Aventura Voluntades de otro mundo

Capitulo 2
(No es tan sencillo como parece)

La luz comenzó a emanar con mucha más fuerza, para después, transportar a las cuatro personas a los respectivos destinos...

En una sala iluminada, con un fondo en el suelo parecido al cielo que se ve comúnmente en la tierra.

Con el pequeño sonido de una gota de agua, comienza a levantarse uno de los amigos.

- ¿Qué demonios ha pasado?

Al hacerse esa pregunta, noto la rareza de sus emociones, al no sentir nada negativo o molesto recorriendo su cuerpo, se comenzó a levantar con total tranquilidad, para después comenzar a ser consciente de su extraño entorno.

Es después de recuperar completamente sus energías que nota la presencia de alguien más en el lugar.

- Tú y tus horarios de bebe no cambian ni aun en situaciones serias.

Frente a él se encontraba un chico alto, con un cuerpo que hacía notorio su entrenamiento, al igual que una cabellera algo larga amarrada con una coleta de caballo. El chico en cuestión, volteo a mirarlo para dejar notar sus ojos azules y piel pálida, con un rostro bien definido.

- Esa forma de hablar...

- Apenas me escuchaste decir una oración, no andes de engreído analizador ahora idiota. Levántate de una vez, que ni siquiera sé dónde nos encontramos.

Ambos fácilmente se reconocieron mutuamente sin necesidad de mucha explicación. Neal sintiéndose algo feliz por ser la primera vez que ve a su amigo de frente, intenta iniciar una buena conversación pese a la situación. Para su sorpresa, es recibido con un buen golpe en el estómago departe de Max.

Solo se escuchó un pequeño crujir y perdida de oxígeno de parte de del amigo de cabello chino que mostro entendimiento instantáneo ante la situación.

- M-Me lo merezco- Menciono mientras se regocijaba de dolor manteniéndose de rodillas.

- Te quisiera dar más – Menciono Max- De hecho, lo hare- continuo para después darle una patada en el rostro aunque evito usar toda su fuerza en ello.

Neal solo pudo inclinar su rostro al momento de recibir la patada, para mantener su rostro oculto entre sus manos, sangrando sin resistirse a ello.

- N...No mentías, cuando dijiste que es lo primero que harías al verme por lo que hice...

Por alguna razón ambos amigos sabían que esto ocurriría si algún día se encontraban, teniendo su propia historia, que por el momento no era importante para ambos recordar detalladamente. Aunque quizá para ti si,

Tomaron una postura seria, y comenzaron a compartir información de como pasaron las cosas para ambos al igual que la posible razón de que estén en ese extraño lugar.

Al pasar solo unos minutos, Max volteo para todas partes, sabiendo y teniendo en cuenta que se encontraban en una clase de espacio donde todo se veía extendido hasta un infinito sin fin, algo, logro alertarlo.

- Hey, idiota, parece que alguien está vigilándonos desde que llegamos aquí.

Neal voltea a mirar a todas partes, intenta relajarse un poco, cerrando los ojos, para poner completa atención en su audición.

Pese a sus esfuerzos no podía sentir más que inseguridad al ver la reacción de su amigo, levantándose mientras se apoyaba sobre su rodilla, pese al dolor que sentía por los golpes que recibió.

Ambos continuaron mirando hacia todos lados. El de ojos azules solo observaba puntos fijos.

- Es como si, la presencia fuera.

- En todas partes- Termino Neal la oración que iba diciendo Max.

- Si, la manera en la que siento su presencia es bastante extraña.

Una luz más brillante que su entorno hizo su presencia ante ellos. Junto al sonido de unas trompetas, al igual que un ligero sonar de un piano que rodeo todo alrededor de ellos, como si una relajante melodía sonara ante la presencia de algo... Mas allá de lo que se considera normal.

Junto a ello, desciende una entidad de gran tamaño, que conforme va acercándose cada vez más al "suelo" reduce su estatura para tener algo mucho más fácil de procesar para los chicos que estaban bajo sus pies.

Sus alas se muestran en un fuerte y bello color blanco, mostrándose una aureola dorada gigante detrás de ella, la cual también conforme desciende, reduce su tamaño junto a su portadora.

La chica entonces en cuestión, con un color rojo en su cabello, brillante como lo es un rubí creado por la naturaleza, al igual que una piel con presencia de perfección mostrando la belleza en su mayor expresión ante los dos chicos, quienes, al ver esta escena, notaron rápidamente con qué clase de presencia estaban por interactuar.

- Una Diosa- Menciono Neal mientras colocaba una mano en su pecho, al mirar la cálida sonrisa que se dibujó en el rostro de aquella mujer frente a sus ojos.

- No hay razones para ponerse a la defensiva- Menciona la proclamada Diosa, con una suave y relajante voz - Mi plan no es lastimarlos- agrego para tranquilizar más a nuestros protagonistas.

- Fuimos apuñalados por dos locos con dagas extrañas, y repentinamente aparecemos aquí. Tendrás la voz más bella del mundo, pero no quita que sea sospechoso que estemos aquí.

No importaba la belleza, Max no se iba a confiar tan fácilmente, como de cierta forma parecía que Neal si lo hizo que pese a su mirada llena de admiración por la apariencia deslumbrante de la joven "Diosa" Aun así, el también mostro un poco de dudas.

- Max tiene razón, después de todo nosotros siquiera tenemos la idea de por qué ellos hicieron eso.

Ambos tocaron la supuesta herida en su pecho, la cual notaron que se había desvanecido, al igual que la rasgadura que tenía su ropa a causa de esto. Anonados por ello, se dan cuenta que fueron curados, para así Neal ser el primero en sospechar.

- Tu ¿Nos salvaste?

La Diosa mantenía su ligera sonrisa, para al momento de escuchar las palabras de Neal, entre cerrar un poco los ojos, respirando levemente, para después responder con un – Así es.

- Si mantienen la calma, pronto sabrán que fue lo que realmente paso, les transmitiré la poca información que tengo hasta el momento.

Ambos se acercaron lentamente hacia la Diosa, quien ligeramente se acercó a ellos de la misma manera mientras aún se mantenía levitando a unos centímetros del suelo. Ella acaricio levemente el rostro de Neal y Max, para después transmitirles toda la información que hay sobre su situación.

La información que se les transmitió fue sobre varias cosas en concreto.

Aquellos que intentaron llevárselos con ellos, eran unos asesinos de otro mundo, uno paralelo al de la tierra claramente, de igual forma, la Diosa frente a ellos, no es la encargada de su mundo. El Dios que se encarga, se llama Jehová.

Por un leve accidente también se transmitió lo que viene siendo la admiración de la Diosa hacia Jehová como una pequeña fan devota.

- O-Olviden eso- Menciono algo sonrojada, lo cual notaron ambos amigos quienes simplemente resistieron la tentación de reír un poco por ello.

El pensamiento de ternura se vino a su mente. Su descuido, y notoria forma de intentar resistir la risa, los desvió un poco de su concentración, para después cargarlos con una gran cantidad de información masiva., mucho más importante. Mas, sin embargo, la Diosa tuvo que parar, porque podría causar que ambos perdieran la razón si no se controlaba dicho flujo de información a sus mentes de golpe.

- Por esa misma razón les mencione que debían concentrarse.

Ambos, sostuvieron sus cabezas, Max con una mano, mientras que Neal con dos. Después de todo, la información que se les transmitió era esencial, para lo que vendría para ellos.

- Como ya sabrán, con la información que les di, no podrán volver a su mundo por ahora. Su Dios me pidió que cuidara de ustedes acá. Da la coincidencia, que yo ocupaba pedirle dos almas de su mundo, para que vinieran al mío. Aunque no estaba en mis planes que fueran ustedes.

- Todo lo que nos sucedió fue bastante oportuno- Menciona Neal manteniendo los ojos cerrados por el dolor que aún se mantiene en su cabeza.

- Si, igual, esto no será como las otras veces, después de todo, ustedes no serán reencarnados, ni invocados, serán algo distinto, serán unos "enviados" o mejor dicho "Refugiados" de parte mía.

Ambos amigos se recuperaron del dolor, para después pedirle a la Diosa, que abriera la pantalla para visualizar a sus seres queridos de ambos.

- Se que están preocupados por ellos, pero en la información.

- Sabemos que no les pasara nada, porque a ellos no los quieren, y nuestro Dios coloco una protección especial en todo el planeta por la extraña "invasión" de enemigos que siquiera sabemos de qué mundo o dimensión provienen. Al igual que no sabemos cómo lograron mantenerse tanto tiempo fuera del radar de un Dios- Max comento revisando al mismo tiempo la pantalla holográfica donde se veía que hacía cada familiar suyo.

Neal hacia lo mismo, observando si algo había sucedido con su familia.

Ambos tenían en cuenta que el tiempo de cierta forma se paralizaría para ellos al estar en otro planeta, y lo más seguro es que cuando vuelvan, volverían en el mismo momento en el que se fueron.

Pero las dudas, al igual que la situación no los dejaban confiar por completo en la información transferida a sus mentes.

- Si hay algo más que gusten hacer antes de ser enviados a mi planeta, son libres de hacerlo.

Max reviso rápidamente todo, una mirada llena de seriedad podía notarse en su rostro, comenzó a caminar hacia la Diosa quien mantenía la distancia para que ellos tuvieran privacidad al revisar todo lo que querían, aunque realmente puede verlo todo en dicho lugar al igual que todo su mundo.

Max se colocó frente a la ya algo pequeña Diosa para él, al ser algo alto, gracias a la reducción de tamaño de esta.

Le dijo con una suave y sutil mirada, agregando una ligera sonrisa- ¿Qué tal si tan hermosa Diosa me acompaña en esta aventura?

Un pequeño latir se escuchó en el pecho de la Diosa, la cual extrañamente reacciono a las palabras sencillas de Max, quien no tenía dudas en sus ojos siquiera al tratar con alguien como ella.

Su amigo, sorprendido por ver por primera vez como las constantes historias que le contaba, eran más que ciertas, y verlo en acción frente a él, lo hace darse cuenta de lo peligroso que es como un conquistador, incluso para alguien como una Diosa.

- C-Creo que ya va siendo hora de que sean transportados a mi mundo. C-Cuento con ambos para poder ayudarme en lo que les brindo también mi protección. Recuerden todo lo que les transmití, independiente si son buenos o no recordando, pueden acceder a ello como si fuera una computadora.

Una circulo de luz comenzó a rodear a ambos amigos, para antes de retirarse, los dos preguntar por el nombre de la Diosa que los ha salvado.

- Noa, soy la Diosa Noa, confió en los humanos del Dios Jehová.

Max le vuelve a sonreír para esta sonrojarse y taparse un poco con su cabello rojizo. Así despidiéndose de ambos, por lo menos... Por ahora...

Terra año 5200 después de su creación.

En un lugar nevado un pequeño destello de luz se deja ver, para hacerse notorio la aparición de Neal y Max. Quienes por cuestiones personales decidieron cambiarse el nombre.

Max ahora seria llamado Neathriel.

Mientras que Neal, Yeicass

Sintieron la necesidad de hacerlo, por la simple duda de cómo sería realmente el lugar. Ya que la información que tienen sobre el planeta, solo les proporciono lo básico.

- Así que este es el planeta Terra. Hogar de distintas creaturas, desde tecnológicas hasta mágicas- Menciona Yeicass metiendo su mano dentro de los bolsillos de su abrigo.

- Ese parece ser el caso. Es como las situaciones donde transportan a los protagonistas de otro mundo en los animes.

- El género de transportados a otro mundo. Bueno, es de esperarse, con todo lo que sucedió repentinamente, es normal todo esto.

Ellos ya tenían lo necesario sobre el mundo.

En terra existe el sistema de árbol de habilidad Blanco. En este mundo se nace sin ninguna clase de poder como tal visible cuando naces. Pero conforme vas creciendo, puedes ir desarrollando, algunas quizá repetitivas por lo que te rodea, o igual algo original. Siendo similar a una hoja en blanco en la cual puedes escribir y detallar habilidades creadas, o copiadas por uno mismo.

De igual forma, ambos amigos tienes títulos especiales dictados por Jehová, títulos que, hasta llegar a cierto nivel de experiencia en el mundo, se mantendrán ocultos, como si se quisiera demostrar la valía de los dos.

- Como sea, parece que aquí existen cinco continentes, cada uno dividido en las cuatro estaciones. Con una ciudad grande, y otras pequeñas en los alrededores.

Neathriel, miro hacia los lados, sintiendo el pequeño frio que hacía en los alrededores pese al abrigo. Pero al mismo tiempo sintió la ligereza de su cuerpo mayor a lo común.

- Oye, ¿no te sientes mucho más ligero?

- Ahora que lo dices, empecé a caminar un poco y no me siento tan pesado.

Los dos comenzaron a caminar mientras iban platicando. Ambos tenían una ropa de temporada, lo cual va ligado al frio que hace en el lugar donde se encontraban.

En Terra no existía un sistema de niveles, o algo que definiera quien era mejor o peor que alguien, todo se regía más por el árbol blanco de habilidades que mostraba claramente infinitas posibilidades de habilidades que se quisieran tener.

Tu experiencia te definía, sin importar si venias de una familia pobre o millonaria. Aunque... Había algunos que no obtenían acceso al árbol de habilidades por alguna extraña razón. Por lo cual, tal vez no existía una monarquía como tal, pero seguían existiendo personas que intentaban aprovecharse de aquellos sin acceso al árbol de habilidades blanco.

- Por el momento caminemos por los alrededores. Sigue mis pasos, que por aquí seguramente hay alguna clase de- Sin poder terminar de hablar, Neathriel escucho un golpe fuerte cerca de él, se giró, para entonces notar como su compañero se encontraba tirado en el suelo, mirando hacia arriba al cielo nublado, con pequeños copos de nieve cayendo en su rostro.

Yeicass contrajo su boca para así mostrar la gran vergüenza que sentía por lo que recién le había sucedido.

Neathriel no pudo aguantar y comenzó a reír por la torpeza que mostro su amigo a unos segundos de haber llegado al nuevo mundo.

- No esperaba menos de ti.

- No digas nada más por favor...

Aun avergonzado, se levantó del suelo, para continuar caminando junto a su compañero dirigiéndose a la ciudad más cercana.

Ambos abrieron la ventana holográfica que mostraba el mapeo de los alrededores. El mapa se mostraba mayormente oscuro y lo único que tenía claridad era el lugar en donde ellos se encontraban, al igual que lo poco que habían recorrido.

- Por la información, sabemos que esto se explorará como en un videojuego, lo que nosotros veamos como equipo, el otro podrá verlo después también.

Yeicass afirmo al comentario de Neathriel, para mirar su mapa.

- Igual con los enemigos, el radar solo podrá detectarlos cuando nosotros los hayamos visto siquiera una vez.

- Bueno, de todos modos, esto es interesante. Igual, Noa nos marcó en el mapa la ciudad principal, parece estar a media hora de donde nos encontramos. Por lo menos a pie. De igual forma no parece haber ninguna clase de carretera que nos indique si habrá obstáculos o no.

- Por el momento solo deberíamos ir avanzando.

- Yeicass, deberíamos igual hacer análisis del árbol de habilidades, si llegamos a encontrarnos algún enemigo será difícil luchar contra ellos sin alguna habilidad.

Ambos amigos recibieron un arma por parte de Noa, quien después de ofrecerles la información, se los había obsequiado para tener algo con que defenderse al llegar a su mundo. Pero eso no garantizaba que podrían encontrarse con algo que fuera mucho más resistente que las armas que se les había proporcionado.

Por un lado, Yeicass manifestó su arco y flechas frente a él, apareciendo con partículas que le daban forma, mientras que Neathriel, recibió una espada larga, que no pesaba mucho gracias a la mejora física que tenían, la cual es más que nada gracias a las condiciones climáticas que hay de diferencia entre la tierra y terra. El ambiente no solo es mucho más puro, y la gravedad es solo un poco menos fuerte. Todo en terra les da beneficios físicos a los dos amigos quienes fácilmente notan la diferencia en su movilidad.

- Por lo menos sabemos que tu modo flash, al momento de huir será más evidente aquí perro.

- Yo pensando que no me ibas a llamar así por lo menos por acá.

- Tú te ganaste tu apodo.

- Aunque solo lo dices tú.

- Pequeñeces, sigamos adelante con cautela.

- Ok, ok.

El sonido del viento nevado se dejaba escuchar en los alrededores.

Ambos amigos se adentraron al bosque de árboles y pinos frente a ellos. Los árboles y plantas se mostraban muy iguales a los de su planeta. El color verdoso se dejaba ver levemente a pesar de estar cubiertos por la densa nieve.

El frio era notorio también para ambos, aun sabiendo que debían de llegar pronto a la ciudad, no parecía que fueran a llegar realmente en treinta minutos, por la lentitud que les causa la nieve pese a que tienen más libertad de movimiento.

- Esta maldita nieve pronto nos va a querer llegar a la cintura.

- Está un poco tedioso tener que caminar por aquí.

- Hmm.

Yeicass y Neathriel se quedaron pensando por unos segundos, para después ser el segundo mencionado, quien miro hacia los árboles, para notar así que algunos tenían gruesas ramas.

- Podríamos intentar ir entre ramas.

- ¿Hablas en serio?

- Bueno, igual y tú panza no te deja.

- Demonios, si ya viste que no estoy tan gordo como pensabas.

- Lo que digas gordito, de todos modos, es la opción que tenemos hasta llegar a un suelo más firme.

Obligados a escalar un poco en el árbol porque la nieve no les dejaría saltar bien, lograron subir a las ramas más gruesas de los árboles de los alrededores, sin provocar que se fueran a caer.

Aunque, Yeicass si perdió el equilibrio unos segundos, pero logro mantenerse nuevamente.

- Me recuerda bastante a Naruto el hacer esto.

- Aprovechar que los árboles de aquí son algo grandes ayudara a la movilidad. Tendremos que intentarlo perro

- Si, Si, lo sé. Vamos.

El intento por saltar estaba a punto de comenzar, ninguno de los dos lo había hecho antes por lo que sabían mutuamente, pero para sorpresa de Yeicass, su amigo, dio los saltos bastante bien comenzando a avanzar. Su rostro de sorpresa lo dejo inmóvil, para después escuchar como le decía que lo hiciera de una vez para avanzar.

Yeicass miro hacia abajo, notando la altura a la que se encontraba la cual rebasaba un poco los tres metros, aun así, no tenia de que preocuparse después de todo si caía, seria en la densa nieve que amortiguaría su caída, pero eso no era suficiente razón como para que el no temiera a la posible caída.

Miro hacia el frente para notarse una gota de sudor en su rostro, al sentir mucha presión de como debía hacerlo.

- ¡Apresúrate!!

Escucho el grito de su amigo para saltar por simple reflejo del susto ocasionado, para así lograr caer en la rama, pero bajo un descuido, al pisar mal, resbalarse e ir directamente a impactar contra el suelo, escuchándose su grito del susto, para caer sobre su trasero.

Neathriel quiso mirar a otro lado al ver lo que había sucedido con su amigo, el cual se encontraba en la nieve mirando al suelo de la vergüenza que había pasado, nuevamente.

Ninguno dijo nada.

Yeicass se levantó y nuevamente lo intento, para fallar unas veces más, pero al final después de seis intentos lograrlo, manteniendo un ritmo continuo, moviéndose por detrás de Neathriel.

Aun se encontraban bastante lejos de la ciudad a la que querían llegar. Y se habían retrasado por los intentos de Yeicass al saltar entre árboles.

Lo que era más extraño, es que parecía ser que el mapa no mostraba bien el avance de ambos, era como si el espacio y distancia fueran muy diferentes a lo que ellos pensaban.

- Miro el mapa y parece que no hemos avanzado mucho ni entre los árboles que nos dan más velocidad. Neathriel. ¿Qué crees que esté pasando?

- . . . – El compañero se quedó en simple silencio mientras revisaba, deteniéndose en una de las ramas al igual que Yeicass quien al observarlo, decidió acercarse más, para preguntarle lo que sucedida.

- Si te digo que no habíamos revisado bien el mapa ¿Qué dirías?

- Diría que es algo que normalmente nos pasa. Estaba fijado para verse más lejos de lo normal verdad.

- Si...

- ...

Al mirar el mapa, los dos se dieron cuenta de que, si utilizaban sus manos como en una tableta para hacer acercamiento, se notaría que fácilmente podían aumentar la visión del lugar en donde estaban, así dándose cuenta lo lejos que se encontraban de la ciudad principal a la que querían llegar.

- ¿Crees que nos encontremos con alguna de las otras ciudades en el camino? - Pregunto Neathriel, esperando una respuesta lógica de su amigo.

- Creo que, de cierta manera, terminamos en una situación similar a la de esos juegos de supervivencia, ark y minecraft, aunque se parece un poco más a portal Knights... Pero si, mi respuesta es que seguro habrá una ciudad pequeña.

Miraron bien el mapa para notar que la estimación de tiempo en el que tardarían en llegar realmente a la ciudad principal seria de un día completo a pie.

Suspirando por su situación, los dos amigos decidieron continuar avanzando, sabiendo que tendrían que encontrar un refugio o alguna cueva para poder descansar esa noche, al igual que crear una fogata por su situación de frio.

Por los alrededores, pese a ir entre los árboles solo se veían un bosque sumergido en las grandes cantidades de nieve que habían caído por el lugar.

Es entonces cuando un temblor se comienza a sentir, uno que retumbaba continuamente, dándoles la sensación de perder un poco el equilibrio mientras avanzaban.

Rugidos se escuchan a los lejos, siendo Neathriel el primero en notar de donde provenían dichos rugidos.

Mirando a su derecha rápidamente su visión logro ampliarse para fijar a los tres objetivos que se dirigían hacia ellos a gran velocidad.


- Nos van a atacar por lo menos tres.... ¿Y si corremos más rápido? – Pregunto a su amigo para esperar una respuesta clara.

- Me parece buena idea. – Respondió Yeicass observando hacia el mismo lugar que su compañero, quien entonces miro nuevamente a los enemigos llegando hacia ellos, dándose cuenta que había aumentado el número de sus perseguidores.

- ¡Corre, corre, corre!

- ¡Aunque estamos saltando, pero bien!

- ¡Nada mas no te caigas!

- ¡Ok!

Los dos aumentaron su velocidad para moverse entre los árboles, sabiendo que de alguna extraña manera los monstruos que se les acercaban, tenían de alguna forma la ubicación exacta de donde se encontraban ellos.

- ¡Quizá sea tu olor, parece que para ellos apestas!

- ¡Mi olor no tiene nada que ver aquí! ¡Seguro es porque somos de otro mundo!

- ¡Claro, eso diremos, para que no aceptes la realidad!

No sentían cansancio ni al ir a tan rápida velocidad gracias a la pequeña mejora física que tenían en ese mundo, claramente esto les daba una gran ventaja sobre sus perseguidores, los cuales mostrando su pelaje blanco rodeando todo su gran cuerpo al igual que grandes brazos, pero siendo extraño la manera en la cual se movían, ya que lo hacían a dos patas, aun así manteniendo facciones grotescas como si fueran fusiones de simios con lobos.

- Viéndolos de cercas son tan feos como tu Yeicass

Quedo en silencio ante el comentario de su amigo, ya que pese a la velocidad que ambos tenían, sus enemigos ya se encontraban más cerca de lo que esperaban, derrumbando algunos árboles, para mirar unos segundos, y ser Neathriel quien calculara que eran alrededor de veinte de esos monstruos.

- ¡Mierda, puede que no nos quede de otra que pelear!

Sus pensamientos le decían que debía irse a una zona donde no hubiera muchos árboles para poder moverse de mejor manera, siendo Yeicass el que lo cubriría con su arco desde los árboles detrás de ellos.

(Este sonido es opcional para quien guste leer lo que sigue a continuación)

Lastimosamente dicha zona no parecía que fuera a aparecer rápidamente, así que, Neathriel miro fijamente a sus perseguidores, quedándose parado encima de unas ramas, con su amigo notando esto, para entender rápidamente y continuar avanzando rápidamente a unos metros de distancia más.

- ¡Cúbreme desde la mejor posición que tengas, tratare de usar los árboles para cubrirte, como siempre, y movilizarme entre ellos!

- ¡Entendido!

Lanzándose con un giro en el aire, Neathriel materializo su espada para después caer encima de uno de sus enemigos, aunque sintiendo claramente que no con el mismo peso que en su planeta, pero si el suficiente como para lograr enterrar fácilmente su arma en la bestia, disparándose un poco de sangre después de retirarla de la espalda del enemigo, quien rugió con fuerza, mientras su manada se paralizo ante el repentino movimiento que efectuó con facilidad Neathriel.

Después del ataque sorpresa, se retiró con un salto aprovechando los árboles que se encontraban menos separados, saltando entre ellos hasta llegar a las ramas, al mismo tiempo que Yeicass apuntaba con una de las flechas, que, pese a no saber mucho sobre el uso del arco, con la gran cantidad de enemigos cerca podía darle alguno de ellos independientemente de si sabía apuntar o no, después de todo, mientras estirara bien el resorte la fuerza efectuada seria de suficiente ayuda.

El disparo fue lanzado, para así notarse como se cortaba los copos de nieve cayendo en el lugar hasta alcanzar el pecho de una de las bestias, el chico de ojos azules aprovecho la distracción de los monstruos al mirar a su aliado para hacer otro ataque sorpresa, notando la posible facilidad con la que podrían acabar con todos sus enemigos.

Para su sorpresa, algo se movió a gran velocidad, lo cual causo una pequeña ruptura en el sonido, que lo obligo a materializar su escudo y ponerse en guardia al ir cayendo cerca de una de las bestias. Quien pensaría que el escudo lo salvaría de una posible muerte inesperada, ya que recibió una feroz patada que lo mando disparado a unos metros de distancia. Neathriel utilizo el filo de su espada junto a una buena fuerza efectuada deteniendo un posible impacto, enterrando su arma un poco en los árboles, rasgándolos para disminuir la fuerza con la que fue lanzado, logrando por completo dicha meta.

Justo cuando su compañero recibió la patada, Yeicass logro por suerte dispararle directamente en la cabeza al enemigo, logrando perforar su cráneo para que este después cayera al suelo, notándose que ahora solo quedaban dieciocho enemigos a los que debían derrotar.

Pero, gracias a ese ataque algo desesperado por parte del chico de ojos marrones, su ubicación fue rebelada para que las bestias comenzaran a cazarlo directamente a él.

Pese al temor que le causaba ver el rostro de los monstruos, volviéndose su respiración más pesada, junto a sentir las gotas de sudor rosando su rostro lentamente, Yeicass no se movió de su lugar, no podía dejar ahí a Neathriel, quien a pesar de que ya se había levantado aun necesitaba quitarse el aturdimiento causado por la repentina patada.

El Moviendo su cabeza de un lado a otro velozmente, recuperando fácilmente la visión, mostrando una leve sonrisa para después comenzar a brincar, desmaterializando sus armas para poder subirse a una de las ramas, y nuevamente materializarlas, moviéndose para lograr otro ataque repentino.

Una de las bestias salto hasta Yeicass, para ser sorprendido por la espada de Neathriel siendo ensartada en su boca, para así llevárselo nuevamente con su manada, cayendo encima de otro de ellos, logrando atravesar a los dos, uno desde el hocico y al otro desde el pecho, para solo escucharse el aullido de dolor de ambos.

Yeicass tenía que fijar bien su mira en sus enemigos, mandando una flecha a un lugar seguro donde no se arriesgara a atacar a su amigo. La ventisca había disminuido mucho conforme fueron avanzando, siendo esto lo que más le ayudaba a no fallar las primeras flechas que había lanzado, siendo el mismo quien en su mente agradece profundamente que esto sea así, o no podría brindar apoyo como es debido.

- Usar esta cosa realmente requiere mucha precisión – Se dijo así mismo para cerrar uno de sus ojos, dándose cuenta de algo- Mi visión es mucho más amplia que en la Tierra- Esto alegrándolo un poco para después lanzar otras flechas al lado derecho de Neathriel, logrando darle a dos enemigos en sus piernas, gritando al mismo tiempo, para así su manada no distraerse más e intentar atacar en conjunto a Neathriel, quien aprovechando esa ira de ellos, podía leer sus movimientos, mientras se defendía y atacaba continuamente con sus ojos siguiendo sus movimientos perfectamente.

Neathriel desviaba golpes con su escudo, mientras que lograba efectuar una perfecta estocada en el cuello de sus enemigos, al mismo tiempo que las flechas de Yeicass eran suficiente apoyo como para mantener al margen a los enemigos de su presencia y distraerse de la presencia de quien tenían en frente, jugando un papel importante en la primera batalla de ambos amigos,

Una gran cantidad de sangre se dejaba notar chorreando por todos lados, con los cortes horizontales que también causaba Neathriel en sus contrincantes, los cuales, pese a atacar en conjunto parecían tener a la naturaleza en su contra, como si los mismos arboles intentaran evitar que ellos lograran su objetivo de cazar a sus presas.

Los movimientos que se veían en la manada eran torpes, como si realmente no estuvieran acostumbrados a moverse entre los árboles, pero para ser sinceros, esa no era la verdadera razón, después de todo, conforme iban disminuyendo las cantidades de bestias, sus movimientos se volvían más agiles, mostrando que realmente no eran una manada, y ni siquiera funcionaba su modo de operación de esa forma. Como un grupo grande Lo único que hicieron fue juntarse persiguiendo a las mismas presas, buscando todos quedarse con ellas.

- ¡Aprovechemos su torpeza mientras podamos! – Grito Neathriel al darse cuenta de ese detalle, para advertirle a su compañero de que debían apresurarse a eliminarlos.

Yeicass continuaba lanzando flechas a los lados en los cuales no pudiera dañar a su amigo que peleaba de cerca contra las creaturas, logrando evitar daños graves de las garras de estos que, a pesar de no ser muy largas, realmente podían dañar fácilmente a cualquiera sin armadura.

Sus ojos azules observaron rápidamente su panorama, para aumentar la velocidad de sus ataques para dejar de lado su defensa.

Neathriel aprovechando su flexibilidad, retrocedió de un salto para después agacharse y girar a gran velocidad en su propio entorno logrando un corte horizontal en las piernas de tres de sus enemigos, dándole la oportunidad a Yeicass de lanzar rápidamente las flechas en sus cráneos, en los cuales solo dos de ellos acertó.

Una pequeña celebración se vio desde su posición, al haber logrado darles, pero rápidamente volvió en si para continuar creando amenaza de francotirador.

Quedando uno de los tres heridos a disposición de un ataque cercano, claramente el aprovecharía para utilizar su espada y abalanzarse con una estocada en el pecho de la bestia, siendo un sonido de dolor lo único que se escuchara al momento de ser atravesado, retirándose la espada después de ser atravesado, dejándose ver cierta cantidad de sangre salir de su cuerpo, cayendo al suelo junto a los otros de su misma especie.

Neathriel volvió a contar con la mirada la cantidad que quedaban, y solamente eran cinco, pero, como se mencionó antes estos mostraban mayor agilidad, comenzando a moverse como un mejor grupo por los alrededores, siendo dos los que se dirigían hacia Yeicass, quien notando esto, comenzó a disparar flechas en una situación de desesperación sin lograr acertar ni una de ellas.

Neathriel comenzó a correr en dirección de los dos que fueron tras su compañero, mientras que lo perseguían los otros tres por detrás con rapidez.

Con su arco desmaterializado decidido que quizá debía correr, pero observo la situación de su compañero, para cambiar el rumbo de sus acciones y dirigirse hacia él.

Las bestias notaron rápidamente este movimiento, pero no pudieron reaccionar a tiempo, siendo la nieve que al pisar unas rocas los hiciera perder todo el equilibrio y caer al suelo con fuerza para quedar aturdidos durante unos segundos, lo suficiente como para que Yeicass al no ser detectado por los tres perseguidores de Neathriel se lanzara desde las ramas con un leve impulso, materializando su daga para ir directamente a por el cuello de la bestia de en medio, con está logrando utilizar sus brazos como defensa para el inoportuno ataque de una de sus presas.

Pese a los esfuerzos de su enemigo, con su daga logro retener a uno de los tres el tiempo suficiente que ayudo a Neathriel a lanzarse contra el de la derecha, cortándole la cabeza mostrando una gran cantidad de sangre que chorreaba por todas partes.

Notando como la otra bestia se lanzó hacia el de un impulso, mostrando sus garras de frente, dando a entender que quería, pero lo que la bestia no sabía era que su contrincante no dejaría que ese ataque lo alcanzara.

Utilizando el cuerpo decapitado de la otra bestia, Neathriel lo coloco frente a él ocasionando que aquel al que atravesara su enemigo fuera uno de sus "compañeros", para asi aprovechar su confusión cortándole uno de sus brazos, para después seguir con el otro con cortes verticales, siendo un movimiento final, el cambio en la forma de empuñar su espada para atravesar el pecho de aquella bestia a la que le había cortado los brazos, asesinándola sin el menor remordimiento.

- Me querías matar, tus lamentos no importan.

Dijo para después dirigirse hacia Yeicass, quien se había levantado rápidamente, camino hacia la espalda de su enemigo, dejando su daga enterrada en los brazos , el cual no podía liberarse de ella, gracias a que la daga atravesó ambos brazos sin dejarlos separarse, pero aun así mostraba una feroz resistencia volviéndose a levantar.

Yeicass materializo su arco y flecha nuevamente, para así apuntar desde cerca de su enemigo, dándole con gran facilidad en una de las piernas obligándolo a arrodillarse, con sus extremidades debilitadas, solo se acercó caminando por su espalda, para materializar otra flecha enterrándosela a través de su nuca en el cuello causando que perdiera su oxígeno y así finalmente caer completamente muerto.

- Esperaba que esa flecha la fallaras sinceramente.

- El terror a veces puede hacer milagros Neah

- Es de esos momentos épicos que tienes y espero no cagues.

- Igual, espero lo mismo... - Menciono Yeicass retirando su daga de la bestia que había asesinado.

Ambos amigos se acercaron lentamente a los dos restantes, quienes al recuperar todos sus sentidos observaron frente a ellos que ahora ni uno de sus compañeros seguían vivos. Retrocedieron rápidamente sin dejar de mirar a lo que antes eran sus dos presas, quedando atrapados los dos contra un árbol, intentando girar sus grotescas cabezas para no mirarlos a los ojos, de esa manera evitando un terror mayor que el que ya sentían, notándose en sus temblorosas piernas, también generaron un aullido que mostraba un miedo inimaginable para ellos con personas.

Así finalmente comenzando a huir a gran velocidad, perdiéndose entre los árboles, manteniendo su aullido aterrorizado incluso a lo lejos.

Después de esperar unos minutos para notar que realmente se habían retirado, ambos amigos subieron a los árboles, para entonces por fin relajarse mostrándose un suspiro con señal de esto, siendo Yeicass el más agotado física y mentalmente.

- ¡No estoy familiarizado con esto! – Alzo la voz queriendo mostrar su enojo con su situación

- Seguramente yo si estoy familiarizado idiota.

- N-No me refería a eso.

- Claro...

- Es que para mí es fácil pensar por tus movimientos que ya has estado en esta clase de situación.

- Empecemos por el hecho de que nuestras capacidades físicas son mejores, creo que eso da a entender mucho sobre porque incluso tu pudiste acertar bien algunas flechas.

- Tienes razón.

- Como ya te he dicho. ¿Lo dudabas antes?

- N-No.

Se recargaron en los troncos de los árboles para descansar el tiempo suficiente y continuar con su viaje. La adrenalina en sus cuerpos rebozaba, dándoles el calor suficiente para poder quedarse sentados encima de las gruesas ramas que podían soportar fácilmente el peso de cada uno.

- Por el momento nos ha costado, pero con mejores armas al igual que habilidades debería ser fácil.

Opino Neathriel mostrando su agitación, mientras observaba el árbol de habilidades en su pantalla, del cual no noto, que una de las raíces comenzaba a cambiar el color de este.

La pregunta que tenían en su cabeza era simple. ¿De que dependía realmente el árbol, para funcionar? ¿Cuáles son sus limitaciones?

Pese a la información que les había proporcionado Noa, ellos no tenían realmente una idea clara del funcionamiento del árbol de habilidades, Neathriel tenía una idea de cómo podrían irse desbloqueando las posibilidades. Pero por el momento, no quería simplemente especular, prefería llegar a la ciudad y aclarar sus ideas como es debido.

 

Después de tomar su breve descanso, ambos amigos continuaron su viaje desplazándose entre las ramas. Algunas veces teniendo que bajar ya que no todos los árboles contaban con ramas lo suficientemente firmes como para sostenerlos.

Para su suerte, no volvieron a encontrarse con ningún enemigo en los alrededores, manteniendo un ritmo tranquilo en su viaje con pequeños descansos.

Todo el camino sin ningún problema, hasta que, surgió una de las naturalezas humanas más comunes para la supervivencia.

Hambre.

- Demonios, incluso aunque quisiéramos, es difícil pensar que podamos crear fuego con la ventisca que se ha formado después de que derrotáramos a aquellas cosas.

- Solo se, que tengo hambre.

- No se te ocurra querer que yo haga todo para la comida como en la pelea contra esas cosas.

- No... Como crees...

Un silbido comenzó a escucharse, mientras giraba su cabeza mirando hacia otro lado. Yeicass realmente no tenía casi nada de conocimiento sobre verdadera supervivencia en los bosques, a lo mucho los videos que veía en su computadora era lo único que tenia de referencia.

Los amigos entonces decidieron volver a ver el mapa, para darse cuenta de que había una pequeña ciudad cerca de su posición.

- Ahí podríamos encontrar un poco de comida. Noa nos dio algunas monedas de su mundo para comprar lo suficiente hasta llegar a nuestro destino principal, igual servirá en lo que podrían ser posadas u hoteles de aquí.

- Neathriel, quizá tenga mucha hambre, pero no tenemos ni idea de la gastronomía de este mundo, quizá no sea comestible para nosotros...

- Tienes un buen punto.

Se miraron cruzando los brazos, para decidir que al final lo mejor sería llegar a la ciudad y saciar su hambre antes que sus gustos personales.

Así después de unos minutos lograron llegar a una pequeña ciudad, la cual los sorprendió ya que tenía unas características futuristas bastante únicas con solo mirar la entrada.

Unas letras holográficas se miraban en la parte superior de la puerta principal del lugar, mostrando el nombre de la ciudad el cual es Yauit siendo un lugar comercial para todo tipo de personas que quieren pasar por una ciudad así antes que el principal mercado de la zona, siendo la ciudad principal y más grande del lugar al cual realmente tenían que llegar ambos amigos, Vortex.

De igual manera los muros estaban hechos de tecnología avanzada unida con acero, junto a un pequeño escudo que protegía todo alrededor de ella.

Dándose cuenta que la carretera principal ya se mostraba en el mapa gracias a todo lo que han recorrido, los dos notan la gran cantidad de personas que entran y salen de dicha ciudad.

- Quién lo diría, Magia y tecnología- Menciono Yeicass mientras continuaba caminando mirando boca abierta todo el lugar por fuera.

- Entremos, después admiras bien la ciudad.

- Si, si, vamos.

En la entrada principal solamente tuvieron que pagar una cuota de un billete de plata.

El sistema monetario de este mundo es algo similar a monedas de bronce, plata y oro de los videojuegos, aunque claro, acá gracias a la tecnología y magia, se logró crear billete lo suficientemente delgados como para llevarlos bien guardados.

100 billetes de cobre son 1 de bronce

100 billetes de bronce son 1 de plata

100 billetes de plata son 1 de oro

100 billetes de oro, son 1 de platino.

100 billetes de platino son 1 de paladio.

Pero principalmente lo que funcionaba en el mundo era ya el dinero virtual, aunque claro algunos aun preferían recibir el dinero en mano, mientras que otros a través de sus redes.

Algo básico, por lo cual simplemente se podían hacer pagos de la manera que se deseara, y fuera más cómoda para todos, ya que no se juzgaba para nada, a nadie por cómo le gustara manejar su propio dinero.

Por el momento tanto Yeicass como Neathriel, habían obtenido 100 de oro por parte de Noa, en pocas palabras 50 de oro para cada uno, claramente dividido también en plata y bronce para una mejor movilidad.

Entrando en la ciudad ambos amigos planeaban conseguir un convertidor de billetes para dividir su dinero a voluntad o unirlo incluso. De igual forma pensaban comprar aparatos similares a los celulares de ese mundo ya que en su cabeza tenían información del funcionamiento de estos hasta cierto punto.

Finalmente, ambos se encontraban dentro de la pequeña ciudad de Yauit, donde al ser una ciudad de comercio más que nada, se puede ver a toda clase de especies caminando por los alrededores.

En los alrededores se podía admirar una fusión perfecta sobre naturaleza y tecnología cubierta de nieve por todas partes.

Algunos volando en escobas comunes, otros en pequeñas motos levitantes, entre muchas cosas más.

Pese a ser de las pequeñas ciudades, era algo grande como para tener a miles de personas moviéndose de un lado a otro sin preocupación constantemente.

Letreros que utilizan más tecnología para sus logos al igual que nombres, ya sea en tiendas comunes como ropa, comida, utensilios, o equipamiento en armaduras, armas, y accesorios especiales.

Salas de juegos incluso podían notarse, al igual que zonas de entretenimiento, donde todas las especies conviven en tranquilidad.

- Y pensar que afuera no se ve ni un poco de esto- Menciona Neathriel, al mismo tiempo que continuaba caminando.

- Puede que tenga que ver sobre que en algunas zonas no se puede utilizar la tecnología- Opino Yeicass mirando hacia los lados en curiosidad de ver lo que hay alrededor.

Ambos amigos caminaron admirando todo, Yeicass pregunto sobre el nombre de alguna tienda donde vendieran lo que buscaban, para así ir rápidamente por lo que querían.

Llegando a la tienda se encontraron con una puerta que se abría de lado a lado al momento que uno de ellos entraba haciendo un escaneo rápido para evitar que gente no deseada apareciera en la tienda del dueño.

Un señor se deja ver sentado en su escritorio que por sorpresa está hecha de una madera bastante fina. A diferencia de ella, sus paredes al igual que todo lo demás que está estructurado en tecnología y magia.

Tanto era la nueva forma de hacer las cosas, que los objetos que vende, se mostraron en las paredes, a través de un holograma, y cuando uno de los clientes que se encontraban en el lugar pedían uno, desde el escritorio principal, uno de los trabajadores, solo apretaba algunos botones en lo que parecía ser una computadora holográfica, para después aparecerse el objeto que se quería vender. Esta función siendo igual en todas las tiendas.

Yeicass mostro más sorpresa al ver esto, después de todo jamás había visto algo similar. Neathriel igual estaba impresionado, pero no lo mostraba de una forma tan notoria como su amigo, quien por curiosidad momentánea comenzó a mirar todo alrededor.

- Una manera interesante de tener seguro los objetos, ¿no crees?

- ¡Es bastante increíble la verdad ¡

La información que tenían en su cabeza era limitada, solo les ayudaría con lo básico del mundo, al igual que, información simple de la ciudad principal del continente en el que ellos se encuentran. Por lo cual el lugar en donde estarían temporalmente se podía tomar como una zona inexplorada de la cual se requiere información.

Yauit después de todo mostraba características similares a lo que parecía ser Vortex, pero no era del todo igual. Esas diferencias podrían irse notando con la información que ellos tienen.

Ambos amigos compraron sus celulares de los cuales había diferentes tipos.

Holográficos: Se utilizan a través de pupilentes especiales que, al ser colocados en tus ojos, se conectan directamente con tu cerebro, para mostrarte una pantalla la pantalla del celular cuando lo actives como si de un videojuego de realidad virtual se tratara.

Físicos transformables: Los cuales son a través de accesorios que, al momento de activarlos con tu voz, ya sea a alta o baja frecuencia, se transformar en un celular con la forma que decidiste comprar.

Ambos amigos decidieron que lo mejor era llevar un transformable, simplemente para tener precaución por todo lo que desconocían del mundo.

El día parecía demasiado largo para ambos ya que no estaban acostumbrados al nuevo horario que tendrían que manejar, siendo de 48 horas.

La fatiga mental podía notarse mucho más en Yeicass, aunque esta no era lo suficientemente fuerte gracias al brillo del día que seguía mostrándose.

Miro hacia el cielo que para nada estaba despejado, con la esperanza de poder admirar al sol del planeta e intentar recuperar muchas más energías, sin resultado alguno, lo cual provoco que su rostro de una sonrisa, cambiara a un cansancio repentino.

Ambos revisaron bien sus celulares al igual que la hora y fecha del lugar.

[Año 5200] [20 :40] [Mes 10] [ Dia 1]

Es lo que mostraba el celular.

El planeta manejaba los meses y días de la misma manera que la tierra con la clara diferencia de que un día dura muchas más horas.

Sabiendo que faltaban algunas horas para que anochezca, fueron a buscar un restaurante en el cual satisfacer ¡por fin! sus necesidades estomacales.

Entrando en uno de los restaurantes donde la comida seguía siendo servida casi de la misma manera que en la tierra. Ellos se piden uno de los extraños platillos que venden en el lugar. Como era de esperarse, el menú estaba lleno de todo tipo de bestias y monstruos.

- Carne de Dragon, es cara, como me lo imaginaba.

- En algún momento comeremos eso, deja de ser tan apresurado con querer gastar mucho solo por comer mientras aun no tenemos mucho dinero.

- ¡Pero si no lo decía por eso!

- Baja la voz, parece que estas aullando de dolor solo porque no te dan tu bistec de dragón.

- Aunque, ni siquiera grite...

Neathriel mantenía un perfil bastante formal, mientras que Yeicass un perfil mucho más relajado.

Las meseras de diferentes especies pasaban cerca de la mesa de ambos, fue entonces cuando con una caminata elegante, llego una chica con orejas largas y puntiagudas a su mesa para preguntarles si ya habían decidido que querían.

Los amigos solo admiraron la cabellera verde de la chica, quien entonces algo apenada intento volver a preguntarles cuál sería su orden, pero antes de ello fue interrumpida por aquel de ojos azules, quien la miro detenidamente a los ojos para soltar una pequeña broma.

- Me pregunto si tu estarás como el especial de hoy- Mencionándolo con un tono relajado mientras volteaba a ver el menú holográfico, fingiendo que la buscaba.

- N-No joven cliente, yo no estoy en el menú.

- Que lastima- Al decir esto, Neathriel dejo ver su cara de tristeza, la cual causo que de alguna manera la elfa frente a ellos se enterneciera para taparse su rostro con una charola que mantenía en sus manos.

Para esta escena, lo único que Yeicass pudo opinar era del hecho de que su amigo lo haría nuevamente con facilidad, refiriéndose a la conquista de una mujer.

Al mismo tiempo sus pensamientos se alejaron de dicha situación, dándose cuenta que pese al avance futurista que tenían en el lugar, aun mantenían muchas cantidades de convivencia con la naturaleza en todos los lugares, al igual que independiente de si son robots y androides, las personas físicas comunes podrían mantenerse trabajando sin ningún problema.

Ahora bien, en este momento podríamos cambiar un poco al punto de vista de Yeicass.

Siendo sincero, la verdad es que, me siento incómodo con la situación, así que alejo mis pensamientos rápidamente de ello.

Me siento algo dolido, ya que yo no podría manejarlo con tanta naturalidad. Tengo habilidades para hacer amistades... Pero solo eso, amistades.

Vuelvo a mirar el menú para notar que hay un precio bastante bajo por una comida que, en lo personal, obtuvo toda mi curiosidad

Hamburguesa de carne de lagarto.

Realmente no creo que sean lo mismo que en mi mundo, o podría serlo, la verdad no tengo idea. Pero mi hambre no me dejara esperar mucho más tiempo.

¡Tengo que ordenar ya!

O eso quisiera, pero en este momento mi amigo y la mesera están coqueteando mutuamente, mientras se pasan sus contactos simplemente con acercar sus teléfonos dando el permiso para ello.

Sintiéndome algo cansado por dicha situación, solo recuesto mi rostro en la mesa mientras espero que terminen de hablar.

Pasaron algunos minutos, para que así por fin la orden que quería fuera pedida.

- Entonces, ¿Qué es lo que van a querer del menú?

Ella solo muestra una ligera sonrisa al mirar a Neathriel mientras utiliza una de sus manos para acomodarse el cabello.

- Yo voy a querer una hamburguesa de carne de lagarto- Mencioné sin perder el tiempo.

- En mi caso querré una hamburguesa de carne de jabalí.

Mis ojos saltaron de sorpresa al escuchar la palabra jabalí salir de la boca de Neathriel, volví a mirar rápidamente el menú para toparme con que también estaba un tipo de carne que podría tener un sabor familiar para mí. Mas al final, pensándolo bien, no tenía arrepentimientos de lo que ordené.

Nos ofrecieron también distintos tipos de bebida, que venían de gratis con las hamburguesas gracias a las habilidades sociales de mi compañero en esta aventura.

Seguí recostado manteniendo mi hambre, para después levantarme y buscar el baño he ir a lavarme las manos.

Neathriel me dijo que me apresurase para después ir el, así la mesa no quedaba descuidada para que alguien más nos quisiera quitar.

Al entrar a los baños puedes ver algo común y similar a los hoteles de lujo, con la diferencia, que como en Japón aquí los baños cuentan con inteligencia.

Solamente ocupaba lavarme las manos así que eso lo dejaremos para después.

Al salir, Neathriel se levanta de su mesa, para decir que no se tardaría.

Asenté con la cabeza para nuevamente volver a recostar mi rostro con los ojos cerrados en la mesa.

Normalmente esperaría que la orden fuera mucho más rápida al ser el lugar mucho más futurista que cualquier cosa en nuestro mundo.

Pero este restaurante parece mantener costumbres bastante ligadas a nuestro mundo para hacer las cosas pese a sus avances.

Igualmente, no es algo que me preocupara mientras se apresurasen con mi comida.

Abriendo lentamente mis ojos, mirando por la ventana, observo todo lo que se encuentra afuera, junto a las casas y pequeñas edificaciones de los alrededores con singulares formas que les hacían resaltar su estructura mejorada con tecnología.

Puedo notar fácilmente como las personas que están en la ciudad caminan cada quien, en diferentes direcciones, pero entonces mi mirada se centra en un extraño presentimiento sobre algo que no cuadraba, como si alguien me observara. Pero, aunque intente buscarlo por alguna razón no logro encontrara nadie que cause dicho sentimiento al mirarle, todos estaban en lo suyo.

El descuido de quien me miraba a lo lejos fue demasiado evidente y gracias a ello, yo pude notar quien era.

No debía mirarle a los ojos, porque si no él se iría, y el saber la razón por la cual me sigue era una prioridad a la cual debía prestar mucha atención.

Las probabilidades de que la causa de ello fuera por nuestra llegada a la ciudad como nuevos rostros eran bastante altas. Mi respiración comienza a tranquilizarse, manteniendo aun mi postura al estar recostado en la mesa, encima de mis brazos, cierro los ojos para no dejar que el sudor de mi cuerpo pese al frio que hace evidenciara el hecho de que ya me habia dado cuenta de lo que sucedía.

Lo mejor sería esperar para contarle a Max, he igual mi comida ya estaba por ser servida.

Pero bueno, al final da igual, si continúa siguiéndome lo resolveré después. ¡Tanta seriedad hará que pierda las ganas de comer!

Pasan unos minutos y Neathriel sale del baño, al igual que de la misma manera nuestras hamburguesas venían en camino, junto a nuestras bebidas para acompañarlas.

La carne de lagarto que escogí parecía ser bastante similar a nuestro mundo a diferencia del pequeño toque de color rojo que sigue manteniendo aun después de ser bien cocido. Colocaron condimentos en la mesa, unos que desconocíamos y estábamos curiosos por probar.

- Un bote azul, esto definitivamente debe ser lo más extraño.

Dije manteniendo mi curiosidad, al igual que el rechazo siendo este último el más notorio ante el extraño condimento de color azul.

Primero que nada, decidí probar la hamburguesa para sentir su textura con la esperanza de tener quizá un sabor similar al de mi mundo, referente al sabor de las hamburguesas. Nunca había probado la carne de lagarto, así que, esta será una experiencia interesante, aunque fuese igual que a la gastronomía de la tierra.

Al dar el primer mordisco puedo sentir el sabor comenzado a desbordarse por mi boca... Pero no era un sabor que me gustase mucho.

- Supo bastante extraño ¿no? - Me menciono Neathriel mientras comenzaba a echarle el condimento azul a su comida.

Asentí con la cabeza como respuesta al disgusto que sentía por lo que comí, para así ser el siguiente en tomar el condimento y comenzar a ponérselo a mi hamburguesa.

Sin darnos cuenta, ambos habíamos comido algo bastante diferente, siendo mi compañero una hamburguesa de jabalí mientras que, en mi caso, una hamburguesa de lagarto, y pese a esto... El condimento lo único que logro hacer fue que nos sintiéramos a gusto comiendo.

No siento mal sabor, pero algo le faltaba a ese sabor distinto a nuestro planeta.

En fin

Pasaron unos minutos para que ambos termináramos de comer, de igual forma tomarnos nuestras bebidas de las cuales decidimos ambos que nos la cambiaran por agua natural, que por lo menos eso si es exactamente parecido al agua que estábamos acostumbrados a tomar.

Salimos del restaurante con Neathriel despidiéndose de la mesera sabiendo que no faltaba mucho para que se volvieran a encontrar.

Al cruzar la puerta recordé que algo tenía que contarle a Neathriel y procedo a decirle sobre la persona que parecía estarme vigilando.

- Te das demasiados créditos. También me estaba vigilando a mí, idiota.

- No me había dado cuenta de eso... ¿Qué hacemos?

Me sentía curioso por saber lo que Neathriel propondría ante esta situación extraña, en la cual, no teníamos idea de que era lo que realmente pasaba.

El ofreció que continuáramos caminando por los alrededores manteniendo el perfil bajo, dándome a entender que tenía todo bajo control.

Pasaron unos minutos y el sujeto en cuestión aun continuaba siguiéndonos. Nos dirigíamos a lo que parecía ser una zona poco transitada en donde se podía notar el ambiente de la soledad por todas partes.

Neathriel volteo primero para así dar cara a la persona que nos seguía, yo algo despistado por mirar los alrededores, me giro también mostrando mis nervios por la manera descuidada que reaccioné.

- Se que nos sigues desde que entramos a la ciudad ¿Qué quieres?

Su mirada no pensaba mostrar ni un poco de misericordia. Con lo que vivimos y la razón por la cual estamos en este mundo, Neathriel no estaba en condiciones emocionales como para soportar a otro idiota acercarse de esa manera a nosotros. Incluso puedo jurar que con la cara seria que tuvo todo el tiempo mientras caminábamos, podía sentir fácilmente su ira por que la situación se repitiera.

Mi silencio se hacía notar, no había nada que opinar ante lo que sucedía, solo era dejar que Neathriel se encargase de la situación.

- Para que me hayan notado tan fácilmente. No son normales.

Al momento de decir esas palabras yo no pude evitar pensar lo estúpido que se había escuchado la persona frente a nosotros, e incluso lo dije.

- Para ser un espía eres un completo idiota.

Me tape rápidamente la boca con una mano al notar lo que había dicho, mostrando la sorpresa ante mis propias palabras reflejada en mis ojos.

- Ya lo escuchaste, no tiene nada que ver con ser normal o no. Desde la ventana del restaurante, tú eras el único que volteaba a vernos. Este tonto que vez a mi lado no tiene una capacidad exagerada para detectar peligro y aun así fue capaz de detectarte.

El enemigo no parece ser bastante inteligente con su manera de actuar, después de todo, retrocedió dos pasos por lo sorprendido que se encontraba.

- ¡Pero si estaba usando mi habilidad para ocultar mi presencia!

Que dijera eso nos impactó un poco ya que para mí y Neathriel siempre estuvo en el alcance de nuestra visión sin perderse ni un solo segundo.

Nuestros ojos se habían vuelto especiales. Posiblemente tenga que ver con Noa, pero aun así no podíamos hacer nada más que poner atención a lo que pasaba ante nosotros, dejando de lado la razón por la cual pudimos detectar a nuestro posible enemigo.

- Dejando de lado tu inservible habilidad. Lo repito por última vez ¿Qué quieres?

El filo en la mirada de Neathriel podía apreciarse fácilmente. Estaba dispuesto a hacerlo a hablar a golpes si fuese necesario, pero aun así mantenía sus puños dentro de su bolsillo, mientras miraba a todas partes sin evidenciarse.

En mi caso hago lo mismo de una manera más notoria para la persona que nos persigue.

- La paga no es suficiente como para que ustedes me notaran rápidamente. Que se le va a hacer...

El sujeto perdió su oportunidad. Mi amigo se acercó fácilmente a él sin ser notado para después lograr acertar limpiamente un golpe en el rostro de lo que ya consideraba un enemigo.

Logra derribarlo, para después levantarlo con un brazo, y volver a exigirle una respuesta a su pregunta.

Ante esa situación inesperada, el espía en un esfuerzo por librarse del agarre de Neathriel, lanza una habilidad mágica que forma una pequeña bola de fuego, la cual obliga a Neathriel a esquivarlo, pero sin soltarlo para así rápidamente darle otro puñetazo en el estómago, al mismo tiempo que detrás de él se ve como se genera una pequeña explosión al momento de impactar con el muro detrás de nosotros.

- Sera mejor que hables- Le comentó, en un acto de piedad al realmente no ver la severidad de la situación- Él te va a golpear incluso hasta matarte si es necesario.

Ya había perdido el oxígeno con el último golpe que entró de lleno en su abdomen. Neathriel al escucharme volvió a golpearlo nuevamente, exigiéndole una respuesta antes de que decidiera acabar con su vida.

El sujeto en cuestión no podía creer lo que le estaba pasando, incluso podía notarse que ni siquiera antes había tenido que pasar por algo así. Es entonces cuando mete su mano al bolsillo de su ropa, lo cual por instinto me hace reaccionar para agarrarle la mano y sostenérsela con fuerza, apretando los nervios de su brazo para evitar que lograra hacer lo que quería.

- ¡S...Suelta mi mano! -

En un intento de gritarme mientras intentaba exigirme, el espía sigue manteniéndose en silencio pese a su situación, lo que lo hace hablar como alguien que realmente sabe en lo que se mete, y aunque no haya tenido antes una experiencia que le hiciera sentir que iba a morir, aun así, podía esperárselo.

Mientras aun sostengo su brazo, saco un aparato que tenía en su bolsillo, el cual parece ser un teléfono con una luz roja que estaba a punto de ser presionaba por el espía, quien hace notar el querer pedir refuerzos.

La explosión de la bola de fuego alertó a los alrededores, ocasionando que varias personas comenzaran a acercarse a lo lejos para saber que sucedía.

- ¡Ah! Demonios. ¡Tenemos que irnos de aquí Neathriel!

Neathriel entonces sonrió al espía para darle a entender que iríamos a un lugar más desolado para continuar con el interrogatorio. Al saber que no podía liberarse no le quedo de otra que dejarse arrastrar por nosotros hasta un lugar más deshabitado en la ciudad.

Nuestro desconocido entonces sabiendo que no podía escapar pese a sus habilidades, decidió que no le quedaba otra opción que hablar.

Llegamos a una pequeña edificación abandonada en donde se encontraban varios muebles en un buen estado, pese a ser algo que parecía que llevaba tiempo sin ser usado.

Al adentrarnos por completo amarramos a uno de los pilares al sujeto con una cuerda que encontramos en el lugar. Sin poder moverse decidió a hablar.

Pero como era de esperarse, Neathriel tenía sospechas de que pudieran tener una contra media para que la información de los enemigos no se difundiera tan fácilmente.

- Primero, esta es un área mayormente deshabitada de la ciudad, porque desde hace poco tiempo la tecnología dejo de funcionar. Así que si tienen contra medias en caso de que los traiciones no sabrán nada por lo menos a través de algún aparato.

Lo reviso por completo para asegurarme aun así de que todos los posibles objetos sospechosos que funcionen en nuestra contra, tengan alguna clase de mecanismo mágico para actuar en casos críticos.

Registrándolo por completo, logre quitarle varios aparatos que podían funcionar de esa manera, por suerte ninguno reaccionó ante el contacto.

- Bien, habla. ¡Ahora! - Neathriel se cruzó de brazos para nuevamente exigir una respuesta ante toda la sospechosa situación que se estaba presentando con tan solo haber llegado a una ciudad.

- ¡Está bien! No soy un idiota para no saber que realmente tu podrías matarme.

El espía comenzó a hablar contándonos lo poco que sabía.

Al parecer desde que llegamos al mundo causamos una reacción desconcertante que no coincidía con la de nadie que existiese en él.

No nos ofreció la información de quien fue exactamente la persona que lo había contratado, pero mencionó que era de la ciudad principal, Vortex, de donde provenía dicha petición. El solo era un espía contratado para un trabajo que él pensó que sería sencillo.

- ¡También puedo contarles sobre los que posiblemente sean los que me contrataron, a cambio de que me dejen libre, ellos son!

En un momento de descuido el planeaba contarnos algo más, pero de una manera repentina, un disparo directamente a la cabeza de nuestra fuente de información fue efectuada con gran facilidad, perforándole el cráneo y matándolo para dejarse ver como la sangre salía por su frente.

Neathriel observo por todas partes para darse cuenta que no había ninguna ventana alrededor de nosotros que pudiera facilitar el disparo de francotirador. De esa manera decidió tomar una rápida decisión y darme órdenes mientras el mismo actuaba.

- ¡Protégete!

Me gritó para obligarme a reaccionar ante dichas palabras y agacharme rápidamente para después gatear hasta colocarme detrás del pilar, notando como varias balas comenzaron a travesar los muros de la edificación.

- No me jodas, ¡vámonos!

Le grité a Neathriel para así colocarme en posición para salir corriendo del lugar a lo cual mi amigo respondió diciendo que guardara silencio, para después dejarme notar como los disparos cesaban.

Después de unos minutos parecía que los enemigos se habían retirado, por lo cual pese a tener esa sensación salimos con cautela.

- Pensar que nos meteríamos en tantos problemas solo por llegar a una ciudad. Por suerte no saben cómo somos ni nos han visto realmente.

Comenta Neathriel mientras se preguntaba si sería fácil lidiar con todos los enemigos que parecían estarnos persiguiendo

- Eso evitara que nos busquen por toda la ciudad.

Le respondí mientras miraba por las ventanas que se mostraban conforme íbamos caminando a la salida.

Después de salir del edificio nos dimos cuenta que realmente nadie se encontraba esperándonos al asecho, dejándonos claro que realmente no querían llamar demasiado la atención, o quizá solo siendo asesinos contratados especialmente para matar al traidor.

- Pensar que nos iba a dar información sobre quienes podrían ser los que mandaron a investigarnos. Que mal...

Mi único comentario después de la situación fue ese.

Intenté evitar por completo el verdadero temor que siento. Mi voz la estoy forzando lo suficiente como para que no fuera tan notorio, al igual que el sudor por todo mi cuerpo que me dio la sensación de que podía haber muerto en ese tiroteo repentino dirigido hacia nosotros.

Neathriel menciono que lo mejor era dirigirnos a la posada en la que dormiríamos.

Ya era noche, en el cielo no podía notarse nada más que nubes dejando caer copos de nieve mientras nosotros regresábamos a la posada.

- Ten más cuidado para la próxima Yeicass. Se que no tienes experiencia en esta clase de situaciones, pero debes reaccionar lo más rápido posible después de ver o escuchar el primer disparo.

- Si, Si, comprendo eso. La verdad es que solo fue un impacto del momento.

- Es lo mismo, idiota, si tú te quedas paralizado en esa clase de situaciones es muy seguro que mueras. Tienes suerte que dispararon a través de la pared y disminuyeran la posibilidad de acertarnos.

- Lo... Lo siento.

- Mientras logres entenderlo.

Entramos en la posada y pagamos el hospedaje por el día de hoy, sin notar que la recepcionista nos miraba con total atención mientras subíamos las escaleras en un espacio grande. Adornado al igual que lleno de diferentes accesorios en los alrededores.

Tomamos el numero en el cual sería nuestra habitación, la cual tenía una cortina especial para dividir la cama. La habitación contenía también sus baños personales en cada lado, lo cual dejaba una buena privacidad en dado caso que ambos no quisiéramos estar invadiendo el espacio personal del otro.

- Para ser una ciudad "común" realmente tiene mucho mejores habitaciones para rentar que nuestro mundo.

- Es lo que andaba notando al entrar Neah, la verdad es que me parece espectacular este lugar en eso.

Junto con Neathriel comenzamos a conversar sobre todo lo que nos estaba sucediendo, al igual que teorizamos sobre qué clase de cosas nuevas podríamos encontrarnos en un nuevo mundo con cosas bastante diferentes.

Realmente no teníamos mucho que hacer, el día había sido realmente agotador así que decidimos que iríamos a dormir.

O bueno, ese era el plan.