Un buen lugar para ir a relajarse o divertirse cuando el día está lindo. Se puede nadar en sus aguas y pescar en su muelle, así como también descansar y tomar sol en la arena.
PLAYA [Nereo] Contenido oculto El rol de Nereo proviene del Área residencial La playa estaba bastante concurrida por esas horas de la tarde, había gente nadando, tomando sol, niños haciendo castillos de arena y otros que tomaban helado. A pesar de la multitud, aún había varios lugares tranquilos donde uno se podía tirar con su sombrilla a descansar. Nereo caminó por ahí, mientras unos niños más pequeños, de unos cuatro o cinco años, le pasaron por al lado corriendo, iban jugando ensimismados en su mundo. La postal no pintaba nada mal, sin embargo, el sol estaba un poco fuerte y si no tenía protector ni sombrilla le podría hacer mal. —¡A DIEZ BILLETES LA SOMBRILLA! ¡A DIEZ BILLETES LA SOMBRILLA!— gritaba un vendedor que justo pasaba por ahí —Hey, chico, a diez billetes la sombrilla— le dijo personalmente, como si no lo hubiera escuchado las otras once veces que lo gritó. Contenido oculto: ETIQUETA Gigavehl A diez billetes la sombrilla xd
Nereo Mi caminata no había tenido ningún inconveniente, era de vez en cuando acompañado por otras personas que simplemente iban al mismo lugar al que yo, o simplemente coincidía brevemente nuestros caminos sin más, no era algo que me molestaba, simplemente lo dejaba estar, especialmente si no me hablaban. Acabé llegando a la playa, había bastante gente, pero percibía espacios vacíos donde se veía tranquilo, cosa que era suficiente, llevé la zurda sobre mi frente, alzando un poco la vista y sintiendo el sol... Agh, era fuerte, necesitaría de sombra, al menos llevaba dinero encima. Relajé la postura y caminé un poco, buscando el mejor lugar de todos, incluso otros niños más pequeños que yo me pasaron de largo, metidos en su mundo, pero yo estaba buscando dónde podría tener sombra, cuando convenientemente había un vendedor por ahí, por lo que me acerqué, aclarando bastante de sobra, cabía decir, la venta de la sombrilla. No dije nada, la intención era clara, le extendí los diez billetes por el mismo. Contenido oculto Pues si la sombrilla está a diez billetes, entonces gastaré diez billetes por la sombrilla (?)
PLAYA [Nereo] El vendedor le agradeció por la compra y se alejó continuando con su recorrido y el anuncio de su oferta por toda la playa. Nereo finalmente se podía tirar a descansar, aunque la tranquilidad no duraría tanto, porque enseguida su tamagotchi efectuó un ruidito y tras revisarlo, pudo comprobar que el Gammamon que lo habitaba necesitaba que lo alimente. Contenido oculto: ETIQUETA Has gastado 10 billetes xd
Nereo La compra se efectuó tal como se esperaba y ambos seguimos nuestro rumbo, estaba buscando un buen sitio cuando el juguete hizo un pitido, al revisarlo, el Gammamon pedía comida, algo que me hizo gemir con curiosidad. —Que conveniente... Justo vine aquí para eso—. Dije como quien no quiere la cosa y caminé otro poco, acomodandome por ahí mientras clavaba la sombrilla y la abría, dejando la mochila, poniéndolo de cierto modo para usarlo como una improvisada almohada y me acosté por fin, centrándome en el Tamagotchi mientras alimentaba al pequeño dinosaurio, así como empezaba a ejercer las acciones de todos los días. ... Mientras jugaba, me pregunté por un instante porqué no había hecho eso antes, no me refería a haber revisado cómo iba el Digimon hasta ahora, si no al no haberle hecho caso a un juego como este hacía tanto tiempo... ¿Me habría enganchado del mismo modo? No estaba muy seguro de la respuesta, era incluso difícil de imaginarmelo, pero supuse que darle vueltas a ese asunto era incluso absurdo, quiero decir, no es como que por pensarlo en verdad algo fuese a cambiar, especialmente hablando del pasado... Me detuve un momento y miré a mi alrededor por unos instantes, viendo al resto de niños jugar, armando sus castillos de arena con gran ilusión, alegría... ... Me daba asco de solo pensar en ciertos detalles. No... Eso era erróneo, me daba envidia, sí, envidia, pero por sobretodo extrañeza. Aún así, volví a centrarme en el juguete, dejando esos pensamientos de lado, viendo que en el juego nada cambiaba, y aún así, aquí seguía, profundamente ensimismado y enviciado con esto... ¿Cómo era eso posible? ¿Que aún ahora fuese así? No lo entendía, y creo que en el fondo no quería entenderlo, solo anhelaba seguir ensimismado en esto todo el tiempo que fuese posible, mejor si incluso pasando los años así seguía. De lo contrario... —Ah, maldita sea Nereo, deja de pensar en tantas estupideces—. Dije consigo mismo, incluso masajeandome un poco la frente, odiaba estar llevando mis pensamientos de un lado a otro sin parar, pero en verdad por mucho que quería, no podía hacerlo... Simplemente me era tan natural como era la respiración. Luego de un breve suspiro, volví a centrar mi atención al Gammamon, deteniéndome un momento a ver esos pixeles, moviéndose. >>... Sabes, a veces siento que no eres solo una serie de acciones preconfiguradas, a veces... Solo a veces creo que llegas a hacer cosas fuera de lo normal, al menos fuera de lo rutinario, claro—. Dije de nuevo, pero esta vez hacía la pequeña consola, dándole un par de toques con el dedo gordo por la parte del plástico, reflexivo—. Casi... Cómo si de alguna manera en verdad estuvieses ahí, ¿No te resulta aburrido? Estar ahí, encerrado... En un espacio tan pequeño, sin realmente poder hacer mucho y depender de mí, bueno, qué digo, si al final de cuentas solo es un juego, ¿No?—. Añadí, dejando salir otro breve gemido mientras negaba y desviaba la vista un momento, mirando ahora a la sombrilla, iluminada por bloquear la mayor parte de la luz del intenso sol—. Debo de estar volviendome loco si trato de darle tanta relevancia a esto... Después de ese último comentario, escuché unas risas de otros infantes por ahí, y acabé suspirando con fuerza... Estaba harto de estar así.
PLAYA [Nereo] El Gammamon sólo seguía mirando a Nereo desde el tamagotchi, aunque tal vez sólo estaba preconfigurado para mirar al frente todo el rato, siempre que sus necesidades estuvieran cubiertas. Por el momento, esa ambigüedad persistiría, junto con las dudas del chico. Por ahora debería prestar más atención a unas de las risas que lo rodeaban, pues se trataban de un niño y una niña pequeños que se perseguían lanzándose globos de agua y sin querer, uno se había desviado en la dirección de Nereo. El chico iba a tener que intentar esquivar si no quería que se le moje su tamagotchi. Contenido oculto: ETIQUETA Gigavehl Tirada de AGI en tu próximo post, es 1d10 y no, no puedes asesinar a los niños
Contenido oculto Aish, ya me estaba saboreando el primer roleo crudo, le tienes miedo al éxito, Slam (??? Nereo Aunque tal vez debí prestar más atención a mi entorno y no dejarme llevar tan rápido a lo que me conflictuaba, porque acabé mirando a un costado, ahí donde unos niños estaban jugando, y un globo de agua acabó dirigiéndose justo a donde estaba, por lo que murmuré, maldiciendo aquello, no tanto por ser mojado, si no justamente porque el juguete era electrónico y eso no me estaba haciendo ni pizca de gracia.
PLAYA [Nereo] El movimiento de Nereo había sido en vano, el globo le había dado casi de lleno y lo que era peor, había averiado su tamagotchi. El Gammamon en su interior puso una carita triste y luego se apagó. Por más que presionara el botón, el dispositivo no encendía. Un extraño sentimiento de desesperación invadió entonces a Nereo, junto con otro torrente de emociones de una intensidad que no sabía que era capaz de experimentar y menos por lo que se suponía era un ser ficticio. No obstante, la idea de jamás volver a ver a Gammamon le pesaba como si de un ser querido se tratase, quizás a falta de uno en la vida real. No obstante, eran emociones repentinas, que parecían casi como inoculadas desde afuera. El dedo del chico seguía presionando el botón de encendido con desespero, hasta que finalmente, cuando ya todo parecía en vano, una luz se encendió en la pantalla. Sin embargo, allí no estaba Gammamon ni nada que hubiera visto antes cuando jugaba. Lo que había era un rostro espeluznante que sonreía. Contenido oculto En ese momento, la sombra de la sombrilla comenzó extenderse hasta envolver al chico y se volvió cada vez más espesa, hasta que parecía que había quedado en la más absoluta oscuridad. Se sentía como si momentáneamente hubiera sido transportado a otro plano de existencia. —No desesperes, Nereo— le habló una voz macabra desde su tamagochi, aunque pareció retumbar también en toda su mente. —Te he estado observando hace tiempo y creo que tienes talentos que tu mundo no sabe explotar. Puedo ayudarte a que los desarrolles. La desconfianza puede ser precaución, la indiferencia resiliencia, la crueldad... justicia— Esta entidad parecía haberlo aislado por completo y nadie en la playa era consciente de lo que estaba pasando con el chico. —Te ofrezco una salida— continuó la voz —Te ofrezco ser parte en lo que se avecina, dándole rienda suelta a tus talentos. Lo que pensabas era un simple juego es mucho más y tu mundo está a punto de sufrir un cambio que lo demostrará. Te ofrezco un papel en todo esto, junto a tu compañero Digimon, lo venías cuidando muy bien hasta ahora. A cambio, necesitaré que en su debido momento me ayuden a mí también, por lo pronto sólo deberán volverse más fuertes. Puedes rechazarme y no volverás a saber nada de mí y los Digimon continuarán siendo un simple juego para ti, pero si aceptas te espera un destino de grandeza, no me caben dudas— lanzó una tétrica risa al culminar —La decisión es tuya...— Contenido oculto: ETIQUETA Gigavehl
Nereo El globo acabó dándome de lleno, por supuesto mojandome por completo, aunque aquello no era lo que me molestaba, o mejor dicho lo que me preocupaba, ya que pese que intenté cubrirme como me era posible, mi reacción había sido cuanto menos patético, y la consecuencia vino al presenciar cómo el juguete había acabado tan mojado que... Hasta me pareció ver que el Gammamon dentro se puso triste, algo que pudo ser una mera coincidencia por el momento, pero claro, no tuve ni un segundo para pensar cuando la pequeña consola se apagó y más no volvió a reaccionar. —No... —fué lo que murmuré evidentemente tenso, algo que ya desde hacía mucho no me sucedía, e intenté encender aquello, arrodillandome en el proceso e ignorando por completo a esos otros niños que me habían empapado, de alguna manera, me había concentrado por completo en aquello—. No, no... Maldición. ¡No! La urgencia en mi voz se iba haciendo cada vez más evidente, incluso mi expresión se iba tornando desesperada, ya que de un momento a otro, la calma que siempre expresaba, incluso en momentos tan tensos había desaparecido, como si algo completamente ajeno me estuviese manipulando a placer por mucho que me resistiera, pero nada de eso era algo del que me diera cuenta, al contrario, me estaba dejando llevar por completo debido al pánico que me estaba causando un simple juguete, pero en aquellos momentos no podía pensar, solo ser víctima de toda una torrente de emociones que simplemente me fueron descontrolando cada vez más y más. —¡No! ¡Vamos! ¡Reacciona! ¡Reacciona maldita sea! ¡No es para tanto! Gammamon... ¡Gammamon!—. Exclamé genuinamente desesperado, insistiendo en encender aquello sin éxito alguno, simplemente era inútil, yo sabía que era inútil... Era... Absurdo insistir... Entonces... ¿Porqué no podía parar? >>N-No me hagas esto...—. Murmuré, con la voz ya algo quebrada, como si se me acabase de morir una mascota de verdad... O más aún, un ser querido, ¿Pero cómo iba a ser aquello si jamás tuve uno? Además... ¿Porqué la vida siempre era tan cruel conmigo? ¿Porqué siempre yo? Me quedé arrodillado, bajando poco a poco las manos, sin saber qué hacer, empecé a temblar, producto de la rabia y la tristeza, de haber estado un poco más consciente, seguramente estaría incluso asustado, pero estaba de pronto tan ensimismado en la ola de emociones que no pude pensar en absolutamente nada que no fuese el Digimon, empecé a sentirme como aquél día... Justo después del incidente, cuando el Tamagotchi al fin reaccionó; algo que me hizo voltear a verlo de inmediato, lo que recibí era... Era... ¿Qué era eso? Todo lo que podía ver era un rostro siniestro de la pantalla, algo que jamás había hecho, incluso temí de algún modo que en eso hubiese acabado siendo el Gammamon, pero no tenía sentido, ¿O si? Para cuándo me dí cuenta, ya estaba... En otro lado. Solté un quejido, veridicamente aturdido, confundido y... No sabía ya qué más, estaba pasando tanto que simplemente ya no era capaz de razonar, no me levanté, seguí de rodillas, aunque una voz se hizo presente, una que me hizo llevarme la diestra a la cien, estaba seguro que esa voz venía del Tamagotchi pero... Juraría que de algún modo lo escuchaba también en mi cabeza. —¿Jus...ticia?—. Dije como pude, más aturdido que otra cosa, hacía tanto que no me había sentido tan vulnerable... Pero ni siquiera sabía si era eso lo que sentía en verdad, estaba experimentando tanto que estaba profundamente confundido, tanto que hasta cierto grado solo quería que parara de una buena vez. >>Talentos... Pero si yo- No pude continuar cuando la voz culminó, diciendo que me ofrecía una salida, y de alguna manera, lo entendí... Sabía a qué se refería, pese que aún me sentía confundido y lo deje hablar, ya que tampoco es como que tuviera más opción, diciendo justo lo que esperaba oír... Conscientemente quería al Gammamon de vuelta, no me importaba cómo, o el costo, inconscientemente, la posibilidad de "dar rienda suelta" a mis capacidades era también tentadora, evidentemente no entendía casi nada de lo que hablaba con respecto a que los Digimon eran más que un simple juego, el papel que tenía pensado, que aquella voz nunca especificó que la opción que eligiera me devolvería igualmente al Gammamon o cualquier otra cosa... Lo único que me importaba y necesitaba con urgencia era... —Lo haré—. Sentencié con una determinación impropia de mí, casi totalmente impulsada por lo que sea que me habían inoculado que cualquier otra cosa—. Jugar un papel, desarrollar mis capacidades... Ayudarte, ¡No me importa, seas quien seas! ¡Solo quiero a mi Digimon de vuelta! ¡¡Haré lo que quieras!! ¡Solo... Hazlo volver! No me importa... No es como que nadamás importe—. Concluí, bastante decidido, incluso apreté inconscientemente mi agarre al juguete, mientras mi cuerpo temblaba ligeramente, ya ni sabía porqué, seguramente por algún sentimiento de impotencia debido a lo que me había sucedido recientemente. Ni siquiera me había cuestionado si aquello era verdad, qué estaba pasando o siquiera porqué estaba actuando yo así, simplemente mi juicio estaba completamente nublado, y seguramente a futuro... No sería la primera vez. —No es como que nadamás importe—. Repetí una última vez, casi como si hubiese hecho falta aclararlo una última vez.
PLAYA [Nereo] La entidad rio una vez más, esta vez de satisfacción. —Has tomado la decisión correcta— le dijo —Sólo sigue la señal de tu dispositivo y encontrarás a tu Digimon. Volverás a saber de mí más adelante— La comunicación con este ser se cortó abruptamente y la pantalla quedó en blanco. Automáticamente, toda la oscuridad que rodeaba a Nereo se comenzó a difuminar en un torbellino que fue absorbido por el tamagotchi y lo hizo cambiar de forma drásticamente. Contenido oculto El dispositivo estaba como nuevo y ahora marcaba en su pantalla una especie de brújula digital que le indicaba dirigirse al norte. Debería seguirla si quería reencontrarse con Gammamon. Al levantar la vista, todo había vuelto a la normalidad y nadie en la playa había notado nada de lo ocurrido. —Lo siento mucho ¿Estás bien?— le preguntó muy apenada la niñita que había arrojado el globo —¿Se encuentra bien el amiguito de tu tamagotchi?— Contenido oculto Gigavehl Si sigues la brújula te traslado a dónde sea que conduzca
Nereo Escuchar la risa de aquella extraña voz me hizo por primera vez reaccionar un momento... Sentía que de alguna manera, muy en el fondo, había cometido un grave error, pero no me pude parar a pensar mucho ya que siguió hablando, dándome... Una indicación extraña. Claro, cualquier persona racional no iría ahí donde fuese que te indicaran por ser un desconocido pero... Que yo hubiese reaccionado un momento no implicaba que lo haría el resto del tiempo, al contrario, seguía muy aturdido, pero por sobretodo seguía sintiendo la urgencia. Así como había venido, la oscuridad se fué difuminando, aunque para mi sorpresa, todo aquello se fué concentrando en el juguete que aún tenía en las manos, viendo cómo se modificada drásticamente y se volvía... Negro. Lo miré, aturdido, incluso lo alcé un poco, mirándolo genuinamente confundido, no estaba entendiendo nada... ¿Esa voz hablaba en serio? La pantalla me mostró una especie de brújula, y según lo que me había dicho, solo debía seguirla... Solo eso... Cuando miré alrededor por fin, nadie parecía haberse percatado de nada, era como si el tiempo ahí dentro, creo, se hubiese detenido, porque hasta se me acercó la niña que me había arrojado el globo, pero casi como si mencionar al juguete me hubiese hecho reaccionar, volví a una expresión seria y me puse de pie pero para ahora correr allá hacia donde me marcaba la brújula, sin olvidar por supuesto de recoger mi mochila, no me molesté en responder nada, ahora estaba profundamente intrigado por lo que estaba sucediendo. Contenido oculto Vamos a donde nos lleve la brújula, entonces uwu
PLAYA [Nereo] Nereo se alejó corriendo ante el desconcierto de los niñitos, quienes sólo se miraron, encogiéndose de hombros y continuaron arrojándose globos de agua. Contenido oculto: MOVIMIENTO Gigavehl El rol de Nereo continúa en el área comercial
