Long-fic de Inuyasha - Historia de dos policias

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Tony kvar, 17 Julio 2025.

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    Tony kvar

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    1ª . CAPITULO.


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    EL REENCUNTO.

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    .

    En el anterior capítulo, Ranma y Akane después de confesarse… tienen un encuentro con un alien. El pobre habitante de otro planeta piensa que esos dos le servirán de almuerzo y… ¿episodio anterior si este este es el primer episodio?

    .

    Era un día como otro, en la comisaria de Nerima, un día rutinario. En ese barrio no había asesinatos, no había robos. Ni chantajes. Los Yakuzas habían desaparecido, habían emigrado a otros barios. Las bandas juveniles se habían disuelto.

    Y todo por culpa de dos personas, dos personas eran quienes tenían la culpa del que el índice de criminalidad hubiese casi desaparecido. Dos personas tuvieron la culpa de que la rutina y el aburrimiento se hubiese apoderado de esa comisaría. Y esas personas eran Ranma Saotome y su compañera Akane Tendo, los dos policías más violentos de esa comisaría, los dos policías que tenían un índice de detención del cien por cien. Una pareja de policías temida tanto por delincuentes como sus propios compañeros.

    El comisario se arrepentía de haber juntado a esos. Si pudiera viajar a un mes antes, no hubiera aceptado que trasladasen a esa policía a su comisaría. Había sido el mayor error de su vida.

    Gracias a esos dos no había ni un solo delincuente en Nerima, habían detenido a la mitad. La otra mitad se entregaron ellos mismos, temían tanto a esa pareja que prefirieron que era más saludable ir directamente a la comisaría.

    Ahora sus policías se pasaban el día en la comisaría sin nada que hacer, si no era jugar a los barquitos y leer el periódico. Mientras sus dos policías estrellas, estaban o en la sala de tiro, o entrenando.

    Sonó el teléfono y los miró, debía ser otra queja en contra de los dos oficiales, debían haber algo gordo. Descolgó designado, y tuvo que aguantar otra bronca de su superior. No se había equivocado Ranma y Akane habían detenido por las malas a un violento acosador de jovencitas. Ese hombre se había puesto chulo con los dos policías y…

    La soberana paliza que recibió fue épica, de nada le valió ser el campeón mundial de kendo, de nada le sirvió ser pariente de alguien influyente. Ranma y Akane lo usaron de saco de boxeo.

    Dos meses en el hospital estaría el agredido, no podría ir al próximo campeonato.

    Al colgar el teléfono, el comisario se llevó las manos a la cara, esos lo iban a matar a disgustos. Aunque sabía que ese agredido había sido rival de esos dos, no era para que le diesen una paliza recordando viejos tiempos.

    Ahora tendría que castigar a sus dos subordinados, pero no se atrevía. Él como todos, incluso su superior, temía a los dos jóvenes.

    Un mes antes.

    Ranma volvía a la comisaría, llevaba esposado a un delincuente, acusado del intento de robo a una joyería. Ese hombre tuvo mala suerte, esa joyería estaba al lado de la cafetería donde desayunaba el detective Saotome, tuvo mala suerte de chocar con él cuando salía de atacar esa joyería, tuvo mala suerte de tirar al suelo el café y los croissants que llevaba ese policía. Eso aumentó el enfado, ya grande, que tenía de fábrica ese joven policía.

    El atacador vio como ese policía destrozaba con una mano su pistola, herencia de su padre, también atacador, como su abuelo también lo fue. Vio como el joven le daba una paliza.

    La acusación que puso Ranma en su hoja fue, atacó a una joyería, agresión "premeditada" a un policía, es decir el empujón. Destrozo de la propiedad privada de Ranma, es decir un café y unos croissants. Producir ruidos estridentes en la calle, es decir algún grito de dolor. Más otra agresión al mismo policía, golpe con los testículos a la rodilla de Ranma, agresión con los ojos a los dedos de Ranma. Repetidos intentos de abrir un agujero en el suelo con la cabeza.

    El supuesto agresor lo contó de forma distinta, chocó sin querer con el policía, ese policía iba distraído. Los croissants y el café cayeron al suelo por culpa del choque, Ranma iba distraído. Ese policía reaccionó muy mal, le golpeó en los testículos con la rodilla y le metió los dedos en los ojos. A pesar que gritó de dolor ese policía no paró de golpear el suelo con su cabeza.

    En la comisaría creyeron a Ranma, por dos razones. Ranma tenía muy mal genio. En los interrogatorios a los delincuentes era capaz de hacerlos confesar, a base de golpes, confesaban todo, incluso que habían matado a Julito Cesar. La segunda, nadie creía a un atacador reincidente, que había sido detenido muchas veces. Y la tercera y no dicha, el almuerzo para Ranma era sagrado, nadie era lo bastante osado en arruinarlo.

    Ranma estaba dispuesto a interrogar al criminal, este lo miró con miedo, el comisario miró con pavor a Ranma, los compañeros de policía miraron a Ranma con terror.

    -¡Que nadie hable a mi cliente sin estar yo presente!- el abogado del criminal había entrado. Ranma se giró y miró a ese abogado con rabia.

    -¡Hola P-chan!, años sin vernos.

    -¡Ra…Ra… Ranma!- exclamó asustado Ryoga, el abogado. – no puedes hacerme nada, soy abogado conozco mis derechos y mis leyes.

    -¡Si tus leyes las conoces!, pero no recuerdas las leyes y derechos de los demás.

    -Éramos jóvenes, era lo mejor para todos- se excusó Ryoga, el último incidente que tuvo con Ranma lo enseñó a temerlo.

    -¡Si, lo mejor era sepáranos a mi ex prometida y a mi!- la ironía en las palabras de Ranma fue grande-¡Ella y yo nos queríamos!.

    -Era lo mejor- repitió ese abogado, el miedo a lo que podía hacer Ranma le hizo perder la calma.

    -¿Hacernos creer a Akane y a mi que éramos infieles era lo mejor?- Ranma vio el asombro de Ryoga- le arranqué la confesión a Kuno.

    Ryoga se vio pillado.

    -¡Era lo mejor! No podíamos permitir que te casarás con Akane- y se puso en guardia.

    -¡El ataque fantasma!- gritó Ranma- y desapareció dos segundos después Ryoga cayó al suelo dolorido. Ranma apareció delante suyo- acúsame de haberte pegado, nadie lo ha visto,. Ni siquiera las cámaras lo han captado– miró a su antiguo rival- ¡quedas detenido por haber confesado que nos separasteis a mi y a Akane de forma ilícita- por eso no podían arrestar a ese joven. -A parte estás detenido por desobedecer la orden de alejamiento que yo puse contra ti y los otros cinco.- El policía miró a sus compañeros- llevaros a ese cerdo, alejarlo de mi, o lo llevo a la cocina… y lo cocino.

    Ryoga fue sacado de allí, lo hicieron antes que Ranma lo hiciera a su forma.

    El comisario miró al atracador.

    -Te buscaremos otro abogado, que no tenga conflictos con Ranma, y yo de ti confesaría.

    -¡Confieso!, ¡Confieso! diré la verdad- suplicó llorando ese criminal, estaba asustado y llorando. Ranma era conocido por los criminales, todo lo temían- confesaré aunque no tenga abogado. Pero no delante de ese policía- y señaló a Ranma-¡por favor, no quiero quedarme solo con él!

    Ese comisario pasó por al lado de Ranma.

    -¡Te quiero en la reunión del grupo!, debemos hablar. No te escaquees, mandaré a por ti.

    Ranma bufó, odiaba esas reuniones, no aportaban nada, se decidía hacer algo, y a la hora de la práctica se hacía lo contrario.

    Estaban todos reunidos. Ranma estaba molesto, era el antisocial del grupo, muchas mujeres se le habían acercado y él las alejó. Se decía que no le gustaban las mujeres, si no los hombres, hasta que alguien supo que tuvo una prometida, de la que se tuvo que separar, y lo ocurrido hoy con el abogado Hibiki, les dio la idea que esa separación no fue por la voluntad de los dos prometidos, y que a esos prometidos no le gustó esa idea de ser separados.

    -Siguen los atracos en el distrito comercial. Se dice que es un grupo de chinos comandados por una joven china y su sirviente, a veces aparece la abuela de la joven, es una vieja arrugada, la abuela es la arrugada, no la joven. – oyó que Ranma dejaba salir aire, hablaría con él más tarde-La vendedora de okomiyaki sigue vendiéndolos de forma ilegal y deshaciéndose de la competencia- miró a Ranma- no te acerques a ella, la última vez que la detuviste estuvo un mes en el psiquiátrico, su abogado nos demandó. Ya enviaremos a otra persona a detenerla.

    -No la toqué, sólo le dije que no me casaría con ella, y que no la quería cerca de mi y que dejara de llamarme Ran-chan, que me llamara por mi apellido, para ella soy el detective Saotome - Ranma se encogió de hombros- no sabía que eso la afectaría tanto, tampoco me importó lo que le pasó.

    Esa cocinera, Ukyo Kuonji, intentó hablar con Ranma, igual que cuando eran amigos y adolescentes. Ranma la rechazó muy fríamente, le exigió que ni se acercará ni le hablarse, que tenia una orden de alejamiento de él, que ya no eran ni amigos, ni nada, para él sólo una desconocida. Esa declaración a la cocinera la hizo delante de toda la comisaría, el golpe por el rechazo fue de tal magnitud que la chica tuvo un shock muy grave y la tuvieron que ingresar durante semanas en el hospital.

    -No fuiste nada amable, era un señorita…- el policía que hablaba se calló, Ranma lo miraba con ojos asesinos.

    -Estamos en el trabajo, lo que pasó con esa…"persona" forma parte de mi vida privada, igual que lo que ha pasado hoy con el abogado Pchan- se giró al comisario- ese abogaducho y esa cocinera tienen de hace años una orden de alejamiento de mi, tengo permiso de alejarlos como quiera.

    Estaba claro, Ranma odiaba esas personas.

    -Respecto a esos dos hermanos que acosan… los hermano Kuno- el comisario oyó otra maldición de Ranma. Ahora era seguro, Ranma conocía tanto a esos hermanos locos cono a la banda china- ¡señor Saotome no se guarde para usted!, iluminen, conoce a esas personas, díganos quienes son.

    Ranma habló de mala gana, como si esas personas fueran parte de una pesadilla que quisiera olvidar.

    -Conocí a los hermanos Burros, digo Kuno cuando era adolescente, con dieciséis años. Pocos después conocí a dos chicos chinos y a la abuela de ella. Entre la vieja bruja, los dos chicos chinos, los dos hermanos locos, ese abogado, y esa cocinera me intentaron separar de mí prometida- el chico se calló unos segundos- lo intentaron durante dos años. Al final lo consiguieron. A mí prometida y a mi no nos gustó, y a ellos no les gustó que a nosotros no nos gustase. Pasaron meses en el hospital recuperándose de nuestro "agradecimiento" por separarnos.

    -¿Y supone que esa banda de atacadores chinos son…?- preguntó el comisario.

    -No lo supongo, estoy seguro que lo son- Ranma miró al comisario- voy a ir por ellos, soy el único que puede detenerlos.

    -¡No lo hará!, le daré el trabajo a otro- el comisario miró a Ranma y suspiró, lo que iba a decir no le iba a gustar a Ranma. – me han asignado una nueva agente…- Ranma miró al comisario, se imaginaba lo que iba a decir- será su compañera.

    -¡Yo trabajo sólo!, ¡No quiero compañeros!, ¡nadie quiere trabajar conmigo!, ¡ No quiero trabajar con nadie!

    Todos los compañeros que había tenido Ranma, pidieron un cambio de compañero, Ranma era muy riguroso e impulsivo nadie aguantaba el ritmo de ese joven, cuando volvían a la comisaría todos renunciaban a seguir siendo los compañeros del joven.

    -Su nueva compañera, es una buena policía, se ha dedicado hasta ahora a labores de oficina en su antigua comisaría. Es agradable, simpática, amable y siempre conserva la calma. ¡ Todo lo contrario que usted!, no quiero problemas, no sea grosero con ella.

    -O sea una joya- Ranma ironizó sobre su nueva compañera- no logrará que la acepte, no necesito a nadie- se giró y se estremeció, estaba lloviendo, eso le hizo recordar un hecho del pasado, de cuando era un adolescente. Tuvo un mal presentimiento.- nunca he necesitado a nadie, la única que necesité… fue a mi ex, me separaron de ella contra mi voluntad y la de ella.- ese joven policía no olvidaba lo que le hicieron y por lo que vieron hoy hacerle a ese abogado, estaba muy resentido.

    -Volviendo al tema. Nuestra nueva adquisición está entrando en el edificio, se le ha dado orden de presentarse en esta reunión.

    -Tengo un mal presentimiento- Ranma se quedó helado un momento. No le gustaba para nada ese día, de parecía demasiado a…

    -Nuestra nueva agente es agradable, simpática y no se deja llevar por la rabia.

    En ese momento se oyó un gritó de horror, como si alguien se hubiera encontrado con un monstruo.

    -¡Maldito Hibiki!, ¿Qué haces aquí?- se oyó hablar a alguien de forma siniestra. A todos se le heló la sangre, el ser que pronunció eso debía alguien horrible, deforme, no humano.- ¡Sabes que no puedes acercarte a mi!.

    Ranma se quedó helado.

    -¡Conozco esa voz!- miró al comisario- me niego a trabajar con ella. Juré no volverme acercar a esa persona.-Sabía quien era su nueva compañera.

    Y un momento después se oyó un ruido muy fuerte, como si algo pesado hubiera caído al suelo. Los allí presente se estremecieron.

    -¡Sé lo que ha pasado!, eso lo he vivido yo. Alguien muy bestia ha cogido una mesa y a golpeado con ella a ese cerdo de Ryoga.

    Y por la puerta entró una joven bajita de la misma edad de Ranma. Todos se qquedaron mirándola, era una mujer muy bella. Parecía tranquila y agradable.

    -Se presenta la oficial Tendo, Akane Tendo- hablaba con voz suave, todos pensaron que sería una buena compañera, cariñosa y amable. Un ángel venido a la tierra a traer paz … todos se llevaron la impresión… equivocada. Esa joven miró a todos, y reparó en alguien, alguien que conocía. Ese alguien se alejó de ella, y con eso se ganó su ira-¿Qué demonios haces aquí?- gritó furiosa. Todos allí vieron como ese ángel se convertía en un demonio-¡Te dije que no volvieras acercarte a mi.

    -¡Trabajo aquí!, ¡eres tú la que te has acercado a mi!. – indudablemente esos dos se conocían, y no eran precisamente buenos amigos- pediré un nuevo compañero. Un hombre, casado, con hijos. Que no me de calentamientos de cabeza, al tener que aguantar a dos o tres hijos en su casa, tendrá cuidado, no como una imprudente que yo sé.

    -¿Insinúas que soy un quebradero de cabeza?.

    -No lo insinuó, ¡lo eres!- los gritos de los dos jóvenes asustaban todos en la comisaría- desde que te conocí me has provocado males de cabeza, literalmente. Nada más conocernos, me intentaste matar con una mesa. No sé te ha ido la costumbre. Desde aquí he oído como golpeabas al cerdo.

    -Se me ha cruzado en el camino. Juré que si lo hacía… no saldría sano- miró a Ranma y sonrió con malicia- estaba golpeado cuando lo encontré, tú también lo golpeaste. Te me adelantarte.- miró a su alrededor, y preguntó al comisario-¿Quién será mi compañero, esperó qué...- y recordó lo que dijo Ranma de pedir un nuevo compañero-¡No!, ¡Me niego!. ¡No serás tú!, ¡No te quiero por compañero!.

    -¡Quien no te quiere por compañera soy yo!, no he pedido compañero, trabajo sólo.

    -¡Antes has dicho que quieres alguien casado y con hijos, que tenga responsabilidades en casa, y sepa que no debe arriesgase.

    -He mentido. No quiero responsabilidades con nadie. No quiero cuidar de nadie. Suficiente daño me produjo cuidar de ti. Salí muy dañado, ¡me destrozaste por completo!.

    -¡Tú también me dañarte!. Te vi con esa cocinera- dijo ella con rabia.

    -¡Y yo a ti con el cerdo!.

    -Me engañó, me hizo acompañarlo, no sabía que era una trampa, me dijo que me engañabas con Ukyo.

    -Ella me dijo que eras tú la que me engañabas.- Ranma la miró – ¡y te vi con ese cerdo!

    -¡Sabes que fue una encerrona por parte de esos imbéciles, y te fuiste de casa!.

    -¿Has olvidado que me echaste?, ¡Rompiste el compromiso!

    -¡Estaba harta de tus desprecios!, ¡De qué siempre me insultaras!, - a la chica se le escaparon unas lágrimas- siempre metiéndote con mi cuerpo, con mi forma de cocinar.

    -¿Pues sabes una cosa? ¡Yo también estaba harto!. Siempre riéndote de mi maldición, siempre llamando pervertido. Cuando a veces eras tú quien entrabas cuando me estaba cambiando o duchando-Akane se enfureció su ex prometido acababa de insinuar que era ella la pervertida- siempre sonriendo a otros, dedicando la sonrisa que a mí… me negabas.

    Los dos se miraron con rabia, habían caído en la trampa de sus rivales. Habían tenido una pelea, aunque sabían que habían sido engañados… se separaron por culpa del orgullo, de no querer reconocer ante el otro que estaban equivocados.

    Aunque para los dos fue un duro golpe no retrocedieron y pidieron perdón al otro, fue más fuerte el orgullo, durante seis años se arrepintiendo. Ahora estaban de nuevo frente a frente, repitiendo sus peleas.

    -Eras con todos amable y cariñosa… menos conmigo. A cualquier comentario me pegabas, si cualquiera de esas tres me abrazaba, en contra de mi voluntad, tú me pegabas- él la miró furioso- no me dejabas explicarme, no me dejabas defenderme de tus acusaciones- Ranma bajó la cabeza-… para ti era culpable. siempre lo era

    Las últimas palabras de Ranma afectaron a Akane, pero no lo demostró. En esos seis años había aprendido a esconder sus emociones, a engañar a los demás con una cara de felicidad, cuando siempre estaba triste.

    -Aunque nos separamos por una discusión tonta…!,-gritó Akane.

    -Aunque nos separamos por culpa de otros…!

    -No te perdonaré!. ¡Nunca lo haré!- gritaron los dos, se giraron, cruzaron sus brazos, y apoyaron sus espaldas ligeramente en la de otro, como habían hecho en multitud de veces, después de sus peleas.

    No se dieron cuenta que esa pelea tuvo espectadores, que los miraban con miedo, parecía que otro monstruo con mal humor había llegado a la comisaría, que conocía al detective Saotome y que entre ellos había algo más que un enfrentamiento.

    -¡Saotome!, ¡Tendo! , a partir de hoy seréis compañeros- los dos se iban a negar- si no aceptáis… os mando a los archivos, o mejor a patrullar la ciudad.

    Los dos lo miraron con odio, el comisario supo que iba a tener problemas. Le dijeron que la detective Tendo era una persona calmada, que nunca tenía mal genio, se temía que se habían querido deshacer de esa chica. Horas después sus sospechas se confinaron, Akane Tendo era la persona más violenta de la comisaria de Akihabara, la habían trasladado a Nerima para deshacerse de ella.

    Cuando les preguntó a sus superiores por qué la vendieron como una chica dulce y amable, la respuesta fue que si le hubieran dicho la verdad no hubiese aceptado a la joven

    Pero en el presente debía mandar a los dos chicos a una misión. Mandar a Saotome a esa misión era como mandar a una tempestad, el chico provocaría un caos. Pero mandarlo junto esa joven5 el caos, y así echarlos de la policía.

    -Debéis ir al barrio chino. Un grupo controla esa zona. Se dedican a todo, del tráfico de drogas al de personas. Extorsionan y chantajean a los comerciantes. Nadie puede abrir un negocio sin su permiso, los obligan a pagar un impuesto, a quien se niega… le mandan unos matones.

    -¿Alguna información sobre sus jefes?- preguntó Akane, tenía un mal presentimiento, vio la cara que ponía Ranma. Su ex le ocultaba algo.

    El subcomisario habló, era corto de vista, y se confundía al leer.

    -Si está comandada por tres personas de una tribu china- eso trajo a Akane malos recuerdos y aumentó su malestar presentimiento- de la tribu de las doncellas. Su jefa se llama Aroma, su bisnieta se llama Gel y el ayudante Pudding.

    Ranma negó con la cabeza.

    -Son Cologne, su bisnieta Shampoo y Mousse.-Akane miró a Ranma sorprendida y después furiosa.

    -¿Qué hacen en Japón?, ¿Cómo que ahora son delincuentes?.

    -Cuando decidí que no las quería en mi vida para ellas fue una derrota, volvieron a su pueblo sin su premio.

    -¿Tú?

    -Si, yo. Fueron expulsadas de su tribu, por fracasar. Tuvieron que volver a Japón, de haberse quedado en China, hubieran sido perseguidas por las amazonas. Al no tener el apoyo de las suyas tuvieron que volver a Japón. Cologne utilizó sus contactos, la gente que conocía aquí para crear un grupo mafioso.

    Akane se enfureció aún más.

    -¿Cuándo pensaba decírmelo?- gritó la chica encarándose con Ranma.

    -¡No te he visto en seis años!. ¡No tenias porque saberlo!. Cuando las derrotamos tuvieron que aceptar que ya no se podían acercar a nosotros, lo decían sus leyes.

    -¡Esa pelea fue la última vez que estuvimos juntos!- la pena de Akane fue evidente, aún recordaba con nostalgia aquello años, no se había recuperado de aquella dolorosa separación. Pero pronto cambió y miró furiosa a su ex - ¡Deberías haberme avisado!, ¡esas locas son un peligro para nosotros dos!.

    -No nos recuerdan. Las amazonas antes de expulsarlas, les hicieron olvidar, sus técnicas más letales de lucha, y su estancia en Japón. Pero aún siguen siendo peligrosas.

    -Aún así deberías haberme avisado.

    -¿Quién te dice que no lo intenté?, llamé varias veces al dojo- y con ironía se dirigió a su ex -pero la señorita Akane cambió el número de teléfono para que yo no pudiera ponerme en contacto con ella.

    El comisario Tanaka cansado de la conversación infantil, decidió gritar con indignación. .

    -Os toca ir a investigar y detener a un ladrón de ropa femenina, "trabaja" en la zona del centro comercial.- El hombre suspiró, no lo debía mandar aún en contra de la banda china, antes debía saber como trabajaban juntos- Ranma no quiero que vuelvas a romper un coche.- y ese comisario le echó las llaves de vehículo a Akane, que miró a su compañero con aire de vencedora.
     
  2. Threadmarks: EL PRIMER DÍA JUNTOS .
     
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    2ª . CAPITULO.


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    EL PRIMER DÍA JUNTOS .

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    Minutos después el comisario estaba en el parking, el coche que conducía Akane estaba incrustado en una de las paredes, Tanaka miraba el coche, la pared, a Akane, a la pareja de policías que se salvaron por poco de ser atropellados por el coche conducido por Akane, y por último a un furioso Ranma que estaba a punto de estallar.

    -¡Podías haber dicho que no sabías conducir,!-gritó al fin Ranma-¿Qué pensabas? ¿que para conducir un coche de la policía no se necesitaba el carnet?, ¿En que sólo por ser policía estabas facultada a conducir un coche?

    -¡Habérmelo dicho!- Akane se enfureció y se encaró a su compañero- en mi otra comisaría no necesitaba carnet para conducir.

    -¿Y que conducías?- le contestó irritado el joven.

    -¡Una bici!

    -¡Una bici!- Ranma contestó con sorna, para luego gritar furioso- ¡UNA BICI!, ¡LA SEÑORA AKANE CONDUCÍA UNA MALDITA BICICLETA!

    -¡No hay tanta diferencia entre una bici y un coche!, Los dos son vehículos.

    -Si uno de traición animal, y el otro lo intenta conducir una bruta.- Ranma se llevó un puñetazo en toda la cara. Los dos jóvenes comprobaron algo, el otro no había cambiado en los años que estuvieron separados. Él seguía siendo bocazas, y ella seguía pegándole.

    -Detective Saotome, detective Tendo. ¡Dejen sus peleas de enamorados y pasen a patrullar!, ¡No consentiré ni una pelea más!, cuando salgan del trabajo pueden hacer lo que quieran, ir a tomar algo, o matarse. Pero mientras estén de servicio, ¡deben comportarse como dos oficiales respetables ¡ No quiero ni una sola pelea, ni…-,los dos chicos miraron a ese hombre, este se calló asustado, los dos jóvenes lo miraban de mala forma, el comisario siento terror, su trabajo iba a ser terrorífico con esos dos trabajando juntos.

    Minutos después los iban juntos pensaban como librarse del otro y que le diesen nuevos compañeros.

    -Cuando volvamos a la comisaría hablaré con el comisario y le pediré otro compañero, si es posible una mujer.

    -Yo haré lo mismo, pediré un compañero, ¿Has oído bien? Un compañero, durante mi adolescencia terminé cansado de mujeres, sólo me distéis problemas. Aún tengo pesadillas con vosotras cuarto…

    Akane se enfureció.

    -Es bueno saber tu opinión- la mujer estaba dolida por las palabras de su ex prometido- es bueno saber que piensas que sólo te cause problemas.

    -Me rompiste el corazón-Ranma la miró con odio- yo te quería, y me echaste de tu vida por culpa de un cerdo y una gata…

    -Tú también me rompiste el corazón, yo también te quería. Y por culpa de esos dos. – y fue entonces cuando Akane vio el vehículo-¿Qué es eso?.

    -Nosotros la llamamos la tartana.

    -¿Qué es una Tartana?.

    -Eso- señaló Ranma- el peor coche de la comisaria.

    -¡Pero si parece que se va a caer a pedazos!.

    -Por eso lo llamamos tartana. Un vehículo viejo y destartalado es una tartana.

    Akane tuvo que entrar por el asiento del conductor. La puerta de copiloto no se podía abrir. Akane la miró con miedo, parecía que esa puerta se iba a caer.

    -Deberás sujetarla, si no con cualquier bache se caerá- Akane creyó que su ex amigo bromeaba hasta que le vio la cara, Ranma hablaba en serio.

    El viaje para la joven no fue agradable. El suelo de coche amenazaba con romperse. Ella se quedó con la visera parasol en la mano.

    -¿Dónde está el botón del aire acondicionado?- preguntó la joven. Hacía mucho calor en ese coche.

    - En la guantera- le indicó el chico.

    Ella abrió la guantera y dentro de ella Akane vio lo que Ranma llamó aire acondicionado.

    -¡Es un….!

    -¡Ya sé lo que es!... ¡un abanico!, es lo único que tiene este coche para estar frescos. Lo siento este cacharro no tiene aire acondicionado. Hasta que no reparen mi coche… no habrá aire acondicionado.

    De repente el coche botó y se oyó un crujido.

    -¿Qué ha sido eso?

    - Un bache. Este coche tiene la suspensión en pésimo estado. Otro bache más y del coche sólo quedará estos asientos y nosotros dos, el resto serán piezas esparcidas.

    -¿Por qué me has montado en esta ruina?- gritó Akane.

    -¡Porque tú has destrozado mi coche y este es el único vehículo que teníamos.!

    -¡Nos vamos a matar!- lo que no consiguieron esos seis, lo va conseguir este coche!.

    -Hacía tiempo que no tenía algo excitante en mi vida, apareces tú y ya tengo la vida en riesgo.

    -¡Eso lo debía decir yo!- gritó la joven- he estado muy tranquila sin problemas hasta aparecer tú.

    -Lo mismo digo, mi vida era paz y tranquilidad. Apareces tú y estoy metido en problemas.

    Como era natural, ninguno de los reconocían su parte de culpa. Ni que se estaban divirtiendo, como no habían hecho en seis años, desde que se separaron habían encontrado sus vidas… aburridas.

    -¡Mira ese debe ser el ladrón de ropa de mujer-gritó Akane- ¡Para y bajaremos del coche!-Ranma piso varias veces el freno, miró a su compañera-¿Qué pasa?- preguntó ella alarmada y asustada.,

    -No puedo. No funcionan los frenos. Nos hemos quedado sin frenos. ¡William me dijo que arregló los frenos!, si nos salvamos de esta juro que lo mato, está vez lo mato.

    -No sé quien ese William, pero no te voy a dejar matarlo, por que lo haré yo.

    No sólo se rompió los frenos, la dirección empezó a fallar, sólo funcionaba de forma intermitente. La bocina del coche funcionaba sola, y las luces también.

    La gente huía de ese coche kamikaze, el ladrón también huía de ese coche, el hombre había reconocido al conductor y huía aterrado. Ese policía tenía muy mala fama, y ahora lo quería atropellar con un coche viejo.

    El coche se puso al lado del fugitivo y en momento la puerta del lado de Akane se desprendió, y se llevó al ladrón por medio. La puerta y el ladrón empezaron su recorrido por una cuesta que no debía de envidiar en nada a la cuesta de San Francisco. El aterrado ladrón gritaba de horror. Prometió que si salía vivo de esa se volvería un ciudadano ejemplar.

    Detrás de la puerta y su jinete iban un coche sin frenos ni dirección.

    -¡Cuidado Ranma que nos comemos a esa madre y a su niño- efectivamente delante del coche iba una mujer empujando el carrito de su niño. La mujer gritó de miedo, y el niño de diversión. La madre echó para atrás el coche y después para delante, el coche descontrolado pasó del cochecito del niño, a pocos centímetros sin rozarlo. La madre respiró aliviada, el niño rió divertido.

    Metros más para abajo ese coche destrozó un gran espejo llevado por dos hombres, y esquivó un rebaño de ovejas.

    -¿De donde han salido el espejo y el rebaño?, ¿de una película cómica pasada de moda? -gritó Ranma.

    El fugitivo ahora lloraba, se había salvado de ser atropellado varías veces, de estrellarse con varios edificios. Y entonces el terreno cambió, y de una bajada pasó a ser una subida, y al final la puerta se detuvo, y al final el ladrón respiró tranquilo hasta que vio que la esa ruina de coche se le aproximaba a gran velocidad.

    -¡Frena Ranma!, ¡Frena! Que os comemos a ese hombre, ¡y no soy caníbal!.

    Ranma frenó y se le rompió el freno atravesó el suelo del coche y frenó el coche pisando el suelo de la calzada, y detuvo el coche a escasos centímetros del ladrón, este miró el coche y se desmayó.

    Los dos jóvenes se bajaron del coche, miraron al desmayado.

    -¡Ranma!- gritó Akane- ¡Jamás!, ¿Me has oído? ,!Jamás me permitas volver a conducir sin carnet!, ni montar en un coche como ese.

    -Te lo prometo, yo mismo te enseñaré a conducir. Y no volveremos a subir en un coche como ese…- y cuando señaló al coche viejo este se desmontó en piezas.- No te dejaré matar a William, ese mecánico loco es mío.

    Los dos despertaron al ladrón, lo esposaron, y lo tuvieron que llevar a la comisaría en el metro. Los otros viajeros los miraban extrañados, llevar a alguien esposado en el transporte público era muy raro.

    -¡Mamá ¿por qué esas personas llevan a ese hombre esposado?, ¿están haciendo una película?- preguntó una niña.

    -¡No!, soy un honrado ladrón de ropa intima femenina. Cada día me levanto temprano para hacer mi trabajo, ¡Robar esa delicia que está tendida para que se seque!, debo llegar antes que sus dueñas me la quiten. Y hoy cuando ya volvía para casa, después de un jornada de duro trabajo, consiguiendo el mejor botín.- y señaló a los dos policías- me han detenido injustamente, a mi un honrado ladrón.

    Y Akane y Ranma tuvieron que sacar del metro al pobre y honrado ladrón, los que viajaban allí lo quisieran linchar al saber en que trabajaba ese "honrado" hombre.

    Al llegar a la comisaría, nadie se acercó a ellos su sombrío aspecto invitaba a alejarse de Ranma y su nueva compañera, la cara del pobre ladrón indicaba que quería estar encerrado en una celda, lejos de los dos policías que lo detuvieron

    -Necesito un baño, y un saco de boxeo- dijo el joven, se giró hacía su compañera- te enseñaré donde están los vestuarios- miró a Akane- no te preocupes no son unisex.

    -Eso espero, no te quiero ver desnudo….!Como cuando nos conocimos…!

    -¡Fuiste tú la que entrantes en el baño mientras me bañaba!- gritó Ranma.

    -¡Pensabas que eras una…!- Akane miró a su alrededor la gente los miraba, iba a quedar como una pervertida.

    -¿Una chica? No te preocupes, todos saben de mi maldición.

    -¡Saotome!, ¿Dónde está Tartana?- se acercaba un hombre con un mono de mecánico, parecía más un científico loco que alguien dedicado a la reparación de automóviles.

    -¿William?- preguntó Akane a su ex.

    -William- confirmó Ranma.

    Y ese tal William recibió una paliza, los demás policías miraron a esos dos pegando a ese mecánico loco, sintieron envidia, todos habían querido mandar al hospital a ese mecánico.

    Minutos más tarde.

    Los dos jóvenes estaban recibiendo la bronca de su superior.

    -¡Habéis estado a punto de atropellar a una madre y su niño!

    -¡Nos fallaron los frenos!- contestó Akane.

    -¿Quién os mandó montaros en la tartana?- El comisario estava indignado.

    -¡Usted!- contestaron los dos jóvenes señalándole.

    El hombre tragó saliva, iba a tener problemas.

    -¡Le dije que esta trasto no servía para ser conducido. Akane y yo nos hemos jugado la vida.

    -No te pienso dejar ni un coche más, ya me has estropeado tres este mes.

    Akane miró a Ranma sorprendida.

    -No hay un coche que funcione bien- susurró Ranma a su ex.- sobretodo después de que los toque William.

    -¡Tendrás que patrullar en bicicleta o patín!- gritó el comisario-¡los dos en el mismo patinete!

    -Puedo hacerlo en mi coche, en mi propio coche.

    -¡No!,- gritó el hombre- ni que lo pienses.

    -Es un buen coche.

    -Lo sé, pero, la última vez que te lo estropeó William, pasaste la factura a la comisaría.

    -No me reparó nada, después de su "reparación" lo tuve que llevar al mecánico, ¡a uno de verdad!. Ese arreglo me costó casi un coche nuevo. Voy a traer mi coche, no quiero cerca a William de mi belleza. Como se acerque a mi vehículo, le corto las manos.

    Akane conocía a su ex lo bastante para saber que su amenaza no era un farol.

    -¡Os estaba echando la bronca por conducción temeraria. Estaréis dos días de suspensión de trabajo y sueldo.

    -¿Cómo dice?- preguntaron a la vez los dos jóvenes..-¡No es culpa nuestra que tuvimos que montar en un coche viejo.

    El comisario temió por su vida, si tener que aguantar la furia de Ranma ya era bastante, tener a otra persona igual de violenta sería un desafío. Le entraron ganas de llorar, él un hombre curtido, llorando. El mejor policía de su generación, que jamás se había acobardado antes sangrientos criminales. Y ahora delante suyo tenía a dos jóvenes que le insuflaban terror.

    -Tengo ordenes- se justificó el hombre- debo acatarlas. Es para salvaros de un expediente sancionador

    -¡Es un cobarde!- gritaron los dos jóvenes- ¡no hará nada por salvarnos!

    Ranma había tenido quejas de la gente que detuvo, y Akane en su antigua comisaría también tuvo quejas.

    -El ayuntamiento, el gobierno están por la reinserción de los presos, su perdón. Que vuelvan a ser personas útiles para la sociedad, personas en que se pueda confiar- ni el mismo comisario creía en eso, no creía en su propio discurso, pero era lo que decían los políticos, y él debía cumplir con lo que decía las leyes, aunque no le gustasen.

    Los dos jóvenes bufaron, estaban hartos, de luchar para nada, por un momento se vieron cuando eran adolescentes, y sus padres les intentaban imponer su punto de vista.

    -En pocas palabras, nos aportan del servicio por motivos políticos.

    -¡No!- el comisario miró a los dos jóvenes, Ranma tenía razón, pero no se la podía dar, pero no podía mentir a sus subordinados. Debía mantener la confianza que sus inferiores tenían puesta en él- Si, tienes razón. Cada semana debemos castigar a dos oficiales, aunque sea por una tontería. Os ha tocado a vosotros esta semana.

    -Si espera que mantengamos la disciplina y seamos buenos, ¡lo tiene claro!.

    -Quiero vuestras placas y vuestras armas.

    Los dos jóvenes sacaron sus pistolas y se la debían daral comisario. Cogieron sus placas de policías y la dejaron con fuerza en la mesa del despacho Tanaka , lo hicieron con tanta fuerza que las incrustaron. Los dos jóvenes se giraron y salieron furiosos del despacho. Su superior supo que iba a tener problemas con esos dos, pero no sabía hasta que punto lo iba a tener.
     
  3. Threadmarks: VUELTA AL HOGAR
     
    Tony kvar

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    .

    3ª . CAPÍTULO.

    .

    VUELTA AL HOGAR .

    .

    -0-

    .

    Ranma y su ex iban hacía la salida de la comisaria, nadie osaba acercarse a ellos, la cara de ambos invitaba a alejarse de los dos. Los dos estaban furiosos

    -¡Es culpa tuya!- gritó Akane al salir del edificio.- Dos años en el cuerpo y no me habían suspendido, y me reencuentro contigo, y me suspenden por tres días. Siempre provocando problemas.

    -No es mi primera vez. Ya me han suspendido varías veces. Ese alcalde va por mi.- miró a Akane- después de todas las que le monté.

    -¡Lo sabía!, ¡Conoces al alcalde!.- gritó indignada- me has metido en tus problemas.

    -¡Ese hombre fue problemas de los dos!. Él y sus hijos.-se defendió el joven.

    -¿No me dirás que es…?- Akane miró asustada a Ranma.

    -Sí, el ex director Kuno.

    Akane maldijo, eso sí era un problemón. Ese hombre de alcalde era una desgracia para la ciudad.

    -¿Cómo hizo para ser alcalde?

    -No tengo pruebas, pero amañó las elecciones.- Ranma se sorprendió-¿Cómo puedes ser habitantes de uno de los barrios de Tokyo y no saber quien es el alcalde,

    -No me interesa la política- y recordó algo-¿Y sus hijos?

    -Están buscados por acosadores, pero no podemos hacer nada, su padre los protege. Aunque de Tatewaki debías saber algo, es el novio de Nabiki.

    Akane bufó, demasiada información para un día.

    -¿No sabrás nada sobre las amazonas o Kounji?- la joven al ver la cara de su ex supo que si sabía algo sobre esas personas.

    -Si aceptas tomar un café conmigo te cuento todo lo que sé. Aunque ya te conté algo en la comisaría.

    Un café no fue bastante para todo lo que Ranma le contó, se sumaron otro café, un chocolate, y algún que otro pastel. Al final de todo lo que contó Ranma, Akane supo todo. Los dos salieron de la cafetería bien comidos, y con algún kilo de más, que muy pronto perderían.

    La camarera los vio salir, y rezó a los dioses que volviesen, esos dos jóvenes a pesar de que se pelearon verbalmente, habían hecho una buena consumición.

    Ranma iba andando, lo seguía Akane, la muchacha no sabía porque iba detrás del joven. Sabía que debía separarse de él, volver a casa. Sabía que ahora ni eran amigos, sólo eran compañeros de trabajo. ¿Por qué esa palabra le dolía tanto?

    -"Sólo es mi compañero, debo pensar en él como un compañero de trabajo. Me ha contado todo porque era su deber. Ya no siente nada por mi. De todo lo que montamos cuando éramos adolescentes sólo queda un recuerdo. Un recuerdo que aún me duele"- pensaba la chica.

    -"Ya no soy nada para ella, sólo un pasado… cada vez más lejano. Nunca volveremos a ser amigos. Nosotros mismos destrozamos lo que hubo entre nosotros. Fuimos idiotas en caer en la trampa de esos imbéciles. A pesar de descubrir la verdad, el mal que hicieron, que nos hicimos fue grande. ¿Por qué me duele tanto tenerla a mi lado y no poderla abrazar?, no poder bromear, ni siquiera reírnos. Nuestra complicidad ya no existe"- pensaba Ranma.

    -¿Sabes si hay un autobús que me lleve cerca del dojo?-preguntó la joven- debo volver a casa.

    Ranma sintió que se le helaba la sangre, ella se quería separar de él, la quería detener más tiempo a su lado. Akane sabía que se debía separar de él, mientras más tiempo estuviera con su ex menos ganas tendría de separarse de él.

    -Ya te llevo yo. Tengo mi coche cerca, escondido en un parking publico, junto los de compañeros nuestro, el propio comisario esconde el suyo allí. Si te preguntas porque lo dejamos allí, es porque no quiero que William meta sus sucias zarpas en mi coche. Ese mecánico loco siempre está metiendo sus manos en los coches ajenos, y sin permiso. Cada vez que ve un coche en el parking tiene que meterle manos.

    Entraron en el parking, y llegaron a un coche, Akane lo miró, era un coche extranjero, con el volante en la derecha.

    -Fue uno de los premios por ganar un torneo en Inglaterra. Ese torneo era patrocinado por varias marcas europeas, y te daban regalos, algunos puro merchadising. Llaveros, postales, juegos de mesa- El chico sonrió.

    Ranma condujo el coche hacía el dojo.

    -Me has prometido que me enseñarlas a conducir.

    -Mañana, tenemos tres días para que aprendas. Iré acompañado.

    -¿Alguna amiga tuya?, supongo que has tenido miles de conquistas en estos años.

    -No es mi amiga en el sentido que tu crees. ¡Y no he tenido miles de conquistas!, le he tenido que parar los pies a más de una- sonrió con tristeza- desde que nos separamos no he podido tener ni una sola relación, me dejaste muy dañado… no quiero saber nada de mujeres… ni para una sola noche

    -¿No te gustarán los…?

    -¡No me gustan los hombres!, sólo los quiero para algo, para ver lo que duran al saborear a mis puños. Sabes que eres la única que me gustó.

    -¿Y quién es tu amiga?

    - Mi profesora de conducir. Una mujer muy peculiar.

    Estaban cerca del dojo, Ranma miraba esas calles con añoranza, allí había pasado los mejores años de su vida. Se había jurado no volver a esa parte de Nerima. Esos bellos recuerdos de adolescencia eran a la vez bellos y muy dolorosos.

    -Déjame aquí, no quiero que te vean cerca del dojo. No quiero que la familia se haga falsa ilusiones contigo.

    -Tampoco quiero que me vean, ni contigo ni solo… podían hablar con mi padre. No lo quiero ver.

    Akane miró a Ranma sorprendida.

    -¿No tienes contacto con tus padres?

    -Vivo solo en Nakano, a pocos metros de Nerima. Mi padre se quiso meter en mi vida, como siempre, me quiso unir con Kuonji, me negué. No quería saber nada de ella. Al final me tuve que ir de casa y cortar todo contacto con mi familia.

    -¿Pero y tu madre…?

    -Si quedaba con mi madre, mi padre la seguía, y nos descurtíamos. Al final… aunque me dolió por mi madre… tuve que cortar todo contacto con ella.

    Los dos salieron muy perjudicados cuando se separaron. No sólo los separaron, después de eso los quisieron seguir utilizando, y sólo consiguieron dañarlos aún más, sólo por sus intereses egoístas

    El chico paró el coche, y Akane bajó de él. Antes de irse.

    -Mañana a las nueve te esperaré aquí, en este mismo sitio. Si llegas un minuto tarde, me voy y no te volveré a esperar. Y recuerda, tú y yo sólo somos compañeros… no volverá haber un tú y yo. Lo nuestro es una relación laboral, sólo laboral.

    Y Akane se giró y se alejó del coche y de su antiguo amor.

    Vio el dojo, iba llorando, la vida era cruel, ¿porque debió cruzarse de nuevo con ese hombre?. Aún le dolía su separación. Trabajar con Ranma iba a ser un suplicio.

    La chica entró al dojo.

    -¡Ya estoy en casa!- gritó- ya he cenado- se dirigía directamente a su habitación, fue interceptada por Nabiki.

    -¡Hola!, ¿ como te ha ido en tu primer día en tu nueva comisaría?

    -¡Aparta!, ¡No estoy para tus bromas!

    -Vengas Akane, cuéntame como es que te han suspendido por tres días. ¿No tendrá algo que ver tu ex?

    Akane se abalanzó sobre su hermana y la cogió del cuello.

    -¡Te doy tres segundos para decirme como lo sabes!, sabes que no amenazo en vano.

    -Tengo mis fuertes en la comisaría.

    -¿Cuándo dices tus fuentes estás hablando del tu novio?- preguntó con crueldad Akane- o tienes alguien invitado.

    -Tatewaki no tiene nada que ver con esto- Nabiki a duras penas podía hablar.

    -¡Akane suelta a tu hermana!- Soun llegó y vio su hija mediana siendo estrangulada por Akane

    -¡Que Nabiki deje de molestarme!- no era una petición, era una orden.

    -Te voy a denunciar por…

    -Dentro de tres días la que te voy a detener seré yo.

    -¿Qué pruebas tienes contra mi?. No tienes nada contra mi

    -Sé donde guardas tus documentos, los encontré e hice copias. Te doy dos días para entregarte, si no, seré yo, tu propia hermana la que te detenga.

    Nabiki miró a su hermana horrorizada.

    -No serás capaz de…- y recuperó su sangre fría- ¿con que derecho entras y registras mi habitación?

    - Tú colaboraste con esos seis en destrozarme la vida.- y habló de forma cortante, con mucha frialdad- ¿Que derecho tengo entrar y registrar tu habitación? -y Akane sonrió con maldad- tú misma me lo diste al entrar y registrar mi habitación.

    -¿Cómo lo sabes?, ¿Cómo te has enterado?. ¿Cómo sabes que entro en tu habitación?

    -No estoy hablando de eso.

    -¿Cómo sabes que colaboré con tus rivales?

    -Tus documentos. Eres idiota, debías esconderlos mejor…-Akane sonrió con maldad- te voy a devolver el favor de separarme de Ranma. Y no te va a gustar- hizo como si lo pensara- o mejor, se lo digo todo a Ranma. ¿lo conoces?. El chico que fue mi prometido, ¿te acuerdas de él?, ¿te acuerdas lo poco que le gustaba que lo traicionaran?. Tarde o temprano él sabrá la verdad, si no lo sabe ya. Él también te puede agradecer que ayudases a separarnos

    Akane soltó el cuello de su hermana que cayó al suelo.

    -Te acordarás de mi- amenazó Nabiki.- De ahora en adelante vigilante tus espaldas.

    -Puede que si o puede que no. Pero no seré la única en vigilar mis espaldas… no me ataques, o sufrirás las consecuencias. La que debe cuidar sus espaldas eres tú.

    Y la joven se giró y se dirigió a su habitación. Sabía que su hermana daría el siguiente paso, debería estar preparada para ese momento.

    .

    Ranma vio como la chica se alejaba del coche, la miró por el retrovisor interior del coche hasta que desapareció, se tuvo que limpiarse las lágrimas de los ojos. Ese día había sido un mal día. Volver al ver a Akane fue un suplicio, ahora debía simular que ya no había nada entre ellos, que no sentía nada por ella.

    -Esto va acabar mal- el joven negó con la cabeza- no voy a poder trabajar con ella. Seguro que me mata cuando detenga a su hermana, cuando detenga a Nabiki por estafa y chantaje- el joven ignoraba que Akane estaba amenazando a su hermana Nabiki para que se entregara.

    Iba por la calle, conducía a la velocidad permitida, cuando fue detenido por los miembros de la policía del ayuntamiento. Ranma suspiró, eso matones lo querían multar por cualquier cosa, era habitual que ese grupo multara por nada.

    -¡Alto!- ordenó él que parecía el jefe-¿No sabes cumplir las órdenes de un representante de la ley.

    Ranma lo ignoró. Sacó su móvil y llamó a su superior.

    -¡Jefe Tanaka!, me acaban de parar uno de esos grupos paramilitares de nuestro querido alcalde… ya sé que estoy suspendido… pero… no me salga con esas… si en cuatro minutos no hay alguien de los nuestros aquí… me los fundó.

    En Tres minutos un coche de la comisaria donde trabajaba Ranma apareció… Los supuestos policías de los Kuno tuvieron que dejar suelto a Ranma.

    -¡No siempre estarás protegido por tus compañeros. Nos volveremos a ver!, Nena- lo insultó el jefe de los supuestos policías.

    Treinta minutos después, Ranma estaba poniendo una denuncia contra esa gente, que estaba molida por lo golpes del joven.

    -Al alcalde no le gustará esto, irá a por ti. Te amenazó de raparte el pelo.

    -No me gusta que me llamen nena. – se acercó a esos policías corruptos- hoy estoy de mal humor. Dentro de tres días iré a por vosotros. Vuestros controles y multas son ilegales. En tres días… os mandaré a prisión. Y si el ex director Kuno se mete por medio… también lo detendré.

    .

    El joven llegó a su casa y en la puerta vio que lo esperaban. El joven bufó vio quien era su supuesto visitante. Y llamó a la policía.

    -En la puerta de mi casa hay alguien sospechoso, no me gusta. Parece un ladrón.

    Genma Saotome reaccionó muy mal cuando era conducido al coche patrulla.

    -¿Por qué me haces esto?, ¡Soy tu padre. Siempre he pensado lo mejor para ti- viendo que su hijo lo ignoraba- ¡Debes hacerme caso!, he firmado tu compromiso con Ukyo, la unión con ella será beneficiosa…

    -¡Para ti!- le cortó Ranma- no me casaré con Kounji para que tú salgas ganando, y es mi última palabra.- se giró al policia- no conozco a este hombre y me quiere obligar a casarme con alguien que a quien llama Kounji. No sé si me quiere casar con una mujer, un hombre, un animal… o una cosa- miró a su padre- no lo quiero cerca de mi. Pediré un orden de alejamiento para que no pueda volver acercarse a mi, ni a este barrio- Ranma suspiró y miró al hombre que ya no consideraba de su familia.- me secuestró de niño, me alejó de mi madre. Me sometió a entrenamientos idiotas. Me torturó y me hizo pasar hambre y frío. Me vendió y prometió o me alquiló por comida. Y lo peor fueron tres cosas. Primera, ¡Me hizo prometer de niño hacerme el sepukku si no era lo bastante hombre!, ¡Segunda estoy maldito por su propia idiotez!, ¡tengo fobia a los gatos porque es idiota!, y tercera- y entonces gritó furioso-¡después de prometerme con Akane contra mi voluntad, cuando ella y yo ya estábamos lo bastante enamorados, contribuiste con seis imbéciles y una mercenaria cotilla para separarnos!, ¡ Y TODO POR QUE AL SEÑOR GENMA LE OFRECIERON COMER GRATIS EL RESTO DE SU VIDA!, ¡me volviste a vender por comida!, piensas con el estomago.

    -¡Pensarlo bien!, Ukyo es guapa y sabe cocinar, tiene un restaurante, comerás gratis y bien toda tu vida

    -Lo he estado pensando desde que volví a ver a Kounji. Si fuese el prometido de esa mujer… debía abandonar todo mis sueños, las artes marciales, mi trabajo como policía, y todo para ser su empleado. Kounji no me quiere realmente como marido, me quiere como empleado, como alguien que trabajaría para ella sin pagarme. No la quiero. Tampoco me casaré con Kodachi, sé que negocias con ella por si falla la opción de la cocinera.

    -¿Pero realmente es su padre? -preguntó el policía, el hombre estaba asombrado e indignado de la actitud del supuesto padre.

    -Para mi desgracia si… lo fue, pero he decidido que deje de serlo, de ahora en adelante no lo es. – miró a Genma- no te conozco, has dejado de ser importante en mi vida. – se giró al policía- llévenselo, me acosa, está horas delante de mi casa, se me quejan los vecinos asustados, se piensan que es alguien con malas intenciones, y no sé equivocan. Es un vago, un vividor, vive a costa de mi madre, en lugar de trabajar, es ella quien trabaja y él quien se gasta el dinero en apuesta .y en comida.

    -¿Pero no lo podemos detener por eso?

    - Se me han quejado algunos comerciantes y dueños de restaurantes- Genma se puso pálido su hijo lo iba a denunciar, lo iba a entregar por ladrón- roba comida y no paga en los restaurantes.

    -Así les demuestro que no tienen la bastante seguridad para proteger sus negocios, si yo estuviese vigilando nadie…

    -Serías el lobo cuidado a las ovejas. Lo que haces es extorsión y robo. Llévenselo. ¡No quiero volver a verlo por el barrio.

    -¡No me dejaré atrapar…!- y Genma salió corriendo.- se había quitado las esposas e intentaba huir.

    -¡Lástima!, tenía pensado invitarte a cenar, en uno de los mejores restaurantes de…

    -¿Qué y donde cenaremos?- Genma volvió y estaba delante de su hijo. Segundos después estaba esposados y era llevado al coche policial.

    Ranna negó con la cabeza, no creía que su padre cayera en una trampa tan tonta, a ese hombre lo perdía el estómago, lo hizo volver para que fuese atrapado con esa excusa tan tonta.

    -¡Eres un maldito hijo!, ¡Me debías ayudar a escapar, no entregar!, ¡Me quejaré a tu madre!, ¡Debes hacerme caso y casarte con Ukyo!... y siguió gritando hasta que se lo llevaron a la comisaría de ese barrio.

    Ranma al final tranquilo entró en su apartamento, cerró la puerta, se apoyó en ella y suspiró.

    -¡Ya estoy en casa!- dijo, y vio como se acercaba con quien compartía apartamento.

    -¡Hola Aka-chan!,- esa ocupante se puso de dos patas y empezó a saltar, él la cogió en brazos y la acarició-¿Has cuidado bien de casa?.

    Como es natural su compañera de alojamiento no contestó. Era una perrita pequeña, sin raza, la encontró abandonada en la calle, debía tener días. No tuvo valor para dejarla allí, y se la llevó a casa, era su única compañía. Dormía con él, cuando comía la perrita lloraba hasta que él le daba algo. A cierta hora, le pedía salir, y cuando era de noche se lo quedaba mirando hasta que Ranma la cogía en brazos y se la llevaba a dormir.

    -A veces pienso que soy yo la mascota y tú mi dueño. Hago lo que tú quieres-El joven sonrió, cogió a Aka- chan y se sentó en el sillón con el animal encima, esta lo miró y le empezó a lamer la cara. -¿Cómo sabes cuando estoy bajo de moral?

    El chico empezó a llorar, trabajar con su ex lo iba a destrozar. No había pasado un solo día en esos seis años en que no hubiera dejado de pensar en ella.
     
  4. Threadmarks: COMPLOT CONTRA LOS DOS EX PROMETIDOS
     
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

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    Título:
    Historia de dos policias
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    2996
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    4ª . CAPÍTULO.

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    COMPLOT CONTRA LOS DOS EX PROMETIDOS

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    En el dojo Tendo, Akane acostada vestida en su cama, lloraba sin parar, no había olvidado a Ranma, lo había añorado esos seis años. La peor decisión de su vida fue echarlo del dojo. Y su segunda peor decisión no ir a buscarlo y pedirle perdón. Tal vez él era quien debiera pedir perdón, tal vez los dos se debían pedir. Eso no importaba, el orgullo de los dos destrozó todo lo bello que hubo entre ellos.

    -¡Akane!, ¡Baja!- exigió Nabiki.

    -¡Déjame en paz!- La chica no estaba de humor para hacer caso a Nabiki.

    -¡He dicho que bajes!- la voz de Nabiki sonó en un tono que no admitía réplica, pero eso valía con todos menos Akane.

    La hermana pequeña abrió la puerta de la habitación, allí estaba Nabiki, Akane miró a su hermana.

    -¡Y yo he dicho!- la furia de Akane era enorme-¡que me dejes en paz!

    -Deberías bajar, hay algo que debo comunicar, y debes estar presente.

    -¡Lo que hagas con tu vida… es asunto tuyo!

    -¡Es una orden de papá!, ¡Debes bajar!, ¡Es importante!

    Akane no tuvo más remedio que bajar, cuando vio a su padre supo que iba a tener problemas, Soun estaba muy serio, extremadamente serio. Miró a su hermana, Nabiki sonreía con malicia. Esa mujer la había metido en un problema.

    -¿Qué he hecho?- preguntó Akane y su hermana le contó todo- ¿que te vas a casar con Kuno?, ¿Qué no me quieres en tu boda?, ¿Y que vas a vivir en el dojo y te molesto aquí?, ¿Me das dos horas para irme?- Akane estaba furiosa.

    Nabiki le enseñó unas fotos. Akane abrió mucho los ojos.

    -Si no desapareces, todos el mundo sabrá que vendes tu cuerpo…- Nabiki recibió un bofetón- ¡Desgraciada!, ¿Cómo te has atrevido a..?

    -No sólo te he pegado un bofetón, seré yo misma quien te detenga. Tengo pruebas contra ti-Akane cogió la mano de su hermana y la esposó- vete acostumbrado. En tres días vendé a por ti. Tus días de chantajista han acabado.

    -Nadie te hará caso. Nadie hará caso a una policía que cuando no esta de servicio se dedica a la prostitución.

    Akane cogió las fotos en que supuestamente se dedicaba a la prostitución, y se rió

    -Jamás vi unas fotos tuya tan mal falsificadas. Seguro que las hiciste después de que te amenazara, esta tarde. Las has hecho deprisa y corriendo. Has cometido errores que nunca cometerías- Y Akane ironizó- ¿o has perdido facultades?

    La joven policía se giró, miró a su padre.

    -No has dicho nada, con eso dices que crees las falsedades de tu hija mediana. Cuando Ranma se fue.. estuve a punto de ir tras él. Entre que mi orgullo me lo impidió, y tú que me prohibiste seguirlo… perdí mi oportunidad. Ojalá le hubiera hecho caso a mi corazón y a mi cerebro, me pidieron que fuese por él, que dejará de lado a mi orgullo. Debí hacerlo- se giró a su hermana- tres días Nabiki, tres días.

    Y esa noche Akane salió del dojo, prometiendo que regresaría. Cogió el móvil e hizo una llamada, al colgar recordó que dejó a su hermana esposada, sonrió, no tenía las llaves de ese juego de esposas, se perdieron hacía meses.

    .

    Horas después Ranma se había quedado dormido en el sillón. Oyó que picaban en su puerta, se levantó de mala gana, y furioso. Pensó que era su padre, lo volvería a echar, y abrió la puerta, se quedó blanco.

    -¡Aka… Akane!... ¿Qué haces aquí?, ¿Cómo has sabido donde vivía?

    -Necesito tu ayuda, sé que me la puedes denegar, pero eres la única persona a la que puedo acudir. Fue el comisario el que me dio tu dirección.

    -¿Por qué debería ayudarte? Fuiste tú la que me echó de su vida.

    Akane bajó la cabeza avergonzada, él tenía razón, ella no quiso oírlo. Ahora que Ranma debía haber rehecho su vida, aparecía ella para complicarla, pero…

    -Tú también me echaste de tu vida.

    -Fue una gran pelea- recordó él- todo el odio, la rabia que teníamos contra otros… lo gastamos para atacarnos… para hacernos daños, fuimos unos idiotas. Puedes pasar, pero sólo somos compañeros de trabajo- vio que ella iba cargada de maletas, se acababa de dar cuenta de eso-¿Qué pasa?

    -Nabiki me ha expulsado del dojo- y Akane le explicó brevemente como la echo de su casa

    -Ahora me pides asilo- el joven rió- pues será según mis reglas. Nada de fiestas, ni traer a nadie, los vecinos no toleran el ruido nocturno y yo menos. Tendrás tu horario para ducharte. No entrarás en mi habitación sin mi permiso, tampoco yo entraré en la tuya. Cocino yo, ¡la cocina es mía!, y eso vale para ti, o si viniese mi madre.

    Se oyó un ruido.

    -¿Qué es eso?- preguntó ella asustada.

    -Se ha despertado, ahora vendrá y la conocerás, comparto piso- Akane lo miró furiosa, ese chico vivía con una chica, y apareció una perrita- mira es Aka- chan, me adoptó, me encontró en medio de la calle solo y abandonado y me llevó con ella.

    -¿No será al revés?, ¿No será que tú la encontraste en la calle y la adoptante?- rió la joven.

    -¿Quién adoptó a quien?, ¿Ella a mi, o yo a ella?. No importa, tal vez cada uno adoptó al otro, yo necesitaba compañía y ella apareció. Ella necesitaba a alguien y yo me cruce en su camino.

    -Nunca creí esto de ti, ¡tener una mascota!, con el odio que les tenía a las mascotas…-la chica se agachó y la empezó a llamar, quería acariciar a esa perrita.

    -No te servirá, Aka- chan no le gustan los demás. Sólo me quiere a m…- y vio como su perrita se acercaba a Akane, la olió y dejó que la acariciara. Ranma vio el extraño comportamiento de la perra, y simuló enfado- traidora.

    Esa noche hablaron. Akane le contó todo. Le enseñó las pruebas contra Nabiki, las fotos que esta falsificó. La copia de los documentos.

    -Tu hermana no debería tener este fallo, ella es muy inteligente. Estas falsificaciones no están a su altura.- miró los documentos- la acorralaste, con eso de denunciarla. Y actuó corriendo para pararte los pies. Dentro de tres días estará preparada para atacarte y hacerte daño de verdad.

    -Tendrá falsificaciones mejores, que pasarán por auténticas. Creo que no se esperaba que les quitase las fotos.

    -Tendremos que ir a la comisaría y hablar con Tanaka antes que tu hermana actúe… no esperará a que se cumplas tu amenaza.- El chico iba a llamar a su jefe, pero Akane lo detuvo.

    -Nabiki sabía que trabajo contigo y que nos han suspendido, no es buena idea hablar con él. Iremos muy temprano, y sin avisar.

    -De acuerdo, tienes razón. Tengo sueño, vayamos a dormir. Los dos se miraron, no querían separarse. Pero al final lo hicieron, y cada uno se dirigió a su habitación.

    -Venga Aka- chan, vamos a dormir- la perrita lo miró, se acercó a Akane y la miró-¡Traidora!.

    -¿A quién llamas traidora a tu perrita, o a mi?- Akane se enfureció.

    -A ella por abandonarme por ti. Y a ti por robarme a mi compañera de habitación.

    Akane rió y se dirigió a la habitación que le dejó Ranma, estaba bien decorada, se notaba la mano de una mujer, entonces negó con la cabeza, era la primera mujer que entraba en ese sitio. Quien decoró la casa fue Ranma, seguro que mirando revistas. Ese chico no necesitaba a nadie. De muy niño se tuvo que valer solo, teniendo un padre como Genma, tuvo que aprender a valerse solo.

    -No me necesita en su vida. Ni mi ni a nadie- entonces miró la perrita, y recordó lo que dijo el joven. Encontró a esa perrita cuando necesitaba compañía. Ranma se encontraba solo, no tenía a nadie.-todos lo abandonaron… yo la primera, y ahora cuando necesito ayuda… no encuentro a otra persona más adecuada que él.

    -Soy idiota- Ranma tumbado en la cama miró el techo- después de todo lo que pasó, le ofrezco mi ayuda, y mi casa. Después me volverá a echar de su vida, o seré yo quien la eche de mi vida. Sigue teniendo esa cara de niña inocente. Cuando se enfada sigue arrugando la nariz de esa forma tan adorable, y en ese momento sus ojos tienen una luminosidad tan sexy.

    Esa noche los dos jóvenes apenas durmieron. Los dos tenían ganas de levantarse y hablar con él otro, contar los solos que habían estado, y lo muchos que se añoraron, pero la vergüenza los dominó, y volvieron a ser los dos idiotas inmaduros, como cuando eran adolescentes.

    La noche pasó sin sobresaltos, pero la única que durmió toda la noche fue Aka-chan. Y esa noche pasó, los dos se levantaron a las vez. En sus caras se veía los estragos de haberse pasado la noche sin dormir.

    -No has dormido mucho-lo acusó ella.

    -Tú tampoco. Voy a pasear a Aka- chan, ¿vienes?

    Y los tres salieron del piso, desayunaron en una cafetería, y cuando volvieron al piso lo vieron ocupados. Dos hombres estaban registrando todo. Como es natural recibieron una paliza.

    -¿Quiénes son?- preguntó Ranma furioso, cogiendo por el cuello, exigía respuestas.

    -Asuntos internos, tenemos noticias que Akane Tendo se ha refugiado aquí, tenemos órdenes de detenerla.

    -No los conozco- el joven había tenido los bastantes problemas para conocer a todos los policías encargados de investigar a la policía- ¿Quiénes son realmente?

    -¡Somos de asuntos internos!- ese presunto policía seguía con esa historia- debemos detener a Akane Tendo por amenazas, y dedicarse a la prostitución, tenemos pruebas.

    Los dos jóvenes sabían que ese hombre mentía, y decidieron sacarle la verdad, aunque a esos hombres no le gustaría.

    En minutos los dos chicos juntos sus apresados estaban en la azotea, Ranma cogía uno por la pierna y al borde del edificio, a muchos metros del suelo. El joven parecía dispuesto a enseñar a volar al hombre, este miraba el suelo a muchos metros por debajo de él. Su captor lo iba a soltar si no hablaba.

    -¡Contaré todo!, somos de asuntos internos… de la policía personal de los Kuno. Se nos ha ordenado llevar detenida a Akane Tendo.

    -Sería una detención ilegal, ese grupo no puede detener a nadie.

    -¿Quién ha ordenado detenerla?- Ranma tenía la salten por el mango, en ese caso la pierna cogida con la mano- se me está cansado la mano, el brazo. Pesas mucho, deberías hacer ejercicio- el hombre se asustó, ese loco pretendía soltarlo-¡Habla!- exigió el joven.

    -¡Han sido los Kuno, y la señorita Tendo, Nabiki Tendo…

    Horas después los dos jóvenes policías estaban delante del comisario, este los miró asustados. Esos jóvenes habían detenido a dos personas sin estar de servicio. No podía soltar a los dos presos, pero tampoco detenerlos. Los dos jóvenes habían llegado sin avisar, con dos tipos del grupo de vigilancia de los Kunos.

    -Debo dejarlos libres, el alcalde se me ha echado encina por detener a sus dos hombres. Los habéis detenido de forma ilegal.

    -Han entrado de forma ilegal a mi casa, la estaban registrando, me querían robar. Para mi son unos ladrones.

    -Esos dos han declarado y han contado todo. Sé que han actuado de forma no legal, pero… El alcalde Kuno lo ha convertido legal.- El comisario se asustó. Ranma iba a estallar.

    -¡Son dos ladrones!. Dejé de hacer lo que dice ese loco. Soy yo quien los acusa de entrar de forma ilegal en mi apartamento. Si los suelta, lo cogeré antes de salir y me los cargo.

    Tanaka tragó saliva, estaba en un problema, en uno muy gordo. O se enfrentaba al alcalde, o se enfrentaba a sus dos más terroríficos subordinados, y decidió el mal menor, prefería tener como enemigo al alcalde.

    Estaban hablando y revisando los papeles que Akane copió de su hermana. Llegó Nabiki y Tatewaki, dispuestos a denunciar a Akane. Los dos jóvenes policías al verlos los quisieron recibir, y no de buenas formas.

    -No vais a salir- él comisario no dejaba salir a sus dos subordinados más fuertes.- no vais a complicar más la situación en la que estáis.

    -Pero esa bruja…- Akane miró a su hermana desde el despacho de su jefe.

    -Tu hermana es muy lista, demasiado. Te lleva fotografiando y vendiendo tus fotos desde que eras una adolescente. Te ha chantajeado para no vender tus secretos. Según rumores cuando estabais prometidos, le vendía a vuestros rivales donde ibais. No ha parado desde entonces. Sabe como protegerse. Si salís fuera, ella volverá todo en vuestra contra.

    -¿Y que propone?- preguntó Ranma.

    - Tengo una idea.

    La presunta denuncia de Nabiki contra su hermana fue en teoría admitida. Una falsa orden de busca y captura se envió contra Akane… y de Ranma al que creían cómplice de la joven.

    -No va a funcionar- Ranma estaba escondido en la comisaría, en un cuarto lleno de televisores, en ellos se veía lo que pasaba en el local. Miró a su ex – no va funcionar, hay un topo en esta comisaría y nos va a delatar.

    -Sólo debemos saber quién es.

    -¿Cómo vamos a saber quien…? – Ranma se calló y señaló uno de los televisores, Akane miró la misma televisión que Ranma. Allí estaba él, no había cambiado mucho. -¿ Desde cuando trabaja aquí?

    -Es un buen camuflaje, ha estado aquí, y como es tan poca cosa no se le ha prestado atención.

    Allí estaba Gonsukugi, escoba en mano limpiando la comisaría. Supieron enseguida quien era

    -No sé cómo no lo he detectado. Puede estar aquí desde hace mucho tiempo, vigilándonos -Ranma se maldijo, estaba enfadado con él mismo- ha sido un fallo mío. Debí darme cuenta.

    -Ahora no podemos culparnos de eso. Si nos ve todo el plan del jefe se irá a pique.

    Por esos monitores vigilaron a ese escuálido personaje. Hasta que vieron entrar al abogado de los dos presuntos policías de los Kuno. Los jóvenes se miraron.

    -¡Es P- chan!- exclamaron los dos- cree saber que no estamos y por eso ha venido.

    -Debemos saber de qué hablan.

    Y a través de los micrófonos de las cámaras oyeron la conversación de ese abogado con los dos presos. Esa conversación le demostró que había una conexión entre Ryoga y Nabiki.

    -Nabiki lo utiliza como abogado, para defender a sus empleados. P-chan es un abogado de oficio, y tú hermana muy tacaña, no debe pagarle mucho.

    -Esa harpía no tiene grandes abogados, uno pequeño que no sea muy inteligente, uno al que con unos pocos yenes puede comprar, Ryoga hace su trabajo sin preguntar.

    Vieron por las cámaras como su antiguo rival salía de hablar con sus futuros defendidos. Se acercó a una máquina expendedora de cafés y mientras pedía uno se acercó a él Gonsukugi. Y los dos hablaron unos momentos, lo hicieron de forma disimulada, mientras uno barría y otro bebía un café, y Ryoga pasaba algo a Gonsukugi, parecía un papel arrugado.

    -Nos hemos equivocado, debemos avisar al jefe. Ryoga esta implicado hasta las cejas. No sólo trabaja para los Kuno. No debe ganar mucho, pero está implicado. Pero lo va a pagar caro.- y Ranma sonrió.

    -¿Pero por qué dice se ha metido en esto?, ¿y por qué dices que lo pagar?- preguntó la chica

    -Ryoga como Kuno estaba obsesionado contigo. Decía que te quería, al rechazarlo… pasó del amor al odio en un instante. Se quiere vengar de ti.

    -Pero también estaba obsesionado contigo, siempre te perseguía y culpaba de todo lo que pasaba- la chica sonrió- hubo momentos que tuve celos de él. Te seguía tanto que creí que iba detrás de ti con otras intenciones.

    -¿Qué intenciones?- Ranma no entendió en principio., y de repente comprendió lo que quiso decir ella, y tuvo un escalofrío-¿Qué estaba ena… ena… enamorado... de mi?- ella asintió- no creo, creo más que necesitaba alguien a quien culpar de sus errores, y me eligió a mi.

    Vieron separarse a sus dos antiguos acosadores, y de repente la cara de Ryoga cambió y salió corriendo al servicio. Ranma sonrió al ver la cara de Akane, que no sabía lo que le pasaba a ese abogaducho.

    -Las bebidas de esa máquina son un potente laxante, P-chan va pasar un mal rato, hasta que encuentre un lavabo- y la sonrisa del joven se volvió malvada- con el pésimo sentido de orientación que tiene… no sé si llegada a tiempo al lavabo, y eso que hay uno delante de esa máquina.

    Y el joven policía se carcajeó. Ryoga llegó al lavabo justo a tiempo, pero estuvo encerrado en él durante muchos minutos.

    .

    Horas más tarde entró el comisario.

    -Nos hemos enterado que en el dojo Tendo se va celebrar el compromiso entre tu hermana y Tatewaki, irá la gente más rica de Nerima, creemos que por eso te ha denunciado, tu hermana no te considera a nivel para estar en esa celebración.

    -¡Nabiki!- gruñó con rabia Akane.

    -También creemos que después de la boda, y que tu padre te haya desheredado quitará esa denuncia y dirá que ha sido una broma o algo parecido.

    -¡Eso no tiene nada de broma!.

    -La fiesta esa se celebra esta noche- el comisario miró a Akane- quiero que vayas como invitada sorpresa- y miró a Ranma, sabía que el chico se iba a negar a lo que le iba a proponer- en cuanto a ti…

    .

    Akane entró donde estaba su ex. Se tapó la boca con la mano para que su Ranma no la viese reír.

    -No tiene gracia- dijo el chico.

    -Estás muy guapa… Ranko- y Akane se rió a carcajadas.

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  5. Threadmarks: LA FIESTA DE COMPROMISO DE NABIKI .
     
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

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    5ª . CAPÍTULO.

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    LA FIESTA DE COMPROMISO DE NABIKI .

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    La fiesta en el dojo estaba animada. Nabiki había contratado un servicio de catering, mesas con comida, y bebidas. camareros llevando esas copas y bebidas para que la cogieran los invitados. El dojo estaba decorado para la ocasión. Había montado un escenario y grupo tocando música.

    Nabiki estaba satisfecha, allí estaba la gente más influyente de Tokyo. Ella estaba a punto de ser uno de ellos. En cuanto se casara con Kuno, viviría en el dojo unos años. Después lo vendería. Y sería en ese momento, cuando su hermana Akane ya no pudiera hacer nada… le quitaría todos los cargos contra ella, diría que fue una broma, pero la habría dejado sin nada. Su hermana no tendría donde vivir

    -"Te va a salir mal. Te has montado el cuento de la lechera"- creyó oír. Se giró y no vio a nadie extraño. Sólo sus invitados, el personal de catering, y Kuno persiguiendo, acosando a las camareras, entre ellas a una de melena larga, y negra como las plumas de un cuervo. Nabiki al ver el comportamiento de su futuro marido, se encogió de hombros, no era celosa como Akane

    -Es curioso, juraría que conozco esa voz- comentó en voz baja.

    -"Bonita fiesta. Disfrutarla, porque no habrá más fiestas para ti"- comentó de nuevo esa voz que no podía identificar.

    -¡Déjame!, ¿Quién te piensas que eres?, ¿mi conciencia?, entonces sabrás que yo no tengo conciencia- gritó, todos la miraron, nadie escuchó nada. Todos pensaron que estaba nerviosa por el compromiso.

    Esa voz de su supuesta conciencia la torturó durante horas. Al final Nabiki intentó ignorar esa voz. Pero esa voz siguió hablándole.

    Y cuando llegó la medianoche, llegó la hora de anunciar el compromiso de Nabiki y Tatewaki. La joven había ordenado montar un escenario, y allí subieron los dos futuros esposos.

    -¡Hola! Tatewaki y yo estamos contentos de que estén aquí, para festejar con nosotros…

    -¡Que sois idiotas!- la interrumpió esa voz que la estaba torturando.

    -¡Cállate!, ¡Cállate de una vez!- gritó la chica, todos la miraron como si estuviese loca, nadie sabía a quien le mandaba callar.

    -No quiero callar- le contestó con enfado esa vocecita- te has portado mal, has engañado con las fotos de tu hermana trucadas, con los rumores que se dedicaba a…

    -¡Este dojo es mío!, mi hermana no se lo merece. Debe ser mío. Por eso eche a Akane, cuando mi padre la desherede será sólo mío.

    -Hasta que eso llegue, si pasa, puedo seguir entrando- y por la puerta del dojo entró Akane, iba vestida con una camisa y un pantalón, en medio de tanta gente elegante parecía fuera de lugar. Miró a los invitados de su hermana, y dijo con asco- ¡menudos invitados tienes!, la mitad de ellos tienen cargos penales. Si no me hubieras echado, ahora no celebrarías aquí esta fiesta… y menos con estas personas- la chica se acercó a su padre, que estaba vestido con elegancia- hola papá, no sé como has hecho caso a Nabiki, ¿te has chantajeado?, ¿Te ha amenazado?, ¿O te ha sobornado?- el hombre no respondió, bajó la cabeza avergonzado- ya veo, no has cambiado. Sigues siendo un débil, como cuando tenías como invitado a tu maestro, y no tenías valor para echarlo de casa, ahora has consentido que tu hija mediana me eche de la casa que me pertenecerá legalmente cuando me case.

    -Hija yo…

    -Recuerda que mi madre me dejó el dojo a mi, y vengo a recuperarlo- miró a su hermana- no consentiré que te lo quedes y lo vendas.- Akane se alejó de su padre, y se acercó al escenario- baja y pelea, vamos a resolver esto a la forma de nuestra familia. ¡En una pelea!, espero que actúes con honor, cosa que dudo.

    -No tengo porque hacerte caso, estás desheredada, y en busca y captura, has deshonrado a la familia, y a la policía.

    Akane rió..

    -Te tengo que decir varias cosas. Primera… – por su lado pasó una camarera y Akane se sirvió una bebida-¡Gracias!- como decía.. primera… tus fotos… son una falsificación chapucera, las hiciste deprisa y corriendo, no son…- bebió de la bebida-… no son dignas de ti. Tienen demasiados fallos- volvió a beber de la bebida- te voy a echar de casa- volvió a beber- como tú hiciste- miró el vaso. Lo tenía vacío, miró a la camarera, se le acercó, aunque esa camarera lo intentó evitar. Akane cogió otro vaso- no te vayas lejos, voy a beber más.

    La camarera suspiró, esa chica iba a dar problemas.

    -Como decía… tengo un caso… digo tengo pruebas contra ti… no me voy a esperar tres días para arrestarte, lo haré esta noche… después de beber un par de vasos más- miró al contenido de su vaso, miró a su hermana entrecerrando los ojos -eres una chantajista, una estafadora… pero al menos sabes conseguir buenas bebidas.

    Nabiki sonrió, se pensaba que su hermana al estar bebida sería un blanco fácil para los miembros de seguridad. Y

    -!Cogerla!, ¡Que no escape!- ordenó la hermana mediana.- echarla como una pordiosera a la calle.- miró a su hermana- y no se ocurra volver o te denuncio por allanamiento de morada.

    Y los miembros de seguridad se lanzaron sobre ella. La camarera se llevó la mano a la cara, era la única persona que sabía el secreto de Akane, bebida… era la persona más peligrosa de allí.

    -¡Akane!, ¿Qué has hecho?- murmuró esa joven, todo el plan del comisario no iba a servir para nada. Esa joven se lo había saltado.

    Akane vio llegar a sus atacantes, cogió una bandeja y le pegó con ella al primero que se le acercó, el hombre cayó desmayado y su cara impresa en la bandeja.

    La joven estaba descontrolada, se abalanzó sobre una mesa la levantó, y empezó a darle con ella a quien estaba cerca de ella, fuesen atacantes o no. Akane había desatado el caos. Y la supuesta camarera la miraba aterrada, sólo recordar lo que pasó cuando vio por primera vez Akane borracha le provocaba temblores, tuvo miedo al recordar lo peligrosa que era la joven en ese estado.

    -Si actuó…- negó con la cabeza, recordando lo que le hizo Akane esa vez.- no me acercaré a ella. Esperaré a qué se tranquilice.

    Mientras esa salvaje policía miró a su hermana. Nabiki sintió que era mirara por una depredadora, por un animal que la iba a… y decidió lo más inteligente.

    -¡Tate querido! ve y calma a Akane. Desea que lo abraces, ella misma me lo ha confesado- y Nabiki para huir puso a su prometido entre ella y la salvaje Akane.

    Kuno se acercó corriendo a su posible cuñada.

    -¡Akane Tendo!, siempre te tendré en mi corazón- y antes de abrazar a la chica, esta sacó su mazo y…

    La camarera tapó con unas cortinas lo que hizo Akane a ese loco, evitando que los asistentes vieran ese espectáculo. Más de uno se quejó, querían ver lo Akane le hacía a Kuno.

    -Lo siento, pero lo que pasa ahí dentro no es apto- dijo la chica ante las quejas de la gente que quería ver como esa chica golpeaba a Tatewaki.

    Se oyó a Kuno gritar, de dolor, de terror… y Akane reír con maldad.

    -¡Se abren las apuestas!- gritó Nabiki, y se empezó a apostar cuanto tiempo tardaría en salir Kuno volando y herido. Nadie iba a apostar por la victoria del joven. Todos sabían que Akane iba a vencer

    -¡Tuyo!- se oyó gritar a Akane y caído del cielo, a los pies de la camarera, cayó Kuno herido. El chico levantó la vista y vio a través del disfraz de esa chica.

    -¡Mi diosa de la trenza!, hoy llevas el pelo suelto, te lo has teñido- e intentó abrazar a la chica que le hundió la cabeza en el suelo .

    -¡Te lo dije miles de veces!, ¡No me toques!- y esa camarera, realmente Ranma sacó un par de esposas y esposó al joven-¡quedas detenido!, por acoso. Por colaborar con un chantaje, con una falsa denuncia, - y el joven policía dijo una larga lista de cosas, algunas totalmente absurdas por las cuales lo iba a detener- y… quedas detenido por idiota. ¡Sí! Quedas detenido por ser completamente idiota.

    Nabiki al final reconoció a Ranma, no supo como no lo reconoció antes. Y fue entonces se dio cuenta de quien era la voz que la torturó toda la noche. Ranma le estuvo torturando toda la noche.

    -¡Ranma!, ¡Ranma!- canturreó la hermana mediana- ¡No sé como no te he reconocido antes!, si sólo tenías el pelo teñido, y ese par de melones- señaló a los pechos de su ex cuñado- te han crecido- la envidia de la joven era evidente. -Como decía no sé como no te he reconocido, y tú estúpida voz. Debe ser la fuerza del guion.

    -Recuerda que aunque estás entre los personajes principales, sigues siendo uno secundario- le recordó Ranma-Akane y yo somos los principales.

    -A veces un personajes secundario le roba el protagonismo a uno principal.

    -No es tu caso, hoy caerás…- y entonces Ranma se puso rígido, un dedo bajó por su columna en dirección al…

    -Deja a mi hermana. Ella no es importante, hazme caso a mi- Akane hablaba muy insinuadora. Ranma se puso blanco la historia se iba a repetir.

    -Akane, para, por favor. -Ranma se giró, y vio como lo miraba su ex, se asustó. Akane no sólo era más fuerte cuando estaba borracha, era muy insinuadora, casi acosadora, muy difícil de controlar o parar. Pero sólo con él, él era con el único que no era violenta en ese estado. Pero él hubiese preferido que ella también fuese violenta con él.

    -Eres mi prometido- él tragó saliva la voz utilizada por Akane era muy insinuadora, y sus manos le recorrían el cuerpo- ven conmigo. Lo pasarás bien. No me rechaces.

    -¡Tú me rechazaste!, me echaste de tu vida.. – se defendió él.

    -Yo no quería que te fueras… yo querías que te quedarás- la mujer empezó a llorar-¿Por qué te fuiste? Me dejaste sola, tuve que cuidar yo sola a los muñecos gemelos que me regalaste por mi cumpleaños. Fui una madre soltera, ¿no sabes lo duro que es cuidar a unos muñecos?

    -Yo me quería quedar… quería cuidar contigo esos muñecos, pero al tú echarme-Ranma miró a su ex, la chica estaba desvariando y lo arrastró a él al mismo desvarío- ¿pero que estoy diciendo? Los muñecos no…

    La chica mojó a Ranma con agua caliente. Todos se sorprendieron, y aplaudieron pensaban que Akane había hecho un truco de magia.

    -Te prefiero así. Convertido en chico- Akane se lamió los labios de forma sensual, Ranma se supo perdido- así me gustas mucho, siendo un chico disfrazado de chica. Siempre me has gustado así. Cuando luchamos contra ese monstruo, que tú, P-chan y Shinosuke os disfrazasteis de chicas… no podía quitar mis ojos de ti… estabas tan sexy. Y tan ridículos los otros dos- y se riĺó-. Si te casas conmigo quiero que disfraces de chica…- Akane acababa de confesar unas de su fantasía sexuales con él. Cuando se le pasasen los efectos del alcohol ella se avergonzaría.- mira mi pelo me lo he vuelto a dejar largo, ¿verdad que estoy bonita?, !Dime que soy guapa!

    -Akane, estamos trabajando- Ranma debía parar ese acoso. Cuando tenía las tres acosadoras podía huir de ellas. Con Akane era muy distinto, esa mujer lo tenía en sus manos, si lo besaba… no podía contenerse, después de más de seis años, esa mujer lo dominaba por completo – debemos detener…- ella le pasó las manos por el cuello.- debemos… -El chico tragó saliva, estaba en un problema.- ¡Akane!, ¡Debemos detener a tu hermana!, ¡intenta huir!.

    Akane puso cara de enfado, buscó a Nabiki y se giró.

    -Ahora la detengo. Y cuando lo haga… volveré a por ti. A ti también te detendré.

    Y esa mujer cumplió lo prometido. Detuvo a su hermana, todos los asistentes al evento supieron que iban a tener pesadillas, esa mujer no fue agradable a la hora de detener a Nabiki. Los camareros que asistieron al evento eran todos policías, y estaban deteniendo a los tenían cargos, que eran más de la mitad de los invitados.

    -Ya que he detenido a mi hermana… esto no ha acabado, debo detener a todos los delincuentes que haya aquí.

    Al oír eso los allí reunidos se lanzaron sobre los policías suplicando ser detenidos por ellos, nadie quería ser detenido por esa mujer tan violenta.

    Ranma estaba hablando con el comisario, que acababa de entrar. Miraban como Akane detenía y esposaba a diestro y siniestro. Nadie escapaba de esa desbocada policía.

    -¿De donde saca tantas esposas?,- preguntó el superior de Ranma.

    -No lo sé, debe ser del mismo sitio que el mazo que usaba para golpearme cada vez que se enfadaba conmigo-contestó el joven. Y vieron como Akane sacaba de la nada ese mazo, y lo usaba con un incauto que se negaba a ser detenido.

    -Alguien debe detenerla- y Tanaka miró a Ranma.

    -¿Por qué yo?- preguntó asustado Ranma.

    -Porque es tu ex, tu sabrás como detenerla.

    Si lo sabía, pero… era algo que no le gustaba, y menos delante de Soun. Vio lo destrozos que provocaba Akane, y dio una paso designado. Tragó saliva y…

    -Akane… es hora de dormir…

    La chica se volvió hacía él y sonrió.

    -¿Me estás insinuando que quieres dormir conmigo?- preguntó la joven ilusionada.

    -No… es hora de…- Ranma notó que Soun lo miraba mal, lo iban a matar…- es hora que te vayas a dormir.

    -¿Y tú te irás y me dexarás zola?, ¿volverás a dexame? Zola.

    Eso se ponía mal, cuando Akane se ponía hablar con faltas ortográficas era que todo pintaba mal

    -No me iré- al ver la cara de ilusión de la chica le dio pena, debía romperle la ilusión- debo volver a mi apartamento, pero mañana…

    -¡Idiota!- Akane se puso a llorar-¡Te Bolveráz a ir!, como iciste hace zeis años, Bolveraz a ejarne zola- y la chica lo abrazó- pues no te deixarè que et vallas.- y de repente la chica tuvo una idea, miró al comisario que tuvo un escalofrío- ¡Ya zé! ¡ Desvemos casarnus! Que nos case el kapitán.

    -No soy capitán, zoy, digo soy el comisario, y no tengo protestar para casaros- Akane al oír eso miró a su jefe mal, tanto que el hombre temió por su vida.

    -Si nuestra comisaría fuese un barco, uzted ¿No sería el kapitán?

    -Si, pero…

    -Y al ser la Máxima autoridat de ese barco podía celebrar Vodas, ¿cierto?- Ranma veía por donde iba la joven, se dio cuenta que ahora empezaba a hablar con ciertas palabras en mayúsculas.

    -Si, pero… el comisario, -como Ranma veía por donde iba Akane- no puedo oficiar una boda, es atribuirme un obligaciones que no me corresponde, es delito y podían sancionarme.

    -Elija o me caza con Ranma o lo caso yo con una Kama del hospital.

    Y el pobre comisario se vio obligado a oficiar una boda, que realmente no sería legal, entre Akane, y un pobre Ranma que sudaba a mares, sabía lo que iba a pasar después.

    -Pásese a l' última parte. No me importa er principio.

    -Akane Tendo, ¿Quieres a Ranma…?

    -Zí, lo quiero, mejor, quedármelo yo he- Ya empezaba a hablar como Yoda, eso iba a acabar mal, pensó Ranma.

    -Y tú Ranma , ¿quieres a …?

    -¡Como digas que no te pego con el mazo-

    El comisario consideró eso como el consentimiento de Ranma.

    -Y por el poder que me ha otorgado Akane Tendo… yo os declaró. Esclavo y ama. Puedes besar a la novia- no fue Ranma quien besó a la "novia" fue esta quien besó a Ranma, devoró los labios del joven, lo tenía tan fuerte agarrado que el joven no pudo escapar de ese beso.

    -Y ahora es hora que cumplas con tu deber como marido- Ranma espantado intentó escapar, Soun corrió para evitar que su hijita deshonrada a la familia y de paso a Ranma. Pero Akane cogió a Ranma por trenza, lo arrastró a una esquina, y para que nadie viese nada, puso una cortinas.

    Se oyeron dos gritos. El de una tigresa en celo, y el grito de terror de Ranma.

    Y a los pocos segundos… salió Ranma con Akane dormida en sus brazos. El joven con cara de alivio por haberse salvado de un peligro peor que la muerte. La joven agarrada con fuerza a la camisa de Ranma.

    -No te voy a deixar ezcapat- murmuraba Akane en sueños- eres mío Ranma.

    -Al menos se ha dormido en el último momento, cuando ya me consideraba perdido. La última vez no tuve tanta suerte.

    -¿Qué le hiciste a mi hijita,- bramante furioso Soun.

    -La última vez… me arrancó la ropa…. Me mordió , me ató, me golpeó… y por último, me arrastró a su cama…- miró a Soun con miedo, lo que iba a decir le costaría la vida- me arrojó a la cama… saltó sobre mi cómo si fuese un colchón, cayó de rodillas sobre si estómago, se subió sobre el escritorio, y volvió a saltar hacía mi, yo intenté huir, pero no me dio tiempo, volvió a caer sobre mí, de golpe rompió la cama y dos cosillas mías.

    En eso la chica abrió los ojos.

    -Hoy cumplirás con tu deber de esposo. Y dentro de nueve meses serás el padre de tu hijo.- y la chica se volvió a dormir.

    Ranma llevó a la joven a su habitación, y la acostó. Cuando el joven salió de la casa, se había cambiado de ropa, ya no iba vestido de camarera, iba vestido con su habitual ropa china.

    Ranma se acercó a Soun.

    -Akane está durmiendo en su cama. Mañana volveré a buscarla. – lo miró con rabia- procura que no se vuelva emborrachar. Conmigo es demasiado cariñosa, con el resto de personas es… violenta, excesivamente violenta.

    -Es una hija indigna… ha deshornado la familia. – Soun miró al joven y recordó algo-Te dije que no volverías a esta casa, que si volvías…

    -No vuelvas a amenazarme-Ranma estaba indignado- has dejado que Nabiki echara a Akane de casa. Que la chantajeara, que se inventara cosas falsas de ella, dejaste que la denunciara con falsedad- miró al hombre que en el pasado llamaba tío Soun, y así lo llamó, pero esta vez con ironía- hazle daño, y volveré a por ti… y te detendré por cómplice de Nabiki.

    -Lo que le pase a Akane, ya no es tu proble…

    El joven cogió a Soun por el brazo derecho… y lo echó atrás con intención de esposarlo.

    -Lo que le pase a Akane, siempre ha sido problema mío, desde el momento que la conocí. Entre todos contribuisteis para sepáranos, y ni ella ni yo olvidamos eso. No vuelvas a desafiar a tu hija porque no estaré yo para pararla, y no te gustará lo que ella te haga.

    Soun miró al joven y se separó asustado, ese joven estaba deseando vengarse, lo vio en sus ojos, no debía intentar nada contra el que fue el prometido de su hija.

    Soun vio como esa noche la policía entraba y salía de la habitación secreta de Nabiki, él mismo ignoraba que existía ese lugar debajo del estanque koi. Su hija mediana lo engañó y le ocultó cosas. Ahora él mismo podía caer arrastrado por su hija. Estaba en el jardín y miró a la habitación donde dormía la borrachera su hija pequeña. Había sido esta última quien hizo caer a su hermana.

    -Tu hija Nabiki se lo merecía, jugó sucio con Akane. Pero ya íbamos tras ella, tarde o temprano la hubiéramos hecho caer. – Ranma sonrió con tristeza- espero que no estés implicado en algo, y no me refiero a ser cómplice de Happosai, porque vendé a por ti. Espero que no vuelvas a echar a Akane, es la única hija que te queda, traicionarla y te quedarás solo. Kasumi… lo que hicisteis con Kasumi -Ranma no hablaría de la hermana mayor…-

    Soun miró a Ranma con odio, y este se puso en posición de defensa. El padre de Akane retrocedió asustado, y se relajó. El joven al ver que no sería atacado… volvió a vigilar el sueño habAkane desde el jardín.

    Amaneció, y la labor policial acabó allí. Ahora debían hacer hablar a los detenidos.

    Ranma entró en la casa, una casa que añoraba, fue a la cocina y preparó el almuerzo para tres. Soun lo miraba con los ojos vacíos, ese hombre había perdido a su hija mediana y si no actuaba bien perdería a la pequeña.

    Akane bajó al mediodía, vio a Ranma, no le dijo nada. Le dolía la cabeza, y estaba muerta de vergüenza. Se había vuelto a emborrachar, como hizo hacía años, y había vuelto a acosar a Ranma, y esta vez delante de sus compañeros de trabajo. Ese mismo día Ranma se fue del dojo. Ella lloró al verlo irse, y él salió del que fue su hogar por un año, lo hizo con mucho dolor.
     
  6.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

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    6ª . CAPÍTULO.
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    LA APARICIÓN DEL ALCALDE
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    .
    Durante los tres días que duró la sanción de los dos jóvenes, Akane no habló con su ex, estaba dominada por la vergüenza, ella estuvo encerrada en el dojo, y él en su apartamento. Y llegó el temido día que debían volver a trabajar y reencontrarse después de lo que ella hizo bajo los efectos del alcohol.
    Cuando Akane llegó a la comisaría Ranma ya estaba allí. Los dos se miraron avergonzados.
    -No ha pasado nada entre tú y yo- Akane quería aclarar todo, queria negar lo que sintió mientras ebajvo bajo los efectos del alcohol- estaba bajo los efectos del alcohol. Es cuando tú estabas en Neko-Ken.
    -No esperaba nada de ti-Ranna estaba furioso- después de dejarme y preferir a tu sombra que a mi, me niego a pensar que alguna vez sentirte algo por mí. Lo que pasó en el dojo, hace unos días, para mi, nunca ha pasado.
    Los dos se miraron, se avecinaba tormenta, y fue entonces cuando el comisario tuvo que poner paz entre los dos.
    -Vais a patrullar, juntos- viendo que se iban a quejar- lo queráis o no. Si tengo quejas de algunos de los dos… os pondré a los dos a clasificar documentos.
    Y los dos ex prometidos, tuvieron que salir juntos. Y a partir de ese momento esos dos chicos fueron el terror de los delincuentes. Su índice de detenciones era elevada, delincuente que encontraban, delincuente que pillaran, y esos detenidos se ganaban el mal humor que siempre acompañaba a los jóvenes.
    .
    Unas semanas después de detener a Nabiki, y a su futuro esposo.
    Estaban todos los policías estaban reunidos, estaban recibiendo órdenes de su jefe, cada grupo estaba recibiendo órdenes y los dos recibieron una misión especial.
    -Cerca del instituto Furinkan actúa un grupo especialmente peligroso. Se dedica a la venta de okomiyakis- todos miraron al comisario como si estuviese loco- ya sé lo que imaginan, que un alguien dedicado a la venta de comida no puede entrañar peligro… pero este grupo no tiene permiso para la venta. Y lo peor ataca a la competencia, lo hace de forma violenta, usa petardos, asusta a los clientes. Debemos detener sus actividades.
    -Será fácil- comentó Ranma- vamos a donde suelen estar y los detenemos- Ranma parecía aburrido con esa misión.
    -No lo haremos a tu forma. No quiero que participes. Mandaré a otro- el comisario se volvió a Akane- para ti tengo una misión.
    Akane estaba furiosa, miró a su ex. Le habían asignado a evitar que se acercara a Ukyo, ella no sabía porque. Mientras vigilaban a unos vulgares ladrones, que robaban los equipos de música de los coches
    -No sé porque me han dejado cuidándote, para que no te escapes. ¿Qué te ha pasado con ese grupo de cocineros?
    -Es Ukyo- Akane lo miró con una pregunta en la cara, eso ya lo sabia, lo habían dicho e la reunión- la última vez que la vi… le dije que no la quería volver a ver. De la impresión tuvo un shock, un colapso. Estuvo semanas en el hospital recuperándose. Me denunció por el tiempo que estuvo en el hospital, bueno denunció a la comisaría, no consiguió nada. Ahora no me dejan acercarme a ella, suponen que le provocaré otro shock, al negarme a que se acerque a ti.
    -Tú nunca has sabido tratar a las mujeres- le reprochó su ex, y sonrió con tristeza- a mi siempre me insultabas, nunca supiste ser cariñoso conmigo… pero mira que provocar una crisis a Ukyo, ¿que le dijiste?
    - Lo que te he dicho, ¡Sólo le dije que no quería volver a verla!- se defendió él.- contigo fue distinto, me gustaba verte enfadada, arrugabas la nariz al enfadarte de una forma que me parecía atractiva, cuando te enfadas encuentro tu cara muy sexy.
    Ella se dio cuenta que él no mentía. Ese chico era extraño, por eso lo atrajo.
    Horas después habían detenido a los ladrones de aparatos musicales y volvían hacía la comisaría. Llevaban el coche lleno de detenidos, tres en los asientos traseros, y cinco en el maletero, cuatro atados al techo del coche, uno en la puerta del maletero. y ellos dos discutiendo por el resultado de un partido de la liga juvenil de béisbol.
    -Ha sido penalti- dijo la chica
    -¡Es béisbol!- gritó indignado Ranma-¡en el béisbol no hay penaltis!
    -¡No soy un hombre!, ¡No debía por que saberlo!.
    -¡Haber leído un manga. De Adachi por ejemplo Touch, o H2, o Cross Game.
    -Yo no leo shonen – la joven lo miró furiosa, los detenidos los miraron asustados, iban a morir, esos dos provocarían un accidente, como se podían pelear conduciendo.- eres un estúpido. Prometiste enseñarme a conducir.
    -Sí, lo prometí- y añadió con ironía- y la noche anterior la señorita Tendo se nos emborracha. Te levantaste tarde y con resaca.
    Ella se puso roja, y se enfureció más.
    -No debías decir eso delante de nuestros detenidos,- y la chica empezó a pegar a su ex.
    -¡Déjame de pegar!. ¡Nos ves que estoy conduciendo!. Voy a abollar el coche, y tendremos que ir en bicicletas.
    -¡PUES PARA EL COCHE Y BAJEMOS Y NOS PELEAMOS EN MEDIO DE LA CALLE!, ya que valoras más a tu coche que a mi. ¡sigues siendo un cobarde!.
    Ranma frenó el coche de golpe, lo que causó una detención.
    -Bajemos y pongamos claro quien es un cobarde.
    Los dos chicos bajaron y se prepararon para una pelea.
    De los coches de atrás bajaron los conductores y pasajeros para recriminar a esos dos jóvenes su comportamiento.
    -¡Me has obligado a frenar de golpe!- gritó el hombre que iba detrás de Ranma- un poco más y me doy con esa basura que tienes por coche.
    -Si un poco más te das con nosotros es que no llevabas la suficiente distancia- Akane le habló sin dejar de mirar a Ranma, sin bajar la defensa.
    -No sabéis con quien habláis, estoy en el ayuntamiento de Nerima, soy un alto cargo. Una llamada mía y enseguida vendrán los dos mejores agentes del comisario Tanaka…
    -No vendrán…- Ranma negó a ese hombre, sin dejar de mirar a su ex -los dos mejores agentes de Tanaka somos ella y yo. – miró al supuesto alto cargo del ayuntamiento- mi compañera y yo tenemos una pelea por motivos del trabajo. Usted está impidiendo nuestro trabajo.
    - Y huele a alcohol, supongo que supera la tasa de alcohol en la sangre. No puede conducir así.
    -Representa un peligro para los demás- miró al hombre- lo vamos a arrestar.
    -¡No pueden hacer eso! ¡Soy un alto cargo!, ¡Tengo bula, no pueden arrestarme por nada, aunque atraque una joyería...- ese hombre comprobó que se equivocaba, sí fue arrestado. Y como no cabía en los asientos traseros fue atado en el parachoques delantero.
    Ese día los dos jóvenes fueron de nuevo bronqueados, por llevar a los detenidos hacinados en el coche, por detener a un político.
    -¡Me da igual que fuese borracho!- exclamó gritando Tanaka-¡Es un político!, tiene carta libre para hacer lo que quiera.
    -¡Me da igual que sea un político o un payaso!- gritó Akane más furiosa que ese comisario- ha infligido las leyes , ¡Debe ser arrestado!
    -Si no lo dejamos libre, nos echaran a los tres, retirar vuestra denuncia.
    -Si nos echan. Ella y yo nos haremos detectives privados, y nuestro primer encargo será descubrir los chanchullos de ese político y otros, lo publicamos en Internet.
    Tanaka comprendió que estaba metido en problemas, si no dejaba actuar a los jóvenes tendría un problema. Si los dejaba actuar tendría problemas. Si los echaban de la policía tendría problemas. Esos dos jóven0es no se rendirían hasta el fin.
    -O pienso suspender durante…- vio que los jóvenes lo miraban mal, tuvo miedo y retrificó- durante una semana seréis policía de a pie, en vuestro caso de bicicleta. Nada de patrullar en coche. Os podéis retirar.
    Los dos jóvenes salieron, Tanaka supuso que yendo en bicicleta esos dos jóvenes no causarían problemas, se equivocaba y mucho.
    Un coche huía a gran velocidad, siendo perseguido por dos policías montados en bici.
    -¡IMBÉCILES!, jamás me cogerán conduciendo unas bicis.
    El ladrón de coche se asombró al ver que por mucho que acelerada, esas bicis iban acortando distancia, golpeó con el coche mobiliario urbano para poner obstáculos a los dos policías, pero estos los esquivaban con facilidad. El ladrón quedó asombrado por las acrobacias que hacían esos dos perseguidores.
    -¡Deben ser campeones acrobáticos!- dijo el ladrón. Se equivocó,, no eran campeones acrobáticos.
    La persecución duró horas, hasta que el coche se quedó sin gasolina, y se paró. El ladrón vio como se le acercaban los dos policías, no mostraban cansancio, iban frescos como recién levantados.
    -¡Quedas detenido! Por robo de coche, por huir de la policía, por destrozos en el mobiliario urbano, por poner en peligro a los ciudadanos con tu conducción temeraria, y sobretodo por enfadarnos a mi compañero y a mi.
    -¡Baja o te bajamos!- el pobre hombre hizo caso de la amenaza de Ranma, ese hombre sabía que después de ser perseguido por toda la ciudad, esos dos terroríficos policías no bromeaban. Y bajó del coche. Los miró y se rió.- me vais que dejar aquí, esposado, y sin vigilancia.
    -Vendrás con nosotros- sentenció Ranma.
    -Como no corra detrás de vosotros atado a vuestras bicicletas- se burló el detenido, pero al ver como lo miraban esos dos policías supo que eso es lo que iban hacer los dos jóvenes. En ese instante supo que no debía haber hablado.
    Minutos después los dos jóvenes corrían con sus bicicletas, el pobre ladrón atado a la bici de Ranma, se vio obligado a correr detrás de esos monstruos que lo habían detenido. Hubo varios intentos de liberarlo por sus cómplices, pero estos también fueron detenidos y aumentaron la filas de detenidos obligados a correr detrás de los dos policías.
    .
    El comisario Tanaka, había recibido la inesperada visita del político detenido días antes. Este lo estaba bronqueando por haber fallado al la hora de detener a la vendedora de Okonomiyakis.
    -¡Es un inútil!- gritó el político- no me sirve de nada, haré que lo despidan. Cerraré esta comisaría. La policía sobra de este barrio. Si no hubiese policía no habría gente que infligiese la ley.
    -¿Está insinuando que es culpa nuestra que haya delincuentes?- El comisario se empezaba a enfurecer, ese hombre le caía mal. No le debía explicaciones, no dependía de ese hombre. Y decidió contraatacar- Usted me está amenazando, a mi y a mis hombres, no se lo voy a consentir. Tarde o temprano dejará su puesto en el ayuntamiento y allí estaré yo para detenerlo. En cuanto dimita… mandaré mis hombres a detenerlo.
    Ese político rió,
    -Antes caerá usted- eso era una amenaza- mañana esta comisaría estará cerrada y todos ustedes en el paro- a pesar del poder del ayuntamiento, ese hombre no era tan influyente para conseguir eso.
    Tanaka empezaba a pensar como arrestar a ese hombre, cuando vio llegar a sus dos y más terroríficos subordinados. Iban en sus bicis y detrás de ellos un grupos de delincuentes. Eso les iba a causar más quejas. De los abogados de esa gentuza, de los grupos de derechos humanos.
    -¡Esto no puede estar pasando!- exclamó Tanaka.
    Ranma y Akane llegaron a la comisaría y fueron recibidos por el político.
    -¿Se puede saber que representa esto?- gritó ese hombre. Fue totalmente ignorado. Los dos jóvenes entregaron los prisioneros a sus compañeros, mientras ese político berreaba- ¡esto no quedará así. Hablaré con sus superiores, conseguiré que trabajen de…- y al verse ignorado se abalanzó sobre Akane con intención de pegarle, la joven paró el golpe a centímetros de su cara.
    -Esto es una agresión- la chica lo miró tranquila- lo voy a detener, y poner una denuncia por agredirme. Tengo por testigo a mis compañeros y a los transeúntes. No va poder negar las evidencias.
    El hombre empujó a Akane, e intentó escapar en una de las bicis de los dos jóvenes, pero descubrió que ese vehículo era muy pesado, y que los pedales iba muy fuertes. Ranma no tuvo que correr mucho para atraparlo. Esas bicicletas eran especiales, sólo había dos de cogerlas, y sólo eran capaces de conducirlas los dos ex prometidos.
    Esa tarde ese hombre fue encarcelado, y aunque el alcalde exigió que fuera liberado, eso no pasó.
    .
    El alcalde Kuno entró en la comisaría, allí no tenía mando, la gente allí no estaba obligada a obedecerle, pero eso no lo tenía porque saber el personal de ese sitio. Iba a ordenar que soltasen a su concejal, y de paso que liberasen a su hijo y la prometida de este. Como medida de presión llevaba al resto de su partido político y medios de información. Ese hombre se dirigió a uno de los policías.
    -Puede llamar al comisario -exigió- tengo prisa, no puedo esperarlo todo el día.
    El policía miró al antiguo director, no le gustó el tono de ese hombre, esa prepotencia, esa mirada de superioridad.
    -Lo siento, el comisarlo está reunido, ahora no puedo atenderlo, debió pedir cita previa, es más debe hacerlo. Consulte a la chica de allí, ella le dará el teléfono para la cita previa, -miró al alcalde- supongo que tendrá que esperar dos o tres meses como mínimo.- y añadió con ironía- ¿ No es así como lo hacen en el ayuntamiento cuando necesitamos una cita urgente?.
    -¡He dicho que llames al comisario!- gritó Kuno, todos los miraron, menos dos policías que estaban haciendo su informe, todos los demás pensaron que ese hombre iba a provocar un problema.
    -¿Se puede saber quien está montando escándalo en mi comisaría?- había salido el comisario y varias personas más. Al ver al alcalde suspiró,- ¿Que es lo que quiere?
    -¡Debe soltar a mi empleado, a mi hijo y a su prometida.
    Tanaka miró al ex director del Furinkan, y negó con la cabeza. Ese hombre le estaba exigiendo algo imposible.
    -Lo siento, pero todas las personas que ha dicho están acusadas de diversos delitos.
    -Oh my God!, Como no lo suelten, ordenaré que todos sus subordinados se corten el pelo como Kojack.
    Todos los policías lo miraron como si fuese un loco, hasta que sacó una maquina de cortar el pelo, la misma que utilizaba en el Furinkan, y se lanzó sobre un policía, alguien que conoció hacía años.
    .
    Ranma estaba discutiendo con Akane.
    -¡No ha sido una buena elección!, ¡admítelo te has equivocado!- Akane estaba furiosa.
    -¡No me he equivocado!, eres tú la equivocada.
    -¿Insinúas que me he equivocado?
    -No lo insinuó, es la verdad.
    Ella lo miró furiosa.
    -¡Yo no me equivoco l! Fue culpa tuya!.
    Ranma bufó.
    -¡No has cambiado Akane!, me echas la culpa de todo. Fue el motivo principal de irme cuando me echaste. Ya estaba harto de que me culpables sin oír mi versión- el chico cerró los ojos, y negó con la cabeza- hacías más caso a P-chan o Kuno que a mí, sabiendo que ellos querían separarnos.- nunca me creíste.
    -No fuiste capaz de alejar a esas tres de ti.
    - Si que lo intenté, nunca me hicieron caso, me seguían acosando- miró a la joven- lo mismo que me dices , sirve para ti. Siempre tenías un grupo de babosos detrás de ti, tampoco impedían que te siguieran.
    -¡Sabes que no es verdad!, ¡los intenté alejar por todos los medios!.
    Los dos chicos se miraron.
    -Antes no me creías y ahora tampoco lo haces. Te dije que no entrarás en ese sitio. Y no me hiciste caso… ahora es problema tuyo. – Ranma sonrió- ahora sabes lo que sentía yo cuando comía la comida hecha por ti.
    A Akane le cambió la cara, y salió corriendo al lavabo.
    -Saotome, ¿no advertirte a Tendo que la pastelería de la esquina es insalubre?
    -Y tanto que si,, pero nunca me ha hecho caso. Y tuvo que pedir un café y unos croissants. Espero que aprenda de esto.
    -Es culpa tuya Ranma- Ranma se giro y vio que allí estaba su ex. La joven tenía mala cara- debías haber impedido que entrase.
    - Lo intenté, te negaste a hacerme caso. Me golpeaste y cuando me recuperé salías tomando esa aberración que llamaste café.
    -¡Ranma yo te…!- y la chica salió corriendo de nuevo al lavabo.
    Ranma supo que iba a ser un mal día para su ex.
    Akane salió del lavabo, seguía teniendo mal de estómago. Pero debía hacer pensar que estaba bien. No quería que Ranma la viese en ese estado. Y allí en la puerta del lavabo encontró a su ex, que le ofreció una taza.
    -¿Qué es?- preguntó la joven- huele mal.
    -¡Bebe!- ordenó el joven- sé que huele mal. Y te aseguro que sabes peor- vio como lo joven lo miraba- no eres la primera que caes en esa cafetería. Todos nosotros, lo que trabajamos cerca de ese sitio, hemos sufrido una indigestión- Ranma rió- por eso te advertí.
    -¿Tú también caíste?- Ranma asintió- pero tú, debías tener el estómago vacunado… después de comer mi comidas.
    -Te aseguró que tu comida era más sana que eso que has bebido.- miró a su alrededor- conozco a uno, que tú también conoces que lo tuvieron que ingresar en el hospital. Lo pasó muy mal.
    Akane supo de inmediato que la persona de la que habló su ex era él mismo.
    Ella rió. Miró al joven.
    -Debíamos procurar pelarnos menos.
    -No dices dejar de pelearnos.
    -Será prácticamente imposible dejar de pelearnos, con los orgullosos que somos los dos.
    Ella lo miró y sonrió.
    -Creo que hoy pasaré un mal día, le pediré al jefe que me deje volver a casa antes.
    -No te dejará, en tu estado no se arriesgará a que te pase algo. Al menos…
    -¿Al menos?
    - Que te acompañe alguien.
    -Pues buscaré a alguien que- entonces vio como alguien atacaba a Ranma, e instintivamente se puso entre el atacante y su ex.
    -¡Akane!- gritó el joven, y vio como su ex recibía el ataque dirigido a él.
    -¡Hola Saotome!, he decidido que en esta comisaría se lleve el corte de pelo…
    Ranma miró al que atacó a la que fue su prometida y gruñó.
    -¡Juré que ella no recibiría daño!, que me vengaría del que le hiciera daño.- Ranma estaba furioso.
    -¡No puedes hacer nada!, es el alcalde- quien dijo eso supo que el joven no le haría caso.
    Y Ranma se preparó para atacar al que fue el directo del Furinkan.
    -Ha atacado a un policía en la comisaría, le ha cortado el pelo a una policía en contra de su voluntad. Si por ser el alcalde se piensa que está a salvo, está completamente equipado.
    Y Ranma se preparó para detener y esposar a ese hombre, pero vio pasar por su lado a algo, algo muy rápido, y vio como ese algo, realmente una muy furiosa Akane, se abalanzaba sobre quien le cortó la cola y… esposó al alcalde.
    -Queda detenido por intento de agredir a un policía, y agredir a otro.
    -¡Soy el alcalde tengo derecho a…- El puño de Akane golpeó el suelo a escasos centímetros de la cara del alcalde.
    -No tiene ningún derecho. Ha intentado asaltar la comisaría. Ha exigido la liberación de prisioneros, ha atacado a policías. – El superior del comisario Tanaka miró al futuro ex alcalde, ese policía había ido a recriminar a Tanaka los desmanes que pasaban en esa comisaría, al ver como actuó el alcalde decidió defender a su subordinados - Usted y sus concejales quedan detenidos. No actuaré contra mis subordinados.
    - Vean como la policía utiliza la violencia policial, para…- el presentador de televisión iba a defender a Kuno padre, cuando se le lanzó encima un perro de los usados para encontrar drogas.
    A ese hombre se le encontró droga al ser registrado, y fue detenido delante de su público.
    La detención del alcalde fue un escándalo, hubo manifestaciones para su liberación, pero no se consiguió nada. Los manifestantes esperaban que la policía hiciera una carga para acusarlos de violencia policial, pero fueron ignorados por completo, cosa que no hicieron los dueños de la tiendas que esos manifestantes destrozaron. La carga de los dueños de tiendas contra los manifestantes fue vitoreada por los ciudadanos., aunque más que una carga fue un aquelarre.
     
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