Ráfaga de viento Aún recuerdo como si fuera ayer todas tus palabras que aun ahora me atormentan como dagas. No me esperaba que hicieras eso, nunca lo sospeché, ¿tan oculto lo tenías o es que acaso fui tan tonta como para no ver? ¿O tan ciega para no querer hacerlo? Tus salidas furtivas, tus charlas distantes, tus pensamientos dispersos, todos eran señales de lo que querías hacer, pero nunca pensé que lo harías. Estabas obsesionado. La guerra lo era todo para ti, querías probar que tan hombre eras. ¿Acaso no lo eras ya? ¿Qué maldito conflicto tenías que debías probar lo que ya eras? ¿Tu orgullo? ¿Tu ego? No lo sé a ciencia cierta, aun ahora después de tantos años no lo puedo comprender. Dijiste que lo hiciste por nosotros, pero dime amor mío ¿En qué maldito sentido eso nos favoreció? Te fuiste. Me dejaste. ¿Cómo fue que nos favoreció? La guerra te apartó de mí, te arrebató de mi lado, pero fuiste tú quien dio pié a esa situación. Si tan solo me hubieras escuchado. Si tan solo… si tan solo… Dicen que pocos son los afortunados de salir con vida, lastimosamente tu no fuiste uno de ellos. Aunque rogaba al cielo porque tú fueras uno de ellos, no ocurrió. No todo lo que se pide se consigue, a veces las cosas deben pasar para que la gente aprenda a seguir su camino. Las pruebas de la vida son duras, y depende de nosotros salir adelante o morir en el intento. La vida es solo un camino de ida sin retorno, donde el tiempo que perdiste quedo allí. Si no supiste valorar las cosas a tiempo, el arrepentimiento llegará como dagas que se clavaran en tu corazón dándote una muerte lenta. Aun me pesa no darme cuenta de ello, quizá pude hacer más por ti, hacerte cambiar de parecer, demostrarte que hay otras cosas más hermosas que esa obsesión que te consumía poco a poco a fuego lento. No lo sé, ahora son solo pensamientos, son solo recuerdos, son solo… quizás… Porque tu vida ya se fue, tan rápida y tan fugaz. Tan hermosa como una ráfaga de viento en los cálidos días de verano… Fin.
Uff, la guerra. ¿Como puede llegar la soberbia de un hombre tan lejos como para obsesionarse con la guerra? Tanto ego e imprudencia, pero mas que nada. Egoísmo :/ por que al final solo pensaba en él y en su propio beneficio. Y la que sufre es otra... Buena historia, espero seguirte viendo por aquí :3