo más mínimo, así que lo mira aun desafiante, mientras ahora cubre su pecho con las manos, mientras se sonroja por completo de las mejillas.

Ese semblante y forma de actuar del mexicano lo cautiva aún más, y decide que es tiempo de seguir con la idea que dio Memo por premio, total se la ofreció y seria de idiotas desaprovechar la oportunidad ¿No?

-No te voy a hacer brujería… No haré nada para dañarte, pero… Si quiero y deseo recordarte, y que me recuerdes también- Se vuelve a acercar, esta vez tomando esos fuertes brazos para impedir que huya -Pensaba hacer algo más romántico, pero si crees que podemos hacer sin importarnos nada más, algo de sexo como premio para mí será perfecto y más viniendo de un precioso Omega- Se acerca a ese cuello con un extremo olor a ese pastelillo que lo está tentando a morder.

Se estremece a sentir como la lengua del Argentino se desliza por su piel… Siente esa cálida humedad e instintivamente alzando su cuello para que tenga más espacio el contario… Pero a la vez… Intenta detenerlo, aunque cierra sus ojos y goce ese roce que desearía repudiar -Es… Pera…-

-Ya espere mucho por mi premio… Lo quiero ahora- Le habla un tanto fuerte, mientras se sigue perdiendo en ese aroma y sabor único… El cual es suave y delicioso tan tentador y se sorprende por no haberlo probado antes.

-Lionel… No, mi collar… Lo debo usar… Recuerda…- Le habla con una voz temblorosa por que el otro ya no perderá tiempo después de aquella confusión… Y se deleita con ese sabor, olor y débiles gemidos.

-Tsk… Bien…- Sabe que es una regla que debe cumplir todos los jugadores de cada selección para el mundial.

Tener sexo en sus habitaciones con quien sea, y sin tener la protección del collar para los Omega, se considerar una falta grave, que traerá consecuencias a ambas partes.

Curioso que Ochoa tome esto en cuenta, cuando él ya está con los dos pies fuera del mundial, parece estar un poco preocupado por el Argentino…

Lanza un suspiro al estar lejos del agarre de este hombre.

Toma entre sus manos su collar para cuidarse de alguna mordida Alfa malintencionada, la mirada detenidamente, recordando varias cosas que no será capaz de decir nunca.

Tantas reglas existen para los Omegas que es un fastidio de verdad…

Dentro de la chancha en partidos importantes, los collares para los últimos de la jerarquía están prohibidos, pues pueden allí ocultar marcas de esteroides u otra sustancia que pueden alterar sus reflejos de forma positiva para su equipo…

Todos deben tomar sus inhibidores, sí están en su periodo de celo, sin embargo en este tema no existen ningún privilegios para los Omegas, son tratados como los demás Alfas y Betas, así que por esa razón poco son los que logran triunfar.

A eso se le podría llamar un régimen igualitario, por ser tratados a la par de todos, sin excepciones… Aunque eso sí, existe igual la regla de que sí Alfas se aprovecha de un Omega en período de celo, y dentro del mundial, las sanciones son fuertes dependiendo del país claro esta… Y a vece son justas.

Pero ahora la FIFA, al menos en sus territorios y equipos, si tiende a tener un poco de más cuidado con los miembros Omega de hoy en día

Messi apenas nota que ese collar de color negro, con líneas blancas y una marca importante impresa debajo, es colocado en ese cuello sumamente tentador, en donde lamio y beso previamente…

No esperara ni un segundo más… Aprovechó ese tiempo para desvestirse, y seguir en donde se quedaron.

Por eso, en el momento en que el Omega esta protegido de alguna mordida Alfa, lo toma con brusquedad del brazo, sin importar la diferencia de estaturas y complexión, lo derriba en la cama… Dejando a los lindos rizos sobre la almohadas blancas del hotel. Ese precioso Omega lleva marcada la sorpresa en su rostro, apreciando como el Alfa esta sobre él, mientras se apoya con sus rodillas, y manos extendidas al nivel de la cabeza del Mexicano.

No es que se sorprenda del todo, sino que fue tomado desprevenido. Mas así suelen ser esos encuentros, son solo para liberar estrés, y esta vez le toco hacerlo para este Alfa, por quien no desearía estar sintiendo este tipo de cosas, un poco de vergüenza y sonrojos que inundan su rostro, al igual una calidez en su corazón.

-Dime…- El tono ronco, el jadeo por el calor subiendo en su cuerpo, liberando ese olor tan amargo y embriagador -¿Por qué no te sorprendes por esto? Y ¿Porque tienes… Dos aromas tan deliciosos?- Una confusión en el Alfa, mientras decide no perder más tiempo, que Ochoa le responda mientras le comienza a devorar de forma brusca la clavícula y parte del pecho, para dejarle besos y chupetones de una buena vez.

 

Los débiles gemidos del Omega se hacen presentes, los cuales inundan la habitación, no puede evitar acomodar su cuerpo para dejar paso libre al Argentino, demasiado es el éxtasis que experimenta en este momento, por sentir la caliente y húmeda lengua del contrario recorrer su piel…

Cada sensación que le hace siente es demasiado satisfactoria, saber que su cuerpo está siendo lamido por alguien que desprecia un poco.

Messi siempre le había parecido un Alfa molesto, sabia de él desde luego, pero poco a nada le había importado antes. Sin embargo, desde aquel partido su mente solo podía traer la imagen de ese hombre, al igual que su aroma que ahora impregna su piel.

¿Por qué debía asfixiarlo con su esencia de Alfa?

Se siente incapaz de salir de ese lugar, no es que no quisiera del todo tener sexo…

Pensó solo ofrecer su cuerpo como premio, que lo tomara y fuera exactamente como en las otras ocasiones, con diferentes Alfas e inclusos Betas que disfrutaba con ellos noches algo alocadas…

Sin embargo algo en este momento es diferente.

¿Acaso será porque las manos de este hombre, lo están acariciando con una delicadeza que no esperaba?

Que el hecho de que deje chupetones en su cuerpo es excitante…

El cómo lo recorre con la punta de su lengua desde el cuello, pasando por debajo de su collar, hasta el nivel del pecho y deteniéndose en esos botones endurecidos.

Claro que no va perder el tiempo el Alfa, aunque tenga toda la noche para disfrutar de ese cuerpo que lo tentó demasiado desde la primera vez que se vieron, no puede ser codicioso, aunque le es difícil.

Deposita algunos suaves besos en el Omega, concentra su vista café en las reacciones de este, en esos espasmos que puede apreciar en la piel trigueña del mexicano… La manera en que demuestra que disfruta de su toque.

Y cada vez que posa su nariz cerca del cuerpo del portero, puede aspirar ese aroma que había dejado de ser a hierba fresca, y se trasforma en uno tan dulce y apetecible, que con solo lamerlo y dedicarle unas leves mordidas, es como sintiera ese delicioso sabor en su boca.

No pide permiso alguno para continuar, esta hipnotizado por contemplo gracias a ese cuerpo, ya hasta olvido las respuestas a sus anteriores preguntas, decide ser rápido, pues tantas cosas desea hacerle a Memo, y no puede evitar desear que el tiempo se detenga justo en este instante.

Toma el pezón derecho del hombre de rulos, para empezar a pellizcarlo, su boca engulle el izquierdo, entre lamidas y succiones, es como si pudiera sacar un dulce sabor de esa zona.

La espalda de Ochoa desde luego se arquea, su cabeza es echada para atrás, los jadeos de su boca se escapan, al igual que un hilo de saliva por la comisura derecha, sus manos temblorosas se aferran a las sábanas blancas del lugar, el sudor se presenta por el éxtasis de ser asaltado de esa forma.

-Aaah… ¿Q… Que… Haces?- Confuso, pues los juegos previos no es algo a lo que este acostumbrado… Usualmente van directo al acto, nada de delicadeza o goce en sí.

Entre las lamidas y chupetones que deja en el izquierdo, logra pronunciar algunas palabras, aun perdido por el fuerte placer de tomar una piel tan dulce.

Sin duda debe ser una suerte para ambos que ninguno este en celo, sino esto sería mucho más salvaje y complicado, se siguen conteniendo un poco, pero eso puede cambiar muy rápidamente.

-Te estoy… Probando…- El aliento caliente choca contra el maltratado pezón, mientras la mano sigue estirando y pellizcando el otro –Sabes deliciosos… Quiero aún más…- Su tono lascivo se presenta, al igual que el jadear por ver el rostro de placer que ha provocado en el Omega, deseando en su interior que de verdad fuera solo suyo.

-Pa… Ra… Solo… Amggg… Hazlo…- Es difícil para el Omega poder hablar en estos momentos, cada palabra se le escapa en un gemido suave. Sin embargo el Argentino sigue en su labor de torturar al hombre de rizos –Ya… No jue… Gues... Con… Migo… Oooh…-

Su cuerpo caliente y esas buenas estimulaciones, provocan que el miembro erecto del Omega choque contra el estómago del Alfa… Tiembla un poco ya que está sintiéndose muy placentero, el que sus pezones sean ultrajados de esa manera, al igual que encontrarse atrapado entre ambos cuerpos…

La fricción, los besos, chapetones y succiones, como leves mordidas que deja en su piel, es un placer que lo abruma…

¿Se había estado perdido de esto por tanto tiempo?

No, no es el momento de traer vagos recuerdos de sus primeras veces… Ni tampoco de aquellas donde solo compartió cama con otros para poder calmarse y sentirse mejor consigo mismo.

Debe concentrarse en este Alfa, que le trae sensaciones tan placenteras, como hermosos y agradables, para que todo acabe rápido…

¿Puede sentirse por un solo instante apreciado y lleno de atenciones?

Sí, es eso… Messi le está proporcionado mucho placer, no solo él debe darles a los demás para que se sientan complacidos.

-Guillermo…- Lo llama suavemente, mientras rémale sus labios con la legua que previamente probo la piel más tersa y deliciosa que nunca antes había conocido, y ahora necesita siempre con urgencia, ese ton es seductor y dedicado solo para ese Omega que le ofrece su cuerpo como si no fuera nada -¿Cuántos te han tocado y hecho sentir así de bien…?- Sus ojos cafés parecen estar llenos de un destello en donde la lujuria y enfado se combinan perfectamente.

No es ningún tonto, sabe muy bien que él no debería estar preguntándole ese tipo de cosas, ya que igual él ha estado con otras personas a lo largo de su vida.

Si eres una persona soltera, sin compromiso alguno con alguien, puedes bien darte gusto en disfrutar otras pieles, siempre y cuando todos estén de acuerdo en ello.

Ha provocado a otros Omegas, y le han parecía bien para pasar la noche, a costones sin sentimientos, pero… Le causa un tanto de enfado saber que Memo, este hombre tan salvaje como adorable fuera capaz de entregar su piel a otros como si no significara nada.

Le producen celos insanos, pero claro que no puede reclamar, aunque la curiosidad le gana por mucho.

-Calla… Te… Eso… No te… Importa… Nggh…- Su respuesta sale de su boca, apretando sus labios en el momento en que puede sentir una cálida mano tocar su miembro erecto, pero su no está solo en esto, ya que el pene del Argentino también se une en este juego de masturbación

-Por esta noche… Eres mío… Mi premio… Me importa saberlo…- Estando inclinando hacia el Omega, lo mira atentamente, mientras su mano derecha que ya ha dejado de molestar esos pezones que han quedado endurecidos con un tondo rojizo en ellos, y maltratados –No quiero que me olvides…- Su sonrisa de triunfo se hace presente, al mismo tiempo que sigue despidiendo ese olor a Fernet para inundar e impregnar un poco al contrario, como al mismo tiempo que sigue inhalando el olor a chocolate con fresas y crema del mayor.

Ser masturbado después de haber sido besado y mordido de esa forma en el pecho, puedo ver que tanto su miembro como el del Alfa, están juntos, mientras la mano de este sube y baja por toda la longitud de los falos.

La comparación de miembros es curiosa… Ambos ya son adultos, incluso el Mexicano es dos años mayor, pero sin duda por la jerarquía se notan las diferencias…

Su pene no es extremadamente pequeño como se podría pensar de alguien de su condición, de hecho esta dentro del promedio y es un poco más grande para ser un Omega, pero un Alfa tiene un tanto la delantera en este campo, con pequeñas las diferencias sin embargo se nota, mas eso no deja que lo amedrente.

De sus orbes cafés, se escapan pequeñas perlas de sal, es demasiado bueno lo que siente, pero no lo va a declarar jamás.

No va hacer que la cabeza de ese hombre se infle más de lo que ya está, si le digiera que era el primero desde hace mucho tiempo que lo hacía sentir así de bien.

No había sido tosco o avorazado con respecto a ir directamente a atacar su zona baja, la cual hora mismo está bastante humedecida, preparándose para la futura penetración.

Estando sonrojado del rostro, desvía la mirada, apretando sus dientes, cerrando sus ojos por el placer de la masturbación y también de ese olor embriagador, no puede evitar calentarse tanto, y desesperarse porque continúo y termine de una buena vez…

Más no dará su brazo a torcer.

-Por… La… Mañana… No nos importará nada de esto…- Tan desafiante como puede estar, sus orbes inundadas en una lujuria y placer únicos, desea callarlo y hacer pasar esto como si no fuera nada –Por lo menos… A mí no…- Sonríe triunfante, desea bajarle los humos a Messi a como dé lugar y hacerlo entender que este acto solo será una cosa de una noche y ya, algo que no significara nada en sus vidas.

A cada momento que pasa desea darle en el orgullo, y los Alfas son demasiado arrogantes en el momento del sexo, así que claramente decirle algo como eso lo haría enojar, desesperar y hacer que los humos se le bajen.

Pero lejos de que esa reacción aparezca, aunque si le irrita un poco, el plan que lleva en su mente lo hace mantenerse frio concentrado en su deseo, no dejara de inundarlo de sofocante placer, con el sube y baja de su mano, hasta se atreverá en subir la apuesta.

-Entonces…- Ese tono sin duda representa un poco de molestia, pero esa sonrisa con compasión demuestra otra cosa más extraña y confusa para el Omega –Tengo que hacerlo inolvidable para que me recuerdes…- De forma brusca, suelta ambos miembros endurecidos… Los cuales ya han dejado escapar pre semen, ninguno esta una listo para llegar al clímax, hacía falta más acción para alcanzarlo y Messi lo entiende muy bien.

Desconcertado el de cabellos rizados, se siente un tanto confuso, su pene ha sido liberado, pero aún está necesitado de atención, mas eso solo será por unos breves segundos.

Pues en un abrir y cerrar de ojos el Argentino ya está con sus manos explorando la parte baja del Mexicano…

Ha sido capaz de toquetear los testículos que están crispados del Omega, pero eso no le toma mayor importancia, va bajando más hasta sentir una humedad demasiado resbaladiza.

La mezcla del sudor y el aroma del Omega se vuelve delicado y salvaje más en ese lugar, tan tentador y provocador que no puede dejarlo pasar.

La diestra toca ese punto dulce, el ano del mayor ya está preparado para recibir el miembro de ese Alfa, pero desea molestarlo aún más, disfrutarlo tanto como pueda, ya que solo tenía este momento para hacerlo.

Messi aun siendo un Alfa arrogante y a veces soberbio por ser tan legendario en el campo de futbol, no es tan bruto en la cama, sus anteriores parejas y encuentros nocturnos lo saben muy bien, él siempre se toma el tiempo para que sea esa experiencia inolvidable…

Sin embargo con este Omega, se está tomando más tiempo del necesario, es como si quisiera que lo recordará de la mejor forma y así poder tener la promesa de que encontraran de nuevo para repetirlo

Si era dulce y amable, como salvaje y rudo, una mezcla que solo Ochoa lo ha hecho expresar…

Sí, puede que este ahora un poco obsesionado con él, pero… ¿Lo puede alguien culpar?

Existe la posibilidad de que en ese hombre que posee un corazón herido y hermético, sea aquel destinado que hoy en día muchos ya no les importa siquiera buscar.

Tampoco es como si Messi viviera con esa idea en mente, pero… Cabe la posibilidad sin que ninguno se dé cuenta de ello.

Alza la pierna izquierda del trigueño, colocando la pantorrilla en su hombro, mientras empieza a lamerla y mordisquearla levemente, dejando unas marcas que se desvanecerán con el pasar del tiempo de esa piel, pero que al menos pueda recordarlo a él cada que las vea… Con el rabillo del ojo, nota las expresiones que hace el mayor.

Ochoa se muerde el labio inferior, mientras su cuerpo se tensa de nuevo por sentir un intruso en su interior, el dedo del Alfa lo toca sin permiso alguno, pero no solo uno durara allí por mucho…

Unos minutos después el segundo se adentra, para seguir estirando esa lasciva entrada que succiona ambos dedos, pidiendo que ya no jueguen con él…

Como quiere evitar gemir o jadear, no quiere demostrar que está fascinado por esas atenciones perversas que el Argentino le dedica…

Se mantiene con los labios sellados lo más que puede, mientras que de sus ojos caen lagrimas que se pierden entre su cabellera rizada, la cual esta desordenada al restregar su cabeza en la almohada por tanto placer no pedido…

El calor ha inundado sus cuerpos por completo, el sudor se combina en sus pieles, al igual que los fluidos que escaparon por el inmenso placer que han sentido, y aún falta un poco más para terminar.

No supo en que instante, pero de buenas a primeras dejo de sentir esos dos dedos en su interior que lo estiraban, y hacían una simulación de tijeras, pero esa sensación de vacío, se olvida en un solo instante, pues y en este punto ni siquiera habían tomado una última precaución… Salvo por el collar…

Su interior se siente lleno de repente…

Sus orbes se ensanchan tanto, sorprendiéndose, volviendo a echar su cabeza para atrás por el gran placer de empezar a ser penetrado sin aviso alguno…

-AAaaahmmm… Mmhhh Ooohgr…- Sus palabras no se articulan bien solo deja escapar su fuerte jadeo de placer, de sus ojos salen lágrimas ya que es demasiado abrumador esto…

Y antes había sentido otros penes profanar su interior y eran buenos, pero este… Es diferente…

Odia tanto que ese sujeto lo haga sentirse así de bien… Desprecia ver ese rostro orgulloso, jactarse y disfrutar de su cuerpo, mas no puede decir nada… Es su culpa, se había ofrecido él mismo como premio… Si tan solo se hubiera callado y dejado que le dijera su propuesta primero, se habría salvado de esta humillación, pero…

¿Qué más da ahora?

Lo están jodiendo, y es sumamente bueno eso…

-No creí que aun fueras así de estrecho…- Una burla de parte de ese Alfa, que se muerde los labios por sentir como su miembro es engullido por el ano del Omega… -Pero sabes que me gusta más? Ese delicioso aroma que desprendes… Un omega con olor… Grrrr, a gansito… Es curioso ¿No crees?-

¿Acaso se está burlando de él?

Memo se molesta un poco, pero no puedo decir nada, pues la primera embestida que se da en su interior, lo hace perderse en un gemido que suelta sin previo aviso, ya que toca su interior de manera salvaje.

Aprieta las sabanas con sus manos, los dedos de sus pies se contraen, sus pupilas dilatadas por el inmenso placer, deja escapar pequeña lagrimas por sentirse penetrado, su boca jadea suaves sonidos obscenos, que son la música más delirante para el Alfa. Él cual feliz por hacer que así reaccione el trigueño, ese rostro perdido que proyecta es precioso, ver cómo sujeta esas caderas algo anchas de Omega, sus embestidas certeras que van lo más profundo posible dentro del Mexicano.

Puede sentir esas reacciones temblorosas, el cómo ese cuerpo se tensa enteramente, su mano derecha sujeta la cintura con mayor fuerza, mientras la izquierda sujeta la pierna que elevó a su hombro, para tener total libertad en penetrar al hombre sobre la cama, mientras que la otra extremidad esta flexionada para no estorbar.

Jamás creyó que una noche de placer se volviera tan buena de golpe…

¿Qué tenía ese Alfa que lo volvía diferente en darle algo que nunca creyó volver a experimentar?

-Ochoa… Sabes, eh dormido con muchos Omegas y Betas antes, pero… Grrrs… Nunca creí que alguien pudiera hacerme sentir si de bien…- Sus ojos cafés deslumbran lujuria, con una sonrisa de inmenso placer y gozo, por tener a un anterior rival gimiendo y mordiéndose el labio inferior para no dejar escapar que lo está pasando muy bien -¿Te hago sentir lo mismo?- Pregunta lazando una burla en su rostro, pero a la vez frunciendo el ceño por la futura respuesta.

Memo se retuerce por cada estocada en su interior, va demasiado rápido, sin darle piedad alguna, flexiona sus brazos para sujetar las almohadas al nivel de su cabeza, sonrojado de las mejillas y apretando los labios tanto como puede, apenas si eleva la vista para ver al Argentino, pero… Aun estando inundando de gozo, no va a dar su brazo a torcer, al contrario… Sera desafiante, ya que mantiene su orgullo aun en alto –Ni… Siquiera… Un… Poco… Ayyh… Mmng- Sus gemidos vuelven a salir sin permiso alguno en el instante en que termina su oración, siente el placer profanándolo aún más

La exclamación en su rostro, el cómo deja escapar los gemidos que no puede contener, y sus pupilas se dilatan tanto, como el hecho de que sus ojos se abren de par en par.

El jadeo del Alfa se hace presente también, casi como en un gruñido amenazante, le molesto tanto escuchar por esa linda boquita que no está surtiendo todo el efecto deseado su labor.

-Entonces… Debo ser más rudo…- Su pecho se eleva y baja rápido, esta agitado, su rostro también rojizo de las mejillas, el calor se vuelve sudor que se desprende su piel y cae en gotas a la del Mexicano, sonriente, se fija en darle todo de él hasta el final.

Cada estocada va más rápida y profunda, las penetradas no dan tregua al contrario, ese Argentino tiene un buen vigor, al igual que el contrario…

Ambos están experimentados en este ámbito de su vida, han tenido diferentes compañeros en la cama, y parejas también, pero ninguna ha sido suficiente para hacerlo pensar en quedarse por siempre con ellos y formar una familia algún día…

Y claro que en este momento de poco a nada piensan en ello…

Al menos Memo no lo imagina en sí, no quiere tener nada que ver con el Alfa que lo ha hecho pensar y sentir cosas raras que lo enfurecen tanto… Es un abismo en el cual no se quiere volver a meter, jamás quiso de nuevo a sentirse así, no desea salir herido por pensar en que puede tener una felicidad de esta índole, pero… Aun así no deja de lado que podría seguir teniendo una venganza.

Golpeando en el ego del Alfa, aunque este esté machacando su interior tan fuerte, que cada vez que va más adentro, hace sentir que su pene explotara.

Toca ese punto dulce que posee, uno donde si sigue molestando, no podrá contenerse por mucho…

No es que fuera tan grande y largo el pene del Alfa, pero simplemente es perfecto, odia sentir que se amolda a él de manera perfecta.

Desprecia que su piel se sienta en llamas, esa voz ronca que se desliza por aquellos labios y termina en sus oídos, no quiere perder, no quiere terminar entre ambos abdómenes pero eso será muy difícil de contener, cuando… Su interior se siente tan bien…

Su cuerpo se ha entregado de lleno a ese hombre y odia tanto ese hecho, pero a la vez lo está disfrutando aunque no lo va a admitir nunca.

-Grrmmm… Oye… Voy a acabar… Pronto… Gmhh… Dentro… Debo…- Obviamente aun con la pérdida de conciencia por el mero éxtasis del sexo, entiende que disparar su semilla dentro del Omega significaría un gran problema para ambos…

Sí, no lo pensaron antes, pero ahora que está al borde del enorme clímax que siente en su pene y testículos.

Advierte esto porque sabe que debe retirarse y terminar el trabajo afuera, pero…

-No… Ts… No… Puedes… Dejarlo dentro…- Ladea su cabeza, ve de reojo al Alfa, y no le importa en lo más mínimo que su interior termine inundando, le parece aceptable que esto ocurra, ya se ocupara de ello después.

Pero, ¿Podría llegar a pagar después el precio de su imprudencia si algo resultara mal?

La luz verde se ha dado, puede terminar en ese cálido y estrecho interior que lo succiona tanto, es sorprendente esto, aún no están en celo y aun así el calor en sus cuerpos es elevado.

Unas embestidas más, el jadeo de ambos, el sonido obsceno de ambas pieles chocando entre sí, Messi se aferra a esas caderas, macándolas con las yemas de sus dedos, Memo aprieta las sabanas con sus manos, perdiéndose en el enorme placer que llega, ladea su cabeza para ocultarse un poco entre sus rizos

Pues sabe que su corrida llegara también.

Y solo bastan unos instantes para que eso ocurría, la eyaculación de ambos…

No al mismo tiempo, sin embargo la diferencia es poca…

La corrida de Memo se esparce por ambos abdómenes, manchando tanto sus pieles como las sabanas, y la semilla de aquel Argentino se deja escapar en el cálido interior del Omega

Ambos dejan que sus palabras expresan el placer alcanzado, sus rostros rojizos y muy conformes con lo que acaban de hacer, esos jadeos sonoros no se pueden acabar aun.

No existen besos, abrazos, ni palabras románticas de por medio, eso no es necesario entre los dos, porque en este momento el placer sexual es lo único que reina.

No necesitan relámete muestras de afecto, ni recibir o demostrar… O eso cree uno de ellos.

Uno desearía que fuera un futuro ese hecho, pero el otro claramente no le importa que algo así ocurra…

Al terminar, claro que el Argentino sale de ese interior que profano gozosamente, ambos están cansados, pues hace poco jugaron sus correspondientes partidos, así que es normal que sus cuerpos estén en el límite.

Así que el hecho de descansar ya es una necesidad…

¿Por qué no hacer enojar más al contrario?

Notándolo débil y agitado, le dedica un abrazo de lado, para que se acomode en su pecho, cosa que desde luego es desagradable para el de rizos, sin embargo se encuentra tan agotado que no puede hacer más que intenta alejarse de Messi sin mucho existo, pues esas manos que lo han marcado lo aprisionan con firmeza.

¿Por qué no existen más burlas que actos?

¿Por qué es cómodo este lugar que le dan?

¿Por qué desearía mantenerse así por toda la eternidad?

Es curioso, ambos piensan que si su destino fuera estar fundido en un abrazo, no estaría nada mal compartirlo con el hombre que está a su lado…

Más aún que uno lo acepté con una triunfante y gentil sonrisa, el otro se entrega de a poco al sueño con una sensación de molestia en su ser, pero en su corazón el sentimiento de satisfacción reina.

Pocos minutos después ambos se quedaron dormidos, Messi abrazando a Memo, y este aceptándolo solo por esta noche.

Sus cuerpos se pertenecieron en un instante, pero sus corazones no…

Pueden estar llenos de placer y lujuria ambos, pero aún están vacíos en otro sentido.

Pero eso ahora mismo no importa.

¿Cuánto debió pasar?

No es algo que realmente relevante….

Poco a poco, sus ojos se van abriendo pesadamente mientras se acostumbra un poco a la claridad que se cuela por las cortinas, el sol debe estar en un punto cerca de lo alto como para ser un molesto intruso.

Parpadea varias veces para ir despertando y en pocos segundos se da cuenta que no es su habitación en donde paso la noche.

Se incorpora de inmediato, mirando para todos lados como si no recordará la razón por la que llego allí, sin embargo a los pocos minutos su cerebro reacciona, y lanza un pesado suspiro, mientras mira hacia su izquierda, y se da cuenta que está completamente solo, de hecho… No hay nada de las pertenencias del Omega con el que estuvo en esa cama.

Toca su cabeza, pues la siente un tanto pesada, sentándose sobre la cama, mientras una sábana cubre sus partes íntimas, pensando bien en lo que aconteció anoche y a la vez, dándose cuenta que no se repetirá.

-Mmh, te fuiste sin siquiera despedirte…- Murmura ello, sintiéndose algo decepcionado, se siente bastante melancólico, dándole a la vez igual la hora, y que su entrenamiento matinal ya debió haber acabado.

Le causa intriga y cierta molestia verse ignorado por quien no había podido sacar de sus pensamientos desde aquel día, en donde se perdió en unos rizos color cual chocolate, y una mirada que lo desafiaba, y aunque logro meterle goles y hacerlo enojar bastante…

Debe admitir que ese portero Mexicano, logro también meter un gol en ese frio e indiferente corazón que se entregaba solo al orgullo y placeres vanos.

Sonríe, dándose cuenta que es un idiota, por no ser más claro y haber jugado al galancete…

Pero, no todo está perdido…

-Iré a buscarte a México en cuanto gane- Menciona estas palabras con total confianza, pues no dejara que ese lindo Omega que parece haberlo cautivado más de lo que en un inicio pensó, se le escape… Aunque deba ser tan molesto e insistente para que le acepte algo más que una noche de pasión… Algo que signifique mucho más que solo la última noche en Qatar.

Messi está decidido, aunque en esta ocasión Ochoa escapo, cuando lo vuelva a ver no dejará que se aleje de él.

No es un capricho, se da cuenta de que es algo sumamente diferente a lo antes conocido, un poco más fuerte que el deseo, pero tal vez aun sea menos que el amor.

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Gracias por leer.