Ilana Rockefeller Por mucho que me hubiese gustado hacer preguntas, sobre todo por el niño salido de la nada que había dicho que había sido aburrido, lo mejor era que no nos quedáramos demasiado tiempo aquí. Vi que Nereo se iba también, ni modo, y pronto seguí a Aiden y Kaede para salir por la ventana. Por demás, era cierto, ya ir a la escuela era un despropósito, así que no había mucho que hacer más que ir a buscar cosas que nos fueran útiles para después. También debería ir pensando en una mentira. Antes de echar a andar, volví al leoncito a Sunmon para evitarnos preguntas incómodas. Escuchaba al digimon de Aiden seguir preguntando por Kouki y pensé, bueno, que debía ser muy complicado para ambos, quería decir más de lo que ya era la situación por sí sola. De la manera que fuese, en el camino volví a quedarme algunos pasos detrás de ellos y me mantuve en silencio, pensando en todo lo que acababa de ocurrir. No fue hasta que llegamos a la zona comercial que busqué la atención de ambos. —¿Qué tal si cada uno va a las tiendas que quiera y luego nos volvemos a reunir? —sugerí tratando de no distraerme mucho con el bullicio general y miré el digivice—. Con esto es fácil mantenernos pendientes el uno del otro. Si necesitan ayuda con algo, me lo dicen, ¿de acuerdo? Esperé a que accedieran o tomaran otra decisión antes de ir a las tiendas que podrían ser útiles. Contenido oculto post medio trucho para ponerme al día con la mente colmena (??? Compro: Medicina x2: 60 Hamburguesa x2: 40 Total: 100
TIENDAS [Kaye, Damarina, Ilana] Kaye salió del lugar y comenzó a repartir volantes. La mayoría de los transeúntes pasaban de largo, pero algunos los tomaban y así la pila de folletos iba menguando. Mientras estaba en eso, pudo ver que a unos metros estaba Damarina, una de las niñas que había participado recientemente del incidente en la escuela. Obviamente, ella no lo reconocía a él, pues antes había actuado bajo su disfraz de héroe. La chica parecía que estaba a punto de disputar un duelo de tamagotchis con otro niño. Contenido oculto: ETIQUETA Monpoke Tenés que repartir volantes al menos a 3 personajes de jugadores. Por ahora tenés a la vista a Damarina nomás que está ahí por combatir con otro chico. Podés pasar a dejarles volantes antes o durante su duelo xd Por su parte, el grupo de niños del colegio privado se dividían momentáneamente para realizar compras. —Eso huele todavía mejor que el café— exclamó el Sunmon cuando Ilana guardaba las hamburguesas cerca suyo en la mochila. Contenido oculto: ETIQUETA Zireael ficha actualizada! CALLES [Hiori] —¡AH!— exclamó el niño cuando Hiori le apareció por atrás —Ah, lo siento, me asustaste... estaba distraído— se excusó —Mi abuelo atiende la ferretería de la cuadra y lo ayudo entregando algunos pedidos cercanos, pero acabo de extraviar el pago del recado; un billete de veinticinco que se me ha caído cuando saqué mi tamagotchi... quizás no sea la gran cosa, pero el negocio no marcha bien y me apena darle un disgusto al abuelo. Es un buen hombre, se ha hecho cargo de mí desde que mis padres ya no están— Contenido oculto: ETIQUETA Ayeah
Kaye "¡Comida China originaria de!... ¿¡China!?". Grite agitando los volantes tan alto como podía ante la gente que pasaba. "¡Platos al por montón y de gran sabor! ¡Preparados más rápido de que te entra hambre!". Seguí gritando, intentando y fracasando en obtener un grito digno de pregonero. "¡Con palillos! ¡Eso es muy importante!". Muy importante. Intenté seguir llamando la atención de la gente, lograrlo realmente y que no estén agarrando por inercia lo que les pongo frente suyo. Entre gritos y a través de la multitudes, entre las figuras una me llamo la atención. Interesandome por haberla conocido antes. Mirando mejor... ¿¡Iba a combatir con Digimon!? ... ¿Eso todavía es posible? Fui alejándome de a poco de la tienda y echando miradas más furtivas a las dos personas, que todavía no iniciaban. Perdido en ese objetivo como estaba, acabe acercándome demaciado a ellos. Casi cara a cara. "... Eh". Me quedé congelado momentáneamente, luchando contra la vergüenza de meterme entre ellos. Clave los ojos en el Tokomon. "¡Tu Tokomon! Está un poco flaquito, seguro debe ser más pelusa que algodón. ¡Puedes aprovechar y comprarle algo a un excelente precio! ¡Alimentalo!". Casi que la golpeó con unos de mis volantes restantes al presentárselo directamente en la cara. Bien echo. Y cumpliendo con la responsabilidad de completar mí tarea.