Los malos son desgraciados de por vida. ¿Pero, los malos también no tienen derecho a ser amados? No. Por lo menos no en la mente de los religiosos que desconocen el perdón. -¿Quieres que llame a alguien?- El carcelero preguntó con voz monótona. -Los malos no tienen familia. La maldad es mi madre, y la desgracia mi fiel compañera.- Respondí escupiendo sangre. Incluso el alma más virtuosa si pudre detrás de aquellas rejas.- Pero estaré agradecido si me concedes una libreta y bolígrafo. -¡No hay problema!- Respondió el joven carcelero apellidado John. Él único amigo que tuve después de años en ese infierno.- Ahora descansa, hombre. -No necesito descansar para morir.-Respondí crudo.-Por lo menos dejaré de sufrir, ¿no crees? -Te pondrás bien, ya lo verás.- me dio ánimos.- Es solo gripe, mañana estarás de p*ta madre. -¡Calla hombre! Si quisiera lástima, habría llamado a mi hija.- Respondí sin poder contenerme. -¿Tienes una hija?- John preguntó curioso. -Si, pero tampoco vendría a verme. Me odia.- dije amargado. -¿Por qué?-me preguntó el. -¿Te quieres ir de una vez?- Hablé molesto. -Esta bien.- Respondió.- ¿Pero algún día me contarás porque has estado todo este tiempo aquí? -Mira en los periódicos, y sabrás. -Me gustaría escuchar de tu boca.- revidó saliendo de la celda. -Tráeme lo que te pido.- Dije sentándome en la cama, mientras cogía una cajita negra con bolitas blancas. Había múltiples fotografías en ella, y las amontoné en la cama. John no tardó en volver con el boli y papel bajo el brazo, y me sentí agradecido. -Aquí esta. -Gracias.- Dije apuntando a una silla cerca de la pared para que él se sentase. Y así lo hizo.- Quiero que me hagas otro favor. -¿Me crees con cara de hada madrina?- dijo molesto. -¿Quieres conocer mi historia si o no?- Hablé haciendo que él se mueva molesto en la silla, y entonces supe que harías lo que yo quisiera.- Bien...pero antes dame un rato para escribir esa carta, y después te diré lo que quieras. - Está bien. Y los minutos se hicieron horas. Escribí todo lo que creí conveniente, pero sin ser demasiado dramático. Para cuando vi que se me acababan las hojas en blanco, me sentí un poco decepcionado. -¿Ya estas?- John preguntó media hora después aburrido. -Si.- Dije escupiendo sangre otra vez. Esa gripe me estaba matando. -Pues entonces cuéntame la verdad.- Habló realmente curioso, y eso me hizo sonreír. -Antes lleva esta carta en esa dirección.- Cogí la cajita con las fotos y le entregué.- ¡Date prisa! y por dios no la digas donde estoy. -¿Por qué c*ño no?- John preguntó sin ganas.- ¿acaso eso es para tu hija? -No preguntes demasiado. -Y tú no pidas demasiado. John caminó de prisa por las calles de Barcelona buscando la tal casa especial. Y después de un cuarto de hora la encontró, en una de las callejuelas de calle de Gracia. -¡Hola!- Dijo una mujer de unos 35 años que acababa de salir de la tal casa. -¿Eres Emmanuelle?- John preguntó mirándola. -Si... -Pues eso es para ti.- Dijo entregándole la carta.- Es de tú padre. Y eso fue suficiente para hacerla perder el equilibrio, y John la cogió antes que se cayera. -¿Estas bien?-Preguntó preocupado. -¡Sal de aquí!¡Y lleva esa mierda contigo!- Gritó rabiosa.- ¡Yo no tengo un padre! -¡Por lo menos léela!- John le gritó cansado.- ¡El pobre se esta muriendo! por lo menos tenga la consideración de hojearla. ¿Que te cuesta? -Toda mi infancia, adolescencia y madurez..- Emmanuelle respondió amargada.- Pero la leeré por que no soy cruel, por más que él no lo merezca. -Bien...-Dijo John sentándose en las escaleras. -¿A que esperas?- Emmanuelle preguntó.- Ya puedes irte. -Prefiero esperar a que termines de leerla. -Bien...haz lo que te de la gana. Y entonces John espero...Y vio como cambiaba con el tiempo la expresión de Emmanuelle. Al principio estaba enfadada, luego pensativa y después arrepentida. Y por ultimo las lágrimas. -¿Donde esta mi padre?- preguntó después de limpiarse las lágrimas. Ahora por lo menos reconocía que era su padre. -No te lo puedo decir. -¿En que cárcel esta? ¡Maldita sea! -En la que no quieres que tú le encuentres. -¡Pero si se esta muriendo!- Chilló intentando pegarle, pero John se apartó a tiempo. -Todos morimos. ¿Y tu no crees que es demasiado tarde para verlo? Emmanuelle lo miro, y supo que era verdad. ¿Pero seria demasiado egoísta querer decir adiós? -Dile por mi que soy feliz, y que estoy bien.- Respondió sonriendo antes de decir.- Y dile que lo amaré des de ese día hasta adelante...por toda la eternidad. -¿Y porque no le pides perdón?- John le preguntó curioso. -Porque el perdón no cambia en nada. Y tampoco creo que yo lo merezca. John, relato todo lo que Emmanuelle dijo a su padre. Pero nunca supo el real motivo de aquel pobre hombre haber estado tanto tiempo en la cárcel. Lo que antes pensaban ser una gripe, en realidad era una tuberculosis que los médicos curaran con rapidez. Pero, eso no significa que aquel pobre hombre sin nombre se había salvado de la muerte próxima. Todos morimos...John dijo una vez a Emmanuelle. Y no importa lo malo o lo bueno que seas, su hora siempre llega. Y por más que su padre no deseaba verla, Emmanuelle lo encontró. En realidad, lo vio a través de un cristal del hospital de Barcelona. Él estaba sedado, y por eso jamás supo que ella le beso en las cienes, y le dijo te quiero al oído acompañado de un triste adiós.
Entiendo bien lo que trataste de hacer, pero la narración no fue la adecuada, con ésto me refiero a que es casi nula, no pude sentir ninguna emoción, ni tristeza, ni lástima. Así como está escrito, parece mas bien un guión de teatro. Me hubiera gustado que narraras más la situación, el sentimiento, lo que pensaban los personajes, el ambiente. ¿Por qué el señor estaba en la cárcel? Nunca lo dejaste en claro, ¿por qué la chica no lo quería, aún siendo su padre? . ¿Cuánto tiempo estuvo encerrado? ¿Cómo se enteró Emannuelle del lugar donde se encontraba?. El señor nunca le contó a John la razón por la cuál estaba preso. Como ves, muchas dudas quedaron volando. Sin mencionar que tuviste faltas ortográficas, letras sin tildar, dedazos. Además, para hacer que un relato se vea mas largo no es necesario dar tantos espacios entre lineas. Te recomiendo que uses el guión largo en los diálogos, éste lo pones presionando Alt + 0151, con esto harás que la estructura se vea mucho mejor. Ponte en la piel del protagonista o de los personajes, describe lo que están sintiendo con detalle, pero tampoco exageres. Por favor, toma en cuenta mis observaciones para tu próximo escrito. Te ahorrarás muchos comentarios duros. :3 Sin más, me retiro. Suerte.
Esta historia me recuerda a 'otra' donde un hombre, ya veterano, cae muy enfermo y antes de partir pide que localicen a su hija, la diferencia es que el hombre se muere y su hija llega después donde encuentra una carta con una dedicatoria: "tranquila hija mía, te perdono", y con esto trato de decir que me pareció cliché. Fuera de lo ténico, que ya te lo mencionó Angie, tengo que reclamar la escasa narración de la historia. Sinceramente yo odio quedarme con vacíos en una historia, y ésta me ha dejado con muchísimos. Puedo darle ideas al porqué su hija estaba molesta con él, vamos que esa parte no es tan difícil, pero el motivo de su estadía en la cárcel, o las palabras dichas a su hija para lograr un cambio tan impresionante de un momento a otro después de "tanto" tiempo, sí que hicieron falta. Pienso que si hubieras puesto la carta redactada como parte de la historia, no sólo la narración se hubiera visto beneficiada sino que a su vez quizás con el léxico adecuado, el lector hubiera recibido el impacto de pena o amarga dulzura que tu historia parece tener como propósito. Los diálogos me parecieron muy secos, y las descripciones muy nulas. Tu idea quizás es buena, pero no has podido darle los factores necesarios para que al menos yo piense igual. Saludos.
Gracias por los comentarios y la opinión. En realidad, no dije y tampoco redacté la carta por motivos obvios, yo no quiero que el lector sepa porque el pobre hombre se fue a la cárcel. A mi me gusta el misterio, y fue eso que desee plasmarlo sin conseguirlo como podéis ver. La ortografía ya es otra historia, soy terrible en ortografía de toda la vida, pero lo estoy mejorando gracias a la herramienta para escritores. Y también debo decirlo que no tenia mucha idea para esa historia, y por eso mismo no me preocupé en los pequeños detalles como explicar el paisaje, o los sentimientos de los personajes. Podría haber perdido mi tiempo detallando como Emmanuelle se sentía, o como John solo deseaba conocer la historia del pobre hombre para ayudarle y hacerle feliz. Pero como podéis ver, no lo hice. Y sobre como Emmanuelle descubrió donde estaba la cárcel de su padre, esa fue fácil: INTERNET. Una búsqueda rápida en el Google y ya esta. Eso no hace falta que sea un misterio, pues es algo obvio, o ella misma podría ir en la policia y preguntar por su padre con su nombre completo etc...
Bueno aquí esta mi comentario, no seré una persona mas que diga lo que otros ya han dicho, solo un consejo el misterio se lleva a partir de una intriga, de la existencia de la misma y de su resolución o algo que al menos te de un norte hacia esta para no quedar en una idea demasiado general y entonces el lector pueda dar pie a imaginar o indagar en esta, de lo contrario ocurre el vació mencionado, no sé si me de a entender. El argumento en sí ha sido algo bueno, un padre que busca la redención de su hija antes de morir, cosa de cual si se tuvo que saber un poco de la cual eran esas razones para saber si reacción expresada al final -el beso en la frente y con esto su perdón- eran coherentes en la narración, solo eso, mira cada quien tiene un estilo propio de narrar y difiero un poco en hecho de que no hay sentimientos como mencionan por que los hay, es solo que es de esas historias en las que estos de observan entre lineas ¿verdad?. Bueno es un concepto distinto a lo leído, felicidades, gracias por participar en la actividad "antes de partir". Fenix Wayne-Hero Fire. Bueno
