Sinopsis: Colección de historias situadas en Kalos, donde Ash, tendrá diversas experiencias, con las chicas de la región. Hola a todos los lectores. Finalmente, luego de mucho tiempo de planeación, bienvenidos a esta nuevo fanfic, donde iremos a la tierra prometida, para no irnos. Bienvenidos a Kalosmania, que como lo dice en la sinopsis, esto será una colección de fanfics, sin relación entre si y conclusivos, que si, involucrara a Ash, con gran parte de las chicas de Kalos. Si, gran parte, porque Kalos no se limita solamente a quienes mas conocemos, si no que, esta región tiene mas chicas de las que uno recuerda, y con eso podemos hacer algo interesante. Y digo gran parte, porque no todas van a tener su oportunidad, ya sea por razones obvias (Bonnie), porque hay quienes no se puede por no tener siquiera nombre, o porque simplemente hay quienes no me llaman la atención, pero habrá una gran variedad de chicas, unas que se vendrán venir, y otras que para muchos, será una inesperada sorpresa. El orden, salvo las dos primeras chicas, será totalmente aleatorio, así que no sabré con quien me tocara escribir, y lo que me toque, tendré que pensar en una trama que funcione. Varios de estos fanfics, se esperan que sean one shots, pero uno puede tener la suerte de tener mas de un capitulo, si es que lo necesita, además de que habrá tanto AU, como universo normal, aunque creo que en su mayoría AU, por el hecho de, por que limitarse al canon, si con AU tenemos posibilidades infinitas, pero lo habrá si la historia se acomoda mejor en AU, si se acomoda mejor en canon, ahí se hará. Esto lo hago, quizás algunos no lo saben, u otros ya lo habrán deducido, pero mi generación favorita de pokémon, es sin duda alguna la sexta, aunque el decir cual es tu generación favorita siempre genera discusión, pero significo mucho para mi, fue mi regreso a la franquicia, luego de que ni tocara mi juego de Pokémon blanco durante todo su periodo de vida, y como la temporada blanco y negro me perdió totalmente, algún día contare mi historia con mas lujo de detalle, pero ya lo saben, y aunque ya pasaron 2 generaciones desde que inicio, y aun con sus altibajos, no he dejado de amarla y recordarla en todo sus medios (Salvo manga, porque no lo he leído aun), además que con algunos personajes, quiero hacer cosas que hasta ahora, no vi que alguien haya hecho. La primera historia, se publicara, mañana mismo, o en este caso, la primera parte, si, la primera historia que contaremos se dividirá por partes, ya les explicare como va a ser, por ahora, díganme que esperan de este nuevo fanfic, yo me despido, y nos leemos hasta mañana, con la historia que abrirá esta colección. Adieu.
Hola a todos los lectores, espero que estén teniendo una buena temporada de fiestas, aun con la situación global. Como prometí, aquí esta la primera parte de la primera historia de esta colección. Y la chica que tendrá el honor de abrirla, será alguien que todos conocemos, ni mas ni menos que Korrina. Así que comencemos. Disclaimer: Pokémon no me pertenece, todos los derechos son de game freak. Volumen 1: Apuesta olimpica: Parte 1 La edicion 33ª de los juegos olímpicos, se llevaran a cabo en ciudad Shalour, en la región de Kalos. Atletas de todas las regiones del mundo pokémon, tienen un único objetivo en mente en tal evento: alzarse con la medalla de oro en sus respectivas disciplinas deportivas, y regresar a sus regiones natales como campeones, y poner en alto el nombre de su región. Las disciplinas van desde donde los lazos de pokémon y entrenador son vitales para ganar, y otras donde una persona puede valerse por si misma para alzarse con la victoria. En la ciudad sede de la competición, se encontraba una chica de cabello rubio atado en una gran cola de caballo, y ojos grisáceos claros, quien se encontraba dándole varias patadas y golpes a un muñeco para golpear. Mostraba señales de agotamiento físico, jadeando del cansancio y sudando, como estuviera haciendo eso y mas durante horas, pero lo cierto, es que se estaba preparando para los olímpicos, dentro de la disciplina de karate. —¡Bien, suficiente por hoy, Korrina! —exclamo un señor de edad mayor, pidiéndole a la chica llamada Korrina, que se detuviera. —¡Ahh… que cansancio! —dijo Korrina, sentándose en el piso del cansancio. —Recuerda que no tienes que relajarte tanto, las olimpiadas iniciaran la próxima semana. —Tranquilo, abuelo, estas olimpiadas serán para nuestra región, y nos llevaremos todas las medallas de oro que podamos. —dijo Korrina motivada, y a la vez confiada no solo de ella, si no de los demás atletas de la región que participaran. —Eso esperamos, pero sabes que no será fácil aunque seamos los organizadores, competirás con atletas de otras regiones, y no sabemos de que son capaces. —dijo el abuelo de Korrina, que también era su entrenador, cuyo nombre era Gurkinn. —Lo se, y eso me emociona demasiado, podre medirme ante otros. —decía muy entusiasmada —Aunque, no tienes que forzarte a participar en tres disciplinas. —dijo Gurkinn, ante la preocupación de lo que conllevaría esa tarea. Korrina era muy competitiva, y no quería conformarse solo con una disciplina, lo que hizo que quisiera participar en tres distintas: karate, patinaje de velocidad sobre patines, y batalla pokémon. Aunque parecería una locura, en realidad el comité lo permite, pero tres disciplinas es el limite de lo que un atleta puede participar en el mismo evento, y siempre y cuando el calendario lo permita. —Quiero demostrarle al mundo, de todo lo que soy capaz de hacer, y poner el nombre de Kalos y Shalour en lo mas alto. —dijo Korrina, mostrando su motivación y hambre de triunfo. —Bueno, ni como detenerte, pero tendrás que esforzarte al máximo en todo lo que participes, y no dejar ir el oro por ningún motivo. Y no quiero que nada te distraiga de tu objetivo. —Si, déjamelo a mi, no pienso perder ante nadie. —dijo Korrina, prometiendo ganar a como de lugar, no podía dar por hecho que ocurrirá eventualmente en la competencia, pero estaba preparada para lo que sea. Continuara… Bastante peculiar la temática… si, pero desde que empezó la planificación del fic, quería una temática deportiva para Korrina, y de mucho pensar, creí que basarme en los juegos olímpicos, era la opción que mejor tenia a mi alcance. Algunos sabrán, después de Tokyo (Si es que se realizan) en 2024 le toca a Paris ser la sede, y bueno, Paris, Francia, Kalos, ¿se entiende a donde va el asunto? Quiero que la mayoría de las historias, se inspiren fuertemente en Francia, como sus costumbres, eventos tradicionales, todo lo que pueda sacar, para darles su interpretación e historia correspondiente, pero depende de a quien le sienta mejor. Esto seria todo por ahora, espero les haya gustado esto, el próximo capitulo, se vera la perspectiva de Ash, para en el que sigue, juntar ambas partes y armar lo bueno. Dejen sus reviews, que siempre son importantes, yo me despido y nos leemos hasta el 2021, feliz navidad y año nuevo a todos. P.D: No se si la parte de Korrina participando en tres disciplinas se permita en la vida real, he preguntado e investigado, me dicen que si, pero tampoco estoy tan seguro, así que no me lo tomen en cuenta.
Volumen 1: Apuesta olímpica (Parte 2) Mientras tanto en el aeropuerto de Shalour, de entre tantos vuelos que salían o llegaban a la región, un vuelo procedente de la región de Kanto, aterrizaba para que bajaran sus pasajeros, que como era de esperarse por la víspera olímpica, eran atletas, y eran la selección olímpica varonil de futbol de Kanto. Entre los 18 seleccionados, salió del avión un chico de cabello negro y ojos cafés, con unas maracas debajo de ellos; ademas, llevaba en su hombre una criatura con similitud a un ratón color amarillo. —¡Ya llegamos, Kalos. Pronto nos veras ser campeones! —exclamo el chico, su nombre era Ash Ketchum, quien se desempeñaba en la posición de centro delantero, expresando por todo lo alto ese deseo de llevarse la gloria. —¡¿Qué estas haciendo, Ash?! —reclamo alguien que estaba detrás de el, haciendo que Ash se sobre saltara por el susto. La persona era un hombre de cabello rubio. —¡L-Lo siento, entrenador Surge! —dijo Ash, disculpándose con su entrenador por el alboroto. Tras bajar del avion, el resto del equipo tambien salio a tierra. —¿Otra vez con esa ilusión, Ash? Aunque me esperaba que lo fueras a gritar apenas llegando. —dijo un chico de cabello castaño, perteneciente tambien al equipo. —Vamos, Gary, ¿Qué no quieres ganar? —Es lo que mas quisiera, pero sabes que no somos favoritos a la medalla de oro, y la tenemos difícil contra otras regiones. —dijo Gary, lo que era una realidad. Entre las 8 regiones que participaban en futbol, Kanto no figuraba como candidata al oro, y solo dos eran los máximos favoritos: Kalos y Galar. El primero por ser la región anfitriona, y la segunda por su larga historia con el deporte, ademas del gran nivel deportivo de ambos, eso hacia pensar al resto de regiones participantes, que no había probabilidad de sobreponerse a esos colosos. Aunque había deseos de ganar, todos los jugadores pensaban igual: no tenemos grandes posibilidades. —¿Qué clase de mentalidad es esa? —dijo Ash, en voz baja, pero aun así lograron escuchar un poco de sus palabras. —¡No hemos venido aquí de paseo! Claro que nuestros rivales son fuertes, especialmente Kalos y Galar. ¡Pero nada esta escrito aquí, y hay que mostrar en el campo, de lo que realmente somos capaces! —dijo Ash, a manera de discurso motivacional, y es que el no era una persona que daba por perdido algo que parece en teoría imposible. —Era de esperarse que nuestro capitán dijera algo así. —dijo Gary, tras escuchar el discurso motivacional de Ash. —Ash tiene razón, no me hice su entrenador solo por gusto, tengo la obligación de llevarlos a la gloria. ¡Por lo que no quiero pensamientos mediocres, de que ya hemos perdimos, piensen en qué ganar no es imposible. Por lo que les pido, que a partir de nuestro primer partido, sea el rival que sea, salgan y venzan, y es una orden, entendieron! —¡Sí, entrenador Surge! —exclamo todo el equipo, como si estuvieran todos en un ejercito. —Eso es todo, ahora vamonos. —dijo Surge, para que todos fueran al aeropuerto, para partir rumbo a la villa olímpica, donde se alojarían durante toda la competición. —Por cierto Ash, ¿Era necesario que quisieras participar en otra disciplina? No queremos que te distraigas por eso. —pregunto Gary. Lo cierto, es que Ash no se conformo con participar en una disciplina, si no que iría por una mas. —Tranquilo, estoy seguro que podré atender ambas cosas, pienso llevarme también el oro en batalla pokémon, ¿No es así, Pikachu? —dijo Ash, dirigiéndose a su compañero Pokémon, a lo que respondió con entusiasmo. —Eso espero, pero no te quejes de que si quedamos eliminados, no digas que no fue tu culpa. —Confía en mí, saldremos victoriosos de estos juegos, y regresaremos a Kanto, poniendo su nombre en lo alto. —dijo Ash, con toda la motivación del mundo. Empieza un camino complicado de una región subestimada deportivamente, pero que espera poder sorprender a todos en las canchas. La ceremonia de apertura y el inicio de los juegos olímpicos, esta por comenzar, con dos personas con hambre de triunfo, y esperanza de llevarse la victoria, ¿Pero que tanto aumentaran sus deseos de ganar, si se encontraran? Continuara...
Volumen 1: Apuesta olímpica (Parte 3 y final) En ciudad Shalour, ubicada en la región de Kalos, se lleva a cabo la 33ª edición de los juegos olímpicos. Tras una ceremonia de apertura, con un increíble espectáculo, donde mostraban toda la cultura de la región, el desfile de los atletas de todas las regiones, y tras encender la antorcha olímpica, los juegos oficialmente han iniciado, donde el objeto de todos es solamente uno: ganar. Dentro de un estadio, se estaba llevando a cabo una disciplina, bastante practicada, y que junto a otras, era seguida muy de cerca por todos: Batalla Pokémon. Ahora mismo, arrancaba la ronda de dieciseisavos de final, donde de 32 participantes, uno se llevaría el oro. En una banca, Ash estaba sentado, esperando su turno de participar, mientras veía en una televisión del lugar, un combate que apenas había terminado, dando por ganador a un competidor de la región Sinnoh. Aunque no era tanto en la batalla en lo que estaba pensando, si no en algo que lo tenia mas concentrado. —Entonces Unova, que suerte que no nos toco enfrentarnos a Kalos o Galar en el primer partido, aunque viendo como nos acomodaron, tendremos que enfrentar a Galar si pasamos de ronda. —decía, analizando y pensando en sus rivales en la disciplina de futbol, al primero que debían enfrentar, y al que seguiría, en caso de clasificación. El pokémon que tenia en su hombro, Pikachu, le había hablado a su manera, pero entendía que quería decirle —Tienes razón, no puedo anticiparme, primero hay que jugar y pasar de ronda. —¡Participante Ash Ketchum, se le solicita su presencia en la arena! —aviso un altoparlante, indicando que era hora de su batalla. Tan pronto lo escucho, Ash se levanto, para ir a librar su combate, donde este saldría victorioso, contra un entrenador de la región Johto. Después de aquel evento, Ash estaba caminando por las calles de Shalour, para matar el tiempo, y de paso conocer mas la ciudad sede de la competición, y no tenia el tiempo encima, ya que no había entrenamiento de futbol hoy, por lo que podía tener un día de descanso, antes del compromiso de mañana. Su mente estaba concentrada en el juego, hasta que vio una escena inusual en plena calle. —¿Qué dices, linda? Me darías un paseo por la ciudad —había una persona, hablando con una chica rubia, intentando algo con ella, mas allá de lo que le pedía. —Me halagas, pero... —cuando iba intentar decir algo, el mismo chico la interrumpió. —Vamos. Vine desde Unova hasta aquí, y si son los anfitriones, deberían darme ese trato. ¿O es que tienes un compromiso con alguien? —Si. Quede de verme con mi cita aquí mismo. —dijo la chica, llamada Korrina, en un intento de quitarse de encima a quien tenia en frente. —Ah si... ¿Y donde esta tu cita? Que no la veo. —dijo el sujeto, queriendo asegurarse que esas palabras tuvieran valides, o era solo un pretexto. En lo que Korrina veía a la gente pasar, fue cuando vio a Ash, quien llevaba rato parado enfrente suyo, y no dudo en llamarle la atención. —¡Ah, que bueno que ya llegaste! —exclamo Korrina, corriendo en dirección hacia Ash. El estaba totalmente confundido, y no sabia como reaccionar. —Sígueme la corriente, por favor. —susurro a su oído. —Si, ya estoy aquí, ¿Te hice esperar? —dijo Ash, intentando adaptarse a la situación que le pedía Korrina. —No, para nada. —contesto Korrina, igualmente, siguiendo con la conversación. El chico solo mostró indiferencia ante esa escena, y se marcho en silencio. —Gracias, lamento haberte metido en esto. —Esta bien, creo que te saque de un apuro, ¿No? —Si, tienes razón. Por cierto, tu no pareces ser de aquí, ¿Cierto? —No, yo soy de Kanto. —contesto Ash, aclarando la duda de Korrina. —De hecho, me pareces familiar, creo haberte visto antes. —Creo que has de haberme visto en televisión. —dijo Korrina, intentando aclarar esa duda. —¿En televisión? —Si. Estoy participando de las olimpiadas, y tengo tiempo de haber terminado mi combate en batalla pokémon. —¡Yo también, de hecho, hace rato acabo de terminar mi combate! —dijo Ash, entusiasmado por haber encontrado a una atleta, que encima, participada en la misma disciplina. —¡¿En serio?! ¡¿Y pasaste de ronda?! —dijo Korrina, con ese mismo entusiasmo y emoción. —Si, estoy clasificado a la siguiente ronda. —contesto Ash, afirmando la pregunta. —¡Yo también clasifique de ronda! —¡Ah, ya se, eras la chica del Lucario, ¿Cierto?! —dijo Ash, haciendo memoria de haber visto antes a Korrina. —Si, esa era yo, ¿Viste mi combate? —No realmente, voltee a la televisión, y creo te vi por un momento. —Ah, ya veo. Aunque, con todo lo que hablamos, aun no me has dicho tu nombre. —Cierto. Soy Ash Ketchum. El es mi compañero, Pikachu. —Ash se presento, tanto el como a su acompañante. —¿Y tu? —Yo me llamo Korrina, soy de aquí mismo. Ya se, Qué te parece si te pago el favor que me hiciste ¿Tienes tiempo? —Si, creo que te lo agradecería, ¿Y que tienes en mente? —dijo Ash, aceptando la propuesta de Korrina. Al cabo de 15 minutos, ambos estaban sentados en una banca, con un cono de helado para cada uno. —Y estos helados, solo los servimos aquí en Shalour. —Es increíble, muy distintos a los que he probado en Kanto. Aunque me sorprende que el tuyo sea de un sabor algo raro. —dijo Ash, comentando sobre el helado de Korrina. —¿Qué tiene? Si el sabor baya zidra–menta es lo mejor, es lo que siempre pido. Y al parecer, tu no quisiste arriesgarte. —contesto Korrina, ahora sobre el helado de Ash, que era de un clásico sabor chocolate, el chico solo sonrió nerviosamente. —Pero cambiando de tema, ¿También participas en otras disciplinas en estos juegos? —pregunto Ash; en el camino, Korrina le comento que era participante de otras dos disciplinas. —Si. Participo también en karate y patinaje sobre patines. Y en dos días justamente, empiezo mi participación en ambas. —dijo Korrina, mencionando dichas disciplinas en las que estaba involucrada. —¿Y que hay de ti? Aunque es raro que alguien participe en mas de una disciplina. —Si, yo también participo en una mas. En realidad, participo en futbol. —contesto Ash, sorprendiendo a Korrina. —Vaya, no creí que tu también participaras en otra disciplina, aunque no te veo con pinta de futbolista. —¿Tu crees?, ¡Pero vamos yo y mi selección, ganaremos esa medalla de oro a como de lugar! —exclamo un Ash entusiasmado, mismo a el que Pikachu replico, aunque la reacción de Korrina no fue la que esperaba, ya que escuchaba pequeñas risas de ella. — ¿Eh? ¿Acaso dije algo gracioso? —Ahora, que lo dices, si. Lo siento, pero es imposible que una selección como la de Kanto, gane el oro. —dijo Korrina, menospreciando las declaraciones de Ash, lo que empezó a causarle molestia. —¡¿Y que te hace pensar eso?! —Bueno, es que no tienen nada que hacer ante mi región. Sabes que nuestro nivel es superior al del resto, tan solo Galar podría darnos pelea, además que somos los máximos favoritos. —dijo Korrina, que aunque no era aficionada a este deporte, pero sabia de lo que se hablaba constantemente en la región. —¡Yo creo que podemos lograrlo, y que no se puede dar por hecho un resultado antes de tiempo! —dijo Ash, intentando defenderse de alguna manera. —Lo dudo. Pero creo que mejor te dejo en tu fantasía, de poder ganarnos. —dijo Korrina. Ella no era así, pero era cierto que la confianza de Kalos en su selección, era bastante alta. —Entonces, ¿Quieres apostar? —dijo Ash, en un tono muy serio. No podía soportar el hecho de escuchar ese menosprecio deportivo. —¿Apostar? —dijo Korrina, algo atónita por esa inesperada propuesta. —Si, la selección que llegue mas lejos, le pedirá al perdedor hacer lo que pida. ¿Te parece? —Ash impuso en que consistía la apuesta, y el castigo a cumplir. —¿Eh? Interesante, acepto, pero no vayas a lamentarte si te eliminan apenas empezando. —dijo Korrina, aceptando la propuesta de Ash. —Para nada, pero háre que te tragues tus palabras. —dijo Ash, extendiendo su mano, para cerrar el trato. —Eso quiero verlo. —dijo Korrina, estrechando su mano con la de Ash, indicando que la apuesta era un hecho, solo debían esperar cual seria el resultado de la misma. Al día siguiente, y tras esa apuesta, cada uno se separo para concentrarse en sus respectivas disciplinas a participar. Ash se encontraba en el vestidor de su equipo, vestido con una playera morada, al igual que el resto del equipo, preparándose para salir a la cancha, y aunque su mente la debía tener totalmente en el juego, no podía tampoco dejar de pensar en la apuesta con Korrina. Tras las indicaciones del entrenador, y unas palabras motivacionales de su capitán, aunque vieron a Ash mas exaltado de lo normal al motivar, al punto de preguntarse que ocurrió con el, todo el representativo de Kanto, salió a la cancha, dispuestos a avanzar de ronda. Sus rivales, la selección de Unova, que vestían un conjunto de playera naranja y detalles blancos, saltaron ambas escuadras al terreno de juego. Mientras tanto en otro sitio. Se veía a Korrina, sentada frente a la televisión, viendo dicho encuentro, a parte de que ya había cumplido con sus compromisos este día, lo veía mas que nada, para ver como le iba a ir al chico con el que apostó, y esperar un resultado que le hiciera ganar la apuesta pronto. —Que inusual, Korrina. ¿Viendo un partido de futbol? —pregunto su abuelo, Gurkinn. —Si, es que estaba algo aburrida, creí que podría entretenerme un poco. —contesto Korrina. Aunque, lo cierto es que no podía decirle a su abuelo sobre la apuesta, ya que creería que seria una distracción para ella. —¿Kanto contra Unova? ¿Por qué este partido? Ni siquiera es uno de nuestra región. —Es lo que me encontré, además, ya jugo nuestra selección, y ganamos. —contesto Korrina; horas antes del partido de Kanto, Kalos venció a su similar de Sinnoh, por un marcador de 3-1, avanzando a semifinales, y esperando rival. —Bueno, no es que me interese, pero ven a entrenar en cuanto termines. —Si, si. —respondió Korrina, y era ahora cuando podía ver el juego sin distracciones. Todo el partido, Korrina estuvo al pendiente de cada jugada, incluso reaccionando a cada una, y esperaba una victoria de Unova sobre Kanto, para acabar pronto con la apuesta, y que Ash pagara por ella, pero eso nunca ocurrió, ya que Kanto logro la victoria por dos goles a cero, incluso Ash había anotado, lo que decepciono a Korrina. —Bueno, solo puedo depender del rival que les toque. —¡Y así están las cosas, Kanto deberá esperar rival, que podría salir en el enfrentamiento de mañana entre Alola y Galar! —dijo el comentarista de la transmisión. Este comentario en particular, lleno de esperanzas a Korrina, creyendo en un triunfo de Galar, que pudiera darle la victoria en la apuesta. Los días transcurrieron, y en el mismo estadio donde se llevaban a cabo las batallas pokémon, para los octavos de final, Ash entro al lugar, a alistarse para su próximo encuentro, aunque lo primero que estaba haciendo, era encontrar a Korrina, hasta que la encontró sentada en una banca cercana. —Hola, Korrina. —saludo Ash, lo que provoco que Korrina volteara a verlo. —H-Hola. —devolvió Korrina el saludo, aunque con una mueca forzada, al ver al chico con el que estaba apostando. —Sabes, ayer le ganamos a Unova y estamos en semifinales, y a dos pasos de la medalla. —dijo Ash, queriendo poner al día a Korrina, por si no lo sabia. —además, marque gol para la victoria. —Si, lo se, vi tu partido. —¿En serio? No creí que estuvieras tan pendiente de mi. —dijo Ash, en un tono despreocupado. —Pues claro, pero no por ti, sino porque tengo que saber en que momento te eliminaran. Además, te toca Galar, y a diferencia de Unova, no la tendrán nada fácil. —Lo se, pero eso me emociona. —dijo Ash, que para sorpresa de Korrina, no se veía para nada intimidado. —¿No crees que, enfrentarte a alguien así de fuerte, te da la motivación de querer vencerlo? —Bueno, ahora que lo dices, creo que si. ¡Enfrentarse a rivales mas fuerte, es emocionante, y superarlos aun mas! —exclamo Korrina con emoción. Si había algo que ambos tenían en común, era el tener un fuerte espíritu competitivo; aunque esta reacción, provoco una ligera risa en Ash. —¿Q-Que pasa? No dije eso para que te rieras. —No es eso. Sabes, aun con la apuesta, y que minimizaste a mi equipo, realmente me agradas, especialmente cuando te pones así de animada. —dijo Ash, algo que Korrina tardo en procesar, hasta que lo hizo, mostrándose demasiado sorprendida. —¡¿Q-Que estas tratando de decirme?! ¡Si es algo para distraerme, te advierto que no funcionara! —contesto Korrina, queriendo mostrarse fuerte ante esa declaración, aunque estaba malentendido todo. —Para nada, siento que realmente, podemos dejar esta rivalidad fuera de la apuesta y de lo deportivo. Korrina ya había entendido lo que Ash quería decir, y realmente tenia razón, no había motivos reales para tener esta especie de rivalidad en el ámbito personal. —Creo que tienes razón. También me agradaste, desde que te conocí hace días. —dijo Korrina, y con esto, la relación entre ambos se fortaleció, ahora no solo eran rivales por lo deportivo, sino que también amigos en lo personal. —Aun así, no creo que superen a Galar, y si llegan a la final, mucho menos contra mi selección. —Eso lo veremos, y prepárate para vernos campeones. —dijo Ash, respondiendo a la provocación de Korrina, aunque de una forma muy distinta a como empezaron con la apuesta. Muchos días de competición pasaron, y muchas competencias avanzaron, algunas concluidas, y otras que aun estaban pendientes, ¿Cómo les fue a los dos? De lado de Korrina, logro el oro en patinaje, y es lo único que pudo ganar, ya que en karate, fue eliminada por una atleta de Galar, pero estuvo realmente cerca; lo mismo que en batalla pokémon, donde no pudo avanzar de los cuartos de final, lo mismo con Ash, que fue eliminado de la misma ronda, por lo que no hubo posibilidad de que se enfrentaran entre si. ¿Y que paso con Ash y su selección? Aunque las apuestas daban como favorito a Galar, y contra todo pronostico, Kanto logro vencerla por la mínima, en los últimos 10 minutos de partido, por lo que Ash, junto con Kanto, estaban en la final, y el ultimo paso a la gloria, era el anfitrión y máximo favorito, Kalos. —Y finalmente, a cuatro días de concluir de concluir con los juegos, todavía queda un evento importante para cerrar con broche de oro toda la competición, la gran final de futbol entre Kalos y Kanto. —decía un hombre en las noticias, que se transmitía por televisión. —La selección anfitriona cumplió con los pronósticos, y espera alzarse con la medalla de oro, pero este combinado de Kanto a sido la gran revelación, por lo que esperamos un partido lleno de emociones y que gane el mejor. —¡Rayos, ¿Cómo es posible que haya podido llegar tan lejos?! —quien miraba la tele, era Korrina, mostrándose algo enfadada al ver como el equipo de Ash, había llegado tan lejos, por lo que la apuesta entre ambos, estaba mas pareja de lo que se creía. —¿Estas bien Korrina? —pregunto Gurkinn, extrañado al ver a su nieta de esa forma. —¡Claro que si, ¿Por qué?! —exclamo Korrina. Realmente, en los últimos días, Korrina estaba muy al pendiente al futbol, algo inusual en ella hasta ahora, pero su abuelo no sabia exactamente el motivo, ni tampoco su mas reciente reacción. —Por nada, si dices que estas bien. —dijo Gurkinn, sin querer ahondar en el asunto. —sabes Korrina, como ya tu participación termino, y como veo que estas muy pendiente al futbol, ¿Te apetece ir a ver la final? —¡¿Eh?! ¡¿En serio?! —dijo Korrina, sorprendida por esa propuesta. —¡¿Tienes entradas?! —Si, aunque a duras penas las conseguí. A mi no me interesa tanto, pero si a ti si... —¡Si, vamos allá! —dijo Korrina, aceptando la invitación con emoción, aunque mas allá de ver a su selección campeona, esperaba ver a Ash perder en persona. Tres días después, había llegado el momento, la final en futbol, entre la local Kalos, y la revelación del torneo, Kanto, solo 90 minutos los separaba de la victoria. El estadio había sido llenado, en su mayoría, por aficionados locales, esperando el triunfo de su selección, entre ellos, estaban Korrina y Gurkinn, en las gradas como espectadores, esperando el inicio del encuentro. Mientras tanto, en los vestidores de Kanto, se veía al equipo preparándose, para el partido, el que quizás hasta ahora, sea el mas importante que van a afrontar. —Entonces, así es como saldremos a jugar, ¿Quedo claro? —dijo el entrenador del equipo, Surge. —¡Si, entrenador! —todos respondieron, como si estuvieran en algún ejercito, frente a un sargento. —Ash, ¿Algo que decir, antes de saltar al campo? —dijo Surge, dirigiéndose al capitán del equipo. —Si. —dijo Ash, caminando hasta el centro del lugar. —¡Escuchen chicos, hemos llegado tan lejos como dejar pasar la oportunidad. Por mucho que el rival pueda ser superior en nombre, nosotros seremos mejores que ellos, y eso hay que demostrarlo en la cancha, si no ganamos, se acabo todo! —dijo Ash, a forma de palabras de aliento, para mantener la moral del equipo alta. —Sabes, desde hace días te notas mas animado que de costumbre, ¿Ocurrió algo? —pregunto uno de sus compañeros de equipo, Gary Oak, al notar a un Ash diferente en ese sentido. —¡N-No, nada en particular! —contesto Ash, tratando de evitar el tema, y es que nadie sabia de la apuesta entre el y Korrina, y realmente no había motivo por que lo supieran, al ser algo muy personal de Ash. —Como sea, ¡Saltemos al campo, y mostrémosle a todos lo que realmente valemos! —como ultimas palabras de aliento por parte de Ash, todos exclamaron al unísono, y salieron del vestidor en dirección al campo, con toda la motivación posible. Tras los respectivos actos protocolarios, y con ambos equipos en el campo, había dado inicio el partido, produciendo que la grada gritara de la emoción, incluyendo a Korrina, aun siendo la primera vez que experimenta esto. —¡Luchen equipo, no se dejen vencer! —grito Korrina, animando al equipo de su región. —Cielos, no creí que estuvieras tan entusiasmada con esto. —dijo Gurkinn, al ver la nueva faceta de Korrina. —Tengo que apoyar a nuestro equipo, ¿No te parece? En los primeros 15 minutos de partido, Kalos era superior en el dominio del juego, y llegando a tener dos oportunidades de gol, que no llegaron a concretar. En una jugada en la delantera de Kanto, Ash fue detenido por una falta defensiva, terminando en el pasto. —¡Eso, deténganlo a como de lugar! —exclamo Korrina, al ver como se cometía la falta sobre Ash, de hecho, durante este tiempo, reaccionaba mas a cada movimiento de el, al de su equipo, mas si eran faltas. —Oye Korrina, como que le tienes mas manía a ese jugador que a cualquier otro. —dijo Gurkinn, notando ese comportamiento de su nieta. —¿Eh? ¿Tu crees? —dijo Korrina, en un tono algo nervioso, mientras llevaba su mano atrás de su cuello. —Pues no veo que te dirijas a ningún otro jugador. ¿Sucedió algo? —N-No, absolutamente nada. —dijo Korrina, negando que algo haya ocurrido entre ella y Ash, pero si que paso algo entre ellos. Pasados los primeros 45 minutos de tiempo reglamentario, sorprendentemente el marcador permanecía 0-0, cuando por lógica, ya debería haber alguna anotación por parte de Kalos, pero Kanto verdaderamente estaba siendo un rival mas duro de lo esperado. Tras el descanso, el partido volvió a reanudarse, empezando el segundo tiempo; Kalos empezaba a ir al frente, obligado a anotar, pero la defensa de Kanto no permitía muchos acercamientos, y así transcurrió el resto del juego, que en 15 minutos, se había convertido en un ida y vuelta por parte de ambos equipos, con oportunidades de gol para cada uno, pero ninguna concretada. Por el lado de Kanto, se veía esperanza, al ver como jugaban de igual a igual contra el rival, pero para Kalos, se empezaba a sentir desesperación, tanto del publico local, como del propio equipo, al no llevar la ventaja en el partido. —"Cielos, no creí que Kanto fuera tan aguerrido. En cualquier momento pueden anotar" —pensó Korrina, sintiéndose superada por un equipo que un inicio menosprecio, y ahora podrían darle una gran sorpresa. Por increíble que pareciera, y cumplidos los 45 minutos finales, el marcador seguía igualado sin anotaciones, ya solo faltaba el añadido, que seria de cuatro minutos, o alguien anotaba, o iban a la prorroga. Había una jugada que llenaba de ilusión a Kalos, en un tiro de esquina, que una vez cobrado por medio de un cabezazo, la reacción del portero de Kanto fue determinante para evitar el gol, e inmediatamente dio el pase para iniciar el contraataque, y tras un juego colectivo de pases que inicio desde la defensa, el balón ya lo llevaban los delanteros, y la defensa de Kalos estaba lista para defender a su portero, pero tras una finta de Gary, le había dado el balón a los pies de Ash, quien ya estaba cerca de área, para dar un tiro que sorprendió al portero de Kalos, y poner el 1-0 en los últimos minutos. La euforia entre los jugadores de Kanto era demasiada, que todos corrieron hacia Ash, para celebrar el gol que les daba la medalla de oro. Mientras tanto, el estadio había sido silenciado por el gol, y el escepticismo de la afición local, era mas que evidente, no podían creer lo que estaba sucediendo, especialmente Korrina, que veía en completo shock, como estaba apunto de perder la apuesta. —Esto... no puede ser. —era lo único que podía decir, mientras escuchaba el silbatazo final, Kanto contra todo pronostico, se quedaba con la medalla de oro, derrotando a la selección local en su propio estadio. El jubilo entre el equipo era total, festejando en todo lo alto, junto con los aficionados de Kanto presentes, y los que veían el triunfo desde sus hogares. Un día después del partido, y al mismo tiempo, el día de la ceremonia de clausura, se veía a Korrina caminando por la ciudad, con una cara desanimada, por lo ocurrido el día anterior, había perdido esa apuesta, en la que no creía que terminaran las cosas en su contra, y solo faltaba saber que es lo que Ash iba a pedirle, aunque preferiría no encontrárselo, pero conforme caminaba, no había señales de que el estuviera cerca. —Vaya, el ambiente hoy es diferente a lo que se esperaba. Se supone que iba a ser un dia de jubilo. —se dijo Korrina a si misma, en lo que veía los alrededores de donde estaba. —solo espero no toparme con Ash nuevamente, no se como lo veo a la cara y que me pedirá hacer. —¡Ah, ahí estas, Korrina! —una voz inmediatamente la llamo, dándole un gran susto, al reconocer la voz, y de quien menos quería toparse. Korrina no quería contestar ni voltearlo a ver, por lo que intento ignorarlo y pasar desapercibida. —Oye, no tienes que ignorarme, tenemos que hablar. Por mucho y que Korrina quería evitar hablar de la apuesta ahora, no tenia escapatoria. —¡Lo siento mucho. Realmente te subestime a ti y a tu selección! —dijo Korrina, disculpándose de una forma que parecía cómica. —¡Esta bien, yo perdí por confiada, así que dime que quieres que haga. Pero si estas pensando en algo indecente... —Para nada. De hecho, aquí esta lo quiero que hagas. —dijo Ash, mostrándole una bolsa de papel. Korrina se le levanto de la posición en la que estaba, y agarro la bolsa para ver el contenido de esta. —¿Esto es? —Si, quiero que la vistas el día de hoy, hasta la ceremonia de clausura. —Bueno... supongo que puedo aceptarlo. El resto del dia paso, hasta la noche, donde en el estadio de la ciudad, se celebraba la ceremonia de clausura, para finalizar la justa olímpica. El estadio estaba a su máxima capacidad, para apreciar un gran espectáculo, como suele ser este evento. Tras algunos actos, como el desfile de banderas, junto con los atletas de cada región, seguía la exhibición artística, donde se mostraba en forma de espectáculo, un poco de lo que era Kalos y su cultura. Justo en la pista, donde todos los atletas estaban reunidos, y viendo el espectáculo, se veía a Ash caminando, buscando a alguien. —Hola, Korrina. —dijo Ash, encontrando a la persona, con la que mas interacción tuvo durante los juegos. —Hola Ash. —devolvió Korrina el saludo del chico, aunque algo apenada, por la ropa que estaba vistiendo. —Sabes, la camiseta de mi selección se te ve bien. Como dijo, Korrina vestía la camiseta de la selección de Kanto, y eso fue lo que le pidió hacer por perder la apuesta. —N-No se si me estas halagando, o te estas burlando. —dijo Korrina, sobresaltada en un inicio, y con sus mejillas algo enrojecida. —además, no creas que me hace tanta gracia vestirla. —¿Por qué no? Si es la camiseta del medallista de oro. —dijo Ash, al mismo tiempo que mostraba su medalla. —Ya se, no tienes que presumirlo. Pero tomare revancha en los próximos juegos. —¿Tomaras revancha? —Si, los próximos se realizaran en Kanto, ¿No es así? —dijo Korrina, mencionando la sede de la próxima justa olímpica. —Cierto, en ciudad Celadon. —Y como es tu región, me tocara ahora ganarte ahí. —¿Quieres apostar de nuevo? —pregunto Ash, suponiendo que era lo que quería Korrina. —Si, no me puedo quedar tranquila después de esto. Pero hagámoslo distinto, los dos participaremos ahora en tres disciplinas, quien consiga mas medallas, gana. —dijo Korrina, estableciendo nuevas condiciones. —¡Suena bien, acepto! —dijo Ash, aceptando la propuesta de Korrina con entusiasmo. —¿Y que apostaremos esta vez? —Aun faltan años, pero te recomiendo que estés listo, para lo que te voy a pedir. —dijo Korrina, junto con un guiño de su ojo. —Bien, pues veremos quien gana para la próxima. —"Tal vez no sea hoy, pero definitivamente llegare a ti en cuanto te gane" —pensó Korrina, mientras observaba a Ash, sin que el se diera cuenta. —Mira, Korrina. —dijo Ash, sacándola de sus pensamientos. —¡¿Q-Que?! —respondió Korrina exaltada, para ver que Ash apuntaba a un lado, concretamente al cielo, donde tronaban varios fuegos artificiales. Ambos veían con maravillados ese espectáculo, al igual que el publico, llenando el lugar de aplausos. Y tras un discurso, la llama olímpica se había apagado, marcando el fin de los juegos. Fin
Hola a todos los lectores. Bienvenidos a una nueva edición, de esta radiante colección. este nuevo volumen, o mejor dicho, historia, se hara algo, que nadie hubiera pensado hacer antes, en relación a la protagonista, y de hecho, este tipo de personajes, van a ser la mayor atracción, en esta colección. Así que pónganse cómodos, que esto comienza ahora. Disclaimer: Pokémon no me pertenece, todos los derechos son de gamefreak. Volumen 2: A primera vista (Parte 1) En una cafetería en ciudad tempera, donde termino de llevarse a cabo, una edición mas de la exhibición pokémon, había dos chicas sentadas en una mesa, pareciendo platicar de forma muy casual. —Que lastima que no hayamos pasado, de la primera ronda. —dijo una de ellas, quien era una chica de cabello marrón y ojos cafés. —Y yo que me esforcé todo lo que pude. —respondió una chica de cabello negro, el cual estaba adornado por un moño rojo. —habrá que doblar ese esfuerzo para la próxima, Clarice, si no, estaremos muy lejos de competir por ser la reina de Kalos. —Cambiando de tema, Alouette… —dijo Clarice, abriendo un nuevo tema de conversación. —Si, ¿De que quieres hablar? —pregunto Alouette, aunque cuando veía que Clarice quería hablar, apareció un sonrojo en su cara, y hacia movimientos que la hacían ver algo nerviosa. —Bueno… Tu… ¿Tu crees en el amor a primera vista? —pregunto Clarice, para sorpresa de su acompañante, por ser un tema que nunca espero. —Bueno, yo particularmente no. Espera, ¿No me digas que tu? —Bueno… se podría decir que si. Hace días, me tope con un chico, creo que cautivo mi corazón, aunque nuestro encuentro fuera fugaz. De solo pensar en el, me hace sentir mariposas por dentro –explico Clarice, su experiencia y lo que sentía en ese momento. —Por eso no creo en eso, ¿Cómo alguien se enamora de esa forma? Aunque con lo soñadora que eres, no me extraña lo que dices. —¡Pero yo no tengo dudas, esto sin duda es amor! —exclamo Clarice, defendiendo lo que pensaba. —¿Y como fue ese encuentro? ¿Qué tipo de chico era? —pregunto Alouette, sobre mas detalle de lo que contaba Clarice. —Jamás lo olvidare. Realmente era alguien apuesto, pero lejos de eso, era alguien de muy buen corazón, y demasiado amable. —Clarice empezó su relato, empezando a describir a dicha persona, de ahí, contaría su encuentro con el. Flashback. Dos días antes del presente, se encontraba a Clarice llegando a la ciudad, lista para afrontar su siguiente exhibición pokémon, tras conseguir su primera llave de princesa en su anterior actuación. —Bien, lo que sigue, es ensayar una nueva rutina, que sorprenda al publico. ¡Sera un paso mas, para la futura reina de Kalos! —dijo Clarice, con mucha energía y entusiasmo sobre su objetivo. —Aunque ya que estoy aquí, debería darme una vuelta por la ciudad primero, antes de ir al centro pokémon. Tal como se lo propuso, Clarice empezó a recorrer lo que pudiera de ciudad, y ver si encontraba algo interesante cerca. 30 minutos después, se encontraba en una tienda, para comprar ingredientes para poké puffs, no solo porque era un tema de competencia en las exhibiciones, si no también para sus propios pokémon. —Bien, primero debo conseguir harina, debería de estar. —decía Clarice, y al momento de llegar a un estante con lo que buscaba, se dio cuenta de un detalle, y era que estaba en un lugar, donde le faltaba altura para llegar. —¿En serio? Bueno, es solo cuestión de hacer algo de esfuerzo. Como pudo, Clarice se estiro para alcanzar el paquete de harina, pero no lograba llegar a agarrarla, y cuando parecía lograr agarrarla, alguien se interpuso, y agarro la bolsa. —¿Querías esto? —dijo una voz masculina, proveniente de un chico de cabello negro, cubierto por una gorra roja, y ojos marrones, y extendió su brazo, para que Clarice agarrara la harina. Clarice se sorprendió por el gesto, no pensaba que alguien que iba de paso, le ayudara en lo que necesitaba. —S-Si, gracias. —dijo Clarice, agarrando la bolsa de harina. Por alguna razón, y cuando vio su rostro, sentía como su corazón latía muy fuerte. —No hay de que, nos vemos. —dijo esa persona, que, tras despedirse, se marcho del lugar. —Si, nos vemos. —correspondió Clarice la despedida. Ese encuentro fortuito, le había dejado, no solo dudas de quien era, si no, sensaciones que no había sentido con nadie mas. Y mientras mas pensaba en el, sentía como su pecho se oprimía mas, al punto de abrazar con fuerza la bolsa de harina —¿Quién era? Me duele mi pecho, ¿Esto es lo que creo que siento? Fin del flashback. —Asi fue nuestro encuentro, y cuando mas lo pensé, me di cuenta que me enamoré de el. —de esta forma, Clarice concluyo con su relato. —Que forma tan superficial de enamorarse. —dijo Alouette, quien se mostraba escéptica del relato de Clarice. —¡Ay, que aburrida eres! —reclamo Clarice, por la por la seca reacción de Alouette. —Bueno, ¿Al menos sabes su nombre? —No. Todo fue tan rápido, y no pude preguntarle su nombre. Y realmente, no se si volveré a verlo en mi vida. —dijo Clarice, con un tono de tristeza. Su encuentro fue tan fugaz, que el volver a encontrarse con esa persona, parecía estar lejos de su alcance. —Clarice… Que difícil ha de ser estar enamorada. —dijo Alouette. Aunque aun no haya experimentado algo cercano al amor, si podía comprender el sentir de Clarice. —dime, ¿Qué le dirias, si lo tuvieras en frente de ti ahora? —¿Qué le diría? Quisiera decirle lo que siento… pero creo que me quedaría sin palabras. —contesto Clarice, aun cuando podría expresar sus sentimientos, no era algo tan fácil de hacer. —Pero prefiero concentrarme en mis siguientes exhibiciones, no puedo distraerme con eso, sabiendo que no pude avanzar de ronda hoy. —Supongo que por pensar mucho en el, fue que perdiste. Por eso es que no quiero pensar en el amor ahora, mi mente debe de estar totalmente en las exhibiciones —Pero si tu tampoco avanzaste de ronda, no digas que te fue mejor que a mi. —reclamo Clarice, que no le había hecho gracia el comentario de Alouette. —Pero bueno, ya me tengo que ir. Nos vemos, Clarice. —dijo Alouette, despidiéndose y levantándose de su silla, dispuesta a irse. —Si, nos vemos, Alouette. —Por cierto. Si te puede ser esto de ayuda. ¿Por qué no intentas buscar a ese chico? Tal vez sigue en la ciudad. —¡Tienes razón! ¡Bien, lo encontrare, y le confesare mi amor por el! —dijo Clarice, con un alta autoestima y determinación, que salió corriendo de la cafetería, en búsqueda de esa persona. Así que durante lo que restaba del día, Clarice se dedico a buscarlo, en todos los lados que pudiese, y aunque no seria sencillo, mantenía toda su esperanza, en que pudiese encontrarse con la persona, que aun sin conocerla a profundidad, había robado su corazón. Pero por mas que busco, simplemente no dio con el, ni en los lugares mas concurridos, ni con ayuda de las personas, las cuales pregunto, si habían visto a un chico como ella lo describía, pero las respuestas eran negativas, y aunque había respuestas que donde si decían haberlo visto, poco le servía, si no podía dar con una respuesta mas precisa. Al caer la noche, simplemente se rindió, y decidió regresar al centro pokémon de la ciudad, después de un día tan exhaustivo. —Al final no pude encontrarlo. —dijo Clarice, entrando al edificio, decepcionada de que sus esfuerzos, han sido en vano. —parece que, nunca nos encontraremos de nuevo. Aunque Clarice estaba resignada, no presto atención al entorno, y cuando se dio cuenta, lo que había visto, la sorprendió, y también la ilusiono. —No puede ser, es el. —Clarice estaba mas que feliz, viendo a esa persona, que tanto había querido volver a ver, y era su oportunidad para declarársele. —"Piensa, como se lo dirás. Ay, estoy muy nerviosa, de solamente intentar acercarme a el, pero tengo que hacerlo" Clarice empezó a caminar, con pasos pequeños, ya que, por los nervios, no podía tener un ritmo mas natural. No podía contener sus ansias, volver a hablarle, le suponía sentir su corazón, latiendo mas rápido, sintiendo que podía salir en cualquier momento, pero su voluntad fue mas fuerte, y pudo dominarlo, por lo que tuvo mas confianza para acercarse. —Este… —¿Qué sucede? —tras llamar su atención, este volteo a verla. —B-B-B-bueno… este… —Clarice no podía procesar sus palabras, por los nervios que la dominaban, al estar hablando nuevamente con esta persona. —Bueno… yo… te estaba buscando, ¿Me recuerdas? —No realmente, pero tu cara me suena. —intento hacer memoria, si recordaba a Clarice, aun cuando su encuentro fue bastante rápido. —Hace dos días, en la tienda, me ayudaste con algo que no podía alcanzar. —Ah, cierto. No crei que volviera a verte. —Bueno, no me presente. Me llamo Clarice, soy artista pokémon. —¿Artista pokémon? —pregunto, que, hasta ahora, desconocía ese termino. —¿No sabes lo que es? ¿O acaso, vienes de otra región? —Si, vengo de Kanto, hasta ahora, no había escuchado de eso. —Ya veo. No importa, ¿Y tu, como te llamas? —pregunto Clarice, sobre el dato que mas quería saber de el. —Yo me llamo Ash. ¿Y para que me estabas buscando? —"Así que Ash, es su nombre. Bien, es ahora o nunca" —pensó Clarice, que ahora que conocía algo mas de Ash, era hora de decirle lo que tanto quería. —La… la verdad… es que quería decirte algo muy importante. —¿De que se trata? —pregunto Ash, a la expectativa de lo que ella iba a decirle. —Ash… yo… —Clarice trataba de hablar, pero sus emociones estaban muy descontroladas, al estar en una situación, que era mas fácil pensarla que hacerla, pero debía sobreponer su voluntad, sobre sus nervios. —¡Tu… Tu me gustas! Finalmente lo había dicho, y ahora solo tenia que esperar la respuesta de Ash, quien estaba mas que sorprendido, al escuchar una confesión, de parte de una chica que apenas conoció, todo era tan repentino, que no sabia como reaccionar. —Entonces… ¿Cuál es tu respuesta? Continuara… Se lo que me van a preguntar, y antes de que los comentarios se llenen de esa pregunta, bueno, aquí para que se refresquen la memoria, y ubiquen a susodichos personajes del capitulo de hoy. Contenido oculto: Clarice (La prota) Contenido oculto: Alouette Como les digo, este tipo de personajes, mas que cualquier otro, será la atracción principal de este fic, así que pónganse a estudiar, porque no será la única. Y de hecho, esta colección tiene como fin, que estos personajes tengan mayor visibilidad, de la que nunca se les ha dado en fanfics, por lo que tengo de donde escoger. Una aclaración, y es que, aunque esta historia, toma partida de dicho capitulo, hay una diferencia clave, y es que Ash viaja solo. ¿Y eso? Por mas que quise, no había forma de hacer coincidir todo con los hechos reales, así que tuve que tomar otro camino, para hacer que todo funcionara. Y eso seria todo, espero les haya gustado esta nueva historia, posiblemente esto solo tenga un capitulo mas, y terminamos, pero eso yo solo lo sabré. Dejen favorito y comentario, yo me despido, y nos leemos hasta la próxima, adieu.