Giros inesperados de la vida

Prólogo

Pueblo Paleta, hogar de los futuros entrenadores pokémon, lugar donde reside el profesor pokémon, mejor conocido como Profesor Oak. A lo largo del tiempo, Pueblo Paleta ha ido cosechando fama gracias a dos entrenadores pokémon en especial, Gary y Ash.

A pesar de tomar caminos diferentes, ambos son reconocidos mundialmente gracias a su esfuerzo y talento. Gary continua en el campo de la investigación pokémon mientras que Ash ha decidido tomarse un tiempo para relajarse después de su derrota en Teselia, deseaba descansar, alejarse de todo lo relacionado con ser un entrenador pokémon.

Tumbado y relajado en su cama, el entrenador muestra una sonrisa de felicidad y conford al no tener que preocuparse por nada. De pronto, la puerta se abre.

—Ash, ¿necesitas algo?—Pregunta su madre la cual va arreglada y lista para salir.
—No, no necesito nada, gracias mamá—Responde el chico mostrando una sonrisa.

El entrenador no sabía que pronto todo iba a cambiar para siempre. Cuando despertó de la siesta, mira a todos lados, se encuentra en su cama.

—Que bien he dormido amigo—Comentaba el chico desperezándose mientras miraba a su compañero que también acababa de levantarse.

El pequeño ratón solo bostezaba para luego saltar de la cama y bajar por las escaleras hasta llegar al piso de abajo.

Ash se viste poniéndose su habitual prenda de vestir para luego bajar al piso de abajo. Un fuerte ruido se escucha en el piso de abajo, una fuerte explosión que rompe parte de la estructuras haciendo que partes del techo caigan encima del entrenador dejándole atrapado bajo los escombros.

Poco a poco, el entrenador empieza a perder la consciencia, su vista se vuelve nublosa, borrosa y apenas ve algo. Al cerrar sus ojos, escucha una voz, algo que no llega a captar totalmente y finalmente pierde la consciencia.

¿Qué habrá ocurrido? Todo esto y mucho más en el próximo capítulo.

 

Capítulo 1: El comienzo de todo

El chico empieza a abrir poco a poco los ojos, apenas puede ver algo debido a la luz que le rodea. Se siente cansado, el cuerpo le duele a horrores, siente un fuerte dolor por todo el cuerpo, especialmente en el pecho y costado. Con la mano se toca dichas zonas pero solo logra que le duela más, intenta ponerse en pie pero es imposible.

—No puede levantarme—Dice con dolor el chico intentándolo una y otra vez sin éxito.

Sin darse por vencido, lo vuelve a intentar pero sin poder abrir totalmente sus ojos debido a la luz. Al intentarlo una vez más siente un fuerte dolor en su brazo derecho y cae de golpe adolorido.

—No debes hacer eso, has sufrido grandes daños—Dice una voz cerca de él.

Ash intenta abrir los ojos y comprueba que esta vez puede ver, primero borroso debido a su estado y luego empieza a ver por completo una figura humana, mas concretamente su rostro.

Es un hombre, con unos ojos color marrones, una nariz puntiaguda, una barba un poco larga y un pelo liso de color negro.

—¿Quién eres?—Pregunta enseguida el muchacho.

El hombre sólo sonrie.

—Todo a su debido tiempo joven—Contesta dando un chasquido con los dedos.

Al hacerlo, una luz rodea a Ash y este empieza a sentirse mucho mejor, sus dolores han desaparecido por completo y se levanta sin problemas.

—Me siento estupendamente—Dice con una gran sonrisa el entrenador.

Entonces, el chico mira a su alrededor y no ve nada más que a él y el hombre. Es como sino existiera nada más que ellos en ese lugar.

—Tu casa fue ataca por unas personas, una banda muy peligrosa que quiere dominar la región de Kanto—Empieza a explicar, antes de que el chico diga algo continua. —No te preocupes por tus amigos y pokémon, están bien —Dice acercándose a Ash y poniéndole la mano en el hombro.

Ash respira aliviado al saber la noticia, estaba muy preocupado por ellos.

—Debo volver con ellos, si es verdad que esas personas están en la región necesitarán mi ayuda—Dice Ash cerrando el puño.
—Antes de irte, debes saber una cosa, pero no podrás decirsela a nadie, ¿entendido?—Comenta seriamente el hombre que llevaba puesto una especie de vestido blanco y con las mangas negras.


Mientras tanto, en Pueblo Paleta se esta librando un combate pokémon. Uno de los soldados se enfrenta a Gary, el soldado lleva puesta una especie de armadura de color rojo con unos guanteles azules.

—Mismagius usa Bola Sombra—Ordena el soldado a su pokémon.
—Arcanine deténlo con Lanzallamas.

Ambos pokémon cargan sus ataques para luego liberarlos de golpe provocando una explosión.

—Arcanine Giro Fuego—Dice el chico a su compañero.
—Mismagius esquivalo.

El pokémon se envuelve en una poderosa llamarada y se lanza a la carga. Mismagius vuela alto para evitar el ataque.

—No tan deprisa, Arcanine combinalo con Velocidad Extrema.

El pokémon usa sus patas para impulsarse y saltar a una velocidad enorme llegando a la altura de su oponente.

—¿Pero como es posible?—Pregunta incredulo el soldado sin saber que hacer.

—Ahora Arcanine, Colmillo Fuego—Ordena Gary.

Arcanine abre la boca y muerde a Mismagius con sus colmillos llenos de fuego provocando un gran dolor en él. A los pocos segundos de recibir el ataque, Mismagius cae al suelo debilitado obligando la retirada al soldado.

—Muy bien amigo, así se hace—Dice Gary acariciando a su pokémon.

De pronto, una luz envuelve el lugar cegando por momentos al chico que no sabe que sucede. Puede ver en ella una sombra, no sabe muy bien que es pero al irse la luz y ver con más claridad ve a su amigo y rival, Ash Ketchum.

—¿Ash?—Exclama incredulo Gary.
—Así es—Responde con una gran sonrisa el chico.
—Todos están preocupados por ti, no sabiamos nada...que te ha...—Pero no puede continuar porque es interrumpido por el chico.
—Ahora no es momento, ¿donde están los demás?—Pregunta mirando a todos lados.

El lugar está en ruinas, apenas hay algo en pie. Todo el lugar esta hecho trizas, roto y sin vida, ya no queda nada de Pueblo Paleta.

—Sigueme, ese soldado habrá ido a dar la voz de alarma, apresuremonos—Contesta el chico marchando hacia unas montañas cerca del lugar.

Ash le sigue sin atreverse a preguntar nada por el momento, lo primero es buscar un lugar seguro.

Ambos corren por una senda agrietada y con diferentes obstaculos. Lográn pasar con dificultad y llegan a una zona montañosa, está lejos de los restos de Pueblo Paleta y es dificil imaginarse que alguien pueda esconderse allí. Es una zona gris, sin vida, tan solo rocas y más rocas, no se podría vivir o construir nada en ese lugar tan alejado.

—Es aquí—Comenta Gary en una especie de callejón sin salida.

Ash mira el lugar, no hay nada para avanzar ni ninguna puerta.

—Pero...si no hay nada.
—No seas impaciente.

El chico saca un aparato y aprieta un botón. De inmediato se abre una puerta por la cual cruzan y se cierra al pasar ellos dos.


Continuara....


Continuara...