Fairy Tail

FAIRY TAIL
cap. 1
RESCATANDO A HAPPY
​

Era un día normal, todo transcurría bien en Magnolia, excepto por cierto gremio que... como siempre, ruidoso y problemático, era el tema de conversación en estos momentos. ¿Por qué? que les parece si retrocedemos un poco...

Magnolia. Hace un día. 12:00 pm.

—Waa~ tengo hambre, ¿tu no tienes hambre Happy? —Dijo el pelirosa pasando sus manos por su estómago mientras se encaminaba al gremio.
—Hai... —Imitó la acción del mayor haciendo un puchero.

Ambos llegaron. Todo estaba tranquilo, pero tu y yo sabemos que eso no sería por mucho.

—¡Natsu, Happy! —Gritó la rubia a lo lejos.
—Ohayo Lucy —Natsu y Happy dijeron al unisono mientras se sentaban en la barra junto a la rubia. —Mira~ danos comidaa —Decía el pelirosa mientras recostaba su pecho y cabeza estirando sus brazos sobre la barra.
—Hai Hai —Mira le acercó a Happy y a Natsu un plato con comida.
—¡Ayee! —Ambos empezaron a devorar la comida como si no hubieran comido en meses. Pedazos de comida saltaban por todas partes debido a su algo inapropiada manera de comer, pero estos dos no se percataron que cierto pelinegro se encontraba detrás de ellos haciendo que este se llenara de restos de comida, haciéndolo enojar por obvias razones.
—Tsk —El pelinegro se quitó un pedazo de comida de la cara arrojándolo al suelo.— ¡Natsuuuu! —Gruñó enfurecido tomando al pelirosa de sus ropas para después darle un buen puñetazo.
—¡¿Cuál es tu maldito problema?! ¡¿No ves que estaba comiendo?! —Dicho esto, Natsu se lanzó al chico de hielo empezando una pelea.

Todo el gremio veía como estos dos se peleaban como si fuera alguna especie de show. Estaban acostumbrados a este tipo de peleas. Algunos gritaban "¡Pelea!" otros solo observaban. Pero las cosas empeoraron cuando Natsu pateó a Gray lanzándolo lejos, haciendo que este se golpeara con este cierto "algo", o mejor dicho "alguien" a quien no era buena idea golpear... El pelinegro volteó hacia arriba y vio a una muy enfurecida Erza.

—E-E-Erza —Fué lo único que pudo pronunciar el pelinegro antes de ser lanzado con brutalidad hacia Natsu. —Natsu.
—¿Sí?
—Corre.

Ambos chicos se echaron a correr como si sus vidas dependieran de ello. Bueno, quizá lo hacían.
La pelirroja empezó a perseguirlos por toda la ciudad haciendo que estos no pararan. Todo a su paso fue destruido causando daños en algunos mercados y casas. Después de 3 horas corriendo por toda la ciudad el trío llegó por fin de nuevo al gremio, ambos chicos con golpes en todo su cuerpo, y la pelirroja satisfecha por haberle dado una lección a esos dos. Pero al entrar al gremio, cierto maestro de cierto gremio los esperaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—¿Maestro Makarov? —Preguntó con curiosidad Gray al verlo.
—Gray, Erza, Natsu... —Su voz cambió de un tono calmado pero estricto a un tono mucho más alto.—¡¿Qué diablos hicieron?! ¡Destruyeron media ciudad! ¡¿Qué creen que dirá el consejo mágico cuando reciba las quejas?!
—Maestro, déjeme explicarle. —Trató de hablar la pelirroja pero esta fue interrumpida al ver como su maestro crecía y sus músculos se formaban de manera colosal. —¿Gray...Natsu...?
—¿S-Sí? —Dijeron al unisono
—Corran.

El trío de nuevo se echó a correr siendo perseguidos por su maestro, de nuevo, recorriendo toda la ciudad y obviamente destruyendo gran parte de esta a su paso. El regaño de Makarov hacia los chicos por haber destruido la ciudad terminó en un desastre aún peor.

Al día siguiente.
—Haa... vaya regañada la de ayer.
—Todo es tu culpa Natsu —Dijo el pelinegro algo enfadado.
—¿Por qué siempre me echan la culpa eh?
—Por qué será...—Dijo en un tono de sarcasmo.
—Natsu, Gray. ¿Qué hacen acá? —Dijo Lucy mientras se sentaba al lado de estos dos.—Oigan, por cierto... ¿y Happy?
—¿Happy? El está justo aq... ¿are? —El pelirosa se detuvo al ver que Happy no se encontraba allí.
—Bien hecho velita, has perdido a Happy. —Dijo Gray rodando los ojos.
—C-Calla. Yo no he perdido a nadie. ¡Él se puede cuidar solo! —Protestó Natsu.
—Bien... —Suspiró la rubia. —¿Por qué no vamos a buscarlo? —Añadió.
—¡Yosh! Vamos.
—Tsk. Ya que. —Refunfuñó el pelinegro.

Lucy, Gray y Natsu salieron del gremio en busca del pequeño Happy. Al caminar por las calles se percataron que todo el mundo los miraba. "¿Por qué nos miran tanto?" Se preguntaba Lucy. Pero luego al pasar por un mercado logró escuchar a dos señoras. "Mira, fueron ellos los que destruyeron el puesto de Takema" "Deberían de castigarles."

—Etto... ¿Natsu, Gray?
—¿Qué ocurre Lucy? —preguntó Gray.
— C-Creo que hay que salir de aquí. La gente sabe que ustedes fueron los que destruyeron la ciudad.—Dijo algo preocupada. Pero antes de que pudieran apresurar el paso, ya había un gran número de gente detrás de ellos con escobas y palas.
—Oh oh~ —Logró pronunciar el pelirosa antes de salir corriendo junto a sus dos amigos.

Los perdieron después de un rato.

—Haa...uh... es la tercera vez en la semana. —Dijo Natsu mientras recobraba el aliento.
—¡Y apenas es martes! —Replicó Gray.
—Como sea, hay que seguir buscando a Happy. —Dicho esto, Natsu se puso en marcha de nuevo.
—¡Natsu Espera! —La rubia le siguió.

Buscaron por horas, en toda la ciudad, pero nada. Regresaron al gremio esperando que ya estuviera allí el pequeño gato azul, pero no lo estaba. Nadie lo había visto desde esta mañana. Estaban cansados y decidieron seguir buscando en la mañana del día siguiente. Natsu, al llegar a su vacío hogar, vio a Happy, recostado sobre su cama mientras abrazaba a un pescado. "Pero qué rayos?" Pensó el pelirosa al verlo.

—¡Happy! —Natsu se abalanzó a su pequeño amigo para abrazarlo.
—¿Natsu? —Dijo el gato aún adormilado.
—¡¿Dónde te habías metido?! ¡Te buscamos por horas!
—Happy olió a pescado y siguió el olor luego me cansé y quise regresar pero no sabía en donde estaba. Una chica llamada Shiro me encontró y me trajo hacia acá.—Explicba Happy.
—¿Shiro? Ya veo... me alegro. —Dijo para después caer agotado en su cama.

Al día siguiente.
—¡Happy! —Gritó la rubia emocionada al ver a su pequeño amigo.
—Okaeri Happy —Le sonrió Wendy al verlo.
—¿Dónde te habías metido Happy? —Cuestionó el pelingro.

Happy les explicó la situación y soltaron un suspiro de alivio a excepción de Gray. El nombre de esa chica...la que trajo a Happy de vuelta...

—¿Shiro? —Preguntó ansioso Gray. —¿Cómo era ella Happy?
—Cabello castaño oscuro, ojos azules, muy pálida, ¿por que la pregunta?—Preguntó curioso Happy.

Gray quedó en shock. Realmente era aquella chica, la que conoció hace tantos años y a quien creyó muerta, la que había salvado al azulado Happy.