Zatsu en el mundo de las maravillas.

Tema en 'Relatos' iniciado por GokechuKai, 28 Mayo 2014.

  1.  
    GokechuKai

    GokechuKai ¡El emblema de fuego!

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    Título:
    Zatsu en el mundo de las maravillas.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    6142
    Era un día normal en la ciudad, aunque en este momento realmente no importa, había un pueblo cerca, no muy transitado por lo cual todos los niños podían salir a jugar, hasta los adolescentes, excepto una chica que tenía 15 años, de nombre Zatsu, su cabello era negro, ella solo usaba ropa negra, escuchaba música hardcore y las personas le parecían repulsivas, era lo que se conocía popularmente como “emo”.

    Zatsu adoraba estar encerrada en su cuarto, ya que como cualquier adolescente sentía que su familia o amigos no comprendían lo que ella sentía. Un día como cualquiera vio por la ventana para cambiar su rutina, y notó que no había ni un alma, le pareció curioso porque era un día terriblemente soleado. Quizá podría ir a investigar, así que tomó su sombrilla negra, salió y la utilizó para cubrirse del sol, camino por todo el pueblo que no era realmente muy grande. Estaba muy extrañada ya que no había nadie en el pueblo.

    —Quizá se han ido a comer... — Pensó mientras cerraba la sombrilla y miraba a su alrededor, el sol le daba fuertemente, sentía que le quemaba pero no la tomó nuevamente. Lamentablemente el pensamiento no duró mucho, ya que unas esporas de colores se dirigían a ella con la fuerza del poco viento que había.

    —¿Qué es eso? —Dijo en voz alta muy sorprendido mientras colocaba su sombrilla frente a ella para cubrirse.

    Las esporas al tocar la sombrilla la hicieron desaparecer, Zatsu se asustó por un momento y se dispuso a retirarse a su casa, pero fue alcanzada por las esporas desapareciendo de ese mundo, mientras veía como desaparecía cerró los ojos.

    Empezó a escuchar voces, susurraban algo y parecían referirse a ella, aunque no estaba muy segura, algo molesta abrió los ojos, encontrándose con seres de un metro y veinte centímetros, todos color azul, con ropa hindú y un bigote naranja con forma diferente, dejando de lado los extraños seres, notó que se encontraba en una choza hecha de pelo.

    Se encontraba muy confundida porque los seres hablaban de una extraña manera pero estuvo mucho peor cuando vio hacía abajo, Zatsu la chica de la ropa negra tenía un bello vestido celeste, con una faja blanca, una cinta celeste que amarraba su cabello, unas medias blancas que le llegaban a la rodilla y unos zapatos negros que la hacían ver como lo que menos quería, una niña buena.

    —¿¡Qué me han hecho!? —Gritó Zatsu viendo a cada uno para salir corriendo de la choza, topándose con un niño que parecía igual de confundido.

    —¡Oye, ten cuidado! Oh... Solo eres tú Zatsu —Dijo el niño viéndola de arriba a abajo. —Lindo vestido. —Agregó

    —¿Qué haces aquí Lulu? —Preguntó Zatsu bastante malhumorada

    —No sé, solo busque a mis amigos después del almuerzo y cuando estábamos jugando unas luces pequeñas nos tocaron y trajeron a este extraño lugar. —Explicó señalando al resto de niños que caminaban por el lugar confundidos. —Y mi nombres es Luis, no Lulu. —Aclaró molesto.

    —¿Luces? Debes referirte a esas extrañas esporas... ¿Pero por qué soy yo la única con un vestido? —Mencionó bastante molesta viendo bajo el vestido para ver sí su ropa estaba debajo, sin resultado. —En especial... ¿Por qué es tan oscuro este lugar? —Preguntó mirando a su alrededor.

    —No puedo responder lo primero... Pero lo segundo es simple, hay una especie de techo aquí. —Respondió Lulu señalando hacía arriba, en efecto había una especie de tejado que no dejaba filtrar la luz del sol, al ver esto Zatsu decidió salir, acompañada de Lulu y dos de esos extraños seres.

    El cielo del lugar era color naranja, en lo demás parecía normal, excepto...

    —¡Esa montaña se esta moviendo! —Dijo Luis señalando una montaña que se levantaba mostrando sus pies y se movía.

    —¡Esa también! —Menciono Zatsu bastante sorprendida.
    —In ificti, lis mintiñis si mivin —Dijo uno de los seres, el otro le miró y le señalo que se devolviera.

    —Disculpen a mí amigo, no esta tan evolucionado como yo para hablar como ustedes... Él dijo, en efecto las montañas se mueven, específicamente cada ochenta y tres minutos, treinta y siete segundos, se mueven en las diferentes direcciones... “Surorte, Nur, eoste y woste” —Mencionó acomodando su frondoso y cómico bigote, al terminar esto el cielo cambió a color rojo naturalmente.

    —¿¡Y eso qué fue!? —Dijo Lulu señalando el cielo sin dejar de ver al pequeño ser
    —Y en especial... ¿Qué eres y qué hago aquí? —Preguntó Zatsu con una voz de ultratumba

    —El cielo cambia de color cada setenta y tres segundos, como en cualquier parte de este cúbico mundo. —Respondió mientras con sus dedos dibujaba un cubo en el aire. —Yo soy un Galifrax, una especie que solo habla utilizando la letra “i”... Lamentablemente yo no puedo responder que es lo que hacen aquí... Eso solo lo puede saber la más grande iluminación de este mundo, el único Rhinto de este mundo —Agregó moviendo la cabeza en modo de negación.

    —¿Y dónde puedo encontrar a este “Rhinto”? —Preguntó nuevamente, justo en este momento ella recordaba porque no le gustaba socializar, todos simplemente parecían no responder todo lo que sabían.

    —Sí vas al woste desde aquí puedes encontrar al Rhinto, pasando por el valle de los Rúrule y el paso de los engañosos Laxi, es un viaje muy peligroso... Pero sí quieres ir es tú decisión. —Aclaró el Galifrax, este se notaba algo nervioso, era claro que no le gustaría acompañarla.

    —¿Qué dirección exactamente es el woste? —Ahora ya estaba de un verdadero malhumor, quizá él estaba evolucionado, pero no lo suficiente como para comprender que ella no entendía las direcciones de ese mundo, el pequeño ser señalo al frente, parecía que el woste estaba frente a ellos.

    —Mucha suerte... —Dijo Lulu dando un paso atrás dando a entender que no acompañaría a Zatsu.

    —No necesito de ti niño... Puedo yo sola, ese Rhinto esa respuesta que tanto necesito —Menciono molesta, estaba claro que ella entendió la indirecta, vio que al woste se encontraba un pequeño bosque, empezó a caminar hacía allá, se despidió de ambos, mientras lo hacía la faja blanca de su vestido desapareció dejando solo el vestido celeste escondiendo la figura que tenía ella.

    —¿Has visto eso? —Preguntó Luis bastante confundido.

    —Sí, creo que la respuesta del Rhinto no le gustará mucho —Respondió el Galifrax mientras se despedía con la mano.

    Zatsu comenzó a caminar a través del bosque, ella no había notado la falta de su faja blanca, se sentía mucho más cómoda y pensó que era gracias al hecho que se había acostumbrado a ese vestido, aunque adoraría más tener su ropa normal, en el bosque escuchó como alguien lloraba, quizá pudo ignorarlo, pero optó por ir hacía la dirección del lloriqueo.

    —¿Hola, hay alguien ahí? —Preguntó mientras se acercaba en dirección al llanto

    —¡Ayuda! —Gritó el ser para atraer más la atención de Zatsu, por fin, la chica con vestido logró encontrar al ser, parecía una pequeña danta, color verde agua, su trompa tenía una línea azul, sus ojos eran grandes y tenía un par de alas aplastadas por una roca —Al fin alguien que me encuentra... Soy muy débil y esta roca cayó sobre mí cuando la montaña se movió... ¿Me ayudas? —Dijo el ser de trompa con lágrimas brotando de sus ojos como sí no tuvieran un final.

    —Otro extraño ser... Parece que este lugar esta lleno de ellos... Ya te ayudaré —Menciono moviendo la roca de sus alas, la pequeña danta se elevó, flotando al nivel de su rostro bastante alegre.

    —Gracias por ayudarme, soy Bonzy... Pertenezco a la raza Yilat. Nunca había visto una raza como la tuya... ¿Eres de por aquí? ¿A dónde vas? ¿Te puedo acompañar? Estoy solo... —Menciono el pequeño ser hablando muy rápido, aturdiendo ligeramente a Zatsu.

    —Por favor... Habla despacio... —Dijo Zatsu rascando su cabeza, pensó lo que dijo Bonzy. —No, no soy de por aquí, voy a ver al Rhinto, y no creo que debas acompañarme, es peligroso... —Respondió la chica empezando a caminar lentamente.

    —Soy un niño perdido... El último de mí especie, eso creo, no me deje aquí solo... —Dijo volando un poco más bajo, mostrando su tristeza.

    —¿Niño perdido? ¿Único de tu especie? —Zatsu comenzaba a tenerle algo de lastima, pero al mismo tiempo no quería ponerlo en peligro, después de un momento pensando se devolvió y lo miro. —Solo puedes venir conmigo sí prometes hacer lo que yo te diga, sin dudarlo.

    —Sí señorita, haré lo que usted me diga... Por cierto, ¿Cual es su nombre? —Comenzó a volar alrededor de ella

    —Mi nombre es Zatsu. —Se señalo a sí misma y comenzó a caminar para intentar de terminar de atravesar el bosque.

    —¿Tazu? —Preguntó Bonzy bastante confundido.

    —Zatsu... —Repitió

    —Suta

    —Zatsu

    —Utza

    —¡Zatsu!

    —Zatsu... —Termino de comprender el pequeño Yilat, mientras esta conversación sucedía la cinta que amarraba el cabello de Zatsu desaparecío, justo como lo hizo la faja.

    Antes que se dieran cuenta había llegado al valle de los Rúrule, todas las casas eran rosadas o moradas con blanco, las casas medían lo mismo que ella y tenían un pequeño corazón en el tejado, Bonzy miró las casas bastante sorprendido, hasta él podría vivir ahí, cuando vieron a un ser color rojo, muy pequeño, redondo y con antenas parecidas a un par de resortes con corazones al final, era un Rúrule, o al menos eso pensaban.

    —¿Mmm...? —Dijo el ser viendo a ambos entrando a su valle.

    —Lo lamento, solo estamos pasando, me dirigo al woste para encontrar al Rhinto, no tiene que preocuparse... Ya nos vamos... —Aclaró Zatsu, la idea de estar en un lugar tan amoroso y rosado no le causaba gran alegría, lamentablemente el pequeño ser parecía no entender muy bien lo que ella decía.

    —Zatsu... Los Rúrule no usan vocales... Quizá deberías buscar al jefe... Siempre hay uno por raza... Y son coronados así por su gran capacidad de comunicación... —Susurró Bonzy, Zatsu lo miró, quizá era útil después de todo. El pequeño Rúrule comenzó a correr, no corría muy rápido así que lo siguieron, cuando se detuvo se escondieron, ya que no sabían que podría suceder.

    —J-f... Xtrñs ntrrn – nstr trrtr... —Dijo el pequeño muy asustado, después de esto se escuchó como alguien bajaba unas escaleras.
    —Sea quien sea que este ahí... ¡Preséntese ante el rey Rúrule! —Menciono un ser un poco más grande, que además tenía una corona y un bigote blanco como la nieve, al igual que su barba, por su tono de voz tan furioso, ambos decidieron salir y presentarse, parecía una buena alternativa.

    —¡No nos haga nada! —Gritó Bonzy después de notar que el rey era más grande que él, este comenzó a reír.

    —No les haré nada... Lamento mi tono de voz tan furioso. —Dijo acercándose a Bonzy para abrazarlo.

    —Disculpe... ¿Qué sucede aquí? —Dijo Zatsu muy confundida.

    —Ah... Un humano... Es obvio no sabes que sucede... Así que mereces una explicación, somos los Rúrule, una especie que se basa en el amor y cariño, no creemos en la violencia para nada... —Aclaró el rey soltando a Bonzy para que regresara al lado de Zatsu. —Este súbdito me estaba mencionando sobre ustedes para darles la bienvenida... ¡Salgan todos! —Gritó el rey, atrayendo otros veinte Rúrules. —Den la bienvenida a esta chica, es una humana... ¡Ya saben que hacer!

    Los veintiún Rúrules se lanzaron hacia Zatsu y empezaron a llenarla de besos, tanto en brazos, como piernas y su rostro, como sí no hubiera un mañana, pasados unos minutos se detuvieron, dieron un paso atrás, se tomaron las manos y giraron alrededor de la chica mientras se daban besos entre sí.

    —Emmm... Gracias... —Mencionó la chica de cabello negro mientras se limpiaba los besos, bastante incómoda. —Yo solo me dirigía a ver al Rhinto, y esperaba no detenerme.

    —¡En este extraño mundo detenerse es algo inevitable! —Dijo el rey extendiendo sus brazos a los lados con una enorme sonrisa. —Además... ¿Qué es lo que quieres con el loco Rhinto? —Empezó a jugar con su barba.

    —Quisiera saber que hago aquí exactamente, no tiene sentido que una humana entre a este extraño mundo... ¡Menos con un vestido como este! —Zatsu se quejó señalando el vestido bastante molesta, el rey la miró de arriba a abajo.

    —Yo pienso que se te ve bien —Respondió el rey

    —Yo igual pienso lo mismo Zatsu... —Dijo Bonzy dirigiendo su cara en otra dirección para intentar no ser muy escuchado.

    —Como sea... Gracias a ustedes ahora perdí el woste y no sé en que dirección queda el Rhinto... —Dijo inflando sus mejillas mirando el suelo mientras cruzaba los brazos, el rey suspiró, quizá no debió interferir, así que solo señalo detrás de él, una gran roca estaba en el camino.

    —Es por ahí, sí logras mover la enorme roca podrás atravesar la cueva y llegar fácilmente al paso de los Laxi, es como un atajo. —Dijo el rey rascando bajo su corona.

    —Bueno... Gracias rey —Menciono sonriendo por un momento y acercándose a la gran roca para intentar moverla, esta no cedía.

    —Por eso mismo dije... Sí logras moverla, cayó ahí hace un rato y no la he logrado mover, a veces creo que las montañas hacen eso al propio. —Dijo mirando la montaña que se encontraba sobre la cueva antes que se moviera.

    Zatsu se sentó frente a la roca, cruzando las piernas, colocando su codo en su pierna, para apoyar su cabeza en su puño, se encontraba bastante molesta, todo en el mismo mundo parecía ser una enorme desventaja, en especial las montañas, hasta el momento solo habían causado problemas, cerró sus ojos y empezó a pensar, cuando sintió un pequeño peso en su vestido, cuando abrió los ojos notó que era un Rúrule, que cómodamente se había establecido, en ese momento se le ocurrió algo, tomo al Rúrule y se acercó al rey.

    —En este mundo todo es diferente y extraño... Ustedes se ven tiernos... Por eso mismo quiero saber... ¿Sus cuerpos son resistentes? —Señalo al Rúrule que tenía en sus manos.

    —Sí, resiste bastante, golpes en especial, por eso amamos, porque la lucha no tiene sentido. —Aclaró, Zatsu escuchó a medias, pues estaba tomando a cuatro de ellos, los colocó frente a la roca y los empujó fuertemente para ponerlos bajo de esta, como sí fueran un auto comenzaron a rodar moviendo la roca de ahí.

    —¡Ya esta! —Dijo con una sonrisa Zatsu.

    —¿Cómo lo hiciste? —Dijo bastante sorprendido el rey, tal locura no pasó por su cabeza.
    —En mi mundo existe esto llamado automóvil... Normalmente están compuestos por cuatro ruedas, y ustedes parecen estas mismas ruedas, por eso decidí utilizarlos... —Intentó explicar lo más leve posible para que entendiera mientras los Rúrule salían de la roca y regresaban con los demás. —Bueno, creo que fue un gusto... Pero ahora debo irme. —Comenzó a caminar a través de la cueva mientras se despedía con la mano, mientras esto sucedía, el rey pudo ver claramente como las medias de Zatsu desaparecían por completo.

    —Eso fue raro... ¿Automóvil...? Creo que es hora de trabajar mis pequeños —Dijo mientras caminaba hacía ellos.

    La cueva que atravesaban Zatsu y Bonzy se volvía cada vez más oscura, el pequeño Yilat miraba a Zatsu bastante curioso, pero al notar lo oscuro la miró más como una protección de lo que sea que estuviera ahí, sí es que lo había, la cueva era algo húmeda, pero le restaron importancia.

    —¿Cómo es tú mundo? —Preguntó Bonzy bastante curioso, pensando por un momento lo del automóvil.

    —Mi mundo es como este... Solo que redondo, sin montañas que se mueven y con mucha basura... Quizá en eso último este mundo es superior. —Menciono Zatsu sintiendo como cada vez más el pequeño tapir volaba más cerca de ella.

    —¿Crees que aquí no hay basura? Espera a que veas a los Laxi... —Respondió Bonzy con un tono sarcástico.

    —¿Qué es un Laxi? —Se detuvo y miró a su compañero, quizá saberlo era algo importante, para que no sucediera algo como con los Rúrule.

    —Los Laxi no son una raza en específico... Son seres malvados, de diferentes razas de este mundo, que simplemente no les gusta las leyes de su raza, el paso donde viven antes no era un paso, era un simple agujero lleno de basura... Un basurero. La radiación del lugar levantó varias rocas creando un paso para llegar al famoso Rhinto, pero los Laxi se apoderaron del lugar, engañando a todo el que cae en sus tonterías. —Dijo Bonzy bastante decepcionado.

    —Son como... ¿Una banda? —Se rascó la cabeza y continuó caminando nuevamente.

    —Sí, como una banda de desalmados, que solo buscan su propio bienestar. Tienen a su propio líder, pero nunca se ha visto la cara de este por su gran maldad, así que es mejor sí solo cruzamos y los evitamos. —Menciono dando una vuelta en el aire y sonriendo.

    Continuaron caminando, hasta que vieron una luz a lo lejos, era la salida, mientras se dirigían a esta, Zatsu solo lograba pensar en que este mundo y su mundo no eran muy diferentes, había gente malvada y basura como en el de ella, el lugar podía ser demasiado peligroso, y solo pensar en ello la piel se le ponía de gallina. Por fin lograron atravesar la cueva y escucharon como se cerraba, al voltear vieron que lo que la bloqueaba eran unos enormes dientes.

    —Espera... Sí eso son dientes... Nosotros... —Zatsu pusó una cara de asco horrible.

    —¿Qué cosa? No entiendo... —Dijo Bonzy mirando la cueva y luego a la chica.

    —Solo olvídalo... No quiero crearte un trauma de por vida. —Volteó nuevamente Zatsu, viendo exactamente lo que dijo Bonzy, unas rocas flotantes que se desplazaban sobre un enorme agujero lleno de basura moldeada para ser casas y edificios. —Increíble...

    —Una advertencia más Zatsu... Ten cuidado, sí te caes estamos perdidos por completo... —Advirtió Bonzy tragando fuertemente.

    Zatsu miró las rocas y comenzó a medir la distancia la que se encontraban estas, viendo un camino por el que debería ir. “Por primera vez las clases de matemática son útiles” pensó... Empezó a brincar sobre las rocas, su compañero iba detrás de ella repitiendo que tuviera mucho cuidado.

    En el agujero de los Laxi había un ser cubierto completamente por su ropa negra, sus manos parecían humanas, pero tenía garras en vez de uñas, su cabello era largo y rojo, este mismo cubría casi todo su rostro, lo único que se veía eran sus ojos amarillos y sus dientes, con colmillos, este ser lanzó unas espinas de su cabello que destruyeron la roca en la cual Zatsu se iba a parar, haciéndola caer a la ciudad de los engañosos Laxi, de inmediato el ser desapareció del lugar.

    Mientras Zatsu caía cerró los ojos, sentía que iba a morir, pero Bonzy la tomó del vestido y con todas sus fuerzas hizo la caída mucho más lenta, al menos así no moriría, al tocar suelo igual se hizo daño pero no demasiado, en este momento los zapatos de la chica desaparecieron, esta vez ella notó todo lo que había desaparecido, pero le restó interés, ya que al menos solo llevaba el vestido.

    —¿Estás bien Zatsu? —Preguntó el tapir alado bastante preocupado, mientras miraba alrededor. —Te dije que tuvieras cuidado...

    —Lo tuve, pero la piedra de repente desapareció y yo simplemente caí... —Zatsu se levantó y se sacudió el polvo.

    —Las piedras no solo desaparecen... —Menciono Bonzy algo molesto.

    —Eso no importa... Será mejor que salgamos de aquí... Sí los Laxi son tan malvados como dices esto no irá bien... —Comenzó a caminar algo incómoda, quizá los zapatos sí eran importantes, sí solo tuviera sus medias de vuelta...

    Empezaron a caminar, esperando no hacer ni el mínimo ruido, pero era algo difícil, todo estaba hecho de basura, hasta el suelo, cada pisada era como un infierno, pues se lastimaba los pies, de repente un ser que parecía ser un lagarto delgado, color naranja con una cresta roja y un brazo de metal cayó frente a ellos, sus piernas parecían muy fuertes, por lo cual era obvio que brincó para llegar ahí.

    —¿A dónde creen que van ustedes dos? —Menciono mientras caminaba hacía ellos de manera amenazante, su brazo hacía un ligero sonido por cada paso.

    —¡Un Laxi! —Gritó Bonzy bastante asustado, escondiéndose detrás de Zatsu, que parecía mucho más valiente.

    —Ho-hola... Solo queríamos salir de aquí... Tenemos cosas importantes que hacer que estar atrapados en este basurero... —Zatsu se encontraba algo nerviosa, sus palabras salían entrecortadas, por primera vez sentía tanto miedo.

    —¿Basurero dices? ¿Sabes lo que le pasa a las personas que le dicen basurero a mí hogar? —Menciono bastante molesto levantando el brazo y dejándolo caer al suelo causando un enorme ruido que atrajo miradas desde diferentes lugares.

    —No lo sé... —Zatsu dio un paso atrás, estaba preparada para huir, pero otro Laxi exactamente igual al que tenía frente a ella cayó detrás de ella, solo que este tenía el brazo de metal al otro lado. —Creí que dijiste que eran varias razas... —Susurró a Bonzy

    —Sí... Que hayan dos iguales no significa que me equivoque... —Susurró el pequeño Tapir con lágrimas en sus ojos.

    —¿Pensando en huir de nosotros pequeña? —Mencionó el otro lagarto dejando caer su pesado brazo al suelo.

    El segundo lagarto hizo una señal, entonces ambos levantaron su brazo justo para atacar a Zatsu, ella tomó a Bonzy y brincó a la izquierda, logró notar un pequeño agujero en su defensa, lamentablemente estos eran muy rápidos, así que prepararon otro ataque esta vez cambiaron de lugares dejando sus brazos metálicos del lado de afuera, atacaron desde abajo, Zatsu cerró los ojos con todas sus fuerzas, sabía que este era el fin... O quizá no... Un sonido de choque de metales, al abrir los ojos una figura con capucha y cabello azul oscuro sostenía los brazos metálicos con sus garras, dio un gritó y destrozó estos mismos, los lagartos ahora sin su brazo fuerte huyeron, luego de esto volteó a ver a Zatsu, su apariencia era algo amenazante, parecía un lobo, solo que su pelaje era azul y sus ojos verdes.

    —¿Estás bien? —Su voz sonaba malvada, pero no había que juzgarlo, la había salvado.

    —Sí... Gracias... —Respondió Zatsu, soltó a Bonzy, examino a su salvador de arriba a abajo, era como un perro gigante.

    —Sigue siendo un Laxi... —Susurró Bonzy, una de las orejas de el Laxi se movió y miró al Tapir con enojo.

    —No soy un Laxi... Soy Luxi... El verdadero rey de este lugar... —Dijo señalándose a sí mismo.

    —¿Verdadero rey? Eso significa... —Zatsu ahora se encontraba mucho más confusa.

    —No puedo decirte aquí... —Luxi tomó a Zatsu en brazos, metió a Bonzy en su capucha y comenzó a correr, llegando a un pequeño hogar.

    La casa donde habían llegado era demasiado pequeña, tanto que Zatsu y Luxi debían andar de rodillas para no golpearse con el techo, Bonzy simplemente caminaba con las patas para no derribar nada con sus alas.

    —Bienvenidos a mi hogar, lamento no tener nada para dar. —Luxi sonrió, junto un poco de basura como si fuera una pequeña silla y la señalo para que Zatsu se sentara, esta bastante incómoda se sentó, Bonzy se colocó en sus piernas.

    —Quisiera que me contaras lo del verdadero rey... —Dijo bastante molesta Zatsu, no había entrado a la casa de un desconocido para sentarse en basura.

    —Bien... Mi padre fundó este lugar, como una forma de que todos aquellos que no se sentían felices con su raza vivieran aquí... Como un escape, para poder estar con diferentes razas, nada malvado... Él tuvo dos hijos, uno de ellos era yo... Su otro hijo es Laxi, mi hermano menor... Él vivió feliz aquí, pero un día notó que no eramos muy respetados por utilizar la basura como medio de supervivencia... Entonces, un día mató a mi padre... Auto-proclamándose rey de este sitio... Yo intente detenerlo como haría cualquier hermano mayor, lo rete a un duelo, el que ganaba se quedaba con este lugar, cuando le iba a dar el golpe de gracia me atacó con la ayuda de esos lagartos, ganando para los ojos de todos, ya que ellos son muy rápidos para la vista de otros, cuando me di cuenta me dejo inconsciente... Desperté una semana más tarde, él había cambiado el nombre a la raza... A su nombre, y todos nos temían en ese corto tiempo... —Explicó de manera breve, pero aún así se entendía todo.

    —¿Entonces los Laxi no siempre fueron los Laxi malvados? —Preguntó Bonzy

    —No, simplemente era un hogar, una ciudad como cualquiera, una ciudad diversa y mucho mejor que otras —Respondió Luxi bajando la mirada.

    —Bien... ¡Ya esta! —Dijo Zatsu levantándose, golpeando su cabeza contra el techo y tirando a Bonzy al suelo. —En este momento irás a retar a tu hermano de nuevo, no pareces tener muchos problemas con esos lagartos, así que podrás terminar con ellos fácilmente.

    —Bueno... Es cierto que he entrenado para poder luchar con los lagartos... Pero... —Luxi dudaba de sí mismo.

    —¡Pero nada! Ahora mismo vamos. —Zatsu tomo a Luxi del cabello y lo arrastró fuera de la casa, este se quejaba, Bonzy voló detrás de ellos. —¿En qué dirección es? —Miró a su amigo que parecía un can.

    —Mira... Sé que no podré cambiar tú opinión... ¿Pero qué haremos? ¿Acaso simplemente irrumpiremos en la cueva, le diré que lo retó y sí me atacan los lagartos lucharé de manera injusta? —Dijo algo molesto Luxi, Zatsu miró al cielo por un momento, luego miró a su compañero Bonzy y por último dirigió la mirada al lobo.

    —Sí. —Respondió directamente la chica, Luxi suspiró, tomó a Zatsu y corrió en dirección a la cueva, Bonzy volaba rápidamente, siguiendo el paso.

    —Mientras llegamos... Te tengo una pregunta chica... —Dijo el lobo corriendo a gran velocidad.

    —Dime Zatsu... —Respondió algo molesta.

    —No, eso no, otra cosa... ¿Por qué no tienes zapatos? Se nota que te lastimas cada vez que das un paso... Además es un bello vestido... ¿No tenías suficiente para los zapatos también? —Menciono con tono sarcástico.

    —No lo sé... Desapareció de repente, junto a una faja del vestido, unas medias y una cinta que amarraba mi cabello —Respondió mientras miraba a Luxi.

    Luxi dejó de hablar, con ese misterio era obvio porque pasaba por ahí, se dirigía a donde el Rhinto, y era bastante probable que su hermano la hubiera detenido, realmente él debía detenerlo. Zatsu simplemente miraba a su alrededor, todas esas casas bien construidas a pesar de ser con basura, parecían muy firmes, todo se puso oscuro, parecía que habían llegado a la cueva donde Laxi se encontraba.

    —¡Hermano, sal de ahí! —Gritó Luxi bajando a Zatsu, una figura cayó frente a ellos, era igual a Luxi, solo que un poco más bajo y con cabello rojizo.

    —¿Qué no moriste cuando te gane aquella vez? —Dijo con un tono burlón, dio media vuelta y camino a su trono.

    —No, no he muerto, no eres tan fuerte... —Mencionó devolviendo la burla, Laxi se molestó bastante.

    —¿Acaso viniste por qué quieres morir realmente? —Laxi usó un tono más malvado esta vez, chasqueando sus dedos haciendo que dos lagartos cayeran, Luxi pareció dudar.

    —Vamos... Tú puedes... —Susurró Bonzy que recién llegaba, Luxi asintió con la cabeza y se lanzó hacía su hermano menor, los lagartos lo detuvieron.

    —He venido a hacerte comprender... ¡No tienes que hacer esto! Somos suficiente para nosotros mismos, no debemos asustar a los demás para ser superiores. —Menciono el lobo de cabello azul, los lagartos lo mandaron hacía atrás, Laxi se lanzó hacía su hermano, este lo logró detener con sus garras.

    —Son inferiores sin mí, me necesitan como su rey... —Mencionó con una voz llena de odio.

    —Bien... Sí así lo quieres... Tendrás tu lucha... —Dijo Luxi tomando aire, retrocediendo.

    La batalla estaba siendo muy rápida, Zatsu con suerte podía ver sus movimientos, retrocedían una y otra vez para atacarse con las garras o bien, para bloquear. Pasados unos instantes ambos rugieron, dieron un brinco en el aire, parecían tener gran fuerza para brincar tan alto. Se encontraron con una patada en el aire, mandándose a los muros de la cueva, lo aprovecharon para rebotar y seguir con esto pero en el aire, rebotando una y otra vez.

    —Jefe, ahí vamos —Dijo uno de los lagartos, dando salida a ambos, que dieron un buen brinco hacía Luxi.

    —¡Justo lo que esperaba! —Dijo el atacado por los lagartos, hizo un movimiento rápido, cortando sus brazos de metal, Laxi se asustó, dudó por un momento.

    La duda de Laxi le costó caro, Luxi lanzó los brazos de metal hacía su hermano, estampándolo contra la pared, utilizo los cuerpos de los lagartos para impulsarse hacía él.

    —Lo lamento... —Susurró el lobo de cabello azul, atravesando el estómago de su hermano, matándolo, después cayó frente a Zatsu.

    —¿Ves? No era tan difícil —Zatsu lo felicitó.

    —Lo sé... Lo que no quería era asesinar a mi hermano... Pero era la única opción... —Bajo la mirada, Zatsu lo abrazo.

    —No tienes porque ponerte así, has vengado a tu padre... Y lo mejor, puedes volver esta ciudad a la normalidad —Zatsu se lo susurró a un oído, lo soltó y lo miró.

    —Sí, lo harás un lugar mucho mejor de lo que era. —Continuó Bonzy para animarlo, este un poco más alegre levantó la mirada.

    —Bueno... Lo convertiré en un lugar mejor... Haré que sea una ciudad legal y reconocida... Con el nombre Zatsu —Sonrío mirando a la chica que tenía este nombre, ella solo continuó sonriendo, en ese momento gran parte del largo del vestido desapareció, dejando el vestido muy corto, sus piernas estaban casi por completo descubiertas.

    —No digas nada y te juró no te hago daño... —Dijo Zatsu malhumorada mirando a Luxi.
    —Bien... ¿Quieres que te suba? Así podrás llegar a donde el Rhinto más rápido —Dijo él separando la mirada de las piernas de la chica, ella solo asintió.

    Como ha sucedido el rato que ella se ha encontrado ahí, él la tomó en brazos y corrió en dirección al camino que conectaba con el hogar del Rhinto, Bonzy volaba detrás de ellos, durante este viaje todo fue silencio, el lobo simplemente soltó unas lágrimas cuando estuvieron cerca del destino. Cuando llegaron, él la bajo y sonrío.

    —Gracias Zatsu... —Continuó llorando como sí fuera un niño, pero no dejaba de sonreír. —Te extrañare, en especial por lo que me ayudaste a hacer.

    —Yo no hice nada... —Dijo ella bajando la mirada.

    —Sí lo hiciste... Me ayudaste a acabar con un tirano, por eso mismo te extrañare... Quiero que tengas un recuerdo de mí... —Luxi tomó aire después de decir esto y la besó, sin decir nada dio un brinco para caer por el agujero, ella sabía que no lo vería de nuevo, o era muy probable.

    —Genial... —Susurró Bonzy.

    —Solo vamos... —Dijo Zatsu caminando bastante sonrojada y apurada.

    Bonzy se limitó a seguirla, pero esta vez notó como la parte del vestido que estaba alrededor de su abdomen desaparecía, ahora el vestido estaba separado en una falda corta y una camisa que cubría su pecho, no sentía frío porque la temperatura del lugar era normal.

    —Casi no me queda nada de ropa... —Dijo Zatsu mirándose a sí misma.

    —No te preocupes, estamos cerca del Rhinto, no perderás más ropa antes que lleguemos. —Menciono Bonzy volando frente a ella bastante alegre.

    Continuaron caminando durante unos minutos, hasta las montañas se movieron de nuevo, y el cielo continuaba cambiando de color naturalmente, justo llegaron a un campo donde todo el suelo tenía un brillo dorado, hasta el cielo tomo este color, aunque sabían que sería por un corto tiempo, una luz dorada bajó desde el cielo, y reveló a una mujer humana con cabello verde y largo, su ropa estaba compuesta por hierbas, cubriéndola casi por completo.

    —Soy la máxima iluminación de este cúbico mundo... El Rhinto... —Dijo ella abriendo los ojos.

    —¿Otra humana? ¿Y porque te dicen “el” sí eres una chica? —Preguntó Zatsu, ahora sí estaba confundida, ese mundo era demasiado raro.

    —Eso tiene su propia explicación, pero todo a tu tiempo... Soy una humana, caí aquí hace más o menos dos mil años, yo era una niña huérfana y esto era una simple planicie, sin color, naturaleza... Pero había una pequeña luz que se acercó a mí y me dijo que destruyó ese mundo porque todos ahí se habían vuelto codiciosos con el poder infinito que él encerraba... Ya que quien lo poseyera se convertiría en el dios de ese mundo. Yo no entendía nada, era una pequeña niña, quizá más pequeña que tú... —El Rhinto hizo una pequeña pausa y señalo a Zatsu.

    —Bien... Eso explica básicamente nada —Se quejó Zatsu. —Además tengo mis dudas...

    —Por eso mismo te digo que todo a su tiempo... Esa luz que me encontré era El Rhinto original, me dijo que yo podría ser la diosa de ese mundo, podría crear el mundo como yo quisiera y hacerlo lo más bonito que podía, yo estaba encantada... Pero yo quería una familia, así que se colocó en mi cabeza y se fusiono diciéndome que yo sería su hija... Me ayudaría a crear un hermoso mundo, además que sería inmortal... Cree el mundo como lo conocen hoy, quizá un poco menos complejo... Paso el tiempo y yo aún me encontraba el triste, así que mi padre me dijo sí me sucedía algo... Yo le dije que quería que los humanos pudieran ver lo que yo hacía, así que me entregó unas esporas que podía lanzar al mundo humano y traerlos aquí a divertirse con mis inventos. —Menciono con una sonrisa enorme, haciendo otra pausa.

    —Eso explica como llegue aquí... ¿Pero por qué estoy usando un vestido? O bueno... Lo que queda de el... —Miró su vestimenta, casi no tenía nada y se sentía desnuda.

    —Una espora es suficiente para traer a un humano, así que debo suponer que fuiste tocada por demasiadas esporas... El vestido con el que llegaste es el mismo con el que yo llegué aquí, y sirve como medidor de tiempo... Cuando toda la ropa desaparezca te iras de aquí con los demás. —Aclaró el Rhinto.

    —Eso significa... ¿Qué ya casi me voy? —Dijo Zatsu demasiado sorprendida. —Casi no disfrute este lugar...

    —Debiste haber disfrutado todo lo que tenías... Esta oportunidad es de una vez en la vida y solo llegaste aquí para hacerme esa pregunta... Que descubrirías por tu propia cuenta. —La regaño golpeando su frente con el dedo.

    —Aún no respondes una pregunta que tengo... —Zatsu la miró poniendo su mano en su frente, que la golpee un dios la había lastimado. —¿Por qué te dicen “El Rhinto”?

    —Porque mí padre el Rhinto original era hombre... Entonces usé su mismo nombre en honor a él. —Aclaró la diosa colocando su mano en su frente con una sonrisa.

    —Señora diosa... ¿Por qué soy él único Yilat? —Preguntó Bonzy bastante triste.

    —No eres el único... Los Yilat pueden hacerse invisibles, solo debes usar esa trompita que te dí para que puedas localizarlos. —Menciono la diosa besando la trompa de Bonzy.

    —Muchas gracias Rhinto... —Menciono el tapir avergonzado y sonrojado.

    —Bueno Bonzy, vamos, quizá podemos regresar con Luxi para divertirnos el poco tiempo que me queda aquí. —Dijo Zatsu volteando para correr, lamentablemente se detuvo, y su ropa comenzó a brillar. —¿Qué esta pasando? —Preguntó al Rhinto.

    —Es hora de que te vayas... Lo lamento... Pero nunca podrás volver... Recuerda siempre disfrutar lo que vives, para no desperdiciarlo como lo que hiciste hoy... —Respondió la diosa señalando en modo de regaño a Zatsu.

    —Zatsu, gracias por todo... Te recordaré siempre. —Bonzy comenzó a llorar mientras movía su trompa en forma de despedida.

    La ropa de Zatsu brilló fuertemente y comenzó a desaparecer, al mismo tiempo que ella, se despidió con la mano y cerró los ojos, cuando la luz se fue ella tampoco se encontraba ahí.

    Abrió los ojos, esta vez se encontraba acostada en medio de la calle, todos los que habían ido al otro mundo la estaban rodeando y su sombrilla estaba a su lado, al menos sabía que había vuelto, cuando despertó todos le dieron espacio, ella tomó su sombrilla, notó que tenía la ropa que usaba antes de irse, se levantó rápidamente y regresó a su casa.

    Ya en su casa se miró en un espejo, se sentía más cómoda con su ropa, de repente vio un brillo en su frente y escuchó una voz “Siempre disfruta lo que vives...” dijo esa voz, ella sonrío, puso su mano en la frente y susurró “Prometo cambiar, disfrutar y ser feliz... Gracias Rhinto”.

    Veamos... Siento que debo poner algo aquí así que... Gracias por leer. Escribir con la letra i o sin vocales ha sido demasiado difícil... Y esto fue para la actividad Tea Time, gracias por la oportunidad de participar.
     
    Última edición: 28 Mayo 2014
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  2.  
    Lova Ravengood

    Lova Ravengood Pluma negra

    Sagitario
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    ¡Sup!
    Siempre voy a admirar esa capacidad tuya; de crear personajes, razas, nombres y sobre todo ¡un mundo fantástico!
    Me gusta mucho, esa virtuosidad con la que describes ese mundo, que puede ser extraño, y hasta una dimensión desconocida y hasta descabellada.
    Bien, voy a resaltarte algunos errores que cometiste (no es nada grave, no te preocupes).
    La ortografía, esta muy bien. Pero vi que te comiste algunos acentos.
    Debes recordar que las palabras en tiempo pasado, llevan acento al final.
    Y la puntuación y algunas comas, que vi. Abusas bastante de las comas, lo cual, hace que en algunas partes la lectura sea un tanto molesta.
    Ejemplo:
    Aquí lo vi un tanto pesado. Tal vez, si separaras algunas ideas de otras quedaría mejor.

    Te marqué con rojo, las cosas que cambié.

    En fin, gracias por invitarme a leer. Ya sabes cual es mi opinión desde siempre (o tal vez no tanto), así que cuando quieras puedes invitarme a nuevos escritos.
    ¡Saludos!
     
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  3.  
    Syel

    Syel Extraña

    Cáncer
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    Hola.
    Gracias por la invitación. Como siempre, primero comentaré los errores:
    1.- Hay una parte que dice: "choza echa de pelo" No sé si es así o te referías a "choza echa de palo". Otra parte donde le dicen "Listo vestido" Creo que era: "Lindo vestido". Una más en: "En efecto las montañas se mueves" -> "En efecto las montañas se mueven"
    2.- Te faltaron varios acentos en algunas palabras, no muchas pero si se nota.
    3.- Cuando termines el diálogo, coloca las acciones en minúsculas ya que en mayúsculas se ve muy pesado y poco estético.
    4.- Utilizaste muchas comas y puntos suspensivos. Quizá utilizando otros puntos podría haberse entendido mejor.
    5.- A mi parecer hubiera sido mejor que separaras los diálogos porque se ven muy juntos.

    Bueno, eso en cuestión de ortografía. La historia fue interesante y entretenida, a pesar de que fue larga no se sintió pesada por que las palabras que usaste no fueron muy rebuscadas, te centraste en la idea y eso es lo importante. En ocasiones sentí que algunas escenas no fueron necesarias como la de las cosas esas que se basaban en el amor, realmente no sentí importante su aparición. En la cuestión de los "lobos"...No lo sé, sentí tan rápida esa escena de la muerte y la venganza tan rápida que no me la creí, quizá porque estoy acostumbrada a que sean muy detalladas las escenas de acción o que se yo; pero enserio ¿la besó? ¿cómo? De eso me queda duda, otra duda que me quedo fue: ¿Qué sucedió con Louis? Solo apareció una vez y ya.
    Tuviste imaginación para crear un mundo en donde todo cambié cada determinado tiempo, desde las cosas hasta el color del cielo. También en la historia que te deja un bello mensaje: "Vive y disfruta tu presente, aprovecha las oportunidades que a lo mejor no se te volverán a presentar"
    Me quedé con cara de O.O Cuando le dijo que regresaría a su mundo tanto como el vestido fuera desapareciendo, claro que ya lo intuía pero...¿Desperdiciar todo su tiempo en buscarlo para que fuera así de simple la respuesta? Supongo que desde ahí querías dar el mensaje.
    Fue agradable leer algo nuevo, como te dije no se sintió pesado...Suerte con tu actividad.
    Nos leemos ^^
     
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  4.  
    Alisse Madness

    Alisse Madness Maestre

    Virgo
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    Escritora
    aww Gracias por invitarme a leer tu historia.

    Me parecio bastante original e interesante, apoyo a los comentarios de arriba con respecto a la ortografía y algunas palabras que se te fueron, asi que no hace falta que las repita, suerte con la actividad, xoxoxo.
     
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  5.  
    Stefinekita

    Stefinekita ¡Dulces! ¡Pastelitos! Ñam~ :3

    Aries
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    Escritora
    Tu sabes que todo lo que haces es muy lindo, es un don que tienes, el poder crear historias asi *-*
    Aww.. por eso te amo :3
    Quelo otra >w<!
     
  6.  
    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

    Libra
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    Escritora
    Bueno, al fin me hice el tiempo para venir a leer y a comentar esta historia. Ciertamente utilizaste algunos de los elementos del cuento popular: Alicia en el país de las maravillas. Pero claro está, que hiciste una versión un poco diferente y pudiera decir a tú estilo. Bien, la historia en sí es interesante porque nos vas contando como es que una niña emo de nombre Zatsu que es un poco antisocial viaja a otro mundo dónde cosas increíbles pueden pasar y en dónde seres inigualables existen y con tan sólo verlos crees que son mágicos.

    La idea me agradó bastante. La idea principal fue que Zatsu aprendió por medio de ese viaje y después que conoció al Rhino que debe de disfrutar un poco más la vida la cuál tiene. Punto, nada más y nada menos. El mensaje fue entendible, sí pero honestamente tuve que leerlo dos veces para poder comprender un poco más la historia.

    Zatsu inexperta y joven, creé que el mundo que le rodea no la comprende del todo y ella misma no comprende aún varias cosas que suceden día a día. Encapsulada en su habitación decide salir al no ver a nadie sobre la calle, cuando se encuentra afuera unas esporas de colores la tocan y es transferida a otro lugar que no conocía y que le resulta bastante insólito, al momento en que avanza la lectura Zatsu se encuentra con demás de sus compañeros de calle y son seres que nunca había visto. Pero lo que no sé es que si en verdad se sorprende o la niña comienza a acostumbrarse a todo lo que le ofrece el mundo. Interesada y confundida decide ir a ver al Rhino al woste viaja al lado de un pequeño alado y juntos enfrentan pues las aventuras hasta dar con el iluminado principal. Ya que llegan con ella Zatsu se da cuenta de que es un humano como ella y que la ropa que viste es la misma la cuál le había pertenecido una vez, el tiempo acaba y la niña despierta de nueva cuenta en su mundo pero con otra mirada o perspectiva diferente de cómo debe disfrutar un poco más su vida.

    Bien, no hay mucho que comentar al respecto, la redacción lamentablemente para mi opinión estuvo un poco pobre, confusa y redundante. Repites muchas palabras para referirte a una misma cosa. No puedo quejarme mucho ya que no soy buena en la ortografía y mucho menos para la fluidez de un escrito.

    Las descripciones estuvieron bien, más que nada las de los seres ya que fue muy fácil imaginármelos incluida al Rhino, quién es una mujer bella y adulta, cubierta de plantas y con un leve tono dorado. Sin nada más que comentar te deseo mucha suerte. Muchas gracias.
     
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  7.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Hola, linda historia, de hecho, me hizo sonreír un par de veces. También me pareció que creaste ese mundo fantástico que se pide en la actividad, igualmente la protagonista se mezcló tanto con los personajes de este mundo, que hasta un beso recibió de ese extraño ser. Me imaginé al personaje de la Bestia. Otra cosa que me imaginé casi desde el principio, fue la historia del Mago de Oz, esta niña que llega a un mundo extraño y debe buscar al más grande de los sabios para que le diga por qué está allí y volver a su mundo, sin embargo, los personajes salidos de tu imaginación fueron bastante interesantes, así como el dialecto. Me gustaron los nombres que le diste a los puntos cardinales y aunque redunde en la hartazón, me gustó esa escena donde los Rúrules le transmiten su amor a Zatsu, vamos, la chica lo necesita, su condición emocional lo necesita aunque piense que no.

    El final no me gustó tanto. La idea del Mago de Oz se patentó más cuando se revela que el Rhinto es humano, una mujer, de hecho. Hasta pensé que era Dorothy, quien no logró volver a su propio mundo. Imaginación mía, claro, pero el mensaje positivo que le diste a la historia, recompensa.

    Ahora, vamos a darte un par de consejitos, espero que no te moleste:

    Primero, acentúas casi todos los si. Existen 4 si que se utilizan en las narraciones. El si condicional que no se acentúa. El si interrogativo indirecto que tampoco lleva acento. Está el sí pronombre personal que sí se acentúa y finalmente tenemos el adverbio personal que también lleva acento. Ejem:

    Este si viene siendo el interrogativo indirecto, no debe llevar tilde.

    El si condicional, no al acento.

    Aquí hiciste bien en acentuarlo, pues es el pronombre personal.

    También está bien. Es el adverbio de afirmación.

    El hacia de dirección no se acentúa y el hacía, del verbo hacer, sí. Palabras a las que le faltaron acentos: caminó, busqué, señaló, miró, terminó, desapareció, esté, examinó, juntó reté, dejó, gané, abrazó, extrañaré, llegué, disfruté y es curioso, porque a algunas de estas mismas palabras sí las acentuaste. Algo que noté también, fue que pones mucho "mencionó". Hay sinónimos para esa palabra que puedes utilizar.

    Calificación: 3/5
     
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