En prueba Comedor [Zero Escape: Proteus Project]

¿Tera Bic? ¿Un boli con capacidad de tinta de un tera? Mola.
Bueno, ¿Importa acaso conocer nuestros nombres? Podríamos estar dando uno falso o ni siquiera acordarnos. Yo creo que os asignaré un número a cada uno, jeje.
Hablando de números.


*Cojo los dados y los lanzo con sumo cuidado*



Pero si os molan los nombres, pues este es el mío completo: Blick Winkel Frayer.
Al menos, es lo que mi memoria me dice.​

 

Ups, ese dado no era, esperad, ya los tengo.​

 

—Bueno, se siente más cercano llamarnos por un nombre. Aunque no sea real —comentó, sin apartar sus ojos de los dados que danzaban aquí y allá. ¿Qué era real y qué no, a estas alturas?—. Un poco de normalidad en medio de este caos no viene mal.

La primera ronda finalizó para ambos chicos, con sus consiguientes resultados: nueve y diecinueve. El encanto del juego residía en que esa tirada de dados realmente no determinaba todo. Asentaba una base desde la que moverse, pero eso era todo.

Cuando Blick hubo finalizado, Skylar tomó los dados y los frotó contra sus palmas.

>>¿Qué números nos pondrías a cada uno? ¿El orden en el que salimos de las habitaciones, o algo así? —teorizó, quizás confiando demasiado en que iba a ser original con eso, cuando todo apuntaba a lo contrario. Se volvió hacia Frank echándole un vistazo previo a Momo, quien observaba el juego con tranquilidad no muy lejos. Murmuró con cierta complicidad hacia él—. ¿Tu compañera también te despertó dándote voces ahí dentro? Porque la mía casi pasa de pair a solo nada más empezar.

 

Connor


Podía notar que aún tenía cierta cautela con respecto al resto del grupo, pero por sus palabras parecía indicar que no tenía intenciones ella misma de jugar de forma sucia, aunque no tenga mucha esperanza en el resto.

— Bueno... para tener una mejor idea de como piensa jugar el resto, el primer paso será conocernos un poco más. Aunque, la falta de memoria hace que sea difícil en verdad sacar algún tema. — Con una sonrisa un poco nerviosa aparté mi mirada y observé a Skylar, que había conseguido la atención de Frank y Blick. Parecían haber empezado a jugar a algo con los dados, sin duda parecía ser una buena idea para pasar el rato en conjunto.

— Si me disculpas, aprovecharé un poco del tiempo de descanso para inspeccionar un poco las salas. Noté algo curioso... quizás este lugar tenga más pistas sobre nuestra situación actual de lo que parece a simple vista. Puedes acompañarme si quieres, pero si tienes cansancio lo mejor será que trates de poder recuperarte... Quizás la sala de Descanso pueda ser más adecuada —

Me incorporé, y volví de vuelta hacia la cocina . Había observado anteriormente como Frank notó en la Nevera diversos post-its y anotaciones. Si eran para un grupo diverso de personas... ¿Podría ser que sean para 9 personas también? Quizás viendo detalles sobre las distintas dietas o la división de tareas se podría estimar el número de personas. Una vez terminada con la Nevera, me dirigí hacia la puerta que daba al Almacén , sería buena idea hacer un conteo de las raciones con las que contábamos, además de revisar por cualquier otro rastro extraño o de uso que pueda tener.

 

Contenido oculto

No está mal, chica, has sacado un 19, es casi tan alto como... No, espera, es exactamente igual de alto que mi tirada.
¡¿Un empate?!... ¿Y ahora qué hacemos? Qué contrariedad.


Pero eso me ha dado una idea. 19 será tu número, te llamaré así a partir de ahora.
Lo bueno del 19 es que es un número primo, y a la prima se la arrima.​

 

Momo

Después de mi breve intercambio con Frank fui alertada por la entusiasmada voz de Skylar proponiendo un juego con papas. La habilidad de esta chica para alivianar la situación era increíble. Me acerqué a observar el juego, porque las instrucciones entraron por uno de mis oidos y salieron por el otro, no tenía idea de que iba. Aunque siendo sincera, los dados no llamaban mi atención y no podia sacar mi cabeza del juego de muerte en el que estábamos.

Recorrí la habitación con la mirada y vi al entrometido hablando con una chica que no había visto antes. Supongo que fue una de la últimas en salir y en medio del pánico que infundió ese horrible conejo no noté que estaba hasta ahora.

Connor, antes tan envuelto en el grupo, ahora estaba estudiando la nevera y dirigiendose al almacén. Su carácter siempre ha sido calmado y analítico pero mi instinto no me dejaba confiar absolutamente en el. Era demasiado cuidadoso con sus movimientos y para ser alguien que le "interesaba" el resto no estaba siendo parte del gran juego.

Caminé lentamente hasta el almacén y lo miré

— Connor ¿no? — Espere a que me devolviese la mirada — Me sorprende que encuentres más interes en contar cuchillos y mirar raciones que en el juego de dados.

Contenido oculto

Santygrass

 

Connor


La chica captó mi atención antes de que pudiera empezar a revisar propiamente el almacén. Parecía tener cierta precaución con el resto, aunque por lo que había llegado a obervar antes era evidente que se sentía bastante apegada a la Señorita Skylar, su Pair. Giré mi cabeza hacia abajo y me encontre con su mirada

— Bueno, en parte es que estaba algo distraído cuando empezaron a jugar, y las Patatas son demasiado valiosas para apostarlas así como así... Y algo me dice que hoy no es mi día de suerte~ — Respondí de forma poco seria conteniendo un poco mi sonrisa. Puede que no sea el mejor moemento para bromear, pero definitivamente era una mejor alternativa a solo hablar de temas pocos alegres como nuestra situación actual, o de teorías que solo podrían llevar a paranoias sin evidencias más claras.

— De todas formas... Si Zero es el que ha preparado este lugar para nosotros, quisiera tener la mayor cantidad de detalles posible, es bastante probable que podamos encontrar información o pistas sobre cuáles son sus intenciones. Por ejemplo, hay exactamente nueve cubiertos de cada tipo, lo cuál es otro indicador de que /nueve/ es el número de participantes que Zero esparaba, ni uno más ni uno menos. Son detalles que por si solos quizás no digan mucho, pero si los juntamos luego a todos es posible que tengamos material para hacer algunas supocisiones... — Quedé pensativo unos instantes, pensando en el *estado* de los cubiertos, detalle que por si solo no era determinante, pero las implicaciones que podría tener... No eran cosas que tenían sentido mencionar ahora.


— Aunque ahora que lo pienso, pese a que has estado junto a la señorita Skylar más que nadie tú tampoco has decidido jugar con ella. ¿Tambien tenías miedo de perder patatas? — Volví al tema original de la conversación con un tono más relajado, aguardando con ojos curiosos cuál sería la respuesta de Momo.

 

Momo

Cuando el pelinegro se dió la vuelta, su altura me incomodó un poco. Si bien tenía este semblante pacifico, era más alto que la mayoría y podria ser un problema en caso de un altercado físico. Tuve que contenerne para no dar un pequeño paso para atrás.

Puse los ojos en blanco y resople por la nariz. Su tono poco serio no era lo que esperaba. Terminar en esta situación no solo era una falta de suerte, sino mucha MUCHA mala suerte.

Preste atención un poco a su análisis, pero lo perdí a la mitad, era inútil intentar predecir lo que pasaría, había muy poca información. Aunque supongo que por eso estaba tan dispuesto a estudiar hasta la mas pequeña roca de estos confines.

— Ya fui parte de suficientes juegos por hoy — le dije sombría, La palabra muerte no dejaba de retumbar en mi cabeza y sin Skylar cerca mis pensamientos solo parecían hundirse más y más en el abismo.

Alcé la mirada y fui directo al punto

— ¿Cuál es tu plan para escapar de aquí?

Necesitaba información para medir que tipo de amenaza representaba Connor.

 

Skylar abrió los ojos, perpleja. Apoyó la frente en la mesa y dejó caer los hombros con resignación.

—¿¡Otro diecinueve!? ¿Borraron el resto de números antes de iniciar y no me avisaron? —Alzó un poco la cabeza para ver a Blick, con completa seriedad en su expresión. Era un tema de vida o muerte—. Que Frank se quede con el 19 de mote. Si se comparte nombre pierde la gracia.

>>Sigue siendo primo, así que te le puedes arrimar.

Dejando a un lado la enriquecedora charla que se desarrollaba de fondo, Connor continuó repasando el área con ojo crítico, permitiendo a Dorothea descansar por el momento. En la nevera encontró los post-its que anteriormente descubrió Frank, con anotaciones de alimentos que debían evitar y la repartición de tareas. No usaban nombres, si no una serie de números que hacían las veces de identificación, pero pudo contar nueve también. La semana marcada en el cuadrante estaba convenientemente tachada, así que alguien se estaba asegurando de que supiesen lo mínimo necesario sobre el anterior grupo que pasó por aquella calamidad.

Pero, si no querían que tuviesen información de cómo acabaron sus predecesores o de hace cuánto estuvieron allí... ¿No hubiera sido más prudente eliminar todas las pruebas?

El almacén era lo suficientemente amplio para recoger numerosos alimentos y, a su vez, brindar espacio para varias personas en su interior. Por ello Momo no encontró inconvenientes en seguir al chico de cerca, revisando también la zona con cuidado. Las provisiones existentes podían brindarles alimento para dos meses, a lo sumo. Las cajas estaban intactas a excepción de una, así que debían haberlo repuesto hace poco. O se había preparado para ese tiempo en concreto.

Si prestaban atención, las cajas tenían la etiqueta de los proveedores de dichos alimentos. NeoGenesis Industries, rezaba, con una tipografia elegante y sobria.

Por alguna razón, ambos sintieron una especie de dejavú en ese mismo instante, como si no fuera la primera vez que veían ese nombre.

 

Contenido oculto

¡¿OTRO DIECINIEVE?! PERO LAS PROBABILIDADES DE QUE ESO SUCEDA...



Esto debe de querer decir que estamos en la línea temporal correcta. Observamos esta historia porque estamos vivos en ella. Principio antrópico.
Sin ese triple empate, todos habríamos muerto.
No sé cómo ni cuándo, probablemente por una bomba. O quizás de un patatazo.​

 

Connor


Momo no parecía haber tomado del todo bien las bromas, aunque en cierta parte era lo esperable dada la situación en la que nos encontrabamos. Su pregunta me tomo algo por sorpresa, asumir que podría tener un plan para escapar tan rápido que le podría confiar era algo absurdo.


— Por el momento no creo que haya forma de escapar. Sabrmos muy poco y no tenemos las herramientas para hacerlo.
Piensa en la sala en la que despertamos al inicio, en primer lugar con solo ver la puerta y el extraño sistema era imposible poder salir, solo existió la posibilidad luego de buscar por la habitación y encontras las herramientas necesarias, en ese caso las esferas —


Revisando las raciones, las etiquetas del proveedor de los mismos me llamó la atención. <NeoGenesis Industries> . Definitivamente lo había visto en algún otro lado, pero cualquier detalle se me escapaba por completo. Me esforcé tratando de relacionarlo con algo en mis recuerdos, pero mi memoria seguía estando en blanco.

— Momo... ¿Por casualidad te suena conocido aquella marca? — Le indique donde se encontraban alguna de las etiquetas de los alimentos sin muchas vueltas, aunque le tuviera que cortar si le quedaba alguna otra pregunta.
Quizás si era una industria lo bastante grande podría ser algo que cualquiera pudiese recordar, pero sí solo a mi se me hacía familiar podría ser una pista sobre mi pasado

 

Momo

Su respuesta estuvo dentro de lo esperado, se veía tan confundido como el resto, pero parece lo suficientemente determinado a seguir con el juego que ese maldito conejo ha preparado. ¿Qué otra opción teníamos? Estabanos encerrados y amenazados de muerte si no cumpliamos órdenes. Bajé la mirada al reloj que descansaba en mi muñeca, un escalofrío me recorrió en cuanto recordé lo fácil que ese pequeño aparato podría terminar con mi vida.

Connor siguió investigando las alacenas, supongo que su determinación no lo iba a dejar quieto.

Agarre la primera caja que estuvo a mi alcance. ¿NeoGenesis Industries? Huh, recorrí la alacena con la mirada, observando ese nombre en varios de los paquetes. Sentía que lo había visto antes pero mis recuerdos no eran mi punto fuerte de momento.

— Neo Genesis... Projecto Proteus... Ciertamente tienen un gusto por los nombres pretenciosos, — dije mientras estudiaba la caja con mas atención — No tengo idea que significa Proteus pero Neo suena a "nuevo" ¿Están intentando crear algo?

Notar que todas nuestras raciones provinieron de esa corporación me revolvió el estómago. Si nos quisieran matar tendrían formas más fáciles de hacerlo, pero el control absoluto que tenían sobre nuestra existencia se sintió sofocante.

Me acerque a la caja que parecia haber sido repuesta recientemente ¿Qué contenía? ¿Y porque esa por sobre las otras?

 

Contenido oculto

19 más 8 es 27, me temo que te has pasado, jeje. Eso amerita que tu número sea el ocho, o tal vez el veintisiete. Ambos son muy buenos números, la verdad.
En cualquier caso, me alegra ver que no eres un cobarde.
¿Me toca a mí? Bien, pues yo sí soy un cobarde. Pongo un papa y paso mi turno, a ver qué hace la señorita Diecinueve.​

 

Skylar tomó una patata entre sus dedos, barajando su siguiente movimiento con cautela... O fingiéndola, al menos. En realidad tenía bastante claro lo que iba a hacer, pero ella vivía por y para el show, por lo que se veía.

—No hay un cobarde sin dos, así que aquí os va mi papita... —Con un movimiento ágil de manos la patata pasó a ser un dado. No recordaba saber hacer esa clase de cosas, simplemente le nació—. O eso es lo que diría si escogiese la opción de pasar mi turno también. Pero esa sería la opción aburrida, ¿no creéis?

Lanzó el tercer dado, cerrando los ojos con seguridad en sí misma y en su suerte, y se llevó a la boca la patata que había escondido en la palma de su mano mientras tanto, por sazonar un poco el momento de la verdad.