Dojo principal [Noishi; Riku; Misato] [Aoi; Akihito; Seikanji] [Wu; Mei; Bokuso] Wu escuchó la respuesta de su alumna antes de marcharse; su último pensamiento fue que aquel era un nombre hermoso. Aoi había llegado a su parvada gracias a una misión ideada por Wu; un regalo para desprenderse de un pasado que no cimentaba lo que ahora era Umi. Noishi miró a Akihito y demostró la ira que albergaba; era una olla a presión en ese mismo instante. —Si unas pocas lágrimas te conmueven...— se detuvo. Miró a Riku quién respondía; aquellas palabras le regresaban cordura a sus acciones. En Riku vio a un aliado hasta que le dio voz a Akihito. Riku tenía toda la razón, así como Akihito. Pero Noishi no lo podía ver; para él aquello era incomprensible. ¿Quién sería adecuado para impartir juicio? —¿Quieren que lleve a la asesina de su hijo ante Shino? Ustedes no la conocen, no saben el daño que le harían, ustedes no saben nada, ustedes... Noishi volvía a descontrolarse, su cuerpo temblaba de toda la energía que contenía y estaba deseosa de salir. Bokuso escuchó a Riku y sonrió mirando a Noishi, quién peleaba internamente para abalanzarse como un depredador a su presa —Una mejor oferta sería que me dejen hablar con el tal Takeda; he escuchado que sabe obtener riquezas. Noishi desvió la mirada de Mei directamente a él; Bokuso había repartido esa energía ahora en dos objetivos, él y Mei. Pero al escuchar la voz de Misato dejó ir la mirada de Noishi para afirmar ante sus nobles palabras; fue como escuchar al viejo Toru, sonrió ante aquella idea, seguro el anciano estaría orgulloso de su sangre. Por último, la voz de Seikanji alcanzó a Bokuso —El Imperio me quiere matar; haga lo que ellos digan o no. Si debo decidir, los ayudaré a ustedes, no sabíamos que nos enfrentaríamos aquí aunque si creíamos que habría una remota posibilidad. A tus hermanos los he puesto en resguardo justamente para que no me chantajearan con ellos —miró a Mei — Su caso es mucho más delicado. Mei afirmó — O nos ven muertos; o dirán que los traicionamos y con ello...— bajó la mirada sin querer imaginar el destino de sus hijos. —Se distraen con simples palabras vacías de dos desconocidos; la misión fue dictada y ustedes desobedecen. Esto es una traición. Dejarán que asesinos tengan las libertades que no tuvieron sus víctimas, ellos... —Sei creció conmigo — interrumpió Bokuso a Noishi notando que Aoi se preparaba para atacarlo —Él creció con ella por lo que entiendo —dijo señalando a Aki y a Mei —Él desconocido eres tú —sacudió su katana preparándose para atacar —Si ellos no te defienden es porque no has forjado nada con ellos. ¿Por qué deben seguirte? ¿Quién eres? No eres un Minamoto; no eres un Sugita; no eres un Taira. Yo sé quién soy. Tú has llevado mucho tiempo una máscara —sonrió — Una que le pertenecía a alguien mas. Noishi dejó caer su arma; parecía que iba a rendirse pero golpeó al unísono los oídos de Bokuso con gran velocidad aturdiéndolo lo suficiente para que el ataque de Aoi conectara con eficacia; demostrando un ataque sincronizado con alguien a quién poco conocía. —Umi y yo no nos conocemos; pero somos leales a la misión. No deben ser leales a mí, yo no soy nadie — recriminó Noishi. Eran palabras que también salieron de Umi no hace demasiado tiempo —Si tengo que matar a todos aquí. Lo haré por la misión. —Ya escuché suficiente —Dijo Bokuso también dejando caer su arma. Sei reconoció ese movimiento ¿Pero acaso eso era un ataque? Bokuso se inclinó, extendió los brazos y antes de que Noishi escapara lo atrapó con fuerza. La mano derecha de Bokuso abrazó su antebrazo izquierdo, rodeando a Noishi y comprimiendo su pecho. Noishi miró a todos los presentes menos a Umineko —Todos son unos traidores... Bokuso comprimió el pecho de Noishi con tal fuerza que lo dejó inconsciente. —Lo siento, seguro le roto alguna costilla —Se disculpó Bokuso dejándolo en el suelo con delicadeza. Sei había visto a Bokuso hacer ese movimiento todo el tiempo; el famoso abrazo de oso, un simple abrazo que le daba a sus alumnos de vez en cuando si el entrenamiento había sido demasiado rudo para un niño. Aquel hombre tenía tanta fuerza que un simple movimiento como ese podía ser letal. Bokuso después prosiguió a arrancarse la flecha y mirar a Umi —No estaba envenenada ¿verdad? Wu Mei Bokuso Nivel 5 Pv=MUERTO POR RIKU Y AKI Fuerza= 20 Protección= 10 + 10 (yoroi) Katana= +10 Kunai= 6 Escuela= Asesinato Nivel 5 Pv=89/100 Fuerza= 15 Protección= 15 + 10 (yoroi) Katana= +10 Escuela= Shugendo Nivel 5 Pv=179/200 Katana= +11 (irrompible) Fuerza= 28 Protección= 2 + 10 (yoroi) Escuela= ? Noishi Riku Misato Sei Aoi Aki Nivel= 5 PV= 100/100 Fuerza= 15 Katana Heike= 20 Protección= 15 +10 (yoroi) 2/3 Yoroi= 10 Nivel= 5 PV=100/100 Fuerza= 18 Protección= 12 + 10 (yoroi) Katana Setsuzoku= +19 +1 (Kensei) Voluntad= +4 ataque Buena reputación= +2 suerte Borracho= -2 defensa Nivel= 4 PV= 54/90 Fuerza= 22 Protección= 8 +1 (resistencia) + 10 (Yoroi Ise) +3 (sode) katana Aoyama +9 de ataque Fuerza= 15 Protección= 15 +10 (yoroi) 2/3 Kodachi= +5 Kodachi= +5 Velocidad= +5 ataque Intuitivo= +3 suerte Salud de hierro= +1 defensa Fuerza: 5 Protección: 10 +10 (yoroi) 1/3 Intuitivo= +2 suerte Arco +15 ataque 53 flechas incendiarias. 8 flechas Fuerza= 4 Protección= 11 +10 (yoroi) Katana de Shura= +16 Intuitivo= +3 suerte Débil= -2 defensa Sode= +3 defensa 0/10 Contenido oculto: Etiquetas Monpoke Ikoma-kun Nekita rapuma Ayeah
Akihito Shishio —Estás muy lejos de la realidad si crees que solo se trata de un par de lágrimas...—Dijo apretando su mango de la katana, no planeaba levantar su filo hacia Mei o Noishi en intención amenazante, pero estaba preparado para tratar de frenar algún tipo de ataque hacia ella y que no recibiera tanto daño en caso de que volviera a atacar. Llevar a Mei ante la Dama Shino... era una idea que había descartado, sí, precisamente para tratar de cuidar su estado emocional, pero sin duda era una de las candidatas para emitir un juicio justo, junto con la opción más neutral que podía encontrar también que era, precisamente, su hermano. Y si bien, no dijo nada ante aquel comentario, la expresión que le hizo a Noishi indicaba que era algo que sí había considerado en su cabeza. Se sorprendió un poco de escuchar el apoyo de Riku, pero aun así le agradeció con la mirada que le diera esa posibilidad de argumentar a favor de un pseudo juicio a su madrastra y luego el apoyo de Misato para el argumento de Bokuso, ellos no los conocían pero aun así los apoyaban en tener aquel punto medio. —La misión continúa, tenemos que recuperar Shiga y eso es lo que haremos incluso abogando por ellos, no estamos desobedeciendo.—Ya sentía que era algo muy personal de su parte querer eliminar a todos los allí presentes, pero no necesariamente interfería con la misión. Además, estaba completamente seguro que todo esto era algo que hubieran podido discutir si les hubiera dicho las sospechas de quienes eran las personas con las que se iban a topar y no lo hubiera tomado por sorpresa. ...Pero como no sabían nada... Bueno, cosas así solían suceder. Miró con cierta preocupación a Bokuso conforme lo escuchaba hablar a sabiendas que eso aumentaría la ira de Noishi y vaya, por muchos problemas que tuviera con él lo seguía mirando como alguien que imponía bastante por su letalidad, así que escuchar que por su mente cruzaba la idea de matarlos si lo intimidó bastante. Y de allí todo fue demasiado rápido. Antes de que pudiera decir algo Noishi ya se encontraba en el piso luego de una última frase. Se dirigió a él con rapidez para comprar su pulso y cuando notó que allí seguía pudo soltar un suspiro de alivio, estaba vivo. —Va a estar muy molesto con nosotros cuando despierte... pero ya lidiaré con eso cuando terminemos. —Murmuró mientras se cruzaba de brazos luego de envainar su katana, ahora que Bokuso no había atacado a nadie se sentía menos en peligro de que le fuera a dar un tajo a traición —Gracias por noquearlo, una costilla rota es mejor que la muerte... —Habló con sinceridad luego de hacerle una reverencia, luego se alejó un par de pasos para hacerle una seña a Umi para pedirle por favor que no volviera a disparar, con la esperanza de que en serio quisiera hacerle caso. Finalmente se dio la vuelta para mirar a su madrastra, dudó por un segundo sobre lo que quería hacer a continuación pero, al recordar el arrepentimiento que tuvo con Rei, terminó por correr hacia ella para abrazarla, era lo más cercano que había estado con ella, pero esa situación lo ameritaba. —Puedo ayudarlos a fingir su muerte, podrán pensar que murieron cumpliendo su deber para tratar de detenernos... —Dijo una vez que se apartó de Mei, hablando más bajo por temor a que pudieran ser escuchados —, ahora con la inconsciencia de Noishi podríamos hacer lo mismo, pretender que cayó en batalla, si es que no podemos despertarlo para lidiar con el problema del piso superior.
Aoi Nobunaga Con su arco aún en tensión observó el desarrollo de la situación con incredulidad. Vio a caer a Noishi y de no ser porque Akihito se interpuso en su campo de visión, hubiera dejado volar su siguiente flecha de forma automática. Él tenía razón, eran unos traidores. Chasqueó la lengua molesta por la interrupción, pero sintió un ligero alivio cuando dijo que Noishi sólo estaba noqueado. Cuando Bokuso se volvió hacia ella volvió a tensar la cuerda en tono de amenaza, no dejaría que diera un paso más en su dirección. Escuchó su pregunta y se limitó a sonreír de forma críptica y vacía de toda expresión. — ¿Y qué si lo está? — Respondió, moviendo ligeramente la manga de su hakama de forma que los muchos frascos que ocultaba tintinearan suavemente. Observó a sus tres compañeros aun en pie y sacudió la cabeza sin bajar el arco. — ¿Por qué aceptaron esta misión si no piensan cumplir con las órdenes? — Suspiró, no entendía su forma de funcionar y no sabía muy bien qué hacer. Si atacaba al objetivo, ¿la atacarían a ella? ¿Se encontraba ante un motín? Tensó nuevamente la cuerda y dudó, Akihito seguía en medio y no le permitía obtener un buen ángulo. Su prioridad era volver con vida y era muy consciente de que no podía matarlos a todos. Observó el cadáver de Wu y volvió a tensar el arco. ¿Quiénes eran ellos para decir quién merecía y quién no vivir? — Con mi maestro no dudaste. — Le dijo a Akihito. — No me parece muy justo, aparta y deja que complete mi misión.
