La lluvia de Noviembre

Capítulo 1 ​

Era un día frío en Velarice, estaba lloviendo y dentro de poco empezaría a nevar; Una chica de un aspecto bajita y morena corría rápidamente a toda velocidad para no mojarse y de repente chocó con un chico de unos 17 años y este le dijo:

-Perdona, no te había visto, iba corriendo para no mojarme.

-Yo también iba corriendo para no mojarme-dijo la chica.

-Por cierto, me llamo Assier un gusto conocerte-dijo alegremente Assier.

-Yo soy Jazmín, hace unos días que me he mudado y dentro de poco empezaré el insti aquí-dijo Jazmín.

-Entonces nos veremos allí, si necesitas ayuda en el insti cuenta conmigo-le dijo mientras se echaba a correr.

Jazmín se quedó pensando “que guapo era y simpático, ojalá sean así todos los chicos del pueblo” y se echó a correr para evitar mojarse; cuando llegó a su casa su madre le preguntó:

-¿Jazmín, donde has estado y porque estas toda mojada?

-Mama fui a la biblioteca y empezó a llover, por eso me mojé; sabes, ya he conocido a un nuevo chico del insti es muy majo y ahora que vuelve el instituto me va a ayudar en lo que necesite-le dijo con una sonrisa.

-Que bien, pues ve preparando las cosas para mañana, mañana empiezas todo, venga ve…

-Si mamá-le dijo y subió las escaleras.

Al día siguiente ya tenía sus libros preparados y su mochila bajó rápido la escalera, desayunó y le dio un beso a su madre antes de irse. Estaba nerviosa era su primer día de clases y también comenzaba el Bachiller, ahí se dio cuenta de que se estaba haciendo mayor, ya no era esa niña que siempre quería un juguete de pequeña cuando iban a comprar.

Al llegar al instituto vio a muchos jóvenes aunque no conocía a nadie y por ello se sentía preocupada por no caerle bien a nadie o por si no conseguía hacer amigos; cuando entró Assier chocó contra su hombro y pasó de largo y ella le dijo:

-Assier ¿te acuerdas de mí?

-Yo no soy Assier soy Edel, el es mi hermano gemelo-le contestó enfadado.

-Ups, perdona ¿Sabes dónde está?-le preguntó Jazmín.

-Que te crees que soy tu puto punto de información-le contestó Edel y se fue dejándola allí.

“Parecen la misma persona aparte de ser gemelos, solo cambia su personalidad, que descarado espero no volver a verle” pensó Jazmín y después un brazo le tocó la espalda, cuando se dio la vuelta vio que el si era Assier.

-Hola, acabo de confundir a tu hermano contigo.

-Si la verdad es que todo el mundo nos confunde, pero él es muy impulsivo, testarudo y arrogante, yo en cambio soy simpático y tranquilo-decía Assier-veo que te notas perdida, vas para 1º de Bach ¿no? Tu clase está al fondo del pasillo.

-Gracias ¿En qué curso vas?-le preguntó.

-En segundo, seguro que te veo en la hora libre, hasta luego.

Jazmín había ido al final del pasillo como él le había dicho y entró en la clase que le tocaba, buscó la mesa en la que le tocaba sentarse y se sentó, más tarde una chica se le acercó y le dijo:

-Hola, creo que eres nueva ¿no?-dijo y jazmín asintió con la cabeza-yo soy Jaki y te voy a ir presentando uno por uno; tú y yo vamos a ser buenas amigas jaja, verás aquel grupito de todas esas maquilladas son las pijas no les hagas ni caso; aquel grupito de chicos de allá son los que juega al baloncesto, son bueno y amigables creo que los únicos o y ahí vienen los del fútbol, son chicos que no tienen sentimientos y tratan fatal a la gente y el peor de todos es Edel, dicen que tuvo muy mala infancia por eso se comporta así y no confía en nadie, todo el mundo le tiene mucho respeto, pero a las personas que tiene como amigos no son sus verdaderos amigos muchas veces le dejan de lado.

-No me lo puedo creer, va a venir en esta clase-dijo suspirando- que pasa es que el destino quiere juntarnos o que.

-Tranqui tía, el nunca le hace caso a nadie, no se lleva muy bien con nadie siempre anda metido en problemas y su novia es una celosa de mucho cuidado.

En ese instante entró el profesor y mandó sentar a todos los alumnos, cuando Edel se iba a sentar le quitaron su sitio y se empezaron a reír, entonces no tuvo otra opción que sentarse con Jazmín.

-Bien veo que este curso hay muchas caras nuevas aquí, espero que disfrutéis de este curso y como no para empezar bien un curso os voy a mandar un trabajo en grupo-decía el profesor y todos se empezaron a quejar-no os quejéis que es por grupos.

Todos se empezaron a echar miraditas de quien hacía los grupos y Edel miró a sus amigos, pero estes ya habían hecho su grupo y los únicos que quedaban sin el grupo eran Jazmín y Edel.

-Señorito Edel, señorita Jazmín me temo que tendrán que ir juntos-dijo el profesor de biología-el trabajo consistirá en la investigación de un mineral.

Cuando la clase acabó Jazmín le preguntó a Edel:

-Oye…donde vamos a hacer el trabajo.

-Déjame…mira…hazlo tu sola y a mí no me molestes-le dijo enfadado-espera ven a mi casa, bueno a la salida te llevo a mi casa y lo hablamos.

Edel se había ido corriendo a buscar a Assier y le encontró en el patio y este le dijo:

-Assier, tienes que ayudarme debes hacerte pasar por mí hoy a la tarde.

-No, Edel yo no voy a estar cubriéndote cada vez que te quieras escaquear aprende a tomar tus propias decisiones-le dijo Assier.

-Oh vamos, he quedado con una Nicole y se va enfadar si me ve con otra chica.

-¿Quién es?-suspiró.

-Se llama Jazmín, es bajita y morena, no tiene nada interesante seguro que es una aburrida y como tú eres aburrido, congeniáis-dijo con una sonrisa.

-Con Jazmín claro, iré con ella.

-Vale, pues cuando mamá venga a recogernos vamos a ir a nuestra casa para hacer el trabajo, allí en unos minutos nos cambiamos de ropa y ya está.

-Es una locura lo que estamos haciendo-le dijo mirando seriamente a su gemelo, pero quedar con Jazmín no era tan mala idea.

A la salida del colegio estaban delante de la puerta esperando Assier y Edel.

-Te estábamos esperando, si que estás espesa hoy-dijo Edel.

-¡Edel!…disculpa a mi hermano es idiota.

-No pasa nada, esa debe ser vuestra madre ¿no?-preguntó Jazmín.

Todos subieron al coche y cuando llegaron a casa los gemelos subieron rápidamente a su cuarto y un rato despues volvieron a bajar ya cambiados. Y Edel siendo Assier dijo:

-Mamá, yo voy a la biblioteca a estudiar un poco. Adiós.

-Vamos a hacer el trabajo a mi cuarto, allí tengo lo necesario-dijo Assier siendo Edel y mientras pensó “nunca me he alegrado tanto de darme un golpe”.

Cuando llegaron a la habitación de Edel Jazmín se quedó mirando lo bonito que era su cuarto, tonos azules mezclados con llamas de fuego y con pósters.

-Sentémonos aquí-dijo dándole una silla-tenemos que investigar sobre la orgonita ¿no es así?-Jazmín asintió con la cabeza.

-Te noto raro, ya sé que te conozco desde hace un día, pero no pareces el mismo.

-Claro que lo soy, que te crees sino-dijo Assier siendo Edel nervioso.

-¿Assier?-preguntó Jazmín.

Continuará………

Bueno que os ha parecido este capítulo y quién os cae mejor Assier o Edel.

 

Capítulo 2​

-¿Assier?-pregunté.

-Me has pillado, no soy Edel, soy Assier-dijo Assier con culpabilidad-es que el me lo pidió…perdón.

-Creo que el que debería pedir perdón es él, no tu pero bueno que se le va a hacer, me han contado cosas sobre él, pero muchas no me las he creído ¿Qué es lo que le ha ocurrido de verdad?-pregunté.

-Desde pequeño ha sufrido mucho, tuvo una enfermedad que casi le cuesta la vida y nunca nos separábamos, la muerte de nuestro padre le afectó mucho, nunca ha seguido las reglas siempre desobedecía todo, a veces cuando estamos solos me dice que le gustaría ser un espíritu libre sin tener ninguna preocupación o depender de nadie, aún así sigue siendo el favorito de todos-dijo con tristeza-te aconsejo que no digas nada de lo que te he dicho, se toma muy mal las cosas nunca le verás sonreír.

-El ha repetido un curso verdad, por eso está en el mismo que yo-dije.

-Sí, pero es porque pasa de todo y ahora te voy a ayudar a hacer el trabajo, porque Edel no va a hacer nada-me dijo.

La tarde había pasado rápidamente para nosotros parecían minutos las horas nunca me lo había pasado tan bien junto a Assier, pero ya era hora de irse y se había hecho de noche, Assier me acompañó hasta la puerta y en ese momento entró Edel.

-¿Ya te vas? ¿Acabasteis el trabajo?-preguntó Edel serio.

-Sí y no gracias a ti Edel-dije.

-Nos ha descubierto hermanito, y ahora se ha hecho de noche llévala a su casa-dijo Assier.

-¿Porque yo?-preguntó Edel quejándose-es que acaso no puede ir andando, además no tengo cascos.

-No hace falta, puedo ir yo sola…adiós-les dije y salí por la puerta.

Hacía mucho frío por las calles de Velarice, casi no se veía para caminar por las calles con la niebla que había creo que incluso me he tropezado una o dos veces, cogí un atajo para llegar antes a casa y estaba todo oscuro no había nada parecía un barrio fantasma, bueno en realidad era un barrio abandonado; justo cuando ya estaba saliendo de esa calle noté como alguien me seguía, empecé a correr con todas mis fuerzas y ese hombre también hasta que me agarró del brazo y me paralizó, yo le di una patada pero él me dio una bofetada y me dijo:

-Tranquila nena, no te va a pasar nada, yo soy trigo limpio jejeje-rió, justo cuando ya no podía seguir defendiéndome apareció por detrás un chico, sabía quién era, le dio un golpe por detrás y le dejó en el suelo.

-¿Estás bien?-preguntó.

-¿Edel?

-Si el mismo, ya estamos en paz tú hiciste mi trabajo y yo te salvo la vida-dijo con un tono cortante-ven súbete a la moto, te llevaré a casa.

Yo asentí con la cabeza, era la primera vez que me montaba en moto, me senté y me agarré con fuerza a él para no caerme y me dijo:

-No hace falta que me aprietes tanto, sino me vas asfixiar.

-Perdón, es que…nunca he montado en moto y me da miedo-dije con una pequeña sonrisilla.

-Acuérdate de lo que te voy a decir-me miró-conmigo nunca te va a pasar nada.

-Eres muy gallito ¿no?-le pregunté.

-Solo los martes-dicho esto me llevó hasta mi casa y allí me dijo-puede que Velarice sea un pueblo, pero por las noches es peligroso pasear sola y menos una mujer como tú.

-Me estás diciendo que soy una debilucha, pues tu…tu eres ¡Aaahh! no encuentro un insulto apropiado para ti, gracias por traerme, adiós-le dije enfadada.

-Tranquila no quiero despertar la fiera que llevas dentro, pero me lo podías agradecer…con un beso me bastaría-me dijo.

-Tú eres, no te voy a dar nada y ya te puedes ir, esta mañana ni me dirigías la palabra y ahora me pides un beso, tú estás mal de la cabeza-le dije enfadada pero por dentro estaba feliz.

-Vale, pero no sabes lo que te pierdes-me dijo eso y se fue, yo entré en mi casa, seguro que ya estaban todos durmiendo, subí de puntillas hasta mi habitación para que no se enterase nadie de que había llegado ahora; cuando llegué a mi cuarto me tumbé en la cama, estaba tan cansada que me quedé dormida y empecé a soñar:

“Las puertas se abrían ante mí en el instituto era el baile de fin de curso, todos estaban allí, a mi lado apareció Edel y detrás del un montón de gente, todos íbamos de blanco, yo le pregunté:

-¿Qué haces aquí?

-No te acuerdas-dijo sonriendo y me enseñó sus manos llenas de sangre y las mías también estaban manchadas de sangre-tú acabaste con mi hermano-decía enfadado-pero un trato es un trato y yo acabé con el tuyo.

Miré a la pista de baile y allí estaba mi hermano, Edel y yo estábamos llenos de sangre y…”

-¡Ahh!-grité, había tenido una pesadilla, solo era un sueño y seguro que mañana ya pasaba todo y me volví a dormir.

Continuará…