Saint Seiya San Valentín Dorado

---Día uno (Saluda a tu amigo secreto)---

Después de recibir el nombre de su “Amigo Secreto” obtuvieron la primera instrucción.

En la primera carta debes saludar a quien te toco, pero sin revelar el misterio, aunque seamos muy sinceros, estos tienen sus personalidades demasiado marcadas y es casi imposible hacerlo sin adivinar o reunir las pistas.

Pero bueno veamos como lo lograran hacer.

---(Templo de Aries)---

Para el carnero dorado, ha recibido su carta, gracias por los mensajeros de bronce.

La admiro un poco, el sobre es blanco, como si con la misma hoja blanca la hubieran hecho, la abrió con cuidado.

Sonriendo, le emociono un poco saber ¿Quién podría ser su “Amigo secreto”?

Por alguna razón cree que es una idea bastante curiosa, no le desagrado, solo se avergüenza el contenido de su carta, se sentía muy mal porque fuera directamente para esa persona.

Negó con su cabeza y prosiguió a leer la carta, después de abrir cuidadosamente el sobre.

-¿Qué dirá?- Su sonrisa no se puede negar.

Desdobló la hoja y lo que decía es…

-¿Hola?- Repitió el contiendo de aquella carta, sorprendido, con sus ojos verdes bien abiertos, suspiro sonriendo –Creo que tengo tres opciones, Camus, Shura o…- Sus mejillas se ruborizaron, bajando la mirada -¿Shaka?-

Aquellas dudas que en su mente se han planteado, tendrán que esperar hasta el final del evento.

---(Templo de Tauro)---

Ahora pasando a la segunda casa.

Para Aldebarán, esta dinámica le parecía de lo más interesante, y le dio tanta gracia hacer el saludo, pues de hecho no conocía muy bien a su “Amigo secreto”

Más se emocionó tanto al recibir esta mañana su carta.

-Ja, ja, ja, veamos cómo será esto- Abrió el sobre, de hecho sin mucho cuidado y extendió la hoja.

-Veamos…- Leyó y rio con gran fuerza –Ja, ja, ja, Puede ser Milo, o ¿Kanon haría algo así?-

El contenido de la carta decía lo siguiente.

“Hola grandote ¿Cómo estás?”

¿Quién podría ser?

---(Templo de Géminis)---

Aquí vamos a tener dos por uno.

Ambos gemelos, recibieron sus cartas temprano por parte de los jóvenes de bronce, que ahora fungen de carteros en esta tradición.

Obviamente ninguno quería estar cerca para que el otro escuchara.

Solo se miraron de reojo, frunciendo el ceño y retirándose a sus respectivas habitaciones, en tranquilidad serian capaz de leer, escribir e ir averiguando ¿Quién podría ser?

Porque de hecho, todos descubrimos al final un “Amigo Secreto”.

Primero vamos con Saga.

-¿Por qué la Diosa Atena nos hace esto?- Suspiro resignando, no tenía derecho de rechistar, y es algo que le da dolor recordar, pero podría superar –Acabemos con esto de una vez- Un leve sonrojo se plasmó en su rostro, posiblemente recordando su propia carta.

El sobre estaba decorado con su signo alrededor, le pareció algo curioso, abrió con cuidado pues le había gustado y la hoja de hecho era pequeña, no estaba para nada doblada.

Sus ojos Viridian se posaron en el papel y comenzó a leer.

“Buenos días Saga, espero que recibas la carta en la mañana, si no buenas noches.

Es que la estoy escribiendo de noche.

¿Cómo estás? Espero que bien.

Iba escribir más, pero las reglas es de solo un saludo, así que, mañana seguís hablando”.

Suspiro sin duda reconocería la letra donde fuera, pero es divertido seguir con este juego los días necesarios.

-Creo que no es tan mala idea-

Ahora vamos con Kanon.

Sin ningún cuidado rompió el sobre, sacando aquel papel de una tonalidad amarillenta.

-Esto es muy tonto- Miro la hoja y solo la dejo caer -¿Por qué siempre me arrastran a tonterías?-

Pensó un momento, hasta que se decidió que debía seguir con lo planeado, si no quería a su gemelito molestándolo o a una Diosa que ni siquiera es la que sirve regañándolo.

-A ver… Que me estarán dedicando- Acerco el papel del suelo y lo comenzó a leer –Hola, ¿Cómo estás? Espero que estés excelentemente bien, mañana tendremos de que hablar- Giro sus ojos fastidiado, hizo bolita la hoja y la arrojo por detrás de su hombro –Tsk, lo que sea-

Sin duda ya está bastante fastidiado de hacer algo que no quiere.

---(Templo de Cáncer)---

Para el cangrejo, esto le pareció la idea más estúpida del planeta.

-¿Para qué quiero convivir con los otros dorados?- Caminaba por su templo haciendo cualquier cosa menos estar cerca de la carta que a su parecer apesta a los mil demonios –Ya los conocí de mocoso a la mayoría, y es más de lo que necesito en mi vida- Miraba para todos lados, frunciendo el ceño.

-¿Por qué me obligaron a quitar mis hermosos rostros?- Sonrió con superioridad –Si se veían tan lindas- lanzo una carcajada por sus ideas tan peculiares.

Cruzado de brazos, se sentó en un sofá, trayendo a su mano esa carta –Si no lo hago, me van a estar jodiendo el día entero la querida O Diosa- Sonrió sínicamente, pues que alguien lo escuchará decir algo de esa forma contra Atena, le costaría.

Al abrirla, la esencia de rosas sin duda se volvió potente.

¿Acaso Afrodita no conocía el significado de “Amigo Secreto”?

No le doy más vueltas al asunto.

-Esto es muy tonto, si con Dita me llevo bien- Sonrió molesto y leyendo el contenido de la carta, arrojo el sombre a la basura –Hola Cangrejo, espero que ya tomaras un baño, anoche te fuiste de fiesta con Milo y sé que has de apestar a alcohol- Rodo sus ojos, con una sonrisa bastante divertida –El rey del anonimato- Con la misma arrojo la carta al suelo y prosiguió a beber una cerveza que aunque sean mayores de edad, sabe que es prohibido en el santuario.

Pero según él, nadie lo sabrá.

---(Templo de Leo)---

-¿Esta tan mal que no nos llevemos bien entre todos?- Se hacía estas preguntas, mientras realizaba algo de limpieza en su templo, evitando abrir la carta –Tengo algunos amigos… Shaka, Milo, Alde y Mu, son los que me agradan más-

Y lleva un tiempo de esa forma, pero no siempre se puede evitar lo que no queremos hacer.

Aunque tardara casi hasta el mediodía, decidió tomar un descanso.

-Hagámoslo de una vez y olvidemos el asunto por este día- Esperaba tener que romper un sobre, pero en si la hoja era el sobre, doblada justo por la mitad, le pareció curioso.

Pero al abrirlo, le pareció bastante raro, el supuesto “Saludo”.

-Aioria- Rio con cierta gracia, le daba curiosidad ahora quien fuera el que diera este saludo –Mi nombre es un ¿Saludo? ¿En qué idioma?- Cerro sus ojos, negando con la cabeza y dejando el papel sobre una mesa.

En silencio se pondría a pensar quién sería su “Amigo Secreto”, pero ahora le dio gracia esa situación particular.

---(Templo de Virgo)---

Tranquilo, sereno en su templo sin que nada lo perturbé, incluso quien le dio el regalo de su “Amigo Secreto” tuvo que dejarlo en una mesa cerca, porque Shaka no hizo ni el mínimo esfuerzo para darle importancia.

Pobre de Andrómeda, es el único de bronce que tiene permitido pasar más de cinco minutos en el templo, sin ser corrido.

Prefería meditar antes de tener que seguir con esa ridiculez, algo que no le serviría para alcanzar la iluminación y que lo obligara a dejar su tranquilidad por las órdenes de su Diosa, de ser más cercanos entre ellos.

Pensaría que de ninguna forma abriría dicho objeto, pero termino haciéndolo, un poco por curiosidad, principalmente descubrir si… Cierta persona es el dueño de esas letras.

Jamás lo admitirá y puede que muera nuevamente sin decirlo, pero… Espera que sea de una sola persona.

Fijo en ese sobre blanco, sencillo, la hoja desdoblándola en tres y la escritura no la reconocía en lo más mínimo.

-Sin duda cambio su caligrafía- Suspiro, y dejo aquello sobre la mesa nuevamente sin prestarle atención.

Aquellas letras dicen lo siguiente.

“Hola, espero que tengas un lindo día”

---(Templo de Libra)---

El viejo maestro, es de los pocos emocionados en recibir el presente de su “Amigo Secreto”.

De hecho en cuanto lo tuvo en sus manos, se fue directamente a leer.

-¿Quién podría ser?- Releía y lo volvía hacer, pero su frustración no se oculta ni en un mínimo.

Ya que otro también tuvo la idea de cambiar su caligrafía, volviéndose más misterioso en este proceso.

-Puedo reconocer cualquier tipo de letra, ya he convivido con estos muchachos bastante, así que…- No pudo terminar de decir sus palabras, sin hace un ligero puchero –Yo quiero que sea de Shion, espero que si sea- No es secreto para nadie que Dohko tiende a comportarse algo infantil en todo momento posible.

Esto no sería la excepción.

La leyenda escrita en la hoja narra lo siente.

“¿Cómo estás?”

Algo bastante simple, para que nadie sospeche, al final es un saludo decente.

---(Templo de Escorpio)---

-Si tiene que ser de él- Sonrió entusiasmado, sin duda reconocería la perfecta caligrafía de Camus donde fuera que se encontrará.

-A mí sí me gusta mucho esta idea- Suspiro, dejándose caer en su cama, abrazando la carta –Recibir las dulces palabras de Camus por catorce días, es algo lindo-

Sin embargo su sonrisa se volvió una meuca de tristeza.

-Pero… ¿Aun estará pensando en Surt?- Sus memorias revivieron lo ocurrido en Asgard.

El escorpión dorado aún se sentía tan conflictuado por aquel suceso, que deseaba solo olvidar, pero la tristeza lo invade cada que ve el rostro del mago de hielo y agua, prefiriendo alejarse para no seguir hiriéndose, pero lo necesita.

Las palabras de la dichosa carta son lo siguiente.

“Trata de no hacer desastres”.

---(Templo De Sagitario)---

Aioros decidió esperar a estar tranquilo para leer sin interrupciones y pues tenía varias cosas que hacer y después de todo le gusta practicar la paciencia.

Sin embargo cuando estuvo un tiempo libre, se sentó cómodamente en su cama.

Otro que le agrada el plan de su Diosa para unirlos, pues de hecho él si ha intentado amigarse con todos, recordando cuando en su adolescencia los más jóvenes pedían su concejo.

Deseaba en su corazón volver a esos días, pero es imposible ahora.

Mas despejo esas ideas y sonrió mirando la carta.

Al sobre se veía bastante maltratado, pensando que por las demás y el viaje a los templos eso ocurrió.

No le tomo mucha importancia y abrió el sobre, dejándolo sobre su cama de inmediato.

Tomo la hoja con cuidado, y empezó a leer.

Que en si no le tomo mucho tiempo.

-Saludos Aioros-

Literal un saludo como se estipulo y su nombre, no vaya a ser que se pierda.

Aunque todos los sobres o cartas más bien, llevan el nombre de la persona destinada.

-Reconocería tu letra donde fuera- Llevo la hoja a sus labios y deposito un suave beso en ella –Siempre limpia y perfecta, aunque solo sean dos palabras-

Volvamos a recordar que después de todo algunos se conocen de hace años, pero el tiempo separa a personas que antes eran muy unidos.

---(Templo de Capricornio)---

Otro renuente a seguir con esta idea de la peli morada, no es que no lo hiciera porque lo dicta ella, si no que posiblemente teme por quien le ha tocado.

Si bien a quien debía escribirla no es su primera opción para relacionarse.

Pero ahora está atrapado en este juego sin ninguna escapatoria.

Si fuera idea de cualquier otra persona, ya hubiera hecho trizas ese papel, pero por solo respeto decidió leer.

De por si Shura es bastante serio y reservado, es capaz de convivir con sus amistades más cercanas, pero con otros es algo renuente, pero jamás grosero.

Mas su siempre ceño fruncido, parece relajarse un poco, sin dejar de sentirse incomodo por esto.

-Hola Cabra, saludos desde uno de los templos- Pensó en quien podría decirle así.

Obviamente en su mente se vinieron Death y Milo, que son los más “Graciositos” De los dorados, pero… No le tomo más importancia.

Ya había hecho lo requerido y mejor prepararía lo que seguiría para el día dos.

---(Templo de Acuario)---

El mago de hielo y agua, negándose abrir la dichosa carta.

Prefería quedarse al margen de todos, no se siente muy cómodo entre grandes multitudes, sintiendo que no es tan bienvenido, aunque técnicamente nadie le ha dicho nada malo.

Siendo solo sus propios miedos quien lo aleja de los demás.

Ya daño mucho a sus camaradas, prefería quedarse en su templo, si se le concede más tiempo.

Además, la soledad es su mejor compañía, o bueno es lo que siempre ha creído.

-¿Cómo pudiste ser parte de esto Hyoga?- En cierta forma se encuentra molesto con su alumno, que sea participe de una tontería así.

Tomo el trozo de papel, porque de hecho no lleva sobre, solo la hoja doblada como en un triángulo.

El nombre del onceavo escrito con una tinta azul y dibujados dos cubos a cada lado.

Suspiro cansado, cerrando sus ojos –Esto no es de otro que de Milo- Con pesadez desdobló aquel papel y comenzó a leer.

-¿Qué haces?- Solo eso transmitía la carta, una pregunta que no tendrá respuesta alguna.

-Leo tu carta- El mismo Camus respondió, haciendo una mueca de aburrimiento y dirigiendo su vista a la ventana, puede que no tenga una buena vista de los demás templo, pero sus ojos tratan de fijarse en algún punto donde cree esta Escorpio.

---(Templo de Piscis)---

-¡¡¡¿CÓMO PUEDE SOLO ESCRIBIR ESTO?!!!- Lucía algo furioso, cruzado de brazos y sentado en una silla, sin duda la carta no transmitió palabras muy agradables a su persona.

-Yo esmerándome a darle algo hermoso- Frunció el ceño -¡¡¡¿Y QUE RECIBO?!!!- Sosteniendo la carta que ya había arrugado más de tres veces, por volver a leerla nuevamente.

-¡¡¡UN PATÉTICO PEDAZO DE PAPEL, TODO ARRUGADO CON UNA SOLA FRASE!!! “Hola pececito”- Sus puños hacen bolita la hoja y la arrojo directamente a la basura.

-¡¡¡ERES UN IDIOTA DEATH!!! ¡¡¡¿POR QUÉ NO ME TOCO MEJOR SHURA?!!! O ¡¡¡CUALQUIER OTRO!!!-

Bueno, creo que Afrodita no le está gustando este inicio, esperemos que sea mejor para el día dos.

---(Sala patriarcal)---

Siendo el patriarca, Shion tiene muchas responsabilidades, desde tener que asignar las misiones, realizar papeleo para que todos los pendientes estén en orden y por importancia, mantener seguro el santuario, además a la misma Atena.

Por lo tanto tener que participar en esto, no le parece para nada buena idea.

Después de todo, no cree tener conflictos con ninguno de los jóvenes dorados, que no sea de vez en cuando los regaños o hacerlos cumplir sus obligaciones.

Por esa razón no comprendía en que metodología se basa la Diosa, para incluirlo.

Ni siquiera el hecho de que tengan que ser pares sería algo lógico.

Pero bueno, no le daría más vueltas al asunto.

Tomando un pequeño descanso para comer, decidió que lo mejor sería abrir la correspondencia que le llego esta mañana y obvio el sobre esta allí.

Reconoció de inmediato, pues su nombre escrito de inmediato le doy una idea.

Abrirlo fue bastante sencillo, y a leer se ha dicho.

-Pensaba escribirte algo en mi idioma natal pero, me descubrirías de inmediato, así que… Hola, no trabajes demasiado que luego andas muy estresado- Sonrió, apoyándose en la mesa con el codo de su brazo, dejo escapar un suspiro –Eres tan obvio-

No se sabe si con ese dulce dialogo logro que su energía se repusiera, pero el resto del día tuvo un poco más de ánimos y sus labios solo demuestran una ligera sonrisa.

Al parecer el primer día de Febrero, no ha sido tan malo para algunos, fácil de reconocer, otros con dudas, miedos y enojados, pero es solo el comienzo.

Preparándose para el día dos.

 

---Día dos (Diez cosas que me gustan de ti)---

En este día, el “Amigo Secreto” deberá enumerar diez cosas que le agraden de quien le ha tocado, obviamente debe ser lo más sincero posible y de manera positiva.

Para algunos esto será algo muy incómodo, pero los pobres no saben lo que se viene.

---(Templo de Aries)---

Ya había abierto la carta, sin duda fue algo que lo dejo sumamente impactado, pues se quedó en su habitación encerrado, sin permitir que nadie entre, de seguro es una gran fortuna que su discípulo Kiki, se encuentre en Jamir entrenando.

Si no, vería el rostro rojo de su maestro, temblando de la emoción, pero sobre todo su corazón latiendo como loco.

Las dulces palabras escritas lo dejaron por competo desarmado, no sabía ni que decir.

Solo espera que se trate de quien quiere, si no sentiría que está traicionando su corazón.

“Lo que me gusta de ti es:

1.- Un excelente herrero.

2.- Leal caballero.

3.- Eres suficientemente fuerte.

4.- Tu cosmos es muy grande.

5.- Tienes una gran paciencia para poder controlar un discípulo.

6.- Me gusta tu sonrisa.

7.- Me parecen lindas tus tikas.

8.- Eres demasiado amable con todos.

9.- Eres dignó de confianza.

10.- Tus ojos son hermosos.”

Esa lista que le dedican a Mu, creo que ha sido demasiado para soportar, ahora solo quiere que sus mejillas dejen de estar ruborizadas, pero sus nervios no ayudan mucho.

---(Templo de Tauro)---

Alde decidió leer de inmediato, pues sentía curiosidad por la carta de este día.

Después de todo, a veces algunos necesitan saber si los demás se fijan más allá de lo que sus ojos logran darse cuenta.

-Veamos que dice en esta ocasión- Extendió la hoja de papel y solo digamos que la letra es algo descuidada.

“1.- Debe ser genial ser tan alto.

2.- Tienes una gran fuerza bruta.

3.- Comes demasiado.

4.- Aunque hagas mucho lo primero, no engordas.

5.- Entrenas demasiado.

6.- Aun así tienes tiempo para hacer bromas.

7.- Me agrada que te gusten mis bromas.

8.- Tu uniceja es particular.

9.- No sé qué más decir.

10.- Creo que podrías enseñarme Portugués.”

Aldebarán solo negó con su cabeza, sonriendo de par en par.

-Claro que si amigo, te enseñare Portugués cuando quieras- Fueron las palabras que Alde dejo escapar, sonriendo pues… Aunque no diga mucho en sí, algunos puntos le lograron enternecer.

Después de todo, cosas que él cree defectos a su “Amigo Secreto” le agradan de su persona.

---(Templo De Géminis)---

-Oye Kanon, ¿Recibiste tu carta?- Saga mientras termina de limpiar la cocina, habla con su gemelo.

-Si- Sonriendo, mientras está sentado en la sala, sin hacer nada del quehacer que le toca.

-Muy bien- Suspiro el mayor, para seguir en su labor.

Obviamente esta oportunidad no lo dejaría pasar, con Saga ocupado, aprovecharía para leer, después de todo ha tratado de parecer desinteresado.

-Leeré muy rápido, no quiero que Saga me moleste después- Abrió con cuidado el sobre y desdoblo la hoja.

“10 cosas que me gustan de ti Kanon”

-Empezamos muy formal ¿No crees?- Sonrió casi con burla.

“1.- Tienes un gran sentido del humor.

2.- Soportaste el ataque de Milo, todo por ser digno de confianza.

3.- Me gusta más tu tono de cabello, que el de Saga.

4.- Aunque fuera malo, engañar a un Dios es muy impresionante.

5.- Tratas de cambiar tu vida y eso lo valoro mucho.

6.- Cada mañana me gusta escuchar tu chiste del día.

7.- La próxima que hagas alguna broma, me gustaría participar, pero por favor que no sea nada cruel.

8.- A veces creo que eres un poco más fuerte que Saga.

9.- Sonríe más.

10.- Yo sí quiero ser tu amigo de verdad.”

-Por fin alguien que dice la verdad- Sonrió triunfante –Soy mucho mejor que Saga- Cruzo sus brazos delante del pecho.

-¿Qué estás diciendo?- El peli azul lo miro por detrás, con el ceño fruncido -¿Ya terminaste de limpiar?-

-Bueno… Es que me distraje un poco- Rio algo apenado.

-¡¡¡PONTE A LIMPIAR!!!- Le aventó una escoba.

-¡¡¡NO ME GRITES Y NO ME AVIENTES COSAS!!!- Le contesto furioso el otro.

-¡¡¡PUES NO ESTE DE HOLGAZÁN!!!- Se fue de regreso a la cocina, para seguir su limpieza.

Aunque también fue una excusa, el hecho de ir a ver a Kanon, es para asegurarse que no entre a donde está, pues también está ansioso por ver lo que le ha llegado.

-¿Qué dirás en esta ocasión?- Su corazón late con fuerza, mientras se sienta en el piso, contra la pared para leer a gusto.

Abrió la hoja doblada y prosiguió a leer.

“Hola, Saga... Esto me da algo de pena, pero… Son las reglas ja, ja, ja,

Diez cosas que me gustan de ti… Creo que me da muy poco tiempo para decir todas.

1.- Me gustan tus ojos.

2.- Para mí siempre has tenido un carácter bastante lindo.

3.- Nunca dejes de sonreír, iluminas mis días.

4.- Tu hermoso cabello, me gustaría acariciarlo.

5.- Cuando lees… Me gusta como frunces el ceño por lo concentrado que estas.

6.- Tienes un lado demasiado protector con todos.

7.- Tus manos son realmente suaves.

8.- Tienes un cuerpo muy hermoso.

9.- Para mi eres el más poderoso de todos.

10.- Me gustas tú.”

Con el punto número diez, Saga termino con sus mejillas rojizas, ocultando su cara entre sus rodillas.

Y dejando escapar algunas lágrimas, no se sabe aún si son de alegría o tristeza.

Pero no podía hablar más por este lapso.

---(Templo de Cáncer)---

-Ya sé que dirá- Mira la hoja, pues en esta ocasión no lleva sobre, solo es la hoja doblada sin mucho chiste –Que soy perfecto, agradable, genial, el mejor de todos, y mi barba es muy masculina-

Pero digamos que al abrir su hoja se llevó una horrible desilusión.

Con tinta roja y en mayúsculas, se encuentra la siguiente leyenda.

“¡¡¡ME GUSTA CUANDO NO ESTÁS EN EL SANTUARIO!!!”

Acompañado al final con una carita, que está sacando la lengua y enojado.

Para el carácter del cuarto guardián esto es casi un insulto.

Tomo el papel con furia, lo hizo bolita, pero luego pensó mejor y lo extendió de nueva cuenta.

-¡¡¡MALDITO PEZ, ME LAS VAS A PAGAR!!!- Y ahora si la rompió en todos los pedazos posibles, decidió bajar hasta el coliseo para entrenar, porque la furia que siente es muy grande.

Raro, cuando se supone que es solo un amigo, pero le dolieron esas palabras.

Esperaba más de lo que recibió.

---(Templo de Leo)---

Sentado Aioria en su cama, recargando su espalda en la pared, abrió la hoja igual, sin sobre, le agrada lo sencillo.

-Espero que diga más que mi nombre- Lanzo una ligera sonrisa, cerrando sus ojos.

Algo entusiasmado, pues usualmente no presta atención a los cumplidos que recibe de otras personas, y está interesado en saber que piensa ese “Amigo Secreto”.

Y empezamos con algo muy simple.

“Aioria

1.- Valiente.

2.- Imprudente.

3.- Terco.

4.- Tenas.

5.- Perseverante.

6.- Alegre.

7.- Sincero.

8.- Amigable.

9.- Sociable.

10.- Infantil.”

-Adjetivos calificativos…- Sonrió a medias –Creo que ya tengo una idea de quien es-

Doblo la hoja de nueva cuenta y la deposito sobre una pequeña mesita cerca de su cama.

Recostándose, para descansar un momento.

Aunque se quedó más pensativo en esas palabras cortas, que según la persona que se las dedico él posee.

---(Templo de Virgo)---

Usualmente se la pasa el día con los ojos cerrados, pero… Ahora no podía hacerlo.

Sintiendo cierta curiosidad, pues esto le daría pistas claves para descubrir al “Amigo Secreto” designado.

En esta ocasión noto que el sobre, lleva su nombre.

Esto le causo un poco de alegría, pues con eso reconoce la letra, podría ser rápido, pero su corazón no duda en lo más mínimo.

No hizo ningún comentario y prosiguió a leer la hoja.

“Diez cosas que me gustan de ti.

1.- Me gusta que siempre quieras superarte.

2.- Me gusta tu forma seria de ser.

3.- Me gusta tu sencillez.

4.- Me gusta que tengas conciencia de cuando pedir ayuda.

5.- Me gusta tu Bindi, es algo especial en ti.

6.- Me gusta tu cabello.

7.- Me gustan tus ojos, por favor… Déjame verlos más.

8.- Me gusta que confíes.

9.- Me gusta tu paciencia.

10.- Me gusta estar a tu lado.”

-A mí también…- Dejó escapar estas palabras.

En esta ocasión Shaka, no dejo la hoja en la mesa como si no le importará.

Pues esta vez… La devolvió al sobre, y dirigió sus pasos a alguna habitación de su templo.

---(Templo de Libra)---

-Ahora estoy completamente consciente de que eres tu mi borreguito- Abrazaba esa hoja entre sus manos, sonriéndole como si tuviera al dueño de esas palabras.

-Necesito leerlas de nuevo- Volvió a extender la hoja, y leyéndola con una gran rapidez, que solo él podía entender.

Suspirando con cada punto.

“Estos son los diez puntos que me gustan de ti Dohko de Libra.

1.- Tu infantilismo.

2.- Lo cariñoso que eres.

3.- Muy divertido.

4.- Dedicado a tu labor de caballero.

5.- Que cuando se necesita eres rebelde.

6.- Eres alguien digno de mi confianza.

7.- Tu sonrisa es algo que me gustaría ver siempre.

8.- Los abrazos que das.

9.- Quieres a todos animar.

10.- Eres capaz de sacrificarte por tus compañeros.”

-En esa ocasión lo hice, porque había personas muy importantes para mí en juego y una de ellas… Eras tu Shion- Beso la carta con delicadeza y volvió a leer detenidamente.

Tiene algo que sin duda es valioso para él.

---(Templo de Escorpio)---

Las lágrimas de alegría del escorpión dorado no podían parar de salir.

-En verdad… ¿Eso piensas de mi Cubito?- Sonriendo, deteniéndose de haber estado saltado en su cama, desde que leyó la hoja.

Incluso había estado gritando toda la mañana en Escorpio, por la emoción que sin duda sus vecinos ya le están gritando que se “Callé”.

Otro igual que Libra, teniendo la hermosa lista que su persona especial le ha dedicado.

Agradeciendo con todo su corazón esa idea de su Diosa.

La hoja dicta lo siguiente.

“1.- Dulce.

2.- Agradable.

3.- Tu cabello es hermoso.

4.- Tus lindos ojos me gustan.

5.- Eres demasiado bueno.

6.- Sonríe siempre.

7.- Tus ataques son poderosos.

8.- Tienes compasión.

9.- Creo que llegarías a ser buen maestro.

10.- Algunas de tus bromas son divertidas.”

Ya no se sabe por la cantidad de suspiros que lleva Milo, pero más allá del décimo sin duda.

Pasará el día entero releyendo la carta y no solo eso, pensando en la dedicatoria del próximo.

---(Templo de Sagitario)---

El castaño, hasta se quitó su cinta roja, porque sus mejillas están ruborizadas, sonriendo como un tonto, por las tiernas palabras del “Amigo Secreto”.

-¿Eso crees de mí?- Su voz tembló con alegría.

-Creo que se tu identidad… Gracias… Saga…. Por ser sinceró- Entrecortado por los nervios.

“Punto 1.- El más leal.

Punto 2.- Demasiado noble.

Punto 3.- Tu voz es tan reconfortable.

Punto 4.- Tu sonrisa contagia alegría.

Punto 5.- Me gusta tu cinta roja.

Punto 6.- Tienes un instinto paternal muy grande.

Punto 7.- Cuidadoso.

Punto 8.- Protector.

Punto 9.- Distraído.

Punto 10.- Tú.”

-¿Es una declaración?- Nervioso, sobre pensando lo que ha leído.

Si acierta en su corazonada… No tendría como verlo mañana, sin querer abrazarlo y darle todos los besos posibles.

---(Templo de Capricornio)---

Por estar entrenando todo el día, no ha tenido oportunidad de leer su correspondencia.

De hecho estuvo evitando a toda costa tenerla entre sus manos, pero Shiryu lo busco por todos lados, hasta que dio con él.

Si no fuera un digno caballero, lo hubiera ignorado.

Suspiro cansado… No deseaba leer algo que le digiera halagos falsos.

-Acabaré con esto de una vez- Abrió la hoja y comenzó con cada uno de los puntos a leer.

“1.- Tu entrenamiento es asombroso.

2.- Tu Excalibur me gusta.

3.- Me agrada que seas serio.

4.- Se puede hablar fácilmente contigo.

5.- Sabes escuchar.

6.- Con la mirada das a entender lo que sientes.

7.- Eres modesto.

8.- Callado.

9.- Comprensivo.

10.- Quisiste ayudarme y lo agradezco.”

-Necesitaba de alguna forma espiar mis pecados…- Suspiro triste –Sabía que esto es una muy mala idea.

Esas letras tocaron alguna fibra sensible en el corazón de Shura.

---(Templo de Acuario)---

-No creo que sea todo esto, que ha plasmado esta persona- Dejo de lado el papel y decidió irse a cualquier parte.

Aunque nadie podría quitar esas mejillas rojizas de su rostro.

La carta descansando en aquella cama, dedica las siguientes palabras.

“Para ti…

1.- Tienes un corazón tan grande.

2.- Eres capaz de dar la vida por tu discípulo.

3.- Tienes un gran ataque.

4.- Para mí si eres leal, de cualquier forma lo eres.

5.- Tu hermoso cabello, sueño con el.

6.- Tus manos, son las más cálidas.

7.- Tienes una sonrisa que deseo ver a diario.

8.- Tus mejillas son suaves.

9.- Me gusta que seas serio.

10.- Solo quiero que seas siempre feliz.”

Camus no se siente merecedor de tan lindas palabras, hechas con la sinceridad de un corazón solemne.

---(Templo de piscis)---

-Ay… Creo que fui demasiado cruel- Ahora se arrepentía por su pequeña bromita.

-No creí que me escribiera algo bonito- Trago saliva, mirando hacia donde el templo de Cáncer esta

-Esta vez sí me pase- Cubrió su boca con algo de vergüenza.

-Pero, me gusta lo que me dice- Ahora volvió su sonrisa triunfante, pues logró que alguien le dedicará palabras hermosas, y aunque esta acostumbradas a ellas, que vengan de cierta persona le gusta más.

“Esto me gusta de ti, que no se te suba a la cabeza

- Tu cabello es suave.

- Tus ojos, parece que sueñas despierto.

- Me agrada poder confiar en ti.

- No me dejaste solo cuando lo necesite.

- Me gustan tus rosas, pero el olor no.

- Siento curiosidad por tu país natal.

- Eres hermoso, bueno eso dicen todos.

- Las apariencias engañan, y eso me agrada tanto.

- No dejas que nada te detenga.

- Eres muy fuerte.”

-Tengo que arreglar esto…- Suspiro, cruzado de brazos, se sentía algo mal por lo que había escrito antes.

---(Sala patriarcal)---

Aunque ayer espero para leer la carta, en esta ocasión prefirió hacerlo de forma inmediata, en cuando la tuvo en sus manos.

Obviamente esperando a estar solo, para dedicar toda su atención como es debido.

-Deseo saber qué opinión tienen de mi- Sonrió curioso.

Abriendo la carta con cuidado, sorprendiéndose por lo que vio.

“¡¡¡TÚ!!!”

-¿Eh?- Las dos letras que se unen en medio para formar esa palabra, lo sorprendieron.

No comprendía del todo, hasta que noto una segunda hoja detrás.

Llamando su atención lo que dice.

“Me gusta todo de ti, por esa razón la primera hoja que dice TÚ, pero aquí van los diez puntos, que se me hacen muy pocos.

1.- Tu sonrisa hermosa.

2.- Instinto maternal desde que te conozco.

3.- Completamente responsable.

4.- Rebelde cuando lo amerita el momento.

5.- Confías en mí plenamente, como yo en ti.

6.- Tus manos son suaves, aunque has reparado armaduras desde que eres muy joven.

7.- Me gustan tus ojos rosas.

8.- Quiero besar tus lindas tikas.

9.- ¿Me dejas dormir en tu cabello? Es precioso.

10.- Tu cosmos está a otro nivel.”

-¿Por qué no eres más discreto?- Sonrió con la mirada baja, sus mejillas no pudieron disimular el sonrojo.

Y con esto el día dos se ha acabado, esperen al tercero.

 

---Día tres (Una cosa que no te guste de tu “Amigo Secreto”)---

Aquí se viene algo muy interesante, pues… Leer cosas positivas de tu persona es mucho más fácil que lo negativo o lo que no vemos en nosotros mismo, pero los demás sí.

Esperemos que esto no cause una guerra de mil días entre algunos caballeros.

---(Templo de Aries)---

Al regresar del entrenamiento matinal, recibió la carta que ha estado esperando con algo de temor.

Pero sabe que es necesario, el también escribió una, y fue bastante sincero.

La regla es, solo decir lo que no te parece de esa persona, sin explicaciones ni nada.

-Espero que no se lo tome a mal- Suspiró, abriendo el sombre con temor, sintiendo que su corazón late emocionado.

Al extender la hoja, miro lo que expresa.

“Demasiado amable”

-¿Qué?- Esto sorprendió al pelilila, pues se supone que eso debería ser una virtud, no una desventaja.

-¿Por qué lo es?- Suspiro, pues sabe que no puede existir respuesta a ello, más lo ha dejado cuestionándose y reviviendo momentos en su vida que ha dejado que la amabilidad lo domine.

Se debe sentar lo más seguro.

---(Templo de Tauro)---

Por su parte Aldebarán, se encuentra sentado, algo pensativo, pues lo que leyó de su “Amigo Secreto” no le gusto en lo más mínimo.

Sobro todo, creyendo que tal vez puede tener razón, pero es difícil aceptarlo.

-¿Inseguro?- Susurró esas palabras, cerrando sus ojos, levantando su rostro –Puede que tenga razón-

No mentirá, la inseguridad a la que se puede estar refiriendo debe ser a sus propios miedos por su apariencia.

---(Templo de Géminis)---

Primero Empezando por Saga, estando en las escaleras de su templo, pensativo apunto de leer lo que ha estado esperando y dándole algo de vueltas.

-¿Qué tan malo puede ser?- Abrió el sobre y saco la hoja rápido, extendiéndolo delante de sus ojos.

“No me lo tomes a mal, pero creo que no es bueno que te culpes por todo”

Suspiró al leer aquello, bajando su mirada y arrugando el papel por cada extremo que la sujeta.

-No es fácil dejar el pasado ¿Lo sabes acaso?- Musito esto, apretando su labio, agradeciendo que en ese momento nadie suba al tercer templo.

Ahora pasemos a Kanon, el cual ya se encuentra algo molesto por lo que ha leído.

Sentado en su cama cruzado de piernas y brazos, haciendo un puchero, frunciendo el ceño.

-¿Manipulador? ¿Yo? ¿Manipulador?- Se señaló a sí mismo, para luego sonreír un poco.

-Pues si lo soy, pero no lo veo como un defecto- Lanzo una carcajada, pues en cierta forma eso no lo ve como algo malo.

---(Templo de Cáncer)---

Tomando una cerveza, sentando frente a su mesa para almorzar, tomo la carta y está a punto de arrugarla y meterla a una de las botellas vacías, pero la curiosidad le gano al final.

-Si lo que escribiste es una idiotez como la de ayer, te juro pececito que te voy a…- No puede terminar de decir esas acidas palabras, pues no sería capaz de hacerle daño a Afrodita.

Abrió el papel, después de romper el sobre sin cuidado.

“Bebes demasiado”

Acompañado de una carita de enojado nuevamente como la anterior.

-Ah, ¿Ahora soy un ebrio?- Arrugo la hoja arrojándola para su espalda, y bebiendo un poco de ese líquido embriagante.

-Bueno si lo soy, pero no hago nada imprudente- Callo por un instante sin duda recordó algo de lo que no está orgulloso –Pero al menos no le he hecho daño a nadie- Enojado siguió para terminar la bebida.

---(Templo de Leo)---

-A ver, a ver… Un momento…- Su rostro ofendido, sujetando la hoja de papel que sigue siendo el sobre también –Primero me dices ayer que ser imprudente es algo que te agrada de mí y ahora me dices que es un defecto-

Cruzo sus brazos, recargándose en un pilar de su templo.

-Eso ha ayudado mucho para algunos casos, sé que a veces me dejo llevar demasiado por mis impulsos, pero no he lastimado a nadie- Se justifica, pues según él, su “Amigo Secreto” debe estar confundido o le está haciendo una mala broma.

---(Templo de Virgo)---

En este momento vemos que la carta ha llegado y está abierta, pero a Shaka no lo vemos en su posición de flor de loto, posiblemente esté en su habitación o en el jardín de las sales gemelos.

Pero por el cosmos que se pudiera sentir… Algo no anda muy bien con él.

La carta abierta y dejada sin mucho cuidado, relata la siguiente leyenda.

“Expresa lo que sientes”

No es por ofender a nadie, pero fue un golpe bajo para el rubio, ya que no es muy bueno en hacerlo, y más si existe una dificultad llamada amor y vergüenza para lograr decir lo que siente de verdad.

---(Templo de Libra)---

Dohko tan emocionado por abrir esa correspondencia que ni siquiera le importo dejar su almuerzo de lado, cuando recibió a Shiryu y le entregó lo que más quería leer, casi lo saca de Libra a empujones para que le diera privacidad.

-Sé que te gusta todo de mí, pero… Si quiero saber qué te parece mal, para intentar mejorar- El castaño tan lindo y dulce siempre, y más cuando sospecha que es su amado borrego.

La abrió con desesperación, pero cuidando de no rasgar el sobre.

Extendió la hermosa hoja que esta vez se ve un poco más “Elegante” y una caligrafía igual de buena.

El punto a tratar es el siguiente.

“Demasiado infantil, no te tomas las cosas en serio a veces”

La sonrisa de Libra se volvió un poco más de una meuca de preocupación.

Suspirando, pero se tomó un momento de reflexión, para lograr entender a que vienen esas palabras.

-Deja analizar esos momentos… Tal vez es verdad, pero… Sabes que no es con mala intensión- Dijo esto en voz alta, como si estuviera hablando con el dueño de esas palabras.

---(Templo de Escorpio)---

Vemos a Milo, acostado en su cama, cubierto por sus sabanas hasta la cabeza, escuchándose incluso sonidos de sollozo…

Creo que las palabras de la carta han ido demasiado lejos esta vez.

-¿Soy molestó…? ¿Te soy muy molesto?- Se repetía esta pregunta una y otra vez, parecía no poder contestarse a sí mismo.

Quería alguna respuesta, pero… Se supone que no puedes ir a reclamar si no estás seguro de quien sea el “Amigo secreto”, así que prefiere quedarse llorando en su habitación.

---(Templo de Sagitario)---

El joven de cinta roja, sonrió un poco al leer lo descrito en la hoja de papel.

No le pareció en nada malo, al contrario, le daba algo de gracia.

-Sé que soy muy confiado, pero… No puedo dejar que la desconfianza nuble mi juicio- Sonrió, guardando la carta en una cajita de madera donde están las otras dos –Todos merecen el beneficio de la duda-

Parece ser que nada logra perturbar al centauro.

Además entiende que no es de mala forma.

---(Templo de Capricornio)---

-Esto es una broma- Miraba con molestia la carta, es algo que sin duda no está tomando con gracia.

Pero… Esta vez su “Amigo Secreto” se pasó, puede que sea por el tema, y algo de verdad pero tampoco son modos.

“Eres muy cortante”

-¿Pues qué quieres que sea? ¿Un rayo de sol como Aldebarán?- Bufo bastante fastidiado, sabía que esto no era buena idea y lo volvía a confirmar.

Tal vez está exagerando un poco.

---(Templo de Acuario)---

Está evitando a toda costa abrir la carta, pero… Debe seguir las reglas a como dé lugar.

Sabe que si se demora tanto será peor después, pues… La curiosidad es un arma de doble filo, puede ser algo emocionante pero también algo que logra matarte.

La abrió con tanta pesadez, como si el sobre causará algo en su interior, logrando estrujar su corazón por el temor a leer lo que esa persona piensa de él.

Deben ser sinceros y lo ha sido en lo que escribió, pero… Ahora se enfrenta a la vuelta de moneda.

Al abrir noto algo que lo dejo algo sorprendido con sus ojos abiertos y su boca igual.

“Encerrarte en el pasado no es bueno.

Camus, déjame ayudarte por favor”

-Nadie puede ayudarme- Susurro estas palabras, pero esta vez en lugar de dejar la hoja a un lado, la sostuvo contra su pecho algo pensativo.

---(Templo de Piscis)---

-Espero que no se grosero como el primer día- Desdoblo la hoja, para encontrarse de cara con la realidad.

Aunque creo que esta, no lo golpearía tanto.

“Ser el centro de atención”

-Ja, ja, ja, ¿Estas celoso por no serlo?- Rio casi a carcajadas algo que no es muy común en Dita, pero la verdad le resulto gracioso.

-O ¿Acaso… Estas celos que me den esa atención, por algo más?- Abrió sus ojos con cierta sorpresa y sus mejillas se ruborizaron ante esa posibilidad –Creo que es más interesante este juego-

Debemos admitir que Afrodita esperaba una dedicatoria de puntos malos más larga y cruel, pero bueno esto le pareció adorable.

---(Sala Patriarcal)---

Shion fue quien se tardó mucho más en lograr abrir su presente por este juego.

Todo el día ocupado, revisando papeles, asignando deberes para este mes, reorganizando horarios porque algunos caballeros de plata se han enfermado, total un ligero caos se ha formado.

Y él solo se debe encargar de todo.

Aunque si bien quisiera tendría el apoyo de los demás dorados o mínimo de su más leal, viejo amigo y tal vez algo mucho más importante, pero es demasiado testarudo para aceptar ayuda a veces.

Se relaja con una taza de té, para poder leer el contenido de la carta.

-Veamos… ¿Qué me dirás este día?- Sonrió, es lo que le dio fuerzas para seguir hasta terminar todo del día.

“Trabajas demasiado”

Negó con su cabeza, sonriendo algo satisfecho –Creo que es algo tarde para decirlo, amigo- Dejo escapar una pequeña risita, dirigiendo su vista a la ventana más cercana –Muy bien… Puedo intentarlo ¿Si?-

Con esas últimas palabras el patriarca, siguió bebiendo su tibio te, pero en vez de seguir apreciando la nueva carta, decidió releer la del día anterior, esa sí que le gusto.

Hemos terminado el día tres, regresen mañana para el cuarto.

 

---Día cuatro (Un recuerdo que tengas de tu “Amigo Secreto”)---

En este día, se supone que es algo que tú recuerdes de la persona a la que debes escribirle, obviamente debe ser en algún punto donde hubiera más personas o que no te hubieran visto, algo que no levante sospechas de la identidad del contrario.

Debe ser algo que se pueda abreviar en pocas palabras.

Así que empecemos con este nuevo día.

---(Aries)---

Hoy Mu decidió salir un poco de su templo, para leer la carta que le entregaron temprano.

Suspiro algo pensativo, lo del día anterior le causo algo de revuelvo en su ser, pero no podía permitirse sentirse mal por eso.

Fue a un lugar especial, que le trae algo de calma.

Sentándose a la orilla de ese lago, abrió el sobre, para apreciar la carta con atención.

“Fue un día cuando entrenamos de niño, justamente el momento que lograste formar el muro de cristal.

Sonreíste como nunca antes lo había visto en alguien, brillaban tus ojos y me gusto eso”.

Un recuerdo bastante corto y conciso, acorde a lo que se estipula en las reglas.

-¿La primera vez que lo logre?- Abrió sus ojos verdes con asombro… Su mente trajo ese momento, para analizar quienes estaban allí.

-Aldebarán, mi maestro, Aioria y… Shaka- Cubrió su boca con la mano, sujetando la hoja con fuerza –Entonces… Si es… Shaka…- Su corazón latiendo como loco, sus mejillas ruborizadas y una sonrisita se plasmó en sus labios.

Ya tenía una pequeña sospecha en la primera carta y con esto solo lo confirmo.

---(Templo De Tauro)---

-Está decidido, hoy practicaré para mejorar mi autoestima- Para Aldebarán el hecho de que su “Amigo Secreto” Le diera ese punto de vista, lo tomara para bien.

Además que hacia algo de tiempo para leer su correspondencia, quería estar en completa calma o por lo menos la necesaria.

Al final se decidió y comenzó a prestarle atención.

-¿Qué me dirás el día de hoy Amigo?- Al extender la carta aprecio esas palabras.

“Una vez, estabas gritando “Gran cuerno” y haciendo un baile bastante ridículo, que me morí de risa al verte”.

La cara del Latino, se volvió completamente roja.

-Pero… Esto… Fue…- Miraba la carta, como buscando una respuesta -¿Cómo lo supo?-

Ahora en vez de sentirse feliz, comenzó a invadirle miedo absoluto.

---(Templo de Géminis)---

Saga disfrutando estar en completa soledad, pues su hermanito se encuentra en el coliseo, haciendo ¿Quién sabrá qué cosa?

-Por fin algo de tranquilidad- Suspira, dejándose caer en el sofá, apreciando un poco de calma en su pensar.

Miro la carta que descansa sobre la mesa delante de él, levanto su visita, queriendo evitar tenerla de frente.

-¿Me dirás alguna tontería?- Tomo aire, y cerro sus ojos.

No tenía tantas ganas para abrirla, pero debía.

Al tenerla entre sus manos, sintió como si temblara, pero no dejaría que sus emociones dominen nuevamente.

La extendió y comenzó a leer detenidamente.

“Cada que ayudabas a entrenar a los jóvenes aprendices, intentando verte rudo y muy serio, pero al momento de tener un avance hasta el más mínimo, sonreías cuando no te veían.

Y después los regañabas, con que no era suficiente”

Le logro sacar una sonrisa, estrechando la carta contra su pecho.

Sin duda esa época fue tan buena.

---(Coliseo-Géminis menor)---

-A ver… Se supone que es un recuerdo… Pero…- Sentando en las gradas, suspirando y jugando con el sobre –Nadie sabía de mí, al ser niños… De seguro serán cosas fascinantes de mi edad actual…-

Puede que cargue algo de resentimiento de no haber podido presentarse con los demás desde una temprana edad, pero lamentablemente así fueron las reglas.

Aun así la abrió, curioso después de todo una parte de su personalidad.

“El día que hiciste enojar a Death Mask con esa botella llena de líquido dudoso, como te persiguió y aun así te reíste como si nada.

Ja, ja, ja, eres único”.

Las palabras que cualquiera desearía escuchar cuando toda su vida ha sido solo comparado con Saga.

-Bueno… Intentaré hacer bromas más seguido solo para ti- Señaló la carta como si lo dijera a la persona que la escribió.

---(Templo de Cáncer)---

“Recuerdo que una vez, en nuestra primera misión, fuimos emboscados, y aunque Shura intento hacer algo, fue malherido intente ayudarlo, pero ese maldito nos tenía acorralados.

Tú te interpusiste entre él y nosotros, protegiéndonos.

Nunca creí que te viera de esa forma, y aun así sonreíste como burlándote de nosotros, por ser débiles.

Gracias”.

Ya con esto le confirma quien es, pero lo supo desde el primer día.

-No tienes que agradecer, ustedes dos son muy importantes para mí- Bajo su mirada algo melancólico –No sabría qué hacer si algo malo te hubiera pasado o a la cabra- Tenía que decir algo gracioso para equilibrar el ambiente.

---(Templo de Leo)---

Bajando su mirada, bastante rojo y avergonzado, pues lo que su carta revela… Nunca lo imagino hasta le hacía volver a cuestionarse ¿Quién pudiera ser?

-¿Por qué me deben recordar como el hermanito menor de Aioros?- Hizo un puchero, derrotado sin duda porque aún sigue siendo ese pequeño.

Esa hoja contiene lo siguiente.

“Una noche de tormenta, estábamos todos reunidos en la sala patriarcal, por alguna razón que no recuerdo.

Hacia algo de frio.

Ustedes siendo los más pequeños, debíamos cuidarlos, mientras el patriarca y los demás soldados revisaban la situación.

Tu hermano te cargo para cubrirte con una sábana, y tu parecías un pequeño bebe, que incluso note que tenías miedo de que Aioros se fuera de tu lado”

Suspiro con las mejillas muy rojas, pues aunque no recuerde ese hecho por su corta edad en aquel entonces, solo imaginar que los demás tengan esa impresión de él, lo pone muy mal.

---(Templo de Virgo)---

El rubio tan solo al tener el presente en sus manos, se decidió ir a su habitación, pues analizaría el recuerdo con detalle, pues está dispuesto a averiguar ¿Quién es?

Y esto le daría una gran pista, si no es que la verdad.

Sus ojos azules se fijaron en el papel delante y prosiguió a leer.

“El día que pude contemplar tu sonrisa… No me lo tomes a mal, pero… No te espié, solo pase de casualidad.

Estabas en el bosque cercano al santuario y me fije que estabas arriba de uno árbol pequeño, sosteniendo algo entre tus manos…

Me enterneció ver que… Era un polluelo de algún tipo de ave, no sé cómo fue, intuyo que cayó del nido, estabas meditando y lo rescataste regresándolo con su familia.

Miraste atento unos instantes y sonreíste a los demás pajaritos en el nido.

Nunca pude olvidar eso de ti”.

Bajo la hoja de papel, su mirada se suavizo.

-¿Me Viste?- Por primera vez Virgo se sintió demasiado descubierto por un lado bondadoso que se niega a aceptar.

---(Templo de Libra)---

Ya había leído esa hermosa carta, solo sentía unas ganas descontroladas de ir inmediatamente con el patriarca, darle un abrazo confesarle lo que siente, besarlo y quien sabe que más.

Pero se contenía, suspira tan emocionado, que casi se le olvidó que estaba cocinando algo.

Las dulces palabras de la carta dictan lo siguiente.

“La primera vez que te vi actuar bastante autoritario, porque Afrodita y Aioria estaban discutiendo, se atacaron sin previo aviso, destruyendo parte del coliseo.

Estabas allí y de verdad te molestaste.

No sé si fue por alguna razón, pero… Los regañaste, diste un sermón como los que imagino escuchaste del anterior patriarca, luego un castigo dictaste.

Tu mirada intensa dedicada a ellos, para enfatizar tu molestia.

Parecías… Una figura paterna para esos dos.

Me gusto verte de esa manera”.

Puede que se note algo trivial, pero para el Libra es lo más hermoso que alguien pudiera decir o bueno no precisamente solo un Alguien cualquiera.

---(Templo de Escorpio)---

-No puedo dejar de sonreír, aunque ayer llore mucho, pero trataré de ser mejor- Sonrió al tener la carta delante, desdoblada y preparado para leerla con sumo detalle.

-Sé que no soy el mejor, pero… Quiero serlo por ti- Milo ya no puede ocultar que en su corazón dicta que esas letras, esas dulces palabras son de su cubito, algo se lo dice y lo asegura.

-Quiero recordar lo que dirás de mí, lo tendré presenté- Desdoblo la hoja y comenzó la lectura.

“Esto podrá no ser algo agradable para ti, sin embargo fue la primera vez que vi tus lágrimas, estabas llorando en el coliseo por que no podías lograr realizar Antares de la forma correcta.

Te desesperaste mucho y como cualquier niño lloraste.

Sentí en ese momento deseos de consolarte, pero antes de que pudieras notar mi presencia… Te levantaste, limpiaste tus lágrimas y volviste a practicar.

Tal vez no lo diga seguido, pero admito que esa capacidad que tienes para recuperarte tan rápido… Me gusta mucho, por favor… Sigue siendo tu, Milo”.

-Te amo Camus- Beso la carta, dejando escapar una lágrima de facilidad.

---(Templo de Sagitario)---

“Un día cualquiera, tu llegaste con una bandeja llena de galletas, sonreíste al darnos a todos algunas.

Esperabas emocionado que te dijéramos la verdad del sabor.

Lamento decirte que mentí esa vez… De hecho todos lo hicimos.

Estaban quemadas, pero nadie tuvo el corazón de decirte la verdad.

Hasta hoy lo estoy haciendo, pero… Nadie quería ver tus lágrimas, menos yo”

Rio asintiendo –Sé que quemo las galletas, Aioria me lo dijo… No debiste mentir- Su sonrisa no se dejó ocultar –Pero gracias por pensar en mis sentimientos-

---(Templo de Capricornio)---

Estaba cruzado de brazos, sentando en la orilla de su cama, con el ceño fruncido y los ojos cerrados.

Ya había tenido bastante con el día anterior, lo que habían escrito en esa carta antes, le molesto esa dichosa broma.

Pero no puede romper las reglas.

Así que abrió con cierta brusquedad el sobre y saco el pequeño papel para seguir.

“Cuando era niño, tú me cuidaste, sé que a todos, pero… Agradezco que te tomaras la molestia de hacerlo.

Recuerdo una canción que cantabas, cuando nos asustábamos y solo diré eso”.

Para este momento Shura solo bajo la mirada, y se dejó caer en la cama de espaldas.

-Es lo que debía hacer, no fue la gran cosa- De nuevo restándole importancia a sus antiguas acciones.

---(Templo de Acuario)---

“Leías libros todo el día y aun lo haces, pero… Creo que algo que siempre recordare, fue cuando estuviste en el coliseo de noche, aun en contra del toque de queda por nuestra edad.

Estabas con un libro enorme, para unos niños, mirando el cielo y no me atreví a saber más, pues tu carita tiene una especie de encanto mágico… Que aun a esa edad, me robaste el aliento.

¿Qué buscabas esa noche?”

El sonrojo en las mejillas del mago de agua y hielo, no pudieron ocultarse, desvió la mirada de la hoja, como si los ojos del escritor de esa carta lo estuvieran viendo.

-Buscaba las estrellas- Susurro para sí mismo.

---(Jardín del templo de Piscis)---

Deicidio darle algo de mantenimiento a las bellas rosas venenosas que protegen la parte trasera de su templo.

Y aprovecharía esa calma para leer.

-Que hermosas son- Contemplar su bello jardín que pasa de Piscis a Piscis, es algo que nunca podrá negar, que el resplandor de esas flores están casi a su par.

Miro el sobre entre sus objetos de jardinería y quitándose uno de esos guantes para esa labor.

Tomo aquel papel, abriéndolo con cuidado y prosiguiendo a leer en cuanto lo desdoblo.

“El día que casi me matas.

Entrenando como de costumbre, se te ocurrió mostrarme cómo has dominado tus rosas pirañas, pero por andar presumiendo, no supiste controlar el ataque y sí que me heriste.

Debiste ver tu cara de preocupación al verme en el suelo, con algunas heridas.

Creíste que me había muerto, pero no fue así, aquí estoy haciéndote la vida imposible.

Ja, ja, ja, aun así, creo que te veías bonito antes de casi matarme”

-No exageres, no fue para tanto- Sonrió triunfante, y sus mejillas rojizas por el cumplido disfrazado en reclamo.

---(Sala patriarcal)---

-No fuiste discreto, pero esto… Ni yo lo sabía- Su rostro rojo como tomate, sus manos temblorosas, sujetando el blanco papel delante de sus ojos rosas, que muestran una gran sorpresa.

Las palabras de esa nota dictan lo siguiente, la causa de por qué el patriarca está casi al borde del desmayo.

“Mi recuerdo más preciado, fue esa tarde en que te quedaste dormido cerca del lago del santuario.

Luciendo como un ser que no pertenece a este mundo, pues tu belleza es algo que no puedo dejar de ver.

Sabiendo que eres de sueño profundo, bueno lo eras antes, aproveche para acércame a ti, te admire con detalle, acaricié tus mejillas, y… Me atreví a besarte.

Si, así es Shion, robe tu primer beso, por favor no me odies, pero es lo que recuerdo con tanto amor, que debías saberlo”

Solo cubrió ahora su rostro, levemente toco sus labios pensado en cómo se debió sentir ese beso que odiaba no recordar.

Y con esto el día cuatro termino, pero sí que dejo varias revelaciones para todos.

¿Preparados para el quinto día?

 

---Día cinco (Manda un pequeño regalo)---

En este día, los implicados deben enviar un detalle a su “Amigo Secreto”, pero las reglas es que no debe ser nada de flores, dulces, o dibujos.

No se sabe por qué, pero así lo indico la Diosa, ella sabrá en todo caso.

Ahora si comencemos que es lo importante.

---(Templo de Aries)---

La pequeña caja de color verde, no lleva ningún listón, solo la tapa.

Mu la había admirado con detalle, sabía que no lleva nota pues es una regla, solo mandar y no decir más.

-Me siento tan temeroso y emocionado… ¿Por qué?- Con lo que ya tiene conocimiento lo hace temblar un poco, sabe de quién vienen sus cartas y no le desagrada en lo absoluto, pero… Espera no confundirse.

Suspiro y abrió aquel presente.

Lo que se encontró fue… Un tipo de pulsera roja, bastante sencilla pareciendo haber sido hecha con pequeños hilos entrelazándose.

-Es hermosa- Sonrió, mirando con detalle ese objetó y colocándolo en su brazo, haciendo contraste con las vendas blancas que usa.

---(Tauro)---

Decidió ir a dar un paseo por algunos acantilados cercanos, después de todo no tiene maldiciones de caídas. Así que está seguro estando en esas zonas.

-Respirar un poco de aire fresco es bueno para el cuerpo- Se estiro, primero de un lado y luego del otro.

Estaría preparado para abrir el regalo, que es casi diminuto.

Del tamaño de una moneda.

Y resulta ser.

-No debiste- Tomo el pequeño dije en su mano, que parece diminuto ahora.

El regalo es el símbolo de Tauro.

Creo que alguien es detallista.

---(Templo de Géminis)---

Saga se había quedado en su habitación en cuanto regreso del entrenamiento matutino.

Ayer las cosas fueron lindas a su parecer, y está algo preocupado por un motivo que no le gusta recordar.

No deja el regalo sin sostener entre sus manos.

Pues ya no puede esperar.

-Lo hare de una vez, me está matando esto- Su corazón late tanto, que sentía que saldría de su pecho.

La envoltura fue abierta y se dio cuenta del hermoso contenido.

-Esto es…- No pudo contenerse y comenzó a dejar escapar algunas lágrimas –Es muy hermoso…-

Cubrió su rostro con las manos.

Aquel regalo es una pequeña foto de todos al ser niños en su mayoría y Saga un adolescente, cuando todo estaba bien, el cariño y amor reinaban.

Ahora vamos con Kanon.

-Qué bonito- Sonrió como un pequeño niño.

-Pero… ¿Cómo supo lo que quería?- Su mirada se volvió de miedo, sin duda está pensando seriamente en averiguar quién es su “Amigo Secreto”, le va a reclamar por andar inmiscuyéndose en su vida privada.

Ese regalo… Son dos pequeños muñecos de plástico, de esos que todo los niños querían al ser pequeños, y Kanon nunca fue la excepción, puede que no tengan tanto detalle.

Pero es como aquellos que en su infancia deseo y no tenía con que comprarlos.

Le cumplió un pequeño sueño de su niñez.

---(Templo de Cáncer)---

Death, sentando en su sillón, con los brazos cruzados, mirando furioso el dichoso regalo que le han dado.

En verdad que no le pareció nada genial, agradable, o algo que en verdad agradeciera.

-¿Pero que estabas pensando? Ni loco usare esto- Decía, mirando con recelo la playera con estampado de flores, color azul de fondo y los pétalos rosas.

Creo que sabemos que este no es el estilo del cangrejo alcohólico.

---(Templo de Leo)---

Aioria lo negaría siempre, pero aún se sigue emocionando como niño pequeño cuando alguien le da un regalo.

Y más si está en una linda bolsa, teniendo un estampado de león.

Su vista inocente, ilusionado por lo que logré contener.

-¿Qué será?- Incluso agito la bolsa, sin importarle mucho que pudiera romperse –Ya no puedo aguantar más-

La abrió de golpe, y miro el interior.

Su sonrisa se esfumo y los ojos reflejaron una desilusión absuelta.

Saco tan desencantado el presente… Que suspiro resignado.

-Calcetines… Y son dos…- Miro al frente –Gracias “Amigo Secreto” me hacían falta…- Los dejo sobre su cama, prefería quedarse con la bolsa, que con el verdadero regalo.

---(Templo de Virgo)---

Shaka, está sentado en una silla delante de su mesa, sonriendo tenuemente, admirando una pequeña taza de té.

Que lleva dibujada la constelación de virgo.

-Gracias… Mu…- Suspiro, ahora tendría un solo objetó que de verdad quiere proteger, aunque no es alguien que se aferre a lo mundano.

Esa taza es especial.

---(Templo de Libra)---

Cuando llego el regalo del día, casi se lo quito de las manos a Shiryu.

Y de nuevo corriéndolo del templo, para que siguiera su caminó.

Dohko, ya no aguanto más, rompió la envoltura que protege su presente.

No quería perder más tiempo.

Lo que fuera que su “Amigo Especial” le regalé, lo atesorara de por vida.

Sabe que es algo muy suave, lo podía sentir atreves de la envoltura.

Cuando por fin lo logro.

Lo que vio lo dejo tan enternecido, que lo abrazo de inmediato, soltando unas pequeñas lágrimas.

-Recordaste cuando fuimos padres por primera vez- Dijo estas dulces palabras, abrazando el pequeño peluche de perrito color café, unos ojos que no pertenencia a la naturaleza, pero lo hacía parecer más hijo de ellos.

---(Templo de Escorpio)---

-Ja, ja, ja, ja, ja, Esmalté de uñas, ja, ja, ja rojo, ja, ja, ja,- Milo estaba casi llorando de alegría, tomando su estómago, tumbado en el suelo.

Le dio tanta risa ese regalo, que no logra contenerse.

-Ay no… No… Es que… Me hare pipi…- No salía de su risa, su “Amigo Secreto” es el mejor de todos.

-Ay… Gracias por este regalo, mi cubito- Limpio sus lágrimas, quedando boca arriba, mirando el techo y sosteniendo el esmalte entre sus manos.

---(Templo de Sagitario)---

Aioros sonriendo como un tonto, tarareando una alegre canción que no reconocemos en este instante, o que puede ser que solo él conozca su significado.

Lucia tan feliz que nadie podría romper su alegría.

Pero algo se ve raro en su aspecto.

¿Qué será?

Tiene su ropa de entrenamiento habitual, cabello igual de corte, brazos, piernas…

Algo tiene diferente…

¿Tal vez sea… La cinta azul que adorna su cabeza?

Valla que cambio algo distintivo, ¿Sera el regalo de su “Amigo Especial”?

---(Templo de Capricornio)---

Shura, observando la pequeña cajita cuadrada, arreglada con un lindo listón verde.

Le pareció tan bonito… Que no quería arruinarlo, pero la curiosidad lo intriga mucho.

A veces esta de buenas para seguir y en otras… Preferiría no tener intrigas.

La abrió con cuidado, parsimonia, todo lo hace como en una ceremonia.

No identificó de inmediato el objeto, hasta que leyó lo que lleva impreso.

-¿Cuerdas de guitara?- Frunció el ceño, confundido… Pues hacia años, que no tocaba ese instrumentó.

---(Templo de Acuario)---

-¿Enserió te tomaste el tiempo de buscarlo?- Confundido, aprecia el regalo que tiene entre sus manos.

-Pero… ¿Cómo lo encontraste?-

Su mirada puesta en el libro algo grande entre sus manos.

En cuanto lo desenvolvió… Admira el tamaño, el título, el color, ese olor distintivo de un libro, no sería difícil identificar los gustos que Camus posee, pero precisamente ese.

Cuando apenas ayer lo había recordado.

Esto le pareció tan adorable… Pero lejos de sonreír… Solo bajo su mirada, algo le causa aflicción en su corazón.

-No lo merezco, después de hacerte sufrir tanto-

---(Templo de Piscis)---

No hacia ninguna falta adivinar el regalo de Afrodita, pues se nota a leguas.

Y es que ni envuelto esta.

Solo en la etiqueta, escrito con letra roja y apenas legible “Florecita”.

Una linda botella de cerveza.

-Cerveza barata…- Su ceño fruncido, y bufando molesto por lo que recibió.

-La utilizaré para rompértela en la cabeza mañana- Apretó su puño, en verdad ya los regalos malos de parte de su “Amigo Secreto” se están haciendo el pan de cada día.

---(Sala patriarcal)---

Las mejillas de Shion sonrojadas, su hermosa sonrisa refleja todo lo que está bien en su vida.

Lucía tan inocente y adorable con la túnica patriarcal,

Abrazaba un borrego de peluche de una tonalidad verde, similar a su cabello, pero más suave.

Decir que le fascinó es poco.

-Gracias- Algo especial debe tener ese obsequio, o activo un recuerdo reprimido.

Lo que sea, solo se puede ver que el patriarca, debe estar rememorando hermosas cosas de una época más inocente.

Hasta aquí el día cinco.

Mañana el día seis.

 

---Día seis (Regala una flor a tu “Amigo Secreto”)---

Como lo dice y está más claro que el agua, los involucrados, deben escoger una flor para regalar, así que solo pónganse a imaginar a estos hombres buscando en las florerías cercanas o en el campo silvestre, escogiendo la que creen que sea más acorde a su “Amigo Secreto”.

Por esa razón no debían dar ese regalo el día anterior.

Si su Diosa les digiera con tiempo que harían por los próximos catorce días, será más fácil, pero todo es de un día para otro.

Así que comencemos.

---(Templo de Aries)---

Ver batallar a los cuatro jóvenes de bronce con ramos de flores de diferentes tipos, le hizo mucha gracia al Ariano.

Seiya fue quién le entregó el ramo que es su regalo.

Sin duda quitándole un peso de encima.

Agradeció apropiadamente al castaño.

Apreciar esas flores son un deleité, salvo que no reconocía el nombre y puede que no sepa el significado secreto de esta, así que será un misterio para todos.

-Son verdadera preciosas- Examino el ramo, oliéndolas pues tienen un aroma tan suave pero duradero, debía colocarlas en agua inmediatamente.

Aunque al principio no aprecio la pequeña nota, en donde se puede reflejar su nombre y el de las flores.

“Caléndula Roja”.

---(Templo de Tauro)---

-Aquí tienes Alde- De nuevo Seiya entrega parte de su carga para liberarse.

-Gracias muchacho- Sosteniendo ese ramo de flores con la punta rosa y en el centro color blanco.

Él joven de bronce, siguió pues aun debía entregar una más y termina lo que le toca.

-Son muy bonitas- Sonrió al tenerlas entre sus manos.

-Flor de Iris- Dijo su nombre, pues de seguro la conocía muy bien –No sabía que hubieran en Grecia-

Nos damos cuenta que Alde conoce de plantas y su significado calza perfectamente con él, un buen amigo se las ha regalado.

---(Templo de Géminis)---

Kanon en esta ocasión se encuentra en su habitación, sosteniendo el buque de flores, bastante rojo, casi muriendo de vergüenza.

-¿Cómo se le ocurre a un “Amigo Secreto” entregar Gerberas?- Su descontento en si tiene un significado, por la flor color magenta suave.

-¿Acaso me está proponiendo algo?- Levanto el ramo con cierto miedo mirándolas de arriba abajo –Yo no necesitó sentirme querido, ni apoyado- Ladeo la cabeza para un lado, evitando las flores, pero las trajo a su pecho, pues si le gustan, solo que espera estar equivocado en su idea.

Para con Saga es casi la misma historia, pero en vez de lo que representa la flor de Kanon algo inocente y protector.

La del mayor es completamente lo contrario.

Puede que su “Amigo Secreto” No tomara en cuenta esto.

-Las Orquídeas… Pero… Yo…- No sería malo con las plantas, colocándolas en un jarrón con agua, pero su rostro sigue estando muy rojo.

-Si eres tú… Te voy a dar un golpe cuando nos veamos… No se le puede regalar un ramo de Orquídeas azules a alguien que no… Es tu…- Apretó sus puños y mandíbula, pues esto es hasta una propuesta indecorosa.

---(Templo de Cáncer)---

El cangrejo malhumorado, sostenía el ramo de rosas rojas, alejándolas de su cuerpo.

-¿Ahora me quieres matar?- No es que el detalle fuera horrible, al contrario parecía que su “Amigo Secreto” Se esmeró demasiado para arreglarlas de una manera muy bonita, una envoltura elegante, con un listón sujetándolas y el nombre del cuarto guardián con una linda caligrafía.

Pero todos sabemos que las rosas rojas pueden ser mortales, incluso el mismo Shiryu al dárselas las mantuvo lejos de su rostro.

Sin embargo Death no las despreciara y las dejo en un lindo lugar, para admirarlas de lejos.

---(Templo de Leo)---

-Los girasoles son tan bonitos- El quinto guardián, encantado con el regalo que ha recibido.

Es secreto tal vez para todo el mundo o eso creía, hasta que ha tenido este regalo entre sus manos.

Los girasoles son sus flores favoritas, le recuerdan tanto a su tierna infancia, los buenos momentos.

-Gracias, sea quien seas…- Sus mejillas sonrojadas, pero no se pueden identificar por nervios o algún sentimiento romántico.

Solo que está feliz, es todo.

---(Templo de Virgo)---

Todos saben que Shaka siempre prefiere lo simple y quien le ha mandado los presentes, lo sabe sin duda.

Pues con esto le vuelve a comprobar que lo conoce muy bien.

Una flor de loto dentro de una pequeña cajita transparenté, para que la pueda admirar sin dañarla.

Igual con el regalo del día anterior, se ha detenido de nuevo para admirar esa frágil belleza que tiene delante.

-Me recuerda a ti- Virgo ya ha descubierto a su “Amigo Secreto” y cada día que pasa, su corazón está teniendo la fuerza para atreverse a más.

---(Templo de Libra)---

-Un flor de melocotonero- Sus ojos verdes, están más que asombrados por tener ese ramo.

Si bien utilizo el singular para flor, en realidad es en plural.

-No es justo, si te puedes teletrasportar- Sus mejillas sonrojadas, aspirando la dulce esencia que esa flor de su país natal puede darle.

-Amor romántico, puro, verdadero… ¿Me estás diciendo que me correspondes?- No puede dejar de sonreír, tampoco de abrazar las flores.

Pobres se van a maltratar si sigue así.

---(Templo de Escorpio)---

-Que rara es esta flor- Admirando el ramo que ha recibido, incluso le pregunto a Hyoga el nombre, pero el joven Ruso tampoco tiene la más mínima idea.

-Naranja, verde… Con algo de azul y… Auch…- Por andar tocándola sin mucho cuidado, se pinchó el dedo con este regalo –Algo afilada-

Tal vez una representación de su ataque Antares.

O debería preguntar luego el significado de su flor, pues ni siquiera se ha fijado en la tarjeta que viene entre ellas.

“Ave de paraíso”.

---(Templo de Sagitario)---

-¿Dónde las podre poner?- Su misión es lograr tener un espacio importante para lo que ha recibido.

Un lugar donde todos puedan apreciar esas bellas flores amarillas, pero que no las maltrate el sol, o la humedad, incluso si existen posibilidades que el frio las afecte, todo debe ser perfecto para ellas.

-Los claveles amarillos son fuertes, pero necesitan ser cuidados- Habla solo, mientras lleva las bellas flores en un florero.

Colocándolas de un lugar a otro, hasta lograr encontrar uno donde le guste.

---(Templo de Capricornio)---

-Los lirios son tan bonitos- Una sonrisa en los labios de Shura se formó.

Puede que no lo aparenta, pero esas flores tan delicadas y hermosas, le fascinan.

Su instinto protector que suele salir a flote en varias ocasiones, ha surgido con este detalle.

Decidió apreciarlas entre sus manos más tiempo antes de llevarlas a un florero.

---(Templo de Acuario)---

-Milo, los tulipanes son mis favoritos- La sonrisa de Camus, refleja gratitud, alegría y un amor tan profundo.

Estas flores en específico son bastante resistentes al frio, por lo tanto son perfectas para alguien que maneja estas temperaturas.

Sin importar que las toque no las lograra congelar.

-Son grandiosas- Sonrió, abrazándolas contra su pecho, y sin pensarlo dio un beso a una de ellas, como si estuviera besando los labios de quien se las ha regalado.

---(Templo de Piscis)---

-No son como mis rosas preciosas, pero…- Dedico una sonrisa, sin dejar su pose de divo –Son bastante lindas-

Afrodita con este ramo de narcisos blancos, llevándolos a un florero grande, blanco con adornos en un rosa pastel.

-Solo por este día, las rosas no adornaran mi templo- Colocándolas en ese lugar tan preciado y codiciado según él.

Que le de ese lugar a otra flor que no sea de las que ha cultivado, tiene un gran significado, mucho más de lo que cualquiera pueda pensar.

---(Sala patriarcal)---

-Gracias Shiryu- Agradeció al joven de bronce, que había terminado su labor de mensajero por ese día.

-Tiempo sin ver estas hermosas flores…- Sosteniéndolas con sumo cuidado, es curioso, parece como si alguien las hubiera arrancado con todo y ramas, pero así es el encanto de ellas.

-Linzhin, tenía tanto tiempo sin verlas- Olvido todo, sus deberes, el papeleo sobre su escritorio.

Solo quería seguir sosteniendo esas preciosas flores, que son típicas en el Tíbet.

Sabemos que solo existe una persona capaz de hacer todo esto por el patriarca.

-Gracias Dohko- Que esos pétalos acaricien sus mejillas son un gran deleite a las sensaciones.

Vamos viendo que cada quien se está esforzando a su manera, tan dulces y atentos.

En fin, concluido este día.

Que inicie el séptimo.

 

---Día siete (Una Pausa)---

Hoy la querida Diosa de nuestros implicados, les doy una importante orden.

Recibieron una carta de parte de ella, gracias a los jóvenes de bronce y ahora carteros por el momento.

Obviamente fue el día anterior para que tuviera conciencia que no se preocupen de preparar algo.

Pero la cuestión de esta pausa es lo siguiente.

La nueva orden dicta, que el día ocho, tendrán que mandar un prostre, dulce, lo que sea, mientras sea de esa índole, pero con una sencilla y bonita condición…

Debe ser hecha a mano, así que tendrán que comprar los ingredientes, preparar y esperar que sepa bien.

Lo que quieran, mientras no contenga veneno.

Pero no solo es el hecho de tener que cocinar y tener todo listo.

No, las cosas nunca son fáciles en el santuario.

Aparte para compensar este día en blanco, tendrán que hacer un acto de introspección.

Lo que significa, buscar en su memoria alguna cosa, situación o hecho que deseen disculparse.

Es muy difícil para muchas personas disculparse, pedir perdón o decir “Lo siento”, teniendo a esa persona de frente.

Además que Atena comprende que el hecho de que muchos estén algo distantes es porque no se han podido disculpar apropiadamente.

La mayoría si necesitan disculparse con alguien…

Todos debemos tener esto en cuenta, cuando tu pides perdón a alguien sientes un peso menos en tu persona, pero cuando otorgas el perdón… También te perdonas a ti mismo.

Es una cuestión importante y que deberían practicar todos.

Así que en esta ocasión… Nuestros dorados están buscando la receta perfecta, los ingredientes o están incendiando su cocina…

Esperemos que todo salga bien

Aun así… Existirá algo que contar.

---(Coliseo)---

-Aaah… Estoy muy cansado- Pegaso recargado en una de las gradas.

-Esto fue tu idea Seiya, así que no te estés quejando- El Ruso le recrimina pues él también ha sufrido el tener que entregar los presentes a los caballeros que le corresponde.

-Lo importante, es que ellos sean muy felices- Shun agrego a la conversación, sonriendo.

-Cierto- Sonrió el pelinegro –Creo que ha sido una muy buena idea-

-Gracias, lo que sea para ayudar- Sintiéndose tan halagado porque alaben su idea principal.

-Aunque tú fuiste el de la idea, la señorita Saori, ella es quien la puso en práctica- Andrómeda hablo con una sonrisa en sus labios.

-Ahora creo que todos están bastante felices, incluso sus cosmos se han sentido más tranquilos- Dragón comento, mientras observa el entrenamiento de algunos aprendices.

-De hecho, ¿Los han vistos? Incluso me reciben mejor que los primeros días- El castaño sonrió, al recodar las dos primeras cartas.

-Ja, ja, ja, Shiryu… ¿A ti te arrojaron una botella de cerveza vacía?- Hyoga rio casi a carcajadas, al momento de recordar esa historia.

-Si- Hablo suspirando, sin duda no fue un día muy alegre para él.

-Pero ahora ya no se comportan así- El peliverde conversando dando a entender su punto.

Seiya se quedó algo callado, mientras pensaba detenidamente –De hecho, si nos ponemos a recordar, tienen un comportamiento más normal y menos violento- Sonrió, levantando su dedo índice –Por ejemplo, Mu ayer me doy un momo después de darle la carta de Saori-

-Mu es uno de los caballeros más amables- El rubio le recordó al Pegaso –No cuenta en cambios, si lo veo exactamente igual-

-Pues…- Andrómeda siguió –Usualmente en sus entrenamientos o tiempo libre, estaba más con Aldebarán o Aioria, ahora se ve más cercano a Shaka-

-¿Sera su “Amigo Secreto”?- Hyoga pregunto algo dudoso.

-Puede ser, pero… Nosotros no debemos inmiscuirnos, solo estamos ayudando a que se acerquen más y se lleven bien- Shiryu tan sereno como siempre, dedicando una sonrisa.

-A propósito ¿Notaron que Aldebarán suele dar paseos al amanecer?- El castaño volvió a hablar de los dorados.

-Hizo un cambio en su vida, ¿Qué tiene de raro?- Hyoga cuestiono, mirándolo algo confundido.

-Pues lo empezó hacer desde esta dinámica, además que sonríe mucho más- Imito la mueca enorme que el Latino dedica hoy en día.

-Yo lo veo exactamente igual- Dio una ligera risita Andrómeda con pena.

Parece ser que Seiya solo de a cuenta de esos cambios, en los dos primeros caballeros.

-Los que sí han tenido un cambio bastante evidente son Saga y Kanon- Andrómeda hablo dedicando una sonrisa a sus compañeros.

-Tienes razón, Saga ya no se la pasa tan solitario, trata de integrarse, y su cara de serio se ha ido relajando- El rubio hablo, confirmando las sospechas del peliverde.

-Kanon igual, aunque sigue siendo bromista, trata de contenerse un poco más de no ser tan grosero con los demás- El de cabellos negros agregó, con una sonrisa de pena.

-Aunque…- Seiya cerró sus ojos y cruzo sus brazos –Cuando Aioros está junto a Saga, este último se sonroja bastante y es más torpe-

-Ahora que lo mencionas…- Shiryu se sorprendió de esa información –También lo he notado-

-Después de todo, sabemos que ellos dos son de la misma edad, deben tener cosas que arreglar o que ya lo hicieran y están mejor- Hyoga comento distraído en sus pensamientos.

-Death Mask ya no me arroja botellas de cerveza al entregarle las cartas o presentes- El pobre peligro, sonrió a medias.

-Eso es un gran avance que sea más amigable- Shun le palmeo el hombro para reconfortarlo.

-Solo no me arroja botellas para que me valla, pero sigue… Bueno, Cáncer… Es Cáncer…- Rasco su mejilla nervioso, y dando a entender que solo mejoró el comportamiento del cangrejo un poco.

-Algo gracioso que he visto, es a Aioria trata de ser más estricto con todos- Rio como si fuera el mejor chiste del mundo.

-Es un caballero dorado, tiene que ser así- El peliverde le menciono.

-Pero usualmente era más relajado, ahora parece como si quisiera demostrar algo que no es- El castaño mostro su cara de preocupación.

-Tal vez solo quiera cambiar ese aspecto, para cuando Ikki regrese y tenga que entrenar para ser el próximo Leo- Dragón Hablo, mirando al Pegaso.

-Puede ser-

-Aunque quien ha tenido un gran cambio y hasta mejor humor, ha sido tu maestro Shun- El rubio sonrió, para dedicarle una mirada al mencionado.

-Claro, sus entrenamiento siguen siendo igual de estricto, pero no se molesta si alguien está más tiempo en Virgo, y me da un poco de tiempo libre, más de lo común- Sonrió tan animado, pues es un cambio bastante radical en el rubio.

-El maestro de Shiryu, es quien no ha cambiado nada- Seiya volvió a tomar la batuta de la conversación.

Sin embargo todos voltearon a ver al pelinegro, para que confirme esto.

-Eso es porque no te entrena- Suspiró con una ligera sonrisa.

-¿Ha estado diferente?-

Asintió –Sus entrenamientos siguen siendo rigurosos, pero…- Se comenzó a sonrojarse, pues no quiera decir esto sus amigos –Se ha interesado en otros aspectos de mi vida…-

-¿Otros aspectos? ¿Cómo cuáles?- El rubio pregunto curioso.

Bajo la mirada, bastante nervioso, hasta se sonrojo –No quiero hablar de eso, pero créanme se porta diferente-

-Muy bien…- Saben que si Dragón no quiere hablar de algo, es mejor dejarlo por la paz -¿Qué hay de ti Hyoga con Milo?-

-Me llama pato, palmadas en la cabeza, me da concejos con algunas cosas…- Baja la mirada algo molesto –Parece como si fuera otro padre-

-Oh bueno… No es secreto para nadie que a él le agrada mucho tu maestro, por eso te ha de ver como su alumno- Shun trato de reconfortarlo con esas palabras.

-Aun así… Es algo molesto- Bufo fastidiado.

-Pues Aioros, en los descansos me ha dado dulces- El Pegaso sonriendo como un niño chiquito, por ese detalle.

-Eso no es raro, siempre ha sido así de bueno y amable contigo- Volvió a hablar el ruso.

-También me confeso que le gusta Saga- Y comenzó a degustar un dulce de miel que le regalo su maestro.

Los demás presentes se quedaron callados, por la falta de discreción del castaño.

-¿Aioros quería que le contaras a todo el mundo sobre eso?- Shiryu lo miro decepcionado.

-No me dijo nada, solo me lo conto y ya- Levantó sus hombros como dándole poca importancia al asunto.

-Es un caso perdido- Negó con su cabeza el rubio.

-Shiryu…- Llamo el peliverde para que el ambiente se relaje -¿Cómo ha estado Shura?-

-Bien… Sigue siendo serio, pero ayer me hizo una pregunta muy extraña- Cruzo sus brazos, y una mueca de preocupación –Quería saber si en Rodorio existe algún lugar en donde vendan instrumentos musicales-

-¿Instrumentos musicales?-

-¿Toca alguno?- Ladeo su cabeza el peliverde.

-No sé, pero fue algo extraño-

-No es el único que se comporta extraño- Suspiro resignado.

Ahora el ruso se volvió el centro de atención.

-Mi maestro Camus…- Se sonrojo por lo que dirá, pero necesita sacarlo de su pecho –Me ha dicho que me quiere… Me dijo que me ve como su hijo-

Los tres pares de ojos, se abrieron con sorpresa, de todos nunca imaginaron que el mago de hielo y agua fuera capaz de decirle eso a alguien.

-Incluso se disculpó por lo que paso en la batalla de las doce casas…- Suspiro resignado –No debía hacerlo, entendí que era parte del entrenamiento, pero fue tan raro…-

Esas palabras lograron formar un cambio tan radical en el ambiente.

-Afrodita me pidió concejos para llegar a ser más humilde- Levanto su mano como si necesitara permiso para hablar, y una sonrisa de formo en sus labios.

-Ok, eso es más raro que lo dicho por Hyoga- Seiya apoyando a Andrómeda para relajar el ambiente.

-Y ¿Notan que el patriarca pasea más seguido por el santuario?- El dragón hablo como en secreto.

-Si...- Asintió el peliverde.

-Eso solo significa que el plan está funcionando y están sintiéndose mejor o desean hacer algún cambio en su vida- Volvió a hablar el castaño.

-Bueno… Entonces tus ideas no son tan torpes como se creen Seiya- Un comentario algo acido del cisne.

-Gracias- Sonrió triunfante aunque a los pocos segundos -¡¡¡OYE!!! ¡¡¡¿QUÉ TRATAS DE DECIR?!!!-

Pegaso estaba listo para irse a los golpes en juego con el rubio, mientras Andrómeda y Shiryu se divierten mirándolos, actuando de esa forma tan amistosa.

Es su pequeño día de descansó de carteros, y decidieron tomarlo para hablar de los implicados, pero mañana sin duda comenzarían a subir los templos de nuevo.

Llega pronto día ocho.

 

---Día ocho (Da un dulce y pide perdón)---

Los dorados teniendo que utilizar sus habilidades culinarias, hicieron lo mejor posible.

Preparando riquísimos postres, y si todo a mano.

Esperemos que nadie se intoxiqué.

Además que este día lograrán sacar algo que tengan en su pecho y puedan liberarse al disculparse con su “Amigo Secreto”.

---(Templo de Aries)---

Mu abrió la caja que contiene su regalo, bastante emocionado, pero temiendo por lo que contenga la disculpa.

En su pensar el pelilila no cree que Shaka tenga algo de que disculparse con él.

-Barfi- Dijo el nombre del postre, con una linda sonrisa.

Tomo uno, sus manos llevaron el dulce a sus labios y mordió un poco, para probarlo.

-Es delicioso- Sonrió, sus mejillas se tiñeron de rojo, por la dulce sensación que ese alimento le provoca.

Pero aún falta leer esa nota que viene con el postre.

Sin más demora la desdoblo y la lectura empezó.

“Lamento tratar de alejarte de mí”

Solo por eso se disculpó, obviamente tienen que ser algo discretos, pero eso ya quedó en el pasado, pues se ven tantos indeseos.

-No, no te disculpes- Suspiro, su sonrisa no se puede desvanecer –Creo entender mucho más-

---(Templo de Tauro)---

-Por Atena, amigo secreto me haces muy feliz- El latino no perdió para nada el tiempo y llevo uno de esos pequeños bombones a su boca para comerlos.

Pero… Puede ser que el sabor no sea el más agradable.

Aun así no dejo de sonreír, y paso el dulce –Los Brigadeiros… Se hacen más con chocolate que contengan leche que el amargo- Miro la pequeña caja que lleva como mínimo cinco –Aun así la intención es lo que cuenta, que te tomaras la molestia de buscar una receta de mi país natal- Sonrió bastante enternecido.

Solo falta leer la nota.

“Lo siento si saben mal”

De ante mano se disculpó, pues de seguro debió probar los dulces que no eran los mejores que ha hecho.

Alde rio con energía, disfrutaría sus postres algo amargos, pero hechos con buenas intenciones.

---(Templo de Géminis)---

Saga sostiene la bandeja, sin duda está algo pesada, intrigándole más su contenido.

La coloco sobre la mesa, y sabiendo que su gemelo está en su habitación, decidió abrirla para degustar lo que le han mandado.

Sus ojos de sorpresa no pudieron disimularse –Es… ¿Baclava?- Una sonrisa se dibujó en su rostro.

No pudo esperar, de hecho fue por un tenedor y de inmediato probó un poco.

Un sabor dulce, pero no empalagoso, perfecto para su gusto.

-Es demasiado…- Negó con su cabeza –Creo que lo compartiré con Kanon- Le dio la idea para tener un motivo y hablar con su gemelo.

La nota de disculpas está a un lado, ya fue leída con anterioridad, por eso tardo algo en abrir el postre, pero lo hizo pues no quería llorar en este día.

“Perdóname por no estar a tu lado”.

Kanon por su parte se encerró en su habitación, para comerse todos los Diples, que le han preparado.

-Esto es exquisito- Casi llora de la emoción –Hace años que no como un Diple y tan rico-

Sonreía como un pequeño niño al que le han dado un precioso regalo que siempre ha deseado y no se le otorgaba por ningún medio.

La carta que le llego para pedir su perdón, lleva lo siguiente.

“Disculpa por no haber sido tu amigo antes”

---(Templo de Cáncer)---

Sostenía aquel recipiente, sentándose descuidadamente en su sofá, justamente es la hora del almuerzo y está decidido a comer esa “Cosa” como la denomino desde que se la entregaron.

-¿Qué se te habrá ocurrido?- Abrió la tapa con cuidado, temiendo que saliera cualquier cosa peligrosa contra su persona.

Pero le sorprendió lo que encontró.

-¿Qué cosa es esto?- Miro con algo de desagrado, pero el olor no era nada feo.

Trago saliva, ayudándose con un tenedor que encajo en el dichoso postre, de color café claro y crema encima.

Temía degustarlo, hasta apretó sus labios más, pero decidió comerlo de todas formas.

-Si esto me envenena, te costara caro- Cerro sus ojos, y comenzó a comerlo de una vez.

Pero se sorprendió, al notar que el sabor es extremadamente bueno, incluso sus ojos se iluminaron tanto.

-Esto es… Magnifico- Siguió comiendo desesperado.

-Lo que sea que quieras… Pedirme… Perdón… Lo está con esto- Hablando con la boca llena, le dio igual saber que contiene ese papel.

Pero la leyenda dice lo siguiente aunque el decidió ignorarlo.

“Perdóname por no detenerte en hacer estupideces”

---(Templo de Leo)---

-No sé qué sea esto… Pero… Es muy delicioso- Comiendo un tipo de empanadilla frita, rellena de avellana.

Sonría como un niño pequeño, sonrojado por la deliciosa experiencia de sabores.

Pero debió detenerse para leer la hoja de papel así conocer el nombre de tan delicioso postre.

-¿Asturias?- Pregunto el nombre, pues está escrito en la nota, antes de abrir el papel.

-Perdona por no cuidar de ti-

Repitiendo las letras que vienen en esa hoja.

Hizo una mueca, frunciendo su seño, pero suspiro de inmediato.

-Ya todo está en el pasado-

---(Templo de Virgo)---

-No es que sea mal agradecido, pero…- Bajo su mirada, tal vez un poco decepcionado –Quería los momos que haces-

Suspiró resignado, no quiere verse como un tonto, pero esperaba un postre diferente.

-Aun así, es muy rico- Sonrió, probando un poco de ese puding de arroz, que su “Amigo Secreto” le ha mandado.

-Es normal… Todo lo que haces es delicioso- Sonrió tenuemente.

Mientras su mano busca la nota para saber por qué cosa se podría disculpar alguien con él.

“Discúlpame… Por haberme ido y dejarte solo”

-Es lo que tenías que hacer para estar a salvo, no me debes nada- Suspiro y dedico una última sonrisa, antes de seguir degustando el postre.

---(Templo Libra)---

-Mi lindo borreguito… Alguna vez cocinaste Tsampa para todos antes de la guerra santa de nuestra época- Comiendo una de esas deliciosas bolitas de granos y cereales, sonriendo de felicidad, solo al pensar que su amado que ha cocinado esto con sus propias manos, lo disfruta mucho más.

-Dime… ¿Qué es lo que debo perdonarte?- Apretó la hoja de papel, extendiéndola para leer lo que dice.

“Debí haber ido a visitarte más seguido, así que… Perdóname por eso”

---(Templo de Escorpio)---

-¡¡¡SON MONT BLACK!!!- Sonrió mirando a los dos representantes de ese postre que le llegaron.

No cabía de su alegría, pues ese dulce tradicional de un país ajeno, es algo que recuerda de su infancia y que alguien lo preparó solo una vez en toda su vida.

Comió uno con tanta desesperación, que se llenó toda la cara de merengué, no le importo en lo más mínimo.

-Es muy delicioso ¡¡¡ES PERFECTO!!! ¡¡¡DELICIOSO!!!- Sus lágrimas de emoción, por algo tan sabroso, vale cada una de ellas.

Aun con la boca llena, tomo la nota para leerla.

-Cubito… Todo te lo perdono, entiendo por lo que pasaste, ya no te preocupes-

Aun así desenvolvió la hoja.

“Perdóname por cada una de tus lágrimas, que has derramado por mi culpa”

---(Templo de Sagitario)---

-Los Bougatsa son mis favoritos- Embarrado de crema pastelera, cerrando sus ojos con las mejillas sonrojadas, tan alegre por ese alimento que tenía años sin comer.

Pero recordó que debe leer su carta, así que estando en la mesa de la cocina, chupo sus dedos llenos de azúcar, para leer lo que le han dedicado.

“Perdóname, por… Haberte hecho perder años de tu vida… Lo siento tanto”

-Saga… Todo está perdonado… Deja de sufrir por favor- sonrió ante las palabras escritas, pero no pudo evitar soltar una lagrima por el sufrimiento de su “Amigo secreto”.

---(Templo de Capricornio)---

-Los Kourabiedes… Usualmente llevan Brandy- Olio una de esas galletas –Pero… No parece tenerlo- Sin más, devoró el postre, masticándola con cuidado para ver si tiene ese sabor.

-Comprendo… Es muy sano de tu parte no haberles agregado- Siguió comiendo las galletas, mientras leía la nota.

“Discúlpame si alguna vez te cause problemas”

-Mmh… Eras de seguro un niño, comprendo- Y después de esas palabras, volvió a comer gustoso.

---(Templo de Acuario)---

Encontramos al onceavo guardián, en el lavabo enjuagándose la boca y escupiendo los pedazos del postre que previamente había comida.

-¿Quién le pone Brandy a los Melomakarono?-

Su voz apenas audible, pues desea quitarse el mal sabor de boca.

Si bien con ese postre se usa ese ingrediente siendo opcional, pero… Esto no es vino refinado, además que se le debe agregar un toqué, más o menos una cucharada, no toda la botella en la masa.

Por la pequeña interrupción de su degustación, ni siquiera ha leído la nota.

Pero nosotros si podremos.

“Discúlpame por todo lo que te he molestado, hecho llorar o enojar, por favor”

---(Templo de piscis)---

-¿Cómo quieres que me coma todo esto?- Afrodita observando el postre que se le ha dado, parecía un pan de chóclate, pero es más que eso.

Sin pensarlo, tomo la nota que lleva de un lado y leyó el nombre.

-Tarta Caprese…- Miro el pan, acercándose a oler un poco –No huele mal, y se nota muy delicioso, pero es enorme… No podré comerlo solo- Suspiro resignado.

Sin embargo comenzó a comer un poco, para dar su veredicto final.

-Mmmh, está muy delicioso- sonrió, pues le pareció algo muy dulce el postre, pero no tanto para desagradarle.

Más decidió seguir leyendo antes de comer.

-Lamento molestarte con mis apodos- Sonrió al leer la nota –Si me preparas más seguido esto, todo queda perdonado de por vida-

Y dicho esto, siguió comiendo con cuidado de no mancharse la ropa.

---(Sala patriarcal)---

Shion está sonriendo, disfrutando de una taza de té, comiendo ese delicioso postre que su “Amigo Secreto” le ha preparado con todo el amor posible.

-Tortitas de calabaza- El sabor siendo dulce y salado a la vez, pero que conocía con anterioridad –Son muy delicioso, no has perdido el toque- Se sonrojo al pensar en quien los ha hecho, conoce bien el sabor y el origen.

Pero no todo puede ser tranquilo en este día, y se debe leer la supuesta disculpa que le dedican.

Suspiro, pero debía hacerlo.

Limpio sus manos con una servilleta, y comenzó a leer.

“Te pido mil disculpas, por no haberte salvado”

-Fue un incidente… Que nadie pudo haber previsto, pero ya no pienses en eso- Aun así su rostro parece tener una mueca de tristeza, por tantas razones.

Sin embargó siguió comiendo el postre tan delicioso.

Degustado el día ocho.

El noveno día está por llegar.

 

---Día nueve (Dile que Canción te hacer recordarlo)---

Este día es uno de los favoritos, que estuvo superando la Diosa Atena, pues ella misma lo pensó de ante mano.

Con la música, la hermosa letra y melodía se puede incluso interpretar los más ocultos sentimientos.

Además el corazón se expresa de una forma tan discreta que puede asustar, con el uso de una bella melodía que nos captura por completo.

Si esa canción te hace pensar en una sola persona, debe ser algo tan importante que logras identificar inmediatamente que es valiosa.

Dicho esto, empecemos con la nueva aventura.

---(Templo de Aries)---

Es solo una pequeña nota, se supondría que solo deben dejar el nombre de la canción y quien la reciba la deberá buscar o dependerá si la conoce de antes.

Lo que recibió Mu, fue solo un nombre.

-¿My Dearest?- Murmuro el nombre de la canción, le pareció curioso, pero iría de inmediato a buscarla.

Pasaron unos minutos, y las lágrimas cayeron de sus orbes verdes, pero su sonrisa no se ocultó.

Esa letra que plasma la canción, provoca esa reacción en el Lemuriano, sus mejillas sonrojadas, porque cada palabra es como si estuviera escuchando de quien imagina.

-Es algo muy bello… Yo también… Siento lo mismo- La volvería a repetir todo el día si pudiera, se volvió algo preciado una simple melodía.

---(Templo de Tauro)---

Al deberán carcajeándose en su templo, pues no paraba de escuchar la canción que según su “Amigo Secreto” lo hace recordarlo.

-Ja, ja, ja, ja, estoy muy halagado- Ya hasta le dolía el estómago por la risa.

De fondo se escucha la tonada de una canción bastante conocida.

-Yo soy tu amigo fiel… ¿Esa sale en una película? ¿No?- Se preguntaba a sí mismo, pero no puede parar su risa tan discreta.

---(Templo de Géminis)---

Primero con el géminis menor, que en esta ocasión, con la nota en mano y unos audífonos en sus oídos, está preparado para buscar la canción.

-¿Sigo aquí?- De inmediato, escribió el nombre en ese aparato y al encontrarla dio reproducir a la música.

La melodía empezó, la letra se abrió paso, se quedó tan quieto, analizando la canción.

Cerró sus ojos, dejando escapar un suspiro… Pero sus ojos se comenzaron a cristalizar… Dejando escapar unas lágrimas posiblemente dolorosas.

-Sigo aquí… Y ves lo que nadie más ve…- Sonrió, limpiando sus lágrimas, pero no dejan de salir.

-Gracias Amigo-

Vamos directamente a la habitación de Saga.

Primero se quedó algo confundido por el inicio de la supuesta canción, incluso su mirada Viridian se plasmó bastante preocupada.

Pero sin importar el ritmo tan movido, que sin duda no es nada partidario… Incluso se comenzó a preguntar ¿Quién sería capaz de escuchar algo así de ridículo?

Mas algunas partes le gustan, y le hace pensar que su “Amigo Secreto” Esta muy ansioso por no solo besarlo…

-Yo también quiero estar contigo…- Sus mejillas se sonrojaron, pero es de pena y vergüenza por esa declaración de nueva cuenta indecorosa.

-Pero la canción “Bailando” no es para nada romántica- Suspiro, pero siguió escuchando un poco más.

---(Templo De Cáncer)---

-En todo caso soy genial- Sonreía de oreja a oreja, escuchando la canción con la que recuerdan su persona.

-Pero… Que esa del “El Fantasma De La Opera”- Se quedó un momento, escuchando la melodía de fondo –Es una película-

Su rostro de confusión lo dice todo.

-¿Que estabas viendo florecita?- Sonrió de manera picara, creo que tiene un concepto muy diferente de esa cinta.

---(Templo De Leo)---

-Estoy enojado por esto, pero también me hace reír, ja, ja, ja, ja,- No sabe qué hacer en este punto, pues tiene ganas de darle un golpe en la cara a su “Amigo Secreto” pero a la vez le parece algo tan gracioso.

-No soy gato… Mi signo es Leo… Un León…- Sonrió, pero bastante decepcionado.

-Que nadie escuche esto por Atena…- Se siente frustrado pero… Le da tanta risa a la vez, que no puede enfadarse tanto –El gato volador, quien seas… Me las pagaras-

Sentenció a quien fuera el que le mando esto.

---(Templo de Virgo)---

La hoja en donde viene el nombre de la canción esta sobre su cama, la abandono hace tiempo, pues inmediatamente quiso saber la letra.

En está se lee “Six trillion years and overnight story”

Y desde hace casi una hora se la ha pasado repitiéndola, pues le ha gustado.

Aunque sabe que sin duda se trata de quien es dueño de su corazón, conociendo de donde proviene, le parece lógico que fuera por los gustos adquiridos por tener a un pequeño alumno que es algo fanático de dibujos animados.

-Vámonos juntos… Y tomaste mi mano…- Apretó su propia extremidad contra la otra, como si pudiera sostener la mano de quien tanto añora.

Ya no puede esperar por confrontar a quien le pertenece cada una de esas notas y regalos, haciendo realidad un poco de lo que dice esa canción.

---(Templo de Libra)---

Sentado en su sillón, con las piernas cruzadas y los brazos estirados súper emocionado.

Se movía al ritmo de esa melodía tan curiosa, pues no sabía que su borreguito tiene esos gustos musicales, pero le da igual.

Es extremadamente linda, movida y que piense en él al escucharla.

Además que parece como si su amado le estuviera diciendo esas dulces palabras.

-Mi persona favorita… Shion tu eres la mía- Sonríe tanto que le dolerán las mejillas después, por eso no le importa.

---(Templo de Escorpio)---

Por su parte el escorpión dorado, está llorando, apretando su camiseta, recargado en la pared, sentado en el suelo.

No porque la canción fuera cruel contra él, si no… Que… Parece como si su “Amigo Secreto” Le digiera que no es merecedor de todo su amor.

Que no puede verlo por lo que le ha hecho, pero aun así le dice que lo ama, y ese sentimiento es demasiado cruel, que desearía romper su propio corazón para no sufrir.

-Kokoronashi-Murmuro el nombre de esa triste canción que lo está carcomiendo –No sé qué significa, pero… Es muy dolorosa…-

Cerro sus ojos y siguió escuchando, al principio la encontró en otro idioma y tuvo que buscarla en el propio para poder entender, como desearía no haberlo hecho.

---(Templo De Sagitario)---

El centauro se sentía como si las alas de la armadura funcionaran, pues parecía volar de la alegría.

Con la letra de esa canción, le hace sentir como si el “Amigo Secreto” que sabe de quién es trata o lo intuye muy bien.

Le confiese el amor tan grande que le tiene ahora o que siempre lo ha hecho pero temía entregarlo.

-Amor real- Suspira, como el joven enamorado que es, sonriendo, la escucharía toda la vida, saber que esa persona lo piensa al momento de escuchar.

Ahora se volvió su favorita también… Cantando partes de la letra.

Se la está aprendiendo tan fácil, pues ya perdió la cuenta de cuantas veces la ha reducido, pero es un resultado normal con esa emoción.

---(Templo de Capricornio)---

Nadie conocerá este secreto que acaba de conocer Shura, pero…

La canción el gusto, más solo la escuchara con audífono y estando en su templo en completa soledad, pues se volvió en minutos un gusto culposo.

Tan serio como el mismo, haciendo sus deberes domésticos, cuidando de su templo.

Si alguien le quitara un audiófono y escuchara la nueva canción agregada a su lista, se moriría de vergüenza o mataría a quien se atreviera con su Excalibur.

Además que corto en pedazos la letra de esa canción para que no quede evidencia.

Aunque nosotros si conoceremos cual es el nombre.

“Maware Setsugetsuka”

---(Templo de Acuario)---

-No importa cuánto te trate de evitar, tú… Milo…- Ya habiendo perdido la cuenta de las veces que ha limpiado sus lágrimas en tan poco tiempo –Date por vencido, pero… A la vez no quiero…-

Ya no sabe cómo actuar, como reaccionar, se siente tan frágil ante ese Escorpión, está logrando atravesar su frio escudo, que con cada demostración de afecto tanto por las cartas como anteriores a sus actos, han logrado capturar ese corazón.

-Te amo Milo… Es verdad pero… Si lo digo, si lo intento… Temo lastimarte- Apretó su mandíbula, sus ojos dejaron caer más lágrimas, pero levanto la mirada –Quiero… Intentarlo… Decírtelo… De verdad quiero…-

La dulce canción que logro hacer que el mago de hielo y agua, deje expresar un poco de sus sentimientos es “El Cielo en tu mirada”.

Algo mágico tiene.

---(Templo de Piscis)---

-No lo niego, y es verdad- Sonrió triunfante, cruzado de brazos, como la gran diva que es.

-Todos se miran porque soy hermoso y perfecto- Creo que la canción le sentó de maravilla.

Solo podemos decir que parece ser que la concome de antemano, y la escuchará a todo volumen.

Tal vez arruinará alguna atmosfera adorable en alguno templo cercano.

---(Sala Patriarcal)----

Su mejillas ruborizadas, decidió escuchar a bajo volumen esa canción, cubriéndose la boca, sin saber a dónde mirar, pues se siente tan avergonzado, pero a la vez muy feliz.

Le causa algo de ternura la letra…

-Dohko… ¿De dónde sacaste esto?- Negó con su cabeza, sonriendo sin poder detenerse –Es muy bonita…- Ni estando solo es capaz de hablar adecuadamente, y eso siendo alguien que sabe hacerlo por su título de patriarca.

Pero el amor hace que pierdas algunas habilidades que creías dominar.

-Colgando en tus manos- Repitió el título –Mi corazón también está en tus manos-

Sonrió, para escuchar esa melodía, durante su trabajo, le recordará tanto al caballero de Libra, que es a quien ama.

El día nueve se ha ido, para dar paso al décimo del mes y con ello una travesía que ver.

 

---Día diez (Una película que veras con tu “Amigo Secreto”)---

En este día, los implicados, mandaran el título de alguna película que deseen ver con su “Amigo Secreto”.

La regla de quien la reciba es que no puede buscarla, mucho menos atreverse a verla.

Debe reservarla para apreciarla con quien es el dueño de las cartas.

Eso solo se verá al momento de conocer su identidad.

Mientras solo reaccionarán, y esperando que conozcan la película de antes.

---(Templo de Aries)---

Recibió su nota del día, la abrió con una enorme sonrisa, sin duda Mu está dispuesto a esperar lo que sea, para estar una tarde sentado viendo esa película, y si es posible la quiere disfrutar tanto con la persona que desea que sea el dueño de esa letra, además con el pequeño Lemuriano que es su alumno.

Extendió la hoja de papel y leyó aquellas letras con cuidado, para lograr saber el nombre de esa película.

-¿Fragmentado?- Miro con curiosidad, tratando de recordar si alguna vez ha visto o escuchado de ese nombre.

-No lo conozco- Sonrió –Espero verla pronto contigo- Llevo la nota a su pecho y un leve suspiro se escapa de sus labios.

---(Templo De Tauro)---

Aldebarán sonriendo, volvía a estar como el día anterior, tan solo leer el nombre le dio tanta gracia además que sin duda ya la ha visto con anterioridad.

-Lo siento amigo mío, pero ya vi “Vacas vaqueras con Kiki”- Rasco su cabeza algo nervioso –Pero la puedo volver a ver contigo, cuando gustes-

Se dirigió a la cocina para almorzar algo, sin dejar de reír por recordar esa película.

---(Templo de Géminis)---

Ambos gemelos sentados delante de la mesa, comiendo el almuerzo que el menor preparo, le agrado un poco cocinar la última vez para su “Amigo Secreto”, que le dio curiosidad por aprender más.

Aunque tuvo que ser guiado por el mayor.

Fue un momento que ambos notaron fue armonioso.

Sin embargo están ambos serios, pero no molestos, si no como… Incomodos.

Recibieron la carta antes de comer, que la leyeron rápido, pero en sus caras se nota que no saben de qué hablan sus “Amigos Secretos”.

-Kanon- Llamo el otro.

-¿Si?- Levanto la mirada.

-¿Sabes cuál es la película de “Sherlock Holmes”?- Pregunto algo rojito, hasta avergonzado por no saber mucho de esos temas.

-Sí, se trata de un detective- Le contestó algo serio, no debería estar buscando eso en primer lugar, es contra las reglas pero se guardara eso, si le ayuda también.

-Gracias- Asintió, para seguir comiendo.

-Y sabes… ¿Cuál es la de “Mi vecino Totoro”?- Desvió su mirada hacia el lavaplatos.

-Se trata de una familia que se muda al bosque- Sonrió de lado, pues ambos gemelos están en las mismas.

-Entiendo- Solo asintió y volvió a comer.

Que conversación tan amena de hermanos, es algo bueno.

---(Templo de Cáncer)---

-Joe Black- Bufo molesto, y llevo la nota a la mesita que tiene en su habitación privada -¿Qué clase de nombre es ese?-

Se recostó en su cama, sin darle más importancia, está dispuesto dormir un rato, pues la noche anterior no pudo descansar muy bien.

Pero, no pudo conciliar el sueño.

-¿Qué tipo de película será?- Abrió sus ojos, clavando su vida en el techo, deseando querer saber sobre esa película, pero conoce las reglas de ante mano.

-Esto es un fastidio- Molesto se acomodó, para darle la espalda al papel y tratar de dormirse.

---(Templo de Leo)---

-No puedo, pero quiero hacerlo- Intenta ir a buscar esa película –Pero… No puedo… Debo respetar las reglas del juego-

Camino lejos del ordenador.

-En cambio, si es de miedo… No la podre ver…- Sonrió de lado, teniendo esa patética excusa y volvió a tratar de buscarla.

-No, no debo- Se alejó de nuevo con la misma.

Sin duda la curiosidad matará al gatito.

La película que le han dedicado en esta ocasión se llama.

“Justicia Roja”

---(Templo de Virgo)---

Shaka meditando como es su costumbre, aunque estos últimos días, lo ha dejado un poco en segundo plano, no haciéndolo todo el día.

Ya leyó la nota, no romperá lo estipulado.

Aunque por dentro esté pensando de que se tratará la película.

Se escucha bastante lindo el título, pero necesitará todo el autocontrol que tiene, para no ir a buscarla o peguntar.

-Susurros… Del corazón- Murmuro el titulo algo pausado.

Debe concentrarse para no perder la paciencia, pero sin duda en cuanto confirme su mayor sospecha, ese mismo día querrá ver esa película.

---(Templo De Libra)---

-Ja, ja, ja, ¿Mas barato por docena?- Sosteniendo la nota riendo por la curiosa similitud con su caso.

-Mi borreguito, hace tiempo que dejaron de ser una docena- Sus mejillas están algo sonrojadas, pero la emoción de ese título, no se puede contener.

-Son trece contando a Kanon, pero tengo a mi alumno Shiryu y mi pequeña Shunrei que también son como mis hijos, y entonces tuyos igual- Hacia sus cálculos con alegría –Son Quince en total-

Aguardaría un poco más de tiempo con tal de que llegue el día catorce y vean junto la curiosa película.

---(Templo De Escorpio)---

-Esa película ya la vi, es más… La saga completa- Sonrió triunfante cruzado de brazos –Fue Hyoga quien me mostro las películas que ves-

Sonrió de manera cómplice, pues había hecho un trato con el joven rubio, que le digiera más de su cubito, en cambio podría pasar tiempo en su templo tranquilo en la compañía de Andrómeda u ocultarse si es necesario del hermano mayor del peliverde.

-Por ti Camus… Me veo todas las películas completas contigo- Imagino justamente la velada perfecta, que prepararía sin dudarlo.

---(Templo de Sagitario)---

La mirada del centauro se torna bastante conflictuado, pues por donde lo lee, el titulo de esa película no le da buena espina.

-¿Dos ladrones y medio?- Ladeo su cabeza confuso –Sera… ¿Alguna película de asesinatos o mucha sangre?- Apretó su mandíbula, pues sin duda prefiere las de comedia o románticas, sin embargo puede darle oportunidad a las de misterio de repente.

-Bien… Si quieres verla conmigo, lo hare sin falta- Su mirada se tornó de decisión, pues sin importar que, desea hacer feliz a… Bueno… Ya saben.

---(Templo de Capricornio)---

-Muy bien- Sentado en el sofá, leyendo un poco, pero no deja de pensar en la nota de la mañana.

-¿Sera acaso un documental de las panteras negras?- Se preguntó a sí mismo, pues en su vida no recodaba haber visto alguna así.

Es sin duda el compañero perfecto para ver una, pues de por si es callado, en una película no hablara.

-La veré en cuanto esto se acabe- Volvió su vista al libro para concentrarse.

La nota dicta lo siente.

“Pantera Negra”.

---(Templo de Acuario)---

Mientras el mago de hielo y agua, está preparando la comida junto a su alumno, uno está en la estufa cuidando de que el plato principal no se queme, el otro corta algunos vegetales para acompañar.

No aguantaría tanto tiempo, pero necesita saber un poco aunque sea.

-Hyoga- Llamo con cuidado.

-Dígame maestro- El Ruso hablo con todo el respeto del mundo, y una sonrisa por su nueva vida.

-¿Qué sabes de una película llamada “El origen de los guardianes”?- Pregunto serio, pero sus mejillas sonrojadas.

-Perdóneme maestro, pero… Las reglas de Atena, es no decir nada- Hablo con vergüenza, pues no ayudar al peliaguamarino lo hace sentir inútil.

---(Templo de Piscis)---

-Ya la vi- Sonrió con superioridad.

-Pero… La intención es lo que cuenta- Suspiro, mirando la nota entre sus manos.

-La veré de nuevo, pero tú prepara las palomitas-

Levanto su mirada como toda una diva, para dirigirse a su jardín de rosas, necesitan arreglo semanal.

La hoja que dejo en la mesa de centro dice el título.

“Entrevista con el vampiro”

---(Sala Patriarcal)---

-¿Es el título de una película? O ¿Cómo son nuestros caballeros?- Sonrió cubriendo su boca, negando con la cabeza.

Dejo de lado su papeleo, está al día con todo y lo ha hecho tan bien.

Está deseando que llegue el último día, para al fin verse, querrá tener todo el tiempo del mundo para estar con su “Amigo Secreto”.

-Son como niños- Le parece curioso ese título –Bien… Pero me gustaría que fuera en la noche para verla juntos- Sus mejillas se ruborizaron, por los nervios.

Fin del día diez.

¿Día Once?

 

---Día once (Haz una pregunta)---

Sera bastante simple, deben mandar una pregunta obviamente, pero la respuesta no se puede dar hasta el día que se termine todo y deban mirarse a la cara con su “Amigo Secreto”.

Solo así se puede responder la pregunta.

De hecho es libre el tema, puede ser desde lo más superficial, hasta algo más intenso, pero eso solo dependerá de quienes manden las cartas y obvio las reciban.

¿A qué se quedaran con la duda de que responderán?

---(Aries)---

Mu este día debía estar en Jamir reparando algunas armaduras, y entrenando a su joven aprendiz.

Pero antes de irse recibió la carta donde la pregunta descansa, tendría que leerla en algún descanso, y ser discreto.

No es que no confié en Kiki, pero le da algo de pena que sepa de este juego.

Sin embargo cuando recibió ese delicioso postre compartió un poco con su alumno.

Al sentirse seguro, abrió la carta y comenzó leer la dichosa pregunta.

Sus ojos se abrieron de golpe, los labios temblaron, al igual que las manos, el corazón latiendo a todo lo que da.

Sintiendo que no podrá disimular lo sonrojado que se ha puesto ahora.

-¿Qué se supone que debo responder?- Apretó sus labios, sin duda no se imaginó que le llegara algo así.

“¿Quieres ser mi novio?”

Escrito con una caligrafía muy limpia y sencilla, pero que demuestra un sentimiento.

El corazón del Ariano no está preparado para esto sin duda.

---(Templo de Tauro)---

Aldebarán en esta ocasión está buscando todos sus libros de cocina, desempolvándolos y sonriendo a más no poder.

Se está preparando para la respuesta que dará en unos cuantos días.

-Creo que esto será suficiente- Palmeo sus manos para quitarse el polvo –Dependerá de que deseas hacer, te puedo aconsejar-

La sonrisa del Latino luce tan radiante, animado.

Siempre le ha agradado hacer nuevas amistades, y sobre todo ayudar.

Si alguien se lo pide lo hará sin dudar.

“¿Me enseñas a cocinar?”

---(Templo de Géminis)---

La sonrisa del gemelo mayor no se puede ocultar, incluso no lo quiere hacer ahora.

Ha sentido que su vida mejoro de a poco, ahora se lleva mejor con su gemelo, no será la relación fraternal más cercana, pero pareciera que están resolviendo problemas, pues el carácter de ambos ha cambiado también.

El día de hoy, estando limpiando un poco su templo, no deja de pensar en la dulce pregunta que le han hecho, ya deseando que llegue el día catorce para revelar su respuesta.

Por mientras tendrá los labios sellados.

“¿Quieres estar a mi lado para siempre?”

Mientras el menor está haciendo parte de la limpieza que le corresponde.

Escuchando alguna canción, y la está tarareando.

Ya ha leído con anterioridad la carta de este día, y sin duda está pensando seriamente en ella.

Asintiendo algo serio, pero no por eso quita que sea algo de su agrado.

Solo él sabrá hasta donde puede aguantar.

“¿Vamos a beber al final del juego?”

---(Templo de Cáncer)---

Está mirando su templo, revisándolo de arriba abajo, inspeccionándolo por alguna razón.

-Tal vez deba acomodar algunas cosas- Dijo esto resoplando fastidiado -¿Por qué debería hacerlo?-

Se preguntó a sí mismo, mientras sus ojos se dirigen a la nota que descansa sobre la mesa de la cocina.

Suspira resignado –Muy bien… Solo por ti maldito pez- Sus mejillas se sonrojaron por primera vez en mucho tiempo, volviendo a la limpieza y recogiendo toda la basura que tiene regada.

“¿Invítame a ver esa película en tu templo? Y tu prepararas las palomitas”

Se nota que hará realidad lo que pensó con anterioridad.

---(Leo)---

-Pues… No es como algo que tuvieras la culpa- Cruzado de brazos, recostado en el césped silvestre que está en el bosque, pensando en la pregunta que recibió y la causa algo de conflicto interno.

-Tendré que pensarlo seriamente- Cerro sus ojos, dejando que la suave briza golpe su rostro.

Decidió a tomar una siesta en ese lugar.

A veces es agradable estar al aire libre más si se tiene que tomar una decidió.

Aunque la nota se quedara en el quinto templo, la pregunta aún está en mente del joven Griego.

“¿Me perdonas?”

---(Templo de Virgo)---

La sonrisa del Hindú no se puede ocultar, pero… ¿Para qué evitar la felicidad que siente?

Solo cree que esta dinámica ha sido la mejor de todas, jamás creyó que tendría tanto valor para hacer cosas que nunca se imaginó.

Expresando de alguna manera sentimientos que creía bajo control, pero no es así.

Ahora solo espera el último día, para decir la respuesta que logra inundar su corazón de sentimientos que lo animan cada vez más.

“¿Quieres salir conmigo?”

---(Libra)---

Teniendo que supervisar a su alumno una vez por semana, le ha tocado justo este día ir a los cinco picos, servía que visita a su pequeña Shunrei.

Por primera vez quiso implementar la paciencia como la virtud que sin duda poseyó tanto tiempo.

La carta guardada entre sus ropas, justamente de lado de su corazón pues de quien viene ese es su lugar.

Enfrente de esa cascada, mirando el agua caer, lo relaja y trae tantos recuerdos, algunos lo alegran, otros lo lastiman.

Pero todos son parte del pasado.

Extendió la nota, leyendo con tranquilidad.

Pero su emoción fue creciendo con cada letra.

Esa pregunta lo ha dejado sin palabras, solo una sonrisa que no desea perder nunca.

“¿Estaremos juntos en esta nueva vida?”

---(Templo de Escorpio)---

Suspirando por la nota ya leída, habiendo hecho su desastre, pues se dedicó a brincar en la cama por la inmensa alegría que su corazón contiene.

-Por favor que ya llegue el catorce- Encontrándose en el suelo, pues ha roto su propia cama, por andar expresando su emoción de una manera destructiva.

-Ya quiero verte, sé que eres tu Cubito y la respuesta será…- Apretó sus labrios con sus dientes, imaginándose un sinfín de cosas que podría decirle de frente.

Las acciones que realizaría sin falta.

“¿Podemos intentarlo?”

---(Sagitario)---

Está entrenando en el coliseo, le agrada el aire fresco.

Algo de convivencia con los demás aspirantes a caballero.

Sin duda los más jóvenes lo ven como un ejemplo a seguir, salvo por algunos problemas con la gravedad.

Pero el día de hoy Aioros luce tan diferente, sonriendo más de la cuenta.

Puede que la pregunta que ha recibido sea la causante de su alegría.

Aunque la dejo guardada en una cajita en donde tiene todo con excepción del postre y las flores, para siempre tenerlo a la mano y recordar este evento.

“¿Podemos empezar de nuevo?”

Esas palabras las estuvo esperando todo este tiempo y su respuesta puede ser demasiado clara para ocultarla.

---(Capricornio)---

Caminando por las calles de Rodorio, Shura sea como sea llama la atención de muchas personas.

Sin duda ver un caballero dorado rondando por el lugar puede no ser buena señal, sin embargo es impresionante como lo reconocen aun sin su armadura, cuando es de los que menos sale del santuario.

Pero sin duda algo lo atrajo a Rodorio, necesita encontrarlo, pues estos días ha estado muy pensativo en esa idea.

Ahora con la carta que ha recibido y por esa pregunta, puede que le dé gusto a esa persona, pero aún necesita saber si se anima teniendo todo listo.

La nota comunica lo siguiente

“¿Tocarías la guitarra para todos?”

Una pregunta que no solo involucrara al “Amigo Secreto” si no a los demás caballeros.

---(Templo de Acuario)---

Camus por su parte, ha perdido la cuenta de cuantas veces ha releído la nota.

Esa pregunta le trae una cálida sensación en su corazón, una paz que jamás creyó sentir.

Algo en su ser lo calma, y siente como los nervios se apoderan de él, más que las memorias del pasado.

Por fin comprende que a veces para empezar a sanarse uno mismo, necesita el apoyo de los demás, pero el amor propio es lo fundamental para este procesó.

La pregunta es un tanto curiosa, pero la comprende, sabe cómo se expresa su “Amigo Secreto”.

“¿Nos amamos mutuamente?”

Podría interpretarse de varias formas, pero existe solo una que contiene la verdad.

---(Templo de Piscis)---

Afrodita recostado en su cama, sonriendo, con las mejillas rojizas, haciendo un contraste con su piel clara.

Abraza la nota con bastante entusiasmo, apretándola contra su pecho, casi como si no creyera lo que están proponiéndole.

Pero es algo que no le desagrada en lo más mínimo.

-Puede ser- Rio tocando sus labios con algo de coquetería.

“¿Me regalarías un beso?”

---(Sala Patriarca)---

Por su parte el patriarca ha dejado todo listo, bastante temprano, no tiene más que hacer.

Por esa razón decidió aguardar para leer la pregunta que le dedica su “Amigo Secreto”.

Sin imaginarse lo que le espera.

No es secreto para nadie saber que Shion, sin importar los años que tiene, logra sonrojarse por temas románticos, incluso se queda más estático y nervioso que los más jóvenes de los dorados.

Y con esta carta la índole va en plan romántico de por vida.

Sus ojos rosas, clavados en el papel, las mejillas rojizas, y sus manos temblorosas, por no saber que responder, agradecía que no lo tuviera que hacer en este momento.

Pero si dentro de unos pocos días.

“¿Formemos una familia?”

Todos hicieron preguntas salidas del corazón, algunos con amor, otros con un sentimiento de amistad solemne.

Pero todos tendrían que esperar a la respuesta deseada hasta el catorce.

Once llego a su final esperado.

El doce tiene localidad al día siguiente.

 

---Día doce (¿Dónde nos veremos?)---

En este día, nuestros queridos “Amigos Secretos” Están a solo dos de conocerse, por lo tanto deben planear un lugar donde verse.

Sabemos perfectamente, que se intuye quien le han mandado a quien, por lo tanto aun teniendo cierta idea, deben de escoger un lugar.

Si resulta que es la misma persona que ya cito antes, la que acaba de ver temprano, pues allí dependerá de los personajes y sus reacciones.

Sin más dilataciones vamos a comenzar.

---(Templo de Aries)---

Sujetando la carta, pues volvieron a esta forma después de pequeñas notas y detalles.

No espero mucho tiempo, esta algo ansioso por saber a dónde ira para ver a su “Amigo Secreto”.

Su sonrisa en los delicados labios, mirando a detalle lo que viene en esa hoja.

“Te espero en el lago después del entrenamiento matutino”

Las indicaciones son bastante claras, incluyendo la hora.

Justamente el lugar favorito del Lemuriano, pero tal vez esas es la razón del por qué su sonrisa se convirtió de sorpresa, y luego un poco de risa.

-Creo que esto será muy divertido- Guardo de nuevo la nota, para seguir con sus deberes.

---(Templo de Tauro)---

Aldebarán, ya había terminado la limpieza de su templo, lo que indica tiempo suficiente para leer la carta que recibió por parte de los carteros oficiales del santuario.

La abrió con bastante curiosidad, pues ya quiere saber quién es su “Amigo Secreto”.

Él desdobla dicha hoja, sonrió asintiendo sin ninguna preocupación.

Aunque parece que alguien se tomó algunas atribuciones de más.

“Iré a tu templo para almorzar, prepara algo rico ¿Si?”

-Ja, ja, ja, muy bien, por mí no existe inconveniente- Sonrió muy feliz, ante la idea.

Solo esperar este día y otro más, llegando el catorce.

---(Templo de Géminis)---

Saga, acostado en su cama, rojo como un tomate, pensando en lo que está leyendo.

Ya sabe dónde le han indicado verse, pero no por eso deja de ser algo muy significativo.

“A la orilla de la playa, nos vemos para almorzar juntos”

-¿Por qué justo allí?- Suspiro, sosteniendo la carta con una mano, y con la libre, parece como examinarla muy detenidamente.

Algo en esas letras activó sin duda un recuerdo importante.

-No hagas algo muy tonto… Por favor-

Por una parte Kanon, esta mega encantado con la propuesta que recibió.

-Me parece muy bien, pero tú pagaras- Sosteniendo la hoja bastante triunfante.

No se preocupa de más, sabe que con quien ha hablado ha sido en un plan de amistad.

Además que comida gratis no es una idea que le desagrade en lo más mínimo.

“Nos vemos afuera del restaurante buffet”

Sí que será una gran comida para estos dos.

---(Templo de Cáncer)---

Death, sigue ordenando su casa.

Limpiando, quitando cosas inapropiadas, recogiendo toda la basura.

El patriarca siempre le ha dicho que debe ser más ordenado, a lo cual solo hace la limpieza para que se vea decente lo que se aprecia a simple vista, pero… Los rincones de su templo dejan bastante que desear.

-¿Por qué debe ser justamente en mi templo?- Frunció el ceño, odia bastante limpiar, y más cuando se tiene tiempo sin hacerlo.

Pero parece que el cangrejo tiene la motivación adecuada para esa actividad.

La nota dicta lo siguiente para provocar esta reacción.

“En la noche iré a tu templo, para ver la película”

-Malito pez- Podría decir estas palabras toda la vida, pero justamente ese caballero lo hace limpiar, esto significa que lo trae loco.

---(Templo de Leo)---

Aioria sonriendo, animado por la propuesta de donde verse con su “Amigo Secreto”.

No parece ser la gran cosa, de hecho donde le pidió verse es en un lugar algo apartado, agradecía que fuera la invitación después del almuerzo si no moriría de hambre.

-Te veré en la primera colina del bosque después de comer algo- Repito la nota para que le quede bien en claro la cita.

---(Templo de Virgo)---

Shaka se encuentra en su cocina, justamente sentando delante de la mesa, bebiendo un poco de té, en la pequeña taza especial para esa bebida.

Sonriendo cada vez que bebe un poco, sin duda le recuerda completamente el dulce sabor a quien le ha dedicado palabras hermosas y detalles esplendidos.

Al ver leído donde propone la cita, sin duda acepta.

Pero primero espera que llegue lo que ha pedido.

-Solo debo esperar un poco más- Murmuró esto, con sus ojos fijos en la taza.

“Te quiero ver en el lago, después del entrenamiento”

Es curiosa esta propuesta, ¿Cómo que la hemos visto antes?

---(Templo de Libra)---

-Tengo que llevar algo de comer- Corre para la cocina.

-No, pero primero… Debo arreglar mi cabello- Se fija en sus mechones algo largos -¿Debo cortármelo un poco?- Se dirige a su habitación.

-¿Qué deberé usar?- En vez de tomar las tijeras, corrió a su closet, buscando que ropas puede usar.

Creo que alguien no puede esperar para que llegue el catorce, pero debe de calmarse, si no destruirá su habitación.

La leyenda de esa carta dicta lo siguiente.

“Te espero en la entrada de Star Hill, al anochecer”

---(Templo de Escorpio)---

-Te llevare flores- Sonriendo, tarareando alguna canción.

-Preparare alguna deliciosa comida- Planeando sus movimientos de antemano.

Suspira apretando la carta contra su pecho.

-Solo un poco más y no te dejare ir nunca- Sus mejillas sonrojadas, imaginándose un sinfín de cosas que hará con quien vera en unos días.

“Después del entrenamiento quédate en el coliseo”

-Todo lo que tú quieras, donde quieras, iré allí mismo para estar a tu lado- Beso la hoja de papel, como si pudiera tocar esos labios que le quitan el sueño.

---(Templo de Sagitario)---

“Iré a tu templo, al mediodía”

Aioros no puede con su enorme felicidad, esta también haciendo algo de limpieza en su casa, pues quiere dar una gran impresión.

Sabe que en ese justo momento, su vida podría cambiar para bien.

Quiere hacer feliz a esa persona especial, lo esperara sin duda, con una deliciosa comida y otra cosa más, que será una sorpresa.

Sus mejillas están rojas, la sonrisa no se puede desvanecer, es uno de sus mejores días.

---(Templo de Capricornio)---

Esta degustando de su comida, bastante distraído en sus pensamientos.

Creyendo que la propuesta de su amigo es algo aburrida.

Pero no lo puede dejar plantado.

“Demos un paseo por Rodorio al atardecer, recuerda que me debes mi respuesta”

-Que no lo he olvidado- Prosigo a comer un bocado de ese platillo nativo de su país.

---(Templo de Acuario)---

Camus pensativo en una silla, suspirando, creyendo que esto podría ser un caos.

Una parte de su corazón late por ver en vivo a quien ya sabe le ha mandado esas notas hermosas pero otra parte le dice que lo arruinará.

Por qué no es alguien digno… No merece ese amor puro que le ofrecen.

Pero desea en esta ocasión ser valiente y tomar la iniciativa.

La carta que recibió la tiene sobre su cama, allí la dejo, no porque la odiara, al contrario la concediera preciada, como las demás.

-Nunca te levantas temprano, pero… Quieres verme a las seis de la mañana al pie de los templos- Sus labios murmuran aquello con algo de confusión.

Esto es algo que lo hace pensar seriamente que pretenderá su “Amigo Secreto”.

---(Templo de Piscis)---

-¿Un día de campo?- Frunció el ceño -¿Es… Enserio?- Creo que alguien no está muy complacido con la cita.

-¿Quieres que me siente en el suelo sucio?- Giro sus ojos –Para comer algo echo por ti-

Pensó detenidamente aquella conclusión, cruzado de brazos, mirando sus rosas desde la parte posterior de su templo.

-Muy bien- Asintió bastante sereno –Pero si todo esto es una broma, te haré llorar- Hablo esto bastante orgulloso.

No todos disfrutan de días de campo o salir mucho a lugares cercanos a la naturaleza.

Pero a veces puedes ceder un poco.

---(Sala Patriarcal)---

-Iré a llevarte comida a la sala patriarcal, para estar juntos, así que no hagas planes con nadie- Leyó en voz alta por segunda vez la carta.

Su sonrisa discreta se volvió en una muy amplia, feliz por lo que le han propuesto.

Aunque tuviera la idea de salir por este día, acepta sin ninguna negativa lo que su “Amigo Secreto” Le informa.

Además, sabe perfectamente que esa persona cocina muy rico, y lo más seguro es que lo consienta con deliciosos manjares.

-Te esperare- Susurró, con las mejillas sonrojadas y un latir de su corazón muy poderoso.

Final del día doce.

El trece se presenta casi al final.

 

---Día trece (Despídete de tu “Amigo Secreto”)---

Este día, tendrán que decir “Adiós” a esta dinámica.

Tiene solo que ser así, nada de más palabras, solo sean claros y concisos.

Aunque ahora se les nota mucho más unidos que antes, sonriendo, más alegres, esperanzados.

Obviamente esta dinámica abrió el camino a muchas cosas hermosas, que sigan depende solo de ellos.

Comencemos entonces.

---(Templo de Aries)---

Su sonrisa no se puede quitar, sus mejillas rozagantes tampoco, ese brillo único en su mirada no se puede negar.

Aunque la despedida de su “Amigo Secreto” es algo corta y hasta se podría decir seca, Mu sabe que es con toda la buena intención.

“Adiós”

Una pequeña risita escapo de sus labios.

-Mañana te veré- Un suspiró salió de sus labios, apretando la hoja contra su pecho, recargando su espalda en la pared del templo.

---(Templo de Tauro)---

El toro ya está emocionado, mañana sabrá quién es su nuevo amigo.

Y si puede ayudarlo a superar cualquier circunstancia, será muy feliz de hacerlo.

Con la hoja en mano, sonríe pues ha leído lo que dicta y es…

“Nos vemos mañana grandote”

Uso el mismo sobrenombre que el primer día.

-Espero que te guste como cocino amigo- Sonrió, para terminar de preparar los libros que mañana utilizara.

---(Templo de Géminis)---

El primer día Saga dudaba y temía un poco, pero ahora ya no es así.

Al contrario, su propio semblante ha cambiado, ya no prefiere la soledad como antes, sus arrepentimientos lo están dejando de a poco.

Se puede decir que es gracias a su “Amigo Secreto” Pero… También es que ha aprendido a amarse a sí mismo de a poco.

Por esta razón cuando recibió la despedida de este día, solo puede esperar a mañana.

“Ya quiero verte”

-Yo también- Esa dulce sonrisa que revela su sentir solo proyecta el amor que ha tenido que guardar, pero ya no mas.

El gemelo menor, también tiene sus momentos de aprendizaje, de sentir el resentimiento por Saga y como todos lo preferían por ser quien debía portar Géminis, sintiendo que no lo veían a él como persona.

Ahora ya no siente lo mismo, no puede decir que está cómodo en el santuario por completó, pero ahora existe una persona que lo ve a él de verdad, no como una sobra o alguien que contamino a Saga.

Si no, que se fija en el verdadero Kanon con todo y sus bromas.

“Pasa un buen día”

-Lo primero que haremos después de comer, será una buena broma a Death- Sonrió algo travieso, ya tiene una gran idea.

---(Templo de Cáncer)---

Esta ocasión, la casa que protege está bastante decente, no será la más limpia de todas, pero mínimo las botellas de cerveza se han ido.

Huele a limón el lugar, mucho más ordenado.

Cuando Death tiene una motivación particular, puede hacer grandes cosas y ser alguien que mejore sus actitudes para bien.

-¿Qué me has escrito hoy florecita?- Sonrió al tener la carta en sus manos, luciendo muy similar a la primera que recibió, con el dulce olor a rosas.

Ahora vemos que no le desagrada tanto.

Al extender la hoja, leyó las siguientes palabras.

“Nos veremos Cangrejito”

Sonrió de manera cínica –Ceo que alguien está copiando mi estilo-

Vemos que ha mejorado su actitud sarcástica, solo un poco.

---(Templo de Leo)---

-Si abro esta carta… ¿Me encontraré mi nombre de despedida?- Mira la carta aun sellada de un lado a otro.

Lanzo un suspiro porque sin duda que su nombre fuera el saludo le hacía pensar en la despedida.

Pero al final la abrió con algo de temor.

Sin embargo sonrió pues lo que diviso le doy algo de gracia.

“Adiós Aioria”

-Creo que debí esperármelo- Sonrió, dejando la hoja en la mesa, pero ahora le emociona mucho más conocer a ese “Amigo Secreto” que lo ha entretenido mucho, y puede que sobrepasen las antiguas circunstancias.

---(Templo de Virgo)---

“Hasta mañana Shaka”

Sería bastante sencillo si no es que al final de la despedida lleva un corazón dibujado.

Aun es serio, no cambiara de un día para otro Virgo, pero mínimo se ha dado la oportunidad de acercarse a quien desea, y sonríe un poco más, solo por una persona.

-Necesito verte- Esas palabras salieron tan claras de sus labios, sus ojos azules fijos en la nota blanca.

Creo que nuestro rubio está muy ansioso por ver a alguien al día siguiente.

---(Templo de Libra)---

-Caballero de Libra, deseo que pases un hermoso día- Ya ha perdido la cuenta de cuantas veces lo ha dicho en voz alta.

Sus ojos verdes brillan por el dulce amor que siente en su corazón por la carta que ha recibido.

-Mi dulce borreguito… Tus palabras sin importar que sean tan formales son hermosas y preciosas- Sus besos son dedicados a esa hoja, porque mañana pertenecerán a alguien más.

---(Templo de Escorpio)---

-Sea un “Hola” o un “Adiós”, son palabras tuyas que me has dedicado solo a mí- Suspira recostándose en su cama, mientras abraza dicha hoja con cuidado.

-Mañana te demostrare que nada importa, el pasado es lo que es, algo que no nos afectara en el ahora- Sonrió besando la hoja una y otra vez.

-Camus, te protegeré de lo que sea, incluso de ti si hace falta- Su corazón late con tanta fuerza que podría salirse de su tórax.

Unas simples palabras causan ese efecto.

Vemos que estos jóvenes están muy emocionados a su manera.

“Hasta luego, Milo”

---(Templo de Sagitario)---

“Te veo mañana, en verdad estoy emocionado”

-Tú estás emocionado… Pero… Saga… Yo estoy muy nervioso- Sus mejillas están rojizas, sus manos temblorosas, tratando de tener sus propios preparativos listos.

Incluso se ha probado varios atuendos, pero ninguno lo logra convencer de ser suficiente para su “Amigo Secreto”, aunque pronto dejara de ser una relación solo amistosa.

-Espero… Que te haga feliz con mi forma de ser, solo quiero ser merecedor de tu amor- Su cocina está siendo testigo de su declaración improvisada.

---(Templo de Capricornio)---

Puede que para Shura este dinámica no represente muchos cambios en su vida, pero si nos fijamos en los pequeños detalles…

Existen algunos avances.

Ya no se encierra tanto en sí mismo, de repente sonríe cuando algo le parece gracioso y está dispuesto a interactuar con alguien más que no sea Cáncer o Piscis.

Además, que si quiere saber quién se ha tomado la molestia de escribirle y no rendirse con él.

Un amigo que está dispuesto a aceptar.

Sin contar que esto le ayudo aplacar sus propios demonios internos, no se irán rápido, pero al menos siente que puede tener una resolución de problemas a largo plazo.

“Hasta mañana “Amigo Secreto”

Eso se puede leer en la nota que recibió el peliverde

---(Templo de Acuario)---

Las manos de Camus no tiemblan en esta ocasión, sus mejillas se sonrojan y una sonrisa en su rostro se pude ver.

Está en la privacidad de su habitación, nadie debe entrar.

Puede estar suspirando, y sonriendo si así lo desea.

Él mismo se prometió que sus sonrisas solo serán dedicadas para las personas que más ama.

Aunque esas tres personas que amo con todo su corazón las han visto.

Hoy en día solo existen dos, y pensó que lo mejor era ocultar esas sonrisas, pero la persona que le da ánimos con las hermosas palabras y detalles…

Le hicieron reemplazarse tantas cosas.

El pasado no se ira así como así, pero si tienes la resiliencia de actuar… Puedes hacer cambios pequeños que te van a ayudar un poco cada día.

Además que quienes te importan están dispuestos a ayudarte, es un gran plus.

“Es solo un adiós por este juego, mañana… No te libraras de mi”

Suena como una dulce amenaza.

-No pienso alejarme de ti, espero que me puedas entender- Sonrió, dejando escapar un ligero suspiro.

---(Templo de Piscis)---

-Creo que vamos avanzando- Su sonrisa luce tan adorable, como si hubiera ganado algo.

Pero en sí, ha logrado hacer que su “Amigo Secreto” Lo trate de una forma más dulce y no tan acida como ha sido la costumbre.

Puede que no dejen de ser amigos de la noche a la mañana, o más bien la actitud de llevarse algo pesado, pero los sentimientos pueden ganar en eso.

A veces se necesita ser amigos tan cercanos capaces de decirse cosas para molestar al otro, pero saben que no es para herir.

Eso sí, cosas muy doloras no se deben tocar ni en la amistad, ni en una relación si eso es con el fin de herir emocionalmente.

Por lo visto vemos estos dos conocen ese límite, mientras lo respeten está todo bien.

“Está todo listo para la película, yo tendré las palomitas, pero… Tu deberás preparar ese postre que se ve asqueroso pero sabe bien, Adiós florecita”

-Así me debes de tratar- De nuevo sonrió triunfante –Me trataras con mucho amor de ahora en adelante-

---(Sala Patriarcal)---

-Dohko… ¿Por qué me haces esto siempre?-

El tiempo ha pasado, el amor solo incrementa y Shion se avergüenza con cada dulce palabra.

No puede esperar por el día siguiente, la distancia entre verlo de frente para hablar sobre este tema, es solo cuestión de horas.

Además alguien es capaz de despedirse de una forma casi poética.

“Shion de Aries, mi dulce borreguito, no puedo decirte adiós, porque es una palabra triste, corazones que se aman, nunca más se volverán a despedir”

-Te amo, mañana te lo pienso confesar, pero… Déjame ir después- Sonrió con nervios, sin duda sabe que después de ese día, no podrá salir de los abrazos de quien le escribió las cartas.

Un día más.

Trece ya paso.

El catorce llegará y será el final

 

---Día Catorce (Finalmente Te Conoceré)---

Por fin y después de todo el juego que Atena decidió crear, con la ayuda de los jóvenes de bronce, para que los dorados logren unirse, está muy consiente que muchos sentimientos son de amor, algunos de una sincera amistad que se perdió todo por aquella circunstancia de hace trece años.

No se puede hacer nada para recrear el pasado, pero el futuro se puede escribir de otra manera.

Aunque este sumamente emocionada como los otro cuatro, no pueden ir a espiar, si no quieren arruinar los momentos especiales de las siete parejas, así que vamos a verlos de lejitos nosotros.

---(AriesXVirgo)---

Después del entrenamiento matinal, fue directamente a ese lago en donde lo citaron pero que también cito a esa persona.

Tuvo apenas si tiempo de cambiarse, pues la ropa que traía quedo sudada, y debía verse lo mejor posible.

No podría hacer menos, por tan bellos momentos que paso estos trece días, y por fin llego el día.

Sus pasos rápidos y firmes, pero al estar a pocos metros de distancia, comenzó a dudar, tener algo de miedo… Pero debe tratar de ser valiente en esta circunstancia.

Llego y lo que pudo divisar fue el hermoso lago bañado por la luz dorado del sol en esa dulce mañana, aunque el frio esta aun molestando, es normal y lo soporta.

Sus ojos verdes fijos en alguien que lo está esperando, además que los ojos azules están fijos en él.

Los nervios invadieron su cuerpo, pero no está solo en esta experiencia.

-Buenos días Mu- Shaka hablo con ese tono bastante peculiar en él, sumamente cortes y amable.

-Buenos días Shaka- Sonrió, algo nervioso, no fue capaz de dar otro paso.

Así que el rubio fue quien dio pasos hacia el pelilila.

-Estoy aquí solo por ti- Hablo lo más firme posible, con la mirada más suave hacia Aries, una pequeña sonrisa en sus labios.

Mu sonrió igualmente, bajando la mirada por la cercanía, no se imaginó esto tan pronto.

-Bueno, yo también… Vine por ti…- Sonrió levemente –Así que yo soy tu amigo secreto… Y veo que tú el mío… ¿O me equivocó?- Quiso levantar su mirada, pero se topó con los zafiros que acortan la distancia.

-Quiero mi repuesta- Aun con la cercanía, no se atreve a abrazar al Lemuriano, aunque de verdad lo desea, prefiere aun mantenerse tranquilo ante lo que desea primero.

-¿Tu… Respuesta?- Los ojos del ariano se sorprendieron, pues sabe a lo que se refiere, pero… Pensaría que le daría más tiempo… -Yo… También quero la mía- Le devolvió rápido.

-Sí, quiero salir contigo- No dudaría más, lo rodeo con sus brazos, en esa lejanía del santuario, podría tener un poco de privacidad –Ahora quiero la mía-

Las mejillas de Mu sonrojadas hasta más no poder, su corazón latiendo con fuerza, pero con la respuesta le doy valor.

-Acepto ser tu novio- Lo dijo rápido y en un impulso de su amor secreto que se dejó ver.

Tomo las mejillas del rubio, para acercarse rápido a él, robarle un beso pequeño y corto.

Puede que no quedara con su personalidad tímida y apariencia inocente, pero no se debe subestimar a alguien enamorado, puede ser atrevido solo con esa persona especial.

Algo que agradeció tanto Virgo, un beso de parte de ese hermoso caballero, una respuesta afirmativa y el resto de la vida para ellos.

Sus miradas chocaron en un instante después de esa pequeña demostración de amor de parte del pelilila.

Shaka no se quedara atrás.

-Me gustas, desde que éramos niños- Le doy un beso ahora Virgo tomando la iniciativa.

-Tú también me gustas desde entonces- Un beso más de parte de Mu.

Ambos rostros están sonrojados, una sonrisa en sus labios, no son tal vez de decir mucho, pues aún les gana un poco la vergüenza de estar en una situación tan adorable, pero a su manera están demostrando lo que sienten.

Pequeños besos después de cada confesión, hasta llegar a una verdad que debían soltar.

-Te amo Mu- Lo sujeto por la cintura, para atraerlo más.

-Yo también te amo Shaka- Rodeo el cuello del rubio, para profundizar cada beso.

Sus corazones están latiendo, por fin lograron hablar de frente, Shaka dejo de lado su orgullo desmesurado por ese hombre que lo mira con un gran amor, por su parte Mu logra superar su timidez y hablar del corazón.

Aún falta mucho más para su historia, pero el inicio es este.

---(Tauro y Géminis)---

Como Alde fue quien cito más temprano a su amigo secreto, esperaría en su templo justo a la hora del almuerzo.

Preparo algo tradicional Griego, sabiendo que podría ser bastante agradable para quien venga a almorzar, además… Es algo que tiene mucho que no come, de pequeños lo hacían más seguido, pero… Solo algunos, es un alimento que contiene carne.

-Creo que está todo listo- Sonrió mirando la mesa que preparo, nada ostentoso, después de todo es algo entre amigos.

Escucho como de la parte trasera de su templo, unos pasos y el cosmos de inmediato se dejó sentir.

Reconoció de quien se trata y sin duda lo espero con una sonrisa.

-Bienvenido Kanon- Saludo al recién llegado.

-Hola Grandote- El gemelo menor contesto, algo incómodo por la situación.

-Pasa, siéntate para comer- Índico que se sentara en la silla que esta de frente.

-Muy bien- Sonrió tratando de animarse, esto le parece algo raro, pero interesante -¿Qué fue lo que preparaste?- Le daba el olor algo familiar, pero el plato principal está tapado sobre la mesa.

-Mousakás- Hablo, quitando la tapa donde el manjar reposa.

Los ojos del peli cobalto se abrieron de golpe, sorprendido, casi babeando porque ese platillo tenía muchos años que no lo prueba.

-¡¡¡NO PUEDO CREERLO!!!-

-¿Asombrado?- Tomo haciendo el latino.

-Si- No espero a que tuviera permiso y comenzó a servirse aquel platillo, para comerlo, el sabor le debe recordar algún momento agradable de su tierna infancia que no fue la mejor de todas.

-¿Esta bueno?- Pregunto, imitando al otro, pues el hambre es mucha después del entrenamiento.

-Si…- Habló en voz baja, pues con cada bocado, algunas lágrimas salen de sus ojos.

En unas ocasiones al comer algo que le has dado algún tipo de reacción con un suceso o evento importante, te logra traer de vuelta emociones de ese entonces.

Esto preocupó al Brasileño, comenzando a oler lo que preparo.

-¡¡¡OYE!!! ¡¡¡SI SABE MAL, NO DEBES COMÉRTELO!!!- Pensó rápido, pues puede que le pusiera muchos condimentos, después de todo es como a él le gusta.

Obviamente Kanon se dio cuenta de esto, y rápidamente limpio sus lágrimas.

-¡¡¡SI SUPIERA MAL NO LO COMERÍA!!!- Oculto su vergüenza, sin pensarlo comenzó a sentirse más relajado y puede que lo que pasara en sus memorias, lo esté superando de a poco.

-Entonces… ¿Por qué lloraste?- Confundido sin duda el Toro.

-Qué se yo… Solo me entro algo en los ojos- Le quiso restar importancia al asunto –Esta muy bueno el Mousakás- Volvió a llenarse la boca de ese alimento, para no tener que hablar.

-Me alegra que te gustará-

Comieron en una relativa paz, sin duda cuando se está ocupado con un riquísimo platillo lo demás sobra.

-Sabes… Después de almorzar, tengo varios libros de cocina que me pediste- Recordó la pregunta, y está preparado.

-Muy bien y ¿En la noche vamos a beber?- Pregunto al tomar algo de jugo de naranja para bajar la comida.

-Seguro- Afirmo el segundo guardián contento de lograr ver esta fase más tranquila de Kanon y que no siempre este haciendo broma.

-Oye…- Desvió la mirada.

-¿Qué pasa?-

-Gracias pero querer ser mi amigo- Le dijo algo indiferente, para disimular, pero es algo que sin duda le logro conmover bastante.

-De nada- Le sonrió como muestra de amabilidad.

-¿A dónde iremos a comer ese buffet?- Y de nuevo volvió esa actitud más traviesa.

Aldebarán solo rio, pues sin duda se ganó un amigo que es tan ocurrente, y aunque muchos tachen de ser algo molesto y malvado, él se da cuenta que no es así por completo.

---(GéminisXSagitario)---

La suave brisa marítima golpea el rostro del tercer guardián, está esperando a su amigo secreto, quien lo cito en ese lugar.

Pensaría que no lo haría esperar, pero bueno… Estar en esta soledad no es tan malo, al contrario siente algo de paz interior, trayendo a su mente la época que solía nadar con ese alguien especial.

-¡¡¡SAGA!!!- Esa gentil voz, llamo al géminis mayor.

-Aioros…- Giro su cabeza suavemente, para toparse con un Sagitario corriendo con algunas cosas en sus manos.

Sin duda Aioros se ve muy apurado, por cómo va.

-¡¡¡LAMENTO HABERTE HECHO ESPERAR!!!. Dijo esto a unos metros de distancia del peli azul, pero por no fijarse y correr tan apresurado con cosas que se van cayendo, no tardo mucho para tropezar.

La arena lo recibió.

Los ojos Viridian de Saga, se abrieron por la sorpresa, pero rápido fue a ayudarlo.

-Aioros, ¿Por qué corres? Ya vez lo que te paso- Un regaño de por medio a veces no está de más.

-Lo siento- Cerro sus ojos, apenado, porque gracias a ese incidente, lo que lleva en la cesta parece que se arruino.

De inmediato se acordó de este pequeño detalle, y en cuanto se recuperó miro dentro de la canasta.

-Oh no…- Suspiro bastante derrotado y triste por la mala suerte –Lo arruine-

-¿Qué cosa?- Miro al castaño, que ahora sus ojos parecen tan tristes que están a punto de llorar.

-Había preparado algo especial para ti, pero por mi torpeza y venir corriendo, lo eche a perder- Hablo triste, reteniendo las ganas de llorar.

El peli azul se sentó en la arena junto al otro, para tratar de animarlo.

-No pasa nada- Le dedico una gentil sonrisa, no le agrada en lo más mínimo ver de esa forma a Aioros, cuando de los dos él siempre ha sido el que sonríe para iluminar a los demás.

-Quería que fuera algo especial, para darte esto- Saco de entre la cesta y un poco manchado de algo que parece betún, dejo ver un pequeño anillo.

-¿Qué… Es esto?- Hablo algo entre cortado, pues eso parece como un anillo de alianza, un símbolo de una pareja que se prometen algún día casarse.

-En la pregunta… Que te hice… Yo… Te pedí que estemos juntos siempre- Le pone el anillo en el dedo anular, sin el permiso el otro –Así que quiero que ambos lo prometamos en este lugar- Le sonríe tiernamente.

-Pero… ¿Por qué aquí?- Se sonrojó al ver aquel anillo en su dedo.

-Aquí cuando éramos unos adolescentes… Tome tu mano por primera vez y quise confesarte mis sentimientos, pero huiste algo asustado- Rio avergonzado, rascando su cabeza.

Suspiro enternecido por las palabras el centauro torpe.

-Hui… Por qué… No me sentía seguro en ese momento- Bajo la mirada hablando nervioso.

-¿No te sentías seguro?- Lo miro atento.

-En ese momento… Estaba luchando con el mal en mi interior… Eso que me obligó hacer cosas… terribles- Apretó su mandíbula, bajando la mirada, sin duda sintiendo todo el dolor contenido –Por eso te pedí que volviéramos a empezar, olvidando lo que hice, lo que paso, el daño que te provoque- Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Aioros al ver esa faceta vulnerable de Saga no la dejaría pasar, abrazo al contrario con todo el amor que ha estado guardando, para protegerlo de sus propios temores.

-Ya Saga… No pasa nada- Beso su frente con devoción, acariciando la mejilla del tercer guardián.

-Si pasa… Si paso… Aioros… Perdóname por causar tu muerte, por traicionarte, no quería que me vieras de esa forma aquella noche… Pero… Todo fue mi causa… Te pido…- No pudo continuar hablando, pues sus labios han sido capturados por los del Griego.

Aquel dulce beso un motivo para guardar silencio, no es necesario hablar del crudo pasado, si ahora pueden disfrutar el presente.

-Saga, no sabes cuánto tiempo aguarde por besarte- Sus mejillas se tiñeron de rojo, pero está feliz de tener a Géminis en sus brazos.

-Pero… Lo que te hice, lo que provoque… ¿No te importa?- Esta igual de las mejillas, con los nervios de punta, creyendo que esto no puede ser verdad.

-No, ya es pasado, déjalo allí… Pero sé que aun luchas contra ese dolor, ¿Me dejas ayudarte para que lo superes?- Lo tomo del mentón para atraerlo.

Sonrió nervioso –Si… Te amo Aioros- Se recargó en el pecho del castaño, escuchando el corazón latir tan rápido.

Se sorprendió al escuchar esas palabras, pero duro poco, pues sonrió al tenerlo tan cerca, que lo sujeto más fuerte a su cuerpo.

-Te amo Saga-

No solo el peli azul tiene ese anillo, si no, que en la mano de Aioros existe otro, que ya después pondrían en su dedo anular, ahora solo disfrutar la vista matutina de la playa que es solo para ellos.

---(CáncerXPiscis)---

-Death Mask- Afrodita bastante enojado.

-¿Que tienes Florecita?- Hablo mientras come un poco de la comida que preparó.

-¿Por qué tuvo que ser en el bosque?- Frunció el ceño, y brazos cruzados.

-Pues… Que no dices que te gusta ser especial, ¿Qué más especial es estar comiendo en el bosque?- Sonrió, como si nada.

-No se…- Pensó serio –Tal vez una cena romántica en un restaurante y… Tu diciéndome que te gusto y dándome un beso y…-

Fue callado por los labios algo endulzados del cangrejo, pero no fue algo tierno.

Solo esperó a que estuviera distraído, reclamando por cualquier cosa, para hacerlo.

Qué bueno que no preparo nada con cebolla.

Como están comiendo sentados en suelo sobre una mantita, se acercó al peli celeste, lo sostuvo de la cintura, y de a poco con el beso siendo correspondido, se fue inclinando para recostar a Afrodita.

Nada tranquilo, pero es algo que pueden disfrutar.

La lengua del cangrejo se introduce en la boca del pececito, tocando su figura de a poco, delineándolo con su mano, quedando encima, no lo toca en partes íntimas, pero si lo desea.

Cuando se quedan sin aire, se separan, pero aún siguen en esa posición.

-¿Qué te pareció?- Sonrió tan confiado, pues cree que fue algo agradable para Afrodita.

Si lo fue, pues la cara de satisfacción no se le quita, pero… Debe tener su orgullo bien alto.

Le dio una bofetada.

-Ay mira… Se me resbalo la mano- Aun estando sonrojado, frunció el ceño, dando a entender que el beso y la posición no le gusto.

-Oye, ¡¡¡¿PERO POR QUÉ?!!!- Se tocó la mejilla –Me porto romántico y…-

No termino, pues ahora el peli celeste recostado en el suelo, lo jalo de la camisa, para darle un beso y ahora el ser quien mande.

Puede que no se necesite mucho, ellos están bien, son amigos de antes, y ahora parece que su relación evoluciono.

Si algo más paso después… Se quedara en la imaginación de cada quien.

Y… Bueno… La película… Si la vieron en la noche, pero lo que paso entre ese lapso… Se los dejo a ustedes.

---(Leo y Capricornio)---

-Hola Shura- Saludo bastante animado, sonrió como si nada pasara.

-Así que eras tú- Hablo bastante cortante.

-Sí, soy yo tu amigo secreto y veo que tú el mío… ¿Verdad?- Se cruzó de brazos, mirándolo.

-Si- No es de hablar mucho.

-Entonces… ¿Caminamos un rato o vamos de una vez a Rodorio?- Le pregunto tan quitado de la pena.

-Primero- Bajo la mirada bastante incomodo, pero fue algo que le peguntaron o bueno algo que le pidió su amigo secreto que tiene delante. –Querías que tocara esa canción-

-Oh… No creí que lo harías- Rio bajito –Estaba bromeando- Alzo sus brazos, conteniéndose la risa.

-¿Y por qué las cuerdas?- Preguntó sosteniendo la guitarra.

-Bueno…- Rasco su mejilla –Sé que tu tocas solo para ti y cuando éramos niños, nos cantabas esa canción, pero siempre te ha gustado que sea en tu templo, sé que te da pena, así que no tienes que hacerlo- Sonrió apenado.

-Entonces… Puede que después lo haga- Suspiró aliviado, por no tener que cumplir la petición, pero recordó que aún no tiene respuesta de su pegunta –Aioria…-

-Ja, ja, ja, ¿Qué pasa?- Sonrió, caminando a lado del peliverde.

-¿Me perdonas?- Dijo aquello bastante bajo.

El león dorado abrió sus ojos algo sorprendido, se puso serio y respiró tranquilo –No tengo nada que perdonarte, hiciste lo que debías… Fue difícil y no niego que te odie, pero… Tú también fuiste engañado- Le dio un golpecito en el hombro –Todo bien- Asintió.

Capricornio lo imito, sigue estando serio, pero comprendió que todo está mejor –Gracias-

No serian de mucho de hablar, o más bien uno habla y habla, y el otro solo escucha, pero su amistad que perdieron hace años, la están volviendo a retomar.

De a poco la lograran estabilizar.

---(LibraXAries)---

Shion está esperando bastante entusiasmado la hora para de la comida, término todo lo más temprano posible, en verdad quiere tener todo listo.

Quiere disfrutar este día con su amigo secreto.

Incluso en vez de vestir su túnica patriarca habitual.

Está usando su ropa más casual, así como para recordar aquella época que eran ellos los aprendices… Que eran los que cometían errores.

No ve la hora que llegue, pero debe esperar.

Además que está practicando su respuesta de la pregunta que le dedico, en el día de esa temática.

-Si quiero…- Apretó sus labios, bajando la mirada –Si quiero formar una familia contigo…- Suspiro –Ya lo somos… Sabes… Los dorados de esta generación son nuestros hijos, y sé que tienes un alumno, además de una joven que criaste desde bebe-.

Suspiro, cerró sus ojos, levantándose, comenzó a practicar de nuevo lo que dirá.

-Dohko, quiero formar esa familia contigo, no pienso hacerlo con nadie… En esta vida se nos dio una nueva oportunidad, que… Por mi torpeza no logre decirlo al revivir, pero tenía miedo, tanto a que me rechazaras y…- Suspiro, bajando su rostro y abriendo sus ojos –Me escucho muy tonto-

-Claro que no- La voz de alguien interrumpió su concentración.

Tan absorto estuvo en eso, que ni se doy cuenta en el momento que llego abrió la puerta y se quedó en silencio escuchando esas hermosas palabras.

Se sonrojo por completo, abrió sus cuarzos muy grandes y temblaron sus piernas.

-Dohko… Yo… No…- Bajo su mirada -¿Qué fue lo que escuchaste?-

Camino hacia el patriarca que lucía tan rojo como un tomate y agregado su cabello verde, le da el toque especial.

Dejo la canasta en el suelo, y fue directamente a abrazar a Shion, con una gran ternura y cuidado, sabe cuándo se pone así de nervioso y apenado, desea quedarse al margen, que nadie lo vea.

-Dohko… Olvida lo que dije, no quería… Decirlo así… Quería que fuera especial- Hablo contra el hombro de libra, aunque Aries sea más alto, necesita a Dohko para desahogarse un poco.

-No puedo olvidar tan hermosas palabras de mi borreguito- Le hablo con cuidado, acariciando sus cabellos sedosos –Quiero oírlo otra vez, ¿Puedo?-

-Ahora no…- Seguía tan rojo, no podía ver el rostro de Dohko, se avergonzó a sí mismo.

-Entonces, esperare hasta que quieras hablar, pero respondiste mi pregunta- Levanto el mentón del más alto con cuidado, para que lo mire a los ojos –Aceptaste formar una familia conmigo, sé que ya tenemos a los dorados, a mis niños, son nuestros hijos- Acaricio las sonrojadas mejillas del peliverde –Te amo mucho mi borreguito- Sera directo, no perderá un solo segundo más –Te voy a besar… Si no quieres, detenme ahora-

Podría alejarse, dar un paso para atrás, empujarlo, darle un golpe, pero… No lo hizo.

Dejo que los labios del castaño fueron a los suyos, uniéndose en un gentil beso.

Fue corto, pero bastante satisfactorio, como si los años que han pasado hubieran quedado en el olvido.

Aceptando esta nueva realidad que los rodea.

Al separarse, ambos tienen las mejillas rojas, pero con una enorme sonrisa en sus rostros.

-Te amo Dohko- Las lágrimas casi le salen, por la emoción. –Espere años por ese beso Dohko- Le confeso aquello con timidez.

-Yo también mi borreguito- Lo abrazo de nuevo –Acostúmbrate a escuchar esas palabras toda tu vida, porque jamás volveré a callar mis sentimientos-

-¿Lo tomo como un acepto de vivir esta vida a mi lado?- Shion lo miro con una gran sonrisa.

-Pues, formamos una familia, es de por vida y esta vez aunque ya no podamos vivir por dos siglos, lo haremos el tiempo que sea necesario- Tomo de nuevo las mejillas del peliverde, para fundirse en un suave beso.

Uno que se profundiza en la sala patriarcal.

En la privacidad del lugar podrán hacer lo que deseen.

---(EscorpioXAcuario)---

Temprano por la mañana, de hecho este hubiera sido el primero, pero… Vamos por orden zodiacal así que… Disfruten.

Aunque sabe que tiene que ser el primero en versé, quien sabe que ocurrirá con su vida, pero está bien.

Su rostro está bastante sonrojado, pero trata de disimular.

No le molesta levantarse temprano, usualmente lo hace a esa hora, pero espera hasta que falte poco para las siete y bajar.

Milo está esperándolo al pie de los templos, con una sonrisa, su ropa casual y una pancarta hecha por el mismo con la leyenda que dice:

“Me amas, yo te amo, vamos a intentarlo ¿Quieres?”

Camus se sorprendió con aquello, esperaba algo más llamativo, pero algo como una pancarta con una pregunta, es algo que nunca se imaginó.

-Milo… Esto…- No sabía que decir, tartamudeo un poco, acercándose al Escorpión.

-Tú preguntaste si quiera intentarlo, y yo pregunte si nos amamos- Sonrió y volvió a extender la pancarta alto, casi cubriéndole la cara. –Así que… Solo respóndeme de una manera que no sea con palabras-

-Pero… ¿Cómo quieres que haga eso?- No entendía que hacer, pero debía ser creativo como el peli cerúleo lo es.

Respiro un poco, usualmente el que llena el silencio es Milo.

Se le ocurrió algo, ya que tiene la posibilidad de hablar, pero… Se supone que no debía demostrarlo con palabras, así que decidió de esa manera.

Hasta que pensó que la única forma posible seria…

Frunció el ceño, tomo la pancarta la movió a un lado para poder tener al escorpión delante y…

A veces solo se necesita ser espontáneo y atreverse.

Aunque aquella pregunta quedo en medio, Camus tomo así mejillas del Escorpión, y lo beso con cuidado, cerro sus ojos para disfrutar del caliente tacto del otro.

Y Milo se quedó tan embobado del dulce sabor de esos labios, que se dejó llevar, y no sabía si abrazarlo o tirar la pancarta y hacerlo o cómo reaccionar.

Acuario determino que el beso seria cortito, pero delicioso.

Al alejarse, bajo la mirada, tocando sus labios apenado.

Y ahora si hablara.

-Camus…- Quiso hablar pero fue silenciado por el dedo del otro.

-Tengo aún más que decir- Sus ojos parecían cristalizare, pero suspiro para calmarse de inmediato –Milo… Puede que aun tenga mucho que resolver, y demasiado que perdonarme, no estoy seguro si algún día… Yo… Podre superar todo lo que ha pasado y te he hecho, pero…- Callo por un instante, bajando la mirada.

Desde luego el peli cerúleo como desea abrazar al mago de hielo y agua, pero debía calmar sus impulsos, dejar hablar a su compañero, para luego aplacar su dolor con dulces palabras, caricias y llenarlo de besos, y amor sincero.

-Milo creo que con tu apoyo… Tu amor… Aprenderé a amarme más… A perdonarme- Suspiro, y abrazo al Escorpión –Así que por favor… Tenme paciencia es lo único que te pido, porque te quiero… Te amo y es extraño aun para mí luchar con estos sentimientos-

Por fin pudo escuchar esas palabras que siempre soñó, de aquellos labios fríos que tanto ama, lo abrazo con mayor fuerza, rodeo el frágil cuerpo de Acuario, sonriendo.

-Estamos ahora juntos… Camus, sé que soy muy torpe a veces, imprudente y no sé cuándo ser por completó serio, sin embargo, prometo no dejarte solo, lucharemos contra todo lo que te haga temer o dudar, estaré contigo hasta que mi corazón deje de latir- Levanto el mentón del peliaguamarino, para mirar aquellos brillantes ojos violetas –Así que por este día, solo hoy no temas más mi amor, mañana nos ocuparemos de ese día y al día siguiente y el siguiente- Beso su frente con cuidado.

-Te amo- Le dedico una dulce sonrisa antes de darle un beso más apasionado.

Apenas está amaneciendo los primeros rayos del sol bañan a ambos jóvenes, unidos por ese beso una pequeña muestra de todos los que tendrán en sus vidas.

-Creo que hemos hecho un buen trabajo-

-Así es-

-Mi maestro está muy feliz, aunque ahora veré a Milo más seguido-

-Todo fue gracias a ustedes-

-No hay de que Saori-

-Los cosmos de mis caballeros están llenos de amor, y calma- Sonrió la joven –Espero que en esta vida puedan estar tranquilos, ya los hice padecer mucho por mi culpa-

-No te preocupes, ya no tenemos por el momento algún enemigo peligroso-

-Todos estaremos bien-

-Gracias-

-Oigan ¿Alguien vio a Shiryu?-

-Creo que fue a cinco picos para pasar el día allá-

Una risita se escuchó del castaño –Creo que alguien también tomara esta iniciativa para este día-

Con esa pequeña conversación entre los cómplices de la Diosa y ella misma, es como llegamos al hermoso día del amor y la amistad, el catorce de febrero.

Donde nuestros caballeros dorados han logrado encontrar el valor para confesar su amor, perdonar los pecados del ayer, y querer salir adelante, ahora de la mano de su ser amado o de un buen amigo.

Así es como la idea de los jóvenes de bronce apoyando a la Diosa, logro traer el amor al santuario en este día tan hermoso.

Una fecha que conmemora a los corazones sinceros y el amor puro.

La amistad verdadera, algo que si buscas la puedes encontrar en donde menos la esperas.

Todos tenemos derecho a tener un día hermoso de San Valentín, independientemente de si es con pareja, amigos, familia o en soledad.

El amor es algo que todos debemos tener, pero no solo exteriorizarlo a los demás, si no también amarte a ti mismo.

Con esas últimas palabras me despido, pues pudimos disfrutar cada día con las reacciones y ocurrencia de los dorados.

Espero que lo disfrutarán, y tengan un hermoso día de San Valentín.

Pues sin duda todos en el santuario lo tendrán, incluso puede que tengan un final feliz esta noche, si saben a lo que me refiero.
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Gracias por leer.