Shimane Islas Oki

Aoi Nobunaga

Kohaku emanaba un aura pacífica que la hacía sentirse menos tensa que de costumbre. Quizá fuera el hecho de que preparar antídotos lo hacía menos amenazante que los shinobi con los que solía tratar o tal vez la amabilidad en sus palabras... Recordaba que en el bosque había tratado de detener el duelo entre Ryoshi y Kojiro, algo que quizá debiera haber hecho ella, ¿Quizá no le gustaba la violencia?

Le recordaba ligeramente a Akihito por lo que no pudo evitar sonreír, aunque se negó a su ofrecimiento. No confiaba tanto como para tomar algo preparado por él.

Abrió los ojos con sorpresa cuando mencionó el espiritismo. Ella no entendía nada de espíritus aunque sentía curiosidad, quizá eso podría ayudar a liberar a Ryoshi y Dozan pero era pronto para planteárselo siquiera. Sintió que lo había interrumpido en su intento por comunicarse con aquel "amigo" y un leve rubor cubrió sus mejillas.

— Oh... lamento la interrupción.— Murmuró. — No se me da bien interpretar a las personas, no me di cuenta.

Se inclinó levemente para despedirse y comenzó a recoger sus venenos con cuidado.

Esperaba que la reunión terminase pronto. ¿Debería acercarse a ver cómo iba?

 

Bosque central
[Akihito; Konan; Aki; Seikanji]
[Mako; Murai]
[Yume; Tamura; Matahachi]
[Kojiro; Riku]
[Hajime; Hayato; Hiro; Yuzuki; Rei]
[Dozan; Ryoshi; Haku; Reijiro; Masaharu; Genichi]
[Kushina; Midori; Oshin]
[Tsubaki; Noishi; Shino; Tomoe; Inagaki]

Murai y matahachi replantearon sus estrategias. No querían involucrar a nadie mas en lo que ellos creían que era su deber; pero la insistencia de algunos los forzó a reevaluar, Murai tardó poco; así que se apresuró a hablar.

—Mandaremos al grupo de exploración primero —inició Murai —Ryoshi; Noishi; Rei

Noishi y Rei afirmaron mientras Ryoshi sonreía al saber que Aoi también se colaría a esa expedición.

—Noishi será quien baje a la isla y compruebe el perímetro; es el más silencioso así que no irá acompañado para que nadie lo detenga. Rei irá en el barco como protección a los que viajan, Ryoshi debe enfocarse en el mar y no podrá defender el barco si se requiere. Cuando regresen analizaremos la información y actuaremos conforme a ésta.

Un plan más sencillo, no involucraba contacto entre Keiko y Murai; algo que daba a entender que si todo se alineaba para el ataque, sería una misión de asesinato.

La vocalización del plan de Murai le dio el tiempo suficiente a Matahachi para replantear el suyo —No planeo llevarme a un gran grupo conmigo para que la gran mayoría se concentren en aquella isla — su tono de voz había cambiado, no sentía demasiada presión —Tamura; Oshin y —pausó brevemente pues recientemente se enteró de lo sucedido con Hoshi, y aun no podía creer esa ausencia. Rengo era verdaderamente una buena opción para su misión y ahora más si no pensaba arriesgarse en caer en las mazmorras de Kioto; pero también lo era Kohaku e incluso la misma Mako —Necesito tiempo para pensar en el último integrante — Y más que pensarlo era preguntarle a los involucrados.

El grupo se dispersó para prepararse; Matahachi avanzó hacia la herbolaria, dónde se encontraría Kohaku.

Rengo miró hacia Akihito y Yuzuki, habló claro sin importarle que alguien más le escuchara —Creo que Matahachi necesita de un espiritista en su misión; pero admito que mi reacción fue más personal, quiero ver a Kuroki. Quiero que me diga de frente por qué está actuando como lo hace; por qué ha lastimado a todos a los que amo; por qué te hizo eso... —dijo con tristeza mirando a Yuzuki — Pero tal vez no sea el momento, tal vez ese momento nunca llegue — se sinceró — En Nagoya me dijo la verdad de todo lo que había estado ocultando, eso hace él y tal vez siga ocultando cosas. Oculta sus ideas sin saber que no necesita hacerlo —sonrió levemente al recordar que antes era igual, se dio cuenta que había madurado y eso se lo debía a las personas presentes — Perdón, esto ya lo hemos hablado de una u otra manera; pero me sigue confundiendo —Los miró — Pero sé que ahora quiero ayudarlos a ustedes, en todo lo que me sea posible — No era ser útil, no buscaba servir. Quería ayudar, algo a lo que no se había ofrecido antes con gran frecuencia.

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Herbolaria
[Kohaku; Aoi; Matahachi]

Matahachi entró a la herbolaria cuando Aoi ya comenzaba a recoger todos sus frascos; allí notó que eran distintos a las preparaciones de Kohaku, eran venenos. Tal vez podría comprarle alguno. Después reparó en el cuervo que la acompañaba; era uno de sus cuervos, uno que al parecer decidió abandonarlo.

—Son rencorosos, los cuervos —dijo hacia Aoi mientras el cuervo de graznar —Los he sometido a largas jornadas sin descanso últimamente. Así que este ha decidido tener una nueva dueña —le sonrió. Eso explicaba el por qué estaba ese cuervo en la isla.

Matahachi miró a Kohaku — El plan ha cambiado, me reuniré con Kuroki pero procuraré no acercarme a Kioto y exponerme inútilmente —dijo conciso — Pensaba en reunir un equipo pequeño para esa misión. Tamura; Oshin y pensaba en que un espiritista me ayudaría demasiado, sé lo complejo que esto puede resultar pero pensé primeramente en ti —pausó; pero no desvió la mirada de la de Kohaku — Sé lo que implicaría que veas de nuevo a Kuroki; así que entendería si te niegas a mi petición.

Contenido oculto

Gigi Blanche
Monpoke
Nekita
rapuma
Ayeah
Zireael
Bruno TDF

 

Aoi Nobunaga

Asintió con energía en dirección a Kohaku y le dedicó una sonrisa tímida mientras recogía a toda velocidad.
Cuervo hizo su llegada, anunciando el fin de la reunión seguido, para confirmarlo, por Matahachi quién explicó su procedencia.
Aoi los miró a uno y a otro con curiosidad.
— ¿Acaso eres un vago? — Preguntó divertida y el ave chasqueó el pico con aire ofendido por toda respuesta.— Te gustará la vida de pirata entoces... Nos gustará.
Sonrió para sí y acarició su suave plumaje ignorando la conversación que tenía lugar más allá.
Abandonó la estancia con el sigilo que le era característico para concederles intimidad y volvió hacia el claro para reunirse con su parvada.

Se dejó caer de nuevo sobre la rama entre sus hombres favoritos y sonrió ampliamente. En contraste con el clima sombrío del lugar Aoi desbordaba alegría, pues tenía un montón de venenos para repetir y, por si fuera poco, creía haber hecho un nuevo amigo, lo que era toda una hazaña.
— ¿Y bien? — preguntó — ¿Dónde vamos ahora?

 

Akihito Shishio

Se quedó en silencio, escuchando los nuevos planes que iban surgiendo y genuinamente sintió un poco más de alivio al notar que esos nuevos eran un poco menos suicidas y solo le quedaba rogar porque en serio todo saliera bien con el tema de la exploración, o que su padre no hiciera demasiado ruido como para arruinar el trabajo de Noishi y todo fluyera de una manera excelente.

Luego, para el plan de Matahachi no supo mucho que esperar, porque tampoco sabía muy bien cuál seria su plan de acción ni sabía tampoco las habilidades de uno de los mencionados, así que solo le quedaba esperar a que tuviera un momento de claridad para pensar lo que tuviera que pensar y que saliera lo mejor que pudiera.

Cuando el grupo comenzó a dispersarse, no le quedó de otra que levantarse también al tampoco saber si iba a quedarse en ese lugar, con todavía aquel nuevo compañero acurrucado en el haori, cargándolo como si se tratara de un pequeño bebé para no tener que arruinar su comodidad mientras escuchaba a Rengo.

No sabía si era porque había estado bastante ebrio el día anterior pero sentía que le faltaban bastantes piezas para entender lo que Rengo lo que le estaba diciendo, pero aun así lo preocupaba por todo lo que podía implicar esa traición doble de Kuroki con la gente amada de Rengo. —No se mucho sobre eso pero, a quien sea que necesite Matahachi tan siquiera por ahora tendrán una oportunidad de regresar, porque serán un equipo. —Se acercó a él y con su mano desocupada acarició brevemente su hombro para darle algo de apoyo, aunque fuera leve.

—Lamento que Kuroki los haya traicionado y lastimado de esa manera, creo que es válido desear esas respuestas para traer paz a tu corazón, todos deberían ser capaz de poder cerrar esas heridas de esa manera, pero me temo que con ese plan no ibas a poder conseguir nada de eso o...tan siquiera no ibas a conseguir nada sincero si los hubieran dejado vigilados.

Respiró hondo y suspiró en cuanto a la ayuda, porque genuinamente tampoco sabía que hacer después de eso, ¿seguir mejorando el refugio? ¿Ver si podían iniciar una plantación de los ingredientes de herbolaria, veneno o comida?

—En cuanto a lo otro... creo que solo podemos hacer esto un poco mejor para todos nosotros, quizás tenga que preguntar a la señorita Mako sobre eso, me temo que he agotado la mayoría de mis ideas tratando de entender los dos planes...

 

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Bosque central
[Akihito; Konan; Aki; Seikanji]
[Mako; Murai]
[Yume; Tamura; Matahachi]
[Kojiro; Riku]
[Hajime; Hayato; Hiro; Yuzuki; Rei]
[Dozan; Ryoshi; Haku; Reijiro; Masaharu; Genichi]
[Kushina; Midori; Oshin]
[Tsubaki; Noishi; Shino; Tomoe; Inagaki]

Ryoshi comenzaba a acostumbrarse a las apariciones sigilosas de Aoi; por lo que sólo asintió al sentirla cerca —Ya me agarraron de transportista — soltó una gran risa que emanaba tranquilidad, no parecía estar ofendido por su nuevo deber; para él cualquier excusa para volver al mar era buena.

Noishi subió con ellos, haciendo una leve reverencia —¿Viajar por la noche será un gran inconveniente?

Ryoshi volvió a reírse, esta vez con molestia —¿Sabrás ser discreto cuando te deje en la isla?

Noishi sonrió al notar el sarcasmo —Lo siento, no buscaba ofenderte.

—A ellos no los vas a separar, te lo voy advirtiendo — agregó Dozan señalando a Ryoshi y Aoi.

Noishi miró a Aoi y afirmó —No hay problema, no requiero que bajen conmigo, pueden cuidar del barco juntos.

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Ayeah

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Rengo sujetó de inmediato la mano de Akihito cuando esta se posó en su hombro; fue algo tosco y frío al tacto pero se veía que lo había hecho con la necesidad de sujetarse a algo y evitar demostrar su nerviosismo con las manos en su regazo, afirmó brevemente mientras escuchaba, después Yuzuki también lo tranquilizó con sus palabras y sonrió al tacto.

—Me es difícil estar sin respuestas; me he dedicado una vida a buscar resolver acertijos y sermones divinos, nada es claro y comienzo a desesperarme por la incertidumbre — Sonrió nervioso, miró al resto que se alejaban y sabía que nadie más que ellos dos le escucharían; bajó sus manos y las cerró en puño para recargarlas en sus rodillas — Siempre me ha parecido muy difícil discernir del bien y el mal; eso se debe a mi estudio del Tao. Pero bien se dice que el Tao carece de nombre, no es algo que pueda definirse con facilidad. Aprendí a evitar excesos y extravagancias, el poder no me es importante como es la humildad o la sabiduría —Se detuvo. Hace tiempo que no hablaba así; la última vez que habló de sus creencias fue con Benkei, algo que lo obligó a acumular lágrimas en sus ojos. Negó con fuerza, como queriendo sacudir esas lágrimas y entrelazó sus propias manos —Inclínate, y estarás completo; cúrvate y serás enderezado. Acoge la desgracia como agradable sorpresa, y estima la calamidad como a tu propio cuerpo. Así pues, sólo quien está dispuesto a entregar su cuerpo para salvar al mundo merece que se le confíe el mundo. Del dolor nace el autocontrol. Pero sólo aquel que pueda hacerlo con amor es merecedor de dirigir el mundo... —recitó — Jamás debo perder ese amor, el odio no va a dominarme. No, yo no debo ser caos.

Rengo se levantó; se le notaba más tranquilo después de aquel soliloquio —Sé que podemos hacer —mencionó mirando a Yuzuki, no había rastro de la confusión de hace unos instantes, se le notaba más lúcido a pesar de que sus ojos demostraban un profundo cansancio, y tal vez por ello hablaba de aquel modo.

—Quiero un shikigami— Dijo con seguridad —Mi primer shikigami

Hayato observó a Rengo a detalle; él como arquero debía siempre mantenerse concentrado, conciso y certero, así que las palabras de Rengo le parecían muy confusas —Serías un pésimo arquero, jamás tomes un arco —le aconsejó a Rengo —Por favor — agregó, para no sonar tan impositivo.

—Yo procuro no ir con armas — le dijo Rengo entre risas, luego dio un par de golpecitos sobre shi la cual colgaba a su lado —Ésta porque no me deja opción, es un amigo. Si, ya sé; a los amigos no se les deja solos en la montaña bajo la lluvia; pero a mi defensa casi me mata y me drenó mucha sangre. Y pues no es muy amigable, no se deja cargar por nadie más.

Hayato miró a Yuzuki con preocupación. Rengo volvió a reírse al darse cuenta de la incomodidad de Hayato —Vaya; mi hermanito cree que estoy loco. No lo estoy. Parece que lo estoy pero no lo soy.

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Zireael Nekita

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Herbolaria
[Kohaku; Aoi; Matahachi]

Matahachi vio marcharse a Aoi; después a Kohaku revisando los materiales. La espera por su voz le pareció eterna, un gran silencio que no supo romper a pesar de que no necesitaba hacerlo. Aquel silencio fue breve aun así se sintió frío.

—Bien— apresuró a decir simplemente para no quedarse callado; era distinto, y no supo que responder sobre Hotaru, no entendía bien cómo funcionaba su comunicación y se dio cuenta de cuánto desconocía aun de él.

Iba a disculparse nuevamente; pero se contuvo —Me han sermoneado públicamente —dijo en un intento infructífero por bromear — Entonces me vi obligado a cambiar el plan de acción —dijo con incomodidad —iré a organizar inventario — se dispuso a salir — Gracias por ayudarme —dijo antes de salir de la herbolaria.

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Gigi Blanche

 

Aoi Nobunaga

Observó a Ryoshi con una amplia sonrisa, ya había decidido que irían a aquella isla de nuevo antes de que se lo confirmaran por lo que no le supuso sorpresa alguna.
— Bien, volveremos a pescar. — Rió, recordando su botín con alegría. — Pesca nocturna. — Añadió, observando a Noishi de soslayo.

Cuando Dozan hizo su intervención asintió con energía para corroborarlo, sabía que nadie sería tan idiota como para ponerlos en grupos distintos... Especialmente Murai.

— ¿Tú no vienes? — Preguntó, frunciendo el ceño. Tampoco iba a dejar que él se fuera a Kioto... Eran una familia.

Eso le hizo reflexionar unos instantes, recorrió a los tres hombres con la mirada y carraspeó para aclarar su garganta.

—¿Cuál es el plan exactamente?.

 

Bosque central
[Akihito; Yuzuki; Hayato; Rengo; Kohaku]

Rengo sonrió hacia Kohaku — Podemos hablar y discutir todo lo que necesites — dijo sin entender realmente que el tiempo se acababa con los nuevos planes; cómo si para Rengo ese tiempo no pareciera un gran impedimento —Les estaba diciendo que quiero crear mi primer shikigami —dijo con naturalidad — ¿No quieres crear uno también?

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Gigi Blanche

Camino hacia la playa
[Dozan; Ryoshi; Aoi; Noishi]

Noishi miró a Dozan al momento en el cual Aoi le hizo la pregunta. Y él afirmó para anunciar que iría con el grupo, Noishi no reprochó y comenzaron su recorrido siguiendo al shinobi.

En la playa encontraron a Eiji y a Matahachi conversando; Chiasa, la ardilla de Kohaku los acompañaba. Pero su objetivo era el barco pequeño el que Ryoshi había reparado.

Comenzaron a navegar y no tardaron en ver una luz lejana.



—¿Un pescador?— preguntó Ryoshi al grupo en voz baja.

Noishi colocó su mano en el pecho de Ryoshi indicándole que se detuviera; así no crearían movimiento en el agua obscura, ellos no llevaban linternas así que sería sencillo que un pescador los ignorara.



Dozan y Ryoshi se estremecieron al escuchar aquella flauta; el barco pasó a un lado; pero el pescador no tenía un rostro.

—El fin del ciclo se acerca— susurró el pescador antes de que su lámpara se apagara; y con eso, el barco desapareció.

Ryoshi y Dozan se quedaron petrificados; sin siquiera enfocar sus miradas el uno en el otro.

—No entiendo cómo mi percepción no dio con ese pescador antes de que fuera tarde, no es bueno; tal vez es un espía de la otra isla— confesó Noishi con preocupación.

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Ayeah
Tenemos 2 posts para llegar a la isla (Post tuyos). En cada post necesito que tires un dado de 50 caras (Aun no diré para qué es; pero entre más alto el número puedo advertirte que irá en detrimento a los personajes)

 

Aoi Nobunaga

Se relajó de inmediato ante el asentimiento de Dozan y, cuando anocheció, el grupo se dirigió de nuevo al pequeño barco.

En esta ocasión estaba preparada para surcar el oleaje pues ya sabía a qué atenerse y confiaba en Ryoshi ciegamente, pero su calma no duró mucho tiempo.

El barco se detuvo y, cuando aquel hombre sin rostro pasó junto a ellos la shinobi pudo sentir cómo el vello de su nuca se erizaba. La reacción de Ryoshi y Dozan no ayudó a tranquilizarla por lo que, en un movimiento rápido y silencioso sacó su arco y cargó una flecha, preparándose para lo que pudiera ocurrir.

 

Seikanji Yamagawa

La avanzadilla se apresuró en partir en el barco y Seikanji no pudo evitar un nudo en su estómago que le indicaba cierto temor ante su inacción en aquella misión. Había gente que le preocupaba embarcada y no saber el desenlace de aquello le ponía en alerta, al igual de cuando oyó el nombre de Oshin en la posible lista a integrar en el viaje a Kioto.

Se rascó la nuca incómodo y bajó un poco la voz cuando se dirigió hacia Aki.

—Ojalá estar en nuestras manos poder hacer algo más. No perder el rastro de nadie a miles de kilómetros... —su rostro se alumbró de pronto, con la imagen de una idea que le devolvía el color a sus ojos. Hizo un puño y lo chocó contra su palma—¡El mala de Rengo! De esa forma Shinrin podía localizarlo. Podemos intentarlo... quizá así sí siempre estaríamos percibiéndolos y rastrearlos cuando sea necesario.

 

Akihito Shishio

Ahora no se sintió demasiado sorprendido cuando Rengo tomó de repente su mano, con los días que habían transcurrido había aprendido a aceptar que era algo que pasaría, aunque también la verdad tampoco es que eso terminara siendo algo malo...solo era un poco más del contacto físico del que estaba acostumbrado pero, podía ceder con facilidad.

Escuchó atento sus palabras y se sorprendió toda la explicación sobre cómo se sentía al respecto desde la perspectiva del Taoísmo, lo sorprendía no porque no sintiera que Rengo pudiera ser profundo en esa clase de cosas, si no porque ni siquiera él mismo estaba tan ligado a alguna creencia en particular, si acaso era un poco más conocedor sobre el sintoísmo por su madre, pero nada tan profundo como lo que estaba escuchando.

Y le alegraba escuchar toda esa reflexión.

—Compartimos delineador —Dijo en cuanto al comentario de Yuzuki, mostrándole de mejor manera al pequeño que sostenía en brazos para que lo apreciara mejor —, y no se que es un shikigami pero espero que luego de eso puedas descansar de manera apropiada.

Luego, saludó a Kohaku con un asentimiento de cabeza antes de bajar con cuidado al pequeño zorro para tener sus manos disponibles —Creo que será mejor que les demos ese tiempo para hablar, yo creo que debería ir a hablar de algo con Matahachi ahora que parece que el primer grupo ha partido.

Hizo una pequeña reverencia para despedirse y, como si su nuevo amigo le hubiera entendido, se puso en marcha a buscar al arquero.

 

Bosque central
[Akihito; Yuzuki; Hayato; Rengo; Kohaku]

Hayato miró a Yuzuki cuando ella le preguntó del arco —Los arqueros son certeros, concisos; no nos vamos por las ramas con las cosas. Un arquero no puede permitirse dudar; pero tampoco soltar la flecha sin ver al objetivo —Hayato imitó el movimiento de tomar una flecha y recargarla en el arco — Aquellos que no son certeros— sacudió su flecha imaginaria demostrando imprecisión —Jamás dispararán la flecha —bajó sus brazos —O peor, soltarán la flecha sin darle al objetivo, dándole a este tu ubicación exacta. Si tu enemigo es un arquero que si es certero, te costará la vida —miró a Rengo —Él, pues, seguro se le olvidan las flechas y sólo lleva el arco.

—¡Hey!— le reclamó Rengo entre risas mientras se colgaba del hombro de Kohaku; ahora parecía ser más confianzudo pues no le importaba incomodar a alguien con el contacto físico. Miró a Kohaku ignorando a Hayato —Yo tampoco me había planteado hacer uno, nunca me puse a pensar en ello. Pero tiene sentido que podamos ¿No? tenemos el poder — volvió a reír para después despedir a Akihito con una gran sonrisa. Demostrando que estaría más tranquilo intentando crear ese shikigami.

Rengo miró a Yuzuki y se quitó su listón, dejando caer todo el cabello blanco sobre sus hombros — Quiero que este sea mi shikigami.

Hayato miró el listón confundido —¿Los shikigamis no son seres que parecen humanos?

Rengo afirmó —Esos son los los más fuertes; pero también hay shikigamis animales u objetos. Sé que mi listón no va a ser el shikigami más fuerte; pero vaya que será ligero y discreto.

—¿De qué va a servir un listón que se mueve? — preguntó Hayato.

—Pues no sé, sólo quiero intentar hacer un shikigami porque suena divertido— respondió Rengo entre risas.

—Has algo más fuerte — mencionó Hayato emocionado —¡Poderoso!

—Imagínate un listón que se mueve en una habitación, eso me daría mucho más miedo que una persona —Agregó Rengo hacia Hayato.

—No, eso es ridículo.

Rengo volvió a reírse mirando el listón, luego desdibujó la sonrisa —El shikigami siempre lleva algo que tenga gran significado para el creador —miró a Yuzuki — No hay objeto más impregnado de mí que este listón.

Yuzuki se despidió llevándose a Hayato con él y Rengo les sonrió para después volver a Kohaku —Oye ¿Has vuelto a hablar con Ebisu? — sostuvo levemente el mango de shi — Mara dice que no quiere que yo hable contigo —soltó una risa mientras negaba.

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Gigi Blanche
Zireael

Bosque central
[Aki; Seikanji]
[Yuzuki; Hayato; Tsubaki]

El grupo se dividió dejando al par atrás. Aki escuchó a Seikanji y afirmó dando un aplauso de emoción ante la idea —¡Claro! Algo que Reiko siempre pueda encontrar el rastro.

Tsubaki se interpuso entre el par, mirando a Aki — ¿Por qué tienes el mismo cabello que Takeda? —una pregunta directa la cual incomodó a la muchacha.

Yuzuki iba pasando a un lado cuando escuchó aquello. Conocía poco a Tsubaki; pero sabía que no comprometería a Takeda de un modo inadecuado.

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rapuma
Zireael

Playa
[Matahachi; Eiji]

Eiji estaba en el barco organizando algunas cosas mientras Matahachi esperaba en la playa junto a Chiasa; observó a Akihito acercarse y lo saludó. Conocía muy poco a Akihito; pero conocía bien a Rei, era por ello que notaba las diferencias.

—¿Acaso quieres venir con el grupo que va a Kioto?

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Nekita

Mar
[Dozan; Ryoshi; Aoi; Noishi]

—Son ellos— dijo Dozan llevando sus manos a la cabeza; su mirada desorbitada, demostrando un miedo irracional.

Ryoshi intentó decir algo para calmarlo pero fue inútil. Noishi al igual que Aoi buscaba al enemigo sin éxito —Volvamos, eso no me gusta. —agregó Noishi hacia Ryoshi quien parecía que iba a obedecer, si tan sólo...

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Ayeah

 

Aoi Nobunaga

— ¿Ellos?— repitió sin terminar de comprender. Entonces algo hico click en su cabeza, al recordar la historia de Ryoshi y Dozan.
¿Podría aquel hombre sin rostro tener relación con su maldición?

Frunció el ceño y sacudió la cabeza para despejar sus dudas, abandonándose a la calma interna carente de toda emoción que le era tan familiar.

Si aquel demonio se acercaba a sus seres queridos iba a matarlo.

Cuervo aleteó nervioso y sobrevoló el barco antes de volver a posarse sobre la cabeza de Aoi. Ella no desvió la mirada del mar mientras mantenía tensa la flecha en su arco.

— Si ocurre algo malo, avisa al resto. — Ordenó en un susurro. — Tal vez necesitemos la ayuda de un espiritista de nuevo.

 

Akihito Shishio

Conforme se iba acercando a Matahachi no pudo evitar darse cuenta de lo posible incómodo que sería buscar hablar con él luego de prácticamente haber cuestionado cada uno de sus planes hasta hacer que los cambiara por completo. Aun así, cuando notó que lo saludaba le regresó el gesto con una sonrisa y un movimiento de manos.

—No creo que pueda apoyarlos en absolutamente nada, o tan siquiera no tendría idea de como hacerlo...—Se alzó de hombros tratando de restarle importancia a la pregunta —En realidad te vine a buscar por dos cosas antes de que tengan que irse, en primer lugar disculparme por lo sucedido en tus planes y, lo segundo, agradecerte por... ni siquiera se como llamarlo, ¿ayudar a mi padre? Se que habló conmigo por tu influencia.