One-shot de Inuyasha - "In the shadow"

" In The Shadow"​

La vida sin colores es una vida lóbrega y oscura, un día sin sol, una noche sin luna, sin estrellas, Sin nada: Es sin son, sin sabor ¿Puede ser todo tan insípido e infructuoso? Claro que sí y es mas lastimero con aquella estoica figura que irradiaba aquella belleza y frialdad.

Por donde pasaba la hierba secaba, llevaba consigo una caravana de muerte y destrucción en un solo ser. Era una belleza hueca, era en realidad una careta de un ser repugnante.

Su nombre era la muerte, su apellido era sepulcro, su sonrisa engatuso a muchos y muchas y por ella perecieron por confiarse demasiado.

Su casa las sombras, su amada su briosa espada. Por ella vivía y por ella moriría, aunque él no fuese cualquier criatura. Bien tendría que cumplirse lo que el ser supremo de todo cuanto vive dijo y quedo grabado: el que hierro mata a hierro muere, y eso es un hecho.

Rocío de la mañana, luz tenue en medio del sendero en su impetuoso caminar; a pesar de que se llamase como se llamase, fuera quien fuere estaba a punto de culminar su hospedaje en la alguna vez bella y fructífera tierra.

Tonta insensatez del corazón; su vida estaba en vilo y su bello rostro pulcro alguna vez ahora manchado en sangre seca y algo más. Todo por ella, por culpa de ella ¡Maldito corazón! ¡Maldito amor! ¡¿Por qué ella?! ¡¿Por qué él?! Era una paradoja, un viejo instinto, algo bruto e insano para alguien como él; pero tal cual la luz y las tinieblas, los colores y la carencia de ellos, la alegría y la tristeza no podían ser sin una de la otra no lo soporto y por eso cedió a lo único en su longeva y decadente vida que merecía la pena.

Todo su exquisito color, encantador aroma y destellante vitalidad comparadas a las demás de exótica belleza quedaban descartadas ante la dulzura y encanto de lo que alguna vez fue ella en el.

Un torbellino de confusiones y desasosiego nada propio de su personalidad de apodero después de su partida. Y por ello, ahora su siempre amada espada le dio el vigor de retornar al viejo ser repugnante que era, ahora en un estado deplorable y penoso.

—Al retomar el camino de la conquista, el precio que se pago fue alto— musito a su lacayo a un lado hecho una maraña de nervios y pena. El susodicho inclino la cabeza y le reverencio como si fuera la primera y ultima vez, pues lo era.

El imponente ser con una mirada mas que cautivante sonrió sinceramente como cuando vivía su bella luz de alba, entre tanto desaparecía en centellas de luz dorada como el bello amanecer que se entornaba al horizonte.

La vida sin colores es una vida lóbrega y oscura pero, hasta en la mas intensa oscuridad siempre habrá un bello amanecer que te harán ver los colores que alguna vez habían muerto en medio de las sombras de las tristezas y angustias. Eso es lo que gobernante de las tierras del Oeste logro comprender hasta el ultimo día de su vida.

Fin.

P/D: después de cientos de años un drabble* que dicha volver! y que mas con mi genero favorito. Se les quiere, gracias por su tiempo.