Los guerreros legendarios

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por VeraWolfe, 28 Junio 2015.

  1.  
    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Título:
    Los guerreros legendarios
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    2401
    Capitulo 13: "Incidente"

    "El destino a veces puede ser cruel, lo que empieza con una bendición, termina siendo una maldición, esto hace que las personas cambien y desconfíen de todos los que los rodean a pesar de que no sean enemigos, en la vida, las cosas buenas se convierten en malas, al principio ellos creyeron, que esto de ser guerreros fue lo mejor que les paso, pero luego se dieron cuenta de que fue un grave error convertirse en los guerreros. Sin embargo, su abuelo siempre decía, que las cosas malas, tarde o temprano se convierte en buenas, aunque considerando lo ocurrido, ya no sabían si creer en aquellas palabras o no."



    Hace una semana, mientras Vera patrullaba la isla, había encontrado a un chico que estaba muy herido, inmediatamente, se dedicó a curarlo y a cuidarlo, parecía tener más o menos la misma edad que ella, dieciséis años, era morocho como ella y su cabello era negro al igual que el de ella, corto, por lo que no pudo distinguir si era lacio o no, apenas lo encontró, se dedicó a sanar sus heridas, todas las mañanas temprano se levantaba para cambiarle las vendas, también iba durante el mediodía y cerca del anochecer, no solo para cambiarle las vendas, sino que también para darle de comer, le costó hacer que tragara al principio, pero por lo menos lograba alimentarlo un par de veces. Ya al cabo de una semana, sus heridas estaban mejorando pero aun así no se podía mover, su respiración era mejor y notó como poco a poco recuperaba la consciencia, los ojos los seguía teniendo cerrados y solo un par de veces los entreabría un poco.


    —Dentro de poco te aseguro que te sentirás mejor—aseguró Vera, ella siempre le hablaba, aunque no sabía si la escuchaba o no.

    — ¿Quien...eres...?—preguntó, se sorprendió pero a la vez se alegró de que pudiera hablar, aunque antes de responder, cayó en un profundo sueño, por lo que decidió que sería mejor dejarlo descansar.


    Los hermanos y los primos no sabían nada, bueno, Inali era la única que lo sabía, se iba también a mitad del entrenamiento y ella siempre la cubría en eso fingiendo que se sentía mareada o algo por el estilo, pero con el paso de los días, la joven guerrera del agua se dió cuenta de que su hermana no solo iba a allá a lo del joven solo para revisar sus heridas, sino que quería estar con él, verlo y pasar rato a su lado, por lo que le decía que se estaba enamorando, pero aun así, ella no estaba del todo segura, además, no creía que se trataba de amor, por lo que decidió ignorar sus comentarios molestos y continuar cuidándolo. Llego el día en que la guerrera del agua quería conocerlo, ver quien era aquel chico que su hermana cuidaba, ella, al principio pensó que no era muy buena idea, pero le insistió tanto que al final tuvo que aceptar solo para que dejara ya de fastidiar.

    Después del almuerzo, mientras todos dormían la siesta, llevaron nuevos vendajes, un trapo y un balde para limpiar nuevamente sus heridas y vendarlo, también unas las hierbas medicinales, pero, apenas llegaron al lugar, el chico ya no estaba más allí.


    — ¿Eh? ¿A dónde fue?—se preguntó Vera extrañada.

    —Quizás sus heridas ya se sanaron y se marchó—dijo Inali.

    —Imposible que heridas tan graves como las que tenía se pudieran curar en tan solo dos semanas Inali—dijo, en eso, vio algo que brillaba en el suelo y se acercó a recogerlo—¿Un medallón?

    —Debe ser de él, se lo habrá olvidado—añadió su hermana.


    Ambas decidieron regresar al templo, por suerte, nadie había notado su ausencia, Inali decidió entrenar un poco con su Agua-control mientras que Vera observaba aquel medallón de oro que aquel joven se había olvidado, lo abrió y dentro de este, pude ver dos fotos, en la izquierda había un matrimonio y el padre se parecía mucho al chico, mientras que del otro lado, había un señor un poco mayor que el matrimonio, dedujo que podría ser su abuelo. Suspiro y se colocó el medallón en el cuello para que no lo perdiera, después, se dedicó a entrenar con su hermana un poco y así estuvieron hasta el atardecer.


    —Dos años y ese dragón aún no ha aparecido—musitó Darrien.

    — ¿Qué es lo que sientes Darrien?—preguntó Vera.

    —Siento que algo no anda bien—respondió.

    — ¿Donde esta Daiyou?— interrogó Inali.

    —Creo que fue a dar un paseo por la isla—respondió Brei.

    —No importa cuánto tarde esa lagartija, lo acabaremos—añadió Nayeli.


    Anochecía, Darrien, Inali, Breimian, Nayeli, Makya, Shon y Vera esperaban a Daiyou algo preocupados ya que habían pasado horas desde que se fue a dar un paseo, cuando de pronto, el nuevo guerrero del espíritu se sobresaltó y se paró de inmediato colocándose en frente del resto, los demás, por su parte, se alarmaron, por lo que sacaron sus armas y mandaron a Makya y Shon adentro para que estuvieran a salvo. Se escucharon gruñidos y aullidos, de los arbustos y árboles apareció una jauría de lobos, con el pelaje color negro y los ojos rojos como la sangre, además de que su tamaño era el mismo que el de un ser humano.


    — ¿Qué son esas cosas?—pregunto Inali.

    —Demonios lobos—respondió Darrien con seriedad.

    —Oh, oh—musitaron Breimian y Nayeli.


    Los lobos los observaban con la pelambrera erizada y mostrando sus dientes, los cinco guerreros sacaron sus armas, dispuestos a luchar, sin pensarlo dos veces, los lobos atacaron, Inali los alejaba con chorros de agua y los inmovilizaba en el suelo con su hielo control, sin embargo, aquellos animales lograron liberarse con mucha facilidad. La siguiente en atacar fue Vera, que les disparo varios rayos a toda velocidad, pero al parecer, los animales eran mas veloces que ellos porque los esquivaron a todos, sin embargo, cuando se disponían a atacar a ambas hermanas, Darrien creo un campo de fuerza alrededor de ellos para evitarlo.

    Los lobos golpeaban el campo de fuerza, Darrien intentaba mantenerlo, pero le era difícil, la fuerza bruta de esos demonios era demasiada, Vera e Inali tenían que pensar en una forma de ayudar a su hermano, pero no sabían cómo, cuando de pronto, Darrien se voltea y vio como los lobos se acercaban por detrás de sus hermanas mostrando sus colmillos. Quiso advertirles a las chicas pero fue demasiado tarde, los lobos se lanzaron sobre ellas mordiéndolas con brusquedad en sus cuellos, lo mismo con sus primos mientras y el deshaciendo el escudo que mantenía al resto de la jauría encerrada.

    Con suerte lograron apartar a los lobos que los habían atacado, se tocaron sus cuellos, que sangraban a montones, al momento en que apartaron a los animales, empezaron a ver todo borroso, su cuerpo no respondía las ordenes que ellos les daban, los lobos, por su parte, se disponían a atacar cuando varias rocas los golpearon y una ráfaga de viento los hizo volar. Se dieron cuenta en seguida que se trataban de Breimian y Nayeli, pero en seguida cayeron inconscientes al suelo, despertando horas más tarde en la aldea, en sus cabañas.


    — ¿Don…dónde estoy?—inquirió Vera incorporándose en el suelo.

    —Me duele la cabeza—sollozó Inali.

    —Y a mí el cuello—dijo Darrien.

    —Ya despertaron—dijo Makya— ¿Están bien?

    —Si—respondieron los tres.

    —Tal parece que nuestro amigo Jigoku decidió aparecer—musitó Nayeli con seriedad sobándose el cuello—Logre adivinarlo por sus ojos.

    —Ya sabíamos que este dia iba a llegar tarde o temprano—dijo Darrien—chicos… ¿Daiyou aún no ha regresado?

    —No—respondió Shon.


    Esto ya era preocupante, pensaron los tres hermanos, los tres junto con sus primos se disponían a buscar a su líder cuando lo vieron llegar, en cuanto lo vieron llegar, se alarmaron ya que se encontraba lastimado de pies a cabeza, sin siquiera pensarlo, Vera corrió hasta el para ayudarlo, pero apenas puso una mano en su hombro, él la agarro y comenzó a doblársela para luego arrojarla con toda su fuerza contra la cabaña. Darrien e Inali corrieron desesperados hacia su hermana para ver si no tenía ningún daño, regañaron a Daiyou pidiendo una explicación del porque le había hecho eso, pero él no respondió, todo lo contrario, volvió a atacar, esta vez, con su fuego control.

    En seguida, Breimian, Nayeli, Darrien, Inali y Vera empezaron a luchar contra el mientras que Makya y Shon, lloraban desesperados escondidos en la cabaña junto con el maestro Roku, para mantenerlos a salvo, Darrien genero un campo de energía alrededor de ellos para protegerlos. Continuaron peleando, con el poder del fuego, Daiyou logro quemar a su hermana en una pierna e inmovilizarla.


    — ¡Vera!—gritaron aterrados Darrien e Inali.

    — ¡Daiyou detente!—sollozó Vera— ¿Por qué haces esto hermano?

    — ¡Aléjate de ella Daiyou!—exclamó furioso Darrien lanzándose contra Daiyou— ¡Inali! ¡Llévatela de aquí!

    —Entendido—dijo Inali ayudándola a levantarse—Tranquila Vera.


    La joven guerrera del rayo intento levantarse, pero la quemadura que le había hecho en el pie era muy grave, Daiyou seguía peleando con Darrien hasta que lo arrojo justo directamente hacia ellas, en eso, la segunda líder miro a su hermano directo a los ojos, lo único que se reflejaba en ellos era puro odio y sed de sangre, no lo podía creer, no podía creer que su hermano los esté traicionando de esta manera, no, más bien, no lo quería creer. Él saco su alabarda, intentando atravesarlos con ella, pero Vera lo detuvo con su espada, ambas armas chocaron, por la quemadura en su pierna, ella no podría mantenerse de pie por mucho tiempo, en eso, Breimian y Nayeli lo atacaron, ella con su aire control lo elevo en el aire y Brei lo encerró entre varias rocas, pero aun asi no lograron detenerlo ya que él se liberó con facilidad.


    —Darrien aprovecha ahora y ve si encuentras que es lo que está causando ese comportamiento de parte de Daiyou—ordeno Vera, a lo que el asintió, Darrien poso sus ojos en su hermano y luego los cerro, noto como el empezaba a temblar y a transpirar, abrió los ojos, sorprendido y a la vez aterrado.

    —Nada lo provoca, Daiyou hace esto porque quiere—aviso Darrien.

    —Daiyou...nos ha traicionado—musito Inali.

    —No—susurro la más pequeña de los cuatro hermanos.

    — ¡Vera, Darrien, Inali!—grito Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.

    — ¡Cuidado!— advirtió Nayeli.


    Daiyou agarro su alabarda nuevamente, dispuesto a atravesarlos a sus hermanos con ella, cerraron los ojos, y al momento en que lo hicieron, sintieron como alguien los empujaba lejos del alcance de su hermano, los abrieron nuevamente y lo siguiente que vieron los dejo con la piel helada, Breimian y Nayeli, ambos fueron atravesados.


    — ¡Breimian, Nayeli!—gritó Vera horrorizada.

    — ¡Hermano, hermana!—chilló Shon

    — ¡No!—exclamó Makya.


    Makya y Shon salieron de la choza y corrieron desesperados hacia los cuerpos de sus hermanos, la aldea entera despertó y no pudieron ver lo que estaba pasando, la alabarda de Daiyou estaba manchada completamente con la sangre de ambos mellizos, el maestro Roku, quien había escuchado la pelea desde el templo, también llego y termino con cara de pánico en su rostro. En eso, una sonrisa maliciosa se formó en el rostro del líder de los nuevos guerreros legendarios, coloco en alto su alabarda y empezó a girarla, las chozas de la aldea rápidamente se prendieron fuego, los aldeanos intentaron escapar, pero todos perecieron en las llamas.

    No podía ser verdad, esto no podía estar pasando, una lagrima resbalo por la mejilla de la guerrera del rayo, en cuanto vio caer los cuerpos ya sin vida de sus primos y de toda la aldea, cayo de rodillas al suelo, apretando con fuerza los puños y maldiciendo por lo bajo, el odio y la rabia se apodero rápidamente del corazón de Vera y sus hermano, Makya y Shon quienes habían sido protegidos por el campo de fuerza que Darrien creo alrededor de ellos y del maestro Roku lloraban a todo pulmón gritando una y otra vez el nombre de los mellizos, Daiyou se acercó peligrosamente a ellos y empezó a golpear el campo de fuerza con brusquedad, mientras que Darrien luchaba por mantenerlo activo. Los tres miraron a su hermano llorando, no podía ser verdad esto que estaba pasando, con dificultad los tres se levantaron, Vera le ordeno al maestro Roku que se llevara a sus primos lejos del campo de batalla, este hizo caso inmediato y se alejó, Daiyou, por su parte, parecía estar empeñado a no dejar con vida a nadie, por lo que persiguió al maestro y a sus primos, seguido de sus hermanos.

    El maestro Roku y los enanos llegaron hasta un precipicio, a los cinco minutos apareció Daiyou y después el resto, el líder de los guerreros parecía estar acorralado, las heridas de los tres guerreros restantes eran graves, pero a ellos parecían no importarle, es más, casi no sentían dolor. Continuaron luchando hasta que Vera, Darrien e Inali cayeron rendidos al suelo, mientras que Daiyou seguía en pie.


    — ¡Darrien, Vera, Inali!—grito horrorizada Makya mientras corría hacia nosotros al igual que Shon.

    — ¡Makya, Shon, no! ¡Huyan!—grito Darrien.


    Ellos no los escucharon y en un descuido por proteger a sus primos fueron gravemente heridos en los brazos y piernas, impidiéndole la capacidad de moverse y cayendo por el precipicio. Esto ya era el colmo, los tres guerreros se levantaron y lucharon contra su hermano, pero Daiyou, parecía ser más fuerte, con su alabarda atravesó a Darrien en la garganta y a Inali en el estómago, logrando que los dos cayeran por el precipicio, solo quedaban Vera y Daiyou.

    Ambos líderes continuaron luchando, los dos terminaron atravesándose el uno al otro en el pecho.


    —Daiyou—sollozo Vera— ¿por qué?


    Esas fueron las últimas palabras de Vera antes de caer por el precipicio al igual que sus hermanos, al momento de caer al mar, junto con sus hermanos y primos, las nubes negras del cielo se apartaban con el viento dejando al descubierto una luna llena roja como la sangre. En ese momento se escuchó unos corazones que habían callado, latir nuevamente y en las ruinas de aquella aldea y en donde pelearon con Daiyou, las seis piedras legendarias que habían estado en el interior de los nuevos guerreros legendarios y que una por una, eran recogidas por el maestro Roku.
     
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    Capitulo 14: "¿Híbridos?"


    Flash Back


    — ¡Daiyou detente!—sollozó Vera— ¿Por qué haces esto hermano?

    — ¡Vera, Darrien, Inali!—gritó Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.

    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.

    — ¡Breimian, Nayeli!— gritó horrorizada la joven guerrera del rayo

    — ¡Hermano, hermana!—sollozó Shon.

    — ¡No!—sollozó Makya.


    Fin del Flash Back

    24 de Febrero del 2012

    Ese recuerdo aun alberga en sus mentes, en sus sueños, a veces se despiertan intentando convencerse así mismos de que solo había sido una cruel pesadilla, pero al despertar y ver sus reflejos regresan a la cruel realidad de que no fue una pesadilla, ha pasado un año desde aquel terrible suceso, Vera acababa de cumplir diecisiete años, Inali dieciocho y Darrien veinte, se estarán preguntando como fue que aun ellos siguen vivos luego de que Daiyou los atravesara con su alabarda, bueno, los tres hermanos tenían que agradecerles a las mordidas de aquellos lobos, esas mordidas los cambiaron, esas mordidas...los convirtieron en híbridos.

    Luego de la mordida de los animales y de que Daiyou los atravesara, Darrien, Inali, Makya, Shon y Vera cayeron por el precipicio al mar, después de eso sus vistas se volvieron negra, sus corazones en esos momentos dejaron de latir, pero al momento en que la luna llena roja como la sangre apareció entre las nubes y los ilumino, las mordidas en los cuellos de los tres hermanos palpitaron, a partir de ese momento, sus corazones volvieron a latir no recordaban que más paso, solo sabían, que en cuanto abrieron los ojos, los tres hermanos se encontraban en tierra firme, Vera fue la primera en despertar, tenía dolor de cabeza, abrió sus ojos, todo se veía borroso e intento levantarse, pudo, pero con cierta dificultad, en no menos de un segundo comenzó a detectar sonidos, muchos sonidos, incluso algunos que se encontraban a grandes distancias y también detecto olores, una gran variedad de olores y sonidos que la irritaban por ser muchos. Se agarró con fuerza la cabeza y fue cuando sintió algo sobre ella, parecían ser orejas, pero, sobre la cabeza, algo no andaba bien, se suponía que las orejas deberían estar a un costado de la cabeza, se acercó a un charco y acto seguido pego un grito, el pelo lo seguía teniendo negro, pero ahora más largo y con algo de flequillo cubriéndole el ojo derecho, sus ojos dorados, o ámbar, orejas que parecían ser de lobo sobre su cabeza, sus uñas eran muy largas y afiladas.


    "¿Pero que me ha sucedido?" pensó cuando dos quejidos de dolor la sacaron de sus pensamientos, reconoció de inmediato aquellas dos voces,Darrien e Inali, ella se dio la vuelta, sin embargo no parecían ser ellos.


    La que supuestamente debía ser Inali tenía los cabellos color arena, un poco más largos de lo que eran antes y con unas pocas ondulaciones, sus ojos color ámbar y al igual que Vera, tenía dos orejas de lobo, sobre su cabeza, mientras que, el que debía ser mi Darrien, su cabello era de color blanco, corto, y ojos ámbar como los de sus hermanas y las mismas orejas que ellas. Al mirarse entre los tres, lo único que se escucho fue un grito de horror seguido de un llanto, definitivamente, aquella chica de cabellos blancos era Inali, corría de un lado para el otro preguntando alarmada que demonios había pasado, lo siguiente fue un regaño y un abrazo, ese chico definitivamente era Darrien, luego de unos minutos se dieron cuenta de que Makya y Shon no se estaban por ninguna parte.

    Los tres los buscaron por todas partes hasta que los encontramos en un rincón inconscientes y con severas lastimaduras en sus cuerpos, corrieron rápidamente hacia ellos, Vera ordenó a sus hermanos que buscaran alguna hierba medicinales, en cuanto las encontraron rápidamente la picaron y la convirtieron en pasta que en seguida la aplicaron en sus heridas, después de aplicar la pasta, se cortaron partes de su ropa y las usaron como vendas en sus cuerpos, los tres hermanos lloraban preocupados por sus primos, sabían que esas heridas eran demasiado y que no saldrían vivos. De pronto, escucharon ruidos que provenían de los árboles, una chica apareció, una chica de cabello largo, ondulado, color violeta al igual que sus ojos que los miraba detenidamente, aquella chica los observaba con una mirada seria de pies a cabeza y luego dirigió su vista hacia donde Makya y Shon yacían inconscientes, al verlos, hizo una mueca de desagrado, volvió a dirigir su vista hacia los tres hermanos quienes parecían desesperados al ver como aquellos dos enanos poco a poco perdían la vida.


    — ¿Desde cuándo las chicas tienen cabello purpura?—preguntó Inali en susurro.

    —No sé—respondió Vera también susurrando.

    — ¿Quién eres?—cuestionó Darrien.

    —Mi nombre es Yukiri—respondió la chica— ¿Y el de ustedes híbridos?

    — ¿"Híbridos"?—inquirieron confundidos los tres hermanos.


    Yukiri les explicó que, hace más de quinientos años, la tierra, sobretodo, el Japón, habitaban demonios junto con los humanos, pero que los demonios no eran bienvenidos aquí, por esa razón los humanos los cazaron hasta su completa extinción, hubo un par de veces en las que unas pocas mujeres humanas se enamoraban de los demonios y juntos concebían hijos que eran mitad bestias y mitad humanos a los que se los denominaban híbridos, si los demás se enteraban de que una mujer y un demonio estaban juntos, el castigo era la muerte y al bebe lo dejaban solo para que se muera de hambre, otras veces, las mujeres se hacían pasar por amantes para acabar ellas mismas con las bestias, y si resultaban embarazadas, daban a luz y luego los abandonaban. Los híbridos que por suerte sobrevivían, eran despreciados por los humanos por tener sangre de una bestia, mientras que los demonios, que poco a poco empezaron a desconfiar de los humanos, los despreciaban por su sangre humana, incluyendo sus propios padres.

    Ella era una híbrida loba que fue abandonada por su madre y después por su padre, ella se encargó de recoger a todos los híbridos y demonios que fueron abandonados y darles un hogar, juntos construyeron una pequeña aldea en la cual habitaban híbridos únicamente, híbridos de diferentes razas, la mayoría tenia rasgos animales y otros parecían ser simples humanos sacándole el pelo, las orejas que en lugar de animales eran algo puntiagudas y los ojos. Según Yukiri, los tres hermanos se habían convertido en híbridos lobos.


    — ¿Quiénes son esos…humanos?—interrogó Yukiri en un tono de fastidio.

    —Nuestros primos—respondió Vera.

    —Pues ahora pasaran a ser unos cuerpos sin vida—comentó algo fría y ruda.

    — ¿Nos podrías ayudar? Por favor…—rogó Inali—son la única familia que nos queda, te lo suplicamos.

    Yukiri observo a los primos de aquellos híbridos quienes yacían inconscientes y pálidos, noto en los ojos de los hermanos desesperación, suspiro molesta acercándose a los humanos y mordiendo a Makya y Shon en el cuello y a los cinco minutos, escucharon el latir de sus corazones nuevamente, lo cual, alivio a los tres jóvenes. Los cabellos de ambos pequeños se tornó de un rubio oscuro, se alargó aún más, orejas de lobo aparecieron en la cabeza de Makya y Shon, sus uñas se alargaron y en cuanto despertaron, los ojos eran color blancos a color negro claro.

    Vera no lo pensó dos veces y los abrazó con fuerza llorando de la alegría, seguida de Inali y después Darrien, por su parte, los dos hermanos de Breimian y Nayeli no entendían que había pasado hasta que en ese momento lo recordaron todo y en seguida empezaron a llorar. La híbrida de pelo purpura y los otros dos solo se quedaron allí parados observando aquella escena de amor familiar, los dos que la acompañaban se fueron y la joven siguió ahí parada.


    —Gracias Yukiri—agradeció Inali sonriéndole.

    —Como sea—respondió Yukiri desinteresada— ¿Y ustedes como se llaman?


    . Al principio, a Vera y sus hermanos les costó confiar en Yukiri, pero al final de cuentas, se presentamos ante ella y le relataron toda su historia, que por su cara, al escuchar que antes ellos eran humanos, los vio con más desprecio, pero en momentos después, les ofreció un hogar en su pequeña aldea, cosa que aceptaron algo desconfiados al principio. Siguieron a la híbrida, era temprano y en esos momentos no había nadie en la playa en donde se encontraban, recorrieron la playa hasta llegar a una cueva y se adentraron allí para luego terminar en un frondoso bosque.

    Vera e Inali miraban con detenimiento el bosque mientras seguían a Yukiri, Darrien, por su parte, la vigilaba para que no intente hacer ningún movimiento en falso, por otro lado, Makya y Shon aun se encontraban asustados por lo que habían visto, por lo que se aferraron con fuerza a su prima Vera durante todo el camino. Por su parte, Yukiri no decía nada, así que todo el camino hacia la aldea fue de lo más silencioso y además el silencio era incomodo, continuaron caminado hasta que llegaron a la aldea.

    La aldea híbrida no era la gran cosa, pero era muy acogedora, cabañas hechas de madera y piedras, había una playa cerca de la aldea, al igual que unas lindas aguas termales, los híbridos que habitaban allí los observaron con curiosidad en cuanto los vieron, Darrien, Inali y Vera se pusieron nerviosos con tantos ojos mirándolos, mientras que Makya y Shon temblaban del miedo y se aferraban con más fuerza a su prima. Los guió hacia cinco cabañas diferentes, pero ellos le dijeron que con dos eran suficientes ya que los hermanos de Breimian y Nayeli no querían desprenderse de su prima, bueno, en realidad no querían desprenderse de Vera, por lo que ella iba a dormir con Makya y Shon en una y Darrien e Inali iban a dormir en otra.


    —Aquí tienen, dentro de un rato los quiero ver en el claro cerca de la cueva—dijo Yukiri.

    — ¿Por qué?—preguntó Inali.

    —Les voy a enseñar cómo funcionan las cosas aquí y de paso, los entrenare para que puedan desarrollar bien sus poderes híbridos—contestó la hibrida.


    Yukiri se fue y los cinco decidieron acomodarse y descansar un poco, ellos pudieron escuchar a través de la ventana como ella les contaba a los demás híbridos lo que ellos le contaron a ella, una vez que estuvieron más tranquilos y calmados salieron de la cabaña para ir a encontrarse con Yukiri en el claro. Ella los llevo a recorrer el lugar, la aldea estaba situada en una pequeña zona desconocida para todos los seres humanos, en la playa, había una cueva que conectaba con la playa de los humanos, en donde ella los encontró a ellos, pero que nadie nunca había entrado allí, por lo que los híbridos se mantenían en secreto y alejados de ellos, salvo, cuando quieran salir, ellos aprendían a esconder su apariencia híbrida pero únicamente durante el día y no la noche. Una vez que terminaron el recorrido de la aldea, Yukiri les preparo el almuerzo y después durante la tarde los iba a entrenar.


    —Los cinco fueron convertidos en híbridos lobos, por lo que durante las noches de luna llena serán demonios completos y en las noches de luna nueva serán humanos, pero únicamente en las primeras del mes—explicó la híbrida de cabello purpura a los jóvenes guerreros.

    —Entendido—dijeron los tres hermanos

    —Bien, ahora, para poder cambiar su apariencia híbrida a humana en el caso de que quieran salir, lo único que deben hacer cerrar los ojos y visualizar como era su apariencia humana, pero deben visualizarla bien—continuó explicando.


    Vera, sus hermanos y sus primos cerraron los ojos, los cinco se imaginaron a cómo eran antes, Vera se imaginó su cabello largo y lacio, color castaño oscuro, casi negro, sus ojos color marrón oscuro como el chocolate y...bueno, todos los demás rasgos humanos que podía, sintió un leve cosquilleo en el estómago en cuanto se lo imagino, y al abrir sus ojos, se miró al agua y para su asombro su apariencia era la misma que la de antes, se había convertido en humana, miro a sus hermanos y a sus primos quienes también ya eran humanos, por alguna razón, se sintió feliz de ser humana a pesar de que solo ayer era una híbrida. Después de eso, tuvieron que volver a su apariencia híbrida, eso les costó un poco ya que no sabían mucho acerca de la apariencia semi demoníaca, cerraron los ojos y se concentraron, volvieron a sentir el mismo cosquilleo y al abrir los ojos Yukiri los observaba con media sonrisa satisfecha, eso quería decir, que volvieron a su estado híbrido.


    —Bien, solo una cosa más, estamos en época en que algunas noches la luna se ve de un color rojizo—volvió a explicar—durante esas noches, los híbridos de todas las especies se vuelven demonios completos y sus instintos son más salvajes, por lo que cada uno busca mantenerse alejado y va a otra zona deshabilitada.

    —Entendido—musitaron los cinco.

    —Muy bien, ahora veamos como funcionan sus poderes híbridos—dijo Yukiri cambiando de tema— es hora de que aprendan a usar sus poderes demoníacos.


    Vera desarrollo varios ataques con las garras, podía hacer "Garras de Plata" la cual consistía que las uñas de ella emitieran un brillo intenso, lo cual lograba que cualquier híbrido o demonio sintiera un dolor cuando era atacado, como ácido, el otro ataque consistía en crear cuchillas que cortaba todo a su paso además de que su aullido hipnotizaba. Sus hermanos, al ser de la misma especie, tenían ataques diferentes, Inali desarrollo "Látigo de sangre" que consistía en morderse apenas con un colmillo y la sangre que salía la movía como si fuese un látigo, otro ataque fue "Luna Sangrienta", que también, con su sangre, aunque con mucha más que el anterior, creaba una luna creciente que cortaba todo a su paso y también, su aullido, a diferencia de Vera, aturdía a cualquier criatura y finalmente, Darrien, tenía “Garras Venenosas” y además de que sus ojos emitían un brillo que al mirar a la gente, esta empezaba a gritar de terror además de que su aullido parecía algo tétrico.

    Esos eran los ataques diferentes que cada uno tenía, en parte, también podían transformarse en lobos de diferentes tamaños y colores, Inali era una loba color blanca, con la cabeza, orejas y lomo color gris, Vera era por debajo, la panza, color blanco, mientras que por arriba era de un color arena y Darrien, era un tono de mezcla entre gris por debajo y negro no tan oscuro por arriba.


    —Han aprendido bien—dijo Yukiri—Pero aun así no dejen de practicar. ¿Me han entendido?

    — ¡Sí!—exclamaron los cinco.

    “Ahora somos híbridos” pensó Vera.


    Fin del Flash Back


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    Última edición por un moderador: 25 Octubre 2015
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    AL FIN ESTOY AL DIA!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¿Cuanto tiempo paso? XD como cuatro mese o algo asi :S pero me alegro de poder haber leido tantos capitulos en una sola noche xD.

    Ahora, me gustaria comentar muchas cosas, como el hecho de que decidiste dedicar un capitulo al desarrollo de las habilidades de todos, nos explicaste con buen detalle sus habilidades, como funcionaban y como las utilizaban. Pero sin duda lo mas importante es lo que ha sucedido en los ultimos dos capitulo, porque has cambiado completamente el panorama de la historia, y sinceramente no entiendo nada de lo que esta pasando, todos estos eventos me tienen tremendamente confundido, por lo que ahora espero ansiosamente ver como continuas esta historia, y a donde vas a llevarla, porque siento que ahora no hay manera de saber que sigue, ni tampoco comprender todo lo que sucedio antes de convertirse en hibridos. Sin mas que añadir, solo dire lo muy interesado que estoy por como ver a donde diriges esta, cada vez mas, interesante e intensa historia.
     
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    VeraWolfe

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    Los guerreros legendarios
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1476
    Capitulo 15

    Dos años pasaron desde que se volvieron los nuevos Guerreros Legendarios y uno desde que su líder los había traicionado, ellos mejoraron tanto en sus habilidades híbridas como en las elementales, los demás híbridos junto con Yukiri se convirtieron en sus nuevos amigos y su nueva familia mientras que el terror que presenciaron hace ya un años, poco a poco iba desapareciendo de sus mentes, pero aquel terror, los cambiaron por completo. Ellos, se volvieron más reservados, más, más callados, más fríos, más serios, no confiaban en nadie más que en la aldea en la que vivían y entre ellos, en nadie más.

    Darrien, Vera e Inali paseaban por la aldea de Yukiri mientras que ella cuidaba de Makya y Shon, los tres hermanos se preguntaban que había sido de Daiyou y del maestro Roku, no los volvieron a ver más desde que ocurrió la guerra. A parte de ellos, Jigoku tampoco apareció, de seguro él los habría dado por muerto, sin embargo, el plan del dragón era conquistar la tierra, causar desastres, pero desde su incidente no hubo ningún desastre, lo que significaba, que él sabía que seguían vivos y los más probable era que los estaba buscando.

    Los poderes elementales eran menos poderosos ahora que ya no tenían las piedras, Vera únicamente podía controlar el rayo control, Darrien solo podía percibir cuando algún aura demoníaca estaba cerca y purificarla, mientras que Inali solo podía crear ataques con los tres estados del agua. En cuanto regresaron a la aldea Makya y Shon corrieron hacia ellos y los abrazaron con fuerza casi llorando del alivio, sobre todo a Vera, que durante todo un año, ella misma se había hecho cargo de ellos.

    Anochecía, todos los híbridos dormían profundamente menos los tres hermanos lobos, quienes como todas las noches se quedaban despiertos, Inali con un palo solía hacer dibujos en la tierra, Darrien meditaba un poco mientras que Vera observaba las estrellas y la luna por la ventana. De pronto, Darrien abrió los ojos de golpe y salió afuera de la cabaña, dejando confundidas a sus hermanas.

    — ¿Darrien? ¿Qué ocurre?—preguntó Vera.

    —Siento aura maligna—respondió Darrien— Y esta vez no es un demonio salvaje como suele ser.

    — ¿Qué es?—cuestionó Inali.

    —Solo te diré…que hace tiempo que no sentía una energía como esta—fue lo último que dijo

    Vera e Inali seguían sin comprender a su hermano cuando justo en ese momento, aparecieron como sombras negras en frente de todos, los tres hermanos se quedaron pasmados al ver a esas extrañas criaturas, estas, abrieron sus bocas y en seguida largaron un gas toxico. En seguida ellos se cubrieron las bocas, Inali fue a cada cabaña de cada hibrido para avisarle que salieran de allí, cosa que ellos no tardaron en hacerle caso.

    Vera intento lanzarse rayos pero estos solo las atravesaron, lo cual, dejo aterrada ambos hermanos, Darrien intento purificarlos, cerró los ojos y las sombras lanzaron un quejido de dolor, pero otras, lo atacaron por detrás logrando que dejara de usar su poder. Los tres se encontraban rodeados, las sombras los observaban con una sonrisa maliciosa, una sonrisa que al parecer les resultaba muy familiar.

    "Esta presencia…" pensó Darrien.

    "Esta sonrisa…" pensó Inali.

    "Por alguna razón…"pensó Vera.

    "Me resultan familiares" pensaron los tres.

    El sol comenzaba a salir, las sombras intentaron huir, pero tanto Darrien como sus hermanas les impidieron el paso, una vez que los rayos solares las iluminaron, las sombras aullaron de dolor y se disolvieron, al momento en que eso pasó, los tres hermanos supieron en seguida de donde vinieron estas sombras. Al parecer todas sus sospechas se confirmaron y resultaron ser ciertas, se miraron entre ellos con seriedad, todos estaban de acuerdo con lo que pensaban.

    —Al parecer, nuestro amigo dragón ha regresado—dijo Darrien— Y nos está buscando.

    —Más bien ya nos encontró—musitó Vera— Lo mejor será irnos para no poner en peligro a esta aldea.

    —Estoy de acuerdo, pero… ¿A dónde iremos?—interrogó Inali.

    —Regresaremos a la isla—dijo Darrien decidido.

    Vera y el resto empacaron sus cosas y regresaron a la isla no sin antes de despedirse de Yukiri y los demás, se miraron entre ellos, sus cuerpos temblaban, Makya y Shon tenían miedo, se quedaron quietos por un buen rato hasta que finalmente, se decidieron a encaminarse hacia la isla, la cual, hace un par de meses atrás, descubrieron que se encontraba en la misma dimensión que la aldea híbrida. Los cinco empezaron a caminar por la isla hasta llegar a la aldea en donde vivieron, todo estaba igual que aquella vez, las casas estaban quemadas y había restos de todas las personas que murieron quemadas.

    Aquel recuerdo volvió a sus mentes, de cómo su líder y a la vez su hermano quemaba esta isla y a la vez asesinaba a cada aldeano, pero lo que más recordaban, es de como asesino a Breimian y Nayeli, con lentitud, se dirigieron al punto en donde los mellizos fueron asesinados, pero sus restos no se encontraban allí, así que directamente, se dirigieron al templo.

    —El templo no ha cambiado nada—dijo Vera.

    —Vera, Inali, Darrien miren al lado del templo—afirmó Makya.

    Cabe decir que en el lado derecho del templo se encontraban las tumbas de los guerreros originales, pero en el lado izquierdo, había otras dos tumbas más, unas que no habían visto antes, con calma se acercaron a las tumbas, los nombres estaban escritos en japonés pero podían entender aun el idioma, palidecieron al ver que eran las tumbas de sus primos. No pudieron contener las lágrimas, mucho menos Makya y Shon, sentía dolor, tristeza, pero sobre todo odio, odio hacia su hermano quien había sido el que los asesino

    Las puertas del templo se abrieron, un hombre anciano salió, quien al verlos, se quedó paralizado, no era del miedo, sino del asombro, Darrien, Vera e Inali también se quedaron absortos al verlo, el maestro Roku sonrió feliz al igual que los tres hermanos y sus primos, estaban felices de verlo sano, salvo y vivo, al igual que el a ellos. Entraron al templo y una vez dentro le contaron todo lo ocurrido en este año al maestro Roku incluyendo sus apariencias hibridas, también que Jigoku los había encontrado.

    Roku tenía también muchas cosas que decir, en primera, que después de que los cinco cayeran por el precipicio, Daiyou salió corriendo de allí sin saber de él al menos durante una semana, que más adelante lo encontró inconsciente cerca de un claro, el también tenia la apariencia de un hibrido, sus cabellos se volvieron grises, su tez se aclaro y sus ojos se volvieron color dorados. Lo cuido por tres días y al despertar, sentía rabia, dolor, por lo que salió corriendo y no volvió a aparecer nunca más.

    —Así que…Daiyou sigue con vida—susurró Darrien—No creo que pase mucho tiempo para que nos volvamos a ver.

    —Estoy de acuerdo—dijo Vera—además digo lo mismo de Jigoku.

    — ¿Qué hacemos?—preguntó Inali.

    El maestro Roku se incorporó del suelo y se encamino a los guerreros restantes tocándoles el pecho a cada uno. Una luz de sus respectivos colores emitió un brillo y las armas aparecieron nuevamente en sus manos.

    Una vez que el brillo desapareció, el maestro Roku revelo lo que confirmo las sospechas de los tres híbridos, Jigoku sabía que estaban vivos y aun los buscaba, no les quedaba de otra más que volver a lo hasta hace un año fueron, debían volver a convertir en los Guerreros Legendarios, lo cual en seguida aceptaron. No solo para detener a Jigoku volvieron al ruedo, sino que también, Vera quería reencontrarse con su hermano y pedirle explicaciones del porque había asesinado a sus primos, y eso, en parte debían hacer, las piedras legendarias solo reaparecen en la isla si algún guerrero muere, Vera, Inali, Darrien y Daiyou aun las conservaban en su interior y misteriosamente, las de Breimian y Nayeli aun no había aparecido.

    —Sensei Roku—musitó Vera. Algo nerviosa a lo que el monje le dijo unas palabras de aliento

    — ¿Que dijo?—inquirió Inali.

    —"Tu eres la nueva líder Vera hasta que encuentren a Daiyou"—tradujo mi hermano—"Recupera a tu familia primero…y después acaben con el dragón".

    —Sensei…—fue lo único que dijo Vera—Hai…

    Jigoku seguía libre y ellos se encontraban en estos momentos con tres guerreros menos, debían resolver el problema con Daiyou lo más pronto posible, puesto que Vera aun no se podía creer de que el haya sido el traidor, nunca lo dijo, pero siempre sintió que había gato encerrado.

    —Luego de un año, volvimos al inicio de las cosas— dijo Inali

    —Tenemos que encontrar Daiyou cuanto antes, solo así acabaremos con Jigoku de una buena vez—añadió Darrien

    —Yo creo que más bien, al igual que Jigoku, él nos encontrara a nosotros—musitó Vera.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Los guerreros legendarios
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    Capitulo 16: "Hermanos Reunidos"

    Darrien, Vera, Inali, Makya y Shon habían regresado a la isla en donde no solo entrenaron para convertirse en los nuevos Guerreros Legendarios, sino que también en la cual su líder y a la vez hermano mayor los había traicionado y en donde Breimian y Nayeli, sus primos, fueron cruelmente asesinados por él. Los cinco suspiraron, la verdad, no se sentían cómodos volver a aquel lugar, Makya y su hermano menor eran los más afectados de todos ellos, lo único que hacían durante todo el día era mirar las tumbas de sus hermanos.
    Por su parte, los jóvenes guerreros a pesar de que les afectaba, no lo demostraban, mantenían ese dolor encerrado bien adentro de ellos, disimulaban bien, además de que no querían hacer sufrir más a sus primos más de lo que ya sufrían. Los tres hermanos se dedicaban a entrenar unas pocas horas mientras al mismo tiempo intentaban localizar a su hermano mayor.
    Inali practicaba el Agua control cuando vio a unas personas muy familiares acercándose a la isla, palideció y rápidamente corrió hacia el templo en donde su hermano meditaba y su hermana cuidaba a Makya y Shon, que al verla llegar desesperada pensaron que algo malo iba a pasar, en cuanto lo vieron, no sabían si era bueno o malo lo que estaban viendo.



    "Padre, madre" pensó Vera.

    "¿Cómo demonios llegaron aquí?" pensó Darrien.

    —Disculpen, necesitamos ayuda, hemos buscado por mucho tiempo a nuestros hijos y queríamos saber si los han visto, estas son sus fotos—dijo la madre de los tres hermanos entregándoles las fotos sin mirar sus rostros.

    — ¿Los han visto?—preguntó el padre.

    —Ah...no, lo siento—respondió Darrien cambiando su voz.

    —Ya veo...—dijo el tío, padre de Makya y Shon.

    —Perdonen si los hemos molestado-dijo la tia y al levantar la vista—son ustedes...

    "Maldición" pensó Inali.

    —Nos alegra mucho verlos—dijeron los padres abrazando a Darrien, Inali y Aiyana mientras que sus tíos abrazaban a Makya y Shon.

    —Makya, Shon... ¿Dónde están Breimian y Nayeli?—preguntó su padre.

    — ¿Darrien, Vera, Inali? ¿Dónde está Daiyou?—preguntó el papa de los tres hermanos.



    mLos jóvenes guerreros se quedaron callados y tragaron con nerviosismo al mismo tiempo, intentaban bloquear las tumbas con los nombres, pero ellos parecían desesperarse con cada segundo que no recibían una respuesta, Vera levanto la vista hacia el cielo, palideció al ver que la luna empezaba a tornarse roja como la sangre si ellos no se iban, no sabía que cosa podría pasar en cuanto ella y los demás se convirtieran en demonios completos, les insistieron en que se alejaran, pero ellos eran bastantes testarudos, ahora sabían de dónde sacaron ellos lo testarudos, ya era tarde, anocheció, Darrien ,Inali, Makya, Shon y Vera se transformaron justo en frente de sus padres, quienes se quedaron con la boca abierta. La joven hibrida lobo esperaba una reacción por parte de ellos y también, pudo notar que en seguida se percataron de las tumbas, los empujaron, la mama y el papa de Makya y Shon al verlas, se echaron a llorar mientras gritaban como locos mientras que los padres de los tres hermanos les preguntaban por Daiyou.



    — ¡Ustedes los mataron!—exclamo la mama de Vera alterada.

    —Te equivocas madre nosotros no haríamos algo asi—respondio Aiyana.

    — ¿Hace cuánto que ustedes cinco son asi?—pregunto el papa de ella.

    —Dos años—respondio Makya llorando.

    —Y aquí dice que hace dos años que Breimian y Nayeli murieron al igual que Daiyou supongo—mascullo la madre de Makya y Shon.

    — ¡Asesinos! ¡Son monstruos!—grito furiosa el padre.

    — ¡Ustedes no son nuestros hijos!—gritaron todos.



    Los guerreros y sus primos luchaban por contener las lágrimas, sus padres continuaron llamándolos monstruos y le agregaban golpes, a la primera que golpearon fue a Vera, Darrien e Inali fueron los siguientes y al final Makya y Shon, en ese mismo instante, anocheció, la luna llena se alzó en el cielo nocturno con su tono color rojo, una vez que dejaron de golpearlos, los cinco jóvenes se levantaron con dificultad y en seguida sintieron un escalofrió, no lo podían creer, no ahora, sus instintos demoniacos estaban despertando, en menos de lo que canta un gallo, ellos perdieron el control total de sus cuerpos. Las familias empezaron a asustarse, Aiyana y los demás emitieron gruñidos y en seguida sus apariencias cambiaron por completo, Inali y Vera aullaron y Darrien, junto con Makya y Shon, rugieron con todas sus fuerzas, lo último que se escuchó fueron gritos de parte de las familias.
    Los guerreros perdieron la conciencia al transformarse, despertaron y para su horror, tenían todo el cuerpo cubierto de sangre y en eso recuerdan lo ocurrido la noche anterior, temieron que lo peor y asi fue, sus padres yacían en la playa, muertos, no lo podían creer, acaso este sufrimiento nunca iba a terminar, sentían ira, rabia, con ganas de golpear o más bien destruir algo. Enterraron a sus padres y después se bañamos en el mar para quitarse la sangre de sus cuerpos, Makya y Shon eran los más afectados y los que más sufrían, durante estos dos años que ellos estuvieron viviendo con Yukiri, Vera se encargó de criarlos y de protegerlos, se preocupaba por ellos, y no quería que algo más les pasara.



    — ¡Mierda!—exclamo furiosa Vera golpeando la tierra—¡¿Acaso esto puede ser peor?!

    —Hermana...cálmate—sollozo Inali.

    — ¡Cállate! Desearía que nunca hubiéramos aceptado esto de ser guerreros—mascullo—De no haber aceptado, Daiyou no nos habría traicionado y Breimian y Nayeli seguirían vivos al igual que nuestras familias. Esto tiene que terminar de inmediato.

    — ¡Cálmate! ¡Quieres que esto termine de una vez y seamos libres, ya sabes lo que tienes que hacer Vera!—exclamo Darrien perdiendo la paciencia-Debemos encontrar a Daiyou...y acabar con Jigoku.



    Vera logro calmarse un poco, pero el dolor aun no desaparecía, para calmarse un poco, Darrien, Inali y Aiyana decidieron ir a las aguas termales, Makya, Inali y Vera fueron a una y Darrien y Shon fueron a otra parte alejados de las mujeres, estuvieron allí un largo rato. Cerca de una hora, ya todos se habían retirado menos la nueva líder de los guerreros, quien aún se encontraba en las aguas termales observando la luna.
    Cerro los ojos, pensando nuevamente en lo ocurrido hace un año, ese recuerdo ya no le dolía tanto como antes, pero todavía no conseguía superarlo, algo en su interior le decía que su hermano nunca sería capaz de hacer semejante acto, que aquí había gato encerrado. Estaba dispuesta a descubrir la verdad si es que había una, pero lo primero que deseaba en esos momentos era volver a ver a Daiyou.



    "Daiyou" pensó Vera.


    Flash Back

    — ¡Daiyou detente!-sollozo Vera— ¿Por qué haces esto hermano?

    — ¡Vera, Darrien, Inali!—grito Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.

    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.

    — ¡Breimian, Nayeli!— grito horrorizada la joven guerrera del rayo.

    — ¡Hermano, hermana!—sollozo Shon.

    —¡No!—sollozo Makya.

    Fin del Flash Back



    —Daiyou...—musito al borde de las lágrimas— ¿Por qué...?

    — ¿Por qué me has traicionado?—pregunto una voz a sus espaldas.



    Vera volteo atemorizada, pero no vio a nadie, su cuerpo tembló, esa voz era idéntica a la de su hermano, respiro hondo, intento calmarse, pero no bajo la guardia en ningún momento, agudizo el oído y olfateo el aire, nadie se encontraba allí, lo cual le pareció extraño. Tomo sus ropas y salió de las aguas termales dirigiéndose al templo, no se percató de que alguien la vigilaba, una sombra se escondía entre los árboles y al verla entrar, se retiró.
    Una vez que la joven entro al templo, Makya y Shon se encontraban dormidos, Inali creaba diferentes esculturas de hielo mientras que Darrien solo leía los viejos pergaminos que usaron para entrenar, estos, además de sus armas, fue lo único que sobrevivió el dia en que Daiyou ataco. Ambos hermanos observaron a su hermana menor y notaron cierto temor y preocupación en sus ojos, ella, en cambio, sabía que ellos ya lo habían notado, estaba en duda en si debía contarles o no lo ocurrido minutos atrás.



    —¿Qué ocurre Vera?—pregunto Inali.

    —Nada—respondio con tranquilidad.

    —Vera, alguien debería enseñarte a mentir—dijo Darrien con tono tranquilo—recuerda que nunca fuiste muy buna mentirosa que digamos.

    —Me preocupa lo que pasara si algún dia nos encontramos con Daiyou—musito la joven guerrera-Darrien, Inali... ¿Ustedes creen que Daiyou pudo hacer eso?

    —¿A qué te refieres?—pregunto confundida la guerrera del agua.

    —Tengo la sensación de que él no pudo haber sido el que asesino a Breimian y Nayeli, simplemente no lo puedo creer, debe de haber alguna explicación—dijo casi sollozando.

    —Y la hay, la cual sabremos una vez que nos encontremos con él—interrumpió el guerrero del espíritu— Estoy seguro de que Daiyou aparecerá por sí solo, lo único que debemos hacer es esperar, y mientras lo hacemos, debemos prepararnos para cualquier ataque de Jigoku.



    Ambas hermanas asintieron, mientras tanto, Makya y Shon, quienes habían fingido todo este tiempo estar dormidos, escucharon todo lo que sus primos dijeron y no pudieron evitar que algunas lágrimas resbalaran de sus ojos, ellos eran los más afectados de la muerte de Breimian y Nayeli.



    —Hermana...hermano...—sollozó Makya.

    — ¿Por qué primo Daiyou?—sollozó Shon.



    Flash Back

    —Eso es hermana, sigue entrenando y algún dia llegaras a ser una excelente guerrera—dijo Breimian mirando a Makya.

    — ¿Cómo tú y Nayeli?—pregunto Makya sonriendo emocionada.

    —Por supuesto—respondió Brei.

    —Tú también Shon, esfuérzate y podrás llegar lejos—dijo Nayeli al más pequeño de la familia.

    —Me esforzare—dijo Shon animado—Acabare con esa lagartija de una patada.

    Fin del Flash Back.



    Makya y Shon se sentían frustrados y a la vez molestos, se miraron entre ellos con seriedad y sin pensarlo dos veces, se levantaron de golpe y se dirigieron hacia sus primos quienes al verlos, parecían confundidos por su repentina actitud.



    — ¿Makya, Shon? ¿Qué hacen despiertos?-pregunto Vera.

    —Es tarde chicos y deberían estar durmiendo—replico Inali.

    —Sera mejor que vuelvan a la cama a...—antes de poder de siquiera terminar la frase, los más pequeños interrumpieron a Darrien.

    — ¡Entrénennos! ¡Acabaremos con ustedes a la lagartija!—exclamaron los dos.

    — ¡¿Qué!?—chillaron los tres.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Los guerreros legendarios
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    Capitulo 17: "El regreso del joven misterioso"
    Flash Back.

    — ¿Makya, Shon? ¿Qué hacen despiertos?—pregunto Vera.
    —Es tarde chicos y deberían estar durmiendo—replico Inali.
    —Sera mejor que vuelvan a la cama a...—antes de poder de siquiera terminar la frase, los más pequeños interrumpieron a Darrien.
    — ¡Entrénennos! ¡Acabaremos con ustedes a la lagartija!—exclamaron los dos.
    — ¡¿Qué!?—chillaron los tres.

    Fin del Flash Back.


    Vera suspiro frustrada al recordar las palabras de sus primos, la muerte de Breimian y Nayeli les había afectado demasiado, lo que habían decidido era muy riesgoso y peligroso, al igual que Inali, ella estaba en total desacuerdo con la idea, sin embargo, la nueva líder de los guerreros sabía que ellos no dejarían de insistir hasta conseguir lo que se proponían. En eso un extraño aroma invade por completo su nariz e interrumpe sus pensamientos, sus hermanos, quienes se encontraban en el templo, ya que ella estaba recostada en un árbol también lo olieron y salieron del templo.

    —Huelo un humano y... ¡siento presencia maligna!—exclamo el mayor alarmado.
    — ¡Inali adelántate!—le ordeno Vera a su hermana.
    —Entendido—dijo Inali.
    "¿Un humano? ¿En esta isla?" pensó Vera mientras corría con Darrien siguiendo a Inali

    Inali siempre fue conocida como la más rápida de la familia, salió corriendo a toda velocidad seguida de sus hermanos, llego hacia el claro y se encontró con un chico peleando contra una especie de criatura horrenda que parecía un lagarto, pero su cola era de cascabel y su cuello como el de una serpiente, además de su inmenso tamaño, el chico parecía estar muy lastimado, con su poder del agua control, encerró a la criatura en una gran burbuja y en seguida la congelo, después, con su látigo, rompió la esfera de hielo en miles de pedazos. La joven hibrida lobo se volteó y fue hacia donde se encontraba el joven inconsciente, lo tomo en brazos justo al momento en que llegaban Darrien, Vera, Makya y Shon y de ahí todos regresaron al templo en donde la hibrida lobo empezó a curar las heridas del joven, a medida que las curaba, pudo notar que este ya tenía severas cicatrices en el cuerpo desde hace mucho.
    Mientras tanto, Vera, Darrien, Makya y Shon esperaban afuera a que Inali terminara de curar las heridas del chico, cuando en ese instante, una idea se le atravesó en la cabeza a la joven loba del fuego, por la mirada que tenía, su hermano pudo adivinar en lo que pensaba, asintió y después ella se marchó, por su parte, Makya y Shon estaban confundidos, pero aun asi, no se sentían con ánimos de preguntar qué era lo que pasaba. Cerca del mediodía, el joven despertó para encontrarse en un lugar desconocido para él, intento levantarse, sin embargo, el dolor hizo que volviera a recostarse, se dio cuenta de que estaba vendado, se preguntaba quien lo había hecho, nadie lo había vendado asi desde que una persona lo hizo hace ya un año.

    —Oh, ya despertaste—dijo Inali entrando a la habitación en donde se encontraba el joven— ¿Cómo te sientes?
    —Algo...adolorido, pero creo que estaré bien—respondio el chico— ¿Quién eres tú?
    —Me llamo Inali, es un placer—respondio Inali con una gran sonrisa—realmente diste una buena pelea con aquella criatura, ahora lo que necesitas es descansar...
    —Gracias, Inali—respondio el chico.
    —No tienes por qué agradecérmelo—dijo la hibrida loba—este...
    —Me llamo Frankling, pero dime Frank—se presentó el joven.
    —Un placer conocerte Frank—dijo Inali antes de salir de la cabaña.

    Frank se recostó quedándose dormido, en cuanto Inali salió, los cinco jóvenes decidieron quedarse a almorzar allí, la guerrera del agua se puso a cocinar para ella, sus hermanos y para Frankling también, el olor a comida lo despertó, con cuidado y dificultad se levantó, estaba desnudo de la cintura para arriba, su tórax estaba vendado, su estómago rugio, se agarró con fuerza de las paredes y se encamino hacia la salida, una vez que llego a la puerta, las miradas de los jóvenes guerreros y de sus primos se centraron en él, mientras que el joven se puso nervioso y tenso, Inali lo saludo con una sonrisa y lo ayudo a caminar hacia los demás, Darrien solo le dijo un hola al igual que Makya y Shon, Vera, por su parte, no dijo nada ya que se asombró al verlo.

    "Este chico es...el que cuide hace un año" pensó la joven.
    — ¡Vera!—grito Inali sacándola de su trance— ¿Estas bien?
    — ¿Eh? Si lo estoy, un placer Frankling—dijo Vera.
    —Igualmente—respondio mirándola.
    — ¿Cuántos años tienes?—pregunto Darrien
    —Diecisiete—respondió Frankling
    — ¿Qué haces solo es esta isla? ¿No tienes padres?—pregunto Makya
    —No he visto a mis padres desde hace cuatro años—dijo el chico— ¿Y ustedes?
    —Los nuestros murieron—dijo Shon.
    — ¿Cómo llegaste a esta isla?—pregunto Vera con tranquilidad.
    —Es la segunda vez que llego a esta isla, estaba...huyendo de algo y sin querer tropecé y caí por un pozo, luego desperté y me encontraba aquí—contesto Frank observándola a los ojos.
    — ¿Y cómo es que llegaste aquí nuevamente?—volvió a preguntar.
    —De la misma forma que la primera—respondio.

    Frank no dijo nada más y siguió conversando animadamente con Vera y su familia, pero a la que no dejaba de mirar más era a ella, también estaba el hecho de que se quedó embobado con las orejas de ella y de sus hermanos y primos, les parecían extrañas, en seguida supo que ellos no eran humanos, pero que tampoco eran peligrosos ya que lo habían salvado, lo habían curado y además le ofrecieron comida. A parte de sus orejas, el vio algo curioso los símbolos en sus hombros derechos, y las extrañas piedras en sus cuellos, por otro lado, tanto Vera como sus hermanos ya habían notado las miradas de Frank sobre sus rasgos físicos y sobre sus cosas, incluso sintieron como una especie de poder en él que provenía exactamente del anillo que llevaba puesto en el dedo anular, pero para estar seguros, harían una pequeña prueba.
    Vera se levantó y se alejó del grupo, una vez que estaban a metros de distancia lanzo un ataque el cual esquivaron zafando, el chico no entendía la actitud de la joven hibrida loba, pero tampoco quería entenderla, ella siguió atacando y Frankling la esquivaba con una velocidad increíble hasta que llego a ella y de un solo movimiento la tomo del cuello y la levanto con la mirada indiferente. Ella logro liberarse de su agarre y nuevamente ataco, Frank, por su parte, no quería hacerle daño, por lo que solo se limitaba a esquivar sus ataques hasta que ella se detuvo.

    —Por lo visto es cierto, no eres un humano común y corriente—dijo Vera.
    — ¿Y tú tampoco verdad linda?—inquirió el chico.
    —Somos híbridos—dijo Inali— híbridos lobos.
    — ¿Híbridos lobos?—cuestiono confundido— ¿Son mitad humanos y mitad demonios lobos?
    —Correcto...—respondio Darrien— desde que despertaste, mejor dicho, desde que Inali te trajo hasta aquí hemos sentido una gran cantidad de poder dentro de ti, queríamos comprobar que tan fuerte eres.
    —No uso mis poderes contra alguien que ha sido amable conmigo y mucho menos con sus familiares—dijo Frank observando a Vera de reojo.
    —Te contare una historia, sígueme—dijo Darrien caminando hacia el templo.

    Frank no protesto ni negó la invitación de Darrien, por lo que decidió seguirlo no sin antes echarle una última mirada a la joven hibrida guerrera del fuego, quien también lo miro disimuladamente, aunque no lo suficiente como para evitar que Inali los descubriera. La hermana de la líder le sonrió con picardía y ella solo suspiro frustrada y se alejó seguida de ella y de sus dos primos.

    —Hace muchos años el mundo estaba dividido en cuatro naciones únicamente, las principales, fuego, tierra, agua y aire, estas estaban en guerra para ver cuál de todas era la más poderosa de todas, hasta que cierto demonio apareció—empezó a narrar el guerrero del espíritu.
    — ¿Demonio?—pregunto Frank incrédulo.
    —Sí, un demonio muy poderoso, que esclavizo a las cuatro naciones, muchos maestros y guerreros intentaron detenerlo, pero todos fueron aniquilados—prosiguió.
    —Ya veo... ¿Y qué paso?—pregunto el joven.
    —Solo seis jóvenes lograron escapar de aquel temible demonio, al principio no sabían que hacer para destruir a la bestia, fue ahí, cuando se decidieron a unir fuerzas para acabarlo de una vez por todas—respondio el hibrido lobo.
    — ¿Y lo lograron?—volvió a preguntar.
    —Lamentablemente no, los seis poderes juntos estaban igualados al los del demonio, por lo que decidieron sellarlo. Sin embargo, al hacerlo, usaron todo su poder y...fallecieron...—continuo—antes de morir, dijeron que el sello no iba a durar mucho tiempo, por lo tanto, todos sus poderes los dejaron dentro de unas gemas: un rubí, un zafiro, una piedra de jade, un diamante, un ámbar y una amatista. Dijeron que una vez que el demonio despierte, nuevos guerreros aparecerán, quemaron los cuerpos de los guerreros junto con las piedras y miles de años después las gemas aparecieron en nuevos cuerpos.
    —En sus cuerpos—finalizo Keileb.

    Darrien solo asintió, después le conto que antes el equipo estaba completo, sin embargo, dos de ellos habían muerto y uno los había traicionado, por lo que se encontraban en esos momentos con tres guerreros menos. Antes de poder continuar, Frank hablo, diciendo que no todo es lo que parece, porque en sus ojos se veía una duda en si anterior miembro los traiciono o no, por lo que adivino el resto diciendo que ahora debían encontrar a su líder y aclarar todo y después encargarse del dragón, dejando sorprendidos a todos.

    "Increible..." pensaron los tres.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    28 Junio 2015
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    Los guerreros legendarios
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    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
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    30
     
    Palabras:
    1675
    Capitulo 18: "¿Amor?"

    El sol se ocultó, Makya y Shon recorrían la isla en busca de bellas flores, mientras que Inali preparaba la cena, Darrien meditaba y Vera hablaba con Frank, cuando en eso llegaron los dos hermanos de los ex guerreros de la tierra y el aire, apenas llegaron, todos quedaron en silencio y vieron como ellos dejaban flores en dos tumbas que se encontraban allí, los tres hermanos y a la vez guerreros los miraron con lastima mientras que Frank los observaba confundido. Una vez que llevaron las flores se metieron dentro de templo y no salieron más.

    —¿Ocurre algo?—preguntó Frank.
    —Antes nuestro equipo estaba completo, dos de los tres guerreros que se fueron asesinados eran los hermanos mellizos mayores de Makya y Shon— respondió Vera— En la última batalla que tuvimos, ambos fueron asesinados y el tercer guerrero desapareció sin dejar rastro alguno.
    —Desde aquel día, ellos no han sido los mismos, desean ser los nuevos guerreros del aire y la tierra para poder vengar su muerte además de que no quieren que ningún otro reemplace a sus hermanos—añadió Inali.
    —Ya veo...se lo que se siente— musitó Frank.
    —¿Cuál es tu historia Frankling?— preguntó Darrien.

    Frank les mostró a los demás un anillo antiguo de oro en su dedo, tanto Vera como sus hermanos pudieron detectar con sus agudos sentidos híbridos que ese anillo contenía un inmenso poder dentro de él, les relato que existían siete anillos de esos y cada uno poseía un espíritu diferente, pero que a la vez, ese poder dentro del anillo y el espíritu, había algo más. Pudieron notar como la voz del chico se apagaba a medida que contaba su historia, el joven les relato que dentro del anillo había una presencia salvaje, una horrible entidad que lleva al salvajismo y sed de sangre.
    Su abuelo le regalo aquel anillo aun sabiendo sobre aquella presencia, justo una semana después de que le regalara el anillo, el espíritu se liberó por primera vez y aquel día el mismo había asesinado a su abuelo, tanto él como sus padres se encontraban devastados, pero sobre todo sus padres, por lo que decidió marcharse ya que no podía darles la cara otra vez, por lo que ha estado vagando por todo el mundo durante los últimos cuatro años. Al parecer, tanto Vera como los tres hermanos tenían algo en común, una bendición, que a la vez se convirtió en una maldición, las lágrimas resbalaban por las mejillas del joven, Vera se acercó sin saber porque y se las limpió, dejando a Frank sorprendido y a sus hermanos confundidos.
    Makya y Shon escucharon todo lo que el nuevo guerrero del rayo les relato a sus primos, al igual que él, intentaban contener las lágrimas, pero ese dolor dentro de ellos era mucho más fuerte que ellos. Esa noche, ninguno de los dos podía dormir, por lo que salieron de la cabaña y se dirigieron al templo, sin saber, que alguien los había descubierto.

    —Breimian...Nayeli...—sollozó Makya.

    Flash Back

    — ¡Daiyou detente!—sollozó Vera— ¿Por qué haces esto hermano?
    —¡Vera, Darrien, Inali!—gritó Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.
    —¡Cuidado!—advirtió Nayeli.
    —¡Breimian, Nayeli!—gritó horrorizada la joven guerrera del rayo
    —¡Hermano, hermana!—sollozó Shon.
    —¡No!—sollozó Makya.

    Fin del Flash Back.

    —¿Por qué? ¿Por qué nos abandonaron?—sollozó Shon.
    —Ellos no los abandonaron-dijo una voz a sus espaldas, al voltearse vieron que se trataba de Frank.
    —Frank—musitó Makya—¡Pues claro que nos abandonaron, ya no están más aquí! ¡Tú que puedes saber!
    — ¿Y tú si sabes?—inquirió Frank desafiándola—Escuchen, tal vez sus hermanos no estén más aquí en cuerpo y vida, pero sus almas aún se encuentran aquí con ustedes, dentro de sus corazones y los están cuidando, y de seguro que no descansan en paz al ver que ustedes dos sufren. Ellos hubieran querido que sigan adelante junto a sus primos, que sean valientes, además no son los únicos que sufren.
    — ¡Cállate!—exclamó Shon llorando a todo pulmón.

    Las palabras de Frankling les provocaba más dolor a Makya y Shon, pero tenían que admitir que en cierto modo tenía razón, tanto Breimian como Nayeli hubieran deseado que siguieran adelante, debían superar ese dolor. Observaron a Frankling y sin saber cómo o porque se lanzaron sobre el abrazándolo y llorando con fuerza, el joven les correspondió el abrazo dejando que ambos pequeños se desahogaran de una vez.
    Estuvieron así un buen rato hasta que Makya y Shon se quedaron completamente dormidos, Frank intento cargarlos a ambos para llevarlos de nuevo a la cabaña, pero no podía, cuando en ese momento, apareció Vera, quien había escuchado todo desde su casa y se ofreció a ayudarlo a cargar con uno de los niños. Apenas llegaron a la cabaña, prendieron la chimenea y depositaron a los hermanos de los ex guerreros en sus camas.
    La guerrera del rayo se estaban por ir con él cuando sintieron que alguien les jalaba la mano, Makya tenía su mano aferrada a la de Vera y Shon a la de Frankling, intentaron liberarse sin despertarlos pero sus esfuerzos eran en vano, al parecer ellos querían que ambos se quedaran a dormir esa noche los cuatro juntos. En el pequeño futón que había en el suelo se acomodaron como pudieron, Frankling se colocó del lado izquierdo y Vera del lado derecho dejando a Makya y a Shon entre medio de ellos aun con sus manos aferradas.

    —Breimian y Nayeli murieron el 24 de Febrero del 2011—comentó Vera—Makya tenía once años y Shon solo seis cuando vieron a sus hermanos siendo asesinados.
    — ¿Quién los asesinó?—preguntó Frank.
    —Aun no lo quiero creer, pero el que los asesino fue nuestro líder, Daiyou...mi hermano mayor—respondió Vera—a pesar de que lo vi con mis propios ojos aun me cuesta creerlo, siento, que algo no anda bien...Frank...
    — ¿Qué pasa Vera?—preguntó el joven.
    —Por lo que vi en el templo, me gustaría pedirte un favor—dijo Vera— Desde que Breimian y Nayeli murieron yo me hice cargo de Makya y Shon, pero necesito ayuda... ¿Me ayudarías tú?
    —Por supuesto—respondió con una sonrisa.

    Frankling y Vera se quedaron dormidos, Makya y Shon abrieron un ojo y los observaron durante un rato, una leve sonrisa se formó en sus rostros para luego volver a dormirse. En cuanto amaneció, Inali y Darrien buscaron a su hermana y se quedaron con la boca abierta al ver a Vera dormir junto a Makya, Shon y Frankling muy abrazaditos, pero sobre todo, el brazo de él rodeaba la cintura de ella.
    Al verlo, Darrien apretó con fuerza el puño y al parecer le dio un tic nervioso, estuvo a punto de gritar pero Inali le cubrió la boca en seguida y lo saco afuera a empujones mientras que lo regañaba en silencio para evitar despertar a los cuatro y arruinar ese lindo cuadro familiar. Antes de irse, tomo la cámara que llevaba consigo desde el viaje al Caribe y que era una de las pocas cosas que había sobrevivido al ataque de Daiyou y les saco una foto.
    A los veinte minutos Frank despertó y sonrió al ver a Makya y Shon aun durmiendo, sin embargo, en cuanto se dio cuenta de que se encontraba abrazando a Vera de su cintura su rostro se puso rojo como un tomate y con rapidez y cuidado de no despertarla la soltó. Observo detenidamente a la híbrida lobo, su cabello, su lindo rostro y sus carnosos y gruesos labios, trago con nerviosismo y sintió como su corazón empezaba a latirle mil veces por segundo, empezaba a sentirse extraño.
    Sin saber la razón comenzó a acercarse a su rostro con lentitud llegando al punto de rozar sus labios, la olfateo, su perfume era rico, acaricio su mejilla, era suave, al momento en que se decidió besarla Vera se movió, rápidamente Frank se separó de su rostro a tiempo, ya que ella abrió los ojos y bostezo, mientras que el intentaba disimular el color carmesí que se había formado en sus mejillas.

    —¿Por qué estas sonrojado?—interrogó Vera.
    —Eh...eh...por el calor, sí, eso, es que tengo calor, será mejor que me vaya a bañar—contestó dándose la vuelta y marchándose dejando a la menor de los tres hermanos confundida mientras que Makya y Shon llegaban saltando pidiéndole jugar un rato a lo que el respondía si con una sonrisa.
    —Te toca contar Shon—dijo Makya riendo.
    —De acuerdo...—Shon se tapó los ojos y empezó a contar— uno...dos...tres...
    —Se dónde escondernos, sígueme—dijo Frank.
    "Has logrado que mis primos volvieran a tener esas lindas y traviesas sonrisas que tenían antes...te debo mucho Franling" pensó Vera sonriendo para luego retirarse.

    Vera se retiró de la zona de juegos sin saber, que desde su escondite, Frank la había visto, el joven la había visto sonreír, rápidamente su rostro se tornó de un lindo color carmesí al ver la linda sonrisa de la guerrera del rayo, sintió como su corazón empezó a acelerarse y de cómo su cuerpo se ponía tenso.

    "Que linda sonrisa" pensó Frank.

    Sus pensamientos se vieron interrumpidos por Shon lo encontró, a lo que el Darrien, Inali y Vera los observaban continuar jugando a las escondidas, apenas desaparecieron entre los árboles, el rostro de terquedad y seriedad de la joven guerrera del rayo cambio por completo a uno pacífico y con una sonrisa, la cual, sus hermanos, identificaban con facilidad.

    —¿Te gusta no?—inquirió Inali con sonrisa pícara.
    —No sé de qué hablas—contestó la guerrera del rayo indiferente.
    —Nos ha traído nuevas esperanzas de poder acabar con esta maldición y ha alegrado a Makya y Shon, quienes lo consideran como un segundo hermano y padre, al igual que a ti como una madre—añadió Darrien retirándose junto con Inali dejando a su hermana pensativa.
    "Me pregunto...si a pesar de no conocer mi apariencia humana, aun recuerdas a la que te cuido aquel día" pensó Vera sin dejar de observarlo por un largo tiempo hasta retirarse finalmente.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Los guerreros legendarios
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    Palabras:
    1077
    Capitulo 19: "El Regreso de Daiyou"

    —Desde que Breimian y Nayeli murieron, Makya y Shon no se han despegado de Vera, es como una segunda madre para ellos—musitó Inali con una sonrisa.
    —Y no hace mucho que Frankling se unió al grupo y ya lo ven como un padre—prosiguió Darrien—los cuatro son como una familia.
    "¿Una familia?" pensó la hermana del medio imaginándose a Vera y Frank juntos, con Makya y Shon y también a algunos pequeños que curiosamente se parecían a ellos.

    Inali sonrió ante aquella idea que se le vino a la mente, Darrien, conociendo a la perfección a su hermana menor y sus locas ideas no tardó mucho en entender el significado de la sonrisa, en cuanto lo supo, de su cabeza emergió humo, dándole a entender que no le agradaba para nada esa idea. Para que se le bajaran los humos, Inali uso un poco de su agua control para enfriarlo, los humos desaparecieron, pero aun asi, esa idea seguía sin agradarle.
    Anocheció, todos se encontraban en la aldea menos Frankling, quien se encontraba paseando en la isla, al parecer, se había perdido ya que no conocía del todo la isla, continuo caminando hasta que pudo divisar una pequeña casa de dos pisos abandonada en medio de un lago y un hermoso prado. La curiosidad no tardo en invadirlo, entro para encontrarse con grandes muebles antiguos aun en perfectas condiciones, no parecía que estuviera abandonada, pero la verdad era que si lo estaba, nadie vivía allí, seguía estable tanto por fuera como por dentro.
    Regreso a la aldea ya que era demasiado tarde como para explorar la casa, al dia siguiente, el maestro Roku despertó a Makya y Shon bien temprano para que entrenaran con sus nuevas armas y cerca de media mañana, los demás también se levantaron para ir a verlos entrenar. Los tres guerreros observaban mientras que Frankling aun seguía pensando en la casa que encontró anoche, solo había alcanzado a ver unos pocos muebles ya que estaba oscuro, ahora que era de dia, deseaba ver como es la casa completamente.
    Vera, Darrien e Inali observaron las tumbas de sus primos, los ex guerreros de la tierra y el aire, Breimian y Nayeli, y a la vez, pensaron en su hermano mayor, Daiyou, de quien no sabían nada en lo absoluto desde hace un año, pero que aún seguían con vida. Los tres suspiraron frustrados, cosa que no pasó desapercibido de Frank, Makya y Shon, quienes los miraban preocupados sin decir palabra alguna.
    De pronto, Vera movió las orejas y olfateo el aire mientras cerraba sus ojos, sentía un aroma muy familiar, un aroma...de su propia sangre, palideció, Inali y Darrien también lo habían sentido tanto aquel olor como aquella presencia que se acercaba a ellos, no lo podían creer, sus respiraciones se agitaron, sus corazones, por un momento, se detuvieron. El olor y la presencia se volvían cada vez más cercanas, Makya y Shon, quienes la sintieron varios minutos después, se escondieron llorando aterrados detrás de Frank quien no entendía lo que pasaba.
    De los arboles un joven apareció, pelo color gris, algo alborotado y ojos color ámbar, estatura alta, con una alabarda colgada en la espalda y de mirada fría, los tres hermanos tragaron con nerviosismo mientras retrocedían lentamente al mismo tiempo que colocaban sus manos sobre sus armas.

    —Daiyou...—susurró Inali pálida.
    — ¿Quién es el?—preguntó Frankling.
    —Él era el anterior líder, hace un año nos traiciono y asesino a nuestros hermanos—respondió Shon.
    —Además...es nuestro primo—añadió Makya— Daiyou, es el hermano mayor de Darrien, Inali y Vera.
    —Frank, llévate a Makya y Shon lejos de aquí—le ordenó la guerrera del rayo a lo que él no se opuso y se los llevo, pero no lo bastante lejos como para no ver el enfrentamiento.
    —Llevo un año buscándolos—dijo Daiyou una vez que Frank, Shon y Makya se fueron.
    —Daiyou...—musitó Darrien— ¿Por qué...?

    El cambio de apariencia de Daiyou verdaderamente impresiono a Vera y los demás, a pesar de que el maestro Roku ya les había dicho desde un principio que Daiyou también había terminado como un hibrido. El silencio reino, los tres guerreros parecían calmados a excepción de Makya y Shon, quienes observaban desde lejos junto con Frank.
    Ambos entraron en desesperación, tenían miedo, miedo de que sus primos corrieran el mismo destino que sus hermanos Breimian y Nayeli, Frankling, por su parte, intentaba calmarlos, pero la verdad era que él también se encontraba asustado de que algo pudiera pasarles a los tres hermanos, pero sobretodo, tenía miedo de que algo le pasara a Vera.


    "Vera" pensó Frank.
    —No...no...—musitó Makya entre sollozos.
    —Esto no puede estar pasando—sollozó Shon.

    Ambos hermanos, al ver la terrible batalla de Darrien, Inali y era contra Daiyou les hizo recordar la batalla de hace un año en la que perdieron a sus hermanos, de como ellos se sacrificaron para salvar a sus primos.



    Flash Back

    — ¡Daiyou detente!—sollozó Vera— ¿Por qué haces esto hermano?
    — ¡Vera, Darrien, Inali!—gritó Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.
    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.
    — ¡Breimian, Nayeli!— gritó horrorizada la joven guerrera del rayo
    — ¡Hermano, hermana!—lloró Shon.
    — ¡No!—vociferó Makya.

    Fin del Flash Back

    — ¡No!—exclamaron Makya y Shon asustados y llorando.
    —Darrien, Inali, Vera—susurró Frank observando la batalla de los tres hermanos.

    Los tres hermanos peleaban, sin embargo, les costaba debido al dolor en sus corazones, la menor de todos, era la que mas le hacia frente a su hermano mayor, cosa que le extrañaba, puesto que lo único que deseo desde el incidente fue hablar, solo hablar con Daiyou. SI solo quería hablar... ¿Por qué lo estaba atacando? ¿Tal vez seria porque él fue quien los ataco primero?

    Flash Back

    —Un segundo, está hablando en japonés---dijo la menor captando lo que había dicho—Él dijo: "Los estábamos esperando"
    — ¿A nosotros?—pregunto Breimian confundido—No entiendo.
    -----------------------------------------------------
    —Wareware wa sehshi o matte iru—volvió a decir.
    —"Los estábamos esperando guerreros"—volví a traducir.
    — ¿¡Guerreros!?—exclamaron todos alarmados.

    Fin del Flash Back.

    No lo quería admitir, pero simplemente no era solo por el hecho de que Daiyou la habita atacado primero, en cierto modo, una parte de ella quería resolver las cosas y creía que había una explicación de todo. Pero, la otra parte, parecía que en verdad creía que su hermano era un traidor y que en serio asesino a sus primos.

    "Daiyou..." pensó Vera.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    1826
    Capitulo 20: "Los Ojos que Reflejan la Verdad"

    Flash Back


    —Nee...abuelo—dijo una pequeña niña— ¿Qué historia nos tienes para hoy?
    — ¿Una que tenga que ver con historias trágicas y románticas?—inquirió otra pequeña niña.
    — ¿Sobre aventureros que cruzan trampas y peligros para hallar tesoros?—preguntó un niño emocionado.
    — ¡Ya se! ¿Es sobre monstruos?—interrogó otro niño.
    —Todas juntas en una sola historia, tienes romance, aventureros combatiendo monstruos—respondió un dulce anciano a sus cuatro nietos—Esta historia se llama Los Guerreros Legendarios.
    — ¿Los Guerreros Legendarios?—volvieron a preguntar los niños emocionados a lo que su abuelo asintió.

    Sobre un cómodo sillón, aquel dulce anciano se recostó, sus seis nietos lo rodearon, en la alfombra se sentaron, cubiertos por una cobija y en frente, tazas de chocolate caliente ya que en pleno invierno se encontraban, mientras que el abuelo de un café disfrutaba. Observo a sus nietos y empezó a narrarles la historia de Los Guerreros Legendarios, y a medida que la historia avanzaba, los seis niños se asombraban cada vez más y más.

    —..."Los seis jóvenes decidieron unir fuerzas para poder derrotar al malvado dragón demonio que había arruinado sus vidas..."—narró el anciano— "Separados, los seis elementos son fuertes, pero unidos, son más poderosos que nunca."
    — ¡Genial!—exclamaron los seis niños.

    A partir de aquel momento, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli quedaron fascinados con aquella historia, todas las veces que su abuelo venia, los cuatro hermanos le pedían que les contara la historia de Los Guerreros Legendarios, la escuchaban la mayor parte del tiempo, algunas veces ellos seis, otras veces con sus padres y con sus primos hasta que se aprendieron toda la historia completa de memoria. Una vez que la escuchaban, al día siguiente, los cuatro hermanos y sus dos primos se dedicaban a reencarnar aquella antigua leyenda, claro que a su modo y desde su punto de vista.


    — ¡Yo soy Ryu! ¡El guerrero del fuego!—exclamó Daiyou.
    —Y yo la guerrera del rayo—dijo Vera.
    — ¡No! Ryu y Kaminari son los más grandes de los guerreros, por lo tanto, esos debemos ser Inali y yo—replicó el mayor— Tu y Darrien serán los guerreros del espíritu y agua.
    — ¡No! ¡Eso no es justo, yo quiero ser Kaminari!—protestó la pequeña.

    Jugando, cada uno tenía sus diferencias, sobre todo Daiyou y Vera, quienes discutían por todo, pero siempre, llegaban a algún acuerdo entre ellos, cada hermano y hermana era diferente, no solo físicamente, sino por cómo era cada uno de ellos en el fondo. Su abuelo decía que, tanto ellos como sus primos tenían las mismas características que los guerreros de la historia y que en apariencia también eran casi idénticos a ellos, aunque eso no se podía comprobar.
    Daiyou, según su abuelo, tenía un espíritu admirable, era valiente, que siempre defendía a sus hermanos, por lo que lo consideraba igual a Ryu, guerrero del fuego, príncipe de la nación y líder del grupo, a lo que el pequeño empezó a saltar de la emoción. En cierto modo, el mayor de los cuatro hermanos poseía esas cualidades, además de ser egocéntrico y presumido como Ryu.
    Al ser la menor de los cuatro hermanos, el abuelo solía decirle a Vera que era simpática, dulce y de buen corazón, pero que a la vez podía ser valiente, ruda y dispuesta a proteger a los demás y a ella misma, tal y como solía hacerlo la guerrera de rayo Kaminari. Aunque, al igual que su hermano mayor, tenía ciertas desventajas ya que cuando la hacían enojar, su inocencia cambiaba por rebeldía, lo cual le causaba muchos problemas. Esa relación era la misma que tenían Ryu y Kaminari la mayor parte del tiempo.
    Darrien era el pacifico, el que no fomentaba la violencia a menos que sea importante, protector y decidido, y por lo tanto el que mantenía unidos a sus hermanos evitando sus constantes peleas, tal y como solía ser Kazuo, el guerrero del espíritu. Sin embargo, era también de poca confianza, y al enojarse tenía carácter, mucho más que sus dos hermanos, lo que hacía que los demás pensaran que él era el mayor de todos.
    Inali, de pequeña, su corazón era puro y bondadoso, simpático y alegre, cariñosa y apoyando a los demás sacándoles una sonrisa a cualquiera, era una viva imagen, aunque femenina, de Kai, el guerrero del agua. A pesar de tener un buen corazón, era sensible por lo que era fácil hacerla llorar, aunque era fácil también volver a hacerla sonreír.
    Los mellizos Breimian y Nayeli, ambos eran iguales, pero muy opuestos entre si, Brei era rudo, siempre metiéndose en problemas, muchos más que Vera, lo describen como el fuerte de la familia como Riku, la guerrera de la tierra, en otras palabras, él era la fuerza del grupo. Mientras que Nayeli, era la inteligente, siempre teniendo una solución para todo y descifrando trucos y engaños de todo tipo como Sora, la guerrera del aire.

    — ¡Bien! ¡Empecemos con la aventura!—exclamó Daiyou a sus hermanos y primos.
    — ¡Sí!—exclamaron todos.
    —Papi, te necesitamos como el dragón malvado—dijo Inali—abuelito, tu serás el maestro Airo.

    Cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año, Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli jugaban a las aventuras de los Guerreros Legendarios y también inventaban sus propias aventuras con sus propios enemigos, poderes, viejos y nuevos, e incluso con nuevos guerreros, pero solo para incluir a Makya y Shon en el juego. Aquella leyenda, había cambiado sus vidas por completo, pero su felicidad no duro mucho, su abuelo, fue quien les abrió las puertas a un mundo de aventuras y emoción al contarles todas esas leyendas y sobre todo la de los guerreros, sin embargo, también fue él el que les cerro dicha puerta...al caer enfermo.

    — ¿El abuelo se pondrá bien?—cuestionó Vera.
    —No lo sabemos hija—contestó la madre.
    —Eso se sabrá con el tiempo—dijo el padre.

    Vera lloraba, aunque no era la única, Daiyou, Darrien e Inali también se encontraban preocupados, al igual que sus primos y durante varias noches no pudieron dormir, no comían mucho y otras veces no comían nada y...ya no sonreían más como solían sonreír antes. Su abuelo yacía en cama, pálido, con la respiración cortada, no abría los ojos, pero, aun así, parecía feliz.
    Los cuatro hermanos y sus cuatro primos, una noche, fueron con sigilo y con velas en las manos, a la habitación en donde su abuelo se encontraba recostado, rezando, orando, para que pronto mejorara. En cuanto entraron, los seis se arrodillaron al lado de la cama, lloraban en silencio, sin darse cuenta, de que aquel dulce anciano, abría los ojos nuevamente, pero no para saludar a sus nietos, sino para despedirse de ellos.

    —No...lloren—susurró en un suspiro logrando captar la atención de sus ocho nietos.
    —Abuelo—musitó Daiyou.
    —La vida está llena de encuentros y despedidas—empezó a decir—cuando nacemos, es cuando nos encontramos con las personas que serán nuestras familias...y las despedidas...son cuando ya somos viejos y...abandonamos este mundo.
    —Por favor abuelo, no mueras—sollozó Inali.
    —Escuche...deben ser fuertes...el mundo está lleno de engaños—prosiguió el anciano—cualquiera buscara la forma de dañarlos...usando a los seres que aman...no se dejen engañar...piensen bien las cosas...antes de actuar.
    — ¿Cómo lo haremos?—interrogó Darrien.
    —Los ojos de una persona, muestran mucho más de lo que se ve a simple vista desde el exterior—respondió—mirando sus ojos, podrán distinguir como se siente la persona o cuáles son sus intenciones.
    —Abuelo—musitaron Breimian y Nayeli.
    "No lo entiendo" pensó Vera.
    —Abuelo, por favor, no nos dejes—rogaron Makya y Shon.
    —Recuerden, separados son fuertes, pero unidos, como la familia que son ahora...llegaran a ser...muy poderosos...—dijo finalizando la conversación y cerrando los ojos— Al igual...que Los...Guerreros...Legendarios.

    26 de Julio del 2006.

    Una muchedumbre caminaba bajo el cielo nublado y la lluvia, todos vestían de negro, caminando a paso lento hacia el cementerio, entre esa muchedumbre, Daiyou y sus hermanos y primos lloraban, su abuelo había muerto, pero la más afectada de todos era Vera, quien no podía ni ver cómo, enterraban a su abuelo y sellaban la tumba. Después del velorio, ya nada era igual que antes, las palabras de su abuelo aun resonaban en las mentes de los ocho niños.

    "El mundo está lleno de engaños, cualquiera buscara la forma de dañarlos, usando a los seres que aman, no se dejen engañar, piensen bien las cosas antes de actuar. Los ojos de una persona, muestran mucho más de lo que se ve a simple vista desde el exterior. Mirando sus ojos, podrán distinguir como se siente la persona o cuáles son sus intenciones."


    24 de Febrero del 2011

    — ¡Daiyou detente!—sollozó Vera— ¿Por qué haces esto hermano?
    — ¡Vera, Darrien, Inali!—gritó Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.
    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.
    — ¡Breimian, Nayeli!— gritó horrorizada la joven guerrera del rayo
    — ¡Hermano, hermana!—sollozó Shon.
    — ¡No!—lloró Makya.
    —Bre-Breimian...Na-Nayeli—musitó Inali horrorizada al ver caer a sus primos muertos y envueltos en un charco de sangre.

    Fin del Flash Back.

    Darrien e Inali yacían en el suelo lastimados por la batalla que tuvieron contra su hermano, mientras que Vera aún seguía en pie peleando, nuevamente, ambos híbridos guerreros chocaron sus armas, mirándose con odio, ira y rencor, sobretodo en la nueva guerrera del fuego. Se miraron a los ojos, estuvieron así durante unos minutos hasta que el rostro de Vera cambio por completo al ver mejor en los ojos de su hermano mayor.

    "¿Qué significa esto? ¿Por qué siento que...mi hermano...?" pensó Vera.
    — ¿¡Por qué me traicionaron Vera!?—exclamó Daiyou furioso.
    "¿Qué?" pensó nuevamente la guerrera del rayo.
    —Creí que éramos hermanos, compartimos la misma sangre y aun así...—su voz se cortaba, las lágrimas brotaron de los ojos de Daiyou— ¡Intentaron matarme!
    — ¿Matarte dices?—inquirió Vera calmada— ¡Si tú fuiste el que quiso matarnos a todos nosotros! ¡Tú...asesinaste a Breimian y Nayeli!
    —Yo...yo... ¡Yo no mate a nadie!—gritó furioso.

    Darrien, Inali, Vera, incluso Frankling, Makya y Shon quedaron con la boca abierta, uno siendo humano pensaría que miente, pero siendo hibrido, uno puede detectar cuando uno miente o dice la verdad, Daiyou decía la verdad, no solo porque sus instintos se lo decían, sino porque Vera lo podía saber a través de sus ojos.

    Flash Back.

    —Los ojos de una persona, muestran mucho más de lo que se ve a simple vista desde el exterior—respondió—mirando sus ojos, podrán distinguir como se siente la persona o cuáles son sus intenciones.
    —Abuelo—musitaron Breimian y Nayeli.
    "No lo entiendo" pensó Vera.

    Fin del Flash Back

    Vera miro los ojos de su hermano, los cuales no mostraban otra cosa más que la verdad pura en sus palabras, ahora entendía que significaba aquella frase que su abuelo le había dicho a ella y a sus hermanos y primos antes de morir.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

    Escorpión
    Miembro desde:
    28 Junio 2015
    Mensajes:
    73
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Los guerreros legendarios
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1812
    Capitulo 21: "¿Que es esto?"


    —Creí que éramos hermanos, compartimos la misma sangre y aun asi...—su voz se entrecortaba y no pudo contener sus lágrimas— ¡Intentaron matarme!

    — ¿Matarte dices?—musitó Vera— ¡Si tú fuiste el que quiso matarnos a todos nosotros! ¡Tú...asesinaste a Breimian y Nayeli!


    —Yo...yo... ¡Yo no maté a nadie!—grito furioso.



    Vera lo miro a los ojos y para su asombro, descubrió que su hermano mayor decía la verdad, Darrien e Inali también quedaron perplejos, por otra parte, Frankling, Makya y Shon no comprendían lo que estaba pasando.

    La joven guerrera del fuego cayo de rodillas al suelo arrojando su arma, Daiyou la miro confundido, sin embargo, la ira aun no cesaba, por lo que intento atacarla, pero rápidamente, Frank lo aparto con brusquedad y con su lanza en la mano se preparó para atacarlo, por lo que al mayor de los cuatro hermanos no le quedó otra cosa que hacer más que retirarse. El nuevo guerrero del rayo guardo su lanza y se dirigió hacia Vera quien todavía seguía petrificada por las palabras de su hermano.



    "No puede ser...yo...lo vi con mis propios ojos, pero..." pensó Vera.

    "¡Yo no mate a nadie!"

    "Decía la verdad... ¿Cómo es posible? Daiyou...si tú no los mataste... ¿Entonces qué fue lo que vi exactamente hace un año?" continuo pensando.

    — ¡Vera!—la llamo Frank— ¿Estas bien?



    Ella aún seguía paralizada, al igual que sus hermanos, ninguno de los tres decía palabra alguna, si su hermano no era el responsable de la muerte de sus primos entonces... ¿Quién fue el que los asesino? Pasaron unos segundos, Vera reacciono, recordó nuevamente las palabras que le había dicho su abuelo antes de morir.


    "El mundo está lleno de engaños, cualquiera buscara la forma de dañarlos, usando a los seres que aman, no se dejen engañar, piensen bien las cosas antes de actuar."


    Los ojos de una persona, muestran mucho más de lo que se ve a simple vista desde el exterior. Mirando sus ojos, podrán distinguir como se siente la persona o cuáles son sus intenciones."

    Vera se dio la vuelta para quedar frente a frente con sus hermanos, los tres pensaban en lo mismo y tenían también la misma propuesta, para averiguar qué fue lo que paso aquel día lo primero y principal era encontrar a Daiyou lo más pronto posible y arreglar este malentendido, eso en primer lugar, en segundo, si lograban razonar con su hermano de cabeza hueca, debían descubrir la verdad de lo ocurrido hace un año. Sin pensarlo dos veces, se encaminaron hacia a la aldea, seguidos de Frank, Makya y Shon, quienes parecían estar preocupados.


    —Vera, Inali—las llamo Darrien.

    —Ya vamos—dijo Inali.


    Antes siquiera marcharse, un brazo la detiene, el abrazo pertenecía a Keileb, quien la abrazó de la cintura y con delicadeza apoyo la cabeza de ella en su pecho para luego colocar la suya sobre la de ella. Ese abrazo fue inesperado, un color carmesí adorno las mejillas de Vera y unos humos de celos y rabia emergieron de la cabeza de Darrien al verlos muy abrazaditos.


    —Ten cuidado—le susurro Keileb al oído de la joven hibrida.

    —Lo tendré—aseguro antes de separarse del abrazo y marcharse con sus hermanos.


    Frankling se quedó allí parado hasta que Vera desapareció en el horizonte, luego se retiró dentro de la cabaña junto con Makya y Shon, quienes no paraban de llorar y gritar a todo pulmón. Ya en la noche, logro calmar a los niños y que se quedaran dormidos profundamente, lo que aprovecho para poder salir a caminar un rato.

    Recorrió la isla hasta llegar a un pequeño claro en donde le llegaron recuerdos borrosos de alguien que lo cuidaba mientras estaba herido, no recordaba ni su rostro, ni su voz, pero si su silueta, por lo que dedujo que se trato de una mujer, una mujer joven. Suspiro frustrado al no poder recordar el rostro de la chica que la cuido, pero luego el rostro de Vera invadió su mente, y al hacerlo, el latido de su corazón se aceleró.

    A medida que caminaba y pensaba en ella, sin darse cuenta llego hasta la casa que había descubierto hace un par de días, en cuanto se dio cuenta de donde estaba, volvió a entrar en ella y la recorrió de pies a cabeza. Por fuera, era más o menos parecida al templo cerca de la aldea, las puertas eran corredizas, solo que esta casa antigua tenía dos pisos, también se notaba que con el paso de los años, aquella casa fue cuidada como un tesoro, es decir, que durante estos miles de año la debieron haber arreglado en cuanto no se encontraba en buen estado.

    Apenas entrabas por la entrada principal, se encontraba una mesa no muy grande hecha de madera de árbol de cerezo de unos un metro sesenta de largo por cero ochenta de ancho, las sillas estaban hechas de la misma madera que la mesa, con almohadones de tela asiática antigua color rojo. Los demás muebles alrededor de la mesa estaban hechos por otro tipo de madera que él no conocía, en un rincón, como adorno decorativo, se encontraba un bonzai, otro mueble donde se guardaban platos y tazas de porcelana con puertas de cristal. El tapizado de lo que el nuevo guerrero del rayo creyó que era la sala era de un color beige con dibujos de flores de loto en gris y tres lámparas de papel en el techo de color arena.

    De la sala paso a la cocina, los cubiertos para comer eran simples palillos de madera, las ollas y sartenes eran de acero, aquella habitación era acogedora y simple, además pequeña, el piso era de madera, con una simple chimenea hecha de piedra, a su lado, había leña y carbón que aún no habían sido usados. Las paredes de la cocina eran lisas y de un color gris claro.

    De la cocina recorrió un pasillo que lo llego hasta una escalera, en donde se encontraban las habitaciones, eran tres habitaciones, las tres estaban hechas con piso de tatami, un antiguo material japonés, la más grande, tenía un futon japonés que parecía ser matrimonial. El tapizado de aquella habitación consistía de un lindo papel color rojo con flores de corlo amarillas, y dentro de las flores, los símbolos del fuego y del rayo, había candelabros y velas aromatizantes con forma de cilindros que aún no habían sido encendidas, pero dos de ellas logro llamar su atención, una era amarilla, con el nombre de la guerrera del rayo y la otra era roja, con el nombre del guerrero del fuego. Las otras habitaciones no tenían nada, tan solo estaban decoradas con papel tapiz, una era blanco con diversas flores de cerezo en negro y la otra era de un color azul cielo con diversos símbolos y dibujos de distintos animales: perro, gato, lobo, zorro, etc.


    —Kore wa, waremare no komando Kasai senshibirudo sono ie datta—dijo el maestro Roku apareciendo de repente y asustando a Frank.

    "Esta era una casa que el guerrero del fuego ordeno a la aldea construir"

    —Tera omoeru—respondió Frankling una vez que recupero el aliento luego de aquel susto.

    "Parece un templo"

    —Kare no hanayome Kaminari e no kekkon iwaidatta—prosiguió.

    "Fue un regalo de bodas hacia su prometida Kaminari"


    Frank solo se limitó a observar la casa con detenimiento y en seguida se imaginó a él y a Vera viviendo con Makya y Shon e incluso algunos niños suyos, cosa que al pensar en eso último, sacudió su cabeza tratando de olvidar ese pensamiento, pero no pudo. Un color carmesí se formó en sus mejillas y trago con nerviosismo, sin embargo, por dentro, ese pensamiento lo hizo sonreír y se dio cuenta de que aquel pensamiento también lo anhelaba.

    Se imaginó a ellos dos con dos niñas y dos niños, a las nenas las imaginaba con los ojos de Vera y también su linda y encantadora sonrisa, mientras que a los varones se los imagino divertidos y locos como él. Sonrió, siguió observando la habitación que pertenecía a ambos guerreros originales, el maestro Roku solo lo observo a él, al parecer, el romance entre Kaminari y Ryu también se había reencarnado.


    —Esta casa necesita un poco de limpieza, pasarle un plumero y escoba y lavar el piso—pensó en voz alta.

    En ese momento, algo logro captar la atención del nuevo guerrero del rayo, una pequeña cajita que se encontraba a un lado del futon, la tomo y la abrió, sus ojos se abrieron como platos, esta vez toda su cara se tornó roja como tomate y trago con nerviosismo. Dirigió su vista al maestro Roku y este no hizo más que asentirle, lo cual lo tomo con que podía conservar aquella caja, lo guardo en su bolsillo y salió de la casa para volver a la aldea.

    Makya y Shon no habían despertado y ya casi anochecía, debía despertarlos o sino esta noche no dormirían nada, una vez que los despertó, ninguno de los dos hablo, aun se sentían asustados y preocupados, y eso Frankling ya lo sabía con el silencio que había dentro de la casa durante la cena. Ya en la noche, ninguno podía dormir, no con los problemas con los que tenían que lidiar, Frank cerró sus ojos un momento y de nuevo el recuerdo de aquella joven misteriosa invadió su mente.


    Flash Back

    —Dentro de poco te aseguro que te sentirás mejor—dijo una voz, no recordaba como era su voz, pero recordaba exactamente sus palabras.

    — ¿Quien...eres...?—pregunto el, en un esfuerzo por abrir sus ojos tratando de ver a su salvadora y cuidadora, sin embargo, no lo logro.

    Fin del Flash Back.


    — ¡Frank-san!—gritaron Makya y Shon, a lo que Frankling salto rápido de la cama y se dirigió hacia afuera.

    — ¿Qué sucede niños?—pregunto alarmado, pero su pregunta se respondio sola al ver a cierta persona en frente de su cabaña—Daiyou.

    — ¿Dónde están mis hermanos?—pregunto Daiyou sacando su alabarda.

    —Guarda esa alabarda Daiyou—respondio Frank sacando su lanza—ahora.


    Daiyou y Frankling comenzaron a pelear entre ellos lanzándose diversos ataques que cada uno evadía con facilidad. Las armas de ambos chocaron, Daiyou miro a Frank con desprecio mientras que el solo tenía una mirada fría y violenta, Makya y Shon, quienes veían a lo lejos, recordaron el dia en que su prima lucho contra su primo.


    —Esto no pinta bien—musito Makya al ver a su primo alejándose—necesitamos ayuda una vez que el combate finalizo en empate y Daiyou se marchó.

    —Quizás Yukiri sepa algo—sugirió Shon.

    —Buena idea—dijo feliz su herma.

    — ¿Yukiri?—pregunto Frank confundido.

    —Te explicaremos en la mañana—respondio nuevamente el pequeño guerrero del aire.


    Dicho esto, los tres se fueron a dormir, en cuanto amaneció, emprendieron el viaje hacia la aldea hibrida.
     
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    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Miembro desde:
    28 Junio 2015
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    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Los guerreros legendarios
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1983
    Capitulo 22: "La verdad al descubierto" (Parte 1)

    Makya y Shon ocultaron sus apariencias hibridas y mediante el mismo método por el cual llegaron a la isla regresaron al mundo humano, por suerte, al salir por el pozo perteneciente a la tribu Maya, ningún humano los vio, entonces, ambos enanos y el guerrero del rayo, se encaminaron hacia la playa y de ahí a la cueva. Antes de entrar, se cercioraron de que no haya nadie a su alrededor para volver a su apariencia hibrida y después se adentraron a la cueva.

    Caminaron por la cueva hasta llegar a la entrada de un frondoso bosque, no había cambiado en nada a pesar de haber estado ausentes por un par de meses, y al momento en que pisaron aquel bosque aparecieron pequeños híbridos quienes saludaron amistosamente a ambos hermanos, pero se quedaron viendo con desconfianza y miedo a Frakling. Continuaron caminando hasta llegar a la aldea hibrida en donde todos saludaron a Makya y Shon con sonrisas, mientras que a Keileb lo miraban con malas intenciones, cosa que lo incomodaba.

    —Creo que debí haberme quedado en casa—musito Frank.

    —Necesitamos encontrar a Yukiri rápido, sino, tendremos problemas—dijo Makya.

    —De hecho, ya los tienen, un humano ha entrado a nuestro territorio—dijo una voz a sus espaldas.

    — ¡Yukiri!—exclamaron Makya y Shon.

    —Shon, Makya... ¿Qué hace este humano aquí?—pregunto molesta.

    —Él es Frank—respondio Shon—un nuevo integrante de nuestro grupo y...de la familia.

    Frankling trago con nerviosismo mientras que Yukiri solo lo observaba con una mirada fría y oscura, con una simple seña de manos, le indico al resto de los híbridos que se retiraran para poder hablar con ellos a solas, por lo que cada uno volvió a lo suyo haciéndole caso omiso. Una vez que ya todos los semi demonios se retiraron, Makya y Shon le comentaron a Yukiri que tanto Vera como sus hermanos corrían un grave peligro, pero al parecer, a la joven hibrida no parecía importarles eso en estos momentos, lo que si parecía importarle y a la vez molestarle, era el hecho de que un ser humano intruso en su territorio.

    Ambos enanos no se acordaban de las consecuencias que tendría un ser humano si entraba en terrero de semi demonios y también las consecuencias que tendrían los híbridos delatores. Al recordarlas, se quedaron callados intentando contener sus lágrimas y rogándole a Yukiri que los ayudara, y que se marcharían en cuanto los ayude prometiendo que su padre no revelaría nada de esto.

    —Me temo que eso no será posible—replico Yukiri—este humano ha descubierto nuestro mundo por lo que yo decidiré si dejarlo ir o no.

    — ¿Aun sigues sin confiar en los humanos?—inquirió Shon.

    —Dame una razón para confiar en los humanos—mascullo irritada.

    —Ellos confían en mi—protesto Frank— ¿Por qué tú no puedes?

    Makya y Shon le relataron que en la antigüedad, los humanos cazaban a los híbridos y demonios porque los consideraban monstruos feroces y sangrientos que disfrutaban asesinar a los humanos, por lo tanto, muchos humanos, sobre todo mujeres, han seducido a demonios para matarlos y que en algunas ocasiones, cuando humanas o demonios hembra resultaban embarazadas, abandonaban a sus hijos para que se mueran de hambre. Esa era la razón por la que tanto demonios como híbridos habían dejado de confiar en los humanos.

    Shon y su hermana intentaron convencer a Yukiri de que estos tiempos no todos los humanos eran iguales a los de antes, Frankling los quería a ambos con el corazón, a ellos dos y a sus primos. Pero aunque por más que intentaban convencerla, Yukiri no cedía, ella contrarrestaba lo que decían aclarando que el humano siempre es mentiroso para lograr su objetivo.

    —No gano nada con mentir, has sufrido bastante como veo, pero si sigues viviendo en el pasado lo único que obtendrás es que el futuro te caiga encima—dijo Frank ocasionando que Yukiri se enfade.

    — ¡Humano insolente!—grito furiosa Yukiri atrapando a Makya y Shon entre unas cuerdas— ¡¿Quién te crees para hablarme asi?! Ahora veamos cuanto los quieres, demuéstrame eso porque si no borrare tu memoria para siempre.

    >>Y ustedes dos, sigo sin entender porque son los únicos híbridos junto con sus primos que se relacionan con los humanos. Son una deshonra para nuestra raza, además de que este humano puede estar esperando el momento para matarlos, por Dios... ¡Abran los ojos de una vez! ¡Los humanos no son dignos de nuestra confianza! Denme una razón para que este humano se quede con ustedes.

    En eso, las cuerdas fueron destruidas por un rayo, Frank a toda prisa agarro a Makya y Shon, quienes lloraban asustados, Yukiri nunca se había comportado asi, aunque, al ser abrazados se calmaron un poco, lo suficiente como para encarar a la semi demonio de cabellos purpura. Ambos les explicaron que al convertirse en híbridos, ellos tampoco confiaban en nadie, ni en los humanos ni en los semi demonios de la aldea, solo en Vera y en sus hermanos, los dos habían perdido a sus hermanos, a sus padres, no tenían a nadie, sin embargo, estaban agradecidos con su prima ya que gracias a ella, pudieron volver a confiar en los humanos comenzando por su padre.

    Admitieron que al principio no confiaban en él, pero con el paso del tiempo, se dieron cuenta de que Frankling no era una mala persona, era alguien que se preocupaba por ellos, los protegía y los quería. Desde lo ocurrido con sus hermanos, tanto Vera como Frank eran como unos segundos hermanos y padres para ellos, y juntos eran una familia, cosa que conmovió mucho al nuevo guerrero del rayo y dejando a Yukiri sin palabras.

    —Te lo rogamos Yukiri—suplico Makya llorando.

    —Ayúdanos por favor—rogo Shon.

    —Mmm...—musito Yukiri algo dudosa—humano... ¿Qué significan ellos para ti?

    —A Darrien la verdad puedo decir que lo admiro, siempre protege a la familia y es realmente valiente a la hora de la verdad y suelo verlo como un hermano mayor al igual que Inali y Aiyana—comenzó a decir— a Inali la quiero como una hermanita, puede que de problemas, pero sin importar que haga la quiero, Shon sin duda es especial, me identifico con él, a pesar de sus constantes travesuras tiene un gran corazón, es un pequeño especial.

    >>Makya es mi niña querida, no importa como la quiero con el corazón, siempre hace travesuras, pero sé que no las hace para molestar, sino porque nos quiere y Vera...

    Frankling se quedó mudo durante un rato y pensó detenidamente primero en lo que pensaba acerca de lo que realmente sentía hacia la guerrera del rayo, sus sentimientos iban más alla de una simple amistad, eso él ya lo sabía, sin embargo, aún no estaba listo para decirlo. Miro a la hibrida quien esperaba impaciente una respuesta por parte de él al igual que Makya y Shon.

    —Vera es la que me demostró que se siente pertenecer a una familia—hizo una leve pausa antes de continuar—he pasado mucho tiempo solo y sin rumbo, gracias a ella, supe lo que es volver a formar parte de una familia, me mostro algo por lo que luchar y la quiero mucho.

    — ¿La quieres?—pregunto Yukiri.

    —Sí, la quiero, asi que te pido por favor, ayuda a mi familia—respondio.

    Yukiri suspiro frustrada y rendida, acepto ayudar, Makya y Shon le explicaron el problema sin omitir detalles, al escuchar todo, a la joven semi demonio solo se le ocurrió una manera de solucionarlo, pero necesitaba que tanto Daiyou como los demás debían dejar sus diferencias a un lado, por lo menos durante un par de minutos, ya que lo único que debían hacer era morderse en el cuello para poder ver los recuerdos del otro. Antes de marcharse, Frank le agradeció por su ayuda, una vez que salieron de la cueva a la playa, volvieron a cambiar su apariencia hibrida por humana, y al saltar por el pozo y salir, cambiaron la humana por la hibrida.

    En cuanto llegaron a la aldea, estuvieron a punto de buscar a los demás cuando en ese instante, Inali llego, bueno, a decir verdad, fue lanzada siendo estrellada contra una de las cabañas, luego apareció Darrien para ayudarla y segundos mas tarde aparecieron Daiyou y Vera peleando a lo salvaje. Al verlos, Frankling mando a Makya y Shon lejos de la pelea mientras que él intentaba hablar con los cuatro hermanos.

    —Ah, con que el blandengue y los enanos aún siguen aquí—bufo Daiyou.

    —Ellos no forman parte de esto Daiyou—interrumpió Vera—tu batalla es con nosotros.

    —Bueno, si tú lo dices—prosiguió Daiyou—primero me hare cargo de ustedes tres y después de ellos.

    — ¡Detente Daiyou!—exclamo Inali—no volvamos a repetir el mismo error de hace un año.

    —Por supuesto que no lo volveremos a repetir—dijo con confianza—es mas estoy aquí para terminarlo.

    —Escúchanos Daiyou, solo por un momento—intervino Darrien—nosotros no te traicionamos, al contrario, pensamos que tú lo habías hecho, pero con lo que le dijiste a Vera creemos que hay algo que no encaja, por favor, detén esto y resolvámoslo como la familia que éramos antes de que todo esto pasara.

    Daiyou no escuchaba ninguna de las palabras que sus hermanos le decían, por otro lado, Frank quiso intervenir, pero una bola de fuego lanzada por Vera le impidió acercarse. Los ojos de la joven guerrera del rayo se volvieron rojos de lo furiosa que se encontraba, ataco con lava a su hermano mayor, que no le fue difícil corresponder. Ambos eran guerreros del rayo y fuego, por lo que conocían sus ataques a la perfección y como esquivarlos o contraatacar.

    Daiyou miro con rabia a la menor de sus hermanas, a la que siempre deseo proteger, pero ya no más, esto ya era el colmo, nada lo que dirían o hacían haría recapacitara al mayor de los cuatro hermanos, por lo que no les quedaba más opción que la fuerza bruta.

    —¡Daiyou!—rugio Vera— no me importa si has sido tú o no el culpable de lo ocurrido hace un año, ya no me importa, pero que te quede claro, nosotros NO te traicionamos, nunca lo hicimos y jamás lo haremos. Sin embargo, esto que haces es imperdonable, tú eres el que nos está traicionando en este momento, y la traición es algo... ¡Que no puedo aceptar!

    Vera saco su espada, Daiyou la esperaba con su alabarda en mano, ambas armas nuevamente chocaron produciendo una gran y bastante fuerte explosión de fuego, tanto Darrien como Inali tenían cara de asombro, Frankling estaba preocupado y Makya y Shon se encontraban completamente asustados. Esto ya se estaba saliendo fuera de control, algo debían que hacer, antes de que alguien saliera lastimado o peor.

    En eso, a Frank se le ocurrió una idea, solo esperaba que funcionara, se acercó un poco un poco a los dos hermaos y con su poder del anillo encerro a los cuatro hermanos sin tener vía de escape.

    — ¡¿Pero qué demonios!?—Maldijo Daiyou— ¡Oye, niñato, libérame de inmediato!

    — ¡¿Quieren calmarse un poco?!—Exclamó Frank furioso— ¡Por favor, se supone que son hermanos y los hermanos se deben escuchar entre sí!

    — ¡Tú no te metas!—mascullo el ex líder de los guerreros.

    — ¡Por el amor a la humanidad Daiyou! ¿Por qué no dejas atrás todo tu odio para escuchar lo que tus hermanos te dicen?—al escuchar las palabras de Frankling Daiyou se clamo un poco— estas diciendo que ellos te traicionaron y ellos dicen que tú los traicionaste... ¿No crees que hay algo sospechoso?

    —Si, como si fuera a creerle a unos traidores y a uno que se unió a ellos—dijo con sarcasmo, aunque en verdad, le sonaba algo sospechoso.

    —Solo piénsalo—continuo diciendo Frank—si ambos dicen que se traicionaron, pero a la vez lo niegan, solo hay una explicación chicos...fueron engañados.
     
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    VeraWolfe

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    Los guerreros legendarios
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    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1653
    Capitulo 23: "La verdad al descubierto" (Parte 2)

    Las palabras de Frankling dejaron a los cuatro hermanos perplejos a pesar de que ya lo presentían, el nuevo guerrero del rayo dijo que para confirmarlo, debían morderse el cuello y beber un poco de sangre para poder ver los recuerdos del otro y asi poder descubrir la verdad. Un rato de silencio y después tanto Aiyana como Daiyou aceptaron, Makya los libero, Vera fue la primera en morderlo y ver todo, su hermano caminaba tranquilo por la isla cuando fue atacado por ella y el resto intentando matarlo.

    Al sacar sus colmillos sus ojos mostraban asombro, observo a su hermano, el no mentía, pero ellos no habían sido lo que los atacaron, para demostrárselo, él también tuvo que morder el cuello de su hermana y al igual que ella pudo verlo todo, el ataque, la muerte de Breimian y Nayeli, todo. Ahora el también se encontraba confundido, en primera, ninguno de ellos recuerda haberse atacado el uno al otro y mucho menos al mismo tiempo, y en segunda, ninguno de ellos seria capaz de atacar a su familia, por lo que Makya libero a Inali y Darrien, quienes al ver sus recuerdos no encontraban explicación alguna.

    —Esto no tiene sentido—dijo Darrien— ¿Cómo pudo pasar esto?

    —Veo...ojos rojos observándonos mientras veía los recuerdos de Daiyou—dijo Vera.

    —Yo también—prosiguió Daiyou.

    — ¿Ojos rojos?—pregunto confundida Inali.

    —Lo único que sé, es que los atacaron unos impostores—añadió Frank— nadie ataco a nadie y nadie mato a nadie. La pregunta es ¿Y que eran esos ojos rojos? ¿Y quién tiene ojos rojos?

    Daiyou, Darrien, Inali y Vera se quedaron pensando, en primera quien podría ser el culpable, pero no conocían a nadie que les tuviera rencor, ahí fue cuando la bombilla se prendió, ningún humano pudo haber hecho eso, ningún humano, pero si un demonio. Un demonio de ojos rojos y con forma de dragón negro que desde un principio, los había querido destruir por ser las reencarnaciones de los guerreros originales.

    —Ese maldito lagarto—mascullo Daiyou.

    —El fue el que nos engañó—añadió Inali.

    —Imperdonable... ¡Totalmente imperdonable!—grito Vera furiosa— ¡Sé que estas aquí! ¡Sal de una maldita vez, Jigoku!

    El culpable de todo aquel malentendido apareció en frente de los siete jóvenes, con una sonrisa de oreja a oreja, él había sido el que los ataco hace un año, él fue el responsable de la muerte de Breimian y Nayeli, y él, fue el responsable de lo que eran ahora. La ira se apodero de los cuatro hermanos mientras que la tristeza y el dolor se apoderaron de Makya y Shon al recordar a sus hermanos mientras que Frank observaba con desprecio al demonio dragón.

    Los cuatro hermanos sacaron sus armas, pero los ataques que le lanzaban eran insignificantes ante el dragón, sin embargo, se disponían a ponerse de pie nuevamente y atacar, sobretodo Daiyou y Vera. Sus corazones se encontraban llenos de ira, dolor, pero sobre todo odio, aquel dragón los había engañado haciéndoles creer que se habían traicionado los unos a los otros, además de que el asesino a dos miembros del equipo y a la vez de su familia. De repente, en un intento mas por atacarlo, un muro de roca apareció en frente de ellos protegiéndolo, y un tornado arrasaba con todos los arboles, montañas, etc.

    —No puede ser...¡¿Tiene el poder de Breimian y Nayeli!?—chillo Inali incrédula, a lo que Darrien fijo su vista en Jigoku, viendo en el centro, justo en su corazón, lo que sospechaba.

    En el interior del dragon, estaban no solo las piedras de Breimian y Nayeli, sino las mismísimas almas de Breimian y Nayeli, débiles y atrapadas bajo el control del demonio dragon. Entonces, sus primos jamas habían muerto, ahora lo entendían todo.

    Jigoku controlaba a los demonios lobos de aquella vez, al ser mordidos recolectaron muestras de ADN de ellos con los cuales pudo realizar a los impostores y atacarlos, haciéndoles creer que se traicionaron mutuamente. Uno de los clones, el de Daiyou, los ataco a ellos aquel dia mientras que el resto atacaba a Daiyou durante su paseo, y lo que pensaron que fue el arrebato de vida por parte del Daiyou falso a sus primas, solo fue el robo de las almas de los cuerpos.

    Flash Back.

    — ¡Daiyou detente!—sollozo Vera— ¿Por qué haces esto hermano?

    — ¡Vera, Darrien, Inali!---grito Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.

    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.

    — ¡Breimian, Nayeli!— grito horrorizada la joven guerrera del rayo

    — ¡Hermano, hermana!—sollozo Shon

    Fin del Flash Back.

    "Todo fue obra de ese condenado dragón...Jigoku...te destruiré" pensó Vera apretando los puños y los dientes.

    —Vera...hermanos...aquí una orden como líder de los guerreros—mascullo entre dientes Daiyou—¡Destruyan a ese dragon y recuperen las almas de nuestros primos!

    —¡Vengan nomas! ¡Los estos experando!—rio Jigoku.

    Anochecía, la luna llena se alzó en el cielo nocturno iluminándolos, de híbridos se transformaron a demonios completos, pero eso no fue todo, un aura de sus colores respectivos rodeo a los cuatro hermanos.

    — ¿¡Que está pasando!?—exclamo Jigoku.

    —Los poderes elementales—dijo Shon.

    —Estan despertando el verdadero poder—prosiguió Makya.

    Cuatro espiritus dragones, uno de fuego, uno de rayo, uno de espíritu y uno de agua emergieron de los corazones de los cuatro hermanos, Jigoku quedo sin palabras al verlo, por otro lado, Frankling, Makya y Shon no sabían si correr para ponerse a salvo o quedarse en donde estaban para ver si este dragón era destruido. Los cuatro espiritus dragones rugieron y se fusionaron en un solo dragon atacando a Jigoku.

    Los cuatro poderes combinados produjeron un enorme explosión, el dragon se desintegro y los cuatro de los seis guerreros cayeron al suelo débiles y sin fuerzas, en cuanto el humo producido por la explosión desapareció, Jigoku había hecho lo mismo, no lograron destruirlo, pero sí lograron debilitarlo. Perdieron pero a la vez ganaron una cosa, en las manos de Daiyou y Vera se hallaban las piedras tanto del aire como de la tierra, sonrieron antes de caer al suelo, inconscientes y cansados.

    — ¡Vera!—grito Frank.

    —Tenemos que entrarlos al templo y llamar al maestro Roku rápido—aviso Shon.

    El maestro Roku llego lo más rápido que pudo, recostaron a los cuatro jóvenes, la buena noticia era que no tenían heridas ni nada severo, solo usaron mucho poder y eso los debilito, por lo que necesitaban descansar. Cuando Makya y Shon le contaron o sucedido al maestro Roku, éste no emitió palabra alguna, solo se limitó a observar a los cuatro guerreros y retirarse.

    Cerca de las una de la madrugada, Vera abrió los ojos, intento levantarse pero su cuerpo no le respondía, aún se encontraba bastante débil, giro la cabeza para mirar a sus hermanos, sobre todo a Daiyou. En cuanto amaneció los cuatro hermanos despertaron un poco mejor y con algunas energías renovadas, Vera, Makya y Shon los esperaban afuera con el desayuno ya preparado, tanto Darrien como sus hermanas comieron junto a Daiyou quien parecía estar más calmado y aliviado de poder reunirse con ellos nuevamente.

    Fue ahí cuando lo recordaron, las piedras, desenterraron a Breimian y Nayeli, sus cuerpos a pesar de haber pasado casi dos años, aun estaban intactos. Con sumo cuidado, Daiyou coloco la piedra de la tierra en el cuerpo de Breimian y Vera la del aire en el de Nayeli, para despues los cuatro hermanos rodear a sus dos primos.

    De inmediato las piedras penetraron en sus cuerpos, emitiendo un brillo que fue acompañado por las otras cuatro piedras elementales, Frankling, Makya y Shon solo los observaban junto al maestro Roku. Pasaron cinco que minutos que parecieron ser una eternidad, pero finalmente, al cesar el brillo, los mellizos abrieron sus ojos nuevamente.

    —Breimian...Nayeli...—sonrio Vera al mismo tiempo en que le aguaban los ojos.

    —¡Breimian nii-chan! ¡Nayeli nee-chan!—gritaron Makya y Shon lanzandose sobre sus hermanos llorando de la alegría

    Los seis, o mejor dicho los ocho se abrazaron felices, mientras que Frank los miraba con una media sonrisa retirándose y dejando a sus amigos tener un momento familiar solos. Aunque aquel momento se vio interrumpido por Roku, quien tenia mucho que explicar, mas que nada, de lo que los cuatro hermanos lograron realizar en la pelea.

    —Anata ga okonatte iru kōgeki wa, sono genso no chikara to sorera no zasshu pawā no kumiawasedatta—explico el maestro Roku—Orijinaru no senshi ga okonau koto no dekiru yuiitsu no monodattaga, kare no shinkokuna kizu no tame, nanzen'nen mo no ma, jibun-tachi no seikatsu kara sōdatta.

    >>Kono kōgeki wa doragonsupiritto, issho ni, tan'itsu no kōgeki no muttsu no yōso no kumiawase to shite shira rete iru.

    >>Kono denryoku wa, eien ni jigoku o hakai suru tame ni shiyō sa reru.

    "El ataque que ustedes han realizado fue una combinación de sus poderes elementales; los guerreros originales fueron los únicos capaces de lograrlo, pero debido a sus heridas severas fue lo que les quitó la vida hace miles de años. Este ataque es conocido como Espíritu Dragón, la combinacion de los seis elementos unidos en un solo ataque. Este poder es el que deberán usar para destruir a Jigoku para siempre"

    —Hai...sensei...—dijeron los seis.

    Ahora la verdadera batalla estaba cerca, Jigoku se volverá a enfrentar a las reencarnaciones de los Guerreros Legendarios Originales nuevamente:

    Daiyou, reencarnación del guerrero legendario del fuego y príncipe de la nación del fuego, Ryu; Vera, reencarnación de la guerrera legendaria del rayo y princesa de la nación del rayo; Darrien, reencarnación del guerrero legendario del espíritu y príncipe de la nación del espíritu, Kazuo; Inali, reencarnación del guerrero del agua y príncipe de la nación del agua Kai; Breimian, reencarnación de la guerrera de la tierra y princesa de la nación de la tierra Riku; y Nayeli, reencarnación de la guerrera legendaria del aire y princesa de la nación del aire Sora.
     
  13.  
    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    1693
    Capitulo 24: "Reunion Hibrida" (Parte 1)

    Flash Back.

    — ¡Daiyou detente!—sollozo Vera— ¿Por qué haces esto hermano?
    — ¡Vera, Darrien, Inali!—grito Breimian viendo como Daiyou se dirigía hacia nosotros.
    — ¡Cuidado!—advirtió Nayeli.
    — ¡Breimian, Nayeli!— grito horrorizada la joven guerrera del rayo
    — ¡Hermano, hermana!—sollozo Shon.

    Breimian y Nayeli, los hermanos mayores mellizos de Makya y Shon empujaron a sus primos lejos para evitar que estos fueran atravesados por la alabarda de Daiyou, sin embargo, al salvar a sus primos, ellos fueron los que perecieron.
    ------------------------------------------------------
    — ¡¿Pero qué demonios!?—Maldijo Daiyou— ¡Oye, Makya, libérame de inmediato!
    — ¡¿Quieren calmarse un poco?!—Exclamó Frank furioso— ¡Por favor, se supone que son hermanos y los hermanos se deben escuchar entre sí!
    — ¡Tú no te metas nueva lámpara!—mascullo el ex líder de los guerreros.
    — ¡Por el amor a la humanidad Daiyou! ¿Por qué no dejas atrás todo tu odio para escuchar lo que tus hermanos te dicen?—al escuchar las palabras de Frankling Daiyou se clamo un poco— estas diciendo que ellos te traicionaron y ellos dicen que tú los traicionaste... ¿No crees que hay algo sospechoso?
    —Si, como si fuera a creerle a unos traidores ya uno que se unió a ellos—dijo con sarcasmo, aunque en verdad, le sonaba algo sospechoso.
    —Solo piénsalo—continuo diciendo Frank—si ambos dicen que se traicionaron, pero a la vez lo niegan, solo hay una explicación chicos...fueron engañados.
    ---------------------------------------------------
    —Esto no tiene sentido—dijo Darrien— ¿Cómo pudo pasar esto?
    —Veo...ojos rojos observándonos mientras veía los recuerdos de Daiyou—dijo Vera.
    —Yo también—prosiguió Daiyou.
    — ¿Ojos rojos?—pregunto confundida Inali.
    —Lo único que sé, es que los atacaron unos impostores—añadió Frank— nadie ataco a nadie y nadie mato a nadie. La pregunta es ¿Y que eran esos ojos rojos? ¿Y quién tiene ojos rojos?
    —Ese maldito lagarto—mascullo Daiyou.
    —El fue el que nos engañó—añadió Inali.
    —Imperdonable... ¡Totalmente imperdonable!—grito Vera furiosa— ¡Sé que estas aquí! ¡Sal de una maldita vez, Jigoku!
    --------------------------------------------------------
    — ¿¡Que está pasando!?—exclamo Jigoku.
    —Los poderes híbridos y elementales—dijo Shon.
    —Al parecer se combinaron—prosiguió Makya.

    Fin del Flash Back.

    El cielo era negro como la noche, no había ni luna ni estrellas, solo un montón de nubes grises, la flora y la fauna estaban muertas, pastizales secos, restos de animales y humanos, las montañas se encontraban al borde del derrumbe, todo el lugar era ruinas y más ruinas, no, no erala isla de los guerreros, ya que en lo alto de una de las montañas, en una de las tantas cuevas, yacía el demonio dragón Jigoku. Éste se encontraba recostado sobre el frio y seco suelo de tierra, recordando lo ocurrido hace mil años atrás, cuando Los Guerreros Legendarios originales lograron vencerlo y sellarlo.
    Ryu, Kaminari, Kazuo, Kai, Riku y Sora, conocidos como Los Guerreros Legendarios, antes de sellarlo, combinaron sus poderes en un solo ataque, que logro debilitarlo, y si hubiera sido con un poco más de potencia, ya lo habrían destruido. Los seis guerreros, habían creado un dragón cada uno y luego se fusionaron en uno solo y atacándolo, logrando asi, una perdida completa de sus poderes.
    Mil años después había despertado, sin recordar nada de lo ocurrido, sin embargo, en cuanto todas las reencarnaciones de Los Guerreros Legendarios nacieron, todo volvió a su memoria, furioso y sediento de sangre, juró vengarse contra aquellos nuevos guerreros, pero por desgracia, no todos sus poderes habían regresado, por lo que tendría que esperar. Logro recuperar sus poderes veinte años después y por fin logro conocer a las reencarnaciones de sus antiguos enemigos: Daiyou, Darrien, Vera, Inali, Breimian y Nayeli.
    Al principio pensó que sería fácil derrotarlos, sin embargo, al ver lo rápido que despertaron sus poderes supo en seguida que podría ser algo difícil, pero aun asi se mantuvo calmado y aun con confianza. Luego de un tiempo, se le ocurrio como acabar con ellos, envió a sus lobos venenosos, cada uno de ellos mordio a uno salvo a dos de ellos, teniendo asi, un poco de su sangre y crear muñecos hechos con su sangre, barro y huesos, los cuales, tres se encargaron de uno de los guerreros y uno se encargó del resto.
    El veneno de los lobos más la lucha a muerte terminarían con ellos, sus almas, caerían en su poder, pero sus planes se vieron arruinados al recibir solo dos almas en lugar de seis, cuatro de los guerreros al parecer se habían adaptado al veneno de los lobos, lo cual, causo su transformación. A partir de allí, comenzó a preocuparse mucho más, el temor lo invadió en cuanto los cuatro guerreros restantes descubrieron su trampa, el dolor y la ira se mezclaron con sus poderes híbridos y elementales, generando el mismo poder que los guerreros originales, el mismo que logro sellarlo hace mil años y el que era capaz también, de destruirlo.
    Jigoku se quedó en silencio un buen rato, no solo lograron descubrir aquel poderoso ataque, sino arrebatarle las almas de Breimian y Nayeli, los jóvenes guerreros de la tierra y el aire, ahora que los seis guerreros estaban juntos nuevamente, él estaría acabado. Sacudio su cabeza, no, no se dejaría vencer una segunda vez por estos guerreruchos, los mataria cueste lo cueste.

    —Van a morir guerreros...—musito Jigoku.

    Mientras tanto, en la aldea de los hibridos, Frankling paseaba por el bosque de la isla, pensando en cómo confesarles sus sentimientos a Vera, continuo caminando y a los veinte minutos se detuvo, sobre un árbol, se encontraba recostada la hibrida de sus sueños, su corazón se aceleró, un color carmesí adorno sus mejillas, se acercó con nerviosismo y descubrió que ella se encontraba dormida. Con cuidado y sigilo subió a la rama en la donde estaba la hibrida dormida y la observo detenidamente.
    Suspiro llevando su mano a su cabello acariciándolo, acaricio cada mechón de su pelo y también lo olfateo, tenía un agradable perfume, pasó su mano por su mejilla, su piel era tan suave, por fuera, Vera parecía ser fuerte, grosera, pero dedujo que por dentro, era delicada como cualquier dama. Sonrió y dirigió su vista hacia sus labios, estos eran gruesos y suaves, sintió un impulso por probarlos, por lo que se acercó lentamente a ellos decidido a unir sus labios con los de ella, los rozo un poco y cuando se dispuso a unirlos Vera despertó.

    —Fr-fr-Frankling— tartamudeo nerviosa, cosa que al darse cuenta de que ella habia despertado, él se asustó.
    — ¡Ah!—Frank perdió el equilibrio y la rama en la que ambos se encontraban se rompió y ambos cayeron.
    — ¡¿Qué demonios haces?!—exclamo furiosa pero a la vez sonrojada.
    —Yo...yo...perdón—musito apenado.

    A lo lejos unos pares de ojos los observaban entre los arbustos y dos de ellos no parecían mostrar alegría, eran Daiyou, Darrien, Inali, Breimian, Nayeli Makya y Shon, quienes pasaban de "causalidad" por ahí, para asi observar aquella tierna escena, bueno, todos a excepción de los dos hermanos mayores disfrutaban de aquella escena. En ese momento todos allí presentes menos Frank pudieron detectar la presencia del maestro Roku acercándose, por lo que debían dirigirse al templo ¿Para qué? Para lograr crear el ataque dragón.

    Daiyou, Darrien, Inali y Aiyana intentaban crear un dragón de su elemento al igual que Makya y Shon, sin embargo, no lo lograban, según el maestro Roku, les faltaba algo, pero no sabían que era. Siguieron intentándolo durante varias horas hasta que una hibrida muy conocida apareció, se trataba de nada más y nada menos que Yukiri.

    — ¿Yukiri? ¿Qué haces aquí? ¿Y cómo fue que llegaste aquí?—pregunto Inali confundida y asombrada.
    —De la misma forma en que ustedes lo hacen y me dijeron cuando los conoci—respondio Yukiri posando sus ojos en Daiyou quien le devolvió la mirada— ¿Quién es él?
    —Nuestro hermano mayor Daiyou—respondio Darrien.
    —Un placer—dijo Daiyou cortante y frio.
    —Igualmente—volvió a responder la hibrida de cabellos violetas.
    —Aquí hay amor—susurro Inali a Vera.
    — ¿Eh? Si...son el uno para el otro—dijo Vera con sarcasmo y una gotita de sudor en la cabeza.

    Yukiri había venido por una razón, y esa era una reunión hibrida a realizarse mañana por la noche, todos los semi demonios debían asistir incluyendo a Daiyou ahora que se unió a ellos nuevamente, invito a Frank ya que por un lado empezaba a agradarle y por el otro era que hace un par de semanas habían encontrados a dos humanos muy malheridos en la entrada de su aldea, una chica y un chico, por lo que pensó que algo de compañía humana les iba a venir bien. Una vez que recibieron la invitación Yukiri se marchó, dejando a tres de los cuatro hermanos algo molestos y además cansados, por su parte, ni Daiyou ni Frankling entendían porque reaccionaban asi.
    Darrien, Inali y Vera le comentaron que en esas reuniones se hacía principalmente para arreglar negocios, como uniones hibridas, alianzas, tratados de paz, etc., híbridos de todas las especies y de todas las partes de la tierra, al menos los que aún quedaban con vida asistían a esa reunión. Sin embargo, ese no era su problema, el problema era uno de los líderes de los clanes lobos quien ha estado insistiendo en que Vera contrajera matrimonio con su hijo.
    Esto hizo rabiar al mayor de los cuatro hermanos e hizo que Frankling se sintiera desilusionado, como Vera era menor, siempre le insistía tanto a Darrien como a Inali, quienes respondían siempre, a pesar de los sobornos, que eso era decisión de su hermana, y no de ellos, con quien deba casarse, aquel líder trataba de que ellos la convencieran ya que cuando se lo propuso a Vera, ella lo rechazo y aún continuaba rechazándolo. No sabían que hacer para dejarle en claro que no, aunque con la cara que ponía su hermano mayor, supusieron que si el líder intentaba insistirle a él, no tardaría en romperle la nariz y eso traería problemas, hasta que a Inali se le ocurrió una idea que no fue del todo agradable para sus hermanos.

    — ¿¡Que Frank que!?—exclamo Vera toda roja.
    — ¿¡Q-q-qi-quieres que finja ser su pareja!?—tartamudeo Frank también rojo como un tomate.
     
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    Palabras:
    1999
    Capitulo 25: "Reunion Hibrida" (Parte 2)

    — ¿¡Que Frank que!?—exclamo Vera toda roja.
    — ¿¡Q-q-qi-quieres que finja ser su pareja!?—tartamudeo Frank también rojo como un tomate.
    — ¡De ninguna manera!—protestaron Daiyou y Darrien.
    —Es eso o que se case con un desconocido—dio a entender la guerrera del agua.
    —A mí me parece una buena idea—opino Breimian.
    —A mi también—dijo Nayeli ocasionando que Daiyou y Darrien cayeran de espaldas.
    —Acepto—interrumpió Frankling.
    — ¡¿Qué?!—gritaron Daiyou, Darrien y Vera.
    —Entonces está arreglado—dicho esto, Inali se retiró

    Frankling y Vera se miraron nerviosos y con un lindo color carmesí adornando sus mejillas, por lo que durante el resto del dia no se dirigieron palabra alguna y al dia siguiente, todos se prepararon para la reunión. En cuanto llegaron, inmediatamente Yukiri los guio a sus respectivos lugares, mientras caminaban, Darrien e Inali pudieron distinguir a, curiosamente, dos humanos.
    La chica tenia larga cabellera negra y lacia y ojos color azul cielo, no parecía tener más de dieciséis años, mientras que el chico parecía tener dieciocho años, cabellos cortos y negros como los de la joven, pero a diferencia de ella, sus ojos eran grises. Ambos estaban nerviosos al ver tanto demonios, por lo que amistosamente, el guerreros del espíritu y la guerrera del agua se acercaron amistosamente a ellos para presentarse, al principio no hablaron mucho ya que ellos aún se sentían nerviosos, pero poco a poco iban tomando confianza, la chica se llamaba Viena y el chico Zero.
    Aquellos humanos empezaron a perder el miedo y a hablar animadamente con los dos guerreros, segundos más tarde, el resto de la familia se unió a ellos, todo parecía ir a la perfección, hasta que la oveja negra del líder de uno de los clanes lobos se presentó ante ellos. Para Daiyou y Frankling, quienes lo conocían por primera vez, ya sentían ganas de lanzarse sobre él y mandarlo a volar, pero debían controlarse.

    —Saludos jóvenes—dijo el líder haciendo una reverencia— ¿Quiénes son sus nuevos integrantes?
    —Él es Daiyou, nuestro hermano mayor, y el que se hace cargo junto conmigo de nuestras hermanas, los otros dos son nuestros primos, Breimian y Nayeli—respondio Darrien presentándole al mayor de los guerreros.
    —Un placer joven Daiyou, si me permite hablar con usted y el señor Darrien—pidió de forma caballerosa.
    —Claro—fue lo único que dijo Daiyou aunque de forma fría y seca para alejarse junto con Darrien.

    Vera, Inali y Nayeli suspiraron algo aliviadas, al menos no las molestaría a ellas, dejando de lado eso, ambas ya tenían todo planeado, aprovechando que Daiyou y Darrien hablaban con el líder, Frank le tomo de la mano, a partir de ese momento, ambos empezaría a actuar como pareja, el joven humano la agarro de la cintura acercándola más a él, sus corazones latían con mucha intensidad, lo siguiente que debían hacer era besarse pero aún no se sentían listos aun.

    —Su joven hermana está hecha toda una señorita—halago el líder— Una joven asi correría un gran peligro en un mundo como este, por eso, les propongo que se una a mi hijo y junto con todo mi clan la protegeremos a ella y a ustedes. Además de que tendrán todo lo que deseen.
    —Agradezco su oferta señor, pero yo prefiero arriesgar mi vida por mi hermana menor y no necesitamos nada, somos felices como somos—dijo Daiyou con tranquilidad aunque en el fondo quería matarlo—Pero también, además de su seguridad me importa mas su felicidad, yo aceptare al pretendiente que ella escoja y que ame para casarse.
    —Cosa que ya ha hecho señor—añadió Darrien.

    Ambos hermanos se apartaron dejando al descubierto a su hermana siendo abrazada y recibiendo caricias y pequeños besos de parte de Frankling, cosa que el líder quedo petrificado y a la vez perplejo ante tal escena, Daiyou y Darrien suspiraron aliviados al ver que no se besaron, ya que si lo hacían, ellos se lanzarían sobre Frank en seguida. Estuvo asi un rato hasta que volvió a la realidad, se puso recto y con una sonrisa fingida se acercó hacia donde se encontraban los tres humanos y los cuatros híbridos.
    El miedo se apodero de Vera lo que le hizo abrazarse más al joven humano y este, sin problema alguno, le correspondió con fuerza y con una mirada fría y seria en el rostro, si era necesario, armaría un pleito con tal de proteger a la chica que amaba en secreto. Vio cómo se acercaba con una sonrisa bien pero bien fingida, cosa que eso se notaba estando a unos metros de distancia, el líder le tomo de la mano con gentileza y de la misma manera aparto a Vera de su lado, éste quiso intervenir, pero la mirada de Inali le indico que se quedara quiero cosa que hizo caso, en tal caso, Breimian y Nayeli se ocuparían si algo salía mal.

    —Joven Vera que gusto volver a verla—dijo el líder—Dígame... ¿Ya ha pensado en mi propuesta?
    —Discúlpeme usted señor, pero creo haberle dejado en claro que no estoy interesada en casarme con su hijo—respondio Vera con tranquilidad—Además ya tengo pareja.
    —Pero joven Vera, este joven aquí es un humano, tendría que ser hibrido para contraer matrimonio con usted, además...es un humano—replico.
    — ¿Tiene un problema de que sea humano señor?—pregunto la guerrera del rayo— Le recuerdo que yo antes también era humana que fue transformada.
    —Todos aceptamos el compromiso de nuestra hermana menor señor, además—intervino Inali— No hay ley que prohíba estar con humanos, después de todo, nosotros los híbridos tenemos en parte sangre humana.

    Notaron como el semi demonio del clan de los lobos comenzaba a tensarse y a apretar con fuerza la mano de la joven guerrera, ella quiso liberarse, pero el líder no se lo permitió, por lo que decidieron que llego el momento de intervenir antes de que las cosas se salieran de control. Los hermanos mayores de la guerrera se disculparon e intentaron llevarse a su hermana lejos antes de que saliera lastimada, sin embargo, el líder no lo permitió y los aparto con brusquedad logrando llamar la atención de todos.
    Frank ya no lo soporto mas, se acercó a aquel semi humano y apretó su muñeca para que soltara a "su" chica, Vera, lo único que se le ocurrió en esos momentos invadida por el pánico fue aferrarse con fuerza a él asustada. Por otro lado, los primos se colocaron en posición de pelea a punto de tomar sus armas.

    —Joven Vera le insisto en que piense bien y acepte mi propuesta—esta vez, la voz del semi demonio lobo era algo furiosa y cabreada— Cásese con mi hijo y le prometo lo que usted desee.
    —El matrimonio no se compra—interrumpió Frankling— Un matrimonio es cuando dos personas se unen porque se aman, no por el poder ni el dinero, usted en su propuesta está olvidando lo más importante, la felicidad de Vera. Si ella no acepta su propuesta es porque no será feliz al lado de su hijo por ser un completo desconocido.
    "Oh, oh" pensó Inali.
    "Idiota" pensaron Daiyou, Darrien, Breimian y Nayeli.
    — ¿Y tú que le ofreciste a Vera para que te aceptara?—lo desafío.
    —Amor, algo que a usted lobo sarnoso sin corazón no le ofrece—respondio— Yo le ofrezco todo mi amor, incluyendo mi amistad, la protegeré con mi vida y hare lo que sea con tal de que ella sea feliz, no se necesita dinero y poder para hacer feliz, solo con permanecer a su lado uno ya es feliz, y que te quede claro una cosa...Yo NUNCA me apartare de su lado.
    "Frank" pensó Vera sonrojada y con su corazón latiendo a mil por segundo.

    Esa fue la gota que derramo el vaso, el líder del clan de los híbridos lobos perdió los estribos entrando en fase y dispuesto a atacar a Frankling, Daiyou, Darrien, Breimian, Nayeli e Inali se interpusieron, Vera aprovecho para tomarle la mano a su idiota prometido y llevárselo de allí seguida de Makya y Shon y los otros humanos Zero y Viena. Corrieron por varios minutos hasta que se detuvieron en una cueva a recuperar el aliento, por fin lo habían perdido, Vera miro con furia a Frank quien se limitó a bajar la mirada, ahora que lo pensaba en verdad se había pasado con lo de lobo sarnoso, pero no lo pudo evitar, aquel sujeto era muy insistente y pesado, cosa que no soportaba.
    Una vez que todos pudieron respirar, Vera empezó a gritarle gran cantidad de barbaridades al humano, quien no se quedó atrás empezando a defenderse y tratar de disculparse por lo que había hecho. Por otro lado, Makya y Shon, quienes todavía no podían respirar del susto que se llevaron, comenzaban a alterarse mucho cuando empezaron a discutir.

    — ¿Por qué eres tan egoísta Vera?—pregunto furioso Frankling— ¿¡Que no ves que quiero ayudarte!?
    — ¡No necesito tu ayuda, entiéndelo!—exclamo furiosa— ¡Tú no sabes nada sobre los híbridos asi que esto no te concierne!
    —Es cierto, no sé nada acerca de los híbridos—admitió—Y seguiré sin saberlo sino me lo explicas tu misma.
    — ¡Ya basta! ¡Dejen de pelear!—los gritos de Maya y Shon detuvieron la discusión entre ambos jóvenes.
    —La razón por la cual no te decimos nada es porque...—empezó a decir Makya.
    — ¡Makya, cállate!—ordeno su prima.
    — ¡Debe casarse para evitar que el líder le deje de insistir!—finalizo Shon

    Frankling no supo que decir, Vera miraba furiosa a sus primos, quienes la ignoraron y continuaron explicándole a su padre la situación. Le explicaron, que en la antigüedad, las jóvenes doncellas contraían matrimonio a los dieciséis años, tanto humanas, hibridas y demonios.
    La boda se celebraba de la misma forma tradicional que la actual, pero para aclararles a los demás híbridos machos que cierta hembra era suya la marcaba con sus colmillos en el cuello. Antes de poder continuar, la guerrera del rayo y fuego los miro de manera aterradora por lo que ambos decidieron callar.
    Él miraba a la chica, quien apretaba con fuerza los puños, ahora entendía por qué no deseaba su ayuda, la única forma de salvarse de este problema era comprometerse y casarse con otro hibrido lobo, pero eso no era todo, si el matrimonio era con él, él tendría que convertirse en un hibrido. Esa era la razón por la cual Vera no aceptaba su ayuda, no quería atarlo a su lado por el resto de su vida, pero lo que ella no sabía era que Frankling si quería pasar el resto de su vida a su lado.
    Se quedó callado por un rato y se puso a pensar, ayudar a Vera significaría perder su lado humano, no volver a ver nunca más a su familia y formar una familia con ella, pero aun asi, Frank daría todo por verla feliz y garantizar su seguridad, daría incluso su vida por ella. La observo durante un largo rato, ya había tomado una decisión y no se arrepentiría nunca de ella.

    —Bueno, supongo que no hay opción—habló él— Si me convierto en hibrido podría marcarte y asi ese lobo sarnoso no seguiría molestándote.
    — ¿Realmente quieres convertirte en uno de nosotros?—pregunto Shon— Sé sincero con nosotros.
    — Sé sincero contigo mismo, esto que mis hermanos, mis primos y yo somos... ¿Lo quieres tú en verdad?—cuestiono Vera.
    —Si, por supuesto—contesto.
    —Lo siento, pero prefiero mil veces que ese "lobo sarnoso" me insista hasta volverme loca a que transformarte en un hibrido—mascullo la hibrida loba— Daiyou, Darrien, Inali, Makya, Shon y yo... ¡Todos sufrimos por lo que somos! ¡Ser hibrido fue lo peor que nos pasó en la vida y no queremos que humanos como tu pasen por lo mismo que nosotros!
    >>Tal vez ninguno de nosotros no digamos nada al respecto, pero estoy segura de que si les hablas de tu decisión estarían en total desacuerdo.
    —Entonces yo mismo me enfrentare a ese líder—decidió serio.
     
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    Capitulo 26: "Eras tu..."

    — ¿¡Que Frank que!?—exclamo Vera toda roja.
    — ¿¡Q-q-qi-quieres que finja ser su pareja!?—tartamudeo Frank también rojo como un tomate.
    — ¡De ninguna manera!—protestaron Daiyou y Darrien.
    —Es eso o que se case con un desconocido—dio a entender la guerrera del agua.
    —A mí me parece una buena idea—opino Breimian.
    —A mi también—dijo Nayeli ocasionando que Daiyou y Darrien cayeran de espaldas.
    —Acepto—interrumpió Frankling.
    — ¡¿Qué?!—gritaron Daiyou, Darrien y Vera.
    —Entonces está arreglado—dicho esto, Inali se retiró

    Frankling y Vera se miraron nerviosos y con un lindo color carmesí adornando sus mejillas, por lo que durante el resto del dia no se dirigieron palabra alguna y al dia siguiente, todos se prepararon para la reunión. En cuanto llegaron, inmediatamente Yukiri los guio a sus respectivos lugares, mientras caminaban, Darrien e Inali pudieron distinguir a, curiosamente, dos humanos.
    La chica tenia larga cabellera negra y lacia y ojos color azul cielo, no parecía tener más de dieciséis años, mientras que el chico parecía tener dieciocho años, cabellos cortos y negros como los de la joven, pero a diferencia de ella, sus ojos eran grises. Ambos estaban nerviosos al ver tanto demonios, por lo que amistosamente, el guerreros del espíritu y la guerrera del agua se acercaron amistosamente a ellos para presentarse, al principio no hablaron mucho ya que ellos aún se sentían nerviosos, pero poco a poco iban tomando confianza, la chica se llamaba Viena y el chico Zero.
    Aquellos humanos empezaron a perder el miedo y a hablar animadamente con los dos guerreros, segundos más tarde, el resto de la familia se unió a ellos, todo parecía ir a la perfección, hasta que la oveja negra del líder de uno de los clanes lobos se presentó ante ellos. Para Daiyou y Frankling, quienes lo conocían por primera vez, ya sentían ganas de lanzarse sobre él y mandarlo a volar, pero debían controlarse.

    —Saludos jóvenes—dijo el líder haciendo una reverencia— ¿Quiénes son sus nuevos integrantes?
    —Él es Daiyou, nuestro hermano mayor, y el que se hace cargo junto conmigo de nuestras hermanas, los otros dos son nuestros primos, Breimian y Nayeli—respondio Darrien presentándole al mayor de los guerreros.
    —Un placer joven Daiyou, si me permite hablar con usted y el señor Darrien—pidió de forma caballerosa.
    —Claro—fue lo único que dijo Daiyou aunque de forma fría y seca para alejarse junto con Darrien.

    Vera, Inali y Nayeli suspiraron algo aliviadas, al menos no las molestaría a ellas, dejando de lado eso, ambas ya tenían todo planeado, aprovechando que Daiyou y Darrien hablaban con el líder, Frank le tomo de la mano, a partir de ese momento, ambos empezaría a actuar como pareja, el joven humano la agarro de la cintura acercándola más a él, sus corazones latían con mucha intensidad, lo siguiente que debían hacer era besarse pero aún no se sentían listos aun.

    —Su joven hermana está hecha toda una señorita—halago el líder— Una joven asi correría un gran peligro en un mundo como este, por eso, les propongo que se una a mi hijo y junto con todo mi clan la protegeremos a ella y a ustedes. Además de que tendrán todo lo que deseen.
    —Agradezco su oferta señor, pero yo prefiero arriesgar mi vida por mi hermana menor y no necesitamos nada, somos felices como somos—dijo Daiyou con tranquilidad aunque en el fondo quería matarlo—Pero también, además de su seguridad me importa mas su felicidad, yo aceptare al pretendiente que ella escoja y que ame para casarse.
    —Cosa que ya ha hecho señor—añadió Darrien.

    Ambos hermanos se apartaron dejando al descubierto a su hermana siendo abrazada y recibiendo caricias y pequeños besos de parte de Frankling, cosa que el líder quedo petrificado y a la vez perplejo ante tal escena, Daiyou y Darrien suspiraron aliviados al ver que no se besaron, ya que si lo hacían, ellos se lanzarían sobre Frank en seguida. Estuvo asi un rato hasta que volvió a la realidad, se puso recto y con una sonrisa fingida se acercó hacia donde se encontraban los tres humanos y los cuatros híbridos.
    El miedo se apodero de Vera lo que le hizo abrazarse más al joven humano y este, sin problema alguno, le correspondió con fuerza y con una mirada fría y seria en el rostro, si era necesario, armaría un pleito con tal de proteger a la chica que amaba en secreto. Vio cómo se acercaba con una sonrisa bien pero bien fingida, cosa que eso se notaba estando a unos metros de distancia, el líder le tomo de la mano con gentileza y de la misma manera aparto a Vera de su lado, éste quiso intervenir, pero la mirada de Inali le indico que se quedara quiero cosa que hizo caso, en tal caso, Breimian y Nayeli se ocuparían si algo salía mal.

    —Joven Vera que gusto volver a verla—dijo el líder—Dígame... ¿Ya ha pensado en mi propuesta?
    —Discúlpeme usted señor, pero creo haberle dejado en claro que no estoy interesada en casarme con su hijo—respondio Vera con tranquilidad—Además ya tengo pareja.
    —Pero joven Vera, este joven aquí es un humano, tendría que ser hibrido para contraer matrimonio con usted, además...es un humano—replico.
    — ¿Tiene un problema de que sea humano señor?—pregunto la guerrera del rayo— Le recuerdo que yo antes también era humana que fue transformada.
    —Todos aceptamos el compromiso de nuestra hermana menor señor, además—intervino Inali— No hay ley que prohíba estar con humanos, después de todo, nosotros los híbridos tenemos en parte sangre humana.

    Notaron como el semi demonio del clan de los lobos comenzaba a tensarse y a apretar con fuerza la mano de la joven guerrera, ella quiso liberarse, pero el líder no se lo permitió, por lo que decidieron que llego el momento de intervenir antes de que las cosas se salieran de control. Los hermanos mayores de la guerrera se disculparon e intentaron llevarse a su hermana lejos antes de que saliera lastimada, sin embargo, el líder no lo permitió y los aparto con brusquedad logrando llamar la atención de todos.
    Frank ya no lo soporto mas, se acercó a aquel semi humano y apretó su muñeca para que soltara a "su" chica, Vera, lo único que se le ocurrió en esos momentos invadida por el pánico fue aferrarse con fuerza a él asustada. Por otro lado, los primos se colocaron en posición de pelea a punto de tomar sus armas.

    —Joven Vera le insisto en que piense bien y acepte mi propuesta—esta vez, la voz del semi demonio lobo era algo furiosa y cabreada— Cásese con mi hijo y le prometo lo que usted desee.
    —El matrimonio no se compra—interrumpió Frankling— Un matrimonio es cuando dos personas se unen porque se aman, no por el poder ni el dinero, usted en su propuesta está olvidando lo más importante, la felicidad de Vera. Si ella no acepta su propuesta es porque no será feliz al lado de su hijo por ser un completo desconocido.
    "Oh, oh" pensó Inali.
    "Idiota" pensaron Daiyou, Darrien, Breimian y Nayeli.
    — ¿Y tú que le ofreciste a Vera para que te aceptara?—lo desafío.
    —Amor, algo que a usted lobo sarnoso sin corazón no le ofrece—respondio— Yo le ofrezco todo mi amor, incluyendo mi amistad, la protegeré con mi vida y hare lo que sea con tal de que ella sea feliz, no se necesita dinero y poder para hacer feliz, solo con permanecer a su lado uno ya es feliz, y que te quede claro una cosa...Yo NUNCA me apartare de su lado.
    "Frank" pensó Vera sonrojada y con su corazón latiendo a mil por segundo.

    Esa fue la gota que derramo el vaso, el líder del clan de los híbridos lobos perdió los estribos entrando en fase y dispuesto a atacar a Frankling, Daiyou, Darrien, Breimian, Nayeli e Inali se interpusieron, Vera aprovecho para tomarle la mano a su idiota prometido y llevárselo de allí seguida de Makya y Shon y los otros humanos Zero y Viena. Corrieron por varios minutos hasta que se detuvieron en una cueva a recuperar el aliento, por fin lo habían perdido, Vera miro con furia a Frank quien se limitó a bajar la mirada, ahora que lo pensaba en verdad se había pasado con lo de lobo sarnoso, pero no lo pudo evitar, aquel sujeto era muy insistente y pesado, cosa que no soportaba.
    Una vez que todos pudieron respirar, Vera empezó a gritarle gran cantidad de barbaridades al humano, quien no se quedó atrás empezando a defenderse y tratar de disculparse por lo que había hecho. Por otro lado, Makya y Shon, quienes todavía no podían respirar del susto que se llevaron, comenzaban a alterarse mucho cuando empezaron a discutir.

    — ¿Por qué eres tan egoísta Vera?—pregunto furioso Frankling— ¿¡Que no ves que quiero ayudarte!?
    — ¡No necesito tu ayuda, entiéndelo!—exclamo furiosa— ¡Tú no sabes nada sobre los híbridos asi que esto no te concierne!
    —Es cierto, no sé nada acerca de los híbridos—admitió—Y seguiré sin saberlo sino me lo explicas tu misma.
    — ¡Ya basta! ¡Dejen de pelear!—los gritos de Maya y Shon detuvieron la discusión entre ambos jóvenes.
    —La razón por la cual no te decimos nada es porque...—empezó a decir Makya.
    — ¡Makya, cállate!—ordeno su prima.
    — ¡Debe casarse para evitar que el líder le deje de insistir!—finalizo Shon

    Frankling no supo que decir, Vera miraba furiosa a sus primos, quienes la ignoraron y continuaron explicándole a su padre la situación. Le explicaron, que en la antigüedad, las jóvenes doncellas contraían matrimonio a los dieciséis años, tanto humanas, hibridas y demonios.
    La boda se celebraba de la misma forma tradicional que la actual, pero para aclararles a los demás híbridos machos que cierta hembra era suya la marcaba con sus colmillos en el cuello. Antes de poder continuar, la guerrera del rayo y fuego los miro de manera aterradora por lo que ambos decidieron callar.
    Él miraba a la chica, quien apretaba con fuerza los puños, ahora entendía por qué no deseaba su ayuda, la única forma de salvarse de este problema era comprometerse y casarse con otro hibrido lobo, pero eso no era todo, si el matrimonio era con él, él tendría que convertirse en un hibrido. Esa era la razón por la cual Vera no aceptaba su ayuda, no quería atarlo a su lado por el resto de su vida, pero lo que ella no sabía era que Frankling si quería pasar el resto de su vida a su lado.
    Se quedó callado por un rato y se puso a pensar, ayudar a Vera significaría perder su lado humano, no volver a ver nunca más a su familia y formar una familia con ella, pero aun asi, Frank daría todo por verla feliz y garantizar su seguridad, daría incluso su vida por ella. La observo durante un largo rato, ya había tomado una decisión y no se arrepentiría nunca de ella.

    —Bueno, supongo que no hay opción—habló él— Si me convierto en hibrido podría marcarte y asi ese lobo sarnoso no seguiría molestándote.
    — ¿Realmente quieres convertirte en uno de nosotros?—pregunto Shon— Sé sincero con nosotros.
    — Sé sincero contigo mismo, esto que mis hermanos, mis primos y yo somos... ¿Lo quieres tú en verdad?—cuestiono Vera.
    —Si, por supuesto—contesto.
    —Lo siento, pero prefiero mil veces que ese "lobo sarnoso" me insista hasta volverme loca a que transformarte en un hibrido—mascullo la hibrida loba— Daiyou, Darrien, Inali, Makya, Shon y yo... ¡Todos sufrimos por lo que somos! ¡Ser hibrido fue lo peor que nos pasó en la vida y no queremos que humanos como tu pasen por lo mismo que nosotros!
    >>Tal vez ninguno de nosotros no digamos nada al respecto, pero estoy segura de que si les hablas de tu decisión estarían en total desacuerdo.
    —Entonces yo mismo me enfrentare a ese líder—decidió serio.
     
  16.  
    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Los guerreros legendarios
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1527
    Capitulo 27: "Ella ya no es mas una niña"

    Vera saludo algo tímida, tanto la hermana como la mama de Frank los invitaron a pasar y el resto del día fue pura explicación de parte del chico hacia su familia, lo primero que hizo, antes de la explicación, fue preguntar por su padre. En cuanto el lo menciono, el semblante de las dos cambio, sin decir nada, se encaminaron hacia el patio trasero en donde yacía una pequeña tumba.
    Frankling cayo de rodillas en frente de la tumba mientras las lágrimas inundaban su rostro, según su madre, cuando se fue, su padre había gastado todo lo que pudo para encontrarlo, era tanta la presión que tenía y la desesperación de encontrarlo, que murió. Vera se acercó a él y lo abrazo por la espalda y asi estuvieron durante un largo rato.
    Al anochecer todos se encontraban dentro de la casa charlando y conversando de todo lo sucedido durante estos cuatro años y de la hermosa noticia de que pronto, tanto él como Vera muy pronto iban a contraer matrimonio. A mitad de la celebración, Vera comenzó a sentirse un poco mareada, pero trato de disimularlo, sin embargo, fue en vano ya que apenas se levantó cayo desmayada al suelo.
    Frank al verla corrió hacia ella y la ayudo junto con Kimiko y su madre, por lo que llamaron al doctor de inmediato, este tardo aproximadamente media hora en llegar y mientras la revisaba, Frankling intentaba contener sus nervios. Una vez que este terminó, lo primero que hizo fue aclarar los síntomas: vómitos, antojos, mareos, náuseas, y la conclusión fue: estaba embarazada.
    Ante tal noticia, en pocos segundos el joven yacía inconsciente en el suelo debido a la noticia, Kimiko lo despertó en seguida con un balde de agua fría, observo a su mujer y sin pensárselo dos veces la abrazo y la beso con toda la pasión y el amor del mundo. Los cuatro fueron juntos a la aldea híbrida en donde el resto los esperaba, Frank la cargaba porque apenas podía caminar luego de aquel desmayo.

    — ¿Qué le paso a mi hermana?—pregunto Daiyou viendo como la cargaba.
    —Nada, solo me caí y me doble el tobillo—mintió Vera ya que si decía la verdad, de seguro sus hermanos iban a matar a Frank.

    Los preparativos estaban casi listos, al igual que el vestido y el traje, el día que tanto Vera como Frankling ansiaban había llegado, el maestro Roku iba a ser el sacerdote que los casaría, Daiyou era el elegido de llevar a su hermana al altar y Darrien, desgraciadamente y para su mala suerte, le tocaba ser el padrino de bodas mientras que las chicas eran las damas de honor.

    —Ima sengen sa re, otto to tsuma—musito Roku.

    "Ahora los declaro marido y mujer"

    Frank le retiro el velo a Vera, tomo el rostro de la híbrida en sus manos y estuvo a punto de besarla cuando de pronto, la tierra comenzó a temblar, de ella emergió nada mas y nada menos que...¡¿Ellos mismos?! La boda se transformó en una fea y extraña pesadilla, puesto que es como si se encontraran en un mundo de espejos.
    Sin embargo, había diferencias, en rostro eran idénticos, pero los seis tenían piel mucho mas pálida de lo normal, los cabellos eran negros y los ojos rojos como la sangre. En resumen, eran ellos pero en versión gótica.
    Algo confundidos al principio, observaron detenidamente a sus supuestos "clones" y fue ahí cuando la bombilla se les encendió. Esos clones fueron los causantes del engaño, aquellos clones usó Jigoku para hacerles creer que se traicionaron mutuamente.
    En seguida todos a excepción de Vera y la batalla comenzó, Frankling tomo de la cintura a su esposa y la abrazo, Makya y Shon se colocaron detrás de ellos al igual que Zero y Viena, Yuikiri se unió a la pelea, y finalmente, Roku se encargaba de mantener seguras a Rose y Kimiko.

    —¡Vera que demonios esperas ataca!—grito furioso Daiyou.
    —Yo...yo...no puedo—musito Vera.
    —¡¿Por qué no?!—protestaron Breimian y Nayeli.
    —Ni que estuvieras embarazada—mascullo Inali.

    Un silencio profundo se produjo.
    —¡¿Estas embarazada?!—chillaron los cinco.

    No hacia falta preguntar quien era el padre de la criatura pues ya todos ahora, lo sabían, lamentablemente, este no era el típico momento en que los familiares se ponían felices, principalmente por dos razones: la primera, era la situación en la que se encontraban, en mitad de una pelea, y la segunda, desde los familiares no estaban muy contentos que digamos. Aunque eso no era lo peor, no solo sus contrincantes eran una viva imagen de ellos, sino que también los poderes eran iguales y si no se les ocurría algo en seguida, esto no terminaría bien.
    Vera observaba con detenimiento la batalla contra sus hermanos y fue ahí cuando noto lo siguiente, si poseían sus mismos poderes, entonces también debían poseer sus mismas debilidades. Obviamente ella no iba a pelear, sino que guiaría a su familia.

    — ¡Daiyou ataca a la Inali falsa, Inali ataca al Daiyou falso!—ordeno Vera.

    No preguntaron porque, simplemente atacaron y satisfactoriamente, la teoría de Vera fue comprobada, Inali con su poder de agua y congelamiento debilito al Daiyou falso logrando partirlo en miles de pedazos al encerrarlo en un bloque de hielo y Daiyou, había logrado derretir a la Inali falsa. Cada uno se decidió a intercambiar, Darrien se encargaría de los Breimian, Nayeli y Vera falsos, mientras que Breimian y Nayeli se encargarían del Darrien falso, en no menos de cinco minutos fueron derrotados.
    Desgraciadamente y para mala suerte de Frank, apenas termino la batalla sus dos cuñados se acercaban de manera peligrosa y emitiendo un aura que realmente daba miedo. Cerro los ojos esperado su paliza que extrañamente jamas llego, al abrirlos vio a su prometida en frente de el con los brazos extendidos, protegiéndolo.
    Daiyou y Darrien al ver que no podrían hacerle nada a Frank a menos que le pusieran una mano encima a su hermana menor se fueron furiosos y destruyendo arboles por el camino. La ceremonia de matrimonio concluyo sin los dos guerreros del fuego y del espíritu, presentes, por lo cual Inali se aseguraría de hablar con ellos.
    Inali caminaba en dirección hacia el templo que es donde ya sabia que se encontraban Daiyou y Darrien entrenando y destruyendo arboles. Suspiro frustrada, siempre era lo mismo en ellos dos, nunca cambiaron y jamas lo harian por mucho a que Vera crezca.

    —¿Cuánto mas piensan seguir comportándose como unos inmaduros tratando de proteger a su hermanita menor de ya dieciocho años?—inquirió molesta Inali.
    —Para siempre—contestaron los dos molestos.
    —¡Por el amor a la humanidad! ¡Ella ya no es mas una niña!—vocifero la hermana del medio—¡Ella es la menor de todos nosotros y aun así es la segunda al mando del equipo después de Daiyou, la segunda hermanos! ¡Cuido de Makya y Shon cuando las almas de Breimian y Nayeli fueron robadas por dos largos años! ¡Quien dice que no esta lista para ser madre!
    —¡Tiene solo dieciocho años Inali! ¡Es muy joven!—protesto Darrien.
    —Le arruinara la vida—grito Daiyou.
    —¿Cuál vida me pueden decir? Dejamos la escuela para convertirnos en los guerreros, nuestros padres fueron asesinados y fuimos convertidos en híbridos—recalco la guerrera del agua— Que vera se case con Frank y haya tenido hijo no quiere decir que su vida esta arruinada, todo lo contrario, esta comenzando una nueva y una mejor.

    Inali se retiro del templo dejando tanto a Daiyou como a Darrien pensativos y además frustrados. Su hermana Vera, sufrió mucho en su niñez, la molestaban constantemente y le hacían toda clase de bulling, claro que ellos la defendían pero solo por un corto plazo hasta que dejaban la primaria. La secundaria fue casi lo mismo pero a la vez totalmente distinto, esta vez, los que la hacían sufrir eran principalmente los chicos.
    La mayoría que salían con Vera solo lo hicieron porque era la única "virgen" en su escuela y muchos de los vagos han apostado a ver quien era el que se la quitaba primero. Por ende, Daiyou y Darrien se preocupaban verdaderamente por su hermana menor.
    Mientras tanto, Inali, Breimian, Nayeli, Zero, Viena, Kimiko y la mama de Frank se encontraban haciendo un baby shower a pesar de que aun el vientre no se le notaba, además de que apostaban sobre que iba a hacer el bebe. Las chicas pensaban que iba a ser varón, los chicos que iba a ser niño, Makya y Shon, atinaron a decir que iban a ser ambos.
    Darrien y Daiyou los observaban pero mas que nada a su hermana menor, volviendo a recordar las palabras de Inali, quien tenia toda la razón. Su hermanita era ya una niña grande, y se le podía notar que junto...a ese, era verdaderamente feliz y siempre recordaron y prometieron a sus padres que si ella era feliz, ellos iban a hacerlo con quien eligiera.

    —Vera...—musitaron ambos mirándola.
    —Iré por Yukiri para que le haga control...así sabremos cuanto tiempo debemos protegerla a ella y al bebe de Jigoku—dijo Darrien retirándose.
     
  17.  
    VeraWolfe

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    1806
    Capitulo 28: "Embarazo Hibrido"

    El embarazo hibrido es completamente diferente al embarazo humano, él bebe se desarrolla más rápido que el de un humano, la duración es de tres meses, los síntomas que no padecen las mujeres humanas, al menos la mayoría, en los híbridos es muy común: nauseas, mareos, vómitos, antojos, cambios de humor, cansancio, ganas de orinar frecuentemente, etc. Estos síntomas te vienen en el primer mes que equivale a tres meses en humanos, ya en el segundo, van bajando.
    A estas alturas Vera no podía luchar contra Jigoku al menos durante tres meses, por lo que sus hermanos y primos debían cuidarla y protegerla por lo menos hasta una semana después de dar a luz.

    Primer Mes Hibrido= Tres Meses Humanos.

    Vera se mostró inquieta durante el primer mes de embarazo que equivalían a tres meses humanos, andaba con antojos casi todo el tiempo, despertando a Frankling a mitad de la noche o antes de la madrugada para que le trajera comida, principalmente dulces, claro que a la hora de haberlos ingerido los devolvía y ahí si se quedaba tranquila hasta que se hacía de día. Por otra parte, el día era un poco más pesado, sus cambios de humor eran demasiados fuertes, tanto que llegaba a irritar a sus hermanos y demás, más que nada a Daiyou, que cuando era su turno de cuidarla, ella terminaba vomitándole encima.

    — ¡Ah!—se escuchó a alguien gritar.
    —Otra vez—suspiró con frustración Darrien
    —Es la tercera vez que le vomita encima en la semana—musitó Inali con una gotita en la frente.

    Daiyou apareció maldiciendo cubierto de vomito de su hermana menor quien no paraba de disculparse, Inali intentaba contener la risa, Makya y Shon no se contuvieron, Darrien suspiraba negando con la cabeza y Frankling se la llevaba de regreso a la casa para así evitar más accidentes de vómitos. A pesar de que era el primer mes de embarazo, el guerrero del fuego tenía ganas de asesinar a su cuñado ya que era gracias a él que su hermanita estaba en ese estado y le vomitaba constantemente.

    Segundo Mes Hibrido= Seis Meses Humanos.

    Apenas comenzó el segundo mes, los vómitos y los antojos cesaron, un poco, al igual que los mareos y desmayos, ahora, en lugar, comenzaba a tener una linda y crecidita pancita con la apariencia de ya unos seis meses, cosa que alegro a todos, más que nada a Frank. Otro cambio era que él bebe o la bebe empezaba a moverse dentro de la panza de la madre, sus leves patadas la despertaban en la noche aunque tanto la voz de Frankling como la de Vera lograban tranquilizarla.
    Entre Daiyou y Breimian comenzaron a construir dos cunas, como no sabían que iba a ser ya que no tenían de esas máquinas para averiguar el sexo del bebe, una era de un color azul petróleo y la otra de un lila claro, Darrien y Yukiri revisaban el estado del embarazo mientras Inali y las demás chicas tejían o fabricaban ropa. Por otra parte, Makya y Shon ayudaban a Frankling cuando salían de paseo puesto que ahora a Vera le costaba caminar.

    — ¿En serio no hay forma de saber que será Yukiri?—pregunto Inali.
    —No, lo siento—respondió Yukiri.
    —Bueno, al menos no hay que esperar los nueve meses—hablo Sierra.

    Tercer Mes Hibrido= Nueve Meses Humanos.

    Faltaba poco para que Vera diera a luz, todos se encontraban allí: el Maestro Roku, Yukiri, Frankling, Makya, Shon, Inali, Darrien, Daiyou, Breimian, Nayeli, Zero y Viena, pero los más ansiosos eran los futuros padres, aunque también tenían algo de miedo, puesto que habían escuchado que dar a luz dolía como el infierno. Todo lo necesario para el nacimiento se encontraba en la nueva casa de la feliz pareja, paso una semana desde que la guerrera del rayo entro en el "noveno mes", él bebe o la bebe esta vez se movía cada vez más pues a cada minuto sentía patadas.
    De vez en cuando también venían a la aldea la mama de Frank y la hermana, quienes también se encontraban impacientes, todos nuestros personajes venían principalmente en la noche, ya que, según Yukiri, al ser hibrido lobo, nacería en una noche de luna llena. Llegado un determinado momento a una determina hora de la noche, el momento llego.

    —Oh oh...—musito Vera agarrándose el vientre.
    — ¡Se le rompió la fuente!—aviso Inali.
    — ¡Sera mejor llevarla a la habitación!—dijo Nayeli mientras ella y Breimian cargaban con Vera hacia arriba.

    Una vez que llegaron al cuarto de los casados, Yukiri saco a patadas a Breimian, Viena entro junto con Kimiko y la madre de Frank, este último quiso entrar pero también fue sacado a patadas de la habitación por la hibrida de cabellos violetas, lo que provoco que este se le alteraran más los nervios. Desde el otro lado de la puerta se podían escuchar los gritos de la menor de los cuatro hermanos y de las chicas intentando calmarla.
    Un par de horas más tarde, los gritos cesaron y en su lugar se escucharon llantos, Frankling recupero la compostura una vez que se abrió la puerta, comenzando a calmarse, Rose, su madre, y Kimiko salieron con dos bultos envueltos en toallas, uno era de color azul y el otro color rosa, ambas con una sonrisa en el rostro.

    — ¡¿Me-me-mellizos?!—chillaron Makya, Shon, Daiyou y Darrien.
    —Ah chicos...—interrumpió Zero señalando con una gota en la nuca a Frank desmayado.
    —Se ha desmayado—dijo Breimian.
    — ¿Lo despertamos Darrien?—inquirió Daiyou con una sonrisa maliciosa.
    —Por supuesto—contesto Darrien sonriendo de la misma forma que Daiyou. Acto seguido, ambos hermanos lo golpearon.

    Un par de golpes más tarde, Frank entro a la habitación en donde se encontraba su esposa cargando con sus dos hijos en cada brazo, con algo de nerviosismo y ansias se acercó a la cama, dándole un beso profundo lleno de amor y cariño a su mujer para luego observar a sus dos hijos. Sonrió con lágrimas en los ojos, sus dos pequeños en apariencia eran igual a él, cabellos negros oscuros y su tez morena, pero sus ojos abiertos eran del color de Vera, de color ámbar.
    Se sentó en la cama tomando al pequeño varoncito, ya que obviamente por el color de las toallas habían sido una nena y un varón, mientras que Vera tenía en brazos a la pequeña niña, el resto fue empujado por Inali fuera de la habitación. A penas se marcharon los dos bebes rompieron a llorar, dando a entender querían comer.
    Vera se quitó la remera y comenzó a amamantar uno, Frank por su parte intentaba calmar al otro hasta que su hermano terminara de comer. Una vez que la pequeña termino de comer, llegó el turno de su hermano, y en cuanto terminaron ambos, su padre los depositó en las cunas.

    —Vera... ¿Ya te he dicho cuanto te amo?—pregunto Frankling sonriendo.
    —Varias veces—contesto ella riendo.
    —Pues lo volveré a decir, te amo mi dulce lobita, me has hecho el hombre más feliz del mundo—decía Frank recostándose en su lado y acariciando su mejilla— Tengo a una mujer maravillosa que me cuido cuando me encontraba realmente herido, me dio valor para regresar a casa con mi familia, me brindo todo su amor y me dio el mayor regalo de todos: ser padre de dos maravillosos cachorros.
    — ¿Cachorros?—inquirió Vera riendo.
    —Pues claro, tu eres mi lobita, yo soy tu lobito, y ellos son nuestros cachorros—contesto besándola—Nuestros cachorros Jiro y...
    —...Akane—musito sin dejar de sonreír Vera.

    Desde la ventana, el resto de los guerreros los escuchaban, Yukiri, Makya, Shon, Inali, Breimian y Nayeli con una sonrisa, Daiyou y Darrien con la cabeza llena de humos aunque esta vez decidieron no entrar y hacer el ridículo, cosa que sorprendió mucho a los demás. Se marcharon, al menos Yukiri, a la aldea hibrida, la mama de Frank y su hermana a su casa y el resto quedo con el maestro Roku, no sin antes discutir con la hibrida de cabellos violetas que Vera debía descansar al menos una semana.
    Esa noche, la feliz familia dormía con tranquilidad, la casa de la nueva pareja estaba siendo vigilada por los cinco guerreros restantes, el segundo hermano se encontraba sentado meditando, a simple vista, pero lo que en verdad hacia era un campo de fuera alrededor de la isla. Aquello era realmente difícil, y parecía que le gastaba energía al joven guerrero del espíritu y lo debilitaba.

    — ¿Seguro que esto servirá Darrien?—cuestiono Inali.
    —Según Darrien, esta barrera borra toda presencia nuestra, como si estuviéramos desaparecidos para Jigoku—contesto Daiyou— Lamentablemente, no sé si Darrien podrá durar una semana.
    —Oigan... ¿Y si nos vamos a la aldea hibrida?—sugirió Makya.

    Eso pareció una idea bastante buena y era lo único que tenían por el momento para evitar que Darrien se debilite colocando la barrera alrededor de la casa. Muy a pesar de estar de acuerdo, por esta noche dejarían el campo de fuerza.
    En cuanto amaneció, de inmediato los guerreros se marcharon hacia la aldea híbrida, donde Yukiri y el resto de los híbridos los recibieron con los brazos abiertos, la pareja fue a parar a la casa donde antes los tres hermanos y sus dos primos vivían, Inali y Darrien se fueron a lo de Sierra y Zero, Breimian, Nayeli, Makya y Shon fueron a otra casa y Daiyou, fue invitado por Yukiri a quedarse en su casa.

    —Gracias por dejarnos quedarnos acá en la aldea Yukiri—agradeció Daiyou.
    —Lo que sea por ustedes—fue lo único que contesto Yukiri—Entonces...Daiyou... ¿Tu eres el mayor?
    —Si...—respondió el guerrero del fuego tratando de ver el punto a donde Yukiri quería llegar—También el guerrero del fuego.

    Yukiri estaba roja, pero trataba de disimularlo, Daiyou tomo una toalla y se fue, luego de un rato ella tenía preparada su ropa para ir a dormir, el guerrero del fuego aun no llegaba, decidió irse cuando al pasar por la puerta se chocó con el mayor de los cuatro hermanos quien solo tenía una toalla alrededor de su cintura. Él cayo sobre ella, los rostros de ambos se enrojecieron, más que nada el de Yukiri, ella quiso apartarse pero él no se lo permitió, los ojos de ambos se encontraron y lentamente se fueron acercando.
    Amaneció, todos se encontraban desayunando menos Daiyou y Yukiri, quienes llegaron unos minutos más tarde, Inali al verlos llegar sonrió con picardía, puesto que Yukiri tenía olor de Daiyou y Daiyou el olor de Yukiri. De inmediato empezó a molestarlos, Makya, Shon, Vera y Nayeli no tardaron en unirse mientras que Zero, Sierra, Darrien, Breimian y Frankling desayunaban con tranquilidad pero conteniendo una risa divertida.

    —Parece que Jiro y Akane tendrán primos—le susurro Inali a Vera.
    —Sin duda alguna hermana—dijo Vera.
     
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    1642
    Capitulo 29: "Batalla Final"

    Daiyou y Yukiri no mostraban abiertamente su relación a menos que estuvieran solos, sin embargo, sus hermanos ya lo sabían, el resto de la aldea lo sospechaban puesto que los aromas de ambos estaban mezclados. Durante la semana en que Vera debía descansar, más parejas se formaron además de la del guerrero del fuego y la híbrida de cabellos violetas.

    Inali solía divertirse mucho, demasiado, con Zero, mientras que Darrien hablaba y ayudaba constantemente a Sierra, al igual que su hermano, intentaba disimularlo aunque le costaba debido a que ella no lo hacía. Por otro lado, la familia compuesta por la guerrera del rayo y el joven hibrido Frank era cada día más feliz, según Yukiri, el embarazo solo duraba tres meses, al nacer, los bebes crecían normalmente como cualquier bebe humano.
    La semana paso rápido y había llegado el momento, Vera se había recuperado completamente, Breimian y Nayeli estaban de regreso con ellos en cuerpo y alma, ya era hora de la batalla decisiva, era hora de pelear con Jigoku. Se despidieron de sus parejas, esta vez, sin ocultar ningún sentimiento y se marcharon, apenas saltaron al pozo y llegaron a la isla de los guerreros, de inmediato sintieron la presencia del dragón cerca.

    —Por fin dan la cara guerreros—rió Jigoku.
    —Y tú por fin apareces endemoniada lagartija—masculló Daiyou.
    —Prepárate...—musitó Vera.

    El cielo se torno de un gris oscuro, las plantas se tornaron secas y el suelo se volvió seco e infértiles, eso los guerreros ya vieron que era ocasionado por el dragon, asi que de inmediato sacaron sus armas, Jigoku solo reía mientras que de la tierra hacia emerger clones exactamente iguales a los seis guerreros. Aunque debían admitir que ya conocían todos los trucos de Jigoku, bien debían cuidarse puesto que sus poderes deben de haberse fortalecido.
    El combate inicio, cada uno luchaba contra su propio clon, no estaban equivocados al decir que sus poderes se fortalecieron, los clones no solo eran exactamente iguales, tenían la misma fuerza y los mismos poderes que ellos. Era casi imposible poder derrotarlos.

    — ¡Cambiemos!—ordenó Daiyou—Inali, atácame.
    — ¿Eh? Bueno—contestó Inali confundida atacándolo.
    — ¡Pero no a mi cabeza de chorlito! ¡Al falso yo! ¡Atchus!—replicó Daiyou tratando de calentarse.
    — ¡Se más específico para la próxima!—se quejó Inali.

    Inali ataco al falso Daiyou, debilitándolo con su hielo control, a ella se le unió Darrien debilitando a la falsa Vera, los verdaderos guerreros del fuego y rayo se centraron en atacar a los falsos Breimian y Nayeli, mientras que los verdaderos mellizos atacaban al falso Darrien y la falsa Inali. Los poderes del falso líder tenían como desventaja ser débil ante el frió, Darrien podía protegerse de los ataques de la falsa Vera con facilidad, puesto que esta no parecía ser tan experta como su hermana.
    Los poderes de cuatro de los seis elementos podían en parte, ser espirituales, sin embargo, la tierra y el aire eran poderes elementales que sentías físicamente únicamente, por lo que para Breimian y Nayeli fue fácil derrotar al falso Darrien y a la falsa Inali. Por su parte, Inali había logrado debilitar al falso Daiyou y a la falsa Vera ya que, como los verdaderos, compartían poderes, y Darrien dio el golpe final purificándolos y haciéndolos desaparecer.
    Mientras tanto, Daiyou y Vera se tomaron de las manos combinando ambos elementos y derrotando con facilidad a sus primos falsos. En pocos minutos, las versiones de ellos perecieron ante sus poderes, dejando a Jigoku bastante furioso.

    —Jigoku...—musitó Daiyou— ¡Te ha llegado la hora endemoniado lagarto!
    — ¡No me jodan! ¡Como si fuera a permitirlo!—bramó Jigoku lanzando de su boca gas tóxico— ¡No seré derrotado por unos niñatos otra vez! ¡Los destruiré a los seis y nuevamente me apoderare de la Tierra, tal y como debe ser!
    — ¡Como si fuéramos a dejarte!—exclamaron los seis cubriéndose la boca.

    De repente, un aura rodeo a Jigoku, llevándolo a lo que parecía ser el lugar donde las seis naciones se unían, todo se encontraba en ruinas, y al parecer no estaba solo, los seis guerreros, los nuevos, estaban en frente suyo, pero esta vez, auras de su respectivo color los rodeaban y entonces...


    Flash Back

    Hace miles de años...

    Una guerra se producía en las fronteras de lo que parecía ser la nación del fuego, millones de soldados luchaban a muerte con los guerreros pertenecientes a los de la nación del rayo; por otro lado, en las fronteras de la nación del agua, se liberaba una batalla contra la nación del espíritu al igual que las naciones del aire y la tierra. Las batallas eran vistas principalmente por los príncipes y princesas de cada nación, quienes no parecían estar de acuerdo con esta guerra.

    — ¿No podemos convivir en paz con las demás naciones?—pensó Ryu, príncipe de la nación del fuego en voz alta.
    —Perdemos gente inocente, gente que tiene familia solo por un estúpido pedazo de tierra—susurró Kaminari, princesa de la nación del rayo.
    —Esto no es correcto, no se puede vivir siempre de la guerra—opinó Kazuo, príncipe de la nación del espíritu.
    — ¡Mierda, mierda, mierda! ¡¿Cuándo se terminara esta bendita guerra?!—gritó furioso Kai, príncipe de la nación del agua.
    — ¡Ya no más, ya no más! ¡Por favor que esto se acabe ya!—sollozó Riku la princesa de la nación de la tierra.
    —Nadie debería se prisionero de nadie, todos deberíamos ser libres, libres como el viento—dijo Sora, princesa de la nación del aire.
    — ¡Mañana las seis naciones lucharan hasta la muerte por el control total del planeta Tierra!—exclamaron los reyes y reinas.
    — ¡¿Qué?!—chillaron los seis.

    En cuanto el sol salió por el horizonte, tropas de las seis naciones se preparaban para lo que sería la batalla final, sin embargo, mucho antes de llegar y comenzar, un dragón negro como la noche hizo acto de presencia, maestros y sabios quedaron completamente petrificados al ver tan enorme criatura. En aquel instante, y con tan solo abrir la boca, el demonio fue asesinando a las tropas lenta y dolorosamente, mientras que los reyes, reinas, príncipes y princesas miraban con horror el campo de batalla.
    Viendo que el próximo objetivo de la bestia eran los palacios reales, las familias escaparon por pasadizos secretos que conducían hasta el puerto, en donde mandaron a sus hijos mar adentro para mantenerlos a salvo, los seis príncipes y princesas lograron escapar, lamentablemente, tuvieron que ser testigos de cómo sus padres eran brutalmente asesinados.
    Llegaron a la isla en donde se conocieron, y en donde conocieron al maestro Airo, quien les dio la única solución para derrotar a la bestia: la unión de los seis elementos. Cinco años pasaron y los seis jóvenes regresaron a sus hogares para pelear contra el demonio dragón.
    Fuego, Rayo, Espíritu, Agua, Tierra y Aire, Jigoku jamás imagino que los seis elementos juntos, sobrepasaran todo su poder, extendió las alas dispuesto a huir, cuando un dragón de diversos colores apareció en frente suyo con los guerreros en su interior, después de aquello, todo se volvió negro.


    Fin del Flash Back


    Miles de años después...

    Jigoku no había sido destruido, sino sellado, al despertar, no recordaba nada, hasta que, al nacer la última reencarnación de los guerreros fue cuando recordó todo y esta vez, no iba a darles a los guerreros, los nuevos, la oportunidad de ser derrotado, y ellos no iban a darle la oportunidad de despertar en otros miles de años. Mucho menos ahora que lo pensaba luego de haberles tendido aquella trampa y haberles robado a dos de sus miembros.
    Daiyou, Darrien, Inali, Vera, Breimian y Nayeli habían derrotado a los clones del lagarto, era ahora o nunca, cerraron los ojos y levantaron la vista hacia el cielo, los símbolos en sus hombros derechos brillaron, abrieron los ojos dejando ver unos completamente diferentes, Daiyou los tenia grises, Vera los tenia color aguamarina, Darrien de un color rosa parido, Inali de un negro intenso, Breimian de color verde y Nayeli color blancos.

    —¡¿Qué demonios esta pasando?!—vociferó Jigoku espantado—No...no es verdad...no ese poder.
    —Fuego—musitó Daiyou.
    —Rayo—susurró Vera
    —Espíritu—dijo en voz baja Darrien.
    —Agua—prosiguió Inali.
    —Tierra—siguió Breimian.
    —Aire—finalizó Nayeli.

    Jigoku quiso salir volando pero sus alas no respondían, fue ahí cuando vio las almas de sus enemigos, los guerreros originales, dentro de los nuevos guerreros, eso le dio el valor suficiente para irse, pero ya era demasiado tarde. Los cuatro hermanos y sus dos primos crearon un dragón de cada elemento y loa fusionaron en uno solo.

    —Seishin Doragon—dijeron los seis mientras el dragón se dirigía hacia Jigoku a toda velocidad.
    —No...no... ¡No!—rugió el dragón siendo alcanzado por aquel ataque y provocando así, una gran explosión.

    En la aldea Híbrida.

    Frankling, Zero, Sierra, Yukiri, Makya y Shon aguardaban en el pozo desde que el sol salió, este en seguida se estaba ocultando, los seis aguardaban preocupados y nerviosos a la espera de que sus parejas y familiares, en el caso de Makya y Shon, estuvieran bien y no hayan perecido ante Jigoku. Anochecía y estuvieron a punto de irse cuando del pozo emergió el maestro Roku junto con Daiyou, Vera, Darrien, Inali, Breimian y Nayeli todos lastimados y sin la capacidad de moverse.
    De inmediato los ayudaron, pensando que habían tenido que retirarse de la batalla, sin embargo, al momento de tocarlos, pudieron ver detalladamente la batalla entre ellos y el demonio dragón, quedándose paralizados durante un largo rato.

    — ¿Qué...?—habló finalmente Sierra pálida como la nieve.
    — ¿...fue...?—se dedicó a proseguir Zero.
    — ¿...Eso?—palideció Frankling.
    —Increíble...—fue lo único que dijo Yukiri.
    —Jigoku...—interrumpió Makya al borde del llanto pero con una sonrisa.
    —...ha sido...—continuó Shon en el mismo estado que su hermana.
    —...Derrotado—finalizaron la oración los seis guerreros sonriendo victoriosamente.
    — ¡Fue vencido finalmente!—exclamaron todos.
     
  19.  
    VeraWolfe

    VeraWolfe A girl wild wolf

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    Los guerreros legendarios
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    Para todas las edades
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    Fantasía
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1626
    Capitulo 30: "¿Fin?

    A veces el final de una era o de una vida puede significar el comienzo de una nueva, nunca acaba, luego del engaño de Jigoku, Darrien, Vera, Inali, Makya y Shon sintieron que ya no valía la pena seguir siendo guerreros puesto que no podrían derrotar al demonio solo con tres guerreros, habían terminado peleando con su hermano mayor y convertidos en híbridos, e incluso, dando a sus primos por muertos. Sin embargo, un año después, llego una pequeña luz a ellos que les dio esperanzas nuevamente y el valor para seguir adelante y terminar así lo que habían comenzado.

    El maestro Roku fue y sigue siendo un segundo padre para los nuevos guerreros, los entreno pero sin mucha exigencia, Yukiri fue la que les brindo un hogar a los tres hermanos y sus dos primos luego de la tragedia que ocasiono Jigoku, para después convertirse en la esposa del líder de los guerreros y hermano mayor de los cuatro hermanos. Por otra parte, Frank, Zero y Sierra no ocupaban un papel menos importante, Frank fue quien descubrió el engaño y ayudo a los guerreros, Zero y Sierra llegaron también para completar la vida de Inali y Darrien.
    Frankling y Vera fue la primera pareja en formarse, la primera en casarse y la primera en formar una familia compuesta por dos traviesos cachorritos ahora con uno más en espera, Daiyou y Yukiri fue la segunda pareja en formarse, casarse y ahora estaban a la espera de su primer hijo o hija, mientras tanto, Inali y Zero planeaban la boda al igual que Darrien y Sierra, Breimian y Nayeli por el momento no habían encontrado el amor, pero no les daba mucha importancia ya que con solo sus dos hermanitos menores, Makya y Shon, ambos eran felices.
    Otro año paso volando, desde la derrota de Jigoku todo ha sido paz para ellos, no regresaron a la isla de los guerreros, pues Daiyou, Darrien e Inali decidieron quedarse en la aldea hibrida con sus parejas, pero solían ir de vez en cuando a visitar al maestro Roku, más que nada durante el verano.

    —Por fin...todo ha terminado—dijo Vera a sus hermanos.
    —Luego de tres años de tanto tormento, nos libramos de esta maldición—sonrió Inali.
    —Bueno, con esto de seguro los guerreros originales y sus pueblos descansaran en paz—afirmo Daiyou—Inclusive los descendientes que ese dragón mato en cuanto llegamos.
    —Pero aún seguimos siendo híbridos...y eso es algo que no cambiara—replico Nayeli.
    — ¿Sabes que Naye? Ahora que lo pienso no es tan malo ser mitad lobo—dijo Breimian.
    —Tiene razón, a decir verdad nos salvó por así decirlo también de morir durante el incidente—opino Darrien.

    Los cuatro hermanos no recordaban mucho de lo ocurrido luego de haber utilizado el ataque Seishin Doragon, una vez que se produjo la explosión, todo se volvió negro, despertando minutos después tendidos sobre el suelo con todo el cuerpo, incluyendo los huesos, adoloridos, encontrándose con su maestro curándolos de las heridas. No comprendían nada de lo que sucedió hasta que el maestro Roku se los conto, habían destruido finalmente a Jigoku.
    Sonrieron y se dedicaron a descansar hasta que anocheció, que fue cuando pudieron moverse apenas un poco, finalmente y junto a su maestro llegaron al pozo y se lanzaron, siendo recibidos del otro lado por sus parejas. Fueron atendidos inmediatamente, y esa misma noche, se dedicaron a descansar para que sus heridas sanasen.
    Cuatro años transcurrieron desde que se volvieron los guerreros, tres sufriendo un infierno y uno desde la destrucción total del demonio que arruino sus vidas, ahora que todo había terminado, podrían seguir adelante con sus vidas, ser "normales" por así decirlo.
    Los seis jóvenes ahora un poco más grandes visitaban las tumbas de sus padres dejándoles flores, recordando el día en que los asesinaron, aunque eso seguía doliéndoles, estaban seguros de que ellos entenderían por qué se fueron y por qué no querían tener ningún contacto con ellos. Después recordaron a su abuelo, el que les dio a conocer la misteriosa leyenda de los guerreros cuando los seis eran simples niños, la primera vez que todos las escucharon fue la primera vez que ellos se habían enamorado de ella.
    Nunca supieron por qué esa historia les fascinaba tanto y a cada rato querían saber mas de ella y sobre los protagonistas, su abuelo parecía disfrutar de contárselas todo el tiempo, incluso, se atrevio un dia a decir lo que pensaba sobre ellos y la leyenda, que había cierta relación o conexión.



    Flash Back

    —Cada guerrero era diferente tanto en cuerpo como en alma, Ryu era el líder del equipo, guerrero dely príncipe de la nación del fuego y el primero en aceptar el trato del maestro Airo en su idea de unir fuerzas con los demás príncipes y princesas—conto su abuelo—Era noble y leal a sus amigos, aunque de vez en cuando competitivo y terco como tu Daiyou, solia pelear constantemente con Kaminari.
    >>Kaminari era la princesa y guerrera de la nación del rayo, ella se podría decir que era muy habilidosa, sus movimientos de combates eran realmente sorprendente, aunque solia ser engañosa, cosa que era causa de sus discusiones con Ryu, ella se aprecia mucho a ti mi pequeña Vera. En cuanto a Kai, guerrero y príncipe de la nación del agua, se podría decir que era el payaso del grupo como tu Inali, firme, jamas se dejaba vencer cuando tenia algo en mente.
    >>Kazuo se podría decir que era frio y serio, aunque pacifica, muy en el fondo se preocupaba por su nación y por lo demás, a parte el era de la voz de la razón que siempre ponía un alto a las discusiones de Ryu y Kaminari, yo diría que era como tu Darrien. Y, finalmente, Riku y Sora, eran las mejores amigas, siempre inseparables, diferentes pero a la vez iguales, como ustedes dos, Breimian y Nayeli, Riku era la fuerza como Breimian y Sora e cerebro como tu Nayeli, aunque se podría decir que Riku era muy presumida y Sora algo criticona.
    —¿Eso quiere decir que los guerreros eran iguales a nosotros?—inquirio Inali.
    —Podria decirse que si—sonrio su abuelo— Ustedes son algo asi como sus reencarnaciones.
    —¿Reencarnaciones?—cuestionaron los seis confundidos.
    —Es cuando una persona muere, su almar reencarna en un futuro...algo como...el anime Inuyasha, la joven sacerdotista que murió al principio reencarno en la chica que ahora acompaña al muchacho—explico su abuelo.

    Fin del Flash Back.

    Por su parte, despues de finalizar aquella explicación, y ahora que lo pensaban, era muy probable que su abuelo siempre supiera que ellos fueron las reencarnaciones de los guerreros originales y por ello les contaba a diario la historia. Incluso recordaron que una vez se atrevieron a preguntarle si de verdad eran las reencarnaciondes de Los Guerreros Legedarios, rieron al recordar la respuesta que el les había dado.

    "Aquel que sea una reencarnación no solo será por su apariencia física, sino también por su alma y corazón, una reencarnación deberá seguir los pasos de su yo del pasado, no solo por bien propio, sino por el bien de las demás personas"

    Claro que al ser pequeños no lo comprendieron, Kagome, la co portagonista del anime Inuyasha era la reencarnación de Kikyo, la sacerdotista que la protegio, dentro de ella se encontraba la gema que muchos demonios quisieron poseer y de ella dependía reunir todos los fragmentos luego de que esta se rompiera y destruirla, junto con el demonio mas malvado de todos: Naraku. Se podría decir que su historia era casi similar a la del anime Inuyasha, ellos seis, desde el momento en que nacieron fueron marcados como la nueva generación de los guerreros legendarios y de ellos dependía destruir a Jigoku de una vez por todas.
    En cierto modo, a causa de esta guerra hubo desgracias: fueron transformados en monstruos con sed de sangre, asesinaron a sus padres con sus propias manos, se dejaron cegar por el engaño de Jigoku perdiendo a si a dos de sus miembros no solo del equipo sino también de su familia. Sin embargo, eso ya era cosa del pasado, ahora todo había terminado y podían seguir con sus vidad, o al menos, comenzar una nueva. A veces lograr algo significa sacrificar otras, aunque dependiendo del propósito de lo que quieras lograr, puedes ganar nuevos sueños y esperanzas.
    Daiyou, Darrien, Inali, Aiyana, Bremian y Nayeli al aceptar ser los guerreros legendarios, los nuevos guerreros legendarios, junto con Makya y Shon, perdieron muchas cosas: cuatro años de su vida, la separación de ellos con sus familias y luego su muerte, perder completa y total humanidad en ellos y ser convertidos en mitad demonios. Todo aquello ellos habían perdido al aceptar convertirse en los nuevos guerreros legendarios, y estuvieron a punto de rendirse de no ser por ciertas personas que les brindaron nuevas esperanzas de vivir una nueva vida, y todo eso se lo debían a las personas que actualmente eran sus parejas.

    "Maestro Roku, Frank, Sierra, Zero, Yukiri...gracias a ustedes ya podemos volver a comenzar desde cero" pensó Vera observando el atardecer junto con sus hermanos.
    — ¡Amor!—exclamo Frank junto con los demás llamando a los guerreros.
    — ¡Hora de la cena Daiyou vamos!—lo llamo Yukiri.
    —Ahí vamos todos—dijo Daiyou encaminándose hacia ellos.
    — ¿A qué se debe esa sonrisa?—pregunto Frank una vez en su casa y viendo que su esposa no dejaba de sonreír.
    —Por nada en especial corazón—respondió ella—Te Amo.
    —También te amo Vera— sonrió Frank besándola y acariciándole el vientre viendo que este ya estaba algo crecido.


    3 años después...

    —También lo siento Roshi, no falta mucho para que nos reencontremos con los demás—susurró con seriedad observando las estrellas.

    ¿Fin?
     

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